1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS EL TEATRO DE RICARDO FLORES MAGÓN UN INSTRUMENTO QUE PUEDE CONTRIBUIR A LA ORGANIZACIÓN Y EL DESARROLLO DE LA CLASE TRABAJADORA MEXICANA TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN LITERATURA DRAMÁTICA Y TEATRO PRESENTA: PATTSY GARNELO VEGA ASESOR: LIC. DAVID ERNESTO DE LA GARZA GUERRERO SINODALES: DR. ALEJANDRO BULLÉ GOYRI DRA. NORMA TRINIDAD LOJERO VEGA MTRO. DANIEL HUICOCHEA CRUZ MTRO. ÓSCAR MARTÍNEZ AGISS CIUDAD UNIVERSITARIA, CDMX. 2024 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 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Bertolt Brecht. 3 ÍNDICE INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 4 CAPÍTULO PRIMERO LOS ANTECEDENTES DE ORGANIZACIÓN Y DESARROLLO DE LA CLASE TRABAJADORA MEXICANA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XIX. .......... 7 1.1 Las sociedades mutualistas ................................................................................................... 8 1.2 El proselitismo de Plotino Rhodakanaty .............................................................................. 11 1.3 El Gran Círculo de Obreros de México ............................................................................... 16 1.4 La escena teatral para los trabajadores ................................................................................ 22 CAPÍTULO SEGUNDO LAS POLÍTICAS PORFIRISTAS IDENTIFICADAS COMO CONTRAPUESTAS PARA LA ORGANIZACIÓN Y EL DESARROLLO DE LOS TRABAJADORES MEXICANOS. .............................................................................................. 29 2.1 Supervisión, persecución y supresión de la prensa obrera y libertaria .................................. 30 2.2 Prebendalismo y subsidio económico.................................................................................. 35 2.3 El creciente liberalismo económico apoyado por la fuerza militar ....................................... 37 2.4 El positivismo mexicano..................................................................................................... 40 2.5 Cananea y Río Blanco ........................................................................................................ 43 CAPÍTULO TERCERO LA OBRA DE RICARDO FLORES MAGÓN, UN LEGADO VIVIENTE DE APOYO PARA LOS TRABAJADORES. .............................................................................. 46 3.1 Flores Magón Ricardo ........................................................................................................ 47 3.2 El Partido Liberal Mexicano ............................................................................................... 52 3.3 Regeneración ..................................................................................................................... 57 3.4 Tierra y libertad (Zemlyá i Volya). ..................................................................................... 60 3.5 Ni verdugos ni víctimas: los trabajadores libertarios. .......................................................... 66 3.6 El teatro de Ricardo Flores Magón...................................................................................... 78 3.6.1 Características principales ............................................................................................... 80 3.7 Reivindicación y articulación del teatro de Ricardo Flores Magón. ..................................... 83 3.8 Una obra por la clase trabajadora. ....................................................................................... 86 3.8.1 Fotografías y cartel promocional ...................................................................................... 89 CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 93 BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 97 MATERIAL DE CONSULTA ................................................................................................... 101 4 INTRODUCCIÓN El presente trabajo de investigación consta de tres capítulos. En ellos, trato de exponer un acercamiento histórico a la clase trabajadora mexicana, para reconocer la utilidad e importancia, que esta misma, puede encontrar en el teatro de Ricardo Flores Magón. Debido a que, en la actualidad, tanto la disgregación, la exclusión y el escaso avance de los trabajadores mexicanos se mantienen vigentes. En el primer capítulo, ofrezco un acercamiento a los primeros indicios de la clase trabajadora en México. Principalmente, mi interés y mi delimitación, radicó en aquellos trabajadores consecuentes de la inminente industrialización del país a finales del siglo XIX e inicios del XX. Todos aquellos trabajadores que se vieron obligados a dejar la labor del campo o de su propio taller para emplearse en fábricas a cambio de recibir un salario mínimo. Asimismo, fijé la atención en la existencia de los primeros intereses organizativos de dichos trabajadores: las Sociedades Mutualistas, las primeras sociedades de organización llevadas a cabo, por los mismos, seguidas de: el Gran Círculo de Obreros de México, que además de ser uno de los más importantes referentes dentro de la organización obrera mexicana, fue pionera, en mostrar intereses ideológicos, políticos y económicos más radicales. Posteriormente, una de las principales influencias tanto para el Gran Círculo, como para muchos otros trabajadores de la época, fue la llegada de una tesis extranjera, llamada: socialismo libertario, hoy más conocida como anarquismo; esta teoría, fue difundida en México, por el griego proselitista: Plotino Rhodakanaty. Mis propósitos, con la elección de estos temas, surgen de querer mostrar: los antecedentes de organización y de exponer que el pensamiento libertario o anarquismo, ha sido un gran referente como parte del desarrollo y la organización de los trabajadores. Asimismo, todo esto, relacionado con Ricardo Flores Magón quien se mostró partidario en vida y obra a esta corriente de pensamiento, hasta el último de sus días. Para el último punto de este primer capítulo también decidí introducir referentes y antecedentes de la escena teatral mexicana; relacionada, con el fervor de la causa trabajadora. Por lo cual destaco, el uso de la trinchera teatral para exponer los problemas y las injusticias que vivían los trabajadores en su cotidiano, es así como, abordo el trabajo del dramaturgo 5 Alberto G. Bianchi, como primer gran referente en la dramaturgia mexicana, con su famosa obra: Los Martirios del Pueblo. No obstante, los gobiernos en turno: el lerdista y posteriormente la transición al porfiriato, no permitieron tales consignas en el teatro, por lo que, tan pronto como pudieron censuraron este tipo de discursos teatrales; y lo que se llegó a conocer en México, como teatro obrero, ocurrió de una manera muy fugaz y breve. Sin embargo, no por ello, dejo de mencionarlo o deja de ser relevante para mí, como parte de esta investigación, puesto que mi objetivo aquí consistió en presentar e introducir el teatro obrero, como un enriquecedor referente. En el segundo capítulo, el lector encontrará una serie de puntos, en los cuales seleccioné una serie de políticas como: persecución de la prensa obrera y libertaria, el liberalismo económico, la fuerza militar, el pensamiento positivista y la represión en huelgas como Cananea y Río Blanco, puntos, o mejor dicho políticas gubernamentales, que tienen como objetivo exponer para desmitificar la figura del gobierno y su falacia de trabajo y apoyo, en relación con el progreso de la clase trabajadora. Todo esto contextualizado, como parte del periodo en que Ricardo Flores Magón vivió en carne propia, y en el cual, encontró el material suficiente para ejercitar su imparcial y loable pluma: el porfiriato. Este periodo, ha sido uno de los periodos más controversiales e importantes para la historia y la consolidación de México, y aunque, este gobierno fuera destituido, posteriormente, no lo fueron sus políticas, ya que, hasta el día de hoy, identifico que tales procedimientos políticos se mantienen vigentes para mantener a raya a la clase trabajadora mexicana. Por supuesto, gran parte de las políticas aquí mencionadas, son parte del gran conflicto que Ricardo no dudó en introducir en sus obras. Asimismo, Ricardo Flores Magón en todo momento señaló al gobierno como parte esencial del problema de la clase trabajadora. En el tercer y último capítulo, abordé la obra de Ricardo Flores Magón. Con el objetivo de ofrecer una breve semblanza de su vida y obra, en la cual me centré en sus esfuerzos en beneficio de los trabajadores, de los cuales destaqué: la creación del Partido Liberal Mexicano, la creación, redacción y edición de su periódico Regeneración, elementos cruciales en la vida del escritor; y por supuesto, su incursión al ámbito teatral. Mientras Ricardo se encontraba privado de su libertad, escribió dos obras de teatro con el propósito de que las ideas libertarias también fueran escenificadas y pudieran llegar a 6 un mayor número de trabajadores, (aunque estos fueran analfabetos). A grandes rasgos, intenté analizar ambos dramas, su relación con la historiografía y algunas de sus cualidades dramatúrgicas y la relación con otros movimientos teatrales, como fue el caso de Tierra y libertad, título, tomado de la famosa frase rusa: Zemlyá y Voyla. Asimismo, en Verdugos y víctimas, destaco la introducción y creación del personaje trágico: del trabajador libertario. En el apartado subsecuente introduje las cualidades del teatro de Ricardo Flores Magón desde el momento de su estreno y sus peculiares representaciones, para después ofrecer, en una serie de once párrafos, lo que yo logré identificar y que considero como sus características principales. Posteriormente, ofrezco una reflexión acerca de la utilidad e importancia que pueden encontrar, principalmente, los trabajadores de la puesta en escena del teatro escrito por Ricardo. En el último punto: Una obra por la clase trabajadora, destaco una representación ejecutada por un pequeño grupo de personas identificadas como parte de un colectivo libertario, en el cual incluí en líneas generales mi experiencia de presenciar la puesta en escena y algunos resultados relevantes que por supuesto, nutrieron tanto mi investigación como mis hipótesis. Finalmente, el lector podrá encontrar las conclusiones donde en los subsecuentes párrafos enumerados, ofrezco una lista de lo que esta investigación arrojó para satisfacer mi inquietud respecto al teatro escrito por Ricardo Flores Magón y su impacto en relación con la organización y el desarrollo de la clase trabajadora mexicana. 7 CAPÍTULO PRIMERO LOS ANTECEDENTES DE ORGANIZACIÓN Y DESARROLLO DE LA CLASE TRABAJADORA MEXICANA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XIX. La exposición por demostrar que la particularidad del teatro de Ricardo Flores Magón redime en ser un instrumento prevaleciente, que puede contribuir a la organización y el desarrollo de la clase trabajadora mexicana; comienza con un breve análisis, del panorama histórico de los trabajadores mexicanos en vías de la industrialización y su creciente búsqueda por mejorar su introductoria y convaleciente situación laboral en el último tercio del siglo XIX. Es por ello que, en los siguientes párrafos y puntos subsecuentes del presente capítulo, me dispongo a examinar y exponer los antecedentes, que considero pertinentes para establecer un acercamiento puntual y pertinente a la organización y desarrollo de la clase trabajadora de aquellos años. El primer punto, trata sobre las sociedades mutualistas, seguidas, de la llegada del proselitismo a México con Plotino Rhodakanaty, para continuar con el referente del Gran Círculo de Obreros de México y finalmente, con la escena teatral para los trabajadores. Primeramente, el escaso o nulo reconocimiento optado por las políticas de un México liberal, mostraba un interés atenuante al fomento empresarial y mantenía a raya cualquier tipo de apoyo o beneficio que promoviera o incentivara el porvenir y el bienestar de la cada vez más numerosa clase trabajadora. Es necesario mencionar que, para los efectos de este trabajo, me limitaré a nombrar a los trabajadores de dicho periodo como “clase trabajadora”. El grupo social identificado y consecuente de los primeros procesos económicos, políticos e industriales, que para aquél entonces, en la sociedad mexicana comenzaba a fraguarse. En los días de la Reforma, la clase trabajadora de México iba al garete, padecía las consecuencias de medio siglo de caos político y económico, y recibía los primeros latigazos de una incipiente revolución industrial. Difícil, sobre todas, era la vida de los artesanos. La muerte del sistema gremial de la Colonia, la competencia de los talleres y las fábricas de tipo capitalista, el amor de los grupos medio y alto de la sociedad mexicana por las manufacturas extranjeras, las cargas fiscales y la política de libre cambio, sostenida por el régimen liberal, dejaban sin que hacer a muchos artesanos, o, por lo menos, los compelían a meterse de asalariados en fábricas y talleres, donde las condiciones de trabajo no estaban "a la altura de su dignidad. (González y González 20). 8 En el incipiente México moderno, la nueva y constante situación del artesano, no estaba a la altura del desarrollo industrial. Cada vez más artesanos, se veían obligados a vender su fuerza de trabajo y no vender más, sus propios productos. Una vez ya empleados, los artesanos y ahora trabajadores, de algún taller, fábrica o hacienda, laboraban bajo condiciones precarias y de manera marginada. Sin embargo, los empleadores, contaban con visibles y mayores ventajas, productos de la explotación de tales trabajadores puesto que los industriales, se distinguían por ser los dueños de las fábricas, talleres, haciendas, medios de producción, grandes propiedades, etc. (Brown 25). Las precarias condiciones impuestas en los talleres y las fábricas, también comenzaron a ser el impulso para que algunos trabajadores buscaran alguna manera de sobrellevar las incesantes adversidades laborales. Así fue como surgieron las primeras asociaciones de trabajadores: las sociedades mutualistas. Las cuales identifico como parte de los primeros esfuerzos y manifestaciones puntuales, para poder mencionar una organización en forma, efectuada por los propios trabajadores. La consigna de estas organizaciones fue sencilla: apoyo económico entre los miembros para la mejora de sus condiciones en relación con el trabajo y por ende de su forma de vida ante la inminente industrialización de México, como planteo a continuación. 1.1 Las sociedades mutualistas La primera creación de sociedades y grupos entre los trabajadores mexicanos se vislumbró con las sociedades mutualistas, identificadas pocos años antes del último tercio del XIX. Las sociedades mutualistas fueron: “Las primeras agrupaciones modernas de los trabajadores mexicanos de la industria, también eran conocidas como los socorros mutuos.” (Leal 13). Estas sociedades fueron conformadas por y para los trabajadores, con el fin de apoyarse ante las adversidades e infortunios, mayoritariamente de índole económico. Una escena, muy común de aquellos años, entre compañeros de oficio y que viene a presentarnos las condiciones que vivían los trabajadores, llevó a un grupo a tomar la decisión de organizarse y crear una sociedad, como se describe a continuación: 9 [...] al tener noticia del acontecimiento, varios amigos, también sombrereros, pasaron a ofrecer sus servicios a la familia y quedaron dolorosamente sorprendidos al ver el cadáver tendido en el suelo y con un pequeño plato en los pies destinado a recoger limosna para los gastos de inhumación. El señor Ángel García Alonzo, que presidía aquella comisión de amigos, les hizo notar la triste situación económica e inmediatamente propuso la formación de una sociedad de socorros mutuos, idea que fue inmediatamente aceptada por los demás [...]. (Illades 61). Las sociedades mutualistas fueron una especie de parteaguas para remediar la triste situación económica que enfrentaban los trabajadores. Estas sociedades, también promovían el apoyo mutuo y la fraternidad de oficio, pero desafortunadamente, sus esfuerzos no bastaron para mejorar la situación del trabajador, que se perfilaba dominantemente hacia la pobreza y desigualdad. Además, poco o nada hacían para modificar en favor de su beneficio a la estructura política y económica de aquellos años: “averiguando la literatura existente sobre el primer desarrollo del movimiento sindical mexicano, no se llega, sin embargo, a la conclusión de que los clubes mutualistas hayan desempeñado un papel importante en los grandes conflictos laborales de los años previos a la Revolución.” (Buve 7). Es importante identificar que las sociedades mutualistas, únicamente sirvieron de apoyo entre los trabajadores miembros y, probablemente, uno de sus desatinos fue que la mayoría experimentaba la misma situación de crisis económica; por lo que a veces, recurrían a solicitar donativos, (socios honoríficos) para tratar de solventar la precariedad y la incertidumbre de su propio destino como sociedad. Otro punto, que caracteriza a este primer antecedente de organización trabajadora, era su clara actitud apolítica, tal como lo expresa Leal: Los reglamentos de las mutualidades debían contener: el nombre de la sociedad, sus fines, los requisitos para la admisión de los socios, las obligaciones y los derechos de los mismos, sus formas de representación, y las atribuciones y comisiones de su órgano directivo común a todas estas agrupaciones era la prohibición expresa de hacer política y de tratar en sus juntas asuntos religiosos. (Leal 15). Uno de los requisitos esenciales, como se menciona, era la idea expresa que las sociedades mutualistas no debían buscar ni satisfacer sus asuntos, ni los ajenos en participaciones políticas o religiosas. Por lo tanto, mostraban ausencia de algún tipo de comportamiento encaminado a obtener poder, ejercer presión o siquiera influencia en algún tipo de forma estructural e ideológica. Para aquellos años, el tener algún tipo de contacto 10 político o religioso era una forma de participar directamente en el control y el porvenir social, puesto que, como se ha visto las instituciones políticas o religiosas han logrado dominar para bien o para mal el destino de la sociedad mexicana. Pero tal objetivo, no fue el caso de estas asociaciones, por lo que las primeras sociedades mutualistas no fueron suficientes para mejorar las condiciones de vida del trabajador. No por ello, sugiere y recomienda el doctor Illades, subestimar los primeros esfuerzos de los trabajadores y destacar por supuesto tan prístina labor. Por mi parte, considero pertinente retomar brevemente el antecedente de las sociedades mutualistas, como una prueba (aunque un tanto rudimentaria), en relación con el interés que los trabajadores mexicanos, han demostrado, por efectuar un intento de organización con otros trabajadores de su mismo oficio y para mejorar o favorecer su situación económica y social. Las sociedades de ayuda mutua de Ciudad de México se basaron en principios asociativos y rompieron con el pasado gremial por varias razones: suprimieron la estructura vertical, característica de las corporaciones del antiguo régimen, e integraron dentro de una organización a las distintas jerarquías del oficio y a otros segmentos del mundo del trabajo. También reconocieron derechos y obligaciones iguales para todos sus miembros, a la vez que incorporaron las formas demócratas a su esquema funcional. (Illades 60). Ahora bien, para cuando se efectuó la creación de las sociedades mutualistas, la efervescencia obrera también comenzó a despertar, puesto que: “la conformación de pequeños grupos de estudio y difusión sobre la situación de los artesanos, obreros y peones agrícolas mexicanos iba en aumento.” (Villaseñor Cornejo, ORÍGENES DEL MOVIMIENTO OBRERO MEXICANO. EL GRAN CÍRCULO DE OBREROS DE MÉXICO, 1870 – 1880. breviarium. digital/2020/03/28/origenes-del-movimientos-obrero-mexicano-el-gran-circulo- de-obreros-de-mexico-1870-1880/). Por una parte, aquí quiero resaltar, que el crecimiento de los pequeños grupos de difusión entre trabajadores, fue consecuencia de las políticas que beneficiaban la proliferación del sector empresarial sobre todo al extranjero; dichas prácticas parecían estar empeñadas en socavar el bienestar del trabajador mexicano, ya que en ningún momento se mostró, ni encontré de manera documentada alguna medida o forma puntual que beneficiara 11 a los trabajadores fabricantes de sus productos (como el caso de los artesanos), o a los trabajadores que se comenzaban a emplear; “la adopción de políticas librecambistas después de las guerras de independencia y el debilitamiento o extinción de los gremios llevó a los artesanos a reagruparse para proteger sus oficios de la competencia extranjera.” (Illades 59). Para el sector empresarial nacional y sobre todo para el extranjero, se operaba únicamente bajo la consigna de proponer “un desarrollo para el país”, consigna aplicada a la mayoría de prácticas, ya que al uso de consignas como estas, se permitieron un sinfín de políticas que ciertamente, beneficiaron de una manera muy exigua a la población en general y particularmente hablando a la clase trabajadora. Por otra parte, las pésimas circunstancias y medidas con las que se empezaba a tratar al trabajador no sólo les ocurrían a los trabajadores de México, por lo que también se comenzó a interactuar con la llegada de tesis extranjeras. “Aparte de la influencia directa de los transferidos, tanto la naciente prensa obrera, como la circulación de libros españoles y franceses, contribuyeron considerablemente a divulgar las tesis asociacionistas.” (Illades 60). Asimismo, otro factor y antecedente destacable en este último tercio de siglo, fue que las tesis extranjeras y algunos transterrados comenzaron a llegar a México. Curiosamente estas tesis, de igual manera, trataban de solventar las pésimas condiciones que para aquel momento no solo aquejaban a los trabajadores industriales mexicanos, sino que dichas condiciones ya se ejercían en trabajadores de todo el mundo. Es así, como paralelamente a las sociedades mutualistas, llegó también, una propuesta o alternativa muy oportuna para atender la problemática que en aquel momento vivían los trabajadores y fue la llegada del proselitismo, reconocido bajo la labor del griego: Plotino Rhodakanaty1, quien es identificado por J. Hart como el primer abogado de la teoría anarquista en México. (Hart, Los anarquistas mexicanos 31). 1.2 El proselitismo de Plotino Rhodakanaty 1 Mientras vivía en París, Rhodakanaty conoció, entre sus jóvenes amigos socialistas, a un mexicano que le habló de los decretos agrarios dictados por el gobierno de México, las declaraciones del presidente Comonfort sobre la reforma agraria y su invitación a los extranjeros para establecerse en México y crear nuevas colonias agrícolas independientes. Las noticias entusiasmaron a Rhodakanaty, quien decidió que debía venir a México para asegurarse de que las nuevas comunidades agrícolas se organizaran y se desarrollaran en comunas basadas en conceptos socialistas utópicos. Véase John M. Hart Los anarquistas mexicanos, 1860-1900. 12 Una gran influencia para los primeros grupos de estudio y de difusión, que empezaban a conformarse por los trabajadores, fue la llegada a México de Plotino Rhodakanaty: inmigrante, humanista, filósofo, político activista y fiel seguidor de las ideas del socialista francés Charles Fourier.2 Considero pertinente, mencionar la labor pionera de Rhodakanaty para con los trabajadores, como otro importante antecedente, ya que Rhodakanaty ejerció un importante llamado a nuevas formas de organización, asimismo, divulgó tal teoría para las comunidades agrícolas. Rhodakanaty, estaba empeñado en instaurar una ideología que la mayoría desconocía, pero que según sus ideales procuraba un bienestar equitativo para todas las comunidades: “Rhodakanaty predicaba y exigía la forma de vida del Socialismo Libertario, hoy más conocido como Anarquismo.” (Hart, Los anarquistas mexicanos 39). Además de haber contado con el trato personal del filósofo Pierre Joseph Proudhon3. Rhodakanaty también vivió empeñado e interesado en cambiar la situación adversa de las comunidades mexicanas; entre sus fines, se destacaba el ganar adeptos y enseñar la doctrina libertaria de organización. Fue así, como creó la Escuela del Rayo y del Socialismo. John M. Hart refiere, que la mayoría de los anarquistas la conocían como La Escuela Libre de Chalco (1861-1871), para designar este tipo de escuela destinada a la educación libertaria de los trabajadores. La escuela enseñaba a los campesinos a leer y escribir, oratoria, métodos de organización y los ideales socialistas libertarios. El plan de estudios de Rhodakanaty claramente intentaba hacer de los campesinos hombres educados y socialistas, oradores convincentes, conocedores de los métodos de organización. Un estudiante llamado Julio Chávez López llamó la atención de Rhodakanaty, quién refiriéndose a él escribió: “... hay un joven que trabaja en una hacienda cerca de Texcoco. Ya sabe decir un 2 Charles Fourier fue un célebre socialista utópico francés, brillante crítico de la sociedad burguesa. Puso al desnudo la contradicción entre las ideas y las promesas de los ideólogos de la Revolución Francesa sobre la igualdad, la fraternidad y la justicia, por una parte, y la miseria material y moral de la sociedad burguesa, por la otra. “El régimen burgués está pervertido. La pobreza en un polo es engendrada por la superabundancia en el otro”. Diccionario Filosófico. 3 Pierre Joseph Proudhon fue un político, filósofo, sociólogo y economista francés, de orientación pequeñoburguesa, uno de los fundadores del anarquismo. Obras de Proudhon: “¿Qué es la propiedad?” (1840), “Filosofía de la miseria” (1846) y otras. En filosofía, Proudhon era idealista, ecléctico; vulgarizó la dialéctica hegeliana convirtiéndola en tosco esquema, en doctrina acerca de la conjunción mecánica en cada fenómeno de los lados “buenos” y “malos”. Proudhon concebía la historia de la sociedad humana como una lucha de ideas. Declaraba que la gran propiedad capitalista es “un robo” y consideraba perpetua la pequeña propiedad. Defendía la idea reaccionaria y utópica de organizar, bajo el capitalismo, un “justo intercambio” entre productores individuales de mercancías. Los fundadores del marxismo sometieron a Proudhon y a sus partidarios a una dura crítica. -Diccionario filosófico. 13 discurso con cierta elocuencia. Me informó que pronto dirá un discurso sobre las virtudes del socialismo libertario...” (Hart, Los anarquistas mexicanos 83) Aquí quiero fijar un paréntesis, para poner particular atención en las aptitudes promovidas en la educación impartida en la escuela de Rhodakanaty: la oratoria convincente, los métodos de organización y la expresión de un discurso de manera elocuente. Aptitudes muy convenientes para la educación de los trabajadores, pero también, para lo que este trabajo refiere que será introducir el teatro de Ricardo Flores Magón como un instrumento que contribuya a la organización y el desarrollo de los trabajadores mexicanos. Es decir, las aptitudes de oratoria convincente y la expresión de discursos de manera elocuente, tienen que ser excepcionalmente y puntualmente ejecutadas por el trabajo actoral en las representaciones del teatro de Ricardo Flores Magón, para así, poderlo ocupar como un instrumento que ejerza un llamado efusivo e influyente en los espectadores, es decir a los trabajadores mexicanos. Ahora bien, continuando con el antecedente de la labor de Rhodakanaty, fue tal la efectividad de la instrucción impartida en su escuela, que se puede rescatar las siguientes aportaciones: De entre su grupo de estudiantes surgieron los futuros jefes del socialismo mexicano: Francisco Zalacosta, un joven entusiasta que encabezaría las futuras luchas agrarias, Chávez López estudiante libertario, importante figura para el movimiento agrario mexicano, (fusilado por órdenes del benemérito de la Patria: B. Juárez, en el patio de la escuela Libre), y Santiago Villanueva, organizador del primer movimiento obrero de México. (Hart, Los anarquistas mexicanos 34). Es necesario prestar atención a la labor iniciada y promovida por Rhodakanathy, que obtuvo como resultado promover una importante influencia en la ideología agraria4 (que conocía de primera mano por Proudhon); y también, el esfuerzo que realizó, por conseguir ampliar las redes de información y organización entre los trabajadores mexicanos, todo esto mediante la elocuencia de discursos y el fomento de organización. Tal fue su efectividad, que sus discípulos y estudiantes ejercieron labores muy importantes para los próximos movimientos agrarios y obreros. “El discípulo Chávez López sería una pieza decisiva en el movimiento agrario, contribuyendo ideológicamente al pronunciamiento.” (Hart, Los 4 Corriente política que defiende los intereses y los derechos de los agricultores, así como la justa distribución de la tierra. 