UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS UNA APROXIMACIÓN ETNOZOOLÓGICA A LAS PELEAS DE GALLOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: B I Ó L O G A P R E S E N T A : MIREYA DEL VALLE NAVARRETE DIRECTORES DE TESIS: DR. DÍDAC SANTOS FITA DR. FERNANDO GUERRERO MARTÍNEZ Ciudad Universitaria, CD. MX. 2021 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii A la memoria de José León Pérez, quien fue un docente excepcional que despertó en mí un especial afecto por la Etnobiología iii AGRADECIMIENTOS Agradezco primordialmente a mis directores de tesis, el Dr. Dídac Santos Fita y el Dr. Fernando Guerrero Martínez. Pues gracias a su constante acompañamiento logré culminar gratamente el proceso de elaboración de esta tesis. Cariñosamente les expreso mi gratitud por el arduo trabajo que hicieron en cada revisión, por su invaluable apoyo y guía durante esta etapa, así como por su comprensión y frecuente aliento. Son grandes referentes que me inspiran. Les estoy en deuda. Al comité revisor, la Dra. Blanca Roldán Clarà, el Dr. Fabio Flores Granados y el Dr. Omar Hernández Ordóñez, por aceptar formar parte de mi jurado y por sus aportaciones y comentarios que permitieron mejorar esta tesis. También quiero declarar mi gratitud a todas las personas que colaboraron en esta investigación, quienes me ofrecieron su tiempo y compartieron conmigo sus conocimientos sobre las aves de pelea. Agradezco principalmente a los galleros y colaboradores: Hielos, Miguelito, Ale, Trini y Alex. Así como a las personas que conforman el palenque “Gallos Don Mario” quienes me acogieron amablemente en muchas ocasiones. A Efraín Rábago Echegoyen, presidente de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate (S.N.C.A.C.), la Comisión Mexicana de Promoción Gallística A.C. (C.M.P.G.A.C.) y la Federación Tradiciones Unidas por México A.C. (FETUMEX). A los miembros de la Asociación Mundial de Criadores de Gallos de Combate y Exhibición (AMCGCE). A las galleras y amarradoras: Leslie, Araceli, Andrea y Blanca. Así como a todas las personas con las que coincidí en los palenques Gallos Don Mario, El cortijo, La cumbre, Camino Real, El palenque de La Feria, La roca, el torneo de gallos en San Andrés Totoltepec, el Torneo de mujeres amarradoras en el Club gallístico San Agustín y el torneo de gallos en San Agustín Metzquititlán. iv Al grupo docente del taller “Etnobiología y Diversidad Biocultural” de la Facultad de Ciencias, por transmitir vehementemente sus conocimientos. A todas las profesoras y profesores de la Facultad de Ciencias, UNAM que reafirmaron mi pasión por la Biología y contribuyeron sustancialmente a mi formación profesional. Un afable reconocimiento a todas las personas que me acompañaron y me hicieron sentir segura durante el trabajo de campo: mamá, papá, Dídac, Yed, Marlen, Miguelito, Ale. Finalmente me queda agradecer a las personas que me han acompañado a lo largo de toda mi vida, que me han amado y apoyado en todo momento. Muchas gracias mamá y papá. Gracias gusanos: Fer e Isra. Les amo. v Declaro que toda la información contenida en esta tesis sólo podrá ser utilizada para fines informativos y académicos, bajo ninguna circunstancia se permite su uso para perjudicar a terceros. El contenido presente es totalmente original y de mi autoría, otorgando los créditos correspondientes a las referencias citadas. vi RESUMEN Las peleas de gallos son prácticas que han existido desde la antigüedad (2,000 a.C.) y se extienden por todo el mundo. Actualmente son actividades ampliamente arraigadas en la cultura popular mexicana y se encuentran muy presentes en el entorno de la Ciudad de México. Por ello, la presente investigación se propuso analizar, desde el marco teórico de la etnozoología urbana, los sistemas de prácticas y conocimientos que giran alrededor de las peleas de gallos en la Ciudad de México. Para esto, se empleó un método de corte cualitativo, cuyas principales técnicas usadas fueron: observación directa, observación participante y entrevistas informales —en algunos lugares donde se realizan las peleas de gallos (palenques)— así como entrevistas semiestructuradas y a profundidad, en sitios donde se crían, mantienen y preparan gallos de combate (galleras). Existen cuatro principales entornos en los que se desenvuelven las personas que participan en las peleas de gallos: (1) la crianza y mejoramiento de líneas de aves finas de combate; (2) el mantenimiento de los gallos; (3) el entrenamiento y postura de los gallos para el combate; y (4) los eventos en los que se realizan las peleas. Se describe la forma en que se llevan a cabo estas actividades y los conocimientos asociados con cada una. Se observa que las personas tienen conocimientos sobre la biología de las aves de combate que son aplicados para obtener los resultados deseados, como son líneas finas de gallos de pelea que resulten eficientes a la hora de combatir y que ganen los enfrentamientos. Además, se documentan algunos aspectos importantes como son las percepciones que los galleros tienen de sus aves y la forma en que se relacionan con ellas, la importancia que le dan al componente económico de las peleas de gallos, la forma en que se transmiten los conocimientos asociados al manejo de las aves, así como un breve acercamiento a la controversia existente en torno a las peleas de gallos como una práctica tradicional que debe ser preservada, o bien como una práctica de maltrato animal que debe ser erradicada. Se concluye que: i) las prácticas que articulan las peleas de gallos son complejas y van más allá de la pelea en sí, pues existe un trasfondo y una serie de preparaciones previas y posteriores al combate; ii) en cada una de las fases de dicha preparación existen conocimientos locales empleados para resolver de manera satisfactoria las peleas; iii) son espacios predominantemente masculinos donde se observa la participación del denominado “juego profundo”, propuesto por Clifford Geertz (1972), pero también se observa una importante participación femenina que debería estudiarse con mayor detalle; iv) hay opiniones polarizadas respecto a las peleas de gallos que han buscado impactar a nivel jurídico en la regulación de estas prácticas, intentando preservarlas al argumentar que son Patrimonio Cultural, o bien prohibirlas argumentando que hay maltrato animal. Palabras clave: aves finas de combate, conocimiento local, etnozoología urbana, juego profundo, manejo. vii ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 1 2. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL ------------------------------------------------------------------------------------------ 4 2.1 RELACIÓN HUMANIDAD-NATURALEZA-----------------------------------------------------------------------------------------4 2.2 ETNOBIOLOGÍA Y ETNOZOOLOGÍA ---------------------------------------------------------------------------------------------5 2.3 ETNOZOOLOGÍA URBANA -------------------------------------------------------------------------------------------------------7 2.4 ETNOVETERINARIA ------------------------------------------------------------------------------------------------------------9 2.5 ETNOORNITOLOGÍA ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 10 2.6 PELEAS DE GALLOS ----------------------------------------------------------------------------------------------------------- 11 3. ANTECEDENTES -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 13 3.1 BIOLOGÍA DEL GALLO/GALLINA DE COMBATE ------------------------------------------------------------------------------- 13 3.1.1 Taxonomía. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 13 3.1.2 Origen y domesticación. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 15 3.1.3 Distribución. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 19 3.1.4 Diversidad. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 20 3.2 PELEAS DE GALLOS ----------------------------------------------------------------------------------------------------------- 21 3.2.1 Origen, extensión y diversificación de las peleas de gallos. -------------------------------------------------------- 21 3.2.2 Aproximación al estudio de las peleas de gallos.--------------------------------------------------------------------- 23 3.2.3 Marco jurídico. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 32 4. JUSTIFICACIÓN --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 37 5. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ---------------------------------------------------------------------------------------- 39 6. OBJETIVOS --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 39 6.1 OBJETIVO GENERAL ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 39 6.2 OBJETIVOS PARTICULARES --------------------------------------------------------------------------------------------------- 39 viii 7. HIPÓTESIS --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 40 8. MATERIAL Y MÉTODOS ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 42 8.1 ZONA DE ESTUDIO ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 42 8.2 INVESTIGACIÓN CUALITATIVA ----------------------------------------------------------------------------------------------- 46 8.2.1 Ingreso a la comunidad. --------------------------------------------------------------------------------------------------- 49 8.2.2 Observación directa. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 50 8.2.3 Entrevistas libres/informales. -------------------------------------------------------------------------------------------- 50 8.2.4 Entrevistas semiestructuradas. ------------------------------------------------------------------------------------------ 51 8.2.5 Entrevistas a profundidad. ------------------------------------------------------------------------------------------------ 52 9. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ----------------------------------------------------------------------------------------------- 53 9.1 CRIANZA ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 55 9.1.1 Líneas o razas. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 55 9.1.2 Genética. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 57 9.1.3 Selección de pie de cría. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 58 9.1.4 Alimentación y otros cuidados en la crianza. ------------------------------------------------------------------------- 60 9.1.5 Cruzas. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 61 9.1.6 Incubación. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 62 9.1.7 Prueba de las líneas obtenidas. ------------------------------------------------------------------------------------------ 64 9.2 MANTENIMIENTO ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 66 9.2.1 Instalaciones. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 66 9.2.2 Alimentación. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 69 9.2.3 Temporada de pluma. ------------------------------------------------------------------------------------------------------ 72 9.2.4 Descrestado. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 73 9.3 ENTRENAMIENTO O POSTURA ----------------------------------------------------------------------------------------------- 75 9.3.1 Pastor. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 76 9.3.2 Alimentación en la postura. ----------------------------------------------------------------------------------------------- 78 9.3.3 Vitaminas y otros fármacos. ---------------------------------------------------------------------------------------------- 79 ix 9.3.4 Ejercicios y otras técnicas de preparación.---------------------------------------------------------------------------- 81 9.3.5 Topa. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 83 9.4 PELEAS ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 86 9.4.1 Palenque: Espacios. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 87 9.4.1.1 Tipos de palenque. ------------------------------------------------------------------------------------------------------- 89 9.4.1.2 Ruedo/redondel/corral. ------------------------------------------------------------------------------------------------ 91 9.4.1.3 Público. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 95 9.4.1.4 Descanso de aves. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 98 9.4.1.5 Zona de amarre. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 101 9.4.1.6 Otros espacios. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 102 9.4.2 Personajes. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 105 9.4.2.1 Portero(a). --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 106 9.4.2.2 Juez. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 107 9.4.2.2.1 Juez de banco/mesa. ---------------------------------------------------------------------------------------------- 107 9.4.2.2.2 Juez de arena. ------------------------------------------------------------------------------------------------------ 108 9.4.2.2.3 Juez de amarre. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 110 9.4.2.3 Los partidos. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 110 9.4.2.3.1 Amarradores(as). -------------------------------------------------------------------------------------------------- 111 9.4.2.3.2 Soltadores. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 112 9.4.2.3.3 Cuidadores. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 113 9.4.2.4 Corredores(as). ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 114 9.4.2.5 Espectadores(as). ------------------------------------------------------------------------------------------------------- 115 9.4.2.6 Otros personajes. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 117 9.4.3 Tipos de pelea. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 118 9.4.3.1 Peleas de compromiso. ------------------------------------------------------------------------------------------------- 119 9.4.3.1.1 Derby. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 119 9.4.3.1.2 Cuarterola. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 121 9.4.3.1.3 Tregua y corridas. ------------------------------------------------------------------------------------------------- 121 9.4.3.2 Peleas extraordinarias. ------------------------------------------------------------------------------------------------- 122 9.4.3.2.1 Topetón. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 122 x 9.4.3.2.2 Carambola. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 123 9.4.4 Momentos del evento.----------------------------------------------------------------------------------------------------- 124 9.4.4.1 Anuncio del evento. ----------------------------------------------------------------------------------------------------- 124 9.4.4.2 Traslado al palenque. --------------------------------------------------------------------------------------------------- 127 9.4.4.3 Ceremonia de pesaje. --------------------------------------------------------------------------------------------------- 128 9.4.4.4 Instalación de gallos en el palenque. --------------------------------------------------------------------------------- 133 9.4.4.5 Peleas.--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 134 9.4.4.6 Fin del evento/Premiación. -------------------------------------------------------------------------------------------- 136 9.4.5 Momentos de la pelea. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 137 9.4.5.1 Despertar gallo.---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 137 9.4.5.2 Amarre de navaja. ------------------------------------------------------------------------------------------------------- 138 9.4.5.3 Cruce de apuestas. ------------------------------------------------------------------------------------------------------ 151 9.4.5.4 Otros juegos de apuesta. ----------------------------------------------------------------------------------------------- 156 9.4.5.4.1 Caimolina. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 157 9.4.5.4.2 Carrera de caballos. ----------------------------------------------------------------------------------------------- 158 9.4.5.4.3 Juego de dados. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 160 9.4.5.4.4 Tarasco. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 161 9.4.5.4.5 Rifas. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 161 9.4.5.5 Desalojo de redondel y presentación de gallos. -------------------------------------------------------------------- 163 9.4.5.6 Primera de abrir, segunda de abrir y las rayas.--------------------------------------------------------------------- 163 9.4.5.7 Cambio de navaja. ------------------------------------------------------------------------------------------------------- 168 9.4.5.8 Fallo del juez. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 170 9.4.5.9 Destino del gallo. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 173 9.4.5.10 Próxima pelea. --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 177 9.5 PERCEPCIONES ------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 178 9.6 ASPECTOS ECONÓMICOS --------------------------------------------------------------------------------------------------- 194 9.7 TRANSMISIÓN DEL CONOCIMIENTO ---------------------------------------------------------------------------------------- 198 9.8 CONTROVERSIA SOBRE LA LEGISLACIÓN ----------------------------------------------------------------------------------- 203 10. CONCLUSIONES ----------------------------------------------------------------------------------------------------------- 215 xi 11. GLOSARIO ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 220 12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ------------------------------------------------------------------------------------- 224 13. ANEXOS --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 236 ANEXO 1. APROBACIÓN DE PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN POR CEARC DE LA FACULTAD DE CIENCIAS, UNAM. --------- 236 ANEXO 2. CARTA DE PRESENTACIÓN PARA TRABAJO DE CAMPO. -------------------------------------------------------------- 237 ANEXO 3. REGISTRO ELECTRÓNICO GALLERO, COMISIÓN MEXICANA DE PROMOCIÓN GALLÍSTICA A.C. -------------------- 238 1 1. INTRODUCCIÓN Desde su origen en Asia meridional alrededor del año 2,000 a.C., las peleas de gallos (Gallus gallus domesticus) se han mantenido arraigadas en diferentes culturas a lo largo del mundo y en distintos momentos históricos (Sarabia-Viejo, 1972; Rábago, 1988). Esta amplia extensión temporal y geográfica suscita la diversificación de los saberes y prácticas que incluyen a los gallos de pelea, planteando que con su llegada al continente americano ocurrieron cambios más importantes que llevaron a la secularización de las prácticas, apartándose de la religión y lo sagrado, y transformándose en una forma de entretenimiento (Morell, 2016). No obstante, aunque en la actualidad el fin más evidente es el de divertir y distraer, se conservan diferentes referentes simbólicos que mantienen fuertemente arraigadas la gallicultura en diferentes sectores sociales de diversas culturas (Morell, 2016). Así, las peleas de gallos constituyen una serie de prácticas que han sido clasificadas como deporte, juego de azar, tradición folclórica o maltrato animal (Morell, 2016), con esto se complica la conceptualización de estas actividades. Con diferentes posturas que las apoyan o las rechazan, se generan controversias respecto a este tema, sin embargo desde su llegada a México y pese a las diversas controversias sociopolíticas, las peleas de gallos han prevalecido, manteniéndose fuertemente arraigadas a la cultura popular mexicana (G. de los Arcos, 2009), hecho que se evidencia en diversas representaciones artísticas, como son el cine de oro mexicano,1 muchas canciones o corridos mexicanos, artesanías, objetos de uso cotidiano, dichos y refranes, entre otros (Sarabia-Viejo, 1972; Araújo, 2008).2 1 Cine mexicano producido entre 1936 y 1956 que influyó en la conformación de la identidad cultural de los mexicanos y mexicanas, así como su proyección internacional (Castro-Ricalde, 2014: 9). 2 Araújo (2008), en su análisis de la obra Gallera, escrita por el colombiano Alejandro Álvarez en 1948, menciona varias obras artísticas que plasman las aves de combate, algunas de estas son: El gallo de oro, de Juan Rulfo; la novela 2 Ya que hay opiniones encontradas respecto a este tema, y existe desinformación al generar una opinión, se busca ofrecer un panorama amplio, desde una perspectiva etnozoológica, que permita conocer las diferentes esferas de conocimientos que subyacen a las peleas de gallos en el contexto urbano de la Ciudad de México. Así pues, en el siguiente capítulo se detalla el marco teórico desde el que se aborda la presente investigación: la etnozoología como una de las muchas formas de aproximarse al estudio de las relaciones entre los grupos humanos y la fauna, particularmente la etnozoología urbana, al ser en una metrópolis donde se ubicó el presente estudio. Además, se retoman algunas herramientas de la etnoveterinaria y la etnoornitología. Asimismo, se esclarecen algunos términos generales importantes para entender las peleas de gallos. En el capítulo de Antecedentes se explican cuestiones biológicas de la especie Gallus gallus domesticus, características anatómicas de la especie, taxonomía y parentesco con las especies silvestres que dieron origen al pollo doméstico, entre otras. Se da un recorrido histórico desde la aparición de las peleas de gallos y la forma en que la práctica se fue extendiendo y diversificando por todo el mundo hasta la actualidad. También se brinda información que permite conocer el estatus jurídico de las peleas de gallos en la Ciudad de México. El capítulo de Material y Métodos contiene información de la Ciudad de México como zona de estudio y también explica las diferentes técnicas y herramientas del método etnobiológico que fueron empleadas, tales como: observación directa, observación participante y diferentes tipos de entrevistas. Cien años de soledad, de García Márquez; canciones del género musical vallenato compuestas por Emiliano Zuleta; así como composiciones de Adolfo Pacheco. 3 Los Resultados y su correspondiente análisis se presentan en cuatro principales subtemas que corresponden a prácticas y espacios muy importantes dentro de la gallicultura: crianza, mantenimiento, postura y pelea. Cada uno de estos elementos es descrito a detalle, se analizan cuestiones socioculturales y los conocimientos que las personas tienen de las aves de combate para llevar a cabo sus prácticas. Además se incluyen otros subtemas de gran importancia que fueron ampliamente referidos por las personas colaboradoras: Percepciones, donde se dan a conocer algunas historias que reflejan la relación entre algunos galleros con sus aves y la importancia que tienen o han tenido las peleas de gallos en sus vidas; Aspectos económicos, donde los galleros expresan la importancia que tienen las prácticas de peleas de gallos como fuente de empleos; Transmisión del conocimiento, donde se analiza la forma en que los galleros aprenden y enseñan sus conocimientos; y finalmente Controversia sobre la legislación, donde se comparan diferentes perspectivas a favor y en contra de las peleas de gallos y la forma en que se ha trabajado para que estas opiniones se vean reflejadas jurídicamente y así poder perpetuar o bien prohibir las peleas de gallos en México. 4 2. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 2.1 Relación humanidad-naturaleza Desde su origen, la humanidad ha permanecido inherente a la naturaleza que le rodea y de la que forma parte, motivo de una constante interacción que se mantiene y que provoca una modificación recíproca entre ambas partes (Santos-Fita y Costa-Neto, 2007; Pretty et al., 2009). De la especie humana se desprende un componente social y otro componente biológico, haciéndola partícipe, de manera diversa, en las dinámicas naturales en que se desenvuelve (Toledo y Barrera-Bassols, 2008). Así, vemos que los seres humanos han colonizado todos los ecosistemas del planeta Tierra, manteniendo esta interacción humanidad-naturaleza, transformación constante que permite conservar la diversidad biocultural y los componentes tangibles e intangibles que le acompañan. De esta interacción se construyen complejos sistemas de conocimientos tradicionales que las personas tienen sobre la naturaleza, en su contexto concreto y particular, reflejo de la observación y del manejo que han tenido sobre los componentes bióticos y abióticos de los ecosistemas (Toledo y Barrera-Bassols, 2008). Conocimientos que perduran, pero a su vez se mantienen en constante cambio y perfeccionamiento, ubicándose dentro de tres esferas temporales del conocimiento: la experiencia transmitida a través de generaciones, la experiencia compartida en una generación y la experiencia personal (Toledo y Barrera-Bassols, 2010). Numerosas corrientes y paradigmas teóricos se han aproximado, desde distintos enfoques teóricos, al estudio de estas relaciones entre grupos humanos y naturaleza, incluyendo estudios de carácter histórico, antropológico, sociológico, geográfico, psicológico, feminista, literario, religioso, entre otros (Gómez, 2017), así como la etnobiología y la etnozoología (Pretty et al., 2009; Medrano, 2012). 5 2.2 Etnobiología y etnozoología El término ‘etnobiología’ se acuña históricamente después de proponerse los conceptos de etnobotánica (1896) y etnozoología (1899), y es Castetter en 1935 quien la define como el estudio de la “utilización de la fauna y flora por los pueblos primitivos” (Santos-Fita et al., 2009). En 1899 Mason propone el término de ‘etnozoología’, considerado como un campo dentro de la etnobiología, quien la define como “la zoología de la región tal y como es narrada por el salvaje” (Santos-Fita et al., 2009). Desde entonces, se han propuesto diversas definiciones de etnobiología y de etnozoología que denotan cambios en los paradigmas epistémicos y ontológicos.3 De la misma forma en que han ido cambiando las definiciones de lo que es ‘etnobiología’ y lo que es ‘etnozoología’, se han transformado las maneras en que se llevan a cabo, y la posición política frente a otras formas de vida y a otras culturas, buscando cada vez un enfoque más intercultural (Santos-Fita et al., 2009; D’Ambrosio, 2014).4 Actualmente se busca tener mayor cooperación entre investigadores(as) y los habitantes de las comunidades de estudio, logrando investigaciones holísticas en las que se reflejen todos los aspectos socioculturales de las personas, así como las concepciones cosmológicas y cosmogónicas que poseen. Se avanza hacia una etnobiología más aplicada, donde se persiguen metas grandes que impacten en la deconstrucción del conocimiento, la valoración de diferentes tipos de conocimiento, la conservación del patrimonio biocultural y el desarrollo endógeno de las comunidades (Santos- Fita et al., 2009). 3 “La epistemología es una teoría del conocimiento que considera lo que se puede conocer y cómo, o a través de qué pruebas las creencias son legitimadas como conocimiento verdadero” (Blazquez, 2012: 22). 4 La interculturalidad se define al reconocer las relaciones asimétricas entre formas de conocimiento cultural, para complementarlas y obtener un aprendizaje mutuo con respeto a la diversidad, y construir nuevos conceptos incluyentes de las diversas concepciones y visiones del mundo (Cano-Contreras, 2009; Santos- Fita et al., 2009). 6 Con esta visión más integrada, resulta adecuada la definición de Posey (1986: 15) quien define etnobiología como “el estudio del conocimiento y de las concepciones desarrolladas por cualquier sociedad a respecto de la biología. […] Es el estudio del papel de la naturaleza en el sistema de creencias y de adaptación del hombre a determinados ambientes”. Para el estudio de las relaciones entre personas y fauna, desde esta perspectiva biológica, la etnozoología –como disciplina situada en el campo de las Etnociencias de la naturaleza, y como rama de la etnobiología– estudia los saberes y prácticas que los grupos humanos tienen sobre los animales (Argueta, 1997; Santos-Fita et al., 2009; Guerrero, 2015). Al estudiar estas relaciones, se reconocen al menos cuatro dimensiones propuestas por Marques (1995): cognitiva, ideológica, afectiva y etológica (Costa-Neto, 2004). De este modo, el manejo de la fauna que tengan las personas se verá íntimamente relacionado con los sentimientos de afecto o rechazo que generen hacia los animales, a su vez estos sentimientos se vinculan a las creencias e ideas sobre los mismos (Costa-Neto, 2004; Santos-Fita y Costa-Neto, 2007; Castillo-Huitrón et al., 2020). Las definiciones citadas resultan pertinentes ya que toman en cuenta la relación de cualquier grupo humano con su ambiente, aun cuando históricamente ha existido una tendencia hacia el estudio de comunidades rurales e indígenas (Costa de Abreu, 2013), dejando de lado a otro tipo de sociedades como son las urbanizadas. Pero dentro de este contexto, vemos que la etnozoología asume el estudio étnico no sólo de animales silvestres, sino también de los domésticos, que se relacionan con otro tipo de comunidades que no son necesariamente de un contexto rural (Costa-Neto et al., 2009). De esta forma, el campo de la etnozoología permite analizar los componentes biológicos y culturales de la relación entre las personas y los gallos de pelea en contexto urbano, en este caso la Ciudad de México. 7 2.3 Etnozoología urbana La tendencia histórica de dirigir los estudios etnobiológicos a poblaciones generalmente aisladas, tradicionales, indígenas, rurales o campesinas (Santos-Fita et al., 2008; Costa de Abreu, 2013; Wolverton et al., 2014), puede deberse a muchos factores, mismos que no se pretenden analizar ni discutir en este estudio. Sin embargo, se considera que dicho desequilibrio puede relacionarse con la idea de asociar estos espacios con un entorno más biodiverso y, por tanto, con un vínculo más estrecho entre el grupo humano y los recursos naturales que le rodean. Mientras el contexto urbano, donde resultan escasas las actividades económicas primarias y predominan las secundarias y terciarias, se suele asociar erróneamente con una carente relación entre la humanidad y la naturaleza, generando poca consciencia de la diversidad del ambiente urbano (Costa de Abreu, 2013; Ladio y Albuquerque, 2016). No obstante, en las ciudades existe una relación de interdependencia entre las personas y los recursos biológicos; las sociedades urbanas desarrollan y acumulan activamente conocimientos sobre los fenómenos y organismos biológicos de su entorno (Costa de Abreu, 2013; Ladio y Albuquerque, 2016). Así, el espacio urbano se considera como ecosistema, donde las personas que habitan en las ciudades manipulan los recursos naturales, a fin de cubrir necesidades materiales, simbólicas y espirituales, entre otras (Costa de Abreu, 2013). Durante estos procesos de transformación y de humanización del paisaje, las personas pueden introducir especies exóticas o modificar otros procesos ecosistémicos, propiciando así la modificación de los ambientes naturales, así como la interacción de factores ambientales, biológicos y socioeconómicos (Costa de Abreu, 2013; Ladio y Albuquerque, 2016). Una característica presente en muchas ciudades es la multiculturalidad, la cual se mantiene por procesos de migración e inmigración de diferentes zonas rurales o incluso de otros países, 8 permitiendo así diferentes grados de heterogeneidad en la sociedad urbana (Ladio y Albuquerque, 2016). Esta heterogeneidad también se manifiesta de forma espacial, de manera que en una sola ciudad se pueden identificar áreas o asentamientos con diferencias entre sí, como son: etnia, clase, género, edad y preferencia sexual, así como diferencias económicas, sociales, ideológicas y culturales, entre otras (Blazquez, 2012); a su vez, estas diferencias propician distintos grados de interacción con la naturaleza y los recursos naturales silvestres y domesticados (Ladio y Albuquerque, 2016). Las ciudades, vistas como una aglomeración organizada para la vida colectiva, son espacios donde convergen diferentes perspectivas socioculturales y, por lo tanto, diferentes formas de relacionarse con la naturaleza (López-Mathamba et al., 2020; Ladio y Albuquerque, 2016). Esta diversidad de perspectivas se acompaña de una gama de prácticas igualmente diversa que puede ser considerada o no tradicional, por lo que Ladio y Albuquerque (2014) proponen el término “hibridación” para referirse a un proceso dinámico en el que las prácticas tradicionales que se llevaban a cabo de forma transgeneracional se van viendo modificadas para adaptarse a la modernidad. Esto deja claro que en los espacios urbanos queda mucho campo de estudio disponible para analizar estas complejas relaciones entre las sociedades urbanas y la naturaleza (D’Ambrosio, 2014; Wolverton, 2014). Al vislumbrar la necesidad de abordar estudios de carácter etnobiológico en zonas urbanas, surge la etnobiología urbana como disciplina que estudia las interrelaciones simbólicas, afectivas, emocionales o materiales, establecidas individual o colectivamente entre las sociedades urbanas y los recursos naturales a los que tienen acceso, resaltando componentes tangibles e intangibles que conforman esta relación (D’Ambrosio, 2014; Ladio y Albuquerque, 2016). 9 A partir de estudios etnobiológicos (principalmente etnobotánicos y etnozoológicos) se ha visto que existen usos tradicionales de diferentes recursos bióticos en las ciudades, sin embargo, estos estudios de etnobiología urbana son relativamente escasos (en comparación con los estudios realizados en comunidades rurales o indígenas) (Wolverton et al., 2014; Ladio y Albuquerque, 2016), y generalmente se dirigen al estudio de plantas medicinales y comestibles, horticultura urbana, así como animales y plantas ornamentales (Ladio y Albuquerque, 2016). Al divisar la pertinencia que tienen los estudios de etnobiología urbana, y la necesidad de incrementar el interés en esta área, se supone una problemática muy parecida en el campo específico de la etnozoología, limitándose a la relación entre las sociedades urbanas y la fauna presente en su entorno. 2.4 Etnoveterinaria La etnoveterinaria es otra disciplina de frontera, también ubicada en el campo de las Etnociencias, por lo que se considera holística e interdisciplinaria (Perezgrovas, 2014). Una de las principales impulsoras de esta disciplina es Constance McCorkle, quien en 1986 la definió como: el estudio de los conocimientos populares, prácticas y creencias, entre otras cosas, que los grupos humanos generan y que se dirigen a mantener la salud de las especies animales que crían y manejan (Perezgrovas, 2014). No obstante, se considera que desde el inicio de la domesticación de animales, en el periodo neolítico, existen diferentes prácticas de medicina etnoveterinaria (Molina- Flores, 2004). Toyang et al. (2007) mencionan que en el año 2007, la Organización Mundial de la Salud reportó que por lo menos el 80% de la población de países en vías de desarrollo empleaban prácticas de medicina tradicional para tratar enfermedades y afecciones tanto humanas como de animales no humanos. Una de las explicaciones que se da a la prevalencia de la medicina 10 etnoveterinaria, es la poca o nula disponibilidad que algunas comunidades pueden llegar a tener al modelo de medicina veterinaria occidental (Guèye, 1999; Wanzala et al., 2005; Toyang et al., 2007), relacionando la etnoveterinaria sólo con prácticas tradicionales; sin embargo, en muchos casos se combinan componentes locales con técnicas y herramientas modernas de la medicina veterinaria occidental (Molina-Flores, 2004). Uno de los principales enfoques que se ha dado a los estudios de etnoveterinaria es para complementar los diferentes modelos tradicionales y occidentales de medicina veterinaria y emplearlos para fortalecer el desarrollo rural, enfatizando la importancia de este intercambio de saberes para generar políticas públicas que mantengan este desarrollo rural sostenible a largo plazo (Molina-Flores, 2004; Perezgrovas, 2014). Por otra parte, Perezgrovas (2014) menciona la importancia del conocimiento etnoveterinario para preservar la diversidad genética y el conocimiento tradicional que se tiene de los animales domésticos. Dado que existen diferentes prácticas de manejo de los gallos de pelea, se considera que el marco teórico de la etnoveterinaria resulta adecuado para enmarcar algunos aspectos de esta investigación. 2.5 Etnoornitología La Etnoornitología o Etno-ornitología es una subdisciplina de la etnozoología, dedicada al estudio de las relaciones tangibles e intangibles entre las aves y los grupos humanos (Galvagne-Loss y Costa-Neto, 2017; Guerrero, 2017; Medrano et al., 2017; Rodríguez-Ramírez et al., 2017); estas relaciones pueden considerarse cognitivas, comportamentales o simbólicas (Galvagne-Loss y Costa-Neto, 2017). Desde la etnoornitología se pretende desarrollar un diálogo entre el conocimiento ornitológico científico y el conocimiento ornitológico popular (Galvagne-Loss y 11 Costa-Neto, 2017), así como hacer frente a los retos que conllevan cambios sociales, como la globalización y la urbanización, contra la conservación del patrimonio biocultural (Pizarro et al., 2017; Rodríguez-Ramírez et al., 2017). A partir de este diálogo de saberes es posible reconocer y fortalecer sistemas de conocimiento tradicional y prácticas socioculturales asociadas a las aves,5 con esto se puede contribuir a la conservación y gestión de la avifauna y de sus conocimientos asociados (Pizarro et al., 2017; Rodríguez-Ramírez et al., 2017). Las aves han sido ampliamente estudiadas en el ámbito etnozoológico, como son las propuestas etnoornitológicas que abordan algunas autoras como Navarijo-Ornelas (1997, 2000, 2006, 2012), Alcántara-Salinas (2013, 2015, 2020) y Roldán-Clarà (2015, 2017, 2018, 2021), entre otros autores. No obstante, se llega a considerar que las propuestas existentes son relativamente escasas, hecho que se puede relacionar con la naturaleza general de los estudios etnobiológicos, que suelen enfocarse en los saberes humanos sobre el entorno y no en el grupo taxonómico en sí (Medrano et al., 2017). Sin embargo, durante los últimos años en México el interés por realizar estudios etnoornitológicos se ha incrementado (Guerrero, 2017). 2.6 Peleas de gallos Antes de continuar exponiendo lo relativo a este trabajo de investigación, resulta pertinente señalar el marco teórico referente a las peleas de gallos, donde se pretende apuntar lo que se entiende por Peleas de gallos, así como algunos términos relacionados que son empleados a lo largo de esta investigación. 5 Diálogo de saberes como un proceso de flexibilización transdisciplinaria y transculturización del conocimiento (Castro-Gómez, 2007). 12 Tal es el caso de los términos gallicultura y gallística, que aluden a lo relativo a las aves de combate. Así, Domínguez-Vargas (1983: 47) define la gallicultura como “la ciencia que estudia la crianza y explotación científica del gallo de pelea”, mientras que la Real Academia Española define la gallística como algo “perteneciente o relativo a los gallos, y especialmente a las peleas de estos”. No obstante, es común que se nombren las peleas de gallos como sinónimo de gallicultura o de gallística, agrupando así las prácticas relativas a las aves de combate y su manejo. Pero además de esa connotación, el término puede referirse exclusivamente al momento clave en que dos gallos —aves finas de combate— se encuentran combatiendo (generalmente a muerte), evento que se da en un sitio con características muy particulares denominado palenque o corral. Así, se observa que la relación entre las personas y los gallos de combate va más allá de la sola pelea como espectáculo, es decir, incluye una serie de elementos que se dan dentro y fuera del palenque (Rodríguez-Aguilar, 2015). Existen espacios donde se dan las relaciones entre los gallos y diferentes personajes que participan en la crianza, cuidado y entrenamiento de los mismos (Sarabia-Viejo, 1972; Gómez, 2009 y Morell, 2016). Asimismo, las personas dedicadas a alguna actividad relacionada con la riña de gallos se autonombran galleros, mientras que el espacio en el que tienen instaladas las aves se denomina gallera. 13 3. ANTECEDENTES 3.1 Biología del gallo/gallina de combate 3.1.1 Taxonomía. Dentro de los vertebrados, la Clase Aves incluye al taxón de las aves actuales, denominado Neornithes, el cual constituye un grupo homogéneo, cuyas principales características son la presencia de pico córneo y cuerpo cubierto de plumas, son ovíparos, endotermos y homeotermos (Bell, 2002; Navarro-Sigüenza et al., 2014). Las diversas razas de aves de combate (Gallus gallus domesticus) se clasifican en el orden Galliformes y a su vez en la familia Phasianidae (Tabla 1). El Orden Galliformes agrupa 264 especies de aves terrestres (Padilla, 2003) que presentan características fenotípicas como son: cuerpo robusto y pesado con relación a la talla, cabeza relativamente pequeña, alas redondeadas y anchas, quilla desarrollada, así como patas cortas y fuertes que les permiten rascar el suelo y que disponen de cuatro dedos, de los cuales tres son delanteros y uno trasero (Padilla, 2003; Morishita, 2005; Gutiérrez, 2013). El pico es característicamente corto, grueso, generalmente de forma cónica y con culmen arqueado (Morishita, 2005). Asimismo, la Familia Phasianidae se divide en cinco subfamilias que agrupan a 176 especies, cuya principal característica es la posición centrípeta de la cola (Gutiérrez, 2013). Las aves pertenecientes al Género Gallus se caracterizan por la presencia de 5 carnosidades o carúnculas en la cabeza: la cresta en la parte media superior, una orejilla a cada lado de la cabeza y dos barbillas que cuelgan de la garganta (Gutiérrez, 2013) (Figura 1). Se ha visto que estas carnosidades participan en la selección sexual, así como en la termorregulación de los individuos (Kimball y Braun, 2008). 14 Presentan dimorfismo sexual, pues los machos suelen ser de mayor talla y muestran plumajes de colores más llamativos; mientras que las hembras, de menor tamaño, presentan coloraciones grisáceas o cafés. Los machos ostentan carúnculas, crestas de diferentes colores, espolones acerados y plumas caudales ornamentales (Gordillo, 1998). Son organismos gregarios y polígamos, forman estructuras jerárquicas en las que un macho suele rodearse de varias hembras y dominar a otros machos (Villegas, 1994; Gordillo, 1998). Se alimentan principalmente de semillas, hojas, pequeños invertebrados como larvas y lombrices, incluso pequeños anfibios y reptiles (Gordillo, 1998). Poseen hábitos diurnos, son rascadores y se bañan con tierra; acostumbran a estar a nivel de piso y aletear solo en condiciones de huida, por lo general duermen perchados en las ramas de los árboles (Villegas, 1994; Gordillo, 1998). Tabla 1. Clasificación taxonómica de la subespecie Gallus gallus domesticus. Categoría taxonómica Reino Animalia Filo Chordata Subfilo Vertebrata Superclase Tetrapoda Clase Aves Orden Galliformes Familia Phasianidae Género Gallus Especie Gallus gallus Subespecie Gallus gallus domesticus 15 Figura 1. Nomenclatura de las partes de gallo macho. Modificada de Bell (2002). 3.1.2 Origen y domesticación. Los procesos de domesticación han sido estudiados desde diferentes posturas en todo el mundo, a lo cual múltiples discusiones y críticas se han dado respecto al tema, incluyendo la propia definición de domesticación. De acuerdo con Yacobaccio y Korstanje (2007) se puede concebir la domesticación desde un sentido estricto o desde uno amplio. La definición estricta se refiere a los 16 organismos criados en cautiverio, de tal modo que el ambiente es ‘artificial’ y distinto del que habitaban sus ancestros silvestres; dicho ambiente es controlado por los humanos, quienes proveen lo necesario para el mantenimiento del organismo de tal manera que el mismo sólo puede vivir bajo manejo de la humanidad y no sobreviviría en condiciones naturales. Por otro lado, la definición amplia habla de todo un paisaje o entorno que es modificado por los grupos humanos, donde son diversos organismos los que son aprovechados y tienen diferentes grados de domesticación. Actualmente existen cuatro especies silvestres vivas del género Gallus, diferenciadas por sus características morfológicas y el área de distribución geográfica que ocupan (delimitada por barreras geográficas). Estas especies son: (1) Gallus gallus, también conocidas como aves rojas de la selva o Red Junglefowl; (2) Gallus sonneratii (grises; Grey Junglefowl); (3) Gallus varius (verdes; Green Junglefowl); y (4) Gallus lafayetii (Sri Lanka Junglefowl) (Tixier-Boichard et al., 2011). Se considera la especie G. gallus como la más emparentada con el pollo doméstico (G. gallus domesticus) (Pitt et al., 2016). Esta especie posee amplia distribución en zonas boscosas de Asia, presenta características morfológicas parecidas al pollo doméstico y además es la única especie del género que produce descendencia fértil al cruzarse con pollos domésticos (Tixier- Boichard et al., 2011). A su vez, la especie silvestre Gallus gallus se subdivide en cinco subespecies silvestres actuales que también son clasificadas de acuerdo con su morfología y distribución geográfica, estas son: (1) G. g. gallus, que se distribuye en Vietnam del Sur, Camboya, Tailandia y Laos; (2) G. g. spadiceus, de Myanmar, Tailandia, Malasia y China; (3) G. g. murghi, del noreste de la India; (4) G. g. bankiva, de las islas de Java y Sumatra; y (5) G. g. jabouillei, del sur de China y Vietnam del Norte (Tixier-Boichard et al., 2011). 17 Aunque no se tiene certeza de la datación precisa en que aparecieron los primeros gallos y gallinas domésticas (G. g. domesticus), la domesticación de dicha especie ha sido estudiada a partir de diversas evidencias arqueológicas, históricas, morfológicas y moleculares, entre otras (Pitt et al., 2016). De acuerdo con los hallazgos de fósiles del género Gallus correspondientes al Pleistoceno, se interpreta que los ancestros de la especie silvestre Gallus gallus actual se originaron en India y en el Sudeste Asiático (Tixier-Boichard et al., 2011). Descubrimientos arqueológicos en la ciudad de Mohenjo-Daro, Pakistán, hicieron pensar que los gallos domésticos actuales provenían de la subespecie silvestre Gallus gallus munghi, lo que llevó a los investigadores a proponer que la domesticación se dio hace aproximadamente 3,000 a 4,000 años en la cultura Harappan del Valle del Indo (Akishinonomiya et al., 1994; Altuna y Mariezkurrena, 1983). Entre los hallazgos de Mohenjo-Daro, se localizaron representaciones de gallos de pelea, por lo que se hipotetizó que “el ocio y el juego fueron probablemente la primera motivación para la domesticación de pollos” (Tixier-Boichard et al., 2011: 198). Sin embargo, se han encontrado restos de pollos domésticos con mayor antigüedad que los de Mohenjo-Daro, principalmente en 16 sitios del norte de China y 13 en Europa y Asia occidental, y podrían datarse hasta más de los 6,000 años a.C. (Akishinonomiya et al., 1994; Tixier-Boichard et al., 2011). De acuerdo con múltiples estudios moleculares, etológicos y arqueológicos, entre otros, se apoya la idea de que la domesticación se produjo de manera independiente en diferentes lugares de Asia, y que tuvo un múltiple origen materno donde principalmente influyó la subespecie Gallus. gallus murghi (Tixier-Boichard et al., 2011; Miao et al., 2013). A partir del estudio de la mutación autosómica recesiva que da origen al color amarillo de piel, carácter ampliamente utilizado por la industria de carne de pollo, se encontró que dicha mutación pudo originarse en la especie Gallus sonneratii (Tixier-Boichard et al., 2011). Siendo 18 así, con estudios genéticos de esta índole se sabe que G. gallus es el antepasado dominante de la especie doméstica, pero se comprueba la contribución de G. sonneratii a partir de una hibridación que se produjo miles de años más tarde (Pitt et al., 2016). En cuanto al gallo de combate, se infiere que se encuentra fuertemente emparentado con la especie G. sonneratii y con la subespecie G. gallus bankiva, donde a partir de una hibridación se originaron las razas o líneas asiáticas actuales (Bethencourt, 1982; Domínguez, 1983) Tan complejo como conocer los múltiples centros de origen de la especie domesticada, está el definir las rutas de dispersión temprana que tuvo. Diversos estudios y teorías se postulan al respecto. Así, se sabe que para cuando G. g. domesticus llegó a Grecia (aproximadamente hacia el año 700 a.C.) éste ya presentaba variaciones morfológicas. Entonces, cuando se constituyó la cultura romana, la avicultura ya estaba bien desarrollada, al grado que adoptaron los pollos como fuente de alimento, conservando prácticas relacionadas con el ocio, la religión y la adivinación (Tixier-Boichard et al., 2011). A lo largo de la historia estas aves domésticas se han incluido en diversos aspectos de la vida humana, no sólo como alimento, sino que también han tenido gran importancia en la religión, la cultura, la identidad, y diferentes aspectos simbólicos y rituales de las sociedades (Miao et al., 2013; Pitt et al., 2016). Por otra parte, se considera probable la presencia de pollos domésticos en Sudamérica durante periodos precolombinos, los cuales pudieron llegar desde las Islas Polinesias. No obstante, esta hipótesis aún se mantiene en debate ya que se apoya en unos pocos estudios, como lo son el hallazgo de restos óseos de pollo en El Arenal, Chile, datados antes de la Conquista (Valencia et al., 1990; Tixier-Boichard et al., 2011). Otro hecho que apoya esta teoría es la presencia de una mutación que produce huevos azules, y que se encuentra presente en razas domésticas chinas y en 19 la raza araucana o mapuche de Sudamérica, pero no se presenta en las razas europeas (Tixier- Boichard et al., 2011). 