FALLA DE OIL T j •v. sis colviéi.ico, D.F. 1996 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS LOS ORIGENES DEL PROCESO ELECTORAL Y EL DESARROLLO DEL SISTEMA POLITICO POSREVOLUCIONARIO EN MEXICO. (La Campaña Pi -esi dem. i al de 1 92,17-1 924) t} T S que para obtener tel grado de DOCTORA EN HISTORI() presenta GEORGETTE EMILIA JOSE VALENZUELA TESIS CON FALLA DE ORIGEN UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis está protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A Raquel, por su presente, y a la memoria de un sonorense de los aPíos veinte, Clodoveo Valezuela, por 5L pasado f RESUMEN DE 11A TESIS PAPA OPTAR POR EL GRADO DE DOCTORA EN HISTORIA, LOG ORIGENES DEL PROCESO ELECTORAL Y EL DESARROLLO DEL SISTEMA. POLITICO POSREVOLUCIONAPIO EN MEXICO. (LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE 1923-11324), ELABORADA POR GEORGETTE EMILIA JOSE VALENZUELA: A partir de la 1 lóii t de fuentes de primera mano y de su frantacin con fuentes stoundarias, en ete trabajo integxamos información dejada de lado, t-- nmendaran datas y se rectificaron interpr&tacione• apresurada o ecluivocada con la v..retensi¿Jn d ofrecer un. panorama c,:',omp.eto y al mismo tiempo pormenorizado sobre ete tema, ya que hasta la fecha, prácticamente se ha repetido lo que se publicó en 1924 y lo que alguno de 1:::ws participante.s ecribieran en forma de memorias años más tarde. El trabajo comprende 7 capitulo divididos en dos partes, más un apé,ndice etadistico, En virtud de que e.'.isten una serie de -verdades" repetidas y no la 1.-:.wficientemente analizadas O cuestionadas, el eon.streñirse hablar del candidato Plutareo Elias Calles y 1:-„lus dlsczursos, sino a recuperar a analizar la hlstorie de tod17., los acLores econ(j)miec y que participaron en esa campaha. ejemplo, por primera vez aborda el intento (le golpe parlamentario que u,retendió dar el Partido Cooperatita Nacional_ en contra del ejecutivo federal a. carga de Alvaro Obregón; el abuso de confianza, que no malversación de fando;7,-....1, que a cabo Adolfo de la Huerta; la preparecin de E.R.1 candidatu2a. de manera 1,soterrada desde mucho ante de -4ue renunciara a la leretaría, de Hacienda, y que signific, en realidad, el primer intento de releección fracasada. Asimism, se ha, recuperadID la historia de loo ,Dtro a'spirantes ¿a la presidencia, como les candidato o despec-Tiado" y la candidatura del Flores; la lue.ha interpartidaria y la re;compcsición de las fuerzas politieas que ocaionó la desaparicióndelt'..."3 -JaperatisLa; la rebelín delahuertita en la %:7;.iudad de H¿,-,,:Lica, y la ofensiva col mi.ca inr-- 1-11ffintada y:,-3r el g(...Jhiern1:-.; federal en contra de (.sta; y la organización y reJ:Ju...tadG de iac e lecc la rl e 5 . Je en. ec/11-k..) k711. contem1pQrárteü, la --------------- ,•• • tr - I 1.. • 1 ,, • 1 Y. --------------------- ABSTRACT OF THE DOCTORAL TUESIS IN HISTORY. Ta' r ••- ;1, • r' ?..." V, ]-1L • • ; jT•7"-r-rj'V3 T J. J., 1—• L .1. L .N4 .1 e) / L .„.„ BY GEORGETTE EMILIA J'OSE VALENZUELA ín this work, through an enamination of first hand sources and theír eonfruntation with seeondary enes, we integrate information that was not onsídered, data was eerreeted and hurried or wrong i.,nter]:'retrat. icns were rectified with the aim of offein a complete and simultaneously detailed. panorama oh the subject, due te de fact that up te now, what has Leen writen is practically a repetition of the published material in 1924 or was later writen as memoirs b de actual participants. The thesis consísts of z-.7,eveh ehapters divided in twó parts and a statistical appendix. Because there is a series ,Df "truths" that are repeted but not ahalied en questioned en.ouh thís studif didn't want Le constrained te talking about. Plutareo Elias Calles and hiz-, speec:hes, but wahted te recuperate and eamíne the hístory cf all the political, econemic and social actors who partieipated in that campaín. Thus, for ezample, for the first time the parliamentary coup atempt of the Hational Cooperativist Party agaihst the presidency ef Alvaro Obregon ís analízed; a Iso the funds manípulation, although noy funda apprpiation of Adolfo de la Huerta; the olahdestíne preparatienes for bis candidacy long before h i..s resignatiente the Fin anca. Ministry which really meant the first failed atempt te reeieet. This work also reouperated the history of other aspiring candidates te the presidency, such as the -resenful candidatas- and ,zeneral Angel Flore candidaciec7:,, as well GS the interparty battles and the recompesitin of the political forces that ended in the disapearance of the Cooperativist Party; the "delahuertiste- rebelin .t.n MeKioci City and the p-ilítical and ecc)nomie offensive implemented by the federal gobernment spy-iinst it, aue 'ti. 1. as the oranízation and resurt - of the electicln, All this to analize how the political system ef contemporar built and the way the 1ecentralization of the .atate' ..)ter done. -2J Alvarc: 1..11,c4Le Juro ..iecJraette l'e q A “qu men m i L o q) 275 mit A d A A) do TD e p ES a ) A t i ” U E í o d a a L Ao ru 0 ) + p o e y Ca To I A PJ er E) ql a) TA « U mn a L o ao ' D A A LF +1 L E a q no + me — 4 . 4 tr” y + Le ~?S ~- ' -::: ~ ti -~ >' .- '· l,) ~ e: e .... '- id ~ d ,. ~ ¡ S ~ Cl - ci ~~ e 2 [l a ~ ·..._. ·-· :-:- -, ~""¡ .~ ·.::. ·,~¡ :- r-1 ~ ~ z /"1 - ~,i -¡ ~ -,~ d - ' ...: ..__ ,- - r; ;':;. e - ~ ... ~· ·-' '.J ' ._j í h e -'-- '' e ( r ~ . :-- -t2 ,C_;. __; - ' ¡ ' C1 a ·- - ~) -,~ p ·r- V ' •' .. ' o i ~ e f¡ e n e e: ; .:¡ ,~ ' t...; 1 e o 1 A ' . ·:;":) .e ' ~ ~~ a d e l e 2 ' - '' i, ¡ u r, 1 ' •._; . t:: ._; a \ \ ''l L ~ 2 ~ Pl h .: ~ o ._, 1 i e r·, n D S \.J c -.- ("' -a ~ 1 L. a e S ,_ '. j f p n ' j :=:. a - .. IV INDICE AGRADECIMIENTOS p. VI INTRODUCCION Estudios sobre el tema y estructura del trabajo p. VIII PRIMERA PARTE. iilleluya de actualidad' p 1 Capítulo 1. De la rebelión civil a la rebelión armada 1.1. Jorge Prieto Laurens y el Partido Nacional Cooperatista en busca de candidato, o a ver- quién da más p. 7 1.2. Después de callistas, pues delahuertistas iqué caray, p. 34 1.3. El atentado: el Congreso Nacional como escenario de la lucha p. 74 1.4. La Grandiosa Convención Cooperatista p. 116 Capítulo 2. La breve campaña de un candidato 1. Adolfo de la Huerta. ¿El candidato que no quería? p. 144 2.2. Adolfo de la Huerta. El candidato que si quería p. 1é3 Capitulo 3. Plutarco Elías Calles. EJ candidato obrero- campesino, Primera parte 3.1. La carrera por la nominación ................p. 237 3.2. La campafla callista. Calles versus De la Huerta p . 256 Capítulo 4. Los despechados 4.1. Los otros candidatos p. 7;01 V Capitulo 5. La rebelicin delahuertista 5.1. Una rebelión largamente anunciada... VhbO p. 358 5.2. Los que se fueron p. 377 La ofensiva militar 5.3. Los que se quedaron... .......... p. 382 La ofensiva político-ideológica desde la ciudad de México La ofensiva ideológica a través de la prensa p. 414 La ofensiva económica p. 438 SEGUNDA PARTE Capitulo 6. Plutarco Elías Calles, El candidato obrero-campesino, Segunda Parte 6.1. La camparla callista. Calles versus Flores p. 451 6.2. La lucha interpartidaria callista p. 545 Capitulo 7. Angel Flores 7.1. ¿El candidato de la reacción p. 607 Epílogo: Las elecciones ¿Después de una rebelión, una elección?. p. 650 Organización de los comicios p. 670 Domingo de elecciones y resultados p. 694 Apéndice. Mapa, Relación estatal de la rebelión delahuertista y Cuadros estadísticos.. p. 721 FUENTES CONSULTADAS p. 749 AgrtYidecimientoi,i Como frecuentemente dice una colega y amigas a quien, gracias a su paciencias comentarios y sugerencias este trabajo debe mucho, es de "personas bien nacidas" agraceder a todos aquellos que de una u otra maneras a lo largo del tiempos nos ayudaron en la elaboración del mismo. En principios al Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM; en especial, a su actual director, Dr. Ricardo Pozas Horcasitas, por su cabal comprensión del significado que entraña la ardua, y algunas veces ingratas labor de investigación, y por el apoyo irrestricto que siempre ha sabido brindar a ésta. Al personal de fotocopias, cómputo, biblioteca y publicaciones; particularmente a Patricia Martínez, Sofía Akes Jesús F. García, Juan Enríquez, Rogelio Martínez, Rolando Palacios, Hortensia Moreno y Liii Buil quienes en todo momento han estado dispuestos a aumiliarme en la resolución de los problemas que, que en cada una de las áreas mencionadas, se me fueron presentando. A la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, por haberme dado la oportunidad, tanto en mi formación estudiantil como en la profesional, de abrevar en aquellos maestros que de manera generosa y desinteresada me brindaron sus conocimientos y experiencia« ( los doctores Alvaro Matute Aguirre (asesor de este trabajo), Mario Ramírez Rancaílos Javier Garciadiego Dantans Pablo Yankelevichs Rafael Torres, Victor Díaz Arciniega y Cristina Gómez, por emprender con beneplácicto, la lectura de este voluminoso trabajo, por sus valiosas e imprescindibles sugerencias y comentarios, pero sobre todo, por su apreciable e insustituible cooperación profesional. A la doctora Guadalupe Rivera Marin y a la licenciada Leticia Barragán, vocal ejecutiva y directora de investigación, respectivamentes del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, por la beca otorgada para la conclusión de esta investigación. A Josefina Macgregor, colega, amiga y compaP;eras quien a lo largo del tiempo que se llevó la realización de esta investigación, fue un sostén invaluable cuando las dificultades en el avance, ya de índole profesional o personal, nos hacían presa del desaliento. Asimismo, agradezco a los colegas Pablo Serrano, Rosalía Velázquez y Miguel Soto, su amistad y ayuda. A Guillermo José y Adriana Valenzuela; al primero, por haberme inculcado con su ejemplo, el amor a la lectura y a la historia; y a la segunda, por haber despertado en mís a través de VI VII los recuerdos y las anécdotas familiares, mi interés por Sonora, las sonorenses y la Revolución. n Adriana, Jorge, Marco y Kharim; particularmente, a Guillermo y alar la Elena, por estar dispuestos a comprender Y disculpar que requería de su ayuda porque "tenía que trabajar" ( Raquel, porque a pesar de su corta edad, siempre ha sido un apoyo silencioso, comprensivo y paciente, que contribuyó de manera fundamental para que las dos arribemos a la conclusión de este trabajo, y "nos doctoremos" No está par demás señalar que, las opiniones aquí vertidas, así como todos los errores y omisiones son responsibi l idad única de la autora. G. J. V. Coyoacán, Septiembre de 1996. VIII INTRODUCCION El trabajo que tiene el lector en sus manos, constituye la áltima etapa y el principal resultado de una investigación iniciada hace ya algún tiempo, y sobre la cual se desprendieron y publicaron otros estudios que la complementan, ya sea por su contenido cronológico, temático o historiográfico. 1 Mara bien, de todas las elecciones que se celebran en México, ya sea a nivel municipal, estatal o federal, las que han revestido mayar importancia para el sistema politica posrevolucionaria par el efecto que han tenido sobre éste, son las elecciones presidenciales. Su celebración, no obstante que el resultado haya sido conocido de antemano, ha permitido que emerjan, durante el tiempo que transcurre entre la designación del candidato oficial y la celebración de los comicios, las pugnas soterradas que se viven dentro del grupo en el poder. Asimismo, se les ha utilizado para la educación política de las masas; han forzado al grupo revolucionario triunfante a expresar y definir posturas idealÓgicas verdaderas o no; han revelado su capacidad de movilización de integración de los regionalismos o localismos, y han obligado a los candidatos seleccionados a elTlicitar algo de sus concepciones y de las intenciones politica% propias. Vid, Georgette José Valenzuela: "Angel Flores..."; "Algunas reflexiones..."; "El viaje de Plutarco...."? "El secreto a voces..."; "Las organizaciones partidarias..."; De la Huerta pontra...; El releo del...; Legislación electoral. ..1 IX Asimismo, la realización de elecciones presidenciales, permitió garantizar las preeminencia politica y económica de la llamada "familia revolucionaria". A la vez han servido para controlar, sin eliminar, la competencia electoral; Fortalecer las lealtades, permitir la "continuidad y reproducción del sistema político" y para reafirmar las alianzas entre los sectores dominantes y entre éstos y los sectores populares .72 No obstante que la lucha por el poder sólo se verificaba dentro del grupo gobernante y no en la obtención de los votos, la nominación del candidato oficial constituye uno de los momentos más frágiles y peligrosos para el sistema. Con base en la definición que realizó Alain Rouquié sobre las llamadas elecciones no competitivas, al caracterizarlas como "una consulta cuyo resultado se conoce con anterioridad. No en razón de la preferencia constante y clara de la mayaria de los electores, sino por la manipulación del poder central. o por las coerciones extrapoliticas casi insalvables", y tomando también en cuenta las reflexiones que hicieron Daniel Cosía Villegas y Lorenzo Meyer sobre el sistema politica mexicano, al decir el primero que "no se ha hecho (el estudio de) lo que ahora se ve claro: que en el PNR culminó una larga experiencia negativa, de nueve aNns por lo menos (1920-1929) de intentos fallidos para formar un tiran partido politico"4; y argumentar el segundo que 11 ...las principales características del sistema de control político vigente empezaron a tomar su forma definitiva a partir 2 Martínez et. al. 1 La sucesión Carlos Pssad, presidencial..., p. 14. Alain Rouquié, (Pt al.,, „9:-'ara que sirven..., p 59. 4 Daniel Cosía Villegas, El sistema político..., p. 48. X de la creación del PNR en 19295 sin embargo, aún no se han agotado las posibilidades de análisis de la naturaleza del proceso que llevó a la destrucción del caudillismo, a la formación y consolidaciÓn del partido dominante y del actual sistema autoritario que éste sostiene", decidimos emprender la investigación de la que consideramos la primera campaña presidencial posrevolucic'naria exitosa (la de 1923-1924) y su incidencia en la formación de un sistema político no competitivo y autoritario. En principio, el análisis se hará desde un punto de vista histórico que nos permita estudiar los mecanismos que se pusieron en marcha para lograr la permanencia en el poder de los grupos revolucionarios triunfantes, - así como encontrar los elementos de continuidad o discontinuidad que ayudaron a la integración del sistema político mexicano. Es, decir, a través de la elección presidencial de 1924, rasatrearemos hasta que punto "las experiencias negativas" influyeron o no en la conformación del sistema político mexicano posrevolucionario. En aras de no repetir lo que en el cuerpo del trabajo está señalado abundantemente, no nos detendremos en hacer un análisis de las fuentes que se utilizaron en esta investigación, sólo destacaremos que son tanto primarias como secundarias. Asimismo, y en virtud de que, las fuentes bibliográficas que existen sobre partidos elecciones en México abordan la situación respecto de estos tópicos en los años veinte sólo en forma de antecedentes, la investigación sobre la campaña 's Lorenzo Meyer, "La etapa formativa del Estado..., p. 7. • '. XI presidencial de 1923-1924 ha girado básicamente en la información recabada en la prensa de la época s y en archivos. Por consiguiente s ello nos ha permitido rescatar varios hechos importantes, tanto para la comprensión de la manera como Alvaro Obregón ejerció políticamente su presidencias como para la - historia de los partidos en los años veinte y su influencia en el desarrollo del sistema político posrevolucionario; además de recuperar otras que enriquecen la historia de las elecciones en México, de los candidatos a la presidencia oficiales y de los de "oposición". Es por ello que, previo a la descripción de la forma en corno está estructurado el trabajo, cabe insistir en que s nuestro principal interés y objetivo ha sido confrontar lo que la historiografía al respecto ha sePíalado, con el fin de recuperar y reconstruir de manera precisa -que en muchos casos al lector puede parecerle en extremo detallada y puntillosa-, las acciones, posturas, y declaraciones que cada uno de los actores políticos, individuales colectivos, llevaron a cabo para influir en el rumbo de la campaña presidencial y s en última instancia, en el de las metas revolucionarias, encabezadas en ese momento, por el triunvirato sonorense. El trabajo fue dividido en das grandes partes. La primeras conformada por 3 capítulos, gira alrededor de las candidaturas de Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles; y la segunda, integrada por ..:, .e. capítulos y un epilogo, alrededor de las candidaturas de Calles y Angel Flores, y de la organización, celebración y resultado de las elecciones de julio de 1924. Al XII final, se incluyó un apéndice que contiene un mapa y cuadros estadísticos. En el primer capítulos se abordan las actividades desplegadas por el principal partido político del momentos el Partido Nacional Cooperatista y su líder Jorge Prieto Laurenss en relación con los otros partidos, el Congreso Nacional, el presidente Alvaro Obregón, la selección de su candidato presidencial, y la manera como Prieto Laurenss después de perder la gubernatura de San Luis Potosi, llevó a su agrupación de una rebelión civil a una armada. Por ser Adolfo de la Huerta uno de los personajes más polémicoss y debido a la ambigüedad e indecisión que lo caracterizó s fue necesario reconstruir, prácticamente día a día, el camino que, primero lo llevó a lanzarse como candidato de oposición, y después a encabezar una rebelión. Es por ello que, en lo concernie-nte al primer puntos se decidió incluir, de la manera más sintetizada y simple posibles el debate técnico- económico entre él y Alberto J. Panis con respecto a la acusación de malversación de fondos y banacarrota moral que le había lanzado al ex-secretario de Hacienda, la administración obregonista. Porque desde nuestro punto de vista, si bien consideramos que dc., ninguna manera se pueden convalidar los términos de la acusación, sí podemos hablar de que De la Huerta llevó a cabo una abuso de confianza, y que, al invertir su tiempo para defenderse de aquella, tampoco pudo llevar a cabo una campaña de proselitismo político. XIII Por otra parte, el proceso que llevó a la nominación y aceptación de Calles a figurar como candidato, al igual que el desarrollo de su campaPa -dividida ésta en dos tiempos políticos diferentes, pues dependió de los principales candidatos de . oposición a los que se enfrentó, del estallido de la rebelión, y de las secuelas políticas que ésta dejó-, así como sus discursos y el de sus oradores, y las actividades que diputados, senadores, y partidos políticos obrego-callistas emprendieron, es descrito en los capitules 3 y 6. Calles, De la Huerta y Flores no fueron los únicos "suspirantes" a relevar en el cargo a Obregón; de septiembre a los primeros días de diciembre de 19235 otros, como Salvador Alvarado, Antonio I. Villarreal, Roque Estrada, Raúl Madero Y Carlos B. Zetina, pretendieron materializar ese suero político; al no conseguirlo, y convertirse algunos de ellos en candidatos "despechados", decidieron seguir el camino de la rebel ión. De sus planteamientos, programas, posiciones antiagraristas, alianzas partidarias y militares, así como de sus acciones nos referirnos en el capitulo 4. Sin dejar de reconocer en todo momento su importancia, por no ser nuestro objetivo el análisis militar de las medidas adoptadas por Obregón para aplastar la rebelión delahuertista, en el capítulo 5, nos abocamos a lo que sí se llevó a cabo en materia poHtico-ideológica m económica y a través de la prensa, en y desde la ciudad de México. ¿Fue el general (j;nciel Flores, ez gobernador de Sinaloa, el candidato de la reacciÓn, o simplemente sirvió de comparsa a la XIV candidatura callista? A responder ambas preguntas se concentrÓ el capitulo 7. En un estudio previo, analizamos desde el punto de vista formal, las características de la ley electoral de 1918, marco legal bajo el cual se verificaron las elecciones de 1924. Ahora en el epiloga, quisimos, con base en el dato empírico, describir la operatividad y aplicación de la misma en cuanto a la organización de los comicios y sus resultados. Por último, deseamos dejar asentado que más allá de la reconstrucción de una campaña presidencial, y de las actividades realizadas en torno a ella por los candidatos más sobresalientes, esta historia pretende dar cuenta de las acciones políticas emprendidas, durante los dos últimos años del obregonismo, de obreros, campesinos, terratenientes, empresarios, militares, caudillos menores, diputados, senadores, católicos, sectores medios, partidos políticos y, por supuesto, de quienes en esos años sustentaron la dirección y el control del aparato político estatal. ALELUYA DE ACTUALIDAD' 1. Hoy se encuentra la Na- El escudo mexicano. En la ser- ción en vísperas de clec- piente que se lea "Reacción" y ciÓn. en el Aguila "Revolución". 2. Luchan por la presiden- Un hombre y una mujer en acti- cia la cordura y la de- tudes de pelea. mencia. 3. Prevenidas la Cordura Retrato de Calles. lanzó esta candidatura. 4. La Demencias mala gentes Retrato de De la Huerta. postula al expresidente. 5. Luchan contra el Patrio- Un cura y un hombre amena- tismos la mala fe y el zando a un indio. cinismo. La mala Fe, que es el El cura de arriba con cara de cleros amasia de Don Di- mujer, del brazo de un panzón nero. cuyas canillas forman este signo "S". 7. Y el audaz Prieto Cinis- El hombre del 5 con la cara mos Papá del Cooperatis- de Prieto Laurene rodeado de mo ratones. 8. Mas el indio sufrido ya Un indio del campo con un es- conoce su partido. tandarte que dice Calles. Ñrchivo particular de SalomÓn de la Selva, depositado en la Universidad iberoamericana. 1 9. No quiere que le arreba- ten su tierra iMejar lo maten!. 10. Las montañas y los va- lles se han declarado por Calles. 11. Y el obrero citadino tiene el juicio claro y fino. 12. Sabe que el Cooperatis- mo lo llevará al abismo. Cl mismo indio, arando. Paisaje de un valle con mon- tes en el fondo. Nopales, ma- oueyesm etc. Indio vestido de "oven-alls's con un martillo en la mano. Cl diablo invitando al indio del 11 a tirarse a un precipi- cio. El mismo indio del 11 que se- Kala hacia un monte que dice "Viva_Calles". El diablo se - muerde la cola furioso. Un obispo y un cura con cola de diablo alzan las manos y abren la boca. Una beata y un sacristán abra- zados. Cuatro sierpes que llevan en el cuerpo los letreros de El hundo, El Heraldo, El Demócra- ta y El Universal. 13. Y resume su alegato: con "ya tenga candidato". 14. Pero el Obispo y el Cu- ra exclaman: "Dios, que locura". 15. En contra del pueblo es-- tan la beata y el sa- cristán. 16. Y los diarios así mismo que paga el Cooperatis- IT1 O 3 17. Dice el pueblo de esos Un indio azotando a las sier- diarios: iUjule, reac- pes del 16. cionarios!. 18. "Ya apestan las infeli- El mismo indio entre las 4 ces, Yo me tapo las na- sierpes, tapándose las nari- rices. ces. 19. "Sólo sirven los malda- Pedazos de periódicos recorta- dos para empleados...ex- dos colgando de un clavo. Al cusados". lado se ve un tubo y la cadena de un retrete. 20. La prensa es puro chan- Los títulos de los 4 diarios. taje, pero no hace al En el 12 se lee Ch., en el pueblo guaje. segundo an.1 1 en el tercero ta., y en el cuarto ge. 21. El Demócrata y El Mundo Un polichinela bien jorobado, estan a cual más inmun- y. un generalote gordo de bigo- do. tes a lo Kaiser, con las manos manchadas. El Heraldo vocifera co- Una celestina dando voces mo zorra callejera. Y El Universal se cuel- La cara de Palavicini, con oa, como que quiere - cuerno de cabríos y uno de otra huelga. ellos quebrado. 24. El patrón capitalista Un panzón con oreja de burro. dice: "Soy Cooperatis- ta". 4 25. Mas le contesta el obre- Un obrero encarándose al Midas ro: "Dirá usted coope- del 24. rratero". 26. El pueblo no es mosca La cara de De la Huerta con muerta. Y conoce a De cuerpo de ratón. la Huerta. 27. Sabe cómo ese ratón, Le El ratón anterior arraEtrando ha robado a la Nación. una bolsa que dice: $ 37'000,000.00. 28. Y dice "La Muerte quie- El indio armado de un fusil ro antes que un coope- entre plantas de maguey. rratero". 29. "Por causa de ese men- Una ventanilla de "Aqui se quado los sueldos han paga" con un aviso que dice: rebajado". "10% menos por el robo de Sito". 30. iQué suerte desesperan- Un oficinista con un papel que te la del empleado ce- dice "Cese" en la mano. sante!. 31. Hasta a los de Clase Un lobo aullando frente a un Media, La Miseria los bungalow. asedia. Todo porque De la Fuere- Una puerta que dice "Secreta- ta abrid a las ratas la ria de Hacienda", abierta, y puerta. ratas entrando. "1-1 Las ratas comían oro: Un montón de monedas y ratas Vacio quedó el Tesoro. royéndolas. 34. Y por eso en el Congre- Ratas en asambleal en dos pa- so Gritan: iQueremos tal, gritando. más queso!. 35. Morones dice: "Calman- Las ratas del 34 huyendo ante tes, Ratoncitos deliran- la presencia de un gato con tes". cara de Morones. 36. "Yo soy gato cazador". Un gato con cara de Morones, dice ese gran orador. 37. "Y lo que es Plutarco Tigre con cara de Calles. Elíasl es tigre de se- rranías. 38. Prieto Laurens, con ra- Una rata, con la cola vendadas Ans se quejÓ con Obre- tiene cara de Prieto Laurens. qón. En una pata lleva "lin telegra- ma a El Fuerte". 39. "Señor, de ver a Mora- Prieto Laurens, con la cola de ness se me mojan los rata y los calzones chorrea- calzones". dos. 40. Martín Luis Guzmán le Un polichinela Jorobado con replica: "Y a mi la cara de Martín Guzmán. concha me pica". 41. Les dice el manco: "Bri- Obregón con cuerpo de gato y borres, si ya sé que son dos ratas que le huyen. ratones". 42. "A torcerme esta balanza. Una balanza que dice: "Im- La rateria no alcanza". parcialidad". En un plati- llo hallan unas ratas pero la balanza se mantiene en equili- brio. 43. Ni el pueble jamás se Un montón de trigo que dice: engaña. Entre el trigo Calles y otro mantón de espi- nas, que dice: De la Huerta. Un indio le aplica fuego al segundo montón. 44. El pueblo con gran cr- Un indio campesino y otro gullo. Sabrá defender obrero, con fusi les. lo suyo. 45. Si la ReacciÓn se empe- Prieto Laureas y De la Huerta, Pia. La lucha será a la tratando de ocultar una ame- grePla. tralladora. 46. Soldado, mira al obrero, Un soldado y un obrero de la Que es tan hermano ver- ciudad abrazados. dadero. 47. Campesino, ve al solda- Un soldado y un indio del caín- do; Que es tu hermano po abrazados. muy honrado. 4B. Todo el pueblo mexica- En el fondo el retrato de Ca- no. Por Calles se dan lles. En primer término un la mano. soldado, un indio del campo y un obrero tomados de las ma- nos. 6 Capitulo 1*— De la rebelión civil a la rebelión armada. "Ojalá fuese posible, corno dijo un indio, ponerles una banca en lugar de silla, donde todos cupieran para que hubiera paz, tranquilidad..." 1.1 Jorge Prieto Laurens y el Partido Cooperatista Nacional en busca de candidatoy o a ver quién da mc-9. En el año de 1917, en la Biblioteca de la Facultad Nacional de Jurisprudencia de la ciudad de México quedd integrada una nueva agrupación política: el Partido Nacional Cooperatista. La aparición de este nuevo Partido contó para su integración con la ayuda del secretario de Gobernación, Manuel Aguirre Berlanoa, quien brindó al joven abogado Jorge Prieto Laurens la cantidad de 10 mil pesos para tal objeto. 2 George Hansis Randa 11 Alvaro Obregón..., p. 115; Jorge Prieto Laurens nació en San Luis Potosi en 1895; en 1909 su familia se trasladó a la ciudad de México donde Prieto inició sus estudios de preparatoria en la escuela de San Ildefonso; en ese lugar impuisó la formación de la "Sociedad Científica de Estudiantes Francisco Díaz Covarrubias" y se afilió al reyismo (1909); participó en la formación de la "Sociedad Filosófica CatÓlica de Estudiantes" porque ...como mi madre era muy católica, nos educó católicamente... éramos muy católicos... eramos 'mochos> porque la escuela católica nos inspiró mucho respeto". Cuando la toma de Ciudad Juárez, el jóven Prieto habia ingresado a las filas zapatistas, y después de la caída de Porfirio Díaz regresó a la Cd, de México y formó parte de la "Lica de Estudiantes Católicos" (adherida al Partido Católico Nacional, 1912)1 as i como del "Centro de Estudios Católicos" (1913). A raíz del golpe de Estado de Victoriano Huerta, Prieto junto con otros estudiantes, organizaron un complot en Xochimilco 7 a La participación de Prieto en la formación de la Confederación Nacional de Estudiantes le permitió conocer a muchos jóvenes de diversas partes de la República junto con éstos y elementos de la industria, del comercio, de diversas asociaciones profesionales (ingenieros, abogados, arquitectos y médicos), del gremio obrero (ferrocarrileros y tranviarios), principalmente de integrantes de la prensa capitalina quedó integrado el nuevo Partido. Cl apoyo económico dado por Aguirre Eerlanga a Prieto Laurens no fue un acto de filantropía "política", sino una estrategia impulsada por el secretario de Gobernación para ir minando el poder de otra agrupación political el Partido Liberal Constitucionalista, de clara filiación obregonista y, por que fracasó y fueron encarcelados. Prieto huyó y primero se incorporó a las fuerzas del General Cándido Aguilar, y después a las del General Enrique Estrada (1914). Para 1916, ya con Carranza en la capital del país, reinició sus estudios y presidió un Primer Congreso Estudiantil del cual salió la Confederación Nacional de Estudiantes, y cuando en 1918 se integró la CROM en Saltillo, Coahuila, asistió como representante de la organización estudiantil. Jorge Prieto Laurens 5 Cincuenta arias 5 pp. 7-23v p. 401. Un Hé.Idco a través...5 pp. 332-369. La primera mesa directiva del Cooperatísta estuvo constituida por: presidente, general Jacinto B. TreviPío; secretario general a Jorge Prieto Laurens; tesorero, Luis Coyula (editorialista de El Universal); Francisco (Araujo (redactor de El DEmécrata); Ramón Riveroll (redactor de Erelsior) y julio Jiménez Rueda. :Jorge Prieto Laurenss Cincuenta aAbs..., pp. 381- 382. Desde sus inicios los miembros del Cooperatista demostraron que contaban con una buena organización, disciplina, habilidad y dedicación, principalmente los que se constituyeron en el "alma" del Partido como el mismo Prietos Fraylán C. Manjarrez, J1M. Alvarez del Castillos Gustavo Arce, Martín Luis Guzmán y Mariano Sarneyoa. "Aun cuando Calles trabajó diligentemente con varios grupos políticos, niguno de ellos era comparable con las aptitudes políticas de los cooperatistas". George Hansis Randalls op, cit m p. 116. 9 consiguiente, conforme pasaban los días de la administración carrancista s más opuesto a la misma. Y aun cuando los propósitos de Aguirre Berlanga no se vieron coronados con el éxito en lo inmediato, no pasaría mucho tiempo para que el Cauperatista se convirtiera en el enterrador del Liberal Constitucionalista. Respecto al programa bajo el cual se integró el Cooperatistas por ahora sólo nos referiremos al que se publicó en 1921; en otro apartado hablaremos del programa con el que se postulÓ a De la Huerta. El eje del primer programa fue el cooperativismo, pues "las viejas doctrinas del liberalismo no estaban en consonancia con las aspiraciones de la justicia social" 1 4 de él devendría la democracia económica a través de la nacionalización de la tierra y de las principales industrias de servicios públicos; del apoyo a la irrigación Y a las comunicaciones; en materia político-social planteaban el - reemplazo del ejército por "guardias ciudadanas", la desaparición de la pena de muerte y cambios a los códigos Penal y Procesal incrementar la educación pública y otorgar la autonomía tanto a las universidades como a las escuelas técnicas; por último se manifestaban a favor del principio de "No intervención" en el plano eterno." Juan Manuel Alvarez del Castillo definió de esta forma las aspiraciones del Cooperatista: Ibideml p. 381. " Vicente Fuentes Díaz, Los partidos..., p. 207. 10 ...emancipación econÓmica de los componentes de la colectividad a fin de que, eliminándo a los intermediarios, aquéllos se basten a sí mismos; no abolir la propiedad individual sino encontrar un medio mejor de sustituirla; no suprimir el capital: limitarle el papel preponderante y aun absorbente que tiene en la producción; estimular una participación más humana de provechos y dividendos y, sobre todo, sustituir el lema individualista, hermético de "cada uno para síU por el cooperativo "cada uno para todos" Bajo esta guía los cooperatistas organizaron varios tipos de cooperativas: de producción, de construcción, de habitaciones populares, de transportes y de servicios. El mayor éxito lo tuvieron con la cooperativa de ebanistas que llegó a vender a mitad de precio su producción en relación a como se vendía- en los grandes almacenes de ese entonces (Palacio de Hierro, Centro Mercantil, Puerto de Liverpool, etc.). SegGn Prieto, él elaboró un proyecto, que no pudo realizar, llamado "Plan Pro-República Cooperativa": ...La idea era promover primero la organización masiva de los consumidores en almacenes cooperativos en todos los barrios y colonias de las ciudades y pueblos, as i como en las comunidades agrarias; luego organizar cooperativas de producción agrícola, ganadera e industrial, de construcción de casas, de crédito, de transportes, etc. Y con una o varias cooperativas de abastecimiento. En un principio, el Cooperatista tuvo un centro social y recreat ivo en la calle de Humboldt de la ciudad de Meico (donde estuvo la secretaria de Gobernación y después la Inspección General de Policia), pero a raíz de la campa r a ¡:'residenc ial de d17 Juan Manuel Alvarez del Castillo, Nemorias, p. 171. Alvarez del Castillo se salió del Partido Liberal Nacional para integrarse al Cooperatista del que fue su presidente de 1922 a 1923; perteneció a las "derechas" de la XXVII legislatura de 1917. jorge Prieto Laurens, p 73. 11 Obrecjdn tuvieron que dejarlo. Más tarde, a través del ayuntamiento de la ciudad de México del que Prieto era presidente en 1923, compraron a Vicente Lira la propiedad llamada "Parque Lira" en la que, aparte de convertirse en casa-habitaciÓn de la familia de Prieto Laurens, también se acondicionó para servir como el casino del Partido.° La primera prueba político-electoral a la que se enfrentó el Cooperatista fue la de las elecciones municipales del Distrito Federal en 1917. Como en esos momentos eran todavía débiles se aliaron con el Partido Liberal Nacionalista para hacer triunfar• la candidatura de Carlos B. Zetina para presidente municipal; ellos sólo ganaron la mitad de la planilla en la que se encontraba Prieto quien ocupó el cargo de remidor de 1916 a 1920.'9 Para fine=, de 1919, un poco más consolidados el Cooperatista contendió contra la planilla del Partido Liberal Nacionalista. Hubo necesidad de integrar un Tribunal de Arbitraje que otorgó el triunfo a la planilla del Cooperatistas quien con la ayuda de Salvador Alvarado y Carlos B. Zetina, fundó el periódico El Heraldo dw Néico. Desde un principio fue claro pera Prieto Jorue Prieto Laurens, ibidem, pp. 75-76; Un Pléico través..., p 454. La mesa directiva del Partido Liberal Wacioni,klista estuvo integrada por : José Reynoso, Juan Manuel Alvarez del Castillo, :losé Ma. de la Garza, Miguel Gómez Noriega, Elíseo L. Céspedes, Genaro Palacios, Carlos García, Armando Z. Listos, Juan Sánchez Pacana; generales José Morales Gómez y Pedro S. Mediana. También este partido fue constituido a sugerencias de Aguirre Berlanga, y suponernos que con el mismo fin con el que impulsó la formaciÓn del Cooperatista. Jorge Prieto Laurens, Cincuenta aHos..., p. 379. Laurens lo importante que era tener de su lado a la prensa, sobre todo la de la ciudad de México, pues gracias a ella "se facilitó enormemente nuestra propaganda, ya que postulamos a varios directores, editorialistas y redactores E...] como a candidatos a Regidores, Diputados y Senadores. Escooimos elementos jóvenes, agresivos. de gran preparación cultural y con capacidad y prestigio entre las clases populares."' Tanto en 1920 como en 1921 en las elecciones municipales celebradas para la renovación del ayuntamiento de la ciudad de México, el Cooperatista utilizó prácticas gangsteriles para obtener el triunfo tales como el robo de urnas, grupos de choque, brigadas volantes de votantes y la instalación de dobles juntas computadoras. En 1920, el gobernador del Distrito Federal, licenciado Rueda Magro. reconoció el triunfo del Cooperatista pero no así el gobierno federal. Al triunfo de la rebeliÓn de Agua Prieta, Alvarez del Castillo, Prieto Laurens y Carril lo Puerto, que se habían enlistado en el ejército obregonistal regresaron a la ciudad de México con objeto de reorganizar al partido con "los más valiosos elementos del extinto Liberal Nacionalista". 11 Durante el interinato de De la Huerta el Partido 1° Jorge Prieto Laurens, ibideins p. 305. Para dar un ejemplo, los ganadores cooperatistas en 1919 fueron : "Presidente municipal. Rafael Cepeda; Vicepresidente, Lorenzo Hernández. Regidores: force Car- regha (redactor de El Universal); Cecilio Garza González, José Luis AlmogÓbar, Ramón Riveroll (uno de los fundadores de Excélsior); Fernando F Franco (típóorafo); Juan Mata Contreras, Enrique Munguías Eduardo F. Islas y Pedro Lagunas, comerciante ...", Jorge Prieto Laurens, Anécdotas..., p. 47, 11 Jorge Prieto Laurens, Cincuenta años..., p. 92. De 1920 a 192 Prieto llegó a ocupar el cargo de diputado a. la XXIX 13 Liberal Constitucionalista controló el ayuntamiento de la ciudad de México s por lo que el Cooperatista y el Partido Laborista Mexicano se unieron para derrotarlo en las elecciones municipales de fines de 1920. En enero del año siguiente había instalados das ayuntamientos pero la intervención de Calles como secretario de Gobernación y de Celestino Gascas como gobernador del Distrito Federal, obligó a que el Cooperatista-Laborista disolviera "su Ayuntamiento" y reconociera el triunfo de los peleceanos.'2 Poco a poco el Cooperatista fue traspasando los límites del Distrito Federal, y la oportunidad para constituirse en una organización con presencia nacional se la dio el rompimiento entre el presidente Obregón y los miembros del Liberal Constitucionalista. El 2 de julio de 1922 se llevaron a cabo elecciones en todo el pais para la renovación de la Cámara de Diputados Federal. Con el apoyo de Obredóns el Cooperatista (que abrió sus puertas sin ningún distingo a todo aquel que quisiera hacer carrera política). el Partido Laborista de Luis N. Morones, el Nacional Aqrarista de Antonio Díaz Soto y Gama s el Socialista del Sureste de Felipe Carrillo Puerto s que eran las minoris en la legislatura saliente, integraron primero el "Bloque Social Demócrata" de la Cámara s y después la "Confederación Nacional Revolucionaria de Partidos". Por una diferencia de un voto la Legislatura, representando el distrito fabril de San Angel. Tizapáns Contreras, Coyoacán y Tlalpan, y al poco tiempo extendió su influencia a Mixcoac y Cuajimalpa. Corno suplente tenía a un obrero textil. Ibídem, p. 99. 12 Alfonso Taracena, La verdadera. .. 5 vol .6 pp. 182, 169; vol.71 p. 123. 14 Confederación ganó la Comisión Permanente y la Comisión instaladora de la nueva legislatura.1:5 Un día antes de la instalación de la Permanente, Calles mandó llamar a los líderes de la Confederación para "solicitarles" no fueran aprobadas las credenciales de José Manuel Puig Casauranc, Guillermo Fernández, Romeo Ortega, Rafael Pérez Taylorl Justo A. Santa-Anna, Martín Luis Guzmán, Luis 5. Malváez, Juan de Dios Bátiz, Ezequiel Padilla, Enrique Brecedas José R. Raza, Norberto Aranzabal, Isidro Fabela, Eduardo Vasconcelos, Jose Siurob y Luis Ramírez Corzo por "reaccionarios burgueses" y que su lugar fuera otorgado a los candidatos del Laborista y del Agrarista. Los cooperatistass encabezados por su presidente Alvarez del Castillo, se negaron y con ello dieron por rata la alianza de la ConfederaciÓn.14 Con objeto de acelerar la aprobación de credenciales de los presuntos nuevow, diputados, Puig Casauranc propuso, y Prieto la Jorge Prieto Laurens, Cincuenta aHos...1 p. 100. 14 ibidem, p. 107. Calles les manifestó que no quería a Puig por haber sido corral ista, enemigo de la revolución según lo había confesado en la Cámara huertista y porque, cuando había estallado la rebelión de Agua Prieta, Puig le había ofrecido sus servicios a Cándido Aouilar, conforme a una carta que Calles les leyó, para acabar con la "funesta casta separatista de los traidores sonorenses". Con respecto a Ezequiel Padilla, porque había sido becado para estudiar en Europa por Nemesio García Naranjo, y los demás eran "discípulos de 'dos florentinos' perversos: Falaviccini y Fani." Alfonso Taracena, La verdadera... m vol. 8, p. 154. Puig era editorialista y director de El Universal Gráficol recomendado por Palaviccini. Jorge Prieto Laurens, Anécdotas..., pp. 94-95. En relación con Martín Luis Guzmán, probablemente la oposición venia del mismo Obregón, quien lo odiaba "con toda su alma nada más porque era amigo inseparable del general Ramón Iturbe." Miguel Alessio Robles, ldolos... m p. 64. aceptó, la fórmula de realizar los llamados "dictámenes qlobales": primero se aprobarían positivamente, las credenciales que no tuvieran alguna objeción legal o politica; en seguida, y de manera negativa, los que sí la tuvieran, y en tercer lugar, se harían dictámenes individuales para que fueran resueltos de forma contenciosa precisamente los impugnados por Calles. Gracias a este procedimiento se aprobaron 210 credenciales de 264. 1"s La ruptura de la alianza entre partidos integrantes de la Confederación provocó que las sesiones en el recinto legislativo, devinieran duros ataques, enfrentamientos y denuncias, sobre todo de Prieto Laurens contra Morones y Soto y Gama. Sin embargo, era un hecho incontrastable' la escasa fuerza con la que contaban el Laborista, el Aorarista y el Socialista del Sureste. De esta manera el Cooperatista se impuso como mayoría con 224 diputados a su favor; el Laborista logró 6, el Aorarista 12, el Liberal Constitucionalista 15 y el Socialista del Sureste 7. En la Cámara de Senadores el control también fue alcanzado por el Cooperatista con treinta y ocho senadores.". John F., Dulles, f-r4yer en..., p. 125. (21Nos más tarde el mismo Prieto reconocía que con este mecanismo habían dejado entrar diputados con credenciales dudosas. Jorge Prieto Laurens, Cincuenta aPios..., pp. 115, 129. "El Congreso de 1923... En esa Cámara estaban, como en todas las anteriores, muchos diputados legalmente electos; pero también había un considerable número de suplantaciones representativas, pues no menos de veinticinco por ciento de aquellos diputados, entraron al Congreso por la alcantarilla de les dictámenes globales, sin más virtud ni mérito, que saber doblar la espina dorsal ..."5 fflonso Capetillo, La rubelión.." p. 77. Diputados cooperatistas: Aguacilints1 Baja California, 2; Campeche, 1: Coahuila, 7; Colima, 2; Chiapas, 5; Chihuahua, 6; Distrito Federal, 13; Durango, 6; Guanajuato, 14; Guerrero, 8; Hidalgo, 7r; Jalisco. 19; Estado de Me;lico a San Francisco, Californias 21 de mayo de 1923. 24 Eagle Pass y El Paso con la anuencia de los agentes aduanales de la secretaria de Hacienda. 729' Como quiera que estas notificaciones no fueron publicadas por la prensa, la ola de sorpresa y de beneplácito para unos o de indignación para otros, inundó la Cámara de Diputados°, donde un grupo de diputados cooperatistas organizó una comisión para que fuera a Chihuahua a investigar lo que "realmente" había pasado. El 2 de agosto, en sesión de la Cámara de Diputados, la comisión rindió su informe : Gandarilla expresó que a pesar de los obstáculos puestos por el subsecretario de Gobernación El 9 de julio de 1923, nlberto J. Pani s secretario de Relaciones Exteriores, informaba a Obregón que Vázquez, cónsul de México en Laredo, Texas, le había comunicado estos hechos, y que el Administrador nduanal de Laredo, dejaba pasar hombres armados a territorio mexicano. Después de la muerte de Villa, el general Eugenio Martínez encontró en Canutillo cerca de O mil rifles, medio millón de municiones, granadas de mano y bombas. El 28 de julio de 1923, "George Russel informaba que funcionarios mexicanos no dudaban que Do la Huerta había sido el instrumento para la compra de esas armas y que junto con Villa venían trabajando en sus ambiciones presidenciales...", George Hansis Randall, cap. cit, pp. 144, 228. (os después, el general Amaya escribió: "...Roberto Cruz me enteró de todo lo relativo a la muerte de Villa, agregando que acababa de tener una entrevista con el Ministro de Hacienda Adolfo de la Huerta, a quien había encontrado en un verdadero estado de postración originado por las noticias telegráficas... y acentuaba el general Cruz las siguientes frases: 'No te imaginas tú el efecto que le ha producido a Adolfo la muerte de ese bandido, a un grado que me ha llamado mucho la atención', Juan Gualberto, Cimaya, Los gobiernos de ObregÓn, Calles..., p. 32 Es precisamente a esta comisión a la que se refirió Calles en su mensaje a Obreqán del 23 de julio, y que por otro lado, también fue vista por Calles como una buena oportunidad para que ambos supieran por cuál rumbo se iban enfilando los cooperatistas. La comisión estuvo integrada por: Pedro Ignacio Chacón, Gilberto Fabila, Eliseo L. Céspedes, Marino Castillo Nájera, Adolfo M. nzueta, Leopoldo Reynoso, Guillermo Rodríguez y Emilio Gandarilla. Georgette José Valenzuela, El relevo..., p. 43. Gilberto Valenzuela, la comisión había llegado a la conclusión de que Villa había sido asesinado pues preparaba una nueva revolución en caso de no salir electo su candidato. Según Gandarillal las instigadores de esta muerte estaban encabezados por. Calles, seguido del general Ignacio C. Enríquez, gobernador de Coahuila, por epl general Chao y por el general J. Aoustin Castro, gobernador de Durango.3 El mismo dia que la comisión rindió su informe, Obregón escribió a Calles. Para el presidente "la famosa comisión de diputados que había anunciado decir muchas verdades y quitar muchas caretas, a la postre resultó como el 'coro de los doctores'. Asimismo le informaba que estaba por encontrar al autor "intelectual y material del asesinato", aunque era de la creencia que detrás de éste se encontraban enemigos de su administración y "antagónicos" a Calles; a más tardar en una semana todo quedaría aclarado y la Nación entera podría constatar el "cinismo...audacia y...felonía" de esos enemigos. "Tengo en mi poder datos concretos inconfundibles, solamente que deseo que permanezcan en absoluto ioonoradas, porque quiero que se dé un golpe de precisión matemática y no se escapen los autores. con las pruebas que tengo en mi poder, es suficiente para desvanecer toda sombra de sospecha de parte del r,obierno..." Obregón concluía solicitándole absoluta reserva en lo que acababa de comunicarle pues nadie más lo sabía; además de que era necesario dejar correr unos días más "para ver hasta donde van en :52 El Demócrata, 2 de agosto de 1923 pp. 1, Eh 26 su audacia los enemigos nuestros, y para que se exhiban más cada El o de agosto el presidente le comunicó- a Calles del éxito de sus gestiones: el asesino de Villa, un diputado local de Durango, Jesús Salas Earraza se había entregado a las autoridades y confesado toda su culpa. 4 Toda la confesión de Salas fue dada a conocer a la prensa. Sin embargo, en el ánimo popular y muy especialmente en el de algunos diputados cooperatistas siguió prevaleciendo la idea de que Calles, y de alguna manera Obregón, no eran ajenos a este asunto y continuaron insistiendo en sus acusaciones. Ello provocó que los distanciamientos en el seno de la Cámara de Diputados se recrudecieran y con el fin de evitar una mayor escisión se lanzó una convocatoria para que de una vez, por todas los callistas ratificaran el Pacto Torregrosa. El intento no era vano pues "empezó a circular el rumor de que dentro del bloque cooperatista de la Cámara existía ya un grupo dispuesto a lanzar la candidatura de De la Huerta E...3" A mediados de agosto, Prieto Laureas afirmó que dentro de las filas del Liberal Constitucionalista los viejos rarrancistas se ver-dan organizando pol it ica y militarmente. Pero "sueñan con oponerse al triunfo del general CallPs". El único que podría hacerlo era De 1a Huerta, quien antes de faltar a su palabra empeñada se retiraría de la politica. Obregón no intentaba llevar Calles le respondió "con positivo gusto" en virtud de que con las gestiones que venia realizando sus enemigos "quedaran anonadados", en Carlos Macias, Correspondencia. vol. I pp. 82-63. Ibdem., p. 64. 27 a cabo ninguna imposición, menos como la de Bonillas, pues a Calles si lo apoyaban los verdaderos revolucionarios y no los enemigas de la Revolución. El mismo viento que se llevó las palabras de Villa, se llevd las de Prieto Laurens. Quince días después los aires y por consiguiente las posiciones políticas habían cambiado. Obregón no conval idd el triunfo de Prieto en San Luis Potosi y Calles se negó a interceder por él ante el presidente. El lo de septiembre de 1923 el presidente ObregÓn rindió su tercer informe de gobierno. La respuesta al mismo estuvo a cargo de Prieto Laurens y no presagió nada bueno para la administración obregonista ...La paz del pais depende ciertamente de que vuestro Gobierno no ha seguido las huellas fatales de los autócratas imposicionistas, que antaño lesionaron gravemente el principio consagrado por la revolución de 1910! de SUFRAGIO EFECTIVO. Debemos pues confiar en que la SUCESION PACIFICA DEL PODER, uno de los anhelos más hondos de nuestro pueblo, será indudablemente una realidad que permita la cristalización de nuestros bellos ideales de renovación y de progreso, cuyos cimientos habéis fundado tan sólidamente ... Y, por Último, en la lucha electoral presidencial que ya se ha iniciado es claro que hay elementos que, abusando de le confianza que en ellos habéis depositado, aprovechan su fuerza oficial y manchan el prestigio de una Administración ostentandose como líderes politice] electorales, a la vez que jefes de importantísimos departamentos de Gobierno..6 Nadie mejor" que vos está autorizado para comprender la indignación popular que tal hecho despierta y tal parece, cabe la suposición, que esto es un acto deliberado aconsejado por enemigos de la Revolución, en contra vuestra y del personaje político a quien apararentemente se halaga y se rodea...:v7 3r5 E] Universal, 18 de agosto de 1923, pp. 1 ..Lt• Clara alusión a Luis N. Morones como Jefe del Departamento de Fabriles y Militares y a su actuación en las elecciones de San Luis Potosi. W7 Obviamente se refiere a Calles. Los presidentes de vol. III, p. 588. ObregÓn supo con anticipación que 28 Al dia siguiente del informe presidencial en el que Obregón anunció el reinicio de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, Calles, a través de León, también pudo hacer püblica su renuncia al cargo de secretario de Gobernación. La aceptación de Calles a figurar como candidato presidencial significó el toque de arranque para el inicio, ahora sí abierto y a la Iuz del día, de las actividades callistas. El tres de septiembre, Portes Gil renunció a la presidencia del Cooperatista y declaró que apoyaría a Calles porque "representaba los anhelos del proletariado mexicano".25B Como en esos momentos todavía José Manuel Puig Casauranc no había sido atraído plenamente al bando callista, calificó la renuncia de Portes Gil de impolítica pues con ella se daba la impresión de niiP el Cooperatista era anticallista. Para El Universal esa renuncia dejaba al Cooperatista lleno de descontento, sin disciplina y sin programa. Para el grueso de los cooperatiStas, a Portes Gil ya no le quedaba otro camino pues per su culpa habían perdido las elecciones en Tlaxcala y la de los jueces y magistrados, El más duro fue Prieto Laurens, cuyas aptitudes de orador radical, vehemente, provocador y de alguna manera prepotente, prendieron la mecha de la hoguera en que Prieto Laureas preparaba una respuesta violenta a su informe y trató de hablar antes con él pero Prieto, primero logró ser elegido para responder el informe, en lugar de Luis L. León, y después se escondió para que el presidente no pudiera localizarlo o impidiera. que el primero de septiembre llegara al recinto legislativo. 3t3 El Dennicrata, 4 de septiembre de 1923, pp. l G. El Universal, 5 de septiembre de 1923, p. 3. 29 habría de convertirse la Cámara de Diputados en los siguientes tres meses 40 Prieto calificó al renunciante de oportunista y traidor, de representar una avanzada del Laborista Mexicano y del Nacional N:Ir-arista; cuando Portes Gil había ingresado al partido había jurado defenderlo con su sangre y si no lo hacia caería "una maldición sobre sus hijos".41 A sugerencia de .León, Calles se abstuvo de hacer algún comentario respecto a la renuncia de Portes Gil, pues todavía creia León que en la convención del Cooperatista a celebrarse el 10 de octubre para elegir candidato presidencial 5 podrían hacer triunfar la candidatura de Calles. Esa postura -decía León- no implicaba "abandono Portes Gil nuestra parte, pues al terminar convención elementos adictos a él sabrán justificarlo11".4:1 El ' de septiembre Calles expuso ante la opinión pública su programa de gobierno al mismo tiempo,, entre lineas, envió un mensaje a los cooperatistas que ocupaban algún puesto público: 40 "No hay memorias seguramente, de una lucha parlamentaria más encarnizada, activa, pasional y trascendente, como la que durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 1923 libraron E los diputados de la XXX Legislatura] ...Nada faltó en aquellas memorables jornadas: discursos elocuentes, acusaciones terribles, amenazas sádicas. cohechos y sobornos, injurias, calumnias, asesinatos y tumultos..." Alonso Capetillo, op. cit., p. 79. "El régimen obregonista tuvo fuertes opositores en el Parlamento y en la prensa. y todos los opositores, durante los tres primeros aP,os de ese régimen, disfutaran de amplias garantías1.. todos los actos de ese Gobierno eran públicamente discutidos. Muchos de los asuntos que [el presidente] recomendaba a las Cámaras eran combatidos y echados abajo por abrumadoras mayorías... I Y Miguel ílessio Robles, Historia politica...1 pp. 333-334. 41 El Universal, 5 de septiembre de 1923" pp. 1, 3. 42 En Carlos Hacías, Correspondencia..., vol. 11 , 1011 Luis L. León a Plutarco Elías Calles. Mico a Soledad de la Mota. Telegrama, en clavel 5 de septiembre de 1923. 7r0 ...dada nuestra psicología y las características fundamentales de nuestra inc.ipiente democracia, ningún funcionario Oblico, con investidura o jurisdicción de autoridad, debe tomar participación como particular en trabajos político- elinctorales... A la vez, Calles dejó entrever que dentro de la organización de su campaña ningún partido gozaría de preeminencias, prerrogativas o canongias; y el diputado Puig Casauranc le concedió toda la razón pues "en nuestra raquítica organización de partidos, haberse arrojado ciegamente en brazos de cualquiera de los que lo han postulado, habría significado falta de deseo de identificarse con la conciencia nacional, indudablemente representada por la totalidad de las agrupaciones politicas militantes y no por una sola. ..el candidato no se muestra exclusivista Y acoge y acepta los programas de los partidos avanzados nacidos en la Revolución ...".44 Prieto Laurens y sus seguidores fracasaban en su intento por dirigir la camparía callista y de imponerle a Calles sus candidatos a diputados y senadores. Ante las veleidades de Prieto, éste perdió el control de algunas filiales de provincia comenzaron las separaciones. El 9 de septiembre el Cooperatista del Estado de México, uno de los más fuertes y numerosos de los integrantes del Cooperatista Nacional, aceptó a e manera independiente sostener la candidatura de Calles. Previamente y en una actitud que era ejemplo de las pretensiones del Coeperatista El Uni~sal, 6 de septiembre de 1923, pp. 1, 3. 44 De igual manera Calles recibió el reconocimiento de muchos otros diputados cooperatistas, ibídem, 7 de septiembre de 1923, pp. 1, 9. 31 Nacional, el del Estado de México había escrito a Calles proponiéndole sostenerlo, a despecho de la dirección nacional, Calles aceptaba su programa así como a sus candidatos a los puestos de elección de ese estado. En respuesta, Calles les contestó que para él era un honor lo consideraran su candidato, pero aceptaría su programa siempre y cuando se ajustara al que él había delineado el 5 de septiembre; en cuanto a los candidatos, no podía aceptar como suyos a los postulados por ese partido pues SU posición era que ningÚn partido tendria preeminencia sobre cualquier otro, además de que no se mezclaria en asuntos locales. Para el 12 de septiembre la Cámara de Diputados se dividió, ahora s irremediablemente, entre delahuertistas y callistas, no obstante las declaraciones de estos últimos de no buscar la división del Cooperatista. Lo que no se sabía públicamente era que esa había sido la órden dada por Calles con carácter de "urgente" a Luis L. León II ...Antes de salir para esta provoque división en Cámara, para que mis amigos y partidarios se separen, constituyendo orupo aparte con cualquier denominación; Portes Gil y SUS amigos de acuerdo con este procedimiento... 1i Esta división *1/ Los diputados cooperatistas del Estado de México que le hicieron a Calles esa proposición fueron : David Montes de Oca, Roberto A. Nieto y Jorge Vargas. ibideml 12 de septiembre de 1923, pp. 1, 9. Martín Luis Guzmán, en La Sombra del Caudillo, describió de manera espléndida la manera como el gobernador del Estado de México, el general Plbundio Gómez, se le volteó a Prieto en el último momento en que la convención cooperatista de ese estado hubo de elegir candidato; así como de la forma en corno Prieto (Olivier), con todo ya organizado para inclinarse por Calles, pretendió volverla a favor de De la Huerta. debía hacerse a todo trance, sin importar el número con el que se quedaran los callistas. Para León el pretexto podía ser el cambio de fecha de celebración de la convención general del Cooperatista, programada primero para el 15 de septiembre y después para el 10 de octubre; aunque era de la opinión que seria más conveniente esperar a ese dia, pues si Calles ganaba "habria lucha"; si no, podrian quitarles 50 diputados a los que se sumarían los 30 que ya tenían. Y si celebraban la convención en enero, los cooperatistas no llegarían ni con la mitad de los diputados. De todas maneras León dejaba en manos de Calles la decisión, en virtud de que aún eran pocos con los que contaban ya que "la mayoría encuéntrase desorientada y vacilante". Calles le respondió que era conveniente "división inmediata, no importa cuál sea el número, provoque choque", e insistió que las mismas órdenes tenía la diputación del Estado de México, Portes Gil y el diputado por Nuevo León. 4d Rápidamente los diputados cooperatistas-delahuertistas integraron un comité de propaganda, encabezado por Julián S. González, Gustavo Arce, Isaac 011ivé, ReynaIdo Esparza Martínez, Barón Obregón 'y Porfirio Castillo; decían ser más de 60 diputados 44' Boletín del 4rchivo General de la Nación, número 10, p. 34, 14 de septiembre de 1923. APEC1 G. 19, Exp. 121, Calles a León, Soledad de la Mota a México, 12 de septiembre de 1923. El 9 de septiembre la prensa había informado que Portes Gil y los representantes del Partido Socialista Ferrocarrilero y del Laborista, de Tamaulipas habían ido a visitar a Calles a Soledad de la Mota, El Universal, 9 de septiembre de 1923, p. 4. y representar a casi todos los distritos del país.47 Un día antes el Senado también se dividid y ante la amenaza de mayores graves desprendimientos, Prieto Laurens obligó a los coaperatistas a firmar un documento-compromiso de no manifestarse a favor de ningún candidato hasta que se celebrara la convención general 1.2.- Después de callistas pues delahuertistas ¡qué caray! El Bloque Caoperatista de la Cámara emitió un boletín en el - que expresaban que cualquier candidatura tenia el derecho de expresarse libremente, pero la única que. garantizaría la transmisión pacifica del poder era la de De la Huerta. Solicitaban a la opinión pública so inclinara par éste, aun cuando dijera que no, pues ello sólo convalidaba su calidad moral."' De esta manera 1 y con el apoya de la prensa capitalina que se hizo eco de sus advertencias, los delahuertistas comenzaron a ejercer presión no sólo a esa masa informe que puede ser la opinión pública, también buscaron hacerlo sobre Calles a quien le enviaron un mensaje entre amenazante y conciliador: la sucesión presidencial entraaba un grave peligro si no se resolvía con 47 El neffiócrata, 12 de septiembre de 1923, pp. 1, 3. " El nuevo "Pacto Gandarilla" fue firmado por 120 diputados, 10 menos de los que habían firmado el ahora invalidado "Pacto Torregrosa" de abril anterior, El Universal, 11 de septiembre de 1923, pp. 1 - .491 El Boletín lo firmaron: Francisco 011ivier, Adolfo M. Azueta, Julián S. González, Reynaldo Esparza Martínez y Mariano Montero Villar, ibidems 12 de septiembre de 1923, pp. 1, 4« 34 total desinterés y "amplia visión de estadista". Para evitar ese peligro era necesario elegir al verdadero candidato que sePialaba el pueblo y obviamente ese era De la Huerta; raZÓn por la cual solicitaban a Calles "aun par su propio beneficio" que pidiera a De la Huerta no fuera un obstáculo, y no por la amistad que le profesaba, contribuyera a cometer "un error que más tarde podría costar al país tranquilidad y sangre". Si la opinión pública "libre ya de trabas y cortapisas, se manifiesta abiertamente en su favor y no en el del seriar De la Huerta" entonces prometían sostenerlo a él.° Todavia en esos días, los callistas (o "pericos" porque se reunían en el Salón Verde de la Cámara de Diputados), daban una imagen pública de buscar evitar una ruptura irreparable con los delahuertistas (e "canarios" por reunirse en el Salón Címarillo). José Manuel y Carlos Puig Casauranc, Romeo Ortega y Manuel M. Méndez, dirigieron un extraPlamiento a los cooperatistas— delahuertistas en el que les recriminaban no haber cumplido con el compromiso celebrado en sesión secreta el 10 de septiembre, de no insultarse, ni utilizar la perfidia y la calumnia. Calles no era un radical como lo sealaban ellos, pues al país ya no le hacían falta los radicalismos. Rechazaban su amenaza de que le. transmisiljn pacfica del poder sólo la Qarantizaria la elección de De la Huerta a quien ellos, los callistas, nunca habían desprestiuiado como s lo habían hecho los coeperati eta al acusar a Calles del asesinato Ibídem, 13 de septiembre de 1923, p 1 de Villa. Estaban dispuestos a aceptar su derrota por la vía de las urnas, pero combatirían "cualquier intento de imposición que anticipadamente pretendía violar la voluntad popular".' Y frente al silencio público de su candidato, otra ve los cooperatistas se dirigieron a Calles para que lo convenciera de participar, pues si no, "habría sangre si el gobierno impone". El diputado cooperatista Ráben Vizcarra explicó que a través de estas acciones sólo buscaban "interpretar el sentimiento del pueblo mexicano en todos los aspectos de su actuación social y No importaba lo que públicamente dijera De la Huerta, los cooperatistas consideraron que éste no tenían ningún derecho a rechazar el apoyo de la "mayoría". Es más, ello no era necesario, pues de todas maneras lo lanzarían como candidato para demostrarle que era todo el país el que lo llamaba y De la Huerta debía "plegarse a la voluntad de sus conciudadanos". Por su parte, Calles no se dejó presionar y respondió a los cooperatistas que equivocaban el camino; era a De la Huerta a quien debían dirigirse. Su temor de que hubiera sangre sólo se daría si algún gobierno local o federal pretendiera efectivamente la imposición. El había aceptado su candidatura después de que se la habían propuesto en cada uno de los estados consiguiente, no había requerido la ayuda de ningún grupo u 1 El De~crata, 13 de septiembre de 1923, pp. 1, 4, 5. El Universal, 13 de septiembre de 1923, pp. 1, 3. El Demócrata , 14 de septiembre de 1923! pp. 1, 6. El Universal, 13 de septiembre de 1923, pp. 1, 3. persona para lanzarse, con lo que veladamente les insinuaba que eso era precisamente lo que venia haciendo su candidato. 4 A continuación y al no obtener los resultados esperados con Calles s los cooperatistas lanzaron la especie de que Roque Estradas Salvador- Alvarado, Antonio 1 Villar-real Raúl Madero y Carlos B. Zetina se retirarían de la lucha electoral en cuanto De la Huerta aceptara, lo que no dejó de tener visos de realidad, pues eso fue lo que semanas más tarde sucedió, bajo el argumento de que De la Huerta había dado pruebas durante su interinato de que "gobernar es conciliar". Mientras tantos llegó el 15 de septiembre y otra vez los cooperatistas-delahuertistas aplazaron la celebración de 'su convención para el 10 de octubre. El arqumenta fue que aún no terminaban de afinar los preparativos, entre los que se encontraban que sus filiales celebraran convenciones y enviaran delegados. En ese momento decian contar con 136 diputados y la mayoría de senadores. Ya habían integrado una Comisión de Hacienda que en principio había reunido 30 mil pesos. En realidad, lo que los cooperatistas venían haciendo era un cierto sondeo en toda la República para evaluar con cuantas personas, grupos sociales, gobiernos locales y jefes militares contarían. Los ca1listas sigLliendo las indicaciones de su candidatos no se quedaron cruzados de brazos. Veintitrés de ellos 't'ideal., 14 de septiembre de 1923s p. 1. EJ Demócr1Rtas 14 de septiembre de 1923, pp. l 8. renunciaron al Bloque Cooperatista de la Cámara. Según J. M« Puig Casauranc el aplazamiento de la convención era una verdadera derrota revolucionaria ya que no serviría para darle fuerza a la candidatura de De la Huerta, sino a la reacción; además De la Huerta no podía renunciar a su cargo pues existían varios asuntos pendientes. Para ellos era necesario distinguir entre los "adolfistas" sinceros y los "anticallistas", pues si hubieran predominado los primeros, ellos no se hubieran salido del partido: "Conocemos demasiado bien el engranaje de nuestras luchas de facciones para desconfiar de estos enamoramientos autrance de un candidato que grita y jura que no ha de permitir que se le postule..." Y con base en esta decisión de De la Huerta preferían salirse del partido antes de que liso vaya por rumbos floristas o estradistas para satisfacer a dos- o tres je.il'es militares nitO- ya gritan a voz en cuello que se opondrán a Calles, no con la fuerza del voto, sino con el poder de las carabinas". 6 Es muy probable que los acontecimientos que llevaron a la división la ruptura de los cooperat istas hayan tomado "desprevenidos" e los primeros callistas, pues como se ha dicho en páginas anteriores, la maquinaria-organización con la que contaban stus no era comparable con la débil presencia- oroanizaciÓn de los otros partidos« Es por ello que al momento de 15¿. El Universal, 18 de septiembre de 1923, pp. 1, 5. Entre los renunciantes al Cooperatista también se encontraba Miguel Yépez SolÓrzano, que amenazó con hacer lo mismo en su cargo de regidor del Piyuritamiento de la ciudad de Mé>lico, alegando que no se podía aceptar que Prieto Laurens, antes de ir a Soledad de la Mota a tratar de convencer a Calles lo apoyara en lo de San Luis Potosí, se había presentado como el más furibundo callista. :36 la fragamentación, los coope-callistas buscaron aprovechar la preséncia del partido a nivel nacional y formaron un "Partido Cooperatista Revolucionario" con el argumento de que continuarían siendo cooperatistas "en la connotación elevada del vocablo; pero no podríamos seguir siendo leales componentes de una agrupación politica con cuyas tendencias y procedimientos en materia electoral presidencial estamos en absoluto desacuerdo".'57 La desbandada del Cooperatista continuó y los siguientes en salirse fueron los trece diputados del Cooperatista del Estado de México, encabezados por Filiberto Gámez, hermano del gobernador; Clemente Trueba y Gilberto Fabila; lo mismo hicieron Candelario Garza y el senador por Puebla, Claudio N. Tirado. Todos declararon que seguirían sosteniendo los postulados del Cooperatista Nacional. Calles aprovechó la renuncia de los del Estado de Mémico para atacar a Prieto Laurene: resultaba claro que si sus partidarios se habían salido de]. Cooperatista era porque esta agrupacidn había "roto los principios del orden político que debieran regirla con relación a sus agrupaciones localec-, ", en 137 Los integrantes de esta nueva agrupación fueron : M. Chávez M., Romeo Ortega, Apolonio R. Guzmán, Luis Ramírez Corzo, Rafael Valderrábanos Genaro V. Vázquez, Justo A. Santa-Anna s Luis G. Márquez, J. M. Puig Casauranc, J. Pérez Gil y Ortiz, Gonzalo Bautista, A. Campillo Seydes Manuel M. Méndez, E. Portes Gil, Gilberto Fabila s Wenceslao Macip, Gonzalo González, Carlos Puig Casauranc s Luis L. León, E. Aguirre, F. Herrera s J. Sáenz Juárez y Rafael Pérez Taylor, El Demócrata 18 de septiembre de 1923, pp. 1, 3. clara alusión a lo que había sucedido en la convención del Cooperatieta de ese estado el 9 de septiembre anterior. El Cooperatista se desgranaba y sus presiones se le revertían, debido a lo cual los ataqúes y la inquina de Prieto Laurens vertidos en la Cámara de Diputados en contra de los desafectos se tornaron más virulentos y ya no le importó sacar a relucir las "virtudes" de su partido. Según él, esas renuncias carecían de valor y significación ya que esas personas debían su curul a la complacencia del partido, y dio como ejemplo los casos de Puig Casauranc y León, quienes habían sido incluidos en la XXX Legislatura a pesar de la opinión en contrario del mismo Calles. Poco importaba ahora que Puig y León hubieran efectivamente o no ganado sus curules, o relevante para Prieto era que lo habían logrado gracias a la venia del partido,55' Inmediatamente León hizo la defensa de su posición al decir que ellos eran callistas-delahuertistas porque tanto De la Huerta como Calles y quienes los seguían formaban parte "de un grupo revolucionario que bajo distintas denominaciones y matices, alienta en la República..," De la Huerta no se dejaría seducir por aquellos quienes no habían encontrado eco a sus pretensiones en las filas callistas; el secretario de Hacienda jamás dividiría la Revolución y Calles "no se entregará nunca en brazos de una camarilla". Muy pocos días habrían de transcurrir para que la ne E2 Universal. 19 de septiembre de 1923, pp. 1, 3. El Demócrata, 19 de septiembre de 1923, pp. 1, 3 6. Véase: Juan Manuel Alvarez del Castillo, cp. cit.; Miguel Alessio Robles, Historia política...; Jorge Prieto Laurens, Cincuenta aPíos... 40 llamada "Esfinge" (De la Huerta) por El Diario viniera a mostrar cuan equivocados estuvieron los callistas respecto de la poca seducción que la silla presidencial ejercía sobre De la Huerta. Mientras ello ocurría, los callistas formaron el "Comité Organizador del Grupo Cooperatista Revolucionario Pro-Calles" y un minoritario aún, bloque parlamentario.'" Para el 2c) de septiembre se le ofreció a Prieto Laurens una comida por los coope-delahuertistas. En ella, Prieto rompió lanzas abiertamente ya contra Calles igualándolo con Ignacio C. Bonillas, y en plena soberbia, seh'aló que el único partido que podía sacar avante su candidatura era el Cooperatista, pero éste jamás se plegaria a él pues lo único que buscaba era la nefasta entronización del Partido Laborista y del Nacional Agrarista.4.1 La respuesta no se hizo esperar y en la sesión de la Cámara de Diputados del dia siguiente, Luis N. Morones contraatacó al enviar, desde Guadalajara, una protesta porque en ese lugar se estuviera discutiendo una "Ley contra accidentes del Trabajo" elaborada por los cooperatistas, y que era un atentado contra los obreros porque se pretendía que se les pagara, sólo la mitad del haber, en caso de accidente. Prieto calificó esta protesta de " Presidente, regidor Miguel Yépez Solórzano; secretario general, diputado Romeo Ortega; secretaria prensa y propaganda, diputado Justo A. Santa-Anna; tesorero, diputado Manuel. M. Méndez 1 oficial mayor, diputado Amílcar Zentella.- Mesa Directiva del bloque: presidente, diputado Luis L. León; vicepresidente, diputado J. M. Puig Casauranc; secretarios, diputados Gonzalo Bautista y Candelario Garza. El Universal, 20 de septiembre de 19231 pp. 1, B. 4" El Demócrata, 21 de septiembre de 1923, pp. 9, 11. 41 maniobra dirigida únicamente contra su partido; el proyecto de ley había sido elaborado por la Academia de Estudios Sociales del Caoperatista s mientras Morones se encontraba dique en una reunión obreras pagada con los dineros de la Nación y apoyada por el subsecretaria de Gobernacións Gilberto Valenzuela. Había llegado el momento de hablar con la verdad y decir que los obreros se habían convertido en explotadores de Venustiano Carranza s Alvaro Obregón y F'lutarco Elías Calles. En forma por demás artera s Prieto acusó a los callistas de haber formulado una iniciativa para invalidar constitucionalmente el que un presidente interino pudiera volver a ocupar la presidencia. ¡cuando precisamente eso era lo que decía la Constitución de 1917 y la ley electoral de i918 En seguida, Prieto acusÓ a los gobernadores de Campeche y Yucatán de haber realizado un simulacro de convención en la que se había 'elegido" a Calles como candidato presidencial. Ante esta acusación, las pistolas salieron a relucir, sobre todo después de que el diputado Joachin, representante de Salvador Alvarado, también acusÓ a Carrillo Puerto de haber mandado asesinar al periodista Florenclo Avila Castillo. Cuando. las aguas volvieron a su cauce, el diputado García Téllez llamó la atención sobre el hecho de que Prieto ocupara al mismo tiempo los cargos de presidente municipal, gobernador electo de San Luis Potosí, diputado y líder del Cooperatista. Mas '612 Aspecto que abordaremos especificamente al referirnos a Adolfo de la Huerta. 42 haciendo gala de su conveniencia y oportunismo politico, que variaba según se presentaban las circunstancias, Prieto se defendió diciendo que en ese momento sólo era diputado, y para salir del "aprieto", concluyó su discurso acusando a Portes Gil y a León de haberle pedido a De la Huerta renunciara a sus pretensiones y encabezara la campaPla callista. Le tocó el turno de responder al propio Portes Gil, quien argumentÓ que esto último era falso y el mismo De la Huerta lo podía decir. Tanto él como León habían defendido a Prieto ante ObregÓn. Renunciaron al Cooperatista porque "cuando un partido politica se pone en la cerca, para ver de qué lado caen las uvas maduras, no es tal partido: es un reunión de convenencieros". Ellos no andaban en reuniones secretas, ni diciendo que si Calles ganaba, el general Enrique Estrada se levantar:la con 14 mil hombres. El de septiembre, Prieto Laurens asumió de manera formal la dirección Hin). Cooperatista para evitar que continuara la desbandada V buscando cerrar filas frente a la labor de afiliación que venían realizando los callistas con relativo éxito: a continuación de la salida de los, del Estado de México, la siguió la diputación de Guanajuato, tanto del partido como del A partir de este momento la situaciÓn se volvió más amenazante, y la campaa que apenas iniciaba públicamente cobró su primera muerte -de las muchas otras que vendran después-, en la persona de Pablo Alvarez, del Partido Rojo o Socialista Radical, callista, asesinado por Antonio Ef'imez Alvarez, del Partido Cooperatista Moderado Democrático, El UnívtprEal, 22 de septiembre de 1923, pp. 1, E; El Demécrata, de septiembre de 1923, pp. 1, 9. 4 Bloque Parlamentario, con el pretexto de no estar de acuerdo en que Prieto dijera que su candidato seria De la Huerta "sin más esperanza que la de que el sePior De la Huerta quebrantara sus compromisos nacional y revolucionario en aras de una ambición... Creernos que no seria honrado que siouieramos laborando...al lado de un Partido que va a celebrar una convención en la que sólo ,figurara como candidato una personalidad politica que francamente ha declarado no aceptar su postulaciÓn".e24 Evidentemente tanto los callistas como los delahuertistas pusieron en práctica las tácticas .politicas del fumar,- la incertidumbre y la descalificación, sin faltar la amenaza de la injerencia extranjera en el desarrollo de la campaNa. Es por demás sabida la versión hasta ahora no comprobada de que la camparla delahuertista había tenido el apoyo económico de la Compañia Petrolera El Aquila; el representante legal de ésta, Rodolfo Montes, se vio obligado a declarar a la prensa que era falsa la acusación lanzada por Portes Gil de que ya habian dado 300 mil pesos para la campailla de De la Huerta. Independientemente de que Montes haya dicho la verdad, lo cierto es que la denuncia de Portes Gil ha sido la que prevaleció en la -memoria colectiva. 641 La diputación de Guanajuato estaba integrada par : qeneral Agustín Arroyo Ch. José A. Guerra , Jesús LÓpez Lira, Manuel Hernández Galván, Federico Medran°, general José Gutiérrez, Lucas Lira, Juan G. (Abascal, Manuel Ortíz, Enrique Hernández Alvarez. Francisco Olivares y Ramón Velar- de. El Dtin6t 23 de septiembre de 1923, pp. .1, 1> ibidem, 23 de septiembre de 123, p. 11. 44, Una vez asumida la presidencia del partido, Prieto volviÓ a insistir en que Obregón era incapaz de llevar a cabo la imposición pues eso significaba traicionar su pasado, y aprovechó para enviarle una mensaje a Calles al señalar "que los candidatos deben estar al servicio del Partido, y no el Partido al servicio de ello=„45.5 Calles recogió el guante lanzado por Prieto y como no se andaba con eufemismos ni tampoco constreNía sus ataques a las indicaciones secretas, señaló públicamente que el Cooperatista era un partido que había pretendido tiranizarlo "con eldoencias de malos elementos, que había en su seno", y con éstas se quedarían, pues los "buenos" ya se venían saliendo. La renuncia de Portes Gil se había dado porque él sí era honrado y no como los que habían ingresado a la XXX Legislatura "por la puerta del chanchullo". Y como las necesidades políticas habían cambiado, ahora sí Calles criticaba las prácticas del Cooperatista que significaban "la mayor vejación que puede hacerse a un pueblo [al] enviar porras pagadas, armadas de palos, pistolas o carabinas para hacer triunfar el voto a estacazos o tirns, como en San Luic,.." 7 Un acontecimiento quizás esperado y temido por muchos vino a terminar de caldear los ánimos y a e> altar los sentimientos de traición, decepción, alegria o triunfo, dependiendo del bando ere el que se hubieran colocado los politicos de todos los matices de IbidemL 24 de Septiembre de 1r923, PP- 4, 157 ibidem, 25 de septiembre de 1923, PP. 1, 45 ese entonces: por fin De la Huerta se decidió a renunciar ¿."t1 a la secretaría de Hacienda. La noticia fue recibida con gran júbilo por parte de los cooperatistass y ante la condicionalidad de De la Huerta de que esperaría el fallo de la convención del partido y el de la opinión publica, el diputado Francisco Olivier rápidamente declaró que, en principio, ya contaban con más de 5 mil trabajadores afiliados. Era muy importante que el Cooperatista, para no enajenarse la voluntad obrera después de las acusaciones de Morones en la Cámara de Diputados, declarara que era falso que estuviera en contra del pago integro del salario por accidentes de trabajo; sin embargos no- hay que pasar por alto que esta aclaración la hizo Prieto Laurens en el recinto parlamentario después de la aceptación de De la Huerta y no antes.'69' La aceptación todavía tácita y aparentemente de acuerdo con los cánones democráticos de De la Huerta, significó que Calles y sus lugartenientes políticos más cercanos cambiaran sus tácticas de cooptación ya no sólo a través de una labor de convencimiento ideolÓgico y de promesas de mejor futuro político; también fue necesario comenzar a oicrecer dinero en efectivo m acción que Puig .bra "Ganar la Comisión Permanente del Congreso de la Unión fu é m mmmel único móvil que impulsá al sePíor De la Huerta a renunciar con fecha 24 de septiembre de 1923 y a declararse, al fin, enemigo del general Calles", Alonso Capetilla, op ci t1 p. 82. "No podía decirse que el Poder Ejecutivo controlaba el Congreso, pero cz.í que nadie lograria ser declarado Presidente de México contra los dPric de la mayor a. del Congreso", John E. Dulles m op. cit, p. 163 05(p El Universal, 26 de septiembre de 1923, pp 1 2; 27 de septiembre de 1977 p. I. 46 Casauranc defendió al argumentar, frente a la queja de los delahuertistas, que ellos no tenían la culpa sino más bien los supuestos "delahuertistas lealPcs".7° Fruto de alguna de las prácticas recién mencionadas, la siguiente diputación, aunque no toda, que se deslindó del Cooperatista fue la de Michoacán.71 El lo de octubre, siguiendo el ejemplo de la Cámara de Diputados, y al igual que ella, arena política y caja de resonancia donde en esos aPios se ventilaron, enfrentaron y dirimieron los principales problemas politicos del pais, en la Cámara de Senadores se integró un nuevo bloque llamado "Demócrata Revolucionario Pro-Calles".7 Para Prieto Laurens el haber mantenido el control de la mesa directiva de la Cámara baja significaba que el Cooperatista estaba cada día más pujante y no en declive como se rumoraba, a pesar de la obstrucción de que eran objeto en la secretaría de Gobernación, en la de Agricultura y en la Dirección General de Correos. Y en un acto de aberración, inconsistencia, ilegalidad y oportunismo político, Prieto, sin dejar de ser diputado, declaró que como gobernador electo de San Luis Potosí Ilevaria a cabo una reorganizaciÓn administrativa, alejada de la political ya había ordenado el fraccionamiento de las haciendas más grandes en Río 7° Ibidem, 28 de septiembre de 1923, p. 3. 71 Los que se salieron fueron: Vidal Solís, Enrique Ramirez, Pilfredo Alvarez, Emiudio Santa Cruz, Joaquín Silva, José Pérez Gil y Ortíz, V. Ramírez, ibidem, 28 de septiembre de 1923, p. 3. 7M Integrantes: Presidente: general Heriberto Jara; Vicepresidentes: general Isaac Ibarra, Claudio N. Tirado; Secretarios: Ancona. Albertos y Espinosa Bávara, ibidem, 2 de octubre de 1927, p. 3. 47 Verde -donde cándidamente confesaba sus ánimos de venganza- los latifundistas habían apoyado a Aurelio Manrique. Era cierto que desde las oficinas gubernamentales se había echado a andar la maquinaria en contra del Cooperatista; un ejemplo de ello fue lo denunciado por el diputado cooperatista Rubén Vizcarra ante Obregóns quejándose de que en la Dirección de Estudios de Geografía y Climatología de Tacubaya se imprimían documentos contra ese partido, y como prueba le envió varios ejemplares.73 Pero también lo es que los delahuertistas hacían lo mismo desde diferentes oficinas gubernamentales controladas por ellos como, por citar otro ejemplos le hizo saber Calles a - Obreoón al comunicarle que los mensajes que le enviaba a Luis L. León le eran entregados a Prieto Laurens.74. Probablemente a estas alturas de la narración el lector considere que lo que se ha venido describiendo no constituye ninguna novedad respecto de lo que han sido las constantes en ei desarrollo de las campaillas presidenciales en México, sobre todo hasta 1940 y después a partir de 1988; sin embargos queremos insistir en el hecho de que aparte de esas constantes, 1también cada una de esas campas ha tenido sus propias cractersticas. !Lis prupi2,s definiciones, ! .'i::! er`ifue"'I4c:1acT secuelas. Más aún la de 58f-feral de 2L4 IcCmo ObreQejn-Caljus, (en adelante citará i.-GN-Ri7C), 104-P-106, Rubén Vizearra Alvaro Obregón. E2 Universal, 5 de c,ctubre de 1923, pp. 1. 3; tWN ROC, Exp. 104-P-106, Flutarco Elías Calles a Pllv17,,.ro Obregón. 20 de septiembre de 19272;. 18 1923-1924 como esperamos dejar demostrado al concluir este trabajo. Ahora bien, retomando el hilo de nuestra narración tenemos que para el 5 de octubre de 15231 los callistas, ante los acontecimientos vertiginosos que amenazaban rebasarlos, volvieron a reorganizarse, ahora con 40 diputados de los Partidos Laborista Mexicano, Nacional Agrarista y Socialista del Sureste, en un "Bloque Socialista", impulsado por Rodarte, Rodrigo Gómez y Antonio Díaz Soto y Gama.7 A su vez y por las mismas circunstancias, los senadores cooperatistas Ye reorganizaron en un nuevo bloque bajo las siguientes bases: "Primera.- Todos los miembros del Comité Pro-De la Huerta, de la Cámara de Senadores desarrollarán sets actividades políticas en el seno de sus respectivos partidos, y en los Estados que representan, a -Fin de lograr que sea aceptada la candidatura de ese ciudadano a la presidencia de la República. Segunda.- Cualquier senador que así lo quisiera podría unrseles, sin importar su filiación política. Tercera.- Oportunamente darían la fecha para celebrar una asamblea que nombrara Mesa Dirertiva definitiva, discutiera el programa y las bases de acción.7.5 El bloque estuvo dirigido por: prel;idente, Francisco Escudero; vicepresidente, J'osé de la Luz Mena; secretario, Elías F. Hurtado; prosecretario, Francisco Solórzano BC?jar: tesorero. Luis Torregrosa, El Universfill, 6 de octubre de 15'27 p. 3; 10 de octubre de 19231 p. 774 La Mea Provisional estuvo integrada por : presidente, Pedro De Alba; vicepresidentes, Joaquín Argüelles y JesÚs J, Corral; secretarios, Gerzayn Ligarte y Francisco Field Jurdo; tesorero, Atanasio Carrillo; vocales: José Manuel Truchtlelo, 49 Para fines de octubre apareció en la Cámara alta un nuevo grupo llamado "Bloque de Senadores Libres" encabezado por el general Eulalio Gutiérrez, cuyo objetivo, se dijo, era serenar la contienda, para lo cual el senador Gutiérrez viajó a entrevistarse con el presidente Obregón que se encontraba en El Fuerte, jalisco.7" La lucha no se circunscribió al Congreso Federal, y para ampliar sus bases de apoyo los ceoperatistas del Ayuntamiento de la ciudad de México, de la Contaduría Mayor de Hacienda y del Departamento de Estadistica, dirigidos por los diputados cooperatistas Guillermo Fernández (presidente de la Mesa directiva de la Cámara de Diputados por el mes de octubre); Adolfo Altamirano, Guillermo Rodríguez, Y por el general briaadier Daniel R. Rodríquez, irrumpieron violentamente en las Francisco Ibarra, Abelardo Flores y José Ma. MuFioz. ibidem, 9 de octubre de 1923, p. 3. 