FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO LA EDUCACION AMBIENTAL: UN NUEVO CAMPO PEDAGOGICO EN EL MARCO DE LAS PRIORIDADES MUNDIALES TESIS CON FALLA DE CRIGEN TESIS que para obtener el grado de Maestro en Pedagogía presenta EDGAR JAVIER GONZALEZ GAUDIANO AY LETROS DORES Asesora: Maestra Patricia Ducoing Watty. Ciudad universitaria, D.F. Mayo de 1992. 0/0)0 !J UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO ~~ LTAD E SOFIA RAS I ISI N E DIOS E DO CACION BIENTAL: EVO PO GOGICO L ARCO E S I I DES UNDIALES i l N V U\ E O I EN E s I S e ara tener l r do e aestro edagogia r senta AR IER ZALEZ DI NO :;:':~'IC:f:i) ;:¡:e:: :¡:,:n y F.•'•.3 ~SYíJU!·~>: ;:;1_¡_-·! l:W~S sesora: aestra atricia ucoing watty. i dad niversitaria, .F. ayo e 2. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis está protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. LA EDUCACION AMBIENTAL: UN NUEVO CAMPO PEDAGOGICO EN EL MARCO DE LAS PRIORIDADES MUNDIALES. pág. INDICE INTRODUCCION 1 PRESENTACION 2 1. BREVE PANORAMA DE LA PROBLEMATICA AMBIENTAL. La consolidación de las tendencias. 6 1.1. El Mundo 7 1.2. Améríca Latina 11 1.3. México 1.3.1. Recursos naturales 15 1.3.2. Impacto ambiental de las actividades socioeconómicas 33 1.3.3. Urbanización 45 2. MARCO REFERENCIAL DE TRABAJO: Una historia, múltiples mediaciones. 57 2.~. Ideología y Educación Ambiental: El espejo de las contradicciones 62 2.2. sobre la Educación Ambiental Formal. Limitaciones y posibilidades de la Escuela 69 2.2.1. Educación preescolar y primaria 75 2.2.2. Educación media y media superior 78 2.2.3. Educación superior 79 2.3. Sobre la Educación Ambie~tal No Formal 87 2.4. Sobre la Educación Ambiental Informal 92 3. PRIORIDADES DE EDUCACION AMBIENTAL EN MEXICO. El ejercicio de las jerarquias. 115 3.1. Prioridades en el campo de la educación formal 117 3.2. Prioridades de la educación ambiental no formal 121 3.3. Prioridades en la educación ambiental informal 126 3.4. Prioridades en el campo del desarrollo profesional de la educación ambiental 126 3.5. Obstáculos y Riesgos 127 4. OBJETIVOS. 131 5. PROPUESTAS.INMEDIATAS. 134 6. ALGUNAS CONSIDERACIONES DE CARACTER OPERATIVO. 137 CONCLUSIONES. 14 O ANEXO 1. BREVES CONSIDERACIONES PARA EL ESTABLECIMIENTO DE UNA ASOCIACION DE EDUCADORES AMBIENTALES EN MEXICO 144 BIBLIOGRAFIA 148 1 INTRODUCCION La educación ambiental representa en la actualidad uno de los espacios pedagógicos más vigorosamente articulados a las preocupaciones de mayor importancia a niveles nacional y global. Pese a su juventud la educación ambiental ha tenido un crecimiento exponencial, no sólo en cuanto al número de adeptos que se suman progresivamente a sus distintas actividades, sino también en relación con sus aproximaciones teórico-metodológicas que evolucionan conforme se van definiendo los perfiles de las poli ticas ambient'.'A';("<· ase'soria e información en materia ambiental, de los sectores 'i))'.:~.Jt P(ibl·ico, privado y social en las diversas regiones del pais. •: ,:_:~ ,·1 .:.~.~: · ·:·'."l'.'5.;; ... 'Asesorar en materia de evaluación, planeación y gestión - ambiental a los vértices de decisión involucrados en la · planeación del desarrollo; 6. · Coadyuvar con la SEDUE en la definición de lineamientos de politica, estrategia y lineas de acción en investigación y formación ambiental, de acuerdo a los lineamientos establecidos por el Programa Nacional de Desarrollo Tecnológico y Científico (PRONDETYC) . 7. Establecer los mecanismos de planeación, formulación, ,_programación, instrumentación y operación para la formación, investigación y asesorías sobre temas ambientales con un enfoque integrador, multidisciplinario y retroalimentador que.; permita una interrelación adecuada entre el manejo de los recursos materiales y la sociedad .en general. a. Contribuir a la formación y conformación de cuadros técnicos, de investigadores, docentes y de tomadores de decisiones, con base en la potencialidad de oferta y demanda existente en cada región. 9. Proponer mecanismos de financiamiento para el fomento de las actividades de asesoria, capacitación, investigación, intercambio de información y operación de la Red. 10. Establecer mecanismos de accion participativa que involucren a la sociedad en la solucion de los problemas ambientales. 80 11. Desarrollar metodologías y establecer criterios y normas para la investigación sobre la temática ambiental. 12. Proponer mecanismos de concertación que permitan vincular investigaciones afines y complementarias. 13. Establecer centros y programas de intercambio de información y documentación sobre temas ambientales. 14. Establecer y actualizar un glosario de términos empleados en el campo de la ciencia ambientales. conceptos y y tecnología 15. Mantener actualizado el diagnóstico de las actividades de investigación, capacitación, asesoría e información en la temática ambiental35. La operación de las actividades se basó en el establecimiento de un comité Coordinador, integrado por representantes de diversas instancias de la SEDUE, de la SEP, del éONACyT y por quienes fungieran como puntos focales regionales, habida cuenta que el país se dividió en seis regiones: Zona Metropolitana, Zona centro, zona Centro- Oeste, zona Norte, Zona Noroeste y zona Sureste. Regionalización en torno a la cual se organizaron las distintas instituciones de educación superior del país. Sin embargo, debido a diferentes problemas surgidos de la falta de definición del Punto Focal Nacional, la Red no pudo consolidarse y los trabajos entraron en un proceso de desgaste que, a su vez, generó diversos problemas que suspendieron las actividades recien iniciadas3ij. Aún así las inquietudes sembradas hicieron propicio que la Dirección General de Promoción Ambiental y Participación comunitaria de la SEDUE retomara la intencionalidad planteada por la Red, aunque con una estrategia diferente. Las actividades más relevantes han sido: A. El I Coloquio ·de Ecología y Educación Ambiental: Concepciones, Perspectivas y Experiencias, desarrollado en coordinación con el CESU del 22 al 30 de marzo de 1987, en las instalaciones de la Unidad Bibliográfica de la UNAM. De este evento surgieron diversas posibilidades de trabajo, de entre las que destaca el Seminario de Ecología y Educación Ambiental en el que participan instituciones de educación superior, asociaciones ecologistas y la propia SEDUE. B. El I Encuentro Nacional: La Formación de Profesionistas ante la Problemática Ambiental, realizado del 28 al 30 de noviembre de 1988 en la universidad Autónoma de Querétaro, a convocatoria de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES), la Dirección 81 General de Promoción Ambiental y Participación comunitaria de la SEDUE, la propia universidad sede y la Fundación Friedrich Ebert. A este Encuentro asistieron universidades públicas de 15 estados y de la zona metropolitana de la Ciudad de México. Dentro de las recomendaciones emanadas destacan: a) Realizar actividades tendientes al establecimiento de un marco conceptual de la dimensión ambiental para la f orrnación de profesionistas. b) Pugnar por la incorporación de la dimensión ambiental en los diferentes curricula de las instituciones de educación superior. c) Fomentar y motivar la participación del personal docente en grupos interdisciplinarios que se aboquen al estudio de los problemas ambientales. d) Impulsar la realización de cursos de capacitación y actualización docente en formación y problemática ambiental. e) Promover que la elaboración de tesis y la prestación del servicio social se orienten a la solución de problemas ambientales. f) Recomendar que se incluya la formación ambiental en los Programas de Educación continua y Extensión universitaria. g) Promover la interacción de las instituciones de educación superior con otros niveles educativos, a fin de impulsar la formación ambiental. h) Buscar la colaboración interinstitucional para la solución de los problemas ambientales regionales:Tl. Asimismo, en este Encuentro se integró un Comité Promotor de estas actividades en el que inicialmente participaron la ANUIES, la SEDUE, la UNAM, la UAM, el IPN, la UAQ y la Universidad Autónoma de Guerrero. Posteriormente, se retiraron estas dos últimas y se han incorporado la Universidad Iberoamericana, el Colegio de Posgraduados y la Dirección General de Institutos Tecnológicos de la SEP. c. El II Encuentro Nacional: La Formación de Profesionistas ante la Problemática Ambiental realizado del 16 al 18 de octubre de 1989 en Tonatico, Edo. de México contó con la participación de 40 académicos provenientes de 18 univLrsidades del pais y de 4 localizadas en el área metropolitana de la Ciudad de México, asi como de CONACyT y de las instituciones convocantes: ANUIES, SEDUE y FES. 82 El propósito fue darle continuidad a los trabajos de .Querétaro enfatizando en la elaboración de propuestas de acción para avanzar en la inclusión de la dimensión ambiental en la educación superior. Las conclusiones se remitieron a los campos de la docencia, la investigación y la extensión. Se acordaron acciones concretas en materia de información, formación ambiental, investigación, intercambio y organización. Destacan en esta última, la organización de comités regionales para promover la formación ambiental con base en una regionalización, bastante semejante a la propuesta por la Red. D. El III Encuentro Nacional: La Formación de Profesionistas ante la Problemática Ambiental realizado en Chapala, Jalisco del 26 al 28 de noviembre de 1990, convocado por la SEDUE, la ANUIES, la FES y la Universidad de Guadalajara. En este evento se hicieron recomendaciones, se acordaron tareas especificas y se formuló una declaración politica llamada "Declaración de Chapala 1990", que dice: "Los participantes en el III Encuentro Nacional: La Formación de Profesionistas ante la Problemática Ambiental, reunidos en Chapala,Jalisco, en las instalaciones de la Universidad de Guadalajara, al término del análisis de algunos elementos que intervienen en la educación superior, como parte de la búsqueda de los mecanismos para que sus egresados puedan tener un papel destacado en el mejoramiento de la actual relación sociedad naturaleza. 83 l. Hacemos un llamado a la comunidad cientifica, académica y tecnológica del pais frente a la magnitud del deterioro del ambiente que se vive a nivel nacional e internacional, resultado de la racionalidad desarrollista dominante, para realizar las acciones necesarias tendientes a promover una mejor relación sociedad-naturaleza. Llamado que hacemos ante .... el Lago de Chapala, cuyos problemas constituyen una muestra de la complejidad y gravedad del deterioro que requiere, para su solución, de la participación comprometida de los distintos sectores sociales. 2. Nos pronunciamos por la impostergable participación de las instituciones de ensefianza superior, de manera que se involucre a los docentes, investigadores, estudiantes y egresados de todas las disciplinas en un esfuerzo teórico- práctico en sus respectivos campos académicos y profesionales, para el tratamiento de dicha problemática. 3. Insistimos en que las instituciones de ensefianza superior requieren instrumentar procesos formales de capacitación académica y de formación integral de profesionistas de las ciencias sociales, naturales, técnicas o interdisciplinarias, tanto en sus áreas básicas como aplicadas, para la detección, prevencion y manejo profesional de los problemas del medio ambiente. 4. Considerarnos que es responsabilidad de las instituciones de ensefianza superior, que sus egresados adquieran los elementos necesarios a tornar en cuenta frente a los problemas del medio ambiente y la relación que tienen con su práctica profesional. En este sentido, la trayectoria curricular de cada carrera deberá proporcionarles los lineamientos propios de su profesión, que les permita intervenir para prevenir ó corregir tales problemas. 5. Este nuevo esfuerzo formativo deberá realizarse tanto en las carreras tradicionales corno en las nuevas opciones de formación, para abrir espacios interdisciplinarios que permitan la conceptualización, el diagnóstico, la planeación y la evaluación de la formación ambiental profesional. 6. Los asistentes al Encuentro consideramos que es un avance significativo el que la universidad de Guadalajara crease su Comité Universitario de Eco logia y Educación ambiental. En este sentido, nos pronunciamos porque cada institución de educación superior establezca instancias semejantes, para que en su propio ámbito institucional y conforme a sus caracteristicas, recursos e intereses,prornueva mecanismos que incluyan la dimensión ambiental en las distintas tareas y contextos universitarios e institucionales. 7. Si bien los tres encuentros organizados hasta la fecha han propiciado un intercambio de experiencias y el análisis de la formación de profesionistas ante la problemática ambiental, espacio de reflexión que estaba haciendo falta en el pais, recomendamos que, a partir de 1991, estos eventos se complementen con encuentros dirigidos al análisis de las problemáticas regionales y de campos profesionales especificos, lo cual propiciará una mayor profundización en el debate y en la búsqueda de soluciones y estrategias a problemas concretos. 8. Dado que hemos podido constatar a través de las actividades desarrolladas en este III Encuentro que la incorporación de la dimensión ambiental a las funciones universitarias constituye una tarea compleja, es· deseable que, con base en la organización regional de ANUIES, se impulsen programas de formación ambiental. 9. Reconocernos el esfuerzo realizado por el comité Promotor de la Formación Ambiental en las Instituciones de Educación superior Mexicanas y los organismos que lo respaldan, la ANUIES y la SEOUE, y solicitamos un mayor apoyo para, que no sólo continúen realizando sus irnP§>fjtantes funciones, sino que se consoliden a nivel nacional" . 84 Además de las reuniones se publica el boletfn Formación Ambiental, del cual a la fecha han.aparecido cinco números. Por otro lado, el número de eventos que las instituciones están organizando al margen del comité Promotor ha crecido considerablemente en los últimos dos años. Destacan por su importancia el Seminario Internacional sobre Formación Ambiental Profesional por parte de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala (ENEP) de la UNAM, del 6 al 9 de noviembre de 1990; la Conferencia Anual de la Asociación para la Investigación en Diseño Ambiental (EDRA), por parte de este organismo y las facultades de Psicología y Arquitectura de la UNAM, del 12 al 15 de marzo de 1991; el I y II Foro sobre Ecologfa y Turismo, organizados en las instalaciones de la Universidad del Valle de México, plantel Lomas Verdes, en 1990 y 1991, y al que también convocan la Asociación Mexicana de Escuelas Superiores de Turismo(AMESTUR), la SEDUE, el DDF, la SECTUR, la SEMAR .y el ISSSTE; el I Coloquio Internacional Curriculum y Siglo XXI: El Currículum Universitario, del 22 al 26 de abril de 1991, organizadq por el CESU, el CISE y la ENEP-Aragón todas ellas dependencias de la UNAM, la SEDUE, la Universidad Pedagógica Veracruzana, el PNUMA, la Universidad Nacional de Entre Rios (Argentina) y la Universidad Nacional de Laja (Ecuador). Aunque este último evento no estuvo específicamente orientado hacia la temática ambiental, si constituyó una de las lineas de discusión más importantes. La ENEP-Iztacala también ha promovido un concurso de proyectos de investigación en esta área: el Premio omeyocan. La Universidad Pedagógica Nacional ha publicado frecuentemente articulas sobre educación ambiental en el órgano de difusión con que cuenta esta institución39. El Centro de Ecologfa de la UNAM llevó a cabo en septiembre de 1990, el Seminario Ecologfa para la Comunicación. El CISE también de la UNAM impartió al personal docente de esta universidad un Seminario de Formación Ambiental, en mayo de 1991. ··El curso de Polftica Cientif ica y Tecnológica que ofrecen el Centro para la Innovación Tecnológica y la Facultad de Contaduría y Administración, en el marco del Programa de Entrenamiento en Administración de la Innovación Tecnológica de la UNAM, contiene, como un parte importante, de su temario aspectos que relacionan· la sociedad, el medio ambiente y la tecnología. En un marco considerablemente más amplio, recientemente (18 de noviembre de 1991) la Universidad Nacional Autónoma de México instaló formalmente el Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA) que constituye un ambicioso esfuerzo de coordinación de acciones de investigación, desarrollo, formación de recursos humanos, de divulgación y asesoría en .el campo ambiental con otros sectores del pais. 85 otro conjunto de instituciones de educación superior desarrollan actividades relacionadas con la educación ambiental no formal, sobresalen la universidad de Guadalajara con el conjunto de proyectos que se aplican a través del Laboratorio del Bosque de la Primavera4-U y el Laboratorio Las Joyas; la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro en el Estado de Coahuila, con su programa de formación de promotores y el Centro de Ecologia de la UNAM, que cuenta con un programa de educación ambiental dirigido a niños de educación básica que recolectan y siembran bellotas para impulsar el proyecto de restauración ecológica del Ajusco Medio; la Universidad Autónoma de Nayarit ha desarrollado proyectos de educación ambiental en áreas protegidas del Estado y en parques urbanos de Tepic (Gispert-Cruells, M. y otros, 1990: 97-105) De igual manera, otras instituciones impulsan proyectos de reestructuración curricular considerando la variable ambiental u ofrecen nuevas opciones profesionales de licenciatura y posgrado vinculadas con la gestión ambiental, entre ellas la Universidad Autónoma de San Luis Potosi; las Facultades de Quimica, Ingenieria, Psicologia y Arquitectura, asi como los Institutos de Biologia e Ingenieria y el Centro de Ecologia de la UNAM; el Centro de Investigación y Estudios Avanzados; el Programa Interdisciplinario de Medio Ambiente y Desarrollo Integrado, la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnologia y la Escuela superior de Turismo del IPN; la Universidad Iberoamericana; el Colegio Holandés; la Universidad del Valle de México; la Universidad Autónoma del Estado de México; la Universidad Autónoma Metropolitana, en las Unidades de Azcapotzalco y Xochimilco; la Universidad Autónoma de Chapingo y el colegio de Posgraduados, entre muchas otras. La Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria de la SEP impulsa, con apoyo financiero de la Organización de Estados Americanos, la creación de una Diplomado y una Maestria en Educación Ambiental. Algunas otras instituciones con una actitud más cautelosa, solamente han abierto asignaturas, como el caso de la carrera de pedagogia de la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAH en la que, desde 1989, se ofrece el seminario optativo en Educacion Ambiental, o la apertura recientemente anunciada (noviembre de 1991) por el propio titular de la SEDUE, de una materia de Derecho Ecológico en la Facultad de Derecho, también de la UNAM. Algunas instituciones han optado por crear instancias interdisciplinarias, en la forma de comisiones, comités o grupos, para promover a su interior actividades relacionadas con el medio ambiente, son conocidas las experiencias de la Universidad de Guadalajara, la de la Universidad de la Américas, la de la Universidad de Chapingo y la de la Escuela Superior de Ciencias Biológicas del IPN. 86 2.3. sobre la Educación Ambiental No Formal El campo de la educación no formal en México es un espacio difuso, que presenta ambiguedades teóricas y políticas, las cuales convalidan la diversidad de enfoques y tendencias existentes. En general, la educación no formal es relativamente reciente en Latinoamérica, ya que los programas institucionales comenzaron a cobrar impulso a partir de los años cincuenta, remitiéndose hacia aquellos sectores poblacionales que habían tenido un precario acceso a los sistemas educativos escolarizados, fundamentalmente en las áreas de educación de adultos y capacitación para el trabajo. En este contexto, la educación ambiental no formal deviene prácticamente en un campo pedagógico en construcción, que aún no lÓgra definir alcances y estrategias, dado el amplio espectro poblacional, en un país con tal diversidad ecológica y cultural; si bien se conocen experiencias importantes a las que haremos referencia a lo largo de sta sección, toda vez que representa el sustrato empírico sobre el que se sustenta la presente estrategia. A efecto de organizar la exposición haremos mención de los proyectos impulsados por la SEDUE, aunque cabe aclarar que a diferencia del campo de la educación ambiental formal, la relevancia de las acciones desarrolladas por las dependencias públicas en cuanto a la educación ambiental no formal, es considerablemente menor, si se les compara con los logros obtenidos por las organizaciones ecologistas no gubernamentales. La SEDUE define la educación ambiental no formal corno "aquella que se desarrolla paralela o independiente a la educación formal y que por tanto, no queda inscrita en los programas de los ciclos del sistema escolar y aunque las experiencias educativas sean secuenciales, no constituyen niveles que preparan para el siguiente; no se acredita, ni se certifica y puede estar dirigida a diferentes grupos de la población. No obstante, las actividades deben sistematizarse y programarse para lograr los objetivos propuestos" (SEDUE, 1986). Entre las acciones más difun~idas se cuentan: -La realización de talleres ambientules infantiles41. -La realización de talleres de "Basura y artesanía 11 42. -El diseño de materiales de divulgación43. 