3.1.3 Distribución. Como se mencionó anteriormente, la distribución actual de las especies silvestres del género Gallus se mantiene bien delimitada por barreras geográficas. Éstas habitan principalmente en los bosques tropicales del sur de Asia, con distribuciones aún cercanas a sus respectivos centros de origen (Tixier-Boichard et al., 2011; Pitt et al., 2016) (Figura 2). Figura 2. Distribución de las cuatro especies actuales del género Gallus: Gallus varius (Green Junglefowl), Gallus sonneratii (Grey Junglefowl), Gallus gallus (Red Junglefowl), y Gallus lafayetii (Sri Lanka Junglefowl). Tomado de Pitt et al. (2016). 20 En cuanto a la distribución del pollo doméstico, cabe resaltar que es considerada la especie doméstica con distribución más extendida en todo el mundo, esto es, casi global y en 2014 se calculó que la población ya estaba por encima de los 20 mil millones de individuos (Pitt et al., 2016). 3.1.4 Diversidad. La especie G. gallus domesticus se distribuye en todo el mundo. Diferentes grupos humanos la han apropiado de diversas formas a su cultura, y en cada sitio se han buscado resaltar o atenuar diferentes características morfológicas del animal a través de complejos procesos de selección artificial (Tixier-Boichard et al., 2011). Esto derivó en la creación de diversas razas o líneas que se pueden diferenciar fenotípicamente a nivel de morfología y fisiología, además de que se pueden reconocer estas diferencias morfológicas en cada región del mundo (Tixier-Boichard et al., 2011). Las características fenotípicas que mantiene la industria alimenticia son quizá las más conocidas y extendidas a nivel mundial. Sin embargo, al tomar en cuenta que en diferentes regiones se le da distintos fines a la especie doméstica del pollo, podemos darnos cuenta que con cada propósito se busca que las razas expresen caracteres morfológicos específicos. Se considera que, con la creciente demanda de carne y huevos, la selección intensiva en pollos de engorde comenzó hace alrededor de 60 años, lo que generó una pronta adaptación de estos individuos a ambientes cada vez más controlados por la humanidad, pero también una erosión en la diversidad genética (Tixier-Boichard et al., 2011). En lo que concierne a los gallos de pelea, la diversidad fenotípica se mantiene, siendo que la crianza de estas líneas es ampliamente extendida y que en cada región se buscan diferentes caracteres morfológicos para mejorar el combate, de esta forma también se pueden identificar 21 rasgos morfológicos característicos por región (Domínguez, 1983; Tixier-Boichard et al., 2011). Algunas mutaciones que mantienen los criadores de aves de pelea en algunas zonas, son las que producen apéndices sin plumas, como el peine o cresta, las barbas y las orejas; así como la mutación P-comb que produce una cresta notablemente reducida de tamaño, lo que representaría una ventaja selectiva para las peleas (Tixier-Boichard et al., 2011). 3.2 Peleas de gallos 3.2.1 Origen, extensión y diversificación de las peleas de gallos. Restos arqueológicos de Micenas, Grecia, datados en el año 2,000 a.C., sugieren que las peleas de gallos pudieron originarse en Asia meridional o en las islas adyacentes (Sarabia-Viejo, 1972; Rábago, 1988). Existen al menos dos hipótesis sobre el origen de estas prácticas: la primera especula que, al presentar un comportamiento territorial, gallos silvestres que combatían en su medio natural fueron encontrados por algún grupo humano que posteriormente buscó recrear el combate. La segunda hipótesis sostiene que primero ocurrió la domesticación, con fines alimenticios y durante el proceso comenzaron a ser utilizados para la pelea, dado que sus antepasados silvestres presentaban ya conductas de territorialidad y de combate, manteniendo estas características aún tras la domesticación (Rábago, 1988). Desde su origen, las peleas de gallos fueron adoptadas por diversas culturas de Oriente. En India existían sistemas de reglamentos para el combate de gallos, tales como el “Manavadha Macastra” o el “Instituto de Manú”, con una antigüedad de al menos 3,000 años (Rábago, 1988). En la isla de Sumatra, Indonesia, las peleas tenían carácter religioso, se construían templos donde se guardaban y adoraban los gallos de combate, que se peleaban en una plaza ubicada a la derecha del templo y orientada hacia el este; al terminar el combate un sacerdote levantaba el gallo 22 triunfador, posteriormente se realizaba una ofrenda con el gallo muerto, que era colocado en una olla dorada para ser quemado y verter sus cenizas en una urna dorada (Rábago, 1988). Del mismo modo, en Siria se llegó a considerar al gallo de combate como una deidad a la que le rendían culto. Rábago (1988) menciona la posible dirección de la dispersión que tuvieron las peleas de gallos en el mundo, desde su origen en Asia meridional, de donde se hipotetiza que pasó a formar parte de la cultura griega y después de la romana; es en esta última donde ocurren modificaciones que se mantienen hasta la actualidad. Fueron los romanos —los mismos que integraron el Derecho Romano— quienes formalizaron y crearon reglas en torno a este juego y agregaron la práctica de apostar, así como el empleo de cuchillas en las patas para que las peleas fueran más rápidas (Rábago, 1988). Fue además en la época romana donde la práctica de las peleas de gallos pasa a ser considerada por la tradición occidental como un deporte (Morell, 2016). En esta aproximación histórica, cabe destacar lo mencionado en el estudio de Morell (2016), quien refiere que algunas culturas del Viejo Mundo, como son comunidades centroasiáticas, pueblos indoafganos e hititas, griegos y romanos, percibían al gallo con cierta sacralidad o simbolismo asociado a prácticas rituales, particularmente las culturas de Levante y del Cáucaso, que veían al gallo como figura de sacrificio y organizaban peleas en templos sagrados ofreciendo el animal perdedor a los dioses. En el mismo estudio, Morell (2016) enfatiza el proceso de secularización que acompañó la llegada de los gallos de combate al Nuevo Mundo, tradición que con su dispersión produjo variaciones y diversificación en las formas de llevarse a cabo, transformando sus propósitos —al distanciarse de la religiosidad y del imaginario católico— y buscando entretener ahora a una comunidad específica. En la época colonial se buscaron cierto tipo de entretenimientos que permitieran recreación y ocio después de las labores diarias, así, las corridas de toros y las peleas 23 de gallos se institucionalizaron para cumplir dichos propósitos (Urbina, 2000; Morell, 2016). Resulta interesante que las peleas de gallos presenten tal arraigo en México y otros países latinoamericanos, aún cuando no se originaron en estos sitios y hayan pasado procesos de inter- trans-culturación (Gómez, 2017).6 Dos de las investigaciones más relevantes que abordan las peleas de gallos como objeto de estudio son, por un lado, el trabajo de Bethencourt (1982) en la isla de Tenerife, perteneciente a las Islas Canarias, España, y por el otro la realizada por el reconocido antropólogo estadounidense Clifford Geertz, publicada en 1987 con el título “Riña de gallos en Bali”, donde revisa, desde el marco de la antropología simbólica, aspectos referentes a las peleas de gallos en esta provincia de Indonesia, y lo relaciona con el término juego profundo, con el que explica que las peleas son prácticas que están ligadas a varias connotaciones complejas, ya que en muchas ocasiones son vistas como modos de apuesta irracional en los que la probabilidad de fracaso es alta, apostándose aparentemente sólo dinero, pero jugando de fondo con el prestigio y la construcción de la masculinidad en ese entorno (Geertz, 1987). A su vez, Bethencourt (1982) describe la afición de hombres de diferentes estratos socioeconómicos por las peleas de gallos en la isla española. 3.2.2 Aproximación al estudio de las peleas de gallos. En México destaca el estudio titulado “El juego de gallos en la Nueva España” elaborado por Sarabia-Viejo en 1972, en donde hace un recuento histórico de las peleas de gallos en la Nueva España, desde su llegada, posiblemente con la Conquista. Presenta diversos datos históricos, por ejemplo, la afición de Hernán Cortés por las peleas de gallos, quien trajo gallos de pelea y los hizo 6 Inter-trans-culturación como proceso complejo y de larga duración, en el que acontece una mezcla de rasgos culturales dados por intercambio, apropiación o colonización (Gómez, 2017: 61). La autora señala la importancia de reconocer la presencia de este proceso en todas las culturas para asumir la inexistencia del purismo cultural. 24 pelear en el Altar de Tenochtitlan en presencia de Moctezuma (Sarabia-Viejo, 1972; Rábago, 1988). Se menciona que a partir de la Conquista hubo gran aceptación de las peleas de gallos por parte de muchas personas de diferentes clases sociales, y se recalca la importancia de esos espacios, ya que fortalecían la convivencia entre personas de distintas edades, profesiones y estatus social (Sarabia-Viejo, 1972). La afición a las peleas de gallos como juego de azar fue tal que comenzó a ser mal vista por las autoridades, quienes veían estas prácticas como vicios que propiciaban la holgazanería, y que además hacían que los jefes de familia descuidaran sus “trabajos honrados” y sus familias, por lo que se comenzaron a sancionar vistos como juegos de suerte y azar y como juegos prohibidos (Sarabia-Viejo, 1972; Bethencourt, 1892). No obstante, se continuaron realizando, principalmente fuera de la capital, en otros estados (Bethencourt, 1892). Fue una práctica tan extendida que no bastaban los palenques públicos, por lo que aparecieron otros particulares donde se apostaban cantidades de dinero mucho mayores que las que se permitían en las plazas públicas (Sarabia-Viejo, 1972). Otro estudio importante es el de Rábago (1988), quien desde el campo del Derecho realiza un análisis histórico de las peleas de gallos en México y el mundo, abordando en el marco del Derecho comparado, los aspectos jurídicos que las acompañan.7 En México, como en otros países, las peleas de gallos han pasado por diversos periodos en los que son prohibidas o permitidas por el estado, de acuerdo a los intereses de la época y de las propias autoridades (Rábago, 1988; Urbina, 2000). 7 En el próximo apartado Marco jurídico, se retoma este estudio “Aspectos jurídicos de las peleas de gallos” de Rábago (1988). 25 Desde las Ciencias de la Comunicación, López-Hernández (2012) realizó un reportaje sobre los gallos de pelea en México, donde explica el origen de las peleas de gallos y la trayectoria histórica que tuvieron. Describe la importancia de la gallística en México y la forma en que se ha estereotipado a quienes se dedican a acudir a estos eventos. También presenta información estadística sobre la cantidad de peleas realizadas, de aves criadas, entre otras, para dar cuenta de la importancia económica que tienen las peleas de gallos en el país. Asegura que se juegan 12 millones de gallos anualmente, se incuban unos 89 millones de huevos, se cuentan 650,000 gallinas y 120,000 sementales una producción de aprox. 43 millones 550 mil huevos por temporada (López-Hernández, 2012: 24). Además, trabaja de la mano de importantes galleros y de la asociación civil Federación Mexicana de Criadores de Gallos de Pelea (FMCGA) y describe el papel de los galleros, criadores, pastores y soltadores en el proceso de obtención de gallos de pelea, así como la importancia de tener las galleras en buenas condiciones para evitar enfermedades en las aves y tenerlas en buenas condiciones. También cabe referir la investigación realizada por Maira Gómez (2017) donde describe aspectos de las peleas de gallos en México, con un análisis a partir del marco de la geografía, particularmente de la geografía animal. Plantea el concepto crisis civilizatoria para señalar la forma jerárquica en que se ha relacionado la humanidad y otros animales no-humanos, menciona el especismo en esta relación, particularmente con aves del género Gallus, al ser aves domésticas de uso para consumo humano. Así también, critica el bienetarismo y términos como “bienestar animal”, “trato humanitario” y “antimaltrato” al ubicar a humanos como propietarios y a animales como medios o propiedad. Además, aborda lo que se ha teorizado respecto a los derechos animales, y las discusiones y dificultades que se han tenido para ubicarlos como sujetos de derecho. Observa 26 también un movimiento abolicionista de liberación animal que propone al menos seis principios para conferir derechos a los animales no-humanos, señalando que aplicar estos principios en el análisis de las peleas de gallos implicaría: No tomar sus vidas para nuestros fines […] No encarcelarlos desde pequeños y así no impedirles interactuar con otros de su especie […] no someterlos a regímenes alimentarios precarios para alcanzar el “peso adecuado” para una pelea, así como no forzarlos a ejercitar sus músculos, con riesgo a extenuarlos […] no mutilarlos, no controlarles con quién y cuándo reproducirse […] no enfrentarlos y/o drogarlos […] no colocarles filosas navajas […] Y al final, no abandonarles ya heridos o al no ser aptos para pelear, o simplemente por no haber dado “una buena pelea”. Significa respetarles por lo que son y no por lo que queremos que sean, el darnos regocijo y victorias a costa de sus vidas. Pero también significa que ni gallos, gallinas y pollos sean criados para el consumo de su carne y huevos (Gómez, 2017: 79 y 80). Por otra parte, Rodríguez-Aguilar (2015) hace trabajo etnográfico con varios jóvenes galleros de Costa Rica, ofreciendo una detallada descripción de algunos procesos que acontecen en los criaderos de gallos y en las galleras. Se menciona que las peleas de gallos están directamente asociadas al cuerpo varonil, siendo que directamente a la psique del hombre se vinculan la violencia y la animalidad, por lo que son prácticas que se asocian a la masculinidad (Hawley, s.f.; Morell, 2016). Rodríguez-Aguilar (2015) y Gómez (2017) observan predominantemente hombres en los palenques, mientras que las mujeres intervienen de manera pasiva tal vez acompañando a sus maridos, o familiares. Esta última autora, además analiza las relaciones de dominación hacia las aves de combate y a su vez hacia las mujeres en el entorno gallístico; a partir de la descripción del espacio, señala que la distribución de hombres y mujeres no es equitativa, pues ellas no tienen 27 el mismo acceso a todas las áreas del palenque y las actividades que desempeñan suelen ser de servicio, siendo la mayoría meseras, edecanes, etc. Rodríguez-Aguilar (2015) y Morell (2016) definen a las galleras o redondeles, también llamadas palenques o corrales, como aquel espacio donde se llevan a cabo las riñas de gallos y que son frecuentados por distintas personas, principalmente hombres, para participar y apostar. Estos espacios presentan una organización espacial muy particular. De manera general se encuentra al centro la arena de combate, usualmente de forma redonda y delimitada por maderas o láminas; esta arena también suele ser llamada redondel (Sarabia-Viejo, 1972) y se encuentra rodeada por gradas donde se ubican los espectadores (Rodríguez-Aguilar, 2015); esta organización del espacio se ha mantenido por años, como se muestra en la ilustración de peleas de gallos en Perú del siglo XVlll (Figura 3) y en la fotografía de un palenque de la Ciudad de México en 2019 (Figura 4). Figura 3. Pelea de gallos, La obra del Obispo Martínez Compañon sobre Trujillo del Perú en el Siglo XVIII. Tomada de Leibsohn y Mundy (2009). 28 Figura 4. Pelea de gallos, palenque Club Gallístico San Agustín, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2019). Dentro de los palenques se da una división de actividades, logrando reconocer diferentes actores sociales que desempeñan labores diferentes y que Sarabia-Viejo (1972) las divide entre: “empleados del juego de gallos” y “empleados de la plaza y de las apuestas”. Entre los primeros se encuentran quienes cobran la cuota de entrada, así como personas encargadas de despejar el redondel al terminar la pelea, los empleados dedicados al cuidado de los gallos antes de la pelea, los amarradores que atan de una forma muy específica una cuchilla a la pata del animal, y los soltadores que toman cada uno un gallo y los echan a pelear dentro del redondel (Sarabia-Viejo, 1972). Las personas dedicadas al cuidado de los gallos, su preparación, crianza y peleas, suelen ser hombres y se denominan galleros (Rodríguez-Aguilar, 2015; Morell, 2016), mientras que Gómez (2009) reconoce tres principales personajes dentro del palenque: criadores, cuidadores y 29 apostadores. Días previos al combate, los animales son entrenados de formas específicas, un elemento importante del entrenamiento es la topa, que puede entenderse como un “simulacro de combate, por medio de la cual el gallero califica sus animales y los prepara para la pelea” (Domínguez-Vargas, 1983: 169), dado que en esta simulación se pretende evitar que los gallos resulten heridos, se les protegen los espolones con una especie de guantes que se denominan botadores; este ejercicio permite enseñarle a los gallos cómo entrar a la pelea, calificar la calidad de cada gallo para el combate, así como conocer el peso ideal que debe tener cada uno para pelear mejor (Domínguez-Vargas, 1983). Entre las aves de combate se incluyen gallos y gallinas de diferentes linajes, que tras procesos de selección artificial presentan características distintas a las propias de otras razas como las criadas para la obtención de alimentos; si bien los gallos machos son los únicos que combaten, también es importante la ascendencia de las gallinas de pelea que son utilizadas en el proceso de crianza (Domínguez-Vargas, 1983; Tixier-Boichard et al., 2011). Asimismo, los nombres de estas líneas de aves finas de combate corresponden al nombre del criador que les dio origen y se ajustan al tipo de combate que se busca y a características que aumentan la probabilidad de triunfo (Domínguez-Vargas, 1983). Arias (2012) menciona que los términos raza, casta y linaje son sinónimos en el contexto gallístico, y que cada una de estas expresiones se podrían relacionar con procesos de distinción y jerarquización social entre los individuos. Cabe resaltar la relación entre galleros y sus aves, en la que no las consideran mascotas, pero en muchos sentidos se identifican con ellas y establecen ciertos lazos afectivos, llegando a tener preferencia por alguna de ellas, por su finura, por el número de peleas ganadas o por su forma de pelear (Gómez, 2009; Morell, 2016). 30 Por su parte, Tinoco (2016) documenta de forma detallada el manejo que se da a las aves de combate y los conocimientos zootécnicos que tienen los galleros en este manejo, valorando la importancia de estas prácticas en un municipio nicaragüense. Describe el procedimiento de crianza para obtener líneas de gallos de combate, las instalaciones en que se tiene a las aves, el entrenamiento que reciben antes de las peleas y la alimentación que se les da: Dan 3.12 onzas de concentrado mezclado con leche. Ocho de los criadores de gallo, elaboran concentrado casero para sus aves, utilizando diversas fórmulas como: maíz amarillo, harina de pescado, trigo, harina de sangre, harina de plátano maduro, leche en polvo; otra formulación consiste en maíz amarillo, sorgo, trigo, soya, cáscara de huevo; una tercera mezcla utilizada comprende maíz amarillo, sorgo rojo, soya, trigo y leche en polvo descremada; una última receta utilizada consiste de maíz amarillo, semilla de jícaro, ajonjolí, sorgo rojo, trigo, azúcar, leche en polvo y canela (Tinoco, 2016: 13). Además, explica la forma en que se evita la aparición de enfermedades y algunos tratamientos que los galleros aplican: […] aceite de cocina mezclado con limón para contrarrestar afecciones respiratorias, utilizan en otros casos oxitetraciclina, inyectada en la pechuga para controlar el moquillo de las aves; granos de achiote en el agua que ingieren, para fortalecerlas; utilizan penicilina en inyección para eliminar las bubas; para golpes en los ojos aplican miel de abeja y el aceite fino se lo dan de tomar si los observan empanzados o con cólicos (Tinoco, 2016: 16). Uno de los trabajos más recientes en México, es el realizado por Villegas en 2019, quien con un enfoque zootecnista aplica métodos cuantitativos para describir el manejo de las aves de combate en un municipio del Estado de México, proponiendo como problema de investigación la 31 detectada carencia de rigor en el manejo de líneas de combate por parte de los criadores, por lo que se propone describir el manejo que realizan y ofrecer algunas bases que permitan mejorar dicho manejo, por ejemplo, llevar un calendario de vacunación. Villegas (2019) realizó un muestreo de 40 galleras, en los que entrevistó galleros hombres de entre 23 y 30 años de los cuales el mayor rango tiene educación media superior concluida (35%) y la mayoría de ellos son ayudados en sus tareas por amigos sin ningún parentesco (40%). Solo 12.5% se dedican a ser galleros como actividad económica principal, siendo el comercio y la agricultura las principales actividades económicas presentes entre los galleros. Mientras algunos autores, como Hawley (s.f.) relacionan la gallicultura principalmente con contextos rurales, algunos otros como Urbina (2000) las ubican en ciertos sectores populares urbanos, para este último caso en Costa Rica. Urbina (2000) menciona que la importancia de las peleas en estos sectores fue aprovechada por el Estado entre los años de 1870 y 1914 para ejercer control social. Así también, Velázquez (2020) —que realizó trabajo etnográfico y recopilación histórica de las peleas de gallos al norte de México, concretamente en Monterrey— señala que las peleas de gallos son prácticas que en primera instancia se establecen en las zonas periurbanas y posteriormente transitan al entorno urbano. Así, cita el término ciudad dual para explicar la forma en que las ciudades se organizan por sectores sociales, siendo las zonas periurbanas, compuestas principalmente por personas inmigrantes y usualmente marginadas, de este modo apunta que es en estas zonas donde se dan principalmente las peleas de gallos, al ser actividades “salvajes” y usualmente clandestinas, adjetivos que a su parecer no son compatibles con los valores urbanos (Velázquez, 2020). 32 3.2.3 Marco jurídico. Un importante antecedente para conocer el aspecto jurídico de las peleas de gallos en México es la tesis presentada por Arvida Rábago en 1988, en este trabajo la autora nos da un panorama histórico sobre los momentos de prohibición y de licitud por los que pasaron las peleas de gallos. Así, analiza ampliamente el estatus jurídico que tuvieron las peleas de gallos a lo largo del tiempo, desde la época colonial hasta el año de 1988, comparando con la normativa presente en otros países donde también se realizan actividades con gallos de pelea, desde el derecho comparado. En la siguiente tabla (Tabla 2), se presentan algunos de los eventos más importantes, señalados por Rábago (1988), en lo que a regulación jurídica de peleas de gallos en México se refiere: Tabla 2. Años de cambio en la regulación jurídica de las Peleas de gallos en México, de acuerdo con Rábago (1988). Año Regulación jurídica en México 1945 Se aprueba una ley para el Estado de México que prohíbe cualquier espectáculo público donde exista lucha o muerte entre animales. Para entonces las peleas se llevaban a cabo en ferias de diferentes estados; el espectáculo, particularmente las apuestas, debía ser regulado y vigilado por las autoridades competentes. (p. 39) 1959 El Secretario de la Comisión Permanente del Senado, Sr. Eliseo Aragón Rebolledo, integra una Comisión en la que plantea la necesidad de legislar en la materia con base en leyes extranjeras, donde se propone un proyecto de Ley con 56 artículos que se refieren al uso de animales en diferentes modalidades 1974 Inicia el proyecto de Ley para Protección a los Animales, con asesoría de la Asociación Activa para la Supresión de la Crueldad Innecesaria a los Animales. De dicho proyecto surgirá un instructivo para la Secretaría de Salubridad, el cual se presenta en la Cámara del H. Congreso de la Unión para su análisis y aprobación. (p. 40) 33 1978 Se presenta en el H. Congreso de la Unión el Proyecto de Protección a los Animales en el Distrito Federal, sin embargo, la iniciativa no se considera procedente, debido a diversas irregularidades jurídicas, entre ellas inconstitucionales 1981 Se publica en el Diario Oficial la Ley de Protección a los Animales para el Distrito Federal. Tres meses después se crea la Asociación Nacional para la Aplicación de Leyes de Protección a los Animales, y en el mismo año trabaja por primera vez “Peña Antitaurina y Antiviviseccionista Mexicana” 1988 Existencia de seis leyes locales, de diferentes estados mexicanos, que regulan la protección de los animales, si bien se exceptúan las peleas de gallos. (p. 43) De acuerdo con la Gaceta de la Comisión Permanente del Senado de México (2017), el primero de mayo del año 2017, diputados del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México presentaron una iniciativa de ley en la Cámara de Diputados, en la que se propone realizar algunas modificaciones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), con la finalidad de prohibir a nivel federal las peleas de gallos en México. Dicha iniciativa sugería, entre otras cosas, adicionar un artículo BIS al ya existente artículo 87, del capítulo sobre “Fauna doméstica”, presente en el Título segundo, sobre biodiversidad, de la ley antes mencionada: Con objeto de garantizar la protección de las especies de fauna doméstica, asegurarles un trato digno y respetuoso, así como evitar el maltrato y la crueldad hacia las mismas, las legislaciones estatales en la materia deberán establecer la prohibición para organizar, inducir o provocar peleas de gallos. Las sanciones correspondientes para la violación a los preceptos anteriores, serán determinadas por la legislación estatal y en ningún caso podrán ser menores a las que establece esta ley. 34 El proyecto incluye de forma breve y a manera de antecedentes, información sobre el origen de las peleas de gallos y su situación actual en otros países y en México. Además, señala la Ley Federal de Juegos y Sorteos como única ley regulatoria a nivel federal de los eventos que organizan peleas de gallos, ley en la que se establece la facultad de la Secretaría de Gobernación para autorizar y vigilar la organización de estos espectáculos y el cruce de apuestas. Se plantea la problemática de que dicha ley no regula la gallística con un enfoque ambiental o relativo al bienestar animal, por lo que puede decirse que no existe un documento que regule a nivel federal las peleas de gallos en este ámbito. Se señala que, de querer regular jurídicamente las peleas de gallos, dicha regulación se tendría que efectuar a nivel local; sin embargo, apunta que durante 2017 ninguna ley estatal prohibía las peleas de gallos. Incluso en algunas leyes que prohibían peleas de perros u otras actividades de espectáculos con animales, se excluía a las peleas de gallos de tal prohibición. Aunque esta iniciativa fue turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados sin haber sido aprobada, brinda información útil para conocer el estatus jurídico de las peleas de gallos en México, pues muchos de los hechos señalados se mantienen presentes en la actualidad. La inexistencia de alguna ley que regule las peleas de gallos en materia de bioética y bienestar animal a nivel federal se mantiene. Se han hecho esfuerzos, desde diferentes posturas, para regular estas prácticas a nivel estatal, por lo que existen iniciativas que proponen promoverlas como Patrimonio cultural, para protegerlas; así como se ha buscado su prohibición a través de evidenciar el maltrato animal intrínseco, promoviendo el bienestar animal. Actualmente las peleas de gallos se encuentran prohibidas en el estado de Veracruz, prohibición que se llevó a cabo durante el año 2018, a partir de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió negar la revisión del amparo 163/2018 promovido por la Comisión Mexicana de Promoción Gallística A.C. 35 en contra de la Ley de Protección de los Animales para el Estado de Veracruz (Herrera-García, 2019). Para el caso de la Ciudad de México, se mantienen permitidas las peleas de gallos, pues la vigente Ley de protección a los animales de la Ciudad de México exceptúa tales actividades de las prohibiciones que se dan en algunas de sus disposiciones. A continuación, se deja ver las fracciones en las que esto ocurre: Quedan exceptuadas de las disposiciones establecidas en la fracción IX del presente artículo [Art. 25], de las fracciones I, III y VII del artículo 24, y del artículo 54 de la presente Ley las corridas de toros, novillos y becerros, así como las peleas de gallos, las que habrán de sujetarse a lo dispuesto en las leyes, reglamentos y demás ordenamientos jurídicos aplicables (p. 24; subrayado nuestro). Art. 24. Se consideran actos de crueldad y maltrato que deben ser sancionados conforme lo establecido en la presente Ley y demás ordenamientos jurídicos aplicables, los siguientes actos realizados en perjuicio de cualquier animal, provenientes de sus propietarios, poseedores, encargados o de terceros que entren en relación con ellos: I. Causarles la muerte utilizando cualquier medio que prolongue la agonía o provoque sufrimiento; II. Cualquier mutilación, alteración de la integridad física o modificación negativa de sus instintos naturales, que no se efectúe bajo causa justificada y cuidado de un especialista o persona debidamente autorizada y que cuente con conocimientos técnicos en la materia; VII. Azuzar a los animales para que se ataquen entre ellos o a las personas y hacer de las peleas así provocadas, un espectáculo público o privado; Art. 25. Queda prohibido por cualquier motivo: IX. Hacer ingerir a un animal bebidas alcohólicas o suministrar drogas sin fines terapéuticos o de investigación científica; 36 Artículo 54.- Nadie puede sacrificar a un animal por envenenamiento, asfixia, estrangulamiento, golpes, ácidos corrosivos, estricnina, warfarina, cianuro, arsénico u otras sustancias o procedimientos que causen dolor innecesario o prolonguen la agonía, ni sacrificarlos con tubos, palos, varas con puntas de acero, látigos, instrumentos punzocortantes u objetos que produzcan traumatismos, con excepción de los programas de salud pública que utilizan sustancias para controlar plagas y evitar la transmisión de enfermedades. En todo caso se estará a lo dispuesto en las normas oficiales mexicanas que se refieren al sacrificio humanitario de animales. Quedan exceptuados de la disposición del párrafo anterior, aquellos instrumentos que estén permitidos por las Normas Oficiales Mexicanas y siempre que se usen de conformidad a lo establecido en la misma. Por otra parte, la Constitución Política de la Ciudad de México representa un importante avance en materia de bienestar animal, pues reconoce a animales no humanos como seres sintientes. Al reconocer la sintiencia en este documento, se da el reconocimiento como sujeto de consideración moral a los animales no humanos (Olalde, 2018). Si bien la Ciudad de México cuenta con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) como organismo que recibe denuncias por incumplimientos a las disposiciones jurídicas en materia ambiental y del ordenamiento territorial, aunque tiene la atribución de asesorar y vincular con otras autoridades competentes, no tiene la facultad de sancionar. Siendo así que son las demarcaciones territoriales (alcaldías), quienes tienen facultad de supervisar, verificar y sancionar en materia de protección animal los criaderos, establecimientos y espectáculos públicos que manejen animales, de igual manera, en aquellos espectáculos de adiestramiento y entretenimiento familiar, en que los animales sean víctimas de 37 abuso o maltrato, se atenderá a petición de parte o denuncia ciudadana, ante el Juzgado Cívico correspondiente. 4. JUSTIFICACIÓN Las peleas de gallos son prácticas ampliamente extendidas tanto histórica como geográficamente. Desde su origen han prevalecido en diversas culturas, manteniéndose presentes en vastas partes del mundo y en gran parte del territorio mexicano (Rábago, 1988; G. de los Arcos, 2009; Morell, 2016). Además, tomando en cuenta un punto de vista histórico, se evidencia la controversia que ha acompañado la existencia de estas prácticas, ya que, a lo largo del tiempo, en diferentes sociedades (y sus sectores), las peleas de gallos han pasado por momentos de aceptación y de rechazo, que incluso se apegan a diferentes disposiciones legales que buscan la regulación de dicha actividad (Rábago, 1988; G. de los Arcos, 2009). Actualmente la controversia al respecto se mantiene, y aunque desde la normativa legal se ha buscado restringir o reducir la clandestinidad de estos eventos, dicha regulación jurídica no ha resultado del todo efectiva (Rábago, 1988). A pesar de la controversia, las peleas de gallos continúan fuertemente arraigadas a diversos grupos sociales de todo el mundo, manteniéndose activas de forma permanente aun cuando son prohibidas, y siendo consideradas por sus afines como símbolo de identidad social y cultural; hecho que se ve reflejado en la extendida presencia de gallos de pelea en diversas reproducciones artísticas (Sarabia-Viejo, 1972; G. de los Arcos, 2009). Sin embargo, desde las diversas posturas que acompañan la discusión en torno a las peleas de gallos, a menudo se realizan aproximaciones vagas (a favor o en contra) que dejan de lado el 38 contexto sociocultural. Rodríguez-Aguilar (2015: 303) menciona que “las dinámicas galleras son prácticas que materializan tradiciones y formas culturales complejas e intricadas”. El combate de gallos se acompaña de procesos de socialización e intercambio cultural que se da en espacios y momentos particulares (Morell, 2016). Si se opta por entender las peleas de gallos dentro de un contexto sociocultural, en el que se desenvuelven diferentes fenómenos sociales que permiten observar el orden y jerarquía de clases sociales presentes en sus espacios, así como la construcción cultural que se hace del género y de la identidad (Morell, 2016), se hace evidente la importancia de reflexionar, discutir y analizar las relaciones sociales e históricas existentes en torno a esta actividad (Rodríguez-Aguilar, 2015). Adyacente a esta importancia sociocultural se encuentra el valor del conocimiento tradicional que empapa al manejo de los gallos de pelea, donde se lleva a cabo una constante construcción de nuevos saberes que se observan antes, durante y después del combate. Por todo ello se destaca la importancia de realizar estudios que analicen las relaciones que establecen las personas con los gallos y con las peleas de gallos, así como las relaciones interpersonales que se dan en estos espacios. Es sustancial contextualizar con los aspectos socioculturales y simbólicos que giran en torno a sus prácticas, y retomar los conocimientos que los galleros adquieren y transmiten sobre dichas prácticas. Aunque se han realizado estudios de este tipo, los trabajos son relativamente escasos y aún faltan aspectos por describir, actualmente no existen estudios de las peleas de gallos desde el enfoque etnozoológico. Además, dentro de este campo, resulta relevante que esta investigación se enmarque en la realidad urbana de la Ciudad de México, constituyéndose como un trabajo de etnozoología urbana, ya que como se ha visto, existe una tendencia histórica a priorizar los estudios en comunidades indígenas o rurales (Costa de Abreu, 2013), aun cuando dentro del contexto 39 urbano también existen complejas relaciones entre los grupos humanos y los animales que les rodean (Costa de Abreu, 2013; Ladio y Albuquerque, 2016). Así, se puede decir que un trabajo de esta índole contribuye sustancialmente al campo de la Etnozoología y al conocimiento interdisciplinario de esta compleja relación entre las personas y los gallos de pelea. 5. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ● ¿Cuáles son los sistemas de prácticas y conocimientos que giran en torno a las peleas de gallos en la Ciudad de México? ● ¿Cómo se dan los procesos de preparación, tanto de galleros como de gallos, antes de las peleas? ● ¿Cuáles son los aspectos socioculturales implicados en las peleas de gallos? ● ¿Cuál es el contexto jurídico de las peleas de gallos en México? 6. OBJETIVOS 6.1 Objetivo general ● Analizar los sistemas de prácticas y conocimientos que giran en torno a las peleas de gallos en la Ciudad de México, desde una perspectiva etnozoológica. 6.2 Objetivos particulares ● Documentar los saberes locales relacionados con los gallos de pelea. ● Describir los procesos de manejo que se llevan a cabo durante la crianza y el combate. ● Conocer los aspectos socioculturales implicados en las peleas de gallos. 40 7. HIPÓTESIS Al buscar un acercamiento desde la academia a los entornos de las peleas de gallos, como en cualquier otro estudio que busque abordar alguna realidad social, se llevan a cabo procesos de reflexibilidad, donde investigadores e investigadoras se vuelven parte de dicho entorno al adentrarse en él para su estudio, de forma que no se consigue la neutralidad u objetividad absoluta (Carabaña y Lamo, 1978). Es por esto que los estudios de corte cualitativo (no probabilísticos) son de carácter semiestructurado y flexible, de forma que no se generan hipótesis preestablecidas que deban ser aceptadas o rechazadas. En contraste, se generan hipótesis emergentes, no estadísticas, que se irán transformando a lo largo de la investigación (Sandoval, 1996). Ya que las peleas de gallos se encuentran fuertemente arraigadas en numerosas sociedades y culturas de todo México, incluyendo algunas dentro de la Ciudad de México (Sarabia-Viejo, 1972; Rábago, 1988), se espera encontrar un complejo de prácticas, conocimientos y aspectos simbólicos asociados a las peleas de gallos. Al considerar las peleas de gallos como una práctica que incluye muchos más aspectos que el solo enfrentamiento en un combate a muerte entre dos gallos, se reconocen las prácticas de trasfondo y el manejo actual de los gallos de pelea que deben ser resultado del proceso histórico de acumulación y transmisión de conocimientos. Por lo anterior, se espera encontrar que existan dichos cúmulos de conocimientos a diferentes niveles del contexto social, los cuales quizá se puedan relacionar con las tres esferas temporales del conocimiento propuestas por Toledo y Barrera-Bassols (2010). Estos cúmulos de conocimientos podrán ser de diferentes tipos y reflejarse en varios aspectos de la gallística, pero se considera que muchos de ellos se centrarán en el aspecto biológico, y zoológico en particular, ya que para conseguir los individuos ideales para pelear, se necesita tener un amplio conocimiento de la biología de las aves de combate. 41 Por esto, se intuye que al indagar sobre los sistemas de conocimientos respecto a los gallos de pelea, se encontrará (1) una transmisión generacional de los conocimientos, misma que podría llevarse principalmente por línea paterna a las generaciones de hijos, sobrinos o nietos varones, lo que se infiere debido a que en la literatura las actividades relacionadas con las peleas de gallos han sido catalogadas como una práctica directamente asociada con la masculinidad (Rodríguez- Aguilar, 2015; Morell, 2016). Del mismo modo, se espera encontrar predominantemente a hombres, relacionados de forma activa con estas actividades, en las siguientes esferas temporales del conocimiento: (2) conocimiento general compartido por una misma generación, donde los(as) actores(as) intercambian ciertos conocimientos y se reservan otros, produciendo cierto grado de estructuración y organización de los saberes; y (3) la experiencia de vida de cada persona, el modo en el que fue aprendiendo y perfeccionando prácticas. Dado que muchos autores describen las peleas de gallos como actividades masculinas, quizá la participación masculina es del todo evidente, pero se considera la posible participación de mujeres en el entorno de las peleas de gallos, siendo que tal vez aporten concepciones y perspectivas diferentes respecto a las masculinas. Puesto que se ha descrito en estudios etnoornitológicos la participación femenina en el cuidado y mantenimiento de aves en temas afines al manejo —como es el caso de los pajareros, documentado por Roldán-Clarà (2015)— es posible que las mujeres se inserten de forma parecida en el cuidado de las aves de combate. Asimismo, se contempla que, al darse una relación entre cualquier persona y algún animal, la interacción presenta al menos cuatro dimensiones propuestas por Marques (1995): cognitiva, ideológica, afectiva y etológica (citado en Costa-Neto, 2004), por lo que se espera encontrar diferencias en estas dimensiones para cada persona que mantenga alguna relación con las aves de combate. 42 8. MATERIAL Y MÉTODOS 8.1 Zona de estudio La Ciudad de México se localiza en las coordenadas 99°21'53.64" y 98°56'25.08" Longitud Oeste y 19°02'53.52" y 19°35'34.08" Latitud Norte, a una altitud de 2240 msnm, la temperatura media anual es de 6 a 18 °C y con intervalo de precipitación total anual de 500 a 2000 mm; los principales grupos de climas que presenta es seco y templado (INEGI, 2019). De acuerdo con el censo elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2019 la Ciudad de México tenía una población total de 9,031,213 de habitantes, y contaba para 2004 con una superficie forestal total de 65,816 ha; además se registró que en 2017 había 1,395,688 aves de corral. La población de la Ciudad de México es heterogénea, pues su composición actual tiene que ver con flujos migratorios que se dieron de las zonas rurales a la ciudad capital, principalmente a finales de los años 60´s del siglo pasado, esto debido a la disminución de inversión en las actividades agrícolas, al crecimiento industrial y la centralización de actividades productivas en la Ciudad de México (Oehmichen, 2001). En esta ciudad, el espacio físico refleja diferentes componentes sociales, como es la jerarquización de los diferentes estratos socioeconómicos presentes, misma que se observa en la organización del espacio físico; así vemos que la población periurbana propicia la modificación del paisaje rural y el aprovechamiento de diferentes recursos bióticos y abióticos disponibles en el medio (Oehmichen, 2001; Torres y Rodríguez, 2006). El trabajo de campo se realizó con personas que habitan y se desenvuelven en ámbitos relacionados con las peleas de gallos en diferentes partes de la Ciudad de México, esto es, que acuden a palenques o crían a sus aves de combate en algún lugar de esta ciudad. Con esto se buscó 43 heterogeneidad de ideas que permitieran describir la forma en que se llevan a cabo estas prácticas en toda la Ciudad de México, tomando en cuenta su diversidad. No obstante, es importante aclarar que debido a que se aplicó la técnica de muestreo de cadena o “bola de nieve” (Snow ball) (Bailey, 1994), la investigación condujo principalmente a lugares ubicados al oriente de la ciudad y se ubicaron palenques (donde se llevan a cabo las riñas de gallos) principalmente en la zona periurbana (Figura 5). Si bien los espacios a los que se tuvo acceso se encuentran en la zona oriente, estos no son los únicos espacios que frecuentan las personas colaboradoras, quienes manifiestan que existen diferentes espacios distribuidos en puntos de la Ciudad de México a los cuales acuden para realizar sus prácticas. Debido a que los galleros acuden a eventos y palenques no solo de la Ciudad de México, sino que también se desplazan a eventos que acontecen en otros estados del territorio mexicano, parte del trabajo de campo se realizó en el estado de Hidalgo (Figura 6), al ser uno de los estados que frecuentan algunos colaboradores. Así, el trabajo de campo se realizó del 26 de agosto de 2018 al 11 de diciembre de 2020, durante el cual se visitaron palenques, torneos y galleras de la Ciudad de México y del estado de Hidalgo (ver Figuras 5 y 6). En los mapas de las figuras ya citadas se señalan con diferente color estos tres tipos de localidad: en azul los torneos, verde para los palenques y rojo para las galleras. Las galleras se diferencian al ser espacios en que los galleros llevan a cabo el manejo de las aves de combate para criarlas, mantenerlas y entrenarlas. Por su parte, los palenques y torneos son espacios destinados a la realización de eventos de peleas de gallos, con la diferencia de que los palenques son espacios que están adecuados permanentemente para realizar con frecuencia dichos eventos, en tanto los torneos son eventos que se organizan en alguna fecha específica, adecuando 44 algún espacio para poder realizar el evento en algún espacio grande, como puede ser un salón, una plaza o un terreno. Figura 5. Torneos, galleras y palenques visitados en la Ciudad de México, México. 45 Figura 6. Palenques y torneos visitados en el estado de Hidalgo, México. En total se acudió a seis palenques, de los cuales cuatro se ubican en la Ciudad de México: Gallos Don Mario, El cortijo (también conocido como Salón de eventos especiales EMA), La cumbre y Camino Real. Mientras los otros dos, El palenque de La Feria, en Pachuca de Soto y el palenque La roca en Epazoyucan, se ubican en el estado de Hidalgo. En cuanto a los torneos, se 46 acudió a dos en la Ciudad de México y a uno en el estado de Hidalgo. Asimismo, se realizaron visitas a cinco galleras ubicadas en el oriente de la Ciudad de México, cada una correspondiente a alguno de los colaboradores, quienes son varones de edad adulta y se hacen llamar del modo en que son conocidos en el entorno gallístico: Alex, Trini, Miguelito, Hielos y Ale (ver Figura 5). Por otra parte, se acudió a dos eventos organizados en un entorno académico, mismos en que se buscó discutir diversos aspectos en materia de bienestar animal y donde la postura prevalente fue dirigida hacia la prohibición de las peleas de gallos. Estos eventos fueron: (1) el coloquio titulado “¿Es justificable el uso de toros y gallos en espectáculos?”, organizado por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) en la Facultad de Derecho, UNAM, los días 24 y 25 de octubre del 2018; y (2) el foro “Hacia la Construcción de una política pública para el bienestar animal”, organizado por el Programa Universitario de Bioética (PUB) de la UNAM, en la Facultad de Ciencias, UNAM, el día 29 de noviembre del 2018. Se seleccionaron estos coloquios al ser realizados durante las fechas en que se llevó a cabo el trabajo de campo, así como por la participación de organizaciones e instituciones que en la actualidad se encuentran procurando activamente la regularización y discusión de temas referentes al bienestar animal y que dentro de sus acciones incluyen el tema de las peleas de gallos en México y particularmente en la Ciudad de México. 