77 Ibidem, 7,0 de octubre dfl, leQrrz. pp. 31 1..,« Respecto al general Gutiérrez la prensa sePíaló que el objeto de su visita era el aceptar una comisión especial que le asignaba el presidente para San Luis Potosi» También acudieron a entrevistarse con Obrealin los senadores general Hector F. López y Miguel F. Ortega, quienes, se dijo, habían ido a solicitar la remoción del Jefe de Operaciones Militares de Guerrero, general Rómulo Figueroa, por las constantes quejas en contra de él; ()bel S. Rodri.guez quien en compaNia del gobernador de Chihuahua, general Ignacio C. Enríquez, acudieron al lado de Obregón para colaborar en los propósitos pacifistas que encabezaba el gobernador; y por último el general Heribero Jara, cuya entrevista con Obregón de carácter secreto, El D~rnlita, 6 de noviembre de 1923, pp. 1, 3. Para fines de mes, Obregón consideró, y así lo hizo del conocimiento público el secretario de Gobernación, que estaban fundadas las quejas contra las autoridades, militares de Guerrero, quienes constantemente intervenían en los asuntos locales y eran fuente de inestabilidad política, por tanto se removería a Figueroa y a todas las fuerzas bajo sus órdenes; su lugar seria ocupado por el general Pablo Macías, ibidum., 78 de noviembre de 1923, p. 9. oficinas del Partido Nacional Ferrocarrilero para deponer la mesa directiva del MiSMQ5 e imponer una nueva que ya no tuviera reticencias en afiliarse al delahuertismol y con ello desmentir la calificación antiobrera que les había adjudicado Morones."'" En las siguientes semanas sobrevino el jaloneo entre callistas y delahuertistas por conseguir el apoyo y sobre todo, el control de este importante sector obrero, no sólo por el número que representaban sino también por manejar el medio de locomoción más importante de la epoca. '© La escisión del Cooperatista también causó división en el gremio ferrocarilero: El Partido Nacional Ferrocarrilero formado a principios de 1923 por elementos cooperatistass como los diputados Guillermo Fernández, Rodriguez, Gorganio Estrada y el regidor F. López, expulsó a la mayoría de la mesa directiva por haberse rehusado a que el Partido se adhiriera a la candidatura delahuertista. Los cesados por el presidente del Partido M. G. Rosas fueron: Severo Reza (inspector de calderas) J. Machuca (vicepresidente del Partido); H. Toscano, G. Garmendia (secretarios) y A. Galarza (secretario general de tránsito). Nombró en su lugar como vicepresidentes a C. Rochín (ayudante del director) y Servandci Alzate (inspector general de maquinarias); y a M. Balderas, vocal (oficial mayor de Rochin). El Diario, 12. de octubre de 1523, pp. 1, 7. El DEimdcrata, 10 de octubre de 1923, p. 4. Tres días después, Rosas negó tener alguna relación con el Cooperatista, que el cambio en la mesa directiva se había dado por acuerdo de asamblea en virtud de que Salvador Reza venía haciendo labor disolvente, que el general Machuca no era ferrocarrilero y usufructuaba en su beneficio el nombre del partido, y que Toscano y Garmendia no atendían debidamente sus puestos. La nueva estructura de la mesa, aparte de los ya mencionados, quedó integrada en la siguiente forma: presidente, M. 6. Rosas, fzIzT- rg.,tarios, oeneral L.G. Alemán; del interior, M.A. Luyo; del exterior, 1. R. Malpica; Tesorero, J.G. Estrada: subtesorero, Gómez Baca: comisario, Alfredo Lapayre: vocales: José Gutiérrez, Carlos F. Chavira, Raúl Torres, Jos Díaz Leal, Jorge C. León, Bernardo Arias, Guillermo Fernández, Guillermo Rodríguez, Adol-Fo Altamirano, Paulino López y Roberto Roel, E1 Diario, 3 de octubre de 1923, p. 7. " El 13 du, octubre, en una maniobra de los ferrocarrileros Manuel 6. Rosas y Luis 6. Alemán. se ofreció a Calles, a nombre del Nacional Ferrocarrilero, sostener su candidatura. Cuatro días después, el Consejo General de Delegados del Partido comunicó a 51 Un dia después de este acontecimiento, la Cámara de Diputados se vio envuelta, por enésima vez en estos meses, en una sesión tormentosa. En un principio estuvo apostada en el recinto la gendarmería armada, que había sido solicitada por el presidente de la Cámara; y que fue retirada a solicitud de los mismos diputados. ¿Cuál fue la causa de esa "previsión" fallida? La asistencia del nuevo secretario de Gobernación quien, también previniendo lo que podría pasar, había solicitado que se le presentara, 24 horas antes, un cuestionario de lo que los diputados querían saber, pero ante la oposición cooperatistal el diputado Gilberto Fabila, tuvo que solicitarle, por teléfono, que acudiera de inmediato. El asunto a tratar era el relativo a las elecciones en Nuevo León. Colunga comenzó disculpándose de que tenía poco tiempo de haber asumido el cargo y que, además, ObregÓn se encontraba enfermo; razón por la cual no había podido tratar con éste fondo lo relativo a ese estado. De todas maneras hizo una breve exposición de lo que había sucedido en ese lugar .1,4, raiz de los Calles que era falso lo de su póstulación, ibidem, 17. de octubre de 1923, p. 7. El Univers.al, 14 de octubre de 1923, pp. 1, 3; 18 de octubre de 1923, pp. 1, S. El 2 de octubre se publicó que se habían renunido "a título personal" los integrantes de la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras y los de la UniÓn de Conductores, Maquinistas, Garroteros y Fogoneros para brindar apoyo a De la Huerta. Al día. sicluiente, E.R. Huerta y (Arturo Moreno, 2 vicepresidente general y secretario tesorero general respectivamente de la UniÓn, se presentaron en la redacción de El Universal para desmentir esa noticia y a la vez notificar que los estatutos de sus agrupación les prohibían cualquier injerencia en asuntos políticos, ibidem. 2 de octubre de 1923, p, 3; 28 de octubre de 1923, p. 3, comicios y de cómo la actuación del presidente en e44,3 asunto no se había apartado del mandato d la ley. El citar a Colunga más bien sirvió como pretexto para que los cooperatistas, encabezados por Enrique Bandarilla, redoblaran sus ataques contra Calles y ObregÓn. En relación al primero, por primera vez y de manera abierta y no entre líneas, lo acusaron del asesinato de Villa; y respecto al segundos lo seicíalaron por su falta de respeto al pacto federal. Para esta ocasión las posiciones habían sido deslindadas: ya no se trataba de no dalnar la imauen de De la Huerta por lo que los callistas les reviraron a los cooperatistas las acusasiones. En boca de Puig Casauranc se les echó en cara que la imagen que De la Huerta había pretendido - dar en su renuncia como defensor de la soberanía estatal se venia abajo con sólo recordar su intromisión, como presidente interino, en el asunto de las elecciones en Michoacán, iniciando con ello la "intromisión del Ejecutivo en los Estados". Esto era suficiente para demostrar el "falso civismo y la democracia de Adolfo de la Huerta". Los cooperatistas, sin tener argumentos para defender a su candidato, le dieron la vuelta y volvieron a insistir en sus acusaciones. Prefirieron recurrir a cuestione morales arguyendo que el pueblo Si quería a De la Huerta por honrado, cosa que no era Calles, de quien no debía olvidarle había dado la orden a Celestino Bascas gobernador del Distrito Federal, en febrero de ese aPr.os de acribillar a los obreros de los Talleres Eráficns din la Nacián que encontraban en hueloa. Es obvio que con esta LJ • última intervención, los delahuertistas pretendieron demostrar que no sólo él los podían ser motejados de ant iobreros. también Calles... taO La guerra de papel y de posiciones continuó su marcha, aunque en ella llevaban las de perder los callistas pues, como se seRaló anteriormente, desde su fundación, el Cooperatista había logrado atraer a su seno a buen número de trabajadores de la prensa capitalina, desde directores hasta linotipistas, quienes al mismo tiempo que habían accedido a cargos de representación popular, pusieron su pluma al servicio del partido y de su candidato presidencial. ¡Ante la queja de Calles y sus partidarios de la parcialidad de los principales periódicos editados en la ciudad de México, el Comité Delahuertista tuvo que salir en su defensa, arouyendo que éstos merecian la mayor consideración y respeto por ser realmente independientes, además de que era falso que en ellos no cupieran los ideales revolucionarios:"...la prensa de México no hace más Eque3 eliresar con toda fidelidad la opinión pública; y r jamás le inferirá Lel Comité3 la ofensa de suponer que adultera con fines bastardos los dictados de esa opinión".01 Más adelante, al referirnos a la compra de El DEmócrata por los callistas, abordaremos más en detalle la situación de la prensa en estos meses. 13° ibideffl, 12 de octubre de 19231 pp. 1 10, 11; El Dumcr¿ita, 12 de octubre de 1923, pp. 1 1 3, 7. '91 F] Univers¿ll m 12 de octubre de 1523, p. 54 De todas maneras, los callistas insistieron en la parcialidad de sus contrincantes al auto-postularse en el principal medio de información de la época corno los únicos representantes de la voluntad popular, aunque esta ya conocía lo que singnificaba la "mayoría prietista", cuyo único afán era conseguir el control de la Comisión Permanente y de la Comisión Instaladora del Congreso Federal para as i lograr mantenerse en sus puestos La no aceptación de su releección era la verdadera causa de la ruptura con Calles, además de que en este asunto también les iba el futuro a los callistas. Al igual que sus contrincantes, en sus discursos estos Últimos se manifestaban por el respeto a las instituciones democráticas, única manera de evitar una nueva guerra civil. Buscando con el discurso atraerse al electorado, prometían, en caso de learar el control de las Comisiones mencionadas, no seguir las prácticas cooperatistas y, en caso de perder, estaban dispuestos a aceptarlo siempre cuando el ganador no fuera fruto de la imposiciÓn de una mayoría parlamentaria.B B2 "El objetivo político de ambos contendientes: callistas y delahuertistas, era ganar la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, porque, si no nos atenemos a las ilusiones legales, quien gana la Comisión Permanente, gana el Congreso de la Unión; y quien gana el Congreso de la Unión, gana la presidencia de la República... una vez celebradas las elecciones de diputados, la Permanente delahuertista no registraría sino aquellas credenciales de sus correligionarios, para constituir con ellos el prÓximo Congreso; y, puesto que a ellos tocaba calificar y dictaminar sobre las elecciones, el triunfo del seor De la Huerta estaba cómoda y prácticamente asegurado sin necesidad de tener, ni con mucho, la mayoría legal de los sufragios. Alonso Copetines op, cit s pp. 79-00. El Démocratév, 14 de octubre de 1523, p. 1. 54 De todas maneras, los callistas insistieron en la parcialidad de SUS contrincantes al auto-postularse- en el principal medio de información de la época como los únicos representantes de la voluntad popular, aunque esta ya conocía lo que singnificaba la "mayoría prietista", cuyo único afán era conseguir el control de la Comisión Permanente y de la Comisión Instaladora del Congreso Federal para así lograr mantenerse en sus puestos.e La no aceptación de su releecciÓn era la verdadera causa de la ruptura con Calles, además de que en este asunto también les iba el futuro a los callistas. Al. igual que sus contrincantes, en sus discursos estos últimos se manifestaban por el respeto a las instituciones democráticas, Única manera de evitar una nueva guerra civil. Buscando con el discurso atraerse al electorado, prometían, en caso de lacrar el control de las Comisiones mencionadas, no seguir las prácticas cooperatistas y, en caso de perder, estaban dispuestos e aceptarlo siempre y cuando el ganador no fuera fruto de la imposición de una mayoría parlamentaria." 0= "El objetivo político de ambos contendientes: callistas y delahuertistas, era ganar la Comisión Permanente del Congreso de la UniÓn, porque, si no nos atenemos a las ilusiones legales, quien gana la Comisión Permanente, gana el Congreso de la Uniónz y quien cana el Congreso de la Unión, gana la presidencia de la República... una vez celebradas las elecciones de diputados, la Permanente delahuertista no registraría sino aquellas credenciales de SUS correlioionarios, para constituir con el los el prÓldmo Congreso; y, puesto que a ellos tocaba calificar y dictaminar sobre las elecciones, el triunfo del seNor De la Huerta estaba cómoda y prácticamente asegurado sin necesidad de tener, ni con mucho, la mayoría legal de los sufragios.", Alonso Capetillo, op, cits pp. 79--BO. "3' El DémocrEqta, 14 de octubre de 1923, p. 1. 5.5 El domingo 14 de octubre los delahuertistas celebraron en la capital de la Repüblica (donde las tropas fueron acuarteladas con antelación), una gran manifestación con objeto no de presionar a De la Huerta, sino simplemente de demostrarle las simpatías con las que contaba. El tono en que se desarrolló esa concentración politica fue provocativo y de duros ataques contra la administración obregonista. Tanto los carteles, las mantas y los discursos así lo evidenciaron. Las leyendas inscritas decían : "De la Huerta sí representa la igualdad social"; "De la Huerta no se autopostuló"; "De la Huerta es el único revolucionario honrado"; "De la Huerta no es seco"; "De la Huerta sí encarna la libertad". A su vez, uno de los oradores, el diputado (Aguirre, atacó a Calles de falso obrerista que había dejado correr la sangre de Lázaro Gutiérrez de Lara y había deshecho e. puntapiés la Cámara obrera de Sonora; para acabarla de amolar Calles era árabe y sólo prometía "perfumes falsos". Según cifras dadas por El Universal habían asistido a la manifestación entre 15 y mi]. personas. De acuerdo a George Summerlin, Encargado de Negocios. Norteamericanos en México, la cifra ascendía a 5 mil, encabezados por gente de clase baja, de jóvenes harapientos, sucios y a menudo descalzos, a :LO s que se D4 Organizadores: diputados Juan Pastoriza. Norberto Aranzabal Guillermo Fernández. Guillermo Rodríguez, y seP-ores Ernesto Santillana, (Alonso Capetillo, Felipe B~rostro y Jerónimo Hernández. 56 les había pagado 50 centavos a cada uno COMO Si fuera un día trabajado.w25 Y según le comunicó a Calles un informante anónimo aproximadamente eran tres -mil l a cuyo frente iban "centenares de chamacos E...] papeleros, boleros, etc". Muchos callistas habían asistido sólo para gritar vivas a Calles. u y sin insultos para los manifestantes". Del centra de la ciudad se habían dirigido (alrededor de 1500 personas) a la casa donde vivía De la Huerta y "de antemano mandamos dos taquígrafos para que pasaran como enviados de periódicos a tomar lo que hablara el candidato E...) salid el seilor De la Huerta al balcón con aire de profunda tristeza, de hombre enfermo y algo sonriente concretó a saludar solamente con inclinación de cabeza a los manifestantes 13 El UhivErsal, 14 de octubre de 1923, p. 1; El Demécra. 15 de octubre de 192Z, pp. 1, 7. Georde Hansis Randal l cp cit, p. 146. Un día antes de la celebración de la manifestaciÓn delahuertistas el presidente recibió dos comunicados, uno del diputado cooperatista Rúben Vizcarra y otro del Comité Fro-De la Huerta el primero solicitaba a Obregón se dirigiera a la Inspección General de Policía y a la Jefatura de la Guarnición del Distrito Federal para que ambas instancias les impartieran parantias en la celebración de su manifestación; y el .segundo, a. travds del secretario Mariano Montero Villar, hacia saber al presidente que Morones, Jefe de los Establecimientos Fabriles y Militares y sus subalternos, venían llevando a cabo una labor de agitación entre los obreros de- ese centro para que de manera violenta intervinieran en la proyectada manifestación delahuertista para lo cual les habían repartido pistolas nuevas y usadas, Obregón debía dictar Órdenes para evitar un zafarrancho pues de lo contrario harían responable a Morones ante la Nación y ante el mismo presidente. Obregón les respondió que ya transmitía su petición a las instancias correspondientes asimismo les comunicaba que antes de salir para El Fuerte, Jalisco, Morones le había anunciado que renunciaría a los Establecimientos Fabriles y Militares, y que le habían comunicado de la Secretaria de Gobernación que esa renuncia ya había sido autorizada. A5N-ROC, E>p. 104-F-106, Pl].varo Obregón a Comité Pro,- De la Huerta, 13 de octubre dr. 1923. 57 [...] la manifestación fue triste, desairada, esto la digo can penal pues siento que así burlen a amigos a quien dicen querer tanto". A pesar de que los coaperatistas habían repartido grandes cantidades de dinero, de alcohol y de propaganda, "el pueble no los ayudó". Es más, el gremio de choferes había publicado una aclaraciÓn en el sentido de,que asistirían a la manifestación porque les pagaban el servicio, pero no como partidarios. El informante se lamentaba de no haber sabido de esto con anticipación "para haber mandado imprimir volantes" y repartirlos como el de la "invitación especial E.] Ca] burÓcratas; Caballeros de Colón, la bancal el comercio, la industria, los cómicos y en general a- todos los 'mantenidos' por don Fito". Para concluir le comunicaba que en una extra de El Hundo se daba la noticia de que De la Huerta había aceptado su postulación después haber contemplado el apoyo de más de 50 mil personas en la incalculable manifestación.®a Si por el lado delahuertista cada día que pasaba in perdia el principio de la moderación y se acrecentaba de la desmesura, por el lado callista continuaban epresandose de manera cautelosa, y muy probablemente con esta actit- ud trataban de disuadir a De la Huerta, pues al siguiente de la 13ezi En Carlos Maciass Corre5pcindenci,r4... 1 vol. 1, pp. 112- 114, 14 de octubre de 1923. En relación a la manifestación. Portes Gil declaró que el delahuertismo era "algo así como el fascismo en Italia", apoyado por la banca, la industria, el comercio y los conservadores, quienes a través de las autoridades de San Luis Potosí mantenían relaciones con el clero católico. El DiariD1 14 de octubre de 1923, pp. 1, 7. 58 concentración a su favor, publicaron un manifiesto en el que seilialaron que no buscaban romper lanzas ya que todavía confiaban en que el candidato de los cooperatistas no seria ni falso ni vergonzante."7 Aunque una cosa era lo que los callistas emternaban públicamente y otra las actividades que desarrollaban por abajo del agua. Después del intento fallido con el Cooperatista del Estado de México al tratar de mostrar a la opinión pública y sobre todo a De la Huerta, que contaba con la adhesión de una de las más importantes fuerzas cooperatistas a nivel estatal, el Partido dirigió sus actividades a la celebración de una convenciÓn en Pueblas importante bastión cooperatista; y con l. asistencia de 5 mil ciudadanos y 549 delegados, eligieron a De la Huerta como su candidato y realizaron una manifestación de apoyo. En ella no hubo ningún incidente que lamentar, a pesar de que previamente algún callista anónimo le había escrito a Calles informándole de la vigilancia que se ejercia sobre Prieto Laurens, y sobre la conveniencia, con posibilidades de éxito, de provocar stn enfrentamiento para desbaratarles la reunión a los delahuertistas: Jorge Prieto Laurens encontraba en "el Hotel Arronte de la ciudad Ede Puebla] encantado de la vida que le hace más dulce la insípida CSloria Faure. Es notable que individuos que están dentro de la Orden de Colón y que se creen conductores de un 197 El LiniversaY.5 14 de octubre de 1923, p. 6. 59 pueblo, paseen sus inmoralidades en esta levítica ciudad, sin que se escandalicen los curitas". Parecía que los cooperatistas preparaban una manifestación," a .y seria muy importante que fracasara enviando a desorganizadores, especialmente ferrocarrileros, tanto de Puebla, Apizaco y Tlacala... que conozcan el ramo, aparte de que nosotros 'haríamos lo posible en este asunto". Para lograr sus objetivos era conveniente que fueran individuos con fuero "para contrarrestar las actividades de estos [podrían ir] amigos como Bautista, Macip, Gonzalo González, Reyes Márquez y otros más, por supuesto cuando sus actividades en la Cámara, se los permitiera, es decir, podrían venir el sábado en la noche".cm Los esfuerzos y la presión ejercida por los cooperatistas sobre De la Huerta comenzaron a rendir sus frutos, aunque todavía de manera parcial, cuando éste, con su acostumbrada ambigüedad e indecisión, sin rechazar ni aceptar abiertamente nada, declaró que aceptaría ser candidato si la tan llevada y traída opinión pública así lo decidía. Fue necesario que Martín Luis Guzmán saliera en defensa de esa postura sePlalando que De la Huerta no quería ser tan burdo, como insinuaba lo había sido Calles, para declarar enfáticamente que si accedía, porque ese ofrecimiento no se lo habi:a hecho aún ningún partido de manera formal. Árgumentación con la que tanto De la Huerta como Guzmán parecían °") Ibidem, 18 de octubre de 192,7, p. 3. AFTV, G. G 1, Exp.70, 5/f. hacer a un lado todos los trabajos que venia llevando a cabo -el Cooperatista. Por su parte, Prieto Laurenss sin dejar de clamar a los cuatro vientos que no abandonaría la gubernatura de San Luis Potosi prometía bajo la misma ambigüedad de De la Huerta s que no influiría en la designación del candidato presidencial que eligiera el partido. El ahora se declaraba delahuertista sólo con el fin de brindar a los cooperatistas todavía indecisos la promesa de que llevarían a cabo una convención totalmente democrática s y para que asistieran les presentaba a Calles como un verdadero revolucionario y por lo tanto sujeto a eleccidn. El problema s y aquí Prieto introducía la imposibilidad de que Calles Tuera electo, eran sus partidarios, los agraristas y los laboristass así como su amenaza de futura hegemonía Ym por consiguientes el desplazamiento de los cooperatistas, como ya se ha.sePlalado líneas arriba." Sin esperar a que los acontecimientos se tornaran incontrolabIP9., la maquinaria obregonista comenzó a, verse püblicamente y asestó el segundo golpe a las aspiraciones cooperatistan: De la Huerta fue acusado por el nuevo secretario de Hacienda. Alberto J. Pani de malversación de fondos de haber dejado prácticamente en la quiebra la hacienda pública. El ••••••••••••1100~1~.. " El UnjverEal, 16 de octubre de 19235 p. 1; 19 de octubre de 19231 p. 1; 20 de octubre de 1923, p. G. 61 Informe Pani, como se le llamó, fue publicado por toda la prensa capitalina, avalado con la firma del propio presidente.9° Las soluciones que prepuso Pani para conjurar "una inminente catástrofe financiera" fueron : la reducción de la plantilla de funcionarios y empleadas de algunas dependencias, en donde los supernumerarios que sólo se presentaban a cobrar, significaban para el erario una erogación de 10 millones de pesos, de ,les cuales 6 millones correspondían nada menos que a la Secretaría de Hacienda. En segundo lugar, era necesario reorganizar los servicios públicos y la administración de los Bienes Nacionales para aumentar sus rendimientos. En tercero, Pani aconsejó la disminución, en un 10 7., "de los sueldos y gastos asignados en el presupuesto de egreses". Por último, habría que limitar las ampliaciones y adiciones de los oastos solicitados o que se solicitaran en la Cámara de Diputados para dependencias del gobierno, as: "como de las autorizaciones del Presupuesto de Egresos de 1924". ni aplicar el primer punto se ahorrarían cerca de 200 mil peso mensuales, y con el segundo los gastes se reducirían en aprol.;imadamente un millón y medio de pesos cada mes. 90 Según cuenta Pani en sus memorias, cuando acudió a la finca de descanso de ObregÓn en El Fuerte, jalisco, a presentarle dicho informe, el presidente se opuso a que fuera publicado. Sin embargo, y ante la amenaza de Fani de renunciar, "el general Calles, que estaba presente y tenia interés en desprestigiar a su contrincante electoral reforzó mi posicidn". De esta manera Pani consiguió la autorización para publicar el informe. ri partir de este momento, escribiÓ Pani, pero muy probablemente desde que Obregón asumió la presidencia, se adhirió a la candidatura de Calles, " Y combatí la de De la Huerta" (Alberto J. Papi 9 Apunte s ..., pp. 282. Con todas estas medidas de restricción financiera, Obre' Ón afectó las principales fuentes de recursos político-económicas de las cooperatistas, civiles y militares, y el presidente fuP más lejos: la aflictiva situaciÓn interna, producto de los errores y abusas cometidos por De la Huerta 9 había trascendido las fronteras del pais y afectado el puntual pago de la deuda externa conforme a la estipulado en el convenio De la Huerta--Lamont de 1922. Por ello, para el Ejecutivo, más importante aún que la aflictiva situación material interna, era que el país se encontraba al borde de la bancarrota moral, ya que el exsecretario de Hacienda había dispuesto sin el permiso de los verdaderos dueños, y sin avisarle a Obregón, de varios millones de pesos que ya se encontraban comprometidos para el pago de la deuda externa. Además, De? la Huerta había girado varios millones sobre la tc)gencia Financiera de México en Nueva York, sin que en ese lugar hubiera fondos ni posibilidades de colocarlos pronto. ante todo esto, para ObregÓn el único camino a seguir con objeto de salir avante de la situación bochornosa en que De la Huerta había colocado al país, era demandar a los servidores públicos, incluido el úrcito, el sacrificio de aceptar la reducción de sus salarios, a reserva de que esta medida fuera aprobada por la Cámara de Dipittadow.,(9 Y precisamente seria en el recinto parlamentario donde declaraciones y medidas anunciadas encontrarían, como era fácil 531 Esta opinión es sustentada más ampliamente en el capítulo relativo a De la Huerta. 5*7- E/ Universal, 20 de octubre de 1923, pp. 1, a. Y; de prever, tanto partidarios como opositores. En el primer bando se colocaron los callistas sin que entre ellos hubiera acuerdo sobre la conveniencia de incluir o no al ejército en su conjunto, a si se excluía a la tropa; y en el segundo los cooperatistas. nlounos de ellos se mostraron cautelosos, esperando las declaraciones de su candidato sobre eI asunto, aunque pronosticaban que en un plazo máximo de dos semanas el Flan Pani fracasaría. Otros desafiaron al nuevo secretario a que les comprobara que muchos diputados habían recibido favores especiales de la Secretaria de Hacienda, y n su defensa a De la Huerta aceptaron que si éste había cometido las fallas que se le imputaban, entonces el Único responsable era el propio presidente, pues él lo había nombrado. Gustavo Arce, delahuertista y presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuentas de la Cámara, arguyó lo equivocado del. Informe Pani pue e.ste se había basado en las fuentes del Ejecutivo, que siemprIm eran defectuosas; ya el Departamento de Estadistica las había corregido en virtud de que el Ejecutivo nunca daba un dato exacto. Lo único que reflejaba ese informe era el derroche del presidente, lo que serviría para que la. Cámara limitara con mano dura los ispendios que se daban, sobre todo en iiricultura Relaciones Exteriores y Comunicaciones. En 1927, al discutirse los presupuestos, ellos habían sugerido reducir los egresos, y sólo la Secretaria de Hacienda había aceptado las demás secretarías rielr morurI alboroto", recurrieron al Ejecutivo y al final consiguieron que les fueran 64 aceptadas algunas partidas y otras se dejaran condicionadas para . utilizarse si los ingresos lo permitían. 5,3 Pani se defendió de las acusaciones de los cooperatistas señalando que era falso que él y Obregón se hubieran esperado a que De la Huerta lanzara como candidato para hacer público el informe, pues éste había sido firmado por el presidente en El Fuerte el 16 de octubre y Pani lo había dado a la prensa el mismo día que apareció la aceptación de De la Huerta a figurar como candidato, decisión que Obreoón desconocía al momento de firmar." Las aclaraciones de Pani produjeron un efecto contrario al esperado. En l ambiente politica ante el orueso de la población los recuerdos recientes de la fallida intentona bonillista, vinieron a dar más validez a los argumentos de los cooperatistas de que Obreaón impondría •a Calles a costa de lo que fuera. Mientras tanto, en otro de los bastiones del Cooperatista, en Veracruz, se llevó a cabo una magna convención con la asistencia de 500 delegados, y en la que evidentemente se eligió como candidato a De la Huerta. En esta reunión lanzaron duros ataques contra Obregón y Calles, y el diputado Juan PastQriza COriVOCÓ a los asistentes a combatir las tres tíranias que agobiaban al país: la del gobierno, la de los malos capitalistas ZI 1L d&/1h, 21 de octubre de 1927., pp 1 4 CiP117 1 pp. 1, 11. V la del proletariado, pues éstas sólo conducirían a la anarquía y a la ruina.9'5 El 21 de octubre se efectuó otra concurrida manifestación en la ciudad de MÉ2iCO m pero ahora a favor de Calles« Días antes los delahuertistas habían denunciado la manera en como se venia organizando dicho evento: diversas autoridades, civiles y militares, federales y locales, habían ordenado desde el 18 de ese mes, el reclutamiento de contingentes con la orden de traerlos a la capital. Los Ferrocarriles Nacionales Habían dispuesto corridas especiales para movilizar a la oente de Ácámbaro, Tlalpujahua y El Oro, as i como de Morelos y Guerrero. El gobernador de Veracruz, Adalberto Tejeda, Contribuiría con tres trenes que transportarían a los manifestantes desde Texcoco. Fabriles ya tenía organizados varios continentes obreros, y de otras dependencias su contribución se había dado en metálico. Los camioneros se encontraban a disgusto con el Departamento del Trabajo y la Alianza de Camioneros, pues se les había presionado para que enviaran entre 30 y camiones de cada línea a la manifestari?in.'"3 Á di-Ferencia del saldo blanco de la anterior manifestación delahuertista, en la que ahora referimos el resultado fue de heridos y 2 muertos, como casualmente se había pronosticado en los Estados Unidos donde se dijo que en ese acto correría la sangre. Ibidem, 22 de octubre de 19231 p. 1 96 Ibidem, 19 de octubre de 1923, p. 3; 21 de octubrP de 1923, En este evento politico, los callistas buscaron demostrar en primer lugar, el apoyo obrero con el que contaba su candidatos pues se resaltó la presencia de esos contingentes con sus banderas roji-negras, procedentes de lugares como Hidalgos Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Nayarit y Yucatán. Cl origen del zafarrancho fue que los delahuertistas organizaron una contra manifestación, en la que lo menos que se gritó fueron mueras a Calles, culminando frente a la casa- habitación de De la Huerta/ quien no se encontraba alli.5)7 UnivErEal m periódico antiagrarista y veladamente delahuertista, comentó en sus editoriales del 22 y 23 de octubre, que gracias al Informe Papi, en realidad se le habla hecho un favor a - De la Huerta al colocarlo como candidato opositor independiente; y que cnn el resultado de la manifestación callista, el pais se encontraba al borde de la Querra civil. Sólo Obregón podría conjurar ese peligro; ese había sido su compromiso al asumir la presidencia: conservar la paz. Cuando todavía la opinión pública, sobre todo la de la ciudad de México, no acababa de comentar atemorizada las secikelarA de la manifestación rall cYta, de nueva cuenta, des días después, se vi 1:! impactada con la notiria de que Prieto Laurens había ganado el juicio de amparo que .4. reconocía como gobernador constitucional de San Luis Potosi." Ibidem, 22 de octubre de 1923, pp. 1, 4. '"13 Ibidem, 22 y :27' de octubre de 1923, p. J. El amparo concedido a Prieto Laurens fue revocado por la Suprema Corte de Justicia a petición de Obregón, John F., Dulles, op, cit., p. 172 67 Independientemente de la validez de los argumentos del juez Martínez Ádame (diputado cooperatista), la realidad y la conveniencia politica se encontraban por encima de los mismos, y con amparo y tocio, Prieto Laurens se presentó por enésima ocasión para reasumir sus funciones legislativas, con lo cual ahondaba ante propios y extrainos, los sentimientos de confusión y de contradicción, pues con esas actitudes sólo reflejaba su veleidoso y oportunista comportamiento, ya que conforme se agitaban las aguas politicas, él ocupaba o defendía los diferentes cargos que se rehusaba soltar. Prieto Laurens no fue el único en exhibir esas posturas al regresar a la Cámara de Diputados; también Aurelio Manrique, SU contrincante, al no ser reconocido como ganador en las elecciones de San Luis Potosi, retomó su cargo de diputada. El asunto a tratar asi lo ameritaba: insistintemente se rumoró que se venia preparando el regreso a la oubernatura de Puebla del general josé Ma. Sánchez con el objeto de desplazar al gobernador interino Froylán C. Manjar re prominente cooperatista. En la sesión correspondiete de la Cámara baja s Prieto Laurens abrió el debate ser-íalando que en Puebla el verdadero peligro era Calles y no tanto ObregÓn s quien padecía una enfermedad mental; la estateqia disePiada por los callistas consistía en que Sánchez se presentara armado en Puebla para "tirar a Manjarrez, y con ello repetir lo sucedido en San Luis Potosí y en Nuevo León". La intrioa había sido descubierta por Prieto e raiz de unas declaraciones, das di as entes, del nuevo 68 secretario de Gobernación, Enrique Colunga, quien había manifestado que de llevarse a cabo alguna ‘ imposición, la misma seria realizada por los gobernadores y no por el Ejecutivo federal. Prieto denunciÓ que la correspondencia de los miembros del partido era violada diariamente, y que el gobierno federal andaba comprando senadores, diputados y jueces para que fallaran en contra de Prieto por lo de San Luis Potosí. Inmediatamente subió a la triubuna el diputado Morones, y con su acostumbrada ironía, comenzó por manifestar su sorpresa ante los ahora diputados hostiles, quienes apenas unas semanas atrás hacían cola para ser recibidos en 1a secretaria de Gobernación, y eran las tres cuartas partes del ahora Cooperatista. Prieto amenazaba con que se irían a la revolución, lo cual le parecía maanifico pues los laboristas sólo les verían las espaldas. Invadido por la ira, Prieto gritó que Morones no era un verdadero revolucionario, y éste, con humildad fingida y a la vez amenazante, solicitó a la concurrencia que calmara los ánimos de Prieto, ya que pronto llegaría el d en que se vieran cara a cara con las armas 1,.n la mano. Para Morones era necesario contemplar dos aspectos dentro del momento político que se vivía: por un lado se encontraban aquellos que se sentían favorecidos por las disposicionee=, del oobierno; y por el otro, los lesionados, que por ello hablaban de imposición. Morones preguntó a la asamblea en qué 41; P beneficiaria Obregón si dividía al llamado "triángulo sonorense", esperan•a de reconstrucción dv. la L' Patria. En nada, se respondió él mismo. En realidad el verdadero traidor había sido De la Huerta corno acababa de demostrarlo el Informe Pani. A continuación Morones inquirió al diputado Martín Luis Guzmán si creía que Pani había sido imparcial o no, y a Guzmán no le quedó otra que manifestar que aun cuando Pani era intachable, De la Huerta poseía una honradez ilimitada. Bastó que Pani fuera nombrado secretario de Hacienda para que se dudara de él; no era cierto lo del déficit de millones de pesos, pero que de tiempo atrás existían rencillas entre Pani y De la Huerta el primero sólo había realizado cuentas, no política. Lo del déficit no tenía nada de nuevo, lo grave había sido la interpretaciÓn de Obregón al declarar que se cernía sobre el país el peligro de una bancarrota nacional, sin tomar en cuenta que incluía a todo el aobierno, y en especial a la misma presidencia. De la Huerta se había esforzado, en la medida de lo posible, por cubrir todos los gastos de l;1,s secretarias; las causas de la bancarrota podían encontrarse en otros lugares, como por ei(mplo en el hecho de que algunos diputarios no precisamente delahuertistas, se encontraban adelantados en sus dietas en un millón de peos. Balderrama, Manrique otro diputado organizaban corridas de toros disponen del dinero de la Tesorería Nacional, cuando el propio no les alcanzaba, El Establecimiento de Febriles y Militares a cuyo frente estaba Morones, se había sobregir¿, do en 900 mil pesos, de los cuales 19% se habían utilizado para comprar el 70 rancho de La Hormioa. Dos y medio millones se habían destinado para el tendido del ferrocarril de 'l'avaros. Con estos pocos ejemplos, para Guzmán quedaba demostrado que el déficit correspondía a todas las secretarias. Además, el Informe F'ani se había basado en las cifras de la Contraloría en donde se realizaba una contabilidad muy singular, como la constataba el hecho de que en el último informe de Obregón, ésta se había equivocado en 10 millones de pesos. Por consiguiente y en virtud de las inclinaciones políticas de Guzmán, para él De la Huerta tenia la razón. Mas por la amistad que lo unía con. Pani, de quien había sido su secretario particular, éste no habiat actuado con mala fe, sólo había cumplido con su trabaia. Morones retomó la palabra para solicitar que si la causa de la ruptura del Triunvirato se hallaba en el informe del nuevo secretario de Hacienda, pues que éste se presentara en la Cámara para fincar o no responsabilidades a De la Huerta. Era probable que Obregón desconociera la situación financiera del pais cuando se firmó el Convenio nr, la Huerta-Lamont, y ello hubiere escapado a su perspicacia 7 a la del Congreso. (ilgu.nos diputados le orítaron que esa Convenio ya había sido discutido y ratifinado, lo que Morones respondió que no buscaba que ese .-,,krreglo fuera reconsiderado corno perjudicial o no. Simplemente el pueblo debía saber si e>listían cláusulas imposibles de cumplir. Desde su asiento, Frieto Laurens argumentó que dicho tratado había sido estudiado por todas las -.Pcretarías de Estado, y aprobado por Obregón y Calles. De la Huerta no había enoaP'lado a 71 nadie, únicamente había actuado conforme a las presidenciaIes Era sorpresa de propios y extrallos, una carambola a tres bandas en el juego de billar, órdenes COMO en Morones concluyó su intervención diciendo: "Yo nada afirmo ni nada niego. El Presidente de la República ha dicho que desconocía el estado de la hacienda pública. Y, si esto es así, ¿por qué no averiguar la verdad? ¿por qué exigirnos que creamos en un dogma intangible?... Yo quiero convencerme de la realidad. Y, si Obregón ha mentido, seré el primero en pedir que la sanción popular caiga sobre él".1'° 1°° El Un i ver J, 25 de octubre de 1923, pp. 1, 6. En un informe especial sobre esa sesión y otros asuntos de interés político que Fernando Tnrreblanca, secretario particular de übregón y yerno de Calles, elaboró para el presidente, éste agregaba otra serie de considerandos que no fueron recogidos por la prensa, a pesar de que Torreblanca salaba que eran un etracto de la misma. En ese informe el secretaria agregó que el diputado cooperatista Isaac Olivé había declarado que si Venustiano Carranza habia llegado a Tlacalantongo, ObregÓn no Ilegaria ni a la Villa de Guadalupe; que Prieto Laurens habia manifestado que él estaba "autorizado para censurar los actos del funcionario pública Alvaro Obregón y no me detendré en consideraciones"; que Obregón había mandado llamar a De la Huerta para decirle que si quersja ser candidato era necesario segar cabezas y salvar a Plutarco El as Calles; que Torreblanca era el encargado, como yerno del anterior, de imponer a su suegro. Para Prieto la situación era muy grave y la relacionaba con el asesinato de Villa. Asmimo, Torrebianca informó al presidentyL, que Eduardo Neri y Rafael Martj:nez de Escobar, miembros del PLC, habían declarado que no era cierto lo de su alianza con el Cooperatista, que eso era un absurdo ya que ellos no realizahan concertaciones "con mercaderes de la política. Y nos referimos los cooperatistas en todos sus matices: ya sostengan las candidaturas reaccionarias de De la Huerta o Flores, o ya las candidaturas revolucionarias de Calles o Madero, pues en uno y en otro caso se trata de los mismos violadores del voto público, que llevan el estigma de los dictámenes globales". AGN-ROC, 172143. P-106, Fernando Torreblanca a (-)lvaro Obree.ón, 25 de octubre de 1923. 1.3.- El atentada el Congreso Nacional como escenario d la lucha. La situación violenta llegó a su clima< el 31 de Octubre. Ese día, en el recinto de la Cámara de Diputados hubo el intento fallido de asesinar a Prieto Laurens y a los principales diputados cooperatistas. Las versiones sobre este asunto son muy contradictorias, no sólo las recogidas en su momento por la prensa sino por las versiones posteriores, incluida la que aRos más tarde noveló Martín Luis Guzmán en La Sombra del Caudillo. Por consiguiente, la reconstrucción del mismo representa un ir y venir- en la información de noviembre de 1923; y adelantándonos un poco, el origen de ese acontecimiento se encuentra en el intento por parte de ambos bandos de lograr el control para el mes de noviembre, primero de la mesa directiva de la Cámara de Diputadns, que a final de cuentas, con un quorum de sólo 132 diputados, quedó en manos de los delahuertistas, en virtud de que el presidente cooperatista de la Cámara sólo permitió la entrada d sus correligionarios, y quizás, al estar enterados de antemano de esto, algunos callistas intentaron por la via violenta, impedirio. 1°1 Y de-tpues, el de la mesa directiva de la Cámara de 1°1 Para el mes de noviembre la mesa directiva de la cámara quedó integrada por los siguientes cooperatistas: Presidente, Rubén Vizcarra; Primer vicepresidente, Jesús B. González; Segundo Vicepresidente, Federico Villegas, El Demcirratal 6 de noviembre de 1923, p. 1; Enrique Barón ObregÓn fue nombrado presidente del Bloque Cooperatista de la Cámara; José Gálvez y Rodrigo Palacio como vicepresidentes. Los candidatos callistas eran: Luis Torrearosa para, presidente, Carlos Cuervo y José Siureb para vicepresidentes, El UniverEal, 12 de noviembre de 1923, p. E, 2 Sección. Senadores, la que a pesar de los esfueros cooperatistas, quedó en manos de los callistas. La primera noticia respecto al intento de asesinato, basada en las declaraciones de Prieto Laurens, se tomó al principio sólo como un rumor; según declaró el presidente del Cooperatista había ...tenido noticias que me indican que algunos miembros de la policía militar, dependiente de la Jefatura de la Guarnición, tienen instrucciones de asesinarme, así como a otros políticos, siguiendo, supongo, las Órdenes recibidas de sus jefes inmediatos. Versiones fidedignas seP;alan como cabeza de estos individuos, a un español de pésimos antecedentes apellidado Gil, que ocupó un puesto de importancia en la 'Secretaria de Guerra apócrifa', que fue descubierta hace algún tiempo y donde, como es sabido, se falsificaban toda clase de documentos relacionados con el ejército. En esta falsa. Secretaria, Gil tenia el cargo de coronel. Pues bien, la tarde de ayer recibí aviso indicándome que el mencionado Gil, al frente de siete policías militares se hallaba apostado en una cerca cercana a la Cámara de Diputados, teniendo la consigna de asesinar a varios representantes del pueblo, la contrasePia de los conspiradores consistía en tener colocada la pistola en forma especial, siendo portadores de un listÓn rojo. Cuando abandonábamos el local del Congreso -iba y o acompaP;ado del general Villanueva Garza-, algunos diputados de filiación 'callista' lanzaron gritos indicando mi presencia, lo que, desde luego, me hizo deducir que se trataba de una señal previamente convenida, para indicar a los policías militares dónde me encontraba yo, para que ellos, a su vez, cumplieran con la bochornosa misión que les tiene encomendada. For supuesto, que estos matarifes a sueldo me tienen a como a mis hechos que pueden ser de consecuencias. fatales Naturalmente que todo puede ser evitado por la InspecciÓn General de Policia y la Jefatura de la Guarnición dando las garantias necesarias y e • presamente seP;aladas por nuestra Carta Magna.. '° 1°2 El Dem&:rata, 12 de noviembre de 1923, pp. 1, 3. Para avalar estas declaraciones el Bloque Coeperatista de la Cámara y el Comité_Pro-De la Huerta enviaron un mensaje a Obregón en el que protestaban por lo acontecido y lo prevenían de que ello podía causar "desagradables acontecimientos futuros", ibidem. acontecimientos compaeros completamente sin cuidado, son completamente ciertos, seElalan el que filí. pero estos prólogo de 74 Días después de ocurrido el incidente, el Bloque Cooperatista de la Cámara de Diputados en un mensaje dirigido a Obregón, acusaba al general Arnulfo R. Gómez de ser el autor intelectual de ese intento de asesinato, por consiguiente se había formado una comisión de diputados que viajarían a El Fuerte para informar personalmente al presidente de la gravedad de lo acontecido y pedirle garantías para el Poder Legislativo. En su versión, el día sePl'alado, Gómez había citado en sus oficinas a 7 u 8 oficiales vestidos de paisanos, con armas y sin ninguna identificación, para que éstos a su vez citaran a :200 oficiales en una casa ubicada en la calle de Aquiles Serdán (y que funcionaba como oficina del PLM), para entevistarsP con el capitán Francisco Vizcarra quien les explicaría el objeto de su misión, la que llevarían a cabo sin ninguna vacilación pues Gómez asumiría las consecuencias de lo realizado. Además de Vizcarra también se encontraban algunos diputados callistas. La misión consistía en que esos oficiales, cuyo distintivo era un listón rojo en la solapa, debían asistir en la tarde de ese día a la sesión de la cámara baja y gritar vivas a Calles, y cuando contestaran con vivas a De la Huerta, esa Eera la seNal para que comenzara la balacera, primero con tiros al aíre en el área destinada al público localizado en tribunas y despues sobre los diputados cooperatistas quiene serian sealados por el mismo Vizcarra y por el diputado callista Manliu Fabio tqltamirano. En medio de la confusin, B oficiales provoci9Tian un escándalo dentro o fuera de la Cámara, lo que sería la seNal de que Prieto Laurens había llegado para ser victimado en medio del desorden. El plan había fallado porque el día de los hechos el presidente de la Cámara no había autorizado la entrada del público a las galerías; 7 oficiales del 312 Batallón se habían negado a secundarlo; otro oficial del 160 Batallón si, pero cuando Prieto Laurens pasó en su coche frente a él, el oficial se encontró solo y ya no se atrevió a hacer nada. Por último, aun cuando desde mediados de octubre, Obregán había informado a los cooperatistas que Morones había renunciado al cargo que tenía, éste, al ver fracasado el plan anterior, había encabezado a un grupo de entre 40 o 50 personas disfrazadas de obreros, pero que en realidad pertenecían a la policía militar, armadas con pistolas autámatiralico a El Fuerte, Jalisco, 6 de noviembre de 1923. Dos días después el presidente le contestó gue en materia politica ya estaba muy manoseado el verter injurias y calumnias bajo el amparo del fuero, sobre todo por quienes pretendían calumniar al noble ejército nacional, que por fortuna resistiría iS calumnias dirigidas contra él, pues sabría colocarse por encima de ellas y cumpliría con su deber. El mensaje de los cooperatistas dejaba entrever "que toda la oficial i. dad Ejército es capaz para realizar funciones de infamia, ya que indica que pedíase a cada Cuerpo un rúmero determinado de oficiales, sin indicar nombres ni categorías", Haci:e algunas semanas también se había calumniado a las corporaciones militares de jalisco, y el habia sido el primero en protestar por ser esto una maniobra politica que no media el alcance de la ofensa. En esos momentos el ejército debía conservar la serenidad y la disciplina, y no dejarse impresionar por las injurias de grupos políticos, "ni ejecutar actos que desdigan su elevada misión", Alvaro Obregón a. Arnulfo R. Gómez, El Fuerte, Jal i SCOL a Memico, 8 de noviembre de 1923, 1 bi dein1 Exp.104-P-1(/6. Fosteriormente, algunos de los firmantes del mensaje dirigido a ObregÓn, declararon que ellos no habían dado su autorización para que fuera incluido su nombre en ese comunicado; tales fueron los casos del general Juvencio Nochebuena y _de isidro Fabele. El Universal, 16 de noviembre de 19235 pp. 3, 7. 78 elecciones a celebrarse en el DF en el mes de diciembre. Es decir, la reforma iba dirigida a minar el principal coto de poder del Partido Cooperatista.1°4- De los 26 cambios introducidos - los más importantes fueron aquellos que se refirieron a la participación ciudadana, ya que en el nuevo artículo 60,- se estableció que la elección seria por planillas de candidatos y cada ciudadano elígiria el total de regidores pares o impares que correspondiera --los ayuntamientos se cambiaban por mitades cada aFlo y los elegidos duraban en el cargo dos ai)os-. Asimismo, el articulo 72 se amplió sealando que se podía votar por cualquier vecino de la municipalidad aun cuando éste residiera en una sección diferente a la del votante. En el articulo 37 del Reglamento de 1921 se había establecido que el elector que no tuviera su boleta correspondiente el día de las elecciones perdía 1°4- FI 14 de noviembre de 1918, el general (irnulfo González, gobernador del Distrito Federal, dio a conocer un decreto expedido por Venustiano Carranza relativo a elecciones municipales, que modificaba algunos aspectos del Reglamento del 31 de octubre de 1917, para adecuarlo al artículo 731 fracción Vi, iniciso 22 de la ConstituciÓn, que establecía que las elecciones para. cualquier cargo debían ser directas. Desde 1662 las elecciones en el DF se habían regido por el. Reglamento de 16 de' diciembre de 1E62, y el de 19171 aun cuando había establecido la elección directa, contenía algunos preceptos y referencias que hacían relación al sistema de elección indirectal por esa razón se había acordado revisar todo el reglamento de 1917. Posteriormente, el 26 de octubre de 19211 ObregÓn expidió un nuevo reglamento para celebrar elecciones en los territorios federales. "Gobierno del Distrito Federal. Decreto Relativo a Elecciones Municipales" en Diario Oficial, 14 dP, noviembre de 1918. "Reglamento de Elecciones Municipales del Distrito y Territorios Federales", en Diario Oficial, 26 de octubre de 1921. "Gobierno del Distrito Federal. Decreto reformando el Reglamento de Elecciones Municipales del Distrito y Territorios Federales, de 26 de octubre de 1921", en Diario Oficiai, 13 de noviembre de 1923. 79 su derecho a votar. En 1923 se fijó que si el elector se presentaba con das vecinos de la sección como testiqos que acreditaran su vecindad, si podría votar. Lo más grave de las reformas obregonistas tanto de 1921, pero sobre todo las de 1923 fue que, a través de los articulas 41 y 42, de manera anticonstitucional se anuló el secreto del voto, en 1923 se minimizó la participación de los representantes de los. partidos y se abrió la puerta para la comisión legal del fraude. 1° 1°5 Artículo' 41: En 1921 se estableció que én las ánforas los Flectores depositarían su voto, y las comisiones de vigilancia sólo se limitarían a impedir que éstas fueran movidas de su lugar, destruidas o que se impidiera la libre emisión del voto. En 1923: "Los electores pondrán al reverso de sus boletas los nombres de las personas a quienes voten par,. Concejales, y firmadas las entregarán al Presidente quien. después de leerlas en voz alta, las pasará a un Escrutador para que las ponga en la urna, y el otro Escrutador anotará en el padrón que aquel ciudadano votó. Artículo 47: En 1921 se seMalaba que los electores escribirían los nombres de sus candidatos al reverso de la boleta, la firmarían y la depositarían en el ánfora. Si no sabían leer lo comunicarían al Comité de Vigilancia para que el instalador escribiera en ella los nombres expresados en voz alta, y lo firmaría junto con das representantes de partido, si los hubiera. También se podía emitir el voto pegando los impresos engomados de las candidaturas de los partidos. En 1923, los iletrados se lo comunicarían al presidente de la mesa, para que un secretario escribiera los nombres expresados en VQ2', alta*, el secretario firmaría con dos testigos "que serán de preferencia representes de los Partidos politices, si los hubiera". También podrían votar adhiriendo la planilla impresa, pero se aareaaba que deberían firmarla. De los ciudadanos con derecho a vetar que carecieran de credencial se formaría un padrón adicional que se agregaría al expediente, firmado por los miembros de la. mesa. 1-W-ticu10 67: En 1921 el Concejo Electoral Municipal debía visar las credenciales de los representantes de los partidos políticos, como requisito indispensable para que pudieran participar en los actos electorales. En 1923 se suprimió ese requisito , y sólo "bastará que en cualquier tiempo presenten las credenciales que los acrediten como tales representantes." (*) El subrayado es mío. SO Hasta el día 12, el presidente, muy probablemente después de haber meditado su respuesta y, sobre todo, después de haber recabado la.informaciÓn necesaria para poder emitir su juicio, o expresar su postura política, o para aquilatar mejor las actividades y las actitudes que iban tomando los delahuertistas, les envió una mensaje entre sorprendido y amenazante. Sin expresarlo claramente, Obregón dejó leer entre lineas que resultaba temeraria la acusaciÓn de los delahuertistas al involucrar, sin verdaderas pruebas, no sólo a Arnulfo R. Gámez sino también a 200 oficiales y a sus jefes, y sin- que ninguno de ellos lo hubiera comunicado a su Jefe nato, razón por la cual, también resultaban cómplices. Su acusación era una ofensa para el ejército, ya que Sus miembros, ante una situación como la que ellos les atribuían, podían pasar por encima de la Ordenanza Militar para denunciar un hecho de esa magnitud, por lo que se permitía manifestarles su duda respecto a que se hubiera preferido a grupos políticos para hacer la denuncia. Era cierto que el Ejecutivo tenía la obligación de impartir darantí s, pero también el Senado y el poder judicial, En Mémicp existían leyes que castigaban a los calumniadores, el problema era que la justicia se topaba con el fuero constitucional pára poder exioir responsabilidades, y como consecuencia las pruebas desvanecian, le que representaba una ventaja para los diputados, pero no as par a. el Ejecutivo quien no podía aceptar esas pruebas como verdaderas. En vista de lo cual dejaba el asunto en manos de las autoridades competentes. 81 Por otro lado, para Obregón era injustificado el ataque lanzado respecto a su indiferencia frente a la supuesta falta de garantías, pues eso significaba que él desconocería sus deberes ante la Nación y la historia, si permitía que una Legislatura fuera víctima del ejército que la Nación le había confiado. La máxima autoridad de la Cámara de Diputados era el presidente de la misma, y él decidía si solicitaba o no el apoyo del Ejecutivo, porque cuando así s.e le había requeridos él nunca hab i a dudado en brindarselo.1°.1' Muy dolidos por esta respuesta, los diputados delahuertistas le contestaron al presidente que lamentaban que ni por asomo demostrara la actitud que de él habían esperado. En su mensaje no aclaraba nada y era totalmente parcial a Gómez y desfavorable a la Cámara de Diputadosv - No había llevado cabo ninguna investigación sólo l habi:a concretado a sealar que se había ofendido al =jé.cito, muy lejos de la verdad que ellos habían apuntado: que se habían salvado gracias al pundonor militar. Seguramente ya estaba enterado que José Germán, jefe de choferes del Estado Mayor, ya se enccjnt. ral:,a libre después de haber matado a Zetina Lendeche a las puertas de la Cámara; al igual que el teniente lUzeneQui del 162 BatallÓn, quien había herido al mayor Armengoll, subjefe de la policía montada. Era claro n,,-1rA ellos que si Gómez seguía ocupando su puestos na podría aclararse, y al respecto Obregón ro decía una, palabra. Ese militar continuaba mirt 1ende, pues inmediatamente después del 1°4 El Deinc ,̂crata, 13 de noviembre de .1. atentado se había apresurado a declarar que Francisco Vizcarra no pertenecía al ejército, cuando el 3 de noviembre había pasadp lista de asistencia en la jefatura, y hasta el dia 9, el pagador general había recibido el oficio, sellado con la fecha de ese día, en el que se le comunicaba la baja de Vizcarra, pero a partir del 11 de octubre anterior. Obregán se había escudado en el argumento de que ante la falta de pruebas, él no podía prejuzgar a Gámez, pero si lo había hecho con la Cámara de Diputados al tacharlos de calumniadores. Todo esto les dolía más a ellos, porque Obregán había sido una promesa de tranquilidad para el pais. Muy pronto se sabría quién había calumniado a quién .107 Obreqón respondió cuatro días después a este nuevo mensaje de los diputados delahuer-itac., comenzando por lamentar el que tardara en hacerlo pero tenia mucho trabajo, a la vez que no respondía punto por punto a lo seT,alado por el los arguyendo que no juzgaba conveniente entablar polémicas con los grupos políticos contendientes, porque el caso ya estaba juzgado por la opinión pública. Molesto y a la vez irónícn, el presidente les "r7 71:17- dr,in, 15 de noviembre de 1923, pp. 1, 3; 4011-17, Exp 104-P-106, 15 de noviembre de 1923. En la rEproducciÓn del mensaje aparecido en la prensa se consignó que habian sido 132 los diputados firmantesi en el que aparece en el 1::115N son 129. (--)1 seilalar este diferencia al lector, queremos hacer hincapié en la cambiante correlación de fuerzas que se iba dando entre los diputados callistas y delahuertistas, ya que como se recordará el número de diputados que integraban la cámara baja en eso entonces era de 264s por tantos tres diputados más o menos, significaban el control o no de la misma, y la púrdida o ganancia en el numero de adeptos, correligionarios. simpatizantes, etcétera, para cada una de las fuerzas en puona. E32 ya pedía que cuando se dirigieran a él en forma colectivas los firmantes fueran personas autorizadas, o bien que cuidaran de recoger las firmas originales, para de esta manera evitar s como había ya sucedido con su anterior misivas que algunos de los supuestos firmantes hicieran aclaraciones "personas que figuran firmando mensaje, desautorizando a los que tornaron su nombre y lamentando semejante 1igereza".100 Un elemento más vino a recrudecer la lucha dentro del Congreso Federal. nun cuando los delahuertistas habían logrado retener el control de la mesa directiva de la Cámara de Diputados para el Mes de noviembre, les faltaba la del Senados por tanto su siditiente obj fue etivo conseguirla. Sin embarco como ya se consianó líneas arriba, para la eventualidad de este suceso, el presidente se les había adelantado haciendo ir a El Fuerte a algunos senadores que no eran abiertamente callistas o delahuertistas, pero que nertenecian al PLC, y al parecer les pláticas con ObredÓn tuvieron éxito, pues en la elección que se llevó a. cabo el 5 de noviembre, la planilla delahuertista salió derrotada al quedar como presidente de la mesa disectiva el dimneral Eulalio Gutierrez ta pesar de que no estuvo presente en la sesión), frente a Pedro de Alba; como vicepresidentes, el general Flector F. Lópe y Joaquín_ Argüelless frente a José Marías Rubalcaba y jesús J. Corral .1 1°13 i;GN-ROC, Ep.104-P-1061 Alvaro ObregÓn a diputados Aguirre Benavides, Adolfo Altamirano y demás firmantess El Fuerte, jalisco a México, 19 de noviembre de 1923. 1°5' El Demrjrrcgtas 7 de noviembre de 192J, pp, i Al día siguiente los senadores peleceanos licenciado Manuel F. Orfu,da, Ante este fracaso, dieciocho senadores delahuertistas se dirigieron al presidente para manifestarle que su contestación y la de las autoridades militares por lo del complot no había tranquilizado a la opinión pública, y antes al contrarios había aumentado la alarma s sobre todo por los conceptos que se habían deslizado tales como que oficiales francos vestidos de civiles podían aparecer en cualquier luoar s tratando de justificar su presencia en las galerías de la Cámaras a la vez que se amenazaba a De la Huerta con una "alusiÓn aviesa". Los diputados callistas habían expresado que acabarían de cualquier manera con la mayoría cooperatista de la Cámara de Diputados. Ya se había asesinado a un civil llamado Zetinal por José Germán. componente de las porras de la. Cámara, y el 5 de noviembre un comandante de policía había sido herido por un oficial del 162 Batallón vestido de paisano; los autores de estos hecho s ya se encontraban libres las constancias para consignarlos ante los Jueces habían desaparecido. Para ellos era obvio que c e estaba dando una degeneración del espíritu cívico de la campaila s conforme a un plan de personas "que amenazan con la acción directa". Todo lo que había sucedido• iba de la mano con esa actitud, razón por la cual era necesario general Hráctor F. López, José nntonio Sept ién y Cintonio Guerrera explicaron a los reporteros que la manera como habían votado en la elección de la mesa directiva de la Cámara de Senadores no significaba que ya hubieran definido su posición politica. "Nuestra actitud en política no se definirá, sino hasta cuando el Partido [Liberal Constitucionalista] a que pertenecernos resuelva lo conducente. Por lo tanto, declaramos de una vez por todas que hasta ahora no estamos afiliados en ninguno de los dos bloques senatoriales", ibidem 9 de noviembre de 1923, pp. 1, W. L ,5 dar aarantías y hacer un gran esfuerzo para que no hubieran cosas 1 S funestas "cuyo fin no puede preveerse". La saciedad estaba muy alarmada; era muy grande la desmoralización y el pesimismo, producto del relajamiento moral y la depresión de las actividades. Aunque todo ello era un "pánico artificial", auspiciado por las pasiones políticas de los representantes del pueblo o servidores del Gobierno. El, corno presidente constitucional, tenían el mayor "acopio de poder y Elas3 más serias responsabilidades" por ser el jefe nato del ejército, por consiguiente le solicitaban garantías para la sociedad en su conjunto y para las instituciones; era necesario que librara al país de días de luto a través de una minuciosa investig¿,ación sobre lo acontecido. Una qran parte del leclislativo se sentía sin ninguna garantía al ioual que la sociedad y los "comisionados para cometer el atentado" quienes gracias a su honor habían salvado a la Patria de "una hecatombe bochornosa". Muchos diputados les habían referido la manera en cómo habían reconocido a los oficiales involucrados; no era una maniobra política como decían aluunos políticos militantes. Ellos por su parte, también le pedían al presidente accediera a recibir a una comisidn de diputados senabores, quienes s "velaban por la salud de la Patria el prestigio del Gobierno". Concluían I misiva (7.:omprometiéndose a serenar la contienda l pero Obregón por su lado E3é) debía romper la obstinar y con solo emitir una palabra serenar la lucha para loarar la transmisión pacífica del poder. 11° El presidente tardó algunos días en enviar su respuesta "por haberse recrudecido Mis males". Efectivamente su deseo era que la campaña fuera ecuánime y "decente", razón por la cual él haría todo lo que estuviera dentro de sus facultades para garantizar que la transmisión del poder fuera pacífica, pues ello determinaría "en nuestro País la consolidación definitiva de nuestras instituciones democráticas y pondrá fin a los periodos angustiosos de lucha". Como presidente de México no creía que ningún poder sobre la tierra podría desligar las características de las luchas políticas de las personales, ya fuera de hombres o de drupos. En su opinión, y parecía ser un consejo para los emisores, era más práctico que se dirigieran a los jefes de los partidos contendientes para que :les hiceran ver los males que acarrearían al pais si no sabían orientar la lucha por los caminos marcados por la ley, la moral y el interés público, pues eran ellos precisamente quienes tenían la facultad de orientar a SUS seguidores en sus actividades, las que debían hacer honor su causa. nbreqón concluyó su respuesta, comunicándoles que con 11° ()ON-ROC, Exp. 104-F-10A. Senadores Joaquín Cirgijelles, Anastasio Carrillo, Jesús 3. Corral, Pedro de (Alba, Francisco Field Jurado, Gerzayn Ugarte, Camilo E. Pani, Severino Ceniceros, J. Manuel Trucnuelo, J. F. MuKoz, Ildefonso Vázquez, Aureliano Colorado, Antonio AcuPla Navarro, Federico González Garza, José Macías Rubalcaba, nrturo GÓmez, JOSÚ Antonio Setién y Pibelardo Flores a lvaro Obregón, Mxico a El Fuerte, Jalisco, 8 de noviembre de 1923. gusto recibiría a la comisión de la que le hablaban cualquier dia de la siguiente semana'" En los días siguientes al atentado se desató la fiebre de las declaraciones sobre este asunto y cada dia que pasaba el ambiente político se envolvió en amenazantes nubarrones que presagiaban la tragedia. Prieto Laurens arreció sus ataques contra el ejecutivo federal. Para él, la situación imperante era producto del régimen presidencial establecido en la constitución por Wznustiano Carranza y el cual sólo llevaría a la reinstalación de la dictadura; los - secretarios de estado representaban únicamente el papel de amanuenses del ejecutivo. Por tanto, la salida para el país era el establecimiento del parlamentarismo. Entre De la Huerta y los candidatos presidenciales Raúl M. Madero, y Carlos B. retina se podría llegar a formar un frente común que evitara se reventara la "lucha democrática". No sólo habían intentado matarlo a él, también De la Huerta había recibido una serie de anónimos amenazándolo de muerte. Para el diput,,,IHn cooperatista 6ustavo Arce ellpuso que el da de los hechos, 111?l reconoció a Gil y lo tomÓ del brazo para decirle que iba a. cometer un asesinato, a lo que el espaPiol respondió que la acción no iba dirigida contra él, sino contra Prieto, Arce, Villanueva, Garza y Montero Villar. Foco después, cuando Prieto ya se encontraba en su casa, se presentó en ella el coronel Maurilio PodrJ:Quez con objeto de comunicarle 96 detalladamente lo del complot. Ellos no sesionarían si Obregón no despedía a Gámez, pues con sus actos el presidente no demostraba ser un buen estadista. Los designados como investigadores sálo encontrarían lo que les conviniera. Obreodn debía jurar que no harían ningún daño a los hombres pertenecientes a los cuerpos de GÓme. 7.; los cooperatistas no habían acusado al Ejército en oenerall sino sólo al jefe de Operaciones Militares del Valle de México, sólo un espíritu de mala fe podía haber entendido eso. Ante la actitud del presidente consideraban que ya no tenían ninouna garantía, y veían con pena como Alvaro Obreoón perdía su "identidad y está a punto de caer en el eterno error en que siempre han ahogado su prestigio todos los mandatarios de Méldco". El líder cooperatista concluyó su intervención denunciando que el secretario particular de De la Huerta había sido secuestrado, se quejó del Jefe de Operaciones Militares de San Luis Potosi, Je que había dos mil hombres armados rodeando 1i capital de ese es _do, y mil más en Villa Reyes, esa era la razón por la cual el Ayuntamiento de la ciudad le había autorizado la compra de arm7-,, 1*(9 1I Asistieron a 1 reunión: José Gómez Ligarte, por El Uní versal; el diputado Salvado Franco Urías por El HÉraido de illluoz Juan EánrhPz Azcnna, por E2 Diéirio; 5onzalo Espinosa, jefe de redacción del Em:éisior, y el senador Vito Alessio Robles, director de El Deffi¿crata. A EU vez, Gómez declaró que er¿.:1 ,ialso que él hubiera ordenado el secuestro del teniente Herrera s secretario particular del exgeneral Alfonso de la Huerta, y saiomónicamente manifestó que no consignaría a Prieto Laurens, ní a la sePíora de la calle de Dinamarca, ni a De la Huerta; todo lo dejaría en manos de la Procuraduría y de la opinión pública, El Demticrata, 8 de noviembre de 19231 pp. 15 5. El Universal, 8 ic:: Noviembre de 192:, pp. 1, 3. Tres días después, la prensa reproduio un telegrama de dos regidores del Ayuntamiento Para dar más fuerza a lo empuesto por Prieto, el diputado Eliseo L. Céspedes informó que el coronel Maurilio L. Rodríguez, por órdenes de Gámez, había viajado a Estados Unidos con un cheque par 3 mil dólares para comprar armas, y vía Tamulipas, junto con 10 hombres más, se levantaran al grito de iViva De la Huerta y López de Lara! Asimismo, los manifiestos sediciosos que habían circulado con la firma del general. Pablo González y en los que no sólo se involucraba a este .generall sino también al general y candidato presidencial Antonio I. Villarreal habían sido pagados por la guarnición de la ciudad de México. El objeto era claro: desprestigiar a los delahuertistas y arrojar la - infamia sobre los obreros rojos de aquel estado. Lo mismo había intentado Carranza con Obregón. Céspedes concluyó su intervención proponiendo no dar el quorum en ninguna de las dos cámaras hasta que se les dieran las garantías pedidas y saliera Gómez de la "independiente" de San Luis Potosi dirigido al general Gómez, en el que se seKalaba: "'Regidores de la minoría independiente EmanriquístaD aclaramos que nunca se ha acordado en cabildo potosi neo autorizar al sePlor Jorge Prieto Laurens para quo gestione armas destini,~ 1,=1 dendarmería montada. Hoy- se nos presentó el oficio sobre•i- Et autorización nos negamos a firmarla'"; poco después Gómez recibió otro telegrama para corroborar el anterior, en los Fsignientes términosl "'Regidor suscrito adhiérese aclaraciones hechas Hernández y Pedroza, telegrama girado anoche. E. H.,-.1-w4hdRz'", El Demócr&ta, 11 de noviembre de 1923, p. 7. Evidentemente Prieto Laurens buscó aclarar esta situación negando que el ayuntamiento df- San Luis Potosí no le hubiera autorizado la compra de armas; él tenia la autorizacin firmada por el presidente municipal Urbano Pérez y por el secretario. Los regidores manriquistas sólo habían hecho el ridículo, pues los prietistas eran 13, es decir mayoría absoluta dentro del Ayuntamiento. Ya la legislatura local se había dirigido al presidente para que ordenara les fueran devueltas la c,, armas que pertenecían al citado Ayuntamiento, ibid-m, p. capital del país; pero el diputado Uulián S. González se opuso a esta medida pues aroumentÓ que en realidad con ella sólo se beneficiaria a Obregón. 1 ° Con el afán de desacreditar ante la opinión pública las fuentes en las que se basaban los cooperatic,tas, 1 * los diputados 12° IbidEVN 8 de noviembre de 1923, pp. 1 3. En los siguientes días se acrecentó el rumor de que se preparaba un levantamiento contra el gobierno legalmente constituido, pues se dijo que en El Pasos Texas s se encontraban los generales Maytorena Lárraga y Juárez, opositores de ObregÓn, y miembros de una llamada "Junta Revolucionaria" que había designado como jefes de las operaciones en Chihuahua al general Nicolás Rodríguez; en Baja California, al general Esteban Cantús y en la Huasteca al general Manuel Peláez, ibidem, 11 de noviembre de 1923, p. 4. Ante la insistencia de estas versiones, la Jefatura de Operaciones Militares de la Guarnición de Tampico, Tamaulipas, entregó a la prensa un comunicado se Pialando "categóricamente" que era del todo 'falsa la versión del levantamiento del coronel Maurilio Rodriouez y de Dernabe Rodriguez, ibidem, p. 5. Sin embargo, desde Ciudad Juárez, Chihuahua, se informÓ que una. "'Junta Nacional Revolucionaria', encabezada por el e;-cónsul carrancista, Pirldres G. García, generales Irineo Villar real Nicolás Rodríguez", junto con "algunos oficiales y empleados clt- la Aduan s gue fueron cesados últi~ente" eran los que preparaban lo del levantamiento. Entrevistado el Jefe de la Guarnición de Ciudad Juárez, coronel Román López s declaró que efectivamente había indicios de que las personas mencionados preparaban un movimiento militar, pero "esos trabajos no revisten seriedad"; se sabía que la susodicha Junta no contaba con los elementos necesarios y "sólo se hace bombo, para atraeree adictos, cosa que no logrará fácilmente". El corresponsal de El riemdcrta tambie-n consignaba qub la prensa norteamericana se había hecho eco de esos rumores; pero ello obedecía únicamente a deseo de "evitar que los norteamericanos crucen la línea divisoria para que dejen de asistir a las CIasas de juego", ibide, p. 6. 11. For rnnsiderar de suma, importancia las> declaraciones de Maroain y Cruz las reproducimos temtualmentel "En los periódicos de MüH.co hablaron hace pocos días del complot para Quitar la vida a los diputados delahuertistas. Cumpliendo con un deber, yo me siento obligado e. contar a la prensa la verdad de lo que ocurrió, tanto por que así salvo el honor del Ejército, al cual me enorgullezco de pertenecer, porque así salvo a la sociedad de un posible desastre... El día 31 en le, maPiana fueron llamados a la jefatura de Operaciones varins oficiales del .71 batallón, entre ellos el capitán primero C.ruy 99 segundo Pedro Bávis, Adolfo Soto, Jesús L. Flores y teniente Ramiro Ortiz y yo. En la jefatura recibimos órdenes del capitán Vizcarra de trasladarnos a la calle de Aquiles Serdán, donde están las oficinas del Partido Laborista, antes se nos dilo que todos fuéramos de paisano y sin llevar credencial o papel que nos diera a conocer, en la casa antes citada encontramos muchos oficiales de los diferentes cuerpos de la guarniciÓn, entre los cuales reconocí algunos, como el teniente Bracamontes, del 16 batallÓns había también muchos diputados, entre los que me dijeron estaba Morones, Manrique, Soto y Gama y Manlio Fabio Altamirano. El capitán Vizcarra (Francisco) que también estaba ahí, nos dijo que teníamos que desempear una comisión, que estaba de acuerdo la policía yl además era orden del general Gómez... A medio día, dicho capitán comenzó a repartir unas tarjetas con sello de la Jefatura, y las cuales servían para comer en un restaurant de las que están cerca de ahí, en la comida se podía tomar una cerveza, después de terminada la comida nos volvimos a reunir en el mismo lugar y entonces se nos dijo de lo que se trataba, se nos ordenó que fuéramos a la Cámara de Diputados esa tarde, debiendo ocupar las galerías de la derecha y comenzar a gritar iviva Calles!, y que hiciéramos fuego contra el primero que gritara ivida De la Huerta!, Esta orden era etensiva también para los diputados, los cuales deberían sea lar Morones y Altamirano; al drupo de oficiales del 31 batallón se le dió otra comisiÓn, y esta era matar al seillor Prieto Laurens, como no lo conocían, un sePíor que no recuerdo, lo estuvo ensePíando al capitán A. Cruz y demás oficiales, aprovechando la circunstancia que dicho seor salió a la puerta de la Cámara, el momento de matarlo seria cuando él saliera a tomar su automóvil, se nos dijo que había un automóvil listo para escapar, después de consuMado dicho acto, supe después el crimen no 5e cometid porque los oficiales encargados se negaron y también porque cuando él salid ya se habían retirado. En vista de que no se pudo penetrar a la Cámara porque estaba cerrada, nos quedamos afuera todos los oficiales, cansados de esperar que abrieran, unos oficiales nos retiramos y otros, la mayor parte, se dirigieron en manifestación por las calles de Francisco 1. Madero, es decir al lugar donde tiene sus oficinas del partido De la Huerta, formulando también parte de la manifestacién varios grupos de obreros y dirigía esto el diputado Morones, según me contaron después hicieron varios disparos sobre dicho edificio, antes de salir del Partido Laborista fueron repartidas unos listones rojos que debíamos llevar debajo de la solapa del saco.,. Meico, noviembre 9 de 1923... ROBERTO MARGAIN (Rubrica). Capitán 12. del 31 batallón." Videlaido Cruz, capitán primero del 31 batallón de linea, oue tiene su cuartel en la calle de Rodriouez Puebla, teniendo en cuenta que la Nación debe conocer la verdad acerca del complot que se fraguó para ¿isesinar al diputado Jorge Prieto Laurens, el treinta y uno de octubre de este aPlo, hace constar de manera clara y precisa y de su espontanea voluntad que; el treinta y uno de octubre de este aP-ío, el mayor justino Cabrer a. le COMUFlit16 que 100 callistas, a través del Centro Director Pro-Calless declararon que los militares involucrados, Margáin Cruzs quienes supuestamente se habían acercado secretamente a Martín Luis Guzmán para confesarle la verdad de la ocurrido, contradecían lo afirmado por los cooperatistas, ya que aseguraban que por su de orden de la Jefatura de la Guarnición se presentara en la calle de nquiles Serdán, cuyo número no recuerda, pero que le parece es número treinta y nueves y que resultó ser las oficinas del Partido Laborista, para recibir órdenes - de Francisco Vizcarra, y que debía ir vestido de paisano y con su pistola, que en acatamiento de la orden del mayor se presentó ,a la casa mencionada en la mariana de ese dia como a las once, que al llegar a dicha casa se le hizo presente el mencionado se&ir Vizcarra, quien sólo le dijo que estaba bueno, que esperó mucho tiempo y llegando la hora de comer, Vizcarra personalmente le entregó unos, boletos para que fueran a comer' a un restaurant inmediatos que tan luego- terminó de comer regresó a la misma casa y a las tres de la tarde el seKor Francisco Vizcarra le dijo al grupo de oficiales presentes QUO se fueran a la Cámara de Diputados, que se colocaran en la tribuna de la derecha y que golpearan a los que gritaran !viva De la Huertai. dirigiéndose al declarante el seor Vi:le:arra le dijo que a di le daría una pequea comisión consistente en matar a Prieto Laurens, al salir de la Camara, que esta comisión se la dió a siete oficiales del treinta y uno y dies y séis batallón, que terminadas de dar estas órdenes se retiraron todos de Aquiles Serdán y se fueron a instalar en la esquina de la Cámara, de acuerdo con las instrucciones recibidas, que en el camino platicaron sobre la qravedad de las instrucciones recibidas y acordaron no ejecutarlas, por tratarse de la eecuci6n de un delito que menoscababa grandemente el honor militar, que, como el seKer Prieto Laurens se asomara esa tarde a la puerta de la Camara, un seor Pedraza les sePialÓ al diputado, que cuando vieron que no había sesión y comiZI la gente se aglomeraba más cada rato se retiró del lucpar, que entre los oficiales que estaban ese da en las oficinas del Partido Laborista había del 44, 31 y i batalion, ascendiendo el número como a cincuenta o sesenta, que además de los oficiales habían en las oficinas muchos diputados, a. quienes conoció por el distintivo que tenian en la solapa del saco. Cuando el seAor Vizcarra les dió la orden de matar a. Prieto, el declarante le pidió una orden escrita a lo que contestÓ que no era necesario, a si tenían miedo, que ademas no tuvieran cuidado porque el chÓfer Germán ya iba a, salir y termina esta declaración firmando de su puEio y letra hoy nueve de noviembre de mil novesc lentos veintitrüs. Capitán le., ADELAIDO CRUZ. (Rúbrica)", ibidem 14 de noviembre de i727.1., pp. 1 5. r • 101 misma historia militar estaban descalificados; había sido Vizcarra quien había ordenado el atentado, y no Gómez. En cuanto a Cruz -porque de Margáin no (1.1 informÓ nada- había figurado corno capitán 10 a las Órdenes de Victoriano Huerta, y por su participación en la Decena Trágica había sido ascendido a mayor; de la ciudad de México se trasladó a Zacatecas a las órdeneas del general Medina Barrón, pero desertó y por consiguiente se le dio de bajar En 1919 había ingresado a las fuerzas irregulares de los Ferrocarriles Nacionales que se unieron al movimiento de Agua Prieta. Al triunfo de éste, ingresó al 312 Batallón, donde por des ocasiones desfalcó los haberes de la tropa, primero en Nuevo Laredo y después en Ciudad Victoria; no había sido consigando por "amiguismo". El historial de cruz era pésimo y las pruebas de ello se encontraban en los archivos de la c .-crfnta,ría de Guerra. Tanto Margáin como Cruz habi:an sido cohechados en El Mundo por un ex federal que escribía en ese periódico con el seudónimo de "Mateo Roldán". Antes de ser comprados, habían firmado la protesta dirigida a ObregÓn por el 210 Batallón, y después de hacer sus declaraciones" para ese periódico, habían vuelto a desertar, Margáin con 5 días de haberes, y Cruz con uno. ()demás, el capitán 1 0 Martín V. Mendoza, del 162 Batallón, por medio de un telegrama había hecho saber a la secretaría de Guerra que el 5 de noviembre anterior, Cruz se había acercado a él para invitarlo a "hacer 107 unas declaraciones" por las que recibirían mucho dinero que los "sacarían de brujas". Mendoza se había negado a secundarlo. "1 Ocho días después del -Fracasado atentado contra los principales cooperatistas, ArnuIfo R. Gómez asestó un segundo golpe a través de una denuncia que hizo ante la Procuraduría de). Distrito Federal y la Inspección de Policía. Gámez, con 5 agentes destinados a vigilar las actividades de los delahuertistas, había logrado "descubrir" up acopio de parque y armas en Parque Lira, sede del Partido. r la una de la tarde del dia 7 había llegado al lugar mencionado un camión del Ayuntamiento de la ciudad de México, manejado por el diputado Antonio Escalada; dos horas más tarde, dicho camión había salido con los diputados Escalada y Manuel Dávalos Aragón abordo; atrás del vehículo iban dos coches más en uno de los cuales iba Prieto Laurens. Al llegar el camión al cruce de las avenidas Chapultepec y Tacubaya -Fue interceptado y la zona fue acordonada por el Batallón; el diputado Escalada hizo fuego y Prieto Laurens Intentó oponerse sin ningún éxito. La Ibidem, 15 de noviembre de 1923, pp. 11 6. Por su parte m el secretario de Guerra, oeneral Francisco R. Serrano manifestó a la prew5a m que él personalmente ya hab:i.a ordenado la consignación de Cruz y Maroáin; la investigación sobre este asunto la realizaría un Asesor y un Pqente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría de Justicia Para él había sido una sorpresa enterarse que desde WA.cii.;. cuatro días esos militares no se habían presentado en sus cuarteles, y que uno de ellos se había robado los haberes de la compara que 1,.1staba bajo su mando. "Eso es ctraci. ¿Por U des Aparecen estos o÷iciales cuando están (garantizados para denunciar cualquier acto delictuoso por el SePor Presidente de la República". La sel- cretria a su cargo era la primera interesada en que se aclararan los hechos, pues el ejército ya había sido calumniado bastante. A su vez, el general Árnulfo R. Gómez sÓlo manifestó: "Se trata de un cohecho a militares indignos. Esto está demostrado y existen prueba sobrr1. el particular" El Univers¿,f1 1 15 de noviembre de 1923. pp. 1. 3. carga que transportaban consistía en: una ametralladora Colt s calibre 7mm s matrícula 1051; Y) carabinas Destroyer mauser s calibre 9mm; 50 carabinas Winchec,, ter 30-30; un máuser asutríacol y 9043 cartuchos nacionales, propiedad de la Nación. Inmediatamente desspuéss Prieto junto con A. E. Vidaless el diputado Manuel Davalos s n. García y A. Altamirano se presentaron en la Inspección de Policia para rendir su declaración. En el acta que se levantó sobre este asuntos las personas arriba mencionadas declararon que las armas que llevaban estaban destinadas para la gendarmería montada de San Luis Potosi. A Prieto le resultaba extrao que si antes no Se acostumbraba solicitar permiso para la compra Le pertrechos, ahora s m¿wime que como gobernador de San Luis el ayuntamiento de la capital de ese estado lo había autorizados per lo que e.;dgió se le devolvieran las armas s pues el comercio y la industria potosina habían financiado su compra. Ante la nenat iva de las autoridadec,„ Prieto acusó a Arnulfo R. Gómez de prestarse a las maniobras de la administración federal. la que se había negado areconocer" su triunfo corno -lernador y había presionado para que las tuerza,-, federales declararan neutrales en ese conflicto. Es más, el jefe de las Operaciones Militares de San Luis Potosi,„ generl Luis Gutiérre-, habla autorizado la compra; pero si estaba prohibido hacerlo, entonces. preguntó el líder cooperatista ¿por qu6 el oobeTnador. de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto había podido comprar mil fusiles Destroyer-mauser s y el gobernador de Tabasco, Tomás Garrido Canabal s había comprado 800 fusiles s sin necesidad 104 de permiso? Asimismo, Prieto argumentó que tosa 5 las armas que utilizaba la policía de San Luis, habían sido compradas por él, y esto lo avalaba la diputación del estado. A pesar de todas estas ,explicaciones, las autoridades ordenaron que las armas fueran fotografiadas, segun Prieto para dejar en la opinión pilbiica la idea de que se trataba de un complot, siendo que en realidad lo que pasaba era que en San Luis se estaba el Tuesto al bandolerismo de ,3a_urninu Cedilla y sus huestes, y a otros pseudoagraristas armados con las carabinas mauser que eran restringidas para uso del ejercito. 15 Ante la denuncia presentada por la PGR, algunas redactores de El Unjversal insinuaron la posibilidad de que tanto Margain como Cruz habían sido cohechados. 