87 -La irnpartición de cursos a obreros y personal de turisrno44. -La elaboración de material de orientación para el personal de las delegaciones de SEDUE en los estados4'5. En cuanto al trabajo desarrollado con la población infantil, se ha aplicado en estancias infantiles, guarderias, parques urbanos, eventos promocionales y cursos de verano, con base en una rnetodologia que se ha venido afinando, aunque la difusión de estas constribuciones ha sido limitada. En el conjunto de trabajos realizados para esta población-meta, es importante mencionar el de Mónica Herzig (1987), llevado a cabo desde el Centro de Ecodesarrollo. Los "Talleres de Basura y Artesania" se constituyen en una de las actividades de mayor demanda por parte de la población, debido a que promueven la reutilización de residuos sólido. Sin embargo, en general se ha desaprovechado el potencial concientizador de estas actividades, al enfatizarse el trabajo manual y no fomentar acciones integrales que tiendan a disminuir el problema. Se están dando pasos en ese sentido. El proyecto "Los trabajadores y el ambiente" desarrollado a partir de 1988, representa una experiencia que ha arrojado enseñanzas importantes para el trabajo educativo con obreros que debe ser enfrentado con mayor énfasis, con base en el establecimiento de acciones cada vez más concretas en relación con las posibilidades de este grupo poblacional. El proyecto de educación con personal de turismo, se inició en colaboración con la SECTUR en 1989 y ofrece un gran potencial educativo, dada la actual politica gubernamental hacia este _ sector. Por el momento, las acciones se han orientado a la impartición de sesiones de sensibilización sobre la necesidad de conservar los recursos naturales de los sitios turisticos y a la elaboración de material didáctico y de divulgación sobre estos ternas. Asimismo, se han realizado dos foros sobre ecología y turismo, a los que se han incorporado otras instituciones interesadas en el proyecto. Además de lo anterior, se ha participado en el montaje de diversas instituciones; en la realización de certámenes que incorporan a diversos grupos sociales en estas tareas, destacando el de proyectos crea ti vos, cientif ices y tecnológicos con el CREA y de canción, cuento y fotografía con la ENEP-Iztacala de la UNAM; en la ejecución de competencias deportivas de caracter ecológico y de actividades recreativas y educativas para niños, como las Jornadas de los Niños por la Paz y el Desarrollo que impulsa el Patronato Nacional de Promotores Voluntarios, los paseos ciclistas con la Dirección General de Educación Fisica de 88 la SEP ó las actividades para jóvenes con la Comisión Nacional del Deporte (Concurso Nacional de Fotograf 1a Ecológica). Asimismo, se han incorporado los componentes educativos en proyectos encaminados al mejoramiento de ecosistemas deteriorados, con el fin de que la población local pueda dar continuidad a las acciones, una vez que las instancias gubernamentales se trasladan a otras regiones. Un proyecto interesante que puede generar un modelo de educación ambiental no formal para población rural es el que se desarrolla para la población asentada en los Pantanos de Centla, Tabasco. Este proyecto ha sido apoyado financieramente por el Comité Tripartito México, Estados Unidos y Canadá, del que forman parte la Dirección General de Conservación Ecológica de los Recursos Naturales de la SEDUE, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos y el servicio canadiense de Flora y Fauna Silvestres. Las implicaciones metodológicas de esta experiencia han sido transferidas a otro proyecto de educación ambiental no formal, que se ha iniciado recientemente por SEDUE, con la colaboración de PRONATURA, SEPESCA y la UNAM, está relacionado con la protección de las tortugas marinas y en el cual se contempla la coordinación de las experiencias, investigaciones y esfuerzos diversos emprendidos por distintos grupos no gubernamentales, instituciones académicas y dependencias públicas en los litorales. Al margen de la SEDUE, otro proyecto interesante es el descrito por Marcos Arana (Leff, E.;J.Carabias y A.I.Batis, 1990: 335-356), en el cual el Instituto Nacional de la Nutrición desarrolló por espacio de tres años un proyecto de salud y nutrición para campesinos mexicanos y refugiados guatemaltecos en Chiapas. De este trabajo se creó el Centro de Capacitación en Ecolog1a y Salud para Campesinos; en este proyecto participa también la Facultad de Arquitectura ··de la UNAM (Ver también Ballesteros, M.D. ,1990: 80-84). En el mismo texto Javier Reyes, Joaqu1n Esteva y Arturo Téllez describen una estrategia teórica del Centro de Estudios Sociales y Ecológicos,A.C. (CESE) en el campo de la educación y el desarrollo rural, a partir de una experiencia llevada a cabo en los últimos cinco años en Pátzcuaro, Michoacán. El I Encuentro Regional de Educadores Ambientales celebrado en Akumal, Quintana Roo en julio de 1991 convocado por la Secretaria de Ecologia del Gobierno del Estado de Yucatán, Pronatura, A.c. capítulos Chiapas y Yucatán, el Grupo Ecologista del Mayab, A.c., SEDUE, Delegación Yucatán, Biocenosis, A.c. y la Fund?ción Friedrich Ebert, constituye un ejemplo de la integración de esfuerzos que comienza a darse para impulsar la educación ambiental no formal 89 Como puede anticiparse, el universo de proyectos de educación ambiental no formal que impulsan las organizaciones no gubernamentales es muy amplio. De hecho este campo ha sido el espacio natural de acción de estos organismos y, en mayor ó menor grado, un gran número de ellos afirman realizar proyectos en esta materia46. un enorme abanico de importantes acciones se localizan en este esfuerzo, desde los primeros materiales elaborados por el Instituto Mexicano de Recursos Naturales Renovables en la década de los años cuarenta y donde, en la actualidad, podemos encontrar experiencias asociadas a la conservación de una especie amenazada o en peligro de extinción (como los trabajos del Grupo Ecologista del Mayab en relación con la tortuga marina, o los de Monarca, A.C. sobre la mariposa) o con un área protegida, como Amigos de Sian Ka'an; la cruzada emprendida por Laura Barraza (19901 promoviendo el potencial pedagógico de los zoológicos47; los reconocidos trabajos de PRONATURA; las actividades en materia de tecnologias apropiadas (Asociación de Tecnologia Apropiada, A.C.¡ Ecosolar, A.c.; Asociación Ecológica Altamira, A.c.; Centro de Ecodesarrollo, A.C.; Centro de Estudios de Tecnología Apropiada para México, A.c.; Maderas del Pueblo, A.c. ; Centro Regional para el Estudio de zonas Ar idas y Semiáridas, A.C.; Fundacion de Ecodesarrollo Xochicalli, A.C.¡ Grupo Ecologista Muñoztla-Tlaxcala, A.C.¡ Grupo Tecnologia Alternativa, A.C.¡ Instituto Mexicano de Tecnologias Apropiadas, s. c.)¡ el gran conjunto de grupos que trabajan en torno a los desechos sólidos (entre los cuales destaca la labor del Centro de Educación Ambiental y Acción Ecológica en Tlaxcala) ; la importante difusión que realiza la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del consumidor, A.c. ; el Museo de la isla de cozumel; el Instituto de Historia Natural de Chiapas; el programa de eco-linces de la COCODER-DDF; Naturalia. En fin, cualquier intento por mencionar todas estas valiosas experiencias seria fallido y cometerla grandes injusticias al excluir de la lista resultante a un gran número de ellas, sobre todo al trabajo regional y municipal que se realiza con grandes carencias y poco reconocimiento (aunque las microexperiencias educativas tienen efectos prácticamente inmediatos a nivel local, por lo que merecen un apoyo sostenido para poder darle continuidad a las acciones)48. A efecto de plantear una posición organizada en la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED) y, particularamente, en el Foro Paralelo de la Sociedad civil, a celebrarse ambos, simultáneamente, en Rio de Janeiro, Brasil en Junio de 1992, alrededor de cuarenta organizaciones se constituyeron en el Foro Mexicano para la 90 Sociedad Civil Río 92. Recientemente (Septiembre de 1991) han sacado a la luz un órgano informativo denominado Correo Rio 92. Este esfuerzo representa un antecedente que debe tomarse en cuenta en aquellas acciones que se emprendan para coordinar el campo de la educación ambiental en el país. Aunado a las acciones promovidas por el sector público, las instituciones académicas y los organismos ecologistas no gubernamentales en cuanto a la educación ambiental no formal, muy recientemente las empresas privadas y los partidos políticos han tomado cartas en el asunto. En relación con los grupos privados, la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) ha definido una política de protección al ambiente, en la cual la educación ambiental encuentra un lugar destacado. Una de las cámaras, la de la industria de la transformación (CANACINTRA), tiene una Gerencia de Ecologia la cual, entre otras de sus funciones, es la encargada de elaborar el boletín Acontecer Ecológico. Independientemente de ello, algunas empresas en particular emprenden ftCCiones de educación ambiental no formal no sólo hacia sus obreros (Chrysler de México, Grupo Vitro, etc), sino hacia la comunidad que constituye el entorno de la fábrica. Algunas más (Jugos del Valle) promueven campañas para los niños, mediante actividades recreativas. Desde luego que estas actividades no son desinteresadas, ya que la mayoría de las empresas ven al medio ambiente como un buen negocio, y aprovechan la preocupacion del público para promover sus productos (Bimba). No obstante, el sector empresarial representa un nuevo espacio para la educación ambiental, que requiere ser estudiado con más atención. En cuanto a los partidos politices y a diferencia de lo que ocurría hace unos pocos años, puede decirse que en la actualidad todos ellos manifiestan una posición hacia los problemas del medio ambiente, si bien sus principales planteamientos destacan, dentro de sus plataformas políticas, los que se refieren a la contaminación (fuentes móviles y fijas) y la urbanización (Urrutia, A y V. Ballinas, 1991). Sus propuestas en materia de educación ambiental no son claras y pueden ser ubicadas en el marco de la propaganda política básicamente electoral. El llamado Partido Ecologista Mexicano no constituye la excepción. Sin embargo, puede esperarse en el corto plazo un repunte de estos planteamientos considerando, sobre todo, que la votación captada por el PEM en el Distrito Federal, en las elecciones de 1991, hace manifiesto un importante interés de la ciudadanía por estos asuntos. 91 2.4 sobre 1a Educación Ambienta1 rnforma1. En el marco de este amplio y diversificado esfuerzo encontramos a la educación ambiental informal, principalmente a través de un creciente número de pub1icaciones periódicas, con orientaciones y caracter1sticas variadas, que contribuyen a informar y formar opinión sobre distintos tópicos ambientales, entre ellos: el suplemento Dosmiluno del periódico Uno más Uno y el recientemente creado del periódico La Jornada titulado La Jornada Ecológica; también el suplemento divulga de El Nacional, regularmente incluye temas ambientales; la revista Nuestro Ambiente; el bolet1n bimestral del Instituto Autónomo de Investigaciones Ecológicas; la revista Cero en conducta de Educación y Cambio, A.C.; Océlotl, bolet1n trimestral publicado por PRONATURA, A.C. y los materiales publicados por el grupo de este organismo que trabaja en Yucatán; ihnforma, bolet1n informativo trimestral del Instituto de Historia Natural de Chiapas; la revista Vida Silvestre que publica, a partir de mayo de 1991, The Wildlife Society de México, A.C.; El berrendo, bolet1n informativo de Protección de la Fauna Mexicana, A.C.; Notifauna, bolet1n de la Fundación Chihuahuense de la Fauna, A.C.; El Jarocho Verde, revista de la Red de Información Ambiental del Estado de Veracruz. Asimismo, aunque en estricto no forman parte de la educación informal existen organizaciones que tienen importantes proyectos editoriales tales como el Grupo de Estudios Ambientales (GEA) y la Fundación Universo Veintiuno. A nivel popular es importante mencionar a los Cuadernos de Ecolog1a y Vida, a base de historietas, que publica Eduardo del R1o (Rius) con apoyo del consejo Nacional para la Cultura y las Artes, trabajo que fué distingido en 1991 con el premio Global 500. En materia de publicaciones cabe destacar también la labor de la Fundación Friedrich Ebert y algunas dependencias públicas y académicas que han generado una linea editorial sobre temas ambientales diversos, entre ellos se cuentan: la revista Los Aventados del Patronato Nacional de Promotores Voluntarios; la revista México Indígena del Instituto Nacional Indigenista; la Revista del Consumidor del Instituto Nacional del Consumidor; la revista Ciencia y Desarrollo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; la revista del CONAFE; el boletín del Centro de Ecología de la UNAM, titulado Oikos=; Topodrilo, revista de sociedad, ciencia y arte de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa; Econoticias, órgano de difusión del Centro de Investigaciones Ecológicas del Sureste; el bolet1n informativo del centro de Documentación e Información Especializado en Ciencias Ambientales del Laboratorio del 92 Bosque de la Primavera de la Universidad de Guadalajara; el Notiecológico, órgano informativo del Centro Ecológico de Sonora (CES) ; la Revista Internacional de contaminación Ambiental, publicada por la Academia Regional de ciencias Ambientales (Zona V de ANUIES) ; la revista Ciencias de la Facultad de Ciencias de la UNAM, entre muchas otras. En materia de medios electrónicos, la televisión proyecta algunas series extranjeras con contenidos ecológicos,de corte más bien naturalista (El mundo submarino y Odisea de Jacques Costeau o, El nuevo mundo salvaje de Lorne Greene). Un programa ecológico recientemente aparecido denominado Perfiles de la Naturaleza, a car510 del CONACyT, viene a cubrir, en parte, algunas carencias existentes. De igual manera en el cine, aparecen con mayor frecuencia filmes donde se incorpora un tratamiento ecologista o ambientalista, de los más recientes: Gorilas en la Niebla, El Oso, Danza con Lobos y sueños de Akira Kurozawa, por citar algunas49. Además, algunas instituciones han fortalecido o iniciado una producción filmica o en video sobre temas ambientales el Instituto Nacional Indigenista tiene varias de excelente calidad; el Instituto Nacional de Educación para los Adultos ha iniciado un loable esfuerzo por producir una serie de videos sobre temas ambientales (Selvas, Bosques, Agua, Basura, Ciudad de México), en apoyo a sus programas; también el Instituto Latinoamericano de comunicación Educativa, tiene una serie titulada "Los Grandes Desastres Ecológicos" de diez programas de diez minutos cada uno, dirigidos a alumnos de secundaria y un programa (El reto ambiental) en coproducción con la OEA, para público en general; y, desde luego, la Dirección General de Promoción Ambiental y Participación Comunitaria quien viene incrementando su acervo desde 1988. En cuanto· a la radio, si bien existen programas especificamente dedicados a la cuestión ambiental (por ejemp~o: Ecocidio por Radio Red, el programa Ecología de la Vida cotidiana que trasmite Radio UNAM o las pláticas de Feliciano Béjar por XELA), podria decirse que prácticamente todas las estaciones existentes han incorporado en su programación espacios eventuales relacionados con el tema o a través de cápsulas en las que se aportan datos breves sobre problemas ambientales del país. Por su parte, algunos gobiernos estatales, lamentablemente muy pocos y por ello también destacan significativamente, se encuentran desarrollando programas de educación ambiental. Los más importantes Yucatán, Jalisco, Veracruz y Querétaro. Chiapas, a través de su Consejo Estatal de Fomento a la In·, estigación y Difusión de la Cultura, comenzó a publicar en 1990 una revista de Difusión Cientifica/ Tecnológica y Humanística con un gran número de articulas dedicados a la conservación. 93 Como puede observarse en la exposición realizada, los avances logrados en México en los campos de educación ambiental formal, no formal e informal, si bien son incipientes es necesario tomarlos en cuenta en la formulación de una estrategia que pretenda la consolidación de dichos campos. Desarrollar una propuesta que niege o ignore las experiencias existentes conlleva el germen del fracaso. Desde luego las referencias no son exhaustivas, sino que fueron planteadas para ejemplificar a las distintas áreas de acción y demarcar las posibilidades de proporcionar nuevos impulsos. La especificidad o generalidad de las distintas partes de esta sección responde, básicamente, a la información disponible sobre cada tópico, ya que se requería presentarlos suficientemente documentados. Esperamos haber logrado nuestro propósito. Notas 1. El concepto de campo debe entenderse en el sentido que lo maneja Pierre Bourdieu (1983) como un espacio social regulado por los productores de bienes simbólicos y que congrega a quienes trabajan en un área determinada. Bourdieu (1990) plantea que la estructura del campo es un est:ado de la relación de fuerzas entre los agentes o las instituciones que intervienen en la lucha o de la distribución del capital específico (bienes simbólicos) que ha sido acumulado durante luchas anteriores y que orienta las estrategias ulteriores. Quienes, dentro de un estado determinado de la relación de fuerzas, monopolizan el capital específico se inclinan por estrategias de conservación; mientras que los que disponen de menos capital promueven el uso de estrategias de subversión. Pero toda la gente comprometida con un campo tier.e una cantidad de intereses fundamentales comunes; de allí que surja una complicidad objetiva que subyace en todos los antagonismos. Esta discusión esclarece el est:ado en que se ·encuentra el campo de la educación ambiental en nuestro país. 2 Benitez B.,L. (1990: 75),llama "mito de la educación" a aquella expectativa de la humanidad de aumentar la conciencia ecológica de la población mP.ndial por medio de la educación, sin recordar que el analfabetismo afecta al 50% de la población del planeta y que "aproximadamente la mitad de los nifios que nacen y que llega a la edad escolar son desnutridos protéico-calóricos con lesiones cerebrales permanentes, por lo que se sitúan 10.1 niveles de capacidad subnormal". Pese a lo dramático de las cifras, no puede negarse la importancia de la educación que se expresa en indicadores incontrovertibles para el caso México, como el que "las mujeres con primaria incompleta tuvieron un 94 promedio de 6. 7 hijos, mientras que aquellas con nivel de secundaria o más tuvieron tan sólo 3.5 hijos. A su vez los hijos de madres sin escolaridad mostraron un riesgo tres veces mayor de morir antes de cumplir un año, en comparación con aquellos de madres que al menos terminaron la primaria" (Gobierno de México, 1990:18). 3 El Programa Internacional de Educación Ambiental fue establecido por recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Estocolmo, junio de 1972) . Recomendación (Núm. 96) asumida por la UNESCO y el PNUMA a partir de 1975, la cual dice en parte que el Secretario General, todos los organismos de Naciones Unidas, especialmente la UNESCO y todas las agencias internacionales deberian, a través de consultas y acuerdos , tomar medidas para el establecimiento de un programa internacional de educación ambiental. Algunas directrices de dicho programa son: "· .• de enfoque interdisciplinario, escolar y extraescolar, que abarcara todos los niveles de educación y estuviera dirigido al público en general, en particular al ciudadano' ordinario que vive en áreas rurales y urbanas, joven y adulto, para tratar de enseñarle los pasos simples que puede tomar, en la medida de sus posibilidades, para manejar y controlar su medio ambiente". (UNESCO-PNUMA, 1983: 13-14). Entre las primeras actividades del PIEA estuvo la recolección de información sobre proyectos de educación ambiental existentes y de personas abocadas a ellos, misma que se presentó a un grupo de especialistas de 65 paises reunidos en un taller en Belgrado, realizado del 13 al 22 de octubre de 1975. Aqui se evaluó la información, se delinearon algunas tendencias y se formularon recomendaciones (Carta de Belgrado), lo cual se presentó en una serie de reuniones regionales: Brazzaville representando a Africa; Bangkok a Asia; Kuwait a los paises árabes; Bogotá a América Latina y el caribe y Helsinki a -'Europa, donde se analizaron los problemas particulares de cada región. Las recomendaciones resultantes de estas reuniones regionales fungieron como documentos base de la Conferencia Intergubernamental de Tbilisi, convocada conjuntamente por la UNESCO y el PNUMA y realizada del 14 al 26 de octubre de 1977. En esta Conferencia participaron representantes de 66 estados miembros de UNESCO, observadores de dos estados no miembros, representantes y observadores de ocho organismos y programas de las Naciones Unidas, asi como de veinte organismos internacionales no gubernamentales. Constituye, aún actualmente, la reunion internacional más importante realizada en el campo. 