8.2 Investigación cualitativa Como en muchas de las disciplinas y enfoques que estudian la relación humanidad-naturaleza, en la etnozoología ha existido controversia entre distintos enfoques metodológicos, como son el cuantitativo y el cualitativo, que van de la mano de dos perspectivas teóricas principales (Taylor y Bogdan, 1987): [1] El positivismo, que se aproxima de forma objetiva al estudio de la realidad a 47 partir de datos generalmente dispuestos a análisis estadístico (cuantitativo); y por otro lado [2] el enfoque fenomenológico, que lleva a cabo sus análisis a partir de la perspectiva de las y los actores dentro de su realidad social (Taylor y Bogdan, 1987). En este sentido, y dado que el sistema de conocimientos concerniente a los gallos de pelea se encuentra inmerso en una realidad social con diferentes aspectos tangibles e intangibles, el enfoque metodológico de este estudio fue de corte cualitativo, desde una perspectiva etnográfica inductiva que estudia subjetividades, pero que permite hacer un vínculo con las ciencias positivistas. Así pues, desde la etnozoología se estudió la relación entre las personas y los gallos de pelea en la Ciudad de México, tomando en cuenta el cúmulo de conocimientos que éstas poseen como producto del manejo que tienen de dichos organismos, al incluirlos dentro de una serie de prácticas relacionadas con las peleas. Al emplear el método etnobiológico, se integran diferentes métodos y técnicas de las ciencias sociales y de las biológicas, de manera que se utilizan herramientas provenientes de diversos campos científicos, con lo que se adquiere cierta flexibilidad en el método, con el fin de desarrollar un estudio etnozoológico que parte de un abordaje interdisciplinario (Medrano, 2012; Dos Santos, 2009; Guerrero, 2013). No obstante, en ciertas ocasiones el método se enfoca en la elaboración de amplias descripciones etnográficas de las que se obtiene gran cantidad de información que permite dibujar el entorno sociocultural de estudio (Medrano, 2012). Debido a lo controversial que pueden tornarse los temas afines a las peleas de gallos, y a lo poco estudiado que se encuentra el tema desde la perspectiva etnozoológica, se considera que el método cualitativo resulta más adecuado de emplear, al ofrecer una aproximación general y lo más completa posible del tema en cuestión, y así invitar a continuar estudiando estos espacios desde ésta y otras perspectivas. Es por esto que el tipo de muestreo resulta ser no probabilístico y 48 de selección direccionada (Albuquerque et al., 2014a), en el que no necesariamente se busca un número representativo de entrevistas ni toma de muestras totalmente aleatorias, más bien se seleccionan grupos de personas específicos con conocimientos profundos sobre el tema de investigación (Sandoval, 1996; Albuquerque et al., 2014a). Para construir la investigación, y como paso previo al trabajo de campo, se consultó información bibliográfica referente a las peleas de gallos y se creó un protocolo de investigación que permitiera estructurar las preguntas de investigación y los objetivos del estudio. Este protocolo fue evaluado y aprobado por la Comisión de Ética Académica y Responsabilidad Científica (CEARC) de la Facultad de Ciencias de la UNAM (Anexo 1). Además, los métodos empleados para cumplir los objetivos de la presente tesis se rigen bajo las normas del “Código de Ética para la investigación-acción y la colaboración etnocientífica en América Latina”, propuesto por la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología (SOLAE) (Cano-Contreras et al., 2016). En vista de lo polémico y delicado que puede resultar el tema de las peleas de gallos, se pone especial atención en la protección de datos personales de colaboradores y colaboradoras participantes de este trabajo de investigación, por lo que se acata de manera estricta lo establecido en las cláusulas del Código de Ética, particularmente en el punto 11 del documento: “Se debe garantizar a las personas involucradas en la investigación etnocientífica, que dicha colaboración no será utilizada para causar ningún tipo de perjuicio o discriminación personal, a la comunidad o a terceros” (Cano-Contreras et al., 2016: 25); en el punto 13: “Las y los etnocientíficos tienen derecho a mantener la confidencialidad de sus fuentes y a no divulgar información no autorizada por las personas y comunidades locales que participan en su trabajo” (Cano-Contreras et al., 2016: 26); y en el punto 14: “Se cuidará en todo momento que la investigación etnobiológica no ponga en ningún tipo de riesgo el acceso, la protección, el usufructo, la propiedad, la 49 conservación o la salvaguarda, según sea el caso, del territorio y propiedad tangible e intangible, en el cual se desenvuelve el grupo o pueblo con quien se desarrolla el trabajo” (Cano-Contreras et al., 2016: 26). Es por esto que durante todo el proceso de investigación y después en el trabajo escrito, se tuvo la cautela de omitir la ubicación exacta de las zonas de estudio visitadas (galleras, palenques, tiendas, etc.). Además, se optó por nombrar a los galleros colaboradores por los sobrenombres que reciben en el entorno gallístico, omitiendo sus nombres completos. 8.2.1 Ingreso a la comunidad. El protocolo se ofreció a un varón de 49 años de edad con sobrenombre Hielos o El hielos, quien participó como portero o sujeto de enlace local (Albuquerque et al., 2014a) al permitir el encuentro con diferentes personas que participan en actividades afines a las peleas de gallos. El hielos se dedicó algún tiempo a criar y pelear gallos, por lo que conoce palenques que frecuentaba y mantiene relación con personas que aún se dedican a las peleas de gallos. Así, él permitió un primer acercamiento al entorno gallístico. En primer lugar, se visitó un palenque al que se acudió con este colaborador, donde se realizó la presentación con el personal del palenque —incluyendo el juez de arena como autoridad— a quienes se les dio a conocer los objetivos del estudio y se les pidió permiso para acudir a ese espacio con la finalidad de conocer y obtener información para realizar la presente investigación. A todas las personas con quienes se realizaron entrevistas se les entregó una carta de presentación (Anexo 2). A partir de este primer acercamiento se facilitó el contacto con otros colaboradores, así como el acceso a otras galleras y palenques. 50 8.2.2 Observación directa. Se empleó en gran medida la técnica de observación no participante, también conocida como técnica de observación directa (Albuquerque et al., 2014b) o registro estructurado de información (Sandoval, 1996), en la cual se actúa como espectador(a) que observa detenidamente y lleva un registro libre de los fenómenos vistos en campo. Es una técnica que permite la obtención de una gran cantidad de información, por lo que se requieren habilidades de organización y sistematización de las ideas (Albuquerque et al., 2014b). Así, la mayor parte de las visitas a los palenques constaron de la observación y registro de ideas principales en una libreta de campo, para después escribir detalladamente todo lo observado en un diario de campo, de esta forma se organizó la información obtenida para su posterior análisis (Sandoval, 1996; Albuquerque et al., 2014b). Esta técnica suele emplearse en las fases preliminares de la investigación para adentrarse a la realidad sociocultural que se desea estudiar y posteriormente aplicar otras técnicas (Sandoval, 1996). Así, se empleó esta técnica para conocer el contexto de los palenques visitados, dando después la oportunidad de aplicar otras técnicas como son la observación participante y la realización de diferentes tipos de entrevistas. 8.2.3 Entrevistas libres/informales. Es una técnica que a menudo se emplea en las primeras etapas de la observación participante, o se suele usar para establecer y fortalecer relaciones afectivas con las personas colaboradoras (Albuquerque et al., 2014b). En este tipo de entrevistas no se cuenta con un guion preestablecido, por lo que se da como una conversación casual con los(as) colaboradores(as), y la información 51 relevante deberá registrarse posteriormente en el diario de campo (Viertler, 2002; Albuquerque et al., 2014b). Una vez lograda la aceptación de las personas presentes en los palenques, y con esto la entrada a esas comunidades, se comenzaron a llevar a cabo entrevistas informales con algunas de las personas del público. Simultáneamente se aplicó la técnica de muestreo conocida como “bola de nieve” o muestreo de cadena; una estrategia de muestreo que se utiliza frecuentemente en estudios etnobiológicos. En ocasiones se emplea para el estudio de realidades marginadas o que se mantienen ocultas y/o en clandestinidad (Sandoval, 1996), o bien para el estudio de un grupo particular de personas reconocidas por su experiencia en el tema de interés (Albuquerque et al., 2014a). Este tipo de muestreo consiste en ubicar a una persona reconocida como experta, misma que indicará a otra persona igualmente experimentada en el tema, y así sucesivamente, hasta ubicar a las personas que participarán como colaboradores(as) (Sandoval, 1996; Albuquerque et al., 2014a). En este caso, el muestreo de cadena fue empleado para ubicar, dentro de los palenques, personas con conocimientos especializados en diferentes esferas de las peleas de gallos, tales como: crianza, mantenimiento, entrenamiento, pelea, entre otras. Una vez ubicados estos actores sociales se realizaron entrevistas semiestructuradas y a profundidad. 8.2.4 Entrevistas semiestructuradas. Este tipo de entrevista se caracteriza por poseer cierta flexibilidad, si bien el (la) investigador(a) mantiene la entrevista enfocada en el tema de interés a partir de ciertas preguntas preformuladas, también se permite que en el transcurso de ésta ocurran modificaciones. Además, las preguntas 52 son abiertas, por lo que las respuestas son dadas a partir de las propias concepciones de las personas entrevistadas (Albuquerque et al., 2014b; Guerrero, 2018). Se realizaron entrevistas semiestructuradas en cinco galleras de la Ciudad de México, cada una correspondiente a alguno de los colaboradores, todos ellos galleros hombres que se dedican o dedicaron a algún ámbito de la gallística: Alex, Trini, Miguelito, Hielos y Ale. Aquí, se preguntó principalmente sobre la crianza, mantenimiento y entrenamiento de las aves de pelea. Asimismo, se realizó una entrevista con el presidente de la Comisión Mexicana de Promoción Gallística A.C. el C. Efraín Rábago Echegoyen. 8.2.5 Entrevistas a profundidad. Consiste en obtener una o varias entrevistas libres con una misma persona, donde el investigador o investigadora va introduciendo nuevos elementos que ayudan a la persona entrevistada a ofrecer más información. Éstas se caracterizan por ser conversaciones largas, no estructuradas, las cuales también fueron llamadas entrevistas conversacionales por Goetz y LeCompte (1988) (citado por Varguillas y Ribot, 2007). Este tipo de entrevistas se empleó principalmente con colaboradores clave —Trini, Hielos y Miguelito— con quienes se buscó comprender sobre temas complejos y de mayor subjetividad, como son: las relaciones afectivas que establecen con sus gallos de pelea, el significado que le dan a las peleas de gallos, etc. En todas las entrevistas se pidió permiso para grabar en audio, con una grabadora de audio marca Sony modelo UX560F. Solo se grabó bajo conocimiento informado de las personas participantes, respetando los lineamientos del Código de Ética de la SOLAE; el uso de esta 53 herramienta permitió el registro a detalle de la información obtenida. Posteriormente las entrevistas fueron transcritas con apoyo del programa SoundScriber (SoundScriber, 2004). A partir de la información de las entrevistas transcritas y de las observaciones recopiladas en el diario de campo se empleó el análisis de contenido basado en la creación de categorías (Moraima y Auxiliadora, 2008). Así, toda la información se dividió en temas y subtemas, separados cada uno en diferentes documentos de texto, que posteriormente dieron origen a cada uno de los apartados que se muestran en el siguiente capítulo. 9. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Por cuestiones metodológicas, el universo de prácticas asociadas a las aves de combate se dividió en los elementos y entornos más importantes que lo conforman: crianza, mantenimiento, postura y combate. Si bien, en la realidad un mismo sujeto puede llevar a cabo todas las actividades o solo alguna(s) en un mismo espacio o en diferentes lugares. A su vez, se muestran aspectos que se consideran relevantes por ser ampliamente referidos por los colaboradores, se les considera además transversales al encontrarse presentes en todas las actividades que conforman el amplio universo de las peleas de gallos. Estos aspectos son: percepciones, aspecto económico, transmisión de conocimientos y controversia sobre la legislación. En la figura 7 se muestra un esquema en el que se organizan las categorías de información obtenidas a partir de los resultados, buscando explicar visualmente la forma en que se abordaron los temas en el presente apartado (Figura 7). 54 Figura 7. Esquema de organización de categorías de información a partir de los resultados y discusión expuestas en el presente apartado. Fuente: Elaboración propia. 55 9.1 Crianza Uno de los principales entornos en el medio de las peleas de gallos es el de la crianza, las personas pueden estar inmersas en esta y otras actividades pertenecientes a las peleas de gallos. En este entorno se llevan a cabo distintas técnicas de gallicultura con la finalidad de realizar cruzas de líneas de combate que den como resultado una nueva línea con características convenientes para un combate exitoso. Quienes se dedican a criar destinan un espacio específico para mantener a sus gallos sementales, sus gallinas para pie de cría, así como los descendientes obtenidos de las cruzas que realizan. Las aves suelen mantenerse separadas individualmente en jaulas denominadas rascaderos, que miden aproximadamente 1 metro por cada lado, o bien en jaulas llamadas voladeros, cuya altura es de aproximadamente 1.5 metros. El techo de las jaulas es cubierto con lona o lámina, y también se separan entre sí con alguno de estos materiales para evitar que los gallos peleen entre sí a través de las jaulas. En el suelo se coloca tierra o tepetate con paja y en cada jaula se colocan sus respectivos recipientes de alimento y agua. 9.1.1 Líneas o razas. Se encontró que la diversidad de líneas o razas de aves de combate resulta ser muy importante para los criadores y para los galleros en general. Uno de los colaboradores, llamado Alex, menciona que los gallos que comúnmente se ocupan para las peleas son los gallos navajeros, él los compara con practicantes del karate, ya que “lanzan patadas”, con este tipo de gallos se llevan a cabo las peleas con navajas de una pulgada, por lo que son peleas rápidas. Expresa que aunque es muy poco común, hay quienes crían gallos enanos, que compara con boxeadores por tener gran condición 56 física y porque durante la pelea no se matan rápidamente, ese tipo de peleas se llevan a cabo con navajas llamadas navajas de redonda, que suelen medir ¼ de pulgada. Otro colaborador llamado Hugo, afirmó que al tratarse de gallos de pelea se le llaman líneas y no razas. De acuerdo con él y con otros colaboradores, las líneas más finas llevan los nombres de prestigiosos criadores americanos, es por esto que la mayoría de las líneas utilizadas por los galleros son americanas, aunque a algunos les gusta cruzar con líneas españolas o asiáticas. Además, menciona la importancia de conocer de qué líneas provienen las cruzas de aves que se tienen, ya que muchos galleros hacen combinaciones o compran gallos sin tener dicha certeza, lo cual le parece inapropiado ya que al no saber qué sangre tienen los gallos, no se sabe qué tan bien pelearán. Trini, uno de los colaboradores cuya participación se enfatiza en el contexto de crianza, ocupa una importante área de su casa para mantener ahí a sus aves. Destina un espacio específico para los tres gallos sementales que tiene: un gallo colorado de la raza Hatch, un gallo colorado alimonado raza JC Allen y, finalmente, el que parece ser su favorito, un giro capa blanca de la raza Gene Batia. Una de las principales características reconocibles en los gallos es el color del plumaje, la forma de nombrar a las coloraciones generalmente encontradas es: colorado, para las aves con plumas rojizas; giro, para las aves con plumas amarillentas o blancas y negro o retinto, para aves con plumaje oscuro. En repetidas ocasiones fue evidente que los galleros reconocen caracteres morfológicos específicos de cada línea: características como la talla, el color de las patas y el tamaño de la cabeza les permite distinguir a simple vista las principales razas que aportaron genes —o como ellos dirían sangre— a esa ave. Ejemplo de esto es el comentario de un colaborador, quien al preguntarle en el palenque qué razas de gallos llevaba para pelear, respondió que sus gallos son de la línea Asil, 57 aunque parecían tener un poco de sangre de Hatch, dijo que se les reconocía por la forma de la cara y el tipo de plumas. Otro carácter importante es el estilo de combate que presenta cada línea, la forma en que aletea, cómo patea, cómo reacciona ante la presencia del rival, entre otras cosas. Aunque cada individuo puede presentar características etológicas de diferentes líneas, hay ciertas cualidades que se le atribuyen a cada raza. Un ejemplo de esto es la explicación del colaborador Miguelito, quien afirma que hace algunos años los gallos negros o retintos tenían una forma de pelear muy rastrera, pero que con diferentes cruzas la sangre se ha ido rebajando y ese carácter ya no es tan prominente, por lo que ahora ese tipo de gallos pelean más arriba. Además, frecuentemente se comparan características de estas aves de combate con ciertos elementos del comportamiento humano. Como es el caso de Ale, quien refirió que algunos niños nacen corajudos, como los gallos Hatch patas verdes. Ale dice que estos gallos son muy corajudos y agresivos, que son mejor los hijos que salen como los Hatch patas amarillas, ya que estos son más rebajados y por tanto menos agresivos. 9.1.2 Genética. Un elemento ampliamente referido es el de ‘La genética’, parece ser un componente transversal para todas las prácticas afines a las peleas de gallos, desde la crianza hasta el combate. Todas las personas inmersas en este medio son conscientes de la diversidad de líneas que existen y cómo se cruzan para obtener ejemplares con las características morfológicas y etológicas deseadas. Así pues, es común escuchar que tanto la finura del gallo, como su bravura y estilo de combate están en la genética o en la sangre: “El modo de pelea de cada gallo está en la genética, hay personas a las que les gusta mucho espectáculo, que los gallos revoloteen y peleen mucho, a mí me gustan los gallos centrados, que lleguen y maten rápido al oponente” (Alex, 40 años, 06/sep/2018). 58 Existen eventos con diferente categoría de prestigio, donde varían las cantidades de dinero que se apuesta, así como la calidad y finura de las aves. En uno de los palenques un colaborador expresó que la finura de los gallos que llevaban ahí era baja, se refirió a una pelea en la que el gallo corrió: 8 No solo es ese gallo que corrió, hay que pensar de dónde viene, sus padres y sus hermanos o los otros gallos que tenga el gallero, tienen la misma sangre de ese gallo que corrió. Todos pueden correr o ser malos gallos. Por eso hay que saber cómo obtener gallos puros, para obtener buenos gallos hay que saber cuándo ‘abrir’ o ‘cerrar’ la sangre, y luego los galleros de aquí la abren mucho (Jesús Álvarez, 45 años, 14/oct/2018). La característica de un gallo que corre es abruptamente rechazada y supone que no se manejó correctamente la cruza de líneas, por lo que se heredaron características negativas. 9.1.3 Selección de pie de cría. Para quienes se dedican a criar sus propias líneas de gallos de pelea, es importante saber cómo adquirir buenos ejemplares para pie de cría, así se pueden seleccionar gallos y gallinas de las ya reconocidas líneas y hacer diferentes cruzas para obtener nuevas líneas con las características deseadas. Estos ejemplares pueden ser adquiridos directamente en las galleras de estos prestigiosos criadores que se dedican a vender sus ya reconocidas líneas, ya sea en algunos estados de México o importados desde otros países, principalmente E.U.A. También existen eventos como el Torneo Intercontinental de Pachuca, donde diferentes galleras venden tríos de dos gallinas y un gallo 8 Se considera que un gallo corre cuando no quiere pelear y huye de su oponente sin presentar combate. Es un carácter no deseado en la selección de crías ya que cuando un gallo corre, pierde automáticamente la pelea. 59 semental. Por otra parte, cuando un criador conoce la ascendencia de sus aves y tiene certeza de la finura de su línea de combate, puede seleccionar alguna de sus aves como nuevo macho semental o gallina para pie de cría. Asimismo, aunque es poco común, otra forma de adquirir sementales es al verlos pelear. Al ver a un gallo pelear de forma extraordinaria y saber que el partido que lo pelea suele tener gallos finos,9 algunos galleros optan por comprar esos gallos y usarlos como sementales. Trini tiene amistad con un gallero y criador reconocido, el señor Gilberto Carvajal. Con él consigue los gallos sementales, que son importados desde E.U.A., ahí los gallos tienen costos de entre $10,000 MXN y $30,000 MXN.10 El gallo semental capa blanca que tiene le costó unos $10,000. Trini cría para sí mismo, por el gusto de tener sus gallos, casi no los vende porque le parece que la gente no paga lo suficiente, aunque cuando llega a vender los da entre $3,000 y $4,000. De igual forma Hugo no suele vender sus gallos, dice que son muy caros, él los cría y si alguien necesita un gallo se lo presta para que lo peleé, él va a ver cómo juega para así conocer la forma en que pelean sus gallos y ver si está criando bien, después pide a cambio algo de dinero u otro gallo. Aunque muchos galleros comentaron que suelen utilizar gallos que ya han peleado bien como nuevos sementales, algunos colaboradores expresaron que los gallos que se seleccionan como sementales pueden no ser buenos peleadores: 9 Un partido es una agrupación de personas que se asocian para participar juntas en actividades relacionadas con las peleas de gallos, para poner una gallera, preparar una línea de aves de combate y acudir al palenque a pelear sus gallos. Diferentes partidos acuden a los eventos de peleas de gallos para competir. Los miembros del partido llevan a cabo diferentes tareas y se identifican como miembros de su grupo. 10 Las cantidades de dinero mencionadas en adelante se expresan en pesos mexicanos (MNX), a menos que se señale lo contrario. 60 Los gallos de casta no sirven para pelear, esos al sangrar se desmayan o corren. Si compras un semental debe ser comprado con un criador de prestigio, cuesta pero ya lo vas a tener. También está la ruta larga que es ir haciendo las cruzas, comprar un gallo que ya viste jugar bien, o ir a jugarlo para probarlo y con cruzas y prueba y error (Alex, 40 años, 06/sep/2018). Entonces, resulta importante saber adquirir buenos gallos y gallinas para pie de cría, para así poder criar nuevas aves finas de combate. Miguelito mencionó orgulloso que él le enseñó a Huicho a comprar gallos finos,11 porque Huicho antes compraba puras chachalacas o ranapangos (refiriéndose a gallos no finos). Cuando le tocó pelear al gallero Don Oswaldo, se acercó con su gallo para mostrárselo al colaborador Miguelito, ya que ese gallo era hijo del giro patas abiertas que él le había regalado. El anterior adjetivo describe cualidades del plumaje y de las patas: giro se refiere a un plumaje con tonalidades amarillas o blancas y patas abiertas a la posición y forma de las patas; es común que los galleros describan de esta forma a sus gallos. 9.1.4 Alimentación y otros cuidados en la crianza. Una vez que se inicia con la reproducción de los individuos para pie de cría se toman ciertas medidas importantes. Las aves deben estar sanas, vitaminadas y desparasitadas. Las instalaciones deben estar limpias y desinfectadas para prevenir enfermedades y plagas. Otra medida importante es el cambio en la alimentación, las aves son alimentadas con un alimento diferente llamado Reproductina, mismo que tiene los nutrientes necesarios y otros aditivos para propiciar la reproducción y la producción de huevos. El mismo cuidado se tiene con 11 La característica de fino o finura en un ave de combate se refiere a aquellas aves que poseen rasgos exitosos para la pelea, así como ascendencia de una línea de combate reconocida. 61 los pollos una vez que nacen: “Al tener los pollitos se comienza a poner atención en la alimentación, desparasitación y vitaminación, es como si fueran personas, necesitan lo mismo. Cada quien tiene diferentes técnicas y hasta creencias o mitos, pero no hay reglas, todo sirve” (Alex, 40 años, 06/sep/2018). 9.1.5 Cruzas. Los criadores llevan seguimiento de las cruzas que hacen entre las aves de pie de cría de diferentes líneas. Cada criador tiene diferentes técnicas para llevar seguimiento de las cruzas y para conseguir gallos con características satisfactorias. Algunos crean lotes que llevan marcas con alguna perforación en los pliegues interdigitales de las patas o que son anillados para poder ser reconocidos, posteriormente registran en una tabla el código de cada lote, así como los progenitores que le dieron origen, la cantidad de machos y hembras obtenidos, las vacunas aplicadas y algún diagrama de las diferentes cruzas realizadas. La mejor temporada para iniciar las cruzas es en temporada de secas, ya que en temporada de lluvias las aves recambian plumaje y se debilitan. No obstante, algunos criadores llevan a cabo la cruza durante todo el año, incluso en temporada de pluma: “En esta temporada las gallinas ponen menos huevos pero sí se ponen, aunque las revistas digan que no, lo malo es que luego las incubadoras cierran en temporada de lluvias por la baja demanda” (Alex, 40 años, 06/sep/2018). Trini explicó que en temporada de emplumaje separa a las gallinas de los sementales,12 y hasta que tienen nueva pluma comienza a desparasitar y vitaminar a todos los animales para después volver a juntar gallinas con sementales y empezar a criar. De acuerdo con los colaboradores durante la cruza se puede abrir o cerrar sangre: 12 Temporada de emplumaje o temporada de pluma, se detalla al respecto en el capítulo de Mantenimiento. 62 Al ‘cerrar sangre’ se le llama ‘consanguinidad’, de la primera cruza se seleccionan las mejores pollas hijas y se le echan al papá, de esa cruza se selecciona el mejor pollo macho y se le echa a la mamá. El ‘abrir sangre’ también se llama ‘hacer híbridos’ y es cuando un gallo o gallina de una línea se cruza con otra línea totalmente diferente, o de la misma pero que no sean parientes (Hugo, ~ 48 años, 03/nov/2018). Para cerrar la sangre es necesario tener un gallo y una gallina finos, una de las dificultades que se pueden presentar es que casi siempre las primeras generaciones nacen con malformidades o más débiles. Para algunos criadores la calidad de la gallina es más importante que la del gallo durante la cruza, pues se dice que los gallos son los que dan un estilo atractivo a la descendencia, aportando características del plumaje o el porte (apariencia física, forma de moverse, etc.). Se explica que aunque las gallinas son usualmente feas y descoloridas (en comparación con los machos), son las que pueden dar sangre brava u otras características útiles para el combate.13 9.1.6 Incubación. Lo común es que los huevos sean retirados inmediatamente después de ser desovados para luego ser llevados a algún lugar especializado en la incubación. Para evitar la pérdida de huevos existen jaulas especiales que van inclinadas de forma que el huevo se deslice hacia afuera de ésta, evitando que la gallina se lo coma y haciendo que pueda ser recogido. También existen otras alternativas, como el uso de un huevo falso de plástico para que la gallina lo pique, así como unas gafas de 13 Sangre brava: haciendo referencia a la concepción de que el estilo de combate, la bravura y habilidades de pelea se ubican en la sangre, es decir, que son heredados [explicado anteriormente en el apartado de “Genética”]. 63 plástico que se anclan a la nariz de la gallina y que le tapan parcialmente los ojos, haciéndole perder visibilidad y dificultándole picar los huevos (Figura 8). Figura 8. Gallina de pie de cría con lentes que limitan la visión para evitar que pique sus huevos (Fotografía por Del Valle, 2019). Hay quienes prefieren no retirar los huevos y permitir que la gallina empolle, sin embargo esto provoca que la gallina se enclueque, es decir, volverse protectora con sus crías. Esto provoca que ya no se deje pisar (fecundar) por el gallo y que ya no produzca huevos fertilizados: “El huevo se fertiliza en 15 días y se incuba en 21, la incubadora entrega los pollos en 21 a 25 días. Además, si pagas un poco más te los entregan sexados y con la primera de seis vacunas” (Alex, 40 años, 06/sep/2018). Una vez que la incubadora entrega los pollos, éstos se mantienen en un cuarto apartado, con un foco como fuente de calor, alimento especial que es pequeño para que lo puedan comer y 64 agua. Esto hasta que los pollos puedan andar libres, se dejan juntos hasta que cumplen 2 a 3 meses, cuando se empiezan a pelear y deben ser separados. Se espera tener la mayor cantidad de pollos macho posible, ya que son los que serán utilizados para el combate. Con lo que a las hembras respecta, se encontró gran diversidad de opiniones, hay quienes las sacrifican inmediatamente, pues suponen un gasto innecesario en recursos; otros prefieren mantenerlas hasta que alcancen la talla adecuada para ser aprovechadas como alimento; también pueden mantenerse y luego ser vendidas o regaladas como gallinas finas para pie de cría; incluso hay quienes las utilizan para algunos rituales afines a la santería. Dedicarse a la incubación de huevos podría suponer una ventaja para adquirir gallos de alta calidad, ya que en ocasiones estas personas también se encuentran inmersas en el medio de las peleas de gallos, haciéndoles conocedores de la calidad de gallos que poseen los galleros que llevan a incubar sus huevos a su establecimiento. Se menciona que a veces suelen quedarse algunos huevos para mejorar sus propias razas de combate. 9.1.7 Prueba de las líneas obtenidas. La crianza es un proceso constante y no lineal donde frecuentemente se está experimentando con nuevas cruzas y cada una de las líneas obtenidas debe ser probada para determinar si las características de combate resultan satisfactorias para el criador. Existen dos principales métodos para conocer la finura y bravura de las aves: la topa y los eventos en que se pelean pollos. La topa es uno de los principales métodos de entrenamiento para que los gallos aprendan a pelear, pero también supone una herramienta eficaz para ver el estilo de pelea de cada ave, por lo que es una de las primeras y más importantes aproximaciones para determinar si las líneas 65 obtenidas son satisfactorias. Consiste en simular una pelea en la que los espolones de los gallos son protegidos para que no se lastimen entre sí.14 Durante este proceso los galleros observan detenidamente la forma en que cada gallo ataca, su interés por enfrentar al contrincante, la velocidad de ataque, y la dirección de los golpes que da con las patas. Trini prueba los gallos que cría topándolos para ver cómo pelean y seleccionar sus castas, prueba por aproximadamente 2 años los linajes que crea y si no le gustan las características seleccionadas se deshace de todos los gallos y gallinas y comienza de nuevo con nuevos sementales. Ahora dice llevar 1 año con los sementales que tiene y le han gustado mucho dice que ya le pegó —refiriéndose a que ya logró su objetivo de tener gallos con las cualidades que él quería— y que uno de los gallos que mejor le ha salido es el semental giro capa blanca, descripción que alude a un gallo cuyo plumaje tiene patrones de coloración blanca. Otra alternativa es ver pelear a las aves, pues los gallos suelen pelear diferente en las topas que en las peleas reales. Es por eso que se suelen organizar torneos de peleas específicamente para gallos jóvenes que aún son considerados pollos, es decir de entre 3 meses y 2 años de edad. Para inscribirse a este tipo de eventos se revisa que el pollo cumpla ciertas características que determinen que efectivamente es joven, principalmente se revisa que el pico y los espolones sean cortos. Trini de vez en cuando contacta a personas de confianza que le ponen (entrenan) sus gallos y que le ayudan a soltar y amarrar durante las peleas, de esta forma conoce de forma más precisa la calidad de sus gallos. Sin embargo, hay galleros que no están de acuerdo con que existan peleas de pollos, ya que les parece “poco ético”: 14 En el apartado 9.3.5 se explica el uso de la topa como parte de la postura (entrenamiento) de los gallos. 66 Hay personas que hacen peleas de pollos, pero son personas fanfarronas que prácticamente mandan a sus pollos a morir, con la finalidad de ver o probarlos, cómo es que juegan desde pollos, y al ver esto tempranamente, decidir si siguen invirtiendo en su mantenimiento o no. Pero esas personas solo lo ven como empresa o por la simple calentura de verlos jugar (Alex, 40 años, 06/sep/2018). Resulta interesante este tipo de contrastes entre las perspectivas de diferentes galleros, pues mientras a Alex le parecen inadecuados los eventos en que se pelean pollos y considera que las motivaciones de quienes las realizan no están justificadas, a otros colaboradores les resulta un método importante para probar las líneas que han criado y saber si deben continuar del mismo modo o modificar sus técnicas de manejo. Este ejemplo da cuenta de la diversidad de posturas e ideas que se existen en el entorno gallístico. 9.2 Mantenimiento 9.2.1 Instalaciones. El espacio donde se ubican todas las jaulas, rascaderos y voladeros, con sus respectivas aves, se denomina gallera. Aquí los gallos pasarán gran parte de su vida, recibiendo todos los cuidados necesarios para tener el mejor estado de salud y la más delicada preparación para su destino final: El combate. Es preciso recordar que un mismo sujeto puede llevar a cabo todas las actividades o sólo alguna (s) en un mismo espacio o en diferentes lugares. Es por esto que en las galleras suelen también desenvolverse actividades relacionadas con la crianza y con la postura de las aves. Existen galleras de diferente estamento, donde cambia principalmente la extensión del terreno empleado, el número de aves, la cantidad de espacio destinada a cada ave, entre otras cosas. Por lo general las grandes galleras se enfocan en la crianza y mantenimiento de aves finas de combate de razas específicas, para la venta; suelen ubicarse a las afueras de la ciudad o en otros estados de la República (Figura 9). 67 Figura 9. Gallera dedicada a la venta de aves finas de combate en Epazoyucan, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2019). En la Ciudad de México predominan galleras donde una o más personas crían y mantienen gallos propios que utilizan principalmente para pelear y no para vender, estas galleras generalmente son más pequeñas y se ubican en un espacio específico de la casa o terreno de los propietarios (Figura 10), o bien en un terreno diferente (Figura 11). En ciertas zonas de la ciudad es fácil percatarse de la presencia de galleras en las azoteas de algunas casas, ya que se escucha el cantar de los gallos y en ocasiones se pueden observar algunas jaulas; aunque se procura mantener estos espacios aislados para que las aves no sean perturbadas y en ocasiones para evitar conflictos con otras personas, pues los galleros son conscientes de la controversia existente en torno a sus prácticas. Los colaboradores atesoran el espacio que dedican a sus galleras, es un espacio propio donde permiten la entrada a compañeros y personas de confianza, ya que puede existir cierto recelo de compartir conocimientos entre diferentes galleros. 68 Figura 10. Gallera de Trini, establecida en la azotea de una casa, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). Figura 11. Gallera de Ale y Miguelito, establecida en un terreno específico, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2019). 69 El acomodo de las aves dentro de las galleras no es aleatorio, los galleros reconocen perfectamente a cada ave y saben en qué rascadero o voladero está; en ocasiones agrupan a los gallos por raza, por generación, por edad, por peso, o por la fecha en que pelearán. Además, se enfatiza la importancia de cumplir con varias medidas de sanidad para evitar que las aves enfermen o adquieran parásitos como piojos o corucos, algunas de estas medidas incluyen lavar y desinfectar constantemente los recipientes donde se les coloca el agua y el alimento y cada cierto tiempo limpiar todas las instalaciones. Diariamente deben revisarse todas las aves y en caso de ver que alguna presente signos como mucosidad o inflamación, deben ser atendidas de inmediato y a veces aisladas del resto, esto porque la propagación de enfermedades puede provocar grandes pérdidas en las galleras, ya que al tener muchas aves enfermas se hace un gasto importante en medicamentos y también puede haber pérdida de aves. 9.2.2 Alimentación. Instalaciones limpias, buena alimentación, regular la cantidad de agua y la cantidad de tiempo de exposición al sol, son algunos de los componentes más importantes para mantener en óptimas condiciones a las aves. La alimentación es un elemento clave en el mantenimiento de los gallos, no solo para mantenerlos sanos, sino también para controlar el peso que tendrán. El peso de cada ave resulta importante ya que en los eventos programados para llevar a cabo las peleas se solicitan gallos de pesos específicos. Cada gallero proporciona diferentes dietas a sus gallos, algunos prefieren alimentarlos únicamente con alimentos comerciales que adquieren en las forrajearías, estos alimentos son fabricados y distribuidos por diferentes marcas y suelen contener diferentes semillas, maíz quebrado y/o pellets con distintos nutrientes (Figura 12). Por otra parte, hay quienes suelen 70 complementar la alimentación, algunas personas refieren que las larvas aportan gran cantidad de nutrientes y resultan enriquecedoras para las aves ya que estas deben rascar la tierra para buscarlas, es por eso que incluso hay quienes se dedican a criar algún tipo de larvas y venderlas para la alimentación de los gallos. Dado que algunas galleras se ubican dentro o cerca de las casas de los galleros, hay algunos que aprovechan ciertos desperdicios orgánicos del hogar para complementar la dieta de sus aves, aunque otros no consideran que esta sea una buena estrategia. Además, el criador llamado Trini refiere la eficacia de colocar un poco de ajo en el agua que dá de beber a sus aves, para prevenir así enfermedades (Figura 13). La mayoría de los galleros que compartieron su experiencia, invierten gran cantidad de tiempo en el mantenimiento de sus aves, por lo general cumplen una rutina estricta ya que como se mencionó líneas arriba, controlar el peso es un factor importante. Algunos colaboradores refieren tener diferentes medidas de alimento para cada gallo, esta medida puede hacerse con un recipiente de un volumen conocido o bien hay quienes pesan con una báscula digital cada porción de alimento, así los gallos son pesados constantemente y dependiendo de si se desea que pesen más o menos, el gallero le proporciona la medida de alimento que considera adecuada (ver Figura 13). Otros galleros aseguran que el peso de cada gallo no depende directamente de la cantidad de alimento que se le da, sino del estrés que éste puede tener, es por eso que resulta importante que coman y duerman en horarios específicos: La porción no se le va a aumentar o disminuir, más bien el peso depende mucho del estrés, por eso deben de sacarse a asolear, y tenerlos en las mejores condiciones, a los gallos se les debe de acostumbrar a darles de comer a todos a una hora. Yo diario, sin importar nada, tengo que ir a darles de comer a la misma hora y a las seis se les apagan las luces para ponerlos a dormir (Hugo, ~ 48 años, 3/nov/2018). 71 Figura 12. Gallo colorado con su respectiva porción de alimento (Fotografía por Del Valle, 2019). Figura 13. Alimento comercial y recipientes de diferentes volúmenes para medir las porciones. Asimismo, agua con ajo para prevenir enfermedades e hidratar a las aves (Fotografía por Del Valle, 2018). 72 9.2.3 Temporada de pluma. Todos los entornos y actividades que conciernen al ámbito de los gallos de pelea se rigen por una temporalidad anual que está marcada por la estación lluviosa y la estación seca. Esto porque durante la estación lluviosa, que va de julio a octubre, se dice que las aves entran en temporada de pluma o de emplumaje, refiriéndose al recambio total de plumaje en cada una de las aves. Durante esta temporada los ejemplares se muestran débiles y poco atractivos a la vista por la pérdida de plumas, además llegan a presentar fiebre y otros posibles síntomas, por lo que los galleros deben estar pendientes de cada animal para poder atenderlo a la brevedad. Algunos colaboradores cuentan que algunos gallos llegan a morir si no se atienden a tiempo. Es por esto que cuando los gallos están en pluma deben recibir cuidados específicos, son desparasitados y la zona en que se encuentran debe ser limpiada, en ocasiones colocan cal alrededor de las jaulas para evitar la presencia de bacterias y plagas de piojos o corucos. Se debe controlar la humedad de la tierra donde se encuentran, ya que es esta humedad la que les hace daño y les debilita. Cuando algún gallo presenta mucosidad en los ojos o en las narinas, o bien fiebre, se le dan vitaminas y antibióticos, dependiendo del criterio de cada gallero. Cuando los gallos están en pluma se les caen las plumas y hasta se ve cómo sale tantita sangre de donde estaba la pluma, los gallos se ponen débiles y hasta tiemblan y les da calentura [...] una vez uno de mis gallos se me murió, tenía calentura y que le inyecto penicilina, se empezó como a convulsionar y que se me muere mi gallo (Hielos, 49 años, 19/sep/2020). Es por eso que durante la temporada de pluma los eventos que organizan peleas de gallos se suspenden en algunos palenques y en otros se modifican, reduciendo la frecuencia en que se programan, ajustándose a un menor número de participantes o reduciendo la cantidad de dinero 73 apostado. Así, se encontró que en los palenques de mayor prestigio los eventos suelen ser cancelados, mientras que en los palenques más pequeños, también llamados corrales, se organizan eventos más informales y que pueden ser más ocasionales. Uno de los principales palenques visitados durante el trabajo de campo se llama “Gallos Don Mario”, cuyos propietarios ostentan organizar peleas de gallos durante todo el año, incluso en temporada de lluvia, en la que si bien no se organizan compromisos, se llevan a cabo topetones cada domingo. En dicha temporada abren el palenque los domingos a partir de mediodía y esperan a que las personas lleguen, cuando hay un número suficiente de gallos para organizar algunas peleas se inicia el evento. No obstante, hay algunas ocasiones en las que no hay suficientes gallos del mismo peso o no hay tanta gente, caso en el que se cancela el evento. En ocasiones sólo se concretan unas pocas peleas, cuando es así la casa o palenque no cobra la entrada a los participantes; en caso de que después llegasen suficientes galleros y el número de peleas realizadas aumentara, se pasa a cobrar el costo de ingreso, que en este palenque es de $40.00 MXN por persona. Durante esta temporada también se modifican las actividades de crianza, pues en temporada de pluma se separan las gallinas de los sementales, y hasta octubre o noviembre, cuando las aves ya tienen pluma nueva, se desparasitan y vitaminan para volver a empezar las cruzas y criar. 9.2.4 Descrestado. La cresta puede presentar diferentes formas, en ocasiones es bastante larga y cuelga a un lado de rostro del ave, de este modo puede obstaculizarle la visibilidad. Además, se considera que el gallo oponente podría tomarse con el pico de alguna de las carnosidades y así someter fácilmente al 74 gallo, a menudo se compara esto con las peleas entre personas, se dice que es más fácil someter a una persona del cabello si su cabello es largo. Se descrestan con la finalidad de que no les estorbe la cresta para pelearlos, y como también se tienen que pesar para pelearlos con el gallo de su mismo peso, entonces también la cresta puede pesar. Y si no al momento del combate el gallo contrario puede sujetarse con el pico, de la cresta, y cortarlo. O sea, es como una persona con su cabello largo, es más fácil, peleando que lo agarren del cabello y lo hagan como quieran, ¿no? (Hielos, 49 años, 07/ene/2018). Cuando los pollos tienen aproximadamente un año de edad y ya pasaron por su primera temporada de pluma, están por convertirse en gallos adultos, también llamados machos, este momento es ideal para descrestarlos. El proceso de descrestado consiste en cortar con una navaja afilada las cinco carnosidades que presentan en la cabeza: la cresta, las dos orejillas y las dos barbas. Prácticamente todos los gallos que serán peleados deben estar descrestados, pues bien la presencia de cresta y de las otras carnosidades pueden suscitar una desventaja durante el combate. Durante este procedimiento no suele emplearse ningún tipo de anestesia, pues se considera que el corte que reciben las aves es superficial y poco invasivo. Algunos colaboradores, después de cortar las carnosidades, toman algunos plumones de la misma ave y los colocan sobre la herida, esto con la finalidad de detener el sangrado y acelerar la cicatrización. Se mencionó en varias ocasiones que algunos galleros dan de comer la cresta al ave, de esta forma la cresta puede proporcionarle algunos nutrientes, pero también puede conferirle cierta bravura. Pues se las damos de comer (la cresta), supuestamente para que se hagan más bravos y eso, así lo hacen algunos galleros, los que me enseñaron a esto de los gallos. […] Las plumas cauterizan, incluso cuando peleas un gallo y te lo cortan, debes de agarrar sus plumas, cerca de la cortada y le metes plumas ahí, para que cauterice la herida y deje de sangrar el animal. 75 […] Ahorita ya prácticamente están sanados porque ya no están sangrando, pero la costra se les empieza a hacer, al rato yo creo ya se les hace, la costra tarda como una semana o un poquito más en tirarla, o sea ya cuando se les despega, se les ve feo porque se ve como blanco, donde se despega la costra se les ve blanquizco y ya después empiezan a agarrar el color normal como el de su cara así roja, entonces ese gallo no tiene nada, ahí ves, el gallo está cantando, está bien, realmente es como un rasguño para ellos que son aves de combate (Hielos, 49 años, 07/ene/2018). Por otra parte, se supone que al pelear y recibir la primera cortada, la reacción del gallo podría ser correr, sin embargo al ser descrestados los gallos conocen la sensación de ser cortados, además se acostumbra realizar una topa después del descreste para ver cómo pelean las aves en estas circunstancias: “Un gallo cortado por primera vez supuestamente puede correr y perder la pelea, entonces al descrestarlo ya recibe un corte y después se topa para ver cómo responde” (Hielos, 49 años, 07/ene/2018). La excepción a esta práctica de descrestado son los torneos de pollos, donde se solicita que las aves que pelearán sean ejemplares juveniles y que aún presenten cresta. En estos eventos algunos galleros, aunque no todos, optan por amarrar la cresta con una pequeña liga para evitar que ésta cuelgue y le estorbe al pollo. 9.3 Entrenamiento o postura La postura está dada por una serie de acciones aplicadas a la preparación y entrenamiento de los gallos durante los días que anteceden al día del combate. Esta preparación consiste en la preparación física de los gallos de pelea, la cual se logra haciendo que las aves lleven a cabo cierto tipo de ejercicios que encaminan al desarrollo de habilidades motoras que serán útiles durante el 76 combate, además se proporciona una alimentación específica y en ocasiones se emplean fármacos o esteroides para incrementar el desarrollo muscular de las aves. Comúnmente en los eventos programados para llevar a cabo peleas de gallos se solicitan 4 gallos de pesos diferentes y específicos, por lo que los galleros deben seleccionar con anterioridad los gallos que alistarán para la pelea. En cierta temporada del año, que va de finales de octubre a abril, abundan los eventos que organizan peleas de gallos, por lo cual es regular que los galleros preparen simultáneamente gallos para distintos eventos en diferentes fechas. 9.3.1 Pastor. El “pastor” es el personaje encargado de dar entrenamiento a los gallos, los galleros suelen referirse de diferentes formas a esta acción de entrenar gallos, le llaman poner, posturear o pastorear. Muchos galleros se encargan tanto de poner como de llevar a pelear sus gallos, algunos otros optan por pagarle a una persona que se dedique específicamente a dar postura a los gallos. Así pues, hay quienes se dedican a entrenar gallos de pelea como trabajo, percibiendo un ingreso económico de dicha actividad. Ejemplo de esto es Miguelito, colaborador clave de esta investigación, quien se dedica de tiempo completo a criar, mantener, posturear, así como soltar y amarrar gallos durante la pelea, en ocasiones lo hace con gallos propios y a veces es contratado por otros galleros para tareas específicas, Miguelito pone especial énfasis en el aspecto económico de esta actividad, y la considera como algún tipo de negocio. Durante el “Torneo Intercontinental Navideño”, un evento que se realiza anualmente en el Palenque de la Feria, en Pachuca de Soto (Hidalgo), donde se juegan gallos de primer nivel y acuden galleros de todo México, se observó que la mayoría de los partidos llevaban un pastor, quien cuida los gallos durante el traslado y momentos antes de la pelea (Figura 14). 