UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE LETRAS CLÁSICAS EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA. ESTUDIO INTRODUCTORIO, TRADUCCIÓN Y NOTAS Traducción comentada que para obtener el título de Licenciado en Letras Clásicas presenta: Marco Antonio Hernández Contreras Asesor: Dr. Raúl Torres Martínez México D. F. 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a algunas personas que me brindaron su apoyo para poder llevar a cabo este trabajo académico. Antes que nada debo mencionar a Claudio Bevegni, director del Centro de Estudios Bizantinos de la Universidad de Génova, quien de manera amable y desinteresada accedió a enviarme desde Italia el texto de los 100 primeros versos del Martyrium que él mismo editó y publicó. Sin su valiosa ayuda hubiera sido imposible completar mi trabajo. Muy importante fue también la colaboración de mis sinodales: Roberto Sánchez Valencia, Gabriel Gutiérrez Bibriesca, Elena Jaroma Blanco y Raquel García Olmos. Sus precisas observaciones, además de su siempre buena disposición, me sirvieron para mejorar esta obra en muchos aspectos. Agradezco sobre todo a mi maestro Raúl Torres Martínez, no sólo por haber fungido como asesor de mi tesis, sino también por su constante apoyo durante de la carrera. Gracias a sus lecciones, dentro y fuera del aula, y a su ejemplo, encontré la motivación necesaria para querer concluir la carrera y para darme cuenta de que tomé la decisión correcta al elegir esta profesión. ÍNDICE PREÁMBULO 9 I. ESTUDIO INTRODUCTORIO 1. El Imperio Romano de Oriente en el siglo v 12 2. Eudocia: emperatriz y poetisa 17 3. El corpus eudocianum 22 4. Las fuentes del Martyrium 27 5. Génesis de la historia de Cipriano y Justina 30 6. La leyenda de Cipriano en la literatura de siglos posteriores 36 7. Transmisión del texto 41 8. Acerca de la presente traducción 44 II. TEXTO Y TRADUCCIÓN 1. Libro I 50 2. Libro II 84 III. NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 1. Libro I 122 2. Libro II 129 IV. APÉNDICE. EPÍTOME DEL LIBRO III 136 BIBLIOGRAFÍA 140 “Unselige Gespenster! So behandelt ihr Das menschliche Geschlecht zu tausend Malen; Gleichgültige Tage selbst verwandelt ihr In garstigen Wirrwarr netzumstrickte Qualen. Dämonen, weiß ich, wird man schwerlich los” Goethe PREÁMBULO Este trabajo tiene como finalidad, además de cumplir como requisito para obtener un grado académico, presentar por vez primera la traducción al español de un texto en griego de la Antigüedad tardía que ha tenido hasta ahora escasa difusión, sobre todo en el ámbito hispanohablante. Dicha traducción está escrita en prosa y la complementa un estudio introductorio y una sección de notas aclaratorias dispuestas a manera de comentario. La obra a traducir se conoce como περὶ τοῦ ἁγίου Κυπριανοῦ (en adelante lο llamaremos Martyrium), escrito por la emperatriz Elia Eudocia en el siglo v. El poema consta de 900 hexámetros distribuidos en dos libros. El primero aborda el tema de la conversión de Cipriano al cristianismo, mientras que el segundo narra la confesión de sus actos impíos previos a la conversión. Por desgracia se ha perdido el libro tercero, que trataba propiamente el tema del martirio, aunque es posible conocer su contenido gracias al resumen de Focio. El interés por estudiar y traducir esta obra obedece no solamente a la búsqueda de un tema original, o de un texto sin traducción al español, sino también al hecho de que se trata del antecedente literario más remoto de la leyenda alemana de Fausto. El libro primero del Martyrium, narra la historia de Cipriano de Antioquía, un sabio pagano conocedor de la magia, las ciencias ocultas y el trato con demonios. El joven Agladio solicita los servicios del mago para obtener el amor de la doncella Justina, una joven cristiana que ha decidido consagrar su virginidad a Dios. Tras varios intentos fallidos de seducir a la joven con la ayuda de los demonios, Cipriano se da cuenta de que el dios de Justina es más poderoso que sus artes mágicas y que todas las fuerzas demoníacas. En el libro segundo Cipriano relata él mismo a los cristianos de Antioquía cómo desde su infancia se inició en los misterios griegos y en las artes mágicas viajando por diversas regiones del mundo. Al final de su discurso explica cómo se dio cuenta que la fe en el Dios de Justina en el único camino hacia la salvación, de tal manera que él mismo se enfrentó al demonio y lo venció gracias al poder de la cruz de Cristo. El estudio introductorio contiene la información básica que nos permite abordar de mejor manera esta obra. Las secciones en que se divide tienen un enfoque de tipo escolar, lo que considero adecuado en el caso de una obra poco conocida y estudiada como ésta. En el contexto histórico se mencionan los acontecimientos políticos y culturales –sobre todo dentro del ámbito religioso– más importantes de dicho período con el fin de contextualizar el momento en que se produjo la obra de Eudocia. Se hace luego una compilación de los acontecimientos más relevantes de la vida de la autora. Para dicha labor se recurre no sólo a las obras de la bibliografía especializada, sino también a los textos de historiadores antiguos. A continuación se realiza una breve reseña de las otras obras de Eudocia, tanto de las que sobreviven, como de las que sólo tenemos noticia. Después se presenta una investigación acerca de cómo se gestó la historia del martirio de Cipriano de Antioquía y la doncella Justina, así como de las obras que tomó como fuente, tanto en el aspecto estrictamente textual como en el literario. Se habla también de la influencia que ejerció la historia de Cipriano y Justina en los siglos posteriores, en la tradición oriental y occidental y su relación con la leyenda de Fausto. Finalmente se explica el problema de cómo se ha transmitido el texto del Martyrium y se hace una valoración de la obra y de las principales dificultades que representa su estudio y su traducción. En la siguiente sección se presenta el texto griego confrontado con la traducción en prosa de los libros I y II, que constituyen la totalidad del texto que se conserva del Martyrium. Después se incluye un cuerpo de notas a manera de comentario. Debo aclarar que he nombrado así esta sección debido a que, en primer lugar, no se trata exactamente de notas aclaratorias al pie, y en segundo, porque tampoco pretendo con esto hacer un comentario lemático, pues dicha labor rebasaría el propósito de mi trabajo. Posteriormente se incluye, como apéndice, el resumen que hizo Focio del libro III, que desafortunadamente no se conserva, con la intención de ofrecer una visión completa de la obra. Al final se presenta una reseña bibliográfica de las obras utilizadas para este trabajo. San Cipriano de Antioquía y santa Justina EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 12 I. ESTUDIO INTRODUCTORIO 1. El Imperio Romano de Oriente en el siglo V Tras la muerte de Teodosio el Grande en el año 395 comienza una nueva época que algunos historiadores han denominado como el “siglo de las crisis”, que no terminaría hasta el ascenso de Justiniano al poder en el año 5271. La llegada al poder de los jóvenes e inexpertos hijos de Teodosio, la caída de la parte occidental del Imperio, las invasiones bárbaras y las controversias religiosas son los principales acontecimientos que justifican tal denominación. A partir de este período la parte occidental y la oriental del Imperio sufrirían muy distinta fortuna. Occidente cae y Oriente prevalece. La política religiosa y las invasiones bárbaras tienen consecuencias diferentes en cada región. Se vislumbra la conformación geográfica moderna, en Occidente hay fragmentación política, mientras en Oriente, el sur de los Balcanes se sumerge bajo la influencia bizantina. En Constantinopla se da una fuerte unión entre la Iglesia y el Estado, en Roma predomina el poder papal. Algunos aspectos siguen el mismo curso desde el siglo IV, por lo que se habla de un inmovilismo social. Las controversias religiosas de este siglo definirían el futuro de la fe cristiana. En cuanto a la política interior, la diferencia entre las dos partes del Imperio radica en la manera de tomar las decisiones importantes. No hay una autoridad imperial tan sólida en Occidente, a diferencia de Oriente, lo que se reflejaría claramente en el gobierno de Justiniano. El escaso talento político de los sucesores de Teodosio –Arcadio fue considerado un emperador tonto y Teodosio II se interesaba más en la caligrafía que en la política– y la influencia de las mujeres en 1 Para esta sección me he apoyado principalmente en las obra de MEYER, VASILIEV y DROBNER (vid. BIBLIOGRAFÍA). EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 13 el poder −Pulqueria y Eudocia en Oriente y Gala Placidia en Occidente− son factores comunes en ambas partes. Los militares que obtienen cierto poder, incluso bárbaros, influyen en las decisiones de la corte y en ocasiones inician revueltas separatistas, como las que ocurrieron en Galia y África. La publicación del Codex Theodosianus, colección de edictos imperiales desde la época de Constantino, es una de las acciones más acertadas durante el gobierno de Teodosio II que serviría como base para las reformas de Justiniano. Las invasiones bárbaras fueron un peligro latente para el Imperio Romano desde el siglo III. No sólo las tribus germánicas representaban una gran amenaza para el Imperio, sino también otros pueblos como los hunos y los mismos persas. Los germanos ya se habían integrado al imperio e incluso se habían introducido en los círculos de poder, sobre todo a través del ejército, como Gaínas y Aspar durante el gobierno de Teodosio II. En el año 406 los bárbaros cruzan la frontera del Rin y en 425 llega una verdadera avalancha de invasiones. Arcadio había pactado con las tribus germánicas un permiso para establecer asentamientos regulados a lo largo de las provincias del Imperio. La construcción de las murallas de Constantinopla contra la invasión de los visigodos en 410 fue otra acción acertada durante el gobierno de Teodosio, aunque el verdadero responsable fue el prefecto Antemio. En Occidente, en cambio, Alarico y su ejército toman Roma en el año 410. Ya para los años treinta parecía que los bárbaros germanos se integraban pacíficamente al Imperio, pero ahora éstos causaban peligro no sólo en las fronteras, sino en el interior al involucrarse en la política de la corte. En general podemos afirmar que la supervivencia del Imperio Romano de Oriente radicó en su capacidad para resolver de manera eficiente los conflictos internos (los bárbaros en el poder) y externos (nuevas invasiones). En Oriente hubo mayor organización y capacidad de defensa. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 14 En cuanto al ámbito religioso, la Iglesia también pasó por un período de crisis, que se plasmó en las grandes controversias teológicas: el cisma monofisitista en Oriente, el problema de la Gracia en Occidente y el enfrentamiento del cristianismo con la cultura pagana antigua. El problema de la Gracia no se tratará aquí con detalle por concernir exclusivamente al Imperio de Occidente. El problema de la naturaleza de Dios padre y Dios hijo se convierte en el tema central de la especulación teológica. A finales del siglo IV Éfeso deja de ser el centro espiritual de la cristiandad y toma su lugar Constantinopla. En Siria, sobre todo en Antioquía, se desarrolla una escuela teológica que había recibido la influencia de la filosofía neoplatónica. En cambio en Alejandría predomina un ambiente lleno de superstición y el gusto por las viejas tradiciones populares. Los líderes de la Iglesia siempre intervinieron en asuntos de política. Este gran debate enfrentaría a las escuelas de Antioquía y Alejandría, con Nestorio y Cirilo como sus respectivos representantes. Algunos historiadores sugieren una idea de nacionalismo detrás de dichas confrontaciones religiosas, lo que pudiera ser más evidente en el caso de Egipto2. Nestorio, representante de la escuela de Antioquía, sostenía que María no era madre de Dios, sino madre de Cristo. En vez de aprobar su culto, propuso que se le rindiera únicamente veneración, esto en un momento en que el culto a la Virgen estaba ya muy difundido y bien arraigado a lo largo de todas las provincias de ambas partes del Imperio. Nestorio llega a ser patriarca de Constantinopla en el año 428. Los alejandrinos alegan que los antioquenos defienden la doctrina de “los dos hijos de Dios”. Lo más importante de todo este asunto es que, si se hablaba de una diferencia entre la naturaleza de Dios y la de Cristo, entonces se ponía en duda la salvación, lo que afectaba directamente a los creyentes de los estratos más bajos 2 MEYER p. 155. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 15 de la sociedad. Cirilo sobornó a los miembros del tercer Concilio Ecuménico de Éfeso en 431 y logró que se condenara al nestorianismo como herejía3. Nestorio y sus seguidores fueron perseguidos y exiliados. Los alejandrinos se hacen con el poder de la Iglesia y Eutiques, nuncio del patriarca de Constantinopla, formula que las dos naturalezas de Cristo se convierten en una sola en el momento de la encarnación, lo que se conoce como monofisitismo o eutuquianismo. En el año 450 muere Teodosio II sin haber engendrado hijos que pudieran heredar el trono. Su hermana Pulqueria, la influyente princesa, se casa con Marciano (450-457) para que éste pueda ascender al trono imperial. El nuevo soberano de Oriente, surgido de la élite militar al igual que León I (457-474) y Zenón (474-491), sus sucesores, sostendrá ideas religiosas decididamente ortodoxas. Durante los últimos años de Marciano muere Atila y se termina para el Imperio el peligro de los hunos. Tanto él como León fueron representantes de la ortodoxia religiosa. Marciano convoca al IV Concilio Ecuménico de Calcedonia en 451, en el que se resuelve que hay una sola persona que actúa en dos naturalezas. Quedan entonces excluidos de la doctrina oficial tanto monofisitistas como nestorianos y ambos son perseguidos. El dogma de las dos naturalezas inseparables e indivisibles iba dirigido en contra de los nestorianos, mientras que el de las dos naturalezas inconfundibles e inalterables iba contra los monofisitistas. Estos dogmas fueron formulados con la colaboración de la Iglesia de Occidente y determinaron desde aquel momento el futuro de la ortodoxia cristiana. Los nestorianos se refugian principalmente en Siria y en Mesopotamia. Más tarde llegarían hasta India, China y hasta Mongolia. Por su parte los monofisitistas 3 SÓCRATES VII 14; Como fuente secundaria es útil consultar la obra de J. M. BLÁZQUEZ, “El soborno en la iglesia antigua” en G. BRAVO Y R. GLEZ SALINERO, La corrupción en el mundo romano, Signifer, Madrid 2008, pp. 249-263. Esta obra sin embargo, no menciona fuentes primarias. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 16 se consolidaron en Egipto, Siria occidental y Palestina, para luego llegar hasta Armenia y Etiopía. Es importante mencionar que todos estos problemas teológicos tuvieron repercusión no sólo entre los altos mandos de la Iglesia, sino también entre los estratos más bajos de la sociedad. Durante los gobiernos de Marciano y su sucesor León I se tomaron medidas de fuerte represión contra los monofisitistas y éstos respondieron también de manera violenta. En Antioquía, Jerusalén y Alejandría hubo levantamientos instigados por los religiosos. Las acciones del gobierno tuvieron poco éxito, de tal manera que la cuestión no se resolvería hasta la conquista de las provincias orientales por parte de los árabes en el siglo VII. Otro evento importante de esta época fue la reforma de la Escuela de Constantinopla. Hasta el siglo V continúa siendo Atenas el centro de la cultura pagana, uno de sus últimos refugios tras el triunfo del cristianismo. Gente de todas partes del Imperio aún se dirigía a Atenas para aprender filosofía, gramática y retórica. En 425 Teodosio publica un edicto para apoyar el crecimiento de la escuela de Constantinopla, lo que significó, junto con la invasión de los godos, el principio del fin de la academia ateniense. Además de los conflictos internos entre las distintas fracciones de la Iglesia, debía resolverse el problema de la fe cristiana y su choque con la antigua cultura pagana. Desde el siglo III autores cristianos como Clemente de Alejandría y Orígenes aceptan la posibilidad de aprender de los paganos. Esta idea prevaleció hasta los siglos IV y V. Otros autores cristianos como Tertuliano, en la parte occidental, se oponían, aunque en realidad esta postura fue poco exitosa. También cabe mencionar que las ideas de Agustín sobre la problemática de la asimilación del paganismo no tuvieron gran repercusión en el Oriente bizantino. Finalmente, y de manera inevitable, la escuela de Constantinopla representa otro aspecto de la asimilación de cristianismo y paganismo mediante el desarrollo de la retórica entre los teólogos cristianos. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 17 2. Eudocia: emperatriz y poetisa Si el tema de la obra que estudiamos aquí resulta ya por sí mismo bastante atractivo, lo mismo podemos decir acerca de la autora, cuya biografía se asemeja más bien a un relato novelesco4. No se sabe nada con precisión sobre el origen ni sobre la vida del filósofo Leoncio, padre de Eudocia. Lo único seguro es que a su generación le tocó vivir en carne propia la caída de la cultura pagana durante el gobierno de Teodosio el Grande y las invasiones bárbaras. Se dice que llegó a trabajar a Atenas –quizá proveniente de [frica− y que ahí logró acumular una considerable fortuna. Engendró a dos hijos varones, Valeriano y Gesio, y a una mujer, Atenais. De la infancia de Atenais se sabe muy poco, lo más probable es que naciera en el año 400 o 401 y que al nacer fuera consagrada a la diosa Atenea, de ahí su nombre. También es muy probable que haya sido educada por su mismo padre, como varias de las mujeres ilustradas de esa época5. Debemos suponer que Leoncio no se ocupó de arreglar el matrimonio de su hija con algún joven pagano de buena familia. La famosa leyenda nos cuenta que el filósofo estipuló en su testamento que su fortuna se repartiera entre sus dos hijos varones. En cambio a su hija sólo le dejó cien monedas de oro, ya que, supuestamente, ella no necesitaba de mayor fortuna6. Al reclamar a sus hermanos una repartición más justa de la herencia, éstos la rechazaron y la joven no tuvo más remedio que refugiarse en casa de una tía. Se cuenta que Atenais y su tía viajaron a Constantinopla y se presentaron en la corte para exponer el asunto de la herencia familiar ante la princesa Pulqueria, 4 Para esta sección debo aclarar que, aunque he tomado como base la obra de GREGOROVIUS, indispensable e insuperable estudio biográfico sobre nuestro autor, he consultado directamente la gran mayoría de las fuentes que el erudito alemán utilizó. Éstas pertenecen al Corpus Scriptores Historiae Bizantinae y a algunos otros autores posteriores. 5 Como ocurrió en el caso de Hipatia, vid. GREGOROVIUS p. 15. 6 MALALÁS XIV 353; Chron. Pasc. 576. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 18 quien tenía toda la facultad para ayudarla. Pulqueria, al enterarse que la suplicante era hija de un renombrado filósofo, le pide que permanezca una temporada su lado en el palacio. Poco después se encargaría de arreglar el matrimonio de Atenais con su hermano el emperador. El emperador Arcadio engendró cuatro hijas con Eudoxia –ésta era hija de un franco romanizado– además de Teodosio, quien se convertiría en su sucesor. Flacilla, Pulqueria, Arcadia y Marina eran sus nombres, aunque sólo Pulqueria heredaría la habilidad para la política que también caracterizó a su madre7. Al morir el emperador Arcadio en el año 408, su único hijo varón, Teodosio, contaba con sólo siete años de edad. Su tío Honorio, emperador de Occidente, se encargó de que el joven emperador se rodeara de ministros competentes. Se dice que Arcadio encargó la educación de su hijo al rey persa Yezdegerd I. Desde su infancia la princesa Pulqueria procuró que su hermano se rodeara de gente muy comprometida con la fe en su vertiente más ortodoxa, incluso ella misma había decidido consagrar su vida a Dios y permanecer virgen hasta la muerte. Además de influir en la política se encargó de convertir la corte en un monasterio8. Estas condiciones determinaron el carácter espiritual de Teodosio II. Justo en el momento en que el emperador llegaba a la edad de contraer matrimonio se presenta la bella y culta Atenais en la corte. Al parecer la joven pagana cautivó a la hermana del emperador incluso antes que a él mismo. Pulqueria adoptó a Atenais y de inmediato, como era de esperarse de una mujer tan escrupulosa en cuestiones de fe, la hace bautizar. La ceremonia se llevó a cabo en la iglesia de San Esteban9. Adoptó el nombre de Elia 7 CEDRENO 585. 8 SÓCRATES VII 1. 9 NICÉFORO. XIV 13. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 19 Eudocia en honor a su suegra, con quien por cierto compartiría un destino semejante. Una vez que recibió el sagrado bautismo, se celebraron las nupcias, probablemente en el año 421, cuando ésta alcanzaba los 21 años de edad, apenas un año después de arribar a la corte y en pleno conflicto bélico con los persas. De la importante ceremonia nupcial no se sabe mucho, solamente que se celebraron juegos públicos y carreras de carros en el circo10. En el año 422 nace la princesa Licinia Eudoxia y en el 423 Teodosio nombra Augusta a su esposa. Del emperador Teodosio II describen los historiadores la imagen de un hombre muy pío, pero con pocas cualidades de estadista11. Teodosio fue un hombre versado en la literatura y en las artes. Gracias a la influencia de su hermana Pulqueria, la personalidad de Teodosio se tornó demasiado espiritual, tanto que prefería prestar su atención a los problemas teológicos que a la política de Estado, asunto del que Pulqueria se ocupó con muy buena disposición. Existe una anécdota que nos da una idea del carácter displicente de Teodosio y de la influencia que en él ejercía Pulqueria12. Se dice que Teodosio era tan desinteresado que podía firmar documentos oficiales sin siquiera tomarse la molestia de revisar su contenido. En una ocasión Pulqueria se presentó ante su hermano y le dio a firmar un escrito oficial, lo que el emperador realizó sin prestarle mayor atención. De inmediato Pulqueria le muestra que en el documento le había cedido como esclava a su propia esposa, la emperatriz Eudocia. Para aquel entonces la fortuna de la joven pagana había dado un giro de 180 grados. De desheredada pronto pasó a convertirse en la Augusta emperatriz. Otra 10 NICÉFORO. XIV 50. 11 CEDRENO. 571; ZONARÁS. II 35 12 TEÓFANES I 156; CEDRENO 600. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 20 anécdota se cuenta acerca de sus hermanos13. Aquellos mismos que le habían negado la justa repartición de los bienes paternos, al enterarse de la nueva situación de su hermana, se presentaron en la corte de Constantinopla ante ella, la ahora emperatriz, para pedirle ayuda. Ésta les reprochó el trato que le dieron durante el pleito de la herencia, pero finalmente accedió a ayudarlos. Es probable que después llegaran a ser prefectos de algunas provincias. En el año 437 ocurre uno de los eventos más importantes en la vida de Eudocia. La princesa Eudoxia, su hija, contrae matrimonio con el príncipe de Occidente, Valentiniano. Por voluntad de su esposo, Eudocia había prometido realizar un viaje a Tierra Santa como agradecimiento por la boda de su hija14. Durante el trayecto pasó por la ciudad de Antioquía, donde pronunció un discurso laudatorio dedicado a dicha ciudad. Muy probablemente durante esta escala conoció la historia de los mártires Cipriano y Justina. Al parecer su paso por esta ciudad significó mucho para sus habitantes, pues poco después Teodosio mandó construir diversos edificios públicos y le dedicaron a la emperatriz una estatua de bronce en el Museo y una de oro en el Senado15. Desde la visita de Santa Helena, madre de Constantino el Grande, nadie de la familia imperial había viajado a Jerusalén16. Aunque hay muy poca información sobre este viaje, se dice que permaneció ahí durante un año completo y que regresó a Constantinopla con muchas valiosas reliquias17. De vuelta en la capital en el año 439, Eudocia enfrentaría una nueva situación adversa. Se cree que comenzó a entrar en conflicto con su poderosa e influyente cuñada. Si bien es difícil saber qué originó esta confrontación, es posible 13 GREGOROVIUS p. 64. 14 SÓCRATES VII 47. 15 Chron. Pasc. I 585. 16 SOWERS. p. 12. 17 SÓCRATES VII 47; TEÓFANES I 142. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 21 que la presencia de Paulino en la corte haya influido bastante18. Paulino era amigo y compañero de estudios de Teodosio, lo que le sirvió para ganarse la simpatía y la confianza de la corte. De nuevo nos encontramos con una peculiar historia que, a pesar de su dudosa veracidad, nos refiere la posible causa de la caída de la emperatriz19. Cuando el emperador Teodosio celebraba la epifanía, un pobre le regaló una manzana de extraordinario tamaño. El emperador le pagó 150 monedas de oro y le regaló la manzana a su esposa. Como Paulino se encontraba enfermo, Eudocia le regaló a éste la manzana que le había dado su esposo. Paulino, al desconocer su origen, se la regaló al emperador. Teodosio, sorprendido por tal acción, de inmediato interrogó a su mujer. En un principio ella dijo que se había comido la manzana, pero cuando Teodosio se la mostró, aceptó que en realidad se la había regalado a Paulino. Detrás de esta fantasiosa anécdota puede haber un indicio de cierta relación entre Eudocia y Paulino. Sea verdad o no, Teodosio ordenó encerrar a Paulino y luego lo mandó ejecutar en el año 440 en la ciudad de Cesaréa20. Se cree que Eudocia emprendió su segundo viaje a Jerusalén –esta vez sin retorno– entre los años 441 y 444. No se sabe si el mismo Teodosio le pidió que se retirara de la corte o si ella lo solicitó por iniciativa propia, sólo es seguro que lo hizo con el consentimiento de su esposo21. También se cuenta que, durante el trayecto de Eudocia a Jerusalén, el emperador mandó asesinar a dos miembros del séquito de su esposa y que a su vez ella misma asesinó a Saturnio, uno de los enviados de Teodosio22. 18 ZONARÁS III 23; TEÓFANES I 151. 19 Chron. Pasc. y MALALÁS coinciden en el relato; EVAGRIO lo considera una historia totalmente falsa; TEÓFANES y CEDRENO simplemente dicen que Eudocia y Paulino se enamoraron. 20 GREGOROVIUS pp. 105-106. 21 TEÓFANES I 157; CEDRENO I 601. 22 ibid. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 22 De la segunda estancia de Eudocia en Jerusalén tampoco se sabe mucho. Es probable que llegara con bastante dinero para financiar obras públicas –sobre todo iglesias– y que participara activamente apoyando a los monofisitistas. Con respecto a las ideas religiosas de Eudocia existe otro curioso relato23. Anastasio, obispo de Jerusalén, responsabilizaba a la emperatriz por la mala fortuna de la casa imperial, pues se había decidido a profesar el monofisitismo. Eudocia se dirige a Siria para consultar a Simeón el Estilita, el famoso sabio anacoreta que decidió vivir en lo alto de una columna, pero éste le sugiere que vaya con Eutimo, otro sabio de Palestina. Después de hablar con Eutimo, Eudocia finalmente decide abandonar el monofisitismo y retomar el camino de la ortodoxia en el año 456. Los últimos años de la vida de Eudocia son aún más oscuros. De seguro le tocó vivir la angustia de ver cómo su hija y su nieta eran llevadas cautivas a Cartago por Genserico y los vándalos. Se dice que en su lecho de muerte negó toda culpa por la ejecución de Paulino24. Probablemente murió en Jerusalén en el año 460. Existen algunos indicios de una posible canonización de la emperatriz, aunque en realidad las evidencias son dudosas y muy escasas. 3. El corpus eudocianum La emperatriz Eudocia escribió otras obras además del Martyrium, algunas de éstas se conservan y otras, por desgracia, sólo conocemos por mención de otros autores. Comenzaremos por ofrecer una referencia de manera general de las obras que conservamos. 23 GREGOROVIUS p. 139. 24 Chron. Pasc. 185; CEDRENO I 590. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 23 En 1981 los arqueólogos Hirschfeld y Solar realizaron excavaciones en la comunidad de Hammat Gader, a orillas del río Yamuk en Israel25. El fruto más importante de esta investigación fue el descubrimiento de un poema de diecisiete hexámetros escrito por Eudocia durante su segunda visita a Jerusalén. Se trata de un encomio dirigido al complejo arquitectónico de los baños de Hammat Gader, cuyas aguas adquirieron gran fama en la Antigüedad debido a sus propiedades curativas. El lenguaje del poema es evidentemente homérico, congruente con la obra de la emperatriz. La intención del poema, según Sowers, tiene que ver con el evergetismo de Eudocia, que probablemente obedecía a una política imperial inspirada en las obras de beneficencia realizadas por Santa Helena, la madre del emperador Constantino el Grande26. Los Homerocentones son la otra gran obra de Eudocia que se conserva27. En ésta plasma la historia de la vida de Cristo en versos homéricos. Antes de tratar concretamente el tema de los Homerocentones es necesario hablar un poco acerca de este género literario. El centón −del griego κέντρον, o bien κέντρων, que puede significar vestido hecho de pieles, o con retazos− es un poema que se compone a partir de otros versos ya existentes. En el caso del centón griego, se inspira en los versos de Homero, mientras que en la tradición latina se tomó como modelo a Virgilio. La primera definición de este género literario se debe a Tertuliano, el famoso autor cristiano de finales del siglo II y principios del III: “Homerocentones etiam 25 SOWERS toma de HIRSCHFELD el texto íntegro del poema y lo incluye en su estudio (vid. BIBLIOGRAFÍA. 26 SOWERS aborda ampliamente esta cuestión en el capítulo 1. 27 Existen dos ediciones críticas mοdernas: EUDOCIA, Homerocentones Eudociaa Augustae, ed. M. USCHER, Stuttgart, Teubner 1999; EUDOCIA, Centons Homeriques, ed. REY, Les editions du CERF, París 1998. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 24 vocari solent qui de carminibus Homeri propia opera more centonario ex multis hinc inde compositis in unum sarciunt corpus”28. El poeta del siglo IV Ausonio, quien trabajó en la corte del emperador Valentiniano I y quien fue maestro de otro notable poeta cristiano, Paulino de Nola, escribió uno de los ejemplos más representativos de este género: el Centón nupcial. Lo más interesante de este poema, además de su fuerte contenido erótico, es el hecho de que su autor ofrece al respecto, en una carta al amigo a quien dedica la obra, una definición muy precisa de dicho género: “Centonem vocant, qui primi hac concinnatione luserunt. Solae memoriae negotium sparsa colligere et integrare lacerata, quod ridere magis quam laudare possis“29. La técnica de composición consistía en tomar un verso completo o sólo un hemistiquio, de la Odisea por ejemplo, y cambiar algunas palabras, siempre y cuando se conservara la correspondiente cantidad de sílabas. Muchas veces se completaba el hemistiquio restante con palabras de la inspiración del poeta. Es de llamar la atención que, si bien la tradición es muy anterior, quizá provenga desde la misma literatura griega arcaica, la mayoría de los centones conservados, tanto en la tradición griega como en la latina, se compuso entre los siglos IV y V. La principal diferencia entre los centones profanos y los religiosos es que éstos últimos carecen del tono irónico y están presididos por una concepción seria de esta forma literaria. Precisamente es esa seriedad lo que anula la capacidad lúdica que había caracterizado al género desde su origen y revierte negativamente 28 “En efecto suelen llamarse centones los que, a partir de los poemas de Homero, zurcen obras propias según la costumbre de los rmendadores, de muchas composiciones en una sola” De praescriptione haereticorum 39, 3-5. Bien pudo tomar de aquí ISIDORO la definición que ofrece en Etimologías I 38, 25: “Centones apud grammaticos vocari solent, qui de carminibus Homeri vel Virgili ad propia opera more centonario in unum sarciuntur corpus ad facultatem cuiusque materiae” (“Centones suelen llamarse entre los gramáticos los que, a partir de Homero y Virgilio, se zurcen en una única obra como propia, según la costumbre de los remendadores, para tratar cualquier tema”). 29 “Los primeros que se divirtieron con esta composición la llaman centón. Sólo es asunto de la memoria juntar lo disperso e integrar lo desperdigado” AUSONIO A Paulo 3-6. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 25 en la calidad literaria al desaparecer el recurso a la complicidad pícara del lector30. Cabe mencionar también que, aunque se conservan unos cuantos centones de los siglos VII-VII , es hacia el siglo IX cuando se da un resurgimiento del género entre los poetas bizantinos, quienes quizá, como algunos especialistas sugieren, creían que al componer centones continuaban con la tradición homérica31. Existe una confusión acerca de la autoría de los Homerocentones ya desde el siglo XII. Es probable que, según algunos autores, el obispo Patricio haya compuesto la obra y que la haya dejado inconclusa, de tal manera que Eudocia pudo darse a la tarea de revisarla y completarla32. Otros confirman que, en efecto, la verdadera autora de la obra es la emperatriz Eudocia33. Entre las obras perdidas de Eudocia se encuentran los Poemas en honor al rey Teodosio, obra en hexámetros que celebraba la victoria del emperador Teodosio II, sobre el rey de los persas, Vararanes V. Se dice que varios poetas compusieron para la ocasión versos laudatorios que leyeron en público, entre ellos la misma esposa del emperador34. Lo más probable es que se haya escrito poco después de dicha contienda, que aconteció en el año 422. Otra obra de la que tenemos noticia es el Discurso encomiástico en honor a Antioquía la Grande. Durante su segundo viaje a Jerusalén la emperatriz Eudocia hizo una escala en la ciudad de Antioquía. Se cuenta que ahí pronunció un discurso versificado dirigido a dicha ciudad, lo que muy probablemente haya sido una de las principales causas de la gran cantidad de honores que recibió por parte de los antioquenos35. Lo más probable es que la forma del discurso estuviera relacionada con la misma técnica de composición de los Homerocentones. Las 30 PRIETO Historia, p. 222. 31 ibid. p. 229. 32 ZONARÁS XIII 23, 38-39. 33 TZETZES X 306, 92. 34 SÓCRATES 7, 21. 35 Vid. nota 13. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 26 fuentes bizantinas coinciden al conservar el último verso de esta obra: “ὑμετέρης γενεῆς τε καὶ αἵματος εὔχομαι εἶναι”36. Se trata de un verso evidentemente homérico en cuanto a forma y temática, pues se refiere a un pasaje en que se hace referencia al orgullo por una ciudad: “ταύτης τοι γενεῆς τε καὶ αἵματος εὔχομαι εἶναι”37. Durante los años de su segunda estancia en Jerusalén escribió Eudocia su Metáfrasis del Octateuco. Consiste en una versificación de los libros del Pentateuco junto con los de Josué, Jueces y Ruth. El poema constaba de ocho libros de hexámetros dactílicos, de los que sólo se conservan dos versos que demuestran la extrema fidelidad con que la autora se apegaba al texto veterotestamentario: “δευτερίην καὶ τήνε θεοῦ θέμιδος κάμε βιβλίον Εὐδοκίη βασίλεια Λεοντιὰς εὐπατρέρεια”38 La última de las obras perdidas de Eudocia es la Metáfrasis de los líbros proféticos del divino Zacarías y del ilustre Daniel, quizá inspirada en la Metáfrasis del Eclesiastés de Salomón de Gregorio el Taumaturgo (213-270)39 o en la Metáfrasis del Salterio de Apolinar de Laodicea (310-390)40. En esta obra se proclamaba la llegada de un Mesías o salvador, posiblemente desarrollados como dos libros metafrásticos conexos y no como dos libros independientes: uno, a medio camino entre el estilo histórico y simbólico y con su tono apocalíptico, estaría centrado en Zacarías, uno de los profetas menores, y otro, con su intención paradigmática y con su tono también apocalíptico, estaría centrado en Daniel, uno de los profetas mayores, que recogía tanto su estancia en Babilonia al servicio de los reyes Nabucodonosor el 36 “De vuestro linaje y sangre me enorgullezco de ser” Chron. Pasc. 585, 7; EVAGRIO 1.20; NICÉFORO 14.50. 37 Ill. VI 211, XX 241 38 TZETZES X 306, 94. 39 Migne Patrologia Greaeca 10, cols. 987-1018. 40 Migne Patrologia Graeca 33, cols. 1313-1538. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 27 babilonio, Baltasar el caldeo, Darío el medo y Ciro el persa, así como también sus visiones proféticas. Podemos concluir esta sección haciendo mención de una teoría que sostienen algunos estudiosos de la literatura de esta época41. Parece que es adecuado hablar de cierto “carácter parafrástico” en la literatura de los siglos IV y V. Basta con recordar que en este mismo período surgieron obras como el Christus Patiens42, las obras parafrásticas de Apolinar de Laodicea, los centones de Patricio, los de Pelagio y la Metáfrasis del Evangelio de Juan de Nono de Panópolis, por citar los más importantes. Lo interesante de esta teoría es que dicho carácter parafrástico podría aplicarse no solamente a la literatura, sino al arte en general, por ejemplo, a la arquitectura y a la escultura. Como ejemplo podemos mencionar la reutilización de estatuas y edificios paganos en época del emperador Constantino. Es lícito afirmar que la Iglesia de los Santos Apóstoles y el arco de Constantino fueron erigidos con retazos ajenos, así como la misma ciudad de Constantinopla, que en sus orígenes fue el resultado de la expoliación de monumentos artísticos del mundo antiguo, sacados de sus ciudades de origen para adornar los edificios públicos de la nueva Roma. 4. Las fuentes del Martyrium Como ya hemos explicado anteriormente, la obra de Eudocia es una muestra más del carácter parafrástico que predominaba en la literatura de la época. De manera similar a los Homerocentones, el Martyrium es una especie de paráfrasis de otra obra, o mejor dicho, de otras obras. 41 PRIETO, p. 145. 42 Continúa la controversia en torno a esta singular obra, atribuida durante mucho tiempo a Gregorio Nacianceno. En época reciente, a mediados del siglo XX, se le ha datado en el siglo XI. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 28 El tema del Martyrium de Cipriano de Antioquía se originó quizá desde la segunda mitad del siglo III en las provincias orientales del Imperio Romano. Hablamos específicamente de tres obras anónimas escritas en lengua griega conocidas como Conversio Sanctae Justinae Virginis et sancti Cypriani episcopi, Confessio seu poenitentia sancti Cypriani y Martyrium sanctorum martyrum Cypriani et Justinae. De la primera se conserva el texto griego y una traducción al latín – probablemente casi tan antigua como los textos griegos−, mientras que de la segunda y la tercera se conservan las versiones en griego. También es de llamar la atención el hecho de que la Confessio es la única que se narra en primera persona, ya que las otras dos están en tercera. Éstas, a su vez, debieron tener una fuente primaria en común. La primera edición de estas obras data del año de 1760, cuando aparecieron publicados en los Acta Sanctorum de los Bolandistas43. Los especialistas han demostrado que estos tres textos, si bien comparten la misma temática, no pertenecen a una sola obra, ni todos provienen de la mano de un mismo autor. Zahn propuso, aceptado por los especialistas modernos de manera unánime, que la primera obra y la tercera son de un solo autor44. Fueron utilizadas como fuente por Eudocia en ese orden −una para cada libro de su poema−, ya que las tres completan en orden cronológico el relato de Cipriano y Justina. Aún así es muy probable que desde los primeros años después de su creación se utilizaran y se difundieran en ese orden, quizá a partir del momento en que se realizaron las 43 Los Bolandistas fueron un grupo de jesuitas, llamados así en honor a su fundador, el Padre Jean Bolland. Durante el siglo XVII realizaron una exhaustiva compilación de relatos hagiográficos. Su trabajo se caracterizaba por su riguroso estudio de las fuentes y de los manuscritos más antiguos para distinguir los relatos auténticos y las leyendas. El resultado de su ardua labor son los Acta Sanctorum, que consta de 68 volúmenes. En la actualidad continúan trabajando para completar su obra, ya que aún faltan los santos que se festejan del 10 de noviembre al 1 de enero. 44 ZAHN pp. 75-85. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 29 primeras versiones latinas. Dichas obras fueron reunidas en el mismo orden en la edición de los Bolandistas. Es necesario mencionar a continuación la importancia del trabajo del filólogo alemán Theodor Zahn, quien se dio a la tarea de identificar el Ur-text del Matyrium. Zahn identificó el ms. Paris. gr. 1468 como el prototipo de todas las versiones. Unos años después el trabajo de Zahn fue continuado por Radermacher, quien en 1927 identificó tres distintas versiones (Fassungen) del Martyrium. Pero aún faltaría la obra de Ludwich, que supera el trabajo de sus predecesores, según los especialistas. Ludwich compara, a partir de Zahn, el texto de Eudocia con las distintas versiones en prosa. En un principio consideré poco viable realizar una comparación del texto de Eudocia con las versiones en prosa, pues dicha labor ya fue llevada a cabo por los filólogos alemanes Zahn, Radermacher y Ludwich −de este último desafortunadamente no pude consultar su obra y del segundo solo pude hacerlo de manera parcial−, adem{s de sobrepasar la finalidad de este trabajo. Sin embargo, a final de cuentas, no tuve otra opción que remitirme a los textos en prosa, no precisamente para hacer un estudio comparativo, sino más bien para tratar de entender mejor ciertos pasajes problemáticos en el texto de Eudocia. Sin embargo, también hay que decirlo, no siempre sirve de mucho leer la prosa, pues si bien la versificación de Eudocia se apega bastante a dichas versiones, en ocasiones no duda en incluir elementos que no están en sus fuentes, es decir, expresiones que son de su propia inspiración. Esto ha representado un gran problema para los filólogos, ya que no es posible saber si en dichos pasajes Eudocia se aleja del texto de manera intencional, o debido a que ella pudiera haber tenido a la mano alguna otra versión diferente a las que se conservan. Para el libro primero consulté el texto de Zahn, al que cito de manera abreviada como la Conversio, mientras que para el libro segundo dispuse del texto EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 30 griego de las Acta Sanctorum de los Bolandistas y la obra de Bailey, que de manera abreviada lo llamo Confessio. Consideré poco útil revisar el contenido de la prosa del Martyrium sanctorum martyrum Cypriani et Justinae, que correspondería al libro III del Martyrium de Eudocia, ya que éste no se conserva, de manera que no tiene mucho caso hacer una comparación con el resumen de Focio que se presenta aquí a manera de apéndice. Hemos visto de esta manera cómo estos tres relatos anónimos en prosa sirvieron a Eudocia como fuente textual para su poema. Por otra parte estos tienen también sus propias fuentes literarias, que se pueden identificar dentro de la literatura cristiana primitiva, sobre todo en su vertiente apócrifa. Esta tradición, a su vez, aunque de manera menos evidente, toma distintos elementos a partir de la novela griega antigua. 5. Génesis de la leyenda de Cipriano y Justina En esta sección trataremos en primer lugar, de manera breve, el problema de la figura de Cipriano a partir de algunas fuentes antiguas que hablan del personaje histórico, para luego abordar el aspecto literario. La leyenda cuenta que en el año 304 Cipriano y Justina, dos cristianos antioquenos, además de Teoctiso, padecieron el martirio en la ciudad de Nicomedia durante el gobierno del emperador Diocleciano, quien se caracterizó por ser un cruel perseguidor de los cristianos. Cipriano, un perverso mago pagano que sabía manipular a los demonios, se convierte al cristianismo gracias al ejemplo de la doncella Justina, cuya fe puso en evidencia la impotencia del mal. Al final ambos son condenados a padecer martirio, acto necesario para sobrevivir a la posteridad. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 31 En cuanto al Cipriano histórico, ya desde el siglo IV, autores tan importantes como Gregorio Nacianceno45 y Prudencio46 tenían noticia de la historia de Cipriano. Igualmente temprana es la confusión que surgió entre nuestro mago antioqueno y el otro san Cipriano, el famoso obispo de Cartago. Ambos autores mezclan detalles de la vida de los dos Ciprianos, ya que el africano también fue martirizado. Unas veces le adjudican al de Cartago el haberse dedicado a las artes mágicas en su juventud, otras veces le atribuyen al de Antioquía el haber sido un elocuente teólogo. Gregorio Nacianceno, filósofo cristiano, teólogo, orador y arzobispo de Constantinopla, escribió un discurso en honor a Cipriano, el obispo de Cartago, con fecha del 3 de Octubre del año 379, mismo día que le asigna el santoral de la iglesia ortodoxa. El Cipriano de Cartago histórico en realidad fue martirizado bajo el régimen de Valeriano en el año 258. Gregorio lo describe como un impío mago pagano que luego se convierte al cristianismo47. Menciona también, aunque de manera muy superficial, la historia de una virgen48. En este discurso Gregorio exalta sobre todo la elocuencia de Cipriano. Prudencio, poeta y erudito cristiano nacido en la provincia de Hispania, compuso el Peristephanon o Libro de las coronas en honor a catorce mártires, entre ellos Cipriano de Cartago. Esta obra fue escrita quizá entre la última década del siglo IV y la primera del V. Aunque Prudencio comete el mismo error que Gregorio, resulta poco probable que haya conocido la obra de éste49. Prudencio refiere menos noticias del Cipriano mago en comparación con Gregorio. La principal diferencia radica en que Prudencio no cuenta ninguna historia de vírgenes y trato con 45 Orat. 24. 46 Pereisteph. 13. 47 Or. 24, 8. 48 Or. 24, 9. 49 BAILEY p. 19. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 32 demonios, sino de las relaciones que solía tener Cipriano con mujeres casadas y su habilidad para la necromancia, sin duda, también aspectos bastante negativos, con el fin de darle mayor mérito a su posterior conversión al cristianismo50. Es difícil saber qué fuente utilizó Prudencio para su obra. Lo más probable es que conociera la historia de manera indirecta, o quizá a partir de las versiones latinas tempranas, mientras que Gregorio, con mayor, probabilidad leyó directamente las versiones griegas en prosa. Si en verdad existió un tal Cipriano de Antioquía, también cabe preguntarse si acaso escribió alguna obra. La cuestión de la obra atribuida a Cipriano, aunque en realidad poco estudiada, ha sido retomada a partir del descubrimiento de un texto en copto, incluido en la obra de Bilabel. Se trata de un supuesto Grimorio de San Cipriano51. Esto ha dado pie a ciertas investigaciones que han llevado a proponer la existencia de dos obras atribuibles a Cipriano de Antioquía: el Secreta Cypriani y el Ars Cypriani52. Más recientemente, a principios del XIX, comenzó a circular un Libro de San Cipriano. Esta obra, de autor desconocido, fue escrita en Portugal o en España. Se trata de un libro de encantamientos atribuidos de manera arbitraria al mártir de Antioquía. A pesar de su escaso valor literario, es una muestra más de la tradición acuñada en torno a la figura del mago Cipriano. De Justina poco se puede decir, pues no hay ningún indicio de relación con algún personaje histórico. Cabe mencionar que la Iglesia Católica, al considerar espuria esta leyenda, excluyó a ambos mártires de su santoral, a diferencia de las iglesias ortodoxas, en donde todavía se veneran. 50 Pereisteph. XIII, 21-26. 51 BILABEL pp. 304-325. Por desgracia no pude consultar de manera íntegra la obra de Bilabel, quien publicó un fragmento en copto que titula Das Kyprian Zauberbuch. BAILEY da noticia de una traducción al inglés de dicho fragmento: H. M. JACKSON, “Erotic Spell of Cyprian of Antioch” en Ancient Christian Magic: Coptic Texts of Rtual Power, San Francisco, 1994, pp. 153-58. 52 BAILEY p. 17. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 33 Para tratar el aspecto literario de las fuentes he considerado necesario hacer primero un análisis por separado de los personajes de Cipriano y Justina, con el fin de rastrear los orígenes de su leyenda. Debo anticipar que se pueden distinguir dos fuentes principales: las de la literatura pagana antigua y las de la narrativa cristiana primitiva. Dentro del contexto de la literatura pagana podemos vislumbrar ya algunos caracteres que contribuirían a la conformación del personaje de Cipriano. Existen principalmente dos textos que pudieron servir como fuente de inspiración a los autores de la narrativa cristiana primitiva: la Vida de Apolonio de Tiana de Filóstrato y la Vida Pitagórica de Jámblico. Ambas obras tienen en común el hecho de que presentan como protagonista a un sabio pagano con poderes extraordinarios. También comparten el hecho de narrar sus viajes para adquirir conocimientos por diversos países. La principal diferencia entre estos “magos-filósofos” antiguos es que los paganos no ejercen la magia explícitamente, sino que poseen un conocimiento superior de la naturaleza. Por otra parte, ya dentro de la tradición judeocristiana, encontramos al personaje de Simón el Mago, el cual se encuentra a medio camino entre Cipriano y los sabios paganos53. Simón explícitamente practica la magia y tiene trato con los demonios. Sin embargo el Simón de los Hechos de los Apóstoles no tiene el mismo atractivo que el de la literatura cristiana apócrifa. En los Hechos de Pedro vemos a un Simón que luce mucho más su dominio de las artes mágicas y de la manipulación de los espíritus malignos. Las Recognitiones del Pseudo-Clemente Romano, también conocidas como Novela Clementina son otra obra de la literatura cristiana apócrifa en donde también podemos encontrar a Simón el Mago luchando contra el apóstol Pedro y sus seguidores. Se cree que bajo el nombre de Simón, como ocurriría 53 Sobre éste interesante personaje y Cipriano ZAHN dedica varias páginas en el primer capítulo de su obra. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 34 posteriormente con el Fausto histórico, se acumularon diversas tradiciones que bien pudieron referirse a otros personajes relacionados con la magia. Con respecto a Justina, podemos decir que este personaje tiene su origen en las heroínas de la literatura cristiana apócrifa, específicamente en Tecla, la ferviente seguidora del apóstol Pablo. Los Acta Pauli son de cierto la fuente literaria inmediata del Martyrium. Cabe mencionar otra obra que comparte una historia muy similar: El Martirio de Perpetua y Felicitas. Si no tratamos esta última con mayor atención, se debe al hecho de que, al igual que el Martyrium, utiliza los Acta Pauli como fuente, de ahí sus evidentes similitudes. Además de éstas, podemos ver en el apócrifo de Hechos de Andrés otra historia muy próxima a la del Matyrium, esta vez en el personaje de Maximila, una mujer que, al escuchar la prédica del apóstol Andrés, decide permanecer en castidad, incluso rechaza a su esposo, lo que le haría ganar el repudio de las autoridades, aunque nunca llega a recibir el martirio. Todas estas mujeres tienen en común el hecho de convertirse a la fe cristiana gracias a la palabra de un iluminado predicador. También comparten el hecho de transgredir las normas del entorno familiar y social por querer permanecer en castidad, según los preceptos cristianos. La principal innovación de nuestra obra sería la inclusión del personaje de Cipriano, el mago. De esta manera, con un personaje masculino que tiene su origen en los filósofos paganos, sobre todo en la imagen del sabio pitagórico, y de un mago samaritano, y con un personaje femenino que se forma a partir de las heroínas cristianas de los martirologios primitivos, tenemos como resultado una historia por demás fascinante, que serviría como fuente a grandes obras literarias en los siglos por venir. Un problema que surge al confrontar dichas fuentes es la relación entre los géneros literarios de la novela antigua y la narrativa cristiana apócrifa. No es coincidencia que las obras citadas de Filóstrato y Jámblico se consideren dentro del EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 35 género de la novela, por lo que varios especialistas sugieren que la novela griega antigua es el antecedente inmediato de la prosa cristiana. Hay que recordar que la prosa fue el primer medio de expresión del cristianismo, el verso lo fue mucho después, tomado de la tradición clásica más culta54. Otro aspecto que comparten dichas fuentes, además de los formales y narrativos es el carácter encratita de sus personajes femeninos. El encratismo, más que ser un secta o una doctrina bien establecida, es una actitud, o una tendencia moral que deriva del desprecio a la carne y al mundo material que profesaban los antiguos grupos cristianos gnósticos55. Cabe mencionar también el carácter erótico que contiene la obra, pues al no estar familiarizado con la narrativa cristiana primitiva, podría parecernos extraño el hecho de que existan pasajes eróticos en un texto solemne: “ya no pudo ella ocultar por mucho tiempo el tórrido deseo que ardía en su interior y ansió demasiado ver el rostro del divino varón” (I 38-39); “pues encendiste la brillante antorcha de tu deseo y la colocaste en mi alma” (I 185-186); “concédeme el mantener encendida la antorcha de mi virginidad, de tal manera que vea mi lecho siempre con el mismo esposo, con Cristo” (I 227-229); “Pero cuando en tiempos posteriores se unió [Eva] en los lechos del progenitor Adán, fue proclamada madre de sus hijos *<+ y aprendió todas las buenas cosas” (I 261-264). Se cree que el erotismo en los textos cristianos se debe a que éstos se inspiran en la novela griega antigua, de tal suerte que también se nutren de este tipo de elementos narrativos. De esta manera hemos hecho una breve relación de los principales aspectos formales, ideológicos y culturales que contribuyeron a la gestación de esta historia tan peculiar. 54 Hechos Apócrifos vol. I, pp. 36-44. 55 CULIANU, pp. 278-280. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 36 6. La leyenda de Cipriano en la literatura de siglos posteriores Es necesario aclarar que no trataremos aquí sobre la influencia ejercida por la obra de Eudocia56, sino de la historia que tanto a ella, como a otros, sirvió de inspiración. La leyenda de Cipriano y Justina tuvo distinta fortuna en el Occidente latino y en al Oriente griego. Es difícil establecer en qué momento la historia de san Cipriano empezó a conocerse y a difundirse en Occidente, aunque debemos prestar atención al hecho de que las versiones latinas que existen tienen considerable antigüedad57. Comenzaremos por la tradición del Oriente griego, donde precisamente se originó la leyenda. Además de la versificación de Eudocia, no hay noticia de otra versión de esta historia, mucho menos una poética, por lo menos hasta el siglo X. Se trata de la compilación que realizó el monje bizantino Metafrastes, lo que supone que la leyenda perduró aún por varios siglos en la memoria de los fieles de habla griega, y por ende, en las provincias que estaban bajo la influencia de Bizancio. La prosa, aunque no pretende ser resumen ni copia de las antiguas versiones en prosa, tiene escaso valor literario, con un lenguaje llano que no denota ninguna intención literaria. Más bien se trata de un martilologio bizantino. La obra de Metafrastes no fue traducida al latín sino hasta el siglo xv, de manera parcial, por Agapio Aloisio, y por Lopomano de manera íntegra en el mismo siglo pocos años después58. En cuanto a la tradición occidental en lengua latina, la primera noticia que tenemos viene de Aldhelmus, quien alabó a Justina en su poema De virginitate seu de laude virginum. Ya en el siglo XIII circulaba en Europa una versión de la historia en la Legenda aurea de Santiago de la Vorágine, famosa compilación hagiográfica del siglo XIII, misma que sirvió como base para la Flos Sacntorum, otra conocida 56 Sobre esta difícil cuestión véase nota al verso I 164. 57 La versión latina de la Conversio que aparece en las Acta Sanctorum data por lo menos del s. V. 58 METAFRASTES p. 128 EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 37 obra hagiográfica del jesuita español del siglo XVII, Pedro de Ribadeneira, que sería el medio a través del cual Calderón de la Barca conocería la historia que le inspiró a escribir su Mágico Prodigioso, y muy probablemente también a Mira de Amescua para su Esclavo del demonio59. A pesar de las diferentes tradiciones en Oriente y Occidente, cabe señalar que Ribadeneira afirma que tomó como fuente a Metafrastes para escribir su relato sobre Cipriano y Justina, muy probablemente a partir de la traducción al latín de Lopomano60. Otra muestra de que la historia de Cipriano tuvo repercusión en Occidente es la leyenda de Teófilo de Adana, un puente entre Cipriano y Fausto61. Se trata de un obispo que, mediante la intervención de un mago judío, hace pacto con el diablo a cambio de obtener poder, no muy diferente con respecto a la historia de Cipriano. La gran innovación de la historia consiste en que el personaje femenino es nada menos que la Virgen María, cuya intercesión salva el alma de Teófilo de las garras del Diablo62. Esta leyenda se conoce en occidente en versiones de varios autores, tanto en verso como en prosa. Una de las más brillantes la debemos a Hrosvita, incluida en sus Leyendas. Interesante y digno de mencionar es el hecho de que existen versiones de la leyenda de Cipriano y Justina en idiomas como armenio, siriaco, copto, etíope y árabe. Éstas datan entre los siglos V y XI. De manera sorprendente encontramos que la fama del mago de Antioquía superó las fronteras del Occidente latino y del Oriente griego63. 59 Al respecto véase la obra de SANCHEZ MOGUEL, que aunque data de finales del s. XIX, sigue siendo una referencia importante para los estudios sobre la obra de Calderón. 60 DE RIBADENEIRA p. 529. 61 ZAHN pp. 13-16. 62 Sobre la leyenda de Teófilo existen numerosas versiones en latín y en francés antiguo. Se cree que fue traducida por primera vez del griego al latín por Pablo el Diácono en 840. 63 vid. GOODSPREED y DUNLOP. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 38 Finalmente es inevitable hablar del mito alemán de Fausto, pues aunque ya bastante lejos en el tiempo, resulta evidente la remota influencia del mago Cipriano de Antioquía. En un principio consideré incluso la posibilidad de realizar un estudio comparativo entre la leyenda del Volksbuch y el poema de Eudocia. Posteriormente me di cuenta de que había poco que contribuir a las monumentales obras de Zahn y Radermacher. Sería sin duda buen tema para un amplio estudio una comparación entre el Martyrium y no sólo el Fausto, sino también las diferentes versiones del mito alemán. La fascinante historia del sabio que conjura al diablo y firma un pacto con él por su alma a cambio de sus favores, ha sido recreada a lo largo de siglos por grandes nombres como Marlowe, Lessing, Goethe, Mann, Valery –Podemos mencionar también a los faustos españoles de Calderón de la barca y Mira de Amescua−, sólo por mencionar algunos. De la historia original, sin embrago, se desconoce al autor. En 1587 aparece por primera vez en Fráncfort del Meno La historia del Doctor Fausto, dentro de una colección de relatos populares conocidos como Volksbuch (o Volksbücher), publicado por Johann Spies, quien no ha sido descartado como posible autor. El Volksbuch narra la historia del Doctor Fausto, un cierto nigromante que, según fuentes históricas, nació en el poblado de Kudling (hoy Knittlingen), en Baden-Würtenberg64. Éste se volvió célebre por todas las regiones de lo que hoy es el sur de Alemania a causa de sus habilidades mágicas, de su supuesto pacto con el demonio y de su charlatanería. Al cabo de unos años se cumplió el plazo que había pactado y vino el diablo a llevarse su alma, por lo que sufrió una violenta muerte. Lo más probable, al igual que Cipriano de Antioquía, es que bajo el nombre de 64 Para las fuentes sobre el Fausto histórico existe la excelente −aunque ya antigua− obra de L. HOUSSE, Die Faustsage und der historische Faust, Verlag von Peter Bück, Luxemburgo 1862. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 39 Fausto se hayan acuñado una serie de relatos populares que hacían alusión a las aventuras de diversos magos de épocas distintas. No podemos decir que esta obra goza de una gran calidad literaria, puesto que, como se lee en la misma, su finalidad es más bien adoctrinar al lector cristiano para que obre conforme a los preceptos del cristianismo luterano, advirtiéndole de los riesgos de no seguir el camino correcto. A pesar de su escaso valor literario es el primer documento que tenemos sobre el mito de Fausto y el mismo que sirvió como fuente para los autores posteriores. Es preciso puntualizar que no pretendo hacer un estudio comparativo sobre los aspectos formales o narrativos de la historia de Cipriano y la de Fausto, en primer lugar, puesto que es algo ya estudiado por los filólogos alemanes que he citado anteriormente; en segundo lugar, porque considero que la relación entre ambos relatos es más que obvia. Hace algunos años llamó mi atención la obra de Jas Reuter Fausto el hombre. En este ensayo, a partir de la teoría fáustica de Eduardo Nicol65 (maestro de Reuter), se pretende distinguir ciertos elementos en común de las versiones del Fausto, de distintas épocas y autores. Aunque Reuter menciona la obra de Eudocia, la considera perdida, y sólo conoce la historia de Cripriano de Antioquía de manera indirecta, quizá por medio de la Legenda Aurea o por el Mágico Prodigioso de Calderón. Es por eso que consideré viable realizar un breve análisis de Cipriano desde el punto de vista de la teoría fáustica. Reuter menciona que la persistencia del tema de la venta del alma al diablo –lo que bien podemos llamar tradición fáustica– no es un hecho simplemente literario, sino un elemento humano constante. Pero lo interesante de este asunto es 65 El filósofo Eduardo Nicol llegó a México en la década de los años treinta, junto con otros exiliados españoles de la guerra civil. En su obra Psicología de las situaciones vitales propone que el humano es un ser de elección, que siempre debe elegir. A partir de esta idea desarrolla su teoría fáustica. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 40 que la venta del alma no es el punto principal, sino un símbolo poético necesario para la representación artística. Lo más importante es que Fausto está sujeto a la elección, una condición común a todos lo seres humanos. La elección provoca angustia, debido a que, al tomar una alternativa, necesariamente debe renunciar a otras posibilidades. La elección impica renuncia. La angustia por la renuncia se debe al afán de vivir más, de tomar las alternativas rechazadas. Reuter afirma que la cuestión de la elección entre el Bien y el Mal, si bien en la mayoría de las versiones se ha planteado en un plano teológico, más bien debe entenderse en el ámbito de la ética, ya que, para elegir entre las alternativas, es preciso realizar una valoración, una cualificación. Una vez planteados los principales puntos de la teoría fáustica, podemos hablar del caso concreto de Cipriano. Me parece que el mago de Antioquía cumple con todo para ubicarlo dentro de la situación fáustica. Limitación, inconformidad, libertad, alternativa, elección y renuncia66 son las características que Reuter identifica como propias de dicha situación. La limitación es una característica de la condición humana en general; la inconformidad es propia de espíritus que buscan el conocimiento; Cipriano fue libre de elegir el camino del conocimiento de lo prohibido; esa libertad lo llevó a elegir entre las distintas alternativas: entre el camino del bein o del mal, entre Dios o el Diablo, entre la salvación o el conocimiento de lo prohibido; finalmente renuncia al camino de Dios y todo lo que eso implica. Cipriano se da cuenta, gracias al ejemplo de la fe de Justina, de que ha elegido el camino equivocado. Además de la angustia por desear vivir más, de desear vivir lo no vivido, cae de nuevo en otra situación de angustia al querer tomar otra alternativa, lo cual quizá ya no sea posible. Pero es gracias a la infinita misericordia de Dios que recibe la oportunidad de tomar la alternativa 66 REUTER p. 118. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 41 anteriormente rechazada, el camino del bien. Sin embargo el final de Cipriano resulta paradójico. Aunque recibe la oportunidad de rectificar su elección, al final padece el martirio, una muerte no menos violenta y dolorosa que la de Fausto. Este último recibe el castigo que conlleva la elección del mal camino, a pesar de sentir en algún momento el deseo de arrepentirse, con excepción, por supuesto, del Fausto de Goethe. A pesar de esto −si tomamos en cuenta que recibir el martirio representaba la forma m{s gloriosa de morir para los antigua fe cristiana− pienso que el destino de Cipriano es más próximo al del Fausto de Goethe, puesto que, aunque por distinta causa, al final obtiene su redención. 7. Transmisión textual del Martyrium El descubrimiento del texto del Martyrium aconteció en una época relativamente reciente, apenas a finales del siglo XVIII, de tal suerte que incluso Sánchez Moguel, primer autor en realizar un exhaustivo estudio sobre las fuentes del Mágico prodigioso de Calderón en lengua española, menciona la obra de Eudocia como perdida a finales del siglo XIX67. En el año de 1790 el clérigo jesuita Angelo Maria Bandini, director en aquel entonces de la Biblioteca Medicea Laurenciana de Florencia, descubre que en el códice Laurentianus VII 10, que databa del siglo XI, entre los versos 4,187 y 4,188 de la Paráfrasis del Evangelio de san Juan de Nono de Panópolis se hallaba insertado otro folio −producido por la mano del mismo copista de la obra de Nono− debido a un error de paginación. El erudito italiano de inmediato determinó que se trataba del Martyrium Sancti Cypriani de la emperatriz Elia Eudocia. Bandini pudo establecer, gracias al resumen de Focio, que el poema se hallaba incompleto. El 67 SÁNCHEZ MOGUEL p. 59. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 42 primer libro se encontraba acéfalo, ya que faltaban los 100 primeros versos, mientras que el segundo se conservaba completo, lo que sumaba un total de 801 hexámetros, 322 del libro primero y 479 del segundo. Por desgracia no se halló ningún fragmento del libro tercero. Así entonces debemos a la mano del mismo Bandini la editio princeps del Martyrium, preparada poco después de su descubrimiento68. Un siglo después – exactamente en el año de 1860− aparece en la Patrología Graeca de Migne una edición que prácticamente reproducía la de Bandin y que incluía también su traducción en hexámetros latinos69. Finalmente en el año de 1897 el filólogo alemán Arthur Ludwich publicó la edición canónica de los fragmentos del Martyrium, que sin duda superaba ampliamente a sus antecesoras en el aspecto de la crítica textual, además de proveerla de un amplio estudio introductorio, de tal manera que continúa siendo el punto de partida para todo aquel que pretenda estudiar la obra de Eudocia. Por fortuna para nosotros, no concluye aquí el intrincado y peculiar destino del texto del Matyrium. Ya en pleno siglo XX, en el año de 1965, el filólogo neerlandés Karl Meyier, director de la biblioteca de Leiden, descubre que el códice BPG 95 –compuesto por un único folio datado en el siglo XI− contenía 99 hexámetros en griego70. No había ninguna indicación del autor, sólo tenía la leyenda “Fragmentum Homerocentones”. El mismo bibliotecario se dio a la tarea de confrontar los versos que había descubierto con la edición de Bandini, de tal manera que pudo corroborar que se trataba de los primeros hexámetros del libro primero del Martyrium. El nuevo fragmento había sido sustraído a mediados del siglo XVII por el filólogo neerlandés Rualeus, quien lo arrancó del manuscrito 68 Graecae ecclesiae vetera monumenta ex biblioteca Medicea. Tomo I, Florencia 1761, p 130 ss. Catalogus codicum mss graec. Bibliothecae Medicae Laurentianae. Tomo I, Florencia 1764, pp. 228 ss. 69 Migne Patrologia Graeca 85 (Vid. BIBLIOGRAFÍA). 70 BEVEGNI 1982 p. 251. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 43 original –o sea, del Codex Laurentianus VII 10 − durante uno de sus viajes a Florencia. Por tal motivo aquellos primeros 99 versos fueron a parar a la biblioteca de Leiden. Sin embargo la noticia del descubrimiento no suscitó en aquel momento gran interés entre los estudiosos de la materia –aunado al prematuro fallecimiento de Meyier− y el manuscrito permaneció inédito por varios años más. Es hasta el año de 1982 cuando el filólogo italiano Claudio Bevegni, tras realizar una minuciosa labor paleográfica del fragmento de Leiden, publicó por primera vez una edición de los 99 versos que faltaban del libro primero Martyrium junto con un estudio introductorio, aparato crítico y notas71. Justo el mismo año en que apareció la edición de los 99 versos de Bevegni, su compatriota Enrica Salvaneschi publicó una nueva edición del Martyrium, que además contaba con una traducción al italiano72. Sin embargo ésta no incluía los versos recién editados por Bevegni, además de carecer de aparato crítico. Pese a lo anterior, tanto Bevegni como Sowers –sobre todo éste último−, los especialistas en Eudocia, reconocen importantes aportaciones del trabajo de Salvaneschi en la interpretación textual y toman en cuenta sus lectiones para sus respectivas investigaciones. Por último, cabe mencionar que el mismo Bevegni ha sugerido la posibilidad de publicar una nueva edición del Martyrium, esta vez, por supuesto, con los primeros 99 versos73. Probablemente aparezca en los próximos años de la mano del erudito italiano una nueva edición que supere incluso a la de Ludwich y que nos abra el camino para seguir estudiando la obra de Eudocia, o mejor aún, 71 BEVEGNI 1982, vid. BIBLIOGRAFÍA. 72 E. SALVANESCHI, “Eudocia, De Sancto Cypriano”, en Συγκρίσις a, Revista de la Universidad de Génova 1982, pp. 1-88. 73 C. BEVEGNI, “Per una nuova edizione del De Sancto Cypriano dell’ emperatrice Eudocia. Primi passi” Futur Antico I, 2003, pp- 29-46. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 44 quizá esté aún esperando a ser descubierto en alguna biblioteca europea el texto del libro tercero 8. Sobre la presente traducción Antes de tratar propiamente el tema de la traducción, considero oportuno hablar un poco acerca de la necesaria labor de reconstrucción del texto del Martyrum que requirió este trabajo y de las traducciones que se han hecho en otros idiomas. Como se ha explicado anteriormente, la edición de Ludwich continúa siendo una referencia indispensable. Desafortunadamente no tuve la oportunidad de consultar directamente la obra original, por lo que no pude apoyarme en su estudio introductorio ni revisar el aparato crítico, de tal suerte que únicamente accedí al texto mediante la herramienta electrónica del Thesaurus Linguae Graecae. Por otra parte, tampoco pude consultar la edición moderna de Salvaneschi, publicada en una revista italiana de escasa difusión. Tomo para mi traducción los versos del 1 al 99 del libro primero de la edición de Bevegni y el resto −los versos del 100 al 422 del libro primero y los 479 del libro segundo−, de la edición de Ludwich. Además incluyo el resumen del libro tercero que elaboró Focio con el fin de ofrecer una visión completa de la obra. Los versos del 1 al 99 del libro primero estarán marcados en el margen izquierdo con la sigla B (Bevegni) en la numeración. A partir del 100 no llevará sigla alguna, siguiendo la numeración lógica de Bevegni. En el margen izquierdo incluyo la numeración de Ludwich, marcada con la sigla L. Ésta varía por 101 versos de diferencia, ya que en la numeración de Bevegni el 100 sería el 1 en la de Ludwich. La primera traducción del Martyrium la realizó el mismo Angelo Bandini74. Se trata de una erudita versión en hexámetros latinos. En su lenguaje y estilo imita 74 vid. nota 35. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 45 de manera evidente a Virgilio, por lo que en ocasiones, sin temor a exagerar, resulta igual o incluso hasta más difícil de interpretar que el propio texto griego, así que consideré poco viable apoyarme en esta traducción latina. Además el texto de Bandini presenta algunas variantes con respecto al de Ludwich. Poco más de un siglo después el erudito alemán Ferdinand Gregorovius incluyó una traducción en verso únicamente del libro segundo en la magnífica biografía que escribió sobre la emperatriz Eudocia75. Gregorovius realizó su versión en perfectos yambos alemanes, ya que, a su juicio, este metro se adecua de manera más natural a su lengua que el hexámetro. Sin embargo, a pesar de estar en verso, traduce de manera muy clara y fiel el texto griego, el que, por cierto, lee de la edición de Bandini publicado por Migne. Existen dos traducciones del Martyrium al italiano: la primera de Salvaneschi76, sin los primeros 99 versos, y la segunda, la más reciente, de Bevegni77, ambas en prosa. De la primera, como ya mencionaba antes, desconozco sus características, mientras que la segunda es una traducción en prosa −no literal− que sigue el texto establecido por Ludwich. En su estudio monográfico sobre la obra de Eudocia el filólogo norteamericano Brian Sowers ofrece una traducción completa del Martyrium al inglés. A diferencia de la de Bevegni, aunque también en prosa, ésta traduce tratando de conservar la correspondencia de los versos. Aún así resulta con frecuencia poco útil, ya que traduce con demasiada libertad pasajes de difícil interpretación. Sowers sigue el texto de los primeros 99 versos de Bevegni, aunque para el resto sigue la edición de Salvaneschi, en lugar de la de Ludwich. Es así que me pareció muy arriesgado apoyarme en traducciones que se basan en una edición 75 vid. nota 2. 76 vid. nota 43. 77 Vid. BIBLIOGRAFÍA. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 46 del texto griego que desafortunadamente no está a mi disposición. Además de las obras ya mencionadas, existen traducciones parciales de Homeyer al alemán (1979) y una al inglés de Plant únicamente del libro primero78. Cabe mencionar por último la única versión del texto de Eudocia disponible en español. Se trata de una traducción de la traducción –algo que no es raro hasta la fecha, sobre todo en nuestra lengua− del libro segundo, en este caso es una traducción de la versión alemana en yambos de Gregorovius79. Todo indica que el germanista español se arriesga a traducir sin el más mínimo conocimiento de la lengua griega original, lo que evidentemente se refleja en una versión totalmente inadecuada y que nada tiene que ver con la obra de Eudocia. Dicha versión pretendió plasmarse en una prosa poética que ni siquiera respeta el texto alemán. Si bien estoy a favor de la idea de que la poesía debiera traducirse en verso – sobre todo en uno adecuado a la lengua a la que se traduce−, para el presente trabajo he realizado una versión en prosa, sin tratar de seguir de manera exacta el orden de los versos. El motivo de esta decisión se debe al carácter de mi trabajo, cuya finalidad es presentar el contenido de la obra. Cabe mencionar que, en caso de poder publicar esta obra en un futuro, sin duda optaría por hacer la traducción en un verso adecuado a nuestra lengua. Sobre las principales dificultades que presentó el texto del Martyrium hablaré sólo de manera general en esta sección, ya que los detalles se encuentran en las notas. En primer lugar los recursos bibliográficos son un aspecto limitante. Existe escasa bibliografía disponible acerca de Eudocia, sobre todo en nuestra lengua y particularmente en nuestro país, de tal suerte que muchas de las obras que se incluyen en la bibliografía sólo pudieron consultarse por medio de internet. 78 BEVEGNI 2006 p. 41. 79 Por tal motivo consigno en la Bibliografía tanto la edición en español, traducida por J. A. MOLINA, como la alemana, ya que de ésta leí los versos de Gregorovius en alemán. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 47 El poema contiene algunas palabras que no aparecen consignadas en los diccionarios más completos, ni siquiera en los de griego bizantino. Algunas veces he intentado encontrar un término adecuado, otras he optado por hacer una perífrasis. Citaré sólo los más importantes: λαθιμέρμερος (I B72), νήφρων (I 127), κακοτερπέϊ (I 151), ἀνδροφόρος (I 178), παντομέδων (I 181, 374), συνθήμων (I 191), αἰνοδοφιστής (I 191), αἰσυλόμητις (I 260), σταυροπαγῆ (I 300, 381), φοτοφαῆ (I 364), θεηγόρος (I 369), μυστυπολείης (I 398), ἀκροπέτηλος (II 39), πολυμέρμερος (II 79, 196, 293, 425), ἰσοθελύμνος (II 116), ταχύρεμβος (II 147), δολομήχανα (II 213), αἱμοβόρος (II 271), πολυπλανέος (II 273, 287, 383), περισσόνοος (II 281), κακόβουλος (II 461), χριστοδόκος (II 392). Podemos tratar en un solo punto género, estilo, vocabulario y métrica. No es aventurado afirmar que esta obra es única en su género, incluso hay quien la califica como una anomalía literaria80. Es adecuado entonces decir que se trata de un “martirologio épico”, por tal motivo la métrica y el vocabulario son necesariamente homéricos. En cuanto a la métrica, citaré sólo algunos ejemplos en los que Eudocia se permite ciertas libertades, sobre todo en la cantidad vocálica, pues en ocasiones cambia larga por breve y viceversa. Utiliza como largas las sílabas finales breves en: μέγαρον I 22, ἔκιχεν I 33, δόλον I 169, φύσιες II 159, δὲ II 366, por citar algunos ejemplos. El caso contrario, usar las largas como breves, es menos frecuente: σφρηγίδα (ι breve) I 192. El estilo de Eudocia y sus dotes poéticos han sido severamente cuestionados81. Se le ha tachado, además de ser una simple imitadora de Homero, de escribir con un estilo oscuro y poco comprensible. Sin duda el lenguaje del Martyrium es difícil, algunas veces es extremadamente homérico y otras está lleno 80 VILLARUBIA p. 661. 81 PRIETO, Historia, p. 557. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA ESTUDIO INTRODUCTORIO 48 de vocablos y expresiones propias del griego tardío. Aun así, considero que Eudocia gozaba de un innegable talento poético, incluso más notable que otros autores de su época como Nono de Panópolis. Sin duda el tema de la versificación proporciona un gran campo para investigar, tanto en la tradición latina como en la griega. Si bien no realicé una comparación exhaustiva entre la obra de Eudocia y la de Nono, sí puedo afirmar que los versos de la emperatriz se apegan más al estilo homérico. He notado que los Nono tiende a ajustar los hexámetros a las palabras, es decir, la primera vocal larga de un dáctilo casi siempre es la sílaba tónica y la primera de una palabra. Finalmente puedo afirmar con toda determinación que el valor de la obra de Eudocia radica no sólo en sus recursos poéticos y en lo que pueda aportar al estudio de la religión antigua, sino también en su indiscutible originalidad y, sobre todo, en el hecho de que es una de las mejores ejemplos de la verdadera asimilación de la cultura grecolatina al cristianismo, que da como resultado una obra única: un poema épico tardío, una anomalía literaria −si cabe emplear el término−, el canto en honor a Cipriano, el Mago de Antioquía, un m{rtir héroe, el primer y quizá el único Santo homérico, o mejor aún, el Santo fáustico. La manzana de la emperatriz Eudocia EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 49 II. TEXTO Y TRADUCCIÓN  περὶ τοῦ ἁγίου Κυπριανοῦ  El martirio de san Cipriano EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 50 ΛΟΓΟΣ Α ὖθε θεὸς γαίῃ φάος ἤγαγεν οὐρανόθι πρό, ἀνδρὦν θεσπεσίον δ ἐτελείετο κρήγυος ὀμφή, πᾶσαν μὲν κάτεχεν γαίην φυσίζ<ο>ος αἴγλη ῥήμασι θεσπῳδὦν εὐανγγελέων ὑποφητὦν· 5Β αἰζηοὶ γὰρ ἅπαντες ἕνα θεὸν ἀμφαγάπαζον οὐράνιον πατέρα πανυπείροχον, υἱέα δ΄ αὐτοῦ, πνεύματος ἠγαθέοιο ἐς οὔνομα δ΄ ὕδασι λοῦντο ἐκ πολέων ἀλιτὦν πεπαλαγμένον ἔξοχα σὦμα. Ἦν δέ τις αἰδοίη κούρη ᾗ οὔνομ΄ Ιούστα 10Β Αἰδεσίου γενέτου καὶ Κληδονίης γενετείρης ἐκ πόλεως γεραρῆς ἣν Ἀντίοχος κτίσεν αἰπήν, ἧς ἀγχοῦ πέδον ἔστι δαφνοστεφὲς ἐσθλὸν ὁρᾶσθαι καὶ κυπαρεσσήεντα πελώρια δένδρα δονεῖται, Κασταλίης δ΄ ἱερῆς ἔνθ΄ ἀργύρεαι ῥαθάμιγγες. 15Β Χριστοφόρος τις ἀνὴρ Πρα὘λιος ἦεν ἐκεῖσε σεπτὸς ἄγαν πινυτός τε διάκτορος οὐρανίωνος, ὅστις ἐϋφροσίνῃ κεκορυθμένος ἠδέ τε πίστει βίβλους θεσπεσίας μετεκίαθεν αἰὲν αείδων82 πίστιν τ΄ ἠγαθέην ὀμφὴν δ΄ ἁγίην ὑποφητὦν· 20Β τοῦ δὲ διηνεκέως ἀγανὴ κούρη ἀἸουσα – φωτοφόρος γὰρ ἔην ἀγχοῦ θυρίς – ἐκ θαλάμοιο ἐς μέγαρον ὁρόωσα διακτόρου αἰσίμου ἀνδρὸς 82 ἀείδων Ε EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 51 LIBRO I uando Dios en el cielo llevó la luz hacia la tierra y se cumplió la auténtica profecía de los divinos varones, el resplandor que engendra la vida ciñó toda la tierra con las palabras de los iluminados profetas evangélicos, 5 pues todos los hombres abrazaron a un solo Dios, el supremo padre celestial, y a su hijo, y se bañaron en las aguas en nombre del espíritu santo, ya que sus cuerpos fueron mancillados por muchos pecados. Había cierta joven muy casta de nombre Justa, 10 su padre era Edesio y su madre Cledonia, de la noble ciudad que Antíoco fundó en lo alto. Junto a ésta hay un valle coronado con laurel, hermoso de ver, y se levantan enormes árboles de ciprés, de donde escurren gotas de la santa Castalia. 15 Había ahí un tal Praulio, hombre devoto de Cristo, santo y muy sabio siervo celestial, quien, coronado con alegría y con fe, siempre cantando siguió los libros sagrados, la divina fe y la santa voz de los profetas. 20 Constantemente lo escuchó la noble joven desde su rec{mara, −pues había una ventana junto a la puerta−, y contempló en la casa del probo siervo C EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 52 ἔργα θεοῖο πέλωρα, βροτοῦ δ΄ ὅπερ εἵλετο σὦμα ἀθάνατος, μεγάλων τε φάτιν ἐσθλὦν ὑποφητὦν, 25Β παρθενικῆς δ΄ ὠδῖνα κλυτῆς γεραρῆς Μαρίης γε τήν τε Μαγουσαίων, ὅππως κύσαν ἀστέρι καλ῵ λαμπρὸν παμφανόωντι θεοῦ τόκον εὖτε Μάγοισι κείμενον ἐν φάτνῃ θείοις φαέεσσιν ἔδειξεν, αὐτὰρ ἀληθείην καὶ οὐρανίων ναετήρων 30Β θέσκελον ὀμφήεντα θεουδέα αἶνον ἄνακτος θείου τε σκόλοπος κρατερὸν μένος, ἐκ νεκύων δὲ ὡς ανόρουσε γένος βρότεον Χριστοῖο παθόντος, εὖτε μαθητάων δ΄ ἔκιχεν ἄγυριν μετὰ πότμον, θέσφατα δ΄ ὡς ἀγόρευσεν ἑοῖς ὀπαδοῖσιν ἕκαστα, 35Β ἐς γενέτου δ΄ ὡς ἦλθεν ἀειζώου πάλιν ἀγχοῦ δεξιτερὸν κατὰ θὦκον ἀνακτορίην δέ τ΄ ἀγύρω· ταῦτα θεοφροσύνης βέλος ἔμβαλεν εἰς φρένα κούρης οὐδ΄ ἔτι δὴν φλογόεντα πόθον σθένεν ἔνδοθι κεύθειν, μορφῆν δ΄ ἱμείρεσκεν ἰδεῖν ἀνέρος μάλα πιστοῦ, 40Β πάγχυ δ΄ ἀληθείην τοῦδ΄ ἐκ στομάτων πεπυθέσθαι· ὡς δ΄οὐχ εὖρεν ὄνειαρ ἑῇ φάτο μητέρι κεδνῇ· “κέκλυθι, μῆτερ ἐμή, κούρης σέο· μαψιδίοις γάρ δαίμοσι λευγαλέοισι πεπιθμένοι ἀσχαλόωμεν· λαἸνεοι γὰρ ἔασι νεοτμήτων δ΄ἀπὸ δούρον 45Β χρυσοῦ τ΄ ἀνθεμόεντος ἰδ΄ ἀργύρου αἰγλήεντος, λευκὦν δ΄ ὀστεόφιν ζῴον ἄπο Ὠδε θανόντων χερσὶν δ΄ ὑπ΄ αἰζηὦν κεν ἀρητότα · εἰ δέ τις ἀγχοῦ Ἰσδραέλοιο γόνων ἔλθοι, χειρὦν ἀπάνευθε EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 53 las grandes obras de Dios, el inmortal, quien tomó el cuerpo de hombre, y la palabra de los grandes e ilustres profetas, 25 y el dolor del parto de la ínclita y venerable virgen María, y sobre los magos, cómo besaron con un hermoso astro resplandeciente al hijo preclaro de Dios, cuando a los magos lo mostró acostado en un pesebre con las luces divinas. [Escuchó] también de los habitantes celestiales 30 la auténtica, maravillosa, profética e imponente alabanza del divino Señor y la fuerza de la poderosa cruz, y cómo de entre los muertos surgió una raza de mortales gracias a la pasión de Cristo, y cuando, después de su muerte, llegó a la reunión de sus discípulos, y cómo relató cada profecía a sus siervos, 35 y cómo volvió de nuevo al lado de su padre eterno, se sentó a su derecha y su reino es imperecedero. Estas palabras lanzó como un dardo de devoción hacia la mente de la joven y ya no pudo ella ocultar por mucho tiempo el tórrido deseo que ardía en su interior y demasiado ansió ver el rostro del divino varón, 40 y creer por completo la verdad de su boca. Como no lograba concebir el sueño, dijo a su amorosa madre: “Escucha a tu hija, madre mía, pues sufrimos por creer en los vanos y miserables demonios, ya que son de piedra y de leña recién cortada, 45 adornados con oro y con brillante plata, y de blancos huesos de animales muertos, forjados por las manos de hombres esforzados. Si se acercara alguno de la estirpe de Israel, en público los arrojaría lejos de sus manos, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 54 καββάλοι ἠὲ λόγῴ ἥ ἀμφαδὸν εὐχωλῇσιν.” 50Β Ἡ δὲ χολωσαμένη, φίλα δαίμοσιν ὁρμαίνουσα ἔννεπεν· “< ˉ ˘ ˘ ˉ > σέο μήποτε πατρὸς ἐς οὖας βουλὴ ἥδ΄ ἔλθῃσιν.” Ἀταρτηρὦς δ΄ ἀπάμειπτο· “Μῆτερ ἐμή, τόδε ἴσθι ἅμ΄ ἀντιθέῳ γενετῆρι, ὡς ἐγὼ οἰστρηθεῖσα θεοῦ κατὰ θυμὸν ἔρωτα, 55Β Χριστὸν παῖδα ματεύω, ὃς ἐξ ἐπέων γενετῆρος μηκεδανοῦ βιότοιο καὶ αἰὦνος βασιλεύει, υἱὸς μουνογενὴς Χριστὸς μέγας αἰὲν ὀπηδεῖ.” Ἡ δ΄ ὡς ταῦτ΄ ἀγόρευε πάλιν δ΄ οἶκόνδε βεβήκει ὡς ἔθος, ἀθανάτῳ Χριστ῵ μειλίγματα δοῦναι. 60Β Εὖτε δὲ νὺξ ζοφερὴ γαίης κατέμαρψε κέλευθα, μήτερ ἠδὴ πατὴρ παιδὸς πινυτῆς κεν Ἰούστης < ... > τὸν προτέρη προσέειπ΄ ἄλοχος κεδνὴ πολύμητις πᾶσαν ἀληθείην κούρης πέρι τ῵δ΄ ἐρέουσα, νυκτὸς σιγαλέης δέ τ΄ ἀωτήσαντες ἐς ὥρην 65Β ἥ σφιν ἀναγκαίῃ γλυκερὸν κατεχεύατο ὕπνον· ὕπνώωσι δ΄ ἐπέσταν ἀολλέες ἀγγελιὦται, ἄνδρας δ΄ εἰσορόων δᾳδηφορέοντας ἐν οἴκῳ πλειοτέρους ἑκατόν, Χριστὸν δέ τε τὦνδε μεσηγὺ ἑσταότ΄, αὐτὰρ τοῖς μυθεύμενον· “ἔλθετε ὔμμες 70Β ἀγχόθ΄ ἐμεῦ, ὥππως κεν ἀνακτορίηνπόλου ὔμμι δώσω”. Αἰδεσίου δὲ λύθεν βλεφάρων πυλεὦνες, φεῦγειν δ΄ ἠνεμόεις λαθιμέρμερος ἀνέρα ὕμνος, ταρβήσας δ΄ ἀνόρουσε φίλον κέαρ Αἰδεσίοιο EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 55 o con su palabra o con sus oraciones”. 50 Aquella se encolerizó al pensar en las cosas que agradan a los demonios y dijo: “Que nunca a oídos de tu padre llegue esta decisión”. Justa con gravedad le respondió: “Madre mía, has de saber esto junto con mi padre ateo: Fui inyectada en mi alma por el amor de Dios y 55 busco a Cristo, su hijo, quien, de acuerdo con las palabras de su padre, reina la larga vida y la eternidad, siempre lo acompaña su hijo ungénito, el gran Cristo”. Dijo así esto y se fue de nuevo a casa, como de costumbre, para ofrecer sus plegarias a Cristo inmortal. 60 Pero cuando la oscura noche cubrió los senderos de la tierra, la madre y el padre de la prudente joven Justa, [falta el verso 62] Primero se dirigió a él la diligente e ingeniosa esposa para contarle toda la verdad acerca de la niña. Durante la silenciosa noche, a la hora que ellos dormían, 65 ésta les indujo a la fuerza un dulce sueño. En aquel sueño estaban reunidos los ángeles y vio [Edesio] a los hombres que llevaban, la mayoría de ellos, antorchas en sus casas y a Cristo en medio de ellos, que les decía: 70 “venid vosotros junto a mí, para que os conceda el reino del cielo”. Entonces se abrieron las puertas de los ojos de Edesio y el inquietante sueño volátil huyó del hombre. Luego se levantó sobresaltado el benigno corazón de Edesio, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 56 καί ῥα φίλην ἄλοχόν γε σὺν αἰδόιῃ ἅμα κούρῃ 75Β χερσὶν ἀειράμενος θεοῦ ἤλυθε σεπτὸν ἐς οἶκον, πιστοῦ Πραϋλίοιο μετ΄ εὐαγέος στιχόωντες, ὄφρ΄ ἱερῆος ἐσάντα μεγακλέος Ὀπτάτοιο Χριστοῦ ἀρητῆρος κατενωπαδὸν αὐτὸς ἄγοιτο· προφρονέως δ΄ ἐτέλεσσεν· ἀτὰρ ποσὶ κάββαλον εἶθαρ 80Β εἶδος ἑόν , πάντες δὲ μιῇ λιτάνευον ἀϋτῇ μυστιπόλον σφρηγῖδος ἀειζώοιο τυχῆσαι· ὃς δ΄ οὐδ΄ ὣς κατένευεν, ἕως θείην μάθεν ὀμφὴν κούρης τ΄ αἰδοίης Χριστοῦ πόθον ἱμερόεντα· αὐτίκα δ΄ Αἰδέσιος περικείρατο βόστρυχον ἀμφὶς 85Β ἐκ κεφαλῆς γένυός τ΄ − ἱερεὺς γὰρ ἔην ἀμενηνὦν εἰδώλων – οἱ δ΄ οὐ λίπον ἴχνια μυστιπόλοιο μέσφιν δὴ σφρηγῖδος ἀμωμήτου τύχον ἄμφω καί ῥ΄μὲν Αἰδέσιος θὦκον λάχε πρεσβυτέροιο, ὃν περικοσμήσας δυοκαίδεκα μῆνας ἅπαντας 90Β ἓξ ἐπὶ τοῖσιν ἅπασι λίπεν βροτέας μελεδὦνας, Ἀσπερχὲς δὲ δόμοισι θεοῦ πάϊς ἤρχετο δίη. Ἦν δέ τις ἈγλαἸδας κεν ἐπώνυμος ὄλβιος ἀνὴρ καὶ μάλα εὐγενέτης γε δολοφροσύνῃ δ΄ ἐκέκαστο, εἰδώλων δ΄ ἀθέμιστος ἔχεν πόθος ἦτορ ἐκείνου, 95Β ὃς κούρην ὁρόων πολυήρατον αἰὲν ἐς οἴκους σπέρχουσαν κρατεροῖο θεοῦ βλαφθείς τε νόημα, ἀνδρὦν μὲν πολέας καὶ θηλυτέρας δέ θ΄ ὁμοίως στέλλεν, λισσόμενος τοκέων, ὅππως μιν ἄγοιτο 99Β κούρην ἠγαθέην θαλάμων λεχέων δ΄ ἰσόμοιρον· EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 57 éste tomó a su amada esposa y a su venerable hija 75 en sus manos y se fue a la sagrada casa de Dios. Llegaron ellos ante el piadoso e ilustre Praulio, que los conduciría frente al santo y renombrado Optato, sacerdote de Cristo. Éste se presentó de buena gana. Edesio de inmediato se arrojó con el rostro a sus pies 80 y todos suplicaron al mismo tiempo para alcanzar el misterio de la eternidad de la cruz, mas [el sacerdote] no asintió hasta que [Edesio] conociera la divina profecía y el deseo por Cristo de la venerable y encantadora joven. De inmediato Edesio se cortó el cabello, 85 tanto el de la cabeza como el del rostro – pues era él sacerdote de los inútiles ídolos– y no le permitieron [el acceso] al rito sagrado hasta que recibiera la santa cruz y obtuviera la sede del presbítero, misma que cubrió por doce años completos y seis más. 90 Poco después dejó las preocupaciones de los mortales. La divina niña, por su parte, acudía sin cesar a la casa del Señor. Había cierto varón pudiente de nombre Agladio, de muy buena familia y que se distinguía por su maliciosa astucia. Poseía en su corazón el impío deseo de los ídolos. 95 Al ver a la adorable joven, siempre que se apresuraba rumbo a la casa del Señor todopoderoso, se le afectó la mente. Dispuso a muchos hombres y mujeres por igual de manera que suplicaran a los padres, para que le llevaran a la santa niña a compartir los lechos nupciales. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 58 100 πάντας δ΄ ἠιθέους κεν ἀταρτηρὦς ἀπέπεμπεν. 1L ὡς Χριστὸν μοῦνον μνηστὸν θεμένη τὸν ἄνακτα. ὃς δέ, λεὼν συναγείρας, ἀνακτορίους κατὰ θώκους πρός ῥα βίην ἐθέλεσκεν ἀγαυὴν παῖδα μιῆναι: ὅσσοι [δ΄] ἑσπετόωνθ΄ ἅμ΄ αὐτῇ, αἰπὺ βόησαν, 5L 105 πάντες δ΄ἐκ θαλάμων σὺν τεύχεσιν ἐσσεύοντο, τεῦξαν δ΄ ἈγλαἸδαο νεήλυδας εἶθαρ ἀἸστους. αὐτὸς δ΄, ἐν κραδίηφι φέρων ὅλον ἔνδον ἔρωτα, πληγεὶς εὖτε μύωπι λαθών, πηχύνετο κούρην. ἡ δ΄ αἶψα Χριστοῦ κρατερὴν σφρηγῖδα τέλεσσε, 10L 110 ῥῖψεν δ΄ ὕπτιον εἶθαρ ἀναιδέα, χερσὶ δ΄ ἔδρυψε μορφὴν ἈγλαἸδαο καὶ οὐλοκόμους γε παρειάς, ῥῆξεν δ΄ εἵματα καλά: ὅλοις δ΄ ἀπέδειξε γέλωτα, Θέκλης ἀντιθέης τὸν ὁμὸν δρόμον ἐκτελέουσα. καὶ τὰ μὲν ὣς ῥέξασα θεοῦ πάλιν ἦλθεν ἐς οἴκους. 15L 115 αὐτὰρ ὁ χωόμενος κακοεργέα λίσσετο φὦτα, δυσσεβέος μαγίης ὑποθήμονα, Κυπριανόν γε, καὶ οἱ ὑμοσχόμενος δοιὰ χρυσοῖο τάλαντα λαμπροῦ τ΄ ἀργυρίοιο, ὅπως πείσειεν ἀνάγκῃ παρθένον οὐκ ἐθέλουσαν ἐπινεῦσαι φιλότητι, 20L 120 οὐ δεδαὼς Χριστοῦ κρατερὸν μένος ἀκαμάτοιο. οἰκτείρας δὲ μάγος δυερὸν βροτόν, ἐξ ἐπαοιδῆς κίκλησκεν χαλεπὸν κακοεργέα δαίμονα ῥίμφα. ἀπτερέως δ΄ ἐλθών, “τί μ΄” , ἔφη, “καλέεις; ἀγόρευε.” ὃς δ΄ ἔφατ΄: “αἰνὦς μοι κούρης γε μιῆς Γαλιλαίης 25L 125 ἦτορ ἔρως ἐδάμασσε: σὺ δ΄ ἔννεπε, εἴτε μιν αὐτὸς EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 59 100 A todos los jóvenes rechazó ella con seriead, pues eligió a Cristo nuestro Señor como su único esposo. Pero Agladio, tras reunir una muchedumbre, entre los nobles asientos quiso, a la fuerza, mancillar a la noble muchacha, mas cuantos la seguían gritaron al cielo y 105 salieron todos del recinto con sus armas. De inmediato Agladio hizo que desaparecieran los recién llegados, y como llevaba toda la pasión dentro de su corazón, evitando los golpes, sujetó a la joven, mas ella de inmediato ejecutó la poderosa señal de Cristo 110 y al momento arrojó de espaldas al sinvergüenza Agladio, le arañó en el rostro las mejillas y hasta salió aquél con el cabello alborotado. También le rompió sus finas prendas, lo que provocó en todos la risa. Esto lo llevó a cabo al igual que la divina Tecla y después de que lo hizo se fue de nuevo a la casa de Dios. 115 Sin embargo Agladio, al aumentar su maldad, suplicó ayuda a un hombre, al mago Cipriano, el impío aconsejador, a quien le aseguró dos talentos de oro y [dos] de brillante plata, de modo que convenciera a la doncella, por la fuerza y aunque ella no quisiera, a aceptar su amor, 120 pues no conocía la fuerza de Cristo, el infatigable. El mago se compadeció del mísero mortal y, por medio de un conjuro, invocó deprisa a un fiero demonio malhechor. Éste llegó como volando y dijo: “¿Por qué me llamas? ¡Explícate!” Dijo entonces Agladio: “Por una joven galilea 125 Eros sometió mi corazón terriblemente. Pero dime, si eres tú aquel EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 60 λέκτροισιν δόμεναι κρατέεις: αἰνὦς ποθέω γάρ.” νήφρων δ΄ ἀντίπαλος δώσειν κατένευσεν ἄελπτα. Κυπριανὸς δ΄αὖτίς γε παλαμναῖον προσέειπεν: “ἔννεπέ μοι τεὰ ἔργα, ὅπως φρεσὶ θάρρος ἔχοιμι.” 30L 130 ὃς δ΄ ἔφατ΄: “ἀγγελικὦν στιφέων πάρος ἦα φέριστος, ἀλλά γ΄ ἐμ῵ γενετῆρι πεπιθμένος ἔλλιπ΄ ἄνακτα ἑπταπόλου σφαίρης τὸν ὑπέρτατον. ὅσσα δ΄ ἔρεξα, εἰδήσεις: ἐρέω δέ. πόλου καθαροῖο θέμεθλα αὐτὸς ἐμῇ κακίῃ γε διάνδιχα θῆκα ταράξας 35L 135 καὶ στίφος οὐρανίων ναετὦν ἐς γαῖαν ἔριψα. μητέρα δ΄ αὖ μερόπων πάλιν ἤπαφον Εὖαν ἀνάγκῃ, νοσφισάμην δ΄ Ἄδαμον πολυγηθέος ἐκ παραδείσου. καὶ ΚαἸνου παλάμην γνωτοκτόνον αὐτὸς ἔτευξα. αἵματι γαῖαν ἔδευσα: ἀκανθώδη δ΄ ἀναθάλλει 40L 140 καρπὸν ἀεικέλιον μερόπων γένει εἵνεκ΄ ἐμεῖο. ἐχθρὰ θε῵ συνάγειρα θεήματα: καὶ κλοπίας δὲ εὐνὰς ἐγὼν ἐτέλεσσα. σεβίζεσθαι δ΄ ἀμενηνὰ εἴδωλα βρότεον νόον ἤπαφον, ἠδὲ θυηλὰς ἀνθώπους ῥέζειν βλοσυρ῵ κατεμήνυσα ταύρῳ. 45L 145 αὐτὸς καὶ κρατέοντα θεοῦ λόγον, υἱὸν ἄναρχον, ἐν σκόλοπι τανύσαι μαλερὦς Ἐβρέους ὀρόθυνα. ἄστεα συγκλόνεον καὶ τείχεα κάββαλον αἰπά, πολλοὺς δ΄ ἐξ ἔριδος θαλάμους ἐδόνησα χορεύσας. ἀλλά γε δὴ τάδε πάντα κακὰ καὶ ἀπείρονα τεύξας, 50L 150 πὦς τῆσδ΄ ἠιθέου μεγαλόφρονος οὐδὲ τυχήσω;” EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 61 capaz de llevarla a mi lecho, pues con fervor la deseo.” El insensato enemigo asintió en otorgar lo inesperado. Por su parte, dijo Cipriano al canalla: “Cuéntame tus acciones, de manera que tenga confianza en mi {nimo.” 130 Aquél respondió: “Antes fui yo el mejor entre las tropas de los ángeles, mas, por obedecer a mi padre, abandoné al Señor todopoderoso, el de la esfera de siete bóvedas. Todo lo que hice sabrás, pues yo te lo diré: Los cimientos del cielo impoluto, mediante mi maldad, yo mismo los dividí en dos partes, los sacudí, 135 y arrojé a la tierra una tropa de habitantes celestiales; Engañé por la fuerza a Eva, madre de los mortales y despojé a Adán del dichoso paraíso, incluso yo mismo dispuse la mano fratricida de Caín; Derramé la sangre en la tierra y por mi culpa produce plantas con espinas 140 y frutos nocivos para el género de los mortales; Terribles espectáculos reuní para Dios y llevé a cabo amores furtivos; Engañé la mente de los mortales para que adoraran falsos ídolos y mandé a los hombres a hacer sacrificios a un horrible toro; 145 Yo mismo ordené a los hebreos a que colgaran en una cruz al verbo divino, el hijo eterno de Dios; Confundí a las ciudades y derribé sus altas murallas; Mediante mi baile perturbé muchos matrimonios con discordia. ¿Pero después de realizar todas esas incontables fechorías, 150 cómo podría no conseguir a la magnánima doncella?” EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 62 Κυπριανὸς δ΄ ἔνεπεν κακοτερπέι83 δαίμονι λυγρ῵: “τῆνδε λαβὼν βοτάνην κύκλῳ θάλαμον κατάδευσον κούρης αἰδεσίμου, ἀτὰρ ὕστατος ἵξομαι αὐτὸς καὶ νόον ἐνθήσω κραδίῃ πατρώιον αὐτῇ. 55L 155 ἡ δέ σοι ἐλδομένῳ μάλα πείσεται ἔν περ ὀνείρῳ.” παρθένος ἠίθεος δὲ τότ΄, εἶδος ἔχουσ΄ ἐπὶ γαίης, ὥρῃ νυκτελίῃ τριτάτῃ μέλπεν θεὸν ἠύν. ἀλλ΄ ὅτε δὴ πραπίδων μέσσον πελεμίζετο κούρη. ἐν φρεσὶ δ΄ ᾗσι νόησεν ἀτασθαλίην κακοεργοῦ, 60L 160 ἡμιτόμους πρησθεῖσα νεφροὺς πυρὶ, θᾶσσον ἄνακτα ἔγνω, τὸν ποθέεσκεν: ἀτὰρ σημήνατο χειρὶ σταυρ῵ πᾶν δέμας αἶψα, γεγωνήσασα δ΄ ἔειπε: “πάντων δεσπόζων, θεὲ κύδιμε, παιδὸς ἀχράντου Ἰησοῦ Χριστοῦ γενέτα, ὃς ταρταρόεντα 65L 165 αἰνοπέλωρον ὄφιν ζοφεραῖς ἐπέδησας ἐν αὐλαῖς, οὓς δὲ πέδαις ζώγρησεν, ὅλους, κύδιστ΄, ἐσάωσας: ὃς πόλον ἀστερόεντα τανυσσάμενος σέο χειρί, γῆν δὲ μέσον χάεος νοτίοις νώτοισιν ἔρείσας: ὁ φλογερὰς δαἸδας πώλοις Τιτῆνος ὀπάσσας, 70L 170 μήνην ἀργεννὴν δὲ βοόζυγα νυκτὶ τελέσσας: ὁ βροτὸν ἄνδρα τεῇ μορφῇ τεύξας πανόμοιον, ὃν παραδεισιάδος θαλίης κορέσασθαι ἄγωνας, θηρὸς δ΄ αἰνοτάτου ὄφεως ὑποθημοσύνῃσιν εὐδένδροιο πέδοιο λιασθέντα πάλιν αὐτὸς 75L 175 διζόμενος ἐσάωσας, ἄναξ, ἐλεήμονι θυμ῵, 83 κακοτερπέϊ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 63 Dijo Cipriano al infeliz demonio, que se regocija en la maldad: “Toma esta hierba y espárcela en círculo alrededor de la casa de la niña de Edesio. Yo llegaré en seguida e infundiré el recuerdo de su padre en su corazón. 155 Ella en todo te obedecer{ a ti que la deseas en el sueño.” Entonces la noble doncella, mientras se encontraba postrada con rostro hacia el suelo, a la tercera hora de la noche rezaba a su Dios bondadoso. Pero cuando se estremeció en su interior la joven y en sus mientes notó la perversidad del malhechor, 160 infundió la fuerza en sus miembros y de inmediato fijó su pensamiento en el Señor, a quien ella anhelaba. En breve señaló todo su cuerpo con su mano en forma de cruz y dijo a gritos: “Señor de todo, Dios glorioso, padre del hijo inmaculado Jesucristo, 165 quien arrojó al infierno a la monstruosa serpiente, encerrándola en sombrías moradas y además salvaste, glorioso, a todos los que la serpiente puso en prisiones. Tú eres quien con su propia mano extiende el cielo estrellado y quien divide la tierra de la superficie del mar en medio del caos, quien dio brillantes antorchas a los hijos del titán 170 y con un yugo uniste la blanca luna a la noche, quien hizo a un varón mortal en todo semejante a tu forma divina, para mandarle a que disfrutara del pródigo paraíso, con la advertencia de la más terrible bestia, la serpiente. Al que fue retirado del valle arbolado tú mismo, de nuevo, 175 aunque dudaste, Señor, lo salvaste EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 64 κείνου δὲ σκόλοπι πληγὴν τε῵ ἐξακέσαο, Χριστοῦ ἐπωνυμίῃ πάντ΄ ἄλγεα τοῦδε καθήρας− τοῦδε γὰρ εἵνεκα πᾶσα φαείνεται ἀνδροφόρος γῆ, οὐρανὸς ἐκτετάνυσται, άτὰρ χθὼν ἠρήρεισται, 80L 180 ὕδατα δὲ προχέονται, ὅλη δέ σε μοῦνον ἄνακτα βαλβὶς παντομέδοντα ἐπίσταται−: ἐλθέ, σῇ κρατερῇ βουλῇ δμωὴν σέο, μὴ δέ με δεινὸς μὦμος νικήσῃ: σεῦ γὰρ χάριν, ἀφθιτοεργέ, ἠνεκέως μενέμεν ἐθέλω μάλα παρθένος ἁγνή. 85L 185 κηρόθι γάρ σε, φέριστε, λίην ἀγάπαζον, Ἰησοῦ, δέσποτά μευ πολύαινε: σὺ γὰρ πυρσὸν φλεγέθοντα σεῖο ποθῆς πύρσευσας, ἐμ῵ δ΄ ἐνεθήκαο θυμ῵. τὼ νῦν μή ποτε σὴν δμωὴν δαμάσῃς ὑπὸ χεῖρα ἀντίβιου, στυγεροῖο, ἀθεσμίου, ἀντιθέοιο, 90L 190 μηδὲ παρ΄ ἐξ ἐλθεῖν με, μάκαρ, σέο θέσφατ΄ ἐάσῃς, ἀλλ΄ ἀπάλαλκ΄ ἀλίτην συνθήμονα, αἰνοσοφιστήν.” ὣς ἡ μὲν τὰ ἕκαστα πιφαυσκομένη, ἑὸν αἶψα σὦμα θεοῦ σφρηγῖδι κορυσσαμένη, βδελυρωπὸν αὐτίκα δαίμονα σεῦεν ἐπωνυμίῃ Χριστοῖο: 95L 195 καὶ τὸν μὲν προέηκεν ἀτίμητον μάλα πάγχυ. ὃς δὲ σὺν αἴσχεϊ πολλ῵ ἔβη κατ΄ ἐνὦπα μάγοιο. Δαίμονα Κυπριανὸς δ΄ εἰρώτεε: “ποῖ πέλει αὕτη, ἥν σοι ἐγὼ κελόμην δεῦρ΄ ἀξέμεν ὅττι τάχιστα;” ἔννεπε δ΄ ἀντίπαλος: “σάφα πάντα *σὺ+ μή*τι+ μετάλα: 100L 200 ἦ γὰρ ἐγὼ φοβερὸν περιδείδια σῆμα νοήσας.” μειδήσας δὲ μάγος, χαλεποῖς ἔργοισι πεποιθώς, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 65 con tu alma cálida. Curaste la herida de aquél con tu cruz, todo su dolor limpiaste en nombre de Cristo, pues por él brilla la tierra, la que lleva a los hombres, fue extendido el cielo, asentada la tierra 180 y derramadas las aguas. Todo el orbe te conoce como único Señor que rige todo. Ven, salva a tu esclava con tu poderosa voluntad, que esta terrible infamia no me venza. Por tu gracia, oh inmortal, mucho deseo permanecer siempre como virgen pura. 185 En mi corazón, óptimo Jesús, te cobijé con mucho cariño, glorioso señor mío, pues encendiste la brillante antorcha de tu deseo y la colocaste en mi alma. No sometas nunca a tu sierva bajo las manos del abominable enemigo, impío, enemigo de Dios, 190 y no permitas, bienaventurado, que yo transgreda tu divina palabra, sino que aleja al maquinador del pecado, conocedor de la maldad.” Después de expresar cada uno de estos asuntos, de inmediato levantó su cuerpo con la cruz de Dios y al momento arrojó al infame demonio en nombre de Cristo, 195 incluso logró expulsar por completo al deshonrado. Éste se presentó con gran vergüenza frente al mago. Entonces preguntó Cipriano al demonio: “¿Dónde est{ aquella, la que te ordené traer aquí lo m{s pronto posible?” Dijo el enemigo: “No me preguntes todo con exactitud, 200 pues me da mucho miedo, al ver aquel temible signo.” El mago, luego de mofarse, puesto que aceptó estos duros trabajos, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 66 κίκλισεν πάλιν ἄλλον ἀταρτηρὸν Βελίαρον. Κυπριαν῵ δ’ ἀγόρευε: “μάθον καὶ σεῖο ἀνωγὴν καὶ τοῦδ΄ αὖ κακότητα: ὅθεν γενέτης μ΄ ἀνέπεμπε 105L 205 σὦν ἀχέων ἐπαρωφόν.” ὁ δ΄ αἶψα μάγος κεχαρηὼς ἔννεπε: “τῆ τόδε, δαῖμον: ὅλον δὦ παρθένου ἁγνῆς. φαρμάκῳ ἐγκατάδευον.