14 anarquistas mexicanos 100). Otro destacado discípulo fue, sin duda, Santiago Villanueva. El historiador mazatleco y especialista en el tema obrero: José Cayetano Valadés suele mencionar a Villanueva, como el artífice de la fundación y la organización de trabajadores mexicanos conocida posteriormente como: el Gran Círculo de Obreros de México. (Illades 66) Al igual que el pensamiento de Ricardo Flores Magón, como expondré más adelante; “Rhodakanaty observaba el caos político, el estancamiento económico y el escaso avance de la clase trabajadora, por lo que, justificaba la idea de Proudhon, de que el gobierno y la democracia como instituciones organizadas eran un fracaso.” (Hart, Los anarquistas mexicanos 41). De esta manera, quiero establecer una relación entre el antecedente de Rhodakanaty y el propio Ricardo, ya que ambos simpatizaban con las ideas del filósofo anarquista Proudhon, acerca de la división del trabajo: “Que trabaje todo el mundo, para que todo sea para todos”. Asimismo, los escritos de Proudhon figuran de manera esencial, en la Biblioteca Sociológica de Regeneración con temas selectos por el propio Ricardo.5 Enrique Flores Magón, solía comentar lo siguiente: “fuimos lectores apasionados de Fauré, Malatesta, Grave, Kropotkin, Gorki y Proudhon, consiguiéndonos sus obras, por ser sumamente escasas en México en aquel entonces.” (Flores Magón, Discursos 10) Considero muy oportuno presentar a Rhodakanaty como uno de los primeros en esparcir las semillas del socialismo libertario e instar influencia en los trabajadores de México, previo al trabajo de Ricardo, y no únicamente en los inicios de lo que sería una organización más formal entre los trabajadores (el Gran Círculo de Obreros de México), sino también, a lo largo de la trayectoria de dicha organización, en círculos de estudio y/o de manera particular en sus alumnos, entre comunidades agrícolas y de manera directa con los trabajadores. Poner en la mesa una conexión breve pero muy pertinente con la labor pionera de Rhodakanaty, como un antecedente de organización dentro de la historia de la clase trabajadora mexicana, me permite tomar en cuenta la importancia de ejercer: labor proselitista, entre los propios compañeros, estudiantes, alumnos, trabajadores-espectadores 5 Para más información se recomienda consultar el archivomagón.net donde se dispone de manera digital la Biblioteca Sociológica en la cual se encuentran los escritos de Proudhon. Uno de sus más famosos trabajos tiene por título ¿Qué es la propiedad? 15 etc., así como el impulso, de fomentar grupos de estudio y difusión para la propia clase trabajadora. Ejercer labor proselitista es parte importante, para lo que a este estudio atañe, puesto que también, se encuentra su exposición y utilidad en otro medio, que en esta época estaba en auge: la prensa obrera. La prensa obrera influyó de igual manera para entablar comunicación con todos los trabajadores, propiciando el ascenso de información y grupos de discusión. El nuevo uso de periódicos artesanales de la época, permitió un intercambio y un alcance más amplio de ideas “nuevas” o alternativas en el contenido periodístico, para las incipientes o crecientes asociaciones y grupos de trabajadores, el contenido periodístico se volvió un eje fundamental de comunicación. Nuestro dramaturgo en cuestión dedicó gran parte de su vida al ejercicio del periodismo libertario, como expondré brevemente más adelante. En cuanto a la labor de Rhodakanaty, también se puede apreciar que fue un gran antecesor e impulsor de los semanarios y periódicos de contenido libertario dirigido a los obreros: Rhodakanaty tenía en la ciudad de México, alumnos que, reunidos en un grupo de estudios y más tarde mediante la publicación del semanario El Socialista se esforzaban por divulgar las ideas acerca de la revolución social en Europa y que ponían sistemáticamente de relieve la explotación de los campesinos y obreros mexicanos. (Buve 5). El semanario El Socialista, impulsado y apoyado por Rhodakanathy se convertiría posteriormente en el vocero oficial del movimiento obrero. En este periodo, en particular ya existía la circulación de semanarios con el fin de apoyar o discutir las premisas laborales. Además de El Socialista, también surgieron otros importantes periódicos como: La Comuna, El Hijo del Trabajo, El Obrero Internacional, La Huelga, (sólo por mencionar algunos). Unos años más adelante, se sumaría a la lista, de una manera esencial y destacable, el periódico escrito y editado por Ricardo y su hermano: Regeneración, con su primer número en el año de 1900. Por consiguiente, introducir y tomar a Rhodakanaty como un antecedente de organización y desarrollo de la clase trabajadora mexicana, me permite considerar y poner a disposición al lector, algunos aspectos de su labor y trabajo, que fueron fomentados tanto en la Escuela Libre, en las comunidades agrícolas, en la prensa obrera, en grupos de difusión y 16 por supuesto con los propios trabajadores. Elocuencia, oratoria y proselitismo, son aspectos que encuentro relevantes y con gran utilidad, ya que los considero como parte fundamental para una correcta aplicación y escenificación de los textos teatrales escritos por Flores Magón. Ahora, me dispongo a abordar otro antecedente que refiere organización y desarrollo en la historia de la clase trabajadora mexicana. Un grupo de trabajadores que tuvo un desarrollo un tanto más próspero y visionario en sus inicios, que las sociedades mutualistas, y que fue impulsado como ya mencioné, por uno de los alumnos de Rhodakanaty: El Gran Círculo de Obreros de México. 1.3 El Gran Círculo de Obreros de México Después del preámbulo que lograron formar las sociedades mutualistas y los crecientes grupos de difusión y proselitismo, la clase trabajadora llevó a cabo una exitosa campaña y organizó a varios miles de obreros en el área de la Ciudad de México y en pueblos distantes. “En 1872 se da a conocer el Gran Circulo de Obreros de México, probablemente la organización más notable que pudo involucrar los intereses genuinos del trabajador, cuyo mayor logro fue la aceptación y la noción que un trabajador le puede atribuir a su propio trabajo.” (Illades 66). Sin embargo, el caso del Gran Círculo, no obtuvo el éxito deseado, ya que no se logró cumplir integralmente con los objetivos, pero, sin duda, esta organización atestigua que en sus inicios fue conformada por miembros radicales, identificados como: anarquistas, (tal fue el caso del fundador y alumno de Rhodakanaty: Santiago Villanueva). Los miembros más radicales del Gran Círculo sustentaban los mismos fines que también puede sugerir y fomentar, de manera intuitiva, el teatro de Ricardo Flores Magón: la noción e importancia que un trabajador le puede atribuir a su propio trabajo. Aspecto, el cual considero como parte fundamental de la iniciativa de su dramaturgia y, por consiguiente, es un teatro pensado, y dirigido a los trabajadores: Si no sois conscientes de vuestros derechos como clase productora, la burguesía se aprovechará de vuestro sacrificio, de vuestra sangre y del dolor de los vuestros, del mismo modo que hoy se aprovecha de vuestro trabajo, de vuestra salud y de vuestro porvenir en la fábrica, en el campo, en el taller, en la mina… (Flores Magón, Regeneración, 3 septiembre 1910) 17 Ahora bien, continuando con el antecedente del Gran Círculo, el historiador Illades menciona que encontrar su origen es confuso, y la información a veces suele ser contradictoria. Por ello me concentraré en las características que, se consideran, interrumpieron su progreso; no sin antes, mencionar sus objetivos explícitos. Es necesario destacar nuevamente que por primera vez una organización de trabajadores mexicanos llegó a demostrar y pronunciarse para velar por sus propios intereses, además de encarar a los empresarios y al gobierno (a este último solo se enfrentaban los miembros más radicales). Dentro de sus objetivos se destacan: Mejorar por todos los medios legales la situación de la clase obrera, ya en su condición social, ya en la moral y económica. Proteger a la misma clase, contra los abusos de los capitalistas y maestros de talleres. Relacionar entre sí a toda la gran familia obrera en México. Aliviar las necesidades de los obreros. Proteger a la industria y el progreso de las artes. Propagar entre la clase obrera la instrucción correspondiente entre sus derechos y obligaciones sociales en lo relativo a las artes y oficios. Establecer todos los artículos necesarios en la República, a fin de que estén en contacto con los obreros de los estados con los de la capital. (Illades 63). Los objetivos del Gran Círculo muestran la búsqueda o la inquietud de un cambio en su estructura social, moral y económica, así como la propuesta de un compromiso ideológico, más visionario que las sociedades mutualistas; sin duda, un nuevo campo de labranza propuesto y perfilado por sus prominentes miembros radicales. Ahora bien, analizando el panorama histórico del Gran Círculo, lamentablemente dichas peticiones u objetivos no fueron conseguidos integralmente. Utilizaré a manera de proemio unas palabras escritas por el propio Rhodakanaty y por supuesto de Ricardo Flores Magón, para señalar los posibles motivos que dificultaron la organización y el desarrollo de los trabajadores que conformaban el Gran Círculo y que mencionaré a continuación, refiriendo el periódico núm. 165 de El Socialista del año 1876 donde circulaba lo siguiente: Ningún gobierno hasta la fecha ha logrado aliviar la miseria y la desgracia de los pobres... De ahí podemos deducir lógicamente que ninguno de los gobiernos legal o ilegalmente constituidos a través de toda la historia de México ha podido remediar uno solo de sus problemas que aquejan a la población. Es porque el gobierno, por su misma naturaleza, no tiene las características esenciales para producir los resultados deseados... En efecto la democracia es impotente para crear la felicidad del pueblo a 18 causa de la naturaleza de su organización y de su manera de ser. (Hart, Los anarquistas mexicanos 38). Con estas palabras escritas por Rhodakanaty se presenta la operativa política gubernamental, que procura su exclusivo beneficio a través del establecimiento de sus propias leyes y, por ende, la negativa hacia nuevos grupos o asociaciones, en este caso, la creada por trabajadores y nombrada como el Gran Círculo de Obreros de México. La naturaleza del aparato gubernamental consiste en someter y dictaminar su hegemonía y mantener en un bajo perfil con control político, al resto de la población. El papel que ejerce el gobierno no se basa en el bienestar de la mayoría, no consiste en acatar órdenes externas ni instaurar reformas ajenas para ceder el poder y control político, por lo que establecer una legalidad triunfante para los trabajadores no ha sido, ni es una tarea fácil. Ahora, para reforzar la idea del abogado anarquista, en la introducción de la obra Tierra y libertad (1916) Ricardo Flores Magón escribió lo siguiente: No podrá haber paz en México mientras haya ricos y pobres, gobernantes y gobernados. En esta obra se ve que, si la Revolución no ha triunfado, es porque los trabajadores de las ciudades la han comprometido con pactos celebrados con el Gobierno, la institución enemiga de la libertad del ser humano. (Flores Magón, Tierra y Libertad introducción) Podemos observar que, en la introducción de una de sus dos obras, Ricardo Flores Magón señala explícitamente al gobierno, como el gran personaje antagónico, no solo de su obra, sino inclusive de la libertad del ser humano. Continuando con el caso específico del Gran Círculo, probablemente uno de sus principales motivos de fracaso, fue el trato gubernamental inmiscuido en sus quehaceres, como menciona el experto en el tema, José C. Valadés en sus investigaciones. El depender o incluir al aparato gubernamental como fue el caso de El Gran Círculo de Obreros de México, que incluyó en sus labores asociativas primeramente al presidente en cuestión, Lerdo de Tejada y posteriormente al presidente Díaz, no fue de las tareas más acertadas para la organización y el desarrollo de dicho movimiento. El G.C.O.M6 mantenía relaciones de dependencia con el presidente de la República Sebastián Lerdo de Tejada, quien veía con desconfianza la celebración del congreso 6 En algunas ocasiones utilizaré las siglas G.C.O.M para referir al Gran Círculo de Obreros de México. 19 porque temía que en el influyeran, decisivamente los elementos de tendencias revolucionarias, concretamente los anarquistas. (Berrueco 5). La centralización del poder gubernamental, desde luego, no permitió ceder ante los elementos de exigencia y organización demandada por los trabajadores. Aún más, cuando estos eran apoyados y hasta conformados por miembros más radicales identificados como anarquistas que fueron señalados como los de mayor preocupación por parte del gobierno. Como ya mencioné, las primeras demandas del Gran Círculo no sólo consistieron en la mejora de la condición del trabajador, sino también reclamaban un cambio en la ideología y en la estructura política, por lo que requerían de una total reivindicación del sistema de poder. De igual manera, existía la preocupación de algunos de los miembros del Gran Círculo por la intromisión del gobierno en sus asuntos (mayormente inmiscuidos para la celebración de su primer Congreso celebrado en 1876). En los hechos encontré que así mismo lo expresaban sus miembros: Ricardo Venvenuto Vellati expresó la necesidad de plantear y emitir una declaración preparatoria anti política del congreso de trabajadores. De igual forma opinaban los integrantes del Gran Círculo de Guadalajara cuyo dirigente Francisco Bañuelos expresó que el único triunfo del Congreso debía ser establecer la conquista del poder político por la clase trabajadora. (Berrueco 6). Como se puede observar, algunos de los mencionados miembros que se identificaron como los más radicales, mostraron la postura de reclamar al poder político, así como reconocer la desfavorable dependencia del gobierno para promover su desarrollo y organización en la convocatoria de su Congreso. Sin embargo, no ocurría lo mismo con “los miembros más moderados del Gran Círculo que siempre han invitado a la intervención del Estado, han apoyado activamente a los candidatos presidenciales y han acudido abiertamente al gobierno como la última y la única esperanza en sus conflictos patronales.” (Hart, Los obreros mexicanos y el Estado, 1860-1913. nexos.com.mx/? p=3779). Con esto, quiero señalar la manifestación de dos ideologías dentro de las primeras organizaciones de trabajadores: una es la radical de corte netamente anarquista y la otra es conservadora, esta última promueve la intromisión del gobierno en sus decisiones y entre sus miembros, ambas inclinaciones, sin duda hicieron una clara división entre sus integrantes. Esta disensión, también resultó ser contraproducente para la organización del Gran Círculo. 20 Ahora bien, el rechazo total a la intromisión del gobierno por parte de los obreros más radicales, me sirve como guía para esclarecer las consignas de los miembros radicales. Tal fue el caso del fundador anarquista Santiago Villanueva (alumno de Rhodakanaty) que murió a tan solo unos meses de la creación del Gran Círculo. Para ese entonces, el gobierno ya estaba inmiscuido y también ya había ganado adeptos, con los miembros más influyentes de la organización, por lo que otorgó puestos de poder y control político al resto de los principales miembros. Esta política, de ganar o adquirir miembros dirigentes del Gran Círculo o de movimientos laborales, sería una política instaurada y recurrente también para el próximo gobierno Porfirista a iniciar (y que duró del año 1876 a 1911) como se comenta a continuación por Hart: Pero no solo ocurrió con Lerdo posteriormente en el Porfiriato también encontramos que para la década de 1880 muchos antiguos radicales y miembros de La Social7, como Pedro Ordóñez y Carmen Huerta aceptaron puestos en el gobierno y continuaron dirigiendo sindicatos que ahora estaban autorizados por el régimen de Díaz. (Hart, Los obreros mexicanos y el Estado, 1860-1913 1) Por lo tanto, las demandas radicales de los trabajadores que conformaban el Gran Círculo quedaron relegadas con la muerte de su fundador. Ahora, ya estaban dominadas por los intereses del gobierno a cambio de puestos políticos. Con esto, señalo otra importante característica que contribuyó al fracaso del Gran Círculo: el uso de las famosas prebendas políticas, pues solían ser comunes para vencer o desintegrar el poder de la organización de trabajadores e incluso causar repulsión entre los miembros. “En los medios periodísticos se desprende el repudio histórico de algunos trabajadores a ser utilizados por sus líderes para la obtención de cargos o prebendas políticas.” (Berrueco 5). Con estos ejemplos, parece ser que el interés del gobierno lejos estaba de querer ayudar a los trabajadores. Puedo decir que, incluso, estaba empeñado en la desintegración de cualquier forma de organización autónoma de trabajadores. Ahora bien, además de los recursos identificados y empleados por el gobierno para disolver no sólo al Gran Círculo, sino cualquier ánimo de organización trabajadora; también se utilizó el recurso de la leva, una medida instaurada por el gobierno y tomada en cuenta por 7 Otra organización secreta fundada por Santiago Villanueva alumno de Rhodakanaty, fundador del Gran Círculo), constituida por estudiantes de ideología socialista libertaria. 21 Ricardo Flores Magón, ya que se suele presentar dentro de su dramaturgia, como parte constructiva del conflicto aplicado a la mayoría de sus personajes. En Tierra y libertad el personaje de Don Julián, rico hacendado, ante cualquier inconformidad con los trabajadores menciona lo siguiente: DON JULIÁN- ¿No te das cuenta de mi poder? Pues bien, sábelo: yo puedo hacer que arresten a Juan. Yo tengo influencia con el Gobierno, y tu marido puede ser reclutado como soldado. Con una palabra mía, el jefe político puede entregarlo a la Acordada para que se le mate como un perro a la vuelta de un camino. Yo puedo… (Flores Magón, Tierra y Libertad acto primero- escena I) El reclutamiento a la leva fue una característica común, que sirvió para infundir miedo y disolver filas organizativas, así como todo tipo de demanda o de protesta laboral en aquellos años. Posteriormente, para el G.C.O.M. y la mayoría de sus miembros congresistas; ya influenciados por el Gobierno, esta medida fue reveladora. La política gubernamental aplicada para el Gran Círculo de Obreros de México consistió en la famosa frase: "divide y vencerás”. Así también, se da a conocer otro punto desfavorecedor para acallar la sed de organización y desarrollo, que fue la exclusión de la mujer en todos los asuntos de la organización de los trabajadores y para cuando el G.C.O.M. celebró su primer congreso, se excluyó de sus asuntos a las mujeres trabajadoras. El historiador y periodista Valadés narra que a propuesta de Rhodakanaty, La Social envió a dos obreras de esa agrupación para que fueran representantes de la misma en el congreso obrero. En cuanto las trabajadoras se presentaron ante él fueron rechazadas porque una parte de los congresistas declaró “nuestras cuestiones no interesan a las mujeres”. (Berrueco 8). Como se puede observar, los miembros congresistas del Gran Círculo (probablemente los más influenciados por el gobierno) estaban conscientes que prohibirles la entrada a las mujeres le restaría poder a las filas de la organización. También, mostraban otras posturas conservadoras de género, que no discutiremos en este momento. Muy convenientemente, estos miembros congresistas y conservadores, se negaron a la propuesta del anarquista Rhodakanaty. El inmiscuir o depender del gobierno para los intereses genuinos de la organización y el desarrollo de los trabajadores; la disensión entre sus miembros radicales y conservadores; el temor inminente del gobierno por ideologías radicales, como la anarquía; la obtención de 22 puestos políticos, ofrecidos por el gobierno, que resultan contraproducentes para la organización; el recurso de la leva, y excluir la participación de la mujer por parte del gobierno para restar poder y filas organizativas a los trabajadores. Es una breve pesquisa de los factores que, probablemente, interrumpieron de manera íntegra el progreso del Gran Círculo de Obreros de México. Sin embargo, gracias a esta primera organización, puedo trazar un camino para acercarme a lo ocurrido con una de las más destacadas organizaciones que conformaron los trabajadores mexicanos para el último tercio del siglo XIX. Por supuesto, también a los problemas de los trabajadores que Ricardo Flores Magón posteriormente quiso evidenciar en su dramaturgia. Pese a los lamentables infortunios, es muy importante la aportación del Gran Círculo de Obreros, en cuanto a la formación de un vínculo de trabajadores para crear una red organizativa. Sin duda, ofrece un camino provisto de organización y desarrollo para los trabajadores mexicanos, ya que, la similitud de sus problemas y malestares fue la conexión directa para llamar la atención de cualquier trabajador en todo el país. Partiendo de tal premisa, quiero señalar la importancia de la vinculación como un ejercicio que invita de manera abierta a formar colectividad y difusión. No podemos pasar por alto la importancia que genera el ampliar redes y que esto, permite llegar a un gran número de ojos y sobre todo de oídos. Característica pertinente, para el teatro escrito por Ricardo Flores Magón, puesto que, poner en escena, o hacer una lectura de alguna de sus dos obras, puede ser un inicio para comenzar o continuar con la vinculación entre trabajadores mexicanos. Como sucedió con el Gran Círculo de Obreros; y como ocurrió, también, en la escena teatral mexicana con el teatro obrero. Teatro que se destaca por presentar un registro de la efervescencia trabajadora como expondré a continuación. 1.4 La escena teatral para los trabajadores En el último tercio del siglo XIX, el teatro era un importante medio de comunicación masiva, que cubría grandes sectores de la población (teniendo en cuenta que se habla de una población que era analfabeta en su mayoría). Así es que, ahora veamos, qué ocurrió en el teatro de este 23 último periodo. Por mi parte considero, que se caracterizó por revelar la efervescencia obrera existente. Susan E. Bryan identifica el teatro cultivado por distintos sectores de la población en dicha época. Entre ellos destaca el del sector dominante, dedicado a entretener y divertir a las clases altas y medias. Era el nombrado y conocido como “teatro culto” compuesto mayormente de la tradición europea (las famosas zarzuelas, eran muy comunes en esta categoría). Por otra parte, estaba el “teatro frívolo” (influido por las peleas de gallos, los títeres y el circo) para las clases populares y población en general; y el “teatro obrero” conformado y promovido por y para los trabajadores, considerado parte del sector popular también y fue empleado por las diferentes organizaciones obreras como un instrumento de difusión, apoyo y movilización. Como mencioné en los puntos anteriores, las constantes movilizaciones y organizaciones obreras fueron fluctuando desde los orígenes de las sociedades mutualistas y comenzaron a crecer con el Gran Círculo. Los grupos de trabajadores, también se valieron de la funcionalidad teatral para promover la ideología que apelaba al bienestar de la clase trabajadora; puesto que: “las asociaciones obreras se acostumbraron a utilizar los teatros para sus reuniones sociales en las que daban discursos, tocaban música y leían poesías.” (Bryan 135) Los primeros esfuerzos de los trabajadores y de algunos escritores de recurrir al ámbito teatral se fueron fraguando para finales del siglo decimonónico, como resultado de las organizaciones y de la búsqueda de difusión de sus ideas. “Para estos propósitos los teatrillos de barrio como el Nuevo México, La Democracia y el Guerrero estrenaron obras a precios populares que, si bien en su mayoría eran de autores nacionales, algunas eran de extranjeros que difundían en México los valores e ideologías de los movimientos obreros de Europa.” (Bryan 135) El teatro fue utilizado como un medio y una herramienta de comunicación. Los escritores, dispuestos a apoyar, recurrieron al método dramático para influir de manera significativa en los espectadores o mejor dicho a los trabajadores. A quienes abiertamente se les anunciaba que el tema tratado en el drama en cuestión, era de su total interés. Así, 24 encuentro el trabajo dramático, realizado por el escritor mexicano, Alberto G Bianchi8, que, previo a la dramaturgia de Ricardo Flores Magón, buscó tratar los problemas que aquejaban a la clase trabajadora y exponerlos en el teatro. Considero el trabajo de Bianchi, como un antecedente dramatúrgico importante, que, de igual manera, estaba encaminado a colaborar con la organización y el desarrollo de los trabajadores mexicanos. Así, el domingo 23 de abril de 1876 la efervescencia del teatro obrero llegó a su punto álgido con el estreno de: “Los Martirios del Pueblo, en el teatro de Nuevo-México, dicho teatro fue escogido por Bianchi, debido a su público asistente, conformado mayormente por obreros, sector al que iba dirigida su producción. Desde algunos días antes, el autor había mandado a repartir cientos de volantes entre la clase obrera.” (Reyes 36). Los volantes expresaban lo siguiente: A los obreros de México: A vosotros, que sois víctimas de los poderosos y que comenzáis a luchar para quitaros el yugo que os oprime dedico este ensayo dramático. Para pintar vuestros sufrimientos, he visitado vuestros hogares, y me he conmovido con vuestros infortunios. Aceptad, pues, mi obra que tiene por único objetivo ensalzar vuestros méritos y copiar vuestros martirios. Desearía que mi imperfecto ensayo pudiera ablandar el corazón de los que os hacen sus víctimas; pero ya que eso no es permitido a mi pobre capacidad, recibid vosotros, HIJOS DEL TRABAJO, la pura intención que me anima, y valga ella, lo que pueda valer mi obra. (De María y Campos 35). La obra de Bianchi, además de exponer las pésimas condiciones en que se encontraban inmersos los trabajadores mexicanos y sus familias, también exponía los problemas comunes: como el sistema de reclutamiento forzoso por parte de la leva y otros tantos infortunios. “Al autor de la obra se le llamaba a escena en una especie de delirio y era una cosa imponente volver la cara a las galerías y mirar cómo brillaban las lágrimas en los ojos de los humildes...” (De María y Campos 14). La obra de Bianchi se desarrolla de la siguiente manera: La escena pasa en el hogar del infeliz artesano, que, apenas concluido su trabajo va a llevarlo al mercado para procurar medicinas a su hija que agoniza. Pero la leva le 8 Alberto G Bianchi: nació en 1859 y murió en 1904 en la Ciudad de México. Periodista y dramaturgo, simpatizante del movimiento obrero. Fue encarcelado un año por denunciar en sus obras las malas acciones gubernamentales. (Véase en Enciclopedia de la literatura mexicana) 25 sorprende en el camino, le plagian, y al cabo de pocos días, mientras su hija expira en el lecho, presa del hambre y de las privaciones, él exhala su último suspiro en la guerra, a donde va a defender una opinión, una causa que no es la suya. (De María y Campos 35) Al igual que el pequeño relato expresado en la creación de las sociedades mutualistas, podemos ver que ahora en el teatro, se representa una escena común acerca de la desdichada vida de un trabajador (en este caso un artesano). La dedicación y el interés para con los trabajadores, se compagina con la