77 Figura 14. Pastor del partido Quinta Frida, en el Torneo Intercontinental Navideño llevado a cabo en Pachuca de Soto, Hidalgo. en 2018 (Fotografía por Del Valle, 2018). Cada pastor tiene diferentes técnicas para preparar a los gallos. Se encontró cierta divergencia en la cantidad de días de postura que se le da a las aves antes de la pelea. Hay quienes eligen dar postura durante 10 días inmediatos antes de la pelea. Uno de los colaboradores refiere que da postura a sus gallos entre 15 y 30 días, el tiempo que elije depende de la condición de cada gallo; comparó esta situación con una persona que no hace actividad física y otra que se dedica a hacer deporte, dice que quien no suele ejercitarse requerirá mayor preparación que alguien que ya acostumbra hacerlo, por lo que si los gallos están bien cuidados y bien alimentados, no requieren tantos días de postura. Por su parte, otro colaborador menciona que él pone a los gallos por 20 días antes de pelear, no más, porque si los entrena por más tiempo los gallos se aburren y el entrenamiento no resulta efectivo. En lo que varios pastores confluyen es en que el día previo a la 78 pelea los gallos deben descansar y no se les da postura. Además, el día del evento deben estar muy atentos a la cantidad de agua y de alimento que le proporcionan a las aves. 9.3.2 Alimentación en la postura. Durante la postura algunos galleros cambian la alimentación que le dan a los gallos, varias veces combinan el alimento comercial con otros alimentos, algunos colaboradores mezclan una porción de alimento preparado con diferentes semillas, con medio huevo duro picado con todo y cascarón y medio plátano macho picado, diario proporcionan esta ración a cada uno de los gallos que pelearán. Por otra parte, hay quienes continúan dándoles el mismo alimento que se da para el mantenimiento, pero insisten en la importancia de seguir rigurosamente el horario de comida, dándoles de comer exactamente a la misma hora, especialmente durante estos días de postura. Si bien la mayoría de los pastores emplean diferentes tareas para la preparación de los gallos, hay quienes dicen que no es necesario hacer tantos ejercicios con las aves, que solo basta con brindarles buena alimentación, darles baños de sol (sacarlos diariamente a asolearse por un rato) y manipularlos para que se acostumbren a ser cargados y así irlos amansando. Además, mientras los gallos están en postura, se vuelve aún más importante controlar el peso de cada ave, por lo que los gallos se pesan frecuentemente. Aunado a esto debe controlarse la humedad y la hidratación de los ejemplares, algunos pastores refieren que es conveniente bañar con agua tibia a los ejemplares uno o dos días antes de la pelea, ya que con el baño los gallos se aflojan, es decir que los músculos de las patas adquieren mayor movilidad y éstas no se presentan duras o tiesas. Sin embargo, una ocasión en la que los colaboradores discutían acaloradamente, Huicho mencionó que aprendió de un reconocido pastor que no es bueno bañar a los gallos durante la 79 postura, ya que la naturaleza de las plumas de los gallos es repelente al agua, porque la humedad les hace daño, y que al bañarlos la navaja les entra más fácil durante la pelea. Su amigo Miguelito no estuvo de acuerdo con esto, pues dijo que sin bañarlos sentía que no aflojan, pero que sin embargo un día lo intentó, no bañó a ninguno de sus gallos y les dio 40 gramos de comida. Huicho le recomendó alimentar a sus aves con hojuelas de avena y miel y aseguró que con eso los gallos se aflojan sin necesidad del baño. Como se mencionó líneas arriba, la hidratación de los gallos también influye en el peso del gallo, desde las horas previas al combate se debe tener un buen criterio para calcular la cantidad de alimento y de agua que se le da al ave para que ésta tenga un peso adecuado y para que esté en perfectas condiciones para pelear, algunos trucos que emplean los pastores para hacer que el gallos pese un poco menos, momentos antes de la pelea, incluyen dar de beber al gallo un poco de Gatorade o de café, para hidratar o deshidratar al gallo y lograr que esté en el peso requerido. Conocí un pastor que lograba hacer que los gallos bajaran hasta 80 gramos en unas 2 horas, sin usar nada. Yo luego he logrado bajarlos (de peso) ocupando café, porque eso los deshidrata. […] una vez un gallero me contó que hay que controlar la humedad por fuera y por dentro del gallo, a mí me dio pena preguntar qué era la humedad por dentro, me sentía pendejo, pero después ya después entendí cuál era la humedad por dentro, no tiene que ver con cuánta agua se le da al animal sólo la humedad que lleva dentro (Huicho, ~ 52 años, 01/dic/2018). 9.3.3 Vitaminas y otros fármacos. Existe gran variedad de empresas farmacéuticas dedicadas a la producción y comercialización de suplementos alimenticios, vitaminas y medicamentos para aves finas de combate (Figura 15). Durante el periodo de postura, algunos pastores proporcionan estos suplementos a las aves, les 80 inyectan vitaminas y en ocasiones administran esteroides que propician la producción de testosterona y que permiten un mayor desarrollo muscular en el ave, así como una conducta más agresiva, características útiles para la pelea. Cuando están en postura los gallos suelen mantenerse aislados, cada uno en su respectiva jaula, sin embargo uno de los colaboradores asegura que una buena técnica para que los gallos produzcan su propia testosterona, es ponerlos con una gallina para que pisen, es decir, copulen. Por otra parte, hay pastores que no les parece adecuado el uso de esteroides, ya que aseguran que estos hacen daño al animal y que además hacen que los gallos se amarren, refiriéndose a una pérdida de movilidad y agilidad física. Figura 15. Stand de farmacéutica veterinaria Vedilab, en el Torneo Intercontinental Navideño, Pachuca de Soto, Hgo. 2018 (Fotografía por Del Valle, 2018). 81 9.3.4 Ejercicios y otras técnicas de preparación. Cuando los gallos son considerados adultos o también llamados machos, a partir del año de edad, una parte de los espolones es cortada, para facilitar el amarre de navaja el día de la pelea. Cuando inicia la postura es necesario verificar que los espolones estén recortados. Una técnica ampliamente usada para ejercitar y brindar enriquecimiento a los gallos es ir intercalando a los gallos en diferentes jaulas por día, esto es, colocar a cada gallo un día en un rascadero, al siguiente día en un voladero, el próximo día de nuevo en un rascadero y así sucesivamente. Esto resulta útil porque los días que el ave se encuentra en el rascadero, por las características de esta jaula, que es de baja altura, el ave tiene poco espacio para aletear, así que se dedica principalmente a rascar la tierra, con esto el gallo ejercita los muslos y adquiere fuerza en las patas, esto es muy importante ya que es con las patas con lo que atacará al ave oponente. Por otra parte, los días que el gallo está en el voladero fortalece las alas, pues en la parte alta de esta jaula se coloca un palo donde el ave puede subir y perchar, así al subir y bajar de este palo el ave ejercita y fortalece el aleteo, cualidad que también resulta importante ya que durante el ataque los gallos aletean y patean a la vez (Figura 16). La calza es una cuerda generalmente de piola o de cuero, en cuyo extremo tiene un nudo corredizo y acolchado donde se ata la pata izquierda del gallo, esto permite dar cierta libertad al gallo, dejándolo fuera de la jaula, pero aún sujeto para que no peleé con los otros gallos y no resulten lastimados. De esta forma los gallos salen a asolearse un rato, pero además se acostumbran a tener algo amarrado a la pata izquierda, que es donde se amarrará la navaja para la pelea. Los galleros convienen en que el ambiente ruidoso de los palenques puede interferir en la conducta de los animales y hacer que no peleen adecuadamente, varios eventos de peleas de gallos se llevan a cabo en un marco de fiestas patronales o de otras ferias donde a la par se llevan a cabo 82 otro tipo de actividades como pueden ser espectáculos de pirotecnia, varios galleros refieren que el ruido de los cuetes provoca que los gallos no corten en el combate. Es por esto que durante la postura algunos pastores sacan a sus gallos, ponen música y fuman tabaco para acostumbrar a las aves a un ambiente parecido al del palenque, opuesto a esto hay otros pastores que refieren tener en total aislamiento y sosiego a sus gallos mientras están en postura. Figura 16. Gallo giro capa blanca en voladero, semental principal del criador Trini (Fotografía por Del Valle, 2018). Cada pastor idea sus propias rutinas de ejercicio físico para los gallos, cada día de la postura pueden ir cambiando estas rutinas y se pueden establecer algunos días de descaso, dependiendo el criterio de cada pastor. En una de las rutinas el pastor se dedicó a hacer diferentes ejercicios con cada ave, primero tomó al ave de las plumas caudales con la mano izquierda y la otra mano la colocó sobre el cuerpo del gallo para irlo dirigiendo, se agachó e hizo que el gallo caminara por la 83 tierra haciendo movimientos en forma de ocho, también hizo que el gallo caminara en línea recta pero al ejercer un poco de presión sobre su cuerpo y sostenerlo de las plumas caudales el esfuerzo del ave fue mayor, después elevó al gallo, aún tomándolo de estas plumas, haciendo con destreza que el gallo subiera y bajara aleteando por el aire. Otro ejercicio consiste en acostar al gallo sobre su dorso, para que éste se levante rápidamente, así adquiere habilidades para colocarse de nuevo en posición para el combate después de ser atacado. También se les percha en una cuerda para que adquieran buen equilibrio y fortalezcan los muslos y las patas. Algunos, aunque pocos, galleros se preparan a sí mismos para las peleas, hay quienes se realizan limpias, rezan o bendicen sus galleras para adquirir suerte y aumentar sus probabilidades de ganar. No obstante, hay muchos galleros que dicen no confiar en este tipo de creencias. 9.3.5 Topa. Como se explicó en el capítulo de crianza, la topa es empleada para determinar si las líneas de gallos de pelea que se obtuvieron cumplen con las características que los criadores buscan, pero la cualidad más importante de topar los gallos es quizá su uso para el entrenamiento de estas finas aves. La topa es un elemento fundamental en la postura de los gallos, ésta consiste en simular una pelea entre dos gallos, pero se toman algunas medidas para que no resulten lastimados. Los espolones de cada gallo son protegidos con un artefacto llamado botador, éste suele ser acolchado y cubre el espolón para evitar que pueda lesionar al contrincante. Cada gallo debe ser tomado por una persona, quienes se colocan frente a frente a una distancia de aproximadamente 3 metros entre sí, a veces dan ligeras palmadas en el pecho del gallo y lo acarician, también suelen pellizcar y jalar un poco la carne y las plumas de las barbas para hacer que el gallo se enoje y busque la pelea, a este acto se le llama chillar al gallo. Después cada 84 gallero baja su gallo, tomándole con una mano de las plumas caudales, dándole cierta libertad para que los gallos al verse busquen atacarse, sin soltar al ave, cada gallero permite que avance un poco su gallo hacia el oponente, y antes de que se toquen, retrocede, repiten esta acción unas cuantas veces, a esto le llaman encarrilar al gallo, y sirve para que los gallos aprendan a ir tras el gallo oponente después de ser soltados. Después de encarrilar a los gallos, poco a poco los galleros permiten que las aves tengan contacto y se ataquen, aún sin ser soltados, así se puede observar la forma en que cada gallo ataca. Posteriormente se sueltan los gallos y se les permite atacarse un poco, los galleros deben estar atentos para separarlos rápidamente antes de que se lastimen. Los pastores mencionan que por lo general los gallos no pelean igual durante la topa que durante la pelea real, sin embargo la topa le sirve al gallo como entrenamiento y al pastor para conocer el estado físico de cada gallo y darse una idea de cómo peleará (Figuras 17, 18 y 19). Figura 17. Hielos y Trini topando pollos giros capa blanca en la gallera de Trini (Fotografía por Del Valle, 2018). 85 Figura 18. Observación participante, autora topando con Hielos en su gallera (Fotografía por Fernando Del Valle, 2018). Figura 19. Ale y su hijo topando gallos en su gallera (Fotografía por colaborador Miguelito, 2019). Las tareas de crianza, mantenimiento y postura se realizan en las galleras, instalaciones dispuestas para el cuidado de las aves. Galleros —criadores y pastores— se encargan de esto, y ponen mucha atención en hábitos de higiene y salubridad para evitar que las aves presenten enfermedades o plagas, información que coincide con lo observado por López-Hernández (2012). 86 Al preguntar a los colaboradores si recibían ayuda de otros miembros de su familia, particularmente de sus hijas o esposas, mencionaron que son ellos mismos quienes realizan todo el manejo de las aves, incluso llegan a mostrarse recelosos de permitir que otras personas entren a sus galleras. Durante las visitas realizadas a las galleras no se observó la presencia de mujeres y todas las actividades de rutina fueron realizadas por el gallero dueño de la misma y en ocasiones ayudado por algún trabajador (a quien se le paga por ayudar en dichas tareas). A partir de esto se infiere que también en estos entornos predomina la implicación de hombres, no obstante se evidencia la importancia de indagar al respecto en posteriores estudios. 9.4 Peleas Las peleas se realizan en espacios dispuestos para el espectáculo, donde acuden diferentes galleros a presentar las aves que han preparado para pelear, es en este momento donde podrán dar cuenta del resultado del manejo que han tenido de sus finas aves. Las peleas son quizá el elemento más vistoso y conocido de todas las actividades relacionadas con las aves de combate, consiste en hacer pelear a dos aves de diferente gallera dentro de una arena de combate, en un evento se llevan a cabo varias peleas que pueden ser de diferente tipo. En éste, como en los anteriores entornos descritos, la presencia masculina es preponderante. La mayor parte de las actividades que se relacionan directamente con el manejo de las aves durante estos eventos son realizadas por hombres, esto se asemeja a lo explanado por autores como Bethencourt (1982), Geertz (1987), Rodríguez-Aguilar (2015) y Gómez (2017). Aunque se puede observar que la participación en las tareas que llevan a cabo hombres y mujeres en estos espacios no es equitativa, como retrata Gómez (2017), también se observa que en ciertos momentos hay mujeres que se insertan en espacios y tareas que usualmente son ocupados por 87 hombres, pues en ocasiones manipulan a las aves en estos entornos. Incluso se encontró que se organizan eventos especiales donde las mujeres participan amarrando la navaja a las aves. A continuación, se describe a detalle lo observado en este entorno y la forma en que se desarrollan las peleas. 9.4.1 Palenque: Espacios. El palenque es el espacio físico donde se llevan a cabo las peleas de gallos, es un espacio amplio, generalmente cerrado, donde se ubica la arena de combate llamada redondel, asientos para que los espectadores puedan ver las peleas y otros espacios para poder llevar a cabo todas las actividades relacionadas con la pelea (Figura 20; ver figuras 3 y 4). Algunos palenques fueron construidos específicamente con ese propósito, por lo que la arquitectura está diseñada particularmente para las peleas, tal es el caso los palenques “El cortijo” en Ciudad de México, el “Palenque de La Feria de Pachuca” en Pachuca de Soto, Hgo. y el palenque “La Roca” en Epazoyucan, Hgo. Otros palenques están construidos en espacios adaptados para ese fin, terrenos, o patios de alguna casa, se hacen los arreglos necesarios para transformar el espacio en un palenque permanente donde frecuentemente se organizan peleas de gallos, como los palenques “La Cumbre” y “Gallos Don Mario” en la Ciudad de México. En otras ocasiones los palenques pueden no estar fijos y más bien ser montados en fechas particulares en las que se organiza el evento de peleas de gallos, tal es el caso del “Torneo de mujeres amarradoras” que organiza el “Club Gallístico San Agustín”, las peleas de gallos que se organizan los días de la fiesta patronal en San Andrés Totoltepec y las peleas que organizó un gallero con motivo de festejar su cumpleaños en San Agustín Metzquititlán. 88 Figura 20. Ilustración de un palenque. Se observa una mujer en la zona de amarre, varias jaulas con gallos sementales a la venta, el redondel y al fondo la mesa del juez y las gradas donde se encuentra el público (Por Mireya Del Valle, 2018). La mujer ilustrada alude a la mujer que aparece en la Figura 47. Algunos colaboradores comentan que, desde su percepción, consideran que la mayoría de los palenques en la Ciudad de México se ubican en la periferia de esta gran ciudad, pues no es tanta la presencia de palenques al interior. Piensan que esto podría deberse a algún asunto relacionado con la licitud de las peleas en la ciudad, saben que lo que se regula jurídicamente son las apuestas y no están seguros de que en esta ciudad capital estén autorizadas, pero aseguran que anteriormente solo se permitían eventos de casteo, donde se realizaban las peleas de gallos 89 únicamente con la finalidad de observar la forma de pelea de cada gallo, sin realizar cruce de apuestas. Cuentan que la forma de regular era estricta, pues se encontraban personas de gobernación dando fe durante el evento, cada partido debía pelear 6 gallos y cada pelea duraba entre 20 y 30 minutos, debían de realizarse todas las peleas programadas y no realizar peleas extras, pues el palenque podía ser acreedor a una multa. Cabe contrastar esta percepción con lo descrito por Velázquez (2020), quien considera que las peleas de gallos son actividades presentes principalmente en zonas marginadas, lo cual parece coincidir con lo que los galleros perciben en la Ciudad de México en cuanto a lo que a palenques respecta, ya que si bien hay muchos palenques en toda la ciudad, es común que la mayoría se encuentren en las periferias. Esto no ocurre así con las galleras, pues se pueden encontrar establecimientos de cría de gallos en cualquier punto de la ciudad. Si bien algunos galleros consideran que esta distribución de los palenques puede relacionarse con temas de licitud y clandestinidad, ellos no consideran que las personas de la periferia sean más afines a prácticas gallísticas, pues en éstas se observan personas de todos los lugares y de todos los estratos socioeconómicos. 9.4.1.1 Tipos de palenque. Aunque el arquetipo de los palenques es el mismo, cada palenque tiene sus particularidades, estableciéndose cierto estamento en cuanto al tipo de palenque, dado principalmente por las instalaciones y su capacidad de aforo, la cantidad de dinero apostado, así como la finura de los gallos que se juegan en cada uno. Sirva de ejemplo la comparación que hizo uno de los colaboradores entre las peleas de gallos y los partidos de fútbol, quien dijo que las peleas de gallos 90 se juegan a diferentes niveles, como el fútbol que puede ir desde una cascarita hasta un partido de la FIFA.15 De esta forma, un palenque puede tener mayor o menor nivel, el cual se hace ver principalmente por el tipo de eventos que se llevan a cabo y la cantidad de dinero que piden para la inscripción de cada partido. Los palenques de mayor nivel suelen organizar peleas de compromiso las cuales son previamente programadas, en cuyo caso los participantes deben pagar antes o al inicio del evento una cuota de inscripción, la cual también define el nivel de finura de los gallos que serán peleados. Esta inscripción, también llamada entrada, puede ir de los $2,000.00 MXN y hasta 1 millón de pesos por partido participante, los eventos de mayor prestigio y donde se juega más dinero suelen llevarse a cabo en grandes palenques de otros estados de México, como el de Pachuca, Hidalgo. En la Ciudad de México suelen llevarse a cabo peleas con entradas de $2,000.00, $5,000.00, $10,000, $20,000.00 y hasta $30,000.00 MXN por partido. Un mismo partido puede gustar de participar en torneos de diferente categoría y prestigio, así preparan sus mejores gallos para los eventos de mayor nivel, y otros gallos para participar en palenques donde se apuesta menos dinero, estos últimos también suelen ser llamados corrales. En este derby la inscripción fue de diez mil ($10,000.00 MXN) por partido y de a mil ($1,000.00 MXN) por pelea, aquí hay más nivel y gente de más dinero […] casi no me gustan las peleas en corrales pequeños, a Ale le gusta ese tipo de corrales donde no hay tanto nivel. Piensa que si ganamos en derbys de diez mil ($10,000.00 MXN) podemos ganar acá que son de dos mil ($2,000.00 MXN), pero no, porque en esos corralitos de derbys baratos la gente se aferra más a ganar (Miguelito, 50 años, 01/dic/2018). 15 Por sus siglas en francés “Fédération Internationale de Football Association”. 91 Durante el evento Intercontinental en Pachuca, los colaboradores Alejandro y Miguelito apuntaron que había mucho más nivel en este palenque, que la calidad de los gallos es mucho mayor que en los corrales a los que habíamos ido en la ciudad, hecho que se podía ver en la rapidez con que terminaban las peleas, debido a que los gallos más finos se matan rápido la mayoría de las veces. Platicaron sobre otros eventos importantes en otros estados, como un torneo anual que se hace en Guadalajara, donde solo participan 10 partidos con una inscripción de 1 millón de pesos cada uno, de acuerdo con ellos y otros colaboradores este tipo de eventos se presta mucho para que los narcotraficantes laven dinero. 9.4.1.2 Ruedo/redondel/corral. Los galleros lo llaman redondel, corral o ruedo, es el espacio central del palenque, donde se llevarán a cabo las peleas de gallos. Es una arena generalmente de forma circular, aunque las hay de otras formas, con aproximadamente 10 metros de diámetro, el suelo es de tepetate aplanado y en él se dibujan ciertas líneas que marcan espacios específicos dentro del ruedo para orientar la pelea de acuerdo con el reglamento: a dos extremos opuestos dentro del ruedo se encuentra dibujada una línea en cada sitio, estas tienen una separación de unos 8 metros entre sí y marcan el punto en que cada soltador deberá soltar su gallo, al centro del redondel está dibujado un cuadro, con alrededor de 40 cm por lado, en el piso, este cuadro marca el lugar en que se deben colocar las aves cuando éstas van a las rayas.16 Este redondel se encuentra delimitado con una cerca de un metro de altura aproximadamente, que casi siempre es de madera, además una mitad de ésta suele distinguirse con color verde y la otra con color rojo, indicando que durante el amarre de navaja y al momento de 16 Se especifica lo que ocurre cuando las aves van a las rayas en el apartado 9.4.5.6. 92 soltar, a cada partido le corresponde ubicarse en su respectiva mitad de la arena, en cada uno de estos extremos el corral tiene una puerta para que las personas puedan ingresar, antes de iniciar cada pelea estas puertas deben ser cerradas para evitar que los gallos salgan del espacio durante el combate (Figuras 21, 22, 23 y 24). Figura 21. Redondel del palenque Gallos Don Mario, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). 93 Figura 22. Redondel del palenque La Cumbre, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). Figura 23. Redondel de Salón de eventos especiales Ema, también conocido como El cortijo, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). 94 Figura 24. Redondel del palenque La Roca, Epazoyucan, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2019). Encima del redondel hay una estructura con focos o lámparas dispuestas de tal forma que iluminen perfectamente todo el interior del ruedo, los galleros refieren que es preferible que la iluminación sea cálida, ya que en algunos palenques colocan lámparas de luz blanca y esto deslumbra a las aves. En algunos palenques, cuya capacidad de público es mayor, esta estructura incluye en sus cuatro caras laterales, pantallas donde son proyectados videos en tiempo real de las peleas que acontecen, facilitando la vista a quienes observan las peleas desde un lugar alejado del corral. Dicha estructura también puede incluir bocinas, para que en todo el recinto se escuche lo que vocea el juez de banco. En el caso del Torneo Intercontinental Navideño que se llevó a cabo en Pachuca de Soto, Hidalgo, el redondel se dividió en dos redondeles, eso debido a las características del evento, ya que hubo gran cantidad de partidos inscritos, al ser muchas peleas las que se llevaron a cabo se 95 buscó optimizar el tiempo de cada ronda de peleas instaurando dos redondeles donde se llevaron a cabo peleas simultáneamente (Figura 25). Figura 25. Redondeles en palenque de la Feria de Pachuca. Pachuca de Soto, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2018). 9.4.1.3 Público. Alrededor del redondel se disponen los asientos para que los espectadores puedan observar las peleas. En algunos palenques con bajo aforo se colocan sillas plegables o bancos entorno al redondel, detrás de una o dos hileras de sillas el resto del público se acomoda alrededor observando de pie (Figura 26), hay otros palenques donde además de sillas se colocan gradas para que más personas puedan sentarse y observar desde ahí el espectáculo (Figura 27). 96 Figura 26. Público alrededor del redondel, palenque Club Gallístico San Agustín, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2019). Figura 27. Público alrededor del redondel, evento en San Agustín Metzquititlán, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2019). 97 En los palenques más grandes, con mayor capacidad de aforo la arquitectura del palenque está diseñada para albergar gran cantidad de personas y que todas puedan ver desde su asiento el evento, esta arquitectura es parecida a la de un pequeño estadio de futbol o a la de un coliseo, hay varios accesos a la zona de gradas, a partir del nivel al que se encuentran dichos accesos, de disponen una serie de gradas, con asientos, que van hacia abajo llegando a la grada más próxima al redondel, también hay gradas que se encuentran más arriba y más alejadas del ruedo (Figura 28 ver también la Figura 25). Figura 28. Gradas, palenque El cortijo, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). Comúnmente se percibe cierta organización en el acomodo del público, se acostumbra que los asientos más próximos al ruedo sean ocupados por las personas pertenecientes a algún partido participante. Además en los grandes palenques, como el de la Feria de Pachuca, hay una zonificación, por lo que se restringe el acceso a cierto número de gradas que están relativamente 98 cerca del redondel, a este espacio acceden personas que pagaron un boleto de entrada con un costo mayor o que son acompañantes de algún partido, se observó que en esta zona el cruce de apuestas se llevaba a cabo entre el apostador y algún corredor o corredora,17 mientras que en las gradas posteriores las apuestas se hacían por fuera, es decir entre apostadores. 9.4.1.4 Descanso de aves. En todos los palenques se destina un espacio para que los galleros instalen rascaderos o cajas transportadoras en las que acomodan los gallos que pelearán (Figura 29). En el palenque La Cumbre se diseñó un segundo nivel en los bordes del terreno, a esta zona sólo tienen acceso los partidos que pelearán gallos, principalmente el pastor o la persona que se encargará de cuidar a las aves, de esta forma los gallos están de cierto modo apartados de las personas, no son molestados y los galleros que les cuidan alcanzan a ver el redondel desde arriba, esta zona presenta divisiones con tarimas, como pequeñas bardas que delimitan el espacio correspondiente a cada partido. Por su parte, en el palenque Gallos Don Mario, los galleros suelen instalar sus gallos en algún lugar del terreno (Figura 30), sin embargo, hay una zona en un segundo piso que aún se encuentra en construcción y que parece ser una casa no terminada, en algunos eventos de compromiso, cuando se presentaban varios partidos a las peleas, se llegó a ocupar este espacio como zona de descanso para los gallos. También en El cortijo hay un cuarto dedicado a este fin, se encuentra dividido con cortinas, de manera que cada partido tiene un pequeño cuarto para acomodar sus aves. La zona de descanso del palenque de la Feria de Pachuca, es muy extensa y se ubica fuera del palenque, es por eso que se colocaron pantallas que transmitían el evento en vivo 17 El corredor o corredora es el personaje que se encarga de mediar el cruce de apuestas dentro del palenque (ver apartado 9.4.2.4). 99 para que las personas que se encontraban ahí pudieran ver las peleas. De igual forma el espacio se dividió en zonas delimitadas para cada partido, donde se disponían rascaderos cubiertos con fundas de tela, así como termómetros y equipos para medir la humedad (Figura 31), ahí personas del partido sentadas a un lado de sus jaulas, platicando y bebiendo cervezas, disfrutaban del espectáculo transmitido en las pantallas. A un costado de esta zona se encontraban muchos remolques en los que transportaron las aves, algunos partidos decidieron no instalar sus gallos en rascaderos y prefirieron dejarlos descansando en el remolque, estos remolques están adecuados específicamente para los gallos, dentro tiene compartimentos de madera donde guardan a cada gallo, tiene iluminación, así como reguladores de temperatura y humedad (Figura 32). Figura 29. Zona de descanso en San Agustín Metzquititlán, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2019). 100 Figura 30. Transportadoras de gallos y gallo colorado descansando en rascadero, Gallos Don Mario, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). Figura 31. Zona de descanso en la Feria de Pachuca, Pachuca de Soto, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2018). 101 Figura 32. Remolque del partido Quinta Robles, La Feria de Pachuca, Pachuca de Soto, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2018). 9.4.1.5 Zona de amarre. Al iniciar cada pelea, los partidos contrincantes pasan al interior del redondel, ahí iniciarán el amarre de una afilada navaja que se ancla a la pata izquierda del ave antes de proceder a la pelea. Sin embargo, cuando se llevan a cabo eventos en los que habrá un gran número de peleas, se busca agilizar el proceso, ya que el hecho de esperar al amarre para luego llevar a cabo la pelea puede alargar mucho el evento, es por eso que en estos casos se destina un espacio exclusivo para que los galleros amarren la navaja al gallo y una vez armados los gallos, pasan al redondel directamente a iniciar la pelea. Esto permite que mientras se realiza una pelea, a la vez los partidos que pelearán después ya se encuentren armando a sus respectivas aves. En estos espacios debe haber un juez de amarre que vigile que cada partido amarre correctamente la navaja, respetando el reglamento. 102 Así todas las peleas se llevan de forma más continua entre sí, algunos colaboradores aseguran que cuando se implementa la zona de amarre y las peleas van seguidas, la jugada se calienta, con lo que se refieren a que el público se muestra más extasiado y participa más en las apuestas, mientras que cuando los partidos amarran en el redondel y las peleas se vuelven más pausadas, la jugada se baja o se enfría. 9.4.1.6 Otros espacios. A un costado del redondel en primera fila se encuentra un espacio donde se ubican los jueces, principalmente el juez de mesa, y en ocasiones las personas que organizan el evento. Es una mesa donde se colocan algunos instrumentos y herramientas que permiten supervisar y conducir el evento. Desde esa mesa el juez vocea con un micrófono todo lo que acontece durante el evento, es aquí donde los galleros pasan a pesar cada uno de sus gallos y donde se lleva a cabo la inscripción de cada partido al evento. Aquí también suele colocarse un reloj para que el público y los jueces puedan ver el tiempo de cada pelea, en algunos casos también se ubica un marcador que anuncia las peleas ganadas y perdidas de cada partido. También suelen guardarse aquí cartas, dados y premios que en su momento se utilizarán para animar el espectáculo con otros juegos de azar. Otra de las áreas, presente en todos los palenques visitados, es la cocina. En la mayoría de los palenques se preparan diferentes alimentos y bebidas que son vendidas al público. Estas cocinas ofrecen el platillo del día (que en ocasiones son tacos de guisado, pozole, carnitas o el guisado que se haya preparado ese día), sopas instantáneas, comida rápida, botana, cigarros, refrescos, café, cervezas y otras bebidas alcohólicas preparadas. Estos u otros alimentos se venden por lo general en un solo negocio perteneciente a los propietarios del palenque, o como dirían los colaboradores: 103 a la casa; en palenques más grandes como el de La Feria de Pachuca, hay varios negocios independientes de comida que venden diferentes platillos. En algunos palenques se designa un espacio para la venta de aditamentos, donde los galleros pueden aprovechar a adquirir herramientas y materiales que comúnmente utilizan, como son navajas, hilo encerado, botanas,18 etcétera. Aquí también se exhiben otros aditamentos como medicamentos, vitaminas, desparasitantes, entre otras cosas (Figuras 33, 34 y 35). En el palenque de Pachuca se destina un área extensa para dar espacio a diferentes negocios que muestran sus productos que van desde ropa y souvenirs con elementos relacionados a los gallos de pelea, hasta aves finas de combate de diferentes criaderos prestigiosos. Se encontraron puestos que promocionaban productos de diferentes empresas farmacéuticas, alimentos de diferentes marcas, botanas hechas a mano, asociaciones civiles defensoras de las peleas de gallos, rascaderos y voladeros, e incluso una radiodifusora llamada Mi gallo, que transmite programas referentes a gallos de pelea en la frecuencia 560 A.M. 18 La botana es un aditamento utilizado durante el amarre de navaja que se coloca en la pata izquierda del ave de combate rodeándola a la altura del espolón y cubriendo el mismo para anclar adecuadamente la cuchilla en esta zona. Generalmente son hechas con piel, a mano y tienen medidas específicas dadas en milímetros. 104 Figura 33. Stand promotor de alimento y aditamentos para aves de combate Avalerión. Torneo Intercontinental Navideño 2018, Pachuca de Soto, Hidalgo, México (Fotografía por Del Valle, 2018). Figura 34. Stand promotor de estación de radio Mi gallo, 560 AM. Torneo Intercontinental Navideño 2018, Pachuca de Soto, Hidalgo, México (Fotografía por Del Valle, 2018). 105 Figura 35. Stand de venta de botanas de cuero hechas a mano, cada una se encuentra marcada con las correspondientes medidas milimétricas. Torneo Intercontinental Navideño 2018, Pachuca de Soto, Hidalgo, México (Fotografía por Del Valle, 2018). Al presentar credencial vigente que acredite como miembro de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate (S.N.C.A.C.), la Comisión Mexicana de Promoción Gallística A.C. (C.M.P.G.A.C.) o la Federación Tradiciones Unidas por México A.C., se efectuaban diferentes descuentos en la compra de los productos exhibidos. 9.4.2 Personajes. En este nuevo espacio, donde se lleva a cabo el espectáculo y las actividades quizá más evidentes del complejo de actividades relacionadas con los gallos de pelea, aparecen nuevos personajes, personas que desempeñan alguna actividad específica dentro del palenque y que facilitan el desarrollo del evento. 106 Son mayoritariamente hombres adultos los que llevan a cabo las principales actividades para realizar las peleas de gallos, como son: instalar las aves en el palenque, pesarlas, amarrar la navaja, y manejar los gallos durante el combate. A su vez, la participación de mujeres suele ser más evidente en tareas como vender alimentos, organizar otros juegos de azar para entretener al público e intermediar cruces de apuestas. No obstante, también existen pocos eventos (realizados con menor frecuencia) que se destacan por estar organizados para que mujeres galleras participen como amarradoras, desempeñando ellas la importante tarea de amarrar la navaja al gallo para la pelea. 9.4.2.1 Portero(a). Debido a que el acceso a los palenques permanece cerrado, una o varias personas se aseguran de vigilar la puerta y permitir la entrada y salida de personas, además de que se encargan de cobrar el boleto de ingreso a las personas que desean acceder. Algunos de los palenques cuentan con personal de seguridad que revisan a quienes quieran ingresar para asegurarse que no porten algún arma u objeto peligroso, en otros palenques es una sola persona que abre y cierra la puerta para que los asistentes pasen, cobrando la entrada a quienes ingresan. En otras ocasiones los palenques presentan una taquilla aparte, donde se adquiere el boleto de entrada que deberá entregarse a este personaje. Esta persona deberá estar atenta a las indicaciones del juez de mesa, quien le indicará los momentos del evento en los que la puerta deberá permanecer cerrada y aquellos en los que podrá permitir la salida a quienes lo deseen, esto es porque durante las peleas, cuando no se han concluido y pagado las apuestas, se corre el riesgo de que las personas salgan sin pagar, es por eso que sólo cuando el juez lo indica se permite la salida del recinto. 107 Cuando las peleas que se organizan son topetones no se suele cobrar boleto de entrada a quienes llevan gallos para pelear, del mismo modo cuando son peleas de compromiso se asigna un número de cortesías de entrada para los acompañantes de los partidos que participarán. Además, en algunos palenques no se cobra la entrada a mujeres, aunque a veces para que sea así la mujer debe ir acompañada de algún hombre. El costo por ingresar al palenque Gallos Don Mario oscila los $40.00, en La Cumbre cobran $70.00, en el evento de San Andrés Totoltepec y en el palenque “El cortijo” cobran alrededor de $100.00 y en el evento Intercontinental de Pachuca de Soto, Hidalgo, 2018, cobraron $200.00. 9.4.2.2 Juez. Los jueces son la autoridad dentro del palenque, verifican que el desarrollo de todas las peleas se lleve a cabo adecuadamente. Indican a cada partido cómo debe proceder y determinan el gallo triunfador de cada pelea, las indicaciones y fallo de los jueces son inapelables. En cada palenque hay de dos a tres tipos de juez que realizan tareas específicas que se describen a continuación. 9.4.2.2.1 Juez de banco/mesa. A este juez le llaman juez de banco o juez de mesa, permanece fuera del redondel, sentado junto a éste, en un lugar que le permita ver perfectamente todo lo que ocurre al interior del ruedo. Este juez recibe los gallos de los partidos que llegan al palenque, los pesa en una báscula y anota los pesos de cada uno, sortea los nombres de los partidos para determinar cuáles de éstos son los que pelearán entre sí. Es también en este espacio donde los galleros depositan su cuota de inscripción y el dinero que apostarán en cada pelea, de este modo será el juez quien entregue el dinero apostado 108 al partido ganador, de ese dinero un porcentaje suele ser cobrado por el palenque, al que también se refieren como la casa. Es el juez de mesa quien enuncia por el micrófono las reglas generales del combate antes de que las peleas inicien, con estas reglas se establecen los diferentes motivos por los cuáles se puede ganar o perder una pelea, los minutos que se deberán dejar pasar una vez iniciada la pelea para indicar cambio de navaja y de cuántos minutos dispondrá cada partido para llevar a cabo este cambio. Así como el tiempo máximo que podrá durar cada pelea para ser considerada entablada si ningún gallo pierde o gana. Este juez narra al público cada una de las peleas, antes de cada combate llama a los dos partidos que participarán para que vayan preparando sus gallos, una vez que los gallos están listos para pelear indica a los dos soltadores la posición que deben tener dentro del redondel y el momento en que deben soltar a su gallo. Durante el combate trabaja en conjunto con el juez de arena, quien observa desde adentro del ruedo, y de acuerdo a su criterio puede pedirle al juez de banco que indique a los soltadores lo que considere preciso, como puede ser pedir que cada gallero tome y suelte de nuevo a su gallo, que paren un momento la pelea para liberar a los gallos cuando se han atorado entre sí, o bien que se les deje libres a las aves hasta que decidan atacarse, entre otras posibles situaciones. Al final de cada pelea es este personaje quien anuncia el gallo triunfador, asimismo al concluir todas las rondas de peleas vocea el nombre de los partidos ganadores del evento. 9.4.2.2.2 Juez de arena. Dentro del redondel el juez de arena observa las peleas y se comunica con el juez de banco para que juntos puedan orientar a los partidos durante cada pelea. Antes de iniciar el combate, revisa y 109 mide la navaja que cada partido ocupará (Figura 36), una vez que autoriza las navajas, vigila que los amarradores las coloquen correctamente en la pata izquierda de su gallo, después procede a limpiar cuidadosamente con un algodón la navaja amarrada a cada gallo y a colocar un distintivo de color rojo o verde a cada soltador según el lado del redondel que le haya tocado a cada partido, para luego indicar que la pelea puede iniciar.19 Mientras las aves pelean, el juez observa que los soltadores no se acerquen demasiado a las aves, señala cuando deben dejarlas continuar o si es preciso separarlas y volver a soltar. Figura 36. Juez de arena midiendo las navajas que emplearán dos amarradoras de partidos rivales, Club gallístico San Agustín, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2019). Cuando la navaja de un gallo se daña y pierde filo, el soltador puede pedir al juez de arena que permita hacer en ese momento el cambio de navaja, este juez deberá revisar la navaja y 19 En el capítulo “Amarre de navaja” se detalla la participación de mujeres en esta actividad. 110 determinar si es propicio hacer en ese momento el cambio, la navaja dañada deberá ser entregada al juez de mesa, quien la colocará a vista del público para que quien lo desee pueda acercarse a verificar el estado de dicha navaja. En caso de autorizarse este cambio de navaja, ambos partidos deberán realizarlo obligatoriamente, incluso el partido que no haya dañado el filo de su navaja. El juez de arena debe observar detenidamente y comunicar todo al juez de mesa para que éste lo anuncie por el micrófono, así el juez de arena es quien resuelve qué gallo es el ganador de la pelea. Además, entre pelea y pelea, mientras otros personajes entran al ruedo, el juez despeja la arena barriendo las plumas y sangre de las aves que acaban de pelear, aunque en algunos palenques hay personal que se dedica específicamente a esta última tarea. 9.4.2.2.3 Juez de amarre. En muchos eventos basta con la presencia del juez de arena y del juez de mesa, sin embargo cuando las peleas son muchas y se establece una zona específica para llevar a cabo el amarre de navaja, se requiere un tercer juez que vigile a los partidos durante este procedimiento. En este caso, el juez de amarre desempeña las mismas funciones que haría el juez de arena durante el amarre de navaja, a diferencia de que en esta ocasión será en otro espacio fuera del redondel, así también se encarga de revisar el tipo y tamaño de las navajas y de ver cómo la coloca cada amarrador. Para evitar que en el trayecto de la zona de amarre hacia el interior del ruedo se cambie el ave, cada una de las aves son distinguidas con un anillo metálico numerado que se coloca en la pata derecha del animal. 9.4.2.3 Los partidos. Cuando dos o más galleros se asocian para desempeñar diferentes tareas a los largo del proceso de preparación de las aves de combate para su pelea, pueden formar un equipo denominado partido, 111 los partidos suelen tener un nombre que los integrantes escogen y que suele hacer referencia a sus nombres propios, a un apellido familiar, al lugar donde crían sus aves, el sitio de origen de los integrantes o cualquier otra característica que los identifique, esto les brinda sentido de pertenencia y cierto prestigio, ya que hay partidos ampliamente reconocidos por tener aves de gran calidad. Siendo así, los integrantes del partido pueden estar inmersos en una o más actividades relacionadas con las aves de combate, desde su crianza hasta la pelea, varias personas pueden identificarse como integrantes de un partido, ya sea que desempeñen alguna tarea para el manejo de las aves, que aporten dinero para que estas actividades se puedan realizar, o bien que acompañen y celebren al partido durante las peleas. Asimismo, una misma persona puede identificarse como miembro de diferentes partidos, ya que aunque tengan su propio partido en algunas ocasiones galleros de diferentes partidos pueden colaborar para participar en algún evento. Aunque existen diferentes aportaciones que las personas de un partido pueden realizar, en el contexto del palenque los personajes más importantes son: el amarrador o amarradora, el soltador y el cuidador. 9.4.2.3.1 Amarradores(as). El amarrador o amarradora es la persona que se ocupa de amarrar la navaja a la pata del gallo, es una actividad que requiere experiencia, ya que existen diferentes técnicas de amarre; la navaja debe quedar bien anclada a la pata del ave y con una correcta posición y ángulo, ya que esto determina la calidad del corte y la cantidad de daño que puede provocar el gallo. Al inicio de la pelea los amarradores disponen de varios minutos para llevar a cabo el amarre, sin embargo deben permanecer atentos durante la pelea para actuar cuando el juez indique que es hora de realizar el cambio de navaja, en cuyo caso tendrán alrededor de dos minutos para efectuar el amarre. 112 El amarre de navaja es una tarea que como las demás, es generalmente llevada a cabo por hombres, no obstante existen algunos torneos en los que se ostenta la participación de mujeres amarradoras. Mientras este personaje se encarga de amarrar la navaja, su compañero soltador sostiene el gallo, una vez terminado el amarre, realiza una serie de ejercicios con el gallo para asegurarse que el ave se sienta cómoda con la navaja amarrada, ya que en ocasiones el hilo puede quedar muy apretado, lo que provoca que el gallo no pueda moverse con libertad. 9.4.2.3.2 Soltadores. La tarea del soltador es manejar el gallo durante la pelea, a la orden de los jueces cada soltador libera su ave para que así ambos gallos se busquen e inicien el combate, los soltadores deben tener gran habilidad para soltar al gallo en una posición adecuada para que vea lo más pronto posible al gallo contrincante y así lograr que su ave ataque inmediatamente, soltar con una buena técnica es muy importante ya que los primeros momentos del combate pueden determinar el éxito de la pelea, además los soltadores deben conocer bien el temperamento de cada ave que sueltan y evitar que el gallo lo ataque a él mismo: “Sus gallos [de su amigo] son muy bravos y eso no es tan bueno, es mejor un gallo mansito que se acostumbre a ti, porque un gallo bravo que te agarra coraje se te avienta a ti y no al otro gallo” (Ale, ~ 44 años, 9/oct/2018).20 Durante toda la pelea el soltador se muestra totalmente atento a ambos gallos, percibiendo las heridas que efectúa su ave y también las que recibe, en los momentos en que puede tomar su gallo para volver a soltarlo o acomodarlo lo auxilia de diferentes formas, como puede ser tapar las 20 Durante el trabajo de campo solo una ocasión se observó participar a una mujer como soltadora durante un torneo organizado para mujeres amarradoras, en el que las mujeres realizaron el amarre de navaja y posteriormente hombres de su respectivo partido participaron como soltadores. En la última pelea, una de ellas realizó el amarre y posteriormente soltó a su ave durante el combate, haciendo ganar a su partido esta pelea. 113 heridas con plumas para detener el sangrado o refrescarlo soplándole agua. Además, es muy común que la navaja del gallo rival se atore en el cuerpo del gallo propio, es por eso que cada soltador debe estar muy atento para detectar estas circunstancias y apresurarse a liberar los gallos procurando sacar cuidadosamente la navaja para evitar que la herida empeore al sacarla del cuerpo de su gallo. Así pues, los soltadores poseen habilidades que les permiten auxiliar y actuar óptimamente durante la pelea, ya que la eficiencia de sus actos influye contundentemente en el resultado final de la pelea, además tienen la experiencia de manipular estas bravas aves armadas cuidándose a sí mismos de no sufrir accidentes o de evitar ser atacados por sus propias aves o las de los partidos oponentes. En los palenques puede detectarse la presencia de amarradores o soltadores que no acompañan a algún partido en particular, sino que trabajan amarrado o soltando para más de un partido. Sin embargo. algunos galleros mencionan que esto no es muy recomendable, ya que el no conocer a cada ave que se maneja durante la pelea puede representar un riesgo para el soltador, ya que hay algunas aves bravas que no fueron correctamente acostumbradas a ser manejadas por las personas y suelen atacar al soltador antes que al otro gallo: “A Ale le gusta mucho estar en este palenque, le encanta andar amarrando y soltando, y sin cobrar nada, pero hasta que no lo corten o le pase algo va a entender, porque son gallos que no conoce, no sabe si son agresivos o no” (Miguelito, 50 años, 02/dic/2018). 