1524 Para los delahuertistas el cerco alrededor de ellos se iba cerrando más cada día que pasaba, 72 lbjdom, pp. 1, 5. Las repuestas de Obreuón a los delahuertistas fueron motivo para que el general Gómez se declarara públicamente satisfecho por ellas, pues las misma':.: ponían de manifiesto que Obreuón "era un hombre de carácter, ya que nunca se le podrá, sorprender", y para rematar el disgusto de Y,(311 primeros, maanánimamente les dijo que podían "tener la seguridad de que no les guardo rc,hcor alguno perdono la in+ormaciÓn que dieron al ,z.eRor Presidente„ Asimimo, declaro una vez más, que seguiré siendo una garantía la sociedad para los mismos dipittadn", ¡Lidera, 11 de noviembre de 1523, p. 124 En.. las averiguakziones qui:, se inicJaron con motivo del complot, HnutL,.., Olmos, empleado de El Huhdo. dcriaró el 19 r'f-% diciembre de 197'3, que el oia 9 de noviembre, 1:-.jstaares, administrador HP1 periódico, le había pedido que espnrara la llegada de Guzmán y que citara al 1-otógrafo. Guzmán llegó a la una de la maNana acompeado de otras dos personc,:v.s quiene:s fueron retratadas, y ordenó a CastaRares abriera la caja fuerte pra der 71 900 pesas a los capitanes Margáln y Cruz. Despues se supo que en 1920 estos militares habzan •vendido coplas de telegramas oficiales al Departamento de Información Norteamericano y a Pablo Gonzále;?, Luis Monroy Durán, El últímci..r, p. 237, 105 razón por la cual el diputado cooperatista Martín Luis Guzmán decidió que había llegado el momento de ampliar sus declaraciones al respecto. Según manifestó en carta enviada a ¿fosé Gómez Loarte, director del periódico mencionado y reproducida por El L /»6c:rataq el 2 de noviembre un "amigo" le había comunicado que algunos oficiales del 312 Batallón le habían dicho que el 31 de octubre había fracasado un complot muy bien urdido para matar a Prieto Laurens y otros delahuertistas, gracias solamente a "la rectitud de los oficiales del ejército". Inmediatamente Luis Guzmán se puso a hacer investigaciones y ese mismo dl:a en la noche, locró entrevistarse, en las inmediaciones dei cuartel, con el capitán Margáin. El 3 de noviembre continuó sus indagaciones y logró que oficiales del 422 y 442 Batallones, "y algunos empleados y of-iciales de la jefatura de la Guarnición de la Plaza y de la Mayoría de Ordenes", ratificaran paso a paso lo del complot, al igual que el capitán del 312 Batallón, Ádclai.do Cruz. Con estos informes acudió a entrevistarse con el Eecretario de Hacienda, Alberto J. Fani 7 con el oeneral (aren .zaenz, exponiéndole gri.,, veriad de los sucesos ocurridos rogué al seP;or Fani que enterara de todo aquello al sei:ror Fresidente de la _epublicA", la vez obtuviera EU permiso p‹t. 4.ra realizar un,z, invetioación 1-111(., condujera a. la verdad de lo su(redidn. les in.Formó encontri=lba en la obligación de comunicr todo esto suw, correlgionarios en la Cámara de Diputado. lo hizo el lunes 5 de noviembre, en la sesión secreta, efectu¿,,da por el Bloque Cooperat 1 z,ta de la Cámara de la que ya hemos 10b hablado. Luis Guzmán narrÓ lo dicha por Margáin y Cruz, y por "otros oficiales cuyos nombres estoy comprometido a no revelar". Sin embargo, muy a su pesar, resultó que ya otros diputados, por otros conductos aunque no tan ampliamente como él, se habían enterado de lo del atentado. En esa sesiÓn se acordó dirigir un mensaje al presidente en el que solamente se concretarían a relatar fielmente lo que a ellos se les había denunciado, y ponerse de acuerdo con los senadores delahuertistas "para efectuar conjuntamente una acción enérgica contra los autores intelectuales del complot". En la reunión que habían tenido el día 6 con los diferentes directores de periódicos se vio la necesidad de que Maroáin y Cruz accedieran e. rendir Lk declaración ante las autorídadws pertinentes, o que • n r r lo menos aceptaran rendirla ante un notario público. Impelidas por el poco crédito que el presidente le había dado a su comunicado, un grupo de diputados, incluído Guzmán, se avocaron a convencer a esos oficiales "Ante nuestras repetidas instancias, pero animados más que por otra cosa, por un alto sentimiento de su deber, los capitanes Norberto [sic 3 Mergain y Adelaido Cruz, del 3i0. batallón, consintieron en ir e declarar ente un notario, siempre que nosotros nos comprometiéramos e. mantener en secreto sus declaraciones, mientras ellos se ponían fuera del alcance del seor general (4rnuifo R. Gómez, que 'de secluro no los perdonaría, y siempre también que les proporcionáramos, en calidad de préstamo, el importe de sus haberes como capitanes primeros, desde el momento de c;u desaparición, hasta el día Último de noviembre de 1924, fecha en que, fundadamente, ellos esperaban que al reconocer el nuevo Gobierno sus servicios y su sacrificin, los repondrían en su cargo y les rubriría, capacitándolos asi para pagarnos, justamente la misma suma que nosotros habríamos de facilitaries" 107 La actitud de Margáin y Cruz les pareció "noble", "racional" y "desinteresada", al igual que "a cualquier espiritu dotado de verdadera honradez". Entonces acordaron acudir a la Notaría 60 a cargo del licenciado Eucario militares, los diputados Olivier, Reyes San Germán, él y dos personas más cuyos nombres debo dejar en secreto". Un poco más tarde llegó Prieto Laurens y el capitán Cruz, a quien no había visto antes, le volvió a relatar lo del complot. Sin embargo, se toparon con una dificultad infranqueable, ya que el notario se negó a poner en escritura pública menos aún a guardar en reserva esas declaraciones, en el caso de que en ellas se denunciara un delito". La cuestión se resolvió haciendo que cada uno de los involucrados escribiera su relato, y que el notario se limitara a recibirlas en un sobre cerrado, "que más tarde recot:lerj:an los representates de los grandes diarios de la ciudad de Mé>:ico". Como debía comprenderse todo este asunto se llevó mucho tiempo, ello explica que hasta las dos de la maP-',ana Guzmán, Margáin y Cruz =17.1 presentaran en las instalaciones de El Mundo con el fin de que se les tomara una -Foto que s_rviera "para comprobar' la identidad en caso necesario Despus de esto, oficiales consideraron que ya no era conveniente regresar a s.0 cuartel, y lo m1,2jor era ocitltarc;e. Guzmán les aconsejó que actuarán como lo consideraran más prudente, y les entreoó "para cada uno de ellos, $.600 (das mil seiscientos pesos), o sea $200.(DO por cada uno de los troce meses de este noviembre al de 1924, ambos inclusive". Guzmán dejaba a la consideración del director de El Un.ive1'str-11 1 Gómez Uqarte, el considerar si en todo lo que había referido habla algun viso de cohecho o corrupción. "¿Podía emigirse a estos dos nobles capitanes que, en cumplimiento de su deber, hicieran el sacrificio de entregarse en manos de autoridades de quiénes ellos hablan recibido instrucciones para asesinar diputados, o el sacrificio no menor de sumir en la. miseria a sus familias y ocultarse ellos en aloün rincón o morir de hambre? ¿Hubiera sido nobles o -siquiera excusables que nosotros los seKalaramoss sin facilitarles antes la posibilidad de ocultarse, y valiéndonos tan sálo de que sus denuncias nos las hablan hecho ante' innumerables testigos". Los diputados cooperatistas no los hab:lan cohechado, ya que ni Cruz ni Mar' .in se hubieran dejado corrompery no habian recibido ninguna gratificaciÓn, ningún recalo, ninguna dádiva, ningún prmío. Se les había dado exactamente el equivalente, \ I 7 esto tan sólo en calidad de préstamo, del misero sueldo que hablan dejado de percibir por el grave delito de haber cumplido con su deber. Guzmán concluyó su larga eKplicación, enviando al periódico una reproducción fotográ-Fice de los recibos firnado por ilí,Arciáin y cruz, y en los que se hable- esentador "(para dejar salvo su reputación), en qu(pa condiciones ri-,*eibieron el dinaro". 1 wn 1. " El Demcr¿Ita, de novi(1:mbre de 1 p. 1. 109 Debido a todos ,m-, toe, acontecimientos, de nueva cuenta el Cooperatista anunció que retrasaba la celebración de su convención nacional para el 20 de noviembre; aunque hacia un extensa invitación a que se unieran a ellos todos los partidos y candidatos independientes que quisieran combatir la imposición de Calles, con objeto de evitar que el pais cayera en manos de "falsos libertadores y peores socialistas" como Adalberto Te.jeda y Felipe Carrillo Puerto. Prometía que en la convención estaría totalmente abierto a que no sólo se discutiera la candidatura de De la Huerta, sino también las de nntonio 1. Villar-real, Angel Flores, Salvador nlvarado y Roque Estrada.lts Para contrarrestar la falta de quorum en la Cámara de Diputados por la inasistencia de los callita,74, se dio 1- orden dr-, acuartelamiento de todos los diputados delahuertistas en la ciudad de México y se llamó de manera urgente a los ausentes que estuvieran dentro o fuera del país, CC" fue e l caso de Juan Manuel Alvarez del Castillo quien anunció su regreso de Berlín, Alemania, (A dnndl-, había sido enviado por 1 presidente con urna representación diplomática), p¿:...ra venir a "lucht7,.r caua nacional". De todas formas las =.e5iones de la Cámara se vieron interrumpidas, y como sealó la prensa, aunque los delahuertistas se encontraban muy preocupados por la situciÓn y continuaban'z, us ataques centra P1 gobierno de ObregÓn, no por ello dejaron de presentarse a cobrar sus dietas.127 3' 26' b i dem, 9 de noviembre de 1923, PP. 1 112:7 dem, pp . 1 110 Asimismo, como se observa, la cuestión politica paralizó las actividades del Congreso. Por una lado, una de las consecuencias más graves fue que ya no hubo tiempo para discutir el presupuesto de egresos de 1924, pues los dos grupos politices opinaron que ya 'no hay tiempo de entrar en discusiones sobre este tema'llz por el otro, no hubo manera de que por lo menos en este mes" el Senado se reuniera para decretar el licenciamiento y desarme de las "Gendarmerias Rurales" en el Estado de Méico, Sonora, Puebla, Durango, Hidalgo, Veracruz y k7flisco.1119 Para llevar a cabo los trabajos preparatorios de la convención, se constituyó el "Centro Director Nacional de la Candidatura De la Huerta", el cual Estuvo fermado por representantes de cada uno de los partidos que tuvieran ramificaciones en toda la RepÚblica; seria dirigido por un CCIli? Ejecutivo Electoral, integrado per un representante de cada partido "y cs 4 delegados restantes figuraran como pacte del Centro". Desconocemos cuál fue el mecanismo seguido para elegir a los integrantes de este Centre, pero el Mismo quedó integrado por l presidente, Qpni.ral Salvador Alvaradop pr iiher vicpresidente, general José Domingo Ramírez; segundo 120 Ibidem, 11 de noviembre de 1923, p. 1:25, Ibídem, 22 de noviembre de 15239 pp. 1 3. Per otra parte, la Liga Política Nacional, partidaria de la candidatura presidencial del gen al Anuel Flores, manifestó que de nincluna manera asistiría .a la convenciÓn del Cooperatista por su evidente delahuertista y por las diferencias que tenían con el programa del Partido Nacional Ferrocarrilero que ya había sido aceptado por De la Huerta; para ellos sólo Flores lograría unificar a los "independientes", El Universal, 16 de noviembre de ..923, pp. 3, 7. 111 vicepresidente, senador José Morante. Comisiónos: de Hacienda, diputado Gustavo Arce; de Prensa, diputado Calixto Mal donado; de Propaganda, diputado Francisco 011ivier; de AcciÓn Social, general Paulino Faz; de Administración, diputado Mariano Montero Villar. Secretarios de Acuerdos: Salvador Rodríguez, y diputado Enrique BarÓn ObregÓn ntro=, integrantes fueron: José Villanueva Garza, Manuel Chao, Pedro de Alba y Ernesto Velasco. Abogados consultores: José Inés Novelo, Ra.Fael Zubaran Capmany, y Gabriel García Rojas. 1 ° Mientras los cooperatistas se preparaban para celebrar su- convención, la Jefatura Militar del Valle de Memico, "1 mando de Arnulfo R. Gózmez, les asestó un tercer golpe. Seoún Cl, se había decubierto un movimiento rebelde encabezado por la 12 Reserva del Ejército y por ofíciales desertores egresados del -inlegio Militar. Al mando del mi m!' ez.e encontraba el coronel delahuertista Mauricio to Maurilio, ¥¥ I mismo que se había apersonado en casa de Prieto Laurens para denunciarle lo del complot) Rodriguez. Gracias a los servicios de los espías lao Ey DErn(5cnsta„ 1,L HP noviembre de 1923, Para organizar el Centro, también asistieron a esa reunión: Miguel Alessio Robles, Martín Luilz. Guzmán Aureliano Mendívill clenerales Ramón F. Iturbe, Roque González Garza y Adolfo M. Azueta; José ismael Aguado, Guillermo Fernández, Jorge G. León, SalatieI u, 'Oliver, Julián S. Gonzalez, Antonio G. Rivera, jeJS F. Gómez Adol-Fo Hernández Marin, Manuel G. Herrera y Antioco Ramírez. El Comité Pro-De la Huerta no desapareció y se estableció que éste celebrara sesiones Hiariamente, y Pfl. Centro, los sábados, El Universal m de nov embr de 7 pp. 3, 7. Dos días después, el oeneral Jnsí., D. Ramírez Garrido solicitó al general Salvador Alvarado excluyeren su nombre del Comitú. Central delahuertista por encontrarse en servicio activo, ibidem, 14 de noviembre de 17,-1. pp. 3 112 militares, Gdmez había lodrado enterarse di todo el plan: como no tenían dinero, para aclenciarselo asaltarían el tren de la line Monte Alto que llevaba las remesas de dinero para lo obreros de las fábricas la Colmena y Progreso. Sin embargo, cuando once sujetos salían de la, estación para llevar a cabo su empresa fueron apresados, lo mismo que un practicante dP veterinaria y un oficial del Primer Reuimiento por no haber denunciado el movimiento. Veintidós subtenientes del 441 Batallón, recién salidos del Colegio Militar, habían huido, (Al ser aprehendido, el teniente coronel Rodriguez declaró que el autor intelectual del movimiento, con ramificaciones en todo el país, era el doctor Andrés G. Castro. En la República se estaba dando mucha compra de armas y parque, pero Gdmez sólo se había concretado a informar de elle a la Inspección General de simplemente para que a esto no se le diera el carácter de persecución política.1'"- El de Noviembre, en el juzgado 22 Supernumerario de Distrito, la consignó r. los presuntos rebeldes: teniente coronel de la 11 Reserva Mauricio Rodriguez; capitán 22 i:41tonio Rndriguez1 tenienf del cuerpo médico militar Luis "paianos" Porfirio Roque, Teresa Alvarez, Justo. Trejo, Manuel .nánchez, Marcial Vargas y Martin CarriÓn. Las acutzados nenaron caroos pero Manuel E. Morales. testioc.) de cargo, ratificó que Muricin Rndrítjuez lo había invitado a. levantrse al rvito D la Huer`ta'b En el caso de lne=. militares, 1UP7 E...rordÓ oue su caso fuera turnado al fuero 1:151 E2 Denicr¿st,J4, de noviembre de 1923, pp. 1, 7. 113 militar Al dia siguiente, Mauricio Rodriguez y Porfirio Roque fueron declarados formalmente presos; los otros acusados fueron dejados en libertad por falta de pruebas.12 1.4.7- La Grandiosa Convencidn Cooperatista. 1 El mismo dia que la prensa daba cuenta de esta denuncia s se inició en el Teatro Hidaldo de la ciudad de Mico s la Convención fltraordinaria del Partido Cooperatista Nacional, can la asistencia s se dijo, de 2558 delegados; previamente s se había elegido a la mesa directiva de la misma: Jorge Prieto Laurenss Mariano Samayoa s Salvador Franco Urías, Juan Manuel Alvarez del ne.tilIo, Gustavo Arce, Cas illo Tapia, Pasteriza, Barein Obregón, Esparza Martinez, Villanueva Garza, Gandarilla y Gerzayn igartP.'" El primero en tomar la palabra, fue el presidente del Partido, Prieto Laurens, quien comenzó calificando el evento como 152 La manera en que El Deincrata dio a conocer la noticia llevó el siguiente enc:abezado: "Los partidarios del Sr. De la Huerta acw,,ario,:, ". 24 de nnviembre de 1923 p, 9; 25 de nuviembre de 197:5, p. 1. lz F¿m-a la celebracidn de la Convención se acordÓ quer "Todos y cada uno ci -e 10 clubes, delegaciones y sucuralwas del Partido Cooperatista Nacional y los partidos adherido, tendrán derecho a enviar un repreentante a la Convención procedibndoe a la pre'aEntación de eelegados y al reuistro de credenciale. La convención se celebrrá con uniJ_ duración de cuatro 1S a partir del veint 5 durante las hor,71,,, hbiles". Con objeto de agilizar las representaciones po1.:1:ticae;. se acordó que algunos dcc trajeran varis de 911,,, s, "evitando asi el que estuviesen ausentes los part i dcc c 3. ubes ot.c que no podian enviar representante, ya por la lejani:a de la capital o por falta de recursos"1 p;ra poder entrar al lugar donde su celebrar ja la ConvenciÓn co ep id.r i an contrAllseKas ,:.,speciales, tanto para los delegados como para los reporteros, Fi Uni‘,,orsal, 20 de noviembre i:-fe 1923, p. E. un acto grandioso en virtud de que :los delegados allí reunidos no mitificaban la independencia, ni se encontraban falsos apóstoles, ni vendidos por un plato de lentejas. A continuación expuso la historia del Partido y de sus triunfos, haciendo énfasis en la manera en como habían frenado los excesos carrancistas. También en el ario de 1920 muchos se habían salido del Partido, los convenencieros y los traidores habían ocupado su lugar, pero al igual que entonces, los cooperatistas no aceptarían una farsa electoral. En cuanto al "glorioso" ejército, aunque gu Ordenanza les prohibía participar en cuestiones políticas, ello no significaba que fueran ciegos instrumentos de "heodictadores", pues esa institución continuaba s.iendo heroica. Ensequida, delineó, el programa del Partido y expresó lo que él pensaba sobre la doctrina de "Karl Mar". el secla_ismo el capitalismot a pear de las huelo as y del sindicalismo, continuaban emiorahdo trabajadores y hraceres para no perecer de hambre pues los aumentos sa lariales resultaban ficticios por "la absorción insaciable del fi Y por la avaricia del capitalismo", por estas razones les pueblos continuaban peleando por la verdadera libertad, producto 1.zi. "verdadera revoluciÓn" que se avecinaba. Era npcesario reformar la Constitución pues persistía la centralizaciÓn y el municipio libre era un verdadero fracaso, 'porque no se es han dado los medios de vida y loE oobernantes sigU(E'n disponiendo económicamente de mucheml de ellos". El preside e de la República r.rincentraba tanto poder en EHS manos que volvia un dictador,, que no hay medio diz 115 oponerse a sus determinaciones, por caprichosas que sean y aunque estén fuera de la ley". Por último, la Carta Magna conten:la graves errores económicos, sobre todo en la cuestión aoraría, "pues se restablece el caduco, reaccionario y conservador sistema ejidal de la época de los espaPíoles". A ccmtinuación hizo uso de la palabra el diputado J. Castro Morales, de Veracruz. Comenzó atacando a Calles y Obreoón; para él había llegado el momento de "la hora roja"; en todo el pais existia gran inquietud, pero De la Huerta denunciara los tiranos. Obreoón soPlaba con "las glorias de Trajano" y en realidad sÓlo era una caricatura de Claudio el epiléptico, "un histérico que sólo merece duchazos de agua fria en un sanatorio. (Aplausos)". Por su parte, Calles únicamente llevaba "las picas rojas de la revolución francesa"q era un destructor impulsivo, el hacha de °din, la antorcha del Duque de Alba y el martillo de Thor"; su corazdn era duro como una roca, y su oratoria era la de un "descamisado de arrabal de París durante la Convención". SE:' le concebia guiando una carreta de ajusticiados o pre,sidiendo una sesión del Comité de Salud Fikilica. "(Aplausos)" 8 Calles ganaba, mejor seria que la Republica entera se hundiera Carranza resucitara para maldecir a Obregán. En cambio, De la Huerta no había aceptado la imposición porque sabia c1141Pc, eran las verdaderas necesidades del pais, y por tener un corazón noble pudo conocer U= sentimintns in HIzales de los memicanos". Con 11. este incendiario discurso concluyó la primera sesiÓn de la Convención. Al día siguiente se celebraron dos sesiones, en la maRana y en la tarde; en la primera, poco se adelantÓ pues el tiempo se fue n discutir la redacción de un manifiesto dirigido a la NaciÓn, con objeto de quejarse de los atropellos "que dicen los delegados se han cometido en varios Estados de la República". - El diputado Otilio González, secretario del Exterior del Partido, presentó un informe respecto a la situación en la que se encontraban. De mayo de 1922 a la fecha contaban con 2804 adrupaciones1 8 sociedades cooperativas (5 en el D.F., 1 en Guadalajara, 1 en Puebla, y 1 en San Luis Potosí); 10 sindicatos (6 en el Estado de México, 1 en San Luis Potosí, 1 en Durango,y 1 en Veracruz); y contaban con 134 diputatos f,mdPrRIPs. Habían realizado campaflas para oobernadores en Colima, Nuevo León, San Luis Potosí, Tlaxcala, C;clahuila, Zacatecas, Guerrero y Tamaulipas; algunas las habían perdido por la intervención federal a cargo del ex secretario de Gobernación, el "Judas Icari_te" Calles. nspues hicieron uso de la palabra diferentes delegarie estatales. ComenzÓ la ronda de oradores el representante de San Luis Fotosi, el diputado rqlonso Capetillo, denunciando a (U varo Obre(jÓn como jefe de la campaa callista, razón por cual era necesario presentar una enrgica protesta; a ella se adhirieron los representantes de Veracrw, y Nuevo León. Enseguida hablaron los delegado de Tla:,::cala, Colima, Yucatán (quien pidió se *3" .1 L7i,'crata 2 ri(=, n o v 1 embre de 1923 pp. 4 117 corriera al gobernador Carrillo Puerto, porque mataba a la gente en las calles de Mérida como pulas)1 Michoacán (quien realizó un panegirico del general Francisco J. Mügica se adhirió a la protesta); Distrito Federal (quien demandó que se aplicará a Calles el articulo 33 constitucional por "turco pernicioso"); Aguascalientes (en el estado no habá:a problema agrario, aIii se contaba con 9 mil adhesiones al Cooperatista sólo habian 20 callistas encabezados por el gobernador); Baja California, Campeche, Coahuila (quien arremetió contra todas las autoridades); Colima (quien se manifestó en contra de la imposición del gobernador) Chiapas e Chihuahua (hablaron en contra de la imposición); y el de Guanajuato (cuya discurso fue calificado por la prensa de Hrice"). Un obrero del Partido Mayoritario Rojo e lanzó contra el "panzón" de Morones y contra Calles por tener N'encallesido el cerebro, pues tiene ojos y no ve y oídos y no oye". lo mismo que Obregón. El presidente del Partido Solidarista de Estudiantes cali f icó a Obregón de Calígula por querer hacer cónsul a su caballo. En la sesión vespertina, el diputa.de Juan Pastor sccretario del Interior, leyó un informe en el que se de.FendS:a la labor de su Partido en e). serio del Plyuntamiento de la ciudad de MeNico, r SP:1 manifestaban en cctntu,,, del gobernador Ce_etino 17-iaEca, del FLM y de Emilio Portes Gil, quien habJ'.a iztctudo bajo consigna del Eiecutivo, Por último, se solicitaba a los deldob que cuando rugresaran a OLtS estados difundieran que p.. '1 118 Cooperatista representaba la luz que Irle; sacaría de las tinieblas. Act-o seguidos s.r sometiÓ a discusión el texto del manifiesto, redactado por Gustavo Arce y Otilio González s y en el que se relataban los atropellos que se habían dado en cada estado. El diputado Julián González expresÓ que 11 0 estaba de acuerdo en la redacción del documento por ser ésta "pasiva y meliflua", hacerlo de manera tan débil era 'tanto como demostrar que no se tenían bien fajados los pantalenes'; ya se había visto el crédito que otorgaba el presidente a {::LIS denuncias, pues volvería a responderles con groserías y califícándelofw, de calumniadores. "No mwdp sereno al ver cómo el Primer Maqistrado falta a sus palabras de ayer. Quisiera que apoyáramos al patriota ge~al mexicano Plutarco Elías Calles, que ni es patriota, ni es general, ni es meicano. No es meicano porque no ha podido presentar su carta de naturalización; no es deneral porque no puede presentarnos una limpia hoja de servicios y no patriota porque cuando las fuPrzas inolesas pasaren por el Estrecho de los Dardanelos no protestó en ninguna forma per invasión del territorio de su patria" Durante las siouientes d,Js horas se desarrolló un acalorado debate quí,1 ,74e vió interrumwdo por Prieto Laurensx quien decidió que había lledado la 1-ora de levantar la sesión para ehibír peliculs do las manifestaciones pro-delahuertistas habidas en Pachuca, Hidalgo. Estado de MéXicc y en la ciudad de Puebla. Lo del manifiesto 119 dejó para después en manos de una comisión nombrada para tal e-Fecto.15 El da la Convención del Cooperatista designó a De la Huerta como su candidato presidencial. En esta ocasión también hubo dos sesiones, una en la mai.'íana y otra en la tarde. La virulencia de la mismas quedó demostrada por los ataques que se virtieron en contra de ObregÓn, Calles, Celestino Gascas Luis N. Morones, Abundio Gómez, (gobernador del Estado de México), naron Sáenz y Felipe Carrillo Puerto. Hicieron uso de la palabra los delegados del Estado de México (aun cuando el gobernador habia llevado a cabo la imposición de "Mustafá Calles", la mayor a de la población era delahuertista); Jalisco ("nunca pierde y cuando pierde arrebata", además el congreso local no era callista); Michoacán (a pesar de la imposición del gobernador Sidronio Fineda, el 7 1) del 1,7, tado era delahuertista); Morelos (eran falsos el agrarismo y laborismo de Soto y Gama y Morones); Nayarit (aunque seguía siendo un territorio, era delahuertista); Nuevo León (inconcebible que ciaron Sáenz se hubiera lanzado a favor de la imposición había que solicitarle a übrenón renuncia pues _os cooperatistas tenían la mayoría en el CLInqresol u ÜltiM0 recurso era lanzarse a la revolucidn, "pero Ile~do de nuestra parte la justicia y no nada más la ira de las hordas salvaes"); Querétaro (eta todo delahuertista)4 San Luis FotosJ: (delahuertiste); Sinaloa (ere de Angel Flores, pero esperaban que El UniversE2, 22 de noviembre de 1973, pp. 1, 9; El DEmc,crata, de noviembre de 1923, pp. 1 7.. 120 se uniera a De La Huerta como lo habia ofrecido); Sonora (delahuertista); Tabasco, Tamaulipas, Veracruz (los tres estados eran delahuertistas, y en el último el Jefe de las Operaciones Militares, el general J. Guadalupe Sánchez se haba declarado imparcial) Yucatán ( el gobernador Carrillo Puerto era un "Cesar Rajo", al que sólo le importaba el dinero para él y sus amantes, no era un verdadero "bolsheviqui"); y Zacatecas (en el estada pa había problemas agrarios, por consiguiente lo<=, obreros Y campesinos eran todos delahuertistas). su ve el Iider obrero del Partido Mayoritario Rojo, Rosendo Salazar se lanzó contra Dbregón, y los lideres de la CROM (Morones, Yúdico y Gasca) calificandólas de ser "apostolados de la vaqueta". Calles era el autor intelectual del asesinato de Lázaro Gutiérrez de Laxa; su obrerismo era totalmente falso, en realidad era un fascic,ta, al igual que Morones, "víbora' quien junto con el líder obrero norteamericano Samuel Gompers, entregarian a los obreros a Mussolini y Primo de Verdad. Por su parte, el representante del Partido reforma Social, siguió con los ataque en contra de Moronelistían motivos suficientes para proceder judicial~te contra los delEciados cooperatistE,.5, no quería que esto, se considerara como una maniobra politica para perjudicar a algún candidato; por tanto, ejercería sus derechos una vez que hubiera concluido la contienda electoral, ibiGkffi, 2.8 de noviembre de 15'23, p. 9. 124 ciudadanos al imperio de la ley esa era la razón por la cual en 1923 era callisfa, por ser Calles un hombre enérgico, hombre de principios y contrario a los atropellos y abusos de las autoridades militares o civiles. Algunos buscaban atribuirle a su candidato errores que cometieron 'otros militares en Sonora en 1918, pues en ese entonces Calles era qobernador con licencia en el ejército, y no el Jefe de las Operaciones Militares en el estado. Con muy mala fe se había quitado el nombre del coronel García en el facsímil de la carta publicada, con el fin de que se sospechara de otros militares. Era cierta que en Sonora, en el aicl citado, al amparo de las disposiciones revolucionarias se habían cometido errores 7 abusos, igual que en el resto de la República, por parte de militares "poco disciplinados", per-o el jefe nato del institutn armado era Venust iana Carranza, y ro Calles. Can esta actitud el último había au~tado su prestiQio ya que como secretario de Guerra y Marina había logrado hacer lo que ahora era el eircito nacional:: "disciplinado y conciente de suc, dinhere, que ya no comete los errores anterioreE". De la Huerta podía continuar publicando las c;-.4.rts du. archivo particular, pues León no era un hombre fa ni 55 averqonzaba de nada. Unicamente pedía a la opinión pública (.319u, tomara nota dPr., la moralidad de quién publicaba eaas carta, privadas y cc'nfidEni: ial es El recordaba que cuando la campal-la presidencial de ObregÓn, alguien le había aconsejado glue publicara dos cartas y tres cables de 1917, dirigidos a l por 127 Ignacio Bonillas, quien 1 había manifestado que 01 único candidato viable a la presidencia de la República era el mismo Obregón. Sin embaroo, éste se neoÓ a hacerlo ya que su moral, su hombría y caballerosidad se la impedían. También León podía publicar cartas de De la Huerta y sus partidarios, dirigidas a el cuando era subsecretario de Haciendas pero no lo haría por las mismas razones que Obregón había aducido tiempo atrá. 140 Producto de las amenazas vertidas por los cooperatistas de que si no triunfaba su candidato se levantarían en armas, pues ya contaban con el apoyo de muchos militares, el futuro levantado general Guadalupe Sánchez, Jefe de las Operaciones Militares en Veracruz, se vió obligado a deslindarse pUblicamente y a protestar E. enérgicamente contra las imputaciones que me hacen los cooperatistas de la Capital, porque consciente como soy de mis deberes de soldado en servicio active, jamás sería capaz de inmiscuirme en asuntos de 4- ndole politica, ni menos adquirir compromisos que pueden considerarse como una traiciÓn a la confianza en mi depositada por el Ejecutivo de la Unión. E...J Deseo se haga constar mi más energica protesta contra Ias -Falsas aseveraciones de los cooperatistas, con quienes no tengo ni puedo 14° El Universal, 25 de noviembre de 1923, p. 3. Para el periódico Gerfflinalq la convención cooperatista había sido "pintoresca" por la pantomima que 1-1bian llevado a cabo di. que discutiendo quien sería su candidato presidencial; así lo había consiqando El Universal GriFícty, quien en un pié de Foto había puesto que en ella se encontrGLui-xi los miembros de la convenci6n que "postulan" a Idolfo de la Huerta. También había si do pintoresco jorge Prieto La.urens al manifestar que no tenia aspiraciones politics personales y dio aspiraba a una poición modesta, al igual que los diputados Gustavo (u- ce y José Manuel (Alvarez del Castillo, quiene estaban como Cán había boda. el querían ser la novia; y si era entierro, el muerto, 61,rminal, 30 de noviembre de 19273, p. 1 2_ tener compromisos politices de ninguna especia.- (Seneral Guadalupe Sánchez (firmado). 14* Pocos días faltaban para que toda esta palabrer i a de lealtad y aparente indignación se viniera abajo, y el pueblo de México se diera cuenta de que Sánchez era capaz de traicionar la confianza que se le había brindado. Además, de manera muy hábil él se deslindó de los cooperatistas, pero no de su candidato Adolfo de la Huerta. Después de que loe, callistas lograron neutralizar a los coope-delahuertistas en el Congreso Federal al no asistir a las reuniones para de esta manera impedir que se alcanzara el quorum., siguiente paso que dieron consistiÓ en conseguir la compra de la mayoría de las acciones de El DemÓcrata, uno ':le principales periódicos del país, "por un grupo de particulares y comerciantes mexicanoc,". 1'12 El 29 de noviembre el senador Vito 141 El Univere-:al, 74 de noviembre de '9'r P- 3. 14M LI- 7 .1„ Demócrata se vendió en 225 mil pesos frente a 200 mil que ofrecieron los anticallista„ Dulles, John F., up, cit., p 170. Muy probablemente la decisión de comprar E/ Demócrata la tomó el mismo Calles con base en un informe sobre la situación de la prensa en la ciudad dP Méxicol 1.- El Universal había sid funddo por Falaviccini orarlas a un;:l orden de incautación dado por Carranza, 1- ls 7-w) mil cisos, para que escogiera la maquinaria que habiéA pertenecido a Irs Opinibn, antes Ej r 7 Eme. Dtz, esia manera, Palaviccini había obtenido únicamente con esa cantidad, una imprenta Goss tipo 1912, er«eis linotipos 1912 y una planta completa de esterotipia y grabado con todos los accesorios. El Heraldo había sido fundado por el general Salvador Alvarado, también en calidad de gracia habia obtenido del gobierno una rotativa Gess Margarita del equipo que había pertenecido a El imprciJ11. n pesar del cambio de duelos, que lo habían sido ,J.,_ecretarios de Hacienda de Carranza y el seU?or Ra.i'ael Nieto, continuaban con la prensa en su poder. A últimas fechas se decá:a que el verdadero dueRe era DP' la Huerta y no -, l Cooperafita. Pero, se insistía en el informe, la prensa era propiedad del gobierno, y los linotipos eran en su mayoría de El imparcial. Abundando en las explicaciones se le seP;alaba a Calles que El tenia 5,500 accinnesz 5 mil de Rafael Reyes Spíndola y Pilessio Robles, director de ese periÓdico, anunció a sus lectores que después de tres aciss y medio se retiraba de sus labores periodísticas para poder dedicarse a ejercer sus funciones cbmo senador por- el estado de Coahuila. 1." En su lugar fue designado Benigno Valenzuela, quien al asumir el puesto prometió que el 500 repartidas entre varios redactores y una compallía francesa de tabacos. El presidente Madero le había pagado a Spíndola 500 mil pesos por el valor nominal de sus acciones, con lo que el periódico pasó a ser propiedad del gobierno. Carranza, durante la etapa preconstitucional l y por conducto de Jesús Urueta s había desconocido a los dueP'tos minoritarios, quedando de esta manera el gobierno como único propietario. Por consiguiente, todas las prensas de El Imp¿wc.ial estaban en manos de los otros periódicós, "inclusive la prensa chica que tiene 'El Mundo' y que fue de 'La NaciÓn'". También eran propiedad del gobierno, un linotipo, una prensa y otras cosas de imprenta que estaban en manos de El Sol de Hermosillo l Sonora, las que le habían sido quitadas al diputado Julián S, González por órdenes de Calles cuando 6onzálP7 atacaba, desde Nogales, a la administraciÓn. De la Huerta había ordenado que el equipo fuera remitido a Hermosillo, y e]. gobernador Aleio Bay se había comprometido a recogerlo. S.- Enr último, los locales que usaban El Hc7Praido El DeMÓCrata como Departamentos de lnuncios pertenecían a les Bienes Nacionales y desde hacia dos meses no pagaban renta, "suponiéndose que en la época de De la Huerta había ciertav4 combinaciones al respecto", ATZ-11 G. 1, Exp.' 70, s/f. 4Z Según iqlfonso Taracena, en noviembre de 1923, Prieto Laurens declaró que "'Don Vito ...no tenía entonces un centavo para comprar los bienes de dicha publicación; pero a la sazón, el Mecenas de la familia Pllessio Robles, don ndalfo de la Huerta 4 tenia poder omniwodo y estaba en condiciones de otorgar favnr(zc, En aquellos días don Vito era un asiduo concurrente a 1 antesalas presidenciales, como lo de la Secretaría de Hacienda..,' Hace peco, continua diciendo Frieto Laurens, 'Don Yito firmó una. minuta-cntrato con nuetro Partido según la cual pasaría a poder del (leoperatista el periódico, (:ilessio Roble, quien nos pidió la c¿I•ntidad de ICJO mil pesos, que empe'zames a reunir entre todos los d4uAta.clol4, sen,r,.doreg, cebe:"nadores etc., que pertenecen a. nuestra agrupación politicE'. Pero hoy tienen la pena de enterar se de que el Comit Fro-Calles puiÓ hasta 225 mil por El Demcrata. Concluye Prieto Laurens comentando que don Vito vende en esta forma a los confrincntes su periódico, cilanrio. hasta ayer formaba parte: ríe los bloque d(1,lahuErtistas en • r _ Cámara. Wta, según rons,,, +- 7-, a todos. "", Taracena, Ál-Fonso, c'p. cit, Vol. 91 p, 15. j hebdomedario "seduiría siendo el mismo periódico de Lodos los mexicanos5 Y todos 10G que aqui trabajamos en lo sucesivos esperamos seguir sirviendo a la opinión publica con la misma lealtad y eficacias con la misma serenidad y mesura, y con el mismo repeto que este diario ha demostrado para todas las causas justas y todos los intereses legitimos".144 Para el 29 de Noviembre otra vez los cooperatistas resultaron derrotados en sus afanes por reunir el suficiente quorum en la Cámara de Diputados e intentar volver a hacerse de la mesa directiva en el mes He diciembre. 1) pesar de haber estado reunidos por 7 horas de haber nombrado "comisiones para que fueran a buscar a lns miembros del bloque dooperatista que no habían asistí do Ey3 ni aun cuando fueron levantados de sus camas tres repreentantes que están enfermos, se logró pasar de ciento 144 E2 dIemcrta, 29 de noviembre de 19235 p. 1. A pesar de las Her- 1,ziraciones del nuevo director, el periódico si cambió su orientación poIftica, y el lo fue muy claro en 105 meses siguientes en relación al peso que se le otorgÓ a la campaYia callista. Por su parte, El Universal consignó en una editorial que habían sido dos los periódicos comprados por el gr. upo callista. Carecemos de toda la información necesaria para asedurarla de manera dei:initiva, pero por las mismas fechas tambi4n se vend -ió El Mbncio, de Martín Luis Guzmán, periódico que pudo ser comprado a. trasmano por los callistas para desaparEcerlo, vid, nota 132. Asimismo, Li Univer5a1 m&i.nifestó que no censuraban el que los part-idos polítíces tuvieran sus Órganos propios de difusión; ellos rnntinuar:lan ron la linea ciu, mantenerse al marclen de ia prens¿.!, partidista que sólo ebedeci.a a las 'neri,sdadl.‹,., del momento, sus programas son aleatc-irios. unilaterales sus tendencia. rPstringido su público. Tienen, y con ustos motivos, :,4eol(rada su subsistencia por" los partides a cuyos intereses sirven, y su destino no puede menos que estar logrado con las vicísitudes de aquéllos: desaparecer con la derrota, o convertirse en oficiosos al sobrevenir el triunfo cidl qrupo pontico con quien se han identificado". Por estas razones, el periódico sEduiria siendo independiente y por ninoún motivo se venderia, F2 Universal, :3(:) He nnviembre de 1923, p. veintinueve representantes E...5" Prieto Laurens acusó de esto a los callistas, "y con su acostumbrada falta de serenidad, hija de su inexperiencia, pretendiÓ lanzar cargos contra el Ejecutivo, pues dijo que si se llegara a romper el orden constitucional, el único responsable seria el. Primer Magistrado". En realidad, lo único que le importaba al diputado Prieto era que se lograran enviar mensajes al Senado y a la Suprema Corte de Justicia, para que ambas instancias resolvieran de una vez por todas 4' C2 conflicto de San Luís". 145 Para el 4 de diciembre se esperaba que en el recinto de la Cámara de Diputados desarrollaran graves sucesos, por lo que en actitud previsoria, las autoridades ordenaron que doscientos hombres de la gendarmera resguardaran el luoarz cien se apostaron dentro, otros fueron ubicados en la escalinata y - el resto fue distribuido en grupos de 4 o 5 gendarmes en cada puerta. En cada esquina se colocaron piquetes de 10 gendarmes cuya misión era impedir se -Formaran orupos que derivaran en 115 El Deincicrzita, 30 de noviembre de 1923, pp. 1, 5. La cikestiün del gu(Drum se volvió tan importante, que ambos bandos se acuEaron de haber obstacttlizado la asistEncir4 de varíes representantl-fs efectuando algunos se(:ues»_Iros como do los diputados García Ramos, Alberto Gutiérrez, Manuel Narváez y Pedro Laguna, ibicktri, 12 de diciembre de 1%23, p. 15. TambiÉn algunos integrantes del Ayuntamiento de la ciudad de México elevaron su queja al presidente por la detención arbitraria y posterior desaparición de AlfonstD Zorrivas, regidor suplente del 72 distrito, y de Luis Perez, e' empleado de esa dependencia, a manos del mismo Prieto y de su chófer. El UniverEal, diciembre de 1923, pp. 31 11; ibídem, Z. de diciembrP de 1923, pp. 1, 3. Por" au parte, los callistas denunciaron el secuestro y consignaciÓn a las autoridades del (yuntamiento de los obreros Socorro Carrillo, Máximo fluiler y Miguel Ruiz, 'por el solo delito de haber vitoreado al seElor general Calles". ibídem, 4 de diciembre de 1923, aqlomeraciones; además, en las azoteas de los edificios aledallos fueron colocados miembros de la gendarmería montadak listos para intervenir. Toda esta movilización tuvo por origen el rumor de que los cooperatistass con el fin de lograr otra vez el .control de la mesa directiva de la Cámara para el mes de diciembres habían decidido llamar a los suplentes de los diputados callistas para de esta manera alcanzar el quorum requerido; pero también corrió Cl rumor de que los callistas propietarios lo impedirian•a cualquier costo. 1*". Para poder echar mano de los suplentes, los diputados cooperatistas habían decidido enviar los citatorios con las firmas.»' de los prosecretarios; sin embargo, los cuatro secretarios callistas de la Cámara- (Antonio Valades Ramírez, Gilberto Fabila s Carlos Puiq Casauranc y Federico Medrano), al enterarse de (2 .1 a maniobra, Ee dirigieron •a la Cámara de Senadores, a la Suprema Corte de Justicia y a. la. ,zecretaria de Gobernación, haciendo ver que ocupaban cargos cunrcirme a las priscripciones reglamentarias c...J Por lo tanto, toda comunicación r-rFic- ial de eta propi;9. debe ser -Firmada por los citado Si-=,crete.rieJs5 c¿weLiendo de lF._cial idad 1 4, que no lleve dicho requisii- o". I. eta 11 . El bloque reopertist;J:1 en el Conoresó sólo pudo reunir G,1 .L/ de noviembre 122 diputados, cuando par controlar ComisiÓn Permanente se necesitaban 12E. Para reunir necesario sacar al ii::;presidente f y generali Foque Genzále2 Garza u C Mi-J.!. de E.,rri:ermo. Al d s: a siouiente, cuando el número bajó a. 114 comenzó a parecer probablP que aunque De la Huerta tuviera mucho apoyo popular no podría ocupar la silla presidencial por medíos pacíficos." John F. Dulles, wp. citl 185. Aunado a estL, cuando los cooperatistas se dieron cuenta de que sólo habían asistido entre 7C y eo diputadcys de su Partido, y del orupo contrario 124, de manera"intempestiva", el secretario, por instrucciones del presidente de la Cámara, declaró que no había quorum y citó "hasta el sábado a las diez y seis horas, habiendo escogido el presidente tal día, porque sabe que ldtis sábados no concurren los diputados".147 Al comprender que habían perdido la lucha por controlar el Congreso, los más importantes cooperatistas comenzaron a ausentarse rey la capital, pretextando diversos motivos, como por ejemplo Martín Luis Guzmán, quien después de vender apresuradamente su periódicel", se rumoró que había decidido 14/7 E2 DeJmÓcrata, 6 de diciembre de 1923,pp. 1, 6, • quien resolvió la batalla parlamentaria del callismom fu .a precisamente el orupo de cooperatistas disidentes [encabezados por José M. Puig Casauranc, ROMOO Ortega, Luis. L. León y Emilio Portes Gi13, pues a no haber sido por ellos, jamás hubieran ganado la Comisión Permanente [para el mes de diciembre3 los bloques agrario-laborista y socialista del sureste que contaban con una muy pequePia representaciÓn dentro de la Cámara". Alonso Capetillo, op, cit, p. 78. 14(11 La noticia exacta sobre la venta de El Nuncio. periódico de Luís Guzmán, fue dada a conocer hasta el 6 de vez que había estallado la rebeliÓn. El comprador licenciado Francisco W. Car- pio, y con el producto anterior propietario había conseguido los fondos Nueva York, corlo propaqandista del movimiento Según escribió un ex delahuertista, la coMpra de diciembre, una había sido el de la venta su para viajar a delahuertista. ese periódiro había sido el pago dado por Fani a su propietario por haber logrado, con base en intrigas, desenmascar la verdadera postura de De la Huerl- al "Para recompensarlo, el sePíor Pani hizo que el Gobierno le paoara ría fabulosa suma de dinero por la maquinaria de 'El Mundo'', p, !"5:-.33 . A su VPZ A al estallar la rebelión, El Heraldo de Mtj-Nico fue clausurado por siu, r. "un díz:udur moroso, [que] había dejado de paqizw, entre otros compromisos, el que representaba el gasto de luz y fuerza, en sus talleres y en tal virtud, la compaíllía explotadora de la luz... ci(epPndió el servicio que daba a la empresa... ií El Demdcrata, 6 de diciembre de 1927, pp. 'I, 6. 134 seguir el consejo del general Guadalupe Sánchez de salir de inmediato de las ciudad de México o Prieto Laurens quien pretextó un viaje a San Luis Potosí, cuando en realidad se había dirigido a costas veracruzanas. Para el di a 6 sÓlo se presentaron en el recinto parlamentario 70 cooperatistas, pero sin pasar lista de presentes, impidiendo también con ello que los 124 diputados callistas, lograran reunir el quorum requerido. Muchos de los primeros se lamentaban püblicamente de los extremos a que los han orillado sus líderes". El Demócnstan ahora callista, interpretó estas lamentaciones en el sentido de que la provincia había sido traicionada de nueva cuenta por los políticos de la metrópoli. Recordó que cuando c-4e, había integradó la XXX Legislatura, la provincia había alentado la esperanza de que por fin iba estar bien representada, para lo cual había enviado una pléyade juvenil tan entusiasta E.,. J que por primera VPZ, después de muchos aos de pésimos congresos, la atención püblica se fijÓ en la Representación Popular"» Sin embargo, esas esperanzas hab an sido ahogadas por "las garras de u, n p -tido burocrático cuyos líderes, jóvenes también pero pr"o , un' ::a.fIle'r'itF corrompidos, engaUlaren wntinuameul- e a la juventud pr(Dvinciana la Ilevarcm por senderos de inacividad desprestigio'. Esa juventud de la provincia lleqó "con Mi-J.5 O menos chanchullos en su contra" y tuvo qu(,-, plegarse a los. 1j.ciercL,s cociperatista = "para asgurar sit . Todos sus esfuerzos se habían estrellado "en la, marejada de pasiones me nilinizktu.„ de ambiciones personales". La XXX Legislatura había tenido uue vivir diariamente las denuncias sobre ioS nedocios dudosos del diputado Vizcarra, quien "de modestisimo empleado do quinto orden había llegado a ser rico capitalista": o verse sorprendida con que el terreno donado por le. Secretaría de Hacienda en la calzada de La Piedadi45>, sería repartido entre .os integrantes del Fartido, "I> La versión do Prieto sobre el asunto de los terrenos de La Piedad es la siouiente: él había concebido la idea de promover la construcciÓn de una nueva "Sección o Colonia" que seria bautizada con el nombre de "Ciudad Cooperativa" para que allí vivieran todos los "funcionarios federales y municipales de filiaciÓn cooperatista" que residieran en el Distrito Federal, "a saber: Diputados, Senadores, Alcaldes, Regidores, Jueces, Magistrados del Tribunal Superior, Ministros de la Suprema Corte, Directores Generales y Jefes de Departamento". En primer lugar se edificarían 500 casas de 1000 M2 cada una, aci~r5 de que el fraccionamiento contaria con un "Centro Civico,... Escuelas n x , Tiendas Cooperativas de Consumo y los Servicio de Transportes cooperativo necesarios para las 500 familias, con un promedio 2500 habitantes". Los terrenos eran propiedad del Banco Nacional de Mé>lico, 5.(:)., y habían sido propuestos para su venta al secretario de Hacienda por ngustin Legorreta, a 3 pesos oro por metro cuadrado. 11,Ecorno el seíkir la. Huerta conóLia ya mí proyecto de Ciudad o Colonia Cooperativa, me llamó en el ac:to y me comunicó la buGma nueva de que podiamos adquirir ].us millones de metros cuadrados en una zona inmediata s dentro de la Ciudad, fáciles de clnr urb;qnizados con la cooperaciÓn del teryuntamiwnto y de los futuros propietarios... Los couperatistas no contaban ccn lo s recursos suficientes para llevar a cabo e?sa compra, pero a idea "G?ntusiasmÓ" tanto a De la Huerta. quien también quiria ser uno de los "4'uturos habitantes de dicha F,olunia", que prometió a Frieto gestionar con Ubregón el prestamu 20 mil pesos OUG por cabeza para quieneH fueran diputados, senadores, jueces, magistrados y ministrnsz 'mientras que los Regidoress ()1ca_des Muniripales noE encardariamos de des lunas" i&mticos anticipes de los CabiIdoc,. en todos y cada ;Inr) de los íl• yuntamientus del D.F.' De L ntrada se necesitaba 500 mil pu os oro para el primer pago, y milloncis 500 mil pees oro para cuntruir las primera'E casas. La respuesta del presidente -Fue muy hábil, pues sin decirle a Prieto que nn, le ramhió el juego. SP,uún asienta Prieto en uno de ski,.« libros de memoris, cuando se entrevistá Obregón para saber su resoluciÓn éste se diridiÓ a él en los siguientes t(-?rminosl "bqcaso piensa Usted vivir siempre de la politice.? ¿Qué harn los 5(w) -1.'ikturoq dueMc) dr-, las clas de la "Ciudad Ceoptiva', para a final de cuentas quedar en manos de Luis Guzmán, Prieto Laurens, Arce s Alvarez del Castillo, González Garza Vizcarra. O las maniobras de Arce y Alvarez del Castillo para adquirir una concesiÓn petrolera s la que no tuvo éxito por "escándalo parlamentario" que se armólo. O los 20 mil pesos recibidos por el ferrocarrilero y diputado Guillermo Fernández, en "beneficio" de los de su gremio, pero que en realidad le sirvieron para "hacer negocios de cerveza en la ley de ingresos del aMo anterior Y por recibir después de don Adolfo de la Huerta, $20,000.00, de cuando dejen de ser diputdo,,,, , Senadores, Jueces, Alcaldes o Regidores?... Tal VEZ un 20% continuarán siendo políticos, pero los demás volverán a sus ocupaciones habitikales; muchos, la mayoría, a la Provincia, y aqui sólo se quedarán usted y la minoría de los que van a comprar lotes y a construir casas en esta capital. Mire, Prieto, yo tengo algo mejor que ofrecerle: una Granja Agrícola, cer una casa moderna, en cien hectáreas de las mejores tierras, en las zonas de los Rios Mayo y Yaqui, en Sonora s que cueste cada uno no más de los $20.000.00 (veinte mil pesos, oro) que piensan invertir aqui cuyos productos (todos de elTortaciÓn) les garantice una utilidad media de $100.000.00 (cien mil pesos, oro: anualmente... Yo me encargaré del fraccionamiento, obras de rieoo, comunicaciones (careterás, ferrocarriles y un puerto mari_imo, etc). Y así podremos formar un Bloque Indestrurtibl Podu-rocAn, con absoluta independencia económica, unidos usted vvppqrpestros 40ea1espolíticns y per los mutuos intereses cooperativos.* Aln podremos establecer los Almacenes Cooperativos Cone., umo, los TrJ,1.nsportes Cooperativos, los Talleres Cooperativns de Maquinaria (-1 gr:lcola, etc. Y os no puedarLo no quieran ir wa, trabajar su granja, que manden a v:_us hermanos, primos, hiinS o -.-mbrinos, Y habrá lugar para todos, Piénselo bien, Frie:o!'" Eta proposición hizo olvidar a Friefn su proyecto original y de inmediato acudió a epamorIo a sus correligionarios. Sin embargo estos acusaron a su líder cie haberse vendido. "Eso bastó para que, en un arrebato de ira, me saliera y abandonara todo. iNo so realizó ninguno de los proyectes!"(*) EubrayaHo en P-1 oríqinal. Jorge Prieto Lauren,,, Cincuenta pp. 162-164. Es cierto, como apunta Prieto, que no so construyó la "Ciudad Coopprativa", pero ¿quién se quedó con los terrenos? "5° Al respecto consúlfse 3P. versión que ofrece sobre c,,cd- e at.rJ.unto Martín Luís Guzmán tnn LEI Stmibr,11 del C-¿vudillo, 1W los cuales no IlegÓ un céntimo al proletariado por cuyo bene.ficio ofreciera combatir". Con estas denuncias, para el nuevo periódico callista quedaba demostrado que los jóvenes de provincia habían sido "envueltos nuevamente por el turbión de los anhelos personales del grupo de sus directores, y otra vez sólo escándalos y calumnias y preparativos de rebelión constituyeron las obra pol it ica de la eN-mayoria prietista. "Todas las arrogancias de triunfador que aastaba Martín Luis se desvanecieron al primer Foque de penara", y el, junto con los otros líderes, habían abandonado a sus compaPieros, a "los hombres pobres y honrados, que todavía los hay dentro de las filas de los diputados cooperatistas". Lo bené-Fíco era que la Cámara quedaría con los que no buscaban medrar con el carro, ahora se les presentaba a los enuaKados la oportunidad saber cumplir con su deber y I. ibrarse de los que los "maniataron veraonzosamente".ii La noche de 4 de diciembre de 1923, De la Huerta y muchos de sus partidarios abandonarow por tren la ciudad de Méico, con rt_mbo al puerto de Vpracruz. De esta manera dio inicio el movimiento militar en contra del dobierno del general Obredón. PAra las "razones leuales, constitucionalew, políticas", en que dijo apoyarse el movimiento l Prieto....~ -11:4 115.72 PI DefffócratJi l é de diciismbre de 19271, pp. 1 1 6. "El primer manii=iesto desconociendo a tibI__R i ótf•¡ 4 futz lanzado por" mi como gobernador constitucional de San Luis. Simulando que me encontraba en Xilitla, San Luis Potosíz que una zona muntat-:;usa, de la. Sierra Madre, limítrofe con el estado peI.¡ en realidad había sido redactado en el puerto 13B y el general Guadalupe Sánchez, jefe de Operaciones Militares en Veracruz, expidieron sus proclamas dirigidas al pueblo de Mxico. de Veracruz a instancias de Villanueva. Garza, Un Néxico a través..., p. 423. El texto de ese manifiesto fue el siguiente: "Jorge Prieto Laurens, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosi, en uso de las facultades extraordinarias de que se halla investido, exporu I,- Se desconoce al Poder Ejecutivo Federal, por las graves violaciones cometidas contra la Soberanía de los Estados de Coahuila, Michoacán, Nuevo León y San Luis Potosi; asi corno por los atentados contra miembros del Poder Leoislativo Federal, sin respetar el fuero constitucional de Diputados y Senadores. E, igualmente, por la flagrante parcialidad del. Gobierno del Centro, en favor de un candidato presidencial, violando el principio básico de la ReVoluciÓn: el Sufragio Efectivo, que a toda costa se pretende pisotear, contra la manifiesta voluntad de la mayoría del Pueblo Mexicano, que apoya sin reserva alguna al probo C. Adolfo de le Huerta, como sucesor del Cr Gral. Alvaro Obreudn. II.- Se invita al Pueblo, al Ejército Nacional y a todos los demás Poderes de la Federación y de los Estados, a secundar esta actitud, reconociendo como :Tefe Supremo del Movimiento Revolucionario al C. Adolfo de la Huerta, quien cuenta desde luego con el apoyo de las fuerzas a las órdenes del C. Gral, Guadalupe Sánchez, de la mayor parte de la Armada Nacional y de numerosos elementos, civiles y militares, en los demás Estados de la República.- Sufragio Efectivo, Libertad y Constitución.- Dado en Xilitia, S.L.P,, la noche del 5 de diciembre de 192:3 y retransmitido por el Cuartel General en el Puerto de Veracruz, en la madrugada del 6 de diciembre de 1923", Jorge Prieto Laurens, C n ta icuwn pp. 211-212. 113 'Vf:,,rrri(z, Vi-t.., viernes de diciembre de 1923.- El Jefe de las Operaciones se ha dirigido a las otrasefaturas, invitándolas a secundar el movimiento para no ensangrentar a la República... Cl general Guadalupe Sanchez, jefe del movimiento De la-huertista estallado aquí, enviÓ ayer el siguiente :eleorama: En mi carácter de Jefe de Operaciones Militares en esta entidad y en compaPlía del C. Capitán de Navío, comandante general de marina delGolfo, Hiram Toledo y del Capitán de Navío, jefe del cuerpo de Infantería de Marina del. Golfo, Alfonso Calcáneo Díaz, dirigí al C. Alvaro Obceglín el mensaje que enseouida inserto: 'Fn Defensa de las institurinnes díz-, la Repúblic y para rentribuir dentro del honor militar a l.a. conlvación de la paz, al respeto a la voluntad politica nacional y para evitar una odiosa, imposición que destruiría en su cuna la forma defflocratica de oubierno, hemos resueltn asumir la defensa de esas institucionec; conculcadas tan gravemente por el oobierno que usted representa, la vinlariein la, sober- ani,;. delos Estados de Gan Luis Fotos jy 139 Para las infanterías cooperatistas resultó una verdadera sorpresa el viaje de sus líderes, especialmente el de Prieto, de quien primero se dijo que se había ido a San Luis Potosí. "El viaje del insaciable acaparador de puestos, se mantuvo durante algunas horas en un semimisterio, pues se decía qLu estaba Michoacán, entre otros la .Falta de independencia y garantías para el libre funcionamiento del Poder Legislativo Federals la anarquía e indisciplina que se fomenta en el ejército desde las más altas esferas oficiales, son innegables y obligados fundamentos de nuestra actitud que sólo la inspir¿Is podemos asegurarles el bien de la Patria?... Le comunico a usted haciéndole saber que cuento con veintidos mil hombres á mis Órdenes , doscientas treinta ametralladoras, cuatro baterí-as de tipo poderosos la artillería de la fortaleza de Ulúa, con todos los barcos de guerra del Golfo, así como con el indiscutible, franco y fuerte apoyo de la opinión pública nacional, cansada ya de tolerar un gobierno de indescisiones [sic] y de atentados,' que busca la popularidad en la anarquía y que desconociendo sus propios ay cienes pretende llevar al cabo la mas descarada de ls imposiciones... Los que en el si-o de 1920 combatimos al Presidente Carranzas seríamos inconsecuentes con nuestra conducta de entonces, si no combatiéramos hoy un gobernante que s sin las virtudes dc, aguis incurre en el mismo vicio de imposiciones que ayer combatiera y llegando a grados máximos de cinismo... For lo e>lpuesto y en nombre de la Patria, a la que debemos evitar a Lodo trance un espectáculo sangriento, invito a usted para que secunde este movimientc=, haciéndole saber que en este puerto se l a dando bandera a. nuestra causa, el recto y probo ciudadano don Cdolfo de la. Huerta, candidato nacional a la. Pre!lideni.lia d(E. la. República, cuya popularidad y prestigio en vano se ha pret(:2ndidc) deslustrar... Frotesto a. usted que, al dar este pago, no mueví:, a ninguno e lds iniciadores sentimientos vituperables de ambición material o poi si no el impulso del deber- y de nuestrs re.,:Jponabilidades ante la. historia, como revolucíonarios y como militares... La paz y la democracia del pa iss están en nuestras manos y en nuestras manos deben salvar prendes tan preciosas par a. el porvenir de México. Ruego a usted conteste inmediatamente.- El general de división, J. del E. de O. Guadalupe Sánchez. Dedo en el Puerto de Veracruz e 6 de diciembre de 1523", El Dictamen, 7 y 9 de diciembre de 1923, tomado de: Jorge Prieto La~n,zs Cincuenta .~.„, pp. 2175-214. 140 enfermo, y que se hallaba en su casa postrado en cama, con una temperatura de treinta y nueve grados".11 De esta manera concluyó, con el inicio de la rebelión armada, la etapa más beligerante de lo que hemos llamado la "rebelión civil". Como hemos visto, a pesar de su origen oficial, desde que el Partido Cooperatista Nacional fue creado, caracterizó, con la utilización de prácticas seudomocráticas, por pretender constituirse en un partido con tal fuerza nacional que pudiera disputar el ejercicio del poder a quienes i.ns'i_itucionaimentt se les tenía confiado, principalmente al presidente en turno, ya fuera Carranza u Obredón. Es claro que la presencia, el control V eficacia €.ir!e dicho partido llegó a acumular en diferentes estado de la República, en el Congrego Nacional y en la capitel del pais, se debió, en gran medida, al apoyo e impulso que de manera formal el mismo poder institucional le brindó, ya sea que nos refiramos al presidente Obregón, a los clobernadores, a los jefes de operaciones Militares1 y de manera informal a los diferentes caciques reoionales. De la cruenta lucha qui..., se desarrolló en Escasos t~ mese=, lo que por ahora nes interEqa resaltar de manera fundamental, pue curioamP,ntp rt principles actores nuf:: memorias poste, riermenfP, se cuidaron bien ‘Ji:. no mencionar. es la pugna entre el poder ejecutivo y el h-J.g15- ¿t,ti...c. ), representado en esta caso por el Partido Coeperatista. En virtud del control real 11" i,,A.mbin 5alido intempestivamente de la ciudd diputados Gustavo (wce, Al fono Gama, y el senador Rafael Zubarán Capmany, El Dt?mbcrata, 6 de diciembre de 192J, ' 141 partido de Prieto Laurens llegó a tener sobre el Congreso Nacional, por primera vez en la historia política de México se registro un hecho sin precendentes y el cual no se ha vuelto a repetir: la amenaza de que el Legislativo llevara a cabo un golpe de estado parlamentario en contra del Ejecutivo. En lo que respecta a la candidatura de De la Huerta s aun cuando pareciera una candidatura "pretemtom, forzada pues una buena parte de los cooperatistas pasaron, aparentemente de la noche a la mallana. de ser callistas furibundos a delahuertistas con idnticas características,. y que en la punta del iceberg pareció que únicamente ce enfrentaban las ambiciones de los contendientes, en la realidad se disputaron di÷erentes proyectos de pais, como quedó e4wesado en los programas y manifiestos de los partidos políticos participantes y sus candidatos. Contrariamente a lo que la hisforioorfía de la época Y posterior ha manejado, la ruptura del triángulo sónorense y del grupo obregonista se gest mucho Antes de que De la. Huerta renunciara a su cargo. En este sentido, la correlación de fuerzec, cwaris . las ruale,-; brewin a la presidenci, conforme fue ‹11~:ando su mandato, siz fueron dpgdibil ando. La pugna entre ii:JS diversus actnr. polí_iros tuvo diferentes quiebrs y momentes. Frimero fue EIDD PI Partido Libv,,ral Constitucionalista y alcluno de dEspués ccin algunos caudillos menor y c::.' s, y in (TI 1•1t C. CD n el pri nc 7. pa 1 par I do dp pntr)nces. La "luna de miel" entre el Couperatista y la principal fuente de poder duró muy poco, aspecto nuin fue una de las caracter ist c.: e. s de. los 11 e. mados partidos p o 1 á: t c os de aquélla época, Sin embarqo, a diferencia de lo acontecido con el PLC. desde finales de 1122 y principios de ObregÓn comenzó a tomar' las medidas lenalPs correspondientes para ir acotando el poder del Cooperatista que pretendió rebasarlo. Primero fue lo de los jueces y magistradoezz, después el no reconocimiento del triunfo de Prieto Laurens como oobernador de San Luis Potosi y más tarde la nueva ley de elecciones municipales para el Distrito Federal. Asimismo, en el terreno militar, también Obredón se preparó deió ser, confirmando con ello una de las cualidades del Caudillo sonorense: el alejarse, tomar distancia, evaluar y prepararse para poder acabar con su enemigo Mucho se ha escrito en relacifin con la forma en que ObrPción ejerció el poder presidencial, quizás la obra más citada a este respecto sea la de Martín Luis Guzmán. No obstante se ha hecho nnro (!'2n1:e,sis en relación a la libertad de e';-Jresión que hubo durnte su mandato, lo mismo en las sesiones de las Cámaras de 1.21p4..EL,Iclu, en le prensa, o en .Las convEnciones partid stas. U el poder de Obregón no era tanto ni tan -Fuerte como se he creído, o entendía de una manera más democrática :t uso que la presidencia le con.Feria; o el ejercicio diario He poder en las le,Rltades 143 Sin embargo, pudo haber impedido con antelación el estallido de la rebelión y no lo hizo. Por últimos algo que llama la atención es la frialdad y serenidad de Obreo6n .rente a io ataques cooperatistas. Dejó que vociferaran, calumniaran y amenazaran, pero el poder legal y caudilleso lo tenia ii y supo el momento preciso de aplicarlo. Otro elemento importante a sePíalar es la emergencia regional frente a los intentos de reconstrucción de una Estado fuerte y centralista. Obregón llegó al poderoracias a sus relaciones clientelares-caudillistas-reoionales. Y una vez en él comenzó a recibir la presión del pago de las facturas del apoyo político brindado. Por otro lados quien resultó más beneficiado de esa ruptura fue el mismo Calles y su incipiente grupo, pues los desafectos o deseales fueron aniquiladns. 1 y Obregón reforzó el poder presidencial a. costa del caudillita. 144 Capítulo 2.— La breve campa,:la de un candidato 2.1. Adolfo de la huerta. ¿El candidato que no quería? El art culo G3 de la Const tuciÓn de 1917 sellala que aquel "ciudadano que haya desempei;:ado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente, o con el carácter de interino, provisional o substituto, en ningún caso y por ningún motivo podrá vol~ a riee,- empei'lar as puesta la fracción III del art:lcula 4E5 de ley izleci-nral de 1918, relativo a las causas por las cuales la elección de presidente de la República debería ser declarada nula, sein'alaba que no podría recaar tal elección en ciudadano que desempee presiderIcia provisional para convocar a eiccionc,- c-, nUn se celebren Ceil alOtiVO de la falf,rai Fresici.Enti,,"1 y la fr,zcciÓn VIII de ec,e mismo articulo apuntaba que tampoco en 'que hayan i'igurado dircta o :indirectamente alouna asonada, Irini"ín n cu ti rfelazo"Ll Si el artícido conc;titucioni frcriens de SU ley re,niamentaria hubieran •=.--flo motivo HP aplicación en strictu E, 51.4 y preocupaciÓn par- los particip„:,,krc:Jn contendierun en la sPouro Ps gilre MX:41-1-D qe quierl sucdiera en fz: c¿xoe al 1.1varc, übr 12,1:1 19:119, 1 Pntonio C.SE-,r .1.:-,. nrciz,:- 0, IF.;-,aisilwin..., Ley Elc,ctoral dr,, 4.-25:tuic? l'; ., l! r, - 1.. 1.7r7":- i.-lec-.1.-.1:4- 1.-, ,s t de inc"-- Eir,nible" w pp .::.. 14'5 El primer impedimento legal!, tanto para Plutarco Elías Callos como para nngel Flareg m par hablar de los que a final cuentas se disputaron lag Votos ch los electOres en 19241 hubiera ido su participación cm la rebelión do ngua Prieta, lo mismo que para ndolf.o De la Huerta quien la encabezó. Sin embargo, para este último se agregaba uno masl el de haber sido nombrado por el Congreso presidente provisional, a la muerto del presidente Venustiano Carranzal con ul fin de convocar a elecciones. Por consiguiente, estar:l.amos hablando del primer intento, -1:rae:asado, de reelección presidencial. Pava 1,:k que owtudiamos5 este "prurito legal" de rpien.,:ra parte, r10 argumunto para nadie, sÓlo de t :1, 17, t,ly d n1-1. 1. ¿a 1:1C) L( 1::} a llevar a (..9.bu Ob -egón cerca del Encargado de Negocioliz Norteamericanos en ili:2xice, 6eorge 1:i;umme,!1.- lin„ para ver la forma de obtnur el reconocimiento de pas, hecho que De la Huerta considerÓ cowo una actitud de marginacidn por parte del Preldv2nte fflemi(::.aho.") La ,Jsiguiente diferencia de criterio sobrevino cuando se iniciaron las pláticas con e] Comit Internacional de Danqueres con objeto do llegar a un arreglo en el pago de i. :i deuda; preocupación de Obregón nb sólo es uvo cen4..rada c:':rn ese arrecjlo, sino tawbii:lin en la po,sibilidad de ' .4pulL Linda B. Hall, übr./(jn pp. u 1' Ibidw,w, p. 10. 150 conseguir dos préstamos que sirvieran para fundar el Banco Unico de Emisión y para impulsar la irrigación del agro mewicanohil nun cuando para el secretario de Hacienda me:‹icano la labor por él dusempePlada había sido un rotundo éxito, pues se había logrado la firma del Convenio De la Huerta-Lamont, lo cierto es que ante los apremios del presidente respecto de la obtención de los préstamos!. De la Huerta le dio largas al asunto no respondiÓ inmediatamente la preguntas que en éste sentido se le planteaban, Ya que sabía de antemano de boca del mismo Lamont que no habria ningún emprtitol ...cuando finalmente envió su respuest¿ De :i. Huerta fue un poco trampoSo al, insistir en que no habría dlicultad en obtener e:réditos sustanciales, una vez quo se negociara el resto del acuerdo. El hecho era que ya habíadiscutido esta posibilidad con los banqueros y que todas las indicaciones eran -i'avorables.... horas más tarde 1 afirmación de De la Huerta se vería desmentida... En un telegrama a Dbregón enviado aquella noche F.deI 13 de jUlli0 d 19221, informó t 'La contestación de ello fue ~)..1:ival diciéndome que no debía hablarse de ningUn empréstito hasta que el reconocimiento viniera. Di por terminadas las conferencias, invitándolo para que suspendiéramos nuestros 1:rabajos'..,1-2 En este proceso du negociación pareció que el único que podía decidir . i›obre el futuro financiero de Hémico era el secretario de Hacienda, quien no quería tomare la molestia de consultar y pedir la aprobación de su jefe -ruperior sobre el curo que iban tomando lot,i arreqlogl geilo CCM 1015 banqueros, • 11 b (:'/l • "Obviamente, De la Huerta intentó culpar a los miembros del EComitú internacional de DanquGwovs3 ch,A malentndidu tsobr nuevo crÚditos pero por lo que rov(Aan lots papel(2s dti.? Lamont habí tij.du él mimo quien haWia indicado que lots nuevc) créditü<2.J. no 5eri:an ne:Legaríog" jb1~ p. 11. • Aunque desconucemw, el contenido de un mensaje dirigido por De la Hucwta Calle con rpecto asunto por ütv- .í'uQrlten 'JJe puude infG.!rir que el .sucr-otcwio H¿Acienda uf:2 1L, :4. quejado con el de lobernación %ubre ia desconflom:a del 151 también con los petroleros con quienes no había tenido mucho éxito, y con el presidente norteamericano Harding. De la Huerta lleciÓ al grado de i~rmar al gobierno memicano que y hab,ía conseguido un prüstamo agrario, y para hacer verdad esta mentira tratÓ de presionar a Lamont, que en esas fechas se encontraba W2 vacaciones, por medio de su asistente Ira P. Patchin, quien le comunicó al prominente banquero que: "Si De la Huerta dice la verdad cuando asegura que le ha estado mintiendo a su gobierno do que la deuda agraria está incluída un este acuerdo, diré que se ha puesto en una muy peligrosa posiciÓn en México". Sin embargo la rizl,spuesta de Lamont a su ayudante fue contundente: "Para poneriu suavemente, la memoria del ministro. está completamente extraviada. Yo nunca tuve ninguna diSCUSióri personal o privada con 'Id referente la deuda agraria".". n pesar de estos engaPíos Y de no haberse obtenido lo que en verdad interesaba al' preidente Obregún, acuerdo fue firmado en junio rie 1922.'15 presidente y la labur que :ji É.1 se venia delsarrollando en México en contra de sus gestiones en Estados Unidos muy probablemente refiriéndose a la po.,:sición de nlberto J. Pani, razón pur la cual Calles 1 contestó2 "Todo bien. Enemigos jamás lograrán impresionarno. Tu labor ha sido apreciad justamente. PequeKas diferencias manifetadas por soi'ior Presidente atspecto meramente legal, tenemos eguridad sabrás solucionarlas con tu habilidad cracterística. TGfl absoluta confianza y obra con tocia gerenidad...", Telegrama, Plutarcu Elías Calles a Adolfo de la Hu9rta, Mélico a ngencia i:inanciera de MúX1Ci.:3,1 Nueva York, Estados Unido,:s, 22 de junio de 19=1, en Carlos Hacías, Correspondemuj...!, vol. I p 61. 1-4 Citado por:: itOdem, pp. 14-15. "Ls posible que De la Huerta haya sobrevalorado las relaciones que él mismo había establecido en Estados Unidus e incluso, que e i haya hecho creer deliberadamente que esas relaciones podrían traducirse en una apoyo real, en caso de que el decidiera enfrentarse al ii.derazgo de Obregón en el futuro... De allí en adelante, nos parece que Obre', rtado completamente la posibilidad de que De la Huerta lo sucediera en 1, presidencia, pues había llegado a dudar de su li-FiCiD!, Por otro lado, en un informo diplomático de junio de 1923, elaborado por Whortington E. Stowart del Departamento de Estado norteamericano y la DivisiÓn de InformacioneS Militares respecto a lats posiciones quo guardaban cada unó de loE, integrantes de tres grupos (político-civil, militar obrero-agrarista) en los que ellos habJ:an dividido a los futuros contendiente en la campaPla presidencial me).(icanal se asentaba que De i Huerta conlrolaba en un 60% al primer grupo, ...quien dada 9U posicidn en todos los asunto'5 -Fi.nancioros de México, su influencia supera a la del. general Obrogón y Calles entre oicho grupo, pues la mayor.ía de Lo g que lo forman esta sDe- tenid¿ por 1 secre'caria de Hacienda, ya como ompleadoz de ella, o como concesionarios comerciales, siendo éste el medie habitual de quo se sirve De la Huerta para ganar el dominio de Ia ituaciÓn, a pesar de que ésta es la causa principal de la de México. desa,JArosa sit'ualcin financiera en la que so encuentr el tesoro nsimimo, SC aseguraba que el agente norton:Ameriano encargado de 11e~ a cabo la investigaciÓn considerabé:( que tarde que temprano sobrevendrj:a el rompimiento entre ndies y De 1a Huerta, quien en realidad von:¿a preparando preentarso como un candidato de transaLción entre C(1,11 1s opositores. El 1n4'orme conLIua afirmando quel Se cree que Calles durante su estancia en California te ha dade, cuenta de i:2La aserción pur la gran propaganda que en aluunos peridicos de e(5te fas [Estados Unidos3e t kr haiendu los envidog see:.riAos dc. De la Huerta. ,,Jealando su peronalidad come la únia del grupo v-evoluionario que puede llenar la vacanLe (..).e dejo ObregÓn...1 -c,Itpac5.dad y fflOtiVO. En re<1.3.11eU«4 parece Sor que lo ten i.0 bajo ob,.r.survación...", p, 16. " Not:icjc:,;s DiploirpktIc¿Is dul Dc,~t~ento du *rz ./.:Lwtic.?„ £6911z,t , n Confidnciad, WhortinW:on E. Steuar yudante en funciones: Frél.nk D. Hanna, Enviar a: GfiLina del Departamento Confidencial, Fort Sam Houston. Te ,1as 3 de junio de 1923, en Carlos Macials1 Corrupond1J,nc1a..., vol. I, pp. la9-19(). e3. 110 1:1:e Poco antes de renunciar, D la Huerta pidió a Luis L. León hiciera saber a Calles quo si OI lo deseaba :pod.ia irse ¿. Estados Unidos con el fin de ínhabilitarse como candidato, para regresar poco después y dirigir su campaiia.1.7 Seis dias después Lo cm volvió a insistir ante Calles respecto de que a De la Huerta le urgía verlo pues ya no soportaba las presiones, a lo que el todavía secretario de Gobernación respondiÓ que su colega no debía 1110~9C m debía quedarse donde estaba, ya que "ni do allí podrá salir después, que se aguante" ."9 En 9US Memorias, y no cuando fue conocida, De la Huerta argumentó que la razÓn de su renuncia se habia debido a la solución que el presidente habá. a dado a los casos de Nuevo León y San Luis Potosá: invadiendo con ello la yloberanía de et.,10 estados. aunque el de septiembre de 1 no fueron esas las causas aludidas ante ia opiniÓn püblir:: al dos días despus„ de manera particular„ c:J:::utt .: i. verdaderos motivos al otro ihtegrante del triángulo .:Jsonorense. En •bu vers.i.ón, Cffiregón 5U había negado acceder a su petición de retardar por "24 horas la publicación de su fallo, esperando que en ese lawi,u de tiempo 1:sic:Á, dada la buena fe que r :1, d'..i.,ii :i: L1 act,i.erdo". El priiidento I. 11 (::: " inaterialmunte dutoner su re5olución en virtud d quo ésta Ya ha Á. clo cii r ig:í,cla pot- telí',:..,grafo a et,;tadu!-s 17 Eí'olutin (.,rchP/o j:',':'/ ,i de la MscjÓn,.número 10, pp. 14- :151 i4F'EL.7, G. 19, E;4). 121, Lui L. León a PILA:arco El Hémi/z.c.t a Soledad (.1:2 Ia Mota, 7 de septiembre de 1923. lo ,c/VFV:7„ G. 19, 121, Luis LeÓn a Plutar,..:o Mél-lico a Soledad de la Hota„ 13 de septiembre de 19.",'"'H. Bc,Jut.in do 7,A /WiciÓn„ número 10, p. cci•- k,2 154 involucrados. Y De la Huerta, actuando de la misma manera de la quo acusaba a ObregÓn„ es decir„ interveniendo en áreas que no eran de la competenLia de un secretario de Estado, propuso aI prosidente que personalmente Úl LomarLx la ..ullnea directa con los interesados en el asunto para cp_m no tomaran en cuenta el acuerdo en 24 horas, esperando ratificar o rHctificar eI del seMr Presidente y que recogerla yo de los peTiádicos escritos que habi.a enviado a Gobernaciónl ni como amigo ni como colabordor f u endidol lamentando positivamentui:! este acto tan trazcendental en la vida política de nuestra administraciÓn. 1":.Inte la negativa de Ob4-egÓn no le quedó más remedio que comunicarle quo se apartaba, no quo renunciaba, de cargo, "para bucar mí trabajo particular y la manera de vivir más de acuerdo con mis principios". A la prensa sdlo le había dicho que era una licencia "para ,t:ivvitar cualquier comentario desfavorable paI: uste gobierno que tanto he querido y cuyo bienestar deseo". Conforme < la apreciación d“, De la Huerta, Obregón pstaha cometiendo el mismo error que Carranza en 1970 cuando pretendió atacar la soberanía de Sonora, y no consideraba "decoroso piimi:Jar inadvertida la equil,,ocación en que ha incurrido el .:¿,eílur :t:i ti.js:.). <1:1 11 „ rt 1 ¿A c: 1 J. ri 1 6i-1 d. quu el ¿.n :1. y paisano nu fuera a pen(sar que tambiún estaba rompiendo crin :.ji un lado, ul q1.1 desde haci.a i tiempo se había sentido "aguijoneadtD por algunus elementos de la adminitración otrosafine.,..:; en lo personal a nuestro ¿Y.migu", y por otro ...el cansancio real que siento sobre mí y que me tiene a ia puerta de la neurastenia aguda, no sÓlo por el trabajo propio del puesto, 4:sinu pur 1 ,Jsituación embarazu y en-que se we colocadni, la penosá quG! en (oí vida he ~tido... 155 EAunque3 Esta determinaciÓn mía no obedece de ninguna manera a cambio de política y si creo que acusa un cambio en el gobierno general, que por tus declaraciones de continuidad de las orientaciones del actual orden de cosas, :afecta a tu misma candidatura presentándola con carácteres - que no tiene ni debe tener... He creído de mi obligación poner al tanto de todos estos acontecimientos, al viejo y leal amigo, en quien creí encontrar semejanza de opiniones, pero por tu telegrama, que leo en la prensa de hoy, parece que tu criterio es distinto del mío, en los casos electorales juzgados por el seílur Presidente...1 Como la situación lo requería, Calles contestó inmediatamente a su correligionario, comenzando por considerar que todo lo que había pasado ud lo se debía a 9U "enfermedad", ocasionada por el pxceso de trabajo y por "las especiales circunstancias" oup lo rodeaban en la ciudad de Mél.lico, mismas que no le habían permitido "obrar con la ,:serehidad que siempre has acostumbrado para con el amigo y jefe". Hablándole i'ranca y claramente, en tis concepto no tenía "razÓn de criticar la resolución presidencial, en los an Luis Potosi y de Nuevo León". La situacián de este ültimo estado él ¿ik conocía muy bien pues la había vivido de cerca y podía asegurarle que la resolución presidencial sólo había tenido por objetivo impedir que un grupo lociAl 912 adueara del podr.- de Telgrama 12n clavp, Adol.Fo de la Huerta a Flutarco Wmico a MontErrey, dewptiembce de 1 cyn Cam' 1c Macias„ L,I,J;i::~(..urni_dc,..«, vol. 1„ pp. 106 107. De la HUwrta alucia al programa que había dado a conoc:Hr s de Izi,eptiembre anterior en el que, entre otras cosa,. prometía continuar con la política 11,2vada ¿7 cabo por Ohreqón y que veromo en el c;lpftull.) correpondiente. Aslmimo, habi:a declarado a la pr~Jia qu(:.? De la Huerta cwa un cab¿:,111- o y quines 1k3 lu j..ban a llevar a perder la pacienci no cruUA (:2n lo de la renuncia del 'ecrutario de Hacienda, ni menos '::m que hubiura un deacuerdo inntre Obregón, "de r (\/i' gobierno e5 factor de importancia / dc¿Toitario de SU cunfin... la mayor vejación que puede haiLerse a un pueblo es enviar porras paoadas, armadas de palos, pistolas o carabinas para hacer Lriunar el volt: a estaci..:.zo o r'.is comu en San LuisLPotusUl.” La culpa dm tudo tenía la pre~ mal intencionada nu ayudaba en ‹.11 1. a ti jciLii E.] I „ 2 i t.) (j „ .:" 156 manera ilegal y ello no significaba d ninguna manera "una Vi. olación de su soberans:a, ni en la forma, ni mucho menos en 'el fondo, ..sino por el contrario Aa Inas decidida protección para quo. la verdadera voluntad popular se manifieste..." Efectivamente, como se lo hab:la hecho ver el presidente, su deseo de intervenir estaba fuera de tiompo„ pero además si se le hubiera permitido la rectificación, habria e;.1puesto a Obregón a un "poco airoso papel... 5i uno de sus ministros se ves:a autorizado para deshacer le que poco antes se habj:a dado como definitivo". En conGecuencia„ como revolucionario, como tu sincero y leal amigo, te e;wito para que refiewiones serenamente sobre tu conducta, veas que con ella das una poderosa arma a la reacciÓn que pretende a Ludo trance diVidirnos y entrevistes e nuestro amigo y úl'"el retirando la renuncia que has presentado, con Io cual obrarás con criterio sereno y con la sinceridad que siempre Io has heUlo, seguro do que el, con su nobleza, todo lo olvidará... Tal vez es un s¿Acrifirzic) que te pido pero Le autorizo rira que a tu vez me pidas el que tu quiras y e.,-.11tar pronto c' concedúrtelo...° C11 'Ji: a siguiente 1 prensa pul: :i. :í.cC que la renuncia de De la Huerta había sido ¿I.cepLada por el presidente. 1 El ahora e;.1 secretario se motró e;-;trallado, pues según declaró habá:a Telegrama, Plutarco Elías Calles a (21dolio de la Huerta, de la Mota a 25 de septiembre de 1923, en Carlos 17c)rrepd(2,7cia,,.1, vol. I, pp. 107-108. En su respuesta, Huerta ya no quiso hacer menciún a nada de lo que habían tratando 61 y Calles, y sólo contutól "Tu mensaje de siento bien, únicamente cansancio cerebral que me tiene condiciones para el trabajo.", Telegrama, ndolfu c1 la Plutarco Elías Calles, .11ü;.lico Monterrey, 26 de en ibi~, p. 100« 27 de septi.Ji:mbre niberto J. Pani fue nombrado nuevo de Haciendal por primera vez el nuevo funcionario no protesa de ley ante el presidente y el resto de ," sÓlo se redactÓ una acta de protesta que firmaron Pan i, sin mayore formulismos, Fl UnivuréJ2, ..:9.T) d': de 1V2, p, Oti 5oledad Macías, De :1 •:.'. venido ayer. Me Wri malas Huerta a septiembre tecretario entrego) su gabinete; Ohrgón de 1927., 1 "7 ly.J/ convenido con Obregón que el hecho se daría a conocer como una 5,olicitud de licencia. Según cuenta De la Huerta en sus Nemorja 9 a raíz del fracwso en sus gestiones en el asunto de San Luis Potosí y Nuevo LeÓn„ le había presentado al presidente su renuncia, pero, ambos habían aceptado que de momento no se haría pública. Sin embargo, el borrador de la misma fue sustraído de su C: a por Martín Luis Euzmán para publicarla como el.:clusival en El Mbrulor, -periódico del cual era director-, Y el heuho había enojado tanto al presidente, quien creyó que De la Huerta lu había engaado, que delaró públicamente que aceptaba de manera de'Finitiva la separaciÓn del qabinete de su secretario de Hacienda, o pesar de que, coni:orme su propia versión, De la Huerta no había tenido nada que ver en eI asunto. Treinta y cinco aPíos después, como consecuencia de la manera en que De lo Huerta so había referido ¿ Martín Lui:b Guzmán en SU9 memorias, este, para defenderse, tuvo que declarar qt:ie había sido el mismo De la Huerto quien le había aconseiado que publicara lo de la separaciÓn como una noticia vagat Creo que como un rumor, como un rumor digno de crédito, la noticia debe darse indana C22 de septiembre]. Publíquela usted, DIJdsconocemos si Obregón estuvo enterado sobre la manera en como, según De Id Huerto, su renuncia había sido .;,..;utraida de 51A caEa p‹,.,sra ser publicada por Martín Luis Guzmán un EJ PkiTi-ck.J. En sw.5 memorias De la Huerta asentÓ:: "Lo que sucedió fue lo siguiente: cuando yo salía la noche anterior a entrevistar a Obregón„ llegó a mi casa Martín Lui,5 Guzmán y yo le invité a pasar d..hcindole que allí encontraría a Froyián Manjarre-zJ. Martín Luisentró a la sala de la casa del Lago (mi residencia entonces) y 5C interiorizó de la renuncio cuya copia había quedado allí. Director del periódico El hbruJo, le pareci.6 que era un quipe periodístico de primer orden y - publicó la noticia... ObregÓn creyó que yo había faltado a mi promesa y se pu%o furioso .según supe despues. For mi parte„ yo crei que O había dado mi yununcio a 1a prensa", fldoIfo de la Huerta, op.i2it!, pp. 2,'Jí/1,-2.J.'.5. 156 Gi piensa igual que yo y Luando el momento llegue, haremos ver que mi renuncia coincidid en la fecha con la intromisión del gobierno en asuntos electorales y con su decisiÓn de lesionar injustamente la causa de un partido politícq merecedor du qui le retlIpete... lel Cooperatista3. 5 Independientemente de cuál de los.dos haya dicho la verdad, el hecho es que De la Huerta se libró de HU cargo un el gabinete obreoonista, y ahora sí pudo entrar do lleno en la carrera presidencial. El 26 de ,ieptiembre se entrevistd con algunos senadores, diputados y políticos para decirles que II en la Convención del Partido Cooperatista triunfaba su candidatura, / t; :i. 1,2 convencía de qua la opiniÓn pÚblica le daba su apoyo, el aceptaría ser potulado candidato a 1 Presidencia de la República.. r virtud de q'.,23 su situación personal, en los últi'mos días, ha emperímentado total cambio". 4 27 de it.nero de 1958„ citado por: Carlos E1 Duifotem m pp. 76-77. " 26 du, septiembre do 1923, pp. • ap, Con el paso. de los aos, De la Huerta consideró que ura necesario dar mas eplicaciones respecto a su cambio de actitud, y CCMIU Calles ya había murto para poder desmentirlo, lu confió Guzmán que: "Calle5 'hizo duclaracione5 on Monterrey al 5abor roto Gon übregdn, diciendo que él entaba ccm el presidente y que apoyaba su política, tantu inLerior G0410 emterior. ¿Cómo podía yo seguir siendo callista? La actitud d Canos al hacer tales declaracione5, era totalmente imennecuent para mi: quo en muchas ocasiones gervi de intermediario y amigable componedor cuando Obregón se le había echado encima. í)quello aforAci profundaTiente. Despu vino a 5aber que quizá fue! falta de compren5ión do mi pal-U.e„ pue5 en un memisaje que me pulT.,n "He puedo ir a Mí-ici::1 pocque e5toy rodeadu de aq~",, y en esos dias habia Mmv-Jantim-terde, yo crei: que era un pretemto que poni:a para no venir a enterarse de la realidad de la 5ituac1ón. Depués he venido a comprender que lo que querj:a decirme era que Obregón • lo tenUA rodeado y efectivamente, lo tenia práGticamente gitiado inmn ObreciÓn era el al que Callen realmente temia, aquÚl le mandó un priodista rzon duclaraciones ya ellcritas que Calles tuvo que firmar. els quo creo que no ,.1:Jupe intizTpretar aquello de que untaba "rodeado d(.2 agua", pue5 Obregón in tenia rodeado 1.a1,5 fuerza al mando C.:H un general cuyo numbru no ~nciono, porque ahora mi amigo' du la Huer. La, op,clí. pp. 1, 5 9 pesar de 1 c rubio de post u r a de De 1 ¿Ik Hurt a„ Calles tocJava le Iii.zo saber 11 Ll e "nunca” dejar La ''ck 1 amen t r " lo de su r rii.nc i a „ le aconejó que para serenar "tu espiritu y tu cerebro Et-.5 absolutamente necesario salgas a cualquier parte d esa t " ti y pro b 1 e tn ent con lis1 ierandc .:LU2 e 1 ¿'a U 11:1 o no a n 21', t.:A ye y ci u t:D Lo da y í a se: p d í a 1 1...1 ionar. Hasta (..,? 1 4 de c.3c t ubre De 1 a Huert a respond a 1 os r 1o res mensajes d e C 1 los hac éndole saber que ya no consideraba necesario argumentar un contra de las emplicaciones tw Lo 11 a 1:;)ia Ci d o , en vi r tu d de que u) r "1 a ware .1 ¿ op :i. ni ón p b 1 ca'' g r D. ent o ya se habría c n verle: i do de q e. no sálo legal mente C.:! 1 ten L a 1 a razón en 1 o re-1 at :1 yo a 1 os c ases de I... U. :1 S F"' '1".. C.111. á: y NI u (..:..v1:1 Leci n si no también " por 1 p 1::.1 C3 1 á: .1:". 0 Si Lt 42 13 l'" 9 V I::: O 11 tj c.: l. aridad„ pOr 1 ien tenqo 91.1 los achaques de esta ii.ndole".. 11 !...) C 1. 1 12 (.1 I::) :1. t` " lj 1 a. " ti c.? r a 1 ‹yi.k dk:.) 1:31::ir ó t:•.! 