necesidad de los escritores de recurrir a la expresión dramática para dilucidar los problemas económicos, políticos y sociales que enfrentaban en su cotidiano los trabajadores mexicanos de la época. Sin duda, el escritor más sonado durante el periodo Lerdista fue Alberto G. Bianchi. El entonces Gobernador del Distrito, don Joaquín Othón Pérez, estimó peligrosa la tal representación, y mandó retirar la obra del cartel, se apoderó de la persona del periodista Bianchi y dio con ella en la cárcel. El escándalo fue magno, y en él intervino toda la prensa. (De María y Campos 14) El gobierno del presidente Lerdo de Tejada, sería criticado por Bianchi en su obra (al igual que sucedería con el siguiente presidente: Porfirio Díaz, como veremos más adelante). No se toleraba que se utilizara el teatro para comunicar ideas que expresaran el actuar político de los gobernantes, ni tampoco el exponer la pésima situación en que se encontraban los trabajadores y el pueblo en general. Entre tanto, por órdenes del presidente Lerdo, el autor dramático Bianchi fue enviado a la cárcel por supuestos “delitos de prensa y alteración del orden”, quedando así incomunicado. Esta actitud presidencial fue aborrecida por los colegas del medio dedicados a la escritura: Entonces el escándalo se armó en la prensa. Al ver que nada se lograba con artículos ni con ensayos sobre la Constitución y la libertad de pensamiento, de expresión y de prensa, los miembros de la Sociedad Dramática Manuel Eduardo de Gorostiza, en la que figuraban los principales intelectuales, escribieron una extensa carta a Lerdo que se publicó en todos los diarios pidiendo la libertad de Bianchi. Firmaban dicha carta Ignacio Manuel Altamirano, José María Vigil, Juan de Dios Peza y muchos más. (Reyes 38). Como se puede observar, el recurrir a la prensa y utilizar el teatro como medio de comunicación para dirigirse a los trabajadores mexicanos de la época (como ocurrió de manera particular con el caso del escritor dramático Bianchi) era una tarea arriesgada y no 26 del todo común. El control y la censura política ha sido una tarea ejercida por los mandatarios. Como el caso del presidente Lerdo que castigó este tipo de creación dramática, con la privación de la libertad del dramaturgo. No obstante, “para el mes de enero de 1876 surgió la Revolución que se denominó de Tuxtepec y que duró todo el año hasta producir la caída del presidente Lerdo de Tejada.” (De María y Campos 30). Sólo así los presos políticos se pudieron liberar, por lo que el encarcelamiento de Bianchi únicamente duró seis meses de un año que le habían impuesto en la cárcel. Con la excepción de Martirios del Pueblo, el teatro obrero no tuvo mayor trascendencia, y después de 1880 perdió por completo su función política al mismo tiempo que las asociaciones mutualistas perdieron su fuerza y se transformaron en sociedades benéficas patrocinadas por el régimen de Porfirio Díaz. (Bryan 153) Incursionar y escribir teatro dirigido principalmente para la clase trabajadora no es algo que se tomara a la ligera. Bianchi fue un dramaturgo que decidió tomar el riesgo de ejercer el teatro político o como particularmente quiero llamarlo teatro para la clase trabajadora. “Sabía, como los primeros evangelizadores que desde un escenario se podía lanzar una lección efectiva. Antes de él, e inmediatamente después de caído el Imperio, otros autores lo tomaban a broma.” (De María y Campos 15). Posteriormente, el teatro obrero no tuvo mayor trascendencia y euforia social como ocurrió con la obra Los Martirios del pueblo de Bianchi, pero ello no quiere decir que estuviera ausente totalmente, sobre todo en las primeras dos décadas del siglo XX, como se observa a continuación: Durante el año 1911 empezaron a circular corrientes de inquietud socialista. Las empresas teatrales aprovecharon esta inclinación popular y llevaron a escenas piezas de tendencia socialista. El 2 de octubre, la compañía de Pedro Vázquez y Ricardo Mutio, que actuaba en el Teatro Colón estrenó otro drama de tipo social que sí conmovió a los sectores revolucionarios. Se tituló Hacía una nueva vida, del vibrante escritor catalán Ignacio Iglesias. Algún crítico dijo “¿a dónde iría a parar la sociedad organizada si se le inquietara constantemente con obras de esta naturaleza?” La producción de Iglesias alcanzó únicamente siete representaciones y cuando la obra fue retirada del cartel no faltó quien asegurara que al teatro empezaba a concurrir “un público raro”. (De María y Campos 21) La obra del catalán Iglesias, me sirve de referencia para recalcar que, en los primeros años del siglo XX, ya en el periodo Porfiriano, la libertad de creación periodística y dramática se vería severamente ofuscada para escritores nacionales. En este periodo, únicamente se 27 encuentra la escaza circulación de obras con autoría extranjera y con especial cuidado a temas dedicados a los obreros y de tendencias de oposición. Como bien señala, Armando de María y Campos: “la dictadura paternal pero férrea del presidente don Porfirio Díaz, no permitía juegos políticos en el teatro: “Que lo que llegara de fuera se presentara, bueno. Pero para los autores del país estaba vedado el tema político.” (De María y Campos, 20) Es así como el teatro obrero, sobre todo el nacional, tuvo su declive. Introducir el teatro obrero de la época, me sirve como puente introductorio para tratar lo que sería, unos años más adelante, la incursión de Flores Magón como escritor teatral libertario. Así como, su contribución al campo dramático para descubrir su particular uso, de lo que este estudio llama: un instrumento que puede contribuir a la organización y el desarrollo de la clase trabajadora. Para retomar y relacionar los esfuerzos dramáticos dedicados a los trabajadores de México, cuarenta años después del éxito de Los Martirios de pueblo, y cuando la lucha de la clase trabajadora se encuentra en agonía, al igual que el resultado de la Revolución mexicana; el periodista y escritor Ricardo Flores Magón, escribe su primera obra titulada: Tierra y libertad. Un escrito que vería la luz, mientras Ricardo Flores Magón cumplía una condena en la cárcel. El motivo de la privación de su libertad, fue el delito identificado como: “uso del correo para difundir publicaciones que incitan a la violencia, el asesinato y la traición;”9. Ricardo fue declarado culpable por un juez de la Corte Federal de Los Ángeles, California para septiembre de 1916. Mismo año en que su primera obra dramática, Tierra y libertad, estaba lista para ser publicada en el periódico Regeneración, la cual se vendía a un precio de 25 centavos de dólar. Como parte del apoyo para la promoción de la misma, Ricardo refirió el siguiente anuncio en su obra, el cual quiero aseverar: Este drama emocionante, de nutrida propaganda netamente anarquista y de acción expropiadora, altamente educativa para que las masas obreras aprendan a distinguir a sus enemigos y cómo emanciparse del yugo aniquilante de la explotación y la tiranía, y el cual debe ser puesto en escena donde quiera que haya hombres y mujeres conscientes que ansíen de todo corazón la emancipación de la clase proletaria y aproximar esa hora tan ansiada.(Flores Magón, Regeneración núm. 246) 9 Véase la introducción ofrecida en el apartado de obras literarias-teatro en archivomagon.net 28 Ahora bien, si se compara lo anterior con los volantes repartidos antes del estreno de la obra Martirios del Pueblo de Alberto G. Bianchi, puedo establecer una relación con ambos escritores, simpatizantes del movimiento y la causa con los trabajadores mexicanos. Ambos dramaturgos realizaron una dedicatoria específica al inicio de sus obras para presentar su trabajo. Asimismo, ambos escritores sufrirían la privación de la libertad, por el simple hecho de difundir sus ideas en algún medio de expresión o de comunicación. Albert G. Bianchi fue privado de su libertad como resultado de haber presentado su obra Martirios del Pueblo. Y qué decir de Ricardo Flores Magón, su vida tras las rejas fue una lamentable constante, debido a sus radicales escritos, tanto en su trayectoria periodística, como literaria, e incluso (como lo declaró en este caso el juez de California) hasta por su forma epistolar. Antes de pasar con el teatro de Ricardo Flores Magón y después de apreciar este anuncio tan inspirador que sirve para darle paso a lo que Ricardo llamó muy bien, -el drama emocionante de nutrida de propaganda-, quiero retomar algunas de las características políticas, económicas y lamentablemente represivas, que fueron el marco histórico decisivo, para la vida y obra del autor en cuestión, y por supuesto, de los trabajadores mexicanos. Sin más preámbulos, nos adentramos al periodo político, económico y gobernante conocido bajo la etiqueta historiográfica de Porfiriato. 29 CAPÍTULO SEGUNDO LAS POLÍTICAS PORFIRISTAS IDENTIFICADAS COMO CONTRAPUESTAS PARA LA ORGANIZACIÓN Y EL DESARROLLO DE LOS TRABAJADORES MEXICANOS. Algo que también trabajó mucho en nosotros, para empujarnos hacía la lucha y afianzar más aún nuestra nostalgia por la justicia social, fue el profundo contraste que a simple vista resultaba entre pobres y ricos, mucho más aún en la época porfiriana que en la presente. Por un lado, en la avenida principal de Plateros, ahora Francisco I. Madero, se podía contemplar el lujo insultante de aquella burguesía principalmente en días festivos, arrastrada en lujosos carruajes, llena de pedrería, de sedas y perfumes, soberbia y altanera, mientras que, a tiro de piedra, al salir de Plateros, sobre el Zócalo se encontraba uno entre una multitud de seres demacrados, casi desnudos, pobres y miserables. Enrique Flores Magón. El periodo conocido como el Porfiriato (1876-1911) es un punto que no quiero dejar pasar por alto para la elaboración de la presente investigación. Dentro de las políticas del gobierno Porfirista, mencionaré los indicios que considero cruciales como parte de un plan contrapuesto a la organización y el desarrollo de la clase trabajadora mexicana, los cuales, fueron aplicados de manera constante y creciente durante los casi treinta y cinco años que se mantuvo el régimen Porfiriano en el poder. Esta breve, pero objetiva pesquisa, busca colocar en la mesa los puntos e indicios que son utilizados como referencia para conocer más a fondo la problemática que aquejó y frustró la organización y el desarrollo de los trabajadores mexicanos a una mayor escala. Asimismo, considero que esta misma razón, dio pie a la construcción discursiva, periodística, literaria y por supuesto dramática de Ricardo Flores Magón. A su vez, destaco la resistencia y los esfuerzos colectivos de los trabajadores, así como la clara respuesta del gobierno, tomando como punto álgido los lamentables hechos ocurridos en Cananea y Río Blanco. La llegada al poder del general Porfirio Díaz, como el hombre que la naciente burguesía mexicana necesitaba, implicó que, a partir de 1876, los márgenes y la tolerancia para la protesta campesina y obrera se vería afectada y reducida. Tanto el presidente, como el Congreso Federal dominado por él mismo, rechazaban o no hacían caso a las muchas peticiones y demandas, haciendo prevalecer el Poder Jurídico. (Buve 6). 30 Los inicios de la organización y el desarrollo de los trabajadores mexicanos que se fueron consolidando a finales del último tercio del siglo XIX, como ya mencioné en el capítulo anterior, al parecer, fueron refrenados paulatina y drásticamente en el periodo gubernamental porfiriano. De acuerdo con J. Buve, el gobierno Porfirista se relaciona directamente como parte de un plan para la instauración de la naciente burguesía mexicana. El porfiriato principalmente fue un gobierno al servicio de la burguesía que se concentró en ejecutar las políticas que he seleccionado como indicios, los cuales son los siguientes: 2.1 Supervisión, persecución y supresión de la prensa obrera y libertaria Un primer indicio que identifico en los primeros años, es el dirigido a la supervisión, persecución y supresión de las protestas y en los escritos periodísticos dirigidos a obreros, campesinos y a la concientización de la población en general. Los propios trabajadores y escritores libertarios expresaron en su momento la problemática laboral y el descontento a través de la palabra escrita y esta era difundida mediante periódicos, semanarios y revistas de la época. Este tipo de periodismo se vio seriamente afectado con el repliegue constante, ejecutado por el gobierno porfirista. Recordemos que, en el caso particular de la prensa obrera de la época, esta servía, influía y se dirigía, principalmente hacia el beneficio y apoyo de la causa trabajadora, pues para ese entonces, la educación de los primeros trabajadores industriales de la época, era un objetivo primordial de varios semanarios. En aquellos años, comenzaba a ser común la proliferación y la libre circulación de ideologías opuestas a la imperante, y esto se difundía a través de la imprenta periodística dedicada los trabajadores. Estas propuestas, eran trabajadas en periódicos como: La Comuna, El Hijo del Trabajo, El Obrero Internacional y La Huelga, anteriormente ya mencionados como ejemplos e identificados principalmente por estar dirigidos a los trabajadores de la época. A la lista se sumarían interesantes escritos difundidos en El Socialista y La Internacional. No obstante, la denuncia y la protesta laboral periodística, estuvo a la par de actitudes hostiles, persecutoras y supresoras del gobierno Porfirista; que, al parecer, únicamente se ocupaba por el predominio y el interés del desarrollo y el crecimiento de la burguesía mexicana, por lo cual, el gobierno nunca toleró estas formas expresas. “El México de Porfirio Díaz era multifacético: generoso para la alta burguesía, los banqueros y los 31 grandes terratenientes; acogedor para el capital extranjero; frío y distante para las clases trabajadoras.” (Loyo 3). La suspicaz labor de algunos de los trabajadores (que en ocasiones se convirtieron en escritores dispuestos a ejercer el derecho a la libertad de imprenta y expresaron las injusticias a las que eran sometidos, un sinnúmero de trabajadores y campesinos) llegó a registrar parte de las demandas y el alto contraste vivido en aquellos años. Esto fue, por supuesto, una característica propia de la dramaturgia de Ricardo Flores Magón, la cual, reconozco que introduce en sus dos obras teatrales, ambas con títulos bastante sugerentes como: Tierra y libertad y Verdugos y víctimas. Ahora bien, un caso expreso para demostrar parte de la prensa obrera a inicios de la época porfiriana es el siguiente: En el congreso de obreros celebrado en 1876 unos líderes del Gran Círculo expusieron en términos muy claros el problema agrario y tanto el despojo de tierras como la explotación de campesinos fueron impugnados en la prensa obrera. José María González10, amigo de Rhodakanaty y miembro de su grupo de estudios, La social fundó en 1876 la revista El hijo del Trabajo, la cual, durante un periodo de diez años, predicaría la revolución social mediante un programa de reformas pacífico con el mayor énfasis sobre la reeducación moral del obrero, así como del empresario. (Buve 5) Con este ejemplo, me parece importante recalcar el papel que tuvo la prensa existente dirigida principalmente, a los trabajadores y el singular uso que se le daba a la misma. El siguiente caso hace mención del sastre y escritor: José María González y me servirá a manera de preludio para identificar el importante papel que tomó el periodismo obrero para los trabajadores. Por supuesto, esta labor fue muy mal vista y bastante incómoda para el gobierno y la burguesía imperante, como observaremos a continuación: José María González publicó un amenazador artículo en el periódico El hijo del Trabajo, como protesta contra el cese de los obreros de la fábrica Hércules... “Que no te culpen mañana si, haciendo a un lado a ese fantasma que se llama gobierno, te gobiernas por ti mismo; que no te culpen mañana si, despreciando a esa meretriz que 10 Alrededor de 1875 aparece el sastre José María González con sus descripciones de las confrontaciones agrarias más importantes de la época, denunciando y culpando al gobierno por las penalidades que sufrían campesinos, artesanos y trabajadores urbanos. Citaba la omnipresente pobreza, la inestabilidad económica y el continuo caos político como la evidencia de la corrupción e ineficacia del gobierno en sus escritos de El Hijo del Trabajo. A pesar de su importancia poco se sabe del pasado de González, pero sus actividades públicas, sus editoriales y artículos nos han dejado un legado histórico-ideológico y cierta información biográfica. Es una de las figuras más interesantes y polémicas de su tiempo. (Hart, Los anarquistas mexicanos 101) 32 se llama Justicia, te haces justicia por tu mano…Si algún día en vez de fábricas contempláis ruinas, en vez de telares veis cenizas, en vez de riquezas tenéis miseria, en vez de pisar alfombras pisáis sangre, no preguntéis por qué. Vuestros operarios todavía hoy son ovejas mañana, tal vez serán leones. ¡Ah de vosotros que provocáis su cólera! Entonces ellos, tan humildes, tan resignados, tan envilecidos, os dirán el día de la justicia: “¡De rodillas, miserables!” … Este artículo causó verdadera conmoción en el pacífico mundo burgués, que contemplaba tranquilo y optimista el triunfo liberal como la última etapa a que podía aspirar la humanidad. (González Navarro 203). Quiero destacar y mencionar nuevamente que la labor periodística dirigida a los trabajadores de la época fue, de igual manera, audazmente reproducida y ejecutada por Ricardo Flores Magón, ya que fue parte fundamental y activa de su carrera, en la cual, también demostró un interés constante por establecer un puente de comunicación con los trabajadores mexicanos para informar y exponer las faltas e injusticias del gobierno y la burguesía. Este interés compone la mayoría de su trabajo y por supuesto también se vería reflejado en su dramaturgia. Por consiguiente, entre los periódicos que Ricardo redactó y/o editó se destacan principalmente Regeneración, La Revolución, El hijo del Ahuizote, El colmillo público, entre otros tantos. Todos ellos se encontraron bajo una constante presión y total censura gubernamental Porfirista, y que, con el paso del tiempo, esta represión se haría más contundente, y no sólo con Ricardo y su hermano Enrique, sino con redactores, editores y con todos aquellos que se atrevieran a colaborar al ejercicio periodístico de los hermanos Magón. La revista de El hijo del Ahuizote apareció en agosto de 1885 y al morir Manuel Pérez Bibbins, uno de sus fundadores, Daniel Cabrera11 la adquirió. En julio de 1902, Ricardo Flores Magón la arrendó. Jesús Martínez Carrión con agudo ingenio hacía caricaturas muy expresivas y en una de ellas dibujó a Porfirio Díaz representando a la Suprema Corte de Justicia, la publicación de esta caricatura fue la causa de la detención y allanamiento de este día. Al respecto, Enrique escribe: “El hijo del Ahuizote fue asesinado por Díaz; pues, aunque estábamos presos, escribíamos desde 11 Daniel Cabrera (Daniel Cabrera Rivera), periodista y caricaturista. Nació y murió en Puebla, en 1859 y 1914, respectivamente. A los 18 años se trasladó a la ciudad de México. Estudió litografía en la Escuela Nacional de Artes y Oficios. En su estado natal colaboró en El Progreso de Zacatlán, pero realizó su trabajo como caricaturista en la ciudad de México. Fue fundador y director de El Hijo del Ahuizote y El Ahuizote Jacobino. Firmaba sus caricaturas con el seudónimo de Fígaro. Sufrió frecuentes encarcelamientos durante el régimen de Díaz, por su actitud crítica. Véase Gantús, Fausta (2007). Porfirio Díaz y los símbolos del poder. La caricatura política en la construcción de imaginarios. Cuicuilco, 14(40),205-225. [fecha de Consulta 8 de octubre de 2021]. ISSN: 1405-7778. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35112174011 33 nuestros calabozos como cuando estuvimos en la prisión militar. Excélsior, nuestro periódico serio y en el cual cada uno firmaba sus artículos, para dar aliento con nuestro ejemplo de valor civil, sólo alcanzó a publicarse hasta el cuarto número. Muertos nuestros dos periódicos, publicamos El alacrán, que al tercer número murió. Entonces publicamos El padre del Ahuizote, y muerto éste, El nieto del Ahuizote; después El bisnieto del Ahuizote; todos ellos con vida efímera, pues pronto eran suprimidos. Hasta que Porfirio Díaz decretó que ningún periódico o escrito nuestro podría ser publicado en México, so pena de severos castigos a los impresores que lo hicieran y decomisación de imprenta. (Carmona Dávila, La policía porfirista allana el local de la revista: El hijo del Ahuizote. www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/4/16041903.html) Con este paréntesis de referencia, presento la persecución que enfrentó el periodismo de Ricardo Flores Magón junto a su hermano y otros colaboradores de prensa. “El Hijo del Ahuizote, que desde sus inicios consistió en mostrar oposición al gobierno del general Díaz, claramente no perseguía la defensa solapada de algún otro personaje, un semanario que estaba convencido de que el ejercicio de la crítica y libertad de prensa, eran un ingrediente indispensable para la vida democrática del pueblo mexicano.” (Gantús 19). Ahora bien, como anteriormente referenció Enrique Flores Magón, podemos ver que, la persecución ejercida en contra del periodismo, mantuvo a raya a más de un trabajador, periodista, escritor, semanario, revista o hasta establecimiento de imprenta, y esto fue una constante cualidad que se mantuvo firme durante el periodo porfiriano. Retomando el breve contexto histórico previo a la labor de Ricardo en el periodo porfiriano, no está por demás que mencione que desafortunadamente las reformas pacíficas y las impugnas expresadas en la prensa obrera o libertaria no pudieron ver sus objetivos cumplidos. La prensa obrera, que estaba inclinada principalmente a tratar la educación de los obreros e incluso de los empresarios, cesó sus funciones. Asimismo, el trabajo construido por el adalid libertario Plotino Rhodakanaty (que presenté en el capítulo anterior) también se vio afectado y encontró fin en este periodo; en conjunto, con los esfuerzos de los diversos congresos y sociedades de trabajadores, que también se vieron afectados y reducidos. Para la primera década del periodo porfiriano el historiador John M. Hart menciona que: Para mediados de la década de 1880 el gobierno de Díaz había disuelto el Congreso Nacional de Obreros Mexicanos, fundado por Rhodakanaty y afiliado a la rama Jura del anarquismo internacional; patrocinaba uniones, sociedades mutualistas y 34 cooperativas dominadas por el gobierno; había aplastado el movimiento agrario y había clausurado o forzado a cambiar de política a todo el personal obrero de los periódicos en que Rhodakanaty había publicado. En 1885 muchos de los estudiantes, discípulos y compañeros de Rhodakanaty habían huido o se encontraban en la cárcel. Por lo cual Rhodakanaty cesa su labor revolucionaria debido a la intimidación y en 1886 Rhodakanaty regresa a Europa. (Hart, Los anarquistas mexicanos 48). No sólo los intentos del propio Rhodakanaty se vieron sofocados con la acción gubernamental porfiriana, sino que, también se persiguió y suprimió a todo aquel afiliado a la prensa con relación a la oposición y a la causa de los trabajadores. Incluso, esta medida aplicada exclusivamente al sometimiento de la prensa fue conocida popularmente como la política de: “Pan o Palo.” El historiador Hart sugiere respecto al caso de Rhodakanaty: Después de tantos años de actividad debió haberse desilusionado al no lograr educar a la gente para la realización de los cambios deseados. Aunque tal vez el enfrentamiento del celo de sus ensayos alrededor de 1880, el cese de sus actividades revolucionarias y su regreso a Europa en 1886, se debieron probablemente a las medidas represivas del gobierno de Díaz, más que al desencanto debido a sus fracasos. (Hart, Los anarquistas mexicanos 48). Díaz combinó subsidios con persecución judicial de periódicos y periodistas, durante la mayor parte de su largo mandato. “Sus objetivos fueron los mismos que normaron la acción de su gobierno en todos los ámbitos públicos: asegurar las reelecciones y evitar la sedición y la revuelta.” (Medina Peña 43) Incluso lo puedo relacionar directamente con el artículo VIII del laudo laboral Porfirista, el cual estableció lo siguiente: El artículo VIII autorizaba al jefe político de cada municipio el escoger personas que supervisaran la publicación de periódicos y diarios obreros para prevenir la publicación de lo que el laudo llamaba “doctrinas inconvenientes”. Esto era un esfuerzo del gobierno, obviamente para prevenir que circulara entre los trabajadores propaganda contra el gobierno. (Rodney 531). Por consiguiente, decidí seleccionar el constante descontento, la persecución, supervisión y supresión de la libertad de prensa obrera y libertaria, como un indicio integrante de una política que no contribuyó con el desarrollo y la organización de los trabajadores mexicanos. 35 2.2 Prebendalismo y subsidio económico Otro segundo indicio identificado, y más ventajoso que la supervisión; persecución y supresión del periodismo obrero y libertario, fue el prebendalismo. Al igual, como mencioné brevemente en el capítulo anterior con el gobierno Lerdista12. El prebendalismo, ha sido un método recurrente del gobierno en turno, para desmantelar o disolver cualquier organización en oposición al poder gubernamental. El gobierno porfiriano no fue la excepción: Después de que Díaz subió a la presidencia en 1876 sintió que la única forma de prevenir que los tradicionales hombres fuertes locales organizaran levantamientos periódicos en contra del gobierno central como lo habían hecho a través del siglo XIX, era separarlos de la administración y reemplazarlos con hombres que estuvieran en deuda con él… En el México porfiriano eran tan grandes las oportunidades proporcionadas por el poder estatal para enriquecerse, que los caudillos eran capaces de amasar enormes fortunas y no tenían motivos para desafiar al gobierno federal. El juicio de Díaz era acertado. La mayoría de los caudillos tradicionales a quienes les concedió poder demostrarían su lealtad al régimen prácticamente hasta el final. (Katz y Galván de Terrazas 21). El prebendalismo no sólo ocurrió en puestos públicos que fomentaban el caudillismo13, de igual manera funcionó para apoyar la difusión de las ideas del régimen y asegurar una reelección y el control del poder. Este a su vez, reforzaba y controlaba la ideología y la opinión pública del mandato. Díaz construyó un sistema político que en forma gráfica podía representarse con una estrella - “círculos concéntricos de personas" leales al poder ejecutivo lo llamó La Voz de México, periódico de los conservadores católicos-, en la cual él ocupaba el centro de los radios, sin que estos últimos tuvieran relaciones importantes entre sí. Para hacerlo hecho mano de todos los medios disponibles: de la amistad a las relaciones familiares, de los subsidios a los puestos públicos, de la amenaza de fuerza a su ejercicio efectivo, y al final de las reformas menores y mayores siempre y cuando no tocaran la forma de gobierno. Fue un largo proceso de constante definición y 12 Recordemos que el presidente Lerdo trató de intervenir directamente en los asuntos del Gran Círculo de Obreros de México, otorgando prebendas y puestos políticos a dirigentes y a miembros importantes de la organización. 13 De acuerdo con K. H. Silvert, en Iberoamérica, el término caudillismo alude generalmente a cualquier régimen personalista y cuasi militar, cuyos mecanismos partidistas, procedimientos administrativos y funciones legislativas están sometidos al control inmediato y directo de un líder carismático y a su cohorte de funcionarios mediadores. Para más información véase: Castro, Pedro. El caudillismo en América Latina, ayer y hoy. Política Cultural. número 27. México 2007. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188- 77422007000100002 36 puesta en marcha de reglas informales de trato político basadas en el reconocimiento de la influencia social y política de los diversos actores, individuales, colectivos e institucionales. (Medina Peña 13). Como comenta el investigador Medina, puedo observar que la prensa (en este caso conservadora) se vio beneficiada de subsidios económicos y por supuesto políticos. Un claro ejemplo fue La Voz de México, un semanario promovido desde los inicios por el gobierno porfiriano para dominar y dirigir la opinión pública. Los semanarios que apoyaban al gobierno, dictaminaban una postura de prensa conservadora, totalmente contraria a la prensa obrera y libertaria. Otro ejemplo de ello, fue el semanario El Imparcial, quizás el más destacado del régimen: Instruido por el gobierno para publicar artículos y editoriales que animaran a los obreros a seguir los pasos de la vida decente y moral y evitar la violencia El Imparcial...fue un conocido portavoz del régimen de Díaz. Variaban los temas, pero los puntos que más se tocaban, decían que no había un conflicto básico entre trabajadores y capitalistas de México, que los conflictos eran generalmente artificiales, creados por agitadores para sus propósitos y que el que utiliza la violencia ante ella sucumbe. (Rodney 519). Quiero destacar que El Imparcial ponía de ejemplo que para el gobierno imperante existía “un falso problema de los trabajadores”, apaciguando la expresión y la agitación de los trabajadores. Considero que la creación de prensa conservadora, se destaca por estar promovida por subsidios económicos gubernamentales, un elemento recurrente creado para obstruir e invalidar la opinión de cualquier oposición, en este caso, la de los semanarios obreros y libertarios y, además, de manipular y controlar la opinión y los hechos en sí. La prensa conservadora para el gobierno porfiriano fue un elemento activo en función de apaciguar los ánimos y la comunicación entre los trabajadores, por lo tanto, los semanarios que apoyaban la causa trabajadora fueron menospreciados y ofuscados. No obstante, calmar la agitación y protesta trabajadora sólo era una consecuencia más, del verdadero objetivo: construir la “opinión pública de los asuntos laborales y referentes al trabajo y al crecimiento del país”, los cuales residían en la “libertad” llámese de imprenta o económica. Un asunto tratado como parte del modelo económico promovido, el cual estaba encausado a crear y controlar también la opinión pública, como lo hace notar Medina Peña de la siguiente manera: 37 El liberalismo, que nunca fue una doctrina coherente sino incremental y reactiva, mantuvo siempre una actitud ambigua ante la libertad de imprenta. Concebida originalmente por los constituyentes gaditanos como una derivación de la libertad de expresión, la visualizaron como camino de ida y vuelta entre la “opinión” y los gobernantes. (Medina Peña 42). El prebendalismo y los subsidios económicos, ejecutados por el gobierno pueden ser usados directamente, para apaciguar y crear una opinión publica (periodismo conservador) como fue el caso, contra las protestas de los trabajadores. Por lo tanto, este tipo de práctica política, la considero también, como otro indicio contrapuesto para la organización y el desarrollo de la clase trabajadora mexicana. 2.3 El creciente liberalismo económico apoyado por la fuerza militar Como mencioné en el punto anterior y desde el inicio de este trabajo: el modelo económico identificado como Liberal, que se venía consolidando desde la Reforma, hizo presente su doctrina en México, para permitir el crecimiento acelerado a las inversiones extranjeras y dar paso a la expropiación y privatización de la tierra. El gobierno porfiriano sería participe y un destacable impulsor de éste modelo, aunque este modelo económico, ya se venía implantando con anterioridad. El gobierno de la Reforma, típico del liberalismo del siglo XIX, intentó alentar a la empresa privada y al pequeño terrateniente...La Reforma y en especial los gobiernos sucesivos de Sebastián Lerdo de Tejada y de Porfirio Díaz fueron testigos del máximo despojo de los pueblos. En esta forma, las propiedades comunales que sobrevivieron el imperio azteca, la Conquista y todo el periodo colonial sucumbieron a las exigencias de una doctrina económica liberal basada en la doctrina laissez-faire.”14 (Hart, Los anarquistas mexicanos 23-24) Con esta doctrina económica, adoptada, desde los días de la Reforma “dejen pasar o dejen hacer” (laissez-faire), que quiere decir: sin intervención, pero con protección por parte del Estado; el gobierno no sólo estaba dispuesto en hacer caso omiso a las condiciones y al crecimiento del trabajador mexicano, sino que apoyaba únicamente de manera acelerada el crecimiento, de quien estuviera en posibilidades económicas industriales de hacerlo. Para 14Desde su origen la frase Laissez faire ha buscado eliminar y abolir todo tipo de ley por parte del Estado que impida que las personas más habilidosas y eficientes puedan usar de mejor manera sus recursos. Para esclarecer mayormente el término y la doctrina Véase https://economipedia.com/definiciones/laissez-faire.html 38 1892 y con Díaz en el poder, no sólo no se tomaba en cuenta el porvenir de los trabajadores, sino que el gobierno firmó un tratado formalmente para no intervenir en los asuntos y la conveniencia laboral; mediante el tratado político: de no interferencia en problemas laborales. Firmado por el entonces ministro de Hacienda, Matías Romero15: Matías Romero dictaminó que las leyes prohibían al gobierno intervenir directamente en las relaciones obrero-patronales. Las leyes tenían su origen, según Matías Romero, en los principios de la libertad humana y respeto a la propiedad. Añadió: el trabajo está sometido, por un ineludible fenómeno natural, a la ley de la oferta y la demanda. (Rodney 515). Con la firma del tratado de no intervención, el gobierno declaraba que quedaba formalmente fuera de las facultades administrativas relacionadas a los convenios laborales. Con esto, Díaz no sólo omitiría el trato, el cuidado y el porvenir de los trabajadores mexicanos. La firma de este tratado, también serviría para que el gobierno declarara abiertamente, que los asuntos de los trabajadores no eran interés o tema del gobierno en turno; sino que estaban, totalmente subordinados a los intereses de la doctrina económica adoptada para promover un supuesto desarrollo económico del país a nivel nacional e internacional. El liberalismo promovido por el gobierno porfiriano no solo arremetía contra los intereses de los trabajadores industriales, sino que también, ponía en jaque a los nativos indígenas y gente dedicada a las labores del campo (recordemos algunas de las pésimas condiciones laborales que se mencionan al principio de esta investigación), además, del trato al que ya eran sometidos los peones en las haciendas de aquellos años. Incluso más tarde durante el Porfiriato había juristas que se sentían moralmente obligados a defender los intereses de comunidades indígenas. Pertenecían a una pequeña minoría de los que Reyes Heroles denomina los social-liberales, los cuales estaban en la opinión de que los campesinos indígenas nunca tuvieron la posibilidad de hacerse empresarios agrícolas independientes, según los principios del Liberalismo.16 (Buve 6). La proliferación del modelo económico liberal no atendió los problemas de los trabajadores. Por el contrario, el desarrollo y la organización de los trabajadores no fue nunca 15 Activista de la diplomacia burguesa, defensor del liberalismo económico. 16 Puede consultarse el trabajo de Wistano Luis Orozco y Andrés Molina Enríquez para ejemplificar mejor. 39 prioridad del modelo económico adoptado, puesto que sus consignas, pasan por encima de los intereses laborales, comunales y de los pueblos originarios, todo en nombre del crecimiento industrial de un país (en este caso México). Al parecer, el tan anhelado beneficio siempre ha sido tan solo para unos pocos El gobierno de Díaz se concentró en escribir los propios manifiestos del Poder Jurídico, la creación de un ejército profesional y una policía rural, para poder procurar una estabilidad política, y poder mantener el predominio de mano de obra barata ofrecida a los inversionistas extranjeros. (Buve 2) Por supuesto, el tratado expuesto por Matías Romero, basado primordialmente en el liberalismo económico instaurado en un país en vías de desarrollo como México, aseguraba la explotación de sus recursos naturales y la mano de obra barata con condiciones deplorables para los trabajadores. Este tratado sería apoyado a través de la legalidad de no intervención, pero también, cuidado con fuerza militar y policial. Esto último, conforma otra de las políticas, dentro de los indicios que he seleccionado como contrapuestos a la organización y el desarrollo de los trabajadores mexicanos, dado el efecto imperativo, para ejercer la represión de unos y mantener la libertad y el crecimiento económico de otros. Para algunos investigadores, el uso de la fuerza militar en el periodo porfiriano es una característica que resulta ser bastante recurrente. El presidente Porfirio Díaz contó con estatus militar de general, puesto que fue un hombre de armas. El uso excesivo de la fuerza fue su plan más efectivo para centralizar el poder y ejecutar la política y economía liberal. Asimismo, esta táctica le permitió conservar la silla presidencial durante casi treinta y cinco años. Medina Peña argumenta sobre la conducta porfiriana activa en las armas, con el referente que Cosío Villegas hace del general de la siguiente manera: Los rasgos psicológicos de Díaz que lo llevaron a esa postura: su oficio militar lo hizo un hombre de acción, y su escasa cultura le otorgó una inclinación a preferir la ejecución de las cosas a idearlas a imaginarlas, planearlas y sobre todo discutirlas. Todo ello, termina Cosío su evaluación de Díaz íntimo, “lo condujo a desconfiar del mero especulador, del argumentador, del teórico, del palabrista o amante de las palabras a quienes acusaba de hacer “profundísimo” según expresión que se le atribuye. (Medina Peña 6) Incluso, uno de los principales críticos caricaturistas del gobierno porfiriano (que ya mencioné brevemente con anterioridad en esta investigación): Daniel Cabrera, fundador de 40 El hijo del Ahuizote, presentó en varias ocasiones la alusión al uso excesivo de las armas del general y presidente Díaz para ilustrar su manera peculiar de gobernar y mantenerse en el poder: En una imagen de las pocas que fueron firmadas por su realizador, el caricaturista Daniel Cabrera, quien solía utilizar el seudónimo Fígaro denunciaba el uso de la fuerza, simbolizada por las bayonetas como factor decisivo en la carrera reeleccionista de Díaz; en este caso aludía a su tercer periodo presidencial. El título de la caricatura, “por mayoría de...votos amistosos... (Gantús 216). La Dra. en Historia Fausta Gantús menciona la figura de la espada de Díaz, la cual estaría presente en todo el periodo porfiriano, para hacer efectivo el control y el poder económico y político. La espada se convertiría en un símbolo importante de su gobierno y esta, a su vez, sería conocida popularmente por los caricaturistas de la época como “la matona”. Es por ello, que tomo como un tercer indicio el uso de las armas para fomentar el control económico y político por parte del gobierno porfirista. En efecto el militarismo, al convertirse en la fuente de sustento de su gobierno, fue minando progresivamente su prestigio. En ambos casos la espada es el instrumento del cual se vale Díaz para la consecución de sus fines, esa que le proporcionó el triunfo en los campos de batalla y el reconocimiento de un amplio sector de la población le serviría también para sostenerse en el poder a pesar del descontento popular y la creciente oposición. (Gantús 220). 2.4 El positivismo mexicano Parte de la opinión controlada por el mismo gobierno, logró referir al movimiento y a la agitación de los trabajadores con el status de “bandidos”. Una clasificación muy conveniente y oportuna para el conservadurismo del poder político y económico, que consistió en nombrar o señalar de esta manera a todo aquel que se mostrara en descontento u oposición a los planes de la burguesía mexicana. Otorgar, un status de “bandidos” para descalificar, no solo la filosofía libertaria, sino todo movimiento obrero, pensamiento, corriente; que no estuviera a favor del fomentado pensamiento positivista de un México en aras de la industrialización. Para aquellos campesinos de las comunidades indígenas y aquellos obreros que tendían a pronunciarse con violencia respectivamente al despojo de tierras y la proletarización, todo ello implicó que se vieran inevitablemente reducidos a lo que llama Kahle el status de bandido. (Buve 6). 41 Esta forma descalificativa del positivismo mexicano, orientada principalmente al desarrollo y protección de la burguesía empresarial, que a su vez controlaba el poder político, era reconocida por Ricardo Flores Magón, quien apunta en Tierra y Libertad, primer acto: “Marta. — Nos quejaremos al gobierno. Don Julían. — ¡Ja, ja, ja! ¡Los ricos somos el gobierno!” (Flores Magón, Tierra y Libertad acto primero-escena I.) Esta premisa, que Magón escribe por medio del personaje hacendado Don Julián, y con diálogo irrisorio, podría ser sustentada y justificada bajo la filosofía que conoció la justificación para el plan de industrialización empresarial incitada por el Porfiriato como positivismo. “…Se declararon en huelga los obreros de la fábrica de hilados y tejidos de Río Hondo, porque se les pagaba cuando querían los dueños. En marzo, a uno que regresó se le dio un salvo conducto: “Puede usted dar trabajo al portador, pues no pertenece a los revoltosos.” (González Navarro 230). Es decir, la manera de actuar del gobierno y de los grandes empresarios apela fervientemente a un desarrollo industrial para el país. Pero ello no implica necesariamente los deseos y la bonanza económica equitativa de su población: La rigurosa línea de conducta del gobierno de Díaz frente a los obreros y campesinos estuvo estrechamente relacionada con la filosofía de la naciente business-elite que se había reunido alrededor del presidente o sea la élite que, hacia 1900 estaba controlando gran parte de la vida política y económica de México. (Buve 6) La creciente élite, que se consolidaba bajo la filosofía positivista y que estaba, relacionada con el gobierno porfiriano, al parecer, no simpatizaba con la organización y el desarrollo de los trabajadores. Los nacientes industriales y burgueses, se encaminaron a promover un crecimiento acelerado de sus bienes, a expensas de la explotación y las pésimas condiciones del trabajador mexicano, ya sea dentro de la industria, en la hacienda, en el campo o con el desplazamiento de sus tierras. El positivismo mexicano, influido por mucho por el pensamiento Spenceriano, otorga una “base científica” a los prejuicios étnicos, existentes ya desde hace mucho tiempo, de gran parte de las élites mexicanas: consideraban, en realidad, al campesino indio apático y, a la vez, rebelde como el mayor obstáculo para la evolución de México hacia una nación moderna pero no obstante sería el mismo campesino quien, a falta 42 de otro mejor, habría de desempeñar su papel de obrero en dicha evolución, aunque fuese por cierta fuerza.” (Buve 6). En la obra Tierra y Libertad, el personaje de Don Julián (descrito por Ricardo como un personaje poseedor de grandes hectáreas y con influencia en el gobierno) expone lo siguiente: DON JULIÁN (Saliendo por la izquierda y deteniéndose a mitad del escenario.) Esta vez no se me escapa la muchacha. ¡No faltaba más que un hombre como yo, poderoso, dueño de mil kilómetros cuadrados de terreno y con grande influencia ante el presidente, se dejase babosear de una pelada como la tal Marta! (Flores Magón, Tierra y Libertad acto primero-escena I) La referencia que este personaje hace hacia sus trabajadores (en este caso la esposa de uno de ellos, Marta) revela la visión, que los señala muy por debajo, de su estatus social. Asimismo, el diálogo del personaje, demuestra la forma latifundista, muy común en el Porfiriato: el control y la explotación de hectáreas de tierra pertenecientes a un solo individuo. De igual manera ocurrió con un particular grupo, conocido posteriormente como: los científicos, que fueron parte fundamental del sustento ideológico del gobierno porfiriano: “Los científicos, los líderes intelectuales y políticos de aquella burguesía, eran partidarios de un gobierno fuerte que limitara los derechos y libertades de todos aquellos que pudieran impedir el desarrollo del país y sumergirlo en la anarquía de antes.” (Buve 6) El optar por una filosofía conveniente para el grupo de empresarios y científicos, que se encontraban alrededor y como parte del gobierno porfiriano, permitió justificar, la manera de actuar para dar paso a tan lamentables aspectos descalificativos y hechos represivos. Es por ello que considero esta adopción de filosofía como un cuarto indicio, en contra de la organización y el desarrollo de los trabajadores. “En el Porfiriato hubo un considerable número de huelgas algunas de ellas violentas…En la vigésima centuria hay una curva ascendente a partir de 1905, que alcanza su punto máximo en 1907, para descender hasta el final del periodo.” (Buve 6) Aunado a esto, decidí mencionar la manera de actuar tan radical y represora del gobierno en los sucesos conocidos como Cananea y Río Blanco como parte de los casos más conocidos en contra de la organización y el desarrollo de los trabajadores de la época. 43 2.5 Cananea y Río Blanco Como ya presenté anteriormente, la política económica liberal sustentada en el Porfiriato apelaba a un desarrollo nacional industrial impulsado por el capital extranjero. La introducción de este modo de desarrollo, trajo consecuencias poco fructíferas para la estabilidad y las condiciones del trabajador mexicano, quien buscó, mediante el ejercicio de huelgas, aliviar su situación. Debido a que las condiciones laborales estaban cada vez más en detrimento y se fueron agravando, conforme pasaban los años del gobierno porfiriano, y claro, las políticas vistas con anterioridad, se iban aplicando cada vez con mayor fuerza represora. El Imparcial calificó de simulacro de huelgas, peligroso y ridículo, los intentos que de ellas se habían hecho hasta entonces en México. No podían aclimatarse porque los obreros eran pobres y carecían de espíritu de cooperación. Cuando fueran ricos e ilustrados ya funcionaría el arbitraje para resolverlas. (González Navarro 207). Recordemos que el periódico El Imparcial, era parte de la prensa conservadora burguesa porfiriana. Considero necesario, mencionar que las huelgas de los trabajadores son una expresión más de la organización en búsqueda del desarrollo y de la conciencia trabajadora, para conseguir solucionar los malos tratos recibidos en las fábricas: la pésima percepción de salario o las exhaustivas jornadas de trabajo. “En algunos lugares la situación llegó a ser verdaderamente terrible; en una fábrica de mantas de Morelia trabajaban en 1882, de cinco de la mañana a doce de la noche.” (González Navarro 207). Asimismo, muchas más otras exigencias se les aplicaban indiscriminadamente a los trabajadores. Otro caso, muy recurrente también, fue el de los trabajadores textiles, que además de los infortunios, también ya empezaban con el problema de emplearse: La situación resultaba cada vez más crítica en términos económicos y políticos y si bien la crisis que se vivía hacia finales del Porfiriato afectó a la totalidad de los obreros y clases populares mexicanas, se hizo sentir con especial intensidad en el caso de los obreros textiles. El hecho de que la industria textil pasase por un proceso de consolidación de capitales y reorganización afectó indiscutiblemente a los obreros cuya capacidad para emplearse, eran más escasas. Las oportunidades de empleo iban disminuyendo progresivamente. Por otra parte, las condiciones de trabajo no solamente no mejoraban, sino que se hacían cada vez más duras.” (Ramos Escandón 26). 44 Como mencioné en uno de los apartados anteriores, el gobierno no reconocía (o no quiso reconocer formalmente) la existencia de un problema en cuanto a la aplicación de su política económica, social y laboral, por lo cual, los trabajadores de la industria comenzaron a pronunciarse cada vez más en favor de una regulación para su penosa situación laboral. Los trabajadores se vieron obligados a optar por hacer huelgas. “La intranquilidad empezó en junio de 1906, con la huelga de los trabajadores en las minas de cobre en Cananea y llegó a su clímax con la sangrienta represión en Río Blanco, el 7 de enero de 1907.” (Rodney 514). Sin embargo, no sólo fueron Cananea y Río Blanco las que se fueron a huelga. En varias fábricas los trabajadores se dieron a la tarea de cesar labores para exigir: la reducción de la jornada laboral, un aumento de salario, acabar con las injustificadas separaciones de otros compañeros, eliminar las tiendas de raya, entre otras merecidas peticiones, como se señala en el caso de la fábrica la Hormiga: En la Hormiga fábrica de Tizapán, D.F. los 400 obreros se declararon en huelga el 26 de octubre de 1906. La causa de su descontento era: el poco tiempo que se les otorgaba para ingerir sus alimentos, dado que la jornada era sumamente larga; de 4:30 am a 6:30 pm... (Ramos Escandón 27). Para el año 1906, el número de huelgas iba en ascenso. Las huelgas de Cananea y Río Blanco, a diferencia de sus símiles, suelen ser las más mencionadas, por la crudeza con que ambas fueron sofocadas. No considero necesario retomar los trágicos hechos efectuados contra los trabajadores que fueron a la huelga de Cananea Consolidated Copper Company, propiedad de norteamericanos, en Cananea, Sonora. O la huelga en la fábrica de textiles de Río Blanco, Veracruz. Aunque, sin duda, el derramamiento de sangre de los trabajadores mineros y textileros (representantes de la verdadera y cruel cara del crecimiento y la industria) es una mancha indeleble en la historia de este país y por supuesto en la historia de la participación y organización de los trabajadores mexicanos. Cananea y Río Blanco vienen a ilustrar el reproche y el desinterés del gobierno porfirista por tratar asuntos que involucran la organización y el desarrollo de los trabajadores. Es verdad, que los trabajadores más radicales buscaban el ideal libertario y representaban una amenaza inminente para el gobierno, aunque fueran minoría, pero la gran mayoría la conformaban los trabajadores más moderados, los que no escribían, los que no dirigían. Ellos, sin embargo, sólo pedían ajustes no tan radicales en sus condiciones laborales, empero ni 45 siquiera esta concesión fue atendida, ni permitida y mucho menos otorgada. Trabajadores, radicales o moderados fueron asesinados en respuesta a las huelgas. Esto, me permite ilustrar la oportuna y vergonzosa intervención que el gobierno optó para con los trabajadores a costa de velar por los intereses del capital y por supuesto de los suyos propios (la naciente burguesía mexicana). En resumen: la constante supervisión, persecución y supresión en la libertad de imprenta (tanto obrera como libertaria); el prebendalismo y los subsidios políticos y económicos; la creciente doctrina liberal económica apoyada por fuerza militar y sustentada bajo ideas positivistas; sucesos de represión y aniquilación armada como en Cananea y Río Blanco. Son los indicios que identifico y utilizo como contrapuestos y como parte, de un plan que refrena la organización y algún oportuno desarrollo de los trabajadores de la época. La breve pesquisa aquí expuesta tiene por consigna retomar dichos indicios que considero relevantes para los objetivos propios de este trabajo de investigación. Estos indicios me permiten crear una especie de hilo conductor, el cual busca y pone sobre la mesa el contexto social, político y económico que enmarcó los primeros movimientos que alentaban la organización y el desarrollo de los trabajadores mexicanos. Estos indicios fueron a su vez, los obstáculos que interfirieron en dichos procesos. Estos elementos también enmarcan a la par el contexto de nuestro escritor. Sin duda un periodo que sería fuente de inspiración y oposición a todo un sistema represivo y que forma parte de la obra de Ricardo Flores Magón; puesto que dichas medidas al ser combatidas llevaron a Magón a crear un partido político hasta incursionar en la escena teatral como expondré a continuación. 46 CAPÍTULO TERCERO LA OBRA DE RICARDO FLORES MAGÓN, UN LEGADO VIVIENTE DE APOYO PARA LOS TRABAJADORES. La labor y el interés por concientizar a los trabajadores mexicanos acerca de su falta de libertad política y económica, llevó al escritor, periodista y orador Ricardo Flores Magón a manifestarse durante toda su vida contra la opresión y las irregularidades que establecieron la mancuerna gobierno y alta burguesía, hacia los trabajadores. Creó un partido de abierta oposición al régimen de Díaz. Tuvo que exiliarse de manera forzada para poder seguir escribiendo y editando su periódico Regeneración. Incursionó en la escena teatral escribiendo dos obras, que retoman los problemas del campo, el abuso de autoridad, la disensión de los trabajadores y el mal actuar que ejerce el gobierno y sus politicastros; apoyados en la dictaminación de leyes, la patria y la fuerza coercitiva para velar por los intereses de la alta burguesía. Promovió y soliviantó los objetivos libertarios propios de las clases oprimidas, o para ser más precisa: de la clase trabajadora. Ricardo Flores Magón arremetió con su feroz y ecuánime pluma con el interés de exponer y contribuir a la organización y desarrollo de la clase trabajadora mexicana. Con la finalidad de que esta busque y encuentre su libertad política y sobre todo la anhelada libertad económica. Por tales intenciones y acciones, Ricardo fue recurrentemente encarcelado hasta que, en su postrero encarcelamiento fue asesinado. En el presente y último capítulo retomaré de manera breve, pero concisa, algunos aspectos relevantes de la vida y obra de Ricardo y su incursión a la escritura teatral. Esto último para poder replantear la merecida reivindicación e importancia que esta presenta para los trabajadores mexicanos, ya que considero, que su dramaturgia, tanto en estudio como en praxis, es un instrumento que puede contribuir a la organización y desarrollo de los trabajadores. 