9.4.2.3.3 Cuidadores. Las tareas de cuidador las puede llevar a cabo el soltador, el amarrador o cualquier otro integrante del partido, también hay personas que se dedican exclusivamente a esto y cobran por ayudarle a algún partido a cuidar sus gallos durante cierto evento, muchas veces es el pastor, quien además 114 de dar postura a las aves realiza todas estas actividades. Las tareas que desempeña son cuidar el estado de las aves durante el día en que competirán, desde que amanece, hasta el traslado al palenque, la instalación y acomodo de los gallos en la zona de descanso, así como los cuidados que requieran momentos antes de pelear. Durante este tiempo, el cuidador se encarga de proporcionar a los gallos que están a su cuidado la cantidad precisa de alimento y agua para que ese día los gallos se encuentren bien alimentados y con energía, pero no estén demasiado pesados ni con el buche lleno. Es además, este personaje quien pasa a pesar los gallos que peleará el partido y memoriza el peso que se registró para cada uno de estos gallos, también se encarga de poner a descansar a los gallos dentro de sus jaulas buscando reducir factores que pudieran estresar a las aves, además previamente a cada pelea despertará al gallo que peleará a continuación. 9.4.2.4 Corredores(as). Son personas que trabajan en el palenque y fungen como mediadores en el cruce de apuestas, dentro del redondel. Mientras los partidos amarran la navaja, corredores y corredoras recorren el interior del ruedo, dando vueltas y mirando hacia el público para ubicar a las personas que desean apostar, se encargan de hallar pares de personas que busquen jugar la misma cantidad de dinero, pero apostado por partidos opuestos, así se dice que el corredor ha casado una apuesta. La cantidad de personas dedicadas al corretaje en un evento, depende de la cantidad de personas presentes en el público y de personas que participarán en el evento de peleas. De este modo, en un evento pequeño, puede haber entre uno y dos corredores, mientras que en palenques grandes puede haber más de 20. 115 9.4.2.5 Espectadores(as). El público que acude a ver las peleas de gallos es numeroso y diverso, acuden hombres y mujeres de diferentes edades, ocupaciones y estratos socioeconómicos. Por lo común la presencia masculina prevalece y las mujeres que acuden suelen ir en compañía de hombres de algún partido, de sus esposos o familiares. No obstante, también hay mujeres que asisten por cuenta propia a ver el espectáculo y a apostar, ejemplo de esto es una mujer conocida por frecuentar el palenque El cortijo, esta mujer tiene más de 50 años, es conocida como La güera, tiene tez clara, cabello corto teñido de castaño claro, mejillas chapeadas con maquillaje y grandes aretes dorados. Ale mencionó que esa señora siempre está en el palenque y siempre está apostando; durante la noche que la vimos, en cada pelea apostaba mínimo $500.00 y en muchas de las peleas ganaba la apuesta, los corredores estaban siempre pendientes para atenderle. En muchos palenques acuden familias nucleares, de modo que hay varios niños y niñas presentes, los infantes a veces juegan por el lugar mientras son supervisados desde lejos por sus madres y padres, algunos otros observan y ayudan a su padre con actividades como la instalación de los gallos en el palenque o a ponerle a la mano los instrumentos requeridos durante el amarre o durante la pelea (Figura 37). Durante este evento el ambiente es festivo, las personas juegan a las cartas, fuman y beben cervezas u otras bebidas alcohólicas o no alcohólicas. Además en el palenque se vende comida y golosinas para que las personas consuman mientras ven las peleas, de este modo la gente no solo se divierte viendo las peleas y apostando, sino que hay varias actividades para su entretenimiento. Las apuestas no solo se desarrollan durante las peleas, también existen otros juegos de apuesta donde participan niños y adultos. 116 Varias personas que frecuentan ese entorno confluyen en uno o más palenques, de modo que hay partidos y personas que se conocen, formando diferentes tipos de relaciones, en este entorno se entablan relaciones de amistad entre galleros, en otras ocasiones no son lazos afectivos fuertes pero las personas ubican los partidos que frecuentan un palenque específico, así como la calidad de los gallos de dicho partido, lo que representa una ventaja en el criterio de apuesta. Figura 37. Participación de infancias como público en las peleas de gallos, Torneo de mujeres amarradoras organizado por el Club gallístico San Agustín, Ciudad de México, noviembre 2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). Colaboradores y colaboradoras refieren que el ambiente de las peleas de gallos es muy concurrido por personas inmiscuidas en el narcotráfico, incluso narran ocasiones en las que ha habido diferentes tipos de conflictos que concluyen en penosos incidentes como son peleas o balaceras donde puede haber personas heridas o muertas. De este modo, las personas que confluyen estos espacios son siempre conscientes del ambiente que hay en el público de un determinado 117 evento, ya que unas veces puede ser un ambiente familiar, donde la atmósfera se percibe laxa, y en otras perciben un ambiente pesado o peligroso. En una ocasión Miguelito, colaborador clave, señaló que uno de los hombres sentado a nuestro lado, quien vestía de tejana negra y se encontraba apostando, es uno de los más grandes narcotraficantes que quedaron al mando cuando encarcelaron a un famoso narcotraficante, mencionó que a ese señor también le gustan las carreras de caballos y que en ese medio es donde lo conoció. Como ésta, hubo otras veces en las que Miguelito u otros colaboradores señalaron otras personas de las que se conoce en el palenque que tienen algún papel relacionado con el narcotráfico. 9.4.2.6 Otros personajes. La zona donde se encuentra el público espectador es recorrida por personas, generalmente mujeres, que ofrecen bebidas, alimentos y cigarros, así las personas pueden preguntar el menú y estos personajes llevarán la orden de la cocina a la persona que desea comprar. Varias ocasiones se observó que los galleros conocían a alguna de las mujeres que pasaban a ofrecer los alimentos, por lo que cuando ordenaban alguna bebida o comida, aprovechaban para entablar plática con ellas, saludándolas, preguntándoles cómo estaban, etc. Además, se vio que algunas mujeres desempeñan este trabajo en diferentes palenques, pues se llegó a reconocer un par de ellas que trabajan tanto en el palenque Gallos Don Mario como en El cortijo. Otro papel importante es el que lleva a cabo la persona encargada de amenizar el evento, a veces el palenque designa una persona que entretendrá al público antes de que inicien las peleas y entre cada pelea o ronda de peleas, esto organizando otro tipo de juegos de azar con dados o con cartas de baraja, durante estos momentos la animadora o animador toma un micrófono o grita desde dentro del redondel y desde ahí invita al público a participar. 118 9.4.3 Tipos de pelea. Los galleros colaboradores explican que hay dos grandes tipos de peleas de gallos, que se catalogan de acuerdo al tamaño de la navaja con que se arma a las aves, esto también modifica la dinámica en que se desempeña la pelea y su duración. El primer tipo es la pelea con navaja de pulgada, como su nombre lo indica, el tamaño de la navaja que se coloca a los gallos oscila alrededor de 1 pulgada, lo que hace que la mayoría de las peleas acaben rápidamente, ya que estas navajas causan heridas mortales. En cuanto al segundo tipo de peleas, se llevan a cabo con navajas de aproximadamente ¼ de pulgada, en estas el tiempo que dura la pelea se alarga mucho, ya que con estas navajas las heridas son pequeñas, las razas de aves de combate que se crían para este tipo de peleas deben tener alta resistencia física para poder pelear por tanto tiempo. Todos los colaboradores que participaron en esta investigación advierten que conocen la existencia de este tipo de peleas y saben cómo se llevan a cabo, pero no acuden a eventos de ese tipo, esto porque ya casi no se llevan a cabo, además de que las perciben aburridas porque duran mucho tiempo. Así, las peleas que predominan y en las que se enfoca este trabajo es en las peleas de gallos con navaja de 1 pulgada. En lo que a esto respecta, se organizan diferentes tipos de eventos en los que cambian las dinámicas en las que se arreglan las peleas, los eventos de compromiso son en cierto modo más formales, ya que con anterioridad se anuncia y planifica el día del evento, donde quedan preestablecidos los partidos que participarán y contra quiénes competirán, los pesos de los gallos de cada partido, el dinero que apostarán en cada pelea, entre otras cosas, dentro de este tipo de peleas se encuentran los eventos de tipo: Derby, cuarterola y tregua, este tipo de eventos suelen llevarse a cabo en la temporada del año en que los gallos no están en pluma. Por otro lado, se 119 encuentran los eventos de tipo: topetón y carambola, que son organizados al momento dependiendo del número de galleros y de gallos que se presentan en el recinto. 9.4.3.1 Peleas de compromiso. Las peleas de compromiso, también llamadas compromisos, son torneos de peleas previamente planeados y anunciados por el palenque organizador, quien hace conocer los requisitos para participar en dicho evento, tal como es el número de gallos requeridos por equipo, el peso de dichos gallos, la cantidad de dinero requerido para inscribirse al torneo, entre otras cosas. 9.4.3.1.1 Derby. En este tipo de evento cada partido debe presentarse con cuatro gallos que pesen lo que se indique en el anuncio que el palenque hace sobre el torneo. Los pesos que el palenque pide varían en cada evento, algunas veces se indica un rango de pesos entre los que deben estar los gallos, como podría ser llevar gallos que tengan peso libre entre los 2.100 kg y 2.400 kg. Otras veces se indican los pesos que debe tener cada uno de los cuatro gallos, por poner un ejemplo, que cada partido deba llevar un gallo de 1.900 kg., otro de 2.000 kg., uno más de 2.100 kg. y uno de 2.200 kg. Otro ejemplo es cuando piden que se lleve dos gallos de un peso y dos de otro, como podría ser dos gallos que pesen 2.000 kg. y dos gallos de 2.200 kg. En todos los casos el palenque asigna un número de gramos de tolerancia, por si los gallos llegaran a pesar un poco más o un poco menos del peso establecido, la tolerancia suele ser de 60 u 80 gramos. Cada partido participa en cuatro peleas diferentes, por lo que se organizan cuatro rondas de peleas determinadas por el peso; se inicia con las peleas de los gallos de menor peso. Al inicio de esta primera ronda se hace un sorteo para determinar el orden en que pasarán a pelear los 120 partidos y qué partidos competirán entre sí, de este modo pasarán a pelear en el orden establecido uno a uno. En cada pelea se asigna un puntaje a los partidos participantes, se les da 2 puntos si ganan la pelea, 1 punto si la entablan y 0 puntos si pierden. Del mismo modo se llevan a cabo las rondas de peleas restantes y al final se suman los puntos que obtuvo cada partido para determinar el partido ganador. En algunos derbys participan muchos partidos, por lo que el evento se realiza en más de un día y se suelen diseñar estrategias para que todos los partidos participen. En algunos palenques lo que se hace es que un día participan con un solo gallo todos los partidos, al part icipar en una sola pelea se hace una división entre los partidos ganadores, todos los que ganaron esa pelea, y los partidos perdedores. Así en los próximos dos días se realizan dos derbys, un día uno en el que juegan los partidos perdedores que compiten por un porcentaje menor del premio, y al otro día participan los partidos que ganaron y compiten por la mayor parte del premio. Desde la segunda y tercera ronda, al conocer los puntos que ha sumado hasta entonces cada partido, ya se tiene una idea de los partidos que podrían ganar el derby, por lo que algún partido que ya haya perdido las peleas de las primeras dos o tres rondas podría considerar ya no participar en las próximas, pues no resultaría rentable perder un gallo cuando ya se sabe que no se tienen los puntos suficientes para competir por el premio. No obstante, en algunos eventos es obligatorio pelear los cuatro gallos, y con ello participar en las cuatro rondas, en algunos otros se solicita que se jueguen al menos tres gallos. Por otro lado, hay eventos en los que se realiza una descalificación de los partidos que no han ganado ninguna pelea, puede ser que se realicen dos rondas de peleas, y se decida que los partidos que no hayan ganado pelea alguna no participen en las siguientes dos rondas, de este modo se reduce el número total de peleas y con ello el tiempo que dura el evento. 121 9.4.3.1.2 Cuarterola. Este tipo de torneos presenta dinámicas muy parecidas a las del derby, a diferencia de que en éste solo participan cuatro partidos con dos gallos cada uno. Al igual que en el derby se solicita que los gallos de los partidos tengan un peso específico y se da un rango de tolerancia, cada partido deposita con el juez su cuota de inscripción y posteriormente se organizan los pares de partidos que competirán en la primera ronda, de esos cuatro partidos cada quién peleará su primer gallo, por lo que se llevarán a cabo dos peleas. Después los ganadores de cada pelea competirán entre sí peleando su segundo gallo, el partido ganador de esta segunda ronda se considera el ganador de la cuarterola. En una de las cuarterolas organizadas en el palenque Gallos Don Mario los partidos se inscribieron con $2,200.00, sumando una cantidad de $8,800.00 de los cuales $8,000.00 fueron destinados al premio del primer lugar y los $800.00 restantes fueron para la casa, es decir, el palenque organizador, el peso que debían tener las aves fue de 2.300 kg. 9.4.3.1.3 Tregua y corridas. Las treguas son torneos en los que compiten solo dos partidos entre sí, uno a uno. Se denominan treguas porque cada partido participa con tres gallos, después de tres peleas entre estos dos partidos ganará el partido que más peleas haya ganado. En algunas ocasiones se llevan a cabo otras jugadas de este tipo, que al igual son entre dos partidos, pero cada partido participa con más gallos por lo que se hacen más peleas, en estos casos es común que se hagan 7 o 9 peleas, de igual forma el partido que gane más peleas resulta triunfador, cuando se hacen más de tres peleas ya no se denomina tregua y pasa a llamarse corrida. 122 9.4.3.2 Peleas extraordinarias. Las peleas extraordinarias no son planificadas con anterioridad, si bien el palenque puede anunciar con anterioridad que habrá oportunidad de realizarlas, éste no pide requisitos tan específicos como son indicar la cantidad de gallos con la que deben presentarse los partidos, los pesos específicos de las aves, ni la cantidad de dinero que se apostará en cada pelea. Estas peleas se organizan al momento de la llegada de los galleros y sus gallos dentro del palenque, donde diferentes partidos llegan a acuerdos entre sí y el juez media estas discusiones para organizar las peleas al momento. 9.4.3.2.1 Topetón. Los topetones son eventos que podrían considerarse más informales ya que no se planea con anterioridad el número de peleas que se harán y el palenque no pide un número de gallos ni pesos específicos que deba llevar cada partido, por esto son considerados peleas extraordinarias. Este tipo de peleas se da cuando un partido o un gallero se presenta al palenque con uno o más gallos que quiere pelear, éste deberá pasar con el juez de mesa, quien pesará los gallos y anotará los pesos disponibles, así si alguno de los gallos coincide con el peso de algún ave que otra persona esté buscando jugar el juez los llama para que inicien la pelea. Estas peleas extraordinarias suelen llevarse a cabo en eventos ya programados donde se llevan a cabo peleas de compromiso, como son derbys y cuarterolas principalmente, en estos eventos los jueces dan un espacio de tiempo entre las peleas de compromiso para que quienes quieran participar en algún topetón puedan llevar a cabo sus peleas, normalmente los palenques organizan varios eventos en diferentes días de una temporada y anuncian las fechas en las que se permitirá la jugada de topetones, estos días suelen ser los domingos. Algunos palenques como es en Gallos Don Mario organizan eventos en los que solo se llevan a cabo topetones, este palenque 123 organiza peleas de gallos durante todo el año, incluso en temporada de lluvias, las fechas menos óptimas para pelear gallos, temporada en la que si bien no organizan eventos de compromiso abren sus puertas de forma dominical para recibir a todos los galleros que quieran acudir a pelear sus gallos. En un evento de cuarterolas que organizó este palenque en temporada de peleas hubo varios partidos que no participarían en cuarterolas, por lo que se intercaló entre peleas de cuarterola y topetones, uno de los topetones fue pelea entre capotes, gallos muy pesados que pesaban más de 2.400 kg. 9.4.3.2.2 Carambola. La carambola es otro tipo de pelea extraordinaria que ocurre menos frecuentemente que los topetones. Son peleas en las que participan varios gallos a la vez, deben ser más de dos gallos por pelea, los partidos sueltan sus gallos y es el último gallo sobreviviente el que gana la pelea. Estas peleas suelen llevarse a cabo en temporada de pluma y suele ser una estrategia para deshacerse de gallos que no cumplen con las características que los galleros buscan, por lo que representa una oportunidad para pelear los gallos menos finos o los que ya han peleado tiempo antes y ya no tienen las mismas capacidades para pelear. Aquí no suele apostarse mucho dinero y la probabilidad de ganar disminuye entre más gallos participen, pero el partido ganador se lleva un premio relativamente grande, ya que gana lo que apostaron todos los partidos que participaron en la carambola. Contrario a otros tipos de peleas, en las carambolas no se busca que el gallo posea gran bravura, pues se dice que es más fácil ganar cuando el gallo no busca la pelea, así los demás gallos se matan mientras él sobrevive, por esto los soltadores buscan liberar a su gallo de tal forma que no se dirijan a atacar. 124 9.4.4 Momentos del evento. En este apartado se describen cronológicamente los momentos más importantes que acontecen a lo largo de un evento de peleas de gallos que se organiza en un palenque. 9.4.4.1 Anuncio del evento. La forma tradicional de anunciar los eventos que organizará un palenque es por medio de propaganda impresa en forma de volantes llamados programas, en estos papeles se especifican las fechas en las que se llevarán a cabo los diferentes torneos, así como los requisitos para participar: precios de inscripción, pesos de los gallos, entre otras cosas. Estos programas se distribuyen en lugares que frecuentan los galleros, se entregan en el palenque organizador, pero también en tiendas de forrajería, incubadoras de huevos y tiendas de navajas. En la figura 38 se muestra el programa de una serie de eventos de tipo derby que organizó el palenque La Cumbre los días sábados y domingos del 20 de octubre al 18 de noviembre del 2018; en ese volante se da a conocer el lugar del evento y el número de contacto de los organizadores, además se especifica que las peleas son con navaja de una pulgada con uno o dos filos. Dice que los derbys son abiertos refiriéndose a que todos los partidos interesados pueden presentarse el día del evento para inscribirse. La tolerancia de peso que da el palenque es de 80 gramos, para cada derby se estipulan diferentes precios de inscripción y pesos de los gallos. Además, dice que cada partido debe llevar su mona.21 Y también anuncia que las mujeres entran sin pagar entrada (Figura 38). 21 La mona es un gallo que se ocupa instantes antes de la pelea para que cada partido lo coloque frente al gallo que peleará, de modo que al ver a la mona el gallo se interese en atacar, se realiza una pequeña especie de topa entre el gallo y la mona. La mona no recibe postura para pelear en ese evento, únicamente es llevada para monear. 125 Figura 38. Programa del partido La Cumbre, eventos de tipo Derby que se llevaron a cabo del 20 de octubre al 18 de diciembre de 2018. 126 Figura 39. Programa de los eventos organizados por la Fiesta Patronal de San Andrés Apostol en San Andrés Totoltepec, Ciudad de México, eventos de tipo Derby que se llevaron a cabo del 29 de noviembre al 8 de diciembre de 2018. 127 La información que se presenta en el programa de la figura 39 es muy similar a la anterior, salvo que en este caso ya se especifica de antemano los partidos que participarán en cada uno de los derbys programados (Figura 39). Por otra parte, ahora se está optando por utilizar nuevas tecnologías para la difusión de los eventos, se comparten imágenes con la misma información de los programas vía WhatsApp, Facebook y otras redes sociales, además muchos palenques tienen páginas de Facebook donde suben videos en vivo de las peleas o información de los eventos próximos. 9.4.4.2 Traslado al palenque. Se procura que durante el trayecto de la gallera al palenque los gallos no se estresen, ya que esto puede hacer que no peleen bien ese día, es por eso que los gallos se colocan en cajas transportadoras, la mayoría son cajas de madera o de cartón que permiten que el gallo permanezca parado o echado dentro de la caja, en la parte superior presentan agujeros por donde entra el aire para que el animal no se sienta sofocado, dentro de la caja se encuentra oscuro, lo que permite que el gallo se duerma durante el trayecto. Existen otro tipo de transportadoras en las que los gallos van echados sobre sus patas con poca libertad de movimiento, a este tipo de transportadoras se les llama huileras, y funcionan para transportar los gallos en un espacio pequeño y durante un trayecto corto. Varios galleros tienen algún tipo de camioneta o carro con cajuela amplia que usan como carro personal pero también les sirve para transportar sus aves, durante el traslado manejan cuidadosamente para no alterar a las aves, también debe cuidarse que no haya olor a gasolina o humo que pueda molestar a los gallos. Cuando el trayecto que deben realizar con los gallos es muy largo, los gallos son muy finos y participarán en un torneo importante, se pueden transportar en un remolque adecuado para tal tarea. 128 Aún con las precauciones que se debe tener con las aves en este lapso, el ambiente durante el camino al palenque ya es de fiesta, los galleros y su partido van conviviendo y platicando anécdotas sobre las peleas y los gallos, en ocasiones bebiendo cerveza u otras bebidas y disfrutando ya de un rato ameno. A veces el traslado puede ser largo, ya que varios eventos se realizan en diferentes estados del país y acuden galleros de la Ciudad de México y de otros estados, tal es el caso de una ocasión que se viajó al palenque de Pachuca con dos colaboradores de la Ciudad de México, a bordo del carro de Ale con Miguelito, iban platicando diferentes anécdotas referentes a sus anteriores trabajos, como choferes de camiones pesados, los lugares que habían conocido a causa de esos trabajos pero también por la movilidad que se tiene al conseguir gallos de prestigiosas galleras en otros estados o por llevar gallos de algún lugar a otro. Además, platicaban de otros grandes eventos de peleas de gallos a los que suelen acudir en otros estados y compartían experiencias y consejos sobre las técnicas empleadas para preparar a sus aves. 9.4.4.3 Ceremonia de pesaje. La mesa en la que se encuentra el juez de mesa y en ocasiones algunas otras personas del palenque, es donde pasan en primera instancia los partidos que desean participar en el evento del día, en el caso de las peleas de compromiso es ahí donde los partidos pasan a registrarse y a pagar la cuota de inscripción, a veces se elabora de antemano la lista de partidos que se espera para ese día, otras ocasiones el palenque está abierto a recibir a todos los partidos que decidan presentarse ese día; durante un buen tiempo, que puede durar horas, la zona de registro y de pesaje de los gallos permanece abierta, esperando a que lleguen más partidos. Durante este tiempo el público se entretiene conviviendo y a veces con otros juegos de azar que organiza el palenque mientras tanto, 129 desde este momento las personas suelen estar ya disfrutando su estancia en el palenque, sin embargo cuando el tiempo de pesaje se demora mucho llega a haber disgustos por parte del público, tal como ocurrió una ocasión en el palenque La Cumbre, cuando muchas personas comenzaron a chiflar pidiendo que comenzaran ya las peleas, tras varios chiflidos el juez pidió con firmeza que esperaran o que quien quisiera se retirara, no obstante varios respondieron chiflando de nuevo. El juez registra uno a uno los gallos que lleva cada partido, anota el peso de cada gallo y es común que se coloque un anillo metálico numerado en la pata del ave para identificarla, así el juez registra el número del anillo, el peso del ave, el color de sus patas y el partido al que pertenece. Los galleros que están por participar suelen mantenerse atentos a los partidos que van llegando al palenque, a menudo preguntan a galleros conocidos de otros partidos sobre el peso de sus aves, también vigilan que cuando pesan sus gallos el juez lo haga de forma adecuada (Figura 40). Cuando se pesa un gallo muy agresivo y no logran mantenerlo quieto en la báscula para pesarlo, le ponen una especie de máscara que le cubre la cara, de esta forma el ave se mantiene inmóvil, en otros palenques la báscula tiene adaptado un cono en el que se mete el ave con la cabeza hacia adentro, de ese modo se facilita su colocación sobre la báscula. Algunos gallos son rechazados durante el pesaje por no cumplir con el peso indicado o con algunas características que pide el palenque —por ejemplo en los derbys de pollos se pide que estos presenten cresta y que los espolones luzcan pequeños como son característicos en pollos juveniles— en este caso los galleros buscan otro de sus gallos que pueda participar o hacen algunos arreglos para que el mismo gallo pueda ser aceptado, pueden cortar o pegar plumas para hacer que el ave pese lo que requieren, después de un momento se vuelven a presentar con el juez para pesar su gallo de nuevo. 130 Figura 40. Pesaje de gallo, Gallos Don Mario, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). Una vez que todos los partidos han sido registrados, los jueces invitan a pasar a un representante de cada partido al interior del ruedo o a la zona de pesaje, es ahí donde se hace un sorteo para determinar el orden de las peleas y los pares de partidos que pelearán entre sí, una vez anunciado esto, los jueces enuncian las reglas básicas del juego, los motivos por los cuales se pierde o gana una pelea y se realiza el acuerdo. En general las reglas incluyen el orden de las peleas divididas en rondas de acuerdo al peso; en la primera ronda se realizan todas las peleas con el gallo de menor peso, posteriormente se llevan a cabo las rondas con los gallos de los pesos siguientes. Se establece la duración máxima de cada pelea, que suele ser de 12 a 15 minutos; si ningún gallo gana o pierde durante ese tiempo se establece la pelea como tablas, es decir un empate. Cinco minutos después de iniciada la pelea se suele hacer un cambio de navaja obligatorio, que se debe realizar en aproximadamente 2 minutos. Cuando la navaja se rompe o se daña el filo se tiene derecho a un cambio extraordinario 131 de navaja, solo si el juez lo autoriza, se suele dar de 1 a 2 minutos para este cambio. Los jueces también especifican la forma en que se deben soltar los gallos, se deben librar en cuanto el juez de la orden, no deben de guiarse hacia el gallo opuesto, además cuando los gallos están en las rayas deben colocarse con el pico de forma paralela al suelo y no acomodarlo viendo hacia las lámparas. Una vez que todos los partidos se encuentran conformes, el juez reitera y pide compromiso por parte de los participantes para que estos respeten el acuerdo, apegándose a las reglas, usando los gallos que ya están registrados y compitiendo contra el partido contrincante que les fue asignado, además se pide que todos los partidos participen en las cuatro peleas que les toca realizar, que no se retiren antes, incluso si ya llevan más de una pelea perdida y saben que la probabilidad de ganar el torneo es nula. En este momento también se discute la forma en que se repartirá el premio juntado con las cuotas de inscripción, a veces el dinero se divide en tres premios para los tres primeros lugares, dando la mayor parte al primer lugar, una menor cantidad de dinero al segundo lugar y la menor parte para el tercero, otras veces los galleros acuerdan premiar solo los dos primeros lugares y a veces deciden que todo el premio se lo lleve el primer lugar. No siempre se discute de forma grupal la forma en que se repartirán los premios, pues en ocasiones el palenque es el que establece esta dinámica. En estas peleas de compromiso, después de realizar este acuerdo, se acostumbra que el palenque entregue alguna cortesía a los miembros de todos los partidos, es común que se entregue una botella de algún licor y comida, así después de que el juez da las explicaciones del evento pide amistosamente a los representantes de cada partido que pasen a recoger las cortesías para ellos y sus acompañantes. 132 En aquellos eventos donde no se realizan peleas de compromiso, al inicio también se espera durante un tiempo la llegada de partidos que participarán ese día, en este caso no se hace sorteo ya que durante todo el evento pueden llegar nuevos participantes, más bien se va haciendo la lista de los pesos de los gallos que se presentan y conforme van llegando se van estableciendo los pares rivales de acuerdo a su peso. Las reglas que tienen que ver con el peso pueden ser flexibles y permiten que se establezcan acuerdos entre los partidos, tal es el caso de una cuarterola en la que se decidió que lo mejor era no realizar el sorteo para determinar los contrincantes, ya que había dos partidos con gallos ligeramente más pesados, el juez preguntó a los partidos si les parecía bien que esos dos partidos pelearan entre sí y los dos partidos restantes hicieran la siguiente pelea, todos estuvieron de acuerdo y así se realizó la cuarterola. En otra ocasión el juez explicó que en la próxima pelea los gallos tenían una diferencia de peso de 150 gramos, el gallo del partido verde pesaba menos, conscientes de esto los partidos acordaron llevar a cabo la pelea, el gallo del partido rojo tenía la ventaja por tener mayor peso y muchas personas comenzaron a apostar por este partido, sin embargo el triunfador fue el gallo del partido verde. Otro ejemplo en el que los partidos llegaron a otro tipo de acuerdo fue cuando el gallo del partido verde pesaba 200 gramos menos que el oponente, la forma en que se resolvió fue colocándole la navaja en la pata derecha al gallo del partido rojo — normalmente se coloca la navaja en la pata izquierda porque los gallos suelen tener mayor fuerza esta— compensando con esto la desventaja, una vez que los partidos y el juez acordaron esto el juez anunció al público “Uno de los gallos va dando pata señores, para que vean cómo juegan su dinero” (Juez del palenque La Cumbre, 03/nov/2018). 133 9.4.4.4 Instalación de gallos en el palenque. A la vez que los galleros pesan sus gallos, cada partido acomoda sus aves en la zona de descanso, arman rascaderos o bien cajas de cartón donde colocarán los gallos para que descansen, a veces colocan alfombras, tiras de papel periódico rasgado o paja en el piso de las jaulas para que los gallos estén más cómodos, una vez adentro, los rascaderos son cubiertos con fundas de tela o con cobijas para que permanezcan en oscuridad y las aves puedan descansar, algunos galleros dejan sus aves en las cajas transportadoras para que ahí permanezcan dormidas y solo las colocan en el rascadero momentos antes de la pelea para que vayan despertando. Hay quienes pesan primero todos sus gallos conforme los van sacando de las cajas transportadoras, luego los guardan y los ponen a dormir hasta que les toque pelearlos. Otros los instalan primero en sus jaulas y luego uno a uno los van sacando para llevarlos a pesar con el juez y aprovechar para darles una preparación antes de volver a colocarlos en su respectivo rascadero, donde descansarán hasta que el juez indique que vayan despertando a su gallo. Aunque no todos los galleros realizan del mismo modo la preparación de sus gallos momentos antes del combate, todos se encuentran atentos, procurando la comodidad de sus aves y que estas no sean perturbadas. Hay galleros que llevan a cabo tareas preparatorias minuciosas, sirva de ejemplo un cuidador que llegó a la zona de descanso del palenque Gallos Don Mario, donde acomodó sus gallos en sus respectivos rascaderos, una vez acomodados preparó una mezcla de agua con jabón y sacó un gallo para limpiarlo, pasó suavemente sobre el plumaje del ave una esponja remojada de la jabonadura preparada. Luego con un atomizador roció un poco de esta jabonadura en las patas del gallo y se las limpió cuidadosamente, después fue con el juez a pesar el gallo y volvió a colocarlo en su jaula, repitió este procedimiento con cada ave. Una vez pesados y aseados sus gallos, sacó una pequeña maleta en la que traía una báscula digital y recipientes de comida, hizo una mezcla de alimento 134 procesado, piña y semillas, pesó una pequeña cantidad de alimento que le daría a cada gallo y se los colocó en un recipiente para que comieran un poco antes de la pelea. Se menciona que es importante saber tener a los gallos al punto el día de la pelea, es decir que se debe calcular la cantidad precisa de alimento y agua que deben consumir los animales, si se les da mucho alimento los gallos van buchones, tienen el buche lleno de comida y no pelearán bien, incluso a veces cuando se pelean los gallos buchones y les dan algún tiro en el buche salen las semillas. 9.4.4.5 Peleas. Dependiendo del palenque, del tipo de evento y de la cantidad de partidos que se presentan a pelear sus gallos, en un evento se pueden llevar entre 10 y 50 peleas aproximadamente, en un derby en el que participan 10 partidos, cada uno con 4 gallos, se llevan a cabo 20 peleas, mientras que en torneos mayores se puede elevar por mucho el número de peleas realizadas, como en el Torneo Intercontinental Navideño que se realizó en 2018 en Pachuca, donde participaron 292 partidos, cada uno con sus 4 gallos, por lo que el evento tomó 4 días. La pelea es el elemento central, protagónico de las prácticas relacionadas con las aves de combate, toda la preparación y los conocimientos aplicados al manejo de los gallos resultan en ésta. Al igual que en otros contextos con otras actividades y espacios relacionados con los gallos de pelea, durante cada uno de los combates se observan particulares formas de interacciones entre los actores, así como un amplio conocimiento de sus aves que les permite manejar los ejemplares mientras llevan a cabo la pelea. El palenque es un ambiente de mucho ruido y bullicio, la gente habla y se comunica de distintas formas mientras los galleros amarran, también mientras se hacen rifas u otros juegos de azar, en el corretaje y en otros momentos del evento. 22 Sin embargo, 22 El corretaje se refiere al momento en el que corredoras y corredores realizan el cruce de apuestas. 135 también hay varios instantes de tensión durante la pelea, en los que todo el palenque permanece en silencio y las personas quedan atentas a lo que acontece dentro del redondel. En estos momentos de aparente sosiego, suelen haber algunas personas que rompen el silencio gritando consejos al soltador del partido por el cual apuestan, le piden que refresque al gallo, que lo chille bien cuando lo suelte para que busque al oponente, que le acomode bien las patas, entre otros consejos basados en lo que los mismos espectadores observan desde fuera del ruedo. Quienes acuden a observar las peleas poseen habilidades para reconocer la finura de las aves y establecer criterios que les permitan decidir el gallo por el cual es conveniente apostar, además pueden identificar las heridas que recibe cada gallo y la gravedad de las mismas. Así, durante la pelea tanto los soltadores como el público saben qué gallo va ganado cada pelea, sin estar exentos de llevarse sorpresas, ya que es común que suela ganar algún gallo con menor peso que el oponente o muy herido que no se esperara su triunfo. Como persona con poca experiencia en las peleas de gallos podría parecer difícil identificar los golpes que da cada gallo y la forma en que estos impactan al oponente, más bien podría parecer que los gallos sólo revuelan, aletean y patean uno contra el otro. Sin embargo, es clave prestar atención a las patas de cada gallo para poder ver esos detalles, es de este modo en que los espectadores de las peleas hacen este reconocimiento del estado de las aves. Como ejemplo una de las peleas en que el colaborador llamado Ale buscó ponerme a prueba preguntándome qué gallo iba ganando, al ver que no sabía me señaló el gallo del partido rojo y dijo que ese gallo ya estaba muriendo porque estaba capado, es decir que recibió un corte con el cual le salieron las tripas y por ahí le puede entrar aire, esto hace que el gallo poco a poco se vaya bajando, es decir, va perdiendo fuerza y debilitándose; finalmente ganó el gallo que predijo Ale, y alguien se acercó a pagarle la apuesta. En otra ocasión 136 en la que la pelea fue efímera, los colaboradores explicaron que se debió a que el gallo perdedor fue herido en la femoral. 9.4.4.6 Fin del evento/Premiación. Por lo común todos los eventos suelen terminar en la noche o en la madrugada. Los eventos en los que se realizan peleas de tipo topetón se dan por terminados cuando ya no hay disponibilidad de gallos con peso similar para que puedan pelearlos. No obstante, cuando el juez anuncia que se han terminado las peleas, las personas tardan todavía un rato en desalojar el recinto, continúan conviviendo en tanto terminan sus bebidas o mientras acomodan sus instrumentos y gallos que no pelearon o que sobrevivieron. Mientras tanto el personal del palenque comienza a limpiar y prepararse para el cierre. El derby es el evento de compromiso que más frecuentemente se organiza, conforme avanzan las rondas de peleas cada partido va sumando puntos por cada pelea realizada —ganan dos puntos por cada pelea ganada, un punto por pelea entablada y ningún punto por pelea fallada— por lo que en la tercer ronda, cuando los partidos van peleando su tercer gallo, ya se visualiza cuáles son los partidos que aspiran a obtener el premio, a veces algunos partidos que llevan pocos puntos y ya no tienen oportunidad de ganar el torneo se retiran antes de que concluya el derby, pero en algunos palenques se establece al inicio un acuerdo en donde todos los partidos se comprometen a participar en las cuatro rondas de peleas. Al final se premia el o los partidos que obtuvieron mayor número de puntos con sus peleas, ya sea que en el evento se planeara premiar tres, dos o solo un primer lugar. No obstante al momento de la premiación también se puede llegar a nuevos acuerdos, ya que en ocasiones dos o más partidos empatan con en el mayor número de puntos. Este tipo de acuerdos a veces se realiza 137 desde antes de llegar a la última ronda de peleas, como ocurrió en un derby organizado por el palenque La Cumbre en noviembre de 2018, donde eran dos partidos los que habían ganado tres peleas seguidas y en la cuarta ronda les tocaría competir entre sí para disputarse el premio, sin embargo los dos partidos pidieron hablar con el juez y convinieron repartir el premio en partes iguales, aún así decidieron llevar a cabo la última pelea de forma simbólica para que el partido ganador se llevara un trofeo. Además del premio monetario, se acostumbra que los partidos ganadores pasan al ruedo con todos sus integrantes y se toman fotografías celebrando el triunfo. 9.4.5 Momentos de la pelea. En este capítulo se puntualiza la forma en que se realiza cada una de las peleas de un evento. 9.4.5.1 Despertar gallo. Los gallos tienen hábitos diurnos y se mantienen activos en presencia de luz, cuando el lugar donde se encuentran está oscuro se duermen, resulta interesante que las peleas de gallos suelan realizarse en la tarde y más común aún durante la noche. Durante el transporte al palenque y su instalación en el mismo, momentos antes de la pelea, las cajas donde se transportan las aves y los rascaderos donde se ubican son cubiertos con lonas, cobijas o tela para que los gallos permanezcan a oscuras dormidos. Al iniciar cada pelea, el juez de mesa pide que pasen al ruedo los dos partidos a los que les toca pelear y en ese mismo instante menciona los nombres de los partidos que pasarán en la siguiente pelea para que estos vayan despertando su respectivo gallo. Despertar al gallo consiste en sacarlo de la caja transportadora y pasarlo a un rascadero o bien retirar la tela que cubre esta jaula para que el gallo ya no se encuentre a oscuras y despierte. A veces se le pone en el piso un puñado de semillas para que el gallo pique, lo que le ayuda a activarse más rápido. También se observó que algunos partidos colocan sus teléfonos móviles con 138 la linterna encendida alumbrando al gallo, algunos otros optan por colocar una gallina con el gallo que quieren despabilar. 9.4.5.2 Amarre de navaja. El amarre de navaja por lo general se lleva a cabo dentro del redondel, donde posteriormente se pelearán los gallos, aunque como se explicó anteriormente, a veces se establece una zona de amarre para que las peleas se lleven a cabo inmediatamente una después de otra, evitando que se tenga que esperar el tiempo de amarre de navaja entre pelea y pelea. Se requiere de experiencia para realizar este amarre ya que la navaja debe quedar perfectamente anclada a la pata izquierda del gallo, además debe cuidarse el ángulo con respecto a la pata y la posición, buscando que el filo haga el mayor daño posible al gallo oponente, a veces la forma en que se coloca la navaja se escoge de acuerdo al estilo de pelea de cada gallo, ya que hay gallos que suelen brincar mucho y dar golpes más arriba y otros que atacan más bajo. Pasan a amarrar ante el juez de amarre o el juez de arena, según sea el caso, dos miembros de cada uno de los dos partidos que pelearán entre sí, una persona se encarga de sostener al gallo mientras la otra realiza el amarre. Cada partido lleva un estuche donde guardan las herramientas y materiales necesarios para amarrar la navaja, incluyendo las propias navajas que deben estar nuevas o recién afiladas, así en los palenques puede observarse gran variedad de estuches con diferentes diseños que incluyen motivos relacionados a los gallos de combate. Los instrumentos principales son: la navaja, tijeras y botana, además se utilizan parches de tela tipo tafetán autoadheribles e hilo encerado (Figuras 41, 42 y 43). 139 Figura 41. Estuche con materiales e instrumentos para el amarre de navaja. De derecha a izquierda se observa: estuche, navajas, porciones de hilo encerado, parches y tijeras (Fotografía por Del Valle, 2018). Figura 42. Estuche con forma de huilera, simulando tener cuatro gallos de pelea dentro (Fotografía por Del Valle, 2018). 140 Figura 43. Estuche con materiales e instrumentos para amarre de navaja (Fotografía por Del Valle, 2018). Cada uno de los partidos se ubica en el extremo del redondel que corresponde con el color que le fue asignado por el juez, rojo o verde, ahí acomoda su estuche y las cosas que necesitará sobre la tarima que delimita el ruedo para comenzar a amarrar. Algunas veces otras personas integrantes del partido, que se encuentran sentadas en los asientos más próximos al redondel, ayudan desde su lugar sacando los utensilios del estuche y poniéndolos en la mano del amarrador cuando este lo necesita. En varias ocasiones se observó que compañeros varones, mujeres hijas o esposas, o niños hijos de los soltadores o amarradores participaban de este modo, facilitando desde fuera del redondel lo que los galleros ocuparan dentro del ruedo. Entre estas tareas se incluye pasarle agua o algún otro líquido que usará el soltador para refrescar al gallo en diferentes instantes de la pelea. El primer paso que lleva a cabo la persona encargada de amarrar es sacar el estuche de navajas y seleccionar cuidadosamente la navaja que se quiere utilizar, se suelen utilizar navajas 141 nuevas o alguna navaja que ya se haya utilizado antes pero que fue reafilada, colaboradores mencionan la importancia de comprar navajas de calidad, que tengan excelente filo y que sean resistentes para que no se rompan. Una vez que los dos amarradores escogieron su cuchilla, la sacan cuidadosamente del estuche y la entregan al juez para que este las revise y las mida con un instrumento especial llamado escala, mientras tanto los amarradores observan atentos, la escala mide un poco más de una pulgada y se encuentra graduada, con esta se miden simultáneamente las dos navajas y se verifica que tengan más o menos el mismo tamaño, que oscila alrededor de una pulgada (Figuras 44 y 45). Figura 44. Amarradores observando la medición de sus navajas ante el juez de amarre (Fotografía por Del Valle, 2018). 142 Figura 45. Amarradoras observando la medición de sus navajas ante el juez de arena (Foto por Del Valle, 2019). Cuando alguna navaja llega a medir un poco más y el juez pide al amarrador que escoja otra navaja, aunque a veces los amarradores aceptan pelear con esas navajas, aunque la suya mida un poco menos. Cuando el juez da el visto bueno a ambas navajas las entrega a los amarradores o amarradoras para que procedan con el amarre de navaja. En todo momento las navajas se manipulan con sumo cuidado para no dañar el filo que tienen, casi siempre se colocan la navaja en la oreja, del mismo modo que alguien se guardaría momentáneamente ahí un cigarrillo o una pluma, mientras comienzan a hacer todos los preparativos para iniciar el amarre (Figura 46). La persona que carga el ave debe mantenerla quieta y sostener firmemente las alas y el muslo libre para que el gallo no interfiera mientras el amarrador coloca la navaja. La persona encargada de amarrar toma la pata izquierda y comienza a colocar parches de tela a su alrededor a la altura del espolón, también se cubre el espolón con estos parches, sobre los parches se coloca un instrumento de cuero llamado botana, que envuelve el espolón y la pata y ofrece un soporte 143 estable para colocar la navaja ahí. Luego se cortan unos dos o tres metros de hilo encerado y se estira, a veces los amarradores colocan una parte del hilo debajo de su pie, lo pisan y con las manos estiran hacia arriba los extremos del hilo, al hacer esto el hilo se vuelve más fácil de manipular al momento de amarrar. Comienzan a amarrar un extremo del hilo a la botana ya colocada en el espolón del gallo, dan algunas vueltas con un poco del hilo alrededor de la botana, luego colocan la base de la navaja sobre la botada y continúan enrollando el hilo, intercalan estas vueltas simples que dan al hilo con diferentes nudos y cruces diferentes que realizan, cada amarrador tiene un estilo de amarre diferente. Se menciona que a veces se puede colocar la navaja colgada, lo que implica no colocarla exactamente sobre toda la superficie de la botana, sino acomodarla un poco más abajo, de forma que una parte de la base de la navaja no queda apoyada en la botana, eso hace que la navaja esté más próxima a los dedos del gallo y a veces ayuda a que el alcance de esta sea más lejos, sin embargo se debe tener cuidado porque con una navaja muy colgada es común que el gallo se corte a sí mismo en la cabeza. Figura 46. Amarrador Hielos con la navaja en la oreja, preparándose para amarrar (Fotografía por Del Valle, 2018). 