1. r q i..t e .1: a 1::) el ; aun cuando De la Huerta le dec:la que no iba a entrar en las c:untrargumentaiones„ 3i t„t t::: Ci r I:.10 t:1' P i nt e p k.,( do 1.1a r ci e t ti C3 L: elegrama en que comunj.caba la deci:Isión del centro, sobre todo p r ti c....! I.- a LA n u I) a 1 erro cicy menor jerarqui q u :1. ií a e: í Ci ha comunicación, nada indi.....oroso hubiera 51. do que 49. las nueve de la noche, des P cje r e I:. irar de 1 u.) perió d ‹Jii el os:rit u en c:13 (.2 is t 111 n ,Jsc2 11u. b G.? un vi n •z:i j e o. 1 os &a dos q por '2 1 . :1 sale:, lis e P•r,c-Jr L dent por alquno de 1:.1,12cretario de T a 1ft „ t..t C.) 11 ). (:21;.5 1-1 '::k 1. f. o dul 1 a IR r Vi ri r.- (:,b y o 27 de Li. ni Iji''t::.1 2'. i (:;4 ' r i L'Un H q 7t: 1.1t „II, 160 anunciándoles reformas que dejaban en suspenso por 24 horaál el telegrama que había de corregirse. D€ manera velada otra vez, y probablemente buscando que CalIes también rompiera con el presidente, De la Huerta considerÓ que aun cuando hábilmente Obregón ya había hecho algunas rectificaciones calmando con ello "la tirantez de relaciones que 5U sentía entre el puwbio y su gabierno"1 su actitud había provocado un "enfriamiento en el entusiasmo con que su ha venido aplaudiendo nueYstra régimen, y lo lógico es que los reflejos se hagan sentir, muy principalmente, sobre tu candidatura", y para reforzar 1 dudas que esta ageveración podía provocar en Calles. De la Huerta concluía su mensajes prometiendo que muy pronto le enviaría un wztudío detallado que había hecho "sobre :1 condiciones que actualmente guarda el ambiente electoral en tada la Repüblica".:"2 Continuando con 9U dobla postura de escribir una cosa y declarar otra, el mismo día que escribió a Calles, el 121,1 secretario manifestó a la prensa que aun cuando su amistad con el secretario de Gobernación era "inguebrantabl"..4 (1,1 ne podía impedir que "en la NaciÓn Uubiera un movimiento en favor de mi potulación par.L',1. la Primera Magistratura... Y se necesitaría que yo no ...i'uera un ciudadano de verdad, para no obedecer, W1 un case dado, a la ve.. de la Nación". 7 La ambivalencia de De la Huerta no sólo preocupó a Ic.P5 directamente afil:.e.tade ObregÓn y 11 también alarmó a lOS iqdulfo de la HuertA a Plutrco El:le,5 Calles, Héxico a Hünterrey, 4 du octubre de 1923, Iblokwi„ .p. 111. 2f E wur C:: bri.:«:? dv2 1 9 2. p. .1:-. U día 5iguient ul periÓdiiz.o publicó que eGta5 decloracione habJ:an pciwo aclarar por quién. 161 que hu(Jscaron saber m motu propio, u por indicaciones de alguno de aquellos dos m cuáles eran :55U15 verdaderas intenciones m como por - ejemplo Luis N. Morones, quien habla sostenido una entrevista con De la Huerta en la que éste le habia hecho saber que se encontraba en un di :i'' o salía del pais rumbo al extranjero, O aceptaba jef,Aurar la propaganda del candidato oficial. Con respecto a la primera alternativa no la consideraba conveniente para el mismo Calles y "por opiníün del Presidente"1 la otra la aceptaría s así lo convenia callos. De todas manera,5 había ratificado su posición de no lanzarse como candidato presidencial, sólo dec2aba "combinar un acuerdo con Calles", a travOs del cual se pudiera de4:inir un procedimiento que salvara reputación del ex secretario, razón por la cual deseaba: "una entre/i con Calles como mejor solución a la .iituación" en el lugar que me:ior le conviniera a ef!!:ate, aunque cow,sideraba que ese encuentro no debía tener un c.,;.,trcter formal« Por intimo, la Huerta había manifestado al diputado cooperatista Franci'sco Oliivier nada ni nadie lo obligaría a aceptar" cand1dturaH'IL1 Y a todo esto„ ¿cÓmo había tomado la tan llevada y traída opinión pública, , ir: ::I por div.Drsos ',:lectores y qrupo polItícos, la noticia de la renuncia de OL la Huerta? Según el RafaelEalderrama a 71 No.-2xico a 71 E de octubre de 19-'271. en Carlo5 Correspondenci,T,I...„, vol. I, p. 112. Seis días dasp1ü5 la prena consignaba como un rumor 1 entrevista de Morones con De la Huerta de esta inaneraz "...cm.ltraPía que ahora Heronws celebre entrevistas'y conciliacione con quien antei:,,, no tenía contacto alguno", El Do~cri3tal 14 de octubre de 1 p. r 162 lider del Partido Fascista, Sáenz d Sicilial. la candidatura de De la Huerta era un peligro "para los 1nter~5 de las clases que producen y.. de las que consumen". nntes de que surgiera su candidatura, el problema de la clase media se haWa constreP.íido luchar contra el radical de Calles "y la tendencia desorganizada y desmoralizadora del grupo d agitadores que lo rodean", lo que de Lodas maneras no era un verdadero problema debido a la, impopularidad de él, Morones y Soto y Gama. Pero De 1 Huerta era aún más radical, porque zabia guardar las apariencias e ir al fondo de las cuetione',:.1; sociale sj. u aspavientos. Gozaba de una gran popularidad, sobre todo en las clases ajenas a la revolución, quienes resalLaban su carácter moderador y conciliador. Por todo eto. Sáenz de Sicilia hacia un llamado zl W.:X5 a De la Huerta que a Callos quien sólo era un s.imbolo del radicalismo desorganizdo, y el otro, "tras su dulce disfraz bondadoso, esconde la fuente de e>;tremos socialistas llenos de futuros peligros". 0 En cambio, para 1 industria y el cyz:mercio,. la separación de De la Huerta había cauado "hondo pollar", 1 mismo que para Obregón, "quien ha sido uno de los que más 1 ha sentido por haber sido uno do 'sus principales co1aboradores".:11 El periódico E] Djii:WjU, haciúnduse c:n de una peticiün recibida por parte del Partido Democrático Nacional, dirigió una "interpelaciÓn" a De la Huertal el pais atravesaba por un momento decilvo en el que se bl.J.caba la implantación de una "polí.tica =2'7 Respecto a la inteciración y finé.01dades de este P¿wtido, .i .I 1 Valenzuela, El relevo do..., El Demócr,,Ata, de ,.eptiembre du 1723, pp. 1, El Lii.liver&l„ 1:12 5c.:pti(2mbr,2 de 15'27.1, p. 1. 163 orgánica", por lo que.ciudadanos calificados como él debían hacer ¿ un lado toda vacilacidn e "insinceridad" con el fin de despejar los "nubarrones eluctorales". De la Huerta había díLho que no aceptarla ser candidato, pero "ante ias fogosas actividades de otros partidarios le demandaban 2(2 decidiera a hablar pues sus partidarios "saben o creen sabur que hay mar de fondo bajo la tranquila superficie de vuestro silencio". Sipersil:l_la en. esa actitud estaba atentando contra la Nación entera, prolongando "nefastas incertidumbrs": ...Una cuntestación borrosa de vuestra parte, 5erá fatal para vuestros partidarios. Si pretendéis ignorar nuestra interpelación, , riais inevitablemente condenado por opinión ~lit:a... Esperamos, con ansia, vuestras palabras. 2.2.. Pdodfc:t bb E) candidato que quí7.2r.i'm Por fin!, esas palabras fueron epresadas, y La Es1('Ingi.1, comu F2 Diario cal fic.ó a De la Huerta, decidiá a hablOr.Y t21 19 de octubre, la prena nacional publicó la acptaciÓn de De la Huerta figurar c:::)01: candidato. Según él, lo hacl.a en virtud do los atques quu habla venido recibiendo d lgun: partidos:"-3 que hablan reproducido las.i declaraciones que hahia hecho pocos ante.s. elzpresiones no •. II ningún equ.S,voco, sino su senir más intimo en aquel momento, pero a raiz de que "numerusos compactos grupos" Te áurupaban a.lrededor de figura, sentla que El Diario, 11 de octubre de 1927.„ p. 1. Se refiere a un manifiesto que publicó el Comitú Pro- Calles en que <2., y reproducen las declaraciones de De la Huerta del 12 de septiembre, y 9(2 prequntal "¿Habrá olvidado De la Huerta sus palabra?...Será interesante para todos los habitantes dul pa1s saber cÓmo armoniza el C. Ñdnifo de la Huerta sus actos con sus palabrw-:,1"5 si olvidaba lo que habla .eLernado "...el Fueblo, con todo derecho, no creerá más en sus promt2sa E/ .19ca:¿,i, 14 de octubre de 1923, I. 16fl enérdicamente todo el país lo reclamaba v.lus "debere-z de mexicano", ...y oigo 1 implacable amenaza dé descalificarme como hijo legítimo de mi Patria, al Etc) cumplir can los mandatos de la Ley... En tal situación embarazosa y difícil de la que Únicamente yo say responsable... no me queda otro camino que -echar mi !suerte a la resolución del pueblo mexicano... El decidirá si me ayuda á sontener mi actitud anterior presentada antu la República,. o si intransigente con mi determinación, me fuerza - a cumplir las ineludibles obligaciones del ciudadano. Fara la prensa enta,.1 declaraciones volvieron a caer en el terreno de la ambigüedad, unos periódicos las consideraron como una ita aceptación y otros, las calificaron de categóricas. r.'ra Diarjw habían re.zultado 1! 111 muy borroisas.„ oscasa ccimpetencia F.y3 ac¿..z1rame1adas"„ no hallando su autor "otro camino para que el de 'echar su suerte' ivaya 1...:ü:rmino de un estadista! ..... a la resoluciÓn del puebiu mexicano. Esto buen romance equivalía a no uPi.:..?cir nada". Muy un •1 -i'endo, tratando de comprender "el (ir imáticu lenguaJe de la Esfinge" podría percibirse que sí aceptaba ser candidato, pero de manera muy "temero,Ja... rilgo„ comu hal. dicho muy atingentemente el Diputado Romeo Ortega, algo 1ELMINGS01 oliJosu, incierto, e,.:7;carii . .:ci„ condicional, imprec. ..o, y -sobre toóci- eminentemente a rectificación. En resumen, algo que se dlipega toda pols:tica 11 Sin ser "adol÷ita" ni 'ca11i5tas"!, sino "ffiJmÓcratéis" y "genuinDmentu inde.:,pwndientw", no podian dej¿-.1r (Jr hacer comparac.:.ens, ,.,.y.1 igual que las harj:an muchos otro :, "entre la vacilante incertiumbri-2 de 9Wt" Di" la Huerta y la de.rinida 19 '.i:uI(•: Iu 1V23, p. 1. 165 hombria del General Calles", cuyo radicalismo asustaba a mucha gente dejándose impresionar "por la aparente ponderaciÓn del suMor De la Huerta". Sin embargo, había que meditar muy bien que "un hombre vacilante e indeciso„ no podrá ser un hombre realmente ponderado. Eg Má9 fácil que un impulsivo se pondere eh el poder, que un incongruente temperamental Por todo esto, El Diario aconsejaba a sus lectores se unieran a lag candidaturas independientes, porque era "absoiutafflente artificial la derivación oficiosa sobre la candidatura del s~r De la Huerta.. Cy porque] las actitudeS borrosas echan a perder la suerte de los polfticos mejor intencionados..." n1 di:a siuuiente de la aceptaciÓn de De la Huerta, es docir, eJ. 20 de octubre, la prensa consignÓ las declaraciones de Obreuón juntu con el Informe Pani. ewtraMamente, tambiérl eso mismo la prenT,a reprodujo dos documentos proporcionadu por De la Huerta, uno era la contestaciÓn que Obregón le habi:a enviadu cuando presentó gu renuncia, P1 Ofrn su primeru dofenga, du oC'. ras que vendr..i.an despué Lri , '1' r" (r:! r"1'1:. ( ic s cargos que se ie. lanzaban de haber 11.:,t~du i. pai5 a la bancarrota moral económica. Según De la Huerta, cuando el pre.-,idente aceptó su ri: .11mIcia., le manivestó que "aunque considera que la labor do usted ha ',J'ido muy eficiente y se un valioso elemento a la actual Cidminitración". no podii,,.:1 idorii;!di:rsclu y pur tanto la aceptaba;, DiJriu, de octubre de 1923, pp. 1, 3. (."forirno,,:, a las gestiones de , intermediación que ilfi2vÓ cabo eJ. Ignaulo C„ Enrique2 entre De lé-J. Hurti:,A y V .1. \v';:.3 1"" l'" t. C1) 166 reconociendo al mismo tiempó que su labor como secretario de Hacienda habí.a sido "intensa, y fecunda", a.Gi como "valiot-sa Esu3 • cooperación". Respecto del "torpe e iniusto" Informe Panil éste no le causaba ninguna emtraPleza pues ya esperaba que en cuanto lanzara como candidato a la presidencia, no sÓlo 50 intentaria "manchar" vsu nombre y su honor, sino también .acabar con su vida como ya había ecurrido. Durante su labor al frente d la 1Jsecretaría por casi t aPíos„ había atendido todos los asuntos de la Administración y hab:Ia reunido veintün millones de pesos que ya estaban en manos de los banqueros de Nueva York, "fflá':5 cuatro millones de peso!:.. un podur del Banco Nacional de Hél,lico". A esto había que agregar lo que se recaudarii.a por derechos de ortación de petróleo En lov.; meses de octubre, noviembre diciembre, y que -11.1maban 4,600,000 (a 1,600,)00 :)(Jr "que, unidos a le veinticinco millones antes mencionado se llega a treinta milione,z„ que el compromiso con los banqueros internacionaleS GOH que hay que cumplir en eI preente segÚn arreglos po,Aeriores al Ccmvenio De la Huerta-Lamont.. 14 arreglos ler,is que de.Jcunocía el nui2vo secretario HaciendA Pani, pero que "oportunamentw i'ueron puestos 1:unocimiento del Comité Internacional (Ji.? Danquros". En cuanto a lufs uirms heLhu5 cargo de la Clgencia Financiera de Nueva York que aún nu habían cubierto„ él había dipuev.,to que? J'Je hicieran "con el adelanto conseguido con 1. ¿L i Petr(ilera,:..s por dos milloni2 de pesos", pero un lugar de efectuario de iz:La manera, dicha cantidad ".;',Je usada por mi 167 substituto en el pago de las decenas". El adelanto de los pc2tr(Ji €r- o á lo cubria hasta el mes de septiembre y no hasta el de enero siguiente" De la Huerta conclu:la su primera defensa prometiendo que más calmado„ la siguiente spmana demostrar:¿a la inconsistencia de los cargos que se 1 habian fincado, "esperando tranquilamente ca). Pallo del Congreso de la Unión...sí (S que mano artera, siguiendo el MiSMU k:amino que con Francisco Villa, no me arranca la cabeza de MiS hombros ." 7 Como ya describimo,l, el diagnóstico ' las medidas propul2stws por el InVorme Pani provoLaron reacciones de todos los matices, sobre todo en lw:s grupos políticos repretsentado en el Congreso Nacional. nhora cabe agregar que el secretario de Industria, Comerio y Trabajo, Miguel nlessio Robles, también presüntÓ su renuncia por con5iderar injustificadoa los ataques ver.J.idos contra De la Huerta, y NaciÓn"..2"3 nsimimo, díJo que en Nueva York esas deciarüciones habían perjudicials para "el buen nombre de la sido rec.ibida con gran pesimimo. EdNin J. Clapp. ediLor 4:inanciero del NeJ,141 York Tjw....ps ecribid que las acullcione.,“z clurrupLión contra Dc:: la Huerta1 ciprovocaban 1' i. Despus de Obregón, era c!.1 hombre que más había hecho por había logi.do la rundición d0 bandolero de Villa, acabado1. etern dil.:3cusiones ízon los petroleroll, ¿r 1. equitativamenLe lo de El Ún~sa4 2C, de octubre de 1W275, p. I. "In übreqón 1H t.:.untetÓ que no sentía .Autorizado para contrariar su<5 deseen y ::ir tanto aceptaba su renuncia. Según E.,1 Univer.,J,31, ea "renuncia ha tenido la aOrobtlkción general y (::!1 ¿Apluaso de la opiniÓn pública", ibid(2ffl, 22 de octubre de 192, p. E • Y 168 las contribuciones, dirigido 'las difíciles negociaciones con los acreedores internacionales, y quien formuld y casi logró la formación del Banco Unica". Gozaba de profunda confianza entre :Logi empresarios norteamericanos, europeos y memicanos. Amigos y enemigos le habían reconocido siempre su honradez, sÓlo tenía el defecto de ser "rmántico ¿ lo que son muy dados los del. sur", Unicamente había que esperar a que Pani se interiorizara en su nuevo cargo para que reconociera la labor de De la Huerta. La red de alianzas fomentada por De la Huerta desde que ocupó la presidencia interina, ahora fortalecida con la establecida por el cooperatisl.a, comenzó a movere y a salir en de'-'o del em secretario. n través de un editorial, El Univursal 1;alificA el Yn-i'orme Pani de "de-ii5afortunado", aunque ubjtivos podrá:an er rmediar 1( bancarrota econdmic:a y moral de los de',1Jiaciertoz , financiero de De la Huerta,O i Gandidato, wi era el primero, la cowLec:uencia ecijnómica habia sido el "quebran:amienton del crúdito interior e;Iterior. la zozobra inquietud un 1(.1“.1 m. ficios, lo cual era una locura. Por consiguiente el único Objetivo que se buscaba era desprotígiar a sin 1:ijarse que en realidad due le haGe el inapreciable beneficio -inapreciable por la pupularidad que 3carrea- darle patente de independiente, y ha5sta tal vezr, la opinión pública lo coniderab un deacierto económico, Má9 lo era en el terreno políti.r.o que COUI ella se esLán alcanzando resultados diametralmvint opue,5tos a los que t,lo supune perequ:la el Go1,)ierno.""3 17 C.1 b p. de octubr p. : /4 169 Otro defensor que saltó a la palestra fue nntonio Manero, quien expresd que lo de la bancarrota material y moral ya sabía, lo que si causaba sorpresa era que se dijera que la misma era producto de un solo hombre. Probablemente Pani habría querido recibir una hacienda pública floreciente, pero olvidaba que ni Luis Cabrera, ni Salvador nlvarado, ni De la Huerta la habían recibido en esas condiciones; no obstante ninquno de ellos se había lanzado contra su antecesor. A continuacidn exponía detalladaamte lo que 'gun e:A era la verdadera situación del erario nacional, concluyendo que todos lob cargos lanzados contra el ex secretario de Hacienda se volverían contra el presidente .„ y s:ia Cámara quiere exigir responsabilidades por la gestiÓn hacendaria hasta el día do la renuncia del sePior De la Huerta tendrá que comenzar por exigí velas al Presidente". Para Manero el único error de De lo Huerta era no haber podido cubrir todos los pagos - que tenia lo administración obregonista. También (1 T,enador Francisco Trejo, en dob artículo muy largos buscÓ demostrar con el Manejo de 1a5 mismas cifrab dadas por Pani en su in-Forme y algunas utra5„ de 1.a5 que no mencionú 5U or. ígen explícitamente, que el déficit dejado supuestamente por De la Huerto podía cunvertirbe en superávit." El 30 de octubre, 'ya más "c.almado" De la Huerto, la prensa dio COVIOLL'U en un exteno documento!, 1a5 "senbacionales di..21.-.. lori:Acion" que ste les había enviado por eqcrito. Por lag fu. 1e:::. de cartas recibidas, telegramas "de dentro y de fuera del país"„ por las v1ll5itas de adhesión, ti por la defe~ que 41 E/ 1)1f3rio, de octubre de .1, pp. 1 de 1923, pp. 1, 170 "expertos hacendarios" como (ntonio Manero!, Roberto CaGas Alatriste, 5uGtavo nrce y Francisco Trejo ,.habían hechode su gestión era evidente para él que la opiniÓn Oblica se habia puesto de su lado frunte a la "torpeza e inconsistencia de los cargos enderezados" en .Jui contra» No sÓlo buscaba defender su postura personal, también el "crédito nacional, que tan maltrecho ha quedado a consecuencia del imprudente e injustificable escándalo dado por mis detractores. cegados de encono, fueron incapaces de prever que con ,- rdt actitud trabajaban más por el desprestigio de 1:11u que por el W:o propio". Para ello rulaLó minuciosamente cuál era situaciÓn en que se encontraba el erario nacional cuando rindió protesta como ecr,:Aarib de Hacienda y lo que tuvo quo hacer para mejorar los egreso poder hacer frente a los pagos atrasads: ...La prueba de ,J,.1u buena getAión y de la gente capaz de que se rodei) que cuando Limantour se recaudaron 1.'25..000.00ll.00; CLIP Ernesto o:, 12%.000.000»00: cOn Luis Cabrera 1150.0(..10.c.)00.Q0; cen ól 290.000.000.00, a pe, :;ar de la rebaja del impuesto federal do 50 -:5"i y la supresián de otras gabelas... I esar de la bancaria, la petrcdera,J las huelgas h(nbida5 entre 1921 1q22, "dirigida por agitadores del mismo gobierne" nunca dejó de pagar su sueldo a los burócratas Ei Sólo bastiA1::),:,.1, que podi do aumf2rvi:.a. s iMi21do del a $1»:-Y5 que ahora pretencU.a t" f2 j. fi 1(..iY. 1, Gin meditar un poco en "los peligros y vicisitudes a que está e;.1puesto el militar, en estos tiempo‹-i; que 1 mismo Gobierw.J 1. rata de provocar movim 1 entos a . mado2 en el p,)..j.G"„ La tropa 110 que qusi2n había 171 pagarles con puntualidad, ahora era el culpable de la GituaciÓn económica del país. No hablaría de la manera como había llevado a cabo 1a5 negociaciones con Lamont, sólo era necegario recordar que graclas al obtenido [labia logrado reducir la deuda y recuperado los Ferrocarrile5 Nacionales. "La mayor parte de los fc3ndos que exige el compromiso de 16 de junio de 1922 LOonvenio De la Huerta- LamonU ya fueron cubiertos, el representante de los acreedore,Js m presidente del comité de banqueros así lo declaró". Eg illáS!, en ese convenio. incluía un pr(1..,stamo a MOxico pur cincuenta millones de dólar que se otoroarían una vez que se hubiera dado el reconocimient.o de Eltado,.5 Unidol.s, "y que fue atrasado por' raziJnes que m en la5 revelaciones que he anuncido hacer a la Nación expondré con la debida oportunidad". Cuando Pani asumid el cargo de secretario do Hacienda "quedÓ a,:-.1erado" y no cowprendió lo que venia haciendo su antecuser y di., la Superioridad claramente poll:Lif:as, por hAler acepLadoini. candi le5„ ecultÓ datcy,l, i-, 1.11:11eó Ge 11''c::hol.s y produjo ul invme m de calumni lanzad!:.k cunt,.t. mí". Pcwo de las pi.. :!rsena5 c.it(Aj..1.15 ya haWlan dumo51:1ado que no habíi.). :i no un ahorro de 1.:4(:i:, de pe!.,,o'J:. La 12mara iJpruhtdo L 1 ev 11, o c Lost.1 1.,.7..ila,,000.00(:).oci., pero inqre‹.'3ahan /.Alo 000.0(1)0.00 Gunforme,b 1¿, Ley de Inqre::(),.,.., dec...reLadIA pm ,21 Congro y promultip(da pul el prw:.iidenLi„..,, , de iJond ri.21,sulL,Aba un I.J(2.1'iciL dp:7050.00t). (..$00.í.:50. Mi-A5 el infurmu.? quedban pi:Jr c.ubrir 1,72 LOil 3o quo [::i Cr! het..,..ho el d6ficit 1.:se habi.a contraido a 5.-!...000.000.00, producto de su acertada gestión en la Secretaria de Hacienda". Era rw.,cetsario aclzArar que dicha secretaria no era la reponsable de ese düficit, pues el preumpuesto de su<5 gastos sÓlo 19cendi1 a $25.000.000.00. mientras que Obregón, presionado por alguno politicos, "que ':›e quejaban de gestiÓn pretextando mi que Ia movían tendencía politicas, apay6 la petición de mayores erogacione". Por lo quE2 atailia a lov.; l'ondos detínado5 para el pago de la deuda externa, conforme al Convenio De la Huerta-Lamont, los ingre5os proverinteg del pago de derechos de exportación de petróleo eran depositado directamente en el i.- anco Nacional (C Móxico, como repreentante del Comité internacional de Banqueruts, :sin que interviniera en 1,¡.~ opración 1 Tesorera General. LO5 interee,5 de 127. quu gwneraban esos .i'ondo no dellian - Lonsiderare como parte del dinero destinadcl al pago de la deuda. "n torpeza o mala debe aribuirse el considerar bancarrota moral el error cometidu apr ,::::c:iación ¿ que me vengo re.lirienio", y ya tuvo que entenderlo Pani quien tenia que reconocer que no habia tal bancarrota económica. Con r~cto al Jinero que 1J. TuEora de 1 c Nación habí:a requerido provenlent dc:! los rendimientos de ,..cui'.;ación (Jk Coml5lón HoneLaria, era "curiw,5o el 1:argo que 5“2, hace de que lo Secretaria de HoLinda para atender los ija5to de 1o5 pregupueto,:z tome fondo5 propias oficinas". Hun cuando e<5a Comi5An depeni:Ea de la ,:ecretar'j'. un Healídad su gerente h:Abía 172'. mantenido absoluta 1ndvY..Jendc2ncia, por '5er "un sobrino carnal del Presidente de la RGTública, sef'Sor Santana Almada, eterno antéAgonismo conmigo, Equien:1 siempre se enteÁdió en sus acuerdos, como Gerwnte, con su tío el sei'ior Alvar:o Obregón". Lo que segün Pan ne debía a los bancos, en realidad era una cuenta corriente que el futuro Banco Unico "abriría al Gobierno", apareciendo éste como deudor II como acreedor los Bancos de emisiÓn a los que se le5 ha de dar el privilegio de suscribir el cuarenta nueve por ciento que a capital particular correspondiera". El gasto de $2.00.000.¡D0 relizado en la construcción del ferrocarril de ia~Uby Sunora, había sido :.Autorizado por el mismo preidente, pues wra una inversión que "i'avorecía muy iugtamente la VPIliftl de donde el ura originario". Según De la Huerté:1, ura -aiso de toda falsedad que O. pre,Jsidento cWscompciera (2ra lo que hacía :su sec:retario de Hékeiondét, pues Luit› LeÓn, nombrado por el mismo Obreqón para ocupar el pue!Jillo de subs72creUArio le informaba do'- o trem:› VQLCS por, semana todo lo que aconteci:a en eiza (1.4)e.incá2nc1.a. Cldemás trcll,vés del Departamento de ContralorTa cuyo jefe e Borquez, veri.Ficaban y autorizbar! todas las operelcilJne5 que Stl: llevaban cabo, y por mandato constitucional tew,i.a la obligación dc! informor al Ejecutivo v por lo que "no podumos dudar que Uüse -i'uncionarioA bayo cumplido con eillta última c)bligación". El pago del servicio de la deuda externa podría cumplire abalmente porque hab.ia dej¿Ado "(f de -eint millone de en poder do los B(.1(nces de Elstado5 Unidos y de ilico", porque 174 de octubre a diciembre se recaudarían cerca de "cinco millones ..ua mayor abundamiento falta todávía la entrega de diez por ciento de Ios ferrocarriles, que si no s emplean en propaganda electoral, como se rumora que ha venido sucediendo en los ültimos días, hará aumentar el fondo para garantizar el compromiso contraído en el convenio conocido Gon el nombre de De la Huerta- Lamont, i.onvenio que trajo la economía de varios cientos de millones de pesos y la restitución do los FerroGarriles empresa memicana"» Cuando dejó su cargo, sólo .faltaba por pagar curca de un millón de dÓlare a la ngencia Financiera en Nueva York, monto que iba a ger cubierto con el adelanto que ya había gestionado con cumpahla!, petroleras.. La carencia dw esos reursos su debía a que la si.lcretaria de Relaciones, al mando de Pani, había usado indebidamente las "recaudaciones comsuiares en vez de haberlas enviado a Nueva York a pesar de constantes queja de 1:), secretaría de Hacienda, qui, no fueron atendidas por el presdente. i: :i. que tenía con lo•E cumerciant de Ures millQnes i.1) (11.) 1:: C3 r d J. millones al (f.1. anuol, pogadero a dos aPíos, que prácticamente había conseguido de lo Huasteca Petroleum Company, Dicho pr. ,tamo ,:ustituiria el depósito por cuatro millone de pesos que pii2r,zonolmente übrc:gün había tramitado con pJva "garantizar l'as explotaciones petroleras de jutan Felipe en el üe Veracruz", y para cubrir algunas deudas con el llamo Nacional de Méico El informe de Pani no tenía otra ~licación quo "cumplir servilmente 1a cunsigna de .i'ormarme una acu?Jación pública para 171.-5 manchar mi candidatura", pero su perfidia sÓlo habia servido para resaltar "los méritos de mi gestión hacendaria": ¿Que MAS; pudo emigirseme míl' que haber realizado el milagro de vivir en épocas verdaderamente aflictivas, atendiendo a erogaciones fuera de presupuestal como los préstada a los Estados de 1 República, repatriaciÓn d mexicanos en el emtranjeros con mejoramiento de los empleados públicos, con aumento de haberes a los soldadas y al Ejército en general, habiéndoles dejado ya resuelto el problema hacendario? Como ya mencionamos en el capaula anterior, la siguiente estrategia utilizada por De la Huerta para del!fenderse y descalificar a sus atacantes consistió en dar a la prensa las carta que LuiG L. León lo había enviados -como por ejemplo 1 del de agosto anterior cuando el segundo había renunciado a lii subsecrotar.a de HaT..iendaz ...Usted para mí ha sido algo W.;.19 que un Jefe, pueG a través de su cariilosa bondad 'isiempre ha sabido mostrarme ,2n 'bu energía austera c.1 . cumplimiento del deber... Siempre he creído haber trabajado con entosiasmo para las nobles causas; pero usted me ha enseado que hay algunos factores tan indiwPensa6les el entusiasmo para haLerlas triunfar... tales factore son el orden el trabajo, 1 constancia y la actividad... No quiero irme de su :i. dejarle en esta ...T.arta los pensamientos que en mí han germinado al recordar ege corto período en que he sido su subordinado, y sin envi,nrie la empresión sincera de mi cariPio y continuaci(..in. otra Vi:2Z COMO rumor para el público en (..jeneral, pero que tení un sustento real como veremos adelante„ comenzó a circular la noLícia de que Calles )wbia solicitado tener una entrevista con De 1 Huerta. '• :t. dia siguiente, (:2ste demintió tal posibilidad, ,-,- grewindo que por parte él había hecho todo lo posible para controlar la b 1“?) 2,3 , r „ 1.3É::ili 13 4 '1. El .r.,921wm5c.:1-1.-.7i.A., 2 1e noviembre de 1V27.7.,:„ pp. 1, J” 176 beligerancia de sus partidarios. El que 5WEI enemigos políticos quisieran restarle popularidi:Ad m esparciendo especie de que su estaba preparando para levantarse en armas para que así HQ le iniciara un proceso no le preocupaba en lo más mínimo, porque él no bajaría "hasta el etremo de 5er el jefe de un motín o de un levantamiento que no tiene razÓn de ser par causa de falta y objetivo"» Durante el transcurso de su vida pÚblica slejlo habia buscado 1 unión tic? 1 5 meicanos y que estos no derramaran. mi.:As rsg 9len lejos está de mi ánimo prohijar el desatino de una nueva revuelta y muy distante estoy de lanzarme a tarnalía aventura... Mi9 rCCUr-90‘Z políticJs y ill1 conviccione, repudian con !2norgía CS05 procedimientos a lo,J que '11f2guramente nu recurr:. i' : 1c:Js que estoy ',,.4eguro, nadie me creería autor ni instigdorm.. ()m'::: a mi tria lo bastante para no trtar de evitarle por cuandos medios estén a mi alcance una revoluc:bin que acarreara su decrédíto definitivo. Yo creo que quien pií,2nse apelar a recurus de dezerden cualquiera que sea el alcanGe y magnitud de estos*, no es un buen ciudadano, ni puede militar en 1 :, 1. Jti1,Da ,J.mbicionada democrac:ia, cuya .:J1Driquista ha costado lanLD puúblo (Ilanu, para ir a ahogarla ahora, por fCA lta de patriotí,Jsmo c) por despecho, en un nu(2vo charco de sancAre....'":5 Hasta el de noviumbre . el ,zecre.liario Pani contestó las declaraciones hechas por De la Huerta m iwgumentando que no lo había ht2cho ante lo por falta de ti(.:,,mpo. No contestara las 1. 1. porque tas 5e tomaban por provenir de quien provenían, IZGWO tampoco har a mención a lo publicado por "dos maravilloos (2COFIQMitü9" que pretendían convertir el dificit en superávit. Entrando en in,Aeria, 'durante la gestión de su anteces'or en ,,... dependencia í-',A su cargo, únicamente había imperado el "deorden adminiratívo". el "dlipilfarro" 9 la "hipertral'ia burocrática", 4t5 ••r I ue noviembre pp. 1., 177 e3. "favoritismo parasitario con su cortejo de calamidades económicas y murales" \1 por consiguiente, clo'se había cumplido el reglamento» De la Huerta sab..i.a perfectamente que lo de. laG "transgresiones morales" era la norme y no la excepción1 por tanto confirmaba lo e:.zpresado por el presidente de que ni había bancarrota moral económica. Criticaba su propuesta de reducción de c;a1.,wirts en un 10Z, pEwo él habi:a hecho lo mi,.smo en 1921 y ínr',"1 . Quizá sea natural -pero incongistentel subversivo Y antipatriÓtico- pensar de diferente manera como Secretario d Hacienda y Crúdito Públic:o •-•-% y ) sobre todo cuando las. elecciones etán aún lejanala- que como candidato a la Presidencia uu la República. Probalemente t,ambin T_ la Hu9rta ten.f.a razón al calificarlo de incompetent pero rira solucionar el grave problema econmiLo por el queatravel:.saba en ese mi.Dimmto el paín So requería "más energía que competencia". Como él no tenía ambiciones politica o pecuniariats, uupliría inptiLud uirviendo al paí,:;.:. 1., Nada extraordinario espero de mi futura gelstiÓn, uino lo que humanamente posible obtener mediante una contribución pertlional U.an limitada. El empirimo et:i el que generalmente arrautra e it.Js individuo5 a creerse predet.stinado9 5 superhombreu o uanto milagroog." ¿.1. 1') 1..1 (7,1. 1 III gerente de la Cumisión Monetaria ,' primo ciel presidente, tambien re4'utó lau aclarácioneu de De la Huerta. Re,. ...ultba muy penono para tew2r que recurrir por a la prena, pues carecía y ri0 aspiraba a tener alguna pers¿malidad jUrídica o pulí1::ica. Sí era pariente cercano de Obregón!, pero detAe antes de que ¿.nte comenzara a figurar cuino " 6 de noviembre .de I'V23, pp. 1, 178 candidato a la presidencial ya nlmada ocupaba una jefatura en la secretaria de industria., Comercio y TrAbajo, y cuando ue desarrollaba la campaPía presidencial era el cajero general de la Monetaria. Había sido De la Huerta quien lo había nombrado gerente de CWA demidencia y hasta había querido nombrarlo subsecretario a lo que opuo el presidente. Si como aducia De laHuerta, a pesar de ser (:!1 preidente del consejo directivo c3e la Comisión no había "tenido personalidad como tal"1 podría haberse abstenido de cobrar W16,400 PDS09 que se le pauaron por sueldos y gratificaciones. "ya que SU conciencia le hubiera impedido cobrar por una labor no desempeada". Era mentira que se hubieran dado puuna,:,1 entre él y De la Huerta pUeS 5f.A órdenels siempre SO habían cumplido "sin chister"." Por su porte, el gDbierne obregonista comenzÓ a utilizar las mismas armas que De la Huerta. En una tormentosa sesion secreta del Sen.ado colebrada el 16 de noviembre, José D. nguayol, secretaril-J de la meza direc.tiva de la cámara alta, dio ¿.'t conocer un ufic:io —jirado por le secriAaría de Gobernac.ión !I que "ci:itrajo de su bultr.: no lu entregó a la mesa, lo IeyÓ y volvió a guarderl 9 r del segUn los ,...enad0res delahuertistas, se trotó de "ponerles un cuatro". En dic...hu c::om u n c:. c.ic-f 11(::1 :„.lenta de un telegrama enviado a 1.,su dependencia por 121 preidente del Comit Intl2rnecienel E.:anqueros, Thome i W. Lamont. Ese organismo aL:reeder había presntado -ormal queja ante el gobierno me.:.licano porque no I" abía cumplido con lo eGtablecido en ei Convenio De la Huerta- ‘17 nlr,/31,mbrt. pp. 1 ‘.. Lamont, puos do los 30 millones estipulados, a pagar ese aMo, sólo se les hablan dado 1 tt y los otro- 11 hablansiao utilizados para cubrir otras obligaciones del gobierno de indole di.Forente al pago (J(.' la deuda. A posar de que el ‹.1. enador Ugarte„ a nombro del bloque delahuertillta de SOUlad0r09 g soliciLó que el documento fuera conocido en sesiÓn pÚblica, Aguayo si negó, aduciendo que (A 0 1 hab:i:a llegado ee oficio en su carácter de ‹iecretario„ y que al ver la trw..icndencia de contenido había opLado por "darlo a conocer en secreta pava ovitar se divulgara, pue‹.11.1 Sobr él habri:a hubieran onterado du úl". No quería desprestigiar a D 1 Huerta„ por éso había eerado dos a partir de que lo rucibió y lo \'t::' i. a mostrarlo con el permiso del presidente de la Cámara. Pero si Aouayo esperÓ 46 horas para que los ,:enadore ‹JaApieran del üticio enviado por GobernaciÓn„ no oGurriÓ lo H i. .UlQ con 91 directamonto involueradQ en el asunto, ya que el mismo Aguayo lels hizo saber Do la Huerta solicitaba su autorlaciÓn presentarse .:111 1 ,1 11 a 11."•con 1 finalidad de refutar lo5 cargol., que se,. le hacJ:lan." días despus, ol. orgado el permiso, ol ,i'uturu candidato preidencial cooperatil,sta„ se presentó en la's im,Aolaciones de 1,*,. alta, donde fue recibido por el senador Joaqu.J:n Argüelles„ presidnte del bloque delahuertista d la Cámara." 4 i,IL" /i1 17 de noviembre de 1923„ pp. 1, Jos D. Ancun Jurado, IuIesia ('-'15sistieron a esa reuniÓn los senadurer, Navarro., Aguayo, Pedro de Alba, Vito fflestsio Roblwr:s. Antonio nlburtx.p..s, Carriiio„ CG.niceros„ Colora.:io„ Corral, Field ' I( i 4 'L ( 1 1 1 » 1.-I1 Guerrero, 1eru24jía, Francisco Caldprón, Puv,Alcaha. Mogollón, Hurante, Novelo, Caas Alatriste, muchas pirsonas de jbidew, 20 de noviembre 1923, Rudriguez, Pani, Va;.:..quez y Rafael ieto Lauren Mari ano gt:neral Domingo C.arrido, 4 recciniJcida representación politicJa I: I.: 1, 3, B. Robinson, Septién, Truchuelo, Trejo, Zubaran pm'/; y los dipuLadosl :Jorge Montero Villar, .Flustavo nrce, Roberto y otra4.1 II 180 De la Huerta comenz6 si.,texposiciún un tanto desordenada pues íba Y venia en el relato de los h: ¡o hablando de las dificultadus que labia tenido la administracián obregonista para reanudar el pago (i( la deuda externa por los intereses acumulados durante 10 ar.íos. Cuando :i1;v2 llevaron a cabo las negociaciones con eJ. Comitú Internacional dw Banqueros a mediados de 1922, se estipule3 que su representante en el país fuera el Banco Nacional de Mxico, único autorizado para recibir el pago de derechos de • exportación de petróleo, de acuerdo c-on el decreto del 7 de junio 19211 gin que on esto interviniera la sucrutaria do Hacienda, "la que únicamente pasa nota dul importe de (2905 derechos a cada (..kna de r'í copia al Banco Nacional, y éste las guarda en sus caja A disposición del expresado Comit" El pago de los petroleros se- un oro nacional y el de la deuda en dÓlares, razón por la cual k:onstantu~nte se ter.du qJ:? hacer la convergUln, que Hacienda vigilabiA para que niciera esa operación "a los tipos que les pare:,iera convinieran mejor, sino que deberian apruvecharse los momentos de. Lambio que fuesen más favorables a los interese de la nac:iejn". Con moti,, o dc.1 recJunocimiento del gobierno übregonit‹ , A, ül tuvo la seguridad que el tipo de cambio mejorará: al alza, por lo sulicibj al wi.wente del Banco Nacional de Wn.lico detuviera la .ffl151(51-1 del pago a Nueva York, recibit....,,ndo por ello la 9 181 felicitación de Packoc, "presidente de la secciÓn inglesa del Comite::Y". Regresando a lo de las negociaciones de 1922, los encuentros que había tenido con el presidente norteamericano Harding y c:on el gecretario de Estado Hughes tambiOn habá:an sido todo un omito que no fue valorado ¿ su regreso a Mémico. Obrogón se resistía a firmar el convenio pues no se había conseguido lo del prstamo, cuestión que De la Huerta no consideraba "decorosa" en virtud de que el decreto de junio de 1921 había establecido que el pago de derechos petrolero seria destinado al ,..servício de la deuda.. El secrete,wio de Hacienda había hecho ver al presidente que no era posible lo del préstamo basado en una promesa de papo, Guando el gobierno americano eT,taba gritando al mundo entero que México no contaba con un gobierno swl'icientemente 'i'merte que pudiera '¿iulventar sus comprumisoE y obligaciones". Comtj. era iluso por parte de ühregón querer con,:seguir un préstamo de 50 millones de pesos, le hizo entender que ec . dinero - vendría cuando se hubiera dado lo del reconocimiento, "ya que los cincuenta millones estaban comprometidos por los banqueros, segÚn documentos escrito que 'F.ueron firmados al Secretario de Hacienda". Gi el Comit internacional rica hubiora dado cuenta de su intervención en el envió de f.ondos a Nueva York, podía haberio hecho constar en lo‹. arreglas de 1 deudal pero como no les convenía no protc.s'i:_aron, y él tenía la oblivación de busLar lo par ,-,..k el la2 ...estando en México los fondos, ganaban un interés de cuatro por cientol estando en Nueva York, si lo nos abonaban un tres y medio por ciento, unidos a los beneficios que recibiría la economia nacional con el stock monetario del Banco Nacional de México que podría moverlo y facilitar operaciones y. prestar al MillIMO Gobierno mexicano en momentos d& apuro alguna cantidad., Cademás, comoj los intereses d tres y medio por ciento •que correspondían al gobierno de México, no los hab:lan abonado, no lols habían entregado a nuestra hgencia Financiera en Nuevo York; pretendian los Nores del Comitél acumularlos al fondo destinado al ,2,ervicio de nuestra deuda y no aplicarlos, como estaba calculado por mi, ¿t cubrir los giros que tenia pendientes de paco nuesta ngencia... Esa era la verdadera razón por la que se habian encontrado "algunos libramientos 5in s(,, t- atendido9" 1 porque los del Comité querian quitarle a México el importe de esos intereses, sin que ello estuviera fijado de ell¿k manera en el ,Convenio DP la Huerta- Lamont. Los men5ojes 1 entre el secretario ce WAcienda el pre9idente del ComiU,1 no habian desprestigiado a México ni ningún 1,uncionario„ quiv:nes no ten: culpa de que se les enviaran mensaje1. ...1 vio),i2ntes, ni que se leG cnntestara en forma enrgica„ digna y ccm entQrw;la. Y para demos,trario, De la Huerta leyó a 1 a concurrencia el contenido de esos mensajes. El priffler',J, un comuniCado de Lamont de 20 de .:=Jeptiumbre de 1923, fue envi,:ydo per Cario R. Féli, aclente financiero d(21 gobierno meld,cano, con carácter de confidencial. Lamentaba tener que llamAL la atención del ,secretariu con regpek:.:to a que para el Comitú el gobierno de Obre~ había incuinplide el con~lo de jUní0 (1(: 1V22. En ete mu~nto 1 debi:ancii. OC 1 1S millune de aproimadamente, que .2ra la diferencia entre el pagu el.lportaciÓn de petrejleo„ Lublerto hagta el 1 de julio de e,5e aUio l, de acuerdo con lo informado por la nsociación de Productoce'5 de en 11(!:::icu y 1a i:Dritidad que ,J:e hab5,a enviado 1G3 York. Dichas cifras si lo cubrn hasta el 30 de junio, "pues• no hemos recibido dw usted información reciente sobre esto punto". El Comité había encargado a Lamont hiciera ver a 1a5 autoridades mexicanas que los arreglws de 1927 no eran "susceptibles de ser interpretado5 equivocadamente". En la 512ción 4 de las subdivi5iones "C" y "F" del Convenio De la Huerta—Lamont, b establecido que el pago acumulación de los derechos de exportación de petróleo, según lo el.ltipulaba el decreto d 7 de junio de 1921 y el Convenio del 3 de ,:5eptiembre de ese mismo aPío, 55C entregarían inmediatamente al fondo disponible en Nueva York para parlar a los twnedores de bonws de deuda meicana. Por consiguiente formulaban su prptesta y solicitaban al encargado de las finanzas mHmicanas, explicara que habi.a 1:1 Jc fi brindara la certeza de que pronto ';:lieria rEmitido el dinero duI pano ya vencidP. 1••.t I• cuando el ez- de junio no se recibiÓ ninguna canLidad, el CumitÚ HO hab:i:a querido decir nada "en la 5L!guvidd de que usLed Lomar.S.a mudidw.is inmediat para Luffiplir Lon luts cJompromisus de su gobierno-",. pero COMO eso nu hab:ía tsucedido, y Pwchu ya ii:Jtaba c:onucido u se veín uciblígados a hael2r una duclarw:.-.. .1Ón completa:, quo naturalmente se hará pUblico. in~d.i.atamentQ", a pisar uperiedo de di-2pre2sión ir.o~clal que se ::lit: revalece en México... y manifiesta con gran pena q(.1 el Comité ‹Jse tincuentra obli~o a llamar formal y categóricamente su ainciÓn ,-.:obre 1 indicados...'. (..1 continuación ol em sec:cPtario ei,Hiacienda resaltó q1(2 la reu.lamaLión era por el nu envi:a de la remeTia (_:orre,Jspundiente, nu 104 porque ese dinero no estuviera depositado en el Banco Nacional de México, situación que se habla producida ijorque él "mismo, sin tener autorización - legal... Únicamente en mi obligación como Serretario de Hacienda, para dufender los intereses del fisco mexicano, sugeri al Banca Nacional de México que suspendiera iU remesas, hasta que viniese el reconocimiento". Según De la Huerta, la protesta no era tan fuerte COfflO parecá:a desprenderse del mensaje anterior, pues en otro de carácter personal, que también habi:a enviado Lamont para explicar el primero, ú:ste le hizo saber que los banqueras protetstaban comunmente "por algún punto mal interpretado, o bien por alguna ventaja que ::razaban de obtener otros banqueros sobre Mé•li(.:u, I:: rotestas que ‹.: 5C/H MAI/ frecuentes en estos arreglos de interwses encontrados". Sin mmbargo l el banquero norteamericano se quejó de que "inadvertidamente me ha col('Jcado usted (2,r1 una situación en de las repetidas seguridades personale que he dado ,;,-x mis colegas diA Comit, de qu'á no se registrar:la falta en el envu de remesa a Nmo York". Ya Feacuc'K le hab:la explicado ‹:.w intención de obtener el pacjo de mejores interue, ,, , pero el retraso quedba "fuera de las etl:tipulaciones del convenio... y con los rumores del faltantw, haciéndose del Lonocimiento público, la sítuaciÓn se presenta muy Como De la Huerta haba considerado el primer mensaje poco digno l GOMO U(11:1 furma en que .1“:: hizo et., reciamaGión", habi,A conLe(Aado el de Lúmunt 4.A1 Lamentba que ,21 Coi iU? nu hubiera tomado cueriti.;k 185 t1SU3 explicaciones del no envío de lob pagos conforme al tipo de interés prevaleciente en los últimos: meses, "demasiado deSfavorables" para México: ...Yo croo que en lugar de tomar la posición de verdaderos enemigos como se colocarían con una injustificada protesta pühlical deben esperar 1á5 remesas; que hoy mismo comienza a verificar el Banco Nacional de México... El pago por derechos de exportaciÓn de petróleo eran depositados en esa in5tituci6n1 "como usted podrá informarse", y el Gobierno no había tocado nada de ese dinero. La razón estaba de parte del ex secriAerio mexicano al haber procurado que 1o5 fondos permanecieran en el bancol remitiendo únicamente lo que correspondía al vencimiento eStípuledu "por ese el e.zipíritu del Convenio"; el Comité había hecho lo misma rturb.:ión de los interesen devenwAdos por log depÓsitoill en Nueve York, que en su "concepto correPonden al Ciobierno de W.MiCUI'm pero CUMO quería cont:i.riukI t "armonía" con ellos, "haciendo de mi parte todo es-i'ucJrzo por ol buen entendimiento" no hería caso de esas cuestiones. Ese día había dado "instruccion" a (Igwistín Legorreta, gerente del Dancu Nacional. de 11,:ico, pava remitiera los pago5 atrasados "aprovechando los mujores cambio, en la inteligencia que paro el primero de Qctubre quedará situada la mayor parte de las entregas". Los nuevos funcionarios de la secretaría de Ha:ienda también habían acusado qk_U ete (Mimo menáju habi¿A pero lo i1:bí¿A recibido en case por hallarse enfermo, había ordenado que tradujera y que fuera coloc:ado i;r1 (:.su eli,critorío "a los dos di¿ s de habwr previentado (ni renuncia”. De ese lugar lo habia tomado Pani s y COMO era una copias no supo si (2ra falso o nos y al comunicarse a Nueva York le fille confirmado. De la Huerta reconoció que tenia la obligación de haber informado a su sucesor cuál era el estado en que iba a recibir la dependencias sobre todo porque el nuevo funcionario "iba a un t~eno desconocido (risas del público) pero Paní no hab:i.a aceptado 1!:.!1 presidente le había comunicad que ver:lan las cuestiones pendientes a su regreso de El Fuerte: De esta manera ,5e prQti2ndía inhabilitardow y Ge prWpaVaba Ya el famoso informe para de5::calificario y traerlo tal vez a algún proceso!: pero con tan mala , uerte„„„ que los números qué elIos public,aron, como lo han demostrado financieros, resultaban en GU favors presentando una reduct:ión en el cific:it leual, doterminado por los preuupuestos aprobados por ambas Cámaras« A continudión De la Huerta dio a con¡Jcer muns,¿ije enviado por F:...1 ..1:t a Lamont el 31 de octubre. Como el preidente encontif.aba fuer de ciudad de Méico retableciéndoe de um.,,k el nuevo ecretario inormaba que hasta el día 7,0. había podido comunicarle protita. El primer magistrado eviitaba "profunQamente apesadumbrado" pues consider¿Aa que l':5J queja ulstab¿N debid¿Am..., nUe i'undamentada 5/ carecla de..1 argumento<5 "para '1 la V C:? t" C: 1 „ 41'.1. 1..k ¿Lk ri :i. J. ca (5 t" I1 No rehuía la relIpünabilidad que le tocaba como prsidente i.! (L' 1.1d..ico, pero ignorab tcJtalment(i., que el anterior secretario de Huciend "hubiera hecho tan mal uso de confianza ilimitada que disfrutaba de parte EjeLutivo"„ Por órdenes de Obreuón, Pani .5uplicaba desvincule por completo a nuu!,:JtriJ país de dI2rivadu,,s de QI:›t(,! penoso incidenLe. aseclurándole qu(z? tal hecho% de tal naturaleza nunca merecerán ,nancilin nacional que responsabilidades corresponden por entro encargados ndministraciÓn PÚblica"« El gobierno rumicano haria los esfuerzoG que le serialaba deber para "remediar en lo posible irregularidad cometida', pero también hacla saber que aün antes de conocer su protesta ya había desautorizado en forma pÚblica' a De la Huerta por la comisión de esos mismos hechos« Para De la Huerta, con la lectura de ese documento, quedaba demostrado que efectivamente había bancarrota material y moral producto de la "depresión que suf.re nuestro Gobierno en el eKterior" quien no habí t a uabido defender los nacionale' cemo si lo había hecho úl« Con tal de justi.i'lcar el informe Pani no le había importado entregarse a los capitalitas etranjernia„ y en cambio, a úl le había servido "para allega~ mayor número de correligionarios". 11 a ‹.is e. 1 a n t no s. ej 1 c.) 1-1¿;1.1.)i: e (".) é.1 a C. e C::1 r- n ".1. ‹.11 1-1C:: C.) hl C.:: j. 01"1 i•;:1 Ci H j. O 5 q :1. en 1 a dee:: 1 a r- e:: Ó )::.1 S j. dent de C.] k..k Parti.'› de los fondos ¡Al pago d A. .le 1.. f d (.1s S 11 a ID S. a ri Lit... 1 :17:a do (Abrir ¿;:k 5 el a:::'1::1. V a 1' O 11 OS 0 111 Man i.iep '2; 1 11. C.; eje) 1.21.1?..:' j_ r1 (1:2 O ;:n .1 1 1. o n ¿4, e 1. 1.;j 13 J. C.? I' 11 C.) 5 1111...k t..2 1. 1 1.11 1:10 1- •11 t.t Ci 1:2 1..1. 5 '15 j. 11C) n "ara: i 'Do " que s 1.,-,(..(briri on la g¿Irc.Inti:a las reaudaLiones de la nduana du Impurtación y d9la cyFicína de la 1.1dministraciÓn df2. Timbre fi.n 16B El senador •Francisco Truja interrumpiÓ a De la Huerta para preguntar si era verdad que conforme al Convenio habia lIevado a cabo alounas ~:ogiaciones para "situar" la cantidad total d lo - producido por los derechos de exportaciÓn de petráleo, y si debi.a inGluirse ...primordial o especialmente quince millones de dólares que SW obtendrá:an como producto en concepto de excedentes de los treinta millones que deberian pagarse, y que si se haban hecho algunas gestionsgs para aprovechar el excedente de esos millones de pesos a de destinarlo a atencer cosas de más capital importancia y de alá9 ingente necesidad.. De la Huerta conitestó afirmativamento a estas preguntas, ailladiondo quo las plática,:l se hab:lan realizado después de la firma del Convenio debido ¿ "la del i6n financiera memicana". traves de Legrceta se lo habi:a hecho saber que el Comité Internacional aceptaba el pago de ri rif". millonel, de clii i 1-,11 i" 7 „Se ve, pues, que el Comité Internacional estaba i'acultado para confzeder ai Gobierno de México los excedentes de los quince millones de dálares que por concepto de rt2caudaciejn de petróleo considerara el Banco Nacional de Méco. Con 1 declaraciÓn que actuálmente ha hecho el Gobierno, ya e!AiA pürdida la-partida. Lou excodentes irán a quedar a tavor del Com1t6 Internacional de Danqueros. GUD algunos milloneg de pesos, y eou millones 11 II que pagryrioll, el 6obierno de Hij:ltraordinarios a la Tesurria, con los intereses que causara -i'ondo de la Deuda con lotz productots de la nduana do illp O I..t n y de la itziehll tro,c. ión 1"'r al T:i.(111:1r e en Mümico" !, eran cosw.i desligadas los ingrei:so (1erados por el pno de i,mportaciones petroleras. Peru ,obrevinieron "las huelga',::: de Verak:ruz. y la declaración de i¿J ~carrota y la suspensiÓn de pagos", el Danco Nacional de Mú>licu decidió cobrarse de "lw,=.; depósitos que gobierno tiene LowItituidos a favor de los acreedore,s e;,(tranieros", pur lo que De la Huerta hab:la acupzado dicho banco de "haberse payado a lo chino". ..M.4141.1...........141•1•Wadilli..1...11...11.1.• 1V2 No obstante, a petición de la Secretaria d Hacienda, A. Castellot y il'. Legorreta, del Danco Nacional:de Múxicol ya habi:an explicado que: Con re.f.:renci la et.,- pec f c:: Ón de los sal dos de las C. uentas que seguiMCIS a la Tesoreria Genwral de la Nación... nos es grato man ii'estar le que todas. las operac iones anotadas en el lag, fueron siempro autor í zadaT, por la Secretara Hacienda... Los anticipos que ge hiLieron al Gobierno con carácter de transitorio, fueron hechos, con la debida autorización de la Secretaria, empleando los fondos oue este Banco tenia recibidos de la5 colwailias petroleras (los destinados al servicio de la deuda exterior) y afectándose en cada caso los productos de alguna renta o recaudación a - fechas determinadas, o bien dándose una prenda, en la inteligencia de que si lag afectac:ione,:s respectivas no cAibrian el anticipo en las .Fechas referidas, los fondos correspondientes del impUeS t. O de exportación pagados por las compaP'lias petroleras no quedarian disponibles para su remisión en Nueva York, ha La que el Gobierno reembolsara los importo r.l'oridos... en la especificación dt,. saldos mencionada no está inclw¿do el importe de giros que por Dls E00.00.00 (quinientos mil dÓlares) no5 vendió la Tei.. oreria General para enviar a Nueva York paxa el servicic...) do la Deuda " noa han sido devueltos serilaqém p t.:1, que quedarA m:,'.: laro e‹.E.te a:Ipecto, Pani que "en notas de liquidación del ff'ondu depositado en Dow:o Nacional para el servic.io de la Deuda Exterior y aceptadas por o Recretará:a de Hacienda, eh rolim:,ión con lal.s operacione de una cuenta corrinte explicadas rjíir ',.eF.or De la Huerta... de 15'22 (js e p t r d ger remiLidos Nueva York det...rminados hacindo la sublAral.....ciÓn de dp dinero facilitadas a la Tesorería 1.11. .2r el Sanco Mocioné. .J1u. todo esto se dr:•duc.:1:a: primero, que no era cierto, como habia De la Huerto, 7.! 11:i p '.:11 bel::: II CYJ:i r r.3 ¿;•A 1 r C.)•1.' a 1) 11..113 /::' 1.1: d 0 11 a CI C.: U e V Y r C:: 1-1 1 de1::jó,5ltes petrolero, y quu ademá,:s no hubiQran realidu I • < 19:3 1 total autorizaciÓn del ex funcionario, ocasionando as i que los fondos dtinados al pago de la deuda tse viwran disminuidos por la falLa de pago "un la forma y en los plazos estipulados". Por tanta, el Banco "no se paciá a lo chino". Scumndu, huelgas en- Veracruz y la declaración do bancarrota se dieron degpuüs .de realizadas Ums Lveraciones antes mencionadas y por consiguiente no afectaron en nada los fondos para el pago de Ia douda. Tercero, que "la relaciÓn entre la deciaraciÓn de la banca rota la suspensiÓn de pagas 05 inversa de la que parece insinuar el seP;or De la Huert pur orden de sucesión que establece al anunciar ambas CW1Utlá n pues la suspensidn de pagos de adeudos lt:Jgaimente !::~tra..1:dos ~a que obligaran al seKor De la Huerta el derroche ilegal y la imprudente imprevisión de zu -gestiÓn de Hacienda- precisamente la causa de la decIaraciÓn de la bancarrota". Le ewlicaciún de que la suspensión del pago se haba heho para difender los "sagrados intereses de la patria", tambin se abajo con ¿i::: ,i, en peder de LA .;ecretria a cargo ' el testimcmio uwedidu por el Banco a travOs E. iiemJresado que el Danco habla e9Jtado de acuerdo en abonar a la cuenta en oro nacional el la Reanudación del Servicio de 1¿.7( Deud Lconj el Wii9M0 tiPD de interOs que :i c:'' banqueros en Nueva York abonoron sobre L:J.G sumas en d6lares remitidog. Dicho tipo. es del .tres y medio por ciento anual, permitiéndonos manifestar a ugted que este Dacc. ) Con‹.,:,igui el re-i'erído tipo en atención o las buenas relaciones que guard¿A con los banqueros ya que en Nueva York los hancog de primer Orden serio ;3.bonan eI trt2s por cient. el anual. 1•41_, 'cipci mencionado de tres medio flor ciento. tom6 liquidación de la cuenta oro nacionin a la Tesoreri:a un iunio del corrionte 1 r..? 4 t"' rl C N: lUYÓ tsu j. 1.-) deSE n do que l(-as Otros r c1 u rn nt o r n tc1otp 1." De 1. a 1-11..k l'" t 11 C.) f u e y. " a n'. de 1 e 1: b 1 o in o e. 1 C ¿:‘ t.) é.l C:i 5 P I' [2 rt " 1:3 U (21.5 H pi 1 a t- ts " n qL sC'`. apoya 13 a c3. (2 (1 1. i 1i (11.„«..9 ha I) p t- eteridi 'J cctrLIiI :::ori t " (.4 11 de:J -.1 e [TI t. LYI :1 a 1 " t iffl i n 1- i a por I un) b r ts'e...1 125 t r (.2p i t 01:same 171.t. " (3 in (.3 t:s 1,:) e e 1. ¿•.) d cy..! (.1 1, c.:: 1 (y.? nnI. re de 1 5'2:3 1 1-1 (..k e u- t. a !, 1. t 11 I= c?,‘ e 1. Z t.( 13 a t.- n Caí) ritnay I. r :1 b r n a 1 p u t (;) de.:! C (:;) (:) (1¡ (.;.? j..11.5 ;1, o 1"1 p r clii: ic:s si,i 1 l C.:1g a da ha 13 n Chi/ (1'..? t. 1. d p t" 11) 1 q r 1s do 1 p b 1 p.c.: ián JI ai»c'c:h . E ti n a 1 g nt U." j. t C1 U El C. O iic::J i á t i r p (-3 (1 (.! /in./ ver 1 111.: I t p 1 ;I c. Ó 'UU SU ',/ tlkj ¿;1. U O • ti(.. 11:1 (::: r „ p 1s 1 i V ele Ir, 1' i a C.I 5 t.:3 O t.)Cl ID r) 1 1k::) r a 1- a (11 p (::: t, 11(3 n t r y 1, 1Z'; 1. (.,«,:1 a. 1.1 V (::: (11 i „ 1 -U. 1. 1 1 o y Chi h [..k é.). ti ('1 g d1 1' C.:: 1:1) (:) (:) „ 1." k::, 1 '1 II.) " C: (:) 1-1(2 ni: 1 n 1. 3. c.) 1-,:jt" (1••:' 1:1: S. k:"..1 e Vi t C'J (:(.:1 1..) "7" 171) LA n d i (1 a t t b 1. rtc u . '' '' `'..4 C.: I...( e 1 1 C'2 1/4,I a C.:. Cii in (...) p t.. 1 1-1(.... 1 p 1 (3 ,,:,.. siip r 1,:::1-ric.:)':ili 1 (..) liS r) 1." 1 n: i. p 1 (...) ,...s 1.. ',.. (',:) 1. 4,1 e; i C.)1-1 a I." .or:.1..., 5 V 1:-:.".. 1.- 121 a di:•".) t" C) '.:::: 1:3 1' i 11 e.: i 1:) i os i.- i...? y (....) 1 1.1.(-.: 1 (.3 ri l... i (3 ‹.:.; 5t 1 k,r- .:.A 1:1(3 to (.,.::::, :i 1 a d El' (::::. 119 i:.,.,. do 1. (.1,...,.:, de., 1--. il'i".. 111:3 'ES 1 i rl t, El t" i.:...)'::".5 i.:01.1:,1 1:3 C.) P 1. :u,t Os y i cD. 1..1 :.:.:, ,..:;1.(11 1 i':::.1..11..:.c../ ,...1 .:., il 1. i.A 7.1 1:1 1:3 f.';'. [' t. 113, d y (112 1. .k p:'. ;:.:: I, (. n i(:-.. e.) ,.-:.:. (11, (2 i: i ni.: ;u 1... '1. .:-. i ,,,..(y: r el c-.:..1. (1(...y..1. - c.,.,k .1(,..: ti. :1 (...... 1 d a d Ci(11 U 11 ( 11 a r; •i. 1,...11:) .•':: 17.1 (.1P3 l'... 1.:) 1'4:1 C:i 5.-:i k:.1 A.1.1..-! . ..., 1,..: 1-1,:il b j. ¿I. n p t...t (.-,:.1,•..,.t (_-) ,¿:-:k 3. (1(:.....: 51i a r" r" (.. 1. 1. o(.. ..t .1‘...-: ':":.i [J. 111 1.) i:.' c.::‘ 1.'l 1:.j 11L 1€:. l'.:k S ( :i 1 (;) 1.:2:' 11 1:1:1 l''' o (I t (3 (1(:2 " p ¿-:1. 1.5 :i. Cr.1 Lie S „ „ kt J.'. C1) Ij E'Z l':3. (..:i . 0 „ /\ # ci b',,, o1 1...1, .1..:. ‹-:.,k, ..i:.¿A :1. t. (:,1. cl.:2 1, r 1 t... (....: 1. 1. (-, j: (f.) ric. 1 .i.,k " de., CL 1. el.? n 13 (..y.:s (..: ¿'-...t b a 13 C.) r 1 ti 1.10 11•1: a (U :1. nos' v.) t.- 1 u 1. t. 1 os nio 1 (1 o 3, p km..,!1..) 1 O IcíbiOs qUo 1(1.1 :1. 1: A1Iit.l' so (31 ...1 1 1:A b A 11 [3 01' 5:1U 5 111 1 as p a 1 C.1 C:::1 5 Si 1.1 ti e t" co i,ttonor "sus 1T1 los 1 n. .11 11 ti C) " 3 i duo ::: r) do'i tn.qn -1" 1 ca upcirLuni dac.I r zr (.:11:::/.11„ 5 (,,k y f....) e 1.'1 o 1, vi . r 195 que estaban dejando pasar "de figurar en la Historia como los hombros más grandes do Mémico". De manur4 muy consciente se estaban violando las "instituciones pÚblicas, con grave perjuicio de los sagrados principios revolucionarios". Aún era tiempo de enmendar la serie de desatinos comotidos„ lpresado que desconocla si e>(istian razones rlroi'undab eltm ú.21 cambio de actitud de Do , la Huerta. EAndo en Ll FuerLe había acudido &t verlo el gerente de la .:aja de Pr=!:.::Aafflos, Hznuel Vargas, para hacerieE saber que el el: secretario PL:umlideraba muy inju,:,,Ita9..s las dec.laraciones de DbregÓn. EnLence el preidrite le propuso a Varg,:a comunicara a De la Huerta quo nombrara un jurado de ,J personas par¿g. que las - convenciera iL convencieran a él d.,1. si el primer mo,giztrado elAaba en lo :i o no. La medida .Fue considera inÚtil por De la Huerta y así pod-An confirmarici Enrlqui y Varga1J.:,. En Luanto ¿9, la imptylición de ':,;(1 c-zucei,or, el gobernador de Chihuahua mani÷w:A6 daíline que x!:11. .a sobre Ludo por !a fuera quo 5t2 JI 1. De la Huecta al 1:-J.G-:r oon!siCerado como Landidato de ción y "víctima oe las inconsecuencia dP FJ,u gobierno 5:Jmor(..:, J4:westa„ el presidente le había dicho que no era Lan torpe como para venir a quebrantar ¿:k a 1 05 / 4 para doce, 112ionado así pretAigio producto de "muchw£ sinsabDr". En Múl,lice, el mayor perjuicio que tJo podía oLasionav a alwAien era que SC lo considerara "cndidaLo 7.02 oficial". Para nadie era dúsconocida su amistad para con Calles y De la Huerta, sobre todo para el segundo ¿ :quien le había hechn muchog servicios Y consideraciones. Pero Calles había sabido permanecer fiel a esa amistad a diferencia de De la Huerta, quien J. e había dado la espaldal muy probablemente para situarse "un la simpática condiciÓn de enemigo del Gobierno". El caudillo no consideraba que en el futuro diera una lucha Lan "encunada" como la que en momento su etaba desarrollando. Parecía que el detino le deparaba como última misiÓn polítia, la de hacer una entreoa paci-i'ica del podk?r, razón por la cual tendría mucho cuidadQ un no provocar ningún luvantamienLo que alterara esa meta, y J.un cuando deploraba que la amistad 1'u1it2ra roto "no hay mal que por bien no venga". El U de noviembre Enríquez 50 entrevistÚ, separa&Amente, con CalleT, .' De 1 Huerta, por más de 1-J,D horas, recriminándo a ambos quenubíran (.1m.io "un traspies poJ.itico" depu09 de lus ano que venían hablando sobre el asuntc:, de la ,L.,nAcesiÓn y todo por mbicián. El el::.retario de C5obernación defendió recordándole que ::,uandu 90 U.1,1bían entrevitado en Chihuahua, De la Huerta había expresado que no bien vigto que ObregÓn entregara la prisidenci.:il la misma peona de quien la había recibido anuel u. de regre,.:so de Califc.rnia m Calle quedaría un Gol edad de la Mot con 9U hijo para no volver a 1 ',,,ecretría •J-,1u cargo, y que si su había tardado en presentar vt-u renuncia era porque eweraho saber del buen ri:...:2;u1tade &,1 reconocimiento nerteamericano. Mientr egtuvo en hcienda había recibido la visita d u muchos pelítico, quienc, le Hablaban del comportamiento "sospechoso" de De la Huerta, pero él no quiso creer nada. Una vez que Calles inició su gira de propaganda, en Monterrey recibiÓ en la noche del in de septiembre el telegrama cifrado de De la Huerta a través del Cual lo ponía al tanto de los problemas surgidos entre él y el presidente, asunto que ya tratarnos líneas arriba. Calles mostró a Enríquez los mensajes intercambiados con De la Huerta a raíz de lo de San Luis Potosí y su dimisiÓn al cargo de secretario. Cuando Calles autorizó a Do la Huerta a pedirle el sacrificio que quisiera, le estaba dando a entender que si así lo deseaba él renunciaría a su candidatura, empresándolo de esa manera "para no herir la susceptibilidad de De la Huerta, quien siempre había dicho que no quería ser candidato" Debido a lo vertiginoso de los acontecimientos, Calles decidió regresar rapidamente a la ciudad de Mé:d.CD el e j e octubre y cambiar su plan de campal'ía„ a fin de hacerla más lenta para no perturbar más la contienda electoral. Pero cuando llegó a Toluca se enteró que De la Huerta ya había aceptado su candidatura y que impulsaría una revolución si no le pasaba antes lo que a Villa. Con esto último:, Calles sintió que SIt - amigo Avalaba la acusaciÓn de los diputados cooperatistas de s.er un asesino; muy decepcionado, por fin llegó a la ciudad de México con la esperanza de que De la Huerta lo buscara, pero numa lo nr9 nunque Enríquez dice que Calles sólo le "mostró" los telegramas aludidos, los cuales publica sin su autorización, el argumento es endeble, pues fue Calles el quu los enseilSó y no De la Huerta, y ¿quién si no Calles podía tener interés en emhibir Oblicamente las veleidades de su contrincante político a través de la reproducción intqnra de esos mensajes? 704 hizo y él tampocol Para mi ha muerto un hermanos y un hermano a quien qui!ilie mucho'. Enríquez pensaba que debía existir una razÓn más profunda que e.mplicara las acciones de De la Huerta y así se lo hizo saber Calles, quien lw pidió que c:uandu se entrevistara con 01 preguntara "cüando dÓndes había faltado como amigo, compaero hermano, pueg ilabía hecho por In lo que nu habla hec,ho por nadie". Plciarab el ijobernador de Chihuahua que para la cita con D2 la Huérta habia qurido que nlQi0 BaY1 gobernador :i Sonnral lo acompaPiara, pero aquel se rehusÓ y tuvo qué ir solo. t.ermi!)ar c111..Irevit.st,:k CCM G...1 3. ex sécretario de Gobernación, Enví.quez se dirigió i. i• a vor a De lo Huerta. En e..LA prmera reuniAns el gobernador comenzó de la manera que lo había W.m::,ho con aquiu recriminándole '11 proceder y hacindole .:,;i:CPer que yo habia habldu con Obregón y (.1on Calless pero que aún no le .,,atisacin las explicaciones que ambos hab,an dodo re'4.)to a la c¿;:kusa de la ruptura entre la Hur'ta .11V- Q5 1-obian sido Jan causal para .1.1m vununcia, el de Potosí y 1¿-1,, declaraciones del preidene Iní'urme Pani; y para la ..kci2pLción :L7y, ".Jpinión pública". In5atifuchu Enrá:quez con e..2it<-.„ ifl..::,t en que dOiia haber uni-.1 caw,Ja má% pro.Funda, pTro De Huerta le cuntestÓ que para él carecía de qu.e nhc0n hubiera atentado contra obernia de un estadc,y, :2. un los "principis revolunaricyz" la caw.::a que habí erigindo el movimiento de ()qua Prieta. DIAQ Si 1:1 bbrcgÓn licy y o 9W1 pretendido arrebatarme el honor haciéndome los cargos injustos que me hizo en sus declaraciones?" '( si •¿ambiün "le parece a Lsted poco" la gran pte,:/ion que habían ejercido sobre tanto la opiniÓn pública corno swz, amigos para que aceptara ser candidato. Esas, y no otras, eran las únicas razones. Entonces,. Erriquez manifeeztó que su confusión iba en aumento o estaba pró:d.mo a volverse "loco", pero El 121ePíor De la Hue rta, interrumpiéndome me dijol 'El que está loco es el hombre débil que está en El Fuerte, es un ... y me vi obligado a interrumpirlo, diciündole que sabe que el General Obregón es mi amigo y mi Jefe, Y a dc..miás 110 V 1::•:-Y 11 i' a <*iil (...' c.:: 11 i;',k I' lePia a la hoguera sino a calmarla. A continuación, De la Hu¿rta se quejó de que ObregÓn lo habia —sde tiempo :.:Itrás, comenando por la posiciÓn ambivalente que habia adoptado cuando la negociación del Cunvenio e la Huerta-LamunL, pues a penar de las umplii:aciones que preídente le habl',a dad, "desde entonces ese .nombr... me queria hundir". 1:71 de w. wnterdo del hk?cho, pero que no había TI:,ide Obrejón el que habi: querido r o d u. „ 1.,-,.:11v) "por I / c:ie .1: :i. o :i. ,I y por ello, en esi: entonce,:s había duclarado que .»y.ntes lo muerto P. lacío de Gobierno". II:; COffillY habi:an habido ci.~.5 parcido5 aún Máb grave5 e;.ttr- aba qk.w 1) la Huerta Hubiera dado tanto importancia a lo de Gan a no ,:se!.- comu en e hombres de dinero, quienes df.2bí ,ln darse cuenta que al Calle "un .:migo de ppbru?t-5 poLV-1 Luntrularlos encauzarlo dentro de la ley". El pone - obstáculos a demanda 'P.16 revolucionarias únicamente traería una nueva revolucián en la que saldrían perdiendo low reaccionarios. Al i-gual que Obregdn en 1913, Calles había expulsado a los sacerdotes 9.11 Sonora, "pero ello había ocurrido en la etapa Máu álgida de la revolucidn'. Cuando la expulsión del nuncio apostólico, monsei'lor Filippi, CalleE le había pedido al prenidente que el acto fuera hecho con dincrenión y De la Huerta, que ,Jse hiciera de manera pública. onel primero Uodwl sabían a deinde se dirigían, en cambie el segundo cada día variaba de opinión y ,sdlo "sonríe y promete". La deciv~ dada a conocer ocLubre de que De la Huerta sí acpptaba ser candidato a la presidencia era ambigua carente de1 había - actuado li. con objeto de ap,....J.rcer COMO una víctima, enemigo del goblerno por consiguiente, COMO candidato de oposiciÓn, burlándose de esta manera de la amitad y gratitud d0 presidente. Lw-t cargos lanzados contra la admini.stración con respecto al intento de asesinato en lzu contra y al complot contra diputado,5 couperatistas era.n dudowns y nadie podía ' tomarius en 5c-..vio. los la lectura favorita de De la Huerta era obt.H:). cie Maquiavol. cual confirmado por En le había ofr,..zrjdu a De la Huerta r(utirarse, f.:::obre (liudo ‹Jsí. inquirieron los ¿cúal era la imposiciÓn que. De 1a H~ta dfAl impedlr?• 1 2 .L 9 Du la Huerta se consideraba un ser superior al resto del mundo y veía a sus congéner2s como "muriecos.b piezalr.: de ajedrz u s creyendo que él encJarnaba a la Patria. A peE,ar de que funciÓn como t1:11:-.,cretario de Hacienda era velar por la buena marcha económica del pa3r- en ,zu oficina s iempr e se ve:l.a a diputados l senadores pulaicos m quienes iban a GU intermediciÓn ante el priidulnte "para darles lo que él no pod". Enrque manifestÓ que los delahuertistwis decS.an que todo ello (2r,:it para f.ortalecer al gobierno c.:1 Obregón, pera rcmspondieriJn que lo millsmu dPc.::1.t el el< ,,:sec:rwtarie, que no candidato. i.._ t::! v,,Idaderamente honto hubiera ,:ridu que Oe la Huert.yA hubiera dicho al que t). !:: 0.:;) f ¿A 17: n v r '17,u d de./.. p r i o I qui:2 r nt e u.: r IPS in i3 (JIU ri :L 4,1.st t-é.ke. :1 n „ haria comu Obregón hubiera lamenLado diviión que hubi,2ra sobreveni-Ju con (2ta deLísión, acwptado conminado Callezico; la nófflina de su depend2ncía era de /0 mil peso, y la de eso',s empleadi de más mil deLenales, inLloído "cóminos5 cantante puriodiutas, etctera". El u:quema había roproducJido en en el rel,..,t9 del pais5 s(jlo se riqueri.a una reuol!:,:ii:ndación de D9 la Hiita al presidente Con respecto a isuu ti. •i hc:: 1 ¿ Vi. 11 la mimas tr.gnían c.offlo origen el apoyü que De la Huerta esperabo. recibir- del Centauro dul Nortf2, como decía Enríquez, el '.ecretario de ~iend,t había enviado una carta a que cumprom(A.iera fl(4, 1 1°5 Tampoco (.?J]. (ipw/¿Ir a Unicamento la habi. ii;.:hu para. ent.endlmiento que ya ti 'L entru 1,:áccrGtario había desnuidado su ru?laciiJn con la prens la 1:.,Apital ¡Jel pue ,.1.i cada 15Albado había invitado a comer ,:iJn su casa a iüs dirc?ctore5 y redactores de los diario51 cuanJe habían Itecnando algún cesentimiento, D2 U.A Huerta :71.11 se excusaba Inmediatamente c. recibía a sus recomendados, por ello había tantos periodistas con altos sueldosque -al mismo tiempo eran inspectores de la Wícina d Bienes Intervenidolis por Hacienda. Además tenía en su poder una buena cantidad de acciones de El Un.ivrsal a trav. de Emiliano Upez, Figuería„ twAa.i'erro de compaPlías petroleras; asimismo, el control que ejerciü sobre El Hvraido y Nundo le había custado mucho dinero a México. Enríquez trató de' rebatir esta afirmación, informándoles que 61 sabía que El Universa3. había sido cumprado por amíoou de J.M. Garza,' y E/ Mundo había sido furidado por un cirupo la becretaría de ExeriorHs. Pero 1 callíta rea-i'irmaron versión de había el secretario de HaLienda quien había cmprado EJ Hwraido con dineros del gobiernn„ qm9 ante de renunciar se lo había dejado al Partido Coopc,ra_ist, tx,:,YJrijándol.e una buend cantidad de los - -ondos de lig. Comisión Monetari. Nundo ,51,2 hacía en una imprenta propiedad del gobierno, a prj.ncipiwis de 1923 v5us due b!,.1 lo habían ofrecido en venta a la , ecretaría de Gubernción, pero Calle,iJ; no JALeptó y en c:::Imbio ordenó que SU cLr- rara recogiera la nueva 1LuenLa inlyvvino De 1,7t HuerLo.„ y con dinero de 5U ‹,..4cretarío rentó la maquinaria d SMS nuevos propikAario, algando que 12ra para "-l'ort¿,4.1et:....er" al ocihic,r1li.J, mismo Erclumento que ulilizó para impulsar El Dewócrata..- obre e,;:,Ite Enríque re.í'irid que habí recibido la iGita de una comi,z.,ión de callista quc le había manífetado que, COMO ia pren,-A c.».pitaiin era i,71.nemiga Ca1le, neceitabi:.tn de zu cooperación para adquirir El Demécratal pudiendu contribuir con 5 mil pesos en lugar de los 10 mil que sp le habian•asign¿ado. De la misma manera, De la Huerta había cumprado algunos periódicos estatales, así como el. Teatro Hidalgo, y había dado rdenen en las aduanas para quo las mwrcancías a crédito entraran sin ningún respaldo. Además1 dispuso que tanto a los:, jwfen de operaciones militares COM a los se•nadores diputados coopuratístas len adelantara 5U ,:.lueldu hallAa c 1 siguicmt.,e periodo det:,c,.,siones, pues tf2nían la certeza de que serían reelectos. '( todo estol, par¿,i, De la Huerta. tenía CQMO fin últioo "fortalecer" la administraciÓn del presidente Obregón„ Conforme al relato de Enríquez. ni. (t (.2staE. denuncia habia sido negada por loG delahuertists, aunque i:.' habían ale~do qu12 de todo elle eL-tab 1..!nterdu ul magiHtrado y 1 aprobaba, pues creía que on -F.avor de Calles, por LowIliguiente. pudía acunar a candidatO de "haberse comido el mandadu". Per cAru U.nnto los calliGtas como los obregonistas hab.:!:an negado rotundamente que Obreqein etuviera enterado d4:1 todo 1,JJ su secrutario de Hacienda debido a la confianza ilimitada que le tmnía, y porque a cada momento juraba por lu m¿ts Gagrado quL. no (-1 en cuesfiens Por la amiGtad que sentía hacía ambo,Js, el caudillc había buscado que c21 problema lo resolvieran a su manera Calles y I la Huerta. Calle jamás le había pi:2dido a amigo que trabiara a favor de él, pues podía hacerlo cies.de la zucretarUA de Gobernacin. 1-4:11- ello r1(::: "hubo para mandc, comido que 1e hubiee encomendado el general Calles". Y aun cuando asi hubiese sido, los callistas habían preguntado a Enrique el porqué De la Huerta no había aceptado "comerse todo el mandado" aceptando el ofrecimiento de Calles de retirarse. Con todo lo expresado por los callistas, quedaba demostrado CILIO el presidente había permanecido neutral con respecto a la contienda presidencial, y calles tenia - "la fuerza moral de su rausa".4"- Ahora bien, hasta ahora mi narración se ha constrei'lido a referir las actividades de De la Huerta a partir del momento en que aceptó 5u candidatura presidencial, y cómo ellas estuvieron enfocadas a defender su imagen como secretario de Hacienda. Por consiguiente, casi la totalidad de sus discursos, aclaraciones y acciones fueron cLi r ii das a ese fin, y a justificar las razone políticas que lo llevarían a levantarse en armas. De la Huerta estaba muy ocupado y preocupado en de+enderse políticamente, por ello es que no puede hablarse 'de que haya desarrollado una verdadera campaKa electoral en busca de voto,5 para llegar a la presidencia. En las ecasas actividades de proselitismo que despIegÓ„ poi lo cleneral se disculpaba por no Hata aqui. llega el relato de Enríquez, quien al darlo a la publicidad sólo había buscado "ser fiel a lo e;wresado por uno u otro bando". Debido a quo su escrito había aparecido cuando la rebelión ya había estallado, regresaba a su estado natal para combatir "la traición de los pretorianos [Guadalupe] Sánchez y [Enrique] Estrada, quienes 5e habían visto arrastrados por las pasiones que le5 despertó De la Huerta", El DemÓcrata, 71 e y 10 de diciembre de 19231 pp. 1, 31 9; pp. 11 15; pp. 1, 3, 41 respectivamente. Para el poriódico esas revelaciones sólo habían, venido a demostrar la "personalidad zigzagueante, jesuítica y malévola de De la Huerta", ibidem, 9 de diciembre de 1923, p. 3. No obstante lo qup otros autores han sostenido como George Han sis Randall, quien serlala que dicha campai'-ía tuvo una duraciijn de 10 semanas. 2 1. "ir preRarado", por "sentirse cansado" o por que lo habían "agarrado de improviso"). O bien, sumaba sin cuestionamientos, a los programas, en muchas partes antagÓnicos, de los partidos políticos que lo postulaban como sucedió cuando aceptÓ la nominaciÓn del Gran Partido Ferrocarrilero Nacional, cuya plataforma fue calificada como 1 más radical de todas por ser "comunista-marxista. y que además difería en aspectos fundamentales con la de su principal apoyo partidario: la del Nacional Cooperatista N COMO -e s verá en el capítulo. correspondiente.d1.15 (Asimismo, cuando asistiÓ a una manifestación en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, De la Huerta únicamente declaró que ese no era propiamente el inicio de su campal-la, aun cuando el pueblo le hiciera sentir franca y favorablemente su apoyo en el terreno electoral .'91» "4 Recordemos su discurso al rendir protesta como candidato del Cooperatista:. "Por la intensísima y no interrumpida labor que he tenido que llovar a cabo para encauzar la avasalladora corriente con que la opinión pública condena la imposición que torpemente pretendo llevar a cabo el Gobierno actual, tiempo me ha faltado para coordinar mis ideas para seleccionar mis pensamientos, y vengo improparado, Únicamente para presentar mis respetos a esta asamblea y a hacer una vez más mi profesión de fe revolucionaría«.. „ El Univcsal, 24 de noviembre de 192:1. pp. 1 '54 Por ejemplo, en 4:2l programa del Ferrocarrilero se hablaba de repartir lag tierres previo pago, y en conjunto fue calificado como comunista-marxista", y por tanto el más radical de todos, El. DemÓcrata, 5 de noviembre de 1923, I: 1 6 de noviembre de 1923, p. 3. El 4 de noviembre se llevÓ a cabo la Convención del Gran Partido Ferrocarrilero Nacional en el Frontón Hispano-Mexicano de la ciudad de Múmico. Se dijo que a esa reunión asistieron 400 delegados representando a 70 mil furrocarrileros, ibidem., 5 de noviembre de 1923, pp. 1, 3, 11 El Universal, 5 de noviembre de 19231 pp. 15 6. Se dijo que esta manifestación, de "más de mil persona", era complemento de la que había tenido lugar dias antes en la ciudad de México, y a ella asistieron obreros de los minerales de ."11-1111= Cuando cien delegados di Partido Reforma Social (inteorado por obreros de hilados y tejidos), acudieron para notificarle su postulaciÓn, el candidato les prometiÓ que de llegar a la presidencia crearía un "ministerio del Trabajo y una cámara de obreros".*57 La Única declaración que hizo De la Huerta sobre la aplicaciÓn de la reforma agraria, causÓ gran revuelo entre los diferentes sectores, políticas, económicos y sociales involucrados en la solución del problema agrario. El noviembre recibió al senador por Tial.lcala, Gerzayn Ligarte, quien iba en representación de 60 delegados cOoperatistas de ese estado para escuchar su versión sobre la cuestiÓn agaria. En principio, De la Huerta expresÓ que si llegaba a la presidencia en-ft-untaría el problema de manera resuelta. No se oponia a los ejidos ni a lag dotaciones siempre y cuando se hicieran conforme a lo sealado por la ley, por lo que no apoyaría ni estimulat- 3:a - a quienes pretendieran reformar al artículo 27 constitucional. Su trayectoria agraria podía quedar ejemplificada con su actuaciÓn como gobernador de Sonora, cuando - devolvió sus ius yaquis y maywJ; y como presidente interino cuando dotó do ejidos a los campesinos de Morelos. Sin embargo, no quería "una roparticiÓn de tierras a base de despojo... 1 as tierras; pera jndemnizandu ---------- — Pachuca. nparte de De la Huerta, los otros oradores fueran Jorge Prieto Laurens, quien ~licó los fines que perseguía el Cooperatistal U2 Vena Sanche;:.:, los diputados federales Jusú Peraza (por Sonora), Dtilio González (por Coahuila) y Castillo Tapia (por Pu(bla); n. Salgada (por el Partido Socialista Mayoritario Rajo), yel diputadu local Norberto nrazábal (por Pachuca, Hidalga), ibidem. 12 de noviembre de 1923, PP. I *5'7" Hyidem. 13 de noviembre de 1923, pp. 1, 6. J. previamente a sus dueino,Js", pueb era un depoio el pagarle a lo,; hacendados el valor -Eiscal de sus tierras, 4 o 5 vec(2s menor que SU valor real. por consiguiente, "para pagar las tierras que se tomen a los hacendadims del pais fandrú en cuenta su valor Lan primeras reacciones provinieron del lado de los terratenientes. kamÓn Sánchez (Albarrán!, director general dul Sindicato Nacional de igrícultores, consideró que, aun cuando lo declarado por De la Huerta era import,mite, ya que una de 1 característíca de la propaganada electoral que se venia haciendo para ganar simpatias se sustentaba en ofrecer dar le ajeno„ careca de la "trascendencia" esperada en virtud de que no habJ:a tocado nada en relación con lo qué V¡4 t- we habia henho en materia de despojo, ni a lo que se hit de que se rill'ectuaran las elecciones, pues en SU opinln "para emLonces Se ho.brá acumulado la mayor parto de los despojos posibles. Y 1 a buen dipogición del .:.J -, or la Huerta no beneficiarE,, ::.odu lo que quizá dea". El hacencjado porfiria Joaquin Garcia Eimentl„ preE dente del Sindicato Nacional de Cigricultore Murelo, enmendó pina al :::iii,L ii que LuA.ndu De la Huerta hab..i:a repavtido Movelo no habi previamente a los agricultur del ni en entonces ni hasta el momonto de sus dpclraciones. Per ,J. 0 parte, el Iri,:enador Fui n.u.nado Igiesia,y, Calderón consideró que la posición de De la Hur-ta era "recta y juta" 1, a. Fi subt- ado -le noviembre de 1923, pp. pues la ConstituciÓn estAlec:C.a que las expropiaciones sólo podrlan hacerse ¡7 ?t` causa de utilidad püblica y "mediante indumnizaciÓn", aun cuando "1a Comisión Nacional ngraria ha I retendido hacer creer que por haberse empleado la palabra MEDIANTE en VD7. de la laiabra PREVIA, que exisLia en la ConsLituLión de 57, no hay sino una promesa de pago de las misma indemnizaciones, esto un completo abs:urdo..." Lkw.5 ,5enador del Bloque cielMhwAcIrti,J›ta, Field Jurado y joaqun 1)(güe11e c_elebraron ID expredu por 'su candidato por su "buwna Te y c, Lelentie divioición" aunque corideraron que en "en la part de la5 declaracione.b quu dicT. indemnización PREWS,i), debe ponervie MEDUINTE indemnizanión". Como e4 Aivamente desde su dicuión en el Con'gre. ConvAituyente de 191¿J-1917, la inclu,Jsián o no de itvls palabra rl:.›vja ‘; mom/L.31.7u1.:, habia ignificdo el Jvanc.::: o laparalización dt:!,. la proyectada re.FeJrma agraria m la aceptaciÓn d nrimc..ra palabra ccm (,3A :Intrireco TAgnificado h se convirtiÓ en unrl de 1.o4b oper,3tIvo‹s para que el a,tado surgido de la Ri2vulucifin I:: punerla en prá( PcJr w«.-o, al q... 1.. De Huerta de quu el impacLo de smJ, deularaciones podri:a enajenarie fid apoyo de la gran 1112 1:ampe,ssina demandanLo de tierra5, al dj:a en un b!'ve (.:omunicado, otanifetó que 4zA:2 tc..?rogivur5ado Yo em31.- ',IJ:adf...) ante 4. (::1:.: tla:Icaltecas. No habia dicho que la‹:,› exprQpiac1one l i ‹:s1; lirj:ari previa indemnizaciún, pues :,se ínfringiría 27 LonsLituclünal "que ef,43vesamente manda ér.• '..:l f:,:' nnviembre 1V23, pp, 1, 4. que la,5 tierras deben c:,,propiar'Jse mediante la correspondiente indemnizari6n".'7 De todatli maneras„ la recLificación dpl candidato cooperatista no bastO par3 borrar el efecto de sus primeras declaraciunes„ y por el contrario, a los calliGta t Landidato les vinieron como anillo al dedo para descalificar la candidatura de D la Huerta por sus vinculaciones con 1w5 anti- revolucionarios y con la llamada "reacción". En el ca3o de Calles, lo expreado por su contrincante le para reforar su imagen de candidato "ilwnuinamente revolucionario quien no halp.i:a cludlLado ni claudicaría de los idealeG y metas revoiucionrias, t. cJi 1 t E sólo por conseguir sentarse en la Gilla preidencial.-71 Dus reconocida:J JoAtoridades en la miAteria contribuyuron con su clranít¿ de arena a di,i-ugión sobre el rumbo y balance de la reforwA agrarial 1%ndv. Molina Enriquc:',,z y Pa,J.:›tor For principio, •1 primero declaró de Culles por uu 'carácter y su conducta", pesar de que úste aún tenia algunas ideas confusas sobr#2 la solución del . 1.-oblenws agrario. En Gamhiu, /7./.11./Lii.:, p. I. 7 con En el capiLulo t'Jr1t:..?1::wondient k Calls ,:kbordavE'mo respueta maniftadu por De la Hur17a quien otra vez. pr¿it def.under. de los ataques de ilar.;.e y d(-2claról. "En realidad han bortido deciaracioncs que no ~I 0;.1¿:9A.Ii:0554 que ruchao perque no re-i'lejan mi sentf.r en ose a(£)unto... En el curso de la tJ,emarmA actual, har drectaGI pero dOe ahor¿A lo autorizo (ai reportero) que se adliAante este juicio concreto OpinionuG su ajutarán eacfamente a la 1etr15i y al epi'.ritu del nriculo 27 do la ConstituciÓn 1:,,,, neral de la kepúblie' 11:J1c:1c:fía, 25 de noviembre pp. 1, 11. Sin prometidas aclaraciones del candidato produj(2ruin hita que convirtió en j4:?-'i'e dp la rebelión contra uoblerno de Obregón. De la Huerta no tenia el "carácter" y .zarecía d& la "entereza necesaria" para remediarlo, pues sus hechos habían descalificado coi' ntc "todas las promesav.s. que pudo hacer". Para Molina Enríquez, el e;1 secretario de Hacienda cargaba en su habet .tres pec.lkdos que la powLeridad ncl) le perdonará nunca: el de haber invertido en contra del pas la balanza del comercio oro amwricano, habiendo hecho con esa inversiÓn al paj:s el grave mal de cmpobrecerlo otra vi2z, (Jriginando los trastornos e;.;torior que él recibió con saldos acreedorels que se .pagaba económicos porw,w atravesamos, los cuales como es natural, dificultan el arreglo de todos 3. O asuntos agrariow,5 el de haber dificültado deliberadamente, contra los esfuerzos de la ComisiÓn Haciown. ngrari y contra las órdenes expreals deI seí.'"Ior Presidente de • la República, el arreglo de los indemnizaciones agrari.;,,...a„ lo cual diÓ lugar a que se nunsideraran las dotaciones de tierra GOMO confiscanions, 'zin que pueda alegar el ‹.,-sePiorr De La Huerta que lo haiz: en inters del arreglo de.., deudas públicas nacionell2s ni del propóito de que las índemnizacione se pagaran en dinero como ahora o•Frece, porque yo propuse lo lo otro en declavacienes qme publicó un diario de 1 tiii.n y por esav. de ... bArcienos el r,LH me mand6 al -J.iguiente con el carncte!- de muv ur9ente, c4 cese de mi cargo d Representante de la Secr?2tarí ,JA dw Hacienda en la ComisiÓn NacLunal 1,:luraríal y eI dv ¿abur muchas de las (Jotaciones- de I.. ,L nunca en int(:»r2 de la pequeila propiedd, gino de la grande. n9iilliSai0, Molina no dujó paar la epQrtunidad de criticar- lo que en general se había hecho hata es,y_.: momento ' de eponer por dónde creía kz?.!, r .71. g j. V- auto gri:.:H7dr.pL pcoblr.,.vfnas n3clonales la verdadera de que I.Jomponnes revoluk-Lionarie bubier,ln dividido en dos encontrabi.A cfn la cu,-:2,.:stifin 2.gr,...Ario„ '::j había entendida por ninguno J 11 cipuell) creían qui2 1,11 misma si.:2 redun dotación ejidal, cuando "ni todo 10'.1 dc.,Wen du ,J::jidos, ni las dot,,Acione de ejido 1os pueblo sc.in todo 1 ume'Aic:, n agraria". Como la historia lo demostraba únicamente los pueblos indígenas en "e,,stado comunal" eran ,:ujetw:?, dotacion ejidales„ con indl2mnizani6n o no "por ser de interés primordial y básico, como ha dicho el sePíor general Calles". C1i t pueblos no indígenas únicamente se les dc.:,bía dotar de "repartimientos". COMO J. pueblos indígwnas que aún no recibían ejidos apenats rebas1.4.ban lo.:, mil, las indemniaciones no superarían treinta millones de peso'J, que podrían ser pagados al contado, quíz&is en el acto mismc.:, de la dotacián, t..11 conviene eG posible hacerlo n Mulin Enríquez propuso que Gotación a pueblos no comunales podí.a hacerse a través do contratos. Si las compensaciones ejídales se hicieran sobre .1.JA ba5e del valor comercial, uomo lo h::1 manii'etado De la Huerta, p Fi /...) 1.1 1.1?II, cL.t.'.:, 1; Si se permitiera que lci hacendados fijaran el precio que mcdor les b:i:It:: i quo se ejerciera alguna presión sobre ellos para que no SQ .:.Alieran de lo "juto",, volveri:a a pasar lo que en 1w5 tiempos de Madero:, - cuando los hackvmdado pr,::::tendiron vender a dus11pesos por 1-1,-L,ctárea", Por evit:ar que suluciÓn era muy scmcirf.a ,zólo i:onsistj.:a en la aplicacldn de 6 punUos c. e5trategiasl 1.- Fijar un :L :c: de otensiijn territorial" sobre la gran propiedad con objeto df,r revertir "la dirucciÓn interi: de los terratenientes". .1:.. r DiimiLar la dotacidn ejidal ,z:›(.5lo a lcy:, piAobloT., indgenat:, en et:stdu comunal. - Fundar nuevoD publog en donde reubicJar a las poblaclowi:s indígenas obranti:.es de los pueblos que no pudieran ser dotados de jielos por eutar rodeados de pequePia propiedad. 4.- Crear un "sistGlma de rwpartimientos" para pueblos, no comunaleb, que durante los primeros diez aPíos pagarían sÓlo un "ce~J", y los giquienten diez el capital« 5.- Organizar tarribJ~, bajo mismo sistema anterior, nuevog núclews de población para pequei'íos propietarios, "ranchero". que compraran tierras a ioi latifundistas baJo la presiÓn del "impuesto territorial". 