95 4 Estas actividades se llevaron a cabo a partir de un conjunto de movimientos sociales relacionados con la educacion y la cultura, donde también comenzaron a incorporarse cuestiones relacionadas con el medio ambiente. En la Declaración D 'Arc-et-senans, adoptada en el Coloquio sobre la Perspectiva del Desarrollo Cultural (7-11 de abril de 1972), se dice en la declaración final, en la sección titulada Le développement industriel: quel futur? " Le développe1nent industriel épuise la nature et se retourne contre l'homme. La prise de conscience de ce qu'il coate a la sociéte et les sous-produits négatifs qu'il engendre font qu'on s'interroge partout sur son futur. Le futur a déjá commencé, mains dans un systeme industriel fragmenté en eléments hétérogenes et contradictoires, on refuse de la reconnaitre." Más adelante dice " Le systeme scolaire est en crise, il ne correspond plus aux besoins de nos sooietés ni aux aspirations des individus. Aussi bien l'accélérations du renouvellement de la connaissance que les innovations technologiques exigent la transformation urgente du systeme actuel en un systeme d 'education permanent dont les impératifs comportent une "descolarisation" des programmes et des institutions scolaires". otras importantes resoluciones se adoptaron a partir de la I Conferencia de Ministros Europeos del Medio Ambiente (Viena, 1973); además, el Consejo de Europa, cuenta desde 1976 con el Centro europeo de información para la conservacion de la naturaleza. Pero lo más importante y que definió una linea de trabajo fue el Informe ¡;:ounex sobre el Desarrollo y el Medio Ambiente, preparatorio de la Conferencia de Estocolmo redactado en 1971. El punto 15 relativo a la educación, consigna: 11 Se deberia considerar la creación de una preocupación creciente sobre el medio ambiente en los programas educativos". En este enunciado ya puede reconocerse el Principio 19 de la proclama de la Conferencia de Estocolmo de las Naciones Unidas ·.sobre el Medio Humano, que textualmente plantea: "i::s indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que preste la debida atención al sector de población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los i·ndividuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los medios de comunicac'.ón de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano y difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los aspectos 11 .(CEOTMA- CIFCA,1982:26,48,51,175 y 723). 96 5 Afirman los autores de referencia que la Conservation Education se centra "básicamente en la conservación de la naturaleza y sus recursos", asi, escuetamente. En los Estados Unidos en el Environmental. Education Act, aprobado por el Congreso Norteamericano en 1970, se define a la educación ambiental como el "proceso educativo que se ocupa de la relación del hombre con su entorno natural y artificial, incluida la relación de la población, la contaminación, la distribución y el agotamiento de los recursos, la conservación, el transporte, la tecnologia y la planificación rural y urbana con el medio humano total". Sin embargo, en el Acta para promover la educación ambiental y para otros propositos, aprobado por el congreso norteamericano, el 23 de enero de 1990 se da la siguiente definición: "environmental education and environmental education and traininq mean educational. activities and training activities invol.ving el.ementary, sécondary, and postsecondary students, as such terms are defined in the State in wich they reside, and environmental. education personnel., but does not incl.ude technical. training activities directed toward environmental. management professional.s or activities primaril.y directed toward the support of noneducational. research and devel.opment". O sea, en esta nueva perspectiva la educación ambiental consiste en actividades educacionales para estudiantes y personal de educación ambiental (suponemos que se habla de maestros). Regresando a la discusión sobre la educación conservacionista, en el Preámbulo de los Estatutos de la Union Internacional para la Conservacion de la Naturaleza y de los Recursos (UICN) del 5-10-1948, se refleja con claridad esta posición: "On entend par Conservation de 1.a Nature et de ses Ressources 1.a sauvegarde du monde vivant, mil.ieu naturel. de 1.'homme, et des ressources renouvel.abl.es de 1.a terre, facteur primordial. de toute civil.isation. Les beautés naturel.1.es constituent, en outre, l. 'une des meil.1.eures sources d'inspiration de 1.a vie spirituel.1.e et un cadre indispensabl.e aux besoins de détente creespar une existence de pl.us mécanisée."(CEOTMA-CIFCA,1982:724). La UICN está organizada en seis comisiones, de las cuales una está orientada a promocionar métodos de información y educación sobre la importancia de los recursos naturales. Ver: Gerardo Budowski(1975). Esta es la educación ambiental que critica Ger~rd de Haan a la que califica como tecnócrata, utilitarista e ideologizante y por lo que propone el concepto de ecopedagogía. Ver: Gerard de Haan en Woldin, Mónica(1988:24). El ,haber considerado separadamente lo natural de Jo social, parece ser el resultado de un accidente histórico y de una carencia metodológica, según Gudynes (1988: 24) comentando a M. Bookchin. 97 En México, la corriente de la educación conservacionista tiene antecedentes muy arraigados. Desde la década de los años 30, el Dr. Enrique Beltrán introduce las primeras ideas al respecto. Ver: Leonardo Meza (1989: 61) y Sergio Guevara (1990:89). Asociada a esta corriente de la educación conservacionista o confundida con ella se ha desarrollado la interpretación ambiental, consistente en un conjunto de actividades de reconocimiento de la naturaleza. Ver: Ramón Olivas (1990: 63-66) y Enrique Jardel Peláez (1990: 87-89). Sin embargo, el término más difundido en el momento actual es el de educación ambiental y todos los otros conceptos como educación conservacionista, interpretación ambiental o se encuentran asociados a ella o han caido en desuso, como el término educación mesológica, acuñado por UNESCO en los años setenta. El problema del enfoque conservacionista, no es la necesidad de la protección de la naturaleza; eso está fuera de discusión y constituye, antes que cualquier cosa, un asunto de carácter ético. El punto estriba en el conjunto de posiciones asociadas; en lo que ha sido denominado el conservacionismo a ultranza ó el conservacionismo intolerante que aduce la importancia de la conservacion en si misma. McCloskey (1988: 128-129), al respecto menciona que "si optamos por la conservación en si misma y no porque las tierras vírgenes y especies posean un valor intrínseco, es imposible determinar qué sacrificios de vida, salud y lib~rtad humanas se considerarán justificados para conservar a aquellas y, precisamente por eso, qué intolerancia del ejercicio de los derechos humanos por las personas será favorecida para asegurar la supervivencia de una especie de reptil, heno, musgo, hongo o de cien hectáreas de tierras despobladas". Más adelante menciona que "el conservacionista intolerante exige que el estado actúe con intolerancia, que imponga sus propias preferencias y juicios de valor a la comunidad en general, aunque actuar así sea ir en contra del bienestar de la comunidad, incluso de la comunidad mundial ••. Es una intolerancia que sólo podría justificarse si los juicios morales y las preferencias subyacentes fuesen infaliblemente ciertos .•• esto no sólo no ha sucedido sino que no se ha ofrecido ninguna base sólida, de ninguna índole, que les sirva de apoyo. En eJ. mejor de los casos, simplemente son opiniones falibles que establecen que todas las especies y tierras vírgenes deben, prima facie, conservarse". Aunque el autor no hace una menci0n explicita en esta discusión, al problema de los paises pobres y, específicamente, al problema de la conservación de los recursos en condiciones de precariedad socioeconómica y una calidad de vida muy por debajo de los mínimos aceptables desde una perspectiva ya no digamos científica, sino moral, se requiere profundizar esta discusión, a partir de criterios distintos a los que pueden establecerse desde la posición del Primer Mundo, para demarcar los limites de las políticas de conservación bajo circunstancias disimiles. 98 Por último, una contribución que ilumina estas reflexiones es la que sostuvo Arturo Gómez Pompa, en la 19 Conferencia Anual de la Asociación Norteamericana de Educadores Ambientales, en San Antonio, •rexas en noviembre de 1990, la cual en términos generales establece que "Nuestra educación refleja nuestra percepción colectiva del ambiente, la consolidación de lo que creemos es verdad acerca del mundo y que es necesario pasar a las siguientes generaciones. Todo esto también, forma nuestra visión individual o colectiva sobre las alternativas que tenemos para resolver problemas del ambiente ... (por ello) el contenido de muchos programas de educación ambiental están fuertemente desbalanceados e influenciados por las percepciones urbanas del ambiente •.. Debemos reevaluar con cuidado y honestidad cuáles son nuestros intereses, nuestro conocimiento y nuestras creencias. Debemos contestar estas preguntas. ¿Para quién queremos conservar: para la sociedad urbana o para la sociedad rural? Si deseamos conservar la vida salvaje sin perturbacjón por su valor intrinseco. ¿Sabemos cómo hacerlo? y por último ¿Quién debe pagar por la conservación? Tradicionalmente el costo lo ha pagado el sector rural, quién ha sido desplazado de su tierra y que no se beneficia de la acción. ¿Qué tanto de estos asuntos entran en nuestra educación ambiental? Quizá inconcientemente queremos perpetuar el mito de la naturaleza intocada, de regresar a la vida salvaje, al 'wilderness 1 ••• (pero esta posición) nos lleva a considerar a la naturaleza primero y a la gente después ... Es claro que nuestro gran reto no es la conservación de la vida salvaje, sino cómo domar este mito con conocimientos". 6. Por las consultas realizadas, parece ser que la educación conservacionista fué el enfoque inicial que dominó la educación ambiental. Pierre Giolitto . ., (1984: 133) refiriéndose a Francia, reseña: "En unos diez años, hemos pasado del estudio del medio a la pedagogia del medio ambiente. si la segunda conserva los métodos del primero, cambia sin embargo radicalmente los objetivos y las perspectivas. No se trata sólo de estudiar el medio ambiente para adquirir unos conocimientos, puntuales o generales, y de permitir al niño afirmarse y realizarse gracias al paso del medio vivido al medio pensado, sino de desarrollar en los alumnos toda una gama de comportamientos nuevos que le llevnn a querer comprender y proteger al medio ambiente. Y como no se puede pretender que transformemos la naturaleza en un museo o, bajo pretextos ecológicos, que pongamos freno al desarrollo de los paises del tercer mundo (sic), se trata de enseñar a los niños una 'inteligente promoción del medio aml:,iente haciendo compatibles desarrollo y ecologia. Por consiguiente, en relación con el estudio del medio 99 tradicional, hay un paso del sujeto al objeto. El medio ambiente, fuente de toda vida terrestre, es lo primero, y corresponde al alumno aprender a utilizarlo, de manera que más tarde pueda comportarse a este respecto como ciudadano consciente y responsable" En algunos materiales educativos de los cuerpos de Paz (1977) se lee: "For awareness and understanding stimulatea by conservation education can lead to interest, participation, and, hopefully, action on the part of people who are becoming more and more dependent upon the sound use of their own natural resources. . . The goal of conservation education is to lead the public through a series of steps about nature, land and natural resources. These are: awarenwss, understanding, respect, responsability and action • 7 Es reconocida, incluso dentro de los documentos de caracter regional que se preparan para la Conferencia de las Naciones unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo (UNCED) a celebrarse en Brasil en 1992, esta necesidad (Ver: Nuestra Propia Agenda) • Pero también se reconoce en doGumentos de naturaleza más amplia. Por ejemplo, en Caring for the Earth. A Strategy for Sustainable Living, se plantea: "The aim of development is to improve the quali ty of human life. It should enable people to realize their potential and lead lives of dignity and fulfilment. Economic growth is part of development, but it cannot be a goal in itself; it cannot go on indefinitely. Although people differ in the goals they would set for development, some are virtually universal. These iriclude a long and healthy life, education, access to the resources needed for a decent standard of living, political freedom, guaranteed human rights and freedom from violence. Developn1ent is real only if it makes our lives better in all these respects". 8 ·Para una mayor información sobre la importancia y necesidad de articular la ecología y la política en América Latina, ya que de esto depende la "sobrevivencia material y cultural de la mayoría de los habitantes del continente", léase el esclarecedor ensayo de Fernando Mires (1990). Un ejemplo del conjunto de factores que concurren en la determinación del actual estado de cosas ambientales en América Latina, puede extraerse de la información aportada por el Reporte 1990 de economistas de las Naciones Unidas, que señalan que las materias primas, salvo el petróleo, de América Latina tuvieron los precios mas bajos desde 1930. Esto estimado en términos de su capacidad de adquirir productos manufacturados exportados por los paises industrializados. Aunado a el· o, se afirma que la transferencia neta de recursos de los principales paises de la región ascendió, sólo en 1990, a 32 mil millones de dólares.(La Jornada. Julio 2, 1991. p.25). 100 9 Una posición critica hacia el conservacionismo no conduce necesariamente a planteamientos de corte tecnocientif ices, ampliamente abordados desde la bioética. Estamos de acuerdo con Gilbert Hottois (1991:127) cuando sefiala que: "El imperativo técnico lleva fuera de la ética. Las consignas de no intervención y conservación llevan fuera de la tecnociencia. Una y otra actitud extremas buscan, en suma, resolver la cuestión expuesta negando uno u otro de los dos términos presentes. Ambas pecan de irrealismo y simplificación". Lo que si se propone, desde el marco de las ideas desarrolladas, esque un proyecto verdaderamente educativo debe tomar en cuenta no sólo factores fisicos, ecológicos, sino a estos dentro de circunstancias sociales, politicas y culturales. Edgar Morin (1983: 119) lo pone en los siguientes términos: "Los problemas de la calidad de vida, del crecimiento, de la centralización, de la técnica son inseparables de los problemas fundamentales de la organización social y, por este hecho, la conciencia ecológica provoca la reconsideración en cadena de estos problemas fundamentales" y agrega "pero, al mismo tiempo, desemboca' en las ideologias, mitos, recetas, simplificaciones politicas en las que corre el riesgo sea de disgregarse, sea de degradarse corno ideologia ecologista (convirtiéndose la eco-solución en la panacea universal)". 10. " ••. mantener desarticulados los aspectos ambientales del campo de las ciencias sociales, confina los problemas a un espacio donde el estudiante no puede reconocer su propia responsabilidad y de la sociedad en los mismos y, aún más, lo persuade de que la solución se restringe a lo estrictamente técnico"(González G.,E.,1989:14-15) 11. En México existen 56 grupos étnicos indigenas distintos, clasificados en función de sus lenguas y que representan, aproximadamente, el 10% de ia población nacional. Este sector poblacional es sumamente importante para una estrategia de educacional ambiental, por varias razones entre las que destacan las condiciones de marginación en las que sobrevive la rnayoria de los grupos y el hecho de que, pese a todo, ellos son los propietarios de algunas de las regiones mejor conservadas del territorio mexicano, gracias a las pautas socioculturales que determinan una relación sociedad-naturaleza; aunque su cada vez mayor inserción en el sistema capitalista está provocando importantes pérdidas en el sentido cultural y natural. Para mayor información, ver: González Gaudiano, Edgar. La educación Ambiental y el medio indigena. En: Nuestra Palabra. Suplemento especial de El Nacional. 6 de marzo de 1990. Afio I, Núrn.4. p.14. Ver también: Andrade s. J)ora ·p. y otros. "Ecologia y cultura tradicional en el México actual"; asi corno Toledo, Victor 101 "La perspectiva etnoecol6gica". En la excelente antologia coordinada .por Leff, carabias y Batiz (1990) se encuentran articules que enriquecen notablemente estas concepciones. De manera reciente (noviembre de 1991), los trabajos de Victor Toledo en Ojarasca y sobre el Articulo 27, continúan aportando importantes elementos a estas posiciones. 12 Rafael Robles de Benito (1990: 5-6) de alguna manera coincide con esta posición al sefialar que la educación ambiental tiene una profunda vocación internacionalista, un caracter decididamente pacifista y un espiritu humanista y agrega "esta triada de postulados determina lo que resulta, a mi juicio, el imperativo moral de la educación ambiental (y, dicho sea de paso, de cualquier educación): se educa en la libertad para la libertad". 13 Augusto Angel Maya (1989: 4) menciona que "se vienen caracterizando diferentes tendencias dentro del ambientalismo de acuerdo a la posición que asuman ante las relaciones entre desarrollo y ambiente. Algunos movimientos románticos aspiran a un retorno utópico al ecosistema y rechazan cualquier modificación del medio natural. Por su parte, el reduccionismo tecnológico concibe los problemas ambientales como consecuencias inevitables del desarrollo, que se deben solucionar por los mismos medios técnicos que engendra el progreso, sin cambiar en nada la relación entre los hombres. La corriente economicista, a su vez, cree que la solución consiste en introducir el valor de los recursos y de la contaminación en el cálculo económico de costos, sin necesidad de transformar las estructuras de tenencia y del poder... Una última corriente -comprende cada vez con más claridad que los problemas ambientales estan intimamente vinculados a la racionalidad económica y social y, por tanto, a la articulación politica". 14. Una referencia esclarecedora se encuentra en el trabajo de Víctor Manuel Toledo y Monika Woldin: "Los verdes menos verdes. una mirada al movimiento ecologista alemán". En relación con el movimiento ecologista sureda y Colom (1989: 106), sefialan que lejos de "conseguir· alguno de sus objetivos sooiopoliticos, pues, es, en suma, un planteamiento utopista, evidencia, además, en la realidad faltas graves de unión y conexión; el ecologismo se nos presenta, hoy en dia, con pluralidad de objetivos, con multiplicidad de finalidades e intereses, con ascéticas y métodos diversos y aún con sustentos teóricos escasamente consistentes y unitarios. Conservacionistas, simples ambientalistas, y otras tendencias, se entremezclan con el ecologismo siendo a veces extremadamente complejo diferenciar una acti :ud de o.tra. Afirma explici tamente D. Simmonet al plantear este tema: "pero tampoco hay que mitificar el movimiento ecologista como si se tratara de una verdad absoluta o una secta mesiánica sin contradicciones internas o externas. Nos encontramos ante un pre-movimiento 102 social, desorganizado, ahogado por pequeñas luchas internas, succionado por los partidos. politices de izquierdas y con graves dificultades para expresarse a nivel ideológico y táctico" (1980:30). México presenta sus propias peculiaridades, si bien como señala Luis Manuel Guerra (1991) uno de los problemas fundamentales que se enfrentan y que impiden la elaboración de estrategias comunes para iniciar una gestión ambiental congruente y participativa, es el "caudillismo ecológico". 15 Al respecto de la relación entre el pensamiento ecológico y el malthusianismo, Julio Muñoz (1989: 5-10) aclara la situación mencionando que "al irse consolidando, la ecología extendió las ideas malthusianas acerca de las poblaciones humanas al conjunto de las poblaciones. Tal extrapolación, consciente o inconscientemente, puede evidenciarse en diversos planteamientos como lo son los modelos de Lotka y Volterra, en particular las dinámicas de crecimiento entre poblaciones de presa-predador; las nociones de competencia por recursos, los conceptos mismos de recursos, de competencia, etc... Durante el siglo XX, posteriormente a la década de los cuarenta y más precisamente a finales de los sesenta, se desarrolla una fuerte corriente antinatalista que intenta encontrar en el fenómeno de la "explosión demográfica" la causa de los males de la humanidad en general y en particular de la destrucción ambiental. Di versas expresiones de este neo-mal thusianismo ecológico han tenido lugar. La corriente del "Crecimiento Cero" es la que mayormente ha impactado a la opinión pública y a la comunidad cientifica. Dentro de ella desatacan los trabajos de Paul Erlich (1968), Jay Forrester (1971), Edward Goldsmith (1972) y los informes de Club de Roma, comenzando por el llamado informe Meadows (en alusión al apellido de sus autores) acerca de los limites del crecimiento (1972), continuando más tarde con el de Mesarovic y Pestel (1974). Muñoz nos dice que los trabajos de Erlich no constituyeron meros ejercicios intelectuales; sino que por el contrario generaron profundas repercusiones en la opinión pública norteamericana "ya sea mediante el impulso a organizaciones como Zero Population Growth, en 19 69, financiada por el Fondo Hugh Meare, ... o bien con recomendaciones de indo le racista hechas en términos de invitar a los negros a dejar el campo limpio para la raza blanca. . . Barry Commoner, zoólogo norteamericano tambien ha venido respondiendo a las posiciones de Paul Erlich y el Club de Roma, sosteniendo ya un largo debate. Su tesis principal consiste en afirmar que la causa sustancial de la deqradación ambiental se encuentra en el tipo de tecnologias utilizadas, que la cantidad de bienes asequibles está limitada no por cuestiones naturales, biológicas, sino sociales. Commoner ha argumentado de manera certera que no es el incremento poblacional el que ha venido causando el aumento en la contaminación ambiental, sino más bien lo han sido los cambios tecnológicos inducidos en la 103 producción". Muñoz rescata de Commoner la siguiente cita que da cuenta de su pensamiento: "Cuando se persigue el origen de cualquiera de los problemas del medio ambiente, salta a la vista una verdad ineludible: las causas radicales de esta crisis no las hallamos en la interacción del hombre con la naturaleza, sino en la interacción de los hombres entre si. Esto es, que para resolver la crisis del medio ambiente hay que dejar resueltos el problema de la pobreza, el de la injusticia social y el de la guerra; que la vieja deuda que tenernos contraida con la naturaleza •.. hay que liquidarla con la vieja moneda de la justicia social. En suma, que a la paz de la naturaleza debe antecederle una paz de los humanos". Aunándose a esta posición, Rosa Maria Romero c. (1991: 132) menciona que "la tesis del crecimiento demográfico reviste mayor facilidad de explicación del problema ambiental, para los paises industrializados que asumir su propia responsabilidad por la imposición de racionalidades a la econornia mundial, que se constituyen en el principal motor depredador de los ecosistemas. De hecho, las relaciones económicas mundiales imponen los estilos de desarrollo promovidos e instrumentados en las naciones no industrializadas, fomentando un crecimiento permanente y la anexión de nuevos espacios que ponen de manifiesto que lo que está realmente en juego es la posibilidad de que las formas de manejo y control de los satisfactores sociales contraigan las ansias de acumulación de los beneficiarios reales de los procesos degradantes del ambiente. Es decir para América Latina, el origen de las modalidades depredadoras de los ecosistemas y la pauperización progresiva de la mayoria de· la población mundial, se encuentra en la forma especifica de las relaciones internacionales de intercambio económico, las que requieren una modificación". 