144 Al final del amarre se dan las últimas vueltas alrededor de la base de la navaja y de la pata para que no sobre más hilo, se hace un poco de presión sobre el extremo del hilo para que quede pegado con la cera que lo cubre, entonces el amarrador toma una funda, que recibe el nombre de cubierta, diseñada para cubrir la navaja y poder manejar al gallo mientras trae la navaja puesta, para colocarla el amarrador llena de su propia saliva la cuchilla y desliza la cubierta lentamente por esta para que quede dentro, luego da un par devueltas al elástico que tiene esta cubierta y lo atora en sí misma para que quede en su sitio. Una vez amarrada la navaja y con la cubierta puesta, se realiza una serie de ejercicios y masajes para aflojar las patas del gallo, le hacen abrir y cerrar las patas, estiran cada uno de sus dedos y le masajean ambos muslos. Es común que los amarradores escupan en las articulaciones de las patas y las soben. Después hacen caminar un rato al gallo para ver que camine con naturalidad, porque cuando el amarre queda muy apretado los gallos no pueden mover bien la pata. Cuando ambos gallos están listos, cada partido procede a monear. Regularmente se pide que cada partido lleve su mona, o a veces los jueces tienen una que pueden prestar. La mona es un gallo que no fue preparado para pelear en ese evento pero que será utilizado para incitar a los gallos al combate momento antes de la pelea real, se realiza un procedimiento parecido al de la topa, solo que en esta ocasión es dentro del redondel a la vista del público espectador. Los partidos se alternan para monear a sus gallos, primero lo hace un partido mientras el otro espera, cada partido monea dos veces, intercalándose entre sí. Los partidos deben limitarse a monear en la mitad del ruedo que les corresponde, al hacerlo así y de forma intercalada el público puede observar cómo se comporta cada gallo frente a la mona, con lo que tienen una forma más de escoger por cuál gallo apostar. Aunque cada gallero tiene su modo particular de hacer los ejercicios se encuentra que hay gestos característicos que suelen repetirse, denotando cierta agilidad para presentar la mona ante 145 el gallo y embravecerlo para que deseé pelear, la amarradora o amarrador toma la mona y la coloca frente al gallo que está cargando el soltador, luego ambos bajan los gallos al piso y sin soltarlos del todo dejan que la mona camine hacia el gallo, tomándola por las plumas caudales, mientras tanto el soltador pone su gallo de lado, dejando que la mona le dé algunos golpes suaves, después del otro lado, en algún momento el soltador aprovecha para darle a su gallo unas palmadas fuertes en el pecho y vuelven a poner los gallos de frente, a veces se pellizca y se jala la piel donde deberían estar las barbas, llegando a arrancar algunas plumas de la golilla, 23 a esto se le conoce como chillar el gallo, y se hace con la finalidad de enfurecerlo para que quiera pelear con la mona y eventualmente con el gallo que peleará. Cuando el partido acaba de monear, pasa la mona al partido contrincante para que este también lleve a cabo el procedimiento. Por lo general cada partido monea dos veces y luego se procede a iniciar formalmente el combate. Como se mencionó en párrafos anteriores, la técnica de amarre es compleja y se requieren ciertas habilidades para llevar a cabo un buen amarre. Los galleros distinguen diferentes formas de amarrar y conocen las formas en que algunos de sus colegas hacen el amarre. Así, a veces refieren que ciertos galleros tienen una forma muy simple de amarrar, ya que siempre la colocan del mismo modo sin buscar explotar alguna ventaja al modificar la altura el ángulo en que colocan la navaja, como podría ser colocar la navaja un poco colgada. Sin embargo, de cierta manera se les considera personas honestas o que llevan a cabo la práctica de buena forma ya que no buscan hacer trampas ni ganar ventajas de ningún modo injusto. Varios galleros suelen tener una pata izquierda de gallo disecada con la que en algún momento aprendieron a amarrar o con la que practican el amarre de navaja. Si bien muchos aseguran que aprendieron a amarrar viendo como 23 La golilla se refiere a las plumas presentes alrededor del cuello del ave. Estas plumas se erizan cuando el gallo embravece y busca pelear. 146 otros galleros lo hacían, ahora muchos se aproximan a las redes sociales para conocer las técnicas de amarre de reconocidos amarradores que pertenecen o juegan para partidos famosos. En otro sentido, cabe apuntar que durante el trabajo de campo en todos los palenques visitados se observó que la presencia de hombres soltadores y amarradores predomina, solo en un par de ocasiones se observó a mujeres participando en estas actividades dentro del redondel. Cuando se acudió al penúltimo día en que se llevaba a cabo el Torneo Intercontinental Navideño 2018 que se celebró en el palenque de La Feria de Pachuca se llevaron a cabo 123 peleas, y de todos los partidos que se presentaron aquel día solo en uno de ellos participó una mujer sosteniendo los gallos durante el amarre y apoyando para monear (Figura 47). Figura 47. Gallera participante en el Torneo Intercontinental Navideño 2018, Pachuca de Soto, Hidalgo, México (Fotografía por Del Valle, 2018). 147 En otro derby realizado en el palenque La Cumbre en uno de los partidos participó una mujer que sostenía el gallo mientras su esposo amarraba y de igual forma manejó la mona al momento de monear al gallo, posteriormente fue su esposo quien se encargó de soltar el gallo (Figura 48). Al preguntar a los colaboradores sobre la presencia femenina en estas actividades, mencionaron que varias veces llegan a participar mujeres y que incluso se organizan “torneos de mujeres amarradoras” donde el evento resalta por la participación de mujeres en el amarre de navaja. “La cosa es que te guste, aunque seas mujer y sea un deporte muy machista y muy de hombres si te gusta puedes entrar” (Hugo, ~ 48 años, palenque El cortijo, 03/nov/2018). Figura 48. Gallera participante en el derby del palenque El cortijo (Fotografía por Del Valle, 2018). El 24 de noviembre del año 2019 el Club Gallístico San Agustín organizó un encuentro de mujeres amarradoras, donde se llevó a cabo una cuarterola en la que participaron cuatro partidos, cada uno con una amarradora y un soltador (Figuras 49, 50, 51 y 52). 148 Figura 49. Leslie M., amarradora participante en el Torneo de mujeres amarradoras organizado por el Club gallístico San Agustín, Ciudad de México, noviembre 2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). Figura 50. Araceli, amarradora participante en el Torneo de mujeres amarradoras organizado por el Club gallístico San Agustín, Ciudad de México, noviembre 2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). 149 Figura 51. Andrea, amarradora participante en el Torneo de mujeres amarradoras organizado por el Club gallístico San Agustín, Ciudad de México, noviembre 2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). Figura 52. Blanca, amarradora participante en el Torneo de mujeres amarradoras organizado por el Club gallístico San Agustín, Ciudad de México, noviembre 2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). 150 En cada una de las peleas las mujeres amarraron y monearon al gallo mientras el soltador, que en algunos casos era también esposo o novio de cada una, sostenía el gallo. Solo en una de las últimas peleas una de las mujeres amarradoras también fungió como soltadora durante toda la pelea, además ganó esa pelea por lo que todo el público, especialmente su esposo, se mostraron emocionados. A este torneo acudieron miembros de una asociación civil llamada Asociación Mundial de Criadores de Gallos de Combate y Exhibición (AMCGCE) y realizaron una pequeña ceremonia al inicio del evento, donde se le otorgó un reconocimiento a cada una de las mujeres amarradoras por participar en el Torneo de Mujeres Amarradoras, en esta ceremonia invitaron a galleros y galleras a conservar las prácticas relacionadas con peleas de gallos y a defenderlas ya que consideran son de importancia económica como fuente de empleos y cultural al ser una práctica tradicional (Figura 53). Figura 53. Miembros de la asociación civil AMCGCE y amarradoras participantes en la ceremonia de inicio del Torneo de mujeres amarradoras, organizado por el Club gallístico San Agustín, Ciudad de México, noviembre 2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). 151 Mientras se lleva a cabo el amarre de navaja ocurren otras actividades simultáneas dentro del ruedo. Alrededor de los soltadores y amarradores de los dos partidos contrincantes y del juez de arena se encuentran varios corredores y corredoras regulando el cruce de apuestas, así como algunos juegos de azar que se realizan con juegos de cartas o con dados. El público se mantiene atento a los gallos dentro del redondel y a la forma en que se lleva a cabo el amarre y a la vez participan en el resto de actividades. 9.4.5.3 Cruce de apuestas. En cada pelea se da una apuesta de dinero entre los dos partidos que compiten, en algunos eventos ya hay una cuota establecida por pelea y en otros esta cantidad es acordada entre los partidos que al momento pelearán; los partidos entregan el dinero al juez al momento de pasar al redondel para iniciar el amarre, y al final el partido que gana la pelea se lleva el dinero apostado, dejando una comisión al palenque. En los torneos como cuarterolas y derbys, además del dinero que se apuesta en cada pelea, también está el premio por el cuál compiten los partidos, que es la suma de dinero acumulada con las cuotas de inscripción que se le cobra a cada partido para participar en el torneo, dejando también un porcentaje de ese dinero para el palenque. Muchos de los galleros, además de apostar con alguien del partido contrincante en la pelea que llevarán a cabo, gustan de apostar con otras personas del público, con algún corredor como intermediario o bien por fuera, apostando por su propio partido. Mientras los dos partidos que están por pelear sus aves realizan el amarre de navaja, los corredores y corredoras caminan dentro del redondel mirando hacia el público en busca de personas que quieran apostar. Cargan con un pequeño bloc con talones de color rojo y verde y con una pluma para poder escribir en cada talón el número de pelea y la cantidad que se desea apostar, 152 además tienen una pelota de tenis con un agujero que a veces ocupan para poder colocar ahí algún talón o dinero y arrojarlo desde dentro del ruedo hacia la persona con la que está mediando la apuesta, cuando esta se encuentra lejos. En este momento se escucha a los corredores gritar hacia el público el color del partido para el que están buscando apostador. Recordemos que la tarea de los corredores es mediar apuestas entre dos apostadores o apostadoras que busquen apostar la misma cantidad de dinero por partidos opuestos. Por esto en un inicio, cuando los corredores no han encontrado aún ningún apostador, buscan alguna persona que quiera apostar por cualquiera de los partidos, verde o rojo, así que se escucha que gritan “Voy rojo, voy verde” mostrando los talones de apuesta. Quien quiera apostar llama a algún corredor y le indica el color del partido por el que quiere apostar y la cantidad de dinero, en ese momento el corredor se pone a buscar otra persona que quiera apostar esa cantidad de dinero por el partido opuesto. Así, si alguien pide apostar $300 por el partido rojo, el corredor le entregará un talón de color rojo por $300 y se pondrá a ofrecer el talón verde con valor de $300. Al momento ningún apostador paga dinero, pues la apuesta se lleva a cabo con los talones (Figura 54). Figura 54. Talón de apuesta rojo. Muestra que lo expidió el corredor identificado con el número 5, se apostaron $300 MNX, el apostador agarró a 70. 153 El corredor o corredora debe memorizar a quiénes les entregó talones para que terminando la pelea pueda pasar a cobrar a quienes apostaron por el partido perdedor, y posteriormente ir a pagarle a quienes tienen talón con el color del partido que ganó. En ese caso se dice que la apuesta es pareja, cuando el número de personas que quieren apostar por el partido verde y el rojo son similares, y en las apuestas que cazan los corredores ambas partes apuestan la misma cantidad de dinero. Sin embargo, es común que en algún momento del cruce de apuestas uno de los partidos se haga grande, esto es cuando el público observa o considera que un partido tiene mayor posibilidad de ganar y la mayoría de las personas comienzan a apostar por ese gallo, a esto también se le llama que el partido se hizo favorito. En una ocasión el colaborador Miguelito, mencionó que a él no le gusta apostar por el gallo que se hace grande, ya que a veces la razón por la que la mayoría decide apostar por él es solo por fama del partido, y eso hace que se hagan más caras las apuestas, si quieres apostar por el más grande casi siempre debes dar a ochenta o dar a setenta. A continuación se explica la forma en que se lleva a cabo este cruce de apuestas. Cuando un partido se hace grande existen estrategias de apuesta para equilibrar un poco el cruce de apuestas por ambos partidos, puesto que cada corredor ofrece apuestas de acuerdo a la demanda que tienen los partidos, cuando un partido se hace favorito, se hacen más baratas las apuestas por el partido chico, es decir por el partido que casi nadie apuesta. Esto significa que si gana quien apostó por el partido chico, le pagarán el 100% de lo apostado, mientras que si pierde, solo debe pagar un porcentaje de la cantidad que indica el talón, que suele ser el 80% o a veces el 70%; de igual forma, quien apuesta por el partido grande puede ganar el 80% o 70% de lo apostado o perder el 100%. Suponiendo a forma de ejemplo, que el partido verde se hace grande, si alguien realmente desea apostar por él, va a ser muy poco probable que consiga a otra persona que quiera apostar parejo por el partido rojo, que se hizo chico, es por eso que si quiere apostar tendrá que aceptar dar más 154 barata la apuesta, así que deberá procurar primero dar a 80, lo que implica que si apuesta $500 y gana, sólo deberán pagarle $400, mientras que si pierde deberá pagar los $500. En este caso el corredor grita “¡Voy verde, doy a ochenta!”. Si aún así, nadie quiere apostar por el partido chico, la persona deberá considerar si desea dar la apuesta a 70, siendo así que si gana sólo ganaría $350. Algunos apostadores prefieren apostar por partidos que se hacen chicos, ya que si pierden no pierden tanto dinero, y si ganan, ganan más. Así, cuando alguien busca una apuesta barata por un partido chico, puede gritar “¡Agarro a 80!” o “¡Agarro a 70!”, o en su caso esperar a que algún corredor grite ofreciendo un talón con una apuesta barata. Conseguir una apuesta barata puede resultar conveniente algunas veces, aunque otras veces no conviene apostar por estos partidos ya que puede ser que la razón por la que se hizo chico es porque en verdad existe una desventaja que hace menos probable que ese gallo triunfe la pelea. Es por eso que resulta importante tener la habilidad que muchos galleros tienen para reconocer a simple vista la finura de un gallo y calcular sus probabilidades de triunfar. Algunos colaboradores sugieren que no hay que fijarse tanto en la estética del gallo, si se ve bonito o no, que hay que ver qué raza es, las patas y la altura que tiene el ejemplar para inferir si es un buen gallo; otra ventaja es conocer al partido y la calidad de los gallos que suelen tener. Sin embargo, también es común que cuando menos lo esperan el gallo favorito pierda, como ocurrió una vez que todos apostaban por el partido verde y se hizo favorito porque la mayoría de las personas sentían que ese gallo ganaría, sin embargo durante la pelea recibió un corte grave, cuando vieron que estaba perdiendo el palenque enmudeció, en ese momento uno de los galleros gritó “¡Veo caras tristes señores!” (Palenque Gallos Don Mario, 29/sep/2018). Existe una peculiar forma de comunicación entre la persona que apuesta y la corredora o corredor, considerando que se comunican a cierta distancia, ya que el corredor actúa desde dentro 155 del ruedo y las personas apostadoras desde su lugar. Se comunican con algunos gestos para darse a entender. Cuando alguien quiere apostar suele levantar a mano, chiflar o gritar para llamar la atención de un corredor, una vez que lo ve el corredor se acerca, cuando el apostador se ubica cerca del redondel pueden establecer la comunicación con palabras. Sin embargo, hay veces que un mismo corredor ya ha mediado en peleas anteriores apuestas para algún apostador, por lo que ya conoce las cantidades que suele apostar. Así, este apostador puede desde lejos llamar la atención del corredor y luego indicarle con gestos la cantidad y el partido por el cual se quiere apostar. Varias veces se vio que algún apostador extendiera la mano mostrando los cinco dedos, indicando que quiere apostar $500 y posteriormente apuntar al partido por el cual deseaba apostar, al ver esto el corredor asiente y se pone a buscar alguien con quien cazar la apuesta. También algunas veces, cuando alguien quiere agarrar a 80 o agarrar a 70 abre y cierra los dedos de la mano mostrándosela a los corredores para ver si alguno tiene un talón que dé a 80 o a 70. Como estas hay otras formas gestuales de comunicación en las que no se profundizó para conocer su significado. Se vio que algunas veces los corredores ideaban formas diferentes de cruzar apuestas, como una ocasión en la que un gallero quería apostar $500 por el partido verde, al no hallar otra persona que quisiera apostar $500 por el partido rojo, encontró otras dos personas que accedieron a apostar cada una $250 por este partido, así se cruzó la apuesta entre estas tres personas. En algunos palenques se exhiben letreros que prohíben el cruce de apuestas, lo cual puede estar relacionado con los permisos que de acuerdo a la Ley de Juegos y Sorteos deben tenerse para poder llevar a cabo estas actividades. Sin embargo, siempre se llevan a cabo las apuestas, en algunos palenques las apuestas que no se dan por medio de algún corredor se realizan de forma discreta, ya que en el palenque se pide sólo apostar por medio de los corredores, hay otros palenques donde se apuesta con la misma naturalidad sea por fuera o con algún corredor de por 156 medio. Una vez en el palenque Gallos Don Mario no se presentó ninguno de los dos corredores que suelen estar ahí, no había ningún corredor, sin embargo las apuestas se realizaron de forma directa entre las personas del público, en cuanto comenzaron a amarrar los partidos de la primer pelea, personas espectadoras comenzaron a gritar “¡Voy verde!” o “¡Voy rojo!” haciendo tratos directos entre ellos para apostar. 9.4.5.4 Otros juegos de apuesta. Dentro del palenque, complementario a las peleas de gallos, se llevan a cabo diferentes juegos de apuesta en los que por lo general se ocupan cartas de baraja española o dados. Mientras se realizan las peleas, algunas personas conviven jugando a las cartas, pero además de esto, en ciertos momentos como pueden ser durante el pesaje de gallos al inicio del evento, entre pelea y pelea o cada cierto número de peleas, el palenque organiza estos juegos de apuesta que se hacen dentro del redondel mientras los partidos amarran la navaja a sus aves y los corredores realizan el cruce de apuestas. En estos juegos se invita a todas las personas del público a participar, personas de todas las edades, incluyendo niñas, niños, mujeres y hombres suelen participar en estas apuestas, cosa que a veces no ocurre en las apuestas referentes a las peleas de gallos, ya que aunque sí hay mujeres y en ocasiones infantes o adolescentes que apuestan por algún partido, es más común que los galleros hombres apuesten durante las peleas. Los juegos son dirigidos por una o más personas desde dentro del redondel, algunas veces, dependiendo del palenque, se vio que los dirigían mujeres, otras veces jóvenes puberales, algún juez o dueño del palenque e incluso se llegó a ver que un señor al que normalmente le permiten la entrada al palenque para vender dulces típicos organizara un juego en el que premiaría con un paquete de varios dulces. 157 9.4.5.4.1 Caimolina. En este juego se coloca el premio a rifar en el centro del redondel, el premio suele ser dinero, alguna botella de algún licor o incluso dulces artesanales. Quien dirige el juego coloca las diez cartas de oros de la baraja española alrededor del premio, desde el as hasta el rey de oros, posteriormente pide a las personas del público que apuesten por alguna de las cartas, dependiendo del premio es el costo que debe pagarse para apostar por una carta, la persona que lleva a cabo el juego recoge el dinero de las personas y lo coloca sobre la carta que eligen. Una vez que las 10 cartas de oros fueron elegidas, se pide a alguien del público que barajee las cartas restantes, después se toma una carta al azar de este mazo y el número que sale es el número que se lleva el premio. La vez que el vendedor de dulces organizó una caimolina en el palenque Gallos Don Mario colocó al centro el premio que incluía varios dulces como alegrías, palanquetas, dulces de coco, de tamarindo, entre otros dulces, luego comenzó a ofrecer las cartas de oros disponibles para que el público apostara, la apuesta era de $30.00 por carta, el número 6 de oros fue el último por el que apostaron, curiosamente la primer carta que sacó fue un 6 de bastos, así que la carta número 6 fue la ganadora (Figura 55). Ese día también se organizó otra caimolina donde el premio consistió en una botella de brandy Torres 10, un par de refrescos y vasos desechables, esta vez el costo por apostarle a alguna carta fue de $50.00 (Figura 56). 158 Figura 55. Caimolina en la que se rifaron dulces artesanales, Gallos Don Mario, CDMX (Del Valle, 2018). Figura 56. Caimolina en a que se rifó botella de licor, Gallos Don Mario, Ciudad de México (Del Valle, 2018). 9.4.5.4.2 Carrera de caballos. En este juego con las cartas de la baraja se simula una carrera de caballos. Para esto se diseña una lona, cartón o madera que se extiende en el piso y que tiene cuatro columnas y varias filas, 159 generalmente seis, estas columnas simulan los carriles en los que se acomodan los cuatro caballos de los diferentes palos. Los caballos se acomodan en la línea de salida, la primera fila, y se pide a las personas que apuesten por su caballo favorito, la gente puede apostar la cantidad de dinero que quiera por cualquiera de los cuatro caballos y más de una persona pueden apostar por el mismo caballo. Una vez que se cierran las apuestas se procede a barajear las cartas restantes con ayuda de alguien del público, para que después la persona que dirige el juego comience a sacar cartas del mazo. En esta ocasión se presta más atención al palo al que pertenecen las cartas: oros, bastos, espadas o copas; cada carta que sale se acomoda en las casillas de la columna en donde se encuentra el caballo perteneciente al mismo palo, de forma que cada que salen cartas del mismo palo que un caballo, este va avanzando casillas rumbo a la meta: la última fila. El primer caballo en llegar e la meta es el ganador, así la persona organizadora regresa el dinero apostado y un porcentaje extra de ganancia a las personas que apostaron por el caballo triunfador. Algunas veces el juego se lleva a cabo sin la lona que contiene dibujados los “carriles”, realizándose del mismo modo sobre el suelo del redondel (Figura 57). Figura 57. Juego de carrera de caballos durante evento de peleas de gallos en San Agustín Metzquititlán, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2019). 160 9.4.5.4.3 Juego de dados. Se realiza con cinco o más dados grandes de plástico, miden aproximadamente 12 cm por lado y suelen ser de diferente color entre ellos. La persona o personas que organizan el juego convencen al público de tomar un dado para participar en el juego, el cual consiste en que todas las personas arrojen al mismo tiempo su dado hacia el centro del redondel, y la persona que obtenga el mayor o menor número, según se haya establecido al inicio del juego, es la ganadora. Al inicio de cada juego se vocea por el micrófono o se grita desde adentro del redondel para incitar a la gente a participar, en cada juego cambia la cantidad de dinero a apostar para elegir algún dado y por tanto el premio por el cual se juega. Algunas veces se debe de pagar $50.00 para tirar un dado y el premio para el dado triunfador es de $200.00, al ser cinco dados quien organiza el juego obtiene $250.00 y al entregar el premio de $200.00 restan $50.00 que resultan como ganancia del palenque o de quienes organizan el juego. En otras rondas de este tipo de juego se pueden llevar a cabo apuestas de mayor o menor precio en un mismo evento, de igual forma la cantidad de dinero apostado en este tipo de juegos suele variar en los diferentes palenques, por ejemplo, el mismo juego se ha llevado a cabo en el palenque Gallos Don Mario pero se solicitan $20.00 para poder apostar por cada dado y el premio es de $80.00, aunque en el mismo palenque se llegó a hacer este juego debiendo pagar $30.00 por dado para un premio de $100.00. La mayoría de las veces que se realiza este juego de apuesta, el dado ganador es el que obtiene el mayor número, es común que más de un dado obtenga el número más alto, en cuyo caso se les regresa el dado solo a las personas que hayan empatado, para que vuelvan a lanzar su dado y se decida un ganador. Algunas veces se le pregunta a la primera persona que elige un dado para apostar, si desea que el ganador sea el dado con el mayor número o el que obtenga el menor número, así desde el principio se establece la forma en que se llevará a cabo el juego. Es común 161 ver que en este tipo de juegos participen niñas y niños, por ejemplo en el palenque Gallos Don Mario participó un niño menor de cuatro años, a quien la joven que organizaba el juego le entregó un dado de color azul, a la cuenta de tres el niño y el resto de los participantes arrojaron su dado al centro del redondel, el dado azul fue el único que obtuvo el número seis, por lo que la joven entregó el dinero ganado a la madre del niño. 9.4.5.4.4 Tarasco. Este juego resulta muy parecido a la caimolina, a diferencia de que en este se seleccionan tres cartas al azar, sin importar el palo o el número, y se colocan en el suelo del redondel para que las personas apuesten por la carta que quieran. Nuevamente se convence a las personas de participar en el juego y de apostar por alguna carta, más de una persona puede apostar por la misma carta y cada quién puede apostar la cantidad de dinero que quiera, aunque normalmente va entre los $10 y $100. Una vez que se cierran las apuestas se pide a alguien del público que barajee las cartas restantes y se comienzan a sacar cartas del mazo, la primera carta cuyo número coincida con alguna de las cartas que se toman del mazo es la que resulta ganadora. Como en la carrera de caballos, se premia a quienes apostaron por la carta ganadora regresándoles su dinero y una cantidad extra como premio. 9.4.5.4.5 Rifas. Las rifas se realizan como otro tipo de juego que se da en estos contextos, sin embargo no se realiza tan frecuentemente como los otros juegos mencionados líneas arriba, y no se observó que se realizara en todos los palenques. Se establece un premio y se vende cierto número de boletos para poder ganarlo, una vez que se venden todos los boletos se introducen pequeñas bolas o fichas 162 numeradas en una botella o recipiente, se revuelven y luego al azar se saca una ficha para obtener el número del boleto ganador, a veces se decide que las primeras dos fichas no serán las ganadoras si no la tercera ficha que sea sacada al azar. En el palenque La Cumbre se rifaron dos cuadros con ilustraciones de gallos de pelea, la rifa se llevaría a cabo con 14 boletos participantes y el costo de cada boleto sería de $100.00, tras ofrecer varias veces los boletos y ver que nadie compraba, se comenzaron a ofrecer los boletos en $50, con eso la gente comenzó a comprar y la rifa se pudo llevar a cabo. Más tarde se organizó otra rifa donde el costo por boleto fue de $50.00 y el premio de $500.00. Lo más común es que las rifas se realicen con 14 números participantes, de los cuales 10 se venden al público y cuatro se quedan para la casa, es decir el palenque que organiza el juego. Se suelen hacer rifas de $50.00 (costo por boleto) para ganar $500.00 o de $20.00 para ganar $200.00. Hay galleros que acostumbran comprar siempre el mismo número en los diferentes eventos, por ejemplo el colaborador Miguelito, quien siempre compra el número 5 (Figura 58). Figura 58. Boleto de rifa en la que participó Miguelito, apostando por el número 5. 163 9.4.5.5 Desalojo de redondel y presentación de gallos. Después de que diferentes procesos tuvieran lugar simultáneamente dentro del redondel, como son el amarre de navaja, el cruce de apuestas y juegos como los que se describieron en el capítulo anterior, el juez llama al orden y pide a los corredores, amarradores y todas las demás personas que se retiren del redondel, a excepción de los dos soltadores, sus gallos y el juez de arena. Mientras tanto el juez indica que iniciará el combate, anuncia el nombre de cada uno de los partidos, así como el color que le fue asignado y el peso de su gallo, además pide a los soltadores que presenten a su gallo, a lo que estos colocan sus aves en el piso y tomándolas solo de las plumas caudales para guiarles las hacen caminar por el corral, de forma que las personas pueden observarlas en movimiento y decidir por cuál gallo apostar. Algunas veces esta presentación se hace cuando aún quedan algunos corredores y corredoras cruzando las últimas apuestas, pero en el momento en que los soltadores están presentando su gallo, todas las demás personas que se encuentran dentro del redondel se agachan junto a las maderas que lo delimitan, de forma que no interfieran y las personas del público puedan ver a los dos gallos que están por pelear. Una vez que las aves son presentadas y que todas las personas desalojaron el redondel, quedando únicamente los soltadores y el juez de arena, se cierran las puertas del ruedo, los soltadores toman sus aves y les retiran la cubierta de la navaja, se colocan frente a frente sobre las rayas, un par de marcas al centro del redondel, donde el juez limpia cuidadosamente ambas navajas con un algodón húmedo y procede a indicar que suelten a sus gallos. 9.4.5.6 Primera de abrir, segunda de abrir y las rayas. Después de que el juez de arena limpia las navajas de ambas aves, los soltadores se disponen a liberar a sus gallos para iniciar la pelea, entonces el juez de mesa indica: “Prueben, abran, suelten” 164 al tiempo que los galleros actúan. En ese momento, parados sobre las líneas marcadas al centro del redondel, los soltadores prueban sus gallos, lo que significa que mientras aún los sostienen los colocan frente a frente, de forma que sus picos casi se tocan y asegurándose que se miren el uno al otro, luego el juez pide que abran y es cuando los galleros caminan hacia atrás separándose uno del otro hacia los extremos del redondel, donde se encuentran pintadas otras líneas en el suelo, al tiempo que caminan se van agachando acercando su gallo al suelo procurando que éste aún se encuentre mirando hacia el gallo opuesto, finalmente sueltan liberando por completo ambos gallos, los cuales inmediatamente corren a encontrarse y a dar inicio a la contienda, mientras los soltadores y jueces permanecen observando atentos. Esta primera vez que se sueltan los gallos es llamada Primera de abrir. Algunas peleas suelen ser muy rápidas, ya que los gallos se hieren prontamente y a veces alguno muere casi de inmediato, resolviéndose rápidamente la pelea. Otras veces los gallos continúan peleando por más tiempo, los soltadores deben observar y estar preparados para intervenir o auxiliar a su gallo cuando sea necesario, por eso es importante que los soltadores conozcan el reglamento de las peleas y así sepan en qué momentos pueden tomar su gallo. Cuando el juez ve que los soltadores están muy cerca de sus respectivos gallos y no es momento de tomarlos, les pide que se alejen un poco y que no les hagan sombra. Hay veces en que la navaja de algún gallo puede quedar atorada en la otra ave o en sí mismo, en cuyo momento los soltadores deben apresurarse a separarlos, el gallero cuyo gallo tiene atorada la navaja clavada entre sus tejidos, debe asegurarse de sacar la navaja con cuidado de no herirlo más. Por eso es importante que cada soltador esté pendiente de su gallo, ya que si no se percata de que su ave tiene atorada la navaja y al partido oponente no le conviene separarlos, su gallo podría resultar más herido y perder la pelea. 165 En estos casos, donde los gallos acaban de ser separados, o en algunos otros, como cuando las aves se separan solas porque han perdido el interés en seguir peleándose, el juez pide a los soltadores que vuelvan a tomar sus aves, aunque algunas veces se da por entendido sin que el juez tenga que mencionarlo. Cuando cada soltador vuelve a tener su ave se repite el procedimiento para volver a soltar, en esta ocasión se le llama Segunda de abrir, donde el juez de mesa vuelve a vocear: “Prueben, abran, suelten” mientras se repite la forma de soltar antes descrita. En los momentos en que los soltadores vuelven a tomar su ave, disponen de algunos instantes para revisar rápidamente sus heridas, refrescarlos y auxiliarlos en la medida de lo posible. La forma en que suelen refrescar los gallos es tomando un sorbo de agua, refresco de cola o alguna bebida energizante y acto seguido soplan fuertemente el líquido sobre el gallo, de esta forma el líquido no cae a chorro ni moja demasiado, sino que se esparce en forma de rocío y humedece, refrescando al gallo sin mojarlo por completo. Se suele soplar de esta manera agua sobre el rostro y bajo las plumas caudales del gallo, también les llegan a soplar un poco de aire en el pico. En ese mismo instante, los galleros inspeccionan su gallo, detectando las heridas que tienen y la gravedad de cada una, suelen presionar las plumas aledañas a la zona para tapar un poco el corte y detener en medida de lo posible el sangrado. Algunos galleros prefieren refrescar sus gallos con refresco de cola, ya que se considera que el azúcar y la consistencia pegajosa de la bebida hace que las plumas se peguen y sea más difícil que penetre la navaja, o en su caso ayude a pegar las plumas cuando se quiere cubrir una herida. En los instantes que los galleros revisan sus gallos, también deben observar el estado de la navaja y evaluar si es necesario pedirle al juez que se lleve a cabo un cambio de navaja, en cuyo caso ambos partidos tendrían que realizarlo; sin embargo, con la experiencia se debe calcular la pertinencia de pedir el cambio de acuerdo al estado de ambas aves y a cómo están peleando, pues 166 el tiempo que dura el amarre puede sentarle bien o mal a cualquiera de las aves y cambiar el rumbo de la pelea. Al haber transcurrido cinco minutos (este tiempo puede cambiar de acuerdo con el reglamento de cada palenque) en que ningún partido haya pedido el cambio de navaja, se realiza un cambio de navaja obligatorio, donde en unos pocos minutos ambos partidos deben remplazar la navaja por una que tenga filo nuevo. Cuando la pelea continúa después de las dos veces que se ha soltado, el juez indica que es momento de pasar a las rayas, momento en que cada partido debe acomodar su gallo en una de las dos rayas paralelas que se encuentran pintadas al centro del redondel y que se encuentran separadas entre sí por una distancia de aproximadamente 40 cm. La regla es que los soltadores deben librar a las aves en cuanto el juez da la orden y deben sólo colocarlas sobre la línea sin empujarlas o dirigirlas tramposamente hacia el otro gallo. En este momento de la pelea las aves ya suelen estar suficientemente heridas para ya no atacarse con la misma vertiginosidad de al principio, las veces que siguen intentando atacarse se le llama que el ave aún prueba, es decir que sigue buscando al gallo oponente para pelear, aunque sea apenas estirando el cuello para intentar picotearlo, cuando los gallos no prueban el juez vocea “Puestos 15” o “Puestos 10” lo que significa que se le está midiendo el tiempo a los gallos y si se cumplen 15 segundos o 10 segundos, según sea el caso, sin que los gallos prueben, los soltadores deben tomar a sus gallos y volver a acomodarlos en las rayas, pero si alguna de las aves prueba antes del tiempo indicado, se rompe el conteo y vuelve a iniciar. De este modo puede proseguir la pelea hasta que alguno de los gallos pierda, o hasta que se cumpla el tiempo máximo de duración, que suele ser de 15 y a veces 12 minutos, en cuyo caso se da por terminada la pelea y se declara tablas (empate), si alguno de los gallos muere antes o fondea pierde 167 la pelea,24 es por eso que cuando los gallos están en las rayas, los soltadores deben acomodarlos de forma adecuada y auxiliarlos como sea posible, para procurar que el gallo sobreviva y no fondeé. Por ello cuando se refresca al ave no se recomienda soplarle agua sobre la golilla, ya que al humedecerla la cabeza se vuelve más pesada y esto puede hacerla más propensa a fondear. Al estar en las rayas puede cambiar la estrategia del soltador, al estar su gallo suficientemente herido puede ya no procurar ganar la pelea, si no entablarla, por lo que cada que se sueltan los gallos se le puede colocar la mano frente a la cara, tapándole la vista e impidiendo que vea al gallo contrincante, con esto se evita que el gallo pruebe, procurando mantenerlo tranquilo en su lugar y acomodándolo cada 15 segundos que toque librar, repitiendo el procedimiento tantas veces como sea necesario hasta que el tiempo límite de la pelea se cumpla y el juez la declare tablas. Por otro lado, la estrategia para los gallos que aún no están tan heridos es motivarlos a que continúen atacando, para que maten al oponente antes de que se acabe el tiempo y puedan ganar el combate en vez de solo entablarlo, en estos casos se recomienda chillar bien al ave para que busque la pelea, aunque no se debe chillar demasiado a lo largo de la pelea, pues si se le chilla demasiado se acostumbra y ya no se obtiene la respuesta deseada. Cuando alguno de los gallos que está en las rayas no presenta pelea y aparenta que fondeará, el juez de arena inicia una cuenta de diez segundos, grita pausada mente cada uno de los números mientras hace un peculiar gesto extendiendo los brazos hacia adelante y abriendo los dedos de las manos en cada segundo que anuncia. Si el gallo para el cual es la cuenta fondea antes de esos diez segundos, pierde la pelea, pero si no lo hace, el juez indica a los soltadores que vuelvan a tomar sus gallos y librarlos en las rayas. 24 Se considera que un gallo fondea cuando se encuentra en las rayas con su oponente, no ha probado, se encuentra débil y deja caer la cabeza haciendo que el pico toque el piso. Cuando un gallo fondea pierde la pelea. 168 Durante la pelea se observa la destreza que tienen los galleros para el manejo de los gallos, desde que entran al redondel son observados y deben demostrar sus habilidades para poder ganar cada pelea, ya que si bien en el resultado de la pelea puede intervenir la suerte, también intervienen muchos otros factores, como son la calidad de los gallos, su preparación, la experiencia de los galleros soltador y amarrador, entre muchas otras. Así, cuando un soltador, auxilia de manera precisa a su gallo, se le dice que sabe defender la pelea. Además, mientras los gallos pelean, las personas apostadoras analizan la pelea deseando que el gallo por el que apostaron gane, es por eso que a veces algunas personas aprovechan para gritar desde su lugar algún consejo al soltador del partido por el cual apuestan. Es común escuchar expresiones como “¡Échale agua, verde!”, con lo que una persona que apuesta por el partido verde le pide al soltador del partido de ese color que tome a su gallo y lo refresque. Otras veces, cuando al soltar los gallos estos no corren a atacarse y se tiene que volver a soltar, el público o el juez aconsejan a los galleros que chillen bien sus gallos. O cuando los gallos se encuentran en las rayas, se le puede pedir al soltador que acomode bien al gallo, que observe que las patas estén bien apoyadas en el piso o que acomode bien el cuello y la cabeza del gallo. 9.4.5.7 Cambio de navaja. Por reglamento cuando han trascurrido cinco minutos de pelea, se debe realizar el cambio de navaja obligatorio, aunque en algunos palenques como El cortijo, este cambio se realiza a los tres minutos de iniciada la pelea y se llegó a mencionar que anteriormente en algunos palenques no había cambio de navaja obligatorio, por lo que se podía realizar toda la pelea con la misma navaja, de quererlo así. 169 El cambio de navaja se realiza en menos tiempo que lo que dura el amarre previo a la pelea, normalmente se dan dos minutos para cambiar las cuchillas, en cuanto el juez indica que se realizará este cambio los amarradores se apresuran a entrar al ruedo con sus estuches y materiales. Dependiendo del estado del gallo es como se acomodan los galleros, cuando no se encuentra tan herido, los galleros permanecen parados, el soltador los sostiene, mientras el amarrador cambia la navaja, pero cuando el ave está sangrando mucho y se le ve muy mal, los galleros se agachan y llevan a cabo el amarre abajo, con el gallo recargado en el regazo del soltador o bien en el suelo. El amarrador toma el extremo del hilo encerado y comienza a desenredarlo lo más rápido posible, cuando ya ha desenredado lo suficiente para poder retirar la navaja usada, la quita sin haber terminado de desenredar el hilo, luego se elige la nueva navaja y se coloca, para después volver a realizar los amarres. En algunos palenques la navaja que se coloca en este cambio se elige libremente, sin necesidad de volver a pasar con el juez de arena para que las mida y las autorice; mientras que en otros palenques, como El cortijo, el juez de mesa tiene guardadas las navajas previamente medidas y autorizadas para que cada partido las ocupe a la hora de realizar el cambio. En los casos en los que la navaja para el cambio es libre, los galleros aprovechan a colocar navajas largas en el cambio, lo que representa una ventaja. Mientras el amarrador realiza su tarea, el soltador atiende al gallo, revisa rápidamente sus heridas, detiene el sangrado y lo refresca constantemente. Al concluir el tiempo que se da para el amarre, ambos partidos deben concluir el amarre al instante, si aún queda hilo que no se terminó de amarrar o enredar en la pata del ave, el juez de arena pasa a cortarlo con el filo de la navaja que está amarrada al gallo. Entonces es momento de que los amarradores salgan del corral y los soltadores se pongan en posición para soltar sus gallos, dependiendo del momento de la pelea 170 soltarán de abrir o en las rayas. Antes de soltar el juez de mesa pasará cuidadosamente un algodón húmedo o un limón por el filo de las navajas para asegurarse de que se encuentren limpias. A lo sumo se da un cambio de navaja por pelea, este cambio se realiza obligatoriamente a los cinco o tres minutos (dependiendo del reglamento del palenque) cuando no se ha realizado antes. Sin embargo, a veces se requiere pedir que el cambio de navaja se de antes del tiempo establecido, pues alguna navaja puede dañarse, es por eso que los soltadores revisan el filo de sus navajas en cada oportunidad. Cuando detectan que el filo de su navaja está dañado o que se ha roto la cuchilla, se la muestran al juez de arena, quien decide si es pertinente realizar el cambio. Si se concede el cambio de navaja, en ese momento ambos partidos deberán hacer el cambio, el cuál se lleva a cabo de la forma antes descrita. Y el partido que solicitó el cambio deberá entregar la navaja dañada al juez de mesa, quien la colocará sobre la mesa para que cualquier persona pueda acercarse a verificar el mal estado de la cuchilla. A veces, después del amarre, cuando los gallos vuelven a ser soltados pelean de forma más enérgica, pero cuando han sangrado mucho, mientras se hacía el cambio, regresan más débiles a la pelea, incluso a veces llegan a morir durante el amarre de navaja, es por eso que hay que considerar cuándo es conveniente solicitar el cambio de navaja. 9.4.5.8 Fallo del juez. El juez de arena es quien define cuando un gallo pierde, en ese momento señala con algún gesto al gallo ganador y el juez de mesa anuncia el color del partido que gana la pelea. Recordemos que al inicio del evento se explica a grandes rasgos las reglas que se seguirán y entre ellas los motivos que llevan a perder una pelea, los cuales suelen ser: cuando el gallo corre, cuando muere y cuando fondea. Se considera que un gallo corre, también llamado gallo huido, cuando cruza pelea pero en 171 algún momento del combate huye evitando pelear y en ocasiones saliéndose del redondel. No obstante, algunas veces se da el caso en que el gallo no cruza pelea y recibe un tipo de golpe en la cabeza que le produce un estado de desorientación que lo hace correr, a lo que se le conoce como gallo moceado, en cuyo caso, de acuerdo al reglamento, se puede volver a soltar, pero si no presenta pelea, el partido tiene 15 minutos para soltar otro gallo, no obstante existe controversia en las opiniones respecto a este punto, y a veces se debate entre si se trata de un gallo huido o uno moceado. Además, el juez puede determinar una pelea como perdida cuando el soltador no sigue las reglas o hace trampa, por ejemplo si no suelta el gallo al momento que el juez indica o si lo toma en un momento no adecuado, en el que ningún gallo se encuentre atorado y los gallos sigan probando. El reglamento establece que el fallo del juez es inapelable, por lo que tiene total autoridad de determinar los gallos ganadores y perdedores de cada pelea. En algunos casos es muy evidente cuando un gallo ha perdido, pues a veces, mientras los gallos se atacan vigorosamente, alguno de ellos cae muerto casi al instante. Sin embargo, esto no es siempre así, pues si no mueren los gallos, aunque estén muy heridos, la pelea puede continuar. Cuando están en las rayas algunos galleros buscan defender la pelea hasta el último momento, por lo que acomodan los débiles, y a veces moribundos, gallos en las rayas, de tal forma que no fondeen. Algunos colaboradores refieren que incluso se ha visto que se ganen o entablen peleas con gallos muertos o casi muertos, ya que se pueden acomodar con la cabeza acomodada de tal forma que no caiga hacia el piso, a veces incluso se ayudan de la sangre presente en las plumas que funciona como adhesivo para mantener el cuello y la cabeza en la posición correcta. Para evitar esto, algunos jueces suelen pasar un bolígrafo o el 172 dedo por la golilla o la nuca del ave para cerciorarse que se encuentra enderezada por cuenta propia y no por algún truco de estos. Por otro lado, hay galleros que, aún cuando su gallo no ha muerto y la pelea podría continuar, observan que su gallo ha sido muy herido y que difícilmente ganarán la pelea, optan por ceder el triunfo. Las veces que se observó esto en campo el soltador tomaba su gallo y con un gesto le indicaba al juez de arena que cedía el triunfo y se retiraba del redondel; la forma en que lo hacían denotaba alguna especie de honra o prestigio. Se menciona que, aunque en contadas ocasiones, hay partidos que se dedican a estafar de algún modo a las personas que apuestan en el palenque, pues llevan algún gallo muy fino para que en las apuestas su partido se haga grande y una vez que logran hacer que muchas personas apuesten por su propio partido, otras personas del mismo apuestan por el partido opuesto, y después durante la pelea se encargan de perder para ganar el dinero de las apuestas. Sin embargo, este evento no se observó en campo y parece que no es tan común que ocurra. Uno de los colaboradores cuenta que recientemente, en un evento importante organizado en Guadalajara en 2020, un reconocido partido intentó hacer este tipo de trampa, pero alguien descubrió que el hijo de un soltador estaba apostando por el partido contrario, por lo que mataron tanto al padre como al hijo. A menudo se comenta que en los grandes eventos de peleas de gallos, donde se juega mucho dinero y acuden personas relacionadas con el narcotráfico o el lavado de dinero, el ambiente suele ser hostil e incluso puede desacreditarse la autoridad de los jueces. Si bien en los palenques visitados en la Ciudad de México se observó que algunas ocasiones el público reclamara al juez por considerar que no ha hecho un fallo adecuado, colaboradores cuentan anécdotas en las que los jueces son amenazados de muerte si realizan un mal fallo. Una de estas anécdotas narra que en un palenque el juez había dado su fallo y varias personas del público aseguraban que se había 173 equivocado, por lo que un grupo de hombres armados encañonaron al juez mientras revisaban el video de la pelea, advirtiéndole que si el video mostraba que el juez se había equivocado lo matarían en ese mismo instante, sin embargo el video mostró que el fallo del juez fue correcto. 