6u- Si las t:.: :i. lo permitían, pagar en efectivo las dotaciones ejidales al momento mismo de la expropiación« Por último, Mulina consideraba que,. "',:sí los dw3 grupos electoralew› i:.- Qntendiente,5 quisieran atender SU em:Jw-J;lcidn completa de :;”¿A cuestión agrar:Li, no habri:a en ellos punte alguno de discwsión l''undamentaI„ y acauo desparec2r'ían lau enconaoas diidencias actuales". Por su parte, Patur Rotiai;.1 comenzÓ por compartir la opinión si .se paalizaba la reforma agraria, muy probablemente labra otra revolución, quizá:5 igual a la de 1910« 11:'tunqUe era nieri que en algunos lu(jarel las dotacionuE cjirialus h;.11J:lan sido utilizadas para combatir a los enemigos, y en 'Aras ocasione habían cometido errores por carc:cer de un estudio COMplet0, cauzar alOn dai-le que tarde 9 tc..:prano podría reparat-Je, que de:tenor la re.l'orma agrE-Imu Cuidando de no utilizar lag palabras "mediante" o "previo", lo que Rouaix consideraba aconsejable cwa que al mimo tiempo que 5C,:' daba la expropiaión, se hiciera un equifativo" entregando al dueilo anterior un documenLo que reconociera la duda del 1:::ohierne:J., Esa deuda :L' :1 basave en ol valor fiscal y 'no en el catastral, pues atenerse a este ú1tim© era "infringir la Constitución". Para concluir su elzico, julio 75 de 1927, ibídem, pp. Bo-al. 242 Desconocemos si el texto du,, la renuncia de Calles fue elaborada por 1, por el presidente, o por Luis L. León, quien para agosto se perfilaba COMO uno de los principales a‹zeorew, políticos de Calles, lo que si podemos seilalar es que la misma ya estaba redactada desde el de adostos*„ y en manos de León el 2.q: ..Siguiendo sus instrucciones conservo en mi poder la renuncia de usted para presentarla inmediatamente que quede resuelto en forma definitiva el problema internacional, o sea la reanudación de relaciones de nuestro pais con Estados Unidos, cuyo escolio impidiÓ a usted presentar con anterioridad su renuncia...1° El escollo desapareció cuando el 12 de septiembre, en su tercer" in-Forme de qczbierno, Obregón anunció - 1a reanudación de relaciones con Estados Unidos, y como ya se había esperado mucho tiempo, Calle ordenÓ a León que inmediatamente, decir, al día siouientPt present=zkra de manera formal renuncia ante el presidente, poniéndole COMO únira condiciÓn para darla conocer siempre que el resultado definitivo determine la normalidad de nuestras realcione,=., pues considero que este es el único pr'ob.l.em:t trascendental que queda por n I, 1 Fi acompao mi re 1-i y o 1 o v ¿4. bl¿:., ncc..1 e 'lugar para la fecha... Queria que me hicieras el favor de ver i ES posible que Luis 1,P, sea separara de' la 8iL4zretaria de Hac. 1.enda y 'F.e viniera de de luegn a -?“5.[¿9. t pues lo necesito Crin urqu,nria para que me ayude en mis trabain. par,2t vaya entf:Jrndo del mev miento pplá: t iro y poniéndose en contacto ron Y drupos de 1• FHas Callí-,-; a (4,1varo Obred6n, Soledad de Nota i México 13 de agosto de 197, ibidelm, p. 95. 1° Likis L. León a PlutP.rcn Elías ,..7,.1112,s, a :.-zoledad de la Mota, :A de agoo (--;P: 1923, en ibidem, pp. 78-99. 243 resolver a nuestra actual a.dministración. En caso de que el resultado sea negativo se abstendrá de entreoar1a."11 Como se lo habia aconsejado León desde tiempo atrás1-72, en su renuncia Calles expuso los siouientes puntos: no se había separado de su carclo cuando lo comenzaron postular como candidato debido a que dentro de la administraciÓn obreoonista habia problemas no resueltos por lo cual había decidido continuar colaborando con . el presidente. Felizmente, el gobierno había podido solucionar las últimas dificultades, por lo que ya podía presentar, a la cl nsideraci6n del Ejecutivo,. su renuncia, aunque, aclaraba, aun sin él ice, ,,i problemas habrían sido resueltos. Desde aloún tiempo atrás, discretamente se había retirado de su cargo, dejando al frente al subsecretario GiIberto Valenzuela. Fc,r último, manifestaba que se sentía satisfecho de haber coiaboradn con "un Gobierno que realiza los Más. oenProsos esfuerzos por cumplir con el programa que sírvir'. r!e nuestra revolución y que 11 El Demcraí- a, 2 de Eeptiembre de 192:5, pp. 1, 3. 1-.2 ...He cambiado impresiones con olqunes de nuestros buenos amic4oE en la Cámara y éstos consideran que si tg.lounes de J.o partidos que están entrando en actividad actualmente o los diversos que están -Formándose en la República para (--1stentrzr stl candidatura, ue la ofrecen a usted de que el problema conferencies quede definitivamente reuelto, que usted contetar=1. qui-r, motivos que por el momento consiteraba oportuno ne dar a conocer, le han impedido presentar su renuncia rlientras ésLa no sea put- 2sintada y aceptada por Ejecutivo) de la Unión, ro puede d:.,Ar ninguna respuesta, nue- consi~a indicado resolver asuntos carácter pctico que se relacionen con su persona mientra, forme parte de la administración pública", Luís L. León a Plutarco Elías Calles, tvirj, ico Soli;,d,.-kd de la Mota, 24 de acoto de 15'23. en Carlos Marias, Correspondencia.. r4 vol. I, pp. 9'8-99. 244 satisface indudablemente muchos de los más nobles anhelos de nuestro pivzhlo".1 El 6 de septiembre la prensa nacional publicÓ lo que podríamos llamar el primer manifiesto de la campaU callista, elaborado por Calles desde su hacienda Soledad de la Mota, y a través del cual ampliÓ un poco más lo enunciado en su renuncia y delineó lo que sería su programa de gobierno: A pesar de que numerosos grupos políticos de todo el país lo habían postulado aun antes de que abandonara la secretaria de Gobernación", habia pospuesto su aceptación mientras no se separara de su croo oficial. Una vez realizado esto, ahora daba a conocer "para el debido encauzamiento de la contienda' cómo veía él la situación política por la que atravesaba el país. En toda el mundo se Pst,- lban verificando cambios económicos, políticos y sociales con el -Fin de reorganizar la sociedad, y el "desdideratum fundamental de estl-,, movimiento reformador es la redención, el mejoramiento, el progreso de las 1-1111;e9 desvalidas". En México, dicho movimiento era más sinoular, más inteno y justiicado que en otros pa: por el anhelo de mejoría de la c lase obrera s 'toda vel 1-111 hdn oerminado y se han nutrido con las pone]. 1 dacios s i n cuento de • E]. Demócrata, 2 de 'eptieinbre de 1923, • En acjosto ds ae los pa(tidris que eran miharia en ia Cámara de Diputados, el L&,borj1,Aa Memicano, de Moron(1-9s4 y el Socialista del Sureste, de Carrillo Fuerto, habían ef'Prido su convención general para elgir corno candidato presidencial a Calles; el primero en Zecat(?cas y el .1.,egundo en Mürida, Yucatán. cuatro siglos de expoliación y de miseria". En algunos pa i es, el poder püblico había creído posible y conveniente impedir el desarrollo y las modernas aspiraciones humanas, oponiendo a ellas todos los elementos toda la autoridad de que disponían, pero en nuestro país, el gobierno emanado de la Revolución que ha tenido oportunidad de confirmar en (U:atiples y repetidas ocasiones la Justicia que asiste a nuestro pueblo en sus anhelos de redención, ha considerado deber abordar el problema social con amplio espíritu de equidad y justicie, proveyendo oportunamente dentro de sus atribuciones y en la medida de sus posibilidades al mejoramiento econÓmico, intelectual y moral de los trabajadores". Consideraba como lust.A y prudente la actitud de los mandatarios mexicanos que defendían el exacto cumplimiento de las prescripciones sobre el trabajo y la previsiün censignados en el arts:culo 123, así rc)mo las "inteligentes yf reit-eradas gestiones" de Obregón 'para mayor brevedad en forma precisa y cateRórica los elementos generales y permanentes en las relaciones entre los obreros y patrones" que correspondian a jilrisdicción federal e la loca], cuestiones como la "regiamentac. ón, tramitación y resoluciÓn de los conflicteS que se susciten sobre la materj.&,". En la cuestión adratia público su acuerdo c.on lo tst;:,kblcIde en los e - ticuluz, y 2B consL.:ucionales, con in de promover una , ca agraria apegada la CO11 1 a dotación o restuciñn c.2j1dal para los pueblos carecieran de tierras o agua, con _1 otorgar facilidades para que cualquier me;,: pudiera ildfluirir clr,r-ktuitamente terrenus 2-16 nacionales para agricultura o cría de ganado "en cantidad bastante para subvenir a las necesidades de su familia y garantizar su independencia económica", con el fraccionamiento de los latifundios "para crear la pequeila propiedad, el patrimonio de sociedades cooperativas de interés social y el fomento del ahorro de la iniciativa personal y del eliTiíritu de empresa en nuestras clases laborantes". Para lograr "la prosperidad y el adelanto" de los más necesitados, un elemento fundamental era el impulso que se le venía dando a la educación püblica a través de la construcción de escuelas en los lugares más alejados en donde se impartieran "orientaciones y tendencias militares y prácticas", y la constante campaila en contra de "los vicios, los fanatismos, la holgazanería el crimen". Esta manera de pensar de Calles no era nada nuevo pues as i lo había e:Tresado cuando estuvo al frente de la secretaría de Gobernación. Por otro lado, manifestaba su acuerdo con la política hacendaria obregonista I I respeto absoluto y cumplimiento Pstricto de las obligaciones contra das con su práctica legalista en las relaciones entre los estados, los municipios y la federación, rechazando en todo momento "por anticonstitucional" cualuier injerencia do los poderes legislativos locales ci de los gobernadoes en las elecciones municipales "e en la libre administraciÓn de la Hacienda Municipal", as i como con su politica internacional. 247 Por consiguiente, resultaba obvio que los partidos que lo habían postulada sancionaban con esta acción la pol itica llevada a cabo por el Ejecutivo Federal y deseaban la continuidad de la misma. Si esa deducción era verdadera entonces lo que se estaba demandando era la continuación del procirama administrativo y politice del presidente ObregÓn. Por eso -según Calles- había aceptado su postulación para entrar "a la lucha serenamente, sin exclusivismos ni rencores" esforzándose "porque la contienda sea esencialmente democrática". Rechazaba enérgicamente cualquier acción ya fuera que proviniera de autoridades o de particulares que tendieran a "cohibir, burlar o mistificar la libre y espontánea manifestación de la voluntad del pueblo". Por último. era imprescindible que desde el inicio de su campaNa quedara totalmente claro; Que entre los partidos o agrupaciones políticas que sostencian mi candidatura no habrá preeminencias, rango ni categorías y que mis partidarios todos, deben dignificar y elevar el nivel de la contienda sujetando todós sus actos y todos sus procedimientos a los Cánones de la Ley, de la Moral y de la buena fe. 1 Haciendo a un lado los coMpramisos que con el tiempo se volvieron lugares comunes entre los futuros candidatrl presidenciales oficiales, tales corno el respeto y cumplimiento de los artirulos 77 y 123 constitucionales, la importancia de llevar la educación a la población más de valida social económicamente, etcetPral existen en este primer manifiesto El Drzmócr 6 de septiembre de 1923, pp. 246 callista otros elementos eld.co a Soledee de la Mota, 24 de agosto de 19235 en ibidem., pp. 92-59. la Vid s este respecto les declaraciones de José M. Puie Cesauranc ye reseKadas en el capitulo IV. 251 diputado por ese partido, Gilberto FablIa, la calificó como el más sincero y revolucionario que cualesquiera de los candidatos, podía presentar: "ninguna plataforma podrá ser más eficiente, ni más radical, dentro del momento histórica que vivimos, que aquella que sustente los postuladas contenidas en la Constitución de 1917", y merecía un aplauso el que se propusiera continuar con el programa de la administración obregonista.15' Antonio Díaz Soto y Gama, presidente del Partido Nacional Agrarista y cabeza del apoyo proveniente de las filas campesinas, al comentar con su acostumbrada fogosidad las declaraciones de Calles, consideró que las mismas se alejaban de lac; i,mprecisiones "declamatarias" pues sin ambajes abordaban Pl problema social. Por primera vez, el programa de un candidato presidencial relegaba la politica a segundo plano para ubicar en el primero a "la palpitante cuestión social"; también por primera ocasión se hablaba del "derecho nuevo, de la nueva legalidad, de las nuevas orientaciones juridicas, de la transformación fundamental en las instituciones hümanas". Para Soto ilerecho de las Gama había llegado el momento de que el mayorias sustituyera al derecho antiou09 prerrogativa de las minoras poseedoras del capital. Que bien que reaparecieran los reaccionarios "con sus negociaciones o los moderados con sus timideces" pues ello permitía el surgimiento de los revolucionarios O con sus afirmaciones 15. El UnivPrsal, 7 de septiembre de 1923, pp. 1, 9. rotundas". Cuan equivocados estaban aquellos al creer que la Revolución había claudicado por el reconocimiento norteamericano. ca contrario, La revolución no ha muerto la revoluciÓn tiene confianza en si misma, tiene seguridad en sus ideales, y vuelve a v-tsosfener hoy, en 19231 lo mismo exactamente que sostuvo en 1910, en 1914 y en 1921. Para acabar con el "fínudalismo rural" por medio de cauces legales, ya se contaba con los articulas 27 y 123 constitucionales. Por ello, lo más pronto posible había que definir en forma precisa y categórica los principios globales y particulares que debian normar la relación capital—trabajol dejando a los estados ii la reglamentación de 1131; detalles peculiares a cada gran comarca" En suma, como había que proseguir con la honrada energice politica agraria y obrera del presidente Obregón, Calles no era un utópico que pretendiera destruir el capital o instaurar el socialismo. Sencillamente prometía que, si ganaba l as elczcciones, y siempre cuando las posibilidades la permitieran°, impul,=.aría el progreso económico, político y social de les obreros, Tampoco se preparaba para ...hacer la revoluciÓn del siglo XXI ni la del siglo XYII. Se conforma honradamente con llevar a la práctica las promesas de la revolución que triunfé en México militarmente en la sEgunda decena de este. centuria, y que aún no cristaliza totalmente en realidades. de fecunda y vigorosa renovación secía1. 1 ° El subrayado es mie. 21 El Hniversal, 8 dP si,,ptiembre de 19231 On 4. Por su parte, la prensas más critica que los políticos enti-evistados consideró que si Calles resultaba electo, sólo se Iimitaria "a ser un continuador impersonal de la pol it ica del Presidente ObregÓn, su gobierno no seria sino una prolongación del presente". Nadie podia afirmar que el programa obregonista carecía de defectos como para poder tomarlo como un dogmas y ahí estaban como ejemplos -"la adoración fetichista" de respeto a la supuesta "soberania absoluta" de los estados l y la inapropiada politica agraria que carecía del respaldo de la mayoría de la opinión püblica. La posición adoptada por Calles estaba marcada por el exclusivismo: "oyéndole hablar, diríase que c-,(5.1n existen entre nosost ros clases laborante clases obreras" En cuanto a los partidos políticoss contra la costumbre democráticas como no habían elaborado un programa ni su candidato había surgido de una convención, habían buscado uno del que desconocían su manera de pensar, - y por ello Calles había decidido "sobro la marcha" las reglas del juegos ocasionado que se colo(zara "por- encima de los partidos... Ey -Fuer a3 superior a ellos. Su fuer:nR no dependía de la pujanza de éstos. Por el contrario, era como si les partidos Corrieran en busca ce l;; vigorosa protecc~ de una arrolladora fuente de encia politica". Tal actitud era peligrosa no sólo para los partidos sino también para el candidato l bidcm,4 254 Gobierno en que el oobernante siente que todo se lo debe a si mismo, que ÷ue -capa: de manejar a su arbitrio las corrientes de la opinión publica del pais, que es él solo más poderoso que todos los orupos y todas las banderías, está en riesgo de caer en un personalismo que los distanciaría del pensar y sentir populares, y aun de la ley... concretándonos en el caso del General Calles, ¿no es indudable que su actitud limita los contingentes que pueden sumarse a su candidatura, reduciéndolos tan sólo a los que tengan plena fe en el talento del estadista, . en la sagacidad politica, en la casi infalibilidad del candidato?... Lo deseable es que candidato y partidos retornen al camino democrático. Todo el pais ganaría con ello, porque si no qué pasaría si los partidos consideran que el programa de Calles es inadecuado o ineficiente...2 Como ya vimos, la incógnita planteada por El Universal no tardó en despejarse cuando se presentó la ruptura con el Partido Nacional Cooperatista su líder Jorge Prieto Laurens. Asimismol los ataques N/ cuestionamientos contra el candidato a1 les y lo que ideolÓpica y políticamente reprcsentaba no sólo provinieron de grupos internos, igualmente lrr., hubo en Pi vecino del Norte. nsi por ejemplo, el New York Sunday en su edición del ,Jr, .1.% de auosto, es decir, antes de que se hiciera públir.o el restablecimiento de relaciones entre México y Estados Unidos, y que Calle aceptara su nominaciljn, publicó un ex tenso articulo en el que a-t-'irmÓ que el secretario de Gobernación era enemiclo de que se llegara a un convenio con su país. Informaciones semioficiales originadas en Washington hablaban de la emIstencia de una crisis ministerial que podía llegar a influir en las pláticas. Obregón se había visto obligado a pedirle que renunciara debido a su rechazo que se Ibi~. 1J de septiembre de 1923, p. lieqara a un acuerdo con Estados Unidos. Calles era un candidato radical "que tiene como parte principal de su proorama de Gobierno, la SOVIETIZACION inmediata de México, la nacional :.ación de todas las utilidades incluyendo la producción petrolífera y el reconocimiento inmediato de la Rusia SOVIET". La demanda de ObrectÓn se había interpretado como un apoyo disimulado a favor de De la Huerta, "o bien como un indicio de que el general ObreciÓn PIENSA CONTINUAR EN EL PODER HASTA QUE EL PAIS SE ENCUENTE. PACIFICADO EN LO (ABSOLUTO". Si Calles arribaba a la presidencia destruiría todo lo que se había convenido con Estados Unidos, y las consecuencias serían el resurgimiento de las condiciones caóticas en México. Obres 5n estaba tan molesto por la injerencia de Calles en los Asuntos di,. Nuevo León y San Luis Potosí que por eso le solicitó U. renunc ia, nittl/ molesto le envió de inmediato y que Obregán no da todavía a la publicidad". Calles era el candidato del Partido Cooperatista, "cuya plataforma radical en extremo ha alarmado grandemente a todo el mundo". Por eso De la Huerta suria el candidato del Partido Naciowal Democrático con un programa mucho menos radical "y sobre todo tendiente a conservar integro el ronvenio celebrado con Norte-América"; Y dada relación que había entre Villa y De la Huerta era seguro que los villistas apoyarían al segundo. Se afirmaba que la campaba callista en los estados nertePios mexicanos sería dirigida por Arturo Elías, medio hermano de Calles, y hasta hacía poco "SHERIFF del Condado dé Cochise en el Estado de Arizona y que hoy es Cónsul de México en New Orleans". Par Ultimo, el New York Sunday alertaba a quien tuviera inversiones en el país, que en vista de que la intención de los partidarios "extremistas radicales" de Calles era envolver a México en una nueva revolución, cantaban sólo con dos semanas para retirar su dinero, pues "los agentes secretos de Norte América han informado que el retardo en el reconocimiento de Méico debe exclusivamente a las maniobras del general Calles y sus partidarios". 4 3.2. La cambaPI:q callista. Calles versus De la Huerta. Sin amilanarse ante las críticas, el 26 de septiembre Calles dio inicio a su campaa polá:tica en la ciudad de Monterrey, Huevo León, apoyado por el Partido Social Republicano. En su primer discurso como candi dato, Calles sePiaIó que ya esperaba los ataques de la reacción, :Los que. sdla robustecían convicción revolucionaria. Hizo una invitación a todos los que desearan el mejoramiento proletario a que f.Z• unieran que no lucharan por intere=5Ps personales pues, no tenía ore que ofrecerles. El luchaba por el mejoramiento político, cultural y moral de la mayoría, pero advertia que t.'as :a no se dignificaba a 24 El Diario, 16 de octubre de 1923, p r misma, no habría la posibilidad de formar una patria fuerte y respetable. La "reacción" interpretaba mal su radicalismo, lo único que él quería era que (l capital siguiera nuevos métodos más equitativos y humanos, y aunque apoyaba las demandas obreras sólo les daría su apoyo conforme a lo - establecido en las leyes. Durante su estancia en Monterrey, Calles visitó los talleres mecánicos de los Ferrocarriles Nacionales, y después fue a Topochico. Al día siguiente recalcó que jamás claudicaría de sus principios ni abandonaría a los obreros y campes inos Uno de los oradores. en Monterrey28 fue el coronel j'osé Alvarez, jefe del Estado Mayor del general Joaquín Amaro, Jefe de Operaciones Militares en Nuevo León, quien dijo que aun cuando los militares no podían participar en partidos políticos, nadie podía impedirles que por propia convicción acompaaran a Calles a lo largo de Wu oira.29 Ante la queja cooperatistal Amaro se vio obligado a dirioirse al secretario de 1-7,uerra para desmentir que él y Alvarez hubieran tomado participación en el primer mitin callisLa. Un].camente habían 215 ElUniversal, de septiembre de 1923, p. 1 41› El Demócrata, 3 de octubre de 1923, p. 5 7 Tbidizm, 4 dP octubrP de 1923, p --,= -213 'nfrns nradore -F12Pron el líder labnric,ta Al unzo Lazcano, Nicandrc tamez, a nombre de la legislatura independiente, y los diputados Luis L. León y Romeo Ortega. 29 La participaciÓn de Hi~e, prwvocó la inmediata queja de los rooperatistas a través del diputado Maiao Montero Villar, quien se dirigió a ObregÓn "suplicá r n ndole aclarar qiw, tienen que hacer Amaro y Alvarez en la comitiva callista, si el ejército esta tomando activa en la contienda que lo impida", El Universal, 27 de septiembre de 1973, pp. 1, 7. 4-11r ,-1 visitado su casa junto "con todos los jefes y oficiales francwis en la guarnición", y Alvarez había sido designado como orador para representarlos. Suplicaba que hiciera del conocimiento del presidente este hecho y que durante los últimos meses Amaro había estado totalmente alejado de cuestiones políticae,. A Calles sÓlo se le había brindado un recibimiento como el general de división que era de acuerdo con la Ordenanza.° El 6 de octubre Calles salió de Monterrey a bordo del carro especial de ferrocarril -llamado 6uanaivato- del general Amaro; pasó por Saltillo en donde fue recibido por una "manifestación gigantesca", Y el 8 llecIÓ a San Felipe Torresmochass Guanauatos pueblo en el que permaneció hasta el día 10 en que salid rumbo a Irapueto, en donde, al da siguientes se entrevistó con el presidente ObregÓn.'51 El discurso completo de Alvarez puede verse en Luis Monroy, op. cit. Alvarez viajó inmediatamente a la ciudad de Mémico y declaró lo mismo que Amaro, pero de todas maneras el asunto fue consignado a la Jefatura de la Guarnición de la Plaza para que fuere turnado al juez de instrucción militar, y aunque el Supremo Tribunal de justicia Militar sobresellÓ el casos Alvarez pidió licencia para separarse del servicio activo y continuar participando en la campailia callistas El Universal, 30 de septiembre de i923, pp. 1, 3; El Demócrata, 12 de noviembre de 1923, p, 5. zi Un "alta ferrocarrilero informÓ...Equej casi al mismo tiempo llegó De la Huerta no se pudo averiguar si esto era cierto", i bideni 8 de octubre de 1723, p. 4. En San Felipe los oradores fueron Miguel Hernández Garibays el diputado Hernández Galván, Luis L. LeÓn y Calles, quien repitió casi el mismo discurso que en Monterrey "y se alojó en casa del cacique Espinpse"s ibidem, 9 de octubre de 1923, p. 8; El Universal, 1'2 de octubre de 1923, p. 3. De regresol Calles encabezÓ un mitin en San Luis de la Paz, Guanajuato, en donde fue rechazado por algunas mujeres al grito de "Viva Cristo Rey". Como el tono de la respuesta de Calles prácticamente no rl,e vuelve a repetir en ninguno de sus futuros discursos como candidato y como el mismo no ha sido recogido en las antologías que sobre él - han publicadol consideramos muy importante EU repro&cción textual por el curso que posteriormente tomaron las relaciones Iglesia-Estado bajo la presidencia callista: He venido aquí: en mi jira de propaganda para propugnar por ideas, no a conquistar' aplausos. No vendo a conquistar aplausos, vengo a definir mi actitud como revolucionario, no quiero el voto inconsciente de los engaNados, quiero el voto de los hombres libres que sepan a dónde y con quién van. Nosotros respetamos todos los credos, pero no venimos conquistar voluntades enmascarándonos con ellas; no traido fuerzas ni mentiras, yo les trajo° principios, No seré yo quien tuerza las convicciones por el grita aislado de unos cuantos equivocados... Sé que esas personas que han venido a. gritar 'Viva Cristo Rey' 4 Erío] Ia hacen porque sepan quien fue Cristal sino porque las han aconsejado en el curato. Desde que irauguré mi propaganda sabia que la reacción toda vendría a combatirme con todas sus .f.uerz 3. ,-- y me siento orgulloso de ello. Así queda demostrado que no he claudicado como revolucionario... 1 Digan ustedes a quienes las dirigen desde el curato, que esoc4 dritos inconscientes no harán vacilar nuestra fe revolucionaria! LOS revolucionarios que perseguimos el bien del pueblo, los libraremos a us. .edes de la reacción a pesar de ustedes mismos. Yo respeto el Cristianismo, porque sé que Jesucristo fue el primer amigo de los desvalidos y esos que les han aconsejado que vendan a gritar iViva Cristo Rey no son capaces de darles un pedazo de pan, ni un pedazo de tierra que labrar, para 111zwar el sustento a sus hogares, ni son tampoco capaces de fundar una escuela para estos pobres chiquillos que desearía la reacción vivieran siempre en las tinieblas del fanatismo... Yo recomiendo a los que están gritando ik,/jva Cristo Rey! digan a quienes les aconsejaron desde el púlpito, ique ya nos encontraremos en el campo de la lucha y que las volveremos a derrotar como los hemos derrotado siempre...! Nosotros no venimos combatiendo ninguna religión; como revolucionarios hemos luchado en contra del clero mismo. 260 porque se respeten todas las creencias y todas las opiniones1 Á mi me atacan porque saben que no podrían sobornarme nunca, porque entienden, y entienden bien, que sé luchar COMO revolucionario por el mejoramiento de los desvalidos, contra sus más grandes enemigos: el capitalismo, el latifundismo y el Después de la advertencia, Calles estuvo en Dolores Hidalgo, y de ahí reanudó su viaje, el 14 de octubre, rumbo a El Demócrata. 13 de octubre de 1923, p. 3. La respuesta católica no se hizo esperar.1 ni da siguiente comenzó a circular el siguiente volante anticallista: "iVenid presto Virgen Santísima de Guadalupe, socorred a vuestra Nación en estos momentos de mortal angustia! SeM1rt siga esta cadena enviando discretamente una copia a tres amigos suyos. Si así lo hacéis, la bendición divina alcanzará a usted y• a todos los suyos, y si usted la rompe, la maldición funesta de DIOS caerá sobre usté Esic3, sobre sus hijos y sobre todos los suyos y entonces... Mal haya, amén, quien a usted se acerque. iOh tierra bendita de la Virgen Santísima de Guadalupe: tierra cubierta de campos floridos, de riberas ceñidas, de umbrosos árboles, de montañas soberbias y majestuosas que guardan el oro, ambiciÓn de los perversos; tierra cuyo cielo es el más hermoso y cristalino. ¿Cómo podrás permitir tu Virgen pura, que un hombre RUIN, de las lejanas tierras eticas del Oriente, tal como un Elías Calles, que no sintió mecer su cuna bajo tus frondas y en esta misma tierra, que desde el Tepeyac con tu manto de aureas estrellas de bondad infinita, 7 engaRando a las multitudes falsos evangelios, con que lo eleven al poder, para para después de anarquá:a., de despojo, de continuar s:t obra asesinato y de violaci6n, mlf,s allá del Soviet Ruso! i Oh Virge n Purísima de Guadalupe, Reyna de la Nación Mexicana, regada con sangre de héroe, quiens la ofrendaron con el anhelo ver su Patria libre de tan grandes r.~idades; calamidades que traeria nuevamente este RUIN, haz auc la saña cese, que la ambicibn del cru y del poder desaparezcan y sobre todo, que el gobernante futuro de tu Nación sea un MEXICANO DE RíAW Y DE CORÁZON, y así no vierta sobre tus hijos, el veneno de que tiene impregnada el alma, que ser a hacha encendida en loe,: infiernos, para intimar GUERRA fuego y sangre! Eeñor Presidente ObregÓn: Los varones fuertes, como vos, sirvn de centinelas para guardar el HONOR NACIONPL y un deshonor será si le prestáis vuestro apoyo para asaltar el poder", El Diario, 14 de octubre de 1923, pp. 1, 7. cubres pueda, instioarlas 261 Celaya s Guadalajara, Ocotlán y otra vez se entrevistó con el presidente Obregón, en El Fuerte (Jalisco)." Mientras esto acontecía, en la ciudad de México El Diario se consideró en la obliciación de también dirigir una "interpelación" a Calles, tal como lo había hecho con De la Huerta, aunque en sentido diferente. Como en su caso el problema no era de indefinición política, el periódico se hizo eco de todos aquellos que habían planteado la imposibilidad de Calles de llegar a la presidencia por no ser memicano. Seoún sePíaló El Diario, la "voz pública" afirmaba que su padre no era mexicano por nacimiento, que únicamente se había naturalizado como tal; la Carta Magna consionaba que sólo podia ser presidente quien fuera "HIJO DE PADRES MEXICANOS DE NACIMIENTO". En virtud de que había aceptado su candidatura, su opinión era que esa versión era falsa, pero lo conminaban a "desvanecer toda duda en el ánimo de vuestros conciudadanos, Y vuestra proverbial franqueza os obliga a hacerlo cuanto antes, con vuestra viril palabra y con los documentos que irrefutablemente la sancionen. .." 4 Al día siguiente rialles contestó a Juan Sánchez Azcona, director de El. Diario, que su abuelo había sido el coronel José Juan Elías, quien había muerto en combati,:J cerca do En Dolores Hidalgo se organizó un mitin en el que hablaron el patriarca de la "tribu" otomi Patricio Mata y el diputado federal Manuel Hernández Galván. En Celaya, los oradores fueron los diputados José Agustín (=.1rroyo Ch., José Manuel Fui u Casauranc y Calles, El Universal, 1 de octubre de 1923, p. 3. 4 El Diario, 16 de octubre de 123, p. 1. Cananea, Sonora, en contra de los imperialistas. ASirtliSMO m cuando el gobernador Ignacio Pesqueira dejó temporalmente el cargo para trasladar contingentes a Sinaloa su abuelo lo había sustituido interinamente. Los datos que confirmaban esto podía consultarlos en los archivos de las secretarias de Guerra y de Hacienda, pues el presidente Juárez había otorgado una pensión a sus familiares por los servicios prestados a la patria par su abuelo. En cuanto a su padres originario de UresN Sonora, también había colaborado con los gobiernos de Juárez y Sebastián Lerdo. de Tejada, "pero ni un solo día sirvió al gobierno de Porfirio Díaz... [Por consiguientes 3... con los datos anteriores, queda contestaría su interpelaciMn..." Después de entrevistarse cori el presidente, Calles se dirigió al estado de Michoacán y visitó las poblaciones,s de Maravati:o y El Oro. En este Ultimo lugar, aunque fue recibido por más de cinco mil personass se registró un alboroto encabezado por delahuertistas, que fue apagicuado por el mismo candidato quien pidió lo dejaran solo para mezclare entre la multitud con objeto d desvirtuar los propósitoT, de SUS contrincantes políficoE.:". -15 Telegrama d€ Pluarco Elías Calles a Juan Sánrhr,z ,conam Celaya, Guanajuato. a México, 17 de octubre de 1923. en Carlos Macias5 Correspondencia...,. vol. 1 5 p. 114. En El Oro los oradores fueron: Fi liberto Gámez, del Partido Nacional (--graristal y Rafael Pérez Taylor, del Laboriv,.ta Meicano, El Universal. 19 y 20 de octubre de 123. p. 3,, y pp. 31 8. 263 El 20 de octubre Calles arribÓ a la ciudad de Toluca, en el Estado de Micos donde permaneció por das días. Cuando abandonó esa población iba acompaínado por el senador Heriberto Jara, los diputados Ezequiel Salcedo y Luis N. Morones, el licenciado Francisco M. González y el doctor Campos, médico de cabecera del candidato. 7 En la capital del Estado de Méllíco a quien debía consultarle sus actos: "Sepan esos traidores que todavía está en pié el Cerro de ].as Campanas". nlgunas candidaturas presidenciales que habían surgido estaban apoyadas por los "grandes intereses", y los latifundistas ya habían otorgado trescientos mil pesos para comenzar su campaina, y se decía que industriales, banqueros y petroleros desembolsarían más millones para "torcer. la opiniÓn pública, ron el oro, que según ellos todo lo corrompe". Todo con el único fin de acabar con su "candidatura revolucionaria". Pero bendecía "este momento en que los Campos se deslindan y en que cada ciudadano honrado y consciente se va a poner al pié de su banderr.zt..."4° A los pocos d-;',Itc,- do su llegada a la ciudad de Mitiiro, Ca lles nombró un "Centro Director" de su campaRa con las siguientes atribuciones: 11.- El Centro Director será el conducto por el cual deberán tratarse todos los asuntos que sé relacionan con la CampaRa Electoral. 22,- El Centro se encargará de resolver las dificultades relacionadas con la política general que puedan presentarse entre las distintas agrupaciones que sostengan mi candidatura, respetando estrictamente la organizeciÓn interior y la autonomía de cada una de ellas y obrando sólo como centro de coordinación. 32.- El Centro Director tomará a su cargo todo lo relativo A le Dirección, aportación de fondas y manejo econÓmico y político de la Campaa, awiliado por las comisiones ejecutiva que ,-;e? nr=ireii- unn,41 '4° Al terminar su discurso, Calles dio muestres de fatiga y tuvo que retirarse de inmediato, El Universal, 22 de octubre de 1923, pp. 1, 4. 41 El UnivPrsal, 24 de octubre de 1923, pp. 3, ¿. El Centro Director estuvo integrado por los diputados José Manuel Puig Casauranc, Luis N, Morones, Antonio Díaz Soto y Gema, RomEo Ortega, José Siurob, Juan de Dios Robledo, Luis Torregrosa, David Montes de Oca y Manuel Hernández Galván; por 267 Una vez asignado el pakpel que iugaría el Centro Director y las agrupaciones ,:allistas en el desarrollo de la campaPla, oroanizaron su primer mitin politico en el Teatro Esperanza Iris. Los oradores fueron: Ezequiel Padilla, quien comenzó por manifestarse gratamente impresionado por la presencia de las mujeres en esa reunión political muestra de la "fuerza popular del General Calles". Pasándose en el historiador Carlyle hizo una alabanza del carácter y la voluntad del clenerall de quien dijo que "'cuando habla pone en su palabra la claridad de las poderosas convicciones". Los que se oponian a su candidatura eran "los partidarios del derecho individualista, que no tienen corazón... ricos inútiles". En cambio, con Calles estaban las fuerzas vivas del maillana: los obreros.4 A continuación Calles inició su discurso diciendo que él no compartía la idea que algunos tenían de que la política era la "ciencia del engaño", al contrario, todo aquel político que fuera honrado tenía la obliciaciÓn de hablar con la verdad por más dura que esta fuera. Sólo se podría integrar un "gobierno fuerte" que oroanizara y controlara al a través de "la el senador Claudio N. Tirado, y por el ferrocarrilero M. R. Rosas ASimiSfflO n se integraron 4 comisionas dependientels del Centro Director: de Hacienda, de Prensa, de Propaganda y Jurídica. Los integrantes de estas comisiones pueden verse en el capitulo sobre "Partidos' en este trabajo. .411 Otro orador fue Díaz Soto y Gama, quien dedicó buena parte de su discurso a elogiar las virtudes de la mujer "como inspiradora del hombre en la lucha política", y a la clase media. Por su parte m Morones expuso a la concurrencia ci programa del Laborista Mexicano y las razones par las cuales su partido había designado a Calles como si( candidato. P11 final, el licenciado IEslas Bravo "habló pintorescamente sobre realidades politiclts". 268 verdad y la iusticia". Esa era 1i razÓn por la .cual rehuia "los eufemismos... las reservas mentales... y las farsas", sin importar que con ello se le restaran votos. En el mundo de la "lucha de clases" emistían "políticos" que lo mismo prometían a obreros y capitalistas con tal de obtener más votoss pero ni el pueblo debía escucharlos ni serian capaces de estructurar un "gobierno fuerte", porque "farsante que principia por engaiUr como candidato, acabará por engaMarlo como Presidente de la Rep6blica". Con el fin de que cualquier ciudadano supiera a qué atenerse, aparte de la verdad, otro cimiento para "organizar un gobierno fuerte", era "la moralidad más estricta", que Óio Se obtenía eligiendo al personal administrativo con base en su honradez y competencia. pues por experiencia se sabía que no se podía llar a la eficiencia si los puestos burocráticos se otoruaban para cubrir las lealtades políticas, "por lo demáS muy relativas puesto que en esa forma se le da a esa virtud carácter de mercancía puesta a subasta." Dado el cambio por el que atravesaba en ese momento el mundo en su conjunto s las "campalll'as democráticas" ya no podan constreirse a la ruPcl- íf', n política, era imprescindible incluir el aspecto social. Por ese la inclinación agrarista de la revolución no podía desaparecer hasta que hubiera sido satisfecha esa "necesidad nacional", cuya solución y se encontraba en nuestras leyes y únicamente se requería de su exacta aplicación, "perc, dentro de mit4todo y orden, para. no quebrantar nuestra producción agrícola" y perjudicar a quienes se trataba de favorecer, pues dada la distribución de la población en el territorio mexicano, el grado cultural de las mayorías campesinas, y los escasos recursos econÓmicos con los que contaban, Calles consideraba como un absurdo que se pretendiera hacer polvo la propiedad territorial, y par lo tanto abogaba porque se cumpliera el proqrama ejidal de la Revolución, porque es la reivindicación del derecho a la vida de los pueblos; satisfecha esta necesidad, el fraccionamiento de los latifundios que no hayan sido afectados y que constituyan por su extensión y por su sistema de cultivo un monopolio de la tierra, deberá hacerse por procedimientos evolutivos, ampliamente estudiados y meditados, que tengan como respaldo un sistema firme de crédito agrícola y la organización cooperativa de los campesinos. Los primeros que tendrían el derecho de conseguir tierra serian quienes poseyeran energialp, 104-F-106, Telegrama, M[anuel] E. Montes [miembro del EWA:1 a 1-;lvaro Obregón, Temelucan. Puebla, a Mtliico, 2 de octubre de2 La prensa consignó que los poblanos se encontraban alarmados por los preparativos para la manifestaciÓn callistal como tenían miedo de que sangrP, corriera, los comerciantes 281 El 1B de noviembres después de celebrarse un¿t manifestación de 15 mil peronas, vigilada por una valla de soldados, desde los balcones del Hotel Arronte se dirigieron a la multitud Morones, León, Soto y Gama, Cuadros Caldas algunos obreros y Calles. Este último calificó a Puebla de "levítica", cuna de la reacciÓn y de la burguesía; pero con un pueblo que si era revolucionario, y dirigió duros ataques al gobernador Manjarrez por traidor a la revolución. Por su partes Morones, León y Soto y Gama también criticaron acremente al mandatario estatal y a la población por - ser delahuertista; Sato y Gama tildó a las palabras de "hembras" y a los hechos de "machas", que por tanto, sstaben del lado de Calles. Puebla no sólo era cuna de la reacción, sino también "albergue de espaRoles rapaces y anureídocA- con sus palacios". 7 habían decidido cerrar sus establecimientos hasta que concluyera el mitin, y los cocheras y choferes no brindarían. servicio. El Cooperatista estatal había circulado volantes solicitando a sus partidarios que obraran con cordura y sin provocaciones; el presidente del mismo, el diputado federal Horacio del Castillo, había sufrido un intento de asesinato frustrado en la estación del Ferrocarril Mexicano. Por ellos se había ordenado que 5 mil hombres de las fuerzas federales permanecieran acuarteladas, El Demócrata, 18 de noviembre de 1923, pp. i 6. Otros integrants de la comitiva callista fueron: diputados Manija Fabio Altamirano, Justo (2i. Santa nna Francisco Gonzál?-nz y CSonzalez, Wenceslao Macip s Rafael Eay Baldr-rrama s Aurelio M, Fea, Prócoro Durantes, Pedro Suárez, Emilio Portes Ell, Gonzalo Bautista, Gonzalo E. Gonzali.,,z, Francisco Garza, Luis Torreorosa, Miouel nntón, José Castillo Torre, José de la Luz Mena Alcacer; y las senadores Heriberto Jara, Claudio N. Tirado y Pinastasio Meneses, El Universal, 2() de noviembre de 1923, p. 7.5. '157 El Demricrat ,-Jk, 19 de noviembre de i'23 pp. 1, 3. En su zhditorial, El Universal consideró apresuradas las opiniones 282 Con esos discursos tan incendiarios, y previas acciones provocadoras, los vaticinios de violencia se cumplieron: cuando Calles arribó a Puebla, sus partidarios se enfrentaron tiros a unos jugadores d base-ball, ocasionando- entre heridos y golpeados, 1a muerte de un conductor de tren. Pero los enfrentamientos habían comenzado kilómetros antes: en Apizaco también había muerto un ferrocarrilero, y en Santa Ana, Tlaxcala, los partidos delahuei- tistas y callistas se habían enfrentado a pedradas,, estacazos y puilaladas, con saldo de varias victimas.159 Tampoco los delahuertistas dejaron pasar ].a oportunidad de presentar una queja más ante Obreoón por la parcialidad de ciertas autoridades menores a favor de los callistas, y de darla a conocer a la opinión pÚblica. El Centro Director pro De la Huerta envió un teleorama al primer mandatario para enterarlo de que el día lA la Dirección General de los Ferrocarriles - Nacionales de México había ,:kutorizado l por que Calle y sus partidarios habían externado en contra de la colonia espaclia, calificándolas de "expresiones de anacrónica enofobia", de lamentables consecuencias como ya había quedado demwstrado con la agresión injusti-Eicable y vergonzosa que habían sufrido "unos caballeros hispanos en las afueras de la Pngeiónolic;", y con "el oiro político [de] 'jingoísmo' que amenzaba tomar la campaKa presidencial, El Universal, 20 de noviembre de 1923, p. 3 El Di:,m6crafa, 19 de noviembre de 19235 pp. 15 9 Anl- P l¿E1 queja del Partido Nacional Ferrocarrilero (delahuertista) y adherentes, Calles y su comitiva se vieron ablioades a salir intemptivamente de Puebla, por el temor a la manifestación que habían organizado los ferrocarrileros por lo sucedido en Santa, i2nna. Debido a esa "huida", muchos indíoenas IlevadQs al mitin callista se quedaron sin saber qui, hacer y sin dinero, ibidum, 70 de noviembre de 19231 pp. 1, 7. "Órdenes presidenciales". que se expidieran pasajes de ida vuelta, en segunda clase. a de su valor a manifestantes que se dirigieran a Puebla entregándolos sin cobro y recogiendo el recibo de pago en el Centro Pro-Calles. Anteriormente esa misma Dirección se había negado a hacer descuentos a los cooperatistas, demostrando con ello la parcialidad del presidente y la violación al reglamento ferrocarrilero que prohibía vender boletos a crédito. El hecho exhibía a Obregón como protector. propagandista de la candidatura callista y antipatriota por usar los recursos de la Nación con fines políticocr,.4»0 . Inmediatamente Obregón respondió que no había girado ningÚn acuerdo en relación con lo que exponían, ni había recibido petición alguna en ese sentido. Por otro lado, la Dirección Genera] de los Ferrocarriles Nacionales estaba facultada para otorgar decuentos cuando el número de pasajeros lo justi.ficarA., así corno para contratar "tiempós especiales de pásales si ;zksi sP, solicitaba, pero si la Dirección de FerrocrrilPs no hab:a nbrado de esa manera, "tendrán sobrada razón para protestar II €3° El tPIPorawl PtItilvo -Firmado por Salvador Pi varado José Morante, Mariano Montero Villar y Salvador Rodríguez R. ibidem. pp. 1, 7. AGN-ROC, Exp. 104-P-106, Telegrama, Alvaro Obregón Salvador Alvarado, Presidente del Comité Ejecutivo del Centro Director Nacional de la Candidatura del C. Cdolfc de la Huerta y demás -Eirmantes, Celaya, Guanajuato, a fleico. 21 de noviembre de 1923. Por su partes Ocaranza LLanos director de Eerrocarriles Nacionaless declaró a Ia prensa que, en efectos se habían vendido pasajes los callistass pero al igual que se hacia con peregrinaciones, estudiantess emcursioness etcétera. Si a los callistas se les había otorgado el descuento del 50".45 era porque habían viajado en furgones;- no se había otordado el mismo beneficia a los cooperatistas que habían ido a Pueblas porque la persona que acudió a hacer el trámite no regresó para concluirlo. Sin embargos Ocaranza no aclaró si era cierto o no que les pasajes para los callistas se habían fiados violando así los procedimientos de explotación de lac, 1inimarA.1*2 Tampoco Calles quedó callado ante la acusación delahuertista y ofreció su versión- escrita sobre lo acontecido en Puebla. For principio, lamentó que algunos periódicos, sin decir cuáles, habían venido difundiendo que st.A par.,t idar .ios eran unos "cafres, agresivs y violentos". Los delMuAertistas habian realizado cuatro manifestaciones: en la ciudad de México, en Tampice, Veracruz y Pachuca, y en todas ellas tanto él como rwut senuidores habían enviado delegados esos luclares para ni!íz› narfidaríos no host i. 1 wzar en a sus opoiters politicos. Cuando celebraron la manifestación en la ciudad de d,=1 de 1Jc:ubre antrior, "les obreros y campesinos callistas que iban en la retaguardia habían sido golpeados por emple¿,:des del Ayuntamiento, y cuando el mitin ul DemócrAt,7,.. 21 de noviembre de 1923, p. 3. 71 r.= había concluido, SE presentaron porrras volantes de clolpeadores. II En F'uebia a través del diputado suplente Reza m habían pretendido hacer lo mismo con un camión cargado de gente. "Naturalmente" se habían suscitado choques sangrientos en la ciudad de México y en Puebla ues sus partidarios tenían órdenes de no agredir pero no de dejarse atacar. Un ejemplo de la agresión sufrida podía observarse en el tren "Córdoba" en el que él viajaba donde habían quedado huellas de impactos de bala. Era de la opinión que si se respetaba cualquier manifestación nrande o pequePla no tenia porqué pasar nada, pero si se buscaba impedirla9 "aun en el pais más civilizado", irremediablemente se respondía con adresián. Otro ejemplo de su actitud era la leyenda inscrita al reverso de las crP.dencialfr5s de sus propadaTlistas que ducia: "Cualquier acto de violencia sólo puede dar un triunfo efimero. Sólo el convencimiento y la razón deberán usarse para ganar prosélitos". No obstante, esas recomendaciones dictadas al inicio de su campaa, humanamente no podían cumplirse si SUS seguidores eran insultados y aoredidos. Nunca habían hostilizado las acciones democráticas de sus opositores, pero i se habi:an defendido con "la fuerza necesaria", hecho que habla sido aprovechado para que sits opositores siempre presentaran como "victime! Si los delahuertistas no se hubieran metido con el los no habría ocurrido nada; su postura "caballerosa y democratic" no valá:a frente a inventores de las porras y de las cuadrillas volantes" par lo que era prácticamente imposible evitar se repitieran "hechos desaoradables o violentos"; amenazante, Calles concluyó: De ahora en adelante no tendremos otro recurso que combatir a nuestros contrarios con las mismas armas, si con mengua de la civilización y de la democracia persisten en su torpe y antipatriótica actitud. Ahora bien, como ya referimos, por estas fechas, ante partidarios de Tlaxcala, De la Huerta hizo algunas declaraciones en materia agraria, las que según él fueron ter`giversa.da.s y suscitaron opiniones encontradas. Como era de esperarse, a ellas sumó la de Calles quien no dejó ir la oportunidad nara , • lanzarse hasta el fondo en sus ataques remarcar las diferencias prooramátic en as relación con su, hasta hace pc,co, "Pnfr,,Rable amigo". El medio utilizado fue El Demócrata (periódico recién adquirido por los callicztac,), a quien el candidato obrero- campesino brindó en excluc,iva una entrevista, que comenzó con la división que Calles haba hecho entre sus partidarios y sus opositores, calificándolos de revolucionarios y reaccionarios, respectivamente. For consiQuiente, )as declaraciones de De 1 Huerta sólo venían a resumir el esfuerzo que ~ante mucho tiempo había desplPgado reacción para alcanzar sus miras: ;,li.nular o rulificar el mandato ee la Constitución ruIP hA.bia fiiado (.741(P, la e;propiación de fierras se haría mediante y no de noviembre de 1923, pp. 287 previa indemnización, a través de bonos garantizados• por la NaciÓn, si eran ejidos, o por los Estados, si la acción comprendía el fraccionamiento de latifundios. La Reacción" había peleado porque se regresara al sistema establecido en la Constitución de 1857 de hacer el pago previamente, pera para "la Revolución" el camino debía ser diferente, pues si había que esperar a que la Nación tuviera dinero para pagar- la gran cantidad de millones que requería la dotación o la restitución de tierras, "la reforma agraria prácticamente sería nudatoria y al aplazarse indefinidamente fracasaría por ese mismo hecho". dernás,- la situación no sólo ya estaba resuelta en- la Constitución de 1917, sino también en la "jurisprudencia y la doctrina uniformes". Era de todos conocido que cuando De la Huerta, como "simple ejecutor de la Constitución" llevó a efecto algunas expropiaciQnes, no pagó en efectivo a los terratenientes afectados y se ajustó a lo marcado por el artículo 27 constitucional. Sin embargo, COMO en 1923 se daba cuenta que del apoyo obrero-cmpesirlo, recurría a reproducción del discurso reaccienario con le vana ilusión de obtener el apoyo de quP en Mémico representaban "el privilegio y los interesec,, creados". Con la Pm-ila de la - reforma. agrariaI para conseguí( ei apoyo de sus nuevos amioos, De la Huerta les ofrecía realizar un "brillante neQocio" a cargo del erario nacicnal, 288 premiándolos con recompensar el fraude que habían venido cometiendo al hacer "faisac-, declaraciones fiscales .0 catastrales" sobre sus propiedades, tasándolas a un valor cuatro o cinco veces menor que el valor comercial. Corno quiera que se viera, con esa promesa, un "delincuente" resultaba "espléndidamente remunerado por su fraude sistemático". Asimismo, el candidato cooperatista intentaba anular "por sí y ante sí" uno de los puntos fundamentales del articulo 27 constitucional que establecía que la indemnización debía basarse sobre el valor fiscal, más un 10%; y si se habían hecho mejoras a la propiedad después de haber fijado el valor fiscal de a misma, su tasaciÓn quedaba sujeta a juiLio pericial y a resolución judicial", pues ...en ninguna parte del Cirtículo encuntra la teoría novísima, de color netamente reaccionario, de que seré el valor mercantil y no el fisral, e;7 " ibidem, 3 de noviembre de 19'275 67 26 de novnibrl- de 197, pp. El ac,cp positivista que sentía Bulnes por lo que los labriegos representaban Calles, callistas SUS desarrapados no podia resultar más evidente. Después de esta última andanada, Calles decidid responder y descalificar al articulista de El Universal. Calles apuntó que en virtud de la trayectoria de Bulnes, por todos conocida, actitud era muy lÓdica, conforme con su criterio "reaccionario" y con la deuda de gratitud que tenía con el ex secretario de Hacienda. Como muestra, Calles hizo reproducir un documento extendido por aquella Secretaria a través del cual se habían pagado a Bulnes veinte mil pesos, en mayo de 11.7Y-1. • "en cuenta de, le. reclamaciÓn que tiene presentada ante la Comisión Nacional de Reclamaciones, por dal;os sufridos en - sus intereses con motivo de la Revolución" K Cuando los revolucionarios leyeran 9,-2.P documento, resultaría ya inútil que Bulnes siouiera gastando sus energías en atacar a Calles, pues sabrían de que manera preparó 1 a pluma de PC;f7-) escritor.6° "EtraPíamite", eI mismo día que apareció la denuncia de pitblicú la ri-- ueta de Bulnes. Come dentro de SU intrinseca naturaleza no estaba el quedar callado ante los hombres del poder respondió que, principio, la‹:-1, palabras de eran sólo "perfidia" y contradicciún, 4"2 Tbiriem, 6 d diciembre de 1923, p. '59 Frobblemente ello ocurriá de esa maner91 Hr-bido a u1. mes pudo conocer fetcJ antes de que fuera publicado por el periódico n‹-,kr el cual ecriba. pues en alouna ocasión había e>tpresado que nunca leía sus articuios Buines aclarÓ que el dinero recibido no había sido en calidad de "limosna", "dádiva ine;Tlicable" o "por chantage de escritor". Para solicitarlo se había basado en una ley vigente que permitía reclamar daños y perjuicios ocasionados en sus En marzo de 19'7') la secretaría de Hacienda había cumplido con un acuerdo de Carranza en el que se autorizaba la devolución de sus bienes. Por consiguiente, no había sido De tia Huerta 91 que había ordenado se le entregara el dinero "que ha querido refregarme en no que parte del cuerpo el señor, genpr,.,11 Calles"« r1=imIt=mo, había sido Obregón quien había dispuesto --e le diera una cantidad muy por abajo de la reclamada. "Y el señor De la Huerta, con visible buena oluntad para mi aun can entusiasmo, cumplió con el acuerdo, el 24 de mayo de 1921". Desde su renreso al pais, habi,:q escrito más de cien artículos en los que siempre h. bia tratada a Obreg6n con el respeto que merecía como primer ma.! isstrado de lAk Nación; pero ni el presidente ni su serretarin de Hacienda habían "credo jamás habE.r. comprado Uno de los intelectuales más fuertPs y más honrados del pais; tanto el uno COMO el otro han permanecido altos, pueez• íaav:., s he de dirt,,cta a indirectamente, recados extrañando mi cnndurta..."70 7' El Univers,?1, pp. Ahora bien, por otro lado, cabe hacer notar que a pesar de que la imaoen con la que primordialmente se proyectó la candidatura callista era la de ser el abanderado de la clase obrera, cuyos principales sostenes encontraban en el movimiento obrero oroanizado representado por la CROM y su Partido Laborista Mexica.no, en la primera etapa de la campaf-las es decir, de septiembre a los primeros días de diciembre de 1923, resulta prácticamente imposible conocer, ya sea a través de la hemerografías de los archivos consultados o de la bibliografía secundaria, el tipo de actividades que a la luz Oblica los líderes de ambas oroanizaciones desarrollaron en . apoyo de candidato. Sólo puede sePíalarse que Morones formaba parte de la comitiva que constantemente acompaU a Calles en sus giras, y las reacciones que provocó la intervención de Samuel Gomperg..„ líder de la importante organización obrera norteamericana 121merican Federaion of Labur, a .favor dp lT candidatura callista. En un primer momento, la prensa publicó cwi9 al esta' Gompers en Ciudad JIlárez, Chihuahua71, había ori-nado a 11:4s obreros me.;,licanos que votaran por Calles pues si no habría una rR,volución, TrmediatamentP, Partid43 Pupular Nacic.inalista 71 En virtud de 1ac,. cada vez más estrechras relacinneu ET1tre la PFL y la CRnM Gompers habia citado a los dirigentes de la ÚltimP,„ y a C',.-- ester Wright y Canuto Vargas, reprei:sentantes de la Federación Panamericana del Trabajo, para que c.--42 ri.unieran en Ciudad Juárez y diseFiaran la estrategia a seguir en apoyo de la candidatura de Calles. Para más Fernando Pilvarez, Unidos.. pp. 7(';-131,:J, -.1r7 dirígiÓ unP, protesta a la CROM por lo que consideraba una intervención en los asuntos internos del país. Ricardo TreviRo, secretario general de la CROM O contestó a Samuel Montero, presidente de ese partido, que antes de acusar debía investigar cómo habían estado los hechos, pues las declaraciones textuales de Gompers habían sido las siguientes: "Lamento no ser mexicano; y si lo fuera pondría hasta la última onza de mi voluntad para hacer triunfar la candidatura del qeneral Calles, porque lo considero un hombre honrado e identificado con las necesidades del pueblo trabajador. Yo siempre he sido evolucionista y no revolucionarios pera cuando en un pueblo tratan de poner un gobierno tirano y dictatorial, antes que aceptarlo es preferible ir a la revolución -y en este caso yo sería el- primer revolucionario". Cetro podía observare, Gompers 5610 había expresado sus simpatías, y ellos las avalaban. Por otro lado, la MON habia hecho más internacionalmente por alcanzar el reconocimiento norteamericanc, para el Qobierno de Obregón, que muchos otros grupos qui-, ,Z1-11„, decían "nacionalistas", en clara alusión al nombre del partido como una puntilla a su presuntuosa queja, 772 For su pi-krtP, tambin se óe+'endió, pero no se retractó y al contrario, insistió en que Calles debia ser presidente por heber comprendido y ayudado a los obreros. Los potestado por sus declaraciones en Ciudad Jure eran solamente un pequei-5o rupo de meicanos, El h;,-(b5.:a ar:ud ido El F&so a una reunión de la con l Federe.ción 7 El nf-t,mócr ,--- a, b de noviembre de 15'27j, , p. 5 298 Panamericana del Trabajo7's y la CROM 1 en la que uno de los puntos tratados había sido el de la situación mexicana. Todos los delegados alli congregados se habían manifestado a favor de Cal lesy elegieron la ciudad de México como sede de la próxima convención de la Federación Panamericana del Trabajo a celebrarse poco después de la toma de posesión del . nuevo presidente. Parte de esa resolución decía: "No tenemos derecho a intervenir en asuntos meramente domésticos y políticos de ningún pais, pero no podemos abstenernos de expresar honda satisfacción ante la posibilidad de ver a un devoto amigo de los obreros, del obrerismo, de la justicia s de la libertad y de la democracia, electo Presidente de una de las más grandes Repúblicas de este Continente".74 En síntesis, la primera etapa de la campaU presidencial de Calles guarda algunas similitudes con la de Obregón en 1920, pero también importantes y marcadas 7Z '... la esperanza de persuadir al movimiento obrero y al gobierno de... ECarranza) de apoyar a los aliados, y en parte el deseo de ejercer una tutela estadounidense moderadora sobre el movimiento obrero de México, y de los demás paises latinoamericanos, fue lo que hizo surgir la diplomacia de la AFL más allá de las fronteras de su pais... La AFL concentró sus actividades propagandísticas en México creyendo que el movimiento obrero de ese pais podía ser el trampolín para la realización de su viejo sueNo: una federación sindical panamericana controlada benévolamente por los Estados Unidos", Barry Carr, El movimiento obrero y..., Tomo 1, pp. 136-137 74 El Universal, 7 de noviembre de 1923, pp. 1, 5. Al consignar estas aclaraciones, el periódico agregó que las mismas habían causado gran revuelo en Estados Unidos, pues la forma en que Gompers manejaba a 4 millones de obreros eran un mentís al radicalismo de Calles, ya que el líder obrero norteamericano representaba al obrerismo conservador. La AFL contaba con 111 uniones nacionales e internacionales, representaba 34 mil uniones locales de su país; tenía 5 departamentos, 40 sucursales en todo Estados Unidos, 983 ciudades centrales y 799 uniones de trabajo y comercio que le eran filiales, 299 diferencias. Con respecto a las primeras, cabe apuntar que al igual que el presidente en turno, también Cal les, aparentemente, c,(9. retiró de la vida publica antes de aceptar su candidatura; Y una vez que lo hizo, siguió el modelo obregonista de no permitir que su campaña y su figura fueran manejadas en exclusividad y en beneficio de un solo partido político, por lo que también promovió la creación de un "Centro Director" de las actividades partidarias callistas. En cuanto a las segundas, es decir, las diferencias, como es más que sabido s para que Obregón pudiera lanzarse como candidato primero tuvo que tener de su lado a la mayoría de los principales jefes militares; en cambio, Calles tuvo sólo el de algunos y, principalmente el de los líderes de las masas obrero-campesinas representadas por los partidos Laborista y Agrarista. Como la situación de 1920 evidentemente era diferente a la de 1923, Calles tuvo que esperar el momento propicio, decidido por el caudillo sonorense, para presentar su renuncia al cardo que desempeKaba para aceptar- su candidatura, dimisión que no sólo hubo de presentarse de esa manera por- lo que a_taRe al restablecimiento de relaciones entre México y Estados Unidos, sino por la misma dependencia de Cali es hacia el verdadero poder politico de Obredn. Debilidad que marcará la segunda etapa de su gira politica. La primera parte de la campaña fue lenta m pausada y con intervalos constantes; ellrj se debió per un lado, a lact, amenazas que se cernían sobre un desarrollo pacifico de la 300 mismas y por el otro, a la salud del candidatos que como Lui mismo seNalós no le per mitia realizar una gira de un aPia. En estos meses, las promesas de continuidad del programa obrecionista marcan una diferencial puesto que ahora no se habló de ruptura como con Carranza, de las metas revolucionarias ya incluidas en la Constitución de 1917, sino simplemente de su cabal apli¿ación. Aunque coma otros autores ya han señalados especialmente Prnaldo Córdova,72' el eje de las actividades realizadas por los sonorenses en el poder giró alrededor de la modernización de las prácticas capitalistas. Para nosotros, los das elementos a destacar en esta primera parte san el amenazante discurso anticlerical callista, y la definición de la postura de Calles con respecto a la cuestión agraria. Cl primeros porque el enfrenamiento contra el clero politica mexicano se recrudecerá en la segunda parte de la campaña, y permite rastrear las causas del estallido de la rebelión cristera; y el segundo, porque ayuda a deslindar más claramente que las pugnas y las diferencias entre Calles y De la Huerta, y los partidarios de cada uno de elloss encuentran una explicación que va más allá de las luchas interpersonales par la conquista del poder. 715 Vid, La, ideo odia de la Revolución mexicana, en especial los capítulos V y Vi. Capítulo 4 Los despechados 4.1.- Los afros candidLos Uno de los sectores que mayor- actividad política desplegó de enero a 'septiembre de 1.L.72.3, aparte de los partidas y agrupaciones políticas, durante la etapa de br'(squeda y definiciÓn del candidato presidencial, fue el militar, representado por el ejército. En ese entonces, el ser militar de alta jerarquía era., sobre todo y primordialmente, sinónimo de revolucionario, mas también el ser caudillo menor y ello permitía el acceso a cierta porciÓn de poder dentro dt=r la totalidad que el ejercicio del mismo implicaba. En 1927, el ejército proyectaba una imagen de triunfo, pero dentro de sus filas ya había vencedores y vencidos, políticamente hablando, aunque unos y Otros L:clincidian en integrar el "Ejército de la RevoluciÓn", 1--.vibre tordo, compartían un solo obietivot tomar la dirección 'Lel Estado, siempreen a as de validar Fuel movimiento que de alguna manera habían encabezado, I. fue ccmo, dizntro dl: l seno mismo del llamado ebredoni,, mn, se luchó denodadamente por dircir la campaPia presideve:ial de -1. 1 17: l nrupc: mani-FestÓ una oposiciÓn acérrimo. a la llamada imposición c4ubernamental de Plutarco Elías Calles. bien no se puede qike todo el sector militr estuviera en 1 En e. L12,-,_ el do "dirigjr une campaKa' ya fuera a nivel muni:ipal, estatal o py- 1,-,sidencial. se refería al objeivo de orientar a los f,_:_turns votantes a la acepacidn de dOlerminados pr-ogramas de los partidos cont! ndif~.b 'y representados por sus ca.ndióatosz on teoría corrponde más el modelo democrtico estadounidense de confrontación partidari¿t, que a le prác ira mexicana que la eludía. contra, s4 10 estuvo unL gran mayoria, formcAa sobre todo por lag altas jerarquias militares, per los hombres convencidos de tener el derecho de participar en la distribución del revolucionario y a quienes übreuón habia ale ado de su lado. Los descontentas no sólo fueron los militares en activo sino i- ambién ex-villistas, ex-carrancistas, ex-felicistas, etc., y un considerable número de profesionales, en su mayor:i.a burocrátas, como fue el caso dg, integrantes del Partido Nacional Cooperatista. Es decir, todos los resentidos, los despechados, quienes no les habi:a tocad© su "tajada de leÓn", y que vieron en la campaNa presidencial un medio para poder alcanzar SU 15 objetivos personales. '.Ein embargo, a pesar de su -franca oposición no . pudieron dirigir campal a. pues se encontraban divididos, carecieron de consenso para articuIr una sola plataforma polaica a seguir, no lograron hacer a un lado sus intereses aspiraciones personales de caudillos menores que v rffinc,4nryr-;Irrpn WL,t~i1Pneidad de origen. 'L. .a um.„co que pareca umrlos E:Vd necho de ser revolucionario. Esa falta de unidad de criterio 1 es restó gral fuerza y llevó irremedieblemente al f - acaso (.‹.i,»i'ueros por encminar le crp..mp cuya ón fue la. rebelión delahilPrtista ncurride a 7ines de principios de 1924, En M n principio, de uni-Ilicación W. trav de la ireación ETI .-.,; t=i2brero C'2 Ja Unán ne Hvi:tave de Origen Revolucionaric) 1910-1 en momenos f e J-ir- icialment,:,, no ^Z;(1"a. había dado el toque de arranque para inicar la c.,Lw - era electoral, 2 11--rrIrT4 15 i e febrerci de 1927..,, A cte junie„ El Universal reprodujo declaraciones del 0Pner- i,,t1 Etrad.zi sobre e objeto reuniones. A nuetro parecer tales declaraciones revivieron vieia pugna entre civiles militares y pusieron en evidencia enfrentamiento con Obreoón, Ya que no pod:Lan recuperar Los principaies diriTent: uF.. de la Unión fueron los generales Galvador tivarado, Enriqui,1 Guadalupe Sánchez, 1-linteniu I. N;arcial t,avazoF Manuel García Vigill Fortunato Maycotte, Manuel M. Diéouez 5 kafaeI Bina y Cándido Aquilar. Seo un declaraciones del general Enrique Estrada41 , el objetivo de su unificación era evitar que el núcleo revolucionario se esAzisidiera persort incontenibles, para que sÓlo se dedicara a la reconstrucciÓn de]. aís. Su misión era únicamente servir al oobierno de ObregÓn. AsimismD5 Estrada negaba que fuera a figurar como candidato presidencial y c: <: que: ..es mi determinación irrevocable no tomar Participción en la campalla presiOncial que tan r.loportunamente aún, inician alounos elementos pal it i rw:as en los que todo‹;:s esperamos que su impaciencia 1"!'.:1 la determinen ambiciones mal contenidas.15 por ambiciones entre 4,-:. us con abogados, Unión también contó inoenieros y burócrats. 4 Enrique Estrd,.1 en EstudiCL! en Guada2.ajara. En las órdenes del gener,-,:..1 tropa constituciDnalistas mismas \ en 1920 Ze acihir 19'22 ± o de de Obreqón; fue jefe de Colima, y en 1927, era Diccionario Perrúa de Enciclopedia de e;.tico. Moyanua, Zacate e uniÓ al movimie despues rióZacatecas al Plan de (2!gua Fri y Marine ya en unes militreG e' eraciopes militar 9ioor;:kfla y tJi-.:n 1229. nto maderista ingresd triuni:u t:.21. 1. de adffiírli f MibhoaLán es en ji.:3.1i.bco 4 5 El Demócrav».:A, üe marzo de l:2:15 p. 1, Unión celebrana juntas c».JAHA, doso +. re5 semanas. con el ;ip4,3.rente objetivo de la recreción cultural. Para más inrormacion Georoette J;rosé Valenzuel. Ei rl- levo del... 5 p. 304 •Lradición ti ejercer el poder, ese derecho que ellos Se 1.djudicaban. For consiguiente recur- rieron al derecho civil para justificar su posición, pero justo es recalcar que la supuesta reivindicaciÓn solicitada quedaba invalidada porque eran militares quipnPs w;:staban en el poder. SedÚn Estrada e n los momehtus dr., lucha los soldados siempre habL2.1n llevado la peor parte, pues a la hora del triunfo, los "cAeudo civilistas" habían hecho a un lado a aquéllos con el pretewLo de que los militares no podían hacer política. Sin embargo, nadie tenía la facultad de privarIos su calidad de ciudadanos que la Constitución otorgaba para ejercer sus derechos políticos. Por consiguiente, no había nadie fflRjOr que ellos -quienes habían pasado por todo tipo de penurias- para dirigir los destinos de la Patria.42 El presidente reCibió una segunda llamada de atención. r" 5"" ' provino de otro importante infpnrante (-IP la jer,71rqu..¿,::A militar Villarreal e> se(:retrio de Agricultura7, ) El Uni, 'rni, 3 de junio de p, 1. Gemo un inttz:2nto de non Lotu a. l.sambiciones ¿mrien¿.4.7.2.es mllitare5 'z.,errno, secretario de Uoterra y Marina, emitS:a const_ante i.eciaraciene por medin U17,1 ruales prohibía terminantementE a los militares en serv. icio de- participr en actividades p,:iftira, pena de in-Friwir al articulo 545 de la Ordenanza Wi.litar, y eponerse al cese infuediz:kto. PT1to1iio 1 Vil d JH Nuevo Luón - en In/.7 maestri..) Eri En 19u,--1, fte Orlr-Janinr del P1-:-fIrtlJo !_Hberal r,11 LUiE g Misouri, per lo oue Ue aprehendido tiewpo después en Le..is 17;,,, li+2rnia. E- 1910 se le,,, ntó1 J armas tma.ndo as publaciches ue Rosalia y i:aii-i&.rgo en Chihuahar, en ahirhj al Flan (.2n Guadaluo.2 y se le con-;:iriij i clej LenEral en 1.714 fluri abt i. de nuiva cuenta 1 Caa del nUrpro pm- huerta í2n 1 1 -'.te r_jeberndor y jíli-r.e do 1..l:titares l,1.1 c. (10 y priwer presidete de di.-4b¿m'e-a de la 1-7onEnrión de 1(-)1 subir Obreg6 el poder pese; a oupar el cargo de t..7:ecret,l,i,rio de ligricultura, pusto renuncio pocu después di.',:erpnc!as con la .P.orria del pr esidente, Dicr:innerio 'orúa de Hil7,,torie. Bieqr.fia y GEDorafía - Encielooedia de MÉ.co. quien afirmó que le, transmisión del poder no sería pacífica; unos =micios tranquilos resultban ikna i romántica, ya que en -política meicana positiva, cuando hay paz en una eleccióno es se1:1¿-k1 de que no h,J. habido elección...[y aunque] el gobierno del Gral, ObregÓn intentará imponer un candidato oficial, fracasará lastimosamente como fracasó c.i'l Gobierno anterior". En consecuencia, se hacía ver el Ejército formado por revolucionarios no serviría de instrumentá de imposiciÓn. P&ra Villarreal la situación (-7e ainmejaba mucho a la de cuatro aílos antes; pero en aquel entoncetis no se sabia el nombre del candidato ofic ial aunque sí se esperaba la imposiciÓn. En 19= el nombre del candidato oficial era un secreto a voces, pero, debido a la presión de_ ejército y de la opinión pública el gobierno estaba vacilante pues leiniramente Obregón pr efer i:a los triunfos a las derrota.=,. Y agreuabal 11 whILa nuestra es una democracia de candiri,Iktrt UN ICO' Casi Locos los de Meico habían actuado fl).era de la rnns+itución y habían abusado ("IP lzks 2..-traordinarias, especial mente en matera he.cendaria, por lo que al gobiíi,,,, rno saliente le importaba que su sur:esor avalara con benevolencia sus abusos _en dicha materia." Mas a pesar de los intntos de unificaci6n, de su luGhe ciees;perada por no quedar fura del "carro revolucionarlo". de J,i_ts fracasos por atre,ers a 1 is stz.ntores campesino y obreru, principalmente, y de .1-atar de. mostrar le a Obregún que él solo no podria decidir la cuestión electoral porque la Unión representaba una fuerzi--4, Ufl1CiTA El 19 de junio de 1V77. se escindiÓ La UniÓn o o junip ce J,927;, Militares de Origen Revolucionario. Los disidentes l'-ormaron la UniÓn Civil Revolucionaria, ya que no 'lograron superar SUS diferencias Y ambciones persenEiles.17 Por otro lado, el dobernadur de Durango, el general U. CastrG, desde mayo de 1923, hizo una atenta invitación a todos los elementos "revolucionarios" para que se reunieran con el fin de definir su futura actuación. En la circular que para el efecto envió, Castro seNalaba que el problema era más bien cuestión de forma que de personas: no importaba el nombre del candidato sino que éste se comprometiera a cumplir con los pn!-r,tulados revolucionarioq siemprg salvaguardados par los verdaderos patriotas, decir los militares y gobernadores con mando de fuerzas. Los invitó a que el 15 de junio "deliberemos para ponernos de acuerde sobre el particular... (115i evítaremo que haya en las prdimas elecciones presidenciales, discusiones entre el elemento revoucion.z.trin..."1 ilmbién Castro mostraba dichos patriotas la nPcesidA.d HP i(nire,P a la flarfP reaccionaria el gobierno se decd:ila a apoyar a. .,,.1.gún randidai- o, continuó diciendo pc:t. tedo ello que, si los revolucionarios llvamos ia 1 pode`' a. nuktro -Futuro Presidente cariJado de infinidad rie ,..i-Ficuli- A--iües, pc,r buena voluntad que tenga y 1uch.5,1,s enErc,/j.aS que riesarrolle, k esfuerzas seran inÚtils no habr:l.amo hecho R F:1 CL-JfIl'i'l"". directivo cle esta hueva aurDpaciiin qudó presidenfe de 1.,.1. P“Jrupación Pro -1 'IJ:11 MadPro: Lic. Patricio integrado pDr: oeneral Salvador (-';ilvarado: C=Ilfrdo (L'Ilvarez, _ Sabido, 17;'' magistrado de la Euprema rcirfe licEnrils Calito Maldonado, Luis E. EotL,1.--)r Antonio Hern¿ync á V Ferrer, Roberto Rosado Dominpuez'' , Fr ofr, ..::71i ¥l derdo 1.1 , , l .filia': Dr. josé Ma, Hidalgoz C7amilo Loyala„ Ri14-P.,e1 W,redia ReyeE. Salvador ',.)illaseor y Sr :,astián jimenez, El Dpmócrat,712 1 '7'.' d i.' j U n 1 o de I 1 a otra cosa que dar motivo para que los enemigús de la RevolucIón consiquieran el aPlazamiento oe niustra evolución .oc:ial La invitaciÓn del gobernador de DuranQo as:i. como las acciones de la. UniÓn sólo demostraron la heterugeneidad de los drupos. El documento de rsastro era antitetico por un lado planteó su adhesión a los teau.Llunatios si no SO tomaba en cuenta la opinión de los "verdaderos patriotas", y por el otro, hablaba de su deseo de no dejar caer los principios revolucionarios en manos de esa misma "reacción". 1)demás, con esa invitaciÓn se amenazaba al gobierno con la actitud que asumirían 1ns "verdaderos revolucionarios" en caso de que el candidato elegido no fuera de su acirado; el mismo documento se presentaba como una primera llamada, abierta y pública, a la posición que según ellos debería adoptar ObreqÓn respecto de este grupo„ aun cuando debemos aPiadir que en esta fase de la precampaPia, el obstáculo a vencer no era übregÓn, si ro Calles. El problema, en consecuencia, no era el "caudillo de caudillos", sino su sucer,sur. Los hombres del Qebierno respondieron con una clara repulsa a la invitaciÓn del general Catro.11 Por ejemplo, Fernando Torrebiancal secretario particular del presidente, escribió wel eí"Lor- Pie dente de la Repúblicu tiene el firme :D 1:c: de no tnmar otra intervencii:in en aslIntos democrátir,os elecLorali:ii:s que aqikel c.:e leyILmarca y por consiquiumi- e, Ibidem, 7.:;0 mayo de 1923, 11 AlSí ln manifefarnn en diversas 1,ntr,,, vialJ5 a la prens l general (L.Irnulfo Gámez, jefe He la GuarniciÓn de las 1.Jp2raciones Hl 1 itarts en el Valle de H ; ::o Miguel Alesio Roble W debía condicic!no de cadiD. astado acuerdo con m.-cesjdade objetiva de emnleadrs y patronos. mur-hus conflictos problemas. como i.-,mportación de materias primas que no Jlprovech&~ en el país por incapaLidad para procesarlat=„ 31 Otra causa del estancamiento de [1(ice, eran la falta de créditcs y 11..is impuestos tan altos. Una legislación que hubiese tenido en cuenta los justos intereses de las empresas y estimulando su confianza para nuevas inversiones, oarantizando al propio tiempo las reservas necesarias, los impuestos y participaciones equitativas, y el petrÓleo y sus derivados, habria sido muy ventajosa y favorable a lo intereses de la Nación. También mencionaban el problema migratorio, que ya desde entonces resultaba un asunto espinoso para los gobiernos de México y Estados Unidos« Al respecto afirmaban que los emigrantes eran les que trabajaban produci:anh sólo se quedaban los consumidores: mujeres, niPilos ancianos. (Asimismo, les preocupaba la miclración del campo ¿a la ciudad, pues quienes abandonaban sus tierras se convert:lan en improductivos 7 en agentes de perturbación social: los que antes hablan sido comerciantes, agricultores, mineros o industriales se habian vuelto burÓcratas„ por Pnde, la oran lacra del pais, De acuerde con de la U -tión, el reconocimiento de los Estados Unidos al oobierno de ObregÓn, rzIer_.~ prupagi:Ando obregonista, remediar.3:a todos los malos, motivaria (..1AU:k instantánea meiora ec(mómica„ Sin embargo, en el documento se ac.,entó que se conseou-la el rProw)cimiento, beneficio no r a :'¿ inmed se iato; porque, además, los inversionisLas esperar an hata 1-onocer ret;ultado elecciones La cr. F.:,is por 1? que •a-l- rvPsabi.A el pai se debia a la ]ta de una ligente, firme, definida y sin vacilacione en todo lo Y--11(e hebia trai- edo. Y c-,.e afirmebal pues, inguridad, r l temor, la desconianza y la incertidumbre, los 51 6 sentimientp que reinan en estos momentos en el ánimo de la sociedad mexic,,m,, .". Esto eta tangible por la situación financiera endeble de En relación con la preixima campaP,a el documento sealaba quo en toda 1a h:i.storía pe itica del pais no había ocurrido nunca una transmisión pacifica del poder, salvo en Ispoc.:A de Porfirio Diaz. Las elecciones de Madero, Carranza y Obregón sólo habían cumplido con las formalidades de la ley, pues al haber derrocado con le,s armas al grupo en el poder, y una vez triunfantes, en cada caso quedó claro quién sustituiría a los derrotados« Por eso se perciulm un pesismismo i- an grande en el gobierno, en los grupos independientes y en la sociedad en general. Ademáss expresaban los autores del manifiestos se sabia que las leyes ec:torai es, ptablecias En condiciones especiales no garantizaban la efectividad y limpieza del sufragio: por su misma naturaleza fa',, orecian e. los partidos po 1 it 1 cos que si o eran clrupos burocraticos frantenidos por e) gobierno "para desviar la opinión pública, para --=alsear la epresent.,,Ición nacional y para qLte les sil-van de comparsa con objeto de leoalizar sus acto5, aun Co 1,S ifl S u?,,. .du luego que loci, itI!gisladeres pcldran correuir qu,f12rtos, pero 5T:e podía asegurar su abstencián pera pronunciarse tal sent.ider En consecuencia la :Lucha Lerda que ser intEnsa, For medio de una orclanizacitin cívica nacional 11--,13rUA la E.- ana re,;Phración de luz comicios„ evitando una guprra rivil Si la ilniÓn fracasaba en su intentos la culpa no en e 11 os a no en los que no habían sab 1 do conjurar el peligro a tiempo. Al no obtener la unificación y el apoyo del gobierno, únicamente la guerra resolvería la sucesión 1 República se vería otra vez dividida: cuando alguna facción lograra dominar a las otras, no establecería un gobierno constructivo, sino uno que Se dedicaría a acabar con sus nemigos, como había ocurrido hasta esa fecha. Los firmantes del manifiesto -afirmaban- que verían con agrado que los conservadores bien organizados entrasen a la lucha para "tener con quien estudiar, discutir Y contender cívicamente". Además, era necesario que el gobiernu estuviera integrado por representantes de todas las clases. Sólo de esta forma habría paz y progreso, Invitaban e todos los grupos, a los individuns dp fi I laciÓn "-evolucionaria" a integrarse a la Unión "que tan nobles nE -sigue". Asequr,ziban no tener todavía candidato, era r. necesario para salvar al país "que de las próimas eleccione ,suria un Presidente verdar",4. y genulnamente naciona lema era: "Sufragio Efectivo. No Imposición". Todos aquellos que estuvieran de acuerdo con la Unión deberían formar clubes en toda la RepÚblica. Tambien propusieron celebrar ¿.:i.lianz¿is y trabajar de aci~do con Partido Liberal 3 un tv tuciona: -ta con la Liga Democr¿Uíra.c* O Itlidem„ 25 cie iulio de 1923, p. 5. Lo,s de este manifiesto fueron los generales .-alvador Rafael F. Iturbes Joaquín Mendoza Soto, FG2dro Torres ..,ort_ázar, Luis E. y Eraulio Hernández. Coroneles Manuel Fére Vicario, Coroneles Susan, Carrascosa Romero, Manuel PeRa EriceKD, Jesús Diaz de León, Vartín LE.opnldo Gallardo, Salas y S. G. Tenientes JD.Sé Ma. Bermúdez, Epifanio Prabata R., y Alberto Zaldi~. Mayor Raf.zlel Monc,;da. Juan Sanchz Azcona, Francisco Lar o Cházaro m Manuel Bartlet Bautista, Calito Maldonado R., (Ifurelíano Mendívil Lui1-.1 F. nfluln ReniI Salido, Roberto Rosado 3 1. 8 Hasta aquí la síntesis del manifiesto. Para fines de estudio conviene seilialar como puntos sobresalientes de este documento los sePialados con los números referente la cuestión agraria; 4', que analizaba el problema laborall 5', en el que explicaban el porqué del estancamiento del pais, relativo al reconocimiento de los Estados Unidos. Se les considera 109 itrá.15.• relevante2 por abordar los asuntos medulares de la Revolución mexicana y porque ponían en tela de juicio los procedimientos seguidos hasta entonces por el gobierno de Obregún para su solución. Esto implicaba el enfrentamiento abiprto con el Caudillo, no sólo en cuanto a la sucesiÓn1 sino tambi6n 1:.A la política seguida por- é,;tn. Domínguez, Luiz nanuel Rojas, Tomás Linare„ Antonio Hernández Ferrer s José Mariano la Fuente, Joaquín Galera, Francisco J. Hernández PiRe, José Ma. Ferrer, Octavio FontÓn, José Maria de la Garzas Fernando de Ramós Roa, Enr- ique Arroyo, :Joaquín Lanz Santanna, Manuel Andrade Priego, Santiago Luis nlmooavar, Gebriel Bonzlez Mier, ,.}os Baptista, Benjamin Pllcocer Marmolejo, R. Chávez B., Martín Covarrubias, Dortores Cepeda, José Ma. Hidalgo, Manuel Márquez y San Jnan, Lázaro j. Barrera, Ignacio Torres Delgado y Ptlfrede Ortega. ingpnieros Jorpe Castellanos, RafaG11 Fuentes Oviedo, t..¥i k~ D. y Fernando Hidalgo. Frofesores Gildardo F. Avilú y Virilio Mendoza Medina. Geill2res nlfr,:t,do Alvarez, Carlos B. Zetina, lqntonio G. Canalizo, Alfonso Heredi Salvador Yillase Iwt or, Manuel M. Hernánde7 Loyola, DJesrríd Conreralto Maldonado R. 7 El Universal, septiembre «i «' 1727, p. 1, E. En PditoriA.1 del dia ,ziuuiEmtE, 1211it9 periddicó e-1presá su rpchazó e la prnpuesta de ME, dero a fa-voy. HP instaurar el parlamentarismo en paísl aun cuando su programa agrario y social era "bupno". La implantar Me ., ce ese sistema de uobierno no era nueva y por Ilus anteceilens ne aceptaria 5 porque admás 'no contamos (ni se impro.yisan) n(1,, rtidoc; históricos Ce abolPnclo que constituyan base triima de 5.w -Funizinnamiento aparte de que por nuestra oruanzación 'Federal el parla.lmentarismo SE convertirian ei feudalisme... aqui, en ~nos de una asamblea, el gobierno seria dPsgobierno, y la vida politica una verda.de, t' a cena de negros... no cabe Hude que el pueblo veria con agrado que las los ca nd idatos se dejasen de -Fartaseos en cuanto a cambiar instituciones. No es una orgnizJilción politica JA-1 nuvn necesitamos,. de (Ireptiembre de 1973, p. 3. informaba al presidente que, en su se, liÓn del 25 de izeptiembre anterior, se había dado cuenta de lac-; innumerables quejas presentada contra los gobernadores de Yucatán, Campeche y Tabasco. En virtud de ini(P comisión nombrada —licenciados Antonio Hernández Ferrer, Wenceslato Méndez y Santiago Hernández Maldonado r- informarle sobre el particular no había sido recibida por él, ahora lo hacían por escrito. Era pública V notorio en todo el país que el uobernador de Yucatán era el jefe político del Partido Socialista del Sureste, pites había establecido sucursales del mismo en Campeche y Tabasco. Por consiguiente, en esos tres estados los Qobernadores desempeKaban el doble papel de jefes del ejecuti-vo local y presidentes del Partido, "formado en E.U. mayoría, sobro toldo en Tabasco y Campeche, de funcionarios Oblices pagG:-€.der por el Pueblo", y habían presidido las convenciones en las que Calles haba salido electo. SU des,eo "como revolucionarlos que -oros y no postizos de CAltima hora", era que el cambio de poderes se verificaru en completa paz.. Obreudn habí e*:lterior PI O. susodicho pacto no afectaba a su Partido, ,/ lArks dificuitau , que lorabn eran proHurto de maniobras de los partidar- ios ickf cada candidato; por esa racin, rfl Centro Director Nacional del PLC, que contaba con representantes de cada estado, había oblioadn a los aspirantes o unificarse, nHe no sioni-1- raba quP m .-krIero ya fuera su candidato VP,sconceic),,,, como rc;i:presentante de Daaca, n5 apoyaría a Madero, para rPsulver el problema, de a relc:,var de su compromiso a otros candidafoq. Eduardo Nri Mart nez de Escobar, dirioentes 1 PLC, consideraron que los rumores sobre las divisiones en nu ibidRm,, 17 de octubre de 1723, p. 1, Partici° sólo eran obra de .sus enemigos. Para el seoundo, el consejo dado por" Vasconcelos a Made!-o era "muy peregrino", pues el no podía eximir del pacto firmado por los otros, ya que ello equivaldría a que Madero renunciara a su candidatura. La apreciación de Vasconcelos era muy personals aunque era cierto - a I Partido habían llegado protestas pero también adhesiones nl mismo tiempos algunos periódicos publicaron que Madero declinaría ser candidato si De la Huerta aceptaba su nominaciÓn. Los diputados Barón Obregón Adolfo Azueta confirmaron que antes de que Francisco Villa murieras Madero había declarado que si De la Huerta no se lanzaba, in hA.ría q y en raso contrario lo apoyaría, Inmediatamente Madero desmintió lo dicho por Bar Óns aduciendo que ni en ese momento ni tres meses antes aceptado su candidatura en forma condicional, a', COfflO qu(- tampoco ofreceria su apoyo a De la Huerta. Todo era producto de la insidia de sus enl. nmigp. 