16 La corriente catastrofista podria decirse se inicia a partir del informe del Club de Roma publicado en 1972, con el titulo "Los limites del crecimiento" (Meadows, D.H. y otros: 1972), el cual apoyándose en un modelo matematico desarrollado por Jay w. Forrester hizo un análisis de la situación mundial de ese momento y sus expectativas, una de cuyas conclusiones plantea que de seguirse con las tasas de crecimiento poblacional observadas, de industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos y agotamiento de recursos, el planeta alcanzará los limites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El segundo informe del Club de Roma se dió a conocer en 1975, con el titulo "La humanidad en la encrucijada" (Mesarovic, M. y E. Pestel, 1975). En 1981, Aurelio Peccei, presidente de este. organismo, en una obra titulada 11 100 pages pour 1.'avenir" (Sureda, J.y A.J. Colom,1989:96) incide de nuevo en esta linea al presagiar el futuro de la humanidad : "La humanidad está abocada al desastre. Es preciso encontrar el medio de hacerla detenerse en tal camino y de obligarla a 104 tomar otra dirección". su opinión, sobre los principales factores negativos que determinan la situación anterior, es: La explosión demográfica, como el elemento desencadenante principal¡ la falta absoluta de planes y programas capaces de satisfacer las necesidades esenciales de esta gran masa de personas y menos aún de asegurarles una existencia decorosa y la devastación y degradación de la biosfera, entre otros. Propone: l. Poner en práctica políticas y estrategias que respondan a intereses globales de la humanidad; 2. Poner el mundo en condiciones de ser gobernado y, 3. Aprender a gobernar el mundo, lo que presupone previamente aprender a gobernarnos a nosotros mismos. La posición de Peccei se funde también, como puede notarse, con algunas posiciones ecofacistas o con lo que otros han denominado como el ecologismo autoritario. Sin embargo, el propio Club de Roma ha asumido posiciones diferentes desde la aparición del libro encabezado por Denis L. Meadows. Alejandro Teitelbaum (1978:15), nos informa que en 1973 se publicó un balance del Comité Ejecutivo del Club de Roma, con el t11:ulo "El nuevo umbral", donde se registran algunas criticas. Teitelbaum citando a Barbara Ward, recupera: "Resulta obvia la necesidad de estudiar separadamente los patrones sociales y económicos de las regiones altamente industrializadas y de las subdesarrolladas, cuando recordamos que un niño que nace en los Estados Unidos tiene posibilidades de consumir 500 veces mas recursos materiales que uno que nazca en áreas pobres de Africa ó América Latina". Ello se convirtió, posteriormente, en una consigna que empezó a tomar forma en la reunión de Brazzaville (previa a la reunión de Tbilisi) cuando se señaló que: "un desarrollo nacional que tenga en cuenta el medio, se opone a la vez a las concepciones puramente conservacionistas de la naturaleza y a aquellas que identifican el desarrollo con un simple crecimiento económico dependiente del mercado mundial". Para trabajos más actuales relacionados con la posición de América Latina, véase el importante documento elaborado por la Comisión de Desarrollo y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, titulado "Nuestra propia agenda" (1991) y el de la CEPAL ( 1991) con el titulo de "El desarrollo sustentable: transformación productiva, equidad y medio ambiente". 17 El ecodesarrollismo es un término empleado para describir un desarrollo ecológicamente racional y fue acuñado por Maurice F. strong, primer director ejecutivo del PNUMA. CIFCA/CSI/Doc.5. 17 de mayo de 1976. En Novo V. (1988: 23). Maurice F. Strong fué también el presidente de la conferencia de Estocolmo ~n 1972 y lo será también de la de Rio de Janeiro en 1992. 105 18 Fernando Mires (1990: 79-82) tipifica tres tendencias pel.igrosas que gravitan_ en torno al. ecol.ogismo: la naturalista, la neo-romántica y la "revolucionarista". La primera, nos dice, es aquella que parte de la idea de que la Ecol.ogia ha pasado a ocupar. el. lugar de ciencia matriz, antes ocupado por otras ciencias como la Economía. La segunda, l.a tendencia neo-romántica, deriva de la anterior, pero se diferencia en que no parte del principio de imitación de la naturaleza sino de su idealización. De ahi que todo l.o que es "natural." es bueno; todo lo que es social es mal.o. Una nueva tesis del "buen salvaje" de J.J.Rousseau. La tercera tendencia denominada "revol.ucionarista", no revolucionaria porque en real.idad no apunta a la transformación de ningún orden social, sino a la mantención del. discurso del. "progreso" en l.a forma de "revolución", cuando este ya no puede seguir sosteniéndose sobre su propio peso. "Particularmente reconocible es · · ·1a actitud revol.ucionarista de aquellos que pretenden util.izar a l.a , Ecol.ogia o a la Etnol.ogia, como medio de salvación frente a · . . l.a crisis teórica en que vi ven. De este modo pueden aparecer :·:'~·:adoptando actitudes "renovadoras" cuando, en el fondo, no se trata de otra cosa sino de seguir bebiendo los mismos vinos en odres nuevos. De acuerdo con esa tendencia, los probl.emas ecol.ógicos son un simple derivado de la economía capitalista y del. imperialismo y, consiguientemente, deberán desaparecer con el. "sistema". De ahi que frente al problema ecológico recurran por lo común a la teoria de l.a "contradicción principal". cuál contradicción es principal, la fijan naturalmente los teóricos revol.ucionaristas. Primero, señal.an, nos libraremos del capitalismo y del imperialismo; enseguida solucionaremos los probl.emas ecológicos, etnol.ógicos, feministas, etc. Por cierto, nos aseguran, la Ecol.ogia es un tema muy importante; pero, en el marco de una contradiscción principal, adquiere un carácter "secundario""· No es dificil. reconocer en estas descripciones, discursos y posiciones que se han dado (y se dan) en nuestro medio. 19 Al respecto ver también el interesante documento de Victor Suárez:"El. otro movimiento ecol.ogista". Aurelio Ahumada (1991: 15) de Ecosolar nos habla también del. gran trabajo que se ha desarrollado por parte de un creciente nümero de grupos en torno al campo mexicano; menciona en cuanto a documentación y difusión de la problemática agroecológica a CECODES, GEA y ANADEGES. En relación con la promoción de proyectos productivos con un enfoque social sobre bases ecol.6gicas a ISMAM (Sociedad de Solidaridad Social) con sede en Motozintla, Chiapas que da asistencia técnica en cuanto a la producción de café orgánico. En esta linea se encuentran también UCIRI (Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Itsmo) , Unión de Ejidos de la Sel.va, Maderas del. Pueblo, Praxis, Colación (Atoyac), UCI (Unión de comunidades Indígenas de la Costa de oaxaca), por mencionar algunas. otros grupos, como Dana, A.C., 106 conjuntamente con los anteriores, promueve la organización de agricultores orgánicos en México. Señala igualmente Ahumada, que Dana, Ismam y Maderas del Pueblo organizan la creación de una federación de productores agroecológicos (o biológicos) denominada IFOAM-México, para coordinar esfuerzos para la capacitación, difusión e investigación y para la certificación de productos y procesos orgánicos. Otros grupos de desarrollo rural o ambientalistas se suman a este interés, como NETLACANECO, en el sur de Jalisco, la Asociación Ecológica de la Costa de Oaxaca, la Fundación Universo Veintiuno, la propia PRONATURA y el Colectivo Ecologista de Jalisco. O bien algunas empresas como Nocon, S.A. de c.v. que se dedican a la investigación y desarrollo de productos agropecuarios biodegradables (derivados de plantas) y que han puesto a la disposición del campesino productos para el control integrado de plagas y para la fertilización orgánica a precios muy accesibles. 20. Nuevamente Mires (1990: 77-78) nos dice que en América Latina los grupos ecologistas existen aún más intensamente que en Europa, donde se supone que la conciencia ecológica es mayor, "la principal diferencia consiste en que en esos paises europeos la conciencia ecológica ha alcanzado un notable grado de expresión politica, mientras que en América Latina todavia se mantiene oculta, o habitando solamente los terrenos culturales; esperando su acceso a lo politice. Esos grupos o sectores son, como dijimos, las propias victimas de los procesos de modernización; sobre todo, campesinos e indios". Y agrega "que campesinos e indigenas carezcan en absoluto de una conciencia ecológica, es la premisa adecuada que serviria para reeditar, bajo otras formas, la criticada tesis kautzkiana-leninista de la "conciencia exterior". Como es sabido, Lenin tomó de Kautzki la idea de que el "proletariado" era una clase que por si sola no era capaz de desarrollar una conciencia revolucionaria. Por tanto, esa conciencia le debia ser llevada desde afuera por los intelectuales revolucionarios organizados en un partido. De acuerdo con la reedición de esa tesis, campesinos e indigenas tampoco estarian en condiciones de desarrollar una conciencia ecológica, la que les debe ser. llevada "desde afuera" por los ecologistas, esta vez organizados ... sabe Dios cómo". 21 Información sobre avances que se han dado en las universidades en este sentido puede verse en el boletin Formación Ambiental, publicado por ANUIES, SEDUE y el Comité promotor señalado; a la fecha se cuenta con cinco números. También ver: Maya, Angel Augusto y Mar isa Mazari: "La educación ambiental a nivei universitario en México".Un equipo de la ENEP-Iztacala de la UNAM ha hecho un importante trabajo en el campo de la formación ambiental profesional. La Mtra. Teresa Bravo Mercado del CESO de la UNAM se encuentra desarrollando una investigación sobre la situación que guarda la dimensión ambiental en el nivel de 107 licenciatura de todas las escuelas y facultades de la UNAM. Del mismo centr.o, la Mtra. Alicia de Alba se encuentra realizando una investigación internacional (México, Argentina y Ecuador) , con apoyo del CONACyT, dirigida a analizar las características que deberán asumir los curricula universitarios frente a los retos del Siglo XXI; una de las vertientes más importantes del proyecto es la cuestión ambiental. Algunos grupos de académicos de universidades estatales se encuentran impulsando experiencias que ofrecen muchas posibilidades, por ejemplo: la Universidad Autónoma de Chapingo y la de San Luis Potosi (la Dirección de Desarrollo Académico). Por último, el subsistema de educación tecnológica que agrupa más de 60 institutos tecnológicos en todo el pais desarrollará, en breve, acciones en el mismo sentido. 22 El concepto de cultura ambiental ha estado íntimamente asociado al de la educación; es un concepto muy controversia! porque el primer término del binomio puede verse desde diferentes ópticas teóricas y políticas. Para efectos de este trabajo adoptamos la posición de Geertz (1973) que nos dice: "El concepto de cultura que sostengo ... es fundamentalemente semiótico. Como creo, con Max Weber, que el hombre es un animal preso en las tramas de significados que él mismo ha tejido, considero que la cultura consiste en esas tramas, y que por lo tanto, el análisis de la misma no es una ciencia experimental en busca de leyes sino una ciencia interpretativa en busca de significado. Es una explicación lo que busco, la construcción de expresiones sociales sobre su superficie enigmática" (cit. Shulman, 1989: 47). Para una mayor discusión sobre el concepto de cultura ambiental, ver: Aguilar, M. y G. Maihold (1990). La discusión sobre la cultura tiene muchas implicaciones que trascienden todos los campos de la educación. Por ejemplo, para el caso de la educación formal, Sacristán (1988: 73) nos dice: "La cultura está muy diversificada y sus componentes reciben valoraciones distintas. Esta diferencia se aprecia en la propia composición del curriculmn, en las opiniones de los padres y de los profesores respecto de lo que es conocimiento valioso, y hasta la acaban asumiendo los propios alumnos. El conflicto de intereses se manifiesta de forma más evidente cuando se pretenden modificar situaciones establecidas donde unos determinados contenidos están asumidos como componentes "naturales" del curiculum y otros no ... El alumno que se enfrenta con los más variados aspectos del curriculum no es individuo abstracto, sino proveniente de un medio social concreto y con un bagaje previo muy particular que le proporciona unas oportunidades de alguna manera marcadas y un entorno para dar significados al curriculum escolar". 108 23 Consideraciones que hacen referencia a este conjunto de ideas ya han sido trabajadas en ocasiones previas. Ver: Edgar González Gaudiano (1987) "Educación ambiental:¿Ilusión ó posibilidad?"¡ (1986) "¿Hacia una pedagogía ecológica?"¡ (1990) "La educación ambiental formal en México. Implicaciones institucionales y proyectos en marcha". Con Alicia de Alba y Salvador Morelos, ver: (1988) "La educación ambiental en México". Luis Manuel Guerra, al respecto menciona que se observa entre la población una actitud particular que se ha denominado como "síndrome NIMB (not in my backyard)" que refiere a aquella posición que exige la adopción de medidas para regular el deterioro ambiental, pero que no impliquen riesgos ni sacrificios personales. 24 Ver: Edgar González G. (1990). "Necesario reformular la educación ambiental" y (1991)."La educación ambiental en el proyecto de la modernización educa ti va". Gouldner ( 1970: 492), relacionado con el pensamiento de Alicia de Alba, señala que. : "El humanismo estrecho de la ciencia, que daba por sentada la unidad del género humano, empezó a plantear problemas'cuando se intentó aplicar el enfoque científico al estudio del hombre. En parte ello se debió a que las diferencias nacionales y de clase aparecieron con toda claridad ante la mirada de los científicos pero también, y esto es tal vez más importante, porque los hombres esperaban utilizar la ciencia social para "controlar" a otros hombres, de la misma forma que empleaban la ciencia natural para controlar la "naturaleza". Semejante concepción de ciencia social suponía que el hombre podía ser conocido, utilizado y controlado como cualquier otro ser: lo "cosificó". Tomar el modelo de las ciencias de la naturaleza favoreció esta concepción de ciencias sociales, tanto más cuanto que éstas se estaban desarrollando en el contexto de una cultura cada vez más utilitarista". Esta esclarecedor planteamiento puede verse con mayor amplitud en Skinner (1988). 25 Algunos P?ises han avanzado más que otros en los trabajos de incorporar la dimensión ambiental en el currículum escolar. En Latinoamérica, México es de los más avanzados. En Europa existen experiencias de diverso tipo. Alemania muestra un conjunto importante de resultados. España recientemente incorporó una nueva área curricular "Conocimiento del Medio" (Uceda C., Consuelo y M. Jiménez G. ,1990), en la cual han intentado integrar los aspectos naturales con los sociales¡ aunque su enfoque pedagógico es demasiado objetivo, "cientista" en el sentido de Karl Popper de convertir a las ciencias en verdades inmutables y absolutas. (Mires, Fernando, 1990: 43). 109 26 El Sistema Educativo Nacional atiende, según fuentes oficiales (SEP-DGPPP: 1991), a 25,091,966 aluinnos, con 1,113,495 docentes en 159,968 escuelas en todos los niveles educativos y en las diversas modalidades. Las cifras correspondientes a población estudiantil se distribuyen de la siguiente manera: 2,734,054 en preescolar; 14,401,588 en primaria; 413,587 en capacitación; 4,190,190 en secundaria; 378,894 en profesional medio; 1,721,626 en bachillerato; 108,987 en normal, 1,097,141 en licenciatura y 45,899 en posgrado. 27 Cañal (1981) define a la educación ambiental como: "el proceso en el curso del cual el individuo va logrando asimilar los conceptos e interiorizar las actitudes mediante las cuales adquiera las capacidades y comportamientos que le permitan comprender y enjuiciar las relaciones de interdependencia establecidas entre una sociedad, con su modo de producción, su ideología y su estructura de poder dominante, y su medio biofisico, asi como para actuar en consecuencia con el análisis efectuado". En el Taller Subregional de Educación Ambiental para la Enseñanza Secundaria, realizado en Chosica, Perü en 1976, se definió la educación ambiental como "la acción educativa permanente por la cuaJ. la comunidad educativa tiende a la toma de conciencia gJ.obal, del tipo de relaciones que los hombres establecen entre si y con la naturaleza, de los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas. Ella desarrolla, mediante una práctica que vincula al educando con la comunidad, valores y actitudes que promueven un comportamiento dirigido hacia la transformación superadora de esa realidad, tanto en sus aspectos naturales como sociales, desarrollanso en el educando las aptitudes y habilidades necesarias para dicha transformación" (Góngora s. ,J., 1987: 18-19) . como puede observarse, recuperando elementos de estas dos definiciones, la SEDUE integró una propia. 28 Los resultados de dicho estudio que se reportaron en trece volúmenes, pueden consultarse en el propio CESU o en el Centro Documental de la Dirección General de Promoción Ambiental y Participación Comunitaria de la SEDUE. Información sintetizada de los resultados por nivel, se ha reportado en diversas publicaciones y eventos. Ver, por ejemplo, la revista Cero en Conducta (Año 3. Núm.10) ó las memorias del Primer seminario Taller de Educación Ambiental Formal, celebrado en Cuernavaca,Morelos del 19 al 21 de julio de 1989. La SEDUE ha publicado algunos materiales de divulgación ó de apoyo didactico al respecto. Veáse: Recomendaciones para la incorporacion de la dimensión ambiental en el Sistema Educativo Nacional (1989) y La 110 educación ambiental y la escuela primaria en México (1987), coordinado por Alicia de Alba y Martha Viesca Arrache. Las resoluciones y algunas de las ponencias más representativas del Seminario Taller de Cuernavaca fueron publicadas, con el apoyo financiero de la FES, en la revista Cero en Conducta. Núms. 16 y 17 de Enero-Febrero y Marzo-Abril de 1989, respectivamente. 29 Esta colaboración culminó en una publicación para los promotores y maestros bilingues del subsistema titulada "La educación ambiental y la educación indigena en México" (SEDUE, 1989). 30 Aunque esta debió ser la consecuencia, al momento de escribir estas lineas que corresponden al ciclo escolar 1990-1991, se seguian imprimiendo ambos documentos. Cabe aclarar que la idea era producir documentos complementarios de este tipo para todos los grados de la educación primaria. No obstante, cuando al inicio de la administración del Presidente Carlos Salinas de·Gortari se anunció el Programa para la' Modernización Educativa, implicándose la reformulación de planes y programas de estudio y de los libros de texto gratuitos, esta tarea dejó de tener sentido. 31. Ricardo Raúl Flores H. y Jesús Hernádez Labastida (1990) mencionan que desde 1979 la Dirección General de Educación Popular del Gobierno del Estado de Veracruz generó el Programa de Ecologia para Educación Primaria, desde el cual se incorporó el tema en los planes de estudio de las primarias estatales. De ser asi, esta seria una de las acciones pioneras en este esfuerzo pese a que se limitara, como puede suponerse, a la inclusión de contenidos ecológicos. 32 La actividad pedagógica del CONAFE está dirigida a impartir educación primaria y preescolar a niños de comunidades rurales de dificil acceso y esr.asa población. Ver: Ana Maria Méndez Puga (1990: 79-85) y Alicia Castillo Alvárez (1990: 43-49). 