47 3.1 Flores Magón Ricardo Frente a una casucha separada de los edificios estaba un viejo pelando papas, sentado en un banco, que ni levantaba la cabeza ni se enderezaba para descansar, cogía una papa tras otra de un pequeño tonel y se le pasaba monda que monda, monda que monda, dejando caer las cáscaras con movimiento rítmico y lento. Era el verdulero de aquella prisión: Ricardo Flores Magón […]. “Los viernes, a la hora del juego de Beis ball, Ricardo hablaba de las cosas que más íntimamente le interesaban –de Tolstoi, Ibsen, Wilde, Shaw, Gorky. Discutía acaloradamente la técnica del drama… alguna de sus obras teatrales se estaba representando en el sur de California. Preguntaba sobre los nuevos valores que iban apareciendo en el horizonte mexicano, en el mundo de la literatura y en el movimiento obrero. Hablaba de sus amigos, de los que trabajaron con él en los primeros días de la lucha y que ahora eran gobernadores, ministros y aunque al hablar de ellos se notaba su emoción, nunca dijo ni una sola palabra discordante […]. Gilbert O’ Day. Memoria de Ricardo Flores Magón Flores Magón, Ricardo, nació un 16 de septiembre de 1873, en Eloxochitlán en el estado de Oaxaca. Hijo de Margarita Magón y Teodoro Flores. Ricardo fue un escritor contestatario único en su tipo: periodista, literato, orador, amante de las letras, amante de la filosofía, gran fumador de cigarros, que seguía de cerca a muchos libres pensadores del siglo decimonono el cual lo vio nacer. Entendía y admiraba las formas de organización de las comunidades primitivas, en el caso mexicano: las comunidades indígenas, las cuales han demostrado no depender de una forma de gobierno, sobre todo, la hoy conocida como Estado, ni de necesitar de sus formas coercitivas para organizarse y poder vivir en paz. Fue un hombre quien estuvo al tanto de otras revoluciones a nivel mundial. Asimismo, siempre mostró interés, sobre todo, por los escritores intelectuales e ideólogos que hablaban y argumentaban sobre una nueva forma de distribuir el poder, la riqueza, la tierra y el trabajo: Proudhon, Kropotkin, Bakunnin, Malatesta, tan solo por mencionar algunos. Fue un hombre que desenvolvió su vida entre temerarios discursos y críticas incendiarias, hacia los sistemas tradicionales de control político y económico, llámense: Monarquía absoluta o República constitucional. Por lo que se vio obligado a deslizar su pluma en recurrentes encarcelamientos. Vistió de una manera demasiado modesta. Algunos de sus camaradas recuerdan haberlo visto con sacos y pantalones remendados. Pero eso jamás 48 le impidió que se expresara y se dirigiera hacia sus interlocutores con extremada cortesía, elegancia y una tremenda personalidad. Ricardo fue un anarquista, un escritor libertario preocupado, ocupado y comprometido con la causa trabajadora. Su trabajo periodístico consistió, principalmente, en un apoyo y una explicación constante a los menesterosos, a los explotados, desposeídos y engañados. Alentó en todo momento a la clase trabajadora para que pudiera mejorar sus condiciones de vida a través de la libertad, de la libertad política y sobre todo la anhelada libertad económica. Esto, considero, básicamente, fue la materia primordial y objetiva de toda su obra. “Era de una educación superior, muy culto y de envidiable posición social, pudo fácilmente llegar a ser una eminencia en México, su país natal; pero volvió la espalda a todo esto para adoptar la causa del desprecio del peón...” (De María y Campos 185) Y así fue como decidió encausar toda su vida. La obra de Ricardo Flores Magón, se caracteriza por el interés de hablarle a las masas trabajadoras: Si no sois conscientes de vuestros derechos como clase productora, la burguesía se aprovechará de vuestro sacrificio, de vuestra sangre y del dolor de los vuestros, del mismo modo que hoy se aprovecha de vuestro trabajo, de vuestra salud y de vuestro porvenir en la fábrica, en el campo, en el taller, en la mina… (El antagonista. Relatos e historias en México 53) En sus dos obras de teatro evidenció las condiciones por las que pasaban los campesinos y obreros durante el porfiriato y posteriormente su desequilibrado papel, resultado de la Revolución mexicana: Ricardo Flores Magón fue el primer dramaturgo nato de la Revolución. No fue un autor de teatro propiamente. El primer leader, … de acuerdo con la costumbre de la época en que surgió como guía de las luchas libertarias el gran revolucionario mártir, francamente demagógico, porque comprendió que no hay tribuna más eficaz para exponer ideas valientes que la escena teatral. (De María y Campos 117) Efectivamente Ricardo utilizó la escena teatral como una nueva tribuna para exponer su radical pensamiento y hacer un llamado que expone su oportuno análisis histórico y social, sobre la explotación de la gente del campo y de los trabajadores. Por lo que yo considero sí fue un autor propiamente de teatro. “El teatro se convirtió en asunto para filósofos, pero de filósofos que no solo deseaban explicar el mundo sino también cambiarlo.” (Brecht 47) Justo como venía haciendo en sus discursos, en la creación de su partido, en su periodismo, en su 49 oratoria, en sus cuentos, en sus epístolas, etc... El estudioso teatral Armando de María y Campos utiliza el término demagógico17 para designar el teatro de Ricardo Flores Magón. No obstante, considero que su teatro y el peculiar estilo de vida que llevaba demuestran todo lo contrario. Si bien, su obra está cargada de contenido propagandístico para influir en los trabajadores mexicanos con un fin político, no fue hecha para detentar el poder personal, ni para endulzarle el oído al pueblo y obtener votos con el gran puesto gubernamental. Simplemente su obra se encarga de informar, de manera suspicaz, el tipo de prácticas políticas, históricas y económicas que mantienen en un pésimo estado, a la gran mayoría de la población conformada por trabajadores. De igual manera es preciso reconocer que Ricardo Flores Magón, nunca quiso ser reconocido como un líder. Únicamente se esforzó por transmitir en su trabajo periodístico, literario y dramático; toda la propaganda libertaria que hace el llamado necesario a los trabajadores para organizarse y desarrollar un bienestar integral: En aquellos días, solo Flores Magón mantenía firme el timón de su voluntad y la popularidad de la que gozaba el rebelde hubiera podido ponerlo a la cabeza de un movimiento político triunfal. Pero Flores Magón rechazaba representar a los trabajadores y su labor era la de indicar el camino de lucha hacia la libertad y el bienestar, sin ningún propósito de mando. (El antagonista. Relatos e historias en México 52) Una cosa que destaca en demasía sobre la vida que llevaba Ricardo, es que jamás quiso involucrarse en asuntos políticos que estuviesen en contradicción con su pensamiento y con su obra. En más de una ocasión le fueron ofrecidos puestos políticos y públicos e inclusive grandes cantidades de dinero para escribir y asimilar el sistema que no beneficia en absoluto a los trabajadores. Como presenté en el primer capítulo de esta investigación, al igual que el proselitista Plotino Rhodakanaty, Ricardo siempre se mostró descontento e incrédulo de la forma de control social, política y económica que conocemos como gobierno: “...el gobierno es tiranía, porque coarta la libre iniciativa de los individuos y solo sirve para sostener un estado social impropio para el desarrollo integral. Los gobiernos son los guardianes de los intereses de las 17 Según el diccionario del Colmex se define el término demagogia como: Práctica política que consiste en prometerle al pueblo, lo que quiere tener, en decirle lo que quiere oír, y aparentar solidaridad con sus problemas y necesidades, con la única intención de conseguir el poder o de mantenerse en él. 50 clases ricas y educadas y los verdugos de los santos derechos del proletariado.” (El antagonista. Relatos e historias en México 52) Ricardo Flores Magón estaba tan convencido de su visión y misión que, para el 16 de marzo de 1918, decide publicar en Regeneración un Manifiesto en el cual hace un violento llamado a la rebelión de los pueblos e invita a todos los trabajadores del mundo a unirse a la causa libertaria, ya que en ese momento: “América y Europa las distintas “burguesías nacionales” se encuentran envueltas en una contienda por el dominio de los mercados mundiales.” (Aguirre Beltrán 36) El gobierno de Estados Unidos, donde residía el escritor, consideró impropio y antagónico este Manifiesto, debido a la Gran Guerra, por lo que fue condenado a veinte años de prisión. Esta condena fue la postrera en su vida. Primeramente, fue enviado a la penitenciaria de Mc Neil. Island (ya conocida por el escritor junto con su camarada Librado Rivera)18. Pese al extremo clima y a las pésimas condiciones de salud que para entonces ya sufría Ricardo, fue trasladado a la prisión de Leavenworth en Kansas, donde cumplió únicamente cuatro años de la condena pues fue asesinado. Durante su prisión en Leavenworth escribió dos dramas en inglés, adaptados para películas de cinematógrafo, con la esperanza de poder utilizarlos cuando fuera puesto en libertad; pero por no haberse encontrado en el archivo de su correspondencia después de su muerte, es de suponerse que fueron decomisados por los empleados de aquella prisión. (De María y Campos 167). Es una pena no contar con los guiones cinematográficos que comenta el estudioso teatral Armando de María, ya que muestra que el escritor buscó utilizar más medios, en este caso el cine para promover su pensar libertario. Durante su condena en Leavenworth, la Cámara de Diputados decide enviarle una pensión económica para él y su colaborador Librado Rivera. Pero Ricardo nuevamente mostró su incredulidad en el Estado ante tales circunstancias, así como su gran convicción por el anarquismo y por los trabajadores. Ricardo escribió en una carta de respuesta lo siguiente: Yo no sé lo que Librado piense acerca de esta pensión, y hablo solamente en mi nombre. Soy anarquista, y hablo solamente en mi nombre. Soy anarquista, y no 18 Profesor normalista, colaborador en El Hijo del Ahuizote y Regeneración, activo camarada y amigo cercano de Ricardo. 51 podría, sin remordimiento y vergüenza, recibir el dinero arrebatado al pueblo por el gobierno. Agradezco los sentimientos generosos que impulsaron a la Cámara de Diputados a acordar dicha pensión. Ellos tienen razón porque creen en el Estado, y consideran honesto imponer contribuciones al pueblo para el sostenimiento del Estado; pero mi punto de vista es diferente. Yo no creo en Estado; sostengo la abolición de las fronteras internacionales; lucho por la fraternidad universal del hombre; considero el Estado como una institución creada por el capitalismo para garantizar la explotación y la subyugación de las masas. Por consiguiente, todo dinero obtenido por el Estado representa el sudor, la angustia y el sacrificio de los trabajadores. Si el dinero viniera directamente de los trabajadores, gustosamente, y hasta con orgullo, lo aceptaría, porque son mis hermanos. (Flores Magón, Antología 116) Nuevamente Ricardo se mostró íntegro y con estas palabras le hizo honor a toda su causa y rechazó el apoyo por parte de la Cámara de Diputados, por ser un hecho contradictorio hacia todo su pensamiento, su obra y su lucha. Lamentablemente para los trabajadores, para los pueblos marginados, para los oprimidos y para los camaradas anarquistas, la llama intelectual combativa se apagó el 21 de noviembre de 1922 en la penitenciaria de Leavenworth. El escritor, periodista y dramaturgo Ricardo Flores Magón fue cobardemente asesinado por un reo apodado “the bull”. Este reo fue el elegido y el convencido por las autoridades norteamericanas para cometer tal crimen. Ricardo fue estrangulado mientras dormía en su celda. Previamente había recibido órdenes de cambiar la dirección de su cuerpo: su cabeza tendría que encontrarse descansando cerca de los barrotes de su pequeña celda. El informe que otorgó la penitenciaria diría que fue a causa de complicaciones cardíacas, pero esto no fue así. Sus compañeros más cercanos en la prisión (entre ellos Librado Rivera) conocieron la verdadera causa, así como las imborrables marcas de estrangulamiento en su cuello. Una vez muerto el rebelde, ya no era peligroso. Su muerte causó luto entre todos los trabajadores: “El homicidio del periodista conmovió a todos. En Estados Unidos, organizaciones obreras, socialistas, comunistas y anarquistas, realizaron mítines y homenajes inmensos” En México, en la Cámara de Diputados se dieron grandes discursos y honradas palabras para el escritor y periodista. Algunas por colegas y otras por antiguos oponentes, pues, muerto ya no era peligroso, pero sí glorificado. El Estado sería el encargado del traslado del cuerpo, sin embargo, no ocurrió tal hazaña: “los obreros no permitieron tal burla hacia 52 uno de los suyos. La Confederación de Sociedades Ferrocarrileras de la República Mexicana, sindicatos y asociaciones obreras enviaron delegados con fondos para el traslado.” (Rivero, Ricardo Flores Magón: El eterno rebelde, www.tierraadentro.cultura.gob.mx/ricardo-flores- magon-el-eterno-rebelde/) Los trabajadores fueron los encargados de trasladar su cuerpo. Mientras era transportado en tren, una gran bandera roja ondeaba a su paso. El tren se detenía en cada ciudad mexicana importante, pues una multitud de obreros quería ovacionarlo y despedirse de él. Otros tantos hicieron manifestaciones por su muerte. Maestros y alumnos, obreros conscientes y sindicatos marchaban para despedirlo con banderas rojinegras, la señal de lucha de los hijos del trabajo. Después de 56 días, el cuerpo llegó a la ciudad de México, para posteriormente ser enterrado en el panteón francés. Tan pronto como se pudo y a dos años de su muerte su herencia intelectual: artículos, discursos, cartas y trabajos literarios, junto con otros documentos, fue reducida al “Grupo Cultural Ricardo Flores Magón”. (Hodges 95). No sólo el trabajo y el impacto que pudiese tener los escritos de Ricardo han sido reducidos a mero “contenido cultural”, por lo que considero que particularmente el teatro escrito por el libertador intelectual puede tomar otro rumbo y recobrar su verdadera relevancia y función como parte fundamental en la historia de la clase trabajadora mexicana. 3.2 El Partido Liberal Mexicano Parte de la obra realizada en vida por Ricardo, y que en este trabajo reconozco como parte de su legado para con los trabajadores mexicanos, fue el impulso y la creación del Partido Liberal Mexicano. El cual se destacó, principalmente, por la contundente oposición que sirvió para contrarrestar los efectos de las algunas ya mencionadas políticas porfirianas. “…En 1905 bajo la dirección de Ricardo Flores Magón se formó un partido y estaba ejerciendo influencia entre grupos de trabajadores mexicanos descontentos.” (Rodney 516). Algunos autores establecen una estrecha conexión entre el periodo de huelgas vivido en el porfiriato a partir del siglo XX (como fue el caso de Cananea) y los dirigentes del Partido Liberal Mexicano, el cual, impulsaba a los trabajadores a tomar acciones directas contra los empresarios. El PLM, no fue un partido al estilo tradicional. 53 Entre 1900 y 1910, Magón y el Partido Liberal eran la única oposición seria al régimen de Díaz y llegaron a ser símbolo de la resistencia. El PLM era realmente un grupo de resistencia revolucionaria contra Díaz y no un grupo delicado a las actividades normalmente atribuidas a los partidos políticos. (Hart, Los anarquistas mexicanos 155). Uno de los datos más significativos en el pronunciamiento del Partido Liberal, es que no contaba con ningún candidato representante. A diferencia de los tradicionales partidos políticos, el PLM estaba consciente de que ninguna figura personalizada podía representar de manera genuina a todo el pueblo mexicano y en particular a los trabajadores. El PLM trabaja por el bienestar de las clases pobres de la sociedad mexicana; no impone candidatura ninguna, porque esa es cuestión que tiene que arreglar el pueblo ¿Quiere éste amos? ¡Que los nombre! Lo que el Partido Liberal quiere es que todo hombre y toda mujer sepan que nadie tiene derecho a explotar a otro; que todos por el solo hecho de venir a la vida; tenemos derecho a tomar lo que necesitamos para la vida, siempre que contribuyamos a la producción...” (El antagonista. Relatos e historias en México 50) El eje del programa del PLM sirvió de ejemplo para los trabajadores mexicanos descontentos, aunque posteriormente fuera señalado por Enrique Magón como una propuesta de mera táctica. Sin embargo, “el programa del PLM, serviría de norma a muchas organizaciones obreras revolucionarias ulteriores, como por ejemplo a la Casa del Obrero Mundial.” (Buve 10). Es muy común encontrar a Ricardo Flores Magón a posteriori como precursor de la Revolución Mexicana, término utilizado para describir a este dramaturgo libre pensador, (adjetivo denotado principalmente por juristas), puesto que, algunas de las consignas expuestas en el programa del Partido Liberal Mexicano en 1906 se incorporaron de manera formal en la Constitución de 1917: El líder anarquista Ricardo Flores Magón, es reconocido como uno de los precursores de la Revolución Mexicana por diferentes acciones… La trascendencia de su actuación en la historia de México también es indiscutible porque a través del programa del Partido Liberal Mexicano enunció principios de la legislación social que se incorporarían a la Constitución de 1917. (Berrueco García, Ricardo Flores Magón y el Programa del Partido Liberal Mexicano revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/15063/16052) Es pertinente reconocer, para los efectos de este trabajo, la relevante aportación que el manifiesto del Partido Liberal Mexicano logró para con los trabajadores mexicanos. 54 Debido a que tuvo la incorporación de ciertas reformas laborales, que seguramente le resultaran conocidas al lector como se señala a continuación: En el programa del PLM se examinó la situación del país en esa época, así como las condiciones de los obreros y campesinos y se propusieron reformas de fondo a los programas políticos, agrarios del trabajo... Entre ellos los siguientes: mayoría de trabajadores mexicanos en todas las empresas; igualdad de salarios para nacionales y extranjeros; prohibición del trabajo de los menores de catorce años; jornada máxima de 8 horas; descanso semanal obligatorio; fijación de salarios mínimos, reglamentación del trabajo a destajo; pago en efectivo y semanalmente; prohibición de los descuentos y multas; prohibición de las tiendas de raya; anulación de las deudas de los campesinos...; indemnización por accidentes de trabajo; higiene y seguridad en las fábricas y talleres y habitaciones higiénicas para los trabajadores. (Dávalos 2). Sin duda alguna, estas consignas proclamadas en el programa del Partido Liberal Mexicano, resultaron ser importantes para la causa trabajadora, ya que, al día de hoy estas consignas para el desarrollo de los trabajadores (afortunada o infortunadamente) se mantienen vigentes. Por otra parte, es de suma importancia reconocer que el pensamiento y el trabajo de Ricardo Flores Magón, para con los trabajadores o las clases oprimidas se fue radicalizando hasta convertirse netamente en un trabajo reconocido como una propuesta libertaria. En relación a esto Enrique, hermano de Ricardo, viene a comentar lo siguiente: Conocedores del medio en que vivíamos y de la psicología, tradiciones, prejuicios, atavismos, etc., etc., del pueblo mexicano, y teniendo en cuenta el antagonismo, o, mejor dicho, el miedo, del pueblo de entonces ante las ideas avanzadas, comprendimos desde luego lo imprudente que hubiera sido declarar nuestros postulados anarquistas; imprudencia que hubiera dado por resultado que quedásemos aislados y nuestra labor reducida prácticamente a nada. Por tal motivo, nuestro plan fue organizar el Partido Liberal Mexicano, fortalecerlo y después darle un programa cualquiera a seguir como lo fue el de julio de 1906, que nos sirviera de pretexto para soliviantar en armas al pueblo mexicano en contra de Porfirio Díaz, para entonces, una vez en plena rebelión armada, cuando la conciencia de la propia fuerza convierte a los cobardes en audaces y las mentes conservadoras se espantan menos con las ideas avanzadas, presentarnos abiertamente como anarquistas, buscando orientar al movimiento armado hacia una finalidad libertaria, o al menos lo más avanzada posible, de manera que si nuestros esfuerzos no daban todo el fruto apetecido sirvieran si quiera de base para futuras reivindicaciones.” (Flores Magón, Discursos 15) El Partido Liberal Mexicano fue un punto importante dentro del legado libertario realizado por Ricardo. El P.L.M. se destaca por no contar ni presentar candidato(s), pues 55 tenía objetivos intrínsecos más radicales, tal como señala Enrique Flores Magón. Pero a causa de la constante represión y persecución que vivieron los hermanos Magón, sus colaboradores y simpatizantes, tuvieron que pronunciarse de forma más moderada al respecto del partido: Debido a que eran motivo de deportación durante 1905-1910 mantuvieron limitados sus comentarios sobre el anarquismo; pero en 1910-1911 abrieron su discurso para atraer a quienes iban a destruir cualquier forma de autoridad. Sin embargo, el análisis historiográfico sobre este grupo ha llevado a una interpretación totalmente distinta a sus verdaderos objetivos: fueron convertidos en patriotas, autores del programa del Partido Liberal de julio de 1906, del que se deslindaron en repetidas ocasiones -y al que calificaron de viejo, abrogado y tímido- y fueron colocados como precursores de la Revolución Mexicana, cuando su verdadera intención era promover el anarquismo en el mundo. Se creó para ellos una condición de héroes patrios y promotores reformistas cuando en realidad era que no creían en la patria y no buscaron las reformas que se plasmaron en la Constitución de 1917. (Samaniego 117). Como expone de manera oportuna Samaniego, a lo largo del pensamiento y sobre todo de la manera de actuar y/o de escribir de Ricardo se nota una narrativa que va de lo liberal hasta llegar a lo libertario. Aunado a esto, yo por mi parte quiero destacar el trabajo obtenido por la creación del Partido Liberal Mexicano, ya que, sin duda alguna, sirvió como una contribución y un puente importante, que efectuó un llamado a los trabajadores, en busca de su organización y desarrollo. Los hechos vienen a señalar lo siguiente: A José Neyra, ex presidente del GCOL19, se le encontró una carta en la que pedía a sus compañeros en Orizaba que se unieran al PLM para un levantamiento. “Más vale, escribía Neyra, exponer la vida combatiendo por nuestro mejoramiento efectivo, que adorar estúpidamente una paz que sólo nos ofrece miserias y esclavitud. (Rodney 524). Curiosamente en el acto segundo de la obra Tierra y libertad, encuentro que el personaje de nombre Marcos (uno de los trabajadores de la hacienda, que además tiene el atributo de saber escribir bien), exclama ante la suerte de otros compañeros, que no están listos, ni resueltos a levantarse en contra de sus verdugos; pues al igual, que el caso real del señor José Neyra, quien escribe para solicitar el apoyo y la unión al PLM, pronostica el mantenimiento de la esclavitud y la mísera para los trabajadores. 19 Gran Círculo de Obreros Libres. 56 MARCOS: (Indignado.) ¿Tenéis miedo? Pues bien, agachad las orejas y permaneced encorvados bajo el peso de vuestra vergüenza. Si no os doléis de vosotros mismos, al menos no añadáis una afrenta nueva a la que ya tenéis encima, que afrenta sería pedir justicia a nuestros verdugos cuando la dignidad nos grita que debemos arrancarla por la fuerza de las manos de nuestros opresores. ¡Dejadme en paz! ¡Marchaos! (Con vehemencia.) ¡Siento que la tierra se estremece de indignación bajo vuestras pisadas de rebaño! (Todos permanecen en sus respectivos sitios; los más se rascan la cabeza, consternados.) ¡Marchaos! volved al surco a empaparlo con vuestro sudor para que vuestros tiranos se aprovechen de las cosechas; id a recibir, como premio a vuestra mansedumbre el estupro de vuestras hijas por los amos, y el cuartel, la ley fuga o el presidio para vosotros. ¡Eso es lo que merece el que no se levanta airado a cerrarle el paso al crimen! ¿Pedís? (Con desprecio.) Pues bien, aceptad entonces lo que os den: la esclavitud, la deshonra y la muerte. (Flores Magón, Tierra y libertad acto segundo- escena única). Dos de los objetivos principales de los miembros del PLM eran buscar y obtener, no sólo la libertad política, sino también la económica. Fueron claros al exponer constantemente sus objetivos, las causas a la oposición y a la lucha. De igual manera se pronunciaron respecto, a la situación y creación de otros partidos. Tal fue el caso, del Partido Anti Reeleccionista, liderado por el burgués Francisco I. Madero: El Partido Anti reeleccionista solo quiere libertad política, dejando que los acaparadores de tierras conserven sus vastas propiedades, que los trabajadores sigan siendo las mismas bestias de carga y que los frailes continúen embruteciendo a las masas... (El antagonista. Relatos e historias en México 50) Como se puede apreciar, la contribución y el impulso que Ricardo tuvo al crear el Partido Liberal Mexicano, poco tiene que ver con la forma tradicional de partido que apela principalmente por intereses centralizados en el gobierno y en la burguesía. Esta particularidad que demostró al crear el PLM, también viene a distinguir de manera oportuna su pensamiento y obra. 57 3.3 Regeneración El papel es para mí un ídolo y creo que no en un lejano tiempo sea mi arma muy grande. Ricardo Flores Magón. El periódico Regeneración, fundado en 1900 y redactado por Ricardo (y por su hermano Jesús en sus inicios), se distinguió por haber sido el portavoz oficial del Partido Liberal Mexicano. El periódico Regeneración fue otra de sus grandes aportaciones al mundo de la comunicación periodística para con los trabajadores. Para 1901, Ricardo (representante de México en el club liberal “Ponciano Arriaga”) atacó abiertamente a la iglesia y al clero, y denunció de manera directa la tiranía de Porfirio Díaz. Su discurso fue, por supuesto, un eco de lo que ya venía haciendo en el periódico Regeneración, por lo que los hermanos Magón fueron arrestados y amenazados para terminar con las publicaciones. (De María y Campos 163). Posteriormente y de manera interminable, comenzó la intermitente pero contundente trayectoria del periódico y fueron varios los intentos para continuar con sus publicaciones. Más tarde Ricardo, ahora junto a su hermano menor Enrique, buscaron la manera de continuar publicando y editando Regeneración, aun cuando se encontraban en el exilio. En ese momento, el periódico tomó cierta internacionalidad con la comunidad de trabajadores migrantes en los Estados Unidos de América, creando así, una conexión con trabajadores de otras partes del mundo. Desde el punto de vista del contenido periodístico de Regeneración, mismo que recorre un camino que va de la denuncia de las condiciones político-sociales imperantes en el México porfiriano a la crónica sistemática del proceso revolucionario mexicano de principios del siglo XX, al tiempo que se consolida el seguimiento y denuncia de las condiciones de la población mexicana, mayoritariamente trabajadora, en los Estados Unidos de América en esos mismos años.” (Regeneración 1910-1918, archivomagon.net/regeneracion-1900-1918/). Desde su creación en 1900 hasta su último tiraje en 1918, Regeneración sufriría un sin cesar de ataques, así como de interrupciones en su tiraje identificados en: “la ciudad de México de (1900-1901), en los Estados Unidos de América en las ciudades de San Antonio, Texas (1904-5), Saint Louis Missouri, Missouri (1905-1906) y Los Ángeles, California (1910-1918).” (Regeneración 1910-1918, archivomagon.net/regeneracion-1900-1918/). El 58 periódico Regeneración estuvo en la mira constante del hostigamiento por parte de las instauradas políticas porfirianas contrapuestas al desarrollo y organización de los trabajadores. Regeneración, fue identificado y reconocido como un instrumento potencial de agitación y sedición para los trabajadores. Por supuesto, el mismo Ricardo consciente de la efectividad de sus escritos periodísticos lo haría notar con el siguiente diálogo escrito en su obra Tierra y libertad. Diálogo expresado por el personaje del cura Don Benito, quien es identificado como el buen amigo y cómplice del rico hacendado y de la autoridad, el personaje comenta lo siguiente: DON BENITO: (Aproximándose a don Julián.) ¡Sea por el amor de Dios! (Hablándole al oído.) ¡Lo sé todo! Ahora es necesario que el pueblo no se dé cuenta de la verdadera causa de este atentado. Yo he podido notar en el pueblo una inquietud hasta hace poco desconocida. Por todas partes se están insurreccionando las peonadas contra los hacendados. Los habitantes de esta hacienda han sido siempre muy pacíficos; pero de algún tiempo acá he notado signos inequívocos de que algo fermenta en el fondo de las masas trabajadoras. Una hoja infernal, un aborto del Diablo con el nombre de “Regeneración,” ha logrado introducirse a los jacales, burlando la estrecha vigilancia de las autoridades, y la gente está despertando más de lo que es necesario, con perjuicio de la Iglesia y del sagrado principio de Autoridad. Yo me he esforzado en el púlpito por hacer volver a la gente a su sencilla ignorancia para que estén conformes con su condición; pero observo que mis palabras no tienen ahora la influencia que tenían antes: un espíritu de rebeldía flota en el aire y rumores de revuelta circulan por doquier… (Flores Magón. Tierra y Libertad acto primero escena II). El mismo Ricardo Flores Magón, identifica su periódico como parte del despertar del pueblo trabajador. El periódico, como también comenta dentro de su propia obra, fue sumamente vigilado por parte de las autoridades. Si recordamos, anteriormente mencioné la gran aportación de algunos trabajadores que se desempeñaron como escritores en la prensa, para contribuir a un modo de prensa obrera crítica y libertaria. Creo que Regeneración, sin duda, viene a ser uno de los más grandes ejemplos para con la causa trabajadora, ya que invita al pueblo trabajador a la organización y desarrollo. En el periódico Regeneración, los temas 59 políticos y sociales están a la orden del día para la consciencia del pueblo mexicano y con mayor énfasis para la clase trabajadora.20 Las ideas que en su oportunidad exponen discuten o defienden los personajes de Tierra y libertad y Verdugos y víctimas, están expuestas en artículos, arengas discursos y hasta en cuentos a lo largo de la constante y caudalosa colaboración de Ricardo Flores Magón en Regeneración. Como autor dramático no hizo otra cosa cuando se encontraba preso en la época en que escribió dramas, que escenificar las ideas y los conceptos que habían derramado a lo largo de su ininterrumpida labor de agitador anarquista.” (De María y Campos 166). Asimismo, los personajes de su obra dramática están construidos a partir de todo el pensamiento discursivo que Ricardo Flores Magón plasmó en Regeneración, por lo cual, se alude constantemente en sus obras al periódico, de manera implícita, con su particular y destacada arenga política, o incluso citándolo como expondré más adelante. Mientras, el abogado y político mexicano Soto y Gama respecto a las publicaciones de Regeneración comentó lo siguiente: Aquí está todo el programa de la revolución hecho con una videncia que ya quisieran para sí los científicos. Está todo: está el programa de la tierra; esta la posibilidad científica, la posibilidad humana; está la expresión que apenas puede uno creer que exista en los labios de un hombre tan radical y tan vehemente como Flores Magón: casi videncia del político, la videncia del estadista... todo lo previó este hombre: previó que la conquista de la tierra era la base de todas las demás libertades, y que, conquistada la libertad económica del campesino, sobre esa libertad se edificaría todo el edificio revolucionario. (Soto y Gama, Aguirre Beltrán 79-80) Todo lo escrito y descrito en el periódico Regeneración, forma parte indiscutible de su legado como periodista y comunicador. Este periódico engloba la mayoría de sus escritos y presenta la eficaz videncia de Ricardo Flores Magón. Misma, que expuso en la mayoría de e sus escritos. Ahora bien, respecto a sus dos obras teatrales, me parece que retoma y puntualiza el fracaso de la Revolución Mexicana de forma contemporánea, y a su vez, revela el programa de la tierra, el trabajo y principalmente: el papel del trabajador libertario, como ya venía haciendo en el resto de sus obra literaria y periodística. Es por ello, que considero, el teatro 20 Recomiendo para un acercamiento mayor al escritor, la lectura del semanario Regeneración, mismo que le puede ilustrar de manera contundente el pensamiento libertario de R.F.M, el cual se puede consultar en archivomagon.net publicado por el INAH. 60 de Ricardo Flores Magón como un instrumento que puede contribuir al desarrollo y organización de la clase trabajadora mexicana. 