4 De la misma manera que la designaciÓn del candidato provocó la división del Cooperatistas ioual sucedió con el PLC que se vío fractur7,kdo Entre 17allies, i.elahuertitas ' nutrles, pílis el Tbideffilp 15 y „:1„i de octtkbrp de 1.92:3 „ q p. ..J., octubrP Ibidem„ : p 1(j. Eduardo L presiuente del PLC, y Mi-- ',rfinez 1..;e Escobar, je i,.1 Ejecutivo del mismos declararon para El Diari.o que el planter a uni6n de 6IA Partido con el Coopinratista era un aburdo. wncertarían una alian;:la "con elemPntos 1.1.1iunr! de nosotros con mercaderes de la política. Y nos referimos a los c(popertistiq. en Lodos Sus maticesz sostengn las candidattkras reaccionar de De la Huerta o Flores• o ya las candidaturas rinvolucionarís de Calles o Madero, puesen !11..o y casontro c_., r e tta de los mismos violadores del voto público, que llevan el e,stiuma da los dictámenes globales", AGN -RUZ, Tnrrebianc¿-,.. a Pdvaro Obrogün, Exp. 25 de octubre de 1923. j45 pacto prevcó e-F.ecto c=..rarin al que se pretendía. Una parte Je.. Comité DirE.,ctivo Nal.cional pensó aliarse con el Laborista y el Agrrista, El pacto pronto fue cuestionado, ya qué Villarreal aclaró que él no había es fado de acuerdo con la iniciativa de Estrada, y el Partido Reconstructor Jalisciense también se opuso. El PLC de Oaxaca la rama más fuerte del Partidos el de Tlal.lcala, el Liberal de Coahuila, el Liberal de Zacatecas, el Constitucionalista Nenionil'Is, los Partidos Independientes Fuerzas Vivas He Nuevo LeÓn, el Partido Liberal Estudiantil, el Partido Unionista Revolucionario y el Socialista del Distrito Federal desconocieron los actos del Comité Nacional del Liberal Constitucional_stis. te la emeroencia, convocó a una reunión secreta. José Novelo, Rafael , ¿uparan Capmany y Salvador PO.,:z-..xado Se pronunciaron ¿-7.vor I "f7 lA H uerfal Eduardo Neri, RafG.el Martínez de Escobar y jo e., é - por Calles; Icinacio Borreqo, por Madero demás se declararon neutralHs. Ei.4 dijo Borrego se habia comprometido a entregar un millón de pesos para la cempaa de su candidato, no lo hizo, poro a.i'irmó que un representante del Banro =ie romercin e Industria 1-1,:A, ía prometido que si se lo5 Hati 1.5 La divi. tuvo que ser reconocida públicamente por lcis dirigentes del Pi.... €_r„ informó que hac:la dos meiz's c:,?.rnb .i ,;,, do mprEs' -tes con i.n1 Me 05 y E:-..no fa taba la 1.1=Htrc, 11-, j1 ector Nacional. Efectivamente habia her7hci labr pro Cell PC_ hA.io la de gile íPlz,te ac:u2ptaria Ull m e r de novic:-.'mbrg:, de 1 program mínimo de principios coordinado pur delegados del PLM, '`t r" entresacados de loT› programas de cada unou rechazaría cualquier ayuda of-icia.„ imponendo orden a .J:,11‹J., amigo dentro del gobierno y todo dentro de una "pureza democrática'. Neri y Martínez de Escobar calificaron la candidatura de De la Huerta de reaccionaria, C I nos parece, que está colocado dentro de su medio". En cambio la candidatura de Cali e5 era "la ideal"5 tenia algunos defectos como lo eran varios de sus líderes quienes estaban lejos de ser verdaderos revolucionarios, pero así. y todo la candidatura era de extracrión revolucionaria garantizaba los intereses revolucionarios tanto como la Madero. Por su parte, Roque Estrada desmintiÓ que el Reconstructor jalisclense su hubiera opuesto a la unificaciÓn 112,.1; t:andidatosk y para comprobarlo había viajado a jalisco. la desunián, Madero manifestÓ que la N,Jkba result,-.4.do perjudicial para i rmant es 4, pues con e>lcepciÓn de uno (Izecluramente se re-Fer a Roque Estrada), los dernás sálo habían cubierto el e:,;pediente y habían continuado intrigando. Aparte de las eigencias económicas planteadas pantA lan2ar su candidatura, e:.listía la intención de buscar ditro de Qrupos po 1 i t 1 c os los recursos y facilidade que no hab.;:a entre los índependientesr For todo anterior, Madero deci.dió desligarse de su. compromiso c2n el FLL demaq candidal- os. 'Tomdc-2 por sorpres, e Esfrad, cEdi F icÓ de precipitada la decin de Ma.dero, poro otra VEZ se apuntó como iTandidatu (-- oniderar qur-, probablemente el r-ecunstructo!- jaliciens,e ya no nts riciV i cmbr_..i de 1527, quisiera apoyar a aquél, C Ci a .13,1-1 (;) 1 V e t" a postularle. flura cambiti la versión respecto de su apoyo al pacto unificador, alegando que hasta que no había viaiado a Guadalajara para consultar al Reconstrurtor, no lo había sostenido. Seguramente la precipitación de Madro se debía a factorecr, de "orden Qsicológico"2 En nuestro medio los partidos políticos de acciÓn decisiva, aunque temporal, se forman en derredor de personalidades y esto no puede tener otra causa que la simpatía o la confianza que se tenga en la persona¡ faltando la persona, lógico es que falte o se disuelva el núcleo. La fuerza de la unificación referida radicaba en estor En que el agraciado con ella fuera el esperado en la opinión pública, en que por si mismo tuviera probabilidades de éxito, c: in más condiciones por parte de los grupos eliminados que la de no estorbar. Y como en esta explicación los tan cacareados programas plataformas ya no importaban, Estrada explicó que hab:i:a propuesto a Madero debido que él no podía proponers(1, a 1 mismo, y porque "la f :ta de efectiva ayuda de los grupos eliminadQs no s lo natural, sino que estAl..) I nfe Ón PLc7 fue calificada por la prensa de "cirmentcsl..;a . En principios el Qeneral Rios Zertuche pidió r- considÉ,r;LI.r la , lianza cori el ELM y el PNIA.L9 Siurob habló favor de ella en cu,,,ktro ocasiones. Pafael Lara la censuró dedicó su discurso a atacar a Obregón, Huerta, al -37 ibidem., nQviembr de 1927,, p. 1, 1 1 . pe ,zar di" no eran i- ndo luz,- integrantes del HLC los, que se habian inclinadn por SU ci.:: Indidatura, Calles "aplaudió" y manife s stó u sati~ r zión po la alianza entre ese Partido, e l Laborista y el norarista: "Muy digna de tümarse en cuenf7y. Ps especialment(- la ,,- rtitltd del PLC en (-uvas filas !nilitan y han militadn u,rt de honor IbidPm., howLreE perfectamente deflnidos con la RevoluciÓn, .nomen'. os 01viHanc4n pasadas di-Ferencias, crupa que le corresponde en las 1, 1 as reVD1Ur:i0n;A.riatS", tendenclaE serian 1.,-; cialistaE idual que Israel del Cas- ilIo, quien admás alabó a Manuel GarcíéA Vigil por burlarse del primer mag . rado, de Neri y de Martinpz de EsceiJar. El presidente del Partido, Eduardo Neri, recordó a los asistentes que tanto él como Escobar habían sido autorizados para hablar con Obregónm el resultado había sido satisfactorio para . los miembros del PLC. Neri no comprendía cómo, si hac.ia dol5 semanas Lara 1-';'estab.z1. de acuerdo con la alianza y con la entrevista con el presidentes ahora las cuestionaba y no decía nada sobre sus con5stantes antesalas presidenciales o con respecto a Fuentes Alanís m Pérez Garza y Sol6rza1'!o que siempre servían al gobierno. En cuanto a la coherencia política del diputado Israel de_ Castillo, sólo bastaba recordar que cuando había sido aprobada credencial habia pronunciado un discuro laudaLorio a favor del enoppratista. Indionado y moleso, Neri afirmó que Calles si era un revolucionario y De ... Hur-rte un reaccionario, y como era amigo de Obregón y no iba a romper con él m presentó 4:í,u renuncia con carácter de irrevocable a. la dirioencia del PLC.'s'? Como consecuencia, un cirupo de "peleceanos se eparó del tido pare intedrar el PLC Rad.' cardidafura agt y numbr ó l rJi puta.do Ler:,43n1 ' Lin(.unegul Trcu.4- o 1.. .5:1 : D EU rt.111.11".?: us 6') ibidPm, 5 de ncviembre de 19 p lc 60 IbidFm, 1 1 de in do 1. 9'23 p 12. En los siouient días confinuó la r(-1..,,.1., tincla dentro del PLC. En la Cámara de DirnAtrin‹..; 1nr, vie_ahuertistacz. clu.e dezpuEs de iicis de (nnria, el F,:zrtido se e A de stb. s t ineo r ano pues 42 "pEleceanos" se hab::an _ ilouperatil,:Aa y 22 se habían Las puonas, divisiones y enfrentamientos también alcanzaron a las dos oroanizaciones de militares -Formadas meses atr-ás. La UniÓn de Militares de Origen Revolucionario 1910-191 ei'ectuó una sesión que estuvo a punto de concluir como el Rosario de Amozoc, pues los ánimos estaban caldeados al rojo blanco, y entre los dos bandos se cruzaron frases de color subido y hasta injurias de carácter personal", pues el coronel Juan Espinosa Barreda denunció que el nuevo presidente de ja Unión, general Francisco Carpio, y el anterior, general Antonio de P. MagalUtsi, asi como otros miembros de la Unión, la habían afiliado secretamente al Partido Cooperatista. Barp-eda propuso que el asunto fuera consicinado al Tribunal de Honor; y como el presidente de éste era callista c-m dictamen fue contrar.in a los interesPs He la mes directiva, a la que le pidió su renuncia. Lw4 razones por las cuales aluunos directivos habían actuado r c esa manera era que se les habia prometido que si De la Huerta triunfaba, los miembros de la Unión 'recibirían los mecres puestos en la tDecre a de Guerra. En virtud de que la Unión contaba ya cDn cerca de tres mil ai'iliados, se había considerado que su pudría resultar (5,, gran trascedencia y por ello "n.ci .A teni de extr,,4r que lo i- ratzítl-an queddo con Net- i. En cortr&partid¿k, deElarban que 45 pPlece,,,A.no se nab.i. an qi(ecdo con Lara par ver lt; 4:orma de que no desparec. I.era ,..tsii Particb, y otros 45 ya ,..,12 habían pronunciado per Calles, Fur EU parte, Neri minimizó la nueva prigclniz¿kcián ..ormikcia pur Zinct:Ie cl nui Tece, ar:luyendo qu desee h c m aa ucho t2,.1-7,m ,::: po (,, h Ili. A cir. , j;:.:I d r ro o ri P n c, e r ti,, r: al P e LC, ,t lk.-m6crata, 17 de noviembe ?-',.e ,,--, -y- :-7.P::«A f:-! :j 4 -. -, El Univerl, 14 de noviembre de 1.922;, p. 73, . 61 Vi d. , nota. rr ;.21-Jmo el en÷rentamiento entre loe bandos, unos en apoyo mesa directiva otrms en ci-mtr.=t de ella, oriqinó un ver dader o desor ¡Z.1 estw,,cy a punto de llegar a las manos, hábilmente el presidente Carpio maniobró y declaró suspendida sesión y propuso revisar las hojas de servicios de íntegriRntes para ver . podían pertencer a la Unión, lo que rue interpretado como una argucia de la mesa directiva para sacar a los no gratos. A pesar de esta medida, su adopción ya no pudo evitar" que la divisiÓn resultara irreparable. Por su parte, Samuel Gándara y Rafael tiro, dirigentes de la UniÓn Revolucionaria Nacional rompieron públicamente el pacto celebrada con el PLC, la Unión 1910-191,3 y el Partido Democrático, para celebrar 1,tx convenciÓn el 10 de diciembre y acirupar a 1-s independientes en contra d':. Calles y De la Huert7.1. SecJún ellos _a ruptura 1-1 ,7.1.-)í-zk sido ocasionada, por Eduardo Neri, IY 7-i:1\el Martínez de Es obar y José Siurob al declarar qlle el PLC todavía no si apoyaría a Calles o a De la Huerta, viola ndo de esta manera el acuerdo suscrito. Por lo tanto, Unión anunciaba que no asistiría a la convención ni acataría lo que se acordara, e invitó a los otrns cirupos firmantes hacer lo mismo y a iltue -sumaran fuerzas a 42:avor de Raúl Madercl. u,,, 1 PLC no que: irt decir nada a la prensa respu-rto a c,u Ón entre u.ailistas deIahuertístas, y comisionó al generai 'J..nveticara quiú:n proporcionaba inilormación, ST 14'ía.ber que se habia -1e:madn un grupo 'antiimposicioni cnmo En 1519, ncl iTutalmente delahuerti.Aa, pero dentro del clie.1 4 wl 112 El e no'Jiembre de? noviembre oe r el estaban KaT,,, u1 - Luoaran Capmany, Nieto, Daniel Ríos Lara e lsrel del Catillo que ya había declarado abiertamente por De la Huerta. Asimismo, los miembros activos del Centro Director Nacional del Partidol residentes en la ciudad de México y que representaban al PLC en las tados habi:an llevado a cabo una votación en la que 46 habían votado a favor de ,Calles y de la alianza con el NiP y el PLM; ios otros 7; 9 baban optado por diferentes alternativasl sobresaliendo los delahuertislas. Tanto en la ciudad de México como en el Distrito Federal habitan dominado los comités callistas del Partido. Los peleceanos c.R1listas y 7 presidentes de comités foráneo, encabezados por Siurob se habían reunido con su candidato para "recoger de sils labios la promesa de aceptar un programa Innimo de as ratificarles que no deseaba la ayuda ni la colaboración de los ami os vuncion.:Irins".'54 Los; preparativos par a la celi.7brarie;n de la convención del Partido C,floper.,,4t. brindaron al general Alvarado la oportunidad de romper definitivamente con el PLC y mostrar su juego abiertamente a favor de la r,,kndidatura nu anstenía ese Partio. Cuando :t 11 de noviembre se integró el Centro Director Nacional de a Oandidatur ne lé2k Huerta, (-1vrado aceptó funuir CQMO preenfe, tedavia desconecer 1 oci adquiriKo con la firma del pactn apoyado por el ELC„ Fue hw,ta día. sicluiente del inicio de la convención cooperatista, ES decir, d(9 nnviPmbre, Al varado rnnc-,iderá necesario dar una 134 Ibdem., 18 de noviembre di,- 192J, r:'fiIplicación pública de 1,7-k riznne4s que lo llevaron a cambiar de opiniún y, por ende, de postura politica egún Alvarado, durante más de un ario habia colaborado con el PLC para lograr la unificación de las candidaturas independientes. Como se habian manifestado algunas resistencias a colaborar con Partido, formaron a UniÓn Nacional Revolucionaria para que alli ingresaran los que no quisieran hacerlo dentro del PLC. Ambos grupos, junto con el Partido Democrático y la Unión de Militares de Origen Revolucionario, habi.an lanzado la convocatoria para celebrar una convención que designara a su candidato para el 10 de diciembre En el seno del !'-LO, w.urgió la idea de que li.ns cuatro aspirantes que rhilitaban en sus filas, se agruparan para apoyar. solamente a uno de e i los, y rii=ispu ,-2, de alguns deliberaciones se acordó sostener Raúl Madero como precandidato del Partido; pero es¿.4 decisión provoci mác, rilwf.-.1(niones, llevó a que Madero se desligara del PLC, a que la Unión N;,krinnal Revorucionarla decidiera ya no particip,, Ar en la conveniÓn programada pa; a diciembre, A partir de ehi, fue clero que el PLC no encontrat al hombre que pudir,- k unt=ic.4.rio,,,.. Fere, aciaraLm (~a do, no deba creer que él hubira sido una de las causas de pues ‹,JJ ,- 1.ctuar1cjn no habi basado en las antes contrrio, Él ir'. "benevolente, I 1 Jlrante con :i. d e prop!.'isítr. De prcnto, c~eu por" fin LA.J convertirs en i-andídato de oposición. surQiÓ la posibilidad de una. candidatura "verda&-,ra. 1e (Anic,,k. n114 pera unif:i17ar todne-. que (pstaban o nt. r L ?stallamiento de una nueva guerra que impedira el accecio uH un crup' "violento, absorbnte y Exclusivista", cuyo único objetivo era asaltar el poder. La canoidatura no sólo c.idnificba la pretensión de querer quitar a una personas para rtonPr a otras; también buscaba realizar II .1. O miScaros anhelos del pueblo me>licano"„ que muy pronto darían a conocer a través de un programa. Sin mencionarlos siquiera, pero dejando traslucir el resentimiento que sentía por haber sido marginado del estrecho círculo de poder obreqonista, para Alvarado, a manera de craica y a difEwencia de lo que había hecho Obreoón en su gobierno, que muy probabllz-mente repetíría Calles, ...De la Huerta hará un gobierno nacional, donde tengan cabida i repri=s.entacián todas las c;,A.pacidadess todos los impuls,Js qunerosos, todas las írlciativas que tiendan a realizar un empeKo de juticia...De .L:›1 Huta no cerrará jamás las puertas, ni restará operti(nidadel, s a los hombres de corazón y de valer... Tampoco De la Huerta era un tlranu fiero, imponente, dispota irariH19, atrbiliario, caprichos,o, envidioso", ni un hombre "rne2quino", fributns" que seuurameni-e para Alvarado, como para MUChQE otros deplazados, sí eran característicos de la, personalidad del presidc-?nte o de Calles, 1-ero lo pu5itivD de la peronaIidad de De la Huerta y SU no ern (-J.:, mvennure de la necesidac tic apoyar esa car!d.:.dtura, no dei:r olvidarse que todavía quedi.. En l& principio que nabia dacio orioen al fflovimiEnto al aLraq 10 1 1-1Illia los de Revoluuión" p-i.atEndan mancillLr 1 provoc.ando con ty.1,=111..-J que • c. mayor."1:a ri la opinión públic,;-,.. Cuatro eran razones por Al varado se habi'a adhpri ¿:.:k esa candidatra: En primer lugar porque es un medip de cumplir CCM nue ro deber de combatir a toda En segundo, porque hará un qobierno revolucionario de vi:::wdad. En tercero porque hará un dobierno nacional. Y en el cuartel porque es la candidatura que cuenta con mayores simpatá:as en la opinión pública. 1.1' Feto no sólo el confl i -7.tn de intereses y per(J-,.sonalidades impidió que el PLC, las Uniones w los diferentes candidatos lograran la tan anhelada unificación, también influyó en contra la labor de zapa que desde los círculos del poder °brego- callista se instrumentó en su contra. En un memorandum que el deneral Amado Aguirre, secretario de Comunicaciones, envió a Calles, le i7nmunicÓ que había estado a visitarlo Sotelo Reqil para informar que en la última junta celebrada por la Unión Revolucionaria Nacional con el objeto de ec ir a su c:.zlnHidafe, algunos h‹lbian optado pcir Madero y otros pnr Villarreal, pero COMO la mayeria se habia opuesto a esas c. Pkndidal- uras porque ya se sabi:a que Alvarado Madero se habá:a. afiliado a la candidatura de De la Huerta", "simholo de la reacción", se haba tomado la decisiÓn de posponer la designación de candidtn. ;:eoUn hab:l.a llevado a cabo una. Pmcuesta entre los miembros de la UniÓn de manera tP.1 de no provocar el anou d(-2 qlva ade y ce Madero, pata unirs,e bando cilista, fll r I_ U riuv r e de I 141. diciembre, ,:zamuel 1.-,- rel-,.idente de la Unión Revolucicnaria NanienP:1 , du,c1;:trflI quP Era falso como habl:a pu.blic&do un nr.'r'ilid'irn M.,.A.dpro renunciara a su candidatura para sosten,=r e. r:alles o a De lw Huerta, pues no ...,.o1amentP no un-;rse a f-4-11flev,_ que snstieni-7-n c: r•' ,zine que tiene decidido, mismo pertidrio, nn ningln tiempo" L":. HE diciembre de 19'231 p, PISiffliSMO 1 AQUiVUO enteró ralles que la Unión de Militares de, Origen Revolucionario había desintegrdo, que los generales Julián Medina y Pánfilo Natera le habían hu saber que más tardar en dos o tres semanas se sumarían a su candidatura. Por consiguiente, el secretario de Comunicaciones manifestaba su satisfacción por el trabajo que había desplegado con esos gruposs ...en todo lo cual he estado trabajando continuamente en ambas unioness y creo que pronto dejaremos definido a De la Huerta con la reacción, sin que nos preocupe ya otra cosa que acabar con los Cooperatistass cuyos líderes reaccionarios, día con día, se quedan más aislados.'6-7 En suma, lo que durante esta primera etapa caracterizó la lucha de estos clrupoc,., en su mayor parte integrados por los militares de alta jer,r4.rqula, fue la falta de cohesión g ideológica en sus desos de dirigir la campaRa venidera. En un primer momento se opusiu,ron nn al C.z.91dillo su candidato, pero mese más tarde se volvieron, clara y aLiertamente. contra aquél. Los opositores hahl:an crzado de las primici reVolucionarias, per irse et.F.tahilizando situciñn nacional, ':.i i»' vieron imnmersos en las obligar.las depuracen.,,, que lÓgicamente sobrevienen después de un movimiente COMD lo -.F.ue la Revolución. n1 conumarse 1:1-sta locs qup habían consecuido mientra que opusieron quienes ya no lcJs fenan ü peleaban per ::::tdGuirir más. Su únice punto de converQencla, como ya dijU, eri,k el 1.:Jt habc-r 457 PIFEC, r'lucarco ")-7 noviembre de 1527. sido revolucionarios. For otro lado, en sus reivindicacione apareció de nueva cuenta la eterna puunag ahora justificativa narR pni. re los civiles y los militares. Pero hasta en SU intento por atraerse a otros grupos sociales se vieron vencidos. Su principal problema no fue únicamente la falta de cohesión sino la auc,enria de una linea ideológica consistente entre ellos, salvo, y esto es muy importante, el cuestionamiento o rechazo hacia la polftica aoraria obregonista. Mas ninguno quiso ceder ante los intereses del otros ya que todocz, se consideraban pridenciables. Si tomaron la decisión de unirse en esta etapa, fue porque advirtieron la necesidad de lograr la suma de las fuerza políticas existentes para, de esta manera, influir en la nominaciÓn del candidato, pero su intención fue una empresa sin éxitn. Obredón, por su parte, no podia mostrarse abiertamente en contra de essfa , reuniones pues primero deseaba consegirir reconocimiento de Estados Unidos, el cual esfumaría le acusaba du, imposición. Con habilidad y paciencia permitió que se continll ,n, - an celebrando para, llegado el momento eportunn, av4esfarle,: el oolpe de graci. Al parecer el presidente intentü las cabezas He este grupu, quienes `-se hab.an reunido -jo ls OS de Enrique F'ztra en 1:ebrero en ,-- iudad de Guda r c«.. c.) ,, e:, 11 t..1 11.2 (...7? $.9 I I::: r a +.2 1 nperrii:Jn&E Obregón I 111:111". cifreció veintu, mil men,wales l::) ¡:i chas caL27as pe I C) en vist de que su 07eVra rUE reChu,..14. ; Hent. e resr:Jondió d.ividierdo El pai. eFi treInL?, y militaregl, con el ubjeto dE dejt- scasf...2 mando de trup,A.s.41"9 '6G Jir:: El relevo.- . 5 :2!péndicre II . ,,-.. ..., t.,. I ,..t.inct -.i..-.: c:...: e ,1-.-- - ri:t. 3 c.....z. de Vii.,.-o' t G.:. geej f.--; iG-..-!. r.-iri„ I. .2 1:- ' '' (110 i 11 t-,:.; (-I t II' ,.. p C:i 1-i k::-:' '.- ..1 !"-' '1 •;:•A -..': 1.' W: -,'" 1.7., ..:. ,::-' 15 ,.:,...i. qG:.21 .1e1- ...-..?..j. 1.11b t. C 1 1-'1 11 ' ..: 1 (:.1 ;..:1_, .! d i 1. .-_,n p (-:.1!". i C.: :.: I.T[12-:' t. C:1 dr-.11?1:.• .:-.',. C. CI'l..ri t Lk ri i 1.-_, r. a CiCJI:'::.J U1 qUe la U4eCi:„..L(. 'n ...":.-.).1 -, s y De 1,-,...J. Huert. .E:l. ', -1...$. C11"."...i:1.4 slno es que a.i C.I'I'D Darrio. L(111:-j rumc, „.. aseguran que ,,.1. 1:-..ndid¿zi.to . - . oret. ori...:-..nIsmo '.1.5 (::::.'1 -c.r.nc.,c-1.---,--Iwo L.nrique E-1,.,tr.,:..i..da, qu1G,r? prPpExé. ,J:d cPrtgl,:n febc,.:t?!-(.. ) du- Capítulo 5.- La rebeliÓn delahuerti5.ta. 5.1. Una rebelión largamente anunciada. Cuando después de días, semanas y meses de estabilidad política tan precaria y vacilante por fin estalló la rebelión durante tanto tiempo anunciada en contra del gobierno de ObregÓn, pareció que a los que más torwi por sorpresa fue a los mismos que se levantaron en armas, pero no porque no se hubieren venido preparando de tiempo atrás para ello, sino porgLU el movimiento todavía no estaba lo su;'-icien:emente articulado, oruanizado, estratégicamente planificado y sobre todo, unificado • en sus metas. 1 Por ello, aunque puede considerarse que una de las causas de la derrota fue precipitar de la acciÓn cuando aún Faltaban siete meses para la celebración de las elecciones presidenciales y nueve para que de manera oficial se ratificara "la imposiciÓn" de Calles como sucesor de Obregón, también debe tomarse en cuenta le creencia que compartieron los principales jefes levantados de que podrían repetir el éxito alcanzado en 1920 con la rebelión de Agua Prieta, la que estalló cuatro mese antes de las eleccionin k fi si/ete antes del relevo pre,sidencial. Pero Obreqón no era Carranza, ni Calles el ingeniero ." onflu4.s. A diferencia de la. Cuando De HuRrta, 611dalupe zanchez y seguidores aprúbaron 1,171 acciones bOlicas corti.7(ndo el ervicio del tren de Veracruz a :la ciudad & el mi in D(Y, la Huerta, quien se habi:a resisido a cumenzr el irivimiente de esa manera, consider61 un mal p:a..so que ..pe es prematurDr Adolfu 7.)u 359 posición asumida por el Primer Jefe en su campaa de hostigamiento hacia la candidatura de Obregóns en 1923 éste dejó ser a sus opositores con el objeto de cubrir las apariencias legales y democráticas. Varias son las explicaciones que se han dado sobre el origen del levantamientos pero casi todas han centrado su exposición y análisis en aspectos de disputa o competencia por el poder s personalismos, ambiciones, etcéteras 111,t, decir, en cuestiones básicamente politicas.2 Compartimos, en parte, las razones que se argumentaron y se argumentan en relación a la razón por la cual estalló la rebelión; por supuesto que en esta pugna existió un rechazo a la recentralizaciÓn del poder que llevó a cabo ObreciÓns apoyado por los sectores obrero-campesinos, frente a un país que era un verdadero mosaico de autonomías redionales pujantes 7 amenazantes formas de eiercer el poder y de abusar del mismo. No obstante, y por eso sellalamos que lo aceptarnos en parte, estas razones Únicamente nos han brindado una cara de la misma moneda. Sin embargo, existieron otras igual de importantes que ayudan a explicar de manera más cabal tant.o ese fenómenos como el Comenzando por las del propio ObregÓn, y continuando con quienes por una u otra causa han escrito al respecto, ztados por uno de sus principales protagonistas, Adolfo de la Huerta y pasando por Martín Luis Guzmán, Jorge Prieto Laurenss Alberto J. Pani, áron Sáenz s Luis Mohroy s Alonso Capetillo, Luis León, Juan Andrew Almazán s José Vasconcelos s Vito y Miguel Alessio Robles, Amado Aguirre, Emilio Portes Gil y Juan Manuel Alvarez del Castillos por sólo mencionar algunos de los más importantes; así como los estudios posteriores sobre el gobierno de Alvaro Obregón en su conjunto acerca de De la Huerta, Manuel García Vigil, Enrique Estrada, Fortunato Maycottes Cándido Aguilar (ron excepción de los trabajos de Soledad García y Romana FalcÓn sobre Veracruz, Pidalberto Tejeda y Guadalupe Sánchez); o sobre lesE i'?r r.I. i dos politicos de aquella Opoca. 360 proceso de consolidación del Estado posrevolucionario en relación a los diferentes grupos sociales y econÓmicos. Por un lado, según George Hansis Randall las reformas militares llevadas a cabo por Obregón fueron una de las causas del estal l ido, pues a pesar de que logró "volver al ejército una moderna y efectiva institución", la reorganización del mismo fue desigual pol'que ObregÓn premió más que nada las lealtades a través del otorgamiento de dinero, coches, sobornos y corrupción, que provocaron en los no beneficiados celos y envidias y, sobre todo, disminución de su poder. Además de que el Caudillo, al no ser la Única fuente de soborno, tuvo que competir con la que también ejercían los generales poderosos y los hacendados, razón por la cual "el ejército personal frecuentemente olvidaba su afiliaciÓn con el gobierno reformista de ObregÓn". 4- Por otra parte, cuando se realiza el seguimiento estatal o regional por medio de los principales periódicos de la epoca o en archivos particulares del cúmulo de información, con toda seguridad conocida por ObregÓn, sobre las actividades, correspondencia y discursos que desarrollaron cada uno de los caudillos militares antes de la rebelión, los líderes políticos partidarios y algunos hacendados, podemos encontrar que, a pesar de la falta de un liderazgo cohesionador, eKistió efectivamente en la rebelión un hilo conductor que también fue unificador. Cabe aclarar que, por no ser el estudio en profundidad y pormenorizado de la rebelión el tema contra]. de este trabajo, en este capitulo sólo hemos buscado aportar nuevos datos, hacer algunas precisiones, e invitar a nuevas refines:};; iones que ay den a la mayor comprensión del fenómeno. 4 George Hani Randli, op. cj pp. 207, [7. 3 1 Este hilo conductor es, en primer lugar, su rechazo a la aplicación del artículo 27 constitucional y su "cada vez mayor inclinación hacia un conservadurismo en intima alianza con quienes desde el porfiriato detentaban el dominio de la tierra. Junto con los informes constantes respecto de los preparativos militares, casi con la misma frecuencia se recibieron en Palacio Nacional solicitudes de intervención federal para detener las acciones antiagraristas prolatifundistas de quienes participarían en la rebelión. Como hemos visto en capítulos precedentes, en las declaraciones a la prensa, en las organizaciones políticas y en la propaganda que impulsaron civiles y militares, se encuentra, algunas veces de manera explícita, franca Y amenazante, y otras de forma velada y con subterfugios, la oposición al ejido, a las dotaciones y a las condiciones de pago, valor fiscal o en el En el estallido ya fuera previa o mediante, o con base en el de comercíal. de la rebelión también subyace el intento los terratenientes y de los militares aliados a ellos, de regresar las tierras afectadas por considerarlo un despojo, así como el de detener el reparto agrario, reactivado particular y sintómaticamente a partir de agosto d 1923 a través del Decreto 15 Vid., AGN-ROC, Excélsior, El Demócrata y El Universal para las declaraciones y movilizaciones de las organizaciones de terratenientes en diversos lugares de la República, sobre todo de septiembre a diciembre de 1923. nsimismo l .a 1 os contingentes con que el movimiento infidente dio principio, hay que agregar los núcleos que los directores de la asonada pudieron organizar desde luego, contando con el decidido apoyo de algunos terratenientes y hacendados, muy especialmente en los Estados de jalisco, Michoacán, Colima y otros del Centro y Occidente de la República... It Y Francisco R. Serrano, en el IV In-t'orme de Gobierno de Pilvro Obregón, en Los Dreidentes de Mico. p.2. :362 sobre Tierras Nacionales, y el propósito de oponerse a que arribara a la presidencia alguien que, al menos en sus discursos y en atención a las bases politico-sociales que lo apoyaban, prometía ser más radical que ObregÓn.é> ¿Llegó Obregón a desconocer los preparativos, algunas veces "secretos" y otras públicos, del movimiento militar que se fraguaba en su contra? De ninguna manera Durante su gobierno, las redes y los mecanismos de información puestos en práctica en la época que nos ocupa, rindieron excelentes frutos. Ese sistema comprendió varios niveles y objetivos, aunque el vértice o el destino final a donde llegaba toda la información, independientemente del bando a que se perteneciera o del asunto que se tratara, era el de la presidencia de la República. A nivel interno, y en su calidad de presidente, f)lvaro Obreqón fundamentalmente recibia dos clases de información, una que podríamos llamar "oficial" por el tipo de emisario que la '5 Resultados acumulativos de la distribución definitiva de tierras. PiNos Núm. Casos Miles de Hras. Personas 1921 311 39 76,041 1922 379 499 1923 507 7B 123,367 1924 814 11406 107,702 Tomado de: José Rivera Castro, "Politica agraria.", p. „JiL. 7 "No ignoraba el Ejecutivo que de tiempo atrás se venían haciendo preparativos de ese levantamiento; tampoco ignoraba quiénes aran sus principales autores, tanto civiles como militares; pero se limitó el Gobierno a mantenerse en actitud de vigílanria, sin proceder contra aquellos, porque las medidas de represión que hubiera dictado, habrían sido tomadas como injusta persecuciones políticas, ya que los infidentes hab in adoptado dolosamente, para encubrir su deslealtad, la calumnioso imputación de que el Gobierno pretendía imponer a uno de 1o5 candidatos a la Presidencia de la República en la lucha eiwctoral que entonces e,LAab,lk cercana" Enrique Colunga secreLarin de Gobernación, en el IV Ini:orme de Gobierno de lvaro Obregón, en Los pr. sidenLes de Nexico..„ p.591 363 remitía, y que estaba encabezada por la misma secretaria de la Presidencia y su titular Fernando Torreblanca, por la secretaria de Gobernación con Plutarco Elías Calles primero y Alberto Culunga después; y par la secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas (incluidas las direcciones de Correos y Telégrafos) y e]. 4 general Amado Aguirre; por la secretaria de Guerra y Marina y su Policía Militar, con el general Francisco R. Serrano; y por la secretaria de Relaciones Exteriores y sus titulares Alberto J. Pani y el general Aáron Sáenz. Aqui también estarían incluidos los gobernadores, los jefes de operaciones militares, los diputados locales y federales, los senadores, los lideres y miembros de los partidos políticos, de los sindicatos, de los campesinos y de los diferentes sectores sociales. Otra clase de información es la que por su contenido y fines fue calificada como "confidencial" o "personal" por sus mismos emisores, y que, evidentemente, en muchas ocasiones resulta más esclarecedora que la primera. También están incluidos en ésta todos los arriba mencionados, a los que habría que agregar dos conductos más de suma importancia; los denominados agentes secretos o confidenciales y los informantes estadounidenses, oficiales o privados. Independientemente de que las relaciones con Estados Unidos se restablecieron hasta septiembre de 1923, en ningún momento estos informantes dejaron de conocer, evaluar e informar al gobierno de su país y en muchas ocasiones al nuestro, 364 sobre la situación prevaleciente a lo largo y ancho del territorio nacional.° En el plano externo, se reproduce el esquema anterior en lo relativo a los informes que los diversos consulados y el Encargado de Negocios de México en Estados Unidos, George Summerlin, 'enviaban de manera oficial o confidencial; esta ültima labor se vio reforzada gracias al auxilio prestado por los enviados del Servicio Secreto Mexicano (dependiente de la secretaria de Gobernación). Además de William P. Holbby y después Patt M. Neff, gobernadores de Temas; Thomas E. Campbelll gobernador de Arizona; Zach Lama.r Coobl recaudador de Aduanas en El Paso, Texas; Luis Hostetter, ex cónsul norteamericano en Sonora; Jack Schlemer, senador por Arizona; Samuel Gornper's (líder de la i)merican Federation of Labor); Emilio J. Dillon, Harry Whites Frank C. Drew, y varios más que desarrollaron su labor en Los Angeles, San Diego, San Francisco, Baltimore, San Antonio, Nuevo México, Nueva York o Washington, bajo las Órdenes directas de Fernando Torreblanca y otras bajo las de Obregón, como es el caso de William J. Otts, detective privado, recomendado al presidente de México por el de Costa Rica, y quien en muchas ocasiones trabajó gratis para Obregón gracias a SU gran admiración por él.(9 Ahora bien, hasta aqui nos hemos referido al asunto de quiénes informaban a Obregón, ahora es preciso preguntar sobre qué informaban. Desde el momento del ascenso de ObregÓn al poder, 12 Para Estado5 Unidos y SWS redes y mecanismog:, de información, y para la reorganizacién militar de Obregóril vid, George Hansis Randa 11 op. cit. 9 Ibídem, p 255. 365 mantuvo constantemente vigilado, en el lado de la frontera norteamericana, al grupo carrancista que se vio obligado a huir, lo mismo que a todos los que en la década anterior habían sido derrotados y que en su carácter de exiliados• habían ido a parar 'al sur del vecino del norte."' Los resultados más exitosos, producto de esa estrecha vigilancia y de la infiltración que alcanzaron los agentes obregonistas, fueron las muertes del general Lucio Blanco Y3 sobre todo, del general Francisco Murguia, en cuya persecución y aniquilamiento hasta el mismo Villa y sus informantes contribuyeron en el segundo semestre de 1922. Otro ejemplo del buen funcionamiento de las redes de información que logró instrumentar Obregón es el del proceso que llevó al reconocimiento de su gobierno y el cual incluyó, Junto con el cabildeo y la propaganda a su favor, a un conocimiento e; ico, realizó una lista de los que bajo cualquier pretexto o motivo, pero cada ve más debido a su creciente descontento con la administración obrecionistal estaban dispuestos a levantarse en armas; esa lista contenía los nombres de Guadalupe Sánchez, Fortunato Maycotte, Manuel García Vigil, Enrique Estrada y Salvador lvarado, es decir, de los futuros cabecillas en la rebelión delahuertista. 14 Y de la misma manera que Obregón tuvo conocimiento de esta informaciÓn, también supo de todos los preparativos militares y de las alianzas que se fueron fraguando conforme avanzaba el alío de 1923. Lo que marcó que estas acciones se volvieran un "secreto a voces" para el resto de la población fue el arranque de la campaPla presidencial, en la que los principales contendientes, a través de los discursos, la propaganda y la prensa partidaria hablaban de la inminencia de una rebelión, ya fuera, se dec:L4, 14 George Hansis Randa 11 op. Lit, pp, 229 y s.s. 363 para evitar la imposición de Calles o para defender la llamada democracia obregonista. Sin embargo, antes del levantamiento de Rómulo Figueroa en Guerrero a finales de noviembre -del cual hablaremos después-1 y de la declaratoria formal del estallido de la rebelión en Veracruz, hubo otros movimientos menores que, a pesar de que en su momento no lograron los fines perseguidos, s llegaron a conocimiento de la opinión pública. Como se recordará, en la capital del pais, Arnulfo R. Gómez, jefe de Operaciones del Valle de México, anunció el 20 de noviembre el descubrimiento de un levantamiento militar por parte de la 1. Reserva del Ejército - Y oficiales desertores del Colegio Militar, encabezados por el coronel deiahuertista Mauricio Rodriquez.15 Asimismo, en agosto anterior, Calles habia informado al presidente: ...Creo conveniente hacer de tu conocimiento que por conductos que considero serios, he sabido que en Cañón de Juchipila, que se encuentra en los limites de Zacatecas y jalisco Czona de dominio de Enrique Estrada], se ha estado haciendo - alguna concentración de elementos de guerra y con los informes que tengas tú sobre el particular, tú podrás darte cuenta de los fines que se persiguen, esto agregado a informes que he tenido sobre invitaciones que se han hecho a algunos jefes, viene a demostrar que se está haciendo una preparación con toda forma para rebelarse en ci momento en que lo consideren oportuno. Tú le darás a esta información el valor que en tu concepto tenga..."» Al igual que aconteció con los diputados cooperatistas, ObregÓn no ejerció ninguna acción pública para detener esos preparativos. Pero a diferencia de su no expresado desprecio por la fuerza de los partidos politica:7s opositores1 él estaba • Vid, Capitulo IV. • F77177-tfarco El Calles a lvaro Obregón, Soledad de la Mota a Mémico, 6 de agosto de 1923, en Carlos 11 a cj, 3: a 9 (. orvespondencia..., vni. 1, pp. 83-434. 369 plenamente conciente de la que si tenían algunos de sus excompaHeros de lucha dentro del ejército, y por lo mismo continuó con su "vigilante espera" s con el reforzamiento de los mandos leales y con constantes llamados a la no injerencia de la milicia en asuntos de carácter politico.17 Al día siguiente de que rindió su tercer informe de gobierna, y ante la respuesta al mismo de Jorge Prieto Laurenss Obregón emprendió un viaje hacia Veracruz para conocer por si: mismo qué tan ciertos eran los rumores sobre la alianza de Guadalupe Sánchez s jefe de las Operaciones Militares en el estados con los cooperatistas1G para encabezar un levantamiento militar.19 Cuando el 23 de septiembre se hizo pública la renuncia de De la Huertas Obreoón consideró que ese hecho marcaba el inicio abierto de la campaña presidencial y envió una extensa y sentida circular a los dirigentes de la administración civil y a los dél ejército, sin distinción de jerarquíass en la que comenzó por 17 En septiembre supo que el grupo de exiliados en Estados Unidos habia enviado armas, municiones y algunos aeroplanos, camuflajeados como "muebles" al general Manuel Péláezs quien se encontraba en Texas, George Hansis Randa 11 op. cit, p. 227. "9 "Como caudillo militar del estado de Veracruz, el poder de Sánchez actuó como un imán para los rivales de ObregÓn, y con el tiempo se movió hacia una estrecha alianza con los cooperatistas. Su vida política era un asunto de grave preocupaciÓn para Obregón", ibidem, p. 229. 1s' El constante enfrentamiento entre las autoridades civiles veracruzanas y Guadalupe Sánchez, sobre todo por la protección que éste brindaba a los hacendados en contraposición con la política agraria del gobernador Adalberto Tejeda, obligaron a Obregón a cambiar de lugar el cuartel general de Jalapa, capital del estadol al puerto de Veracruz. Según informes de la División Militar de Inteligencia de la Armada de los Estados Unidcps, Sánchez era vidilado "de cerca y desconfían de él ].os de adentro y les de fuera, comenzando a ser observado como un inescrupuloso y simplemente interesado en obtener dinero... Venderia 5115 servicios al mejor postor", tbiciem. 370 apelar al patriotismo y a la lealtad de -sus remitentes, para que colaboraran libremente en el ejercio democrático, sin hacer uso del cargo que desempellaban a favor de nadie, y se abstuvieran de participar- en la recolección de fondos. El deseaba que las elecciones fueran libres y que no se desvirtuaran para, de esta manera, realizar su "más caro anhelo, la transmisión pacífica del poder": El Ejército tiene un noble papel que desempeilfar en el acto trascendental a que me vengo refiriendo, y el suscrito espera que todas sus partes integrantes cumplan celosamente con ese deber. En la mayoría de los casos, el ejército había demostrado su ,espíritu de sacrificio cuando la salud pública así lo había requerido, pero en esos momentos ya no se necesitaban más sacrificios, razón por la cual ObregÓn sólo demandaba ‹.:;e2 abstuvieran de participar en la contienda electoral. Según el presidente, en algunas ocasiones los hombres se enfrentaban a la disyuntiva entre el deber o la conveniencia, pero los hombres de honor siempre se decidían por el primero, es decir, ...el deber e;dgiendo a los miembros del Ejército una completa abstención, porque sin tomar parte en la carnpaFa político-electoral, cualquiera que sea el partido que triunfe y el hombre a quien a la postre corresponda representar el Poder Ejecutivo de la Nación, tendrá que respetar y guardar toda clase de consideraciones a los componentes de un Ejército que, ante uno de los problemas más trascendentales y más delicados de nuestra vida nacional, ha cumplido celosamente con su deber... Pero si los miembros del ejército se inclinaban por la conveniencia, SE? verían envueltos en una lucha politica cuyo resultado seria la marginación y el 'Fracaso. Era cierto que en etapas anteriores similares el ejército habia tomado parte activa, pero ello se habia debido a que el Ejecutivo Federal 371 había querido convertirse en el gran elector, "obligando así a muchos miembros del ejército a colocarse en el terreno que juzgaron mis decoroso que el de la aceptación y ejecución incondicional de la consigna superio Pero en 1923, el presidente autorizaba a todos los integrantes del ejército, sin importar su rancio, ni lo seillalado por la Ordenanza Militar, a que si recibían cualquier "consigna polítida" de algitn superior, le fuera comunicada diretamente a él, pues la actual contienda política reviste un carácter decisivo, porque si ella se realiza como lo anhelamos, quedará resuelto en forma definitiva el problema más trascendental que se ha presentado en el país desde que inició su vida independiente y quedarán definitivamente consolidadas las conquistas que. real izó nuestra gran Revolución a costa de los más grandes sacificios y consolidando también, definitivamente y para gloria nuestra, el prestigio del Ejército Nacional, de cuya .actuación depende, en gran parte, la resolución de este trascendental problema.'2° En virtud de que estas palabras no podían detener las ambiciones, los preparativos y la oposición que se venían gestando dentro del ejército y fuera de él, la secretaría de Guerra y Marina ordenó varios cambios en las Jefaturas dé operaciones militares, bajo el argumento de que algunos jefes habían permanecido demasiado tiempo en determinado lugar y habían desarrollado lazos de amistad con políticos Y autoridades El Universal, 23 de septiembre de 1923, pp. 1, 9. Una semana después el presidente declaró, buscando contener las pasiones que él no tendria ni voz ni voto en la cont lenda, que el ejército secundaria la politica que él h:gbía trazado, y que los más altos jefes del mismo le habían girado telegramas para felicitarlo por el llamado de abs• encián que había enviado de no participar en la lucha electoral, ibidem, M de septiembre de 192j, p. 1. :372 locales, por lo que se, podría correr el riesgo de que procedieran parcialmente en la lucha cívica que se avecinaba. 1 Después del viaje a Veracruz, del envio de la circular a los militares y de las medidas implantadas par la secretaria de Guerra, ObregÓn se ausentó del candente escenario político que se vivía en• la capital del pais, y fue a instalarse en El Fuerte, en el Lago de Chapalaq Jal.s o en Celaya, Cueto. Pudiera ser que como lo había hecho antes y como lo haría después, cuando se refuqiÓ en su natal Sonora para preparar en las dos ocasiones su arribo a la presidencia, Obregón decidiÓ dejar la ciudad de Méico a merced de sus enemigos, para alejarse del ojo del huracán político y a distancia calibrar mejor sus futuras estrategias, acciones y alianzas y las de sus enemigos, pero a ello habría que agregar que entre finales de septiembre y principios de diciembre de 1923 ObregÓn padeció alguna enfermedad delicada que lo obligó a la reclusión y prácticamente al reposo absoluto. Frente a las urgentes demandas de los diferentes actores políticos, económicos y sociales que reclamaban una respuesta, una toma de posición o una resolución inmediata por parte del presidente, durante esos meses fr'ecue'ntemente' se disculpó la tardanza para adoptar alguna medida o enviar la contestaciÓn, porque ObregÓn se encontraba enfermo. As sucedió, por sólo citar En estos primeros cambios estuvieron: el jefe de operaciones de Durango, general Juan Torres, quien "solicitó licencia por enfermedad", su lugar fue ocupado por el general Alejandro Mange que desempellaba el mismo cargo en Yucatán; el general Luis T. Mireles, pasÓ de Nayarit a Yucatán; el general Anacleto López fue transferido de Tabasco a Yucatán; y el general. Anatolio Eli Orteda que sustituia temporalmente a Torres en Durango fue mandado a Tabasco, .ibidem, 27 de septiembre de 1923, p. 1. 373 algunos de los muchos ejemplos que existen s durante el intercambio epistolar con los diputados cooperatistas a raiz del intento de asesinato de varios de ellos en el recinto legislativo; y también en la tardia respuesta de Pani a los primeros reclamos de Lamont dirigidos a De la Huerta el 22 de septiembres y que el secretario de Hacienda argumentó haber conocido hasta el 19 de octubre: Micos octubre 31 de 1923. SePbr T. W. Lamont, Nueva York. Estando el seAar Presidente de la República fuera de esta ciudads convaleciente reciente enfermedad 2 hasta ayer informéle d modo amplio y detallados sobre hechos que determinaron protesta que usted dir igiti a mi antecesor, en representación Comité Internacional Banqueros, por falta cumplimiento estipulaciones Convenio de 1 de junio de 1922. . Por información celosamente resguardada y sobre la cual prácticamente se ha prohibido su consulta y difusión tanto en aquel entonces como ahora en febrero de 19255 ya "retirado" del poder y dedicado a la atención de sus propiedades agricolass ObregÓn sufrió un ataque al corazón del cual se recuperó en poco tiempos pero precisamente por su reclusión en El Fuerte meses antes del estallido de la rebelión delahuertista y por el evidente envejecimiento que en poco aillos sufrió el Caudillo, planteamos la hipótesis de que el ataque de 1925 no fue el primeros sino que hubo otro anterior a finales de septiembre de 1923. Cihora bien, reLomando las Pvidencias que aparecieron en la prensa con respecto a un nuevo levantamiento militar q ¿ mediados de octubre se publicó que en Guadalajara, seíkwío militar del El Dpmócrata, 2) de noviembre de 1923, PP. 1 el ‹ubrayado es mio. 374 general Enrique Estrada, se había descubierto un complot para matar a varios militares, el cual había sido fraguado por los regimientos 70 y 372, y el 80 batallón, encabezados por los coroneles Petronia Flores (del 372), Alberto Tuno (hermano del gobernador); Ciprianu Anzaldo (del 82), Luis Velasco, subjefe de la Escuela Práctico-Militar y José Saldado, instructor de la misma. En la acción también estaban implicadas las guarniciones de Ojuelas, Teocaltichel Lagos de Moreno, Encarnación de Zacatecas y Aguascalientes. Todo había sido descubierto por un detective privado enviado ex profeso para vigilar a los militares de aquella zona. Mes y medio más tarde, Samuel M. Santos, director de la Escuela Práctica Militar de Guadalajara, sin deslindarse del sucesor, pero definiendo claramente su posición anticallista, escribió L Obregón: El Senador Lic. Rafael Santos Alonso, primo hermano mío y mi hermano el señor" Gonzalo N. Santos, se han declarado abiertamente partidarios de la candidatura del señor General de División Don Plutarco Elías Calles, a quien yo respeto y estimo; y con el Licenciado Santos y mi hermano Gonzalo se han declarado igualmente callistas todo el Santismo de San Luis Potosí, hasta todos aquellos Santistas que por conveniencia personal o de partido ae habían hecho prietistas [partidarios de Jorre Prieto Ibidem, 13 de octubre de 1923, p. 1. En 19475 Juan de Dios Robledo, al escribir sobre la carrera militar de übregón escribió al paso: "Su última campana fué contra la rbelión Delahuertista a fines del al lo de 1923 y principios de 19245 cuando ocupaba la presidencia de la República. Guiso salir a la lucha inmediatamente, y uno de sus médicos le manifestÓ que, como tenia un principio de afección cardíaca, consideraba que podía ír.ausarie daEio las ,?zuociones de la campaPla. Contestóle ri5uePlamente el general ObregÓn1 'Docto. para mi la guerra ne es una fuente de emociones, sine un trabajo que aunque proporciona algunas molesLias da izambién muchas satisfacciones. Creo que según su diagruilsticol lo que no podría hacer, seria volverme a casa.r.iEsas sí son emociones fuprtPs!'" y Juan de DioTi Robledo, Obregón..." p. SubrayadrJ mío. 7375 Laurens3 cuando me vi obligada a dejar mi candidatura al Gobierno local... Como por la actitud de mis parientes y mis partidarias, mis enemigos políticos, y los de usted que han llegado al colmo de la calumnia, pudieran tildarme de callista y usted de sostenerme en servicio activo y en el empleo que actualmente desemper-io, quiere reiterarle una vez más, concretándome a cumplir con mis deberes, acatando las Órdenes del Gobierno que usted dignamente preside y cuando usted haya terminado el periodo para el cual fue electo, seguir siendo para usted el amigo que mucho lo respeta y estima.." ntra intento por contener lo que amenazaba con estallar más temprano que tarde, provino de la secretaria de Gobernación al enviar una circular a todos los gobernadores para que sugirieran la forma de evitar "desordenes" en la lucha electoral, en virtud de que desde el centro no se podían dictar las mismas disposiciones para cada lugar por las características particulares de cada una de ellas. Asimismo, la secretaria informaba que ya dos gobernadores, sin decir quiénes, habían sugerido la firma de un pacta de honor a través del cual los ejecutivos estatales se comprometerían a asumir una posición neutral y una "actitud democrática". La respuesta de "algunos gobernadores", por demás irrealizable, fue sugerir a Gobernación lo siguiente: 1. Acabar con la violencia que impediría el que los votantes acudieran a depositar su voto, como si aquella pudiera detenerse mediante la ewediciÓn de un decreto 2 Retirar el permiso para que los civiles portaran armas hasta que el Congreso Nacional declarara quién había obtenido el triunfe. Para lograrlo se debi:an dictar 124 AGN-ROC, Era. 104-P-106 s Samuel M. Santvs a Alvaro Obregón s Guadalajara, Jalisco a Celaya s Guanajuato, 27 de noviembre de 1923. Aunque Santos manifestó no ser callistas tampoco fue deiahuertista s como lo evidencia el hecho de haber ocupado el cardo de Jefe del Estado Mayor del cleneral Manuel M. Diüduez, quien a pesar de que también se levantd en armas s no reconoció la iefatura de De la Huerta en el movimiento rebelde. 215 El DemÓcrata. 2 de noviembre de 1923 pp, 1, 376 medidas enérgicas contra el que se opusiera a esta medida, y ordenar cateos en casas consideradas sospechosas; medida que de haberse adoptado hubiera significado, en el México de aquellos &l'os, el desarme de prácticamente todo el país. 3. Había que prohibir las manifestaciones, y que la propaganda política sÓlo se hiciera a través de artículos periodísticos o "avisos volantes"; pues a contrapelo de la Constitución y de la ley electoral vigente, había que dar carta de naturalización a que sólo el 2O de la población alfabeta decidiera sobre el 80% • restante de analfabetos. 4. Todos los gobernadores debían dirigir una excitativa a los candidatos y a sus oradores, solicitándolee (claro, de la manera más atenta), que en sus discursos no fueran violentos ni excitaran a sus partidarios al uso de la violencia. Por último, los suscritos esperaban que los demás gobernadores enviaran sus sugerencias para definir en conjunto el camino sequir.is Mientras algunos gobernadores perdían aparentemente su tiempo en elaborar más sugerencias, el rumor de otro levantamiento, pero ahora en Ciudad Juárez, Chihuahua, se esparció por la prensa. Se dijo que en El Paso, Texas, se encontraban los generales Maytorena, Lárraga y Juárez, quienes al frente de una llamada "junta Nacional Revolucionaria" habían nombrado jefe de operaciones en Chihuahua al general Nicolás Rodríguez, a Esteban Cantú en Baja California y a Manuel Peláez en la Huasteca. Por su lado, el jefe de la guarnición de Tampico declaró que era falso que Bernabé y Maurilio Rodríguez (otra '724 • -~r d2 novieffibr de pp. 1, 6. 377 vez), se hubieran levantado al grito de iViva De la Huerta y López de Laya! Todo era producto del sensacionalismo de l s reporteros. Sin embarqo, la prensa en El Paso, Temas, insistió en que se preparaba un levantamiento y aqregÓ los nombres del ex cónsul carrancista Andrés G. García y del general Irineo Villarreal como cabezas de la Junta Nacional Revolucionaria. Ante las evidencias, el jefe de la guarnición en Ciudad Juárez, coronel Ramón López, tuvo que reconocer que efectivamente existía ese movimiento, pero que la prensa norteamericana era muy alarmista y sólo buscaba que sus conciudadanos no pasaran a las casas de jueoo mexicanas. 7 5.2. Los que se fueron. La ofensiva militar Hasta ahora se ha dicho que el primer brote que desembocaría días más tarde en el estallido global de la rebelión fue el encabezado por el Jefe de Operaciones Militares en Guerrero, general Rómulo Figueroa, el 30 de noviembre de 1923. No obstante, en este punto también es necesario entrar al terreno de las precisiones. Es cierto que Figueroa se levantó en armas en la fecha y lugar indicados, pero cuando lo hizo no enarboló la bandera delahuertista o antiimposicionista, sino que ello fue el clímax al que lleciÓ su disputa con el gobernador de Guerrero, Rodolfo Neri, y cuyo origen se remonta a 1921 cuando Neri asumió la qubernatura con el apoyo de Obregón: ""7. Ibidem, 11 de noviembre de 1921, pp, 4, 51 1 378 El resultado de esta elección fue una profunda hostilidad entre la jerarquía militar y la civil en Guerrero, que resultÓ ser un factor clave en la génesis de la rebelión delahuertista en el estado.° Un "factor clave" en el inicio del movimiento de Figueroa, pero no el principal. La pugna Neri-Fioueroa trascendió los límites estatales y ante las constantes quejas recibidas en la presidencia debido a los atropellos cometidos par el Jefe de Operaciones Militares, Obregdn ordenó su cambio al estado de Hidalgo. Esto dio pie para que Figueroa iniciara su levantamiento bajo el argumento de que los pueblos de Guerrero habían decidido que él .encabezara el derrocamiento del gobierno nerista. El presidente aconsejó a Figueroa reconsiderara su actitud, a lo cual éste se negó, por lo que el Ejecutivo Federal envió al general Francisco Urbalejo para combatirlo. El apoyo masivo con el que Figueroa creyó que contaría no fue tal, y para el 6 de diciembre había accedido a negociar su rendición con los representantes enviados por el Gobiernos pero cuando el 7 de diciembre se declaró públicamente que la rebelión había iniciado contra los intentos de imposición que pretendía realizar Obregón! Figueroa volvió a ver la lu no se rindió y decidió unirse a la rebelión. Junto con De la Huerta se sublevÓ el sesenta por ciento, aprolpresó que autorizar la suspensión de garantías Únicamente desprestigiaría al gobierno federal, ya que no era necesario defender la vida de los diputados sino las ideas de miles de ciudadanos. Según Puig, Guadalupe Sánchez había comenzado su movimiento asesinando al líder del movimiento inquilinarios Nerón Proal (lo cual no fue cierto), y a cinco líderes obreros en Orizaba. La suspensión no debía autorizarse no por desconfianza hacia el presidente, sino a sus subalternos. Para Puig lo que en realidad estaba ¿ debate no era la campal'a presidencial, sino que la reacción buscaba acabar con los principios revolucionarios y con el proletariado; por eso hacían un blanco de Obregón, porque éste los defendía. Los sublevados estaban jugándose la vida y no perdonarían la de otros, Y las verdaderas victimas serian los "desheredados engaados". El diputado concluyó su intervenciÓn declarándose a favor de otorgar láls demás facultades Pxtraordinarias, y " la vida si era necesario" m pues ellos estarian con el pre,Tuidente ganara o no. ) continuación habló el dipuLado Gonzalo Bautista para 19presar su anuencia por la suspensión de garantias en lo9.5 389 lugares donde hubiera estallado la rebelión, porque para él eran iguales tanto los que encabezaban la rebelión como los que la secundaban, y contra todos ellos había que tomar el fusil. La discusión llegó a su término gracias a la intervención del diputado Luis L. León, quien comunicó a la asamblea que acababa de hablar con el secretario de Gobernación Colunga, y éste le había informado que Obregán había solicitado suspensión de garantías con el objeto de demostrar a la Nación que el Ejecutivo poseía las energías suficientes para acabar con la rebelión y sostener los principios revolucionarios; pero como sentia lo suficientemente fuerte, ahora sólo pedia la autorización de las facultades extraordinarias en Guerra y en Hacienda, raZÓn por la cual demandaba que se suprimiera el articulo de la iniciativa enviada que se refería a dicha. suspensión. La asamblea respondió con "aplausos estruendosos" este cambio. Todavía el diputado Arroyo Ch., puso un escollo al sePialar que hasta que no llegara por escrito tal petición, debería dejarse aparte, pero José H. Puig respondió que la Cámara tenia las facultades para reformar las iniciativas del Ejecutivo. En consecuencial la iniciativa presidencial fue aprobada pa r' unanímidad.44' 4411> El DemÓcrata, 9 de diciembre de 1923, pp. 1, Bi La smspensión de las garantias individuales tampoco fue bien visto por otros sectores, como fue el caso de El Universal, quien .sei'alej que como siempre el pueblo era ajeno al levantamiento, razón por la cual lo de la suspensión era excesivo, ya que la existencia del gobierno no estaba en peligro, ni lag leyes eran un estorbo para tomar medidas radicales, ni tampoco estaba en riesgo la soberanial de aprobarse, a lo único que se llegaría era a la dictadura, El Universal, 10 de diciembre de 1923, p. 390 De esta manera, dos prominentes callistas, Puig Casauranc y LeÓn1 consiguieron modificar la iniciativa original de ObregÓn, sin que podamos señalar, por carecer de la documentación que lo corrobore, que ello se haya debido a que con más serenidad, una vez pasada la "sorpresa" del estallido de la rebelión, y al ser enterado el presidente del debate que estaba originado la propuesta de suspensión de garantías, haya girado instrucciones para retirarla, a las indicaciones dadas de antemano por Calles a sus seguidores, con el fin de impedir que una vez sofocado el levantamiento, ObregÚn siguiera haciendo uso de esas facultades. La rebelión que hemos llamado "civil" continuó en el Congreso Federal. En la sesión celebrada por los diputados el dia 20 de diciembre, salieron a relucir las pistolas, aunque la sangre no llegó al rio. Los cooperatistas se vieron obligados aceptar su derrota y a convertirse en minoria5 cincuenta de ellos acordaron asistir de manera alternada para que no fueran reemplazados por sus suplentes. Los más exaltados buscaron continuar la batalla. Gandarilla se opuso a la aprobación del acta de la sesión anterior, señalando que la lucha P itica no había concluido sólo porque Calles hubiera abierto un paréntesis. Además, en la ultima reunión presidida por el presidente Rüben Vizcarra, éste había declarado que no habría más sesiones, a. lo que la secretaría respondió que eso no había tenido un carácter oficial, sólo había sido consignado por la prensa y no había quedado asentado en el libro de actas. De todas maneras, Gandarilla insistió en que no había quorml cuando se aprobaron las facultades (F2traord1narias 391 para el presidente, y en que era nulo el hecho de haber desaforado a 12 diputados y haber llamado a sus suplentes. Inmediatamente, el callista Manila Fabio Altamirano le increpó que mejor se dejara de hablar y se fuera a Veracruz; Gandarilla respondió que se iría cuando quedara asentado lo de la falta de quor- um y expresado esto, él y otros cooperatistas abandonaron el recinto. El diputado j.lemustin nrroyo Ch., manifestó que lo de Gandarilla eran pataleos de quienes "se espantan de los tules Y se tragan los aventador- es". Era el colma que ahora los coope- delahuertistas reclamaran lo de la falta de quorum, cuando ellos habían celebrado sesiones sin tenerlo y habían promovido que un hombre volviera a ensangrentar- el país. El diputado ;polonio Guzmán preguntó al licenciado y diputado Arturo Martínez ndame si su renuncia al puesto de Juez 12 Supernumerario del Distrío Federal había sido para continuar como juez o como diputadG par TIaxcala s a lo que el aludido respondió que era para lo último. Guzmán se congratuló que fuera así pues no se olvidaban las inmoralidades que había cometido como juez a favor de Prieto Laurens por lo de San Luis Potosí» En el ataque, Guzmán se vio apoyado por Fabio Plfamiranol y fue entonces cuando Martínez demandó que salieran del recinto para arreglar la cuestión. El diputado Policarpo Mercado sacó Ei pistola y amenazó con ella a Fabio Piltamirano; la situación no pasó mayores porque primero fue detenido por otros diputados. 392 A continuación intentó hacer uso de la palabra Julián S. González, pero fue interrumpido por Luis L. León para rogar que los diputados presentes actuaran de manera caballerosa, que respetaran el lugar en donde se encontraban, y si no podían, Se salieran. González intentó retomar la palabra y comenzó por decir que aceptaba la mayoría, pera no a la mesa directiva; ante ello, el diputado Manuel Méndez le apuntó con su arma, mas se vió detenido por Gonzalo Bautista. Después de esto, por fin aceptaron salirse. Fabio Altamirano aprovechó para manifestar que la Nación ya se había dado cuenta de que los mentirosos eran los delahuertistas quienes primero habían hablado de imposición y después de complot. Cuando los callistas eran minoría no se decían víctimas de nada, ni pedían "frias". El diputada afirmó que el luoar de los delahuertistas estaba en Veracruz, que habían ocurrido a la violencia cuando habían perdido la mayoría, las elecciones municipales, y habían obtenido el rechazo del proletariado. Ahora sí el "altanero" González se mostraba humi lde, pero era necesario recordar que León había dicho que los verdaderos revolucionarlos no pedían ni daban cuartel« Ahora sí pedían justicia, cuando habían sido los primeros en violarla al mandar armas y hacer propaganda violenta. Al igual que Obregón había dispuesto un carro especial para quien no estaba de acuerdo con i!j.1 1 ellos también rg los brindaban a los diputados delahuertistas.'47 4-7 El DemPicr,Ita, 21 de dic:embre de 1925. pp. 1 '1! Después de esta intervención se dio por terminado el periodo ordinario de sesiones de la Cámara, se eligió a la comisión permanente, y se invitó al Senado para que integrara su comisiÓn.dln Para finales de diciembre, y desde la ciudad de Némico, cobraron mucha fuerza las presiones para que Calles y De la Huerta fueran eliminados de la contienda política, y para que ObregÓn aceptara negociar un armisticio con su respectiva amnistía. Los callistas calificaron esas presiones de pérfidas, y aseguraron que eran impulsadas por los cooperatistas encabezados por el diputado Barón ObregÓn, quien quería se llevaran a cabo sesiones emtra cámaras con los callistas, para convencerlos de que aceptaran como candidato de transición al secretario de EducaciÓn1 José Vasconcelos. Según ellos, el hecho en sí no debía provocar sorpresa, pues sÓlo era un acto más de la tragicomedia representada por los cooperatistas en su ansia por mantener el poder y el oro. El plan había sido trazado de antemano, con un hombre débil y acomodaticio como De la Huerta y un necio como Guadalupe Sánchez, sin que les hubiera importado el peligro que se cernía sobre el país, ni la sancire que se derramara, ni la mancha que caía sobre el prestigio del ejército. 4/9 Los senadores coeperatistas propusieron como uididatos para la Comisión Fermanente al Field jurado, joaquín P4rgüel1es, Gerzayn ligarte, Pedro de Alba, José Nacías Ruvalcaba, Manuel Ju Truchuele y Camilo E. Fani; o a Fernando Iglesias Calderón y Josú G. Heredia. LCY-5 candidafos de los callistas fuer onl j0 5á D. nquayo, 1fonso Craviotol Manuel Hernández Galván, fflejandru Martinez Ligarte, Jo 4`y Ortiz Redriguez Claudio H. Tiradc) y Tomás n. Robinson ibidem, 21 de dicieffibre de 192, pp. 1, 5. 394 La importante era seguir teniendo la puerta abierta de la secretaria de Hacienda; que Gustavo nrce conservara sus posesiones petroleras; que Prieto Laurens continuara comprando sombreros finos de mujer y palacetes en la colonia Roma; que RÚben Vi; carra pudiera seguir saqueando la tesorería del Congreso y metiendo "la mano regordeta de burgués" en el nyuntamiento de la ciudad de México, y que Barón Obregón continuara obteniendo préstamos de la Comisión Monetaria para construir casas en las colonias aristocráticas. En opinión de los callistas, los 14 puntos sociales del programa del Cooperatista, san; lo eran para "engaMabobos" como Julián S. González y joachin, pues sólo era un partido "vampiro", "chupador de la savia del pais". Cuando el Partido se vio perdido, y cuando Calles no aceptó la reelecCiÓn total de los cooperatistas, se lanzaron a la rebelión con "lo podrido del Ejército". Como consecuencia de esos fracasos ahora sí veían- la necesidad de que surgiera otro candidato, apoyado por la prensa en su afán de desprestigiar a ObregÓn con el fin de sembrar la desconfianza y la traición en el resto del ejército y en el pueblo: Maiil ante el silencio, los cooperatistas habían pasado al secundo acto, aun vencidos no querían perder todo y buscaban engailar promoviendo un dizque movimiento pacifisiza, sacrificando a su candidato y proponiendo otro de transacción, sólo para conservar 5i.r-lécuras, dinerQ y ergi,As en la ciudad de Méxicd, sin importar ,TJacrificio y dolor, esperando tiempos mejores par& dar un nuevo golpe. 49 451 [bidc111 'SO de di. .i1-2111bre de PP. :395 Los callistas se referían al movimiento pro-paz que, una semana despuás de iniciado el levantamiento, comenzó en la capital- del país, el cual tuvo varias cabezas y diversas intenciones. Para empezar, las de la Liga Politica Nacional, brazo politica del Sindicato Nacional de Agricultores para apoyar la Candidatura del general Angel Flores, lo aprovecharon para, trasmano, promover un importante movimiento que contó entre sus apoyos con algunos senadores delahuertistas,°° algunos católicos, y con industriales y comercianti=s, 1" y que culminó con la formación en la ciudad de México, en plena rebelión, de la "Liga Nacional de la Paz". 2 A continuación, y directamente enfocado a cuestionar por un lada, la legalidad y la postura del gobierna obregonista frente a la campaFía presidencial, los candidatos y la rbelión, y por- otro, con la intención velada de favorecer, o de alguna manera conceder parcialmente la razón a los levantados, el senador por Aguascalientes1 Alejandro Martínez Ligarte, propuso la aprobación de la siguiente iniciativa pro--paz: 1. Que ObregÓn jurara que no intervendría en la campa y que cse comprometía a dar absolutas garantías a todos los ne• Los senador-es delahuertistas fueran: Alejandro Hernández ligarte, Vito Alessio Robles, Atanasio (o Anastasio) Carrillo, Jos Septién, MuPioz y López, Francisco Trejo, el diputado y general Adolfo M. Azueta y "diez senadores más". For ejemplo, Domingo Valdés Llano, de TorreÓn, Coah., se dirigió a la Confederación de Cámaras de Comercio de la ciudad de que demandaran a ni? la Huerta y a Calles que SP la Cámara respondió que ObrecIón no n2.díe, El N.mDócrata, 11 de enerr.) de Me;..lico para fueran poda coartar 1924, pp. 9, del pais por la libertad de candidatos. 2. Mientras los rebeldes se retiraban, los federales sólo estarían a la defensiva. Se decretaría una amplio y completo armisticio, balo la promesa de deponer las armas. 4. Que De la Huerta viera que el pueblo quería la paz, Y por patriotismo debía deponer las armas después del juramento del presidente. Las hostilidades debían cesar mientras se llegaba a un acuerdo. 6. El ejecutivo otorgaría la total amnistía. 7. Martínez planteaba todo lo anterior, porque estaba seguro de que el movimiento delahuertista fracasaría ya que no contaba con el apoyo de Estados Unidos. Por consiguiente, el senador también propuso que: 10 La prensa designara cUal periódico patrocinaría su iniciativa. Qué periódicos y qué personas serían las indicadas para encontrar el mejor camino para la p_ z, sería expuesto por el periódico elegido para que todas las sugerencias fueran tomadas en cuentan 32 La prensa haría la propaganda y nombraría una comisión para que se entrevistaran con ObregÓn y De la Huerta, con el fin de que ambos se comprometieran. 40 La comisión estaría integrada por dos ancianos, dos jóvenes y dos niF4os de ambos sexos provenientes de "todas las claserA", con excepción de los "políticos", los militares y los elementos oficiales. 52 Los gastos que generaran serían cubiertos por suscripcione. 69_ El resultado de la comisiÓn si.J.Jría dado a conocer por la prensa, y s i alnuno de los entrevistados se new.,Aba a acepLar, el pueblo vería "de qul!, lado está la razón y la justicia"y y se inclinaría a favor del que hubiera aceptado. 7o La prensa debía dirigirse a todos sin distinción para poder integrar la comisión. A sabiendas de que sus propuestas, sobre todo la del juramento, significaban una afrenta para Obreqón, Martínez insistió en que ellas no implicaban ofensa o desconfianza para con el presidente, sólo una garantía de que no habría imposición y por tanto la rebelión no tenia razón dee-..ur-.15 Sin Una respuesta pÚblica por parte del presidente a estas u suqernc i asu Pi 18 de enero de 1924 se inauguró la Convención Pro-Paz, cuya iniciativa fue aplaudida por los sectores arriba mencionados, pues se argumentó que el apoyo dado a ObregÓn por el presidente estadounidense Coolidge implicaba, a la larga, una nueva invasión que habría que evitar a toda costa. Al mismo tiempo que 'se desarrollaba esa convención, 10 senadores pacifistas, presididos por Vito Alessio Robles, se reunieron para discutir otra iniciativa pro paz de los senadores Anastasio Carrillo y de Martínez Ligarte, que introdujo algunas variantes importantes frente a la anterior de Martínez. En primer termino, para justificar su intervenciÓn y sus propuestas, los senadores reunidas consideraron que tanto el gobierno romo los rebeldes tenían los elementos suficientes para continuar su enfrentamiento por mucho tiempo, que las clase sociales no involucradas en el conflicfn eran las directamente perjudicadas, que los intelectuales, el proleLariado, los propietaric-s PI? industriales debían prestar su ayuda para acabar con el problema, y que, como el verdadero pueblo no se habia 1.3idPM« 398 sumado a los líderes gobiernistas ni a los rebeldes, el Senado, en su representación, debía intervenir "amistosamente". Asimismo, el senador Se. in propuso lanzar una iniciativa, apoyada por los dos bloques de senadores, en la que solicitaran a Calles (por fin se habían acordado que también el figuraba como candidato), y a De la Huerta que se retiraran. A cambio, ellos se comprometerían a no apoyar a ninguno de los dos. En la opinidn matizada de Alessio Robles, De la Huerta había trabajado eficiente y activamente, y quizás había sido el mejor colaborador de Obregón1 su labor desempefada en Hacienda había sido honorable y viable su candidatura, pero el error que había cometido lo imposibilitaba constitucionalmente para ser presidente. Además, Antonio T. Villarreal, otro de los generales levantados, no perdonaría a De la Huerta todos los 'obstáculos que le había puesto para ocupar un cargo en el Senado, mismo que había ganado legítimamente. Según Alessio, De la Huerta no podía convertirse en un adalid de la soberanía de los estados ni del sufragio efectivo, pues como presidente había atentado contra la soberanía de Michoacán, y como secretario del gabinete de Obregón, cuando "las porras viajeras del oficialista Partido Cooperatista se lanzaron contra los gobiernos de jalisco y Nuevo León", no había protestado ni renunciado, sólo hasta que se dio la negativa de Obregán de relacionarse con Prieto Laurens, "que es el más audaz detentador del sufragio que se conozca en la República". F'ara Pilessio, el gobierno federal era el responsable indirecto de la situación per haber normado algunos 112 sus a‹--.o 399 por el éxito y no por la moral, pues había premiado con ascensos a los que habían defeccionado del lado de Venust iario Carranza. Mas a pesar de ello, Obregón estaba en su legítimo derecho de defenderse, por eso se adhería a la iniciativa de Martínez y Carrillo, pero sobre la base sine gua non de la legitimidad del gobierno Debido a la buena disposición mostrada por algunos senadores, la convención pacifista decidió declararse en sesión permanente, y nombrar una comisión que expusiera al resto de los senadores su programa y la urgencia que había de que lo aprobaran, bajo elargumento de que la guerra sólo acabaría con el exterminio de uno de los bandos en conflicto. En la reunión que tuvieron n representantes de la convención con los senadores pacifistas, el primero en tornar palabra fue nlessio Robles, para referir que la iniciativa había tenido tal resonancia que el día 21 habían sido visitados por una comisión de industriales, comerciantes y obreros. Además era realmente encomiable la labor realizada por la mujer en pro de la pazIsz y aun cuando no lograran el cese de las hostilidades, por 84 Todavía Setién propuso que no se diera cuenta a Obregón de las gestiones pro-paz, pues ello sería tomado como un signo de debilidad de los pacifistas, pero MIAPiljEZ convenció a los reunidos de la necesidad de "sondear el ánimo del presidente", ibidem, 22 de enero de 1924, pp. 1 3, 7. Las Ligas Patrióticas Moralizadoras de la República. se habían comprometido a hacer intensa campaHa a favor de la paz en Guanajuato, Michoacán y Puebla, y en Veracruz, para el cese de hostilidades. Una comisión se entrevistÓ con Obreción, y le hizo saber que él había sido nombrado presidente honorario de las Ligas. Eulalia Guzmán, quien habia sido su representante en el Congreso Feminista, y josefina CÓrdovil., He Nichocán, ofrecj ..eron publicar notas especiales y boletines:, en la revisita Patria y Hogar, que se publicaba en 173unjuato en donde C.enilzin i'tais4 El Unival, 14 de enero de 1924, p I. En la campaP)'a proelitista que reeliz,Dron vira lograr ei myor lo menos si conseguirían que hubiera menos crueldad. El y sus colegas aceptaban colaborar con la Liga; estaban de acuerdo con el manifiesto que lanzarían y Martínez Ligarte asistiría como comisionado a sus rPikniones.es Al día siguientes Ala ssio Robles propuso que los senadores pacifistas integraran una comisión con dos industriales, dos comerciantes, dos maestros y das ferrocarcileross para que se entrevistaran con Obregón con el fin de hacerle ver los males de la guerra, q U e el pueblo quería la paz y que la comisión propusiera cómo llegar a un arredlo. Conforme a los resultados que obtuvieran después lo harían con De la Huerta Con el propósito de reforzar su propaganda, la Lida Nacional de la Paz acordó integrar brigadas femeninas, con más o menas 500 número de asistentes, los ordanizadores de la Convención Pacifista contaron con la ayuda de la Gran Sociedad Cooperatista de la Mujer El DemÓcrata, 21 de enero de 19241 p. 9. Sin embargas Carlota Sánchez Juárez s presidenta de la Unión de Damas Católicas, declaró que no participarían en la campalia pro-paz, pues sus estatutos les prohibían apartarse de la acción católica dentro de la caridad cristiana, ibidem, 15 de enero de 1924 p. 6. La comisión de la Liga que asistió al Senado estuvo inteorada por: José G. Nieto, Josefina Garduño, Gumersinda Fidueroa, Elena Dávaloss Galeno Valencia, Agustín M. Huesca y Gabriel Herrero. Por parte de los senadores estuvieron: Vito Alessio Robles, ntanasio Carrillo, Francisco Trejo, nlejandro Martínez ligarte, José n. Set ién, Hernández Galván, Hernández Carrillo, Guerrero Zafra, Pedro de Alba, Vázquez, ncuPia Navarros Flores, Labastida Izquierdo, nyuso y Truchuelo. Por otro lado, en una reunión del Bloque Democrático Revolucionario del. Senado, los senadores Orestwzs, Espinosa Bávara, Ibarra, Santos nlonso y Labastida Izquierdo se pronunciaron en contra de las labores pacifistasl y a favor de ellas, ni.e' sio y Carrillo. El senador Cravioto habló sobre el peligro del apoyo norteamericano y lo comparó con lo efectuado por el presidente Wilson al os atrás. Para convencer a les opositores, Wlessio y Carrillo exprearon que sólo los invitaban a hacer labor pro-paz como particulreg.s no como senadores, E] Univ2rsal, de enero de 1924, pp. 1, / 7 El Detn(5,:r r 1..:1 e 401 "seNoras y sePloritas", con el fin de colectar fondos entre el comercio, la banca y la industria, mismos que serían depositados en la "Casa Zambrano". r la vez, se propusieron llevar a cabo conciertos y veladas, y formar grupos de seKoras y seFloritas" que recorrerían toda la República en labor prosplitista pro— paz."e3 En apoyo de la Liga, la Cámara de Comercio de Pachuca, Hgo., envió a. todas las cámaras de la República una iniciativa más en la que seFialÓ que de acuerdo con la fracción III del articulo 20 de sus estatutos, las cámaras tenían obligación de promover y dirigir, las gestiones del comercio, la industria y la agricultura ante las autoridades competentes, pero por la guerra todos esos rubros se encontraban abat idos. Por esa razón, la Cámara de Pachuca realizaba gestiones para lograr el cese de las hostilidades y ofreciÓ in-Fluir ante las cabezas revolucionarias para rogarles que reconsideraran su actitud por el bien de la patria. Invitaban a las otras cámaras del país a que presionaran a la Confederación de Cámaras de Comercio de los Estados Unidos Me> icanos para que asumiera una papel activo en pro de la paz. Aunque esa Confederación podría oponerse, con base en sus estatutos y en la Ley Orgánica de las Cámaras de Comercio Nacionales que prohibían la injerencia en cuestiones políticas, conseguir el fin de le guerra no era un asunto político pues no apoyaban a ningún candidato, Y reconocían al gobierno constituido, pues ' SS n discuLir sus cualidades; pagan 1a5 " El Universal, de enero de 924, pp i 7. 402 contribuciones y acatan las leyes que de él emanan". Unicamente ¿u para acabar con la lucha, para que los comerciantes e industriales pudieran desarrollarse en virtud de que la primera misión de las Cámaras era quitar los obstáculos que hubiera en la vida económica del país, y "obstáculo muy grande. es la situación anormal en que nos hayamos". Por último, la Cámara de Pachuca hizo suyos los planteamientos de Domingo Valdés Llano s, y consideró que efectivamente se estaba a punto de perder la nacionalidad, porque cada gota de sangre derramada era un retroceso moral, material y económico. Todas las cámaras dei pais tenían la obligación de sembrar la semilla pro-paz, pues nunca antes tz:;19 les había presentado esa oportunidad; si fracasaban, quedaría la satisfacción del deber cumplido; pero si ganaban, "merecerán el bien de la Patria".13° También los estudiantes de la ciudad México buscaron participar en las labores pacifistas, y al efecto crearon el Comité Pro Faz de la Escuela Nacional Preparatoria". Á través de un manifiesto invitaron al público en general a participar en las sesiones de la Convención Nacional. Por estar en sus manos futuro de Méwico, resultaba imprescindible decir a los quec.,(2 encontraban peleando que la infancia y la juventud estaban en peligro, ya que perderían la libertad económica y politica. Vid, nota La iniciativa de lw Cámara Nacional de Comercio, Industria y Plqricultura de Pachuca estuvo firmada por: el presidente, Ramón Torres y el secretario, Francisco leirias. U Universal 23 d enero de 1724, pp, 1 7 407t Pi su parecer, no consideraban necesario hablar a favor del indio en emtinciÓn, siempre explol- ado y carne de cartón debido a su gran inferioridad y atraso. Desde la Conquista, la Independencia y la Revolución su sangre había sido la más derramada, y sólo por' compas n era necesario redimirlos de carga de la guerra, mas adelante, de sus miserias con el esfuerzo y la abnegaciÓn de las "clases cultas". Por último, no querian maldecir a los revolucionarios que se vencerían a si mismos si no aceptaban pactar la paz.4" al concluir las sesiones de su convención, la Liga Nacional de la Paz lanzó un manifiesto que buscó ezplicar las razones que llevaron a la formación de esta agrupación. Debido al estremecimiento de dolor que afectaba a todas las esferas nacionales por el estallido de una nueva guerra civil, se dirigían a todos los memicanos, patética y solemnemente, sin distinción de nacionalidad, remo, ni condiciones, para,que unieran a la Liga, con el fin de que se restableciera la paz y no se perdiera jamás. Su formación se debía a una voluntad firmes a un corazón sano y a una conciencia colectiva y patrioticas que no buscaba soluciones inmediatistas al problema de las discrepancias políticas que sólo veían desenlaces de fuerza. La Liga permanecería por siglos, si la Providencia amiga bendecía a los hombres de buena voluntad, de todos los credos, E. Ibídem, 24 de enerc3 de 1924, pp. 1, S, En la 451 sesión de Conqreso Pre-Paz se acerd6 editar un Libro :Blanco que recogiera la historia de su labor pero un estudiante se queid de que ya se pemsaba en un libro, cu,3ndo todavi:a no t a entrevi,.staban con Obreqón y De la Huert,9. 404 partidos, condiciones, latitudes y razas. Su propósito era constituir una tribuna de conciliación política y nacional, para que ya ningún conflicto degenerara en la guerra. No buscaban "profilaxis ni preventivos". sino remediar el cáncer que era la guerra. Nuevamentim el país se hallaba cubierto de sangre, e-7>P requería de un médico que ligara esa arteria, y ese médico era el pueblo; por eso lo llamaban a cerrar filas a favor de la paz. Había que actuar sin vacilaciones o pretensiones ocultas; la Patria se desangrabal y estaba en peligro de perder su independencia y libertad; era necesario adoptar una fría serenidad y abrir los ojos del espíritu nacional, ya que no sólo se afectaba a los intereses nacionales sino también a los extranjeros; a quienes "en vez de darles bienestar y dichas riquezas" se le daban zozobras, pérdidas, intranquilidad, miseria y muerte. Si nos ponían una camisa de fuerza, no habría de qué quejarnos; si los atacabamosl habrían de defenderse» En razón de que eramos débiles y pequeNos, no podríamos defendernos frente a los grandes y fuertes; el único camino para evitar la agresión extranjera era la paz por eso se había formado la Liga, para que fuera el pueblo el que exigiera el restablecimiento de la paz, a nombre de la independencia de la Patria. Si todos se uniánl hombres y mujeres, ricos y pobres, "no habrá oidos tan sordos ni corazones tan duros que no escuchen el apocalíptico clamor nacional y se cierran ante la necesidad ineludible de ser patriotas de verdad par a no ,ser esuivo de hecho". Invitaban ,2:\ todos los mem:.cano,s,- a r s a la Ligal 405 sugerir los mecanismos prudentes y legales para alcanzar la Paz:: a conquistar prosélitos para realizar una "Campai5a Pro-P Fraternidad Nacional". A manifestar su adhesión a la COAAsa santa", a través de signos visibles y significativos. Ya la Liga se dirioía al presidente Obregón, a los secretarios de Estado, a las autoridades civiles y militares, a los gobernadores, a los municipios, a las Cámaras, a los representantes diplomáticos y consularP, "a la prensa nacional de quien dependía el cincuenta por ciento del éxito de esta obra y a las agrupaciones de todo tipo: agrícolas, industriales, literarias, relioiosas, políticas, de comercio, etc. EI programa que propuso la Liga fue el siguiete: 1. Dogma básico: laborar con orden y con la ley, sin desconocer' a las autoridades. 2. En la rebelión, no distinguirían ni inocentes ni culpables, sólo vería hermanos; marcaría las consecuencias de sus discrepancias y sÓlo después juzgaría; dejando para cuando se restableciera la paz, el estudio de las reformas legales, políticas y sociales con el fin de que no se repitiera una nueva guerra. La Liga protestaba ante la Nación y ante la historia no tener fines ocultos, ni lazos con algún partido, ni actuar con rencor, ni querer formar uw-,I entidad que pasara mucho o poco dentro de la administraciÓn nacional. Su fin era la paz en el interior y la concordia con el ewterior. 406 4. Su actuación estaba y estaría al margen de la política y tendría por regia el derecho natural, el de gentes y la fraternidad humana. 5. Si a pesar de los esfuerzos desplegados por la Liga, no se loqraba la paz, pedía en 47-11 Santo nombre de Dios, de la Humanidad, de las madres, esposas e hijas de combatientes, y a nombre de la NaciÓn, que los contrincantes: a) Respetaran la vida de los adversarios vencidos y que no fusilaran a los prisioneros de guerra. b) Que a través de las Cruces Roja y Blanca se pactara el canje de prisioneros, quienes a su vez, jurarían deponer las armasJ Que se prohibiera bombardear poblaciones grandes o pequePias con elementos navales, terrestres o de aviación. d) Que no se •hostilizara a los combatientes con gases asfixiantes, por la experiencia que ya se tenía con In sucedido en la Primera Guerra Mundial, el presidente ObregÓn ya había prometido que no se haría y se esperaba una declaración en el mismo sentido &O_ campo contrario. e) Que las ambulancias de las Cruces tuvieran todas las facilidades para realizar sus actividades y que los hospitales fueran consi~ados invulnerableml y sagrados. Pudian a todo el pueblo c'l adheión, as T. como realizar propaganda diaria, ayudar en dinero, ropa, medicinas e hiloz. Había llegado el mwento de que Mé-11 co mo.lItrara al mundo que, pesar de la barbarie de la guerra, era "un pais cristianQ y civilizado, digno de figurar con honra al lado de :.iJdos los 407 1,W pueblos que emterminan dentro de todas las prácticas de la piedad el amor". El objetivo último sería construir "el palacio inmensa y grandioso de la Paz Nacionl".6 A todas las propuestas y actividades pro-paz se opusieron los agraristas, los cromistas-laboristas, los diputados y senadores callistas y, evidentemente, el mismo Obregón. El Bloque Democrático Revolucionaria dei Senado negó a participar en las labores pro-paz pues consideraron que el gobierna tenía el derecho y el deber de combatir la insurreciÓn. Por su parte, El Demócrata calificó de peregrinas las propuestas pacifistas, salvo aquellas que no menoscabaran el decoro del wobir.,rno." Los ferrocarrileros José Ma. Ruíz, Miguel Palacios costa y Octaviano Arvizu; el comerciante Manuel A. Martínez; y los agraristas José Delgado, José Ma. Lizalde, Luis Bríano y Sabias Ortiz, enviaron un mensaje al Senado en contra de la propuesta de Martínez ligarte y Atanasio Carrillo, pues en su opinión so quería tratar al traidor malversador de fondos igual que al mártir Madero; y eso no era más que labor reaccionaria, pues de acuerdo a la Constitución, De la Huerta ya no era presidenciable. Si .52 Los firmantes de este manifiesto fueron: presidente de la Liga Nacional de la Paz, Manuel Caballero g vicepresidente primero, Juan Pérez Gómez ; vicepresidente segundo, Josefina GarduP;o; vicepresidente ad-honerem, Elena G. de García Sánchez Facie; secretario del interior, Hipólito Carrasco; secretario del elterior, José G. Nieto; tesorero, José M. Mendoza; subtesornru, José M. Troncoso; vocales propietarios: Ma. Rentería de Mesa, Miguel R. Soberón, ismael Taboada, Ricardo D. Mondragón, Enriqueta Palma de Bahnsen; vocales suplentes: Agustín ración Jcps Francisco Llana,.s, Redol-i:c Escobar, Gabriel Herrero y Ma. Elena Dávalos, 2¿-, de enero de 1924, pp. 1, 8. Vicepresidente, Cludio N Tirado; secretarios, nntonio Ancona nlbertos y Juan Espinosa Bávara. 