33 El documento fue financiado por la FES. Angel Diaz Barriga preparó la parte general que discute sobre los problemas del campo del curriculum y sus posibilidades en torno a la educación ambiental. Teresa Wuest Silva elaboró la parte correspondiente a educación preescolar. Alicia de Alba la de educación primaria y Maria del Pilar Jiménez la de educación secundaria. 111 34 El estudio fué coordinado por Teresa Bravo Mercado y comprendió a la Escuela Nacional Preparatoria, al Colegio de Ciencias y Humanidades ambos de la UNAM y al Colegio de Bachilleres corno modalidades vinculadas a estudios universitarios; al Bachillerato Pedagógico corno modalidad representativa de los estudios de normal; al Bachillerato Tecnológico, al centro de Estudios Cient1ficos y Tecnológicos (CECYT) del IPN y el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), vinculados al área de estudios técnicos. Al describir los criterios empleados en el estudio para la selección de las instituciones, Teresa Bravo (1990:5) nos dice que debido a la gran diversidad de especialidades existentes en los dos últimos, se eligieron dos del bachillerato tecnológico y dos del CONALEP, con el propósito de cubrir ~as distintas áreas en las que se encuentran organizados estos estudios, es decir: agropecuaria, industrial, de servicios y del mar. 35 La información fue obtenida de un rnimeograma elaborado por la SEDUE dirigido a los rectores de las universidades, a los directores de centros e institutos de educación superior e investigación y a los funcionarios públicos involucrados en la gestión ambiental. No registra fecha de elaboración. 36. Pod1a decirse que el proyecto de la Red Latinoamericana y del caribe de Formación Ambiental se ha consolidado. De ser un proyecto temporal se ha convertido en definitivo; se creó un fondo fiduciario con aportaciones anuales voluntarias de los paises que lo forman (aunque sólo unos cuantos en realidad han hecho sus aportaciones); se apoya en Comités Académicos Nacionales integrados por representantes de instituciones nacionales de reconocimiento, cuyas funciones son las de promover en sus instituciones y en el sistema nacional de investigación y educación el desarrollo de programas y actividades de formación, investigación y capacitación en las diferentes temáticas ambientales, para incorporar al Programa de la Red; as1 como asesorar al punto focal nacional sobre los Programas y actividades de formación a ser enmarcadas dentro del Programa General de la Red (UNEP, 1990). En el caso México, el Comité Académico lo forman representantes de ANUIES, CONACyT, CINVESTAV, UAM(Xochirnilco), IPN(PIMADI), Universidad Autónoma de Chapingo, SEP y UNAM (Centro de Ecologia). El punto focal nacional está representado por la Dirección General de Promoción Ambiental y Participación Comunitaria de la Subsecretaria de Ecologia de la SEDUE. 37. Ver Krap Pastrana, Margarita. "Presentación". En ANUIES- SEDUE. Formación Ambiental. organo Informativo del Comité Promotor de la Formación Ambiental en las Instituciones de Educación Superior. Año 1. Núm. 1 Enero-abril 1990. pp.3-6. 112 38 Ver Formación Ambiental Núm 3. pp.33-41. Siguiendo estos pronunciamientos el Comité Promotor se planteó realizar dos encuentros de carácter particular, uno sobre la problemática ambiental de la frontera norte del pais y el otro, que se llevó a cabo del J al 5 de junio de 1991, en coordinación con la Universidad Autónoma de Chapingo, llevó el nombre de "La dimensión ambiental y la educación agricola superior". 39 Pedagogia. Revista de la Universidad Pedagógica Nacional. México. En especial ver el número del décimo aniversario 1978-1988. Vol. 5. Núm.14 (Abril-junio 1988) que está dedicado a la educación ambiental. 40 Dentro de las múltiples actividades que el Laboratorio del Bosque de la Primavera ha impulsado destaca la organización del Primer Seminario de Educación Ambiental en 1988. Las Memorias de este evento son una referencia obligada para quienes estudian la educación ambiental en México. Asimismo, en el mes de julio de 1991 llevó a cabo un Seminario de Universidad y Medio Ambiente, con el propósito de incentivar estas discusiones dentro de su proyecto universitario de reforma académica. Con esta institución de educación superior, la Federación Conservacionista Mexicana (FECOMEX), el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) de España y la Comisión de Ecologia del Estado de Jalisco, la SEDUE está organizando el Primer Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental para el mes de noviembre de 1992. 41. Estas experiencias fueron impulsadas desde 1984, con un intento de sistematización a partir de 1986. Ver el material correspondiente registrado en la bibliografia (SEDUE,1986). 42 Ver Serie de Educación Ambiental Núm. 4 (SEDUE,1989). 43 Ver Serie de Educación AmbiP.ntal (SEDUE, 1989-1990-1991) y folletos de Filtro de Arena y uso Doméstico y Aprovechamiento Racional del Agua (SEDUE, 1990) 44 Ver Serie de Capacitación 1 y 2 (SEDUE, 1989). 45 Ver Serie de Capacitación 3 y 4 (SEDUE, 1989). 46 En la encuesta formulada por el Instituto Alemán de Desarrollo, bajo la coordinación de Edith Kurzinger-Wiemman, que comprendió a 40 organizaciones no gubernamentales (16 del D.F. y 24 de 8 estados de la República), 18 de estos organismos manifestaron trabajar en el campo de la educación ambiental (Cuadro 9)¡ aunque 29 mencionaron a los medios de comunicación como los instrumentos más importantes (Cuadro 10). Dado que sólo 4 manife~taron establecer relaciones con la SEP, se infiere que los proyectos correspondientes están 113 mayoritariamente orientados a la educación ambiental no formal. El reporte no relaciona los proyectos con los destinatarios especificos. En otra encuesta promovida por SEDUE, GEA y FES se hace un intento por esclarecer esta situación y algunos elementos de su distribución. Los datos de la misma se reportan más adelante y son básicos para fundamentar las propuestas de la presente estrategia. 47 Este esfuerzo ya ha tenido excelentes respuestas destacándose los trabajos realizados por el Centro Ecológico de Sonora y el Zoológico de Guadalajara; este último llevó a cabo recientemente su II Taller de Educación Ambiental "Dónde y cómo puedes aprender temas de conservación y al mismo tiempo divertirte". La experiencia de educación ambiental en zoológicos fué pionera en el ZOOMAT. Ver: Rebeca Alvárez del Toro (1990: 67-72). 48 Ejemplos en este sentido lo constituyen el Foro Ecológico Juchiteco (Oaxaca) y Solidaridad Jerecuarense, A.C. (Guanajuato) y el comprometido trabajo de Econciencia, A.C. en defensa de la selva de Quintana Roo. 49 Un análisis interesante sobre la "pantalla verde", se encuentra en Ruiz H., Conrado (1990). 114 115 3. PRIORIDADES DE EDUCACION AMBIENTAL EN MEXICO. El ejercicio de las jerarquías. La elaboración de una estrategia, una vez construidos sus marcos referenciales, considera en primer término, la identificación de prioridades dentro de los campos que se hayan definido. Sin embargo, el establecimiento de prioridades suele ser una tarea compleja, porque es preciso marcar con claridad los criterios respectivos. Al revisar la bibliografía existente, algunas destacadas educadoras ambientales nos remiten a ciertas prioridades estratégicas. Teresa Wuest (1988: 40) nos dice en relación a la educación ambiental formal :"Hoy la cuestión es saquemos a los niños algün tiempo de las escuelas para que exploren el medio; esperemos que en el mañana sea llevemos a los niños algün tiempo a las escuelas para que reelaboren su exploración del medio". Por su parte, en un contexto más amplio, Luci Cruz Wilson y Alicia Castillo Al várez ( 199Q) nos señalan que "para lograr verdaderos cambios de actitud en la población debería contemplarse un programa nacional -elaborado interdisciplinariamente- que incluyera a los sistemas de educación formal, los medios masivos de comunicacion y las actividades de asociaciones civiles y grupos independientes, considerando tanto las poblaciones urbanas como las rurales". ¿Quién puede estar en desacuerdo con ambas propuestas? Pero el problema necesariamente nos conduce a las condiciones existentes. ¿Es posible, en las actuales circunstancias, transformar todo el aparato escolar para imprimirle el toque desescolarizado y convivencia! (Illich) que propone Teresa Wuest? ¿ Es posible, ante la diversidad de enfoques, conflictos e intereses que se señalan en el Anexo 2, propiciar una estrategia que articule el sistema escolar, los medios masivos de comunicación y las actividades de organismos no gubernamentales?. No lo creo. Fero quizá debiéramos proponérnoslo como una meta de largo plazo, como una utopia, no en el sentido de lo "irracional sugestivo, imaginativo u onírico", sino como lo plantea Cerutti (1986: 33-34) como la büsqueda de una nueva totalización social, superadora e integradora de las totalizaciones enquistadas vigentes; con un accionar social típicamente dialéctico que enfatiza más el momento de la ruptura que el de la nueva totalización. Porque la utopía no es mito, sino modalidad de fecundación de la razón por la imaginación de alternativas deseables y viables. En la construcción de este proyecto utópico, por lo pronto acudo al señalamiento de Luisa Paré ( 1990) de que "la educación ambiental remite, en pri1 .. er lugar, al problema de la organización"; y eso implica -parafraseando- la evaluación de las contradicciones existentes, con base en una participación y a partir de los conocimientos y experiencias. Con esta base y en apoyo a la formulación de estas prioridades, en trabajos 116 previos (González G.,E., G. Maihold y L. Meza A., 1990: 170-171) señalamos que "un camino en pro de este proceso seria la coordinación horizontal de los grupos ecologistas, el intercambio de sus experiencias a nivel regional y su capacitación mutua... (aprovechando que) ... existen condiciones favorables para evitar la instalación de éli~es ambientalistas que presuponen una representatividad que podria permitirles la monopolización de recursos. Más bien, hay que apoyar una cultura pluralista y heterogénea en el campo del medio ambiente que logre establecer la cooperación con las acciones populares en la defensa del medio ambiente. Esta via ofrece la posibilidad de articular un proyecto alternativo y fundamentado que pueda dotar a los gobiernos con propuestas viables emanadas de la sociedad civil". Y más adelante, ya en cuanto a la educación ambiental planteamos la necesidad de que las acciones permeen "las distintas moqalidades de educación, desde las que se ubican en el ámbito escolar, con un carácter regional, hasta las que ocurren en el amplio y diversificado campo de los procesos no formales, incluidos principalmente aquellos que se inducen a través de los medio de comunicación de masas, como la radio, la televisión, la cinematografia y la prensa" Congruente con tales afirmaciones, enseguida se propone un conjunto de acciones necesarias, organizadas jerárquicamente, en torno a la educación ambiental formal, no formal e informal. Como respaldo de los planteamientos que a continuación se formulan, se ha acudido a los resultados de una encuesta aplicada en el segundo semestre . de 1990. El instrumento fue enviado por correo y solamente fueron consideradas en el análisis las respuestas que se recibieron dentro de los plazos establecidos (habiendo.un número grande de respuestas extemporáneas que serán tomadas en cuenta en la siguiente edición) . El propósito fué la elaboración de un directorio anotado de educadores ambientales en México, a cargo de la NAAEE, del WWF, de la SEDUE y de la UAM-Xochimilco (haremos referencia a sus resul tactos como E-1, 1990) ; se consideraron 194 personas. Si bien, como se señala, se ha acudido a los resultados de esta encuesta como apoyo para la determinación de las prioridades, no hemos procedido con un empirismo ingenuo pretendiendo creer que la captación de las tendencias más generales del conjunto puedan darnos las respuestas a una decisión en la que concurren fqctores más complejos. De ahí que nos adscribimos a las advertencias de Bourdieu ( 1983: 16-17), cuando señala que: "Sólo un análisis estructural de los sistemas relacionales que definen un estado del campo intelectual puede conferir al análisis estadistico toda su eficacia y verdad, proveyéndole los principios para clasificar los hechos teniendo en cuenta sus propiedades más pertinentes, 117 o sea sus propiedades posicionales ... sólo el análisis de la estructura de cada campo particular puede hacer evitar los errores en que se caería aplicando mecánicamente un sistema standar de selección y clasificación a campos dotados de estructuras tan di versas entre sí". 3.1 Prioridades en el campo de la Educación Formal. El campo de la educación ambiental formal presenta peculiaridades, en virtud de que las acciones deben ser sancionadas por la Secretaría de Educación Pública, por las áreas correspondientes de los gobiernos estatales ó por las instituciones autónomas de educación superior. Esto representa un cierto número de dificultades. Sin embargo, se hace necesaria una mayor intervención de los educadores ambientales en este campo en el que, a la fecha, sólo la SEDUE y, en menor grado, otras instancias federales (CONAPO, SSA), han podido intervenir en algunos aspectos del currículum de la educación básica (Cabe señalar que algunas áreas vinculadas con la educación pública, como INEA y CONAFE, han impulsado desde su interior medidas importantes de educación ambiental y a partir de la actual administración la propia SEP ha dado un mayor valor a este campo). Ello, precisamente, porque es un trabajo que se encuentra enmarcado en un contexto de institución pública (aún tratándose de las escuelas privadas, debido a que se basa en programas y textos oficiales o autorizados). Las actividades extracurriculares (pláticas, campañas, etc) constituyen otra opción, pero con posibilidades de modificación de pautas de conducta considerablemente menores, por su naturaleza eventual y asistemática. Dentro del campo formal, se requiere un reconocimiento pleno de que la educación ambiental debe constituir un componente esencial de los procesos escolarizados a todos los niveles, y no solo asumirse como un interés sectorial. De aquí la importancia de promover iniciativas para legislar específicamente en materia de educación ambiental, tal como ha ocurrido en otros paises. Ello consolidaría las posibilidades de la necesaria acción intersectorial e interinstitucional en este campo, evitando que la cooperación ocurra solamente en función de voluntades personales .que deben reactivarse una vez concluidos los períodos de gestión administrativa. En el esfuerzo de la educación ambiental formal, destacan las experiencias desarrolladas por ONG asociadas estrechamente con la educación básica, tal como Educación y cambio, A.C. que muestran la posibilidad de intervenir en ciertos espacios de 118 estos procesos con la aprobación de las áreas institucionales ó incluso al margen de ellas. También instancias de algunos gobiernos de las entidades federativas relacionadas con la gestión ambiental han intervenido en procesos formales de la educación de adultos o sobre los servicios educativos de naturaleza estatal. En el caso de las instituciones de educación superior, las posibilidades.son aún mayores, ya que los grupos colegiados, las propias estructuras de gobierno, los sindicatos y las organizaciones estudiantiles fácilmente manifiestan su interés y facilitan la intervención en diferentes momentos y espacios. A partir de estas consideraciones, las áreas prioritarias en educación ambiental formal son: l. rnvestigapión. Esta área comprende el desarrollo de proyectos de investigación en las áreas subsecuentes, pero especialmente en metodologias, curriculum y evaluación. Es preciso ampliar y reforzar el conocimiento disponible en relación con la educación ambiental desde el espacio escolar. Resultados de investigaciones realizadas en otros contextos pueden ser útiles, pero se requiere analizar el problema desde la especificidad del Sistema Educa ti va Nacional. La investigación de las diferencias escolares regionales existentes (étnicas, productivas, culturales, etc.) y de su adscripción urbana ó rural es esencial (48% de educadores ambientales colocan a la investigación como principal prioridad en E-1, 1990). Es muy necesaria la investigación dirigida a conocer la forma de superar los conflictos paradigmáticos actuales que separan no sólo los conocimientos provenientes de las Ciencias Sociales y de las Naturales, sino las maneras de interrogar la realidad (Al respecto se recomienda ampliamente el sintético pero iluminador articulo de Tom Marcinkowski intitulado: A contextua.I review of the 11qua11titative paradigm" in environmental education research¡ Ver también: Jacobson, H.K. y M.F. Price (1990). A Framework for research 011 the human dimensions of global environmental change). Ello, porque ambos tipos de conocimientos son importantes para articularlos con proyectos tecnológicos y aspectos axiológicos, en el marco de los procesos educativos de los distintos niveles, ámbitos y modalidades de escolarización. A través de la investigación se enfrenta el reto cientffico de las soluciones. En el marco de esta importante discusión Victor Toledo (1991) afirma que: "Todo parece indicar que en la actualidad, el desarrollo del conocimiento sufre ya la presencia de una doble 119 contradicción: una en la manera de realizar el abordaje de los diversos segmentos de la realidad, y otra en la forma de concebir la actividad de los investigadores. El impresionante desarrollo del pensamiento objetivo (ciencias y tecnologías) que tuvo lugar en las últimas cinco décadas, y que se ha vuelto el soporte material-ideológico de la~ modernas sociedades industriales, vino a consolidar dos fenómenos: la especialización, parcelización y fragmentación del conocimiento y, en intima relación con ello, la neutralidad política e ideológica de quienes lo producen. La marcada escición que hoy existe, por ejemplo, entre las ciencias físico-biológicas y las ciencias sociales y humanas, impide abordar y resolver todo un conjunto de problemáticas cuyo tratamiento exige un abordaje integrativo ... la vieja idea del "investigador objetivo" ubicado por fuera y por encima del juego concreto de las fuerzas que moldean y mueven a la sociedad, es prácticamente insostenible al interior de las disciplinas numanas y sociales, y ha comenzado a penetrar la inmaculada torre de los científicos naturales, a tal punto que en las disciplinas encargadas del estudio de la naturaleza existe ya un irreversible proceso de politización y toma de conciencia de los investigadores". 2. Formación y actualización docente. Esta es una prioridad de primer orden. Fundamentalmente si se trata de proyectos enfocados a establecer la relación contenidos ambientales-tratamiento didáctico y no sólo a proporcionar información. Son recomendables proyectos de corte participativo que tomen en cuenta los intereses de los profesores (44% de educadores ambientales apuntan a la necesidad de la realización de talleres de capacitación, en los resultados de E-1, 1990). Todo proyecto de innovación escolar, por muy bien planteado que se encuentre, culminará en un fracaso si no se contempla la necesidad de capacitar al personal docente que se encargará de su instrumentación. Esta situación se confirma sobre todo para el caso del manejo de contenidos y métodos de educación ambiental, tanto por su carácter interdisciplinario, como por el hecho de que en la formación y actualización del magisterio nacional no han sido considerados cabalmente. Una vertiente interesante que comienza a perfilarse en algunas áreas de la SEP (Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria) y en ciertas universidades (Universidad Pedagógica Nacional y Universidad de Guadalajara) es la próxima apertura de diplomados y maestrias en educación ambiental. Igualmente, otras maestrias en educación (Universidad Pedagógica veracruzana) incluyen cursos de educación ambiental en su curriculum. sin embargo, se requerirá impulsar, en el corto plazo, proyectos dirigidos al magisterio en servicio que tengan mayores coberturas. 120 3. Metodologías de enseñanza. Area incomprensiblemente desatendida, ya que la educación ambiental en la escuela se ha planteado, con demasiada frecuencia, corno la incorporación de contenidos al currículum No obstante, pretender educar ambientalmente restringiéndose al estrecho espacio del salón de clases y empleando las tradicionales formas de enseñanza, es corno invitar a alguien a cenar y ofrecerle recetas de cocina. Es preciso recuperar para la educación ambiental un conjunto de principios pedagógicos asociados al empleo del juego y la imaginación (cuento, teatro, dibujo, etc) corno los métodos naturales de aprendizaje, sobre todo para los niños en edad preescolar y para los primeros años de la educación primaria. Las actividades artisticas también aportan en la misma dirección. Sin embargo, este esfuerzo de hacer amenos y creativos los procesos escolarizados se requiere en prácticamente todos los ni veles educa ti vos, particularmente en aquellos que han sido proclives al empleo de enfoques rigidos y enciclopédicos o al uso de excesivos tecnicismos, como si de ello dependiera la calidad de las acciones. A nivel metodológico se requiere impulsar propuestas dirigidas a trascender los muros de la escuela y conectar a los estudiantes con los procesos naturales en los propios lugares en los que ocurren. Esto es fundamental, sobre todo, para la educación básica. Por lo mismo, es importante promover proyectos de investigación que contemplen la articulación curricular de estas acciones y sus posibilidades administrativas. 