3.4 Tierra y libertad (Zemlyá i Volya). A lo largo de este trabajo de investigación, he empleado diálogos que son parte de la obra Tierra y libertad. Ya que, en su momento, consideré oportuno, haberlos introducido como buena referencia de la dramaturgia de Flores Magón. Una de las más famosas frases, en la lucha histórica de los oprimidos es: tierra y libertad. Y esta frase, fue utilizada en varias ocasiones por Ricardo Flores Magón. Tierra y libertad, propone el objeto de lucha y reivindicación; y es de origen ruso (Zemlyá i Volya), fue utilizada por primera vez, para nombrar una asociación secreta, que tenía el objetivo de reivindicar y llevar a los campesinos rusos a la revolución. La influencia del pensamiento y del actuar ruso previo y posterior a su revolución es un punto a considerar, ya que no solo fue un referente para Magón, sino que lo fue también para escritores intelectuales y dramaturgos de otras latitudes, inclusive para la formación de la escuela alemana de teatro político, donde se destaca a Erwin Piscator21 y Bertolt Brecht;22 ambos, influenciados de igual manera, por la teoría teatral rusa de Meyerhold23. El ejemplo de los escritores rusos y su culto al proletariado fue tomado como un referente imprescindible a la hora de pensar sobre el momento en que se veían inmersos estos escritores de la República de Weimar. … La idea de que la literatura no había podido dar respuesta a los problemas fundamentales de la sociedad era general entre la totalidad de los escritores, pero fue entre los autores de izquierdas donde se manifestaron las transformaciones más radicales sobre el papel de la literatura… Las divergencias entre estos autores resultarán evidentes, pero todos ellos están de acuerdo en un común empeño: la literatura proletaria se propone como meta 21Erwin Piscator como director teatral “compartió la creencia soviética de que el arte era una poderosa herramienta de transformación social y que las formas artísticas burguesas ayudan a mantener el sistema capitalista. Como escribió sobre sí mismo y sus compañeros artistas de izquierda alemanes a principios de la década de 1920: “Rusia era nuestro ideal”. (Mally 237). 22 El dramaturgo Bertolt Brecht creyó que los medios de comunicación de masas (el cine o el teatro) son un canal para llegar y educar a los espectadores, para que estos, logren la liberación de los medios de producción. “Si los bárbaros tienen su teatro, nosotros debemos de tener el nuestro.” Bertolt Brecht. 23 El trabajo dramático de Piscator tenía mucho en común con el de Meyerhold; ya que ambos directores comenzaron a desarrollar técnicas avanzadas de agitprop entre 1919 y 1920, es difícil decir quién influyó en quién, pero lo que sí se está seguro es que Piscator y Meyerhold influenciaron fuertemente el trabajo de Brecht para 1927 cuando Brecht trabajó como escritor en la compañía de Piscator. (Eaton 7). 61 integrar al receptor en la solidaridad proletaria. (Veres, Ernst Toller y la vanguardia alemana en Amaunta. https://webs.ucm.es/info/especulo/numero20/toller.html). Con esto, me permito aseverar que el actuar y el pensamiento ruso: es uno de los grandes ejemplos (sino es que es el ejemplo prístino), para argumentar, que el hablar de crear arte, educación, teatro, política, literatura, o simplemente, el hecho de dirigir toda la merecida atención a los trabajadores; ya sea rusos, soviéticos, mexicanos, o mejor dicho, trabajadores de todo el mundo, sin una patria en común, pero con un problema en común, no es una idea, para nada descabellada, ni mucho menos ha estado o está fuera de lugar. Ahora bien, como bien señala el Dr. Veres, además de dicha influencia también existe la divergencia, cabe destacar que particularmente Ricardo, estaba más próximo a la teoría política y económica rusa libertaria del periodo pre revolucionario, la cual influyó por supuesto en su creación literaria: “Ricardo leyó a temprana edad a Kropotkin,24 y recibió una fuerte influencia de él; luego como estudiante de la ciudad de México volvió a leer documentos rusos.” (Hart, Los anarquistas mexicanos 155). La tan referenciada frase rusa: tierra y libertad, que no solo sintetiza el clamor de los trabajadores agrícolas en diferentes latitudes, sino que también, puede cobrar sentido para cualquier trabajador de la fábrica o el taller; es el título de la primera obra escrita por Ricardo, mientras este, se encontraba en Los Ángeles, California. Algunos autores manejan que la obra fue escrita en el año de 1916 y otros en el año de 1917. En lo que sí se coincide, es que este drama fue escrito en aras de la persecución, exilio y encarcelamiento del escritor. La anécdota de la obra se desenvuelve y transcurre en un México principalmente agrícola, donde la esposa de un trabajador de hacienda es acosada por el hacendado; la joven al negarse ante las propuestas indecorosas, se ve inmersa en una serie de infortunios, puesto que el dueño de la hacienda no conforme con ejercer abusos de poder y autoridad, arremete contra la pareja de trabajadores, quienes son llevados a la cárcel injustamente. Los compañeros de hacienda de la pareja, cansados de los frecuentes abusos y malos tratos, buscan organizarse y rebelarse, pero son acorralados y asesinados por otros trabajadores 24 Piotr Kropotkin fue un filósofo ruso, considerado uno de los principales teóricos del movimiento anarquista. El progreso humano y tecnológico se realizan con la asociación y la ayuda mutua. 62 provenientes de la ciudad, los cuales, son manipulados y liderados por un falso líder obrero, que les promete en nombre del gobierno, recibir mejores tratos y salarios. La trama de la obra se construye a partir de los conflictos que presentan personajes simples, tales como:  Los peones, trabajadores de la hacienda y el campo, representados por hombres y mujeres que viven bajo la precariedad y una serie de injusticias implantadas por los hacendados y las autoridades.  La profesora normalista, la cual es una mujer llena de virtud pero que se ve obligada a solicitar ayuda a la autoridad puesto que la labor que desempeña, según el gobierno, no es digna para recabar una estabilidad económica ni para ella ni para su familia.  Los trabajadores de la ciudad, hombres obreros que son engañados y manipulados por el gobierno, sindicatos y líderes obreros, los cuales, les hacen creer que pronto instalarán reformas redentoras para ellos. Por otra parte, Ricardo audazmente presentan personajes con el arquetipo de gobernantes o que giran alrededor de él (compinches), estos personajes que sustentan y velan por el poder, político, económico e ideológico; y que someten al resto de la población, por lo tanto, suelen ser los antagónicos a los deseos de los trabajadores, (personajes simples) y son personajes corruptibles, que ejercen abuso de autoridad y violencia, tales como:  El rico hacendado, el cual es poseedor de grandes hectáreas de tierra y sobreexplota de manera consciente a sus trabajadores, inclusive solicita favores sexuales y presume de estrechas relaciones e influencias con el gobierno.  El líder obrero, a pesar de ser un obrero, que representa los intereses de los trabajadores por medio de un sindicato, es un líder corrompido, quien suele calmar las ansias de justicia de los demás trabajadores mediante sobornos, prebendalismo y tratos con la autoridad para evitar la sedición.  El cura, el cual representa el clero y por supuesto parte de la ideología para promover que los pobres merecen el cielo por soportar el infierno y las 63 injusticias en la tierra, mantiene tratos secretos con la autoridad y también utiliza la religión para evitar la sedición.  El ministro, representante de la autoridad, el cual se muestra corrupto y con alevosía en el ejercicio de sus funciones, lleva una vida de holganza y también solicita favores sexuales cuando se le presenta la oportunidad con alguna mujer, que vive en el desamparo económico y social.  El mozo, el carcelero y los soldados, vienen a amparar a los personajes antes mencionados, acatan órdenes y velan por los intereses de los mismos, representan la fuerza coercitiva y son los elegidos para someter a los primeros de la otra lista. Tierra y libertad es un drama político y social. El drama que retrata las injusticias y los pesares de la gente del campo, así como el engaño que viven los trabajadores de la ciudad quienes ilusoriamente creen en el gobierno y en líderes sindicales. La obra, también incluye algunos particulares aspectos referentes a las labores sociales desempeñadas, como es el caso del personaje de la profesora normalista, quien representa el papel de la educación en la sociedad, pero que por supuesto no figura en el ámbito económico burgués, “el historiador Francisco Bulnes destaca que la cultura porfiriana rehusó dar al maestro entrenado en la escuela normal, la misma categoría social otorgada al licenciado, doctor, ingeniero, clérigo o comerciante de buena reputación...” (Cockcroft 567). El caso del falso líder obrero: López, personaje que viene a representar que su ayuda es comprada por parte de la política operante. Este personaje delata que hubo quienes aparentaban, pero no estuvieron nunca a favor de la causa trabajadora, más bien eran infiltrados o reclutados por el mismo gobierno y se hacían pasar por líderes para perjudicar el movimiento obrero o para convertir simpatizantes, un recurso utilizado inclusive en la misma Revolución mexicana: Tierra y Libertad fue el alarido de guerra que arrancó del arado al campesino, y del taller al obrero de la ciudad. Tierra y Libertad fue el grito de justicia de las subyugadas víctimas contra sus malvados verdugos durante siglos y siglos de cruel explotación. Pero se colaron los políticos entre los obreros durante la Revolución, los líderes obreros entraron en componenda con el Gobierno –solo creado para cuidar los intereses del rico- y resultó el completo fracaso de la Revolución. (De María y Campos 170). 64 Quiero resaltar al personaje identificado como el líder obrero (López), Flores Magón no dejó inadvertido introducir en su obra a tan peculiar personaje, mismo, que es descrito por el ministro de la siguiente manera: MINISTRO: …Si no fueran tan útiles al capitalismo y al Gobierno estos jefes obreros, les levantarían la canasta, no les pagaría más sueldo. Pero ¿qué hacer sin ellos? Si se dejase a los trabajadores obrar por su propia iniciativa… ¡adiós, sistema capitalista! Mientras que, teniendo jefes, nosotros nos entendemos con esos jefes, y los jefes se encargan de adormecerlos. Sin jefes, los obreros ya se habrían echado sobre la maquinaria para trabajar por su cuenta, como los campesinos se están apoderando de las tierras para independizarse económicamente; pero los jefes se dan sus mañas para entretener con reformas a esos zoquetes de obreros, y solamente así podemos lograr que no se acabe de desplomar el sistema de la propiedad privada… (Flores Magón, Tierra y Libertad acto cuarto-escena II). Así es como Magón sintetiza y expone al espectador, dentro de su literatura dramática, la verdadera función de los líderes obreros en favor del gobierno, pues estos son los encargados de mal informar y mentir a los trabajadores. El falso líder obrero, manipula la verdad y la realidad de las circunstancias. En el desenlace de la obra, este personaje alienta a otros trabajadores para atacar a los rebeldes. Los peones, (trabajadores de hacienda) son asesinados uno a uno por los trabajadores manipulados, provenientes de la ciudad. Pero el último trabajador en caer, de nombre Marcos: el personaje, que se caracteriza por exponer a lo largo de toda la obra el pensar y el obrar de acuerdo a los valores libertarios; por lo que considero, los personajes que Magón introduce en su dramaturgia, con estas características, son personajes complejos con finales trágicos. En esta obra, este personaje es el encargado de expresar y representar la escena final de la obra y lo hace de la siguiente manera: MARCOS: ¡Matadme! ¡Asesinad a vuestro hermano de clase, para que vuestros verdugos sean felices! Dadme la muerte sin tardanza, para que volváis a la ciudad a recibir los puntapiés de vuestros amos como premio a vuestra traición. ¡Viva Tierra y Libertad! (se oye un disparo y cae muerto). (Flores Magón, Tierra y libertad, acto cuarto-escena III). 65 Identifico que Tierra y libertad, es una obra que tiene por tema central: las causas del fracaso de la lucha de los desposeídos; ya que, por una parte, se muestra la rebelión de la gente del campo y como ha sido asesinada, para evitar la restitución de sus tierras y sus derechos. Por otra parte, se representa la manera en que los trabajadores han sido manipulados y mal informados por parte de las autoridades y de los falsos líderes obreros, para evitar su organización y desarrollo en un sistema controlado por el gobierno. De la misma forma que ocurre hoy, hasta nuestros días, con los corruptibles sindicatos, que no son, sino parte, de toda la parafernalia gubernamental, para controlar a los trabajadores que, en su momento, han buscado la emancipación al papel económico, político y social que la misma burguesía les ha impuesto en su propio juego. Considero que la obra Tierra y libertad como parte de la primera incursión y aportación al quehacer dramático de Ricardo Flores Magón, es una obra pensada, escrita y dirigida: principalmente a las clases trabajadoras, puesto que; esta obra, está cargada de intenciones proselitistas de nutrida propaganda política libertaria, es recurrente en discursos contestatarios, los cuales revelan el conflicto que viven los oprimidos, en este caso en particular, los trabajadores de la hacienda (los peones). La obra es una representación de la lucha de hombres y mujeres en su largo camino por la emancipación de sus opresores: patrones y autoridades (gobierno). Esta primera obra, es un muy buen referente y por supuesto lo que yo considero, sírvase de un instrumento, para las masas trabajadoras, ya que como el mismo Magón refirió: Nada de ficticio se encuentra en este drama, como pueden atestiguarlo todos los que hayan vivido en México y hayan seguido con atención los episodios de la emocionante tragedia que se llama Revolución mexicana. Esperamos que el público acogerá con simpatía nuestros esfuerzos en pro de la verdad. (Flores Magón, Regeneración núm. 260). La propuesta de contenido literario dramático en Tierra y libertad confluye con fines políticos, pues se distingue sobre todo en su contenido, ya que, sin entrar en detalles de teorías escénicas, Ricardo Flores Magón también se suscribió a la línea de otorgarle un uso a la literatura dramática para poner en escena la debida atención a los trabajadores y para los trabajadores como el mismo lo dice: “en pro de la verdad”. Inclusive, Flores Magón lo hizo algunos pocos años anteriores a Piscator, quien mostró, un gran interés por crear teatro 66 proletario y que Bertolt Brecht, quien también trabajó el teatro épico no aristotélico, esto es tan solo por mencionar algunos dramaturgos o directores contemporáneos a Magón, interesados debidamente en la clase trabajadora y que buscaron proporcionar, un beneficio en la labor teatral, sean de la República de Weimar, hoy Alemania, o del Imperio Ruso o la extinta Unión Soviética, (valga mencionar también el caso por supuesto de Meyerhold y Maiakovsky con su agitprop25). Como mencioné anteriormente, el pensamiento ruso se caracterizó por su gran interés al proletariado, y este pensamiento fue una pieza clave que se introdujo en las artes, otorgando, la debida importancia que se merece la clase trabajadora. En México, Ricardo Flores Magón demuestra su influencia en el acercamiento a la cultura rusa, tal vez hasta de una forma más rudimentaria, (no hacia el comunismo sino al socialismo libertario), pero no por ello, deja de demostrar que, con su dramaturgia, buscó utilizar la trinchera teatral como un medio para contribuir al beneficio de los desposeídos y oprimidos: los trabajadores, por lo tanto, surge el propósito e importancia de retomar y representar obras como Tierra y libertad (Zemlyá i Volya). 3.5 Ni verdugos ni víctimas: los trabajadores libertarios. En las filas del pueblo trabajador soy más útil a la humanidad que sentado en un trono, rodeado de lacayos y politicastros. Si el pueblo tuviera algún día el pésimo gusto de aclamarme para ser su gobernante, le diría: yo no nací para verdugo, busca a otro. Ricardo Flores Magón. La obra Verdugos y víctimas viene a ser la segunda obra escrita por Ricardo Flores Magón entre los años de 1916-1917, de igual manera, en situación de cárcel. Particularmente identifico esta obra como una secuela de Tierra y libertad, ya que además de encontrarse en esta obra el desenlace planteado de la primera, los personajes expuestos aquí, revelan una especie de continuidad histórica y social. Considero que esta obra revela las consecuencias, particularmente a los ojos libertarios; del fracaso, por la búsqueda de una mejora en las condiciones tanto de la gente del campo como de la clase trabajadora mexicana. 25 La agitación y propaganda es efectuada por artistas e intelectuales y consta de ser una estrategia política difundida a través de las artes, la literatura y otros medios de comunicación dirigida principalmente a los trabajadores. 67 No obstante, la época en que Flores Magón escribió estos dramas...se refieren al estado social que en México se vivía durante los años indicados, salvo unas escenas de Verdugos y víctimas. Los dos tratan asuntos anteriores a la iniciación del movimiento revolucionario encabezado por don Francisco I. Madero. (De María y Campos 169). El estudioso teatral Armando de María y Campos sitúa el contexto de ambas obras poco antes del periodo que conocemos como la Revolución mexicana26. Sin embargo, considero que Verdugos y víctimas es la síntesis de todo el periodo revolucionario, por lo tanto, identifico que el tema de la obra gira en torno a: la manipulada participación y el notable fracaso de la clase trabajadora, en el periodo pos revolucionario. De acuerdo con el pensamiento del propio escritor y en palabras de uno de sus personajes; (acorde a las demandas de los trabajadores más radicales en el caso libertario) con el aparente triunfo del movimiento revolucionario, la clase trabajadora únicamente, logró conseguir: “una bicoca” de todas las demandas y los intentos de organización que apelaban a erradicar la subordinación, explotación y su escaso o nulo desarrollo. Aunque, es pertinente mencionar que los trabajadores industriales no participaron enteramente en el movimiento de la Revolución mexicana. El movimiento popular de la revolución mexicana, en contraste con su equivalente francés, fue un fenómeno esencialmente rural. El proletariado industrial no solo no pudo ocupar la vanguardia revolucionaria, sino que apenas participó en la retaguardia. Las grandes esperanzas que se habían puesto en los obreros de las fábricas de Puebla y Veracruz, el corazón industrial de México, fueron desilusionantes. La represión fue muy vigorosa, pero, lo que, es más importante los trabajadores eludieron las tácticas revolucionarias. (Brading. Knight 36). A muy grandes rasgos, durante la Revolución mexicana aparecieron las figuras de: los líderes obreros; los cuales, únicamente estaban interesados en colaborar con el gobierno, a cambio de su propio beneficio; los burgueses, estos promovieron oportunas campañas políticas, en busca de simpatía y control político; y por supuesto, también surgieron los caudillos, los que con un constante llamado al pueblo, obtuvieron seguidores para posteriormente convertirse en presidentes. Estos ejemplos vienen a ilustrar, lo que Flores 26 Algunos autores manejan distintas fechas, para hablar de la Revolución mexicana, en esta investigación yo en particular utilizo el periodo que inicia con el levantamiento de Madero en 1910 y culmina con la promulgación de la Constitución de 1917. 68 Magón ya conocía perfectamente a partir de escribir su segunda obra dramática. Un ejemplo recurrente, viene a ser lo que comenta el historiador Knight, respecto al movimiento maderista, (los burgueses) involucrado en la Revolución mexicana: El liberalismo maderista, el vehículo político del levantamiento de la clase media urbana, era igualmente una protesta contra la centralización política. Las oligarquías eternas, la ausencia de representatividad les molestaba a los terratenientes respetables y bien intencionados que buscaban un estilo de vida más responsable e impersonal de gobierno, un gobierno más acorde con el desarrollo económico y urbano de México, y con la opinión mundial prevaleciente “progresista”. Pero los liberales maderistas no intentaron desmantelar al gobierno central; al contrario, deseaban apoderarse de éste, reformarlo, institucionalizarlo, y en ciertos aspectos (por ejemplo, en relación con los gobiernos municipales), ampliar sus poderes y sus responsabilidades. Tenían planes abstractos (a menudo extranjeros en sus mentes). (Brading. Knight 47) Empero, como expongo a continuación, Ricardo Flores Magón oportunamente pudo hacer un registro del devenir histórico de los trabajadores mexicanos no emancipados del gobierno. Si bien anteriormente mencioné las políticas porfirianas aplicadas para refrenar los esfuerzos para que la clase trabajadora se procurara un estado de bienestar y tuviese tiempo de organizarse y desarrollarse como es debido. Ahora con la Revolución mexicana, se cimentaron intereses ajenos a la causa trabajadora, por lo que Flores Magón identificó oportunamente el papel que el trabajador mexicano acató, con el resultado de su tímida y escasa participación. Flores Magón vio la revolución totalmente, íntegramente en una visión plena de vidente, no de visionario; Ricardo Flores Magón abarcó todo el problema de la revolución, como no lo hizo Madero, ni tampoco Carranza; basta comparar sus palabras luminosas, sus frases candentes, sus frases de visión y de rebeldía, sus pensamientos, anteriores al movimiento de 1910; basta leer cualquiera de sus artículos al acaso y compararlos con el mezquino, con el anodino Plan de San Luis o con el ridículo Plan de Guadalupe. (Aguirre Beltrán 79) El trabajo realizado por Flores Magón para la causa trabajadora es inclusive previo, al conocido periodo revolucionario; y como bien comenta Soto y Gama, al plan de San Luis perteneciente a la política de Madero y al plan de Guadalupe perteneciente a V. Carranza. El movimiento revolucionario Maderista o Carrancista, utilizó algunas de las ya conocidas organizaciones de trabajadores, para ganar adeptos y lograr reconocimiento con fines 69 políticos e institucionales. Ricardo siendo contemporáneo a tales hechos, supo identificarlo y gracias a su registro histórico dramático surge una obra como: Verdugos y víctimas. Desde luego, el logro máximo de la Revolución, se encuentra en la creación de un estado poderoso, tan comprometido con el desarrollo y la centralización como su predecesor porfiriano, pero que empleó medios más eficaces a este fin. Pero esto no significa que los revolucionarios de 1910-1920, en su mayoría desearan estos fines. Las revoluciones como lo confirman otros ejemplos, a menudo se muestran volubles y desagradecidas cuando se trata de recompensar a los que las apoyaron... (Brading. Knight 35) En la obra Verdugos y víctimas encuentro nuevamente la introducción de personajes simples, que conforman a la sociedad posrevolucionaria, pero estos mismos personajes, se muestran en detrimento de sí mismos; en algunas ediciones se puede encontrar la obra bajo el nombre de Verdugos y víctimas: drama revolucionario en cuatro actos. La anécdota de la obra se desarrolla después del llamado triunfo revolucionario, en la cual, una joven mujer costurera, no posee el dinero suficiente para pagar la renta de un cuarto para vivir, huérfana, es desalojada a la calle; un general de los llamados “revolucionarios” la pretende y le hace propuestas indecorosas, la joven se niega, por lo que es acusada por el mismo general de ejercer prostitución, mientras vaga por las calles conoce a mendigos y obreros; los cuales, expresan que después de haber participado en la Revolución siguen en la misma miseria de antes. La joven termina viviendo en un lupanar donde conoce a políticos, jueces, ministros… Asimismo, un joven obrero de pensamiento libertario intenta acercarse a otros compañeros trabajadores en la ciudad para redimir el inexistente triunfo revolucionario, pero sus compañeros obreros del tipo conservador lo acusan de reaccionario por lo que es asesinado junto con otros camaradas declarados abiertamente como anarquistas. El reparto de los personajes en la obra es claro. Por una parte, tenemos a los verdugos: personajes simples, que llevan por acción el gobernar, corromperse, aprovechar y abusar de su poder y sus riquezas obtenidas, a costa del beneficio del resto de la población, particularmente de los trabajadores, por lo tanto, existe un cierto malestar en estos últimos. Los verdugos son:  El casero, el doctor y el juez: personajes corrompidos, que se distinguen como gran parte de una sociedad indiferente a los nuevos problemas que aquejan a la 70 mayoría de la población y a los trabajadores en situación desprovista de bienestar. Además, estos personajes se vieron involucrados y beneficiados por apoyar algún bando político revolucionario (el casero y el juez.)  Los transeúntes o la sociedad burguesa: que pasea por las calles expresando su total rechazo e incluso asco a las clases trabajadoras y a la gente que vive en la calle.  Los gendarmes: que se encargan de someter a los mendigos, a los obreros y a los presos, así mismo son los encargados de proteger y velar por el bienestar de la sociedad burguesa y de la autoridad impuesta.  