4p4. Ri de enP-ro J.924, pp. 1, r 2 08 Obreqón accedía a los propuestas pacifistas, sería calificado de torpe y débil, y su honor saldr i k lesionado si se le demandaba ln del juramento. En dicho mensale, también se asentaba que en la iniciativa de los llamados "senadores pacifistas" tácitamente se acusaba al presidente de apoyar la imposición y de ello no había ninguna prueba. Asimismo, era falso que el pueblo no se hubiera inclinado favor de un bando, pues nadie podía sostener que el gobierno había vuelto partido político. Por consiguiente, los firmantes. estaban en contra de aquellos que intentaban desprestigiar al gobierno, por no ser solidarios con los verdaderos revolucionarios, y por buscar la indulgencia contra 'verdaderos canallas"..5"5 Por su parte, de motu propio o por indicación del ejecutivo federal, Ramón E. Denegri, subsecretario encargado del Despacho de nqricultura, envió un mensaje al presidente de la Liga Nacional de la Paz en el que le decía que para acabar con la lucha armada, :lo ünico necesario era apresurar la labor agraria con ayuda de los hacendados; pues la paz no podría ser duradera Ibídem, de enero de 1924, pp. 9, 11. Probablemente fuerte oposición manifestada en contra de la iniciativa presentada por los senadores pacifistas, y debido a que la balanza se venia inclinando a favor de las fuerzas obreqonistas, hizo que Martínez ligarte cambiara de posición y declarara que en su iniciativa no estaba contemplado De la Huerta, que la misma no había sido pre,sentada a la Cámara de Diputados, que no buscaban el perdón para De la Huerta ni sus seguidores; sólo habían planteado la amnistía para los "engaP,ados"; que Obreción era un hombre magnánimo, y que Martínez presentaría un proyecto de amnistía cuando el presidente demostrara que además de la fuerza tenía la razón. Tampoco había planteado que ObregÓn jurara que nn apoyaria ni a Calles ni a De la Huerta, sino e ningún candidato. Sedún MJ‘rtinez, Calles no requer a el apoyo del gobierno y no le había pedido que se retirara, pues era uno de i:5u5 máE 'f-ielirae p,-Art!darius, de enerc-J de ic-;-'7,1, p. f 409 mientras persistiera una clase laboriosa y otra parasitaria, por lo mismo, no creía en una paz fincada en le. injusticia. Seuún Denedri, en México había dominado el imperio de las farsas jurídica y social, y por eso el pueblo ya estaba cansado de esa "tragicumedia". Si en verdad ellos querían la paz debían unirse a los que estaban con el trabajador en contra del patrón. Era la reacción la que se había levantado en armas contra el pueblo y había provocado una "bacanal de sangre" con la muerte de Carrillo Puerto. La "paz de compromiso" que planteaban era sólo para los farsantes, por lo que, O Pu estaba con el gobierno, o con locz. "criminales de la traición militar". Quienes eran revolucionarios "de corazón" no querian una tregua que prolongara la contienda; y habría paz cuando se ejercieran los derechos las obliqaciones: La paz de día de difuntos, de besamanos farsantes, serviles, de fiqurones públicos como delegados provinciales! de "hermanos" basados en supercherías y mistificaciones no la acepta el revolucionario que comprende su misión y el momento que vive. En suma, la paz que los de la Liga buscaban, sólo prolongaría la servidumbre y la esclavitud económica del trabajador." Para el 5 de febrero se efectuó una manifestación pro-paz en la ciudad de WJxico que concluyó en escándalo. La marchal n'un comenzó a la nueve de la maP;.€,Ina partiÓ del Hemiciclo a juArinz rumbo al zÓcalo y contó con una participacit5n de no más de 500 per,5onas:, ¿ cuya vanouardia iba una grupo de ni os Loa asistenteg se manifestaron contra la ouerra e invitaron a los " Ibidem, de enero de (292'1, pp. 410 "burócratas" a que ya no cooperaran con la "matanza" de mexicanos, Cuando lanzaban vítores al general Obregón, algunos manifestantes echaron balazos, y aunque no hubo heridos, si provocaron gran alarma iwanftre los demás concurrentes. Cabe hacer menciÓn, que esta manifestaciÓn no contó con la participación obrpra.427 A pesar de que el 13 de enero anterior, el primer magistrado había declarado desde Irapuato que la amnistía no podía ser otorgada a los traidores, y que en dado caso sólo se dispensaría a la tropa y no a los líderes de la rebelióMA°1 y aun cuando la labor de la Liga Nacional de la Paz no alcanzó mayor repercusión entre la población de la ciudad de México1 ni contó con gran asistencia a su congreso."), los intentos de este grupo pacifista 67 Ibidem, 6 de febrero de 19241 pp. 1, 6. En un boletín publicado por la CROM y firmado por Salvador (Alvarez, secretario general de la Comisión do Organización y Propaganda de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, se asentó que la labor- de los pacifistas sólo había sido a favor de los infidentes, y como prueba de ello estaba la renuncia de 1. G. Taboada, como secretario del interior de la Liga Pro Paz, quien había declarado que se retiraba porque entre los integrantes de la directiva sólo había "hondos rencores y vergonzosos personalismos indignos de gente honrada y bien nacida". Por eso, la Federación había decidido combatirlos para que no continuaran sorprendiendo a la gente de "buena fe" a quienes les quitaban diez centavos, así como gestionar que no se les volviera a otorgar permiso de celebrar manifestaciones o juntas, pues "al amparo de las oficinas públicas siguen haciendo propaganda delahuertista, y hará esta misma Federación todo cuanto esté de su parte, para que los enemigos del Gobierno salgan de las oficinas donde laboran, y donde se proveen de elementos para publicar pasquines y maniiestos revolucionarios", El Universal, de marzo de 1924, p. 8. '5" El Demórrata, 1 de febrero de 1924 p. 9. 67 La pren,:ia consionó la poca asistencia a las sesiones del Congreso Pro-Faz, aun cuando nrlos B. Zetina les cedió de manera gratuitia un local para instalar sus oficinas, y 500 pesos un comerciante espaol donó W pesos más1 y un obrero ofreció donar. 5C cepos de wadera para su colecta, ibidem, 25 de enero de 1924, 411 continuaron, no obstante que se supo que tenia ne>zos con los i.liados políticos de San Antonio, Temas7°. (24.1imismo 1 empresarios del norte del país nombraron a dos comisionados para que iniciaran una "cruzada pro-paz". Desde el 10 de enero en Torreón, a iniciativa de la Camára de la Laguna, se había celebrado una junta con los representantes de lag Cámaras de Comercio de Chihuahua, Nuevo León, y la Comarca Lagunera; después verificaron otra el día 30 en Monterrey, y allí acordaron nombrar una comisión para que la "gran obra de paz, de armonía", resurgimiento Puconómic-n, restablecimiento del crédito externo, florecimientó de la industria y del bienstar obrero no se truncara ante la "desunión insensata, las ambiciones y los egoísmos criminales". Como esperaban con estupor el desenlace, habían decidido tomar parte en la "salvación colectiva" y acabar con la criminal indiferencia que amenzaba la prosperidad y el progreso. En abierta critica a la política obregonista, los empresarios nortePios condenaron SU pasiva y vigilante espera, y ilkqtificaron que su participación era sólo por puro y noble patriotis-mol ajena a las polaicas de odios, y a las "tendencias exclusivistas de 1o5 partidos". Dado que sólo deseaban un porvenir luminoso y próspero en paz, y por la alteza de SUS 7° En un ediforia 1 de Genaro Vázquez, titulado "Los mediadores de la guerra", el autor se refirió a que en San iqntonio también elds.l'i:a un gr- upo d1-1 mujeres pro-paz, cuyos actividades políticas ,Lále tenían cono fin hacer una apología de 1 infidencia, la traición y el crimen l: y que en Torreón se hahia ordenado a los maestros hr,kblaran públicamente a favor de la paz. Como todas esas arce: iones ofendan las leyes y las intiLuciones, incitaban a la anarquía y «1. desquiciamiento. Vázquez justificaba que se coniderara pallriÓtico el combatir a los:J paci÷istas, 2 ck.-! febrero l';'24 p. 4.12 propósitoss esperaban la aprobación de Obregón a favor. de "la paz orgánica y el bienestar", resultiAdn de la iniciativa y de los esfuerzos "sabiamente acoplados de todos los ciudadanos"'. El 16 de febrero en Irapuato s Obregón aceptó recibir en el tren presidencial a José Treviilo, representante de la Cámara Nacional de Comercios Industria y Minería de Nuevo León y a Eduardo OrvaiNanas, de las Cámaras de la Comarca Lagunera y de Chihuahua, para hacerles saber que aceptaría su ayuda siempre y cuando sólo estuviera constreillida a apoyar el comercio y la industria..7 El 2 la prensa notificó que se había celebrado otra Convención Fro-Paz en la ciudad de Monterrey, N. L. a la que habían asistido los representantes de las Cámaras de Comercio de Guaymass Veracruz, Hermosillo, CÓrdoba s Parral Toluca, Gómez Palacio, Puebla, Mazatlán, Orizaba, Morelia, Tampico, Torreón, México, Guadalajara, Querétaro s Irapuatos San Luis Potosi Aguascalientes, Linares y Ciudad Victoria s y de nueva cuenta se habian'manifestado por la paz s por reformas a la ley electoral vigente, por .crear Ligas Regionales y una Liga Nacional de Contribuyentes (debido al aumento decretado en el costo de los fletes del ferrocarril) .7 71 Ibidem, 17 de febrero de 1924, pp. 1, 8. Ibidem„ También los terratenientes nortei5os buscaron acercarse a Calles, y al efecto celebraron con 01 una entrevista en Torreón para plantear la necesidad de impulsar el desarrollo de la comarca lagunera. En ese reunión 1 Calles ofreció brindar todas las, gBrantias necesaria,.s, ibidem, 2 de febrero de 1924,, 10. Ibídem, 26 de febrero de PP- 1 En el acto de dc.2) la convenciÓn en Monterrey, se dio 1HCtUriJi. d un trabajo del incleniru Roberto Sada, a Lrays del cual éste 1:Anz en conLra del ;.41.za decretada en los costos de los fletes pJr- trans:porl-.e d carga y pa,EaHeres, ya que, en epini.Ón de F.Sada 413 A los das días, ahora sí Obregón envió un mensaje publico a los comerciantes que habían verificado la convención pacHista en Monterrey para indicarles que estaban equivocando el camino. Por principio de cuentas, él no era responsable del estallido de la sublevación, razón por la cual consideraba indecoroso entrar en tratos con los infidentes. ASiMiSMQ ; no le pasaba desapercibido que las Cámaras no habían dado un solo paso para impedir el conflicto cuando ,,,;re anunciaba que él no llegaría siquiera a Tlamcalantongo. Obregón les aconsejaba que antes de continuar con su movimiento, primero debían analizar sobre quién recaían las responsabilidades de la sublevación, y si encontraban que el culpable era el gobierno, debían decirlo claramente. Por ültimo, tampoco para el presidente había pasado inadvertido que las Camaras no hubieran protestado por el asesinato de Carrillo Puerto Existieron también otros grupos que buscaron llevar agua a SU M011 flO 5 COMO el dirigido por el general diputado por Hidalgo, Adolfo M. Azueta, quien después de haber sido secuestrado por las fuerzas de la jefatura de Operaciones Militares de su estado, declaró que se había ausentado de 1a se daRaría seriamente al comercio. nsimismo, hizo mención de que el aumento afectaba a todos, menos a las grandes empresas que por loT contratos que tenian no pagaban el recargo del 40%. .En comparacián con lo que pasaba en Estadas Unidos, en MéH.co se pagaba 385% más por la gasolina, y por consiguiente era necesario que comerciantes e 1 ndust. r 1 a 1 os se unieran para protestar ante el gobierno„ y de esa manera lograr que el aumento fuera cancelado, pues al afectar a los ferrocarriles, se provocaba La paralizaciün de la industria, ibidem, 23 de 7-ebreo de 1924, pp. 1, 5. 74 Ibidem, pp. 1, 5. 414 capital en busca de un lugar seguro, pues había recibido anónimos en los que se le amenazaba de muerte. SegÚn Azueta, sentía verdadero "dolor" porque cada sucesión presidencial había implicado el derramamiento de sangre; y apenas hacía tres aPios se habían peleado "por idénticos motivos". Pisímismo, daba a conocer que él representaba a diputados de los dos bandos, quienes elaborarían una iniciativa de armisticio y harian ver la necesidad de llevar a cabo una convención de avenimiento entre los contendientes; si estas propuestas eran aprobadas, solicitarían el apoyo del Senado, de frldo los diputados y de los congresos locales, a la vez que formarían una comisiÓnque se entrevistara con el presidente. Una segunda comisión, integrada por senadores, diputados federales y locales haría emtensiva la invitación al armisticio y mediaría bajo que términos podr- áa celebrarse la convención. El objetivo era promover un pacto de amistad entre De la Huerta, Calles y Flores, fungiendo el último como mediador. (la convención acudirían el mismo número de delahuertistas y de callistas, pero no floristas, por ser conciliadores. nzueta estaba seguro que "todos las hombres de buena fe" apoyarían su propuesta.7 La ofensiva ideoletwica a :ravég de la prensa E evidente que aun cuando les medios, d comunicacián impresos no tenían el impacto que ahora tienen, el principal en E se entonceG, COMQ era la prensa escrita, jugó un papel -2. El Univer..,al, 15 de diciembre de 1W3 pp. 415 determinante en la imagen que se buscó crear en la opinión pública sobre la rebelión y las acciones que el gobierno se vio obligado a tomar; es decir, que a nivel de los periódicos también hubo una "guerra" y toma de posiciones a favor o en contra. Asimismo, a diferencia de lo acontecido mes atrás en la relación de la prensa con el gobierno, ahora ObreoÓn "sugirió" a los reporteros que cuidaran las noticias referentes a la rebelión que debían o podían ser publicadas. Es por ello que resulta dificil tratar de seguir, paso a paso, el proceso militar de la rebelión a través de los periódicos, también porque constantemente se publicaron, seguramente con base en una estrategia previamente acordada, una serie de noticias que resultaren falsas o tergiversadas, como es el caso del asesinato de llerán. Proal a manos de los delahuertistas en Veracruz. Con base en ella, lo que en este punto nos interesa destacar no son lo partes militares, sino las diferentes posiciones que adoptaron El DemÓcrata, Germinal, El Universal y Omega. Los dos primeros gobiernistas, uno totalmente volcado a la defensa de la administración abreganista y sus acciones, y el otro a denunciar el carácter antiagrarista de la rebelión. El tercero buscó colocarse por encima de los contendientes de ambos lados y a favor de la paz y la leoalidadl y el cuarto, continuó con su potura derechista tradicional. n continuacion ofrcwmos una muestra de esas posturas. El II:briócraL,11, 1. c 41 6 Como era de esperarse, el periódico de los callistas se abocó a la clara defensa de su candidato y del gobierno de Alvaro Obregón. A lo largo del tiempo que duró el levantamiento consideramos que este fue el principal medio de que se valieron ambos personajes para desprestigiar al movimiento, publicando una serie de asuntos que dieran validez a la posición asumida por el gobierno y a la falta de razones legales del delahuertismo, tales como la reproducción, por ejemplo, de las cartas intercambiadas entre ObreoÓn y Estrada, para hacer hincapie en la deslealtad del último; los telegramas de Lamont a Fan i, para reforzar la imanen de, deshonestidad de De la Huerta; o la correspondencia entre los delahuertistas como muestra de su ambición, falta de patriotismo, desunión, oportunismo, etc. Ahora bien, uno de los argumentos más socorridos en contra de los delahuertistas fue el de su carácter de reaccionar ios. Como la aplicación del calificativo despertó una gran ponsmica entre diferentes sectores, a través de El Demócrata se buscó explicar en qué sentido el calificativo estaba siendo utilizad° por los °brego-callistas quienes argumentaron que la reacción de los aiios 20 no era la misma que la que en el siglo XIX había sido apoyada por la vieja élitP, la de ahora se había adherido a ese "cadáver social", 5 podían ser llamados "neoreaccionarios": hombres salidos del proletariado, civiles o militares que habían buscado mejorar su condición por medio de la Revolución, pero que caro: jan de convicción y "visión del -Fenómeno humano", y cuyos 7'« 1 repecto per1Ódico citade de consulrs, principalemente,iu de 1924, y E1 Demócrata de octubre de 417 objetivos eran los mismos que los de la vieja reacciÓn para impedir el destino de la Revolución. La fortuna y la influencia de querer vivir como en Europa o los Estados Unidos los habla corrompido, destruyendo el vago concepto que sobre su misión tenian. Los "neorreaccionarios" se hablan jugado su suerte junto con los "retardatarios" y los "ricos y ambiciosos" que peleaban contra el gobierno de la RevoluciÓn; halagaban al extranjero para aniquilar la obra libertaria "fincada con una bella determinación sobre la conquista de la tierra, escrita valientemente en la bandera del aorarismo". Era una neorreacción mediocre, plebeya, falsa, de nuevos ricos que por unas cuantas monedas de judas arriesgaban el futuro de la Patria.77 De esta manera, el periódico callista se dedicó a reproducir una serie de editoriales de diferentes periddicos estadounidenses que habían expresado su apoyo al gobierno obreoonista y criticaban a De la Huerta y sus seguidores. Al respecto citaremos varios ejemplos: Sabido es el apoyo y la vinculación de la CRON a la American Federation of Labor lidereada por Samuel Gompers, y por tanto su apoyo a la candidatura de Calles; por eso, Gompers buscó presionar al gobierno de su pais para que no vacilara de qué lado debla colocarse en el conflicto que se desarrollaba en México. Y para demostrar que los obreros de ambos lados estaban en el lado correcto, El DemÓcrata reprodujo el comunicado que Gompers envi(j al secretario de Estado norteamericano, Charles E. Hughes. En 77 E Demijcra:a, 21 i diciembre de I92J, 418 t • • principio, el líder obrero llamaba la atención del secretario con respecto a que había recibido informes, no comprobados pero que venían de fuentes de todo crédito, de que algunos norteamericanos habian vendido armas a los rebeldes en algunos puertos de ese país. Esto violaba los deseos del gobierno y del Departamento de Estado, además de que los ciudadanos norteamericanos también deseaban que ganara el gobierno meld.cano, conforme al derecho internacional y a ].a libre emisión del sufragio. El apoyar un movimiento rebelde que buscaba tirar a un gobierno democrático contrariaba los principios que siempre había defendido el gobierno norteamericano. Gompers estaba interesado en lo que sucedía en Meico porque quería que ganara la democracia, V porque el gobierno de ObregÓn representaba la voluntad del pueblo y un paso hacia el progreso. Humildemente consideraba que no era nadie para recomendar que se ejerciera más vigilancia, pero su deber era informar sobre lo que pasaba. Varias eran las acciones que había llevado a cabo Gompers tales como el envio de comunicados a los comerciantes y transportistas para impedir el tráfico de armas. P los integrantes de la federación que dirigía - les había demanadado ejercer estrecha vigilancia con el fin de evitar que violara el derecho internacional y la prohibiciÓn fijada por 1 as leyes norteamericanas en relación con la venta de armas contra un gobierno amigo. Lo mismo habi.14 solicitAdo a los obreros que trabajaban (i,-?n los puerto-;,, asi como que danunciaran ante los jueces corre,rpondiente il.4:cito con el objeto de poder aber la verdad. E;,:_lf7J deseba qu lbierno cuoplier& con ,Jsus 419 obligaciones y que, ayudara al de México. De la Huerta únicamente era un instrumento de la reacción que buscaba .acabar con los trabajadores e imponer el trabajo forzada, devolver las tierras y hacer retroceder a MéKiCO a una década de oscuridad. En los considerandos d. : Gompers, México merecía mejor suerte en afanes libertarios; con Obregón se había alcanzado la paz las tierras habían vuelto a cultivarse. Nunca antes había habido tanta libertad, paz progreso, promovido por un gobierno fundado en el libre sufragio, que había logrado la confianza y el reconocimiento norteamericano. Y haciéndose eco de los rumores, Gompers asentó que el que los delahüertistas hubieran fusilado Héron Proal sólo era una muestra del carácter y fines de su movimiento. Por Último, Gompers hizo ver al secretario Hughes, que los unionistas norteamericanos continuarian ayudando A.4.1 gobierno mexicano pues tenían "el orgullo y el privilegio de haber servido mucho a esa causa en lo pasdo".713 Del Saint Louis Post se reprodujo un artículo publicado el día 11 de diciembre en el que se había seFfalado que previo a la llegada de ObregÓn al poder los norteamericanos radicados en México se preguntaban si otra vez pasarían penalidades de antes., pero no habia sido así. (hora la situación era diferente y la rebelión no tenia precedentes5 la Huerta lieqaba triunfar los problemas no sPA resolverian )_iu`_:'s sólo buscaba la "usurpación personal y militar". El gobierno de übreqón era notable par la pacificación llevada a cabo, por laG mejoras 9conómicas y sociales que tIbi¿A lo,:lrado, por la 1 - strucuián en 713 Ibidem, de diriembru- de 420 las escuelas y por la distribución de literatura para todos. justo en este ultimo rubro su gobierno había gastado 10 veces más que el de Porfirio Díaz. Con respecto a la cuestión de tierras, ObregÓn sólo había devuelto las que se amparaban en títulos históricos; además había 7 acabado con el bandidaje y repartido tierras; y había colocado en un mismo programa a obreros y campesinosn h partir del reconocimiento se llegó a creer que el futuro sería de felicidad y paz, pero De la Huerta vino e. oscurecer el panorama, y a pesar de que había prestado buenos servicos carecía de convicciones; era un liberal entre los liberales y un militar entre los militares. Lo sucedido con el pago de la deuda era realmente criticable, y lo pero era que no había esperado el resultado de las elecciones y se había lanzado a la revuelta sin querer esperar a "ser el candidato presidencial después de Calles", quien era "el cerebro y corazón de la transformada República Mexicana", y cuyo lema, de campaña era que se reconocieran las justas demandas "de los fuertes elementos de desorden"." Para influir en la opinión de los inversionistas, nacionales y extranjeros, también se reprodujo un articulo de TIie Weekly Anajysis uf the Coopera Investment Situation, de Nueva York, en el que se consideraba que aun cuando la situación de México no había afectado el ritmo de los negocios, si ayudaría a despejar la contienda política de la que saldría electo Calles. De la Huerta debía su carrera al apoyo de Obregón y Calles, mas su ambición lo había llevado a querer ser' ,3,1 mismo tiempo clobernador 751 Ibidem, 26 do diciefflbr de 421 de Sonora y secretario de Estados pero se lo habían impedido, Si no se hubiera revelado, en 4 aRes seria el presidente de México. Calles y Obregón eran hábiles hombres de acción, con una brillante carrera militar y politica, y el primero lieqaría a ser un excelente presidente "porque es un hombre del mismo tipo del finado presidente Díaz". Obregón había dado toda clase de oportunidades a De la Huerta para que mostrara abiertamente su juego, "en la creencia de que continuaría siendo un factor de disturbio y que cuanto más pronto se le eliminara, sería mejor". El redactor del articulo confiaba en que pronto se sofocaría la rebelión y habria mejores condiciones para que en México se ratificaran los Tratados de Bucareli, con lo que se posibilitaría el que México ocupara el luelar que le correspondía entre las naciones del mundn.E° Por otra parte, a lo largo del tiempo que duró la rebelión, El Demócrata llevó a cabo una intensa labor de convencimiento para que la clase media se uniera al proletariado, y dejara de una vez por todas a los ricos que sólo los humillaban y vejaban. ' En cuanto a las banderas delahuertistas, para el periódico era inadmisible que se comparara rebellán de Agua Prieta con Ja iniciada en Veracruz: Obregdjn se habia levantado en aras si n pertenecer ya al Ejército, a diferencia de .C.V5 subleva'i.das actuales a quienes se les habil ccmfiade el mando de tropas; Calles, en contraparte con Bonilla,Js quien habla realizado EO Ibidem, p el Ibidem, 2/ de diciembre de 1'927, p. G. De esta manera, sequia uno de lo's principios pi-api and i s1: i».::os de la campara callist. 422 manifestaciones con carros de basura, primero se había lanzado la organización d fuerzas leales. i'demas, la respuesta oficial del momento era una continuación "de la revoluciÓn libertadora de Agua Prieta", y una consolidación del movimiento que llevó al poder a ObregÓn y que el destino había retrasado.°2 La rebelión delahuertista era una asonada, no una revolución, pues carecía del apoyo de la justicia y no era popular, por ello era imposible transar con los desleales. Tampoco era digna la propuesta de eliminación de los candidatos presidenciales, en virtud de que el gobierno no podía quitarle al pueblo el derecho a elegir a quien quisiere, ni tampoco podía quitar a nadie el derecho de ser candidato. Por consiguiente, dadas las condiciones imperantes sólo había dos caminos: que el gobierno impusiera la ley, o que los rebeldes desgarraran la República. Por lo que ata rse a los principales involucrados en la rebeliÓn1 los obrego-callistas hicieron saber cuáles eran las causas, sIngÚn e1los que había llevado a aquéllos a levantarse en armas Á través de un editorial el diputado Lauro O. Caloca fue uno de los primeros que comenzó con esta labor de desprestigio« Haciendo historia de la actuación de cada de uno los levantados durante la administración de ObregÓn, sePlald que Salvador lvarado había estado un tiempo al frente del despacho de la secretaría de Hacienda y Crédito Füblic-0, cargo que había recibido sin que se tomare en cuenta su torpe labor financiera en Yucatán. Antonio 1 Villarreal, deempePiado le. .ecret,,,5 "7. ibdem, U71 de enero de 19241 p. bide!!), 7 innere de1 • 423 de Agricultura y desde ese entonces se sentía presidenciable, pero por codicia, falta de tino, escaso talento y egolatría había fracasado. Se desconocían las razones por las que Rafael Zubaran Campmany había ocupado la secretaría de Industria, Comercio Y 1, Trabajos siendo su principal mérito el siempre apostar a los candidatos perdedores; como secretario se había perdido a causa de los escandalosos coyotajes que había realizado junto con su hermano Julián. Cuando tuvo que dejar el cargos se había refuoiado en el Senado para después lanzarse a l rebelión. El lugar de Zubaran en Industria había sido ocupado por Miguel Alessio Robles como pago a los servicios personales prestados a De la Huertas y había renunciado a la secretaría por un futurismo calculador. En cuanto a Enrique Estrada, había ocupado la secretaría de Guerra y Marina por la amistad y cario que le profesaba Obregón; quizás por su escaso prestigio militar, aunque se desconocían las razones, había descendido de secretario a jefe de zona militar y después a jefe de operaciones militares de un estado y de ahí a jefe de facciones militares: "Por poco para en gendarme. _ su orgullo vanidad su megalomanía constituyen .. s ,mn su mejor bajage espiritual". Según Cal ocas de entre todos ellos sobresalía De la Huerta hombre admirado en la República, cuyo egoísmo la había lanzado a la revuelta, hundiéndose en la ambigüedad y sembrando la desconfianza. Era un pérfido que había caído en las garras del Cooperatistal su prestiqio bailaba alrededor del convenio De la Huerta-Lamont, en el que habla cumpr4Dmetido al pai s a pagar millones de pesos cada aí",o. 424 En suma, durante cuatro años de gobierno habían habido 6 secretarios traidores que se separaron de sus cargas cuando se habian sentido derrotados. Por eso, ahora Caloca lanzaba la prequnta sobre si los secretarios en funciones en verdad le eran leales al presidente; sobre todo aquellos que llamaban agarrismo al agrarismo "y vacilada a los problemas socia1cz".144 Una vez que las fuerzas obregonistas obtuvieron triunfos importantes sobre los rebeldes, El Demócrata ahondó su campaña de desprestigio sobre De la Huerta, y con ese fin publicÓ un editorial titulado "Capitulo desconocido de la historia contemporánea", para difundir que, en junio de 1921, De la Huerta se encontraba en Sonora con licencia en su cargo de secretario de Hacienda, y en funciones como gobernador del estado; desde alli supo que Obregón empediría un decreto para cobrar los impuestos de emportación del petróleo y asi pagar la deuda. Los antecedentes eran "delicadillos...y peligrosos", pues se acababa de levantar en la Huasteca petrolera el segundo del general Manuel Peláez; en Tampico y en las oficinas petroleras se decía que hable conemiones entre éste y los intereses petroleros, y desde Wall Street se enviaron barcos de guerra a Tampico. Sin embargo, Obregdn maniobrÓ rápidamente y consigulÓ derrotarlos, ya que sacÓ los dólares que debido a la escasez de la moneda metálica circulaban libremente por las zonas petrolera y por el norte del pais, y decretÓ'el pado de impuesto Ad Valorem, que Carranza no habla podido cobrar para el pago de la deuda. T i d tHi 1.2 do enero '24 y p d Desde Hermosillo y como secretario de Hacienda, De la Huerta habló con los abogados diz esa dependencia, entre ellos Manuel Gómez Morín, para hacer saber de su rechazo en la aplicación de esa politica, irónica y cobardemente preguntó si ObreqÓn "ya tenía listos... sus acorazados para obligar a los magnates del petróleo a pagar el nuevo impuesto", palabras con las que el secretario mostraba su actitud servil ante el oro norteamericano. A pesar de que el presidente conoció este hecho, del cual había copias en la secretaria particular de la Presidencia y en el archivo de Hacienda, no dijo nada., Cuando a final de cuentas las comparíías petroleras pagaron, De la Huerta se ufanafa de que erá l quien lo había conspguido.p La huída, desbandada y abandono de los delahuertistas y su jefe aparente del puerto de Veracurz, proporcionaron a El Demócrata la ocasión para burlarse y hacer escarnio sobre la organización de la rebelión y el liderazgo "unificado" de sus principales cabezas. Conforme a la versión publicada por el periódico, mientras De la Huerta estuvo escondido en el edificio de Faros, lo único que hizo fue leer los partes militares sin jamás realizar una inspección de las tropas ni visitar a los heridos recluidos en los hospitales. Como Castro, Guadalupe Sánchez y Fortunato Maycotte no querían inguir luchando por un hombre que era toda vaguedad tibieza, ni tampoco por los "varon(w,; ilustres" que en Veracruz sólo se habían dedicado a bailar con damas de La Habana a la salida de su líder habían optado por designar a Cándido Piquilar en el lugar equé. sin Ibidecp, 6 de febrer- o de 1.c24, p. 426 tomar en cuenta que era el "prototipo del hombre insignificante del gobierno de Carranza". Personaje "despreciado" y "adulador" contumaz, había logrado ascensos militares y políticos gracias únicamente a sus ligas familiares, y a falta de ellas, ahora se unía a quienes no habían deiado llegar a Carranza a Veracruz. En Aduilar otra vez emeruía la fidura de "un ;Juanito Barragán" dando mercedes por dinero y manejando con superioridad de muchacho bonito a valientes generales, mientras el nuevo jefe invertia su tiempo en aprender alemán y ruso.111- Otro motivo de sarcasmo y burla para El Demócrata, fueron las declaraciones que Do la Huerta hizo a un perlÓdíco de Nueva York para justificar que su movimiento había intentado evitar "10S barruntos de imposición a favor del general Calles", demostrando palmariamente que nunca habían planteado aspiraciones sociales, que creia que los dineros del país le pertenecían y que mientras pudiera evitaría la celebración de las elecciones presidenciales. En ningún momento, De la Huerta habita dicho algo en contra del revolucionarísmo de ObrecIón, ni había anunciado modificaciones a la estructura social con el fin de atraerse a las masas. La emplicación era que Guadalupe Sánchez había sido un aliado de los terratenientes con base en una "iguala mensual en metálico o en tierras". Maycotte siempre se había manifestado favor del latifundio y estaba en yías de hacerse "uno de los ricos propietrios urbanos de la Ciudad de Hé .ico". Enrique Estrada había reunciado a la Scecretaría de Agricultura porque la "6 Ibídem, 9 de febrero 11.2 pp 1 -:' 427 administración obregonista no habia .aceptado el plan de su hermano Roque para destruir lo logrado durante 12 aPlos, y se había lanzado a la rebelión con el (tnico fin de hacerse rico« Y para no disgustar a ninguno de ellos, De la Huerta no había hablado de ventaias sociales sino de "barruntos de imposición". Si en verdad eran intelientes y sinceros corno se decían, hubieran esperado se llevara a cabo la imposición. Aun cuando De la Huerta había manifestado que Obreoón sólo deseaba "soltar cuanto antes la bola de fuego que arde en sus manos" a qué podia esperar el pais de hombres como Jorge Prieto Laurens quien sólo era un hombre "vulgar con ambición", Zubaran un "borracho eterno", Sánchez un "cretino y crápula" y o Estrada, a quien le importaba "un pito don Adolfo", y cuyo verdadero propósito oculto era que él o su hermano Roque se convirtieran en "el amo reaccionario y tiránico de México".EF7 For otro lado, cuando comenzó en la ciudad de Méld.co el movimiento pro-paz, éste se vio constantemente atacado y cuestionado por El Demócrata, quien en un principio consideró que las iniciativas pacifistas sólo eran producto de la duda que empezaba a germinar sobre el triunfo de la rebelión, y por ego quería impulsar una candidatura de transición. Cono la situación se habia vuelto menos de-Finitori m se buscaba sac¿Ar ventaja a todo trance m ardumentando consideración para loc_s de abaio y el flt derramamiento de sangre, ni _raTisacciones oneros2.1is o concesiones indebidas para los de arriba EV7 bidem, 1G de -f:ebreri.:-) de 1.2;24, p. L 428 En el parecer de este periódico, pretender el reconocimiento de la beligerancia del movimiento, era aceptar en parte la derrota y la posibilidad de mayores exioencias en el futuro. La mejor reparación era sujetarse a la ley 1 si les jefes del movimiento rebelde admitían que habían cometido un error y se rendían decorosamente, sólo el Ejecutivo podía decidir sobre ello. Era del todo punto falso que Calles y De la Huerta hubieran decidido enfrentarse en el terreno militar, sólo uno de elles lo había hecho y el otro había abierto un paréntesis en su oira política, sin tener ninguna responabilidad en la guerra civil que se había iniciado, Los callistas únicamente exigían el respeto a la ley, y no "benevolencia, serenidad y paciluncia".913 Los que buscaban la paz, el cese de las hostilidades y la amnist a eran un "grupo respetables matronas, estimables mozas en estado de merecer y mediocres políticos en banca rota y cesantía forzada y definitiva". Era un burla buscar la pa cuando Obregón iba ganando primero habían tenido el "apoyo burgués" de De la Huerta, y ahora demandaban la paz con el único deseo de permanecer en el ejército y obtener nuevo puestos. También los "fieles" al gobierno querían la paz, pero no basada en la traición y la infamia. La tregua que solicitaba la "reacción" nada más tenía como fin dar el golpe mortal a la revolución, la que de todas formas alcanzaría la pa aplicando el castigo de la perfidia y "reivindicando la moral y la verdad"." Por último, sólo nr1,-, iesta mencionar un asunto que quizá se.a el imico en el que a travs de El Demócrata, salió El° ibídem, 15 de diciembre de 121, p. Ibidem, 27 de 2nero de 1924, p. en, 4:29 la lucha politica, la diferencia de opiniones y actitudes entre obregonistas y callistas yl por consiguiente, que evidenciara que tampoco del lado del grupo en el poder se podía brindar una imagen compacta, homogénea o unificada. Corno es sabido, del asesinato de Carrillo Puerto en Yucatán se derivd la aplicación de la llamada acciÓn directa par parte de los cromistas-laboristas, encabezados por Luis N. Morones, y cuya principal víctima fue el senador Francisco Field Jurado. El hecho provocó la condena de diversos sectores y en primer ludar del propio presidente. ObregÓn lo calificó de manera enérgica como vergüenza y estigma para su administración públicamente molesto, y para evitar suspicacias, solicitó a Morones que se apartara definitivamente de los Establecimientos de Fabriles y Militares; y la prensa en general aplaudió la determinación presidencial de procurar la protección de todos los ciudadanos, independientemente de su filiación politica, amenazados con ser victimas de la acción directa. n contrapelo de la condena generalizada, en la opinión justificatoria de El Demócrata dado el clima antiobrero generado por la rebelión, era imposible detener las pasiones del proletariado que ya no podía ser manejado por sus líderes. No había por qué mostrar sorpresa ante lo acontecido puesto que esos grupos habían anunciado previamente el inicio de la tempestad y habían procurado detenerla aconsejando a los amenazado que mejor ise fueran con los in.i=identes o que acLuaran de manera dicreta. Pero mi habían hecho caso. Clun cuando el asesinato de Jurado era una crimen y una vergüenza na,:ionl, haba que verlo como el 43C§ lÓgico resultado al que se exponían los enemigos de los obreros cromíg_as. Para el periódico, en abierta defensa de Morones, aunque sin mencionar su nombre, con respecto a lo que había hecho, y en clara amenaza de que podía reincidir, no era el momento más adecuado para buscar responsables sino para evitar que se repetieran esos hechos bochornosos, y el Único camino aconsejable era que cada quien tomara el rumbo que quisiera y se colocara en el campo de batalla que mejor le correspondiera. Y así como de manera velada se asumió la responsabilidad y se justificÓ la acción de los cromistas, de la misma forma se deslindó ante la opinión pública la injerencia de ObregÓn Calles en el asunte, ptuzcz, el periódico aroumentó que, por un lado, no se estaba hablando de cuestiones políticas, y por otro, se insistió en que los líderPs habían avisado lo que podría pasar.'1° 6ERMINAL5)1 En opiniÓn de este periódico pro-agrarísta ni los hacendados ni los industriales habían estado jamás conformes Gen las conquistas que la Revolucián había establecido. Su error era no ver lo que sucedía en Rusia e Inglaterra, pues con "criterio de ,Jsacristán" los optimistas burgueses meicanos sólo conocían a Mussolini y a FriMO de Rivera. Por ello no era de extraPlar que al IbidPm, 25 de enero de 1924, P- ci' X Organo de la Socied¿3,d Pgronómic Nacional integrada por los siguientes ingenieros aclrónomost secretario general, Francio 15&rcia Robledoli ,,-;ecret,- 1.rieg del interior, Ignacio L. FigueriDa y Ramón Corral Soto, secretario del exterior, Ernesto Martínez de t:ilval tesorero tienerol, H,Arte R. Gómez; te.,3orero 1:djunto, Wintilio R. Caloca, 17,erminD.1, 2 elkz, noviembre de 17923, 1, 431 considerar legítimo cualquier intento de regresión lo hubieran apoyado con dinero, por eso hai.:endados de Veracruz y jalisco habían comprado a Sánchez y Estrada. Todo iba muy bien con el asesinato de líderes ágraristas, la disoluciÓn de sindicatos 7 el o'r'recimiento de que al ganar regresarían las tierras convertidas en ejidos. Sin embargo, la campaña se había alargado más de lo planeado y los préstamos forzosos impuestos por Sánchez y Estrada, les hizo comprender que habían hecho un mal negocio con remotas posibilidades de triunfo.9)-7- Para que el campesinado de la República conociera la verdadera cara do la rebelión no dudara en sumarse a las fuerzas obregonistas, Germinal contribuyó a la propaganda anti- rebelión al publicar que en Veracruz los delahuertistas habían ordenado el asesinato de Denjamín Regalado, Rosal .o Uribe, Cresencio Mar-garito y Casimiro Castillo, representantes agraristas de ntemajac m Drizuela, Catarina m Zacualco de Torres Y nutlán. Con estás medidas, De la Huerta y sus socios buscaban imponerse por medio del terror pues percibían las consecuencias de su error, pero esto llegaba tarde pues los agraristas de todo el pais habían aceptado el reto y con gusto enfrentaban a la reacción. Bastaba leer" las noticias .e prensa de la Comisión Nacional Pigraria, segunda en importancia en cuanto a noticias después de la secretaría de Guerra. Clsimismo. El Universal habla consigndo la organización de í:- i_ en Parral y Caa5 Gt",:tnds5, Chih. de enero de 192,1-, 432 bajo las Órdenes del ueneral Ignacio C. Enríquez. En Sonora, los mayos beneficiados por las disposiciones agrarias habían cruzado la frontera con Estados Unidos para reinternarse en el país bajo las órdenes del, general Jesús M. (Aguirre. Les líderes agraristas Ma. Sánchez, Manuel Montes, Francisco Barbosa, Manuel Sabino Burgos!, Fortino Ayaquica Y muchos otros, habían organizado 4 mil agraristas en los estados de Puebla y Tlaxcala. Lo mismo podia decirse de los valientes potosinos comandados por Saturnino Cedillo, y quienes meses antes habían impedido lleuara al gobierno el reaccionario de Prieto Laurens, al igual que los guapos Duranguenses". Como en Sonora, Chihuahua, Durango y San Luis Potosí los campesinos se habían visto beneficiados con la aplicación de las leyes agrarias, ofrecían numerosos contingentes; Coahuila no mucho, y por eso mantenían una actitud de reserva; Nuevo León y Tamaulipas, donde los gobernadores traidores habían combatido el agrarismo, se encontraban expectantes. Mas por fortuna, eran muchos más los estados beneficiados y por eso "la masa campesina que empuFla las armas se hace cada día más compacta". El Universal. Sin abandonar su postura moderada y su constante defensa del imperio de la ley sobre cualquier interés político-partidario, este periódico no se inclinó, visiblemente, a favor de ninguno de los contendientes en pugna y los criticó por igual. En su opinión, en México 1824 a 19'7'7, sólo presidentes 1)1 p 4 constitucionales habían concluido su periodo; por consiguiente, era totalmente falso que el poder hubiera transmitido en paz, y cuando así había ocurrido era porque se le había dejado al "compadre". Los gobiernos que habían durado sólo lo habian logrado por el establecimiento de la dictadura o par guerra etranjera; en consecuencia, quedaba demostrado que durante todo ese tiempo el Estado nada más venia dardo tumbos." Con respeto a la postura del gobierno norteamericano frente a lo que acontecía en el país, El Universal ti ñ 4J , tergiversadamente, que casi todos los periódicos de Estados Unidos no hablaban de la rebelión, lo que significaba "la meioria" en las relaciones con el gobierno de Obregón. Peru si el Departamento de Estado impulsaba esa actitud en pro del gobierno meicano, ello se debía a que su única preocupación era la ratificación de los Tratados de Bucareli. Para el periódico, la rebelión sólo tenia por origen cuestiones electorales, por 1-- recer el pais de una "- democracia orgánica", y porque los partidos el.listentns estaban formados más por personas que por principios. Por estas razones, el pueblo había tomado parte en la rebelión. Ningún candidato había sido o indispensable para el pais quién ganará no era una preocupaciÓn de interés nacional, y‹R que cualquier revoluciona - io podía gobernar, pues la época de los hombres únicos hab.i:a concluido. Por último, sumándoe a la demanda de -Js pacifistas, 1 1. considerfj que la sl;,1id;,1. del conflicto estaba en un 494 Fl I - dE diciembre de 192J, Ihidm, dicimbre de 1927, 47.4 candidato d transición, no desgastado pÚblicamentel que fuera símbolo de, concordia, de paz, ajeno a compromisos, y que hicera que Obregón pasara ante la historia como el único mandatario que había entreciadn P1 poder en complef.,,q paz.96 Omega Trisemanal de derecha y permanente critico de la Revolución y los revolucionarios, desde el inicio de la rebelión,•Omecia se dedicó a atacar las acciones gubernamentales, aunque su versión sobre la sítuaciÓn imperante f amarillista, amenazanti..-i, "deprimente y llena de nubarrones" En principio, el periódico consideró que cuando faltaba voluntad a las sociedades, los gobiernos recurrían a los manifiestos para explicar su traición: Obregón en el suyo no se había dirigido a toda el país, sino a las clases media y submedia, a la peonada, a los descalzosz era un acto de vanagloria de un presidente que no quiso serlo de toda la. República, sino sólo jefe de una secta revolucionaria. El manifiesto sólo era una parodia de las verdaderas intenciones de ObregÓn, quien cínicamente reconocía la recomendación e imposición de C- klles.'" Asimismo, consideraba un abuso u,r;.ar el ardid de "reeccionarios" Carra.nza lo hab.ia aplicado a Villa vicevera. Ademá, no tomaba en cuenta que a cualquier movimiento acelerado de progreso corespondía una reacción que buscaba detgner las 1nnovarLion i y ffiJ:kntener les viejas Gostumbre '"» de diciEmbre de 1923, Ome,J, 11 d.,! diriem de 192J pp. 435 y las leyes. Reaccionarios habían sido los constitucionalistas que se levantaron contra Huerta, y conizra Carranza, Obregón, Calles y De la Huerta, por eso en la reacción siempre había liberales y conservadores. ObredÓn calificaba de reaccionarios los industriales, a los comerciantes, a los latifundistas, y al clero, para que emergiera la ira popular. La rebelión sólo tenia causas personalistas y no era reaccionaria. Si los delahuertistas hubieran permanecido fieles, se les hubiera calificado de liberales de abolengo que c-e habían aliado con los reaccionarios. Si en verdad las cosas fueran así, no tendrían que llevar a cabo préstamos forzosos y las compañías petroleras darían libremente i 7 dinero. El presidente había recibido 10 millones de pesos de la Huastéca Petroleum Company, por lo que entonces ellos eran los aliados de los ricos. Sólo un 2% de la población estaba comprometida en la rebelión; ni el clero ni los demás la apoyaban, sólo los ambicios enemigos de éstos." Por otro lado, Omega aplaudió la iniciativa lanzada por Angel Flores, aunque no quería sea lar culpables,'" pues era imposible saber la verdadera situación reinante por lo "falso", "irregular" y "tendencioso de la prensa", lo que era el colmo, pues Calles o De la Huerta dejarían al pais en la ruina, en el agotamiento, en la desesperaciÓn, y en la degeneración moral. Lo que acontecía era suicida para el pa s, fuera de la cultura y de la civilización. 9'8 ibidem, 20 de diciembre de P.92J, pp. 1 1 3. t79' yid, ibidem, pp. 1 4. /::.)hr- habl ,»remQ.,',2 en el IX. Con objeto de validar su posición, también el Omeoa se dio a la tarea de reproducir lo que publicaban otros periódicos extranjeros afines ideolÓgicamente a él, como fue el caso de La Prensa, de San Antonio, Texas. Según ese periódico, las clases que representaban algo en México, como los industriales, los comerciantes V los hombres de letras estaban alejados de la política y miraban con prevención a Calles, por representar una amenw,;:a a sus intereses, que final de cuentas eran los de toda la Nación. Ni De la Huerta, ni Calles podían creer que habria estabilidad si continuaban alentando a los rnjos.1°(:' En un artículo de uno de los colaboradores del Omega llamado "Nalver", se seR'aló que la pelea no era por principios sino entre dos hombres. Calles rebasaba la ConstituciÓn con SU socialismo rojo, y De Huerta quería que ésta c-,in cumpliera al pié de la letra. Ambos eran unos radicales que '._sostenían los mismos principios y sólo diferían en su aplicación. Lo de la imposición era un pretexto, pues no era el momento de discutirlo. Tanto Calles como De la Huerta debían retirarse, pues de un lado estaba la Nación y del otro sólo ellos, por consiguiente el supuesto dilema era algo tan burdo que hasta un indio analfabeta podía resolverlo. Obregón tenía en SUS manos una llave de diamante para obligarlos a sentarse a platicar, pues de Presidente, hay que W;: er más estadista que c“-)11L.A.do"; Contradiciendo l qUe había publicado la revista norteamericana sobre sifuacin económica del país a causa de la revuelta, este periódico deci: que el comercio estaba 1"' lb:Iciecn„ dict.mbr- de PP. 37 paralizado, las ventas habían caído, l aciricultura se encontraba resentida, los negocios se efectuaban con dificultad o encontraban paralizados, los capitales habi.an huido o se habían Pn;,-ondido; las fábricas no producían por carecer de materias primas por encontrarse militarizados los ferrocarriles, y por último, la resantia de obreros y empleados había alcanzado niveles pavoroc10.101 Respecto a la intromisión de Gompers, el periódico criticó duramente a Morones por haber solicitado su intervención para que el gobierno de Estados Unidos permaneciera neutral, razón por la cual Omega reclamaba se le aplicara una severa pena por lesionar la soberania nacional. Gompers era un dictador obrero que sÓlo defendía el expansionismo norteamericano, y pretendía imponer un gobernante en México. Ni el vecino del Norte ni ese líder obrero poseían algún valimiento intelectual, siendo el riesgo de sus intromisiones el que México se volviera un "protectorado". lom A través de sus páginas, se criticó el reclutamiento de obreros, pues el artículo 12 de la Ordenanza General del Ejército del 11 de Diciembre de 1911 lo prohibia, ya que la defensa del pais sólo competía al instituto armado. Los rebeldes no eran tantos como se decir: a ni tenían muchas armas, ni su movimiento deb.ja ser tomado en consideración. Por patriotigsmo y b"Ilnidad, el oobierno debía evitar el derramamiento de sangre y aceptar llevar a cabo arreglos con los levan:ados a través de armisticio. Pani V.:-tconcelos teni:an la obligacián de aconsejar 1°1 ibidem, 27 de diciembre de U723, pp. 1, 41 . 1, -.1 .,... u 102 ibidem, ,, , , ...,_ de diciembre de 1 ,.,...._., PP. I - .,../ de diciembre de 1921., ri 1, --' 4313 al presidente para que asumiera esta actitud. En tono alarmista, el periódico publicó que si no se aprovechaba la oportunidad, la lucha podría continuar por uno, dos o tres aPios. 103 Por último, pocos días antes de la muerte de Carrillo Puerto, cuando algunos periódicos estadounidenses publicaron que el gobernador había loqrado huir y se encontraba a salvo en Belice, en La Habana, o en algún puerto de Estados Unidos, el editorialista Gerardo Salde aplaudió la huida, pues manifestó que gracias a ella se acabaría con la tiranía socialista en Yucatán, implantada por el agente Haberman quien había redactado la constitución de ese estado, y a través de la cual el gobernador Carrillo había violado la soberanía estatal al permitir la injerencia extranjera. Esa era la verdadera explicación de su huid porque temía ser castigado en la primera oportunidad y porque sabía que ése era "su destino'. 1°4 La ofensiva económica En la expIicaciÓn de la rebelión delahuertista, un hecho que hasta la fecha no ha sido abordado es el que se refiere a los caminos que siguieron los delahuertisftas para lograr el financiamiento de su movimiento. Ni en PSIP entonces ni después ha quedada claro quiénes la apoyaron económi camerite desde antes que iniciara, cuando estaba en pleno apogeo, y cuando 1- F5 principales dic1.9ctores ezta~ en el emilio intentndo reiniciaria. Ibidem,29 de diciembre cJe 15'1:, p. 14 ":41. ibidem, de dicimbre Je 19, pp 1 4; ivp. I, 479 Por referencias indirectas sabemos de la participación d hacendados y de extranjeros10=, pero desconocemos especifimentP.1 quiéneG y cuántos fueron, y en gi_k zonas. Asimismo, no es posible saber si los militares con mando de fuerzas se levantaron sólo aprovechando los recursos econÓmicos y materiales proporcionados por la secretaría de Guerra, contribuyeron con su peculio personal. 1°*5 Sabemos que desde antes de que se iniciara el levantamiento, en el país se daba un importante tráfico clandestino de armas, pero se desconoce de dÓnde salía el dinero para comprarlas o quién lo proporcionaba. En las memorias d sus participantes, constantemente se habla de la asignación de sumas considerables para la compra de armas, o para las representaciones consulares o diplomáticas de los rebeldes, pera sin que se diga de dónde sacaban el dinero. Sabemos que en Waracruz se cobrd por anticipado el pago de impuestos, pero de 1°5 Por información proveniente de Brownsville, Texas, se supo que en Matamoros el gobierno había ordenado que los europeos que carecieran de casa en ese lugar, debían ser trasladados al interior del pais, por haber cooperado en el contrabando de armas para los delahuertistas a través del Ro Bravo, El Demócrata, 18 de febrero de 1924, p. 1. Asimismo, se informó que las secretarias de Gobernación y de Relaciones Exteriores habían ordenado la expulsión de "muchos" extranjeros que habían ayudado a Enrique Estrada y Guadalupe Sánchez con dinero y elementos, como por ejemplo, el francés N. Pinzón, gerente de la Componía Hidroeléctrica de Guadalajara y ChaPaIa4 y varios eTspaoles en VerAcru7, ibídem, 21 de febrero de 1924, p. 9. Más adelante, Cibregón solicitó a Relaciones l'Eterloreg que pidiera a lo's gobernadores levantaran inform-e.cione9; "sin pasión", pero detalladas y :tas sobre 1 as actividades po 1 : 1 cas de les extranjeros a f-avor cje la rebelión, para apiiilarles el artículo 33 comAitucional, ibídem, 29 de febrero de 1924 1 p. 14. 1°¿= Por ejemplo, Fortunato Mayc,2Lte antes de declarse en abierta rebeldía, recibió de manos de ObrecIón 200 mil pesos, "cnn los cuales deb,a ri,,, voluc- iljn en ga;.laca", dnnn 440 ninguna manera creemos que ello haya sida suficiente para costear todo lo que la rebeliÓn demandaba. Por el lado oficial contamos con la información sobre el costo total invertido para sofocarla y sobre la cantidad 4.4- par los rebeldes, pero se desconoce el gasto par región o por estado, así como también el impacto particularizado por ramas económicas. En ese entonces Mémico no era sujeto al crédito internacional, y por consiguiente los recursos sobre los que se tuvo que echar mano necesariamente vinieron del interior. El no cumplimiento de lo pactado en el Convenio De la Huerta-Lamont y el impacto de la rebelión en todos los órdenes de la vida nacional, provocaron, en principio, una crisis financiera que prácticamente absorbió todos los ingresos - disponibles, a la cual la administración obregonista procuró dar solución a través de la bttsqueda de ingresos extraordinarios con el fin de hacer frente a los gastos mas inmediatos, como por ejemplo, el mantenimiento de las tropas o el pago de sueldos atrasados. ¿De dónde provinieron esos recursos? Hasta la fecha, la única emplicación con la que contábamos era la oficial que menciona que en uso de las facultades 19traardinarias otorgadas al poder ejecutivo en el ramo de Hacienda, nlberto J. Pani pudo concluir satisfactoriamente las ge3 1 Dell :É 1. 1:11ii :is7:k C./ Ll a 11 1:3 (..11....? <';'.1. 1j 1.111C) 1:1 e 1:A 11 t. 3. 13 1..«D !1:1 111 (Je:: ta '1. itif,:) 1.;) I.1/ 31 U 1;3111 :I. „ 119 g.!,..y „ 1211 V :É. 1... j. 1,.11:.3 C.:Y 1t'A 1-1 1.1 C,1 C.3 ;Lr1:::! I C) C.3 1. 11 15 1:1 <.A:;. i::.:t, J. \‘'. i. CIL! 1::111:.i 1. 1::)1" C:!<;!:1 " '1" 1. C.) g. J. '' V) 4.5a ; e! C1 (Yr? 1:;) I' ¿A 1.3 fl 1 Ci (...! 9 C.:1 III Ci t. .1. \,,` 1:3 i:A ¿A t. 11 1,.1 '1', ¿A 11 1..1 1 'I 15 1' V 1. C.3 :1. „i C.3 1.1. j: 1. " 1.„A 1:3 <71 1. 1"' t. 1. Cia L. 1,.)1:) t X 1, ¿A 1 113 „ 1:;.! .1. O 1.) 1113 1. C,1 :1. 1. C.:1 ‘5 l 1. ¿A 1 i (11,1. t 1. 1.1 e 1-11::. .`.1i.1 1 '1::. „ IVA 13 t'A 11 U) 1, ¿,'A III VI t. C.) 1-1 V (1.! 1:1/::115 tIl 4.111 1 III I.) 1- t.1 1CY 1 i:',11i1.> 1-11;.',! I::: 1 C.1 ¿A 11 Fi,' 5 C.1(i.! .1. 1. I 1. 1:: 1:3 1:3 U.3 13 Lt: i it tIln:.j;\'.::1.(DI) k..( " (:"J ' r.1 tit y e II .1. Lt 1... (::)15 1. 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III... y /3 1..,1„/ J../ 1 r 1q0 Tengan la 1-.... 1.egur1.dad los trabajadores todos, d que en todas cualequiera quu ,,,:man las circunstancias que prusenten, e,A.aremos a SU ladn.1.51 El último en tomar la palabra fue LeÓn„ para manifestar que ...a Morella le v a :vicar el turno ahora del sainete de la reacción vencida por 1d9 arma,::, que represunta en el tinglado de la lucha democrática haciendo uso de las libertades políticas que eternamente combatieron. DUCCPCiUnaÚ0 9C encontraba el callismo con la aparición de ia fi ':::i que era "dÚbli, medrosa e inconsistente". Flores era un candidato Y C.:-! 1 • 11-149. 11 1. 4::1 1 1. 3 13 1.„( ,..:;1(1t1 por el SindicaLo Nacional de ngricultures (que veremo ,:s más adelante), un "C4\límatí en deferr.......,a del derecho absoluto de propiedad, un el que prumutía que despuúH de ahorrar durante 30 a 40 aus„ entonces sí se accedería a entregar tierras previo pago, ni igual que Lc2órt los michuacanos a votar pur Calles, .„dandu con voto un bofetein de supremo desprecio a los que piden el voto para un fill..1WC0,.; pur UD t.1tere„ que mueven los "hombres gordos" y lo animan con su dinero, sólo para tener una giluwta que se presenta para querer cubrir con la pequel' .ce de sombra la 'oviorme me.zquindad de 5U9 intereses y de de eterna:: tarde, CP el Teatro ücalulpo de Morelia, prefirió,' l'A 'i 9 1...1 a 1 - t•-• 1,b 1141. O. I '1 (1.1 1.3.11a t...J propalada pur c.,nemiqo n1 igua., .1. 1...11J 4:-;1, I. „ 1.3 fi] 1•1. 13 13 I. 1' .'f1. !J .1. 1. 1. '1 .1. 1 Wayli 112 pp. J. 4 12 de ~yo 1V241 pp. I, , Ii nw ..1.2 j h 191 orador que lo hab:ia precedido, se hab.ia referido a las condiciones en que viv:1.a el proletariado en la Repüblica y de la necesidad quc• tenia de que se establecieran fábricas indlnisb-ias; de lag pe5íbilidades de explotaciÓn de los recursos naturales, y de que SO crearan empleug para que los trabajadores nu se vieran en la necesidad de emigrar fuera del pais a lugares en donde eran "e:-Iplotadus y befados" por hombres de otro raza; y ¿;i. final de cuentas regresaban peor que antes de irse!, es decir, más pobres!, miwerables y sin fuerzas. No cabia duda que el paíls necesitaba del capital que reavivara las industrias ya existentes y c:: otras nuevas, y como Calles comprendia perfectamente esa necesidad, expresóz Yo no soy enemigo del capital todo lo contrario, deseo que V( nga a explotar nuestras riquezas naturales pe re nosotros queremos que venga el capital humanitario, el capital que tiene conciencia de su misidn un el mundo moderno y que comprende que ya no es el privilegio feudal de convertirse en amo ' s~t- de los trabajadores, sino que se da cabal cuenta de que tiene una funcidn que ~5~~ llevando por fin no únicamente el mayor lucro para su poseedor, sino un beneficio colectivo, al par que el capitalista 90 beneficia individualmente. Por lu Mi5M04 Calles deseaba que el capital que viniera ze entrelazará Lun los nuestros" pl que compartiera SU suerte!, i. económico para 1os campesinos", por me! 4:1 de Irji „") ei O 4 9 d C:.! 1 a n 1::1 i 9ti " C: in O 13 i b t c...1c: o n ;I c y 301 .1, 1 c.-. S ó1 (-.) :i. 1 c.) (11::) c:-!..111 1, no Y iv r. ri inc2 r p ue vldr. á: a n " t:.:.!s el e (..:s n v a s " cic 1. ii. V 1?:‘ r á: ¿AH n r eme! vi tarLt1:.:.!5_1 fuer zo y SU trabajo, y elevarian el nivel intelectual y moral de ellos y s. :1ui ::1 c:: c: c: 1-10 13 ara q(aW III a t 1. :1. ;•.Aru " c:: 1Ó 1.1 1111A 13 1' el (VI d 1. U:II-1 13 1. C.:) X 1. t: a 11(3 y f é'A p r 1 prdspera y más feliz". Los latifundistas negaban a entender que luchaban también Y sil 13 1(3 no o 1::) st. a 1..1 t. e IR 1 1 e si (A que J. L3 revuluciÓn estaba "decidida, 1:5 1. e 1 1 iic On razÓn„ a 1. a I.- (:)1.- o g t" a In ;::A (--..!r1 11(.1, 1-1 (:: r. e el e 1. 4.-1A 1.- z " el U el 1. 115 t U:Y 1' 1' a t n (jy lu t. a t.. <`.:.1 11111:5 13 (VI ti)1 1 t l''' a ti t..) 11 V LIC.?. el 1 p lis 11I1 sC 1. 1, b 1' Cr? I::: n (vi :I (::: M )' d 1' a (I(2 I, 1.3 á ri -t. 1 ()u- aumentará.an los jurnaleg y f- itar:lan brau.Y.s, Un 11('.:.! 1.z (..) d p (iAti A 1 a " c:j (A 1. 1: r. p 1. ni á. v " F.) 4.:A c1(...:.? 1... 1. u 1. t'A in c! j "tOcnica auricula... a la (Ti. :i. H.:, 1. V iíN a 1. a 0 1 C....? :1. er) I d 1:5 e.-! Hl :1, 1, 1. l'A '55 ti el t. " S o I' (II a 1::: éiA 1"11:•:". I' :i. 9 " (no n " r: •f" ;a lis y c c.! ricys " q t nt o necesitaba el agro me›;icano, pues 44 II n nt n EPS „ las relaciones entre tir en rit. campesinos y nu estarán regida,..:1; por el odiu secuir de amo a e: 1 v „ ric) e :1 c. ti. t:, (1 (Y:11:5 1 li5 t. a 1.?:l n n e 11 campesino libre un cooperador para producir la riqueza nacional. (::} r.) (:;) i;',k 1 l'U. n 111 complacencia porque bien comprendía que en ellos estaba la "mitad de la obra" que querian realizar, pues era la juventud, "la que tiene que orientarse según los nuevos ideales para manejar, maPiana, con SLA talento y con su esfuerzo, el gran movimiento de los trabajadores". Como los reunidos eran el verdadero nervio del país, sÓla de ellos se podio esperar la prosperidad de México:: POI' 0501 al iniciar mi campar cuando comprend it que la revolucidn„ por azares de las luchas políticas„ ponía en mis manos no el estandarte de una campaP;a presidencial sin fflá5 finalidad que alcanzar el Poder, sino la bandera sagrada de un programa de reformas sociales, no quise mág aliados que esas f.: 1 a 4.i5 5 'L (7X ti C.) l'" (:4 U EY 'fi 1tnc:(( tit:.(c o m p 1 - t'ido u) 1 c-3.11s c:: d a e:: n k Y de firmeza en este país y las únicas en que pedemos depositar nuestras esperanzas de que sabrán construir una nación fuerte y feliz. 91.A participación, Luis León mani:estó que desdH Mariano Escobedo se hablan portado nuevo e4:5tandartes contra el mundo caduco, ' que la paz IsÓlo .!¡se alcanzarla a trav&:s de la juizticia s'ocial. Aunque el candidato Calles lo5 ret.spotaban todo las religiones y todan las cruencias, eran ..enemigon de los clOrigos poilticos de P505 quly. olvidando papel de sacerdotes juntan el Divino nombre del crucificado con prosaico de Cingel Florou, y que pregonan que no be debe votar por Calle„ porque en el anticrinto., Hootros no len disputamos su misiÓn en el terreno moral y espiritual, pero los atacaremos siempre que pretandan olvidar HU5 altlsimosek. .:brres para conquistar pi poder Lempural." El obrero CIntonlo Mart it ne.?, del grupo "Redención" de la fábrica HOrcules y Rogerlo de la Selva dieron la bienvunida desde los balcones del Gran Hotel fue recibido oficialmentP por el diputado ObreqÓn y el gobernador, general PuK. Ul poeta 499 De Quertaro, Calles se dirigid a Guadalajara„i 1Du nueva cuenta, agradocid el apoyo de obreros, campesinos y clase media, y empresd su admiración hacia el pueblo jalisciense '' 5U criterio justiciero en loS momentos de prueba". Nunca 5W cansaría de repetir que sólo se apoyaría en el proletariado del país, y de empresar su satisfacción por tener como enemigos a los reaccionarios. Había sido on Guadalajara donde los latifundistas habían dado mil pesos para combatir su candidatura, porque desde un principio se habían atemorizado con '25LAS idean agrarias y porque pensaban que SU intencidn era acabar COI) "todas las fuentes de producción". (hora quería que todo el proletariado supiera que USOb mismos latifundistas habían intentado comprarlo, pero habían fracasado, y por oso habían salido 1. II corromper a militares traidores para que dieran un cuartelazo", nicaragüense Salomón de la Selva lo presentd ante el pueblo. (..) nombre del Laborita, habló Juan Lozano en contra r :11 ‹,:.smo y ityA e') 1:11; C12 (3 t.: (::) y m t•:•:k (.•::1 1- :1 :i. 1 j. i:11. r: r a . n1 ia si. (Ale ni:, e 1:7,,T;t:1.1.cns de.? 1-1i1 c: u .1. h I::: 11 O 1:;•.. 4.i'S t. a I) 111.1 ( <•;•.‘""' 1 LA 1••1 j, Crt cic j. C.1(.1) (.!1:;) I' (2 l'.1; (:•:? ITt. a 11 CA 1••• :i. 1:31 i, ci i. c.:: Ci t o d c U t. a I U) 1 b i cl ) • (.2 j'O i;•A \y' (...) 1921, PP- E% 67 Dío antw.J1 habían viajado preparar el recibimiento que 5U le dar.la a Colle en Guadalajara, Miguel 5o1Ó1za1io, de la UniÓn Regional Socialii.5ta del Dr!, Julié H. Puig Ca,.auranc„ del Centro Director Pro -Calles„ y nlfunso Romandia Ferreira, del Partido Revolucionariu Meicano, El Dwmdurata, 22 de mayo dc.! 1921 ,, p. 3 ugün la prew3a, el guneral sonorew.:w fue recibido por más de 25 mil personaw,1 fue pre5entadu por el diputado federal Ricardo Covarrubias, e hicieronu,..5u de 1 palabra LUi5 L. LO611 para eprHi,,:yar que la bandera del call .t.bfflo representaba "el porvenir contra el pal3ado, la revolución contr¿A la reacciÓn", y vc.iterar que no apoyaban a ningún candidato a (J124Iador u diputadol ul torero Juan Silveti, quien di. as tarde publicó un art.i.culo titulado "Purclu callista", ibidum„ 20 de mayo de 1921 , pp. 1, 5;., p. 3. de mayo de 1924„ pp. 1, 8i;; Ei 1, 5. a la capital Jaliciene para 500 En forma desleal, los latifundistas del estado habían buscado ganarse las simpatías del miliÓn de pequePios propietarios jaliscienses, pero (t,stus no 5e hab:i.an dejado engaar. "Por esos trabajadores tienen todo mi rosputo„. toda mi estimaniijn y todo mi apoyo", y en razdn de ello, su acción se dirigiría contra "los monopoliadures de la tierra", por ser improductivos y acaparadores; "por esu hay c: quitarles todas lag enerwY.as que sean necesarias para que el pueblo recobre su independencia econdmica". Tanto él como quienes lo acompaaban en su gira, defenderian por igual "los intereses del proletariado de la fábrica y el taller, porque ya es tiempo de que consigan su reivindicación". En cuanto las mentiras propaladas por el clero, espantado con su programa, que lo acusaba do ser enemigo de las religiones, Calles repitiÓ que "como buen liberal" respetaba todas las creencias, pero sí detestaba "al cura miserable, porque se une al latifundista para e;111 11 C:: ó 1"1 'C. t" 1. 1,1(.1 11 a 1) 1'. l'" e d C3 1 é..1 r.) 1.3 n :1 t.) 1. g o u c: n do hi..113 s 1 c.3 ICJ1 1i,c c.3 t t- r. (Jifl i y 1:3 e t a 13 1 r :1. :1. g e) o 5 (:LA c? 1:3 n p 1 1. r e:: o ri su cit.1:3 1 „ :1 1 es 5 e .1' r 1 Ó A 1 1915 11,1 d C:11.11::::' (.3 1:3 1-- (9 1 C3 „ C.:: f 1:9 C2 1 110 y 11 a rue d a C1 o r (.;:j n ‹.,J.5 e a. 4:: v r (1:1 C2 Ci..? l'" fil :1. :ito de e:: :1 óii (111:::1 1." 11 't. „ nv 1 L‹...A J. r :1 c.:: :1. é.,.‘ e :3 r. r. su o i:3 1 11 n o 1:3 ic 1 C3 4.1:. i. tiiq Lt 1.'1 -S. a 1:10 1- (1 Ci C3• C: C:) n u n 1, y 1 ID 11 C1 C3 n e 1 u r !so a 11 i :1 1:':! l'" a 1. 1. 1 3. 1',5 !I t. C3 1'. 0 1.1 1 <7;\ í'A s'A r a 1. C3 4.5 1 11 17..,X C1 C3 1.1,'.; y r e 1 a b C:) l'" :1 'l'U. 7,1 C:I 3, C.:: 1 e C1 C3 y 1\1 1v1 l ' Ci) „ 1.1 l'" 111 i'" C3 01 11 3. 15'1: Ó CII 1,.( C7:1 1. C3 3. C3 ¶i c: 1 ;i: s':":1 1-2C1 11 :i. V C.3 1:1 C:: 1,,1 a 11 C111 C1 1:3 CI C:<`:...1 .1. 1 C-Y! 15 no t:;\ 1:::! V ;1«. 1' 1.1 (::: :1„ c lit:. C.:1; (1.1 1-1 1 c.:: (...2 c,.15 :1. r C cicv r. 3. c.) p 5 c: 1:31.'1(1 :1 II.i:.:115 V C2 111',1 :1. l'" o 1 pi,. edimien t ci ' de 1 o dop 11 a (:.1u 4.5 :1 1 a friL,(1." ‘11(..1, r. :1 ó rl" t) 12 al g: „ 1..1 é...11:.11 11 11. O 1, C3 \y' 11 1. k..1.1,1: C1 11 a 1' C11::',1 1..1. y I.. C.11T1111: 1' 1. a C,1 U.? 1. 1 d é..., r.1 E:11 C11J 1.„1. i'l,‘ 1.5 C:: (9, 1. 1, i.;.:- 1-1 .1",. i..:1.1 , i...'.i i',.k 1. :1. C? TI a 15 :1, '.....; t. 1. C) 1".'..k 1..k 11 :1 Inl C.',T.' ri C3 {:1C.:•? 11 a ‹.512 -- 11 1. 1. 11 ':.) t...111 " 1. 1...1 r. t ,....... 1-1 " (... rk 1., 1. 1. o (..,-.: 1....:t 1. cr c.. :1. (......1 1....I ti 1 Ó n d•:.:? ivle (:: . n ;1 (..:: (...),....., 1:: (...:.? t - 1.- (:3e...., t- r 1. 1, (.,...? r. (.,:.., 5 z y (....-.,. rt 1s u..,.:...1. 1, 1:3 .,-:# ,..,-,..1 in .A. 1.,....., 1-.1 .1.:, u r. (.-.., (:-.; 1. b 1 (11, ‹...1 (-1 1. C: C3111 1, 5 :1. o n (:,',., (»..1 cli..... p ,...,i, r. 1.... 1 C:1 o ‹.s 1.3 o 1 :i t. 1. c: n 5 y .r..:.., (-:2 q 1..i. 3. C,1 C3 V (2 1..-.::: „ mi. l'- (.315 (:,) l'" t.'....1. C1 (1 V' U,',' a p ,',::\ r .U, (9 do 1 Ci 5 rn e 11 c.:: :i. c.3 r) a clo,.:-:, ,, 41...1 ,:-. t.- c3 1-1 :., c.,. 1 1 i: cl c..1... 1 ¿::\ 1:3 o r. 1. i.,..s t. i',.,1 [ci 1 C.? 1.5*:. :1. 1111 C3 1...../ ,11" C:: :ii ('..-N 1. 1.'..". 1 1. 1.,? ::: 7 1..., (.,k :i. S 1..._ . 1..,. e ej n 9 I .191 (J191115 1,-,..'.:7 c1f..2 ala /U (:t(: :1. 9 ::,'::..'. "I „ ¡ ..) vi :. 1 1 508 ...hermosa población, que podia ger un amplio emporio industrial y la c;:apital de un Estado de gran produccidn agrJ:cula, Equel se ha convertido un una cárcel del pensamiento y las libertades polticas, porque un grupo de privilegiados, ayudados por un clero corrompido, su han adueado del poder y pretenden conservar la organización de un Gobierno casi teocrático. Por su partel Morones habló sobro los hombres idealistas y sinceron que ven:lan recorriendo el pa:i,g con la bandera de la RevoluciÓn, que además traian "el aliento que nos presta la cooperación de la mujer meicana, de la mujer conciente que se une a esta cruzada" favor de la bandera rw/oluicionaria. continuaciÓn, el 1:1.der obrero desarrolló "el programa de las nuevas tendencias, de la lucha que se ven:f.a reallando por esos postulados en contra de los prejuicios y las ideas anticuadas y sobre la fi losofia y el 1... (:) e (::, 1' :1. :1. r la y 1-1 (Je) c. (1141 n 13 la a .1 p (5 1. u.(::: t..t 4:5 1.- v c)t. t..k (::)1I•- :1. ..no odiamos el cielo ni rechazamos el paraise, solamente queremovs anticipar un pedazo de ege cielo y de esa gloria en este mundo para los deshercJ.dados. No pretendemos que se le niegue a la humanidad la llusiÓn de la gloria, pero si queremos que algunos de W905 goces prometidos para e más allá, empiece a tenerlos el proletariado de e5ta tierra y no queden como propiedad exclusiva de :i. privilegiados. Wilamos la caridad, admiramos el humanitarismo, somo de primerog en reconocer la infinita bondad de la doctrina cristiana y queremos, como ella manda, establecer el reino del amor entro los 1..lombruíJY1 . Por el contrario, rechazaban a los embaucadores y a los traidores de esa doctrina'; despreciaban a quien, un nombre de una religión, prodicaban pobreza y viy:i.an en la opulencial invitaban a practicar la caridad, II y en ul de la abundancia nunca 5(:» conmueve ni ce:c3 r 1 (ji u 1. t-11 ¶:O1'' j de) 1' " „ un c:ontra del hombre que hablaba de igualdad, pero al mismo L. iempo ':5osten i. a "la W:As injusta de 1 desigualdade Hl fU 1J,09 grande de los desniveles econÓmicos". Para finalizar su discurso, Morones hizo uso de una metáfora para unir los ideales laboristas con los catÓlicos s sePíalando que ()11á enfrente, sobro una torre, se levanta una cruz, de la cual han hecho un nj:mholo los farsantes de la religión, pretendiendo que sea una guillotina de todas lag libertades y de todas las aspiraciones de mejoramiento de los humildes. Nosotros vemos en esa cruz al verdadero Jegucrigtol al que abria desde el GÓlgota GU amor infinito para abrazar fraternalmente a todos. Más acá on el centro de la Plaza s se levanta una columna como signo de fuerza, que simboliza los tiempos nuevos, la era de la justicia social. Nosotros que luchamos por el triunfo de la revolución, queremos que frente a la cruz tergiversada emplotada 5e levante, coronando esa columna, el s'imbolo de nuestras luchas actualess la figura que simbolice nuestros anhelos de redención humana y Má5 concretamente de mejoramiento de nuestro patria. Nosotros queremos ver sobre esa columna un angel, que simbolizando el amor fraternal s con las alas abiertas, .i.endidas hacia 21 infinitos lleve en una mano la bandera roja de las reivindicaciones humimias, y en la otra, la bandera tricolor, que encierra todos los dolores y todos los ideales de nuestra querida patria". El 26 de mayo ei general Calles arribó a la ciudad de méxico. ( su llegada, hizo un primer balance de su cam~a, empresó 5U satisfacción por el 0>(ito alcanzado durante la gira de 40 d:1: "que Má5 que polftica, habia gide una gira social". En un princip_o creyó que encontrar .la alguna "prevención" en nguascalientes s pero alli se habj:an reunido "más de tres mil peLsonab, casi 50 por u:iento mujeres". Álgo semejante haba ocurrido en los otros lugares visitados. Ducansarla unos dias en la ciudad de M1.2mico, para despues reemprender su campaiía en Veracruz, Puebla, Daaca y "posiblemente Yucatán". JUidum, de mayo de 1924, pp. 1, 5. Durante su ebtancia en la capital del Calles tambin 5U entrevistó Lon 32 integrantes del grU00 "LOL veturanu5 de 1910", uncabdus por el general Jacinto B. TruviRo, quienes le manifestaron su adhesión, pues, argumentaron, tampoco (illos halolan "claudicado de ICY principios revollmnarios". Calles respondiÓ c:; ,.0 "la obra de 1a revoluión se conservará incólumne, 510 Una ellplicaciÓn aparente del regreso de Calles, fue que Tze decidiÓ que el Centro Director de la campaa hiciera el registro de 9U candidatura en todo el pajls a más tardar el 15 de jUrliO. (Al i2fecto, fue necesario mandar sacar de los archivos notariales el acta constitutiva del Centro para presentarla ante bobernaciÓn.4513 Otra causa de más fondo, fue el estado de salud del candidato'sg>1 tal como se volviÓ a mencionar cuando acudió a las oficinas de la Unión Regional Socialista del Distrito Federal, para presidir un mitin organizado por el Partido Polaico Independiente Jesús N. barza. Calles el.tplicó que a pesar de encontrarse enfermo, habála acudido a esa reunión en virtud do que claboradores.. alls: estban quienes siempre habJlan dejado de lado "bastardas • ambiciones" para luchar por "el ideal sublime de redención 1,social que inició desde mi gobierno en el Estado de Sonora". Por ello„ estaba convencido de que de ese grupo revolucionario 1:saldr:'llan algunos colaboradores que requer J a a los que únicamente mientras los mismos revolucionarios cuiden de ella", y les prometió que la cosa pública no tara en manos do favoritos, sino de porsonas capaces y honradas, y que u ,.:-...,taba con los trabajadores porque ellot:5 "no eran farsantes" 1 r: 1 Unjvor5a], 30 de mayo de 1924, pp. 1, 9. El mismo procedimiento se lievara a cabo por los representantes locales del Centro ante la',.;,. autoridades municipale,,,i,„ quienes conservaran "una copia del testimonio" pondran "la razón del kegistro en otra que se devuc , lve a los solicitantes", Ibidum, 27 do mayo de 1924, p. 6. Cuando el general llegó a la capital del pails, su publicó que las "fatigas del vije y el deseo dr2! repoo„ hicievon que el candidato 5C dirigiera seguidamente a SU domicili o" » y El Dembcratd, 27 de mayo de 1924, p. 1. Muy probablemente, esa fue tAmhin la razÓn por la que Calles tampoco asistió a otro 'mitin por radio" que haba orqaninado el C:ilvico Progresito pava el 29 de mayo, y que serila dpdlcado a los 250 puriodi'Aas norteamericanos que e,, ,e dila lleqaban a la ciudad (1(.....-:, Mó';.lico, jbjdnm, 27, 2G, 29 y ..,.., / . de ilb....,. y o de 192,1 , 1";) , ..,., „ p, 3; pp. 1, 1',1 1p. 1, 5. reunidos viejos amigos abnegados", 1. 1 1 .1:: (-.) 1, ‹.5 C111117) C.:) in 1. v..} .4 s 1,.1. (7:, C:i filc! u- (3 vi c.:1(3 r; " i) 1. ci :1: vi :1 q u. 1. lit. e „ 1 c Part 1:11.:115 C o 1 1 g d CD (:: 1 1 i '7 1 :c•:1 1. C.? 1...) a (3 rl 13 11 111 :1. t 1 n c vi (1:2 1 '1- é:A :1:: o 1 r. 1, vi p xt hi.".A Ci.• l'" 1 a p lit. (:::1 5 o (I ̀,5 12 (7:1 1..1 (..1 :1 C1 ¿A t p t..t 1.. ci c y t.rs e o x (1(3 1.- „ En e 1 n. 13(: r 1. (3 vi (3i- é...111151A 11 C.) C.1 C) 1* - 1.11 (7.) 'S C) :1. 1 ri p u- (3 t.:11,4113c ei :i. g:: 1...k :i. ¿A C.: 1 V 1r.:1;;...1 C1 0 ¿A 1:1e :1 o 1 1-1 o r.1 9 1.1 r b u- C: Ci? t 1 iA 1:1 1. l ̀I C1 C.-Y -.1 F:.;.A 1:11 C;) j: v e: 13 l'"' r: (3g:: vi 1. t. ¿A 11. 15 o 1 pro 1- :IJ ;1riiu >113 1..(<.:s o 1 (.3 t's i.(:) „ cl.-! lit <,11i 121' 1i " t :1 V :1. e:1 C: Ú 1-1 CI (.1 e t.. ende 1 (:1(:: 15 r u- o 1. 1 o d un ‹.15 J. C1: 1 o >1 e:: :I. (J. 11 vs t. in 1 ,.;.A (Je: l'" p 115 k..R 1-1 cir: o 13e y. (3 11 " 1 1::) y: o .1:-• e (3 1- 1. :i. o 7'1D (.) o (3 ir11:) r: e ci (:": 1 1.'"'.::::\ r: 't. :i. do o r g ¿:::‘ 1-1 1. -...': ,,-A (:1(3 1.- 1, (::11„«:.? vi (...:. d 1, ,..j (3 CCD 1.'1 L'A 1)<,.1 c:: o o de 131)1:1 in 1. (-:,-, in 13 r h ab 1 a r: o o Ci o t o o 1. o () 1 (...1 t.. o t. o „ p 1- e 1,:-..; 1 (...:1(:..1-1.1:. c' de.. (.,..?'..jii:-.k :1.i'.-.1 (:: . i. in y e 1 13 by- (....:, 1- x:::, Lo 1 ,:s k-.)' 4 1. in C;! „ C:I L. L.1. C:. 1-1 11 1 ::,.7. C) C.:::' n :1: 1.- g:: ,.,...‘ de un (.:1 -1: p 1. (3in a4'...1 .1. (::: i,....1 13 y:1 'i el 4.;,:‘ :1-. c.) 4. 1:1 o vi L.«.1 :1 c:: i. r: ,.,:11(3 „ (\ 1 c:11.- u 1:: 1.::::. in t.:::.; n 1. .1' (...:',. vi L. (...) (1 (A (..y.,! 13 (3 1.- " p 1..: 1 n11.2 l''' D. v 0 :. 01-1 1. ;JA 1.1 J. f...5 .1*, C) 1' :i. 1:.l vio 111`.' ',< :i. e: c..) „ c: (3 ivl e) s..,i n ‹::::‘ (:'... Cf,) 1-1 (:::: 11:3 1._1 1. l'" 1i. 1.- U (:11,-,! 1-1C:: J. (.1 11 ei Cil.' 1. u; 1-11..( 111 i :1. C.,1:::''.5„ r) 1...N. l''' ;:".). 1.....':' 1.11...k C.: ¿:'...k V ,1..:1 1. ;:..1. 4...:,i ID a 11t:li do :I. p (.-3. :1: '..s , 1:::, ;:(1.- ‹'..-,-i, u- 1...,...,..› (3 1 v e 1.- 1 o 9 Ci 1' L'A V 12 lili P r C) 1.1 1, 1',', i 11 i'...1 ,̀111 (.:11,...ki.::.! 1:17,) 1.- 11-1 ,1 11 C? 1 1.;) :1 11 C.) r- \ (11 i'.A 9 C) C: 1 i:'.1 1, 111 C..:-! «.-..1 1 C1: l'A n C.) C.: C1 1,...1.,..L: 1J.: E.: 1.;:') 1::......1..,. V 1 (:)11 E.1 R. E „ „ .4 " „ .1 ./.. ti Lifv)iii,, 1. o cic., ,:i u 1:-1 1, o (:1(.-..', :1. 9 2,11, 1. -3 p .. 1, 1, 0 . 1:::' r "t. "."1. fi':) 4.5 :: 1,... ,:"A 1"..)1.:"} V. i. 4.5 "1".". ¿A 11 C,....! 1 i C, i.::t 1-1C'r „ 1\1 l'A 1,::: 1, C .) 11 a 1. J. (::) 1-1 ¿-..:‘ ..1. 1..:;‘ i.:::: r" r" C.) C.... i - r'' J. .1, 1.....: r"' C.) ti 1.1 rl :1. ó ri U:e r. 1 I olla 1 . ...3 o (::: i. a 1 :i. ,.-,....d. ., iiA ':::lo ,i 1) .1, 91.. Y.. :i. .1':. o :i. C, i'':1, 1 1111:•:! :',"L J. C.:1 t',..1 110 „ 17‘`. i'....1 (1 1. (::: (''.';\ I. (:.) 1:.) r (::. 1- c.) , 1.. .1. 1)1:.::: 1.-: ak 1, J. I.: t..11::: 1 C.:111 i-::l .1 1 '.i:::1.-.. t.::. 1: ..: 4....1. 1:1 1. C.: l':.;1, 1. „ (-1 1. 1. ¿I. 1-1 , i....k (11 (.:. 1.-11...:.,1 1- 1..1. I.) i,...1. C: 1. 1.:1 11 C..? 5) 1,1e.) 1. 1...1 C.: 1. C1 11 (":.:1 J. t1-1 C11-1.2 1, s'A (..., 1. a :5 C.! 111,... C1 1. ;A „ 1.''' 12 \i C) 1. k.,«::: 1, e') 11 ;:.:‘ 1- 11. C1 111..,'.' 1 C: riC) „ 1:::' 0 :1, J. .1.., (. C'.: C.) I ri (-.1,:.:... p (..;:- t .) d 1. (:.:-,, 13 I:. c.... ,....J. (2 s 1::i. vi 1'1 . (..::,..A 1.- ',-.:', o (::: 1. ,.":'..k 1.1 1".1 <73 r.11.:,'.' 1- 1 - 1'.":k 1.) <"•:). ,",i ("•A C.i 0 l''. 0 ...;.;-› y 1:::111: .1:, us (::I :i. a 11 t. Cr.:' '::::' 9 ‘)/ " ‹.;'). 1 1:j.: 1..( 11 (1) '.::1 (...) t. l' (:)1 -1 " rk 7 E .'i. i...1 j ...1 ...:: ,,,'1: , r .,.,::: a ,j „ 2 do ,,:j u 1.-1 1. o Jo 1 ''21- „ 13p „ 1 i., '7 ;; /::"....1 I.:;c:91)1:i 1:::' ,.- r:3 t.: 2(:.1e. ..i k.,1 1-1 1 O 1":1C..:.! 1, 9 24 „ 13 13 „ 1 „ (D. 1:,':25 e 4.:1 :1: (::.A tlt.,:? ,:...11-11..t El C: ,i, 6 Ci LA 1'.? 1 1 í':',1 r1t. U 15 C.11:.',! 1. 1::' .‘ l''' "1.... 1. C1 (.::) 1C.,? V 0 1. k..1 (:.: 1 C) 1-1 ,1 r 1. u MC:? .». :I, C.:: i•.-,1 Fl C.) 11. 1...:.-..' yl'" ;.1., (:J: i,'..k 1. 1. C.? " C! 11 11 C1) 11 C) 1" de L:: I. :1. un „ y (11...1(.2 11i1::) 1. l':::‘.1.- ..1. 011 (.'.1 1. 4' c) o v:., (3 1- c.:) ¡ti i':',1 11 C1 10 1::•:- ('::. 1- 1" (,.-.. u",--.A 1, 9 ,...:1, 1, vi'..k ci (.:::) i - Ci ....:, (..i. (:.., 1 o , , 1),)1-1.(-.. (311 1. i...T) (....1431:::1 ..;.-: (.1‘ 1 (::::. ...: I; o ‹,s :1. m 1. vi 13 .1-.. 1 4' 1, (....: ,..,:y. 1.- o n í,..1(..1: c,.:. 1. o 1, c.:: :I 1::':.k 1... ion uno p(.:,.:' 1.- ,.,:sf,.,;.?1,::: t_..t les :i. i.:) r) c útil...ir ,..J, 1..., (::) c:1c)::, 1 c.) 1..:, (le. ? :1. a 1.11..( C? 1' 1-.. 1. C.1i '1'. ''.:11 C,11...1.12.!! p r (....: I:. (:... 1-1 cl il ,:..:k 11 cl: C..) 1 s'A V 15 di', C:IC.'. Fil.:, r (::1 II. 4l11...II 'il: 1.1. :I. i',';‘ <,:i', 1:: ::,1. :I. II, i. '''.i (.:;C:)1.1 0 :I. 1.::1 O 1 c:: fi .(" :1, y.) dc? (012 c.I y- O 1.- I I..? .í (...lrivr.>„ I:. ) „ ...:. „ Rodriguez, emternó que ellos aGpiraban a tener representantes on todos los ayuntamientos de la República, en lag legislaturas locales r en 1i 1 El profesor Crescencio Miranda ofreció el apoyo de su gremio para luchar en contra de los clericales partidarios del general Ángel Flores. Por último, el profesor Enrique Olivares manifestó que esperaban, una vez obtenido el triunfo, que todo el personal de la SEP estuviera conformado por maetros realmente preparados. n todos estos planteamientos, Calles respondid que sabila que eS taban desprovistos de ambiclone,J bastiard¿w,, pero habí.a llegado el momento de que no sólo se preocuparan por lo que pasaba dentro de la escuela, sino también por integrarse al resto de la sociedad, pues eran "loG directores efectivos de la gran obra reconstructiva". También le reGultaba grato saber que aspiraban a ocupar cargos de elección popular, donde hac.J.an mucha falta para guiar "las cuestiones educativas". Con respecto a los -loristas, no hab.ía porqué preocuprge que eran inc.(' pocos. En cuanto a sus "planeG educativos", el general g~lÓ que ten.Y.a pensado reorganizar 1. SEP„ para que, en colaboración con las secretaras de rIgricultura y de IndwAvia, COMHY"Cin y rraludch llevara a cabo una más amplia labor en la capacitación del pueblo, con el fin de lograr una "abudante producciÓn, con base un estudios fli:gico-geográficog (:obre el pa:i.s". Su mayor esfuerzo lo (. .an‹. 1lizar'f.a a elAablecer el mayor número de u5cuwial. .s norma le reuional l aun el prapci‹:5ito de "quitar Lci im1:rovj,5ado'z..; que repiten la enseanza porf. riana". Para finalízar, e14)licá a 1os ji aetro que nu 1 c.) ,..fs ;;; c.) \Joe:: 1..J. pi 1., e: pi:.r u lado c::(:;) c:1 o t::) fin d 1. á 15 V C.:/ 0 1-10 1:;) (:11-(C.:? ¿:‘ ¿Ik 11 C:21-1 1 1 41:i 1) O 1' ts .t. .1... v „ 1 DI:: 111:1(31.(3 115 t....? 1-1 1. (:::1 15 11 ka (:) 1113 C:) t.) I" " C.: a 1-1 t- 15 CI (:-.1 1,1 C, a :1 1. (11 l'" 1'1 (1 1, 1,k 1. C.) 1. t 1 é:A. C.:: i tti a C1 C11.:? 111;.'? :i. (:1(.2 é:A ei e 1 " C: á 1-1 C.,1iA 1 C;) c..1(::1 1 1 (A t'A1 1' (:;) 1:;) C.1(:) t.f., „ (:2 „1 l..1i :i. 1." r Cita 1.,t 11 t.:A. f4 1 s F(:'\/ 1s .1... " 1) g 1 -Fi e: a C.:: 1 d de? 1 11 1. 1:1 121 C;) " (1(..k „ 1:5 C1 1. j (1:3 „ C:: 1 3, (111::) 1-1', O j é:A 151 „ C:1 1,.1 :1. 19 11 :i: c.? 1..) i'" r. n 1 (:::u.t in 13 1 1, 1111 (.3 dL. dC F (::: (-:.) 1 1 a 11 1, 1..1 r1. F.?, a in 1 (3 y 3, 1 3. 01.1 i n t « I") (..t (::: (..3 in 1 -1: v 1 13 k n 1::¿.;c:i (TIC 1::) 01 191 1D • C:t t::1 n (.::1 1... (7,1. c1 1\1 ji... El :1, 13 (..tt (D. (::1(34;:5 5(.,10..:11.1.- :t 141 e Pi j (.1 1. 0 (.:; t.( 4';':k 55 (:.; 1 (I a (Je 1. 1\11a ci 1. I... ‹.s 5 (:: c:r 1v1 n 1 1'5 11(3 n tr, o , ti 1. 4:A (.'t m'.: cic h.), c.:: t....A 1..1 1.- i::) o „ 13 13 n (.:1 I tJc Ii,. 2i.3 1 13 :I. a1 1 „I ¿AL (7.X „ 1... e 13 1.- 1.,';Il U t II :1. ci 1. :1, 1.3 1\11,...‘ c.:: J. 1..)‹-..:1 r y 1 (3 <;..s 1. - 1-1 O 13i :1. c.: :1 (:.) „ 1-.1 ;I ,1•:k :1 f." „ r r „ (2 C: d (:14.:"A 13 (..( (:i (:) El (3 ri c.:: I o j. n ni 13 1- I.- ,i t.:/ y n y 20 cl ,:j 1, "Y 11, „ j:3 1 2, 1; ,1 C) (.f.1 1 „ „ .2 ig 1.1 „ 1 ( :1. 5 v C.) C: (j.. (.:1) I.jj 11 1-1 1511 I ¿';:k 1:i:Y 1': C.11 C:: c cic:J 1:1:1 :1, (::I Ci.) "I t" 11. (t (.1 „ III: 1 n „ [:) C) d 1.- c.' r...1 (2 J. :t (7: ¿.k j: J. i:j: (v..1 e.) 1") „ 1.11:".: Ci 1 Un e!.) „ (.11:71.- (3 L': y • i„( „ „ 1; 1:113 „ „ Como última etapa de su gira, Calles estuvo en la capital del Estado de Memino, acompaPiado por "una comitiva de automóviles muy grande". En represontaciÓn de las obreros, dio la bienvenida Benito Luna, y en la de los campesinos, Rafael Pulido. DespCkes habld el laborista Rafael Kwez Tayler„ principalmente sobre i, L(:) lerancia religiosa y el respeto qu( .;entan las verdaderos revolucionarios como Calles, hacia todas las creencias para todos "lus buenos ministros de cualquier culto". Enseguida habld Calles., y después Filiberto Goméz„ quien se refiriÓ a que el sofocamiento de la rebelión dulahuertista en el Estada de MÚxica no 1 c al) iR c31.51::. dc-) un s .1. o c. c..:? nt... ve) .ff:::::.dera o Por 1.5u parte, J. M. Puig Casauranc empresd que como el caIlismo estaba a favor del indl:gena (2 11 C: a di:;) 5 establecer...1.a una escuela industrial para ind.1:genas de "raza ura" con capacidad no menor de 2 mil indios en cada una, y que con los al.los„ e‹..ias escuelas ilegar.i.an a albergar a entre 50 y 0.) mil indios jÓvenes. Tambiún crear:l.an escuelas de arte.b y oficios, con el fin de que se aprovecharan las materias primas de cada estado, las que una vez manufacturadas, podr'lan lograr que dichos establecimientos escolares se mantuvieran por mismus.":3 11-91711 La recepción manifestaciones vQrficadas en Toluca, en las que participaron entre 6 y U mil personas, estuvieron a cargo del Partido h:evolucionario del Estado de Mexico, cuyo presidente era Filiberte Fjúmez. Durante el tiempo que Calles permanecid en e5te lugar, asistió a una comida para 750() comensales, celebrada en la huerta El Carmen atendió a un sinnúmero de comisiones de muchos puntos del e5tade„ escuchó al bar:Itono David Silva, y acudió a una cena ofrecida por el diputado Montes de Cica. nsimismo, otras persena que fungieron (..ZDMO oradores fueron el licenciado Enrique Enriquez, Guillermo (Alcántara, el estudiante normalista Fernando Guerrero, el diputado Vargas y Luis L. León. En comitiva se encontraban, además 1.o (.1, m n „ 4';';‘ r 1:::) ci a y o no dc:1. ()v.