4. Diseño curricular. Un área sumamente compleja por el conjunto de determinaciones y mediaciones que concurren y, sin embargo, requiere de un mayor número de proyectos, ya que es común reducir la intervención en el área del currículum a la recomendación de una asignatura sobre ternas ambientales (generalmente ecológicos) . No existen prácticamente experiencias que atiendan la propuesta internacional de incorporar horizontalmente la dimensión ambiental en los distintos espacios del currículum (solamente el 9% de los educadores ambientales encuestados trabaja en el área del currículum, según E-1, 1990). El desarrollo de propuestas curriculares con base en intentos más orgánicos de inclusión de la dimensión ambiental es muy necesario en todos los ni veles y modalidades educa ti vas. Existen algunas experiencias de educación superior a partir de los modelos de enseñanza modula~ que podrian analizarse, por sus propósitos deliberadamente interdisciplinarios. Igualmente, áreas de estudio que se han consolidado en espacios de interfase disciplinaria podrían aportar buenas estrategias de articulación conceptual y metodológica. 121 5. Evaluación. Es importante el desarrollo de proyectos orientados a generar propuestas de evaluación, no tanto en relación con la adquisición de aprendizajes específicos, para lo cual se pueden emplear estrategias disponibles, sino principalmente sobre procesos asociados a la formación de hábitos y actitudes desde el contexto escolar (el porcentaje más bajo -6%- de educadores ambientales que desarrollan proyectos en la educación formal, atienden el área de evaluación, de acuerdo con E-1, 1990). 6. Materiales didácticos. El avance en las áreas antecedentes generará la necesidad de materiales didácticos apropiados, para los distintos niveles y modalidades de escolarización. Algunas características, en este sentido, apuntan hacia la elaboración de materiales de caracter interdisciplinario, apoyando simultáneamente varias asignaturas. Así, el material didáctico también favorece la integración conceptual y la flexibilizac.ión del currículum y no sólo responde a las prescripciones programáticas como generalmente ocurre (15%, segün E-1, 1990). Es fundamental promover la elaboración de materiales didácticos a nivel local con estas características. Es también importante, dentro de la educación ambiental formal, superar los enfoques que permiten discernir sobre procesos termodinámicos, por ejemplo, pero no posibilitan el reconocimiento de especies que un niño campesino identifica con facilidad. Impulsar a través de los procesos escolares la recuperación de la capacidad de admiración de los fenómenos naturales y quitarle a la educación esa actitud cientificista y aséptica (Fernández-Galiano, E.,1986). Estas ideas remiten a la necesidad de fortalecer el sustrato afectivo dentro de la escuela, revirtiendo ese proceso dominante centrado en los aspectos intelectuales. La educación ambiental puede aportar mucho en este sentido, contribuyendo a la formación de criterios diferentes a los que induce el actual estilo de desarrollo. 3.2 Prioridades de la Educación Ambiental No Formal. Como se muestra en el capitulo 2, la educación ambiental no formal presenta una diversidad tan amplia que es dificil jerarquizar en orden de impprtancia las áreas que la conforman. Se constituye por actividades muy dispersas y con una gran variedad de enfoques y propósitos. Esto deriva en complicaciones para el establecimiento de prioridades. Empero un aspecto sobresale en cuanto a sus necesidades urgentes de apoyo y lo constituye el caso de las pequeñas ONG 122 con actuación regional ó municipal y con proyectos predominantemente educativos. Estos grupos están conformados generalmente por pocos miembros; no cuentan con un capital que les permita satisfacer sus necesidades económicas con la venta de productos; no son muy conocidos exteriormente; no tienen acceso a medios masivos de comunicación fuera de los estrictamente locales; desarrollan sus actividades en zonas depauperadas y por lo mismo, no reciben donativos; cuentan con una importante base social por su trabajo y se encuentran en peligro de extinción. Algunos de ellos han recibido reconocimientos y distinciones, pero la mayoría, además del apoyo financiero para hacer posible la continuidad de su labor, requieren orientaciones y respaldos técnicos, asi como materiales para consolidar y extender su actuación. Ya en cuanto.a las prioridades, una importante caracteristica que debiera impulsarse, sobre todo para las áreas rurales, es la inserción de las actividades educativas no formales en el marco de proyectos productivos o de desarrollo comunitario más amplios. Las experiencias revisadas que muestran mejores y más consistentes resultados son aquellas donde las acciones de educación (sensibilización, capacitación, etc.) se producen en relación con problemas locales concretos. Esto asigna un significado diferente, por ejemplo, a la información, a la participación y a la promoción, puesto que ya no se trabaja en torno a nece;sidades en abstracto. La dimensión global de algunos de los problemas puede abordarse una vez que los participantes puedan asociar el conocimiento que poseen de su propio entorno a un contexto más extenso. Las actividades de educación ambiental, por tanto, es recomendab:..e asociarlas a proyectos encaminados a obtener beneficios comunitarios de diverso tipo (mejoramiento de la alimentación, salud, vivienda, agua potable) que, al tiempo que aseguren la subsistencia, tiendan a la conservación y restauración de sus recursos locales, a partir de un autodiagnóstico que comprometa la participación comunitaria en acciones propuestas por ellos. En este 2nfoque, es de vital importancia la participación organizada y capacitada de la población local, a partir de proyectos que integren las prácticas tradicionales de manejo de sus recursos con técnologí~s alternativas externas; es decir, ~rocesos que se inicien con el reforzamiento de los saberes loca1es, la identificación de líderes naturales y la capacitación con base en el análisis de experiencias concretas y en pequeños grupos, cuyos resulta dos puedan funcionar, ulteriormente, como ejemplos para extender los alcances del proyecto a otros grupos locales o a otras comunidades de la 123 región. Beneficios que puedan mostrarse constituyen el mejor argumento para expandir las acciones e introducir nuevas técnicas, que fortalezcan las posibilidades de continuidad del proyecto al asumirse como propio. Ello se encuentra intimamente vinculado también con las posibilidades de sustentabil.idad económica del. proyecto más ampl.io y, consecuentemente, con l.a permanencia de l.a acción educativa. En términos de sectores pobl.acional.es por edad, nuevamente l.os niños aparecen como el. más importante (y en el. caso de l.as áreas rural.es: l.as niñas en particul.ar), no sólo por l.a composición de la población del pais, sino por su disposición de aprendizaje y capacidad educativa hacia los padres. Sin embargo, l.a pobl.acion joven se encuentra bastante desatendida en este aspecto (sólo el 3% de los grupos ecologistas trabaja con jóvenes, según E-1, 1990: 69), aunque es de las más vulnerables a los efectos de la propaganda, por lo que serian bienvenidos proyectos que se vincularan con instituciones con capacidad de convocatoria de caracter educativo (universidades, preparatorias, secundarias), ocupacional. (unión de voceadores, vendedores ambulantes), popul.ar (organizaciones de barrio, parroquias), deportivo y recreativo (clubes, ligas, asociaciones). Dentro de estas prioridades se inserta el apoyo a proyectos vinculados con museos, zoológicos, acuarios, jardines botánicos, viveros, planetarios, parques nacionales, parques urbanos, etc, los cuales cobran una importancia fundamental para el caso de programas de educación no formal dirigidos a áreas urbanas. Existen, en este sentido, experiencias ya sistematizadas que pueden ser aprovechadas para extenderlas con pocas adaptaciones. Sin embargo, es preciso superar algunos enfoques centrados únicamentemente en el manejo de la información o con énfasis excesivos en técnicas lúdicas grupales. Ambos constituyen dos momentos importantes de la actividad que deben ir asociadas, para no incurrir en datos que no remiten a la realidad propia del sujeto de la educación o a juegos entretenidos pero que no abordan las verdaderas causas de los problemas. En rel.ación con l.a ocupación, es necesario fortal.ecer l.os proyectos de educación ambiental no formal. dirigidos a l.os trabajadores (obreros, campesinos y pescadores), quienes además ven con desconfianza estas acciones, debido a que han sido vias para la manipulación política. Los proyectos de educación ambiental para adult;os trabajadores deben estar asociados a enfoques que l.os consideren en los procesos de toma de decisiones, comprometiendo a l.as contrapartes institucional.es y con base en propuestas prácticas específicas y adecuadas a sus necesidades. Los proyectos educativos específicamente orientados a l.as mujeres son absol.utamente indispensabl.es. 124 Experiencias desarrolladas en México y en otras partes del mundo permiten extraer algunas de las caracteristicas que deben presentar los proyectos de educación ambiental no formal para asegurar resultados positivos. La primera de ellas se refiere a la necesidad de que los proyectos se dirijan a necesidades sentidas por la población-meta, aunque estas necesidades no correspondan, en términos de prioridades, con el punto de vista de los expertos. Partir de las necesidades planteadas por la gente otorga al proyecto una connotación que se instala en un campo de significación más fuerte y posibilita que, posteriormente, se pueda trabajar sobre otros problemas. La segunda característica se refiere a plantear mensajes que sean accesibles a los destinatarios del proyecto, no sólo en términos de léxico, sino en cuanto a que las acciones implicadas se encuentren al alcance de los mismos. Es frecuente encontrar materiales didácticos impresos y audiovisuales, cuyo lenguaje empleado en su elaboración es incomprensibJe a quienes van dirigidos, sobre todo por el uso de excesivos tecnicismos; así como otros cuyas recomendaciones rebasan con mucho las posibilidades de intervención. La tercera característica refiere a la conveniencia de que los destinatarios observen beneficios directos e inmediatos de sus acciones en pro del medio ambiente. Generalmente, las metas de los proyectos educativos se plantean a mediano y largo plazos, lo cual tiene cierta razón toda vez que los cambios en las pautas de comportamiento individual y social tienen estas dimensiones temporales. Sin embargo, es preciso introducir en dichas metas, logros concretos cuyos resultados puedan observarse en un plazo razonablemente corto. Ello asegura la continuidad y la ampliación de la participación comunitaria. Por último, es importante que los mensajes que se introduzcan dentro de los proyectos de educación ambiental no formal sean concisos. Pueden encontrarse tambien propuestas, sobre todo de capacitación, en las cuales la gran cantidad de contenidos dispersa el esfuerzo y a la atención al confundir las cuestiones esenciales con las accesorias. En este tenor, la capacitación de trabajadores integrando los componentes de educación ambiental, higiene, salud y seguridad en el trabajo constituyen una buena posibilidad de asignar a las acciones enfoques más glol:alizadores, en los que los adultos encuentran sentido y razón de ser. La educación ambiental a los empresarios, administradores y supervisores constituye la otra cara de esta moneda y las condiciones de posibilidad de introducir acciÓnes educativas en el espacio laboral de las empresas. Los empresarios han comenzado a apoyar estas acciones a partir de la convicción de que proteger el medio ambiente es un buen negocio. En esta materia ocurrirá un fenómeno semejante a los seguros. Ninguna empresa opera, en este momento, sin la protección de un seguro. Dadas 125 las crecientes restricciones en cuanto a descargas, confinamiento de desechos, equipos, etc. en muy breves plazos se producirán cambios en tal sentido. Es de particular importancia, sobre todo en los momentos actuales que en México se anuncian cuantiosas inversiones en materia de infraestructura turistica, impulsar proyectos de educación ambiental dirigidos a prestadores de servicios turísticos (hoteles, resturantes, agencias de viajes, guias, etc), así como a las poblaciones locales que mitigen y eviten procesos acelerados de degradación ambiental, máxime cuando se trate de ecosistemas frágiles. Los proyectos denominados de ecoturismo por sus caracteristicas, ofrecen grandes posibilidades pedagógicas. Estos proyectos que comienzan a promoverse dentro de ciertas regiones tropicales de nuestro pais, pudieran vincularse también con algunas de las áreas naturales protegidas que se encuentran desaprovechadas en el terreno de l~ educación ambiental. Existen propuestas en tal sentido para el Desierto del Vizcaino en Baja California o para los Pantanos de Centla en Tabasco, que merecen un poco más de atención. Dentro del campo de la educación ambiental no formal existen problemas que congregan a un gran número de individuos diversos provenientes de los más distintos segmentos sociales (universidades, ONG, dependencias públicas, etc). Estos problemas constituyen situaciones especiales que generan un interés particular en áreas criticas. Es el caso, por ejemplo, de los proyectos asociados a la protección de las tortugas marinas o el del manejo de los desechos sólidos municipales) . Los proyectos en estos campos son prioritarios por el potencial educativo que contienen y por el alto nivel de compromiso que se observa entre los educadores que participan en ellos. Estos educadores forman parte de las fuerzas vivas más firmes para fortalecer el campo. Asimismo, algunos grupos por su ocupacion, actividades y disposición requeririan mayor atención en materia de educación ambiental. Es el caso de los técnicos forestales, cazadores y voluntarios. Algunos proyectos de educación ambiental vinculados a otras luchas, pueden mostrar r3sultados satisfactorios en plazos cortos si se encuentran bien planteados. Los derechos humanos, la democratización, la tenencia de la tierra, entre muchos otros, constituyen espacios d~ posible articulación que otorgan a la educación un sentido más concreto y, por ende, permiten movilizar más recursos. Por los mismo, es recomendable impulsar proyectos de educación ambiental en el marco de los partidos políticos, movimientos populares, sindicatos y cooperativas y organizaciones profesionales. 126 3,3 Prioridades en la Educación Ambiental Informal. Un aspecto prioritario en este campo (42%, según E-1, 1990) son los proyectos relacionados con los medios masivos de comunicación (radio, televisión, prensa y cinematografia), tendientes a proporcionar un enfoque más integral a los problemas ambientales y a apoyar los esfuerzos de los campos formal y no formal, y no sólo a promover campañas. si bien estos proyectos se requieren tanto en el ámbito urbano como el rural, en este último hay más necesidad toda vez que en las ciudades concurren un mayor número de factores que los hacen posibles sin necesidad de inducción. Es deseable en estos proyectos, superar el nivel de denuncia que distingue muchos medios de caracter local y regional, asi como los enfoques catastrofistas o amarillistas que en poco contribuyen a la formación de una cultura ambiental. El espacio d~ los medios masivos de comunicación se encuentra fuera del alcance y acceso de muchos grupos, si bien un creciente número de periodistas y comunicadores se interesa cada vez más en la temática medio ambiental. Es importante señalar, no obstante, que las preocupaciones mayoritarias se encuentran focalizadas en problemas relacionados con ciertos tipos de contaminación y principalmente con la que se presenta en las megalópolis del pais. Proyectos de educación ambiental hacia estos grupos pudieran ampliar los enfoques, diversificar la tématica e incrementar la cobertura informativa. La propaganda comercial es otra vertiente interesante de la educación ambiental informal que en México comienza a ser explotada, sobre todo a partir de la inclus·íón de emblemas y mensajes en envolturas, etiquetas y envases de productos que presentan ciertas caracteristicas no contaminantes. Si bien hacen falta mecanismos que regulen este nuevo fenómeno, para otorgar confiabilidad al mismo. 3,4 Prioridades en el campo del desarrollo profesional de la educación ambiental. Aunado a la necesidad de fortalecer los procesos formales, no formales e informales de la educación ambiental dirigidos a los distintos sectores y grupos sociales del país, un campo fundamental para lograr lo anterior es el impulso al desarrollo profesional de la educ.ación ambiental. Este impulso puede producirse a través de di versos mecanismos entre los que destaca la formulación de planes y programas de estudio para la formación de educadores ambientales a nivel general y de especialidad. Aspecto que apenas se encuentra en estado embrionario en algunas instituciones de educación superior, aunque comienzan a ofrecerse diplomados. 127 Las caracteristicas de la formación profesional de educadores ambientales es un asunto que no puede pasarse de lado, sobre todo por las distintas tendencias existentes dentro del campo, la principal de las cuales consiste en una sobredosis de información de corte ecológico y una deficiencia sustantiva en el componente sociopedagógico. Esta tendencia es muy marcada en los cursos de capacitación que se ofrecen a profesores y se explica por el hecho de que han sido profesionistas de las ciencias naturales (biólogos en su mayoria) , quienes incursionaron en el campo en sus primeros momentos. Asociado a la necesidad de la apertura de cursos universitarios a nivel de licenciatura y posgrado, se encuentra el requerimiento de un mayor y mejor intercambio de información y experiencias entre los educadores ambientales en México. Estos intercambios se han comenzado a producir en los últimos años a partir de las reuniones, boletines, folletos y otras publicaciones que diversos organismos han auspiciado, pero se precisa del establecimiento de mecanismos de comunicación fluidos. Una revista especializada de alto nivel contribuiria de manera importante a alcanzar estos propósitos, aunque un elemento básico seria la organización de los educadores ambientales en redes regionales, por campo o por afinidad de intereses (Ver Anexo 1). El establecimiento de cursos de capacitación apropiados a ciertas necesidades puede ayudar al desarrollo profesional. Por ejemplo, en materia de entrenamiento de maestros o en el desarrollo de proyectos educativos vinculados a programas de conservación. El apoyo de especialistas de otros paises (Estados Unidos, España, Francia) y la recuperación de experiencias desarrolladas en paises con caracteristicas semejantes (Perú, costa Rica, Argentina, Venezuela, etc) agilizaria su consecución. Con apoyo de algunos organismos donantes e instituciones gubernamentales y académicas, pueden diseñarse e impartirse cursos cortos sobre determinadas áreas prioritarias para educadores con características similares o con grupos multidisciplinarios. 