9.4.5.9 Destino del gallo. Muchos de los gallos mueren durante la pelea o momentos después de esta. Al salir del redondel lo primero que hacen los amarradores es acercarse al soltador de su partido para retirar la navaja y la botana del ave. En los palenques se destina una zona para colocar los gallos muertos, por lo que se suelen ver apilados cadáveres y gallos aún moribundos, los cuales son posteriormente desechados por el palenque. Cuando el gallo sobrevive se procura revisarlo para ver en qué partes del cuerpo recibió cortes y evaluar las probabilidades de que sobreviva y sane, para esto los galleros tienen conocimientos sobre la anatomía del ave y en ocasiones son ellos mismos quienes suturan las heridas, otras veces prefieren pagar a algún gallero presente en el palenque que se dedique a ello. Así, cuando se considera que algún gallo tiene probabilidad de sobrevivir, se sutura en el palenque o lo llevan consigo para suturarlo esa misma noche o al día siguiente en la gallera; cuando se sabe que el gallo no sobrevivirá se deshecha en el palenque con los otros gallos. En el palenque Gallos Don Mario uno de los partidos acomodó su gallo herido en una esquina del palenque tras terminar la pelea. Después de un rato uno de los galleros, miembro del partido, se sentó en una silla cubriéndose las piernas con una bolsa grande de plástico, para no manchar su ropa de sangre, y sobre esta colocó al gallo herido, lo examinó y revisó si tenía cortes 174 en las vísceras, determinó que sólo estaba despatado,25 así que comenzó a suturar las heridas, aseguró que mejoraría y que, si quedaba bien, volvería a pelear después. En ese evento no hubo otros partidos que suturaran a sus gallos en el palenque, pero algunos se llevaron sus gallos que no presentaban heridas mortales al terminar el evento (Figura 59). Figura 59. Gallero suturando su gallo después de la pelea, palenque Gallos Don Mario, CDMX (Del Valle, 2018). En el palenque “El cortijo” se observó que en la zona de descanso se ubicaba una persona que acudía específicamente a suturar a los gallos heridos, para que los partidos que así lo desearan, llevasen sus gallos con esta persona, quien los atendería y cobraría al partido por sus servicios. Por su parte, en el palenque La Cumbre se encontró un gallero que esa noche, como algunas otras, acudía para suturar los gallos de otros partidos, cuando se dispone a esta tarea él lleva al 25 Un gallo despatado es aquel que ha recibido cortes profundos en algún muslo o pata, ocasionando pérdida de movilidad. 175 palenque todo el material necesario para hacer su trabajo, el cual incluye una mesa pequeña con una lámpara, pinzas, tijeras, agujas para suturar, hilo ya cortado y enrollado en pequeños cartones, medicamentos y desinfectantes, entre otras cosas. Suele cobrar alrededor de $150.00 por suturar un gallo, cuando se trata de heridas comunes, ya que algunas heridas son más complicadas de coser, como lo son las del buche. Cuando el ave presenta heridas en el buche cobra $150.00 sólo por el buche y con las heridas extras el costo total es de aproximadamente $200.00. Asegura que lo más difícil es curar a los gallos capados, y solo se hace cuando no se ha regado materia fecal internamente, ya que eso provoca peritonitis. Para tratar estas heridas debe sacar todas las tripas, dejarlas afuera y lavar bien al interior del gallo, luego cose los cortes que presentan estas vísceras, las vuelve a meter y ahora sí sutura las heridas externas; explica que una vez suturado un gallo así, la probabilidad de que sobreviva es de un 60% si los dueños lo cuidan bien durante la recuperación, lo cual incluye no colocarlos en voladeros ni ponerles palo en que se suban porque eso haría que el gallo aleteé y se lastime al hacer esfuerzo, en vez de eso recomienda colocarlo en un rascadero. Mencionó que también es difícil curar a los gallos que han recibido cortes en algún tendón de la pata, ya que se tiene que coser el tendón para que la pata no quede caída. Mientras explicaba esto cosía a un gallo que había ganado la pelea, pero con varias cortadas, dijo que le parecía sorprendente que el gallo que estaba suturando sobreviviera, ya que presentaba cortadas muy cerca de los pulmones “Un poquito más arriba y le da a los pulmones”, expresó. Le suturó cerca de siete heridas. Primero arrancaba las plumas de la zona afectada con ayuda de unas pinzas, luego limpiaba toda la zona para que no tuviera sangre y rociaba una solución de agua con cloro para desinfectar y para ayudar a cicatrizar. Varios hombres que pasaban por ahí veían al gallo y comentaban que estaba muy cortado, preguntaban a qué pelea correspondía 176 y expresaban su sorpresa al ver que había sobrevivido, al parecer muchos reconocían el tipo de cortada que tenía y lo cerca que se encontraba de los pulmones. El gallo además presentaba una cortada vertical en el muslo, explicó que esas cortadas son fáciles de coser y sanan pronto, pero que cuando la cortada es horizontal es más difícil porque la pata también puede quedar un poquito colgada. Cuando terminó de coser todas las heridas de ese gallo, tomó un frasco de penicilina y le inyectó cinco medidas (0.5 mL); no se le inyecta más porque la penicilina disminuye los glóbulos y ya ha perdido muchos al sangrar. No emplea ningún tipo de anestésico, pues asegura que los gallos producen adrenalina que los anestesia al pelear. En el transcurso de la curación se acercaron dos personas diferentes a pedirle a este señor que al terminar suturara su gallo, él les indicó que metieran a su gallo en la caja transportadora y se los dejaran cerca. Normalmente llega a tener unos 10 gallos que le piden suturar en el palenque. El hombre posee gran habilidad para suturar, y para manipular cada gallo, les amarra las patas para evitar que las muevan, ya que a veces aletean o patean mientras está cosiendo. Las alas son zonas muy sensibles, y usualmente cuando cose en esa zona las aves se mueven porque les duele, mientras suturaba una herida del ala, el gallo se movió y él lo inmovilizó suavemente, acariciándole un poco el plumaje para tranquilizarlo. Cada gallo pelea solo una vez por evento, y cuando sobreviven pueden volver a ser peleados en eventos posteriores. Sin embargo, existen opiniones encontradas respecto a si los gallos deberían ser peleados más de una vez, pues hay quienes aseguran que una vez que un gallo ha sido cortado, ya no peleará de la misma forma, pues peleará con miedo y será más fácil que pierda la pelea, o bien porque pueden presentar secuelas de las heridas obtenidas en pelea, perdiendo fuerza y habilidad para pelear. Por otro lado, se considera que los gallos pueden adquirir mayor experiencia, así que un gallo que ya ha ganado otras peleas podría pelear mejor en un 177 próximo evento. Algunos galleros cuentan anécdotas de gallos excepcionales que peleaban muy bien y que llegaron a pelear varias veces, relatando con orgullo sobre las veces que dicho gallo les hizo ganar. Otro posible destino de los gallos es ser vendidos como sementales para pie de cría, pues si se observa que los gallos que ha peleado un partido demuestran finura y buenas características de combate, al ver que alguno de los gallos sobrevive se puede llegar a un acuerdo con los dueños para comprárselo, en cuyo caso el comprador deberá encargarse de curar sus heridas para que sobreviva y después pueda utilizarlo para realizar sus cruzas, o bien para pelearlo en otra ocasión. 9.4.5.10 Próxima pelea. Hasta ahora se han descrito diferentes dinámicas que se llevan a cabo en cada una de las peleas, algunas de las cuales ocurren simultáneamente, pero se han dividido en diferentes subtemas para efectos de la explicación. Como es el caso del amarre de navaja, los juegos de apuestas y el corretaje, que ocurren al mismo tiempo dentro del ruedo. De igual forma en este subtema se pretende exponer la forma en que se da continuidad entre pelea y pelea, y cómo al momento que va terminando una pelea, se va dando inicio a otra. Al terminar, salen del redondel los partidos que acaban de competir y entran los próximos dos partidos, ya sea que amarren en el redondel o que lleguen con sus gallos previamente armados en la zona de amarre. Los corredores se apresuran a cobrar y pagar las apuestas, mientras el palenque permanece cerrado, y una vez que los corredores completaron las puestas, el juez de mesa indica a quienes cuidan la entrada, que ya se puede permitir la salida de personas. De inmediato los corredores vuelven a ofrecer talones de apuesta para la nueva pelea. 178 Al mismo tiempo pasan las personas que organizan juegos de apuesta, ya sea con dados, cartas o boletos de rifa, normalmente se van intercalando estos juegos entre peleas, aunque hay momentos entre pelea y pelea en los que no se lleva a cabo ninguno de estos juegos. También pasan personas a limpiar el interior del ruedo, ya que quedan manchas de sangre y plumas, por lo que pasan a barrer rápidamente el área y a tapar con arena de tepetate las manchas de sangre, a veces también rocían agua por todo el suelo del redondel para que el tepetate del suelo se compacte y no se eleve tanto polvo. Es en este espacio de tiempo en el que aumenta la convivencia entre las personas del público, platican, comentan sobre las peleas, bromean, entre otras cosas. En una ocasión en el palenque Gallos Don Mario un gallero se levantó de su lugar y comenzó a cantar en voz alta un corrido que narraba una historia sobre peleas de gallos. Sin embargo, cuando los soltadores ya están por librar sus gallos, todas las personas se mantienen atentas al combate y aunque continúan comunicándose entre sí, detienen la plática y se limitan a hacer observaciones sobre lo que en ese momento está ocurriendo dentro del ruedo. Entonces se muestran totalmente atentas al combate entre los dos gallos y a las heridas que cada gallo recibe, esperando que el gallo por el que apostaron no reciba heridas graves y celebrando cada buen tiro que le da al gallo opuesto. 9.5 Percepciones Las motivaciones para aproximarse a estas prácticas y la forma en que se conciben son diferentes para cada gallero o gallera, es por esto que en este capítulo se pretende mostrar algunos discursos que reflejan momentos o pensamientos que las personas inmersas en este ámbito tienen con respecto a las peleas de gallos, como puede ser: la forma en que se iniciaron como galleros(as), las relaciones y emociones que pueden tener para con sus aves, la manera de calificar esta práctica 179 comparándola con otras perspectivas presentes en la sociedad, entre otras actitudes relacionadas con el ser gallero. Al buscar acercarnos más a los discursos y perspectivas de las personas colaboradoras, se presentan algunos relatos que pretenden revelar el sentir expresado por los narradores y su forma de hablar. Comenzamos con uno de los colaboradores clave de esta investigación: Miguelito, así es como suelen llamarlo sus amigos galleros. Nació en un pueblo cercano al pueblo de Tulancingo en Hidalgo, a su padre nunca le atrajeron las peleas de gallos, pero le gustaba acudir a las charreadas. El gusto que desde muy pequeño adquirió por las peleas de gallos pudo ser alentado por su abuelo, quien fue gallero y se dedicó a transportar gallos en mulas por todo México: A lo mejor nosotros ya lo tenemos de herencia. Mi abuelo era de San Miguel Allende, y él se venía desde allá, pero ¡Uy! te estoy hablando de hace 60 años. Y él se venía con sus gallos, en mulas, y pasaba por decir a los pueblos cercanos, al más cercano. Primero jugaba en San Miguel Allende, luego se venía hasta Querétaro, San Juan del Río… Ixmiquilpan es un pueblo ya muy viejo, ahí pasaba. Pachuca, y así seguía hasta llegar a Puebla. Y él alquilaba los mesones, a las casas viejas, son casas grandes que quedaban de los hacendados, entonces él las alquilaba y ahí dejaba sus gallos, los bajaba y traía huacales de madera redondita, bejuco creo, en eso las traía y nada más las volteaba y los tapaba. Sí, y se los traía todos amontonados, y los traía en mantas, en bolsas de manta […] dice que le llegaban, ideal. ¿Porqué? Pues se acomodaban, y el trote de la mula, o sea el caminar de la mula, es muy suavecito, no es como el de los caballos que te tienes que ir agarrando, no. Las mulas no, las mulas caminan como con mucha elegancia, así parejito, parejito. Por eso los transportaba en mulas. Ahora buscamos… “Búscate un carro que tenga la suspensión blandita para que no vaya botando”. 180 Desde los nueve años comenzó a ir a los palenques que organizaban peleas de gallos en el centro de Tulancingo, la gente se mostraba sorprendida de que un niño de su edad viajara sin compañía al palenque y su madre a menudo lo esperaba preocupada en casa. Él tenía 12 años cuando en un juego de bingo organizado en el palenque, ganó el premio de 5,000 pesos. A partir de ahí su suerte continuó creciendo y se fue interesando cada vez más por el mundo de los gallos: Hacían el palenque en Tulancingo en el centro, iba Vicente Fernández, cuando estaba en su mero apogeo. Y en una de esas, me saco mi rifa, y que me la da Vicente Fernández, llego y le doy a mi mamá “Lo que me gané en los gallos”, dice —“Ay, lo que me preocupa es que andas solo” —“Pues con quién quieres que ande”. No, olvídate, contrataba yo un taxi para mí solito, de mi pueblo a Tulancingo. Le decía “Aquí me esperas eh, no te voy a pagar hasta que salga yo” y les daba mucha risa porque estaba yo bien chiquillo. Yo me accidenté a los diez años, como no podía caminar bien, por eso contrataba yo mi taxi. Y a los 17 empecé a jugar por mi cuenta, yo jugaba por Partido Singuilucan, a los 17 años. Y luego fíjate, para mi buena suerte, en ese tiempo, cuando se hacían los derbys de 10 mil, se hacía de 2 días, 3 (gallos) un día y 3 (gallos) al otro día. Y que lo gano, traía yo todo el dinero en la bolsa, me compré una camioneta nueva, nomás imagínate. Es emocionante, emocionante. […] La casa donde yo vivo, de hecho, la pagué de puras apuestas. Me iba yo seguido, me iba hasta una semana. La saqué a mensualidades y mi mensualidad era de 25 mil pesos, llegaba y le decía yo “Ve y paga dos por favor” y luego como a los quince días llegaba yo le decía “Ten deposita lo de dos”. La pagué muy rápido, como en año y medio la pagué. Pero hmm ahora no le pego ni al mundo, dicen por ahí, como que la suerte te cambia eh. Era yo super ganadorsísimo, y tengo dos años que no gano. Miguelito continuó aprendiendo sobre los gallos de pelea, menciona y recuerda a varios galleros que le enseñaron y le compartieron sus conocimientos, adquirió habilidades 181 para identificar gallos finos, desarrolló buenas técnicas de crianza, así como para preparar a los gallos para el combate: Había un señor que le decíamos El pollo, de Texcoco, él fue el que me enseñó a mí. Te estoy diciendo hace 25 años, 25, 30 años. ¿No has oído hablar de El Jaqui? Él todavía anda allá, ya está muy cansado, ya, él fue muy bueno, fue de los mejorcitos, muy elegantes para soltar, muy educados y todo. Bien, él también me enseñaba, me dice “Mira, no te tardes tanto, si no estás cosiendo qué” dice “Dale rápido, así y así, tú ya lo llevas” (enseñándole a amarrar la navaja), ellos dos son los que me enseñaron, uno de los mejorcitos. Había un señor que se llamaba Aurelio Barrosqui, y también él me enseñó, yo tuve muy buenos maestros. Cuando un gallo está malo, cuando un gallo va mal en la postura, cuando un gallo lo ves que viene desvelado, todo eso me enseñó. Después se vio más interesado por las carreras de caballos, se dedicó varios años a esa actividad que tanto le apasiona, sin embargo dice que la inversión económica es mucho mayor con los caballos que con los gallos. Así que más tarde volvió a dedicarse de lleno a los gallos, asegura que ha tenido muy buenas experiencias en ese ámbito y que ha tenido mucha suerte. Y muchas de las personas que conoce se encuentran tanto en el ámbito de los gallos como en el de las carreras de caballos: Es que como ya estás conectado en todo… A ese señor, le compraba yo caballos, entonces me los mandaba y los recibía yo ahí en Arco Norte. Bien, luego se iba de vacío, dice “No seas malo” dice… Hoy, hoy me habló precisamente para eso, “Quiero un gallo giro patas verdes, pero hermoso, no importa lo que me cueste, lo quiero para unas gallinas que me mandaron” dice “Y lo voy a echar aquí en el rancho, lo que me cueste no importa” dice “Mira voy a mandar un caballo, y me lo mandas en el remolque de regreso” —“Ah bueno, ya sé cómo te 182 lo voy a mandar”. Ahora le tengo que adaptar una caja para que vaya sacando la comida, pa’ que tenga agua, se les da comida molida pa’ que no se embuchen, y así pueden viajar durante dos, tres días. Como su abuelo, ha viajado por muchas partes de México trasportando gallos de pelea, también trabaja como pastor, encargándose de mantener en buenas condiciones su gallera y la de su compañero Ale, entrenando a los gallos para la pelea, trasladándolos al palenque y ayudando durante los eventos a despertar a las aves y en el proceso de amarre. Tiene muchos conocidos galleros de diferentes partidos, a veces le piden su ayuda o consejo en algunas actividades. Por ejemplo, cuando su amigo Huicho participó en el Torneo Intercontinental Navideño de Pachuca, le pidió a Miguelito que le ayudara con la instalación de los gallos en el palenque, a despertar cada gallo antes de la pelea y a sostener el gallo durante el amarre de navaja. De este modo ha colaborado con muchos otros galleros, a modo de favor o como trabajo: Hace medio año, poquito más, como un mes antes de que le ayudara yo a Alejandro… qué sería, como por febrero. Jugaron unos de Querétaro, de San Juan del Río, y me hablaron “Oye ¿No me quieres echar la mano a llevar los gallos?”, ya fui para allá. Ellos son mañosos, son narcos, pero ellos llevan su remolque y en su remolquito llevan sus gallos. Y dice “Te voy a pedir un favor” —Me dicen Miguelito, estoy chaparrito— Y dice “Miguelito, tú te encargas de traer mis gallos, tú despiertas, tú les das de comer y todo” y le digo “Sí”. Les ganamos la primera, la segunda, la tercera, la cuarta… Era de 9 peleas, y nos ganan la quinta y la sexta. Y ya, les ganamos la otra y ya no quisieron jugar la última, rápido les ganamos. Ya nosotros salimos y todo, y me regaló 1500 dólares, dice “Toma” dice, le digo “No, cómo crees, nada más te vine a ver”. “No” dice “Llévatelos Miguelín”. Fue de 50 mil dólares, sí estuvo bien. Y 183 de hecho quiere que les vaya yo a ayudar a poner sus gallos, pero yo no me meto en ese tipo de responsabilidades, es muy pesado, muy, muy pesado. Las peleas de gallos forman parte importante de la vida de Miguelito, él tiene 50 años de edad de los cuales alrededor de 40 se desenvolvió en las peleas de gallos. Ahora sus hijos son adultos y viven en San Luis Potosí, él vive solo y gran parte de su tiempo lo dedica a los gallos de pelea, pues trabaja como pastor y además cuida su propia gallera. Diariamente se levanta temprano y se traslada a las galleras, donde revisa cada ave, las alimenta, da postura a los gallos que pelearán, medica a las aves que así lo requieren y hace lo que se necesite para mantener las galleras en buenas condiciones (Figura 60; ver también la 11). Figura 60. Miguelín alimentando pollos en su gallera (Fotografía por Del Valle, 2019). Constantemente está acudiendo a eventos de peleas de gallos en la Ciudad de México y en otros estados, también suele viajar de vez en cuando a grandes galleras de otros estados 184 y comprar gallos para su gallera, para vender a otros galleros o para llevárselos a compañeros y amigos galleros: Subo para allá para su gallera (de Ale) y ahí me la paso un rato, yo me quedo allá porque como que quiero que se me olvide todos los problemas que traigo. Entonces, el gallo, los caballos, te olvidan todos tus problemas, por grandes que sean tus problemas, ya empiezas a batallar con ellos y todo, y se te olvida, y es muy relajante. Aunque cada persona tiene una particular experiencia con las peleas de gallos, hay emociones, experiencias o percepciones compartidas o parecidas entre sí, como pueden ser las relaciones entre los galleros y sus aves que suelen ser complejas, pues aunque saben que el fin último es que los gallos participen en el combate y que eventualmente morirán, se crea algún tipo de vínculo, pues los galleros constantemente se sienten orgullosos de las aves que han criado. Hugo es un gallero que trabaja cercanamente con quien en algún momento fue su maestro, un criador de apellido Carvajal, considera que los gallos son un deporte muy bonito, a diferencia de otras prácticas parecidas como lo son las peleas de perros y la tauromaquia. No le gustan las peleas de perros, pues asegura que los perros no son agresivos por naturaleza y que así los hacen ser los dueños, mientras que los gallos ya lo tienen en la sangre y desde chiquitos si los dejas libres se matan entre ellos. Para él las peleas tampoco son como los toros, porque a los toros sí los hacen sufrir mucho, y ahí pelea un hombre contra un toro, en cambio en los gallos es más parejo porque pelean gallo con gallo. Hugo se ha dedicado a criar gallos, actualmente se encuentra sumamente complacido con la línea de gallos que ha logrado obtener, muestra orgulloso la fotografía de uno de sus gallos que es muy parecido a las aves de la línea de un famoso gallero americano, este gallo lo obtuvo por su cuenta a partir de varias cruzas, abriendo y cerrando sangre, dice que le costó mucho tiempo, que tardó como 8 años en obtener ese resultado. Cuenta que le mostró su gallo al 185 hijo del criador americano y que éste creyó que se trataba de un gallo de la línea de su padre, lo cual lo hace sentir sumamente satisfecho. Hugo desaprueba los palenques o corrales que no cuentan con algún tipo de registro y son considerados clandestinos, asegura que uno de los pocos palenques que mantienen buen estatus en la ciudad es El cortijo. Otro gallero con quien se realizó una entrevista semiestructurada en el palenque El cortijo, afirma que en las peleas de gallos las aves no son maltratadas, dijo que los gallos de pelea son todos unos gladiadores y que son tratados como reyes, narra que incluso una vez le mandaron personal de SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) a inspeccionar su gallera y que tras hacerlo quedaron maravillados, que le felicitaron porque jamás habían visto sitio tan higiénico, dice que él cuida mucho a sus gallos y los tiene en excelentes condiciones. Del mismo modo un pastor que acompañaba al partido Quinta Frida en el palenque de Pachuca, expresó que los gallos son una pasión, que es lo que hacen ellos: pelear, porque nacen siendo agresivos, también explicó que ellos cuidan a sus gallos como reyes, señalando el lujoso camper en el que los llevaban. Por su parte, Rosaura, quien se encarga de cuidar la puerta de entrada al palenque Gallos Don Mario, menciona que muchas personas tienen un concepto malo de los palenques, que se imaginan mucha violencia y conflictos pero que en realidad ese palenque tiene un ambiente muy familiar. Otro colaborador clave, es El hielos, de 49 años de edad, quien por varios años fue gallero y aunque ahora se encuentra retirado de esas prácticas, conserva el gusto por los gallos de pelea y aún recuerda con anhelo y nostalgia los tiempos en que fue gallero y su partido, del que también formaron parte sus hermanos, fue reconocido y ganó prestigio. Hielos es el tercero de cinco hermanos, el mayor de sus tres hermanos hombres. Cuenta con admiración las historias de su 186 abuelo paterno Librado Del Valle, quien fue un famoso charro en un pueblo de Hidalgo, narra que su abuelo fue domador de caballos salvajes y que tuvo varias hazañas interesantes, además le gustaban las peleas de gallos. Su padre nació en San Agustín Metzquititlán, en Hidalgo, pero a temprana edad migró a la capital, él no fue gallero, pero conservaba el gusto por la vida de campo y frecuentemente llevaba a sus hijos a visitar su pueblo natal. Algunas veces Hielos llegó a visitar algún palenque con su padre, y aunque este no sabía mucho sobre gallos, apostaba a cualquier gallo sin saber cuál era más fino, diciendo que “Si los gallos pierden la vida, qué más da que uno pierda dinero”. Desde joven continuó el oficio de su padre, como comerciante de hielo en un local de mercado y distribuyendo el hielo en una ruta que incluía puestos en varios tianguis aledaños a su local. En ese trabajo, que mantiene hasta la fecha, él ha conocido muchas personas, entre ellas a un amigo veterinario que además era torero y gallero, con esa amistad Hielos comenzó a interesarse por las peleas de gallos: Mi padre es del estado de Hidalgo, bueno era de allá porque ya falleció, pero todo lo que tenía que ver con las fiestas del pueblo, de rancho o las montas de toros, o las peleas de gallos, las carreras de caballos me atraían mucho, me gustaba mucho. Y este amigo que me instruyó en los gallos, a uno de mis hermanos lo estaba enseñando a torear o sea porque se iban a… el cuate este tenía su muleta y todo para irse a torear a algunos lienzos, bueno existe un lienzo que está ahí por… se llama Rancho Los pirules, está ahí por avenida Tláhuac, está ahí a un lado del cerro de La estrella y entonces ahí se hacían muy buenas, pues cómo se podrá decir, como faenas ¿No? Del toreo. Y yo como tenía que trabajar pues mandaba yo a mi hermano, y ya estaban aprendiendo a torear y todo, pero este amigo como es veterinario pues también veía que tenía sus gallos y todo, y me atraían los gallos. Cuando bauticé a mi hija Mireya Del Valle (ríe), les dije a estos amigos, era el albañil y… o sea es un albañil que llega ahí mucho con el 187 veterinario, el que me enseñó en los gallos, y también a él lo enseñó y le pasó pues sementales y gallinas y todo, para que él las criara. Entonces les dije a ellos que si podían hacer unas peleas de gallos en la fiesta del bautizo de mi hija, entonces fueron, llevaron dos gallos y los pelearon ahí en el patio, fueron como de exhibición, entons los pelearon ahí en el patio de la casa de mi papá, yo vivía ahí y ahí ya fue como que me empezó a interesar más. Incluso hasta me acordaba que mi padre decía que cuando él vivía en un pueblito en Hidalgo, que cuando él era niño y luego acompañaba a un pastor de gallos, lo acompañaba a que entrenara sus gallos y todo eso. Y pues todo eso me empezó como que a llamar mucho la atención. Incluso también cuando yo era niño, tenía un amigo que tenía un gallo giro, estaba tuerto ya lo habían jugado creo una vez, y me lo prestaba y luego íbamos a ver a un señor, un vecino que tenía varios gallos en su casa y ya lo íbamos a visitar, tenía muchísimos gallos. Y entonces ya después nació mi otro hijo, que fue mi primer varón que tuve de hijos, y ya fue cuando le dije a mi papá “¿Sabes qué? Tráeme unos gallos de allá del pueblo” y que me trae dos gallos, dos gallos colorados. Y entonces, mi hijo nació el dos de agosto y el 15 de septiembre ya hice mi primer debut de mi primera pelea, entonces esa vez peleé dos gallos, en la casa de mi papá, precisamente también, todavía vivía ahí, ¡Ah no! Perdón, ya no vivíamos ahí, pero ahí fue donde hice las peleas, ese día pues perdí las dos peleas, pero ese día fue cuando gané al gallito este, al gallito al que le digo Ranita, al hijo de un gallo americano, porque precisamente yo… mi gallo peleó contra ese gallo, nada más que mi gallo se murió, perdí la pelea. Pero tenía yo también otro gallo con el que pelié muy fuerte y le gustó a mi amigo, le gustó y como él ya tenía varios gallos hermanos de Ranita pues dice “Te lo cambio” “Pues órale” y lo cambié, lo cambié, ahí fue cuando adquirí ese gallito y también me vendió la gallina, la mamá de ese gallo. Me la vendió y le saqué varios gallos giros, conseguí un gallo Hatch y me salieron unos gallísimos pero poderosísimos, con unas alas y volaban muy alto, todo. O sea, eran gallos muy fuertes y todo, pero tenían algo que no me gustaba, era que no cortaban mucho, porque había gallos que ni se veía tanto espectáculo, que tenía yo, otras clases de gallos, otras cruzas que 188 hacía, y esos gallos sí cortaban pero efectivo, en cambio estos se veía mucho poder y todo, mucho espectáculo, pero había veces que sentía yo que les faltaba mucho, o sea que tardaban mucho en cortar al gallo o matar. Hielos comenzó a adentrarse en el mundo de las peleas de gallos e incitó a sus dos hermanos a unirse. Su hermano menor, Alex, le ayudaba a poner postura a los gallos, Hielos le quiso regalar un gallo para invitarlo a ser gallero, al principio no quiso aceptarlo, pero después lo recibió y lo peleó por primera vez. Más tarde Alex comenzó a trabajar en el hielo con su hermano, un día uno de los clientes al que le dejaban hielo le pidió que fuera por un gallo que le obsequiaría. Los hermanos lo prepararon juntos y fueron a pelearlo, primerizos les tocó competir con un partido importante que llevaba buenos gallos, le ganaron la pelea y su gallo sobrevivió casi intacto, solo tenía un rasguño en la pata. El partido contrincante les pidió pelear de nuevo, y ocurrió algo inusual, ese gallo peleó dos veces en el mismo día y ganó ambas peleas sin salir cortado. Decidieron guardar ese gallo como semental e iniciar la cría de aves de combate. Después de eso lo jugaron varias veces y ganaba, las crías que obtuvieron tenían buenas características, pues eran mansitos, pero al ver a otro gallo volaban. Formaron el “Partido Rancho Hielos, hermanos Del Valle” pusieron una gallera y se dedicaron a criar sus propios gallos para pelear. Con el tiempo fueron mejorando las líneas que criaban en su gallera y con ello fueron ganando cierta fama en los palenques locales. Cuentan que en un inicio les parecía difícil estar en ese entorno, ya que los galleros reconocen cuando se es novato y a veces suelen aprovecharse de ello. Sin embargo, Hielos asegura que hubo un momento en que en los palenques todos se alineaban mostrando respeto hacia el partido Rancho Hielos, ya que comenzaron a tener buenos gallos y la gente se daba cuenta que ellos jugaban derecho y no sabían hacer trampa. Así que al ver que llegaban, los apostadores preferían guardar dinero para 189 apostar por el partido de Hielos, pues sabían que si perdían, perdían justo. Comenta que incluso había compañeros que les invitaban cervezas para convivir y mostrar ese respeto (Figura 61). Figura 61. Gallero Hielos y su hermano Alex, palenque Gallos Don Mario, Ciudad de México (Fotografía por Del Valle, 2018). Actualmente Hielos se considera gallero retirado de los gallos, aún conserva algunas aves de pelea en su casa, pero ya no se dedica a criar ni a participar en peleas de gallos, sin embargo conserva el gusto por estas prácticas y recuerda con anhelo y nostalgia muchas historias que vivió como gallero: Varias ocasiones hice varias cruzas con gallos, gallos muy buenos, no eran una raza en específico, pero me salían muy buenos. Y entonces cuando los probaba, salían fuertísimos, súper cortadores. Había gallos que se veían así muy flaquitos y todo, pero al momento de la pelea eran fuertísimos y en el aire cortaban a los gallos, o sea les pegaban y hasta los volteaban a los gallos en el aire, de que los cortaban, cortaban muy bien. 190 Entonces entre las historias que tengo que contar así de gallos buenísimos, había una cruza que hicimos, nada más logramos sacar tres gallos, mis hermanos y yo. Una de esos lo peleé, fuertísimo y todo, en la pura entrada se hicieron pedazos los dos gallos. Y el gallo mío quedó parado, parado y el otro estaba tirado, pero el mío estaba vaciándose de sangre, o sea, estaba tirando muchísima sangre, y el otro no fondeaba, no fondeaba. Entonces, duró un buen rato y perdió tanta sangre al grado de que todo donde estaba pisando mi gallo era un charco de sangre. A mí me urgía que fondeara el otro gallo, para poderme levantar y taparle un poquito la sangre, porque el gallo prácticamente ya estaba muerto, pero estaba todavía de pie. O sea, lo que me asombra es la cantidad de sangre que perdió y no se desmayó, ni se murió ni nada. Bueno sí se murió después, pero durante la pelea aguantó todo el tiempo, entonces cuando fondeó el otro gallo, me levanté. Rápidamente le hice la seña al juez de que ya me podía levantar y me levanté y lo auxilié, y tal fue la fuerza que tenía todavía el gallo que salió disparándole al otro. O sea, esa pelea la gané, pero fue una pelea impresionante por la cantidad de sangre y la fuerza que tenía ese gallo. Pues otras historias como podría ser cuando era yo principiante, apenas estaba yo haciendo mis primeras peleas, pues las hacía con conocidos o con amigos, clandestinas, así en las casas o nos íbamos a unos ranchitos y ahí peleábamos. Y, a mí me trajeron unos gallos muy finos de Tulancingo Hidalgo, pero esos gallos venían de Estados Unidos, o sea el que los había comprado, o los sementales, las crías que estaba sacando, sus sementales eran de Estados Unidos, de razas específicas. Entonces, me salieron unos gallos tan buenos que hubo un gallo que lo pelié y haciéndome trampa el que supuestamente iba a ser juez, o sea era una pelea clandestina, el que supuestamente era el juez, con la escala, cuando estábamos midiendo la navaja, la talló y le quitó el filo a la navaja. A parte de eso el gallo contrario me llevaba 200 gramos de peso. Entonces mi gallo salió, lo cortó, cayó el otro, y todavía se le subió arriba en los lomos y lo acabó. O sea, no lo cortó, sino que nada más le pegaba, lo tiró, se le subió en los lomos y ahí lo rafagueó hasta que lo mató, o sea que esa pelea la gané casi con puros 191 piquetes de los pulmones que le dio al otro gallo, o sea pero pegaba con tanta fuerza que toda la caja torácica, todo eso se la atravesó, pero la navaja no tenía filo, nada más era la pura punta. Entonces así son, la gente es tramposa, hacen trampas y más cuando uno no sabe, cuando uno apenas está empezando. Porque ahí yo sí me di cuenta que la navaja la había desafilado, pero yo muy valiente dije “Pues así te la voy a jugar, aunque me quitaste el filo así te la voy a jugar” y afortunadamente la gané. Otra ocasión también jugué ahí afuera, bueno como dos veces jugamos afuera de su casa de un este… de una persona que me enseñó a amarrar y todo eso, que era el mismo que era muy tramposo. Tons en una ocasión jugamos en un terreno y ya de regreso, ya estábamos bien tomados y todo, estábamos ahí en su casa tomando y salimos como a las dos de la mañana ahí en una lámpara a jugar los gallos que estaban heridos y todo. Y pues yo tenía un gallo que no lo quería porque estaba muy feíto su color, era un giro pero venía de un partido fuerte, o sea su papá de ese gallo, el semental, había pertenecido a un partido muy fuerte que compraba gallos americanos, que era Rancho Heller, se llamaba el señor Joel Hernández, y jugaba a nivel de toda la República. Tons ese gallo no me gustaba porque una vez… a pues ese día precisamente, estaba huido, no quiso entrar en la pelea, y yo ya lo había peleado como unas tres veces y no había tenido cuidado con sus plumas, o sea lo pelié, en pocos días lo jugué como tres veces, y lo cortaron y pues hasta las plumas de las alas se las corté, no tenía cola ni nada. Pues, ese día peleó tan impresionante el gallo, que en lugar de volar, más o menos como a un metro y medio de altura se encontró con el otro gallo en el aire, pero este gallo casi no podía volar, casi casi, prácticamente brincó, brincó, se sujetó del otro gallo y cuando iban cayendo lo iba cortando, lo iba cortando, estaba disparándole las patadas, y en el suelo cayó el otro gallo muerto, cayó el otro gallo muerto, así en el puro aire lo mató prácticamente, siendo un gallo pues lastimado, había estado huido, cuando lo quería pelear no quería entrar y no tenía ni alas ni nada. Entonces era un gallo impresionante y muy cortador, ese gallo lo jugué como unas cinco o siete veces y aún así ya todavía bien viejito lo jugué para que… pues ya no lo 192 quería yo sacrificar, y aún así ganaba. O sea, se acostaba, sacaba… o sea parecía que se desmayaba, se cansaba de que era un gallo ya muy viejo, pero se daba media vuelta, namás les daba un solo tiro y era en la yugular, y caían los otros muertos. O sea, muy cortador, muy fino ese gallito. Sí, ese gallito le decíamos Ranita. Y tenía, también una ocasión tenía un gallo, era un gallo pues que ya lo había jugado y me lo despataron, tenía una… la pata derecha la tenía, este… o sea no, no le servía, entonces caminaba en su codito y con la otra pata se ayudaba. Entonces ese día me lo llevé al mercado, me lo llevé y ahí en frente vive este cuate y un albañil que también sabe de gallos y cría gallos y todo. Un albañil que le ayudaba a él, era su amigo, bueno eran mis amigos los dos. Entonces les dije que si no querían jugar ese gallito barato, con tal de no sacrificarlo porque pues ya estaba despatado. Que es un error jugar gallos lisiados porque llevas todas las de perder, pero yo también en ese entonces era principiante en eso y ahí estaba yo con mi gallo queriéndolo jugar aunque sea de a cartón de caguamas ¿No? Entons resulta que lo jugamos de 300 pesos, y ellos me sacaron un gallo entero, entonces lo sacaron, amarramos nuestros gallos, recuerdo que era un día domingo y entonces, cuando estábamos amarrando pues como que empezó a llegar gente y más gente, ya cuando ya vi, ya estaba todo lleno de gente y ahí en el mercado estábamos adentro en el andén, entonces amarramos y todo, quedamos que de 300 pesos, suelto mi gallo y el otro suelta el suyo, pero como el mío estaba despatado pues iba… estaba más abajo, el otro disparaba pero lo quería buscar a su altura, y quería disparar pero pues nunca le daba y el mío en cambio le disparaba desde abajo, le jalaba las patas y lo cortaba, pues total que con sus coditos y todo se le subió encima, igual se lo acabó, ahí lo acabó, lo mató. Estaban encabronadísimos los otros galleros, les daba mucho coraje y no podían creer que con un gallo despatado me los había fregado. Aunque hace varios años que Hielos no participa activamente en peleas de gallos, conserva amistad con muchos amigos galleros. Durante esta investigación participó y acompañó a eventos 193 de peleas de gallos, así como a algunas galleras, lo que le hizo recordar los momentos en que fue gallero y considerar volver a ser partícipe en estas actividades. Sin embargo, asegura que por ahora no quiere involucrarse tanto con los gallos porque, aunque le gusta y le apasiona mucho, se requiere tiempo y dinero, pero ahora tiene muchas cosas que hacer y otro tipo de proyectos. Varios galleros conocen sobre el origen de las peleas de gallos a través de revistas especializadas en aves de combate o información disponible en internet. Un gallero explicó que los huesos de los gallos son frágiles y que sus plumas se hacen polvo fácilmente después de ser enterrados, lo que hace que no queden impregnados fácilmente, dificultando la obtención de información a través de descubrimientos arqueológicos, pero que se sabe que su origen se encuentra en Sumaria, luego pasaron a Grecia y a Roma, y luego a todo Europa. Esta dispersión de las prácticas con gallos de pelea condujo a la diversificación de estas prácticas y de las mismas aves, uno de los lugares donde más gallos hubo fue Inglaterra, los gallos de la India corren mucho a pelear, mientras que los gallos de España son muy aludos y vuelan mucho. Algunas otras percepciones que se tiene de los gallos de pelea y de las peleas de gallos se reflejan en diferentes comentarios sobre las aves, por ejemplo el comentario de un gallero en el palenque Gallos Don Mario, quien asegura que “Los gallos son animales nobles, ganen o pierdan ellos van a lo que van, ellos son felices”. Para Don Mario, el dueño de este palenque, las peleas de gallos significan un deporte que le gusta mucho: “Para mí esto no es un vicio, para mí es… es un deporte muy bonito, pero muy caro”. Por su parte La Güera, una mujer que acudía como parte del partido de Huicho, disfruta de asistir a las peleas de gallos y apostar, aunque dice que en ocasiones el ambiente se torna muy pesado y que puede haber peleas entre galleros y hasta balazos, al pasar por la zona donde se amontonan los gallos muertos aseguró que esa es la única cosa que le disgusta de las peleas: “Eso es lo único que no me gusta de los gallos”. 194 9.6 Aspectos económicos Un tema muy recurrente en el que han hecho hincapié todos los colaboradores es el aspecto económico de las peleas de gallos, pues todos aseguran que la existencia de esta práctica implica intrínsecamente el flujo de dinero entre diferentes sectores relacionados, y que esto de algún modo podría impactar en la economía general del país, incluso se refiere que las peleas de gallos ofrecen un derrame económico benéfico para la sociedad y que, de desaparecer las peleas de gallos, se perderían fuentes de empleo de las que mucha gente depende. Se considera que los palenques son de por sí un negocio que, como la casa que organiza el evento, obtiene ganancias por ello, pero que además ofrece empleo a personas que fungen como jueces, meseras(os), corredores(as), cocineras(os), animadoras(es) y personas a las que se les permite entrar a vender diferentes productos o servicios, entre otras. También existen varias industrias dedicadas a la fabricación y venta de aditamentos necesarios para la crianza, mantenimiento, postura y pelea de las aves de combate, pues se requieren muchos componentes para poder tener una gallera y para preparar a los gallos. Así, hay empresas dedicadas a la fabricación de rascaderos, voladeros, y algunos otros tipos de jaulas, así como de bebederos y comederos. Además, hay muchas empresas farmacéuticas que venden vitaminas, vacunas, hormonas, desparasitantes y otros medicamentos especializados en aves de combate, así como otras que producen alimentos procesados y suplementos alimenticios enfocados a las necesidades de la gallicultura, como podrían ser alimentos auxiliares en la producción de huevos, para pollos juveniles, para gallos en etapa de postura o para gallos en mantenimiento. Otro tipo de negocios involucrados son las incubadoras de huevos, y las casas de navajas que fabrican, venden y afilan las cuchillas empleadas para el combate. 195 Asimismo, se observa que los galleros invierten gran cantidad de tiempo y de dinero en cada una de las actividades, desde la adquisición de las aves para pie de cría, el lugar y la adecuación del mismo para instalar la gallera, el alimento diario, medicamentos, vitaminas, desparasitantes que se ocupan ocasionalmente, limpieza y mantenimiento de la gallera misma para evitar propagación de enfermedades, y más. Aparte puede incluirse el gasto en sueldos cuando se contrata algún pastor o cuidador que apoye durante el proceso, y se suman los gastos efectuados en el palenque para la inscripción a los eventos, las apuestas, etc.: ¿Y qué hay detrás de los gallos? ¿Qué se derrama atrás de los gallos? ¿Qué derrame económico hay? […]. Mira: alimento, laboratorios, esto de las botanas, el hilo y todo eso entra dentro de la talabartería, porque todo eso es como un arte, hacer una botana no es de que “ah, lo meto a una fábrica y ya me lo hizo”. No, todo es a mano, y lo hacen aquí, lo hacen en Texcoco, lo hacen en Chimalhuacán, en todo, en todos lados lo hacen. Y llegan y lo venden, yo conozco jueces que llevan sus botanas, “—¿Cuánto? —No pues que 400 pesos. —Ay. dice —Ya me alivianó, ya andaba yo sin dinero”, entonces imagínate el derrame que viene: el hilo, botanas, alimento, medicamento. Porque cuando compras medicamento Mire, no compras para un gallo nada más, compras para los 200, 300 que tienes, y te gastas 3, 4 mil pesos, que ¿Todo eso a dónde va a dar? Al laboratorio, y se paga un impuesto. Con el alimento, no sé si no se esté pagando el IVA del alimento, desconozco, pero se debe de pagar (Miguelito, 50 años, 28/nov/2018). La inversión que se hace para pertenecer a este entorno es grande y la forma de concebir la práctica es variada, pues algunas personas pueden verla como un trabajo en el que se espera obtener ganancias económicas en algún momento, o bien como un modo de entretenimiento, juego o deporte costoso en el que se gasta dinero. De cualquier modo, se espera obtener cierto prestigio al conseguir gallos finos bien preparados y que ganen las peleas, lo cual depende de diversos 196 factores a lo largo de todo el proceso, como se ha visto antes. Así, ganar tiene importantes implicaciones para el prestigio de un partido y por supuesto en lo económico, ya que después de lo invertido en las aves se espera ganar en las peleas y en las apuestas. El azar o la suerte es uno de estos factores, que en ocasiones se le adjudica gran importancia, pues se considera que el mejor partido con el mejor gallo puede perder una pelea si la suerte no está a su favor, además se afirma que hay temporadas de buena o de mala suerte de las que es difícil salir. Cuando un partido se encuentra en una temporada poco favorable, en la que son más las peleas que pierde que las que gana o que sus gallos no están jugando bien, debe cuestionarse si eso se debe algún error en el manejo de las aves o a una racha de mala suerte. En este cuestionamiento interviene la experiencia y conocimientos de los galleros, pues aunque un gallo pierda, se analiza durante el combate la forma en que peleó, de este modo se observa si los gallos fueron entrenados adecuadamente por el pastor u otros aspectos que podrían ser mejorados al preparar las aves, independientemente del resultado de la pelea. Sirva de ejemplo el caso del gallero Ale, quien a finales del año 2020 ha pasado por una mala racha, en la que ha participado en varios eventos sin obtener resultados satisfactorios, con esto y después de perder las dos primeras peleas de un derby, siendo descalificado, comenzó a cuestionarse si esto se debía solo a la mala suerte o a un mal manejo por parte del pastor, mala calidad de las aves, etc. Pero un detalle importante, es que también comenzó a cuestionarse por qué no obtenía buenos resultados si él había estado invirtiendo mucho dinero y tiempo, comentó que quizás debería considerar retirarse de los gallos y que de haber invertido en otra cosa el dinero, tal vez ya tendría alguna propiedad como un terreno o departamento. También se destina una cantidad de dinero para utilizar en el palenque, pues deben pagarse las cuotas de inscripción cuando son peleas de compromiso o las entradas al palenque cuando no 197 se participa en alguna pelea y sólo se acude a apostar. Además, los partidos que pelean deben apostar cierta cantidad en cada pelea jugada y en general es común apostar en varias peleas, incluso varios colaboradores apuestan en casi todas las peleas, a excepción de algunas cuantas en las que ningún gallo les convence o las apuestas se vuelven muy caras. Ale y Miguelito suelen llevar al palenque suficiente dinero para las peleas en que participan peleando y algunos miles de pesos extras libres cada uno para apostar en las otras peleas del evento, mientras apuestan se mantienen conscientes de la cantidad de veces que han ganado y perdido apuestas para calcular la cantidad de dinero que llevan ganado o perdido, procurando que lo perdido no vaya más allá de $5,000.00. Aunque acudan como parte de un partido, cada persona que apuesta suele llevar a cabo sus propias apuestas de forma individual, aunque se pidan consejos o intercambien opiniones respecto a los gallos y a los partidos, cada quien apuesta por el partido que elija la cantidad de dinero deseada. Se dice que los grandes palenques suelen ser concurridos por personas asociadas a negocios ilegales vinculados con robos, narcotráfico, secuestros u otros, y que son una oportunidad para lavar dinero. Miguelito cuenta que en otros tiempos, hace varios años, se hacían jugadas espectaculares en las que había gente que daba en exceso baratas las apuestas, con tal de lavar su dinero: Mira yo iba mucho a Guadalajara, íbamos cada ocho días, cada ocho días, y tú veías correr un mar de dinero. Y por decir, ves que ahora… ¿Ya entendiste cómo está eso de ‘voy a 80’ ‘voy a 70’? Allá te dan a 10 centavos. […] Tu agarras, has de cuenta $100,000 pa’ $10,000, si pierdes, pierdes 10 (mil), si ganas, ganas 100 (mil). Pero aquellos es porque tienen que lavar un buen. O sea, si pierde, no hay ningún problema, si gana, ya está ganando pesos mexicanos. No, imagínate, ahí estaba bueno, eran unos tiempos maravillosos, maravillosos. Te lo juro que era… nosotros nos íbamos con, no sé con 50 (mil), y regresábamos con 300 (mil) (Miguelito, 50 años, 28/nov/2018). 198 No obstante, ese tipo de casos suele asociarse a los palenques grandes de otros estados donde se juega mucho dinero, mientras que los palenques de la Ciudad de México son considerados hasta cierto punto de menor nivel, se juega usualmente menos dinero y se considera que tienen ambiente familiar, siento hasta cierto punto más seguros. Grandes y prestigiosas galleras en otras partes del país se dedican a la crianza de razas finas de aves de combate para venderlas. En contraste, lo común es que en las galleras de la Ciudad de México tengan gallos que han sido obtenidos a partir de gallos y gallinas de pie de cría que fueron comprados en alguna de esas galleras reconocidas, las aves obtenidas suelen ser utilizadas por el mismo partido. Y aunque hay galleros que llegan a vender alguna de sus aves, es común que cuando alguien necesita gallos o quiere probar los gallos de un compañero gallero, se llegue a un acuerdo en el que este le preste una o más aves. El tipo de arreglo varía, ya que quien recibe el gallo puede pagar la inscripción y apuestas del evento y si gana darle una parte de la ganancia al prestador, o bien puede comprometerse a regresarle otros gallos más adelante. Con esto se observa que no es tan común criar gallos con un objetivo comercial en las galleras de esta ciudad, cada gallero cría sus gallos por la satisfacción y el prestigio de tener buenos gallos y cuando los presta la retribución que obtiene no es necesariamente monetaria, pero puede observar cómo pelean sus aves y si lo hacen bien, obtener el prestigio. 