ἐγὼ δ΄ ὄπιθεν σέο βαίνω: πείσεν δ΄ αἶψα ὀίω μιν.” ὁ δ΄ ᾤχετο. σεπτοτάτη δὲ παρθένος αἰδοίη νυκτὸς κατὰ μέσσον ἄνακτι 110L 210 εὐχωλὴν ἀνέπεμπε, τάδ΄ ἐκ στομάτων προϊεῖσα: “μεσσατίην κατὰ νύκτα ἐμὦν λεχέων ἀνόρουσα ἐξαρέειν, κύδιστε, ἁμαρτάδας, ἅς περ ἔτευξα, εὐδικίης κατ΄ ἐνὦπα τεῆς, κρίσεως δέ τ΄ ἀληθοῦς. ὧ κρατέων γενετὦν, ἐλεητύος ἄφθονε δωτήρ, 115L 215 αἰθερίων νομοδὦτα καὶ οὐρανίων ἐπίκουρε, ὃν γαίη τρομέει: καὶ ἀντιθέου ὀλοοῖο ὃς μένος αἰσχίστως ὀλέσας, γενετοῦ Ἀβραὰμ δὲ δεξάμενος θυσίην ὡσεὶ μεγάλην ἑκατόμβην: ὃς Βῆλον κατέριψας ἐπί τε δράκοντα κατέκτας 120L 220 καὶ διὰ σοῦ θεράποντος εὐσεβέος Δανιήλου Περσὦν ἔθνεα πάντα τεὴν θεότητα δίδαξας: ὃς διὰ τηλυγέτου Χριστοῦ, σέο παιδός, ἅπαντα εὖ διακοσμήσας καὶ ἐν χθόνὶ φέγγος ἀνάψας: ὃς νέκυας μετὰ πότμον ὑπότροπον ἐς φάος ἦξας: 125L 225 λίσσοιμ΄, ἄναξ, σέο, μή με κακοῖς ἐπιβήμεν΄ ἐάσῃς, ἀλλά γ΄ ἐμεῖο φύλαξον, ἄναξ, δέμας αἰὲν ἀπῆμον δᾷδά τε παρθενίης γε παράσχεό μοι ζείουσαν, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 67 llamó de nuevo a otro maléfico, al demonio Beliar. Éste le dijo a Cipriano: “Me enteré de tu orden y de la ineptitud de éste. Por eso me envió mi padre 205 como auxilio para tus pesares.” De inmediato el mago se alegró y dijo: “Toma, demonio, rocía toda la casa de la casta doncella con esta pócima. Yo voy detrás de ti, sé que de inmediato la persuadiré.” Entonces llagó el demonio. La muy augusta y pudorosa doncella, en medio de la noche, 210 elevaba al Señor su plegaria. Estas cosas profirió ella de su boca: “Hacia la media noche me levanté de mi cama a reflexionar, oh gloriosísimo, sobre los pecados que he cometido, ante tu justicia, de oro auténtico. Oh poderoso creador, generoso dador de compasión, 215 regente del cielo, guardián del firmamento, ante quien se estremece la tierra. Tú destruiste la fuerza del funesto enemigo de Dios de manera vergonzosa, al recibir un sacrificio del padre Abraham como gran hecatombe. Tú derrotaste a Baal y asesinaste al dragón. 220 Por medio de tu piadoso siervo Daniel enseñaste tu divinidad a todos los pueblos de los persas. Tú, por medio de tu amado Cristo, tu hijo, todo ordenaste bien y en la tierra encendiste la luz. Tú condujiste a los muertos desde su funesto destino de vuelta hacia la luz. 225 Te suplico, Señor, no permitas que yo dé un paso hacia el mal, sino cuida de mí, Señor, que mi cuerpo esté siempre salvo y concédeme el mantener encendida la antorcha de la virginidad, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 68 ὄφρα σὺν ἡμετέρῳ μνηστ῵ νυμφὦνα κατείδω, Χριστ῵, συνθεσίας δ΄ ἀποτίσομαι, ἅς περ ὑπέστην: 130L 230 αὐτοῦ γὰρ κράτος ἐστὶ γέρας θ΄ ἅμα κύδεϊ. ἀμήν.” ὣς ἡ μὲν τὰ ἕκαστα λιτάζετο, αὐτὰρ ὁ δαίμων εἵνεκ΄ ἀγηνορίης σὺν αἴσχεϊ φεῦγε κατηφής. ἐλθὼν δ΄ ἄντα μάγοιο παρίστατο, Κυπριανὸς δὲ εἴρετο: “ἔννεπε, δαῖμων, ὅποι πέλει, ἣν κελόμην σε 135L 235 ἄξειν παρθενικήν.“ ὁ δ΄ ἀμείβετο: “ἦ μάλα δή με νίκησε κρατερὦς σημήιον, ὅττι δέδορκα, φρικτὸν ἅδην πάντεσσιν, ὕπερβιον, οὐχ ὑποειτόν.” αὐταρ ὁ Κυπριανὸς κάλεσε κρατερώτερον ἄλλον, ὃς πάντων ἤνασσε καὶ ἦν γενέτης μελανώπων. 140L 240 τ῵ δ΄ ἔφατ΄: “οὐτιδανὸς σὺ πέλων ὑπόειξας, ἀφαυρέ;“ ὃς δέ γε θαρσαλέως ἀπαμείβετο: “ἄρτι κομίζω κείνην παρθενικήν σοι, ἑτοιμότατος δὲ μάλ΄ ἔσσο.“ Κυπριανὸς δ΄ ἀπάμειπτο: “ἐμοὶ σημήιον εὀπέ, ὅττι τελεσσάμενος νίκης ἔντοσθε γένηαι.“ 145L 245 ὃς δ΄ ἔφατο: “πρὦτον κλονέω μέλεα πυρετοῖσιν: αὐταρ ἀεπεὶ μετὰ ἕκτον ἐγὼν ἦμαρ πάλι κείνην θάμβησα, κατὰ νύκτα ἑτοιμοτάτην σοι ἀγεινὦ.“ καί ῥ΄ ἐλθὼν ἀσύφηλος, ἐπιστὰς παρθένῳ ἁγνῇ παρθενικῆς ἑτέρης εἶδος καὶ εἵμαθ΄ ὁμοῖος, 150L 250 ἐν λεχέεσσι καθῆστο, δόλῳ δ΄ ἀνενείκατο μῦθον: “ἦλθον ἐγώ, μετὰ σεῖο ἀπ΄ αὐτῆς τῆσδέ κεν ἠοῦς παρθενίῃ ἐρατῇ ἐπιτερπομένη, ἐπεὶ ἦ με Χριστὸς ἄναξ προἸηλεν, ὅπως κέ με Ὠδε τελέσσῃ. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 69 de tal manera que vea mi lecho siempre con el mismo esposo, con Cristo y cumpliré los compromisos que he establecido, 230 porque suyos son el poder y la gloria. Amén.” Así suplicó ella todas estas cosas y el demonio, a causa de su arrogancia, huyó con vergüenza abatido. Éste fue y se presentó ante al mago. Cipriano le dijo: “Dime, demonio, dónde está 235 la doncella que te pedí me trajeras.” Aquél respondió: “Ay, con gran fuerza me venció aquel símbolo que vi, demasiado pavoroso, soberbio, infalible.” Entonces llamó Cipriano a otro más poderoso. Éste reinaba entre todos y era padre de los [demonios] de negro rostro. 240 Cipriano le dijo: “Hey tú, debilucho, acaso retrocediste porque eres inútil?” Aquel le respondió con audacia: “Ahora mismo te traigo a aquella doncella, pero debes estar muy atento”. Cipriano le respondió: “Dame una señal de que resultar{s victorioso en llevar a cabo esto.” 245 Le dijo el demonio: primero abrumaré sus miembros con fiebres, luego, después del sexto día, al quedar de nuevo ella atónita, llegada la noche, te la traeré.” Cuando llegó el demonio vil, se puso junto a la doncella con el rostro de otra joven, incluso con la misma ropa, 250 se sentó en su lecho y le dijo un engañoso discurso: “Vine yo contigo desde temprano esta mañana, complacida con tu encantadora virginidad, pues en verdad Cristo mi Señor me envió para que me iniciara igual que tú. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 70 ἀλλά, φίλη, τόδε λέξον ἐμοί: πόσον ἐστὶν ἔπαθλον 155L 255 παρθενίης ἐρατῆς καὶ μισθὸς ὅσος τετάνυσται− καὶ γὰρ δή σ΄ ὁρόω ἀλιβάντεσιν εἴκελον Ὠδε− αὐσταλέης βιοτῆς καὶ ἀνικμοτάτοιο τραπέζης“; παρθένος αἰδοίη δ΄ απαμείβετο: “οὐτιδανὸν μὲν ἀθλοθέτημα πέλει, μείζων δέ τε μισθὸς ὀπηδεῖ.“ 160L 260 αὐτὸς δ΄ αἰσυλόμητις ἔφη: “οὐ παρθένος ἦεν ἐν παραδεισιάδος δαπέδῳ Εὔη σὺν Ἀδάμῳ; ἀλλ΄ ἐπεὶ ὑστατίοισι χρόνοις μίχθη λεχέεσσι πρωτογόνου Ἀδάμου, παίδων μήτηρ ἀνεδείχθη. ἔνθεν σπέρμηνεν γενεὴν πάντων μεροπήων, 165L 265 ἀσθλὰ δὲ πάντ΄ ἔμαθεν.“ τότε δὴ τότ΄ ἔμελλεν Ἰούστα δαίμονι πειθομένη θυρέων ἔκτοσθε γενέσθαι: γηθῆσας δ΄ ἄλαστος ἔβη παιδὸς πάρος ἔξω. ἡ δ΄ ὡς οὖν ἐνόησε δόλον ὀλοόφρονος ἐχθροῦ, ἂψ΄ ἐπὶ εὐχωλὴν νόον ἔτραπεν, ὃν δέμας αἶψα 170L 270 σταυρ῵ σημήνασα: ἀπὸ στομάτων δέ τ΄ ἀήτην πέμψασ΄, ἐλέγχιστον βαρυδαίμονα ὧσεν ἀπ΄ οἴκου. τυτθὸν δ΄ ἀμπνεύσασα ἀπὸ κλόνου, Ὠδ΄ ἀγόρευεν: “αθανάτῳ χάριν οἶδα, πυρόεσσα δὲ νοῦσος ἀπέσβη.“ εὐχομένη δ΄ ἔφατο: “Χριστέ, κρατέων γέρα δεῖο, 175L 275 σὦμ΄ ἐμὸν ἐκπερόνησον−ὑποτρόμεόν σε, φέριστε− καὶ πάλι σῇ μ΄ ἐλέαιρε θεμιστύϊ: δὸς δέ τε κῦδος οὔνομα σὸν φορέειν.“ κατηφιόων δὲ μάλ΄ ἦλθεν ἀντίθεος κατ΄ ἐνὦπα μάγου, τετιημένος αἰνὦς. τὸν δέ τε Κυπριανὸς τότ΄ ὀνειδείοις βάλε μύθοις: 180L EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 71 Pero dime, querida, qué tan grande es el premio 255 a tu graciosa virginidad y qué recompensa se ofrece, pues te veo semejante a un cadáver, de cuerpo demacrado y desnutrido.” Le respondió la casta doncella: “El premio no tiene valor, mas le sigue una mejor recompensa.” 260 Aquel, de perversa astucia, le dijo: “¿Acaso no era virgen Eva en la tierra del paraíso junto con Adán? Pero cuando en los tiempos posteriores se unió en los lechos del progenitor Adán, fue proclamada madre de sus hijos. Desde ese momento diseminó todo el género de los mortales 265 y aprendió todas las buenas cosas”. Entonces ya casi pensaba Justa obedecer al demonio para salir de sus puertas. Aquel, incesante, se regocijó y se dirigió afuera ante la niña. Así pues, ella notó el engaño del enemigo, de mente perversa, de nuevo volvió su mente a la oración y de 270 inmediato señaló su cuerpo con la cruz, emitió un soplo de su boca, y saltó el infeliz muy avergonzado fuera de la casa. Apenas recuperada de la conmoción, Justa dijo así: “Doy gracias al inmortal porque se fue la enfermedad, se esfumó.” Dijo en su oración: “Para que tomes tu recompensa, Cristo, encadena a ti 275 mi cuerpo temeroso de ti, oh óptimo, apiádate de mí con tu ley y concédeme el honor de llevar tu nombre.” Tras haber sido muy humillado, el enemigo de Dios se fue terriblemente afligido con el mago. Entonces le lanzó Cipriano a aquél un injurioso discurso: EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 72 280 “μὴ ἄρα καὶ σὺ νέης ἑλικώπιδος ἔτρεσαςὄμα; ἀλλά γε λέξον ἰδὼν κούρης σθένος οἷον ἔνεστιν.“ ἔννεπε δ΄ ἀντίβιος: “μὴ μ΄ εἴρεο μηδὲ μετάλλα: οὐ δύναμ΄ ἐξερέειν σημήιον οἷον ἐσεῖδον: δείλαιος τρομέων δ΄ ἀναχασσάμενος φύγον αἶψα. 185L 285 εἰ δὲ μαθεῖν ἐθέλεις, αὐτὸς μέγαν ὅρκον ὄμοσσον.“ Κυπριανὸς δ΄ ἀπάμειπτο καὶ εἴρετο: “ποῖον ὀμόσσω ὅρκον;“ ὁ δ΄ αῦτ΄ ἀπάμειπτο “ἐμὦν μενέων κατὰ πάντων, Ὠν περ ἔχω κρατέω τε.“ ὁ δ΄ ὡς κλύεν, εὐθὺς ὄμοσσε, μή ποτε δὴ προλιπεῖν τὸν ἀγήνορα. καὶ τότ΄ἔειπε 190L 290 θαρσήεις: “Χριστοῖο τανυσθέντος σκολοπῆι σφρηγῖδα παπτήνας τρομέων φύγον.“ ὃς δὲ προσηύδα: “εἴπ΄ ἄγε μοι: κρείσσων γὰρ ὑπάρχει σεῖο μάλ΄ αὐτός;“ ἔννεπε δ΄ἀντίπαλος: “κλῦέ μευ, καὶ ἀληθέα λέξω: ὅσσα γὰρ ἐνθάδε ἄμμες ἀλιτροσύνης ὑπὸ λυγρῆς 195L 295 ῥέξωμεν, μέροπάς τε βροτοὺς ἀπάτῃσι διδόντες, ἔστ΄ ἐπιεικτὸν ἅπασιν. ἀτὰρ βιοτὴν ἐς ἐκείνην γναμπτὸν χαλκοτυπὲς πέλει ὄργανον, αὐτὸ πυρωθὲν κεῖται ἐνὶ μέσσοισσιν: ἀτὰρ σχεδὸν ἤν τις ἁμάρτοι ἄγγελος ἠὲ βροτός, σὺν ταὐτ῵ ἀγγελιὦται 200L 300 Χριστοῦ σταυροπαγοῦς ἐπὶ βήματος ὧκα φέρουσι...“ Κυπριανὸς δ΄ ἀγόρευσεν: “ἄγ΄, ἔκθορε: ἐς φιλίην γὰρ ἔρχομαι ἀπτερέως, καί μοι τάχος ἅνδαν΄. ἐγὼ δὲ σταυροχαρῆ πόθεον, μή πως τλαίην τὰ ὁμοῖα.“ εἰδεχθὴς δ΄ ἀπάμειπτο: “ὀμοσσάμενος μέγαν ὅρκον 205L 305 παρβασίης ἀλέγεις;“ ὁ δ΄ ἀνείρετο: “ἔννεπ΄, ἀλάστορ, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 73 280 “¿Acaso no fuiste tú el que huyó a la mirada de la joven de ojos atentos? Pero al menos dime si viste la fuerza que posee la niña.” Dijo entonces el enemigo: “No me preguntes ni me cuestiones, pues no puedo expresar qué tan imponente signo vi. De inmediato huí, me retiré aterrado y trémulo. 285 Pero si quisieras saberlo tú mismo, haz un importante juramento” Cipriano le respondió: “¿Qué juramento haré?” Aquél le contestó: “Por todas las fuerzas que poseo y ejerzo”. Así lo escuchó Cipriano y al momento juró ya nunca abandonar al arrogante demonio. Dijo entonces confiado: 290 “Al ver el símbolo con la cruz de Cristo crucificado, huí temblando” Cipriano dijo: “Anda, dime si acaso aquél es mucho m{s poderoso que tú” Respondió el enemigo: “Escúchame y te diré la verdad: Todo lo que hagamos nosotros aquí, por desdichada maldad, 295 cuando incitamos a los mortales al engaño, nos está permitido a todos. Pero en la otra vida hay un instrumento curvo broncíneo que yace en medio del fuego, y si acaso uno apenas pecara, sea ángel o mortal, junto con éste los ángeles 300 lo llevan deprisa al tribunal de Cristo, crucificado.” Dijo Cipriano: “Anda, l{rgate, pues yo como volando voy hacia el amor, y rápido obedéceme, que busco al crucificado, para que nunca padezca esto mismo.” Contestó el repugnante: “¿Después de hacer un juramento tan importante, 305 te preocupa mi incumplimiento?” Respondió Cipriano: “Dime, criminal, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 74 ὅρκια ποῖά σοι ὠμοσάμην νῦν αὐτός.“ ὁ δ΄ εἶπεν: “ἐς κρατερὰς τὰς ἐμὰς δυνάμεις.“ ἀπάμειπτο μάγος δέ: “οὔτε σὲ οὔτε τεὰ περιδείδια, ἔχθιτε, ἔργα: νυκτὶ γὰρ ἀτρεκίην τῇδ΄ ἔμμαθον ἐκ σέο πᾶσαν 210L 310 εἵνεκα παρθενικῆς ἀράων ἁγνὦν τε λιτάων καὶ σταυροῦ σφεδανοῖο: σὺ γὰρ μάλα ἐσσὶ ἄναλκις. τὼ νῦν ἐν ῥεθέεσσιν ἐμοῖς σφρηγῖδα κραταιὴν θήσω ἐγὼ, τήν πέρ τε μέγα κρείουσαν ἔειπες: σὴν φιλίην δ΄ἀθερίζω, ἀπειπάμενος σέο βουλάς.“ 215L 315 ὃς δ’ ὡς οὖν τάδ΄ ἔειπε, γέρας Χριστ῵ πόρεν εὐθύ, δαίμονα δ΄αἰνὸν ἔλασεν, “ἀπέρχεο τηλόθι“, λέξας: “δίζημαι γὰρ Χριστόν.“ ὁ δ΄ αἴσχιστος κίεν αἶψα. Κυπριανὸς δὲ λαβὼν βίβλους μαγικὰς κατέθηκεν ὤμοισι στιβαροῖσι νέων ἀγέμεν ποτὶ οἶκον 220L 320 ἀχράντοιο θεοῦ, καὶ δ΄ αὐτὸς ἐφέσπετο ταῖσδε. πὰρ ποσὶ δὲ προπάροιθε πεσὼν θείου ἱερῆος, Ἀνθίμου, ἀντιόων τάδε οἱ φάτο: “ἀθανάτοιο οὐρανίου θεράπων στρατιῇ Χριστοῦ προβέβουλα βύβλῳ *τ΄+ ἐγκαταλέξαι ἐμὸν κέαρ.“ ὃς δὲ χολωθεὶς 225L 325 ἔννεπεν οἱ: “κακότητα τεὴν ἀπέρυξον ὀπίσσω: οὐ σοίγ΄ ἄκριόν ἐστιν, ἀφ΄ ἑμέων ἔκτοθ΄ ἐόντα ἕρδειν, οἷα βέβουλας; ἀνακτορίων δέ τ΄ ἀλεύου: καὶ γὰρ παντομέδοντος ἀήττητος πέλει ἰσχύς.“ Κυπριανὸς δ΄ ἀπάμειπτο: “κἀγὼ φρεσὶν ᾗσιν ἀνέγνων, 230L 330 ὡς Χριστοῦ δύναμις κρατερὴ πέλει ἠδὲ μεγίστη: τῇδε γὰρ ἐν νυκτὶ κούρῃ σεπτῇ κατέπεμψα EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 75 Respondió aquél: “Juraste por mis poderosas fuerzas.” Entonces le rebatió el mago: “No te tengo miedo, ni a ti ni a tus acciones, malvado, ya que esta noche aprendí toda la verdad sobre ti, 310 gracias a las sinceras oraciones y súplicas de la doncella y a la impetuosa cruz, pues tú eres muy cobarde. Ahora yo pondré en mis miembros la poderosa cruz, a la que llaman gran señora, y después de despreciar tu consejo, rechazo tu amistad.” 315 Así dijo esto y, por lo tanto, procuró honrar a Cristo de manera correcta. Abandonó al malvado demonio tras decirle “l{rgate lejos de aquí, que yo busco a Cristo” y el maligno se marchó se inmediato. Cipriano tomó sus libros de magia y los puso en los fuertes brazos de unos muchachos para llevarlos a la casa 320 de Dios, el inmaculado, incluso él mismo los siguió y se postró ante los pies del divino sacerdote Antimo, a quien le dijo esto cuando salió a su encuentro: “He decidido ser siervo celestial del Inmortal e incluir mi corazón en el ejército y en el libro de Cristo.” El sacerdote, tras haberse enfurecido, 325 le dijo: “Aparta lejos de aquí tu maldad ¿Acaso no es suficiente para ti, luego de marcharte lejos de nosotros, hacer lo que te da la gana? Aléjate de los nobles, porque el poder del que rige todo es invencible”. Cipriano le respondió: “Yo también entendí en mis mientes 330 qué grande y poderosa es la fuerza de Cristo, pues yo le envié de noche a la augusta joven de mente firme EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 76 δαίμονας ἀντιθέους, ὅππως ἀπάτης ἐνὶ δεσμοῖς θηρήσωσι νόον κρατερόφρονος ἠιθέοιο. ἡ δέ, μαθοῦσα νόῳ, εὐχῇ σφρηγῖδί τε Χριστοῦ 235L 335 νίκησε κρατερὦς. νῦν δ΄ ἄνσχεο καί μ΄ ἐλέησον: αἰδόμενος δ΄ ἱκέτην σέο, δέχνυσο, φέρτατε φωτὦν, βίβλους, ἔνθεν ἐγὼ κακὰ μυρία τεῦχον ἀλιτρός, καὶ πυρὶ τάσδ΄ ἀμάθυνον, ἐμὴν ψυχὴν ἐλεαίρων.“ πεισθεὶς δ΄ ἀρητὴρ βίβλους λάβε, φλέξε δὲ πάσας, 240L 340 κεῖνον δ΄ εὐλογέων ἀγανοῖς μύθοις ἀπέπεμπε, πυκνὰ παραιφάμενος σηκοῖς θεοῦ ἐγκαταδύνειν. Κυπριανὸς δ΄, ἄψορρος ἰὼν ἑὸν ἐς δόμον αὖτις, ῥέξασκ΄ εὖτε κόνιν μορφὰς βρετέων ἀμενηνὦν, πᾶσαν δὲ ζοφερὴν νύκτα πεπλήγετο σὦμα 245L 345 καὶ φάτο: “πὦς δ΄ ἂν ἐγὼ Χριστοῦ βλεφάροισι φανείην, τόσσα κακὰ ῥέξας; πὦς δ΄ ἂν θεὸν εὐλογέοιμι ἡμετέροις στομάτεσσι, δι΄ Ὠν ἑτέρους ἀθέριξα, δαίμονος οὐλομένους ἐν ἐμοῖς καλέων στομάτεσσι;“ καὶ τέφρην σκεδάσας, κατάγειν θεοῦ ᾔτεεν οἶκτον 250L 350 σιγαλέως κατὰ γαῖαν, ἐπεὶ τρόμεεν μέγ΄ ἀῦσαι. ἀλλ΄ ὅτε δὴ ῥοδόπηχυς ἐπήλυθεν ἀργέτις Ἠὼς σαββατικῆς μεγάλης, τότε δὴ πέλε πᾶσι θαλείη. ὡς δὲ καὶ αὐτὸς ἔβαινε θεοῦ μεγάλοιο νέηλυς σεπτὴν εἰς ἄγυριν, πωλεύμενος ηὔχετο τοῖα: 255L 355 “δέσποτα, εἰ θεράπων τεὸς ἄξιος ἔμμεν΄ ὀἸω, δός με τεοῖς μεγάροισιν ἰόντα γε μῦθον ἀκοῦσαι ἐκ γραφικὦν βίβλων εἰς κληδόνα εὖ μάλα ἐσθλήν.“ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 77 a los demonios enemigos de Dios, para atrapar su mente bajo las cadenas del engaño. Pero ella, al darse cuenta gracias a su inteligencia, con una oración y con la cruz de Cristo, 335 venció absolutamente. Ahora, apóyame y ten compasión de mí, siente pena por el que te suplica, óptimo entre los hombres, recibe estos libros, con los que yo, culpable, perpetré miles de males y con fuego conviértelos en cenizas, para que tengas compasión de mi alma”. Al sentir confianza, el sacerdote tomó los libros y los quemó todos. 340 Luego de darle la bendición, lo despidió con amables palabras, exhortándolo con vehemencia a que ingresara a la casa del Señor. Cipriano, cuando volvió a su casa, de inmediato convirtió en cenizas las figuras de sus inútiles ídolos y flageló su cuerpo durante toda la sombría noche. 345 Entonces dijo: “¿Cómo podría yo aparecer ante los ojos de Cristo después de haber cometido tantas fechorías? ¿Cómo podría yo alabar a Dios con mi boca, la misma con que desprecié al prójimo e invoqué a los demonios?” Una vez que esparció las cenizas, 350 en silencio se postró con la cara al suelo para expresarle a Dios su arrepentimiento. Pero cuando arribó la brillante aurora de rosáceos brazos, el día del gran Sábado, la alegría ya reinaba entre todos. Así se dirigió él mismo, recién llegado, a la santa reunión de Dios magnánimo, reflexionando tales cosas afirmó: 355 “Señor, si me considero digno de ser tu siervo, al menos déjame escuchar el sermón en tus recintos, el evangelio a partir de los libros.” EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 78 ὃς δ΄ ὡς οὖν ἐπὶ βηλὸν ἔβη νεώ, ἔννεπε Δαυίδ, δῖος Ἰεσσιάδης: “ὅρα, κύδιμε, μὴ δὲ μεθήσῃς, 260L 360 ὧ κρατέων, μηδ΄ αὖ με λαθὼν τηλοῦ σέο τεύξῃς.“ αὖτις δὲ προφάτωρ Ὠσηὲ μέγας τάδ΄ ἔειπεν ἔνθους: “εἰ δ΄ ἄγε μὴ πάις84 ἔσσεται.“ αὐτὰρ ὁ αὖτις Δαυίδης ἀγόρευε: “προέστιχον ὄμματ΄ ἐμεῖο ὄρθρον, φωτοφαῆ νυκτὸς ζοφερῆς ἐλατῆρα, 265L 365 ὄφρα γε θειοτέροις σέο ῥήμασιν ἕσπομαι αἰέν.“ ἨσαἸας δ΄ ἑτέρωθι: “φόβος σέο μή ποτ΄ ἀπαυρῇ θυμόν, τέκνον ἐμεῖο καί, ὃν φιλέω, Ἰάκωβε, ὃν πάντων κατέλεξα περικτιόνων πρόμον, ἄλλων.“ Παῦλος δ΄Ὠδ΄ ἀγόρευε θεηγόρος: “αὐτὸς ἀνάσσων 270L 370 ἡμέας ἐπρίατο Χριστὸς δυσπεμφέλου ἀρῆς ἐκ προτέρης θέμιδος.“ πάλι δ΄ ἔννεπεν Ὠδ΄ ὑποφήτης Δαυὶδ ἀριστολύρης: “τίς δ΄ ἂν δεοῦ ἐξερεείνοι ἀθανάτου δύναμιν καὶ οὔασι πᾶσιν ἐνίσποι ὕμνους παντομέδοντος;“ ἔπειτα δέ τ΄ εὖχος ἄνακτος 275L 375 θειοτέρων ἐπέων: μετέπειτα δὲ ἀρητῆρος παρφασίη: ἀτὰρ αὖτε κατηχήεις λόγος ἀνδρὦν: “ἔξιτε ἐκ νηοῖο θεοῦ, βροτοὶ ἡμιτέλεστοι.“ Κυπροανὸς δ΄ ἀγανὸς θώκοις ἔτι ἧστο σιωπῇ. Ἀστέριος δέ τις ἦε διάκτορος, ὃς φάτο τ῵δε: 280L 380 “ἔξιθι κοιρανίων μεγάρων.“ τὸν δ΄ἂψ΄ ἀπάμειπτο: “σταυροπαγοῦς Χριστοῦ θεράπων πέλω, ἔκτοθι δ΄ αὖ με σεύεις;“ τ῵ δ΄ ἐνένιπε διάκτορος: “ἀλλ΄ ἔτι σύγε 84 πάϊς EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 79 Cuando se dirigió al umbral del templo, habló David, el ilustre hijo de Isaí: “Mírame, oh glorioso, no me abandones, 360 oh poderoso, ni hagas que me aleje de ti.” En seguida dijo estas cosas el gran profeta Hoseas, inspirado: “Ea, pues no ser{ un esclavo”. De nuevo habló David: “Mis ojos siguieron a la Aurora, la que con su luz resplandeciente expulsa la sombría noche, 365 para que siga siempre tus divinas palabras.” Isaías dijo en otro pasaje: “Que nunca el miedo arrebata tu alma, y a mi hijo Jacob, a quien amo y a quien elegí como jefe de todos los demás pueblos vecinos”. También Pablo, de divino hablar, habló: 370 “El mismo Cristo, nuestro Señor, nos liberó de la borrascosa maldición de la primera ley.” De nuevo dijo así el profeta David, el mejor tañedor de lira: “¿Quién podría expresar la fuerza de Dios, el inmortal, y llevar a todos los oídos las alabanzas del que rige todo? Una vez leída la gloria del Señor, 375 de divinas palabras, el sacerdote dio su sermón y la palabra del catecismo a los hombres: “Salid del templo del Señor, imperfectos mortales”. A Cipriano, afable y en silencio, cuando apenas se sentaba en las bancas, le dijo el diácono, un tal Asterio: 380 “Sal de la casa del Señor.” Pero aquél presto le respondió: “¿Soy siervo de Cristo crucificado, y tú me echas de aquí?” El di{cono le respondió: “Pero tú aún EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 80 οὐ πλήρης τελέθεις δοῦλος κρατεροῖο θεοῖο.“ αὐτὸς δ΄ αὖτις ἔειπε: “θεὸς ζωὸς πέλει αἰέν, 285L 385 ὅστις ἐλεγχίστους κακοδαίμονας οἶος ἔδειξε, σὦσε δὲ παρθενικήν, καὶ ἐμὴν κραδίην ἐλεήρας. ἔκτοθι τόνδε δόμων οὔ μοι θέμις ἐστὶν ἱκέσθαι, εἰ μὴ πίστεως ἐντὸς ἐγὼ Χριστοῖο γενοίμην.“ ταῦτα μαθὼν δὲ θεοῦ ζάκορος τάχος ἦλθ΄ ἱερῆι 290L 390 ἀγγέλλων. ὁ δ΄ ἔπειτα καλέσσατο: ὡς δ΄ ἐπεῴκει, Κυπριαν῵ πολέας καὶ ἀταρτηροὺς φάτο μύθους, εἰρωτὦν ὅσ΄ ἔοργεν. ἀτὰρ τόσον εὐξάμενός γε ἔργα θεοῖο δόνησεν, ὅσα περὶ κόσμον ἔτευξε. καὶ τότε δὴ θείοισι λοετροῖς ἁγνὸν ἔτευξεν. 295L 395 οῖ85 δ΄ ὀγδοάτῃ γέντ΄ αἰπυβόης πολυσέπτων βίβλων Χριστοφάτων. ἀτὰρ εἰκάδι πεμπταίῃ τε μείων τυτθότερός τε διακτορίῃ τετέλεστο καὶ θυρεὦνας ἔχεν σεπτῆς ἅμα μυστιπολείης. ἤματα πεντήκοντα δ΄ ὁτ΄ ἤλυθεν, ἄξιος αἶψα 300L 400 γέντο διακτορίης. αὐτὰρ κρατερὦς ἐδάμαζεν ἀντιθέων γε φάλλαγας ἀναιδήτων, ἀπαλάμνων, καὶ νούσους στυγερὰς μελέων ἀποήλαεν ἀνδρὦν: ἤδη καὶ πολέας Χριστοῦ ἐς πώεον ἦγεν, εἰδώλων κακόπιστον ἀναινομένους ἀλάωσιν. 305L 405 ἀλλ΄ ὁτε δὴ λυκάβας τέλος ἔλλαβεν, ἔλλαχε θὦκον ἀρητῆρος ἴσον. Δέκα δ΄ ἓξ ἑξῆς ἐνιαυτοὺς μίμνασκεν διέπων κλισμὸν τότε δημογέροντος. 85 ἠοῖ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 81 no has sido iniciado por completo como esclavo de Dios, el todopoderoso.” Mas Cipriano dijo a su vez: “Dios es siempre salvador. 385 Él solo fue quien puso en evidencia a los más infelices sinvergüenzas, salvó a la doncella y se apiadó de mi corazón. No estoy obligado a salir de este recinto, si aún no me he iniciado en la fe de Cristo.” Al enterarse de esto, el siervo de Dios en breve se dirigió con el sacerdote 390 para anunciarle lo ocurrido. Luego [el sacerdote] lo llamó, como es debido. Le habló a Cipriano con muchas severas palabras y le preguntó todo lo qué hizo. Oró de tal manera que puso en movimiento la obra de Dios, la que proyectó en el cielo. Entonces lo santificó con el divino bautismo. 395 Al octavo día se convirtió en lector del santísimo libro que habla de Cristo. Al vigésimo quinto día fue iniciado como el menor y más joven en la diaconía, a la vez que se encargaba de las puertas del templo sagrado. Al cumplirse el quincuagésimo día, 400 de inmediato fue digno de la diaconía. Además subyugó con firmeza a las tropas del sinvergüenza e impotente enemigo de Dios, También expulsó las enfermedades de los cuerpos de los hombres y condujo a las ciudades hacia el rebaño de Cristo, quienes rechazaron la falsa y ciega fe de los ídolos. 405 Cuando el año llegó a su fin, obtuvo igual categoría que el sacerdote, y después de dieciséis años se mantuvo esperando la sede del presbítero. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 82 Καὶ τότε δὴ μακαριστὸς ἐπίσκοπος Ἄνθιμος ἠὺς ἱρῆας κίκλησε περικτίονας ἅμα πάντας: 310L 410 λέξας δ΄ὅσσ΄ ἀγορῇ Χριστοῦ πέλεν αἴσιμα πάντα, εἰσέτι κόσμον ὁρὦν κλισίην πόρε Κυπριαν῵ γε. αὐτὰρ δὴ μετὰ βαιὸν ἐς οὐρανὸν Ἄνθιμος ἐλθὼν, ποίμνην, ἧς πρόμος ἦεν, ἀγαυ῵ πάρθετο φωτί. αὐτὰρ ὁ Κυπριανός, διέπων θεοῦ ἀγλαὸν οἶκον, 315L 415 παρθενικὴν ὑπέδεκτο, διακτορίηφι γερήρας: οὐ δ΄ ἔτι μιν καλέεσκεν Ἰούσταν, ἀλλ΄ ὀνόμηνεν Ἰουστίναν ἄμωμον: ὅλων δέ τε μητέρα θῆκε κουράων ἀταλὦν, Χριστοῦ μεγάλου θεραπαινὦν. πολλοὺς δ΄ἐκσώσας δυσπειθέας, αἰσυλοθρήσκους, 320L 420 παρφάμενος Χριστὸν ποθέειν, μογέων ἐκόμιζεν εἰς ἀγέλην μεδέοντος, ὃς αἰὲν ἔχει γέρας. ἀμήν. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 83 Entonces el excelente Antimo, el muy bienaventurado obispo, convocó al mismo tiempo a todos los sacerdotes vecinos. 410 Se encontraba hablando en el ágora de Cristo todo lo decretado, cuando aún vivía, y entonces otorgó la sede a Cipriano. Antimo, cuando, poco después, se fue al cielo, designó al preclaro varón como líder del que era su rebaño. Después, cuando Cipriano se ocupó de la gloriosa casa de Dios, 415 recibía a la doncella, e incluso la honró con la diaconía. Entonces ya no se llamó Justa, sino que la nombró Justina, irreprochable, y la convirtió en madre de todas las cándidas doncellas, siervas de Cristo el magnánimo. 420 Salvó muchas almas infieles y herejes, los persuadió de amar a Cristo y se esforzó en conducirlos al rebaño del protector, quien siempre posee la gloria. Amén. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 84 ΛΟΓΟΣ Β σσοις δὴ Χριστοῦ πολυυμνήτοιο μέμηλε πίστις μυστιπόλος, θαλεροῖς ἐμέθεν δακρύοισι λεύσσατε, ὄφρα μάθητε, πόθεν τόσον ἐστί μοι ἄλγος− καὶ σάφα οἶδ΄, ὅτι ἴστε: ἀληθέα μυθέομαι γάρ−: 5 ἠδ΄ὅσσοι τέρπεσθε ἀεοκέσιν εἰδώλοισι, πεύθεσθ΄: ἐξενέπω γὰρ ἐγὼν ἀπατήλια τὦνδε. οὐδὲ γὰρ οὐδ΄ ἕτερός τις ἐν ἀνθρώποισιν ἐμεῖο ἔπλετο δύσθρησκος καὶ δαίμοσιν ὠμάρησεν ούςέ τε μαψιδίων εἰδώλων ἔσκεν ὀπηδός, 10 οὔθ΄ ὅ πέρ εἰσι μαθεῖν οὔτ΄αὖ μένος ἐστὶν ἐκείνοις.