3.5 Obstáculos y riesgos. El propósito de construir una fortalecer el campo de la educación importante advertir sobre ciertos pudieran alterar la buena marcha emprendan. Lo anterior no con estrategia que permita ambiental en México, hace obstáculos y riesgos que de los trabajos que se el intento de formular 128 vaticinios y presagios; sino justamente para anticiparnos a una serie de contingencias indeseadas y, en la medida de lo posible, evitarlas. En cuanto a las prioridades propuestas para la educación formal es importante cuidar los conductos para hacer llegar planteamientos a la Secretaría de Educación Pública cuando se refiere a intervenir en programas de estudio o materiales didácticos. Las recomendaciones es mejor canalizarlas a través de alguna otra dependencia federal (SEDUE, SSA, CONAPO, INI, etc) • En relación con las entidades federativas, las posibilidades de tener acceso a los directores generales de los Servicios Coordinados de Educación Pública o con otros funcionarios de alto nivel de estas oficinas, varía considerablemente de un estado a otro. Lo mismo ocurre en el caso de los servicios educativos a .cargo de los gobiernos de los estados. En cuanto a las escuelas particulares, las posibilidades dependen del interés que tengan sus propietarios o las soci.edades de padres de familia, pero generalmente se limitan a la organización de campañas o actividades diversas, eventuales y de corte más extraescolar. Sin embargo, en general, las autoridades educativas públicas últimamente han manifestado una alentadora actitud por vincular las funciones de la escuela básica con la protección y la conservación del medio, lo cual favorece la participación. Un riesgo para actuar en este campo es pretender forzar la intervención de los organismos no gubernamentales, sin haber hecho una buena labor de sensibilización o desaprovechando la cobertura que ofrezcan algunos proyectos o programas impulsados por las propias áreas educativas centrales y estatales. La educación superior e incluso la media superior, plantean retos distintos. su estatuto de autonomía otorga una dimensión diferente a las posibilidades de actuar y presenta obstáculos también diferentes en comparación con la educación básica. El reconocimiento social de que gozan las universidades puede hacer posible la intervención de organismos no gubernamentales a través de ellas, en otros niveles educativos, aunque no todas las universidades tienen la misma aceptación. No considerar esto puede derivar en un fracaso del proyecto. De ahí que cada institución de educación superior (pública, privada, técnica, etc.) requier9 estrategias diferenciadas. Como se señala en el capítulo 2, algunas instituciones de educación superior y de investigación científica desarrollan proyectos de educación no formal, pero la acción más importante al interior de estos centros está todavía por hacerse. Es frecuente, por ejemplo, que ciertas áreas 129 institucionales se encuentren sensibilizadas e intentando a echar a andar proyectos di versos, mientras otras son muy resistentes y continúan percibiendo los problemas ambientales como totalmente ajenos. Por ello, es dificil trasladar experiencias curriculares en relación con la dimensión ambiental, desarrolladas en campos disciplinarios distintos, por la diferente posición que cada campo asume en cuanto a los problemas ambientales. Por ello, el principal obstáculo para la incorporación de la dimensión ambiental en el curriculum universitario se localiza en las resistencias institucionales, aunque también los planos epistemológico y teórico-metodológico requieren más investigación para esclarecer las formas de incorporación de la dimensión ambiental en los distintos campos del conocimiento, a partir de una transformación de sus paradigmas. Leff (1990: 22-24) propone la internalización de las externalidades (ecológica y social), para problematizar los conocimientos legitimados y constituidos :y proyectarse hacia la construcción de una nueva racionalidad cientifica, tecnológica y social, capaz de activar el potencial latente en una serie de procesos ecológicos, técnicos y culturales que desencadenen las fuerzas naturales y sociales de producción. De ahi que el problema fundamental del desarrollo curricular no se localice en el nivel de las técnicas y los procedimientos. Quien sostenga lo contrario pretende desviar la atención hacia aspectos de orden secundario, para impedir el análisis del conjunto de mediaciones y contradicciones que concurren en la formulación de una propuesta pedagógica. Esto es importante porque existe cierta proclividad en el campo de la educación ambiental de sobresimplificar la problemática existente y depositar las respectivas soluciones en acciones voluntaristas de corte individual. Tal posición traducida a estrategias de desarrollo curricular generalmente se limita, en consecuencia, a decidir sobre las distintas actividades instruccionales que serán sugeridas al maestro para el tratamiento didáctico de contenidos ambientales, sin propiciar un espacio de articulación de los saberes y, por lo mismo, cancelando la posibilidad de analizar las determinaciones de los problemas. Para el caso de la educación ambiental no formal, es importante señalar que en todo proyecto pedagógico subyace un proyecto político. Esta premisa es completamente evidente en este campo, donde la concepción que se tiene sobre los problemas del medio ambiente, se.expresan en la concepcion y la estrategia que se adoptan para la instrumentación de los proyectos educativos. Es preciso, por tanto, analizar criticamente recomendaciones emanadas de realidades diferentes; sobre todo aquellas que se presentan como propuestas técnicas genéricas y universales, que no ponen de manifiesto sus puntos de partida. La educación ambiental tiene 130 un texto y un contexto. Un texto, en cuanto a que destinatarios especificas requieren contenidos también especificas; apropiados a sus particulares circunstancias y necesidades. Un contexto, en el sentido de que todo proyecto pedagógico debe responder al conjunto de caracteristicas que rodean al suj etc de la educación. De ahi que en muchas ocasiones, como ya hemos señalado, sea relativamente sencillo articular los proyectos educativos a distintos movimientos sociales, en los que adquieren una más clara direccionalidad y mayores posibilidades transformadoras. En apoyo a estas ideas, acudo a Basil Berstein y Mario Diaz (1985: 107) quienes nos dicen que: "El discurso es una categoria abstracta, es el resultado de una construcción, de una producción. El discurso no puede reducirse a una realización simple del lenguaje. Cada proceso discursivo puede considerarse como el producto de una red compleja de relaciones sqciales. En segundo lugar, el discurso no puede reducirse a las intenciones libres de un sujeto que articula significados. El sujeto no produce el sentido de manera libre a través de la combinación de unidades del lenguaje dotadas de un significado estable. El está atravesando por el orden discursivo en el cual está ubicado y en el cual ubica sus enunciados". Por lo mismo, pretender apropiarse acriticamente de técnicas para la educación ambiental, aunque parezcan ideológicamente neutras y apelen a una fundamentación cientifica, puede constituirse en un gigantesco obstáculo para la construcción de proyectos realmente educativos. De ahi que es preferible la propuesta de Luz Maria Nieto y Pedro Medellin (1991) de considerar la educación ambiental como un objeto estratégico, asociado a movimientos sociales maduros, que funcionaria como un pretexto pedagógico para propiciar una reflexión histórica sobre la crisis social. La educación ambiental no requiere un ejercicio heuristico, ni de adaptación que sustituya el análisis critico de las condiciones existentes. Por el contrario, es preciso partir de un análisis lúcido y objetivo de las necesidades y posibilidades, a fin de poder establecer metas y estrategias factibles que realmente induzcan avances cualitativos y cuantitativos dentro del campo y no resultados efímeros y aparentes. - 1 131 4. OBJETIVOS. Establecer objetivos en un campo en el que concurren, como hemos visto, tantos factores, protagonistas y contradicciones, pudiera parecer corno un ejercicio de ficción. Sin embargo; y corno no se puede "ir de pesca" en una estrategia, para poder optar por determinados senderos que conduzcan a condiciones deseadas, proponernos los siguientes: A. Propósito • • Mejorar la calidad de vida de la población mexicana, a través de un desarrollo sustentable en armonía con la naturaleza. B. Objetivos Generales. Fortalecer el campo de la educación ambiental en México, tanto en lo que corresponde a la educación formal como a la no formal e informal. Elevar la capacidad profesional de los educadores ambientales en México. Propiciar la formación de vínculos de colaboración con organizaciones homólogas en el extranjero, así como con instituciones internacionales, con las cuales se puedan llevar a cabo proyectos conjuntos de interés mutuo. C. Objetivos Específicos. De operación: 1. Difundir un marco conceptual y operativo de la educación ambiental, que pueda reorientar las diversas actividades que se desarrollan en el país hacia propósitos comunes, a partir de enfoques apropiados a las características y necesidades existentes. De organización: 2. Impulsar el establecimiento de redes de educadores ambientales, a efecto de favorecer el intercambio de experiencias y el apoyo recíproco en el desarrollo de acciones educativas dirigidas a diversos sectores y grupos poblacionales. 132 3. Promover una asociacion nacional de educadores ambientales, representativa de las diferentes regiones y entidades federativas del país y de los diversos campos de trabajo, a fin de coordinar esfuerzos, incrementar la credibilidad y la base social de los proyectos, fortalecer la capacidad de gestión ante organismos e instituciones donantes y conformar un consenso para atender, sobre algunas líneas de acción, las prioridades señaladas. De comunicación y difusión: 4. Establecer medios de comunicación, intercambio, apoyo y promoción de las actividades, con vistas a extender y reforzar la cobertura geográfica y poblacional. Una opción en este propósito es el establecimiento de redes electrónicas de comunicación. 5. Ampliar , el espacio radiofónico, televisivo, de publicaciones e impresos destinado a la educación ambiental., sobre todo para la difusión de casos concretos. En el corto plazo, impulsar la publicación de un boletín propio. 6. Elaborar directorios de organismos no gubernamentales, instituciones académicas, dependencias públicas y personas que se encuentren trabajando en materia de educación ambiental, en cualesquiera de sus campos y modalidades, a nivel nacional y en el extranjero, con objeto de propiciar interacciones y ampliar las oportunidades laborales. 7. Organizar bibliografías, compendios y bancos de información, que aporten referencias documentales a quienes se encuentren trabajando en el campo y a los que estén interesados en incorporarse. De investigación: 8. Estimular la realización de estudios, investigaciones y eventos, dirigidos a la búsqueda de respuestas apropiadas, consolidación de las acciones y a la concertación de un mayor número de esfuerzos. De colaboración: 9. Promover la puesta en marcha de proyectos conjuntos intergrupales e interregionales que recuperen experiencias y optimicen recursos y apoyos d~versos. 10. Llavar a cabo reuniones regionales en materia de problemas y proyectos especificas, para intercambiar opiniones y reforzar las acciones. 133 De capacitación: 11. Organizar cursos, seminarios y talleres sobre diversas temáticas (curriculum, evaluación, tecnologias alternativas, restauración, participación comunitaria, entre otras), que funjan como espacios de capacitación y formación permanente. De promoción en las instituciones de educación terminal: en las instituciones de educación técnica y 12 . Promover superior la especialidades ambiental, asi ambiental en las apertura de opciones profesionales y vinculadas con la educación y gestión como la incorporacion de la dimensión carreras tradicionales. De participación en la educación básica: 13. Participqr con las diversas instancias de la SEP, en el Programa para la Modernización Educativa, fundamentalmente, en la capacitación de los maestros, de cara a crear las condiciones para la instrumentación de la educación ambiental en el nivel básico. De concertación: 14. Fortalecer las acciones de educación ambiental en los estados y su vinculación con los gobiernos y áreas educativas oficiales. De integración: 15. Fomentar la puesta en marcha de proyectos de educación ambiental asociados a programas de restauración, conservación, desarrollo urbano y municipal y diversas actividades productivas. 16. Auspiciar la integración de los campos de la educación ambiental formal, no formal e informal, hacia la consecución de propósitos comunes. De cooperación internacional: 17. Establecer vínculos de colaboración con organismos internacionales, multinacionales y extranjeros, a fin de mantener un constante intercambio, gestionar apoyos diversos y conocer experiencias para. fortalecer las acciones nacionales. 134 S. PROPUESTAS INMEDIATAS. como ya hemos apuntado a lo largo de este trabajo, el campo de la educación ambiental en México es relativamente reciente, ofrece múltiples facetas, se vincula con los más diversos contextos, adolece generalmente de enfoques teóricos que guien las acciones y presenta diferentes tipos de conflictos. Ello, como en todo campo en construcción, implica que casi todo está por hacerse. Hay, sin embargo, la necesidad de señalar rumbos concretos de corto plazo, a partir de la realización de acciones con base en las prioridades mencionadas y que nos conduzcan a los objetivos propuestos. A nivel de acciones de caracter inmediato se proponen las siguientes: 1. Elaborar, acordar y difundir un marco conceptual, referencial y operativo para los diferentes campos de educación ambiental en México y acorde a nuestras caracteristicas y necesidades. Este marco servirá de plataforma teórica que evite, en lo posible, los enfoques divergentes en los distintos proyectos; que permita determinar necesidades de capacitación y se constituya en un plan de acción para el corto plazo. 2. Convocar a una reunión nacional de educadores ambientales en México, con el propósito de concertar voluntades y propósitos en el campo y para aprobar el marco conceptual, referencial y operativo a que se alude en el punto anterior. Esta reunion será lo suficientemente representa ti va de las regiones y sectores mencionados, a efecto de recabar el conjunto de opiniones sobre los rumbos que habrán de impulsarse para cada uno de los campos. Pero sin ser demasiado grande que impida llegar a acuerdos concretos o que suscite los conflictos ya mencionados. 3. Con el fin de poner en marcha dicho plan de acción, es importante establecer una asociación de educadores ambientales en México. Algunas ideas sobre las caracteristicas de esta organización se describen en el Anexo 3. 4. Convocar a reuniones regionales y por campos, con el propósito de precisar las necesidades y estrategias. Algunas de estas reuniones ya han sido promovidas y se han formulado propuestas que deben ser tomadas en cuenta. De estas reuniones pueden derivarse compromisos para la realización de trabajos conjuntos y el establecimiento de redes de comunicación e intercambio. 135 5. Si bien en los últimos años, se han elaborado directorios de ecologistas y educadores ambientales, asi como encuestas que han aportado información valiosa sobre el perfil del campo, se require conocer más finamente lo que ocurre en los diferentes espacios y regiones, habida cuenta que en esta información se apoyaria un gran número de decisiones. 6. Una situación homóloga se presenta con respecto a la elaboración de bibliografias, compendios y bancos de información; aspecto que es fundamental impulsar para socializar la disponibilidad de fuentes, toda vez que incluso algunos bancos de información y documentación importantes en el pais como el de CONACyT y el CICH de la UNAM, carecen de materiales significativos en educación ambiental que han sido publicados en México y en el extranjero en los últimos años. 7. Algunas áreas de trabajo muestran mayores necesidades que otras, por lo que se requiere. ... organizar actividades de capacitación de manera prioritaria. En primer término y dados los procesos de cambio que se suceden en el interior de la educación básica en el país, es importante impulsar programas de capacitación para los maestros de preescolar, primaria y secundaria. Existen líneas de trabajo interesantes en este sentido que pueden ser recuperadas y que han sido elaboradas tanto por la SEDUE a nivel nacional como por organismos multinacionales (PNUMA-UNESCO) y en otros paises (Novo Villaverde, Maria, 1988; Meadows, Donella H., 1989). 8. Igualmente, es importante investigar algunas características de la estructura ocupacional y el mercado de trabajo existente y potencial para educadores ambientales en México, a fin de inducir la apertura de especialidades, carreras y posgrados que pudieran en el mediano plazo contribuir a fortalecer el desarrollo profesional de los mismos. Existen ya algunas instituciones de educación superior interesadas (UdeG; UNAM; UPN; UPV; DGETA-SEP) con las que se podrían iniciar estas acciones. 9. En relación con los medios masivos de comunicación, es urgente iniciar reuniones para reorientar y reforzar las posibilidades educativas de estos medios en la materia, sobre todo a nivel de la radio y la televisión por la cobertura e influencia que tienen; aunque comienzan a generarse iniciativas creativas en med~os impresos a través de historietas y álbumes de estampas coleccionables que podrian fom1:ntarse. - ! 136 10. Un aspecto de fundamental importancia, a nivel de acciones inmediatas, es el de apoyar a grupos y proyectos en las entidades federativas donde la educación ambiental se encuentra menos desarrollada, ya que existen muy grandes diferencias entre lo que ocurre, por ejemplo, en Jalisco y campeche. 11. Es menester reforzar la accion municipal, que constituye la célula social por excelencia, para comprometer la participación comunitaria en la resolución de problemas ambientales concretos. Para ello se propone impulsar la creación de grupos de educadores ambientales en cada municipio e incorporar el componente educativo en grupos que operen en los municipios con propósitos compatibles. 12. Pese a las dificulta des implici tas, de concertarse la organización propuesta, habrá de elaborarse un programa de trabajo que ipcluya entre sus primeras metas la de establecer una relación de cooperación con diferentes instancias públicas para participar en la educación escolarizada. 13. Aumentar la capacidad de gestión para el financiamiento, de parte de organismos internacionales e instituciones nacionales, de proyectos prioritarios. 14. Establecer relaciones cooperativas con organizaciones extranjeras, no sólo con los paises del norte sino principalmente con los latinoamericanos que se encuentran iniciándose en el campo o que ya cuentan con experiencias importantes en algunas áreas que podrian compartirse, como Venezuela y Perú. 15. Dadas las caracteristicas del campo se require favorecer la intercomunicación entre los cientificos sociales y naturales, como primer paso para la promoción de proyectos de investigación de corte interdisciplinario en educación ambiental. propuestos? ¿Cuál es la magnitud y el tipo de recursos que se requieren para ello? ¿ Cuánto tiempo se necesita para consolidar esta estrategia? ¿Qué características debiera tener un programa de seguimiento de resultados, sin que la asociación propuesta se convierta en una instancia supraevaluadora que pudiera atentar contra la autonomía de los organismos involucrados?. Intentaré aportar algunas ideas que pueden orientar las respuestas a estas preguntas, reconociendo de entrada la dificultad de proponer planteamientos puntuales, paso a paso. En primer término, tal y como he venido señalando a lo largo de este trabajo, es preciso partir de las premisas siguientes: a) La educación ambiental no está al margen de los proyectos de desarrollo comunitario, de protección al medio ambiente y de los procesos productivos en general. Ello articulado a los patrones socioculturales y especificidades de todo tipo de la población destinataria, hacen manifiesta una enorme complejidad que debe ser considerada referencialmente en la planeación, ejecución y evaluación de proyectos de educación ambiental. b) La educación ambiental en México constituye un campo de acción de las más diversas instituciones y sectores; a ella confluyen distintos enfoques, orientaciones y objetos de trabajo que no pueden ser agrupados irrestrictamente en torno a una tarea con propósitos uniformes. Cc) La educación ambiental es un espacio social que se encuentra atravesado por variados conflictos de intereses. Con estos apuntalamientos es posible gravitar alrededor de uno de los objetivos generales referido al fortalecimiento del Campo de la educación ambiental en el país. Fortalecer significa fortificar, vigorizar; esto implica, en las circunstancias actuales de la educación ambiental en México, generar nuevas condiciones de trabajo, cohesionarlo, articularlo, proporcionarle fundamentos más sólidos para responder a las necesidades y problemas. Una parte importante se logra organizando los esfuerzos dispersos y Creando vínculos de colaboración, lo cual] no es difícil de constatar. Pero, no es suficiente. Fortalecer el campo es edificar en él una direccionalidad y acción críticas, que representan características difíciles de evaluar, pero necesarias para otorgar a la educación ambiental las posibilidades transformadoras que requiere. Construir un campo, en palabras de Nola Seymoar, práctico pero visionario. 137 6. ALGUNAS CONSIDERACIONES DE CARACTER OPERATIVO. ¿Cómo podemos constatar el cumplimiento de los objetivos prop~estos? uál s agnitud l o e rsos e uieren ara ll ? uánto ie po cesita ara nsolidar sta t t gia? ué racteristicas biera er n r a e i iento e lt dos, i e ciación r puesta nvierta a t cia r valuadora e diera t ntar ntra t ia e s i os l crados?. t ntaré ortar nas as e eden ri ntar s uestas tas r guntas, ociendo e tr da i ltad e oner l t ientos ntuales, aso aso. n ri er ino, l o e nido al do o e ste ajo, s r ciso artir e s r isas ientes: ) a cación biental o stá l argen e s r yectos ~e sa ro lo unitario, e r t cción l edio biente e s r cesos r ductivos neral. lo l o s tr nes i culturales ecifi i ades e o o e blación estinataria, cen anifiesta a r e plejidad e be r si erada i l ente l eación, ción al ación e r yectos e cación biental. ) a cación biental éxico nstit ye n po e ción e s ás i ersas t i nes tores; lla fl yen i ti tos f ques, r t ci nes jetos e ajo e o eden r r ados re ricta ente o a a n r pósitos if r es. c a cación biental s n acio cial e cuentra sado or ri dos nflictos e t reses. on t s ntal ientos s sible ravitar edor e o e s jeti os nerales ri o l iento el c po e cación biental l ais. ortalecer ifica rtificar, i orizar; to plica, s stancias t ales e cación biental éxico, nerar evas diciones e ajo, hesionar lo, t larlo, r porcionarle entos ás li os ara nder s cesi ades le as. na arte portante ra i ando s erzos i ersos c do i cules e l oración, ual o s ifícil e nstatar. ero, o s fi iente. ortalecer l po s ificar l a i i nalidad ción riti as, e r sentan racteristicas ifi iles e aluar, ero cesarias ara t rgar cación biental s sibili ades ra adoras e uiere. onstruir n po, l bras e ola oar, r ctico ero i ari . 138 Prácticamente todos los objetivos especificas propuestos en la presente estrategia pueden y deben ser evaluados. Algunos mostrarán sus resultados con mayor obj eti vi dad en plazos relativamente cortos que van de uno a tres años, corno los que se refieren a la celebración de reuniones, seminarios, talleres o la elaboración de directorios, bibliografias y estudios e investigaciones, si se cuenta con recursos para ello. Los objetivos restantes, más de proceso, deberán evaluarse desde otras aproximaciones metodológicas¡ cuyos productos estarán acordes con las actividades de promoción ó la participación en proyectos conjuntos, asociados a programas productivos ó dirigidos a generar buenas condiciones de instrumentación de la educación ambiental en el nivel básico y que, de alguna forma, constituyen los efectos de las metas iniciales, pero que es complicado marcarles ritmos o establecerles montos especificas. La elaboraci.