9.7 Transmisión del conocimiento Se observó cierta heterogeneidad en los conocimientos que cada gallero posee respecto a la experiencia con las peleas de gallos y a las aves de combate, algunos son recelosos de sus saberes y técnicas aplicadas, pero aún así existe transmisión del conocimiento que se da entre compañeros, hermanos, padre-hijo, tío-sobrino, esposo-esposa, etc. Lo común es que el primer acercamiento a 199 las aves de combate sea a través de algún conocido que le gusten los gallos, y a partir de ahí comienza un proceso de aprendizaje. Es muy común que entre galleros comparen y discutan sobre sus técnicas en la preparación de las aves, aunque hay ideas generales que comparten sobre lo que se requiere para obtener los mejores gallos y ganar las peleas, las técnicas de cada gallero poseen particularidades debido a que cada quien suele construir sus métodos con base a la propia experiencia individual a lo largo de su historia como gallero. Pero se enriquece con el intercambio de conocimientos que se da en estas discusiones, así cada gallero o cada partido pueden decidir experimentar haciendo cambios en las diferentes técnicas que utilizan y con el tiempo seleccionar aquellas que le resultan más efectivas. Este intercambio de conocimientos ocurre de diversas formas, desde pedir apoyo o consejo de algún compañero gallero, hasta calurosas, aunque amistosas, discusiones que pueden darse entre dos o más galleros respecto a diferentes puntos de vista de cómo debe llevarse a cabo alguna práctica específica. Tal fue el caso que aconteció con el colaborador Miguelito y sus amigos Huicho y Lupe, quienes acudían a un derby que se celebró en San Andrés Totoltepec, ahí comenzaron a discutir si era conveniente bañar a los gallos cuando se encuentran en postura, hubo opiniones encontradas y cada uno exponía sus puntos de vista, a momentos de forma eufórica e insultándose con palabras altisonantes entre sí, sin embargo la discusión fue amistosa, pues a pesar de no estar de acuerdo, actuaban con naturalidad y en ningún momento enfurecieron. Cabe mencionar que en esta plática Huicho mencionó que en la gallera que recientemente había visitado para comprar gallos finos, trató de observar todo lo posible para aplicarlo en su propia gallera y que mientras compraba trató de emborrachar a quien le vendió para que le diera los mejores gallos y para que le compartiera consejos y conocimientos que le ayudaron a mejorar algunas cosas. 200 También es común que los galleros de un mismo partido intercambien comentarios sobre lo que observan que hacen otros galleros en el palenque, el modo en que pelean sus aves y a qué puede deberse, si algún soltador ha chillado bien o no, la calidad de las aves de ciertos partidos o alguna cosa interesante que perciban. Estos diálogos generalmente se dan entre personas de confianza, pues los galleros suelen atesorar las técnicas que han construido y usualmente son selectivos para escoger las personas con las que comparten. Ejemplo de esto es el criador de aves de combate Trini, quien menciona que así como a él le enseñaron y le compartieron conocimientos y consejos, él enseña y comparte con sus amigos de confianza, con quienes sabe que no le traicionarían, además permite la entrada a su gallera solamente a personas en quienes confía, pues asegura que hay quienes sólo van a ver lo que tiene con envidia y asegura que eso incluso ha provocado que se le mueran aves. Tanto en el palenque, como cuando visitan las galleras donde adquieren sus gallos, los galleros aprovechan para observar algunas técnicas que usan otros galleros, pero es bien sabido que entre desconocidos los galleros prefieren no compartir mucha información. Así, cuando están preparando sus aves en el palenque momentos antes de pelear, tratan de ser discretos, procurando que no muchas personas observen la forma en que alistan cada ave. Miguelito cuenta que en los torneos donde compiten partidos mexicanos y partidos de E.U.A. los gringos son muy deshonestos, pues saben que son observados y engañan a la gente haciéndoles creer que llevan a cabo ciertas técnicas contrarias a las que realmente hacen, de ese modo los partidos de México imitan técnicas poco favorables: ¿Tú crees que el gringo es honesto? Mira por decir allá está, bueno estaba: Jumper, Carol Nesmith, te estoy hablando de los que fueron los primeros, del Roy Bready, había otro muy bueno, Gary Gilliam. Eran de los más destacados, ellos siempre dijeron: “Es que el semental 201 debe de ser chiquito y bonito, y que traiga una sangre ¡Uy!” No me acuerdo cómo le llaman ellos: F2, F3, cuando llegan al F5 en su sangre, dicen que es lo máximo y dicen esos son los sementales, y son los sementales que ellos mandan para acá. Y tú vas a ver sus sementales de ellos y son unos gallonones así, plumosos, carnosos. Le digo bueno “Entonces donde dicen que… (pequeños)” Y luego dicen “No es que nosotros nunca un gallo de pelea lo echamos a la cría” Y ellos lo calan, para ver si aguanta las cortadas, para ver si tiene clase, y es el gallo que echan a la cría. Y dicen que no, por eso te digo ¿Tú crees que van a ser honestos? No son nada honestos. Yo nunca compro un gallo ya para cría, que sea americano, porque el gringo nunca te va a mandar un gallo bueno. Pero pues todo eso ha sido bueno para nosotros porque nos han traído otra calidad de gallo. Entonces tú ves sus gallos y hace seis años ganaban, de hace seis años para acá, ya no ganan. ¿Por qué? porque todos los mexicanos “Ah ok. ésta es la solución”. El mexicano ya ves que estamos a las vivas, viendo a ver qué hace aquél y vas y lo haces. Y eso es lo que pasó, y ahorita los gringos no han ganado eh. Tiene seis años que no ganan (Miguelito, 50 años, 28/nov/2018). Además, se da la trasmisión de conocimientos intergeneracional, pues se encuentran tanto galleros que se iniciaron en el mundo de las aves de combate por influencia de sus abuelos, padres o tíos, así como aquellos que invitan a hijos o sobrinos a participar en estas prácticas. Varios galleros acuden a los palenques acompañados de sus esposas y sus hijos o hijas, la mayoría involucra de algún modo a sus pequeños familiares a participar en algunas tareas, pues a cada gallero le complace que alguno de sus hijos se interese en los gallos de pelea (ver Figura 37). Sin embargo, no siempre se comparte esta vivencia de forma generacional, pues hay galleros que más bien se iniciaron como tal a través de amigos, hermanos o compañeros sin que antes hubiera existido ese acercamiento a las peleas de gallos en la historia familiar, o bien algunos galleros cuentan que sus hijos e hijas no se interesan en este ámbito, en cuyo caso suelen aceptarlo y a 202 veces comparten sus saberes con otros jóvenes interesados. Un gallero llamado Hugo cuenta que todo lo que ahora conoce sobre los gallos lo aprendió a través de su mentor, un famoso criador de gallos de apellido Carvajal, quien posee una extensa gallera en Texcoco y a veces recibe un poco de ayuda de su hijo para mantenerla, sin embargo este hijo de Carvajal no comparte la afición de su padre por los gallos de pelea, pero ahora es Hugo quien ayuda y acompaña constantemente al señor Carvajal, y este le comparte sus conocimientos. En otras varias ocasiones se observó a niños o adolescentes apoyando para instalar los gallos en el palenque, al despertar al gallo que está por pelear, sosteniendo al ave mientras el amarrador se ocupaba de la navaja, moneando y/o ayudando durante la pelea acercándole al soltador el agua que necesita para refrescar al gallo. Por su parte, el colaborador Ale algunas veces acude con su esposa y su pequeño hijo de 5 años al palenque, solo lleva a su hijo cuando el evento es en la tarde y sabe que no terminará tan noche, pues no le gusta que su pequeño se desvele; recientemente el niño muestra gusto por los gallos y Ale cuenta orgulloso que su hijo le pide ir cada domingo a la gallera para ayudarle a topar los gallos (ver Figura 19), muestra con alegría algunos videos en los que el niño manipula con destreza las aves imitando los movimientos de su padre, últimamente en algunos eventos el pequeño ha participado ayudándole a monear en el palenque, lo que emociona al público, no así a la esposa de Ale y mamá del infante. Un gallero en el palenque expresó no ser experto con los gallos de pelea, pero asegura que estudia mucho en libros y revistas. De igual modo se ha visto que muchos galleros acceden a revistas especializadas en el ámbito de las peleas de gallos donde se publica información útil para la crianza, mantenimiento, postura y pelea de las aves, además se anuncian diferentes marcas de medicamentos, alimento y aditamentos para las aves de combate, estas revistas suelen adquirirse en las forrajerías donde compran el alimento, en las incubadoras, tiendas de navajas o en grandes 203 eventos como el de La Feria de Pachuca. Aunado a esto existe gran cantidad de información disponible en internet, por lo general los galleros consultan en redes sociales como Facebook o YouTube videos que son publicados por famosos y prestigiosos galleros de México, de quienes conocen bastante sobre su historia, saben sus nombres, para qué partido juegan o jugaban, la línea de aves que suelen utilizar, entre otras cosas. En varias ocasiones en que diferentes galleros buscaron explicar sobre el amarre de navaja, buscaron videos donde algún amarrador famoso explicaba su técnica de amarre. Además, se sugiere que al facilitarse el acceso a esta información las prácticas se modificaron, más personas pueden aprender sobre los gallos de pelea y volverse buenos no solo peleando, si no también criando y entrenando: A mí me tocaron muy buenos tiempos, muy muy buenos tiempos. No había mucha calidad de gallo, o sea había mucho gallo, pero no conocían de la calidad. Ahora ya no, ahora ya no, olvídate, ya todo mundo conoce. Con eso de los medios de comunicación, todo mundo se fija, todo mundo se mete, estudia y a ver. Y uno que no le halla a eso, a lo mejor se queda uno abajo ¿No? (Miguelito, 50 años, 28/nov/2018). 9.8 Controversia sobre la legislación Actualmente en México existen diferentes posturas, la mayoría de veces polarizadas, con respecto a las peleas de gallos. Los galleros y las personas que gustan de las peleas de gallos, defienden la gallística como parte de su estilo de vida y de una tradición, mientras personas externas luchan por erradicar estas prácticas y el maltrato animal que implica para las aves. De ambas partes existen asociaciones u organizaciones que actúan para defender su postura, esperando que esto se vea reflejado en el marco jurídico. Se asegura que en ocasiones anteriores se ha intentado realizar 204 diálogos o acuerdos entre personas de estas diferentes posturas, pero se observa poca flexibilidad por ambos lados para el intercambio de ideas. Desde la perspectiva gallera no existe maltrato animal, pues se considera que las aves tienen un instinto nato para pelear, las aves deben separarse desde el estado juvenil, pues si se les deja libres podrían matarse entre sí. Se tiene estricta atención en mantener las instalaciones limpias y libres de plagas y enfermedades, además se cuida la alimentación y otros aspectos para procurar tener todas las aves en perfectas condiciones, por lo que desde su punto de vista las aves son tratadas como reyes. Contraria a esta postura, quienes defienden el bienestar animal no solo perciben evidente maltrato en las heridas que reciben los gallos durante la pelea y la inminente muerte que conlleva casi siempre, sino que también se critican las condiciones en que se tiene a las aves durante la crianza, mantenimiento y postura. En todo México existen varias agrupaciones independientes de personas organizadas, normalmente asociaciones civiles, para dar visibilidad a quienes se encuentran en el ámbito gallístico y defender estas prácticas. Hay eventos donde estas asociaciones se hacen presentes para darse a conocer en el entorno de los gallos y que más galleros conozcan su labor. Durante el evento de Pachuca se contó con la asistencia de miembros de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate (S.N.C.A.C.), la Comisión Mexicana de Promoción Gallística A.C. (C.M.P.G.A.C.) y la Federación Tradiciones Unidas por México A.C. (FETUMEX), las tres presididas por Efraín Rábago Echegoyen. Estas asociaciones se hicieron presentes en Pachuca, donde la gestora Beatriz Báez se encargó de dirigir un stand, ahí brindaba información de las asociaciones para que las personas interesadas se registraran, ofrecían realizar un trámite gratuito, en el cual los criadores podían registrar su criadero ante SAGARPA, también anunciaban descuentos con algunos de los vendedores presentes para quienes ya contaran con su registro. Además, asistió a ese torneo 205 navideño otra agrupación que se encontraba recogiendo firmas a favor de validar las peleas de gallos como Patrimonio Cultural Inmaterial en el estado de Hidalgo; el colaborador Miguelito conoce a algunas personas que acudieron como miembros de esta agrupación, por lo que al verlos se acercó a platicar con ellos y a firmar el documento que le dieron (Figura 62). Figura 62. Organización encargada de juntar firmas para iniciativa que considere las peleas de gallos como Patrimonio cultural inmaterial, Palenque de La feria de Pachuca, Pachuca de Soto, Hidalgo (Fotografía por Del Valle, 2018). La S.N.C.A.C y la C.M.P.G.A.C. apoyan a los galleros de todo México para la realización de diferentes trámites, como puede ser: registrar sus galleras ante SAGARPA como criadores de aves de combate, redacción de avisos ante la autoridad competente cuando se realizará un evento de peleas de gallos o bien el trámite de permisos cuando se planea hacer cruce de apuestas en dichos eventos. Por su parte la C.M.P.G.A.C. cuenta con un Registro Electrónico Gallero en el que invitan a todas las personas afines a las peleas de gallos a registrarse (Anexo 3), mientras que la asociación FETUMEX busca visibilizar y defender diferentes prácticas consideradas tradicionales, entre las 206 que se encuentran las peleas de gallos, la tauromaquia, jaripeos, carreras de caballos, entre otras. El presidente de las asociaciones antes mencionadas explica brevemente la historia y tareas que llevan a cabo cada una: La Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate se formó en 1973, […] hace 45 años y ahí, nosotros pertenecemos a la Unión Nacional de Avicultores y la Unión Nacional de Avicultores a SAGARPA, como una rama especializada que es las aves de combate, cuando se formó estaban las autoridades, entre comillas, perseguían mucho a los galleros, más que el día de hoy, mucho más. […] y los metían a la cárcel, les sacaban dinero, eso yo lo recuerdo desde que estaba jovenazo. Entonces, pues se pusieron a ver “Bueno pues porqué nos meten a la cárcel si las peleas de gallos no están prohibidas, nuestra constitución no lo prohíbe”. Entonces formaron esa agrupación para defender a los galleros. Ahí siguió y después, en el año 2004, empezaron otro tipo de ataques hacia los galleros, hacia nuestra fiesta, que son los protectores de animales, entre comillas. Entonces empezamos a defender ya la fiesta, la tradición. La gallística la empezamos a defender en los congresos, en el 2004 un senador del estado de Coahuila metió una iniciativa queriendo prohibir las peleas, nos presentamos y con argumentos que todos los galleros conocemos, las fuentes de trabajo que hay alrededor de un gallo de pelea, las empresas que hay de alimentos, laboratorios, todo lo que hay alrededor de un gallo de pelea, salían perjudicadas. Bueno, con un día nos bastó para convencer a ese senador que no se prohibieran, y no metió la iniciativa, pero de ahí para acá hemos tenido muchos ataques. Y hace nueve años, bueno ya 10 años, dijimos “Somos fuertes, somos la agrupación más antigua, somos la agrupación que está en todo el país y somos la única que ha trabajado en defensa de la gallística. Somos fuertes, pero tenemos que ser más fuertes” ¿Cómo? Pues vamos a registrar a todo el que se beneficie con una pelea de gallos, que es toda la industria. Entonces en la Comisión Mexicana de Promoción Gallística están afiliadas todas esas empresas, toda la industria que hay alrededor de las peleas de gallos. Bueno, quizás no 207 todas ¿No? […] Y ahí ya juntos, como que en un momento dado, cuando vamos a un congreso, cuando vamos al senado a defender nuestra tradición, como que nos ponen más atención, porque somos más y más fuertes. Hace dos años y medio, más o menos, en Michoacán hicimos una marcha, invitamos a todos los amantes de todas las tradiciones que hay en Michoacán y en todo México, y ahí nació la idea de formar Tradiciones Unidas por Michoacán, era primero, pero en la primer reunión que tuvimos: “¿Por qué Michoacán? Vamos a hacerlo a nivel nacional”, y nació Tradiciones Unidas por México Asociación Civil, hace dos años y medio, donde está gran parte de todas nuestras tradiciones, hablando de jaripeo, tauromaquia, circos y gallos (Efraín Rábago Echegoyen, 24/ene/2019). El señor Rábago cuenta que se ha hecho mucho trabajo para defender todas esas prácticas y que falta mucho por hacer, piensa que una de las principales finalidades para poder defender a nivel jurídico las peleas de gallos es lograr que se reconozcan como Patrimonio Cultural, es por eso que se trabaja a nivel local, estatal y nacional. La asociación cuenta con delegados en cada uno de los estados del país, dice que están planeando registrar un nuevo partido político que se enfoque en la protección de todas las prácticas que ya defienden con las asociaciones. Además, asegura que prácticamente en todos los municipios existen criaderos de aves de combate o galleros, y que falta hacer crecer el registro de personas existente, pues dice que hay muchos galleros que por miedo, al conocer la controversia que existe, no se registran, así que no se tiene certeza de cuántas personas hay en el ámbito gallístico en México, pero está seguro de que el porcentaje registrado es muy bajo comparado a la realidad. La C.M.P.G.A.C. tiene un registro aproximado de 4,700 criaderos en todo México y de 33,000 personas afines a las peleas de gallos, entre criadores, jueces, empresarios, meseros(as), corredoras(es), etc. 208 Otra de estas agrupaciones es la Asociación Mundial de Criadores de Gallos de Combate y Exhibición (AMCGCE), esta se presentó en un evento organizado por el Club Gallístico San Agustín en la alcaldía Iztapalapa, dicho evento se caracterizó por la presencia de mujeres amarradoras, la asociación otorgó un reconocimiento a cada una de las amarradoras por participar en el Torneo de Mujeres Amarradoras, además invitaron a galleros y galleras a conservar y defender las prácticas relacionadas con las peleas de gallos. Cuando surge alguna iniciativa de ley o que busque modificar algún reglamento o ley para eliminar las peleas de gallos, galleros, clubes gallísticos y asociaciones se organizan para manifestarse, de ese modo buscan dar visibilidad a su práctica y a los argumentos por los que consideran que las peleas de gallos deberían prevalecer. El 03 de diciembre del año 2019 se organizó una marcha para manifestar desacuerdo con la iniciativa de ley propuesta por la diputada Leticia Esther Varela Martínez, la llamada Ley Varela buscaba regular varios aspectos en materia de bienestar animal, pero incluía varios puntos con los que no se encontraron de acuerdo criadores de aves de combate, médicos veterinarios, distribuidores de aves de ornato, vendedores de mascotas domésticas, de especies silvestres, de artículos para mascotas, entre otros. En esta marcha se hicieron presentes diferentes clubes gallísticos, así como asociaciones, entre ellas las tres asociaciones que dirige el señor Rábago (Figuras 63 y 64). Otro motivo para salir a las calles es para pedir que en algún sitio específico se les reconozca como Patrimonio Cultural, en cuyo caso se han organizado múltiples marchas en diferentes zonas del país para este fin. Por otra parte, se encuentra el arduo trabajo que han realizado diversas organizaciones en favor del bienestar animal y que buscan suprimir prácticas como las peleas de gallos y la tauromaquia, entre estas organizaciones se encuentran algunas dependencias gubernamentales locales como son la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de 209 México (PAOT) y la Agencia de Atención Animal (AGATAN), además se incluye el Programa Universitario de Bioética (PUB) de la UNAM y otras organizaciones independientes como Humane Society International (HSI). Estas asociaciones han trabajado con el objetivo de eliminar las prácticas que promueven el maltrato animal, entre ellas las peleas de gallos, dando a conocer sus fundamentos y su trabajo a través de diversos medios, entre ellos algunos eventos como fue el foro “Hacia la Construcción de una política pública para el bienestar animal”, organizado por la PAOT en la Facultad de Derecho de la UNAM los días 24 y 25 de octubre del 2018, así como el coloquio “¿Es justificable el uso de toros y gallos en espectáculos?” por el PUB, que se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias de la UNAM el día 29 de noviembre del 2018 (Figura 65). En estos eventos participaron ponentes expertos y expertas en materias como son derecho, medicina veterinaria, filosofía, ética, y otras, para exponer temas que contrastan con los argumentos que se han hecho para defender el ámbito gallístico y de la tauromaquia, donde concluyen en que dichas prácticas deberían ser erradicadas, pues existe maltrato animal y las necesidades no primordiales de la humanidad no deberían estar por encima de las necesidades básicas de los animales no humanos. Las ponencias de estos coloquios se inclinaron un poco más a discutir el ámbito de la tauromaquia, sin embargo también se abordaron interesantes aspectos en lo que a peleas de gallos respecta. Se dio a conocer el estatus jurídico de ambas actividades, a nivel nacional y en la Ciudad de México, se presentaron instituciones dedicadas a la defensa del bienestar animal y su labor en México, además se dio a conocer sobre algunas iniciativas de ley para modificar leyes en las que se les excluye a las peleas de gallos y otras prácticas, haciéndolas legales. También hubo ponencias desde la medicina veterinaria, donde se aborda con un punto de vista biológico el impacto que tienen estas prácticas en el bienestar animal. 210 Figura 63. Asociaciones en defensa de las peleas de gallos, presentes en la marcha contra la Ley Varela, Ciudad de México, 03/dic/2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). Figura 64. Organización de Médicos Veterinarios Zootecnistas y Asociación de criadores, capturadores y expendedores de aves canoras, manifestándose en la Marcha contra Ley Varela, Ciudad de México, 03/dic/2019 (Fotografía por Del Valle, 2019). 211 Figura 65. Coloquio “¿Es justificable el uso de toros y gallos en espectáculos?”. PUB, Facultad de Ciencias, UNAM. 29/noviembre/2018. (Fotografía por Bolio, 2019). Otra interesante discusión fue sobre ponderación de derechos fundamentales o constitucionales, donde el Dr. Francisco J. Dorantes, servidor público de la PAOT, discutió y contrargumentó una serie de puntos de un artículo escrito por Salvador Arias (2016) que lleva por título “El papel de los derechos fundamentales en la prohibición de las corridas de toros”, donde el autor presenta algunos derechos fundamentales a nivel constitucional que se estarían violando en caso de prohibir las corridas de toros. El Dr. Dorantes dedicó la ponencia al análisis de dicho texto y a hacer un ejercicio de ponderación, donde se confrontan diferentes derechos fundamentales. Aunque la ponencia se enfocó en lo que a los eventos con toros respecta, también se hizo referencia a las peleas de gallos, además los puntos que fueron mencionados son a menudo argumentos que también son utilizados por quienes defienden las peleas de gallos a nivel jurídico. Los derechos que el artículo analizado propone que deben respetarse, son los derechos de libertad en general, libre desarrollo de la personalidad, libertad de expresión, derecho de libre acceso a la cultura, así como libertad de trabajo, profesión, industria y comercio. En cuanto al derecho a la 212 libertad general se discutió que en el ejercicio de esa libertad no se deben violentar otros derechos fundamentales y que el artículo 13 de la Constitución de la Ciudad de México habla del derecho a un ambiente sano y sustentable, así como la protección de los animales, por lo que Dorantes expone que de continuar con la fiesta brava se podría violentar parte del derecho fundamental a la sustentabilidad. El siguiente punto que analizó fue el del derecho al libre desarrollo de la personalidad, manifestó que este derecho encuentra sus límites en los derechos de terceros y en el orden público, por lo que el desarrollo de esa personalidad puede continuar siendo exitoso a través de una gran cantidad de expresiones y manifestaciones permitidas. En cuanto a la libertad de expresión, dijo que debe atenerse a persecución de fines constitucionalmente válidos, que en la Constitución de la Ciudad de México ya existe como un fin constitucionalmente válido que los toros son animales sintientes y que por eso resulta válido acotar las prácticas que limitan ese derecho constitucional, aclaró que las restricciones a la libertad de expresión no deben de aplicarse de modo que fomenten el prejuicio y la intolerancia. Luego explicó que el derecho de acceso a la cultura fue un argumento fuerte y válido en España por tratarse de un país donde la fiesta brava es considerada Patrimonio intangible de su nación, no así en México. El último derecho fundamental que buscó debatir fue el derecho a la libertad de trabajo, profesión, industria y comercio señalado en el artículo 5° constitucional, donde Arias menciona el principio de irretroactividad de la norma, Dorantes responde a este argumento con el concepto de confianza legítima donde ciertos actos de autoridad pueden hacerse siempre que se modifiquen por una necesidad de interés público, él dice que al existir esta necesidad de interés público por erradicar las corridas de toros, no valen los derechos adquiridos. Finalmente concluyó que la tauromaquia puede ser restringida de manera legítima, porque puede impactar ciertas actividades que afectarían nociones de interés público. Agregó como ejemplo la necesidad de proteger el derecho de niñas y niños a una vida sin violencia, 213 plasmado en convenciones y derechos internacionales, expresando su desaprobación a la presencia de infantes en eventos de corridas de toros y tauromaquia. Con un enfoque biológico la Dra. Adriana Cossío Bayúgar, coordinadora del comité de AGATAN y la Dra. Beatriz Vanda Cantón, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, presentaron su ponencia en la que explicaron ciertas características de la especie, buscando demostrar que la forma de cautiverio en que se les tiene en las galleras no es adecuada. Explicaron que las aves de esta variedad tienen conductas gregarias, que suelen ser jerárquicas y poligínicas; aseguran que aunque los machos son territoriales y en vida silvestre pueden tener enfrentamientos entre ellos, se lleva a cabo un enfrentamiento de tipo ritual, en el que hacen movimientos para alejar al oponente y aunque llegan a agredirse, eventualmente huyen, pues pelearse a muerte no sería rentable para la especie. Se señaló que en las galleras las aves permanecen aisladas en jaulas pequeñas y que eso repercute negativamente en la etología natural de estos animales, ocasionándoles estados de estrés. También se expusieron algunos aspectos del entrenamiento y de la pelea, haciendo énfasis aquellos en los que las aves sufren, como es el proceso de descrestado y de la pelea en sí. La forma en que se aborda el tema es evidentemente contrastante con la forma en que lo harían personas afines a las peleas de gallos, del mismo modo difieren las explicaciones y percepciones sobre algunos de los hechos. En la siguiente tabla se contrastan algunos de los puntos expuestos en esta ponencia, con las posibles respuestas que se obtendrían desde la perspectiva gallística (a partir del análisis de entrevistas con galleros) (Tabla 3). 214 Tabla 3. Puntos de vista contrastantes respecto a algunos aspectos de las peleas de gallos desde la perspectiva detractora y la perspectiva a favor de las peleas de gallos. Ponencia Dra. Cossío y Dra. Vanda Posicionamiento gallístico Las aves permanecen en jaulas muy pequeñas o a veces amarradas de una pata, limitando la locomoción, la exploración y el contacto social. Esto provoca estrés y agresividad Durante el mantenimiento la condición de las aves es impecable. Son cambiadas constantemente de jaula y a veces calzados para que salgan a tomar sol sin agredirse entre ellos Son animales gregarios por naturaleza, no pelean entre sí hasta morir, los enfrentamientos concluyen en retirada o huida Desde corta edad los gallos deben ser separados porque si se los deja juntos se agreden y se matan entre sí “Los mismos problemas que vemos en las instalaciones de pollos de engorda, se ve en los animales que son para peleas” “Las productoras de carne y huevo de pollo tienen aves en malas condiciones y las aves mueren a temprana edad, mientras las aves de combate permanecen en buenas condiciones y su tiempo de vida es de 2 años o más” “En el entrenamiento se les hace correr y correr en máquinas parecidas a las ruedas de hámster hasta que desarrollan músculo y sean atléticos, aunque algunos los entrenan a mano” “Las técnicas de postura de cada gallero son diferentes y se enfocan en fortalecer y dar agilidad para el combate” “Para que sean atléticos, igual que los fisicoculturistas, les dan suplementos nutricionales, ponen anabólicos y otros fármacos que también pueden generar otro tipo de problemas” Algunos galleros ocupan estos fármacos y otros refieren que no es bueno utilizarlos Tras mostrar un video en el que varios gallos interaccionan jugando con una pelota, expresa que no se agreden, si bien pueden darse conductas de dominancia, la agresividad no es una reacción normal, es una respuesta al miedo o a la competencia por recursos escasos Un gallero que acudió a la conferencia, comenta que las aves mostradas en el video son pollos de engorda, no son de pelea, que los gallos de pelea por naturaleza pelean entre sí, lo traen en la sangre. “Los mutilan, les cortan las barbillas y la cresta para que en la pelea no estén sangrando y no distraiga, además se ven más aerodinámicos. En vez de que se les haga una cirugía con anestesia, lo hacen así con las tijeras. Muchos de ellos mueren después a causa de las infecciones, les causa terrible dolor, están todos inflamados y a los galleros no les preocupa, pues tienen muchas aves” “Se descrestan para evitar que la cresta obstaculice la vista, no se emplea anestesia debido a que son cortes superficiales, también permite conocer la respuesta del gallo al ser cortado” Los gallos no mueren al ser descrestados, sanan rápidamente. Al ser aves valiosas en más de un sentido, los galleros procuran no perder ninguna de sus aves “Si el gallero considera que no son lo suficientemente atléticos o buenos para el combate, los mata o los elimina” Por lo general se tienen aves de diferentes calidades que se pelean en eventos de diferente estamento. Así, las aves que menos gustan, son jugadas en eventos donde no se juega tanto dinero. Otra forma de deshacerse de las aves es regalándolas. 215 10. CONCLUSIONES Las peleas de gallos son actividades arraigadas a la cultura popular mexicana y actualmente se encuentran vigentes en todo el país, tanto en el entorno rural como urbano, incluyendo la Ciudad de México. Se percibe cierta movilidad de espacios en los que se desarrollan las peleas de gallos, pues los galleros que viven en esta ciudad suelen tener su criadero ahí, así como acudir a palenques ubicados en diferentes partes de la ciudad, pero también frecuentan criaderos, galleras y palenques de otros estados de la República. Las prácticas que articulan las peleas de gallos son complejas y van más allá de la pelea en sí, pues existe un trasfondo y una serie de preparaciones previas y posteriores al combate. En cada una de las fases de dicha preparación existen conocimientos locales empleados para ejecutar de manera satisfactoria las peleas. Se identifican al menos cuatro principales entornos pertenecientes al ámbito de la gallicultura: Crianza, mantenimiento, postura y pelea. En cada uno de estos ámbitos los galleros emplean diferentes técnicas y conocimientos, recurriendo al conocimiento biológico acerca del animal y a la propia experiencia. Además aparecen diferentes actores sociales, siendo que algunos galleros se desenvuelven en una o varias de estas esferas. La crianza es un aspecto muy importante en el que se da gran peso a la raza o línea de cada ave y se realizan cruzas para obtener nuevas líneas de aves finas de combate, mismas que dotan de prestigio y popularidad a los galleros que las crean. Los galleros consideran que las características de pelea y de finura se encuentran en la “sangre”, es decir, la genética de las aves y que dichas características son hereditarias, de ahí la importancia de conocer el linaje de las aves y de saber realizar buenas cruzas. También se percibió diferencia en el proceso de crianza al exterior y al interior de la Ciudad de México, pues en otros estados predominan grandes criaderos que además de utilizar las aves para que los dueños participen en peleas de gallos, se dedican a 216 comercializarlas; mientras que quienes tienen criaderos en la Ciudad de México adquieren algunas aves de esos grandes criaderos para conseguir sus propias cruzas y utilizar las aves para pelearlas, sin predominar un interés comercial. El mantenimiento óptimo de cada ave también es fundamental, pues se dan cuidados específicos a las aves, como es una buena alimentación, control de peso, prevención y tratamiento de enfermedades, y algunas preparaciones como es el corte de carnosidades (barbas, orejillas y cresta). Los galleros enfatizan la importancia de la limpieza en las instalaciones, la desparasitación y la fumigación para evitar la propagación de enfermedades. La labor que realiza el “pastor” al entrenar los gallos también es ampliamente valorada; cada pastor tiene diferentes ejercicios y técnicas para conseguir que el gallo pelee de la forma en que se desea. Este actor guía el entrenamiento de las aves desde días antes del evento y atiende sus necesidades hasta momentos antes del combate y durante el mismo. Existen varios tipos de eventos en los que se organizan peleas de gallos, así como palenques de diferentes estamentos en los que cambia la calidad de gallos que se juega y la cantidad de dinero apostado. En cada palenque se encuentran galleros de variados niveles socioeconómicos y cada gallero acude a eventos de distinto nivel. También se observó la existencia de muchos palenques al interior de la Ciudad de México, la mayoría de ellos ubicados en la periferia, aunque inmersos en el contexto urbano. Varios colaboradores refieren que el palenque “El cortijo” es quizá el palenque más grande y más bonito de la ciudad. Así, el palenque es un espacio donde confluyen diversos actores sociales y se llevan a cabo las peleas de gallos. La pelea es el elemento más visible de los procesos relacionados con la gallicultura y es el momento culmen en que los galleros observan el resultado del manejo que han tenido de sus aves. 217 Se observa que los espacios y actividades son predominantemente masculinos y se advierte la relación de los galleros y sus aves, de manera que tener aves que muestran bravura y finura les confiere prestigio, empatando así con observaciones de estudios previos como las realizadas por Clifford Geertz en 1972, donde se establece la participación del juego profundo. Sin embargo, también se identificó la participación de mujeres, misma que en algunos casos es menos visible o se atañe a actividades como la venta de comida, vigilar el acceso al palenque, organizar juegos de apuesta para el público, el corretaje de apuestas o acompañar como miembro de un partido. También se llegó a observar una participación más central en algunos casos de mujeres que manejaron los gallos en el palenque, quienes colaboraron durante el amarre de navaja o al monear, dando paso después al soltador para manipular al gallo durante el combate. Además, se constató la existencia de eventos exclusivos para mujeres amarradoras, donde acuden partidos en los que las mujeres hacen el proceso de amarre de navaja, y después, por lo general, un hombre participa como soltador, aunque se llegó a observar la intervención de una mujer como soltadora. La forma en que se insertan las mujeres en este entorno es un poco diferente, ya que, aunque se está incrementando el número de mujeres en el campo gallístico, continúa siendo un espacio dominado por hombres, por lo que conviene dar a conocer la participación femenina dentro de las peleas de gallos, entender la forma en que se han abierto espacio en estos lugares, la manera en que ha cambiado en el tiempo la opinión con respecto a las mujeres en el entorno gallístico, las relaciones de poder en cuanto al género, entre otras perspectivas de estudio que pueden ser analizadas. Cada gallero tiene un particular punto de vista de las peleas de gallos y una historia de vida que narra cómo se aproximó a dicho entorno. Asimismo, la relación con sus aves de combate es compleja, ya que si bien se tiene muy presente que el fin último es que cada ave participe en las 218 riñas, y muy probablemente muera, se establece cierto vínculo con las aves, pues los galleros se muestran siempre orgullosos de las líneas que crían y que cumplen con sus expectativas. Sin embargo, las perspectivas son diversas y se percibe heterogeneidad en las relaciones de cada gallero con los gallos y en los motivos que le llevan a insertarse en las peleas de gallos. Para algunos predomina el interés económico, pues se dedican de tiempo completo a alguna o varias actividades, como: criador, amarrador, soltador, pastor, etcétera, esperando obtener remuneración económica. Otros consideran las peleas como un deporte o un entretenimiento costoso en el que se debe invertir o gastar dinero, y aunque también se espera ganar, predominan otros intereses, como podría ser obtener gallos muy finos por el placer de tenerlos, hecho que dota de satisfacción y de reconocimiento. Aún con lo anterior, el valor que se le da al aspecto económico en ese entorno es notable, pues uno de los principales argumentos con el que suelen defender la importancia de las peleas de gallos es el impacto económico que consideran tienen para el país, al asegurar que el entorno gallístico ofrece empleo a muchas personas. También tienen muy presente la cantidad de dinero que invierten en todos los procedimientos involucrados, desde la crianza hasta el combate. Debido a la recurrencia con que surgieron este tipo de argumentos durante gran parte de las entrevistas y con cada uno de los colaboradores, se considera un tema importante de abordar en futuros estudios. Otra cuestión relevante es el modo en que se transmiten los conocimientos entre galleros, el cual se da de forma selectiva, pues aunque los galleros gustan de aprender y enseñar entre compañeros galleros (familiares o amigos sin parentesco), también se muestran recelosos de compartir sus técnicas con otros galleros con los que conviven y compiten en los palenques. Se percibe la existencia de las tres esferas temporales del conocimiento que proponen Víctor Toledo y Narciso Barrera-Bassols (2010): transmisión de conocimiento a través de generaciones, 219 transmisión de conocimiento en una misma generación y el conocimiento adquirido personalmente. Finalmente, se considera que queda mucho por hacer para aproximarse a la controversia social que existe con respecto a las peleas de gallos y a la regulación jurídica de las mismas. Las opiniones entre quienes las defienden y quienes buscan erradicarlas están muy polarizadas y no se ha podido entablar un buen diálogo entre las diferentes perspectivas. Esta falta de entendimiento impide el avance a un verdadero cuestionamiento del porqué se realizan estas prácticas y los cambios que se considera deberían acontecer en los paradigmas ya existentes. 220 11. GLOSARIO Botador: Aditamento que cubre los espolones del ave para poder topar sin que las aves se lastimen. Botana: Aditamento utilizado durante el amarre de navaja que se coloca en la pata izquierda del ave de combate rodeándola a la altura del espolón y cubriendo el mismo para anclar adecuadamente la cuchilla en esta zona. Generalmente son hechas con piel, a mano y tienen medidas específicas dadas en milímetros. Calza: Cuerda generalmente de piola o de cuero, en cuyo extremo tiene un nudo corredizo y acolchado donde se ata la pata izquierda del gallo, esto permite dar cierta libertad al gallo, dejándolo fuera de la jaula, pero aún sujeto para que no peleé con los otros gallos y no resulten lastimados. Chillar al gallo: Acto en el cual se pellizcar y jala un poco la carne y las plumas de las barbas para hacer que el gallo se enoje y busque la pelea. Corredor(a): Personaje que se encarga de mediar el cruce de apuestas dentro del palenque. Correr: Se considera que un gallo corre cuando no quiere pelear y huye de su oponente sin presentar combate. Es un carácter no deseado en la selección de crías ya que cuando un gallo corre, pierde automáticamente la pelea. Corretaje: Momento en el que corredoras y corredores realizan el cruce de apuestas. Dar pata: Condición en la que se le amarra la navaja al gallo en la pata derecha para compensar la ventaja que tiene por ser más pesado. Ya que la mayoría de las aves son surdas, ya las aves más pesadas tienen más probabilidad de ganar, se considera como una forma justa de hacer más equitativa la pelea que el ave más pesada esté armada de su pata más débil. 221 Despatado: Condición de un gallo que ha recibido cortes profundos en algún muslo o pata, ocasionando pérdida de movilidad. Entablar: Empatar una pelea. Es cuando ninguno de los dos partidos gana ni pierde la pelea. También se le llama que una pelea se hace tablas. Escala: Instrumento graduado para medir las navajas. Fino, finura: Característica que se refiere a aquellas aves que poseen rasgos exitosos para la pelea, así como ascendencia de una línea de combate reconocida. Fondear: Es cuando el gallo se encuentra en las rayas, no prueba ni presenta pelea, y su cabeza se inclina hacia el piso tocándolo con el pico. Cuando un gallo fondea se considera muerto y pierde la pelea. Gallera: Espacio físico en el que se establecen permanentemente las jaulas en las que se mantendrán las aves de combate, así como los aditamentos necesarios para alimentarlos, prevenir enfermedades, entrenarlos, etc. Gallero/ gallera: Persona que se dedica a alguna actividad relacionada con la gallicultura y las peleas de gallos. Golilla: Plumas presentes alrededor del cuello del ave. Estas plumas se erizan cuando el gallo embravece y busca pelear. Huilera: Tipo de transportadora en las que los gallos van echados sobre sus patas con poca libertad de movimiento, usadas para transportar los gallos en un espacio pequeño y durante un trayecto corto. Generalmente para llevar las aves de la gallera al palenque. 222 Incubadora: Establecimiento comercial dedicado a recibir huevos fertilizados, incubarlos y hacer entrega de los pollos. En ocasiones las aves se entregan sexadas y vacunadas. Mona: Gallo que se ocupa instantes antes de la pelea para que cada partido lo coloque frente al gallo que peleará, de modo que al ver a la mona el gallo se interese en atacar, se realiza una pequeña especie de topa entre el gallo y la mona. La mona no recibe postura para pelear en ese evento, únicamente es llevada para monear. Palenque: Espacio físico donde se realizan los eventos de peleas de gallos. Generalmente presenta al centro el redondel, donde se llevará a cabo el combate, rodeado de asientos y gradas donde se ubican los espectadores. Partido: Agrupación de personas que se asocian para participar juntas en actividades relacionadas con las peleas de gallos, para poner una gallera, preparar una línea de aves de combate y acudir al palenque a pelear sus gallos. Diferentes partidos acuden a los eventos de peleas de gallos para competir. Los miembros del partido llevan a cabo diferentes tareas y se identifican como miembros de su grupo. Pie de cría: Aves finas de combate, gallos y gallinas, que son empleadas específicamente para reproducir y obtener nuevas líneas combate. Se suelen colocar varias gallinas con un macho semental. Probar: Cuando un gallo busca pelear con el otro gallo. Puestos 10: Tiempo de 10 segundos que cuenta el juez, la cuenta continúa mientras un ave no pruebe, se rompe si el ave busca pelear antes de que pasen los 10 segundos. 223 Puestos 15: Tiempo de 15 segundos que cuenta el juez, la cuenta continúa mientras un ave no pruebe, se rompe si el ave busca pelear antes de que pasen los 15 segundos. Ranapango: Se refiere de forma despectiva a un gallo no fino. Rascadero: Jaula de aproximadamente 100 cm por lado en la que se coloca cada gallo en la gallera. Dada su corta altura se usa para que las aves tengan poca libertad de aleteo y utilicen sus patas para rascar la tierra. Redondel: También llamado ruedo o corral. Es la arena de combate, un espacio al centro del palenque delimitado por tarimas de madera dentro del cual se realizan las peleas de gallos. Voladero: Jaula de aproximadamente 150 cm de altura en la que se coloca cada gallo en la gallera. Dada su altura se usa para que las aves tengan mayor libertad de aleteo y fortalezcan las alas. 224 12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Albuquerque, U.P. Paiva de Lucena, R.F, y de Freitas Lins Neto, E.M. (2014a). Selection of Research Participants. En: Albuquerque, U.P., Fernandes Cruz da Cunha, L.V., Paiva de Lucena, R.F. y Nóbrega-Alves, R.R. (Eds.). Methods and Techniques in Ethnobiology and Ethnoecology. (pp. 1-14). New York: Springer Science. Albuquerque, U.P., Alves, M., Paiva de Lucena, R.F. y Leal, N. (2014b). Methods and Techniques Used to Collect Ethnobiological Data. En: Albuquerque, U.P., Fernandes Cruz da Cunha, L.V., Paiva de Lucena, R.F. y Nóbrega-Alves, R.R. (Eds.). Methods and Techniques in Ethnobiology and Ethnoecology. (pp. 15-37). 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Por medio de la presente se les informa que la alumna Mireya Del Valle Navarrete, con número de cuenta 313137859, se encuentra inscrita en la carrera de Biología de la Facultad de Ciencias de la UNAM, y como parte del taller “Etnobiología y Diversidad Biocultural” elaborará un trabajo de investigación que concluirá en una tesis de licenciatura para su titulación. El trabajo se titula “UNA APROXIMACIÓN ETNOZOOLÓGICA A LAS PELEAS DE GALLOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO”, donde se buscará dar a conocer los diferentes sistemas de conocimientos que giran en torno a las peleas de gallos. Se les pide su participación durante la investigación, facilitando la realización de entrevistas dentro del espacio y de ser posible toma de fotografías y video. Asimismo, la alumna se compromete a mantener la confidencialidad de la información obtenida y la protección de los datos de las personas participantes. Se agradece su atención y se queda atento a cualquier inquietud que se presente . ___________________________ _________________________ Director de tesis Director de Tesis Dr. Dídac Santos Fita Dr. Fernando Guerrero Martínez ___________________________ _________________________ Mireya Del Valle Navarrete Enterado (a) Formulario R.E.G. Toda la información recabada es para uso exclusivo de la CIM.P.G.ALC con fines estadisticos, y es intransferible. Cualquier duda o comentario al respecto, favor de Mombre Completo * Nombre Apellido Escribe Nombre(s] y Apellido]s) Edad * Dirección Ciudad . Estado Código posta México CLAVE DE ELECTOR * Escribe tu close de elector que eno en tu IME par la parte del frente. ACTIVIDAD PRINCIPAL * Criador de Gallos Indícanos l a thiidad principal de la Eran que pracriaa.. Indica el nombre de tu Gallera * Describe Brevemente Tu Actividad Teléfono * Ingresa tu numero telefónico con lada E-mail Escribe un córnea de contacho. Fecha * DDIMMMWAAAA Deja un Breve Comentario a favor de nuestras Tradiciones. e Caraclores que quedaron 1501150 238 Anexo 3. Registro Electrónico Gallero, Comisión Mexicana de Promoción Gallística A.C. Formulario de registro.