La dueña del lupanar: la celestina de la obra, quien muestra tratos con la autoridad, así como relaciones de trabajo con ésta misma.  El general: un personaje corrupto, al cual le dirigen un sinfín de cumplidos y complacencias.  Los catrines: los cuales se desenvuelven en la sociedad como la autoridad puesto que ejercen como jueces y diputados. En contraparte con los personajes anteriormente mencionados, están las víctimas, personajes simples que desarrollan su acción: a través de desear una mejor calidad de vida, pero no saben cómo obtenerla, ya que, aunque participaron en la llamada Revolución mexicana, no consiguieron una notable mejora; estos personajes son:  Una joven mujer: es la encargada de anunciar la muerte de cientos de miles de trabajadores entre los que se encuentran sus propios hermanos que perdieron la vida en la batalla con fe en la Revolución. A pesar de tener un oficio, no le es suficiente para cubrir su sustento, es constantemente orillada a ejercer favores de prostitución por no tener dinero y por ser mujer.  Los mendigos: son personajes que expresan que de alguna manera fueron utilizados: ya sea para trabajar, combatir, o como simple carne de cañón. Pueden estar identificados como participantes de alguna escaramuza del periodo armado y político próximo a instaurarse; y ahora se muestran en situación de mendicidad y de desecho social por parte del general, del burgués y de los jefes de batallón o 71 caudillos que se convirtieron en políticos y que ahora encaminan al pueblo a acatar la formal institucionalización de los victoriosos.  Los obreros: que aparecen en el acto segundo, con el papel de expectantes ante las injusticias, pero con una aparente nueva legalidad que los protege, pese a la proclamación de la nueva Constitución, siguen en la misma situación de desventaja que antes.  Los presos: que vienen a relatar las deficiencias del sistema de justicia, del derecho y de la autoridad. Por último, cabe mencionar a los personajes, que no se pueden clasificar como verdugos, ni como víctimas, sino como el propio Flores Magón los nombró en su obra como:  Los rebeldes, los anarquistas: estos personajes que se muestran alentadores con otros obreros, y además presentan la ideología radical, puesto que, se hace notar que leen el periódico Regeneración, el cual es nuevamente mencionado como parte fundamental para soliviantar a cualquier trabajador. Estos personajes, también están enterados de las condiciones políticas que aquejan a la mayoría de la población y por supuesto la suerte de la mayoría de trabajadores, asimismo; son capaces de identificar puntualmente parte del problema que está en contra del progreso de los trabajadores oprimidos. Es por ello, que al igual que en Tierra y libertad, identifico a estos personajes introducidos en la dramaturgia de Ricardo como personajes complejos con finales trágicos, ya que, en ambas obras, estos personajes terminan muriendo a manos de las autoridades o del propio pueblo trabajador. La obra se desarrolla en un espacio diegético citadino, dentro de este se encuentra: una vecindad, la calle, un cuartel y un burdel. Uno de los espacios presentados a considerar, y que suele ser utilizado, tanto en Tierra y libertad, como en Verdugos y víctimas: es la cárcel. Un espacio que, lamentablemente, en varias ocasiones nuestro periodista, escritor y dramaturgo conoció en carne propia y que no dejó de incluir en sus obras. En la obra Verdugos y víctimas se localiza el testimonio de un mendigo en el cual reconozco el desenlace de la obra Tierra y libertad: 72 MENDIGO TERCERO Los políticos, hábiles y astutos, cierta vez que se vieron muy comprometidos ante el empuje arrollador de los trabajadores del campo, que tienen como divisa Tierra y Libertad, lograron trastornarnos de tal manera a los obreros de las ciudades, que nos hicieron firmar un pacto de alianza con los jefes de un partido político, comprometiéndonos a tomar las armas para batir a los campesinos, y ofreciéndonos, en cambio, que cuando el partido triunfase se pondría la tierra a disposición de todos los que quisieran cultivarla, y se mejoraría en todos sentidos la condición del obrero. Total: que nos ensartamos. Triunfó el partido, y los trabajadores siguen siendo tan esclavos como antes. Los que ganaron fueron los políticos, los aspirantes a puestos públicos, y, naturalmente, los burgueses, contra lo cuales se decía que era la campaña. (Flores Magón, Verdugos y victimas acto segundo-cuadro segundo, escena I). Con este diálogo, además de ser una especie de secuela de su primera obra, Ricardo introduce claramente el tema de los pactos celebrados, para generar alianzas entre trabajadores representados por líderes obreros, (posteriormente mejor conocidos como líderes sindicales) para afiliarse, hacia algún bando político; estas acciones, asimismo, ofuscaron e hicieron difusas las consignas libertarias y obreras antes vistas y casi recién iniciadas. Además de atacar a los trabajadores, que mostraran una postura más radical, es decir: como los peones que se rebelaron contra las autoridades vistos en Tierra y libertad; no solo fueron reprimidos, por la fuerza militar, sino que incluso fueron refrenados por otros trabajadores, ya engañados y asentidos, en firmar pactos con dirigentes políticos. Es así como la historia misma, viene a comprobar lo siguiente: El tamaño y la madurez del proletariado mexicano, tampoco resultó muy sorprendente. En el frente político, los obreros industriales tendieron a seguir el liderazgo de la clase media y prefirieron a los maderistas liberales antes que a los anarcosindicalistas (la ideología magonista); aún antes de la Revolución y cada vez más durante la dependencia paternalista del Estado que mostraba que la mano de obra organizada estaba tomando forma. (Brading. Knight 37) No obstante, es curioso notar que no todos los trabajadores han buscado la dependencia constante del gobierno, ya que Ricardo en esta su segunda obra presenta personajes obreros que cuestionan el actual paradigma laboral, son personajes que a diferencia de los trabajadores expuestos en Tierra y libertad demuestran una mayor consciencia social, política y económica. Es por ello, que ahora quiero resaltar la creación, 73 mención y escenificación de este o estos personajes característicos y relevantes para los propósitos de este trabajo. Este personaje que tiene una cualidad política extremada pero que ha sido soterrado por todo un sistema: el personaje del trabajador, pero de uno consciente de la situación, es decir: el trabajador libertario. Aquél que sabe que las causas de sus penurias no son sino el resultado de las inequitativas practicas ejercidas por el gobierno y la burguesía. Es así, como Ricardo nos presenta la escenificación de este o estos personajes: OBRERO PRIMERO (Al que le acompaña.) Mira. ¡Y eso que triunfó la Constitución! OBRERO SEGUNDO Siempre te he dicho que todo gobierno es malo para los pobres. Mientras los pobres tomemos el fusil para derribar a un gobernante y poner otro en su lugar, no tendremos más que miseria y opresión. El remedio está en que lo pobres nos unamos para derribar todo gobierno, y hacer que la tierra, la maquinaria, las casas, todo cuanto existe, sea propiedad de todos. (Flores Magón, Verdugos y victimas acto segundo, cuadro segundo-escena III). Dar énfasis en el papel del trabajador libertario, es una pieza clave para contribuir al desarrollo y organización de toda la sociedad. Sin eufemismo alguno y sin atavíos, Ricardo no dudó en aportarle al personaje del trabajador consciente la ideología libertaria, como se señala en los siguientes diálogos con el personaje de José (tan solo por exponer algunos): JOSÉ: ¡Justicia! ¡Derecho! He ahí dos conceptos prostituidos por la burguesía. La justicia y el derecho nada tienen de común con nuestra Ley, protectora del fuerte y azote del débil. JUEZ: (Furioso.) ¿Es usted anarquista? JOSÉ: Soy amigo de la justicia, de la justicia humana, de la justicia que no está escrita en los códigos, de la justicia que prescribe que todo ser humano tiene el derecho de vivir sin explotar y sin ser explotado, sin mandar y sin ser mandado. (Flores Magón, Verdugos y victimas acto cuarto- escena IV). 74 Como se puede observar, el personaje de José, es un personaje libertario que se presenta y se desenvuelve en salas y juntas organizativas de obreros. A mi parecer es un personaje cargado de conciencia y sentido histórico de lucha. Es un personaje que conoce las huelgas. José genera constantemente debate con otros de sus compañeros trabajadores acerca de la huelga y sobre todo del trabajo y la riqueza del trabajador: JOSÉ: (Dirigiéndose a todos.) Compañeros: esta huelga, que cuenta apenas doce horas de existencia, durante las cuales ha cesado toda actividad industrial, sirve para demostrar que no es el dinero el que hace mover las industrias, sino los músculos y el cerebro del trabajador, y, por lo tanto, el trabajador tiene derecho a disfrutar de todas y cada una de las ventajas que ofrece la civilización moderna, que no es otra cosa que el resultado de los esfuerzos de las generaciones de trabajadores que nos precedieron, conservando y acrecentado con el sudor y el sacrificio de la generación actual. Es, pues, indiscutible nuestro derecho a gozar de todo el producto de nuestro trabajo; pero nuestros amos nos niegan hasta la más insignificante mejora. Teniendo derecho a obtener el producto íntegro de nuestro trabajo, ¿qué es lo que demandamos por la presente huelga? El aumento de unos cuantos centavos sobre nuestros salarios y la disminución de la duración de la jornada de trabajo. ¡Una bicoca! ¡Una migaja de los enormes tesoros que producimos! Pues bien, a pesar de que los trabajadores se han declarado en huelga, y a pesar, también, de que la demanda es justísima, perderemos esta huelga. (Flores Magón, Verdugos y victimas acto cuarto-escena IV). Articulando lo sucedido con el Gran Círculo de obreros, uno de los objetivos principales a tomar en cuenta en cualquier organización de trabajadores: fue y es concientizar, el valor que un trabajador le puede atribuir a su propio trabajo, puesto que este mismo, es parte fundamental del crecimiento de cualquier sociedad moderna y no puede pasar inadvertido o se le puede restar importancia. Ricardo Flores Magón no vaciló en explicar mediante este personaje el derecho de gozar de los tesoros que los propios trabajadores producen. En este mismo diálogo, también Ricardo premeditó: la limitación o la falta de efectividad que ocurre al efectuar una huelga, o unirse a un sindicato, ya que estos métodos únicamente han conseguido continuar con la represión, la corrupción y la traición por parte de falsos compañeros. Es sumamente interesante, la lucidez histórica con la que Ricardo Flores Magón contaba, puesto que la realidad histórica viene a confirmar lo siguiente: 75 La refriega de 1907 en Río Blanco fue una disputa industrial sangrienta y no una revolución. En vez de esto los obreros industriales siguieron las tácticas clásicas “economicistas” sindicalizándose y haciendo huelgas para obtener beneficios industriales limitados, una política que, antes de la revolución y durante la misma, fue la más radical y productiva que utilizaron para defenderse de los patrones rígidos y paternalistas más de lo que a veces se imagina. (Brading. Knight 37) Asimismo, en la obra, se exponen las limitantes respecto a la forma de pensar de otros obreros. Entre ellos, el personaje de Manuel, un aparente líder sindical y que confronta las ideas más radicales (en este caso con el personaje de José). La obra también aborda el tema de la disensión; puesto que la gran mayoría de obreros se muestran simpatizantes a recurrir a la ayuda del gobierno ante sus problemas. El propio José, siendo el más radical de los obreros, es acusado de ser reaccionario puesto que, como se mencionó es el personaje reconocido como un trabajador libertario. El propio José, a su vez señala a compañeros por ser parte del problema que desvía el actuar y el bienestar de los trabajadores, es decir, de aquellos obreros que dependen directamente del gobierno: JOSÉ: (Señalando a Manuel y al obrero primero.) Es natural que tú, y que tú, no estéis de acuerdo con mis tácticas de violencia, porque vosotros ya estáis emancipados. Vivís de las organizaciones obreras; tenéis asegurado el pan; ya formáis parte de los privilegiados. Vosotros, los que vivís de las organizaciones obreras, no podéis ser sinceros en la lucha por la emancipación de la clase trabajadora, y todos vuestros esfuerzos están encaminados a refrenar los impulsos de rebelión y de protesta. Vuestro ideal no puede ser el derrumbamiento del sistema de la propiedad privada, porque entonces estaría de más vuestro papel de jefes obreros. (Flores Magón, Verdugos y victimas acto cuarto, cuadro primero-escena IV). Como es de esperarse, muy pocos le creen. Oportunamente, Ricardo expone el conflicto de creer y crear sindicatos, los cuales (deja ver claramente) tienen otros fines que nada tienen que ver con la causa y la verdadera emancipación trabajadora. Ahora bien, antes de pasar al desenlace de la obra, quiero resaltar lo que este personaje viene a contribuir en la obra. A diferencia de los personajes que se rebelaron en Tierra y libertad, este personaje llega a la conclusión; grandes remedios para grandes males y expone la necesidad de contar con el 76 derecho armado, de recurrir a la violencia, para conseguir y velar por la libertad política y económica del trabajador: “el arma es la mejor garantía del derecho”. JOSÉ: Muy bien, entonces resignaos a ser asesinados. El Gobierno os prenderá a todos y os sentenciará a muerte o a largas condenas, porque, como todo Gobierno, debe responder por los intereses de la burguesía. Mientras el trabajador no sostenga sus derechos con las armas en la mano, será eternamente esclavo. (Flores Magón, Verdugos y victimas acto cuarto, cuadro quinto-escena única). Posteriormente, para el desenlace de la obra José se reúne con otros rebeldes, los cuales están preparados para atacar. Entre los rebeldes hay mujeres libertarias, Ricardo Flores Magón reconoce la importancia de la mujer en asuntos que son de su total incumbencia como la lucha por la reivindicación y emancipación social. En su obra, como en la historia, revela la participación de las mujeres, como personajes libertarios, como lo fue su compañera sentimental María Talavera Broussé: REBELDE PRIMERO Se nos ha provocado, y a la violencia contestamos con la violencia. REBELDE SEGUNDO: (mujer) Las huelgas por un pedazo más o menos de pan, son cosas que deberíamos tener ya olvidadas los proletarios y, sobre todo, si se hacen con los brazos cruzados. Aunque se gane una huelga, en realidad nada gana el trabajador, porque si logra que el burgués le aumente el salario, el burgués buscará su desquite de otra manera, elevando los alquileres de las casas, aumentando el precio de los comestibles, y así por el estilo, con lo que el pobre esclavo queda burlado siempre. Que la experiencia sirva alguna vez para abrir los ojos a los pueblos, y les haga ver que el mismo esfuerzo y el mismo sacrificio que requiere la lucha por un pedazo más de pan, es exactamente lo que se necesita para demoler de una vez este sistema criminal, y hacer de todas las cosas la propiedad de todos. (Todos aplauden; se escuchan gritos: ¡Viva la Revolución Social! ¡Viva la Anarquía! ¡Viva Tierra y Libertad!) (Flores Magón, Verdugos y victimas acto cuarto, cuadro quinto-escena única). Con la mujer rebelde o la trabajadora libertaria, Ricardo Flores Magón invita a reflexionar acerca de las huelgas en la historia. Ya que las huelgas, exigen únicamente necesidades básicas y limitadas y (de alguna u otra forma) sí éstas son otorgadas, el burgués o el industrial encontrará el oportuno desquite o la descompensación en otras necesidades de 77 la clase trabajadora. Al finalizar, la obra José, y los, y las rebeldes, son heridos y asesinados uno a uno, por las fuerzas militares, no sin antes otorgarle el último diálogo al rebelde José donde expresa lo siguiente: JOSÉ: (A los soldados.) Terminad vuestra obra, ¡insensatos! Ganad medallas para vuestros generales, que os pagarán con el estupro de vuestras hermanas y de vuestras hijas. Sostened a los verdugos de vuestros propios hermanos, y pisotead este puñado de corazones generosos, que tendrán la virtud de convertirse en montañas de odio que os aplastarán mañana a vosotros y al sistema que sostenéis. ¡Viva la anarquía! ¡Viva Tierra y Libertad! (Se escuchan disparos de afuera, y cae muerto.) (Flores Magón, Verdugos y victimas acto cuarto, cuadro quinto-escena única). De igual forma, Verdugos y víctimas es una obra nutrida en ideales libertarios y combativos. A diferencia de Tierra y libertad, esta obra no sólo propone la emancipación, sino también, promueve el derecho armado, (de igual manera como el capital y el gobierno se ha protegido) para procurar, el bienestar de la clase trabajadora a través, del personaje del trabajador libertario, para ser escenificado: “Si se emplea el arte únicamente donde es necesario para sus propósitos, se construirá arte; porque será sin duda un arte representar al mundo de modo que se pueda dominar.” (Brecht 42). Asimismo, se vuelve a repetir en esta segunda obra, la frase de lucha y reivindicación rusa: tierra y libertad. Ambas obras, también escenifican a más de un trabajador sometido por los intereses empresariales, las políticas del gobierno, y los falsos líderes obreros. Por lo cual, considero que muy oportunamente el escritor Ricardo Flores Magón incursionó en el teatro para que sus obras se sirvan de instrumento que sintetizan y soliviantan la organización y el desarrollo del trabajador. Nada de ficticio tienen ambas obras, la historia lo comprueba oportunamente. El trabajador que atienda la representación de ambas obras recibirá propaganda que le llevará a cuestionar sus problemas y, sobre todo: la historia de la lucha y de las batallas perdidas. “Se trata de un teatro que, en manos de los trabajadores se convierte en incitación política y manifestación de las ideas libertarias...” (Nahmad Molinari prólogo). Destaco el legado de Ricardo Flores Magón, para con la clase trabajadora y de manera particular, por supuesto, su contribución a la escena teatral, ya que considero que sus obras tienen la necesidad de ser reivindicadas a su justa importancia con el cometido de ser 78 expuestas cada vez más a un mayor número de trabajadores, porque con ellas la clase trabajadora mexicana puede encontrar su verdadero papel, su verdadera identidad, para que forje un presente y un futuro más propicio y consciente dentro de la historia moderna. 3.6 El teatro de Ricardo Flores Magón La primera vez que la obra Tierra y libertad dejó las páginas para convertirse en una puesta en escena no sucedió en México, su estreno ocurrió en la ciudad de Los Ángeles, California un 30 de diciembre de 1916. Para aquel entonces, el escritor se encontraba enfermo, pero no lo fueron así los ánimos de sus más cercanos amigos y simpatizantes, quienes fueron los primeros entusiastas en otorgarle vida a la dramaturgia Magonista. En una noche lluviosa, y promovida al final de una velada artística-literaria, un aproximado de cincuenta actores aficionados, fueron los encargados de representar la obra. Cabe mencionar que los personajes centrales fueron representados por familiares del escritor, entre los que se destaca: su hermano Enrique como el personaje de Marcos, su hija Lucía Norman, como Marta, la pareja sentimental de Ricardo, María Brousse como Rosa y el propio Librado Rivera, como el carcelero, entre otros colegas y camaradas. El zacatecano, pintor y grabador Nicolás Reveles fue el encargado de diseñar la escenografía y conseguir el vestuario de la obra a un precio muy asequible. Con lleno total, se asegura que fueron poco más de quinientos los asistentes al estreno de la obra, la mayoría de ellos: trabajadores mexicanos radicados en Estados Unidos; aunque se asegura, que una pequeña parte del público también pertenecía a espectadores no hablantes del español, (lectores de la parte bilingüe del periódico Regeneración), y como las injusticias que se muestran en la obra son fácil de mostrar al entendimiento humano, no fue necesario que tales espectadores entendieran el español. El furor no se hizo esperar entre los asistentes de la velada artística y dramática, pues se comenta, que los espectadores terminaron coreando y voceando los ideales libertarios expuestos por el personaje Marcos. Posteriormente, un grupo de aficionados actores nuevamente volverían a escenificar dicha obra, tan solo unas semanas después, donde también hubo éxito. Para el 7 de abril del siguiente año (1917), se volvió a representar la obra, en el mismo lugar de su estreno (Lyceum Hall), casi con el mismo repertorio, excepto 79 por dos compañeros y Librado Rivera, que ya no pudieron actuar en esta representación, que afortunadamente, encontró algún eco deseado entre los espectadores. No obstante, no se cuenta con más registros de representaciones de Tierra y libertad en aquella ciudad californiana, pese a los dos éxitos de su estreno. Poco tiempo después, en el estado de Arizona se supo que Tierra y libertad, nuevamente fue escenificada por un grupo de mineros que se encontraba en conmemoración de una huelga que duró cinco meses y a manera de “triunfo” por un aumento salarial; decidieron representar la obra en un par de tandas entre el día y la noche, cosa que no agradó mucho a las autoridades religiosas de aquella población norteamericana, ya que tildaban la obra como “inmoral”. A partir de estos datos, no se ha tenido en cuenta sí existieron más puestas en escenas de la obra Tierra y libertad en territorio norteamericano. Yo por mi parte, quiero marcar con especial atención a los asistentes de estos registros (la clase trabajadora, incluso fuera de México), y, sobre todo, el éxito y la utilización muy ad hoc, en aquellos años cercanos a su recién escritura, cuando el escritor se encontraba escribiendo y luchando por promover y defender los ideales libertarios entre los trabajadores y se veía obligado a vivir recluido en Norteamérica. Lamentablemente para el caso de su segunda obra Verdugos y víctimas, no se cuenta con ningún testimonio de su representación, al parecer no contó con la misma suerte de ser estrenada o escenificada en alguna ocasión, mientras Ricardo se encontraba aún con vida. Pocos años después, para el caso de México, existen algunos registros puntuales sobre la presentación de Tierra y libertad. Para el 2 de julio de 1923 en el puerto de Veracruz, se cuenta con el testimonio de un sorprendente número de habitantes, todos ellos trabajadores de la ciudad, quienes acudieron al teatro principal para presenciar la puesta en escena de la obra “del compañero Ricardo Flores Magón”. (Nahmad Molinari 13). Quiero destacar, que entre los asistentes se tiene el registro de: estibadores, tranviarios, tabacaleros, jornaleros, marinos, albañiles, ferrocarrileros, panaderos, meseros y otros trabajadores; asimismo, se contó con la presencia de líderes sindicales y populares, quienes también se pronunciaban en compañía de Enrique Magón, quien se encontraba de paso por el puerto y por supuesto, atendió dicha representación que escenificaba la dramaturgia de su hermano, que para este año, Ricardo ya llevaba un año de haber sido cobardemente asesinado. 80 No obstante, no ha ocurrido lo mismo con sus escritos, su teatro, el cual está encomendado a mostrarle a la clase trabajadora la principal causa de sus injusticias, rezagos, pobreza y desigualdad, todo esto en comparación con el poder, el control y la riqueza que prepondera tanto el gobierno, como la burguesía. Considero que, al día de hoy, Ricardo Flores Magón es un autor muy poco estudiado, citado e incluido en el ámbito académico, debido tal vez a que no hay una congruente ilación o conexión con su pensamiento anarquista. Sin embargo, es y ha sido una figura histórica memorable dentro del imaginario colectivo y académico, vaya paradoja. No obstante, mientras exista una constante desigualdad social, económica, política e histórica, sus obras se mantendrán, (aunque con escaza difusión), asevero, sí de manera vigente, recurrente e importante, para quien esté interesado en socavar el yugo capitalista que ostenta a pésimas y nefandas formas de gobierno. Creo que es importante reconocer que hacer, escribir y representar teatro es hacer estrictamente una labor social para el bien común y no una infecunda manera de entretenimiento para las masas, porque para la alienación, ya se cuenta de sobra con el “arte” burgués. 3.6.1 Características principales Ahora bien, en los siguientes diez párrafos me dispongo a enumerar las características que gracias a esta investigación he identificado como esenciales respecto al teatro de Ricardo Flores Magón, tanto en su literatura dramática como en praxis (escenificación). Primero, utiliza un lenguaje sencillo. Ricardo en su momento sabía a quién le estaba hablando y aunque él fuera un ávido lector y escritor, no utilizó ni florituras ni lenguaje rimbombante para dirigirse a los compañeros trabajadores. Es por ello, que considero que el teatro escrito por Magón, presenta históricamente la vida de la clase trabajadora de una forma sencilla, simple, para que todos aquellos trabajadores que se den la oportunidad (o la oportunidad los encuentre a ellos) puedan apreciar y comprender, no de una manera complicada, ni de una innecesaria intelectualidad, el porqué de su actual situación. Segundo, El teatro de Ricardo Flores Magón es prescindente de edificios teatrales o convencionales. Cabe resaltar que al parecer desde que las obras fueron escritas, para los propósitos del escritor, se pretendía difundirlas en los centros de trabajo, fábricas y talleres, 81 valga el caso antes mencionado del estado de Arizona, por el grupo minero; o el caso que mencionaré más adelante (Una obra representada por la clase trabajadora) donde se atestigua que sus representaciones pueden prescindir de la arquitectura teatral o espacios convencionales. Sobre todo, yo por mi parte considero que es recomendable que este tipo de teatro sea promovido y representado en los centros de trabajo. Tercero, el teatro ha sido para los anarquistas un arma más y para Ricardo Flores Magón no ha sido la excepción. Para el caso de México y el anarquista Ricardo Flores Magón la trinchera teatral fue un arma más de combate, pese a que se encontraba en huida, en exilio o en la cárcel, pues según su teatro escrito para ser representado y en las propias palabras el escritor es: “drama emocionante y de nutrida propaganda, netamente anarquista y de acción expropiadora… El cual debe ser puesto en escena donde quiera que haya hombres y mujeres conscientes.” Es por ello que considero, que Ricardo aprovechó las virtudes que componen al teatro para desenvolver su ecuánime y libertaria pluma. Cuarto, su dramaturgia es una herramienta histórica que combate a la hegemonía actual. El teatro de Ricardo Flores Magón está escrito para derrumbar instituciones tales como el gobierno, la autoridad y todas aquellas promovidas por el mantenimiento del control de la burguesía. Este tipo de dramas suelen ser no convencionales para lo que el actual gobierno o autoridad suele llamar “políticamente correcto”. Es por ello, que este tipo de teatro no es del tipo convencional, (hablando estrictamente en su correcto ejercicio), ya que puede instar a la agitación social y a el uso de las armas (Verdugos y víctimas) causando provocaciones y confrontaciones con el actual sistema de gobierno. Quinto, el teatro de Ricardo flores Magón suele ser representado por actores aficionados. Tal como el estreno de Tierra y libertad en el estado de California, con la actuación de familiares y amigos, el teatro de Ricardo F. M. se destaca porque cobra vida a través de actores aficionados, o por los miembros de clubes anarquistas, e incluso, por propios trabajadores, los cuales, son los entusiastas en representar dicho teatro. Al parecer, el tipo de actores que suelen montar este tipo de dramas no cuentan con la intención de ser actores profesionales, puesto que reconocen que las intenciones y los objetivos pertenecen a índoles de carácter colectivo e histórico, más que a responder a propósitos individuales e inciertos. 