ón de planes opera ti vos para alcanzar cada objetivo especifico o para tender hacia él deben formularse en talleres convocados por la asociación para tal efecto. Este puede ser uno de los primeros propósitos de reunión. Los objetivos pueden organizarse en planes de trabajo anuales y especificar los recursos que se requieren para la realización de diversas actividades. La elaboración de una estrategia contiene muchas implicaciones. Se parte del supuesto, por ejemplo, de que el establecimiento de una asociacion nacional de educadores ambientales puede mejorar la imagen pública de un quehacer emergente, que si bien encuentra cada dia nuevos adeptos, no acaba de arraigar en la conciencia social. Un fortalecimiento de esta imagen otorgaria más contundencia a la intervención y recomendaciones de los representantes de la asociación en asuntos de educación ambiental. Pero también hay que reconocer que puede construirse todo un sistema de interrogaciones sobre muchos de los planteamientos aqui formulados, al cual habrá que ir dando respuesta. Por ejemplo, ¿Cómo identificar los puntos criticas de cada campo, para poder establecer prioridades, no en términos generales, sino a partir de criterios de regionalización? ¿Cómo recuperar sistémicamente la experiencia desarrollada? ¿Cómo valorarla? ¿Cómo construir una arquitectura conceptual más acorde con nuestras caracteristicas y necesidades? ¿cómo evaluar resultados de los proyectos de educación ambiental, más allá de las propuestas cua~titativistas de corte empirico-analitico? ¿Cómo superar la racionalidad técnica que ha dominado el campo educativo en general, evitando su transferencia a la educación ambiental, lo cual ya viene observándose? 139 Ante tal incertidumbre, puede confirmarse que la adopción de una estrategia no consiste en la construcción de modelos, sino en el establecimiento de criterios que nos permiten dar dirección y sentido a un trabajo, en un marco de crisis del paradigma civilizatorio. 140 CONCLUSIONES. Es dificil extraer conclusiones en un trabajo como este. Quizá la conclusión obvia se orienta en el sentido de que, si bien hemos emprendido la elaboración del presente documento con el propósito de impulsar y fortalecer las raices del campo de la educación ambiental en el pais, después del recuento realizado puede observarse que se ha caminado un gran trecho muy rápidamente. Esto no es autocomplacencia, puesto que también reconocemos que apenas se comienza a actuar en un campo que no sólo se habla desatendido, sino que recién acaba de descubrirse. Pero existe un buen número de indicadores que nos muestran, si se quiere subjetivamente y con una lectura optimista, avances importantes y significativos. La gente común maneja µn léxico ambientalista que tiende a enriquecerse y que constituye una manifestación concreta de la generación de un interés público en la materia (imperfecto pero sustancial, como menciona Feliciano Béjar). Es tan evidente este interés que los comerciantes e industriales han comenzado a montarse en la preocupación del consumidor, añadiendo emblemas y mensajes ecológicos, lamentablemente aún no regulados, para promocionar sus productos y servicios. Aún no llegamos, sin embargo, a los niveles que se expresan en algunos países europeos donde los programas ambientalistas de la televisión compiten con la transmisión de eventos deportivos y culturales, por poner un ejemplo. Precisamente por la juventud del campo de la educación ambiental en el pais, es fácil incurrir en sesgos y desviaciones de manera no deliberada, sino por desconocimiento y falta de formación. Una de las que nos parece más delicada es acudir al activismo errático y disperso, ante la carencia de una teorización, en un marco histórico y critico, que guie las acciones. Esto no implica que nos adscribamos a una posición academicista, misma que constituye otra forma de desviación. Pero, corno hemos intentado mostrar a lo largo de este trabajo, no podemos incursionar en el campo de la educación ambiental con una actitud ingenua y de buena voluntad, si es que queremos participar en la transformación de problemas complejos y seculares. Puede verse cómo se han trasladado algunos de los desgastados recursos de la Tecnologia Educa~iva -una forma encubierta de positivismo pedagógico, por fortuna ya desenmascarada, aunque vigente- a este campo. En donde ha encontrado nuevos espacios y adeptos que la revitalizan. Esto ha sido posible porque un gran número de educadores ambientales proviene de profesiones vinculadas con las ciencias naturales y no se encuentran al 141 tanto del lastre que ha representado la Tecnologia Educativa en nuestro medio. Esta situación da pie para el reconocimiento de la necesidad de mayores intercambios entre cientificos sociales y naturales, asi como entre educadores de formaciones disimiles. Todos saldremos enriquecidos. Un problema que aparece recurrentemente en la mayoria de los esfuerzos realizados, hasta la fecha, es la ausencia de procesos de evaluacion. si bien, como se menciona arriba, existen evidencias de avances concretos (según los resultados de E-1, 1990: 10-12, la gran mayoria de los educadores ambientales encuestados considera estar produciendo cambios significativos de actitud, a resultas de sus acciones educativas), es preciso empezar a desarrollar formas que muestren con mayor objetividad los impactos de los proyectos de educación ambiental, ya que de otra manera, seguirán distrayéndose importantes recursos que hacen falta en actividades que ofrecen más seguridades. Una enorme cantidad de fondos financieros son empleados, por ejemplo, en costosas campañas que se promueven por diversos medios (televisión, radio, carteles, bardas, periodicos y revistas, cine, etc.), de las cuales no se tienen ni siquiera minimas aproximaciones sobre sus efectos en las pautas de conducta de sus destinatarios. Muchos nuevos grupos e instituciones se incorporan cada dia al campo de la educación ambiental. Museos, jardines botánicos, acuarios, viveros, planetarios y zoológicos cuyo quehacer se encuentra asociado, de diversas formas, al medio ambiente, apenas se inician en estos trabajos; pero también centros educativos de distintos niveles han replanteado sus tareas, las que ya no conciben al margen de la dimensión ambiental. Incluso empresas comienzan a crear instancias, a ofrecer cursos de capacitación y a instrumentar campañas de seguridad industrial, saneamiento básico y protección al ambiente entre sus trabajadores que eran impensables hace unos pocos años. Esta caleidoscópica mutación del campo, nos lleva a inferir que nos enfrentaremos en breve a una pléyade de variados movimientos, reacomodos, procesos y cursos de acción de efectos sinergéticos, mismos que derivarán en nuevos desafios que pondrán a prueba la inteligencia y la imaginación de los educado:es ambientales mexicanos y latinoamericanos y que, igualmente, implican aprestarse para una mayor preparación en áreas básicas, según los espacios específicos en los que se desarrollen los proyectos: antropologfa, comunicación, ecolocrfa, economia, psicología, salud y nutrición, entre otros y, debde luego, pedagogfa. La educación ambiental confirmará asi la interdisciplinariedad de su objeto, no en términos de una yuxtaposición de contenidos educativos, sino en una integración de métodos y conceptos. 142 Será necesario en este esfuerzo extender entre los educadores ambientales, una concepción más critica de la educación, que dé cuenta de la estrecha relación entre el conocimiento y el poder; que asuma, por ejemplo, a las escuelas como espacios no sólo de reproducción y transmisión, sino como centros de producción cultural y politica con posibilidades de contrarrestar la legitimación de determinadas formas de lenguaje, de estilos de aprendizaje, de conocimientos, de experiencias. Una educación donde, en palabras de Giroux (1990: 110), el conocimiento no se estudie por si mismo, sino como una mediación entre el individuo y una realidad social más amplia. Es decir, una educación ambiental que no difunda explicaciones sobre los problemas y asigne el lugar particular de cada quien en la compleja trama de los mismos; sino que abra la oportunidad de que el sujeto de la educación formule sus propias interpretaciones y encuentre, por si mismo, su posición en la urdimbre de factores que componen el mundo. Toda educación implica la transfor~ación de una concepción de realidad, del mundo, de si mismo, una weltanschauung. Popkewitz (1988: 64) menciona que esta concepción impone a los individuos de cada época un uso particular de su inteligencia o un tipo especial de lógica para contemplar la actividad humana; y si bien, también en cada época existen concepciones y supuestos en conflicto, la educación ambiental, en este especifico momento histórico, debe partir esencialmente de comprender cómo se producen y se regulan las formas culturales, politicas y económicas dominantes que determinan la relación sociedad-naturaleza, la relación individuo-naturaleza; de comprender los mitos, las creencias, las ideologias y los procesos sociales que sitúan a los sujetos en lugares previamente identificados en función de su clase, raza y género y que orientan su-pensamiento y acción. Ello permitirla entender por qué se responde y cómo ante los mensajes ambientalistas que se ciernen sobre la gente; o por qué no se encuentra la respuesta esperada ante mensajes investidos de valoradas formas culturales que evocan condiciones de vida presuntamente deseadas. Necesitamos evitar que la educación ambiental se convierta en la pedagogía del no. Impedir que sus características fundamentales se finquen en la prohibición, como a veces la entiende la gente. La educación ambiental debe estar más asociada a una pedagogía de la posibilidad, de la esperanza, para poder canalizar a través de ella procesos pedagógicos más democráticos y menos coercitivos, Es decir una pedagogía de la convicción y del compromiso¡ una pedagogía de la libertad y de la justicia; de la colaboración y comprensión. 143 Isabel Castillo insiste en la necesidad de tener a la naturaleza como referente. Esta idea la entiendo corno reconsiderar nuestras acciones cotidianas en su relación con el medio ambiente, tanto en términos sociales corno individuales, no para promover una educación ambiental aislada del conjunto de factores que la determinan y le otorgan especificidad sino, justamente, para lo contrario; es decir, para amalgamar los proyectos dirigidos a modificar la actual rela,ción entre la sociedad y su medio, con los procesos productivos, con las formas socioculturales particulares, con los intereses y necesidades de la gente, con sus cosmovisiones, con sus aspiraciones de cambio social, con sus proyectos de vida. Por ello, la dimensión humana implícita en el cambio global debe ocupar un lugar más relevante en el espacio de la politica mundial y local. En esta tarea la educación ambiental cobra una impprtancia de primer orden. Lourdes Arizpe menciona que el 80% de los problemas ambientales son antropogénicos; pero el 100% de las soluciones tienen esta naturaleza. ¿Podriarnos encontrar mejor argumento para fortalecer la educación ambiental? · Sin embargo, en este momento en México en cuanto a la educación ambiental, tenemos más preguntas que respuestas; busquemos las respuestas a los interrogantes actuales sin dejar de formularnos nuevos cuestionamientos, porque ahi reside la posibilidad de que a través de nuestra accion educativa nos encontremos a nosotros mismos. Desterremos las tendencias al pesimismo orwelliano, a la desesperanza, a los que a veces nos empujan los magros resultados de nuestras acciones educativas. Pese a las dificultades inherentes, en educación ambiental debemos partir de una plataforma de optimismo, para alentar a la participación. La educación ambiental es posibilidad. Suscribamos esto como divisa y como uno de nuestros primeros acuerdos. ANEXO 1 BREVES CONSIDERACIONES PARA EL ESTABLECIMIENTO DE UNA ASOCIACION DE EDUCADORES AMBIENTALES EN MEXICO 144 Es preciso reconocer el imperativo de sistematizar el campo de la educación ambiental en México, a efecto de articular y consolidar la enorme variedad de proyectos y grupos que se encuentran actuando, desde las más diversas perspectivas (Ver Anexo 2). Para esta organización es pertinente una asociación nacional de educadores ambientales, la cual deberá impulsarse no con el propósito de establecer hegemonias en el campo o para inducir pautas homogeneizadoras en las formas de concebir la tarea educativa, sino en el afán de coordinar esfuerzos, intercambiar experiencias, gestionar apoyos y, sobre todo, para desarrollar una mayor capacidad de actuación en el marco de las insti~uciones. Una asociación que cuente con una estructura suficientemente horizontal, tanto en lo que se refiere a la representatividad de las distintas regiones del pais, como en cuanto a los diferentes campos en los que se ha organizado, en los hechos, la educación ambiental. Ello posibilitará también procesos de toma de decisiones más equilibrados. Dicha asociacion deberá abrirse tanto a individuos provenientes de organismos no gubernamentales, instituciones académicas, empresas privadas, partidos politices dependencias públicas, cooperativas, organizaciones populares y voluntarios que desarrollan acciones de educación ambiental o que trabajen en el campo educativo en general y manifiesten interés por incorporar la dimensión ambiental en su espacio de acción. En otras palabras, una asociación de cobertura nacional que contemple redes regionales que faciliten la intercomunicación y la actuación conjunta en problemáticas compartidas¡ así como redes de cooperación, capacitación e intercambio, en relación con áreas de trabajo previamente determinadas (recursos naturales, tecnologias apropiadas, investigación, educación formal, desechos sólidos, formación ambiental, etc). Ambas formas de organización, al interior de una estructura más amplia, son necesarias. En ambas también existen experiencias que pueden ser aprovechadas. Por lo mismo, se recomienda la· formación de una asociación sobre la base de campos de educación ambiental, lo cual incluso favorecerla el fortalecimiento de aquellos que se encuentran menos desarrollados. 145 Algunas ideas sobre los campos de esta asociacion podrfan girar en torno a la educación ambiental formal, no formal e informal, aunque ciertamente habrfa que marcar diferenciaciones entre los ámbitos urbano, rural y, tal vez, suburbano e indfgena. Podrfa justificarse el establecimiento de un campo en materia de educación superior dadas sus especificidades o enfatizar en un conjunto de componentes, tales como la investigación, la capacitación y la difusión. Algunos proyectos podrfan tener acentos especiales como las tecnologfas alternativas, el curriculum o la conservación de especies en peligro de extinción. No obstante, es recomendable, en un primer momento, acordar un aparato no demasiado grande, cuyas dimensiones pudieran obstaculizar el arranque de las operaciones, pero lo suficiente como para dar cabida a las diversas acciones. De ahf que se propone una división sobre la base de cuatro regiones: Norte, Centro, Occidente y Sur-oriente, y al interior de cada una de ellas tres campos: ,Formal, No Formal e Informal. Esto implicarfa cubrir al pafs a través de sólo doce representantes y cuatro coordinadores regionales. Después de un tiempo determinado de operacion, podrfa evaluarse la capacidad de atender eficientemente con esta estructura al conjunto de regiones y proyectos. Puede esperarse que algunas regiones, en las que existan un gran número de instituciones y organizaciones desarrollando trabajos requieran ser reforzadas. Pero su ampliación se produciría a partir de necesidades ya detectadas y no sobre presunciones. La asociación podrfa estar encabezada por un Comité Coordinador, integrado por un coordinador general y tres especialistas en los correspondientes campos. A travé~ de estos cuatro elementos y los cuatro coordinadores regionales se posibilitarfa tener una buena visión de conjunto sobre los problemas, necesidades y posibilidades. El marco polftico y de gestión de alto nivel podría obtenerse mediante un consejo Directivo, conformado por representantes de los distintos sectores involucrados, guardando equilibrio en su composición para la torna de decisiones y para superar el divorcio que generalmente se presenta entre los distintos organismos. Por otro laCo, el estímulo que se requiere para que las ONG y los distintos grupos de académicos se incorporen a este esfuerzo, debe derivar de un planteamiento serio que cuente con el respaldo de diversos organismos públicos, privados, sociales e internacionales. Ello podrfa favorecer la formación de un consenso en cuanto a prioridades de atención o lineas básicas de acción, que evite las actividades erráticas, desarticuladas y dispersas; igualmente propiciar la incorporación de los diversos sectores que actúan por su cuenta, coordinar la intercomunicación, darle credibilidad a 146 las acciones de los grupos y mantener una negociación con la comunidad donante internacional en la gestión de fondos en apoyo a determinada linea de proyectos. Sin embargo, uno de los factores que pudieran afectar la concresión de estas ideas es el riesgo de trasladar rivalidades o antagonismos existentes -personales o interorganizacionales- a los nuevos proyectos, bloqueando acuerdos o retrasando el cumplimiento de las metas. Esto sobre todo si entre quien o quienes asumen el liderazgo y algunos otros participantes existen conflictos muy arraigados, que no hayan podido conciliarse con anterioridad. En estos casos es preferible no involucrar simultaneamente, desde las primeras etapas, a personas o grupos que se encuentren en tales posiciones, para no complicar el arranque de las actividades. Posteriormente, pueden irse analizando las posibilidades de incorporación, una vez que determinadas dinámicas se encuentren iDstaladas y sea más dificil obstaculizar sus avances. En este sentido, rescato los atinados comentarios de Luis Manuel Guerra (1991) cuando menciona, en relación con las organizaciones no gubernamentales, que "para que se inicie una verdadera gestión ambiental efectiva y razonable, que sea aceptada por la población, y que contenga planteamientos viables, justos y con buenas probabilidades de éxito, los grupos ecologistas deben establecer puentes de comunicación honestos, minimizando las diferencias y fortaleciendo las coincidencias respecto a las grandes tareas nacionales en materia de protección ambiental y conservación de hábitats. Esto que se dice fácil, se enfrenta, sin . embargo, a dos obstáculos fundamentales: en primer lugar, a la existencia (y persistencia) de una atmósfera de sospecha y desconfianza de las verdaderas intenciones que albergan algunos grupos ambientalistas ¡ y dos: la insaciable necesidad de muchos ambientalistas de ocupar un lugar preponderante (y poco participativo) en las discusiones de la agenda ambiental en México". Otro aspecto conveniente de considerar es el problema de querer anticiparse proponiendo fórmulas apresuradas y unilaterales, ccn el propósito de obtener una representación ante autoridades nacionales u organismos financieros internacionales. Esta actitud es común sobre todo en grupos o agentes con intención de manten~r posiciones protagónicas o entre quienes desean desplazarlos, para ejercer el control vertical. Tale~ conductas pueden ser promovidas por instancias externas interesadas en impedir la asociación o para regularla. Igualmente será importante dentro de la asociación eliminar los intentos de imponer una determinada linea de trabajo que beneficie a alguno de los sectores participantes. 147 A través de la asociación se puede impulsar un plan de seguimiento de proyectos en marcha. Llevar un registro de los mismos, de los resultados obtenidos (reportados por quienes los lleven a cabo) y de su difusión. Algunas ideas de un plan de seguimiento deben partir, en primer lugar, de informar sobre los proyectos que se realizan. Una de las más grandes dificultades que se han tenido para conocer qué se ha hecho, qué resultados se han obtenido, en dónde, cómo y con quién, ha sido que los proyectos que han contado con apoyos financieros de organismos internacionales y fundaciones, en demasiadas ocasiones, se han mantenido en secreto o en circules herméticos. Ello ha generado incluso suspicacias sobre la aplicación de los recursos y se ha convertido en un factor de conflicto. Los organismos de financiamiento y paises donantes han sido responsables, en gran medida, de un buen número de divisiones, desviaciones y ambivalencias. Será indispensable que la asociación tenga un presupuesto para su funcionamiento, que puede ser aportado por organismos de financiamiento inicialmente, en tanto se justifica ante sus miembros y pueda sostenerse con sus aportaciones o con el pago por servicios de capacitación y asesoria, entre otros. La conformación y un plan de trabajo a dos años de la asociación propuesta deberá surgir de un taller convocado para tal efecto, una vez discutida la presente estrategia. 148 BIBLIOGRAFIA Acuña, L.D. et al. (19B7). México. Fundación Universo Ambiente, 4) . La sal.ud ambiental. en México. Veintiuno. (Colección Medio Aguilar, Margot (1989). "¿Tiene sentido 1a aventura humana?". En Maiho1d, Gunther y Leonardo Meza. Ecol.ogía: Motivo de sol.idaridad. México. FES. pp. 213-239. Aguirre Beltrán, Gonzalo (1987). Regiones de Refugio. México. INI. 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