− οὗτος ἐκεῖνος ἔφυν Κυπριανός, τόν ποτε κοῦρον ἡμέτεροι τοκέες δὦρον δόσαν Ἀπόλλωνι. εἰσέτι νηπίαχος δέ τ΄ἐὼν μάθον ὄργια θηρὸς νηδυπόροιο δράκοντος. ἔτος δ΄ ἐπὶ ἕβδομον ἐλθὼν 15 Μιθραίῳ Φαέθοντι πάλιν μετέπειτα τελέσθην: ᾤκεον εὐγενέων δέ τ΄ Ἀθηναίων πόλιν αἰπήν. καὶ ναέτης γενόμην δέ, ἐπεὶ τόδε ἥνδαν΄ ἐμεῖο πατράσιν, οἵ μ΄ ἔτεκον. Δεκάτῳ δ΄ ἐπιβὰς λυκάβαντι Δηοῖ δᾷδας ἄνῆψα, Κόρης δ΄ ἀργεννὸν ὑπέστην 20 πένθος. Ἀθηναίης δ΄, ἥτις πόλιν ἐστὶν ἐς ἄκρην, ῥεξα δρακοντείους τελετάς. ζάκορος δὲ τελεσθεὶς ἦλθον ἐς Οὐλύμποιο νάπος, τό γε δὴ καλέουσιν ἀγνὦτες μακάρων ἀμενηνὦν εἶναι ἔδεθλον. Ὅ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 85 LIBRO II quienes importa la sagrada fe del muy alabado Cristo, miradme con mis frescas lágrimas, para que sepáis de dónde surge para mí tal dolor, y claramente sé que vosotros lo sabéis, pues digo la verdad. 5 Cuantos de entre vosotros os regocijáis con vergonzosos ídolos, escuchad, pues conozco los engaños de aquellos, porque de ninguna manera existe entre los hombres alguien más impío que yo, que acompañé a los demonios, ni que haya sido seguidor de vanos ídolos 10 ni que bien conociera a aquellos y la fuerza que poseen. Yo soy Cipriano, aquel joven que una vez mis padres consagraron como ofrenda a Apolo y, aún siendo niño, aprendí los ritos de la bestia, la serpiente que se arrastra sobre su vientre. Más tarde, cuando tenía siete años 15 me inicié entonces con Faetón Mitra. Habitaba la elevada ciudad de los nobles atenienses, incluso me volví ciudadano, ya que esto complació a mis padres, quienes me engendraron. Cuando cumplí diez años encendí las antorchas de Zeus y me encargué del cándido luto de Core. 20 De Atenea, que se encuentra en la acrópolis, realicé el rito de la serpiente. Luego que me inicié como encargado del templo, me fui al boscoso valle del Olimpo, el que, según dicen los ignorantes, es la sede de los bienaventurados, vanos ídolos. A EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 86 ἔνθα τινὦν ἐπέων ἦχον καὶ δοῦπον ἄκουον. 25 λεῦσα πόας πρέμνους τε, ὅσον θαμβῆσαι ὀπωπήν, ἅς περ ἐπισκόπεόν γε μάτην κακοδαίμονες αἰνοί. ἔνθ΄ ὥρας κάτιδον καὶ ἀμειβομένους δέ τ΄ ἀήτας αὕτως δ΄ ἤματα πολλά, τά πέρ τινες ἔνδον ἀνιγροὶ φαντασίῃ τεύχουσιν ἀπηνέες ἀντιπάλαμνοι. 30 καὶ χορὸν εἰσιδόμην μέγ΄ ἀναιδέα μελπομένων γε, ἄλλους δ΄ αὖτ΄ ἐς ὅμιλον Ἀρήια ἔργα τελεῦντας. ἄλλων δ΄ αὖτε λόχους καὶ κέρτομα ἤθεα εἶδον ἠδέ τ΄ ἀτυζομένους. ἔνθ΄ ἔδρακον, ὅσσα θεάων καὶ μακάρων στίφη: αὐτοῦ γὰρ ἔμιμνον ἔγωγε 35 ἤματα τεσσαράκοντα καὶ ἄλλ΄ ἐπὶ τοῖσι δέ τ΄ ὀκτώ. ἔνθεν δὴ στέλλονται ἅτ΄ ἐκ κρατερὦν βασιλείων πνεύματα ἠερόφοιτα ποτὶ χθόνα, ἔθνεα πάντα ῥέζειν ὅσσ΄ ἐθέλουσιν ἀεικέα, οἷα κάκιστα. ἦν δέ μοι ἐκ δένδρων θαλερὦν δαὶς ἀκροπέτηλος 40 δυομένου Φαέτοντος. ἐπὶ πέμπτον δέκατόν τε ἐλθὼν εἰς ἔτος, αὐτὸς ὅλων πνοιὦν τε θεὦν τε ἦα διδασκόμενός γε παρ΄ ἀνδρὦν ἱεροφαντὦν ἑπτά, καὶ ἔργματα δ΄, ὅσσα ἀθέσμοις δαίμοσίν εἰσι. καὶ γὰρ ἐμοὶ γλίχοντο γονεῖς, ὅππως κε μάθοιμι, 45 ὅσσα περ ἐν γαίῃ τε καὶ ἠέρι ἐστὶ καὶ ἅλμῃ, οὐ μόνον ὅσσα πέλουσι κατὰ φθορὰν ἀνθρώποισιν, ἀλλ΄ ὅσα καὶ θαλερῆς ποίης πέλει εὐπρέμνου τε φυταλίης, ὅσα τ΄ ἀνδρὸς ἀκιδνότερον περὶ σὦμα εἰλεῖται καὶ ὅσσα κακόφρων ἀντιπάλαμνος EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 87 Ahí escuché el estruendo y el fragor de ciertas palabras. 25 Contemplé hierbas y raíces que maravillaban mi vista, las que en vano revisaban los malvados infelices. También vi las estaciones y los vientos cambiantes, también el transcurso de muchos días, los que ahí dentro ciertos canallas, crueles enemigos, maquinan con engaño. 30 Presencié también al coro en acción, gran desvergüenza, además de otros que realizaban los trabajos de Ares ante la muchedumbre. Así mismo descubrí todos sus escondites y sus oprobiosas costumbres, incluso a aquellos que asustan. Vi ahí dentro a todas las legiones de diosas y dioses, 35 pues permanecí cuarenta días y otros ocho más después de éstos. Desde ahí, como desde poderosos reinos, se disponen los espíritus a dirigirse hacia la tierra, para que todos los pueblos realicen cuanto deseen, las peores maldades. Obtenía de los árboles florecientes una antorcha de altos pétalos, 40 cuando se sumergía Faetón. Al décimo quinto año transcurrido, yo mismo fui instruido acerca de todos los espíritus y dioses por los siete varones hierofantes, y de cuantas obras son propias de los más impíos demonios. Mis padres fueron severos conmigo, 45 para que yo aprendiera cuantas cosas existen en la tierra, en el aire y en el agua, no sólo las que sirven para la desgracia de los hombres, sino también las que son de plantas exuberantes y de fuertes troncos, la que menguan el cuerpo del hombre, y las que descubrió el maligno enemigo, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 88 50 εὖρεν, ὁ τῆσδε γύης ἀρχός , ὄφις αἰολόμητις, εἰς ἔριν ἀθανάτου βουλὴν μεδέοντος ἀτίζων.− ἐς ἱππόβοτον θαλερὸν γενόμην κατὰ Ἄργος: ἦν δὲ Τιθωνιάδος ἔροτις λευχείμονος Ἠοῦς. μύστης δ΄ αὖ γενόμην, καὶ αὐτόθι ἠέρος ἅμμα 55 ἠδὲ πολυπτύχοιο πόλου καὶ εἶδον ἄημα, συγγενίην δ΄ ὑδάτων καὶ εὐφόβροιο ἀρούρης ἠδ΄ αὖτις δροσεὦν ναμάτων εἰς ἠέρα δῖαν. – Ἤλιδος ἄχρι δ΄ ἔβην: καὶ Ταυροπόλου Κελαδεινῆς ἐν Σπάρτῃ ἔσιδον βρέτας ὄβριμον, ὄφρα δαείην 60 ὑλομενῆ, πολύμορφον ἄγαν φύσιν ἠδὲ μεταλλὰξ ψήφους τε γραφίδας τε χαρακτῆρας δέ τε κόσμου γραιώδεις μύθους τε. ἀτὰρ Φρυγίης χθόνα βαίνων μαντιπόλος γενόμην πινυτὸς μάλα, ἐκ πραπίδων δὲ ἥπατος ὅσσα πέλουσιν ἐγὼν ἐδάην κατὰ μέσσον, 65 ἐκ Σκυθέων δ΄ οἰωνοὺς σήματά τ΄ ἠχήεντα ἠδ΄ ἄρα καὶ ζῴων καμπτὰς ἐπὶ τοῖσι πορείας, κληδόνας αἰζηὦν, τοί κεν τὰ ἔπειθ΄ ὁρόωσι, βόμβους δουρατέων σανίδον, πετρὦν δέ θ΄ ὁμοίως, φωνὰς δ΄ ἐκ τύμβον πρόπαλαι κατατεθνηώτων, 70 δοῦπον δ΄αὖ θυρέων, παλμοὺς βροτέων μελεδωνὦν, ὄγκους δ΄ αἱματόεντας, ὅσοι μέλεα χραίνουσιν: εὖτε δὲ μυρμήκων βρώμη κατὰ ἅψεα βαίνει: καὶ μύθων ὀάρους καὶ ἀριθμοὺς αῦτ΄ ἐπέων γε: καὶ σαρκὸς ὁρατούς γε πόνους, στήλας φύσιος δέ: 75 ὅρκοι δ΄ὅσσοι ἔασιν ἀληθέες ἠδὲ καὶ οὐκί: EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 89 50 el líder de esta tierra, la serpiente de mente ágil, que desprecia, por discordia, el consejo del protector inmortal. De ahí me fui a Argos, la lozana criadora de caballos, donde se celebraba la fiesta de Eos, la esposa de Titón, vestida de blanco. También me inicié en los misterios de aquel lugar, 55 donde vi el aire y el soplar del cielo abrupto, la naturaleza de las aguas y de la tierra fértil, además de las húmedas corrientes que se elevan hacia el aire divino. Luego llegué hasta Elis. De Artemisa Taurópola vi en Esparta la imponente estatua de madera, de modo que pude conocer 60 la materia, la muy cambiante naturaleza, los metales, las piedras, las inscripciones y los caracteres del mundo y las historias de las ancianas. Cuando llegué a tierra de Frigia me convertí en un adivino muy sabio, pues aprendí sobre el hígado y cuantas entrañas están en el cuerpo. 65 De los escitas aprendí las señales de los bulliciosos pájaros, así como el sinuoso andar de los animales, los presagios de los varones, que en verdad ven el futuro, el rechinar de las tablas de madera, igual que las de piedra, los sonidos de las tumbas de los que murieron hace mucho, 70 el ruido de las puertas, el pulso de las aflicciones humanas, las cúmulos de sangre que manchan los miembros, como cuando la mordida de las hormigas recorre las articulaciones, los juegos verbales, los números de las palabras, los visibles sufrimientos de la carne y los confines de la naturaleza, 75 los juramentos que son verdaderos y los que no lo son, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 90 ἠδὲ καὶ ὅσσα πέλουσιν ἐναντία μήδεα φωτὦν. οὐδέ τί με χθονίων πρῆξις λάθεν ἠερίων τε καὶ βυθίων, οὐ φάσμα πολύτροπον, οὐ κρύφιος νοῦς, οὐ δολόεις οὐδ΄ αὖ πολυμέρμερος οὐδὲ τεχνήεις, 80 εἵως ἠπεδανῆς ἀπάτης καὶ αἰσυλοεργὦν καὶ τοίων πάντων, ὅσ΄ ἐπὶ χθονὶ τῇδέ τ΄ ἔασιν. – ἀλλ΄ὅτε δὴ μετὰ ταῦτα ἐεικοστοῦ λυκάβαντος ἐντὸς ἔβην, τότε δὴ ζοφερὦν ἀνδρὦν ποτὶ γαῖαν Αἰγύπτου ἱκόμην καὶ Μέμφιδος οὖδας ἔτετμον. 85 πειρήθην κἀκεῖσε ὅσον βροτ῵ οὐκ ἐπιεικτόν: ὡς χθονίοισι πέλουσιν ὁμόγνια, πὦς δὲ καλεῦνται πνεύματ΄ ἀπότροπα: ποίων δ΄ ἄστρων ἱμείρουσι καὶ θέμισιν δὴ ἔπειτα καὶ ἔργμασι, πὦς δὲ φέβονται: πὦς δέ τ΄ ἀμειδήεντα φυλάσσουσιν ζόφον αὐτά: 90 πνεύματα δ΄ οἷά γε τοῖσιν ἐναντία: ἠδ΄ ὅσοι ἀρχοὶ αἰνοτάτου Ἐρέβοιο ἅμ΄ ἀντιθέων περ ἔασιν, ἠδ΄ ὅππως ψυχαῖς καὶ σώμασιν εἴκελοί εἰσι κτηνὦν καὶ νεπόδων: καὶ ὅσσ΄ αὐτοῖσι μέμηλεν ἠδ΄ ὅσα κεν ῥέζουσι, ταχὺς δρόμος εἴδηςίς τε, 95 μνημοσύνη, τάρβος, τέχνη δολερή, ποδὸς ἴχνη, Κρυπταδίη λήθη πολέων καὶ παίγματα δήμου, καὶ ὅσα εἴκελα τοῖσιν. ἐκεῖ δ΄ ἔγνων τρόμον αἴης, ὄμβρων δ΄ ὑετίων γένεσιν καὶ δοῦπον ὁμοίως οἶδμά τε γῆς πόντου τε, μιμήματα ἠύτ΄ ἀληθῆ 100 ἀθανάτου σοφίης ἰνδάλματα αἰὲν ἐόντα. κεῖθι μεγασθενέων καὶ μηκεδανὦν μεροπήων EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 91 cuantos pensamientos son nocivos para los mortales, ningún hecho de lo profano ni de lo sagrado se me ocultó, ni de las profundidades, ninguna aparición multiforme, ningún pensamiento oculto, sutil, inquietante 80 o artificioso, incluso un ligero engaño, actos malvados y todos cuantos de esta clase existen en la tierra. Después de esto, cuando cumplí veinte años, me dirigí a Egipto, tierra de sombríos varones, hasta alcanzar el suelo de Menfis. 85 Ahí intenté conocer lo que para el humano no es posible: cómo se llaman los espíritus tutelares, cómo están emparentados con los del inframundo, cuáles estrellas desean, sus leyes, sus acciones, cómo se ahuyentan, cómo estos mismos vigilan en la oscura penumbra, 90 cuáles espíritus son sus enemigos, cuáles son soberanos del funesto Erebo a la par del enemigo, cómo son parecidos en cuerpo y alma a los animales y a los peces, así como todo lo que a éstos ocupa y las cosas que les caracterizan: el rápido movimiento, el conocimiento, 95 la memoria, el terror, el arte del engaño, las huellas de los pies, el olvido oculto de muchas cosas, las acciones de los pueblos y cuantas cosas parecidas a éstas. Ahí conocí el estremecer de la tierra, el origen y, así mismo, el estruendo de las húmedas lluvias, el oleaje del de la tierra y del mar. 100 Siempre son apariencias, como auténticas imitaciones de la sabiduría inmortal. Ahí reconocí las almas de los más importantes y poderosos mortales, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 92 ψυχὰς εἰσενόησα, Γιγάντων αἰνοπελώρων, αἰνὰ πιεζομένας εἴσω ζόφου ἠερόεντος, φάσματι δ΄ οἷα μόνον γαίην κατὰ νὦτα φερούσας, 105 ἥύτ΄ ἀνὴρ βαρὺ ἄχθος ἐπ΄ ὤμων δοῦρα φέρῃσι. εἶδον δαιμονίους ὀάρους σκολιὦν τε δρακόντων, πικρὰ δ΄ ἀήμαθ΄, ἅ περ χθονίοις εἰς οἶτον ἱᾶσιν: ἔνθεν ἐπ΄ ἀνθρώποισιν ἰάλλουσιν περιφοῖται μυρία δαίμονες αἰνὰ περισπέρχοντες ἐς ὕλην. 110 καὶ χθόνα μοχθίζουσαν ἐγὼν ὑπὸ δαίμονος εἶδον μηδέ τ΄ ἐφεζομένην ἐπὶ ὕδατος ἀσταθέοντος εἵνεκ΄ ἀναφορέων βάσεων θ΄, Ὠν μοιρήσαντο. – ἔφθασα καὶ χώρην, ὅθ΄ ἀμείβοντ΄ ἀντιπάλαμνοι− ἥν περ ὄφις κατ΄ ἔριν θείου μένεός περ ἔτευξεν 115 ἐς σκολιὴν κακόχαρτον ὅλην βιοτὴν μεροπήων−: ἐξ Ὠν πνέυματα πολλὰ πονείοντ΄ ἰσοθελύμνοις ἀνδράσι δυσσεβίην χαμαὶ ἐρχομένοισι φέροντα. καὶ μὴν κεῖσ΄ ἐνόησα κακὦν ἔνοχον κατὰ νεῖκος ἐλθόντ΄ ἐξαπίνης ἄντ΄ εὐσεβέος μεροπῆος: 120 μάργος δ΄ αὖ πινυτ῵ καὶ ἰθυδίκῃ ὀλοὸς φώς, οὐχ ὅσιον δέ τ΄ ἐκεῖ, οὐ κεκριμένον πράγος ἐστίν. ἔνθ΄ ἔσιδον ψεύδους πολυδαίδαλον εἶδον ἀτερπές. μαχλοσύνης τρίτυπον δὲ κακορραφίης ἔχεν εἶδος, αἱματόεν, περίκαυστον, ἀφρ῵, καὶ ἥπατι ἶσον. 125 μήνιδος αὖτ΄ ἔσιδον τύπον πτερόεντα, ἀνιγρόν, τρηχύν, θηριόεντα. ἀτὰρ δόλον αὖτε δέδορκα συνεχέα, κρύφιον, δολεροῖς ἐπέεσσι κομὦντα. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 93 también de los malvados Gigantes, terriblemente atormentadas en la oscura penumbra, y a los que, sólo en apariencia, llevan la tierra sobre sus espaldas, 105 como cuando un hombre lleva sobre sus hombros la pesada carga de un tronco. Vi a los demonios como concubinas de las retorcidas serpientes y los vientos agrestes que llevan la muerte a los habitantes de la tierra. Desde ahí los errantes demonios arrojan a los hombres multitud de males, causando conmoción hacia el mundo material. 110 Yo mismo vi a la tierra sufrir por culpa del demonio y no estaba asentada sobre el agua inestable debido a sus soportes y a sus bases, de las que se compone. Luego llegué a la región donde los enemigos mutan, donde la serpiente, por discordia con la fuerza divina, 115 condujo la vida entera de los mortales hacia la retorcida maldad. Desde estos lugares muchos espíritus se esforzaban en llevar su impiedad a los hombres, los que fueron creados por igual y que habitan en la tierra. Vi que un hombre sometido por los males súbitamente arremetía, por discordia, 120 contra uno piadoso, el loco contra el prudente y el pernicioso contra el justo, nada sagrado había ahí, ninguna acción notable. Vi ahí a la Mentira, de artificiosa y triste apariencia. La Lujuria tenía la triple apariencia engañosa, sangrante, ardiente y babosa, parecida a un hígado. 125 También vi la imagen de la Ira, alada, miserable, salvaje y bestial. Además vi al Engaño, incesante, oculto, ufanándose con fraudulentas palabras. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 94 μίσους δ΄ αὖ ἔσιδον μορφὴν στυγερήν, ἀλαωπήν: ἐς δ΄ ὄπιθεν κορυφῆς γλήνας πίσυράς κεν ἔχεσκε 130 φευγούσας φάεος περιλαμπέος ἀγλὸν ὄμμα: μυρίοι ἐκ κεφαλῆς δ΄ αὐτ῵ πόδες Ἠώρητο μοῦνοι σμερδαλέοι, νηδὺς δ΄ οὐκ ἦν ἐν ἐκείνῳῃ86: νηλὴς γάρ τε πέλει καὶ ἄτερ σπλάγχοιο πολεύει. ζῆλος καὶ φθόνος αἰνὸς ὁμοίιοι ἀλήλοιιν, 135 ἄλλά γε δὴ φθόνος οὖλος ἄμῃ γλὦσσαν φέρει ἴσην. δυστροπίην δ΄ ἔσιδον λεπτὴν μάλα, εὖτ΄ ἀλίβαντα− ὀφθαλμοὺς πολέας δέ τ΄ ἔχεν, γλήνας δέ τ΄ ὀϊστούς−: ἐσσυμένην πρὸς ἄμυναν ἀεὶ νόον. αὐτὰρ ἀπλήστου μορφὴν δαίμονος εἶδον: ἔχεν δ΄ ἐφύπερθε κάρηνον 140 στεινωπὸν ταναόν τε− δύω δ΄ αὐτ῵ στόματ΄ἦεν, ἓν μὲν ἐπὶ στήθεσσι, τὸ δ΄ αὖ ἕτερον κατὰ νὦτα−, γαίην δαινύμενος στερεὴν πέτρας τε βαρείας πεινάων καὶ σάρκας ἅδην, κακότητι τετηκώς. ὄλβου δ΄ αὖ φιλότητα ἐγὼν ἴδον: ἁρπαλέον μὲν 145 καὶ δέμας ὀξὺ δ΄ ἔχεν: φαίης δρεπάνην καθορᾶσθαι καὶ χλῆναι βλεφάρων αἰεὶ λήγουσαι ἔησαν. ἐμπορίην δέ θ΄ ὁμὦς κάτιδον χθαμαλήν, ταχύρεμβον: ὄλβου δ΄ ἐλπίδα πᾶσαν ἐπωμάδιον φέρε φόρτον. ἠλεμάτου μορφὴν δ΄ ἔσιδον: ἀγαθὸν δ΄ ἔχε θυμὸν 150 σάρκα τε πιαλέην: λεύκ΄ ὀστέα δ΄ οὐκ ἔσαν αὐτ῵. εἰδώλων δ΄ ἐνόησα λατρείην ὑψιπότητον: ἐν κορυφῇ δ΄ ἐφύπερθεν ἔχε πτέρυγας δύο πυκνάς, 86 ἐκείνῳ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 95 Luego vi la horrible imagen del Odio. Era ciego, aunque tenía detrás de la cabeza cuatro ojos 130 que evadían la gloriosa vista de la brillantísima luz. Le brotaban de su cabeza mil pies, espantosos por sí mismos. No tenía vientre, pues es despiadado y se mueve sin entrañas. Después vi a los Celos y a la malvada Envidia, idénticos el uno del otro. 135 En verdad tenía la perniciosa Envidia una lengua igual a una pala. Vi a la Pereza demasiado escuálida, como un cadáver, tenía muchos ojos, y eran éstos como dardos, su mente siempre lista a la defensiva. Vi también a la Avaricia con aspecto de demonio. 140 De arriba abajo tenía una cabeza estrecha y alargada con dos bocas, una en el pecho y la otra en la espalda, devorando la tierra sólida y las pesadas rocas, demasiado hambrienta de carne y consumiéndose con su propia maldad. Conocí además el Amor a la Riqueza. Largo 145 y agudo tenía el cuerpo, dirías que parece una hoz, y las pupilas de sus párpados están siempre tranquilas. Así mismo vi al Comercio cabizbajo, errante, llevaba toda la esperanza de riqueza como una carga sobre sus hombros. Vi el rostro la Vanidad, tenía buen ánimo, 150 carne y enjundia, ni siquiera tenía blancos huesos. También conocí a la Idolatría, volaba alto, tenía de arriba abajo dos espesas alas EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 96 αἷς δόκεεν πάντα μὲν ἐπισκεπάιεν, ἀτὰρ οὔ τι οὐδὲ ἑὦν μελέων σκέπας ἔσθενε ποιήσασθαι. 155 ἔνθ΄ ἴδον ἀλλοπρόσσαλον ὑποκρίσεως βαρὺ δεῖμα, λεπταλέον μὲν ὅλον, στέρνα δ΄ ἔχεν εὐρώεντα, κρύβδην τηκόμενον, ἀνεμόφθορον, εὖτε δαἸζον. ἠδὲ παραφροσύνης μορφὴν εἶδον –δύο δ΄ αὐτῇ ἦσαν ὁμοῦ φύσιες, ἀνδρὸς νέου ἠδὲ γυναικός−, 160 γυμνόν, ἀναιδείης ἐντὸς ἀλκῆς τ΄ ἀπάνευθε. καὶ προπετῆ ἔσιδον δυσδαίμονα, ὃς ταναήν γε γλὦσσαν ἔχεν πάντων μελέων πολὺ μείζονα πάγχυ. μάργον δ΄ αὖτ΄ ἔσιδον: κεφαλὴν δ΄ ἔχεν ἶσα καρύῳ, ψυχὴν χαυνοτάτην, ἔκπυστα δὲ πάντα τελεῦσαν. 165 πάντων δ΄ αὖ χαλεπὦν κεῖθι πράγος εἰσενόησα, εἶδος ὅ περ φορέοντες ἀεικέλιοι κατὰ κόσμον νείσοντ΄, οὐλόμενοι, κακοδαίμονες, αἰνοπέλωροι, πέντε καὶ ἑξήκοντα καὶ ἄλλοι τρὶς ἑκατόν γε δαίμονες ἀργαλέων παθέων, οἵ κεν κρατέουσι 170 καὶ κενοδοξίης. ἀρετῆς δ΄ ἰδόμην μέγ΄ ὄνειδος, αὕτως δ΄αὖ σοφίης τε δικαιοσύνης τε ματαίης, ἔνθεν ἄρ΄ Ἑλλήνων σοφίης ἄνδρας πλανόωσιν. εἰκόνα γάρ τις ὁρᾷ, καὶ ἀληθείη φύγε πάμπαν: ὡς σκιή ἐστιν ἅπαντα κόνις τ΄ ἀχρήιος αἰέν. 175 ἐν γὰρ τοῖσιν ἅπασι ἐνεργοῦνται κακότητες ἔς γε πλάνην πολέων. ἀλλ΄ οὐ θέμις ἐστί μοι αὐτ῵ τεύχειν ἄσπετα βύβλα: πολέων [δ΄] ἀπὸ τύτθ΄ ἀγορεύσας δυσσεβίην κεν ἐμὴν ὔμμιν μετὰ πᾶσιν ἔειπον. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 97 con las que creía cubrir todo, pero ni siquiera podía realizar la defensa de sus propios miembros. 155 Vi ahí el veleidoso y profundo miedo de la Hipocresía, toda demacrada, tenía el pecho mohoso, pudriéndose a escondidas, azotada por el viento cuando éste soplaba. Vi el rostro de la Estupidez –esta poseía dos naturalezas por igual, una de hombre joven y la otra de mujer− 160 desnuda, desvergonzada y débil. Vi a la desdichada Maledicencia, tenía larga la lengua, mucho más grande que los otros. También conocí a la Locura, tenía la cabeza igual que una nuez y un alma muy esponjosa que absorbía todo lo que hay a la vista. 165 Reconocí también un hecho de todos los malvados: el aspecto que utilizan los sinvergüenzas cuando se dirigen al mundo, funestos, desgraciados, monstruosos, trescientos sesenta y cinco, uno por cada día, demonios de vergonzosas pasiones, que dominan por su vanagloria. 170 Vi la gran vergüenza de la virtud, al igual que de la sabiduría, de la justicia y de la vanidad. Por eso se apartan de la sabiduría los hombres de Grecia. Alguien ve una imagen y la verdad huye por completo, todo es como una sombra, siempre insignificante. 175 Entre todos éstos maquinan los males para el extravío de muchos. Sin embargo no debo escribir ingentes libros al respecto, cuando ya he contado un poco de lo mucho. A todos he dado a conocer mi impiedad. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 98 ἀλλ΄ ἔτι καὶ τόδ΄ ἐρὦ: ὅτε δὴ τριακονταέτηρος 180 ἤδη φὼς γενόμην, κυανὦν μερόπων λίπον οὖδας, Χαλδαίων δ΄ ἱκόμην γε παλαιγενέων πόλιν ἀνδρὦν, καὶ μάλ΄ ἐπισπέρχων, δρόμον αἰθέρος ὄφρα δαείην, ὅν κ΄ αὐτοί φασιν οὗτοι ἐπὶ φλογεροῦ πυρὸς εἶναι, τούτων δὲ κριτοὶ ἄνδρες ἐπὶ φάεος νοέουσιν. 185 ἔνθεν ἐγὼν ἐδάην ἄστρων φύσιν ἀλλοπρόσαλλον− εὖτέ τις ἐκ καλύκων βοτάνην δρέψηται ἄπειρον− ἀστρῴας τε φάλλαγγας ἐειδομένας πολέμοισιν. αὐτοὶ συγγενίας καὶ δώματα δεῖξαν ἑκάστου ἠδ΄ ἄρα τὦν φιλίην, αὐλὰς βρώμην τε πόσιν τε 190 καὶ νοερὴν φιλότητα τελισκομένην ἐπὶ φωτί. αὐτοὶ μοίρας δεῖξαν ἐμοὶ πόλου ἀργυρόεντος πέντε καὶ ἑξήκοντα καὶ ἄλλας τρὶς ἑκατόν γε. ἦν δέ τις ἄστροισιν ὁρατῆς φύσιος συνέριθος, καὶ σκῆωιν τολύπευον: ἀγ῵ δ΄ ἐπίθοντο καὶ αὐτά. 195 μῆτιν δὲ προύφαινον ἀπ΄ αὐτὦν καὶ πόρον οἶον, κεύθοντα κρυφίων πολυμέρμερον αἰὲν ἀνωγήν, ἐκ δὲ θυηπολίων μειλίγματα μοῦνον ἔχοντα. ἄλλα δὲ οὐκ ἀἸουσι καὶ οὐ σπονδὦν ἀλέγουσιν, ἀλλὰ μόνον φάεος τοῖσιν μέλει εὐρώεντος: 200 ἀλλὰ καὶ Ὠς ἔσιδον, ζοφερῇ οὗ εἵνεκαβουλῇ βαῖνον πειθόμενα, ὅππως φάεος μεταδὦσιν ἄστρασιν οὐ φαέθουσι κεραννύμενα κατὰ βαιόν. θάμβος ἔχεν δέ με πάμπαν, ἐπεὶ μεσίτας ἐσόπωπα, ὅττι καὶ ἠερίοις ζοφεροῖς ὄλβοιο μέμηλε. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 99 Pero aún diré algo. Cuando cumplí treinta años me 180 convertí en un hombre, dejé a los varones sombríos y llegué a la ciudad de los caldeos, hombres ancestrales. Me di prisa en aprender el curso del éter, el que, según ellos, se encuentra sobre un ardiente fuego, pero los varones selectos entre éstos piensan que está sobre una luz. 185 Ahí conocí la naturaleza mutable de los astros −como cuando uno arranca de sus vainas un fruto inagotable− y las falanges astrales que se muestran como dispuestas para la batalla. Ellos mismos me mostraron sus posiciones y las casas de cada uno y sus afinidades, sus moradas, su comida, su bebida 190 y el amor intelectual que ofrecen a la luz. Ellos me mostraron las secciones del cielo brillante, trescientos sesenta y cinco, una por cada día. Tenían los astros un cierto ayudante de naturaleza visible. Tramaron una excusa, también esto obedecían a un líder, revelaron el plan de aquellos, y cuál era su camino, 195 y ocultan siempre el inquietante mandato de lo clandestino. Sólo encuentran la calma mediante los sacrificios, pero no atienden y no se ocupan de las libaciones, mas sólo cuidan para ellos la luz que se expande. 200 Pero también vi cómo, a causa de esto, fueron a obedecer una sombría voluntad, para que compartieran de su luz a los astros no resplandecientes, mezclándose con ellos poco a poco. Pero el estupor me invadió por completo cuando miré a los mediadores que cuidan la abundancia con aires sombríos. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 100 205 καὶ θεμίδας δ΄ αὐτὦν μεγάλως θάμβησα νοήσας, ἅς περ μεσσάτιον θεντ΄ ἀλλήλοισιν ἔσεσθαι, ὅρκους πιστοτάτους γε φυλασσόμενοι κατὰ θυμόν. κεῖθι καὶ εὐσεβίη φιλίη θ΄ ἅμα καὶ ταχυτῆτες καὶ μῆτις σφεδανή, ὄφρ΄ ἀλλήλοισι μιγεῖεν, 210 ἥν περ ἀγὸς κατέλεξε κακορραφίης ὑποθήμων: καὶ πινυτοὺς γὰρ ἔτευξεν, ἀπ΄ ἠέρος εἰρύσας ἆσθμα γλὦσσαν δ΄ εὐεπίης γαίης ἀπὸ φυτοκόμοιο, ἐκ δέ γε νερτερίων δολομήχανα πάντα διδάξας. ἔνθεν βαλβίδα κόσμου ὅλην κατέρυκε πιθήσας 215 μὴ φύσιος λελαθέσθαι, ἀτὰρ θεοῦ εὐσεβέοντος: κωτίλλων γὰρ ἅπαντα ἐς ἐμπορίην κατέθηκε, πάντα δέ γε σκεδάσας ἀλίτης κρατέει ἐπὶ γαίην αὐτ῵ μοι πείθεσθ΄, ὅτι δαίμονα ἔδρακον αὐτόν, λοιβαῖς καὶ θυσίαις μειλιξάμενος πολέεσσι. 220 πειθεσθ΄, ὅττι καὶ αὐτὸν ἰδὼν ἐπέεσσι προσηύδων καὶ φιλίων ἐπέων κείνου κλύον. ἐν δέ με πᾶσιν ἠίθεον προςέειπε καλὸν φύσει, ὥς περ Ἰαμβρήν, μύστην δὲ κρατερόν, κείνου ἀντάξιον ἔργων. καὶ δή μοι κατένευσεν ἀγὸν κόσμοιο τελέσσαι 225 αὐτ῵ συμπονέοντα, ἐπεὶ βιοτῆς ἴδεν ἔργα. ἔνθεν κυδαίνων με κακὦν στίφος ἐγγυάλιξε λυπρὸν δαιμονίων, καὶ ἐκθρῴσκοντι ἔειπε: “Κυπριανέ, κρατερός τις ἔφυς βροτός.“ ἐκ δὲ καθέδρης ἀνστὰς προύπεμψεν, θάμβος δ΄ ὁρόωσι παρέσχεν: 230 ἔνθεν ὁμὦς γεραροί με τίον κείνου μάλα πάντες.: EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 101 205 Me estremecí sobremanera al conocer las leyes que establecen entre ellos, los más fieles juramentos que guardan en sus almas. Había ahí amistad, devoción, rapidez y un violento designio, de tal manera que se mezclaran unos con otros. 210 El Líder lo eligió proponiendo excusas, pues incluso los convirtió en sabios al arrastrar vientos del aire e hizo sus lenguas elocuentes a partir de la fructífera tierra. Así aprendí del inframundo todos los mecanismos del engaño. Desde entonces sitió toda la faz de la tierra, confiado 215 en que se olvidarían de su naturaleza y de su Dios piadoso, puesto que, parloteando, puso todo en venta y todo domina al sembrar confusión en la tierra. Creedme, que yo mismo vi al diablo en persona, puesto que lo invoqué con muchas libaciones y sacrificios. 220 Creedme que lo vi, le hablé y escuché de aquél amables palabras. Entre todos me llamó “joven bello de apariencia”, como a Jambres, poderoso iniciado, similar en acciones a éste. Me concedió convertirme en amo del mundo si colaboraba con él, 225 pues se enteró de las acciones de mi vida, me honró ahí al encomendarme una poderosa tropa de malvados demonios y me dijo cuando estaba por retirarme: “Cipriano, te has convertido en un poderoso mortal”. Se levantó de su asiento y me pidió que me acercara, provocando temor entre los presentes. 230 Desde entonces todos los más venerables comenzaron a tratarme igual que él. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 102 μορφὴν δὲ χρυσ῵ ἰνδάλλετο ἀνθεμόεντι, μαρμαρυγῇ γληνέων κομόων, κορυφῇ δέ τ΄ἔπειτα: στέμματ΄ ἔχων πλοχμοῖσιν ἀρηρότα καὶ λιθάδεσσιν, Ὠν σέλας ἀγλαἸῃ κείνην κατεκόσμεε χώρην. 235 κόσμος δ΄ εἵμαθ΄ ὁμοῖος. ἀτὰρ στρεφθεὶς χθόνα σεῖε− κύκλῳ δὲ κλισμὦν πολέες στάσαν ἀσπιδιὦται, μορφὰς ἐς οὖδας ἔχοντες, ἀρηρότες εὖτε φάλαγγες− ἀστράπτων κατὰ κεῖνο πέδον, θεὸς ὣς ἐν Ὀλύμπῳ, τείρεσι παμφαίνων, φυτηκομίην δ΄ ἐπαέξων, 240 πᾶσιν δ΄, οἷς περ ἔτευξε θεός, πανομοίια τεύχων, ἀθανάτῳ κρατέοντα ἐριδμαίνων ἁγίοις τε: ἔνθεν γὰρ δόκεεν νόον ἀνδρὦν ἠπεροπεύειν ὥς τε μάλ΄ ἠπεδανὸς κενεὴν σκιὰν ἄντα τελείων, ἐκ τοῦ δαιμονίη μορφὴ πέλεται πανάιστος87. 245 καὶ γὰρ τοῦτο μέμηλεν ἀεικελίοισιν, ὁρᾶσθαι καὶ μετὰ δὴ σαρκὸς τελέειν μένος ἔμπεδον. οἷς περ ταῦτα δέοι, λοιβὴ καὶ κνίση πάντα δίδωσιν: ἐξ ἱερὦν καπνὸν γὰρ ἐς ἠέρα πουλὺν ἰόντα αἱ σκιαὶ ἑζόμεναι ζοφοειδέες εἰρύουσσαι 250 ὃν δέμας ἀμφιέσανθ΄ ἅτε φάρεα δαιδαλόεντα ἥ ὡς εἴρια καλὰ λίνοιό τε λεπτὸν ἄωτον− νηὦν δ΄ ὑψορόφων σκιοειδέα φάσματα πολλά−, ἀντὶ δ΄ ἀληθείης τονδ΄ἠέρα δύντες ἔχουσι. τοὔνεκα καὶ μύρμηκος ἔπι χρῇζει γε θυηλῆς: 255 ἀλλά γε καὶ ὕδωρ πέσκη θ΄ ἅμα ἠδέ τε καρποὺς 87 πανάϊστος EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 103 Mostraba su rostro como adornado con oro, ufanándose con el destello de sus ojos. En su cabeza portaba una corona con piedras incrustadas. El brillo de sus rizos ornaba con esplendor aquel lugar. 