82 Sexto, es un teatro muy comentado y citado en clubes anarquistas. Cuando los camaradas anarquistas optan por discutir la anarquía, o hablar con terceros, recurren a leer o comentar los escritos de Ricardo: sus artículos periodísticos, sus cuentos y por supuesto sus obras de teatro. Por lo cual, destaco la manera expositiva y de fácil acceso en la que Ricardo plasmó en su literatura dramática: el mal actuar del gobierno, el abuso de autoridad, las relaciones de poder, los problemas de la clase trabajadora y la introducción al pensamiento de personajes anarquistas. Su teatro es un gran referente para los clubes anárquicos. Séptimo, el teatro de Magón pone especial atención a las audiencias, promueve foros de discusión y asambleas. En resumen, el teatro escrito por Ricardo F. M. es indudablemente un estímulo de instancia crítica para la clase trabajadora, ya que este tipo de teatro suele abrir nuevas pautas de relación entre la obra de teatro y el mensaje que emerge de dichos dramas, ya que alienta a la organización entre los trabajadores, su teatro nos viene a recordar un sentido gremial más amplio. Octavo, es un teatro que no pretende una indagación estética, sino que su público realice las indagaciones correspondientes entre la relación de la clase trabajadora y su clase política; puesto que, en los actos introducidos en sus dramas, Ricardo pone en escena las vicisitudes de esta dispareja relación. Noveno, el teatro de Ricardo Flores Magón es un testimonio vivo de los movimientos obreros ocurridos desde el último tercio del siglo XIX e inicios del XX. La clase trabajadora mexicana al igual que la perteneciente a todo el mundo, en algún momento registró varias escaramuzas y organizaciones en contra de las empresas y los gobiernos, debido a los malos tratos; el teatro de Ricardo Flores Magón recurre a este tema puntualmente, por medio de sus personajes identificados como trabajadores libertarios pues ofrecen un discurso histórico y un camino a seguir. Décimo, para cuando Ricardo escribe sus obras la sociedad mexicana se encuentra ya con algunos años inmiscuida en la Revolución mexicana y en movimientos sociales consecuentes de la lucha armada. Es indiscutible valorar la labor que ejerció Ricardo con su pluma dramática para plasmar tales hechos, los cuales reconozco dentro de su segunda obra: Verdugos y víctimas donde observo que ya dramatizaba los resultados ariscos y mezquinos que la llamada revolución mexicana tuvo para con los trabajadores. Otro ejemplo claro, fue 83 el hecho histórico sucedido como el pacto celebrado entre los trabajadores y Venustiano Carranza, el caso de la Casa del Obrero Mundial pactado en 1915 donde los trabajadores engrosaron las filas constitucionalistas y le dieron propaganda (los batallones rojos) a cambio de establecer leyes apropiadas a las condiciones de los trabajadores. Para cuando el ejército Constitucionalista triunfó contra los villistas y se consolidó en la presidencia en 1916 Carranza rompió la alianza y reprimió a los obreros, otro tema tratado en su dramaturgia. Onceavo, El teatro de Ricardo F.M. al igual que el teatro de sus contemporáneos libertarios e interesados en las luchas obreras a partir del último tercio del siglo XIX y a inicios del XX, fue un teatro considerado como parte de las reivindicaciones y renovaciones teatrales. Estas renovaciones serían identificadas como teatro obrero, teatro político o comúnmente como teatro anarquista o libertario, pero particularmente, yo abro debate, porque considero que el teatro de R.F.M. escala a teatro histórico, tan solo adelanto y pido una debida congruencia con lo que su figura histórica realmente hizo en vida; su pensamiento desafortunadamente ha sido disminuido por la democracia burguesa, ya que así, es como ha venido haciendo con su lucha, su persona y sus obras, para mayor detalle véase las respectivas conclusiones de la presente investigación. Finalmente, a manera de conclusión y recapitulación promovida por este apartado, quiero citar al Dr. Bullé Goyri, quien reflexiona e invita a presentes y futuros investigadores, lectores o practicantes teatrales por: Un reconocimiento más amplio de lo que han sido las prácticas discursivas bastante alejadas de los discursos dominantes en los campos culturales de la América Hispánica. No se trata de reivindicar determinadas ideas de la calidad artística de las obras y los espectáculos, sino de abrir espacio a la recuperación de la memoria histórica de una serie de prácticas culturales en donde el teatro ha dado voz a poblaciones marginadas, oprimidas y que además han encontrado en la práctica teatral algo que no suele estar presente en los dominios del llamado: “teatro de arte”. (Bullé Goyri 115). 3.7 Reivindicación y articulación del teatro de Ricardo Flores Magón. Ahora bien, es común encontrar, tanto en estudio como en praxis, el teatro de Ricardo Flores Magón bajo el velo del periodo histórico conocido como Revolución Mexicana. Incluso es todavía más común encontrar al propio escritor bajo el nominativo de “precursor” de la 84 misma. Por lo que, en primera instancia, quiero distinguir por qué la importancia del teatro de Ricardo Flores Magón no redime como parte de esta etiqueta, otorgada por la ideología imperante, (al menos no, en la historia de los vencedores). La revolución de 1910, fue una revolución democrático-burguesa que permitió la ascensión al poder de una nueva clase: la burguesía nacional, única clase en aquel momento en condiciones de poder ejercer la crítica racional …La burguesía en el poder mantiene concienzudamente la fetichización de la revolución de 1910 como revolución del pueblo entero-. Pues ello sirve para sus fines; se niega a sí misma como clase- sin renunciar, desde luego, a su existencia histórica..27 (Revueltas 10). Los hechos y los objetivos tan ambiguos que marcaron y marcan aquella Revolución, no pueden ser parte de la lucha por la reivindicación de la clase trabajadora, por lo cual, a partir de ahora me dispongo a llamarla como en verdad le corresponde: revolución democrática burguesa, hecho que considero Ricardo Flores Magón ya identificaba, y por el cual, el escritor en su momento asumió un papel independiente y no de un “precursor” como lo han querido reconocer los demócratas burgueses, adueñándose de su figura. Ricardo Flores Magón, durante gran parte de su vida promovió mediante los distintos géneros literarios, la historia por la lucha libertaria de los trabajadores, la cual, ilustra gran parte de su obra y lo que este trabajo atañe: su dramaturgia. En Verdugos y víctimas: drama revolucionario en cuatro actos, se cuenta con una gran variedad de diálogos, donde se reconocen y se desenmascaran las falsas pretensiones y ganancias revolucionarias tan particulares del periodo armado democrático burgués. Si retomo lo expuesto en capítulos anteriores, tanto en labor como en deseo, lo que venía fraguando la clase trabajadora y algunos escritores anteriores a Magón, (todo esto previo al periodo revolucionario democrático burgués), puedo suponer, que el objetivo principal consistió en la búsqueda de moldear una visión propia y desarrollar: una figura histórica del trabajador, pues se proyectaba un trabajo colectivo, que mejoraría indiscutiblemente sus condiciones y en el mejor de sus casos, llegaría hasta una posible emancipación. Ahora, gracias al trabajo histórico-dramático de Ricardo, puedo identificar, de manera suspicaz, que tanto los actores y los objetivos revolucionarios, fueron totalmente ajenos a tal hecho, ya que las políticas 27 Para más información del tema, recomiendo ampliamente el prólogo escrito por Ana Revueltas en Un Proletario sin cabeza, ensayo escrito por José Revueltas y por su puesto todo el ensayo mismo. 85 imperantes y triunfantes, se mantuvieron constantemente reacias a los deseos y mejoras de los trabajadores. Una vez mencionada, la merecida distinción de Ricardo y de su obra, como ajeno a los planes de la causa democrática burguesa; en sus obras teatrales, puedo observar con atención, que recurre fielmente a la historia y expone el tema de la problemática de los trabajadores del campo, la hacienda y la industria. Todos ellos bajo una especie de panorama general que enmarca la situación del trabajador, bajo el velo de la explotación y de la política gubernamental y su íntima relación con la burguesía. Asimismo, las obras de Ricardo Flores Magón, pueden revelar otro camino más estratégico. En ellas, considero, que intentó sembrar, escribir y legar, la introducción del pensamiento libertario ante los trabajadores. Ricardo Flores Magón hizo uso de la literatura, donde destaco, principalmente, el establecimiento de un puente de comunicación con la clase trabajadora, para que esta, atienda su verdadero valor, reconozca y participe en la búsqueda de su propia independencia y reescriba su propia historia. El teatro de Ricardo Flores Magón está escrito, dirigido, y pensado para ser escenificado por y para la clase trabajadora. Al igual que en algún momento Bianchi, Brecht, Piscator, Meyerhold y otros dramaturgos o directores teatrales, principalmente, en las primeras décadas del siglo XX (con excepción del mexicano Bianchi que fue en el XIX), fueron hacedores teatrales, motivados, por las cuestiones de los trabajadores y por ende ejercieron el llamado teatro político. La clase trabajadora menesterosa, como hace ya algún tiempo, es la misma que hoy en día, requiere conocer o interesarse en su propia historia, en su propio desarrollo y en su propia organización o al menos conocer el motivo de la ausencia o el detrimento de todas las anteriores. La dramaturgia de Magón, es del tipo, que pone en escena lamentos, infortunios e injusticas en la historia de la clase trabajadora e inclusive, de la gente del campo. No obstante, por fortuna, no todos son lamentos: es también, la muestra de un camino histórico a seguir, en el cual, se señala el dudoso actuar de líderes obreros, sindicatos, religiosos, políticos, jueces, terratenientes, empresarios y todas aquellas figuras que, coludidas en la democracia burguesa, mantienen y preservan tanto el poder político, económico y social. Es por ello que, 86 considero y recomiendo ampliamente la representación o la lectura para el público en potencia: la clase trabajadora. De igual forma, considero que la obra de Ricardo Flores Magón (y gustosa, y particularmente sus obras teatrales) forman parte de una pieza clave, que, a manera de instrumento informativo y propagandístico, intentan articular las consignas de la clase trabajadora, para registrar y revivir la interrumpida, propia e intencionada organización y desarrollo de la misma. Tal como en su momento lo llegó a señalar José Revueltas en sus merecidos estudios (refiriéndose de manera general a toda la obra de Ricardo): “El magonismo, no trata de introducir en el movimiento demandas de clase antagónicas a la revolución democrático- burguesa, si no que se empeña en señalar sin eufemismo alguno, donde radica la tarea histórica de la clase obrera.” Quiero destacar que el objetivo primordial de representar un montaje de alguna de las dos obras escritas por Ricardo Flores Magón, y que se sirven a manera de instrumento; consiste en considerar primeramente que están escritas para ser representadas a la clase trabajadora mexicana. En segundo lugar, tales representaciones precisan de la escenificación para soliviantar a dicho público y de señalar y exponer la historia desconocida, ya que esta, considero es una especie de eslabón perdido entre ese difuso momento en que comenzaba a fraguarse la consolidación para el desarrollo y organización de los trabajadores, pero por la presión de las políticas imperantes y al hecho conocido como “Revolución Mexicana”, los objetivos de una mejora para la clase trabajadora fueron quedando relegados y en el olvido. Considero pertinente mencionar, que el teatro de Ricardo Flores Magón es un instrumento histórico que forma parte de su producción literaria, ya que logra perfectamente demostrar su legado como el gran escritor y libre pensador que fue. Su producción dramática está articulada para contribuir en mayor o menor escala a la organización y desarrollo de la clase trabajadora, ya que como él mismo, lo mencionó en repetidas ocasiones: “La emancipación de la clase trabajadora debe ser obra de la misma clase trabajadora.” 3.8 Una obra por la clase trabajadora. Ahora bien, mientras me disponía a elaborar este trabajo de investigación tuve la oportunidad de presenciar dos montajes, de las obras de Magón. El motivo de ambas representaciones: el 87 aniversario luctuoso del escritor (en los años: 2021, 2022). Las representaciones coincidían en recurrir al mismo espacio de representación: el multiforo cultural Alicia, hoy ya extinto. Tales representaciones, fueron efectuadas por personas que no eran actores de oficio, eran personas que se identificaban como parte de un grupo cultural libertario y se mostraban con mucho entusiasmo por efectuar la representación de alguna de las dos obras del escritor. Con escenario, escenografía, vestuario, utilería y maquillaje, muy rudimentario, este pequeño grupo, expresó, que cada miembro del reparto, realizó una especie de aportación en especie, para contribuir al montaje de la obra. En esta ocasión la que tengo más presente: Verdugos y víctimas, representada el martes 22 de noviembre del 2022. El público estaba conformado por gente de avanza edad, también había algunos niños, y creo que, en mayor número, estaban los jóvenes, que además podían beber pulque, tranquilamente, mientras se llevaba a cabo la función. La gente mayor, del público, se veía cansada, puesto que fueron los primeros que tomaron las pocas sillas que había disponibles, puesto que dicho foro, contaba con realizar otro tipo de actividades y efectuar obras de teatro no era su fuerte. Asimismo, el público en silencio y aún, con cubre bocas, (consecuencia de una previa pandemia) se dispuso a prestar atención a los compañeros que se encontraban sobre las tablas, había un ambiente de serenidad, mientras que con toda la atención y respeto transcurría la obra. A grandes rasgos, la representación, se mantuvo, debido a las cualidades dramatúrgicas, más que actorales, recalco, que los compañeros sobre las tablas, no contaban con ninguna formación actoral, puesto que además de haber sido expresado esto, al final de la obra, se evidenciaba en su postura corporal y en su voz. No obstante, los sucesos dramatizados, parecían encontrar eco entre los asistentes, puesto que reían, no dejaban de prestar atención, e incluso, hasta podían completar frases, es decir, el público, reconoció cada cuadro, cada situación, reconocieron el conflicto y los temas expuestos: abusos de autoridad, la falta de vivienda, la falta de trabajo, corrupción, prostitución, la mendicidad y todas las vicisitudes que vive en la actualidad la sociedad mexicana, la misma, que yo identifico mayoritariamente como clase trabajadora. Si bien, el público reconoció los conflictos dramatizados, creo que, en particular con esta representación, no quedó del todo claro el personaje o los personajes libertarios. Para el final de la obra, el público no supo muy bien 88 qué hacer o cómo reaccionar, ante las muertes de los personajes libertarios, es decir, no hubo muchas reacciones; por lo que creo, que en particular estos personajes, siguen siendo un tanto complejos para el público, puesto que se mostraron un tanto débiles en participación con la relación de estos personajes en la actualidad, hecho, que no ocurrió definitivamente con los personajes como el juez, el abogado, los gendarmes, el general; el público mostraba reacciones ante sus diálogos: como disgusto, el hartazgo de las falsas promesas gubernamentales, así como el hastío a los políticos y a la autoridad; estos personajes y toda su acción dramática es reconocida por el público perfectamente. Y por supuesto, el hecho histórico de la Revolución mexicana no deja de ser mencionado y tratado en la obra, creo que el público, con esta obra, sí logra percibir toda la serie de discrepancias que existieron y que actualmente existen, pese a que en la historia de este país se le suele llamar y tratar a ese periodo histórico como un “triunfo revolucionario.” En particular como egresada o incluso rememorando mis años como estudiante de teatro, en el Colegio nunca vi, una iniciativa entre los alumnos o el profesorado de montar este tipo de obras. La verdad como estudiante de teatro, por una parte, me sentí un tanto inmovilizada, porque en realidad toda esta investigación, es meramente teoría y la verdadera efectividad del teatro resulta en la praxis y no para discutir o teorizar en la academia o en un aula de clases. Por otra parte, me sentí contenta y con muchas esperanzas, al observar que un grupo de personas que no han recurrido al teatro académicamente, pero que reconocen su cualidad y relevancia histórica, hasta nuestros días, sí lleven a cabo este tipo de dramas y es ahí, donde nuevamente puedo comprobar la importancia que tiene el teatro de Ricardo Flores Magón para la clase trabajadora; lo atractivos que resultan sus textos, en particular lo práctica que resulta su dramaturgia para compañeros con pensamiento libertario, y para trabajadores que poco o nada conocen acerca de la historia que consolidó este país. Considero que, para los espectadores, este teatro brinda un espacio crítico que comparte sus pesares y su sentir, respecto al actual sistema que les gobierna. Para los compañeros que llevaron a cabo este montaje, deduzco, que de igual manera reconocen la importancia de darle difusión a las obras de Magón y que la cualidad principal en este tipo de drama no recae en vistosos decorados o exageradas actuaciones debido a su valor histórico más que histriónico. 89 Creo que las obras de Ricardo, actualmente ofrecen mucho sentido social para toda la población, hablando desde mi propia experiencia personal como espectadora y como académica28 en literatura dramática. Esta premisa, es obtenida a partir de presenciar algunas representaciones de la dramaturgia de Ricardo Flores Magón. Las representaciones que he visto comprueban que incluso sus obras, son realizadas por la propia clase trabajadora interesada en el pensamiento libertario, en espacios adaptados, más que académicos, institucionales o incluso teatrales, ya que como cité en el punto anterior y nuevamente confirmo: la emancipación de la clase trabajadora debe ser obra de la clase trabajadora. 3.8.1 Fotografías y cartel promocional Representación de Verdugos y víctimas el 22 de noviembre del 2022 en el multiforo cultural Alicia Col. Roma, Ciudad de México 28 Académica, en el sentido estricto de pensar responsablemente nuestro momento histórico a través de la investigación. 90 El grupo libertario Rompiendo Cadenas fueron los entusiastas en realizar la puesta en escena de Verdugos y víctimas 91 Actualmente, debido a cuestiones económicas, derivadas por la pandemia sanitaria el multiforo cultural Alicia ha cerrado sus puertas ¿qué pasará ahora con tales representaciones? 92 Cartel promocional de años anteriores 93 CONCLUSIONES Después de una exhaustiva investigación, donde intuitivamente, el contexto histórico de México, en aras de industrialización, tomó un papel importante para mí, (el propio lector lo pudo comprobar); llego a la merecida conclusión, que el teatro de Ricardo Flores Magón, es un instrumento que puede contribuir a la organización y desarrollo de la clase trabajadora mexicana, porque identifico que su fórmula subyace dentro del género del drama: histórico. En una primera impresión, consideraba que la relevancia del teatro de R.F.M. residía principalmente en ser propaganda libertaria, por esto mismo, se le suele clasificar como: “teatro anarquista”. Sin embargo, gracias a la entrañable mancuerna: historia-literatura, en este caso dramática, me atrevo a aseverar, que Ricardo Flores Magón no solo escribió teatro con propaganda libertaria; sino en realidad escaló al género del drama histórico moderno. Es por ello que en los siguientes párrafos mencionaré lo que considero como resultado de esta investigación. Primero, como drama histórico moderno, refleja hechos del pasado y recurre a recrear mitos fundamentales que constituyen a la actual nación, siendo el caso de México: la restitución de los derechos, los constantes abusos y ultrajes, aplicados a la gente del campo y a la clase trabajadora. Asimismo, los falaces pactos que los trabajadores, han celebrado con el gobierno para mejorar su situación, son temas expuestos en Tierra y libertad; y qué decir, de la recreación del mito de la llamada Revolución mexicana, tema central de su segunda y postrera obra: Verdugos y víctimas: drama revolucionario. Segundo, todos los sucesos dramatizados y por ende de acción dramática en el teatro de Ricardo Flores Magón, son las relaciones de poder y abuso de autoridad, que han venido ejerciendo el gobierno (dirigentes, politicastros, líderes sindicales) y la burguesía (empresarios, industriales, empleadores); y esta, voraz y estrecha relación política, es la causante de los conflictos en los trabajadores. Por lo tanto, todos los protagonistas y en tanto todos los personajes, que aparecen en sus dos dramas representan la verdad esencial de toda una época, asimismo, las vicisitudes en que les supone. Tercero, en cuanto a los personajes que se pueden presuponer como protagonistas y que son expuestos en el teatro de Ricardo Flores Magón, considero que son personajes complejos 94 con finales trágicos, cualidad que posee el drama histórico inglés, donde los protagonistas poseen estas cualidades (complejos y trágicos), aunque para el drama histórico inglés renacentista, estos personajes son monárquicos o nobles, en el caso del teatro de Ricardo Flores Magón son libertarios o anarquistas. Cuarto, sus dramas históricos no son un instrumento para refrendar el pasado sino para ir por delante y refutar la historia. Al momento en que Ricardo Flores Magón, decidió dramatizar y exponer la vida de los trabajadores de su época en la escena teatral, no recurrió formalmente al pasado, pero sí, presentó gran parte de su presente; por lo que visualizó la construcción de las relaciones sociales de poder de un futuro histórico social mexicano, ya muy próximo. Por lo tanto, el montaje de este tipo de dramas, pueden abrir nuevas vías de comunicación y reinterpretación histórica. Estimo, que tales representaciones dramáticas, alientan a la clase trabajadora a abandonar ese estado de infecunda pasividad en el que actualmente se encuentra inmersa. Quinto, el teatro de Ricardo Flores Magón al poseer la cualidad de drama histórico ilumina el presente de la clase trabajadora y no se reduce a ser un truco ante censuras y falacias políticas e históricas; ya que le puede hacer sentir, comprender y entender mejor, a la clase trabajadora, la relación viva, existente, entre lo que les ha sucedido y lo que les sucede; porque, el teatro histórico, además de ser labor estética también es labor social. Sexto, el teatro de Ricardo Flores Magón es propaganda histórica, (para la clase trabajadora) en forma teatral. Rememoro el ejemplo de los dramaturgos ingleses del Renacimiento, que cultivaron en gran parte el género dramático histórico y que escribieron pensando en los objetivos propios de un historiador en el medio dramático. Séptimo, el ámbito político es de vital importancia para el drama histórico y el teatro de Magón no es la excepción. Nuevamente, retomo el ejemplo de los dramaturgos ingleses del Renacimiento que utilizaron el drama histórico, para forjar su identidad nacional, en el caso de Magón promueve identidad política no para la nación, sino para la clase trabajadora. Octavo, el teatro de Ricardo Flores Magón es un instrumento de instancia crítica histórica, que no corrobora el pensamiento tradicional del actual sistema operante, sino que va a remolque de este, para re crear o buscar una esencial verdad para la clase trabajadora. 95 Noveno, a diferencia de los dramas históricos del teatro inglés o español que se centraron en escribir sucesos dramatizados y variantes de los conflictos particularmente de la monarquía imperante, de la nobleza y el pueblo. La aportación al género, que Ricardo hace, no se basa en la relación de esta forma de gobierno, sino como buen drama moderno, introduce la democracia burguesa, que impera actualmente en México y su desequilibrada relación política, económica y social respecto a la clase trabajadora. Ricardo identifica puntualmente a los nuevos actores o personajes y el conflicto que subyace entre ellos. Décimo, como drama histórico introduce un breve panorama y la síntesis del pensamiento a una de las filosofías económicas más estigmatizadas por el actual sistema: el socialismo libertario o anarquía. Una postura ideológica y de interpretación histórica alternativa, que, en su momento, tuvo simpatizantes no solo en México, sino en todo el mundo y como el teatro es labor histórica, es menester el registro de otras formas de pensamiento y análisis; sin embargo, tal ideología o postura, por no convenir al actual sistema operante, ha sido desprestigiada, a tal grado de ser reducida como: caos, desorden, e incluso confusión; pero, de acuerdo a la lógica libertaria, es una forma de pensamiento crítico que le puede ayudar en mayor grado, a la población identificada como la clase trabajadora. Onceavo, Ricardo Flores Magón fue un loable dramaturgo que incursionó en uno de los grandes géneros dramáticos. El propio Shakespeare mencionó los tres grandes géneros dramáticos en su obra Hamlet, los cuales son: la tragedia, la comedia y la historia, es en este último donde figura Magón al ser solidario y personificar y darle voz a los que en la actual historia de México no la tienen y no la han tenido. Finalmente, a grandes rasgos, creo que es pertinente y relevante acercarse tanto a la literatura, historia, investigaciones y por supuesto, a las obras teatrales, que atienden el determinado problema que aqueja a la mayoría de la población, la cual identifiqué en el presente trabajo como clase trabajadora. Asimismo, para mí fue muy esclarecedor recopilar la historia de un momento clave conocido como el porfiriato, ya que, aunque su gobernante fuera destituido, no sucedió lo mismo con sus políticas gubernamentales impuestas, con las cuales, argumento que el gobierno no beneficia sino obstaculiza a la clase trabajadora; y hoy me atrevo a decir, que tales políticas tratadas en el segundo capítulo de la presente investigación se mantienen vigentes, por la democracia burguesa. Para mí ha sido grato 96 encontrar que han existido investigadores, trabajadores, escritores, filósofos, dramaturgos, historiadores, (todos los mencionados, todos los citados y los leídos), para que este trabajo, encontrara su cauce. La mayoría de este trabajo se compone de referencias de autores e investigadores, artículos y referencias de más o menos de hace medio siglo y “de una historia no oficial”. Por ello espero que este trabajo, encuentre a su vez el eco oportuno para poder recrear la historia que merece ser cuestionada y por supuesto, reivindicar la importancia que tiene las obras históricas de Ricardo Flores Magón, porque sin duda que pertenecen a una serie de esfuerzos no utópicos, sino justos. Considero que ejercer cualquier tipo de actividad teatral es ejercer y buscar una mejora y un beneficio que contribuya a la calidad de vida para el espectador, en este caso los trabajadores. El haber acuñado al teatro de Ricardo como un instrumento, fue meramente una tentativa de investigación, porque reitero, que mi aportación a la academia es tratar a Ricardo Flores Magón , como los grandes del género dramático histórico y con la distinción, de que él no recurre a tratar la complejidad de las monarquías, sino a recrear los conflictos de la clase trabajadora ocasionados por la democracia burguesa, una moderna forma de gobierno, que por supuesto permea y formula el actual y desigual discurso de la nación mexicana. Es por ello, que considero el teatro de Ricardo Flores Magón como un instrumento que puede contribuir a la organización y el desarrollo de la clase trabajadora porque sus obras tienen todas las cualidades para ser expuestas y tratadas como dramas históricos y es ahí donde reside su justa importancia para que una historia más genuina sea escenificada para la clase trabajadora. 97 BIBLIOGRAFÍA Aguirre Beltrán, Gonzalo. 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