235 Su vestimenta mostraba idéntico ajuar. Cuando volteó se estremeció la tierra. Muchos escuderos se encontraban postrados en círculo en sus asientos, tenían el rostro hacia el suelo, formados como falanges. Aquel iluminaba la tierra como un dios en el Olimpo, alumbrando con estrellas y haciendo florecer la vegetación. 240 Cuenta exactamente con todo lo mismo que Dios y compite con el inmortal todopoderoso y con sus santos. Creía que así engañaba la mente de los mortales el débil demonio, que producía frente a sí una sombra vacía, desde la que resulta por completo invisible su demoníaco aspecto. 245 Esto ocupa a los sinvergüenzas: ser vistos y obtener una sólida fuerza mediante la carne. A quienes necesitan esto, la libación y el olor de los sacrificios les proveen todo, pues de éstos asciende al aire mucho humo que consumen las sombras ahí sentadas y 250 cubren sus cuerpos como con ornadas telas, o con hermosa lana y suave vellón de lino, muchos fantasmas como sombras de los altos templos. En vez de la verdad tenían este tipo de aire que los oculta. Por eso necesita el sacrificio de una hormiga, 255 pero también pide agua, cáscaras, frutas EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 104 αἰτίζει καὶ πάνθ΄, ὅσα φέρβει γαῖα τιθηνή, ὄφρα γε φαντασίην μούνην μερόπεσσι φαείνῃ. ἠύτε τεθνεώτων88 μορφὰς κατὰ θυμὸν ὁρὦμεν, καὶ λαλέειν δ΄ αὐτοῖσι δοκεῖομεν οὐ παρεοῦσι: 260 τὼς καὶ ἀντιπάλαμνος ἑὸν ἀναμάσσεται εἶδος μυστιπόλων, τό κεν οἷσι προσώπασιν ἀμφιτίθησι μορφαῖς τ΄ εἰδώλων, οἷσιν σθένος οὔ ποτ΄ ἔνεστιν: ὄμβρον μὲν χεύων δῆσεν πολύν, οὐ δέ τ΄ ἀληθῆ, πυρκαϊὴν τελέων χιόνος κρυερῆς πανομοίην, 265 ἰχθὺν δ΄ εὖτε διδοὺς ὅράαν μόνον, οὔ τι πάσασθαι, χρυσόν τ΄αἰγλήεντα, κακῆς πενίης συνέριθον. ἀλλὰ καὶ ὑλήεντα μιμούμενος ἔργα τελείει, ἄστεα καὶ θαλάμους καὶ εὐδένδρους πλαταμὦνας καὶ νάπεα σκιόεντα καί, ἣ βροτὸν ἔτρεφε, πάτρη, 270 ῥήγεα δ΄ ἀνθεμόεντα, τά περ βροτοὶ ἐκτελέουσι, δαίμοσιν αἱμοβόροις σκιοιδέα πάντα φέροντα: τὼς καὶ νυκτιπόροι ἡδὺ κνώσσουσιν ὁρὦντες. ἀλλὰ πολυπλανέος τάδε δαίμονος, ἀντιθέων τε καὶ δυσεβὦν μερόπων ἔργον τόδε, μιαροθρήσκων. – 275 ἀλλά γε τίπτε πάθω, ὅτι βουλόμενος τρομέεσθε οὐρανίοντα θεόν, δεδαὼς κρυεροῖο δράκοντος ἰσχὺν νεκροτάτη καὶ ἀγηνορίης κενότητας, κεύθομαι ἐς ζοφερὸν γύαλον, κούρης ἁγίης γὰρ ἔγνων παρθενικῆς ἀπὸ σεπτοτάτης κεν Ἰούστης 280 δαίμονας, ὡς μάλα πάγχυ ἀνάλκιδες Ὠδε πέλουσι: 88 ἠ὘τε τεθνώτων EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 105 y cuantas cosas produce la tierra nodriza, para mostrar a los mortales sólo una ilusión, como cuando en nuestro ánimo percibimos los cuerpos de los difuntos, y parece que hablamos con aquellos que no están presentes. 260 Así moldea su aspecto el malvado ante los iniciados y lo muestra alrededor de sus rostros y de los cuerpos de los ídolos, que nunca poseen fuerza; derrama una lluvia muy natural, pero no verdadera; enciende una hoguera similar a la helada nieve, 265 como cuando se puede ver un pescado, pero no se puede comer, y [ofrece] oro brillante, compañero de la mala pobreza. Pero incluso el imitador produce los hechos del mundo material: ciudades, tálamos, planicies arboladas, el bosque que da sombra, la patria que alimenta a los mortales, 270 los tapetes floreados que fabrican los mortales, todas las cosas que llevan lo sombrío a los demonios chupasangre. De ésta misma manera los sonámbulos caminan mientras duermen. Éstas son las acciones del desviado demonio, y de los enemigos e impíos mortales, los de la religión mancillada. 275 ¿Pero por qué sufro? Porque, aunque quiero temer al Dios celestial, después de conocer la fuerza más mortífera del gélido dragón y la vacuidad de su arrogancia, me oculto en una sombría gruta, porque gracias a una santa joven, a la más augusta doncella, Justa, descubrí 280 que los demonios son por completo cobardes. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 106 πὰρ γὰρ τῇδε δέδορκα περισσόνοον, φολιδωτόν, ἄσπετα φυσιόωντα, πελώριον αἰνοδράκοντα: ἀλλ΄ οὐδ΄ Ὠς κώνωπος ἔχεν μένος οὐτιδανοῖο. ἔγνων παρθενικῆς ἀπὸ σεμνοτάτης τὸν ἄνακτα 285 εὐχόμενον μάλα πολλά, ἀληθέα δ΄ οὔ ποτε δρὦντα: ἀλλὰ τόσον κεν ὄφιν μούνη ποσὶ κάββαλε κούρη. ὥ πόποι, ὁ κρείων δὲ πολυπλανέων εἰδώλων θηλυτέρης θυρέων ἀπεχάζετο ἔνδοθι βαίνειν ἐκπάγλως τρομέων: ὃς φάσμασι τοσσατίοισι 290 κεκλόμενος τὰ θύρετρα βαλεῖν οὐκ ἴσχυσε κούρης: ὃς πάντων δοκέων κρατέειν ὑπεδάμνατο κούρῃ: ὃς γαίην κλονέειν ἐθέλων ὑπόειξε γυναικί: ὃς πολυμέρμερον ἦτορ ἔχων οὐ κάββαλε κούρην: ὁ ζαβόροιο λέοντος ὁμὦς βωστρεῖν γε νομίζων 295 καὶ πάντας φοβέειν κώνωψ ἅτε ἐν προδόμοισι παίζετο θηλυτέρης. Περσὦν ὅτε γὰρ λίπον οὖδας εἵως Ἀντιόχου πόλεως Συρίης μέγα ἄστυ, θαύματα πολλὰ τελὦν τέχνης μαγικῆς ὑπὸ δεινὴς, τοῖς μὲν ἔρωτος ἄκος παρέχων, τοῖς δὲ φθόνου αὐτὸς 300 καὶ ζῆλου στυγεροῦ, κακίης δ΄ ἣ σαρκὶ μέμηλεν. – ἔνθα τις ἈγλαἸδης ἐρατός, μάλα λισσόμενός με εὖτ΄ ἄλλοι πολέες, γουνάζετο εἵνεκα κούρης τοὔνομ΄ Ἰουστίνης, ὅππως φιλότητι μιγείη. ἔνθεν ἐμοὶ δαίμων πρώτως ἀπατήλιος ὤφθη: 305 καὶ γὰρ ὅσων στιχεών ἦρχεν, περὶ παρθένον ἁγνὴν ἦλθων ἀολλισθεῖσαι, ἀνήνυτοι ἂψ΄ ἐνέοντο: EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 107 Junto a ella vi a la muy astuta, escamada, la inefable ensoberbecida, la espantosa serpiente malvada, mas ni siquiera tenía la fuerza de un insignificante mosquito. Gracias a la más venerable doncella conocí al Señor, 285 que mucho se ufana, demasiado, y nunca realiza la verdad. Pero la muchacha sola venció con su pie a tan terrible serpiente. ¡Ay no¡ El amo de los falsos ídolos fue rechazado de las puertas de la niña cuando ahí se dirigía. Tremendamente aterrado, aunque a tan grandes fantasmas 290 mandó, no pudo derribar la puerta de la niña. El que pensando dominar todo se sometió a la joven, el que quería dominar la tierra, pero cedió ante una mujer, el que, aunque tenía un corazón que provoca temor, no pudo derrotar a la niña, el que creía clamar por el auxilio de un feroz león 295 para asustar a todos, pero, como un mosco, fue humillado en el vestíbulo de la dama. Cuando dejé la tierra de los persas para dirigirme a la gran ciudad de Antioquía en Siria, llevé a acabo numerosos prodigios bajo el terrible arte de la magia, dando a unos el remedio para el amor, a otros el del desamor, de los 300 odiosos celos y de la maldad que concierne a la carne. Ahí un tal Agladio, que estaba enamorado, me solicitó con insistencia, como muchos otros, y me imploró a causa de una joven de nombre Justina, de manera que se uniera en amor con ella. Esa fue la primera vez que vi al engañoso demonio 305 y todas las tropas que comandaba. Alrededor de la doncella pura fueron a reunirse, mas de inmediato regresaron impotentes. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 108 ἀλλὰ καὶ ἈγλαἸδου ἐπαμύντορα δεῖξεν ἄιστον πίστις παρθενικῆς ἠδ΄ ἀδρανέα μιν ἔθηκε. πολλὰς δ΄ ἈγλαἸδαο ἀύπνους νύκτας ἔχοντος, 310 μαγγανίας δ΄ἐμέθεν καὶ νείκεα ἀντιβίοιο ἕπτ΄ ἐπὶ ἑβδομάδάς καὶ ἄλλας τρεῖς μετὰ ταύτας, δαιμονίης γε φάλαγγος ἀγὸς σὺν ἑοῖσιν ὀπηδοῖς ἤλυθε παρθενικῆς ἐναντίβιον πολεμίζων: οὐ γὰρ μοῦνον ἔρως νέον ἈγλαἸδην ἐδάμαζεν, 315 ἀλλ΄ ἄρα καὶ κραδίης ἐμέθεν ψαῦσεν μενεαίων. θάμβος δ΄ ἦν ὁράαν τόσσων στίχας ἀντιπαλάμνων, κούρης δαμναμέων εὐχὦν ὕπο, σύν τε δράκοντι: οὐδὲ γὰρ ἡμέτερον Βελίαρ πόθον εἶχε χαράξαι, καὶ περ πολλὰ μάλ΄ αἰνὰ καθ΄ ἡμείων πελεμίξας 320 τ῵δε γὰρ Ὠδ΄ ἐρέειν: “εἰ σοι τόσσον κράτος ἐστί, λωφήσειεν ἔρως πραπίδων ἀπὸ ἡμετεράων, ὄφρα κε μαψιδίως τόσσ΄ ἄλγεα μήτι πάθωμεν.“ καὶ δή μευ κλύοντος ἔφη ἀετ῵ μεδέοντι μαχλοσύνης ῥέζειν ἅ περ ἔννεπον. ὃς δ΄ ἐτέλεσσε 325 πολλὰ μάλ΄, οὐ δέ τι τὦνδε παροίτερον ἤνυσεν ἔργον. δεῖξε δὲ κοιρανέων, σθεναρωτέρη ὅττι φύσις γε ἀνδρομέη πέλεται πάντων στυγερὦν Βελιήρων: ἀλλὰ φύσιν ἀνέρος κεν ὅτ΄ ἀκμάζουσιν ἐφεύροι, δὴ τότε δὴ μεγάλα φρονέων βρενθύεται ἦτορ, 330 οὐκέτι δὴ μερόπων ὁρόων βιοτήσιον ἄνθος, ἀλλ΄ αὐτ῵ σφετέρῳ ἐπὶ κάρτεϊ κῦδος ἀνάπτει: εὖτέ τις ἠπεδανὸς καὶ ἀμφιγύης πολεμίζων, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 109 La fe de la doncella incluso reveló al invisible protector de Agladio y lo volvió inofensivo. Tuvo Agladio muchas noches insomnes, 310 además de mis artimañas y los ataques del enemigo. A las siete semanas y otras tres luego de éstas, el líder de la falange demoníaca junto con sus compañeros llegó para atacar a la doncella. No sólo el amor sometió la mente de Agladio, 315 sino también tocó mi corazón cuando se enfurecía. Provocaba pánico al contemplar las filas de tantos enemigos, sometidos junto con el dragón por las plegarias de la joven. Ni siquiera Beliar pudo complacer nuestro deseo, a pesar de realizar numerosas maldades en favor nuestro. 320 Así pues le dije: “Si posees tanto poder, podría cesar este amor de nuestros corazones, de manera que no suframos en vano ningún tal dolor.” Mientras yo escuchaba, ordenó al águila protectora de la lujuria que llevara a cabo lo que dije. 325 Esta cumplió muchas cosas, y ningún trabajo más perfecto que éstos realizó. Mostró con su dominio que la naturaleza humana es más fuerte que todos los abominables Beliares. Pero si hallara una naturaleza humana en su esplendor, entonces su corazón se ufana mientras su mente da muchas vueltas, 330 y ya no mira la flor vital de los mortales, sino que se vanagloria de su propio poder, como si combatiera débil o cojo, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 110 ἰππῳ ἐφεζόμενος εὖ εἰδότι θούριδος ἀλκῆς, αὐτ῵ οἱ μέγα κῦδος ἐπαρτήσας μάλα χαίρει: 335 ἀρχομένοισι νέοις γὰρ ὅταν φιλότης ἐπαέξῃ, εὖτε πυρὸς φλογεροῦ σφεδανώτερος ἀτμὸς ἀέρθη. – ἦν δ΄ αὖ μευ μέσατον καὶ ἀντιβίων μέγα νεῖκος, αὐτοὶ δ΄ ἀλλήλοισιν ἐπὶ δηρὸν πολεμίζον. καὶ τότ΄ ἀταρτηροῖσιν ἐγὼν ἐπέεσσι δράκοντα 340 ἔννεπον, ὅττι γε θᾶσσον ἑὸν ἀπολεῖ μέγα κῦδος: ὃς δέ τ΄ ἄναυδος ἔμιμνεν ἑὴν ὁρόων κακότητα. πολλὰ δέ μιν κλονέων μεγάλ΄ ἤπυον: ὃς δὲ ἕκηλος ἤιε, γινώσκων μεῖον σθένος, ἠδ΄ ἀμενηνός. – καὶ ποτε τοῖον ἔτευξε, τὸν ἈγλαἸδην ἀπατήσας: 345 ἤγαγε παρθενικήν, καὶ αἶψα δόλος γε φαάνθη: οὐ γὰρ Ἰουστίνης σεπτῆς μελέεσσιν ἐῴκει. ἔνθεν ἐγὼ τὰ ἕκαστα μαθὼν στυγέεσκον ὄφιν γε. δὴ τότε καὶ ψογερὦν μερόπων ἀρχὸν μεταβάλλει κάλλος ὁμοῖον ἔχοντα σαόφρονος Ἰουστίνης. 350 ὡς δ΄ ἦλθ΄ ἈγλαἸδαο μάλα σχεδόν, εἶπε γεγηθώς: “χρύσεον εὖ μόλε κάλλος Ἰουστίνης περιπύστου.“ ὡς δ΄ ὀνόμηνε κόρην, δαίμων φύγεν οὔνομ΄ ἀκούσας: καί νύ κεν ἈγλαἸδης τρομέων τάχος ὤλεσε θυμόν. − ὧ φίλοι, αὐτὸς ἔγωγε τελειομένῃσι παρήμην 355 τῇσι κακορραφίῃσιν: ἐγὼ κούρης πόθον οἶδα ἐς θεὸν ὑψιμέδοντα ἀναλκείην τε δράκοντος, αἴσχεα σὺν κείνῳ καταδέγμενος, οὔ ποτ΄ ἰαύων, παρβεβαὼς παρεόντι: γυνὴ δ΄ ἐξ ἀνδρὸς ἐτύχθην, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 111 como sentándose en un caballo bien seguro del ataque impetuoso, luego se alegra mucho por haber atribuido un gran honor sobre sí mismo. 335 Cuando el amor crece en la juventud en ciernes, se eleva como el humo, más violento que el fuego más brillante. Había una gran disputa entre los enemigos y yo, incluso ellos mismos pelearon unos contra otros durante mucho tiempo. Entonces le dije al dragón con graves palabras 340 que su gran gloria muy pronto perecería, mas él permaneció mudo, pues sabía de su maldad. Enfurecí, le dije muchas cosas graves y él se fue tranquilo, porque sabía de mi fuerza, y que él era débil. Entonces, luego de engañar a Agladio, tal cosa hizo: 345 condujo a la doncella y de inmediato se descubrió el engaño, pues no se parecía al cuerpo de la augusta Justina. A partir de ese momento, al conocer cada detalle, aborrecí a la serpiente. Entonces convirtió al jefe de los infames mortales en uno que ostentaba la misma hermosura de la prudente Justina, 350 y cuando más se acercó a Agladio, dijo éste gustoso: “eh aquí la {urea belleza de la celebérrima Justina.” Pero cuando llamó a la niña, el demonio huyó al escuchar su nombre. Entonces temblando destruyó de inmediato el alma de Agladio. Oh amigos, yo mismo presencié 355 éstas urdidas trampas, yo conozco el deseo de la niña por Dios, que rige en el cielo, y la cobardía del dragón. Fui avergonzado junto con aquél presente, nunca dormía, pues siempre acudía cuando él se presentaba, e hice del hombre una mujer, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 112 καὶ πτερόεις ὄρνις: ὡς δ΄ ἐν προδόμοισιν ἔβαινον, 360 φάσμα μὲν: ᾤχετ΄ ἄιστον, ἀτὰρ πάλιν αὐτὸς ἔμιμνον Κυπριανὸς μαγίῃσι πεπιθμένος οὐτιδανῇσιν. – οἶδα τὸν ἈγλαἸδην τεύξας πετεηνὸν ἔγωγε: ὑψόθε δ΄ ἐν τέγεϊ κούρης ἐλθὼν ἐκάθητο. ὡς δ΄ ἀπὸ φωτοφόροιο θύρης σεπτὴ βάλεν ὄμμα 365 παρθενική, κείνη μὲν ἐϋπτερον ὤλεσεν ὄρνιν. αὐτὸς δὲ πότμοιο πύλας ἤμελλε κιχῆσαι κάμμορος, ἑστηὼς εὖτ΄ ὄρνεον ἄκρον ἐπ΄ αὐτό, εἰ μὴ τόνδ΄ ἐλέηρε καλὴ κούρη πινυτόφρων, ἣ καἰ παρφασίην ἀγαθὴν μυθήσατο τ῵δε, 370 ὄφρα μεθ΄ ἡσυχίης, τρομέων θεόν, οἴκαδε μίμνοι: ἐκ δ΄ αὐτὸν προδόμοιο τάχος χάζεσθαι ἀνώγει. – οὐ νοῦσος δ΄, οὐκ ἄλγος, ἀνιηρὸν δέ τι ἄλλο δάμνατο παρθενικήν: καὶ γὰρ κακὰ μυρία τῇδε ὧρσε κακορρέκτης δαίμων. τοκέες δ΄ ἄρ΄ ἐκείνης, 375 ἰητρὦν βιότοιο παραιφαμένων τέλος εἶναι, μύρονθ΄. ἡ δ΄ ἀγόρευεν: “ἐμοί, φίλοι ὧ γενετῆρες, οὔ πω μόρσιμον ἐστι τέλος θανάτοιο ἐπισπεῖν. ἀλλ΄ ἄλγος κραδίης γε παρέστί μοι, οὐ μελέων δέ: εὖτε δ΄ ἀπ΄ ἠερόφιν πυρόεις ἀτμός τις ἐπελθὼν 380 σμύχει ἐμεῖο δέμας.“ καὶ ἄλλα ὲ πόλλ΄ ἐπὶ τοῖσι παρθένου ἠιθέοιο καθ΄ ἅψεα χεύαμεν ἄμμες: δέ γε Χριστοφόρῳ σταυρ῵ κατενήρατο κείνη ἰὰ πολυπλανέος κακοδαίμονος, ἀντιπαλάμνου. – ἀλλ΄ ὅτε οἱ γενετῆρας ἐπιφρήσας κάκ΄ ἔοργα, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 113 y un ave alada, pero cuando fui al vestíbulo, 360 el fantasma se fue invisible, y de nuevo yo permanecí como el mismo Cipriano, el que confiaba en las magias inútiles. Sé que yo mismo hice que Agladio volara y fuera desde las alturas a sentarse en el techo de la niña, pero cuando la augusta doncella lanzó su mirada desde la luminosa puerta, 365 aquella desapareció al ave de bellas alas. Él mismo estuvo a punto de cruzar las puertas de la muerte, desgraciado, luego que estuvo como un ave en las alturas, sólo porque se compadeció de él la hermosa niña de mente ágil, ella le dio a aquél un buen consejo, 370 de tal manera que, en calma y temeroso de dios, permaneciera en casa: ella le pidió que se retirara del vestíbulo a la brevedad. Ni la enfermedad, ni el dolor, ni siquiera algún otro malvado sometieron a la doncella, a pesar de que el demonio, deseoso de maldad, miles de males perpetró contra ella, y sus padres lloraron, 375 cuando los médicos deliberaron que se aproximaba el fin de su vida. Mas ella dijo: “Oh, queridos padres míos, aún no me está destinado encontrar el fin de mi vida, el dolor del corazón está presente en mí, mas no en mis miembros, como si descendiera desde los aires un vapor calcinante y quemara mi cuerpo. 380 Muchos otros además de éstos vertimos nosotros bajo los miembros de la joven, pero ella, con la cruz que lleva a Cristo, destruyó las saetas del enemigo, el desgraciado y desviado. Pero cuando maquiné maldades contra sus padres, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 114 385 πώεα μὲν κτείνας καὶ βουκόλια καὶ ὀρῆρας, αἶψα δὲ παρθενικὴ κείνων παρέπειθε νόημα: “μὴ ἄχθεσθ΄ ἐπὶ τοῖσιν, έπὶ τυτθοῖς δὲ γάνυσθε, ὅττι κεν εὐλογέοντος ἀκηράτου ἄσπετα ἔσται.“ – μηνιθμὸς κούρης γὰρ ὁμώλακας οὐ λάθεν αἰνός, 390 αἰζη῵ δ΄ ἐκέλευον ὅσον τάχος ἐγγυαλίξαι παρθενικὴν ἁρμοῖσιν ἀληθέσιν: ἀλλὰ νεῆνις σταυρ῵ Χριστοδίκῳ σθένος ἐς τοκέων νόον ἧκεν. – ἄλλοτε καὶ δήμῳ μαλερὸν λοιμὸν κατέπεμψε δαίμων καὶ χρησμόν γε περικτιόνεσσιν ἕηκε, 395 μὴ πρὶν λωφήσειν κότον ἄσχετον, ἄχρις Ἰούστην ἐς λέχος ἈγλαἸδης ἀγάγοι τάχος, ἣ θέμις ἐστίν. ἀλλὰ βοὴν δήμου Χριστοῦ κατέπαυε θεραπνὶς εὐχωλαῖς ὁσίῃσι, καὶ ἄστεος ἤλασε λοιμόν. – ἔνθεν πειρηθέντες ὅσοι πόλιν ἀμφινέμονται, 400 Χριστὸν μὲν κύδαινον, ἐμοὶ λώβην δ΄ ἐπέχευαν: ὡς κείνης πόλεως *δ΄+ ὀλοφώιον ἄνδρα πέλοντα ἐκπάγλως ἐμὲ πάντες ἀπέστυγον. αὐτὰρ ἔγωγε ἤιον αἰδόμενος πηούς, πολιήτας, ἅμ΄ ἄμφω. – ὑστάτιον δ΄ ὁρόων σταυροῦ μένος ὅσσα ἔοργεν, 405 ἐν φρεσὶ τοῦτο νόησα, κακ῵ δέ τε δαίμονι φάσκον: “ὤμοι ὀλοίιον ἐρνος, ὅλων δωτὴρ ἀθεμίστων, δυσσεβίης γύαλον, ψυχὴν τί μευ Ὠδ΄ ἀπάτησας, οὐτιδανὸς καὶ ἄκικυς ἐών, ὡν οἶσθα καὶ αὐτός; εἰ γὰρ σε κρατερὦς μοῦνον σκιὴ Ὠδε δαμάζει 410 ἀθανάτοιο θεοῖο, τί ῥέξεις ὁππόταν ἔλθοι; EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 115 385 pues maté a sus ovejas, bueyes y mulas, de inmediato la doncella persuadió el pensamiento de aquellos: “No se apesadumbren por esto, sino alégrense por las cosas pequeñas, porque serán incontables por parte del inmaculado que siempre bendice. La ira terrible contra la niña no escapó a los vecinos, 390 pues ordenaron entregar cuanto antes a la doncella en legítima unión a un varón, pero la joven, con la cruz de Cristo crucificado, proporcionó la fuerza a la mente de sus padres. En otro tiempo el demonio mandó al pueblo la peste maldita y lanzó un oráculo a los vecinos, 395 pues no cesaría el incontenible odio, hasta que Agladio pronto condujera a Justina al lecho, conforme a la ley. Pero la esclava de Cristo detuvo el llanto del pueblo con sus piadosas oraciones y expulsó la peste de la ciudad. A partir de entonces, cuantos vivían en la ciudad sometidos a prueba 400 honraron a Cristo y vertieron sobre mí sus insultos. De tal manera me aborrecían todos terriblemente por ser un hombre funesto para aquella ciudad. Me dirigí a manifestar mi vergüenza ante parientes y ciudadanos a la vez. Finalmente, al presenciar todo lo que logró la fuerza de la cruz, 405 pensé esto en mis mientes, y dije al malvado demonio: “Ay funesto v{stago, dispensador de todo lo ilícito, refugio de la impiedad ¿Por qué engañaste a mi alma de esa manera, a pesar de que eres inútil e impotente, como tú mismo lo sabes? Si de esta manera te domina con gran poder la sombra 410 de Dios inmortal, ¿Qué harías si él viniera, EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 116 εἰ Χριστοῦ κλῆσιν τρομέεις, τότε τίπτε τελέσσεις, εὖτε τεὰς πρήξεις καὶ οὐλοὰ ἔργα μετέλθοι; εἰ σκόλπος θείου σε μένος τόσσον γε χαλέπτει, αὐτοῦ κεν παρεόντος ὅπῃ σέθεν ἴχνια θήσεις; 415 εἰ σφρηγίς σε ἄλαλεν, ἀρ΄ ἐκ παλάμης τότ΄ ἐκείνου πὦς δύνασαι κρατερῆς μέροπας ῥύσασθαι ἀνάγκης; οὐδὲ γὰρ οὐδὲ φάλαγγα τόσην λάχες, ὥς κεν ἀμῦναι. ἄρτι πολυπλανέος τέχνης σέο εἴμ΄ ἐπιίστωρ καὶ σέο φαντασίην μάλ΄ ἐπίσταμαι, οἶδά σε νωθρόν. 420 μαψίδιον δὲ μόνον καὶ ἐπημάτιον σέο δὦρον. οὐδὲ τεὴ βουλὴ παγίη, οὐ μῆτις ἀρίστη. ἀτρακὲς οὐδὲ ἕν ἐστιν, ὅ περ θεοῦ ἄντα τελείεις: φάσματα δ΄ εἰσὶ μόνον καὶ ἀχλύϊ πάντα ἔϊκται. ὤλεσας ἡμετέρην κραδίην καὶ ἐλπίδα πάμπαν 425 καἰ λογικὦν πραπίδων πολυμέρμερον ἤλασας ἐσμόν. αὐτὰρ ἐμὴν βιοτὴν κακίῃ κατεδάρψαο δεινῇ καὶ φύσιν, ἥν περ ἐγὼ λάχον, ὤλεσας ἐκμαγίοισιν. ἤλιτον ἐκπάγλως φρένας ἐκ σέο ἠπεροπευθείς. ἄφρων καὶ δυσεβὴς γενόμην, σοὶ πάντθ΄ ὑποείξας. 430 μαψιδίως σοφίην δὲ μάθον, προτέρων δέ τε βύβλους. σοὶ δ΄ ἐπιπειθόμενος στερόμην κτεάνων τε καὶ ὄλβου. σὺν πλούτῳ τοκέων δὲ καὶ ἄσθματος εὖνιν ἔθηκας. εἰ πτωχοὶ δὲ τόσα καὶ ἀκτέανοι φάγον ἄνδρες, ὅσσα διώλεσας αὐτός, ἀθέσμε, νῦν τάχα τυτθὸν 435 εὐμενέτην θεὸν εἶχον ἐπ΄ ἐλπωρῇσιν ἐμῇσιν. οἶμοι, τίπτε με τόσσον ἐλυμήνω, κακοεργέ; EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 117 si te estremeces al llamado de Cristo? ¿Qué harás entonces cuando vaya tras tus acciones y tras tus hechos funestos, si te asedia la gran fuerza de la divina cruz? ¿Dónde ocultarás tus pasos cuando esté él presente, 415 si aquel símbolo te expulsó? ¿Entonces cómo podrás salvar a los mortales de su mano, de su poderosa fuerza? Ni siquiera tienes una ejército lo suficientemente grande como para defenderte. Precisamente soy sabedor de tu arte engañoso, y conozco bien tu fantasía, sé que eres indolente, 420 y tu regalo es sólo vano y efímero, ni tu voluntad es sólida, ni tu ingenio el mejor. No hay nada efectivo que puedas hacer contra Dios, sólo son fantasmas y todo parece tiniebla. Destruiste por completo nuestro corazón y esperanza, 425 moviste a una temerosa multitud de almas lógicas y devoraste mi vida con tu terrible maldad, y la naturaleza que yo logré, la destruiste mediante hechizos. Al ser mi mente cruelmente engañada por ti, me volví loco e impío, puesto que te concedí todo. 430 En vano aprendí la sabiduría y los papiros de los antiguos. Por confiar en ti fui despojado de mis bienes y de mi felicidad. Me privaste de mi aliento junto con la riqueza de mis padres. Si los pobres y mendigos se hubieran comido todo lo que tú mismo destruiste, 435 ahora quizá sería Dios un poco favorable a mis esperanzas. ¡Ay no! ¿Por qué me hiciste tanto daño, malhechor? EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 118 αἰνὦς τρύχομ΄, ἄλαστε: ἀνίατα πείραθ΄ ὁρὦμαι: καὶ γὰρ δὴ νέκυς ἦα, δοκήσει δ΄ ἐν βιόωσι. πολλὦν δὲ κτεάνων ὠνησάμενος μάλα τύμβον, 440 πυθμένας οὐδὲ θανὼν μέσφα θανάτοιο πέρησα. ἄλλά γέ μοι θέμις ἐστὶ θεοῦ θεράποντας ἀγαυοὺς λίσσεσθ΄, αὐτὰρ ὁμὦς καὶ εὐσεβέας μάλα φὦτας, ὄφρ΄ ἐλέου οἴκτου τε τύχω. σεπτῆς δ΄ ἔτι παιδὸς ἴχνια πιστοτάτης μάλ΄ Ἰουστίνης γε κύσαιμι, 445 ὅππως ἂν βιοτῆς ἐμέθεν περὶ καλὰ νοήσοι. φεῦγε, Σατὰν δολομῆτα, ἀθέσμε, αἰνοτύραννε, ἀτρεκίην στυγέων καὶ εὐσεβίην ἀθερίζων.“ – ὃς δὲ χολωσάμενος κρατερὦς κτανέειν μ΄ ἐπόρουσε, πειρήθη δ΄ ὅσον αὐτ῵ ἐην σθένος αὐτικ΄ ὀλέσσαι 450 ἐκ φάρυγός με λαβών. ὡς δ΄ οὐκέτι εἶς παρέην μοι ΄ ἔτι μιν θάνατον φυγέειν δόκεον καὶ ἀλύξαι, πιστοτάτης κούρης σημήιον ἐς νόον οὑμὸν σταυροῦ παμφανόωντος ἐπήλυθεν, ᾧ περ ἐνίκα, ἔφρασα δ΄ εὐχόμενος: “κυδρῆς μεδέων θεὲ κούρης, 455 ἔλθ΄, ἐπαλέξησον.“ καὶ αὐτίκα χεῖρα τάνυσσα καὶ τύπον ἰκριόεντα ἐμοῖς μελέεσσιν ἔθηκα. αὐτὰρ ὁ φεῦγεν ὄπισθεν ἅτ΄ ἐκθρῴσκων τις ὀϊστός, ἠπείλει χαλεπὦς δ΄ ἔγχος κραδάων κατ΄ ἐμεῖο. καὶ τότ΄ ἐγὼ Χριστοῖο λαβὼν σφρηγῖδος ἐρωὴν 460 θάρσυνος ἦα μάλιστα, βοὦν θαμὰ καὶ θεὸν αὐτόν. δὴ τότ΄ ἀλαστήσας προσεφώνεε θὴρ κακόβουλος χαζόμενος: “Χριστός σε πολύλλιτος οὔ τι σαώσει EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 119 Terriblemente me consumo, oh infatigable, veo el irremediable final, pues ya parecía andar como muerto entre los vivos. Mucho disfruté de un sinfín de variadas riquezas, 440 y no atravesé hasta las profundidades de la muerte. Pero es mi deber suplicar a los nobles siervos de Dios, al igual que a los muy píos varones, de manera que halle piedad y compasión, incluso besaría los pies de la augusta niña, la muy piadosa Justina, 445 de modo que pensara cosas buenas de mi vida. ¡Huye Satán, embustero, impío, malvado tirano, tú que menospreciaste la piedad y la verdad de la cruz! Aquél vino hacia mí tremendamente encolerizado para matarme y en seguida intentó aniquilarme con toda su fuerza, 450 tomándome de la garganta. Cuando aún no había nadie presente a mi lado, ni parecía que pudiera escapar y huir a la muerte, vino a mi mente la señal de la muy piadosa niña, la cruz resplandeciente, con la que venció, y dije bendiciendo: “Dios guardi{n de la ilustre niña, 455 ven, ayúdame.” De inmediato extendí mi mano y puse con mis miembros el símbolo de la cruz. Huyó éste hacia atrás como cuando alguien arroja un dardo, se levantó penosamente blandiendo su lanza contra mí y entonces adquirí la fuerza de la cruz de Cristo. 460 Estaba yo totalmente confiado, invocando muchas veces al mismo Dios. Entonces encolerizó la bestia, la de voluntad maligna, y dijo al retirarse: “El muy alabado Cristo no te salvará EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 120 ἡμετέρης παλάμης κεν, ἐπεὶ στυγέει δυσεβήας. ἄρτι δὲ τυτθὸν ἀρήγει, ὅπως μετόπισθε δόλῳ γε 465 πότμῳ λευγαλέῳ σε παραπλάγξας ἀπολέσσῃ. εὖτε δὲ καλλείψει σε, τότ΄ εἶσεαι, οἷά σε ῥέξω, σὺ κράτος οὑμὸν ἀμέρσας: ἐμοὺς Χριστὸς γὰρ ὀπηδοὺς οὐ δέχετ΄ ἐνδυκέως. δύο δ΄ ὤλεσας, ὧ κακόδαιμον: πρὦτα μὲν ἡμετέρην φιλίην, καὐτὸς δέ τε σωτὴρ 470 οὐ πάντως *σ΄+ ὀνίνησιν.“ ἐγὼ δέ τε τὦνδ΄ ἐσακούων μύθων αἰνοτάτως περιδείδιον, ὅττι με τοίοις ἠλεμάτως ἐπέεσσιν ἀταρτηροῖσι προσηύδα. ἔνθ΄ ὑμῖν, φίλοι ἄνδρες, ὅσοι στόνον ἴστε ἐμεῖο, φημὶ ἐμὴν λυπρὴν βιοτήν, ὄφρ΄ εἰσορόωντες 475 τεύξετ΄ ἐλεημοσύνην: καὶ ἐννέπετ΄, εἴ μοι ἔνεστι Χριστὸν μειλίξασθ΄, εἰ ἐμῆς ἀἸοι μετανοίης, ἠδ΄ ἐπαλεξήσει μοι, ὅπως φύγω αἰνὰ κέλευθα, Ὠν ἐδάην τὸ πάρος.“ πληθὺς τείως δ΄ ἔχε σιγήν: ὀψὲ δέ μοί τις ἔειπε διαπρύσιόν γε βοήσας: EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA TEXTO Y TRADUCCIÓN 121 de mi mano, pues él despreció al malvado. Apenas ofrece un poco su ayuda, de manera que después 465 pueda destruirte al desviarte a un triste destino por medio de un engaño. Cuando él te abandone, entonces verás lo que te haré, porque tú despreciaste mi poder y Cristo no recibió con agrado a mis compañeros. Dos cosas destruiste, oh malvado, primero nuestra amistad y el mismo salvador en nada te ayudar{.” 470 Después de escuchar estas palabras sentí un miedo terrible, porque en vano se dirigió a mí con tan graves palabras. Por eso, queridos varones, a todos ustedes quienes conocéis mi lamento, relato mi miserable vida, de manera que, quienes me escuchan, 475 tengan piedad, y digan, si es posible que consiga el favor Cristo cuando vea mi cambio de mentalidad, y que me ayuden, de tal manera que huya del mal camino, y de los que antes aprendí. La multitud permaneció en silencio todo el tiempo, pero poco después alguien me gritó insistente. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 122 III. NOTAS A MANERA DE COMENTARIO LIBRO I Edesio y Cledonia [10] No parecen hacer referencia a personajes históricos, ya que eran nombres muy comunes en la época, sobre todo en la ciudad de Antioquía (vid. SOWERS p. 147). coronado con laurel [12] Justina vivía en el barrio de Dafne, uno de los suburbios de Antioquía. La Conversio lo dice de manera explícita: ἐν πόλει Ἀντιοχέιᾳ τῇ πρὸς Δάφνην (ZAHN p. 140, 1). Praulio [15] Sin duda este personaje se asemeja incluso en el nombre al apóstol Pablo (Πραΰλιος - Παῦλος). Este pasaje corresponde a HchPlTe 7-8, donde Tecla escucha por primera vez la prédica de Pablo. la palabra de los grandes e ilustres profetas [24] Eudocia utiliza φάτις, mientras que en la Conversio (ZAHN p. 140, 5) se lee κήρυξις, o sea, se refiere más específicamente a la llegada de Cristo. dolor del parto [26] Pasaje confuso: ὠδῖνα κλυτῆς γεραρῆς Μαρίης γε τήν τε Μαγουσαίων, pues podría entenderse “y el [dolor] de los magos”. Yo interpreto “y *escuchó+ sobre los magos”. escucha a tu hija [42-49] Sugiere Sowers (p. 161) que el discurso de Justa que comienza aquí tiene que ver con Hch. 17, con el fin obtener cierta autoridad bíblica. Sin embargo pienso que no es muy clara dicha relación. mi padre ateo [54] El término ἀντίθεος es bastante problemático, ya que puede tener significados totalmente opuestos como “semejante a un dios”. No lo traduzco de una sola manera, pues en algún contexto EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 123 utilizo “ateo” y en algún otro opto por la perífrasis “enemigo de dios”. Se repite en I 188, 215, 277, 330, 400 y II 274. para ofrecer sus plegarias [59] En la tragedia μειλίγματα tiene el sentido de libación (ESQUILO Coef. 15, Eum. 107), pero pienso que aquí es adecuado entenderlo como “plegaria”. la diligente e ingeniosa esposa [63] Es curioso el hecho de que a Cledonia, a pesar de intervenir una sola vez en toda la obra, se le atribuye el epíteto homérico πολύμητις, propio de un personaje de inteligencia superior como Odiseo o la misma Atenea. Optato [77] Tal vez haga alusión a san Optato, obispo de Numidia y acérrimo enemigo del donatismo, quien vivió a mediados del siglo IV, poco después del gobierno de Domiciano. Edesio se cortó el cabello [84] también lo hace Cipriano de Cartago al convertirse al cristianismo, según Prudencio (Peristeph. XIII 30). la divina niña [91] δίη es un epíteto homérico propio de las diosas. En Il. VI 305 se refiere a Atenea y en Od. I 14 a Calipso. Agladio [92+ Probablemente tiene que ver con el car{cter de “apuesto” o incluso de “noble” (ἀγλαός) del personaje. al igual que la divina Tecla [113] Esta vez se hace la referencia de manera explícita a los HchPlTe 26. dos talentos de oro y [dos] de brillante plata [117-118] No es clara la expresión, puesto que puede entenderse que dichas monedas están hechas de ambos metales: δοιὰ χρυσοῖο τάλαντα λαμπροῦ τ΄ ἀργυρίοιο, por eso yo agrego “dos de oro y *dos+ de plata”. mísero mortal [121] Eudocia confunde δύερος con el homérico δίερος (Od. VI 201), que también significa “vivo” o “mortal”. No sabemos si EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 124 Eudocia quiso romper con esta redundancia o si simplemente confundió los términos. joven galilea [124] El gentilicio Γαλιλαίη se utilizaba para distinguir a los cristianos de los judíos. Al respecto viene bien a cuento el discurso Contra los galileos del emperador Juliano el Apóstata. terribles espectáculos reuní [141] Podemos entender θεήματα como representaciones teatrales. Es bien sabido que la fe cristiana no toleraba estas actividades por ser eminentemente paganas. Como claro ejemplo tenemos las obras de Juan Crisóstomo Contra ludos et theatra y Contra theatra. un horrible toro [144] Con toda seguridad se refiere al pasaje de Ex. 32, 4, donde se habla del becerro de oro que los hebreos hicieron por idolatría. yo mismo ordené a los hebreos [146] Es evidente el antisemitismo de esta expresión. Basta recordar que Teófilo de Adana era judío que se dedicaba a las artes mágicas y que tenía trato con los demonios (vid. C. GLOCK y R. STARK, Christian Beliefs and Anti-Semitism, N. York 1966). derribé sus altas murallas [147] Quizá sea una alusión a las continuas invasiones bárbaras que la misma Eudocia seguramente presenció. mediante mi baile perturbé [148] Dice Juan Crisóstomo con respecto a la danza: πανταχοῦ χορεύει ὁ διάβολος (Hom. in Hebr.15, 4). alrededor de la casa [152] Aunque el texto dice θάλαμος considero más adecuado traducirlo como “casa”. la niña de Edesio [153] BEVEGNI (2006, p. 132) sugiere αἰδεσίδος “*hija+ de Edesio” en vez de αἰδεσίμου, si bien no deja de ser evidente la relación del adjetivo con el significado de dicho nombre propio. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 125 ella en todo te obedecerá [155] Hay incoherencia en la redacción, ya que Cipriano se está dirigiendo al demonio. Lo más lógico es que ésta última frase vaya dirigida a Agladio, sin embargo en ningún momento se advierte un cambio de interlocutor. quien arrojó [167-172] Se presenta aquí una figura de polisíndeton mediante el pronombre relativo que es muy difícil conservar en la traducción. arrojó al infierno a la serpiente [167-173] Harris (apud. Sowers p. 153) sugiere que este pasaje se repite en el libro VI del Paraíso perdido de Milton. Propone que el poeta inglés poseía una copia con texto bilingüe, que incluía la Paráfrasis del evangelio de Juan de Nono, los Homerocentones de Eudocia y el fragmento del Martyrium. dio brillantes antorchas al hijo del titán [169] Podemos interpretarlo como “le diste luz al sol”. Aquí se hace evidente cómo el autor no deja de explotar el inmenso bagaje mitológico del paganismo para aplicarlo en un contexto cristiano. al demonio Beliar [202] Beliar, Belial o Beliel es uno de los primeros ángeles caídos que se rebelaron contra Dios. Su nombre en hebreo significa “corrupción” o simplemente “maldad”. Se le ha relacionado también con la bestia del Apocalipsis. En ocasiones se menciona su nombre de manera explícita y en otras no (Lv. 19, 1; 1 R 21, 10-13; Jue. 19, 22; 2 y Co. 5, 15). ante tu justicia [213], Es difícil traducir esta frase, aunque lo más probable es que tenga el sentido de Sal. 118, 62: μεσονίκτιον ἐξηγειρόμην τοῦ ἐξομολογεῖσθαί σοι ἐπὶ τὰ κρίματα τῆς δικαιοςύνης σου. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 126 tú destruiste [219-224] De nuevo se presenta un polisíndeton con relativos en 2ª persona, lo que dificulta conservar la figura retórica en la traducción, ya que los verbos principales están en segunda persona. Baal [219] Baal, Bel o Belu es una deidad entre varios pueblos antiguos del Medio Oriente. Su nombre en hebreo significa “señor”. Se le representa en ocasiones con forma de toro. De nuevo los hebreos convierten a un dios pagano, al igual que a los dioses griegos, pero esta vez a uno oriental, en un poderoso demonio. Se menciona a Baal en: Nm. 25, 3 y 5; Dt. 4, 3; Jue. 2, 13 y 6, 31–33, 1 R. 16, 31–32; 18, 19–26; 19, 18; 22, 54; 2 R. 1, 2–6; 1, 16; 10, 18–28; 21, 3; 23, 4–5; Jer. 2, 8; 7, 9; 11, 13; 11, 17; 12, 16; 19, 5; 23, 13; 23, 27; 32, 29; 32, 35; Os. 2, 10; 2, 18; 13,1; Ro. 11, 4. los [demonios] de negro rostro [239] puede entenderse μελανώπων como “de ojos negros” o “de rostro negro”. Luciano habla de ciertos demonios negros que son expulsados de los cuerpos de la gente por los magos: ἐγὼ γοῦν καὶ εἶδον ἐξιόντα μέλανα καὶ καπνώδη τὴν χρόαν (Philops. 16, 16), o puede simplemente referirse a la relación entre el color negro y la maldad en la tradición judeocristiana. aprendió todas las cosas buenas [265] Considero que el sentido de esta frase es claramente de carácter sexual. un importante juramento [285] Este verso puede sugerirnos la idea del pacto fáustico. Sin embargo, aunque de manera menos explícita, pienso que es más adecuado para esta idea remitirse a II 224. instrumento broncíneo [297] No dicen nada los especialistas al respecto, lo más probable, creo yo, es que se refiera a una especie de balanza. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 127 pues yo como volando voy hacia el amor [301-302] Encuentro difícil traducir la expresión ἐς φιλίην γὰρ ἔρχομαι ὰπτερέως, que literalmente podría traducirse “pues hacia el amor me dirijo sin alas”. Cipriano tomó sus libros de magia… y con fuego conviértelos en cenizas [318, 337] La quema de libros se convierte en un tema recurrente en el cristianismo. Hay un pasaje famoso en Hch. 19:19. Antimo [322]. En realidad el obispo de Antioquía en esa época era Cirilo I (vid. SOWERS p. 444). flageló su cuerpo durante toda la sombría noche [344] Sobre el tema de la flagelación en el mundo antiguo y en el cristianismo primitivo véase la excelente obra: G. COLLAS, Der Flagellantismus im Altertum, Leipzig 1913. habló David [358] Ludwich (apud. SOWERS p. 201) sugiere que se trata de Sal. 51, 11: μὴ ἀπορρίψῃς με ἀπὸ τοῦ προσώπου σου καὶ το πνεῦμα τὸ ἅγιόν σου μὴ ἀντανέλῃς ἀπ΄ ἐμοῦ. Bevegni (2006 p. 138) prefiere Sal. 35, 22: κρῖνόν με κατὰ τὴν δικαιοσύνη σου, κύριε ὁ θεός μου, καὶ μὴ ἐπιχαρείησάν μοι. Oseas [361] Ludwich (apud. BEVEGNI 2006 p. 139), que me parece lo más correcto, sostiene que en realidad se trata de Is. 52:13: συνήσει ὁ παῖς μου. Sin embargo Sowers cree que puede tratarse de Os. 11, 1, aunque en realidad este pasaje no parece guardar relación alguna: Διότι νήπιος Ισραηλ, καὶ ἐγὼ ἠγάπησα αὐτὸν καὶ ἐξ Αἰγύπτου μετεκάλεσα τὰ τέκνα αὐτοῦ. de nuevo habló David [363] προέφθαρσαν οἱ ὀφθαλμοί μου πρὸς ὄρθρον τοῦ μελετᾶν τὰ λογιὰ σου (Sal. 119, 148). Isaías dijo en otro pasaje [366] νῦν δὲ ἄκουσον, παῖς μου Ιακοβ καὶ Ισραηλ, ὃν ἐξελεξάμην· οὕτως λέγει κύριος ὁ θεὸς ὁ ποιήσας σε καὶ ὁ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 128 πλάσας σε ἐκ κοιλίας Ἔτι βοηθηθήσῃ. μὴ φοβοῦ, παῖς μου Ιακοβ καὶ ὁ ἠγαπημένος Ισραηλ, ὃν ἐξελεξάμην (Is. 44, 1-2). también Pablo [369] Χριστὸς ἡμᾶς ἐξεηγόρασεν ἐκ τῆς κατάρας τοῦ νόμου γενόμενος ὑπερ ἡμὦν κατάρα (Gl. 3, 13). de divino hablar, habló [369] traduzco así debido a la dificultad que presenta la figura etimmológica del griego ἀγόρευε θεηγόρος. de nuevo dijo así el profeta David [372] ᾅσατε αὐτ῵ καὶ ψάλατε αὐτ῵ διηγήσασθε πάντα τὰ θαυμάσια αὐτοῦ (Sal. 104, 2). Asterio [379] Otro nombre común para la época que parece no implicar un mayor significado ( vid. nota I 10). puso en movimiento la obra de Dios [392-393] Quizá se trate de una serie de imágenes que el sacerdote, mediante sus palabras, proyecta hacia el cielo. cuando aún vivía [411] Dice el texto εἰσέτι κόσμον ὁρὦν, literalmente “aún viendo el mundo”. la honró con la diaconía [415] Existen documentos que demuestran la ordenación de mujeres diaconisas en la iglesia antigua, sobre todo en las diócesis de habla griega y sirias. Dichas fuentes antiguas pueden consultarse través de la internet en la página http://www.womenpriests.org/sp/traditio/deac_ord.asp EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 129 LIBRO II los ritos de la bestia [13] Se refiere a un rito llamado στεπτερίον, descrito por Plutarco (Quaest. Graec. 293) y por Estrabón (VIII 11), una especie de representación dramática de la muerte del dragón Pitón por parte de Apolo. El texto de la Confessio menciona la δράκοντος δραματουργία (Acta p. 222 col. 2 E). Tanto aquí como en II 21 se presentan los cultos ofídicos de la religión pagana para dar énfasis a su carácter diabólico, pues la serpiente es el símbolo del demonio en la tradición judeocristiana. Faetón Mitra [15] Sincretismo entre dos deidades solares, una griega y una persa. En Nono se puede encontrar la expresión “asirio Faetón de Persia” (Dion. II 163, V 81, XXI 251). las antorchas de Zeus [19] En realidad se refiere a Deméter, como se puede corroborar en la Confessio (Acta p. 221 col. 2 E.) el cándido luto de Core [19] Al igual que en el verso anterior, se trata de los misterios de Eleusis. Puede ser una alusión al atuendo de la diosa, incluso la Confessio dice λευκὸν πένθος (Acta p. 222 col. 2 E), o bien, una costumbre entre los practicantes del rito en la que los ephebi vestían túnicas blancas en vez de negras (BAILEY p. 7). Clemente de Alejandría (Protrept. II 12, 2) habla de una cierta representación dramática al respecto. el rito de la serpiente [21] expresión que aparece en Aristófanes (Lis. 158- 159). Se cuenta que los atenienses ofrecían cada mes un pan de miel como ofrenda a la serpiente que custodiaba el santuario (probablemente el Erecteo) y la acrópolis. Cuando los persas se aproximaban, durante las guerras médicas, se ordenó evacuar la ciudad. Al darse cuenta la EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 130 sacerdotisa de que la ofrenda estaba intacta, pues siempre se la comía la serpiente, los atenienses interpretaron que perderían la batalla al no estar presente su protectora (HEROD. VIII 41). boscoso valle del Olimpo [22] Eudocia confunde Olimpo, aunque en efecto se refiere al monte, con Olimpia, que siempre se distinguió por ser una región boscosa (νάπη o νάπος). la sede de los bienaventurados [23] Como bien señala Nilsson (p. 172), hay que aclarar que no existen tales misterios del monte Olimpo. El mismo autor sugiere que los hechos que aquí suceden se relacionan con cierto carácter teosófico del paganismo tardío, que se puede encontrar también en los Papyri Graeci Magici. Por tal motivo, el autor de la Confessio lo toma como pretexto para resaltar la maldad de los dioses paganos, a la vez que los relaciona con las prácticas mágicas, con la astrología y tal vez incluso con las representaciones teatrales. trabajos de Ares [31] Tampoco hay evidencia de tal ritual, aunque SOWERS (p. 249) cree que puede tratarse de una danza pírrica. una antorcha ἀκροπήταλος [40] BEVEGNI (2000, p. 147) sigue la lectura de Salvaneschi, quien entiende δαίς como alimento. Nilsson (p. 173) dice que se trata específicamente de bellotas. SOWERS (p. 251) en cambio afirma que es una antorcha, siguiendo con la misma temática de las prácticas mistéricas. siete varones hierofantes [42] Otro rito no atestiguado, ya que en los misterios de Eleusis sólo participaba un hierofante. Lo más seguro es que haya aquí un sentido alegórico, probablemente se refiera a los siete cuerpos celestes o incluso a los siete sabios de la antigüedad (vid. NILSSON p. 173). EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 131 fiesta de Eos [53] Aunque en efecto Eos era esposa de Titón, en realidad, como se evidencia más adelante, se trata más bien de Hera, lo que se puede saber también a partir de la Confessio: τῇ Ἥρας τελετῇ (Acta p. 222 col. 2 F). el aire y el soplar del cielo abrupto [55] En la Confessio se habla de la unión del aire con el éter y del éter con el aire ἀέρα πρὸς αἰθέρα καὶ αἰθέρα πρὸς ἀέρα (Acta p. 222 col. 2 F), lo que comprueba que se trata de los misterios que se celebraban en honor de Hera (PAUSANIAS II 17, 1- 4; 36, 2; 38, 2; Éstos consistían en ciertas representaciones dramáticas que simbolizaban la unión de Zeus y Hera, o sea, del éter con el aire. Artemisa Taurópola [58] Para el apelativo Ταυροπόλου Κελαδεινῆς véase EURÍPIDES Ifig. 1457; SÓFOCLES Ay. 172; Himn. Artem. 1; Il. XVI 183, XX 70, XXI 511; Himn. Afrod. 118. inscripciones [61] Aunque traduzco de esta manera, γραφίς más bien se refiere a los pinceles o a algún tipo de instrumento para escribir. Es común encontrar el uso de γραφεῖον en los Papyri Graeci Magici (SOWERS p. 214). caracteres [61] El uso de χαρακτῆρας, también se encuentra frecuentemente en los Papyri Graeci Magici. Abarca una gran variedad de inscripciones mágicas (op. cit.). adivino [63] Traduzco así μαντίπολος. Eurípides se refiere de esta manera a Casandra (Hec. 121) escitas [65] Estas prácticas concuerdan con lo que describe Cicerón en De divinatione I 92, aunque no es claro el motivo para adjudicar dichas costumbres a los escitas, cuya religión no es precisamente bien conocida. el pulso de las aflicciones humanas [70] Para esta rara expresión Bevegni propone que es posible interpretar mejor a apartir de la prosa EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 132 de la Confessio, en la que en vez de παλμοὺς βροτέων μελεδωνὦν, se lee παλμοὺς μελὦν δὲ (Acta p. 223 col. 1 A), de tal manera que se interpretaría como “las palpitaciones de los miembros de los hombres”. como cuando el alimento de las hormigas va hacia las articulaciones [72] Pasaje de muy difícil interpretación. SOWERS (p. 151) lo resuelve, me parece, de manera poco satisfactoria, pues simplemente traduce “cuando los gusanos comen en las articulaciones”. BEVEGNI (2006, p. 147) entiende, que me parece lo más adecuado, βρώμη como mordida, lo que nos permitiría interpretarlo como “hormigueo”. WILSON va aún m{s all{ y lee “verruga” como μυρμηκία, o sea, como “irritación que se produce por una verruga”. Al respecto poco ayuda la prosa de la Confessio. los malvados Gigantes [102] Aquí confunde Eudocia a los Gigantes con los Titanes (vid. HESÍODO Teogonía 711-745). no estaba asentada sobre el agua inestable [111] La fundación de la tierra parece referirse a Aristóteles (De caelo 294 a). Falsedad… Lujuria… Ira… Engaño… Odio… Celos… Envida… Pereza… Avaricia… Amor a la Riqueza… Comercio… Vanidad… Idolatría… Hipocresía… Estupidez… Maledicencia… Locura… [122- 164] Es inevitable relacionar la personificación de los vicios en este pasaje con la Psicomaquía de Prudencio. Además de esto, podría tratarse de una de las escasas referencias del imaginario de lo monstruoso en la parte oriental del imperio. sobre una la luz [184] PLOTINO Enead. IV 5, 7 ahí conocí la naturaleza mutable de los astros [185-201] SOWERS (604- 606) propone que este pasaje tiene relación con MANILIO Astr. I 40, 44, 91-112; III 47-66. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 133 el amor intelectual que ofrecen a la luz [190] Probablemente tenga que ver con el culto del mitraísmo, o bien, como se ve en II 184, con alguna idea neoplatónica. yo mismo vi al diablo en persona [220] La siguiente descripción del Diablo, por de más interesante, coincide en la idea general con Co. 11, 14. Jambres [222] Junto con Jannes, se creía que eran los magos del Faraón y que incluso se hicieron cargo de la educación de Moisés. Representan al típico mago egipcio y se hace mención de ellos tanto en la literatura pagana (PLINIO EL VIEJO. XX 2 11; APULEYO Apol. 90), como en la cristiana (Ex. 7, 11-12, 2 Tm. 3, 8) haciendo florecer la vegetación [239] Es bien sabido el hecho de que el Demonio tiene atributos comparables a Dios, como se puede leer en los siguientes versos. Sin embargo aquí llama más la atención la semejanza con el pasaje del Volskbuch (III 55), en el que Fausto hace florecer un bello jardín en pleno invierno. el remedio para el amor [299], Esta frase se asemeja a un verso de Eurípides en Hel. 1055. la primera vez que vi al engañoso demonio [304] Ocurre aquí, de nuevo, una incoherencia en la narrativa, pues apenas unos versos antes (220 ss.) acaba de hacer una magnífica descripción de su encuentro con el Diablo. maté a sus ovejas, bueyes y mulas [385] El ataque a los bienes de Justina emula a Job 1-2. con la cruz de Cristo crucificado [392] Traduzco así, de nuevo, debido a una figura etimológica: σταυρ῵ Χριστοδίκῳ. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 134 dos cosas destruiste [468] Otra inconsistencia en la narrativa, ya que nunca dice cuál es la otra cosa que destruyó Cipriano, además de la amistad con el Diablo. La emperatriz Elia Eudocia EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA NOTAS A MANERA DE COMENTARIO 135 San Cipriano y santa Justina martirizdos EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA APÉNDICE 136 IV. APÉNDICE. EPÍTOME DEL LIBRO III89 δὲ τρίτος τὸ μαρτύριον τοῦ ἁγίου Κυπριανοῦ καὶ Ἰουστίνης τῆς καλλιπαρθένου μετρεῖ, οἳ ἐμαρτύρησαν Διοκλητιανοῦ καὶ Μαξιμιανοῦ τῆν Ῥωμαίων ἀρχὴν ἐχόντων. Συνελήφθησαν δ΄ ἐπὶ τὸ μαρτύριον ὁ μὲν ἐξ Ἀντιοχείας, ἧς καὶ μετὰ Ἄνθιμον τὸν ἀρχιερατικὸν ἴθυνε θεσμόν, τὴν αὐτὴν καὶ πατρίδα λαχών, ἡ δὲ ἐκ Δαμασκοῦ: ἐκεῖ γὰρ τῆς Ἀντιόχου μεταστὰσα αὕτη δὲ καὶ τῇ παρθένῳ ἐχρημάτιζε πατρίς τὸν Χριστὸν ἐκήρυσσε λαμπρὦς. Συλληφθέντες δέ, ὁ μὲν μὴ πειθόμενος τοῖς τοῦ δυσσεβοῦντος λόγοις μετέωρος δεσμοῖς αἴρεται καὶ τὰς πλευρὰς ξύεται, ἡ δὲ βουνεύροις τύπτεται. Ὡς δὲ οὐδεμία ἔνδοσις ἐν αὐτοῖς ὑπὸ τοῦ τυραννοῦντος ἐνωρᾶτο, φυλακαῖς μὲν τότε κεχωρισμένους καθειργνύει, εἶτα μετακαλεσάμενος, ἐπεὶ λόγοις πειρὦν πάλιν ἀπετύγχανεν, ἐν χαλκ῵ τηγάνῳ πίσσης καὶ στέατος καὶ κηροῦ βληθέντων καὶ φλογὸς πολλῆς ἀναφθείσης ἐμβάλλει τοὺς μάρτυρας Κυρίου. Ἐγκαρτερούντων δὲ τὦν ἀθλητὦν τῇ βασάνῳ, μᾶλλον δ΄ ὡς ἐν δρόσῳ φαιδρὦς Θεὸν ὑπὲρ Ὠν κρείσσους ὀδυνὦν ἐγίνοντο δοξαζόντων, Ἀθανάσιός τις ἄθλιος δαιμόνων ἱερεὺς καὶ τοῦ θείου πρότερον συνήθης Κυπριανοῦ, σύνεδρός τε τηνικάδε τοῦ κολάζοντος χρηματίζων, ἀπονοίᾳ ληφθεὶς ἐτόλμα βαίνειν ἐπὶ τοῦ πυρός, τοὺς οἰκείους ἐπικαλούμενος θεούς, σμικρύνειν τὸ θαῦμα ἐν τ῵ μηδ΄ αὐτόν τι παθεῖν διατεινόμενος: τὸ δὲ πλέον ηὔξετο: αὐτίκα γὰρ οὗτος πυρὸς δαπάνη καὶ τέφρα ἐδείκνυτο. Ἐξαπορήσας δὲ ὁ 89 Texto tomado de FOCIO, Bibliotheca 184. Ὁ EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA APÉNDICE 137 LIBRO III l libro tercero narra el martirio del santo Cipriano y de la hermosa doncella Justina, quienes fueron martirizados bajo el gobierno de Diocleciano y Maximiano. Fueron arrestados para el martirio en Antioquía, en donde desempeñó el santo oficio de sumo pontífice después de Antimo, pues era su misma patria. Aquella fue llevada desde Damasco. Se trasladó hacia ahí desde Antioquía (ésta era también la patria de la doncella) y proclamó notablemente a Cristo. Al ser arrestados, por no creer éste en las palabras del malvado impío, es sometido y golpeado en las costillas. Ella fue azotada con látigos. Como no se mostró al inquisidor ninguna señal de rendición en ellos, los encerró en celdas separadas. Después, cuando los llamó de nuevo, pues con palabras intentó en vano hacerlos confesar, encendió una enorme flama en una broncínea cacerola con pez, grasa y cera y arrojó a los mártires del señor. Ellos perseveraban en el suplicio como atletas cuando cada vez más fuerte se tornaba el dolor sobre ellos como en un rocío y con brío glorificaban a Dios. Entonces un tal Atanasio, infeliz sacerdote de demonios y anteriormente compañero del divino Cipriano, al ocuparse en aquel momento como ayudante del verdugo, al ser invadido por la locura, se atrevió a caminar en el fuego invocando a sus dioses familiares, pues intentaba frustrar el milagro al padecer él mismo. De inmediato se arrojó al fuego y se convirtió en cenizas. Al desesperarse E EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA APÉNDICE 138 κολάζων ἀναπέμπειν ἔγνω τοὺς μάρτυρας πρὸς Διοκλητιανὸν γράψας καὶ ἅτε πάθοειν καὶ ὡς κρείττους πασὦν εἰσι βασάνων. Ὁ δὲ ταῦτα ἐν τῇ Νικομήδους διαγνοὺς προστάσσει πρὸς τ῵ παρακειμένῳ τῇ πόλει ποταμ῵ Γάλλος δ΄ ὠνόμαστο τὰς κεφαλὰς τοὺς μάρτυρας ἀποτμηθῆναι. Σὺν οἷς καὶ Θεόκτιστος αὐθωρὸν ὤφθη μάρτυς, ἔλεγχον εὑρὼν τῆς εὐσεβείας τὸ προφθέγξασθαι τ῵ μάρυρι Κυρίου. Τὰ δὲ λείψανα τὦν ἁγίων ναῦταί τινες ἀπὸ Ῥώμης ἐπιδεδημηκότες ἄρτι, Ὠν ἦν ἑταῖρος καὶ ὁ μάρτυς Θεόκτιστος, οὗτοι λαθόντες τοὺς φύλακας ἀνείλοντο καὶ εἰς Ῥώμην ἀπεκόμισαν, ἐν ᾗ καὶ ναὸς αὐτοῖς περικαλλής, ἐγγίζων τ῵ Κλαυδίου φόρῳ, ἀνηγέρθη, ἔργον Ῥουφίνης εὐσεβόφρονος, ἧς τὸ γένος εἰς τὸ Κλαυδίου διέβαινεν αἷμα. Ταῦτα καὶ ὁ τρίτος λόγος. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA APÉNDICE 139 el verdugo envió a los mártires a Diocleciano tras escribirle que habían padecido los más fuertes de todos los tormentos que había. Éste presentó los hechos a los oficiales nicomedios para que les cortaran las cabezas a los mártires junto a un río (se llamaba Gallos) a los alrededores de la ciudad. Junto a ellos un tal Teoctiso padeció al mismo tiempo el martirio y puso su fe en evidencia al reverenciar al mártir del señor. Ciertos navegantes recién llegados de Roma, de quienes era amigo el mártir Teoctiso, escondidas de los guardias, tomaron los restos de los santos, y los llevaron a Roma, donde les erigieron un hermoso templo cerca del foro de Claudio, obra de la piadosa Rufina, cuya familia compartía el linaje de Claudio. Estos son los hechos del libro tercero. EL MARTIRIO DE SAN CIPRIANO DE ELIA EUDOCIA BIBLIOGRAFÍA 140 BIBLIOGRAFÍA Texto C. BEVEGNI (ed.), “Eudociae Augustae Martyrium S. Cypriani I 1-99” Prometheus. Rivista quadrimestrale di studi classici 8, Génova (1982-2), pp. 249-262. A. LUDWICH (ed.), Eudociae Augustae, Procli Lycii, Claudiani carminum Graecorum reliquiae, Leipzig 1897. [TLG] A. BANDINI (ed.), Eudociae Augustae de sancto Cypriano. Migne Patrologia Graeca LXXXV, París 1866, pp. 828-864. Autores antiguos Acta sanctorum. Mensis September. Tomus VII, Amberes 1760, pp. 231-298. AUSONIO, Obras II, Madrid, Gredos 1990. Biblia, http://www.newadvent.org/ Chronicon Paschale, ed. 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