- 1:1A 0 Ni le L:1 0. (.5 o c:: 15 115,5 Lt C.) (2 1"1 Wrr1":1. En la madrugada del 27 de junio, Calles regresó a la ciudad de México para celebrar su cumpleailos, y ese ni :1 día en la noche salió rumbo a Yucatán, pues un aPío antes había prometido a Carrillo Puerto que estaría en Mérida en la fecha en que se verificarían las elecciones presidenciales. El 28 arribó al puerto de Veracruz, para abordar el vapor americano Hé.vico que lo conduciría a la tierra del em gobernador socialista, junto con una comitiva de diputadas yucatecos y demás partidarias que lo acompaRabann°4 nntes de salir rumbo a Yucatán, C 1. 1, 11C: (.1-'Y C1 1 Ó 11 a entrevista a Gilberto Torres, reportero de El DemOcrata para explicar que SU prOPÓ91t0 era lograr el equilibrio entre el capital y el trabajo, demostrar que en zu adminístraciÓn el capital sí tendría garantías, no "preberwlai.s", los trabajadores los derechos que les correspondían, y definir lo que para él significaba el bolchevismo: Yo creo que este es un türmlno introducido entre nosotros para asustar a lo5 babiecasn 1,..o5 bolcheviquís no son tan peligrosos como los suponen, ní son elementos destructores capaces de dei:Jquiciar a una sociudas4 son, sencillamente partidarios de que el gobierno du los pueblos, esté a cargo de hombres representativos de las mayorías y que interpreten a estas Gon4'orme a 9t.1 verdadero sentir pugnando, por lo tanto, con los Nueva Orleans, lbidem, 27 y 20 de j1.11110 dw 1924, pp. 1, 8; pp. 1, n "4 Calles delerminÓ que Puig Casauranc y Romeo Ortega su quedaran en la ciudad de México, pues los uncomendÓ la tarea du darle cuenta de los resultados de las elecciones, conforme a los datos que los representantwz callistas estatales comunicarían telegráficamente el ch:a •: de julio, con el fin de que ese mismo día o, 9 On J9,A, p. 1. Mota; el día pasd por Saltillo, Coahuila, el 2 11(nd a Hermosillo, Sonora, y el 2E1 se encontraba en Ciudad Juárez, Chihuahua, junto con sus hijas Natalia, Ernestina y Alicia y con 9U médico de cabecera, el doctor Francisco Campos. Durante todo este tiempo no hubo ninguna deciaraciÓn respecto a 5U proyectada viaje Europa, US MálS v las noticias en la pi-- fueron contradictorias ya que se ilegÓ a consignar que el dia 22 había llegado a la ciudad de Mmico cuando en realidad s€.? encontraba en Saltillo. nhora bien, ¿cuándo se empezd a hablar de que Calles realizaria un viaje por Eur;opa y Estados Unidos? La primera noticia al respecto aparecid en los periódicos dos días antes de que SP llevaran a cabo las eic,m:ciones„ decir, el día 4 de julio di: 1924. El encargado de difundirla fue Puig Casauranc, quien informó que ¿:•A mátJi tardar para el dia 12 de ese mes él saldría en viaje de comisiÓn científica a Europa, pues el COW5Wj0 de Salubridad Pública quería que llevara a cabo estudios sobre los avances que se habían logrado en esa parte del mundo Oil torno al tratamiento de la tuberculosis en ni Píos. D12 p~ declaró que Calles emprendería un viaje hacia el vieja continente para realizar estudios sobre las condiciones sociales prevalecientes en Alemania, Inglaterra y Froncio. lbjdem, 4 de julio de 1924, p.l. En realidad, Puig Casouranc fue el encargado de preparar diplomática Y políticamente la visita de Calles a algunos países de Europa; así como Roberto Haberman, el rumano naturalizado 1. >/ L: razo derecho del gobierno de Felipe Carrillo Puerto en Yucatán, fue el designadu paro preparia en Estados Unidos con el apoyo de grupo . 1nd1ca1w15 afiliados a la Federacián ~r:1. del Trabajo (rWL) du Samuel b:Jimpur,,, y dcd Partido Suciali,áta, jb/dom„ H de julio de 1924, p.1 529 El día 28 de julio Calles y su comitiva estuvieron en El d(:3 c)ri e:1(.3s p(31." 1 1-1 C349 t.: Z. l'" 15 (9 11 t. a (5vi d r :1, t n o r e a irle l'" :i. cano ; (2 1 O n 1\1c) ga3. Eh (r i, orla:, y el '5 de c.:1k(ile..)4.F.Itc3 3.1 ej I' 1"1 a Ni LA V a O rl ns (2)1 s.. .:!nt revista do c.ri esa c Z ‘,15 1,1 13 I' r d n c sobre los objetivos de su viajel iba en plan de descanso después de una intensa campaPía política de siete meses, sin ningún carácter oficial pues aün no había sido :.:c.1. presidente electol sólo "para darse cuenta de las condiciones sociales, laboristas y econÓmicas en la Gran DretaPía, Francia y quizás niemania s de modo que pueda aplicar el resultado de mis o rvac n e s (21-1 1:)rovc; h o ci ni a 1'1 3. a (11U U (9 al (:IL.((I Li autorización para hacer tal cosa". El día O estuvo en Miantic c: :i. invitado por el Conlperimentos obreros que se estaban llevando a cabo en niemanial no era probable que visitara Rusia p (.•1' recientemente el consulado 5o~tíco en Berlín había negado la a Luis N. Morones, quien pretendiÓ viajar a Moscú como representante de la GROM, 'y además lo había declarado enumigo do la causa soviÚtical El Uwiversal l O de agosto de 1924, pp. 1 7u 494 Ll Du~rati?, 24 y 26 de agosto de 19241 pp. 1, p. lp pu I. • ,1 documentación consultada no nos permite precisar con eKactitud lag fechas un que Calles comenzó a sentirse enfermo, si sabemos que a partir de 1922 sus males 9(2 repruck2cien-on. En una carta de Soledad González, secretaria particular del futura presidente, dirigida a GO medio hermano Arturo M. Elias, le refer:la: Durante el presente mes, un grupo de los médicos más competentes de esta ciudad, han estado estudiando el caso del General, con motivo de sentir ya con más frecuencia, la molestia en las vertebras que en Rochester y New York, le aron que pudiera eistir 9U mal. Felizmente en estos cflas liegÓ a esta el Dr. Krause, mÓdico de fama mundial y quien reconoció tambión el caso... La primera intención de Krause fuÓ llevarse al General a Europa, comprometiéndose a • devolverlo enteramente bien... El SeFlor Presidente al tener conocimiento de lo anterior, II mediatamente le sugirió la idea al General de que efectuara el viaje, pues está muy interesado en que se cure radicalmentel pero teniendo que permanecer en ésta un ai'io el doctor citado, el General ha querido dejar pasar un men más con su tratamiento para ver los resultados... Los de New York dicen que la opinión de Kramse es digna de tomarse en consideración por ser de fama mundial en el sistema nervioso, pero no en la vértebra.*9t1 '9'5 AWErl Fondo Soledad Gonzalez, serie 225 1 legajos 1 y 2 Soledad González a nrturo M. Eli:as„ de Mél.(íco, D.F. a Nueva Orléans, 25 de noviembre de 1922. En Alemania se dijo que el Dr. Fedor Krause, "una de las personalidades MáG connotadas de la medicina" le har.i:a una revisión a Calles. El galeno era director de la secciÚn de cir~a del hospital de nugusta y habj:a estado en c.?1 invierno de 1922 en México como huésped de honor del gobierno mexicanas durante su estancia haWa dictado varias c::DI•?rd?iiC: 1 in n la UniverlIsidad Nacional sobre la cirug:l.a del cürehro y de la múdula. E. DwmOcrata, 27 de agosto de 192,1, pp. 1, 12. En una carta enviada por Roberto Haberman a Felipe Carrillo Puerto, que probablemente sea de la misma fecha que la de "Cholita"„ el primero informaba lo siquientez "...Hoy estuve toda la maPíana con el Viejo CCalles1 a quien encontré en cama. La enfermedad que padece es tuberculosis de la sexta y séptimas vértebras y necesita ser operado. nhora l'iJtá tomando 1(11 nuevo tratamiento y dice qui2 sí hasta el fin del me,5 no siente ninguna mejora, tendrá que salir de México yendo primero a San Franci,:5co y de aM a Nueva York, pero 51 los reultados no son satisfactorios, tendrá que irse hasta nlemania. Cre:u que tendrú que irme con el, en cuyo ea5o, te informarü con toda oportunidad. La semana pasad estuvo despachando porque como 9U enfermedad W5 local lo deja trabajar y veces el hasta imposible notar que e5té enfermo, pues ‹.:.iu cara (2,., tá bien en cuanto no tiene el dolor...", nnasta,Jsio Manzanilla, El '5mo un..», p. 162. nunque carecemos de todos 1 dato cH.nicos respecto a 1a 531 Muy probablemente las circunstancias politicas que marcaron su nominación presidencial, el desarrollo de la campaU y 1, limitaciones legales que establecían la residencia por un aPio en :1 '::c: antes de que se verificaran las elecciones, obligaron a Calles a retrasar 5U viaje. Es por ello que ni siquiera esperó a conocer el resultado oficial de las mismas, Ie bastÓ saber el que le proporcionó el Centro Director sL1 campal.ia. La enfermedad y las dolencias '' no podían esperar más tiempo, además de que hubiera sido políticamente imposible que se ausentara del país por casi tres meses una vez que ocupara el cargo presidencial. Estando en Berlín a fines de agosto, Calles se internó en la clínica del Dr. Krause para los eKámenes clínicos de rigorl regresó a mediados de septiembre, y permanecid allí las siguientes dos semanas.v45 El 4 de octubre el ahora si presidente electo de México llegó a la estación del Norte en Parí.s (junto con sus hijas, su medio hermano nrturo M. Elías, el )r. Campus, el diputado Rüben enfermedad que padecía el general Callos, hemos podido consultar con mOdicos especialistas respecta a la misma, y se nos ha referido que muy probablemente usa enfermedad, muy característica en el llamado Tercer Mundo, la adquirid cuando era nirlo, originada por una infección en las vías respiratorias que a travún del torrente sanguíneo puede llegar a afectar el hueso y las articulaciones en U'rminos médicos es conocida como osteomielits tuberculosa o tuberculosis vertebral, la cual puede llegar € generar quistes únicos y localizados fácilmente operables. 5'Al» Como el viaje de Calles fue del todo incomprensible para la opinión pública, cuando su dieron a conocer los resultados oficiales del triunfo de Calles, un cronista du la epoca recogió el sentir do aquella al sePialar que el candidato obrero-campesino estaba tan "seguro de 5U triunfo, y desdePíwse de las formulismos legales necesarios, salió rumbo a Europa, donde habrá de alcanzarlo una comisión parlamentaria para hacer la notificación de rigor. Insólita actitud de la que se colige que tendrumos un mandatario muy sui wnorj", Salvador Rivero Martínez, op cit., p. 446. Vizcarra y el arquitecto Guillermo Zárraga), ¿3 bordo de un carro especial que el presidente alemán habia puesto a su disposición. Hasta el día 18 de ese mes permaneciÓ en Francia.'" El 25 de octubres Calles Ilegd de nuevo a Estados Unidos; al día siguiente dosembarcÓ y fue recibido por el general Robert Lee Builard, el comisario de policía de Nueva York s y los diversos representantes diplomáticos memicanos acreditados en ese pais. nnte el gran número de invitaciones que recibió, tuvo que declarar que sÓlo visitaría oficialmente Washington y Nueva York.9" Para el día 4 de noviembre, en el inicio de Su regreso a Mémico m estuvo de nueva cuenta en Nueva O1'1 donde le fue ofrecido un banquete por parte de le Asociación de Comercio de esa ciudad, con asistencia de reprehentantes de la banca, de la industrial de la política, de la colonia mexicana, el alcalde y demás funcionarios gubernamentales; y el día acudió a las instalaciones del llamado "Templo del Trabajo" para compartir sus ideas en materia laboral con los representantes obreros estadunidenses." *'77 La informaciÓn de la visita cl Calles está tomada de El Universad y Ed Demcicr¿Aa de octubre de 1924. r"1-3 Con respecto a los motivos por los cuales DO si pudo concretar :i visita de Calles a Inglaterra, véase: Lorenzo Meyer, Su Majestad Britdwicau.., p. 365. Todavia el 21 de septiembre el presidente Obregón consideraba que la visita de Calles a Inglaterra podría realiarse y ws-J: se lu hizo saber: "Derlin 21 de septiembre 1924. Tuyo ayer heme enterado con gusto actividades líderes laboristas continente y tengo removeránse escollos mejores relaciones", telegramas. " Ed Detnécrata l Inglaterra con motivo tu llegada ene confianza en aquel al conocer verdad que hasta hoy hanse opuesto a nuestras IIPEC, Fondo Presidentes, O de noviembre de 1924, pp. 1. serie (:;) / Y caja ¿: Si cuando Calles liegÓ a Nueva York pensó en regresar Mél.lico por vía terrestre, tuvo que cambiar de idea en virtud de que as:1. se lo recomendó el presidente ObregÓnr. Tengo motivos para sugerirte que de Nueva York hagas tu viaje por agua, Ya sea a Veracruz c Tampico, para evitar tu paso por ciudades fronterizas del Norte de Laredo E...3 Hemos recibido informes verídicos de c:1 hay un grupo de despechados en Teas que estarán pendientes de tu paso por usa Entidad, con objeto de ver sí pueden, ya sea asaltar ol tren en que viajes o usar cualquier otro procedimiento para librarse (J tí, y aunque yo nuncamente Esicl he hecho caso de ega clase de complots, tengo datos suficientes para suponer que e>(iste un fundado peligro si tu viaje ge realiza por tierra E...31°° Dos días despus UbregÓn le envió otro mensaje a Calles recomendándole que tampoco por Veracruz hiciera su llegw-Ja, pues en aquel estado aun existían pequeFíos nÚcleos rebeldes, Cy3 es seguro que ústos desarrollaran 5(39 mayores esfuerzos por lograr cualquier atentado a tu paso por. aquella Entidadl pero como este peligro radica dentro de nuestro territorio, podrán dictarse medidas necesarias para contrarrestar cualquier acción de ellos 1...3 Con estos datos tu resolverás la ruta que sigas pero sí creo prudente que 5i realizaras tu viaje por ferrocarril, lo anuncies por una ruta y a última hora sigas otra« EIS seguro que extraUras que dado mi carácter, me esté ocupando tanto de éstas cosas a las que nunca les he dado importancia pero dado el estado de ánimo y el despecho que embarga a todos los fracasados, no creo inútil cualesquier medida discreta quo ISH tome para ponerse fuera del alcance de sun criminales maquinaciones, pues si has leído la correspondncia que de rRafael3 Zuharán Wapmany3 y Endolfol De la Huerta se ha publicado, te habrás dado cuenta cl que ya les parece muy plausible cualquier medida que se siga para suprimir a 1a5 personas que hoy consideran GOMU el escollo principal para satisfacer sus ambiciones.i°1 1°11 /WWC, Fondo Presidentes, serie 9, caja 6, octubre 1 de 1924. Durante la presidencia de Obregón 5e logró 1 una eldtosa red de espionaje, tanto a nivel interno como en los Estados Unidos, lo que permitiÓ al presidento wstar enteradol A (J :i de todas las actividadHn que llevaban a cabo sun unemígos polj. ticos., Más detalles :,n CI 3t lenzuela, "El 1- E t uf: e (3/9,, 1°1 ilUEC„ Fondo Pre,:::›identen, 5HriC 9 1 caja 6, 17 de octubre de 1924. El hccho de que oticialmunte 5U haya dado por concluida la rubelidn delahuertista en marzo de 1924, no nignificó de 534 ntendiendo todas estas recomendaciones, después de más do tres meses de estar ausente, Calles decídiÓ llegar el día 9 por e l puerto de Tampico, donde fue recibido y aclamado, segÚn 14 prensa, por cerca de 70 000 persunas hasta el 11 hizo su arribo a la capital del pais por la5 constante5 interrupciones a que se ✓ io sujeto el tren en que viajaba por parte de la gente que de todas partes quería saludarlo. Ya en la ciudad de :1 :c: se le brindó una "impresionante recepción" en la que los oradores oficiales fueron el mismo Calles, el presidente Dbrogón y el diputado Luís L. León. De e5os discursos, el que por ahora queremos destacar eg eI de Obregón por la relevancia quo representÓ para la permanencia del grupo que llegó al poder en 19201 ...está llegando el momento solemne en que el pueblo todo de la República v a presenciar el magnífico espectáculo de que el Representante popular que ül eligió para que gobernara durante cuatro ¿Píos salga por la puerta principal de Palacio Nacional Hin haber llevado en ruedas ¿a SU9 electores y que haga entrega del Poder a un representante genuino de las clases populare que le han confiado 9U voto para que gobierne la República por los cuatro Kos siguiente... Mientras en Mémico se dividían los partidos políticos por razones de ambición y privilegios, disputándose el Poder público, vivíamos una vida que no permitía el estableLimiento de ninguna institución sólida y que sólo servía para colocar en la conciencia mundial al pueblo memicano como incapaz descubridor do 11 ::i tierra prometida pero desde que Madero inició el movimiento social y libertario cuyas fases son del dominio JI 1i han venido desarrollándose grandes e importantes acontecimiento... y llegamos al punto culminante en ninguna manera que efectivamente se hubieran sofoLado :i. pecluer'la partidas rebeldes que durante muc:hos akJs siguif2ron susbsistiendo. Por otro lado, tambiOn eu que eisitieron intentou de levantamiento comandados por el general (:;Ingel Floreu, apoyado por ciertos grupos c,atólicw:s y algunos estadunidnge de la +rontera vwr de eise pa .j.5, aunque en ete k:aso su GbjGJtívo no era contra Calles sino contra Obregón para impedir que concluyera • mandato y tra~itiera pacJ:ficament el poder. Más información en Josú ViAlenzuela, 6eorgette, al general Mngel Flore5...? op, cit. que México demuestra que las ambiciones no encontrarán ya el refugio en el Palacio Nacional, y que los ambiciosos y los traidores a 1 ideales revolucionarios sólo podrán vivir en el extranjera cambiándose de nombre para esconder su ignominia y 9U verguenza. Yo me llevo, aI entregar el Poder, la inmensa satisfacciÓn del deber cumplido y el orgullo incomparable de conservar el cario y respeto do mis conciudadanos, y auguro y deseo al general Calles que transcurridos cuatro aPiou experimente esas intensas y nobles satisfacciones que ahora invaden mi ::j) :i y mí corazán. 10 En suma, en relación con la primera, existen en la segunda etapa de la campaPia callista diferencias importantes que es pertinente destacar. En términos globales, aun cuando no se puede suí'íalar que el programa callista hubiera variado a partir de1.. triunfo militar y politico sobre la rebeliÓn delahuurtista, si cambiÓ la intensidad y el tono del discurso. partir de la seguridad de la derrota de los más fuertes y principales opositores, nos encontramos CUrl un Ca:lies MáS agresivo, firme y contundente on la exposición de su programa de gobierno; situación de la que tampoco fueron ajenos sus seguidores. nhora, práLticamente ya no se hablÓ de continuidad del programa obregonista, sino de algo más amplio y que los rebasaba ¿t ambos en términos temporales: la aplicaciÓn do los postulados fundamentales de la Constitución, que para 1924 eran concebidos por los intereses del antiguo régimen -internos y externos-, y por algunos de los mismos grupos revolucionarios, particularmente para maderistas y carrancistas, como en extremo radícales. 10:2 El Demócrata, 10 y 12 de noviembre de 1924, pp. 1, pp. 1 5. Para información detallada sobre la visita de Calles a Europa y Estados Unidos, as como sobre los anfitriones, recepciones, discursos, utcetera, véase: Georgette Jose Valenzuela, L? ViJj0 Justamente será sobre este Último amiento que se montará el afianzamiento de la imagen de Calles frente a la opiniÓn pública nacional y extranjera. Como Calles carecia de la aureola militar y caudillista que rodeaba al presidente Obregón, y tampoco pose:la la imagen conciliadora do De la Huerta, tanta él como quienes lo apoyaron se ded1eu.~1 1 para diferenciarse y tomar distancia de Ios otros dos, a resaltar la aparente radicalidad del exsecretario de Gobernación. Claro está que esa imagen no fue artificialmente construida a partir de que aceptó su candidatural Callos ya la traia tras de sl• y buen ejemplo de ello son sus no olvidadas acciones como gobernador de Sonora en relación con la expulsión de los sacerdotes, su campaU contra los yaquis y la implantaciÓn de la llamada ley o como secretario de Industria, Comercio y Trabajo en el gabinete carrancista su gestión a favor de los huelguistas de Orizaba, Ver. Entonces, para 1923-1924, ¿cúal era la imagen pÚblica de Calles? La de un hombre intransigente, anticlerical, testarudo, siniestro >' torvo, pero ¿A la vez recto, honesta, nacionaligtal obrerista, que se hab.ia ganado a pulso el cali+icativo de revolucionario, sinÓnimo de estar a favor de 1.a5 grandes masas desposedas y de ser I:. romotor clu. los cambios hitAóricos imprescindibles a favor de ellas, "moderno y modernizador", muy hábil polaico, y por todo ello, evidentemente radical. (Ugunas de estag caractersticas las comparUa con ObregÚn y De la Huerta, pero hubo otra4:s que justamente marcan la diferencie entro llos. 537 Diferencias que no sólo tienen que ver con los caracteres propios de cada ser tumnalm, sino tambien con la promesa, el discurso, la consecución de lag metas revolucionarías, y can las relaciones que cada uno de ellos entabló con los diferentes grupos que los apoyaron, y de los cuales devino su fuerza o su debilidad. De la Huerta, los caudillos regionales menores con mando de fuerza militar, los sectores medios L( rbanos y burocáticos„ algunos intereses extranjeros y algunos grupos obreros (básicamente en parte del gremio ferrocarrilero). Obregún, un cambio, 5D apoyó en les mayorJ:es campesinas obreras, en parte del Ejército y los generales leales al caudillo, y en Estados Unidmi. Calles en los lideres de las baseS campesinas, pero principalmente en el de las obreras, y también, aunque de ello no se hace mención en los análisis de la epoca y en los posteriores, en sectores medíos urbanos, pues eso fue lo que representó el apoyo y la movilización del Partido C:Ivico Progresista» Otro elemento que contribuyÓ a que en le opiniÓn pUbliea se reforzara le imagen radical de Calles, fue el de presentarse como un candidato obreru-compeinmj eu decir, a diferencia del planteamento finrista que habló de luchar poi la implantación de un gobierno nac.imuvl, contantemente Callou hizo únfa‹.:31 en que uu gubirnu únicamente se avucara a la defensa de aquellug grupo5 socialeu, sin aparentemento temar en cuenta u Impoi-Ln- le, ahondar la diviión de la uuciedad memicana Para uus upusiturou, ha‹,3p en la captación e interpretación quo se hacia de SU5 discursos y de su imagen, la unificación del paJ:s que Calles d (1: anhelar n j c: ¿in (.....,?ts 1,) 13 1 a 1-11: t1 C1 a p 1 O V C3 1 LA C: (3 11 a y FI el para .1: o dos los mexicanc.3ts 11 r j. n c:: orno e ts d e s C) I\ t::: o n c j. t, 1 a in Ert. t'A r :1 mor di ¿A Ci ). 13 (3 y cc: t.. o sonor n ‹-A 1 j. c.] la a 1. (::I L1: e 1 cic 1. IC\'(I,'tC(in en su Gni.k ni o n s IP.; t Ó n a 1. c:: a n ;:.7. l'" 1 a lile) l'" :i. a e: el n c: o III :1. C» a 13 O 1. t (::: C) de p ts ri 111 a C: ::r( 1 " 1. t LA (11'.::! 1 os p ts e ts ri e 1 a ni:. d o t:s " c: in o c cl a LA 1-1 t3 d e 1 09 J. lt:. r 11 t. ti, LA 11V :i. lt.O 1-1 r n s e ‹.::‘ r g 1..1y ( cIs 1,A 111U 1V1 e 11 t O • NI (3 CIL( t. 1''' :1 rut-,.. n c: Ó 1..1 r s r 1t: ::l ts e 1-.1 con d d I' 1 nc i. p a 1 c:.4.:J1 pi al tam. e n t. ta :1. 1 i tta C: cfflO Cfle (:: i. o 1IC)S O 1 (:: p t ulo de 1 a p r j. me r a par te de 1 a c a in p a i'í a L9 ya ot ros u t.: ell 1 C ha n t'UC h o en e tis p e r: I. a 1 nr na 1 d Có r do v a qu 1..1 ha 1.14.a 1 1 a do y t• x p kU1S t. o c.: on de t. a 1 1 & 1. 4.5 (11 :1. 'f: 1.1c j. ts y ‹.!:.; j. t Udes c.? n 1 a ¿ap1. j. n cic.1 proy(e t 0 ID r e c..) ó 1-1 Y 1. t 1-1.1.: o e n ín a t. (:.1r. i'.;k a t....4 r. I 1 a „ a i)(Jt.. a .1. t: de e: r e a G. :i. ÓFI de :1. I. a 1W t C: CA t'A é.1 11C: OS j 1''' C: t. e C • 11) 4j1113 (1:: t. 0115 C:1 LA O 11 3(3 t- da d o ts p r n u s d ts e: u r. t.:1; o s o me) (:: and 1 dat u i j i ti o c.:: orne) I" c. ) cvl t- a o 9 o a de l::101: j. ty;) cJ4.3 t, a :i. 1 (S 11 tk: :imUflt.ai'" y t- r 1 a p e u:11...k c..? Pi p ;) 1 d „ 1 a cciiiLepti. Ó 1..1 cle :1. r 4.s o 1 :i. ti n del u.. cit) 1 (.::)(1)lico. La desaparición del Partidu Nacional Cooperatista trajo como secuela la recomposición partidaria a través de nueva alianzas, ya que a pesar de las críticas vertidas contra ese partido, éste habia logrado articular una, 5i quiere, precaria organización nacional quo desapareció. Sin embargo, i. Provurbio árbe, citado por J. Manuel Puig Casauranc, con objeto de orientar la conducta 1:. - eguir por luz calli • ta5 dH5pu0 la durrota du l: ik511, EJ DemÓc:rvidu, de marzo de 1924 p 1. las alianzas anti-cooperatistas duraron poco tiempo y se fracturaron poco antegzi de la celebraciÓn de las elecciones, aunque ahora la causa no fue el candidato presidencial, sino las candidaLuras a senadores y diputados federales, e% decir, la dusapariciÓn de los delahuurtistas de ninguna manera significÓ que las pugnas políticas hubieran terminado» El vac:lo partidario intentó cubrirse con la integraciÓn„ \I:)aricÓn o consolidación de otros partidos "nacionales" como el Laborista el Mgrariwla, que en realidad funcionaban como confederaciones de partidos» nun cuando desde septiembre de 1923 aumentÓ la crítica vehemente contra la centralización partidaria, la cual 5C recrudeció a raíz de la rebelión, existiÓ la conciencia, aunque sin ser reconocida públicamente, del vaco dejado por el Cooperatista. Por ello, surgió la meta de acabar con la dominaciÓn ejercida desde la ciudad de MÚl.lico de aquellos partidos que SU autocalificaban COMO nacionales» Otra ~secuencia, fue la emergenci polftica de la llamada provincia ya que 5e consideró que la rebeliÓn sólo h4'..\b:1,a sido el resultado de la lucha por el poder que desarrollaba en la ciudad de Hico„ y por consiguiente, se manifestó una reacciÓn centrifuga frente a la tunduncia centralizadora que comenzó a llevar a cabo el gobierno de ObregÓn„ Un ejemplo del rechao a los partidos centralistas y dominadores, y de aceptar la línea que se marcaba do do el centro, fue 1a formación de la ConfederaiÓn de Partidos 547 Regionales de la República Me ' de la Unión Regional Socialista del Distrito Federal. C1 ion pocos d1as de estallada la sublevaciÓn„ la mayor'.i.a de los partidos callistas decidieron suspender sus C\ ctividades propagandsticasl otros, en el transcurso de la vebuliÓn, celebraron convenciones sólo para designar a Calles como su candidatoli algunos mas„ cuando ya era un hecho el triunfo de 1 iC: 1" c'. \i ICiL)iernistas, optaron por cambiar de candidato.:2 El 8 de marzo de 1924 apareciÓ en la prensa diaria una convocatoria a nombre del Comitú Organizador del Grupo "Pro Calles", firmada por Manuel »pez Golórzano, en la que se invitaba ¿'I todos los grupos callistas de la ciudad de Wmicu para que nombraran un representante que iera a una junta urgente el dia 13 en ei T(voli del El.i.seo„ con el fin de definir cual ser:1:a la táctica que habrian de desarrollar cuando reiniciara la campaUla.:1 EJemplo5:: LO5 partidos Laboristas de Coahuila reanudaron actividads a principios de febrero por considerar que ya no se necesitaba 51.A ayuda militar, ibidcm, 4 de febrero de 1724, p. 13. El 10 de febrero en el municipio de Gan nngel„ J) I" 5P celebró una convención de un suhcomitÚ del Partido Laborista, con asistencia de dos mil delegados de los puebl(ns que conformaban el municipio, ibidem, 11 de +uhruro de 1924, p. 7. Por su parte, el Partido Nacional de la Clase Media, cambiÓ a Flores pur lpresar que a diferencia de otros partidos, ellos no buscaban aduearse del poder "tratando de abarcar la mayor suma de facultade5 y fuerza gubernativa", y por lo Robinson„ (Alfonso Cravioto, 1-1339 ()güeros (oficial mayor de la UniÓn), y Jet'..í Vidales„ del comit directivo. Emblema: Un haz tricolor en el que def.Aacaba en el centro el rotratu de Calles, y abajo, en el sitio de honor, la imagen de ObregÓn. 5imboliadas la5 etapas de la revolución con los nombres de Madero, Zapata, JP5W5 M. barza y Felipe Carrillo Puerto. Lema "1...lidaridad dentro de la Revolución", E/ EwinWicri:AL. 4:/, ..::. de abril de 1924, p. 3. "...Miguel Yépez Solórzano, . . .pretendiendo inspirarse en el ocialismo francés y preconizando la necesidad de crear un régimen do colaboración de clases, buscó unificar a 1, 'grupo revolucionario', tarea en la que muy pronto fracasÓ", Luís Javier Garrido, op, cjth!, 558 t t O no se aprovechar:i.an de la prffi.lima lucha electoral, como lo haran otros partidos. No eran bandas organizadas para medrar, "sino partidos do clase que pretenden la transformaciÓn de la sociedad". En ✓ irtud de que nus ideales no pod:i.an alLanzarge en unos cuantos aPies, SíriO que requeran de un largo proceso de preparación y evolución, ...elaboramos la sociedad del futuro y aspiramos al establecimiento de Ia verdadera democracia funcionall en la quo las clases trabajadoras del campo y de la ciudad alcanzarán .1, representaciÓn a que legaimamente tienen derecho. Según decan en su manifiesto, antes de que el Laborista y el ngrarista se formaran, no habian emistido verdaderos partidos, sino únicamente grupus condenados a ✓ ivir mientras duraba la contienda electoral, desaparecer cuando esta concluia. Por ser partidos de clase, ve:i:an i, elecciones como algo incidental que no afectaba su ewintencia y sólo los mov:i.an por "un ingtante"„ ya quo twisis principal era que la acción polaina no es un fin, sino un medio". Eran los burócratas 1, que aspiraban a puestos publícwz o a una curui en las Cámaras. En cambio, e llos querj:an el desenvolvimiento "racional Y iógicu" de ISL1 partidos, ...como órganos nwcurales que desempePíon las funciones de vida social de las ciases trabajadoras, sin estorbar a lag clases intelectuales .\.vanzadas, ni al funcionamiento de 1. :t: agrupaciones do tendencias francamente revolucionrias, que por el hecho do profesarlas, deben reputarse como Órganos naturales de las masas populares que representan. Por su condición de partidos nacionales no pondrían ninguna traba a los nuevos partidos regionales que 5UrgieVan al contrario, los ayudarían„ pue5 querían que por P "la provincia" so manifwstara libremente. para que 09:i. enviaran a la representación nacional CA '1115U9 jóvenes intelectuales. De ninguna manera desconocan el derecho que asistía a la clase media trabajadora para organizarse y definir sug populares aspiraciones" frente al capitalismo que los oprimía. Tampoco estorbaran los trabajos electorales de log partidos revolucionarios estatales y protegerían a "los grupos revolucionarios locales que demuestren una limpia elección". Para el Laborista y el ngrarista eran t:. evolucionarios los grupos o partidos que "expresamente y sin reserva alguna I:: ropugnen por el estricto cumplimiento de los artículos 27 y 123 constitucionales". Esta posición no podía calificarse de artificial, pues era de todos sabidos que en lag Cámaras habían estado en lus escaPíos de la izquierda y ahí. seguirían "hasta el mume:nto c•: que la capacidad de los grandes núcleos manifieste y justifique 5U mayor representación". En virtud de que aún carecían de elementos lo suficientemente preparados, no buscaban invadir otras s (.T.A ivi inist ̀,/ " C. ) d(J 1 o C.:: :Lo (.112.) 1 C: " ¡:;) ri: (:: 4.3 1-1 1 C.) " 111_1 revolucionarios", porque además, estaban plenamente convencidos de que habían acertado al elegir a Calles„ por ser el "candidato du la revolucián., En raóri di:? lo cA,kal cuando se reiniciara la campaa, le allegarían todas 5UtiS fuerzas y prestarían "la ayuda necesaria a todos los grupos cli.‹.sp(2rsolima campai'ía„ que HO habríamos quitado de el una sola coma, ni habríamos ai'iadido una palabra masu" 14'4 *1-1 Por el PLM firmaron el manifiesto Luis N. Morones u secretario generalli Juan Rico, secretario del interiorl; Martín Torres:, secretario del e.,aerior, y Luis bu Medina, secretario de propaganda. Por el hin, Comite Directivo encabezado por rIntunio Día Soto v Gama, Ul Dumuratal, 15 y 17 de marzo de 1924, p. p. 1. licana, y que en atención a la representaciÓn que tienen dentro de alguna de las Cámaras que componen al Congreso de la Unión, presenten y defiendan iniciativas CD hagan algún otro trabajo en relaciÓn con los intereses obrerns.1'? 1.... cl r cc íó a .1 1. 1 t. a tn otc:}rg Ó p1::) :i. (1., -t. beneplácito para el manifiesto laborista wjrarista, calificándolo como una muestra de disciplina, de desinterés partidario a favor del interél:Li colectivo, e? 12 (:: e: il :1 r 11 c.) dr.:y 1. Iza 11. 1 s (no cu i • 11..) cual „todos los pronóstico han resultado failidoe pules cuando se crei,a en la preponderancia de un grupe, este, noblemente ha manifestado sus propósitos de no actuar más que en ol campo donde 5135 actividades ineludiblemente 9P. manifiestanl esta .-m:t:.tud de concordia, de solidaridad, marca una orientación nueva UD la {:c :i. nacional que EJ DemÓcrat0A, 19 de marzo de 1924, p. 1 ' UniveraJ, 19 de marzo de 19241 p, antes se cimentaba un el engaPio y en la zancadilla...UpuesJ al disciplinar la ambiciÓn presente se di2ciplina la actuaciÓn futura...:2° El florista Juan Sánchez Azcona e;,1presó su absoluto rechazo y calificó de disparate la pretensión polaica de unificar los anhelos "del socialismo maximalista y del comunismo" con las legftimas y exactas pretensiones de la clase media", pues si sr nueLra clase media no puede amalgamarse con quienes aquá: se proclaman proletarios, mientras éstos no logren emanciparse de sus lUleres-pulpos, que los obligan a seguir procedimientos que son medularmente contrarios al lógico sentir de la clase media. Por ende, ningún partido ni candidato alguno puede pretendmrse el portaestandarte de la asenderada clase media... desde qum MéXiC0 OH republicano e Independiente 5115 gobiernos no han sido sino genuinas mEsocmcIns... invitar a nuestra clase media a que se sume al sindicalismo gárrulamento preponderante, equivale tanto como a invitar ¿a que abandone el poder que hoy todavá:a, e5ta on sus manos, para ponerse voluntariamente bajo ajena y artificial tutela.. La clase media mexicana no es sindicalizable por su propia naturaleza...:21 El movimiento un contra de los llamados partidos nacionales y a favor del surgimiento de partidos regionales no Ee constrUiÓ al Distrito Federal rápidammnte SC a Loda la República. varios dipuLados federales que ter“.an la ruprentación de partidos acordaron formar la Confederación de Partidos Regionales de la República Mcmicana, integrada, en un principio, por Colima, Chiapas, Guanajuato, Chihuahua, Hidalgo, Estado du M11"1.05 VPrOCUl.U, Michoacán Tamaulipas, pero en realidad encabezada por los gobernadores de Jalisco, José G. Zmno, y Guanajuato, Enriquo Colunga. 9u objetivo era la "defemsa de G1(20()c,Ti.it,?, de abril Om 191, p. 1P)/~4, 9 de abril de 1921, p. 564 los grupos políticos y sociales de los Estados que hasta ahora han estado completamente desamparados y absorbidos por lu que 9Q ha dado en llamar Partidos Nacionales". L. ConfederaciÓn justificó 1S u aparición con el argumento de que la provincia siempre había estado olvidada y Únicamente exisUía cuando 1o5 grupos de la ciudad de Múxico los llamaban a colaborar para utilizarlos COin0 Un escalÓn de ascenso de los líderes "personalistas, ambiciosos, exclusivistas censurables". Para ellos, los partidos nacionale5 habían generado varíml vicios como la falL: de respeto a .1, voluntad de las mayorías con el fin de. evitar la libertad del sufragio. La hegemonia perseguida por usos partidos en la selección de los candidatos a las Cámaras, había ocasionado que no hubiera genuinos representantes, quienes, como carecían de fuerza política propia tenían que someterse a las decisiones de un líder o uI•) jefe de grupo, ..hy de allí pues que con frecuencia las Cámaras en su incesante deseo de• controlarlo todo invadan frecuentemente la esfera de acciein de los otros poderes con el grave perjuicio del funcionamiento de los diversos órganos constitucionales. Por estot;s motivos, la nu(i?va Gunfedurar.ión promutia 1:::i(;:.! fin •¿:":1 :1. Hl (::: 11":i 4 y J. 1..1, invitación los partidots locales radicies, con principios revolucionarios "avanzados" para que su l0.5 adhirieran, y de C'.?: manera la 1. ¿:'\' media, los obrurns y los c~pesinos contaran con 565 ...un defensor de sus finalidades...Ly1 podrán tener la seguridad de que 11.J móviles que han inspirado la formación de la Confederaci.dn gon de absoluta buena f y no reconocerán otros derroteros para el logro do sus finalidades que los gue aconseja la moralidad y la honradez en los procedimientos En epiniÓn de Puig Casauranc resultaba mejor que enfrentaran en numerosos distritos los "interetses de grupos afines", que se estableciera el antecedente "de intromisiÓn directa o indirecta de un candidato, intromisión que se traduciria más tarde en el funcionamiento de las Cámaras en una restricción de libertad que deben tener los Representantes populares". Con esta actitud no se lesionaban los intereses de ninguna agrupación politica "por el apoyo dado a candidatos de otros grupos". si los partidarios de Calles eran lo ..suficientemente desinteresados y tienen la necesaria J:) onderación de espiritu para evitar choques é fricciones, puede lugrarse y deberá lograr, en la mayor parte de los casos armonizar los intereses de estos grupos y para esto, el Centro Director, ajeno a esas luchas de grupos, puede ser de verdadera utilidad... Integrantws de la ConfederaciÓn: Partido Independiente de Colima (licenciado Francisco Sol(5rzano Eséjar); ConederaciÓn de Partidos de Chi (licenciado Luis :::ti irez Corzo); Partido nbraham Cionzález, de Chihuahua (diputado nbelardo S. nmaya)1; ConfeduraciÓn de Partidos Revolucionarios de Guanajuato (diputado Federico Mudranu); UniÓn de Partidos de Midalqo (general Juvencio Nochebuena); Partido Revolucionario del Estado de Wmico y SU5 adherentes (coronel Filiberto Gómez); Partidos Confederados de Tamaulipas (licenciado Emilio Porte Partidos Revolucionarios dH Veracruz (diputado nrturo Campillo Seyd(:); Unión de Partidos de Michoacán (diputado Vidal Solis). El lema de la Confederación fue: "Por la RevoluciÓn y por la lodependuncia Regional", El DumÓcrIwta, 21 de marzo de 1924, pp. 1, :I 566 Esto era una prueba más de la finalidad de Calles de "GODERNMR CON EL rnis", pues si el resultado de las elecciones daba como resultado una mayora "laborista", o agrarista", o "regional confederada o "independiente", la misma tendría todo el "derecho para llamarse y sentirse la representación de la mayoría verdaderamente nacional..." Otro partido callista que ¿ partir de estas fechas C: (TI ZÓ a di sp r derechoparticipar un la campaí'ía, a por lo tanto a designar candidatos para diputados y senadores fue el Partido Cívico Progresísta:24 cuyos líderes fueron el arquitecto Guillermo Zárraga„ el ingeniero Gustavo Durán González ‘I el licenciado Mntonio Jauregui. Para principios de abril, anunciaron que ya tenían establecidas 14 delegaciones en el Distrito Federal, "' que pronto contarían con otras en Monterrey, San Luis Potosí, Tampico, Chihuahua, Saltillo, Veracru.z„ Guadalajara, Matehuala, Durango, Puebla, TorreÓn, Ciudad Juárez y Hermosillo n1 igual que la URSDF1 el Civico manifestÓ que no estaba en contra de los laboristas y agravistas, mas por ser Ibidem, 20 de marzo de 1924, p. El Cívico se constituyó desde i»:,eptiembre de 1923 bajo el argumento de que buscaba lograr el equilibrio d las fuerzas vivas del pa..i.s 1 la reglamentación de las luye constitucionales, aumentar la dotación y la restitución de tierras y ~jurar, en general, la producciÓn, El Oniversi, 7 de 1:.sep1.:iembre de 1923, p. 5. El 26 de marzo el Cívico anunciej el reinício de 5B5 actividades pava dar a conocer la candidatura de Calles en toda la República, pues buscaban sacar de "91A atonía a la clae medía". Zárraga presidiria la COH una cantante, un gUltaLLi'AD,, recitador, y dos oradores políticos, el licenciado (jIntunio Jaurequi y el ingeniero Gustavo Durón González, El Demrjcrata, 27 de marzo de 1924, pp. 9, 14. Ibidei,m, 12 de abril de 1924, p. 567 "la vanguardia del proletariado de la clase media" simplemente desarrollar:lan una acción paralela en beneficio de éstas ' en contra de los capitalistasl decir, intentar.Ian constituirse en un "medio nivelador" entre los intereses en pugna. El siguiente pasa que dieron las agrupaciones .contrariag aI PLM y al PM fue el de su unificaciÓn. Sin degintegrarse como partidos, la URSDF y el c: i:::: anunciaron 91a adhesiÓn a la Confederación de Partidos Regionales de la Repúb1ica. 7 Por su parte, ion laboristas y los agraristag, con el fin de tratar de ganarse adeptos entre las filas de los sectores medios, anunciaron la unificaciÓn de los obreros y campesinos que no estaban de acuerdo can los lineamientos y actividades de la URSDF Y del Cj:vico Progresista."2" ni Como estrategia proselítista la URSDE formó una comisiÓn de doctores para que dieran consulta gratis, y despachos encargados de cuestiones agrarias, ibidelal 3 de abril de 1924, p. 3. Para no quedarse atrás, también el C:Ivico estableció un servicio médico gratuito para obreros, campesinos y clase media, y un servicio jur:Idico. SÓlo SH requer:Ia presentar una .LArjeta, que expedirUA el mismo partido', para tener derecho a esas prestaciones, ibjciww, 4 de abril de 1924, PP. . (m'Ibas organizaciones establecieron estaciones de radio en sus oficinas generales, y el C:Ivico colocó en sus instalaciones "una gran pantalla cinematográfica" para proyectar pel:Iculas„ especialmente las de la gira de Calles, y que podr:la ser vista desde la ()ve. Juárez, ibidom 9 de abril de 1924, p. 3. Ibjdem, e; du abril de 1924, p. Diez cllas después la URSDF formalizÓ 5U adhesiÓn a la ConfederaciÓn y anunciÓ que 9(.1 representante en el :r?r:la Yépez Solót-zano, y que su reajustar:1:a su mesa directiva por la gran cantidad de adhosions recibidas, jhick?m, 16 de abril de 1924, pp. 3, 4. 720 T Inmediatamente vino Mi desmentido de Un prominente callista, JO5é Siur,J.)b„ quien aciarÓ guu no habila sido la nueva agrupación 'la que haWia emirusado que se unificaban contra la (J1SDF y el Civico, sino Rafael Pérez Taylor a taulo perunal. Siurob declará que como todas las nuevas agrupaciones que ‹C., estaban formando eran callistas, 56U efecto, promovieron una reuniÓn de la llamada ngrupaciÓn Progresista Nacional y del Partido Socialista s entre otro<»s. Allí se acordó formar un comité ejecutivo integrado por los elementos de las diferentes agrupaciones, adaptar los programas del PLM y del PNA a las demandas de la clase mudia, formar, mediante el voto de los reprev.Ilentantes de partidos, comisiones de trabajo y de propaganda social en todos los estados de la República, un "Jurado de Honor" que discutiera el ingreso de nuevos miembros, y unirse baje) c nombre de Alianza de los Partidos de la Clase Media Revolucionaria. defensa de la oleada regionalista partidaria, Emilio Portes Gil, callista y en esos momentos candidato al gobierno de Tamaulipas, hizo una exten5a declaraciÓn a la prensa para explicar el porquÚ 50 había formado y cúales eran 1, intenciones de la ConfederaciÓn de Partidos Regionales de la República. SegÚn Portes Gil, su "base fundamental... el absoluto respeto a las organizaciones políticas regionales", y había surgido como una actitud de defensa en contra de "los viejws y desprestigiados" métodos ' propondría al Centro Director callista que 5e bucara la "forma de impedir que llegue a haber fricciones entre ellas s a fin de que las elecciones se hagan pacíficamente, 5in que haya los escándalos que han ocurrido en otras ocasioneis", ibidem 5 de abril de 1924, p. Entre los asistentes estuvieron el citado dosÚ Siuroh, Luis N. Morones, Rafael Pere Taylor, el obrero Porfirio Arenas, Miguel (!)ivare.,:. del Castillo, fundador del Partido de la Clase Media, el representante del Partido Liberal Avanzado, y los de "más de 40 agrupaciones". El coronel Leopoldo L. Gallardo quedÓ como presidente de la nueva /-1.)1nza!, y como secretario del ewLerior s Ignacio Otero de la iciiiu 1bjd19m 1 Y de abril de 1924, p. 3. 569 autoritarios utilizadcni; desde el centro en perjuicio de los partidos locales y, por tantos de las necesidades políticas regionales. 1.;.A I 1 g c..1 durante la dictadura porfirista se elegían COMO representante ¿• personas que no tenían nada que ver con los verdaderos intereses políticos y para acabar con esos d n (:)4"1...e.,1:::i:a '' 1.a ts políticas regionales sL.( verdadera autonomía Y el manejo de sus propios destinos", Como los tiempos habían cambiado, y Portel.s Gil hacía L iempo que ya no evo cooperatista, ahora 9U VOlViÓ contra las practicas de ese partidos 's° y prometiÓ a nombre do la ConfederaciÓn que siempre defenderi:an las credenciales legales y verdaderas, aún cuando fueran adversas ¿ 1. CD intereses de los partidos locales adictos a nosotros". La meta principal era que el poder legislativo estuviera integrado por "diputados autOnticos" que transmitieran la voz de sus pueblos. En la Confederacidn eGtaban concientes de la pugna que 9W libraría entre los otro: partidos y ellos, pero siempre tratarían que la misma ajustara a la Má9 estricta justicia y por medio de "transacciones legaimasu. Mas aun cuando una de las funciones principales del Centro Director Pro-Calle, era "la de buscar la conciliación cuando sua Recurdo~ los famosos "dictámenes globales", a los que hiLimos ii.i:4erencia en el capaulo 1I. posible de los diferentes partidos". Portes Gil no cre:ia "que esta conciliación sea segura en todos los cases y CrPO además ci t.t c s democrático y útil para los intereses populares que haya verdadera lucha en los comicios.. n1 MiiTio tiempo que se verificaba el proceso de reorganizaciÓn nacional y regional de lag fuerzas obregonistas y callistas, y se buscaba deslindar los campos ideolÓgicos -partidarios bajo los cuales actuarj:an„ el Centro Director Pro ..... Calles SO abucó, conforme a las funciones establecidas en su acta constitutiva a la tarea de organizar centros directores locales con las mismas funciones que la matriz, es decir, con el objetivo de vigilar y conciliar las actividades del sinnúmero de partidos, clubes, sindicatos, etcÚtera, callistas. En principio, y muy probablemente para que no se le tomara como juez y parte en la disputa que GO desarrollaba entre partidos nacionales y regionales, Romeo Ortega, secretario general, hizo saber que el Centro estaba "dispuesto firmemente a seguir la norma de conducta que se ha selíalado, respetando el regionalismo de los partido que se han adherido a él para la campai'ía electoral del selíer general Ca1.ies..."25'2 Mas adelante, la .:situación SO complicó aún pues apareció n:Itidamente el verdadero trasfondo de la lucha interpartidaria °brego ..... callistal la pugna por la selección de candidatos a diputados y senadores federales. Durante la :211. L:i Dunwil.. .r,i(:& 11 de abril du 1921. .2 abrji '::u 1924, p. J. 571 segunda parte de 5U gira, Calles mantuvo uu posiciÓn, por lo menos a nivel público, de declarar que no participaría en la selecciÓn du lou candidatos diputados y senadores, y d sePialar que el Centro Director de su campaPia tampoco lo haría. En un primer momento, Puig Casauranc fue el encargado de e>zplicar las razones de esta decisiÓn„ argumentando que gracias a la postura asumida por Calles, SH podía tener la seguridad de que se impedirían las "frecuentísimas maniobras é.k glanc)s C:11.5 quo un sus localidades se hacían pasar como los seleccionados en las alturas del poder 1 in :i. ol(:) i:: 11 (. .1 a t. „ .J1i u 01 i' L ia Ifli. ffi I::: O 11 1.1 habían marcado los llamados partidos nacionales la ConfederaciÓn de Partidos Rgionales, lograría que la "juventud revolucionaria del país" tuviera la oportunidad do lanzarse a la contienda, tener que recurrir al apoyo de "influencias políticas del Centro". De esta manera lograría que la futura XXXI Legislatura se convirtiera en una segunda XXVI Legislatura, cuya actuación había sido "modelo de representación fi.AmiotuAl", ya que en ella no habían aparecido "planillas, centrales rígidas absorbentes", 51[10 una verdadera lucha democrtica Pri la aprobación de las credenciales. Y eistiendo, COMO ewi.stirán ahora, estas dus causales, hay derecho de esperar que la XXXI Legislatura y la mitad que se renueve de la Cámara de ';:rienadores, se acerquen, en composición y calidad, a 1a Legislatura de Madero. Segútn Puig, si ge tenía la confianza de que los nuevos ideales habían logrado mover la mayoría de las conciencias de los mexicanos, contado<5 serían los div,Itritos en los que la reacciún lograra ganar por encima de los "hombres representativos del avance social". Peru si los reaccionarios lograban obtener 10„ 15 o 20 credenciales legítimas, esa seria mejor prueba de la pureza del acto democrático, y no constituirían el más insignificante peligró enfrente de doscientos cuarenta representantes revolucionarios que, a más de la fuerza de la argumentaciÓn y del impulsó que da la defensa de los ideales, tendrían en Ultimo el:pHz Solórzano declaró que [-labia llegado a un arreglo con MOUOVIH5, y que por lo tanto ellos ya sostendran la candidatura para senador dol ingeniero JusÚ J. Reynoso„ ilb.idem 3 do mayo de 1924, p. 1. ahí presentes habían aceptado "coligarse" para sostener a 9 do 1 15 candidatos que les correspondían, con excepción del Cívico Progresista que no había aceptado tener solamente un candidato propietario diputado y dos suplentes, Dos días más tarde, YOpez anunció que los partidos coligados habían acordado nombrar un Comitú Ejecutivo Electoral del Diwtríto Federal, cuyas funcionew serían encargarse del desarrollo de la campaPla política en el Distrito Federal para presidente, senadores y diputados.41. El 16 de mayo la URSDF ufreciÓ una cena política a J.M. Puig Casauranc quien externó que el Centro Director d la campaU callista estaba alojado de toda in.fluencía política, y su única labor era la de prapaganda, para la que no recibían ningún dinero oficial. Msimismo, informÓ que la propaganda realizada del 20 de marzo al 30 de abril, había costado 43 mil peos; que en 40 días habían repartido un millón 40 mil carteles; del 1R al 15 de mayo se habían enviado 11 tonelada de propaganda con un costo de $19,30() pesos, "habiendo amanecido ayer la caja del Comit0 con un fondo de sesenta peus". 41 Presidente, Luis N. Morones; 12 secretario, Ricardo González Montero.: 29. secretario, Ignacio nlcalá Tesorero, Gaspar TcMiez Girón; subtesureo, Gonzalo González:i Oficial Mayor, Enrique Gómez. Vocales:: Luis 1.... ti Rafael Firez Taylor, Rafael Martíne de Escobar, Miguel Yepez Solórzano, Romeo Ortega, Justo nt. Santa nnna, Jos0 F. butiúrrez„ Mat:ias Rodríguez, Eduardo Delhumeau, Rafael Ponce de LeÓn y nlberto buerrevo, j/Jiduffl, G de mayo de 1924, p 4 El día 13 la prensa publicó que V6puz y Ezequiel Padilla habían regresado de Morelia dupuüs de visitar ¿a Cij. eu por asuntos que afectaban ¿rt. los grupo callistas en el 1.)i1,5trito Federal, 3Lu'LMm/, 1S de mayo de 1924, p. 3. 579 Puig aseguró que Ed Demócrata se habia logrado sostener sin recibir ninguna ayuda econÓmica del candidato ni del gobierno, "a pesar de haber sido absolutamente gobiernista y Ji hacer la campaP.ia pro—Calles, sosteniÚndose sólo por el inmenso favor de todo el pueblo memicano". tipicamente queria brindar dos consejos a los callistas: 12 Que pelearan honradamente en los comicios, asi como "no robar ni arrebatar votos y perder legalmente donde su fuerza no haya sido efectiva", y si alguna vez se sienten olvidados, fuera del campo de acciÓn del gobierno, no traicionen a la revolución ni traicionen a Calles dic:iendo que ül ha traicionado, sino que sigan desde la oscuridad de !SUS hogares siendo revolucionarios 1•:iiguiQndo a Gallos, gobierno quien gobierne". 4-'11 PI la semana siguiente, por enésima ocasión, el Centro Director deciarÓ que no apoyaria a ningún candidato a diputado c:) senador, porque "tenemos el convencimiento de que la polititza regional en los diferentes distritos electorales del pais, debe ser dirigida pur los partidos locale(z.; apoyada por la opiniÓn deHUI.:1; VeCi005".4:1 n diferencia de la lucha que desarrollaban entre si 1u5 partido un la 1.iudad de 111(.. 1.), CAvieu 472 Otros oradores fueron WIfonso Romandia Furroira, Denito Guerra Leal v Gilburto Fabila, 1bidlm7 1 17 d mayo de 1924, pp. 1, 7. El 29 de mayo so publicó quo la secretaria de Gobernación habia dictado el acuerdo de que la URSDE fuera registrada como partido politico permanente de acuerdo al articulo 106 de la Ley Elf2ctora1 de 19114 las agrupaciones adheridas c ii!Ala tundr:¿an el mismo distintivo para lciusivamente' para la elecciÓn presidencial, no poWa oponerse a quo fueran u5ados„ mediante nuevo y especial registro, para eleccione4s de cualquier otra naturaleza municipales„ de gobernador, c federales.'12 d):2 1 b (.161'11) 1 13 de de :1,9',211, „ pp. :1, 397 n final de cuentas, la pugna interpartidaria obrego- callista por la nominación de candidatos EiU dio en el Distrito Federal, entre los partidos coligados y el Civico Progreistal y entre este ültimo y la ConfederaciÓn do en Partidos Regionales los estados centrales y del golfo de W21.1íCO principalmente.4"5 .Diez días I:: ..0 de celebradas las elecciones, la prensa comenzó ¿ difundir la noticia de que no serj:an los en coligados quienes tendrían la mayoria l nueva a legislatura federal pues hasta esa fecha apena% habia conseguido el registro "de no más de ochenta miembros", frente a más de 160 que ya tenia la Confederación de Partidos Regionales.1-'4 4. (•r'(: c: la derrota que veian venir, ios partidoli coligados ahora integrados en un Dloquo Revolucionario o Legalista de la Cámara de Diputados, dirigieron un emtenso memorial a 45'3' El partido más visible en cuanto a propaganda y actividades se refiere a nivel provincia fue el Civico Progresdsta. Prácticamente lo que so puede sePlalar del Laborista y del :j :1. se concentra a pelear abiertamente por ol Distrito Federal, a participar como oradores en la comitiva callista, a publicar manifiestos, a coligarse, etc. Por esas razones fue MáH fácil dar cuenta de actividades del Civico que do los otros. En opinión de Francisco Medrano, secretario do 1 Confederación, ésta alcanzaria la mayoria en la Cámara pues estaba "dispuesta a tenor sólo el criterio de la legalidad desentendiendose de razones ajenas al principio democrático", El Univursal, 1 de julio de 1924, pp. I, 6. n1 Wa siguiente la Confederación informó cue en su libro de registro estaban todos los aspirantes a diputados de Jalisco, Guanajuato, Estado de Müxico, Hidalgo, Colima, Nayarit, Chiapas, Tabasco y Nuevo LeÓn1 muchos de Michoacán, y gran parte de los de Puebla, Gamaca, Veraw-uz, Guerrero, Tiamcala, Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Sonora, Sinaloa y Morelos, ibjlAm9, 17 de julio de 1924, p. 1. 590 Calles para quejarse de las maniobras efectuadas por la ConfederaciÓn a través de su también recién formado DIoque Socialista Confederado. En ejercicio de 911 derecho y en cumplimiento d un "alto deber político" hacia Calles, querían e).(punerie "la verdad" sobre la deplorable divisiÓn quo había surgido en el calilismo, "mucho antes de haber conquistado firmemente el triunfo que, en nombro do la revoluciÓn, hemos venido disputando a la reacciÓn en todos los terrenos de lucha que se nos ofrecieron". Según los coligados, apenas pasados los comicios surgiÓ un "serio conflicto" entre los que habían luchado por los ideales revolucionarios y quienes Únicamente miraban por sus propios intereses. Cuando el Cooporatista había desaparecido los "políticos d oficio" se sintieron desorientados y por temor a no ger aceptados en log "Partidos de clase, donde son desfavorablemente conocidos", decidieron aliarse con algunos gobernadores para formar la Confederación, "contando de antemano con la fuerza electoral que les prestaba la máquina administrativa'. Como a los partidos de clase no les había provocado ningún temor la aparición de esa nueva agrupaciÓn política revolucionaria, se pusieron en contacto con sug integrantes para alcanzar "una base de armonía, poniéndonos dentro de un terreno de equidad a ambos grupos, a cubierto de toda fricciÓn provocada por los intereses encontrados". 599 Sin embargo su "esperanza de concordia" se' degvaneciÓ ante la posiciÓn asumida en algunos estados por las autori.dades que "ge constituyeron en partido electoral y hostilizaron en distintas formas a nuestros candidatos"» Mctítud que se tradujo en delitos muchas veces propiciados por esas autoridades que ¿Al margen de la ley hablan cambiado i ayuntamientos en apoyo de sus candidatos; además se había encarcelado, acosado y asesinado a "quienes no cometlan más delito que prestar su contingente ejercitando un derecho que las leyes les conceden". Ejecutando Órdenes, las autoriades municipales hablan cambiado gin previo avino l ubicaciÓn de las casillas y de las juntas computadoras; así como la divisiÓn distrital contra toda ley; y ¿ través de la fuerza armada se habla ejercido presión sobre los presidentes de casilla que apoyaban a GLA9 candidatos, C) 90 había negado "el registro legal de certificar las firmas de quienes otorgaron la credencial, dando en cambio este requisito a la credencial fraudulenta del contrario"» Los del }Moque Revolucionario estaban totalmente convencidos del triunfo de sus candidatos a los que sólo faltaba en su credencial del "requisito meramente material de la firma del Presidente Municipal", y como por "egplritu de justicia" c1 :t consideraban que "debe verse el fondo legal y no la apariencia legal de cada credencial" exigieron a los del Bloque Conferado que sin apartarse "del criterio p t. a C.10 por ¿Aro b q u s y. 9 1. 1-1 p i" t 11 CA 0 1' ¿N t (:"A r. rlig. d ó su legitimo triunfo, se procediera con toda justificaciÓn en cada caso". Los coligados no pretendían "prejuzgar la validez de la elección" pues eso sólo competía al Colegio Electoral. Tampoco iban a ontrar en componendas que pugnaran Con sus principios; sólo querían justicia y quo so actuara con "procedimientos limpios y honrados". Entonces propusieron que para el ingreso de presuntos diputados en el Colegio Electoral se aceptaran sin discusión lag credenciales ünicas, y si hubiera dos o más se sometieran a la revisión de una comisión de honor, formada por representantes de ambos bloques, que fijaría cüal de las credenciales reunía el mayor nümero de requisitos legales "esta resolución normaría el criterio de la comisión instaladora en pleno, para la ompodiciÓn de la tarjeta d admisión al Colegio electoral". Mmbos grupos habían signado ese acuerdo, MiUfflO que fue t• publicado por la prensa el día 22p y los coligados habían croido que con eso quedaba resuelto el problema. Sin embargo, grande fue su sorpresa al leer en los periódicos dos días ITI&J tarde que por decisiÓn del presidente de la Comisión Instehukwa, miembro importante do ConfederaciÓn„ ol Oficial Mayor de la Cámara había empodido tarjetas do admisión no sólo a los de credencial única sino a muchos otros por cuyo distrito se habían recibido en la Oficialía Mayor varias Gredenciales. Evidentemente esta medida había violado el pacto. Cuando las comisiones de 1os dos bloques se volvieron a reunir, algunos delegados confederados aceptaron lo justo de 9U9 quejas y accedieran a reconsiderar casos concretos que les sePialaron, pero la mayoría confederada rechazó la medida por considerarla 'de inconveniencia politica para ellos'“ de fracasar todas lag med i das "perguación" Al propuestas para impedir "un rompimiento que presentara ante la nación al callismo corroído por los viejos sistema políticos," no tuvieron más remedio que dar pur concluidas las reuniones por la "intransigencia" de los confederados, y PC) rque los coligados 9U habían percatado de que como éstos querían "lograr a toda costa una mayoría que nunca le hemos disputado, no se detenian ni ante la flagrante violación de un convenio". Decían a Calles que estaban convencidos que ellos no habían realizado nada para llevar a la ruptura, y sólo deJaban la responsabilidad de sus actos quienes dominados por intereses mezquinos, ponen en serio peligro la unidad revolucionaria y preparan un funesto principio al Gobierno de usted, que encarna las esperanzas del proletariado". !és rS Con9ecuente con su postura de no de intervenir en la selecciÓn de candidatos a diputados y senadores, Calles no El memorial con fecha de 25 de julio fue dirigido Calles: "Por Chiapas, R.E. 1i111 1quez1 por n'llmico„ Escamilia; por el Distrito Federal, 6. González1; M. Mguilural por Michoacán, Ed. Villaseor; por San LUís Potosí, V, :aentín Narváez5 por Jalisco, Elías E. Hurtado por Tlaxcala, Mdalberto Pula; por Coahuila, Nazario 5. Ortí.: Garza5 por Morolos, Vicent nrandal por Veracruz, Martín Torresl por Puebla, Crisdforo IbáPluz; por Oal:aca, Francisco hionsu" ibidwm, 27 de julio du 1924, pp. I, 11. 602 dio respuesta pClblica al memorial do los coligados. En cambio, manifestó que: La formación de las Cámaras Federales será do la eclusiva responsabilidad de los grupos quo la constituyan, y espero que MiS amigos se clasificarán do acuerdo con su manera de pensar. n fflis wiligns Isólo los pido quo hagan un osfuerzo do serenidad y de ecuanimidad para quo en la discusión y aprobación de credenciales se haga Justicia, haciéndose respetar el voto popular.*4"5 n partir del 1 de agosto la Cámara de Diputados so erigió on Colegio Electoral para aprobar las credenciales de 265 presuntos diputados. Por haber sido la disputa más enconada en turno a los candidatos a diputados federales, hemos concentrado nuestra atención en la discusión que se dio en el seno de la Cámara de Diputados en turno a la aprobáciÓn de credenciales de los aparentemente ganadores ...‘7 nsimismo, y como ejemplo, nos referiremos a los resultados del Distrito Federal, pues fue este lugar el único donde se dejó ganar a las fórmulas propuestas por los partidos CC) ligados, ya que prácticamente en aquellos estados donde ••••••••••••...........y...........••••*• 41"» Ibidem, p. 1. é*-7' El 26 de julio el Bloque Democrático Revolucionario del Genado, integrado por los senadores en ejercicio y los presuntos nuevos senadores, eligieron su MHSA directiva definitiva y acordaron sostener on el asunto de las credenciales el criterio manifestado por Calles. Dicha muga estuvo integrada por: "Comisario y Jefe del Bloque: Tomau n. Rubinson; Presidente: General Heriberto Jara; Vicepresidente: Licenciado Claudio N. Tirado; Secretarios: Licenciado hntonie hncona nlbertos y Juan Espinosa Bávara", nncona LOMO secretario general, Y Espinosa COMU prosecretario". También se acordÓ elaborar un programa de acción legislativa que seria preparado por nifonso Cravioto, Vito nl.io Roble y Miguel F. Ortega, quienes darian preferencia a la reglamentación de los articules 27 y 12, :lb:ideal. aperó la Confederación de Partidos Regionales, fueron sus candidatos los que triunfaron. En el Distrito Federal, las fÓrmulas de los coligados ganaron en 9 distritos (12, TO 1)P, 11. ) WH dUS gand el propuesto como propietario!, pero so cambió al suplente (32 y 122)5 en uno, el propuesto como suplente ganó como propietario, y el suplente original fue cambiado (15P). Perdieron en tres distritos (22„ 4 y 112), pues en los dos primeros ganaron los postulados por el Cívico Progresista.45(3 La lista do los candidatos de los partidos coligados fue la siguiente: Senadores por el Distrito Federal: propietario Manuel M. Méndez; suplente, Juan D. Fo~ca. Diputados: 12 DL ro propietario Leopoldo Zinc(inegui Tercero; suplente Manuel Daideras. nprobadas. 22 Dl: ro: propietario Leopoldo L. Gallardo; suplente Mlfredo de nrríeba. Pierden y ganan los del Cívico, Guillermo Zárraga y nlfonso Márquez Petriccioli. 32 Dtro: propietario Luis L. León; suplente Gorgoniu Estrada. ()probadas. 42 )tro: propietario Rafael Pérez Taylor; suplente Fernando del Villar. Pierden y ganan los del Cívico, Gustavo DurÓn González y Raúl Prieto. 5R Dtro: propietario Rafael Martínez de Escobar; suplente nrnuifo Silva. nprobadas. 62 Dtrol propietario Gonzalo González; suplente Ramón Reyes. ()probadas. 72 Dtro: propietario Mirpkol Yépez SolÓrzano; suplente nntonio nidrete. Mprobadas. 02 Dtro: propietario Romeo Ortega; suplente Enrique Medina. (Aprobado el propietario, pero cambió el suplente por Ricardo González Montero. 92 Dtrol propietario Justo n. Santa (n ,i suplente Luis nmador y Frías. Oprobado el propietario pero cambio el suplente por Carlos nragón. 102 Dtrol propietario José F. Gutiérrez; suplente Elías F. Hurtado. nprobadas. 112 Dtro: propietario Mat:i.as Rodríguez; suplente Roberto 5errano. Pierden y ganan Ernesto Prieto y Felipe nvila. 1,2.2 DL ro propietario Luis N. Morones; suplente Ricardo TreyiKo. nprobadas. 132 Otro: propietario Eduardo Delhumeaul suplente Jose Remedios López. nprohadas. 142 Dtre: propietario Rafael Punce de León; suplente nntunio Espinosa Rodríguez. Mprobadasm 152 Dtrol propietario Mlburto Guerrero; suplente hmíicar Zentelia. nprobado nmíl 'ntella GUflin propietario y Rafael López como suplente, vid., Diario de Debates do la Cdfflara do Diputados, agosto noviembre de 1924. 604 ()hora bien, hasta aqui humos empuegto la intensa lucha politica que se desató de marzo a noviembre do 1924 entre 1a5 agrupaciones y partidos politicos que quedaron en pie, surgieron o resurgieron despues de la rebelión delahuertista por el control do la XXXI Legislatura con la quo Calles iniciaria su gobierno« La aplanadora que echaron a andar algunos gobernadores a traves de la ConfederaciÓn de Partidos Regionales para lograr la mayoria de los escalíos, únicamente viene ¿ confirmar, una vez más, que los llamados partidos nacionales no lo eran más que do nombro. En realidad, con la bandera de la reivindicación do las fuerzas politícas regionales, sÓlo se encubriÓ ol hecho de quo si bien a la mafia de los gobernadores", como fue calificada por los mismos callistas, no les quedÓ otra que aceptar el virtual triunfo do Callos, oso de ninguna manera implicÓ que estuvieran dispuestos someterse a 0 como Presidente, y menos a la radicalidad de las fuerzas obreras y campesinas que lo habían apoyado. (Man cuando la información que utilizÓ 09 incompleta o equivocada en datos precisos, comparto la afirma(zión de Jean Meyer quien ha 1j(? 1, que resulta ...algo sorprendente encontrar que el gobierno federal Len los dus primeros ailos de 1 administración callistaJ tenga tantog problemas para controlar a 1. ()t senadores y diputados, N / empiece a trabajar en situación de minoria I:)i:i' ]. inc iiL.:i i. 1 1 I l'' Pie) r e r 1 o „ p (21- o Cali s g: ¡Ade) rnar por r e t. o „ *5.9" Jean Heyer, uthal., Estado ye..., p. 114. 605 El hecho no resulta tan eKtraPío y sorprendente sí atendemos a que Cr el discurso y postura callista la decisiÓn do abstenerse en la nominaciÓn o selección de los candidatos 4Adiputados y senadores en realidad encubrió primero, la debilidad del candidato Calles, y degpues 9 3, del Caries presidente. Debilidad que no sÓlo tiene que ver con 1 nueva correlación do fuerzas producto de Ia rebelión y con el fortalecimiento deI poder obregonista l sino tambiOn encuentra una explicaciÓn clave en la enfermedad que padecía Calles -ostiomelitis tuberculosa-, que lo ocasionó, por un lado, que su campaU tuviera constantes interrupciones debidas al agotamiento del general; y por otro, a que apenas celebrados los comicios, sin siquier esperar a que 90 díWVA d conocer el resultado oficial, Calles emprendió un viaje Europa. Cabe apuntar que en ninguno de lo5 programas o un los discursos de los líderes o integrantes de los partidos políticos de 1924, se cue5tionó la organización política federal del país de manera global. La lucha abierta fue planteada en términos de la provincia contra el centro, poro la lucha encubierta fue la de los poderes caudillistas caciquile% regionalwis frente al poder caudilligta contra1.7° Lo que particularmente en contados c:awos se plantt2Ó como 7° Gin embargo, no deja de reultar paraddjico que buena parte de :i e%tructura administrativa y organizacional de :t mayoria de los principale partidos hubiera decidido que %u centro de operaciones C 1i que radicar en la c.iudad de Pleico. 605 El hecho no resulta tan emtrallo y sorprendente si atendemos a que en el discurso y po5tura callista la decisiÓn do abstenerge en la nominacidn u seleccidn de los candidatos ¿ diputados y senadores en realidad encubriÓ primero, la debilidad del candidato Calles, y después, la del Calles presidente. Debilidad que no sdlo tiene que ver can la nueva correlación de fuerzas producto de la rebeIidn fortalecimiento del poder obregonista, sino tembiOn encuentra una wIplicación clave en la enfermedad que padecía Callen -ostiomelitis tuberculosa-, que le ocaionó, por un lado, que su campaa tuviera constantes interrupciones debidas al agotamiento del general; y por otro, a que apenas celebrados los comicios, sin síquiorq esperar a que SU diera conocer el resultado oficial, Calles emprendió un viajo a Europa. Cabe apuntar que en ninguno de las programa5 o un los discursos de los líderes o integrantes de los partidos políticos de 1 ge cuestiond la organización pol'aica federal del paí5 de manera global. La lucha abierta fue I: lanteada en túrminos de la provincia contra el centro, pero la lucha e1 tcubiu2rta Tue la de los poderes caudillistas :1 1. frente aI poder caudillísta centra l..7° Lo que particularmente en contados casos sí se planteÓ como 7tD Gin embargo, no deja de resultar paradójico que buuna parte dub Ia estructura adminigtrativa y organi'zacional de la mayoría do los principales partidos hubiera decidido que su centro de operaciones tuln:La que radicar en la ciudad de MÚl.:ico. 606 punto muy importante en algunas plataformas de gobierno, fue lograr la aplicaciÓn cabal y plena del artículo 1115 constitucional. Pareciera que todos coincidían con el Cooperatista, que en 1921, 21"1 9U programa había considerado que ...las orientaciones modernas han determinado profundos en las. premisas de todos los programas, cuando los puntos antiguos de controversia, a emancipación de EspaPial federalismo y laicismo, sucesivamente resueltos un situaciones de hecho, de con las tendencias aVanzadas y convertidos sus princi imperativos legales« Constituyen pues, simples 'cat históricas', para hablar el lenguaje de la interpr económica."71 cambios máxime saberl fueron acuerdo pios en egorias etación Sólo nos resta apuntar que independientemente ele la enfermedad de Calles y que muy probablemente detrás de la embestida de los partidos regionales impulsados a trasmano por los gobernadores estatales, se encontraba la mano del propio Dbregón, quien gracias al fortalecimiento de su imagen y de su poder como consecuencia del sofocamiento de la rebelión delahuertista, comenzó a preparar el camino de 11-5U reelecciÓn mucho ates de que concluyera r!.su primer periodo presidencial. 7" r'51 „ (:,T) R Z: o p o 607 Capítulo 7.— IG)ngei rjorf:s „ruego le a la providencia que no ';.5P vaya a rajar FlOVS COMO candidato, pues 0Jsu candidatura la creo altamente conywniente para nogotrog. 1 7.1. candid¿lh..../ do 2a reaccjün:.' Como en la actualidad muy pocas per',:sonas saben quién fue y quc;;: hizo el general Cingel Flores, empe:zaremos non su Hijo de Bruno Camai'b y de Maria Juana Flores, nuwstro personaje naciÓ ei 21 de octubre de 1083 en Culiacán, y provenia de una familia de escasos recurgos econÓmicos. No sabe 9i roalizÓ algún tipo de ev:tudj,c. )„ pero si, de temprana carrero de marino que le m 1.iÓ cononer diverso 1.ugare5 del mundo. Cuando regresó a Sinaloa, se empled como estJ, bador en los muelles de Mazatlán y un 1909 comenzó a mostrar.gus primeras inquietudes politicas aI afiliarse a la candidatura indupendiente del licenciado Josú F' .1. contra !. :4PEC, G. 1V, E:,1p. 121, LUI5 L. León a Plutarco EHas Calles, 31 de agogto de 192. La reconstriAcción de id vida de Flores reulta y para lleqar a una aproimaciÓn de ella fue necesario tomar ue aqui de allá los poco datos que "de pasada" menciDnan alduno autere sobre las actividades de qeneral duranLe r2Lapa armada do la 1- VIJi(IGiffil de1. las fuente que las nuLai..::. 1ilejandru Hernánde Tyler, CIIV4.3.1-D Matute, iari:DIA2r1a4 (1..1, 7, 8, 9 y José C. Valads, Y Rafael Duelna, La!J d(2.«. la oficiali5Aa del rico hacendado porfiriano Diego Redo para la gubernatura de Sinaloa, que ganó esto Ultimo, Cuando en 1910 estalló el movimiento maderista. Flore 50 afiliÓ a1, ::ii :':)1 I:.!€: raso retornando a la vida privada al COCU ei general Porfirio D:i:az. Contra 'la usurpación huertisLa S C enroló en las hulasts couAltucionallsta bajo las órdune-; 't..... WLvaro Obregkjnq L:,:/.l hu/ pp. 4YU trabajar por su cultura, luchar por sus justas libertades, y combatir a sangre Y fuego por su 1.nclepcmdenci¿:t 1 no importa contra quienes ni contra cuántos.4 (-)1 terminar 15 U segundo interinato, se celebraron eiccciones el :i de abril, resultando ganador el general carrancista Ramón V. íturbe. Flores, quien tambiún hahia participado como candidato a la gubernatura junto con Manuel :i. 1 MesLa y Fol.- t do la Vega, no aceptÓ derrota y en abierta rebeld.ia se VUUnlá Un Ma',. .atlan .:.Un l'OS (111 <'::1 (3 1". b 7 El. 1,t,.1(:J1.,I.r para iniciar el levantamiento fue 1. Hacienda de Pf:21-- J.005 la fecha el 2 de julio de 1917, quedando designado como jefe . de .1a sublevaciÓn el general Fernando Espinosa de .L Monteros (.:. C.) (n c, bandera restablecimienLo de 1 0. Constitución de 1B57." ()cite esta -situaciÓn el Congreso local acordd el traslado de los poderes a Mazatlán. El conflicto se resolvió gracia,z; a la intervención del general Ubregón„ quien desde Huatabampo, su ofreió CDMD agente UiiCi090'? y logró, _ . . . . con tH. acuerdo de lturbe y de Héci.:.or Dlua, fultouja de jun.., p. 91. 7 "Flores... caudillo provinciano, primero fue el hÚvoe Navojoa y despus el inepto gobernanLe, por ignorancia, era analfabto, fue un incowsciente instrumenLo de un c'ircuici de ,-.. :onservadoro1/2, olvidó su origon, repudió a los pobres y 5172 mareó con el poder, tuvo humanos y graves errores y sociales, que impidieron que llegara a (.1111-.). -Higura It., 1 la mayorla de los (Js ti r:ti, I) r e •:.5 (::, t'A 11 (10 (::: Cj a X::: 1 pur i2rrore's lo negaron y se convirtieron en ,.servidores de mt.!. -As udiado unumigo el general PluLarcu Elias .1.bjé. .M.w.1, p. En relación con otros levantamiento en contra de ConsLit.ución de 1.-1,7 Javier ilyarcadiego Dantan, en EfAiAdo "Desdo übregón demostrÓ tener mejor juicio pui'ltice que Crahiol 'en 1 Previniendo 1a5 difiGultades qui:J 1 iabr3.a de r...,mcontrar el uebierno carrahcista, dl.:.¡:!cldiú no 10 5 1 u (-( CID <5 1:1C:::'1:) 1:•( :i. 1. a <5 <5 :1: (::: (::) 1:1 110 :: irj t'Y..? 1- ';',..11:1 (3 1"1'.5 1. :1 1. E: 1, I, lc 151".. .1. 13 (3 C,1(:;:! :i. C.) tA 1:1 1..t C.1 1. (...•:! C.:)11 1. ¿A t.:: iá }% 1. 1:1 C.1? l'" 1'- t" V e Z k 1 la v li. V a (1i:A ,, Lie 1. C.:: I' a 1. t';',1 1:1 (3 I." (..:)<;.:,; 115 y (.1 1-1 J. :1 1LI 1-1 i.C..1:1 „ L 1-1 /;..1 !, e 1. f1..1'1. ¿AH CI r.:1 i. 1. y ¿:r tic:AL) 1. a (313 (3 1.:3 4,11A 5 1" el el C3 ".)/ 11(3 ,j 1:1U 1. V a I' :1. . :i; „ 1. 9 1 :i. C:1 \,/ (11 el t...1. 1-1 C:f .1. 1:1 t" a V (2 1. 1-11'.1:,•17. 0.111:: 1,<7,1'.';'.1 1-1C1 ‘....11 Y 1..1 t:. lit,: (3 e 1 1:1 1. C.11:. 12. l'" 1-1 C:)(11C:1 1. 1..1.1, I.- -y r. ::ii 1 1 -1 cl t.:1 .i. C!.. él (3 1.3 1.1 1 1 i C:i (::i I' (3. C1) 1'" C1 1"112.-...1.:. :I. t.. k..t C.:: 1. (.1 b ri ttici :1. :i. 1:1) 1.,,t a 1:1, (::: r• FI :r C,1 1..1 é:3. :1, J'A „ .1. (:•:? 1.5 ':i€: 1. 1 :7.1; ,/ t(. r) 1" 1. 9 s .1. 1. Ii1:XIi JI . 1. ric: 1, 13 a 1. e 1..1 VII. (1,::•;), 1:1 (.•.. 1. f..:: 1.1 a 1 í:'S e e../ l':'.1 1. 111 :1.:'.. (11(3 1.:..1 ,.:.? 1 1 i.'.-.. 1" a 1. t". 1. 1:1 1- •, „ .:.•/ /2 ?..1 (J„ ti 1":::'1::' 1, 12) I' „ E?. .. 1.,.1.1, t:,;,' l;:k 11. 1. :2. 1" - (..;.1. 1, 0111,11:1 I' 1'11: 13 &Y. 1- t.:. 1, C.") 1'1 Ci II:)1" t."1 .1. 1. 1, 5ri :II:(;) I' 1, „ C.1 (,-.10 11 1 V éa tY:1, ¿$,:k 111 1.D 1- ¿A (Je (::: r. (::1 1::) 11 , 1:91-) r. :1 1. (3 1. (3 c..? A. (::1 (Je 1, 9 ti(,.; A.;) A. :1. :1. g 1..1 c.:a di Y '1" (J1' A' A. in ff) i.V 1, 1..1 :1. ri (:.1 V (:',1 L!1. 1:i:: 1" 3" . c.:: c...,13 t.: l..t a rt 1.::1 o i.....'... :I. de :1. :1.:31.1.C; r ,.,...t (,:i '1 (...) (in i. \r1:::.' 1.- 4..:).!..:A 1. <, I:11:.:? 1. I::: 1...1i;.:k 1 i:-.1 1.1 l'..? t' s t'...:' 1' V 1, l''' G.? ti..? FI 1, 921 ,, (::: Gin 1 c..1. Ci i. Ci a .i... 1.1 l'" i. A (11..:.' 11 ". .i. k ..) V. (,,. .. , t.:J. (9(....i i.:i, o „ V i:A j. a Ci e..• 1;:i:, to CV') o f..; I .1.,. „ t. C.) mil y 1'. .1. „ 13 V) „ :::';', é.] :7 --:::'..¿.:}1.-;:: „ S (3 L:Y 1.- Il.:... .1. ,..3 •::-:1‹:;; 1:, 1. 1:. I..1 ei 1.3 l''' I..-:. (::.? 1. 1:':..' C:: t: 1::)1''. ¿A 1 do FI1:::)1- c... :J:.. y -...;st„t...-.1, i ,i..il. 1' 1. (:.)1 v i d „ i.,...-:. ( .... . o r g, 1;,,: 1,-.. t , e ,..1. c.) s :. Va :f. (.:.,?.. n '.¿ t„t (.: 1 1.i.:1, „ EI ,i-ed t;i, Yo de I 1: 11 .1: : ,i,-... ..ii: p' .::.1 n ti:,..,...:.; d (::,! 1.,-...x Hl 1 (J: i:l Pe) 3. -i: t.. :1. 1::::‹-:..1 11,.:.:x (::: :1. (:::. n a 1. di.-.2 14.t l''. 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La verdadera actitud de Flores fue de aparente neutralidad CqM0 GC VC en una carta diriqida a Calles y De la Huerta:, Gon copla pava übregón, donde colocaba . los CH 121 Vnl5M13 plano, y los conminaba 4 correqir yurrus para "salvar 41 pal:s y a sug democráticas institucioneg", para lo cual ejl ge ofreció como mediador y con la intención evidente de quedar COfflO U1 verdadero art.ifice de la paz. (.) "nombre de la Patria", y para que el pais no encaminara Ha una catástrofe de-Finitiva", Flores apelÓ a 1a "conciencia de ciudadano y paLviota" de Ius destinatariot:s de misiva para que hicieran uso de in+luencia de ::'1.:1:. (:.1.' '.c:) potitico f jef_• cit., Partido", con el propósito que de inmediato 5e acabara con las agreiones que amenazaban al.:abar "con el prestigio, la el respeto y la dignidad de la naciÓn mexicana." El gobernador de Sinaloa les demandaba que no pasaran por alto ningún "y:acrificio" pava enmendar su pogición =2'4' Fue tan sospechosa la actitud de FiOVE que se vio obligado a enviar a un representante a la ciudad de México el 1i1 1 C1,JdO Tames, procurador de du5ticía de Sinaloa para LGnvencer a Uhreqón de 51), adhesión. Tamés se entrevistó veceg con el presidente y declaró gue habi.a viajado a la ciudad de sin traer "propoiciunes de ni menos poderu de 'Ju mandante para conferenciar con el gei'ior DP 10 HUHrt0,"4 únicamente queria hacer saber a OhregÓn que Flores no roconecia la rebellÓn pur ser una "asonada militar" y que Hi i 1 1 1 i 1 ejerceri..A acci6n que sea necesaria para que los int(»rese, el Ya utc., se v n a el s por cunmoción militar...pero , .-iumpre dentvu do una politica que no afee,:te al Gobierno de la Federación" Ej UojYwr::::.zal, 27 du diciembre de p. equivocada asj: lo aconsejaba su "conciencia y los J. nvitaba a modificar su actitud si ella habia "sido inspirada por la pasiÓn polaica que .suele cegar a los hombres", y o.Vreciendo "un bellisimo y generoso ejemplo de serenidad y patrioLismo, ob!idando los personales UWHCUVUS y desentendido lcw, particulares interesesu m aconsejaba que, para ayudar a Mel.lice, los candidatos presidenciales al mando de tropas, ya fueran de las levantadas o no, ordenaran a codos sus seguidores que cesara "toda violencia reciproca", esiorzndose el primero LCaliel por disipar las terribles dudas que .,esobre la independencia electoral abriga el pueblome;.:. icano y ordenando c otro 1De la Huertal la deposiclÓn de las armas rebeldes que la duda anteriormente mencionada h,:i. hecho su bandera de guerra;:, estoy seguro de que por su parte, eI digno ciudadano que ocupa la Presidencia del pa ,,;:.., , mutilado en lo,J,i campos de batalla, para def.ender el sufragio efectivo y los ideales democrátl.Lo del pueblo me.J,: icano, no omitirá saGriicio alguno para1. ,:euper...:Ar E.1-i su alLa esfera de accleán, a fin de que SC alcancen esto,,,z, nubilsimo propósitcpz, estando yo, y conmigo el Estado de 1:::iinalua, dispuesto a colaborar .:.:11in vacilaciÓn alguna hasta agotar mis fuera peliticas Y f 00 r ,;:..1. '.1. 1-;•:.' S :, kY, il .I. a. i'.. 1:. i:?. .1 .i,1.S.; j. (5 il 1::JC:.1 1.-::! 4...1 t... I.'...? la 1::: t. C3 (...1 1...4 1..."... 4 il .'t l'" <`:':1 (..:.) V. 1'1 li.11'2.*:.> t'..:1 1-1'1,.... 1.-..:: 1. ....-':i i 1 ,i, '.:":i 1.... 1.j l''' .i.i...X do .i. l'..k Li e 111 C.)1::: I ac: .i. O. flic-.': .:•1 :1. V.1 'S..1 ,.:...N 1.1 4.1 :I. C.:.,' He '..:i .1. .1. 1 4...! V r...- ri i!:‘ 1:::: Por Flores areció que empeari:a es+uer :cc: para que palabras fueran "conocidas por toda la kepública", para el publo mismo "jwzgara de vuestra actitud", lo que di proponia en su misiva "de 4::,.uncordla" era aprobado por los L a quienes iba dirigida, suplico que lo diqal enseguida, nombrando a un representante pora busGar la '.,iLluLiÓn de con.1-licto ¿ fin do que la lucha ,.!5e decida con honrada sujeciÓn a la Ley".'-30 Ninguno de los tres a los que fue dirigido este mensaje lo tomó en cuenta públicamente« En forma privada Calles respondió a FiOrCl'jr que compartl.a con úl SU anhelo de quo la conLienda electoral SQ resolviera conforme a lo marcado por 1. ley. Comprendia quo 5U deber era interrumpir su campai'la para poner "di '.::i:!V\fiLID de las intitucionws ', de la causa revolucionarla", el ascendlenUe que ::::di j:a allegar LOMO candidato y "jefe de partido'. El C0115CJO propuesLo por Flores únicamente podria sur tomado en cuent por "lo!,. presidenciables que jefaturan tropa'.1s dul gobierno" pero no por ya que ningGn soldado estaba bajo iirdeneg. Erl relación con "dudas" que tewian con rupecto a la independencia" de su candidatura, egún ellJresión textual de ustedu g Callos le ofreciÓ que pondria 1.. .Jsuerzoi en despareceria "Si verdad que e4:..r.,as dudas existen", a travÚs de "prácticas democrática y bw,scando 5(J10 el apoyo en cl pueblo". ror lo tanto, Calle consideraba que carec:1.a del "dereche para nombrar un repreentante" contvibuyera coll la rehulle.m. Cumpartia u!:.Jperanz qut2 ():t (5 contrDlar a los t- eidel'54 LI Duffiócratt::1, 13 diciembre 1923, pp. t, purlodiLo aever1.1 que 105 telL2grailla enviados pur II :n hablan ,:ado redactadu por Ignaciu Ga1 ra fi (..3 (..'..11111.:1 1. 1.1 J. n rt li:1 1-líe:A 1. 1. 11113 (.) k..1 E? el l'" 1' t'A 11 l'" I c :i. t. 1. C./ l''' : 1, t:. t." 1." t....1 in C,,!ii C:: le" y 1:.) I*" (:1 III Ce? O 1:111 dk t. •i, :1, c. 4.1 1t'.1113 .1, C.1 1 1 4..k le" :1: a 1 .1(::11v) li v. .1. (...) :1. ..'. c::1 :1. 1..1 ,, t.. c.) ¿Al:1 .1'... „ 1.-. y 11 c..) t..) r. .„; 1. t (..I ;I: 13. .1. Ú(::: 11 1. C.1 :I " O 11 C.) 1":. .1. 1 C) :1. iici C.:: C:1 11 (::: tia c1C.::' „ 1:1 1..1 (::1r11 V :1. a <,..5 cI: 1 ¿1 :JI:: ti 1 1..1 i:,) L;) .1. c.:: p -I" (:: cii1i 1- 11 1 :i. 1'1 t.- :i: (::, 1-1 t. 1i 1".,1 1• - 12. 3, C.:: 1. p 11 1,.1 111.1, 1-, ;t. 1-1 J.:31..3r. :1. 1- ri, inp :1, :1. +._.) :i. k . t II J. 11 1::) I.- J. ni t..t 1- 1:1 1' 1..) Ci.:1 1. 1. t.") 110 1..., :i. 1. •1 a 1-1(1 C3 .3 t.:A FI X:10 f j. 11 a 3. / (:,:•‘ 4;,'.1 1.3 1. l'" '•;::'• :i. a'.:: 611 C c: 1. 4:. 1 .."1 G.: ,¿,-;1, 1!)(::,‘"3" ) r, 1. (5 4j5 c: c .1. 1 (::)!b C..' .1. C.1 1 i. uc:: 1 't 1..1 i I' e.: 11(3 13(3 1. a 11 :I. 1.3 .1. („!li'i 13 1. 1" (';) 1:1 •"" oY:k 1..;I C.) 1:1 1 1 a I c,',1 1. :1. 1..1. 11 1, O I '1 C1 C.3 :1, n:t.i.i 1. C1 1.:? 1 Uf:? (..1 i' 1 .1 1. 1,11:1 ( (1 (2 'é' (. 1:2 :111 y ct .1. , „ 01 „ g (;.? v 11 1:3 t - 1 .1 „ 1 .1. „ „ , x ;1, 1 „ '343 í„,i3 .1. :1. (...) (.1 di) 1„, „ ..J1('::? 3. 1 e .v ri e) :1. C.:: 1::)11.1 1 í2t..k l';:k 11 Cje.) 1. :1. (i) (:) 11, 111.. 111,1 C 1. .1. „ 1. k::: p rt4..:1; r. (J11 c.: 11 1, el 1.1, (...) n GIL c.) <1 p 3, C.3 1. l'" :1. 13 1. 1 iui el :1. e: (A f i.O 1" G.': ;Ir) ';1':; (5 el 1.1 C:1 " a 1 1-1'1.: r . I " :1; el .1. h. 1 a (::: ID 11 .1', 3, tic:: eii AG., 1_ 1, 3. uc?(:.,L:1. Ii. [1 1.,( t,,1 1. ti 1, „ 1 3. :1; <-:1 3.3 :i. a r. t.C.:1(11 :1, t t.:F.> (.:1 (..t. :1. V C.:) •ri ífli. 1(;:i c.) (le 1. t..t (::: 11 „t,iiCit....) 11 (::.? 1(„t 1:,: :1. (:')Fi 11 (3 4.15 C.1 J. u 1. J. (.5 1.1'1 „ (1 5 y c1(.2 ::Pi,; :1: C.) a ci ci 1. - ID (::) vi rt rt in 3. 3.1 ¡)k 1 „ 1:3 (:) 1' el '1,"„ l'" i .1. ,/ ti! (::) e) 1" 1:11:;) :1, t :1. el s.:A 11 I I lo::: ,1 Se: (1:1 (11 1- (:',! i.„1, („1. /..;,1, r. 1', 1. n) J. 1.1 (3 1:J r j:.k1uci i 1 .1: é.',1 (.,1 t-1111 .1 41 1 r. „ 1- ¿..."‘ 3, y a 1, \/ci.0 1, :1, 1..1 L „ 1 :1, é.;.k (::: :1. C,' :1. 11 C.) 1::1 :1. 1\c:: 1") 1111:.: 11 e: J. (::)114'...:t „ (13 (..( t- :1, (5 C..! 1 114.1 C1) t.'2 1.'1 e) 1' C.:: (.1.1 (fi :[ :1, 1'3 12 „ t (..t 11. 1 1"..j 1:2 (.:111:;) :1. 1:.31\11-'•1 e.) ti 1 <'...11-11:::( y i Í LJ t :1, :1. „ tic:2 1. (.) (31 3. t.: 1:.) 3, \,t,.) r :1. ti „ 1-1 el (:.I 1.1 1 C11 s'a (":1 (2 1.".1 1. C.: 1:,) 11C) (fi l 1,:i (2; C.) 1' a 1' 1. 1.̀) ru ci. , J k.uIu:u,c.;' I. „ .i. 1. 11:1 1 '1 (A -1" 1̀% :1, „ „ I/ I .1 11 r • „ (y.? j (.3 1-1 :1. ,, :1. „ „ 1. (:.,I I 1.„ Ick f';',1 1.; ( J.: :1, Vl t 1' 1.211 t" .1. ;1, (.:1 ¿A t 1." 4,115 (A 11 (11;1 .1. I .)1...1.q 1 1 11(:) :1. sJ: .1. (::: (i:'? t" ‹,11." 1:1 „ M. 1 1, 1 1 (::i „ l'" C.) (;) 1' „ 1. 11 •J" t" (Vi 15 11 el (..:? a 1. il;) :1, 11 CJ 1-1 ('-¿k rt 1 .1, 1-1 (,,. 1..k .1, 11. 1.3 /..:A 1-1(y,:., I.- (•:',1 .1. 1,:11(.,) l" u 1:kc:Ic:H'" 1- de :1, :: .k do :V: 1..1 de :1. ; y el de (::: in .3: 1- (..«..1 tic? 1-11;',(1,:, .3: t. .1 1 d d (:.) r. fu.1;'). 11(:.) 111::) 5 (1 1,,.( 11 .1. (11(..i d el :1. 1:1(1 1." ,1, 1.11' e.") el III::: 1"117:11J s'..1 1::: 1..1(1 i .1, 1:,1 o 1 (,) 1- (1:11,'..' 1 1:J 1::) 1:::) 3. 01. „ „ :1, U H Ir- t"k. :::1 I 1.5 1-1 „ „ ¿;..\ (23 (:.") (::1( :1, 'Y b29 envuelto Flores, promovido por agroristas cont.rarlos a SU candidatura. PI 01 no lo ocurrió nada pudo participar en una de las manifestaciones fflán "importantes e imponentes"9 pues (.:1,,, is1..ioron cerca de q F1 il persona„ predominando el elemento ferroc;ar1•ile1o."1. Se dijo que depues de esos graves acontecimientos, Plores docidiÓ regre,Jsár ¿ la capital del escoltado por tropas embargo, la prensa no reijitrÓ SU llegada y sl i2n cambio, 9C habló cada IVW:U.:1:5 de la fusión del florlsmo con el delahuertimo derrotado de inminencia de un HU&VO Los dipuLados callistas 6enaro V. Vázquez, Enrique Meza, Carlo,:s Riva Palacio, Manlio Fabio nitamiranol Fobila y Cluturo Campillo Guydu 5olicitaron a ihregón que ordenara e diera a lo publicidad „ proceso que indudablemente en la eLtelatia de Guerra Lon inotivo de la lohur dearrollada para pretender cohechar a jefes y tropas de Sonora y Eiinaloo por conducto de jwi'e de Estado Mayor [de Florusi, pri...»zisaMente en 1m,', momentos del apogeo deiahnevti1, ci: o I (le vil::: :1. 4.2:k 1:..1 i;i11-11.,.( c.? 11/U HUI. .1. (i i. d'A ei 1-11.1 j„ C....) 1.9 1. (A 111::: „ L ;I. 1it.) 111: 1..! (. ) ei 1111_1 y .1 j,:,1 Lie) 11 :1, (..:.;) tu C.10 . 1,./ xi1u :1. ,i,( :I, ¿A 11 1' t.) i. C.) :1. 1-1 1:: 111.5 Ce.) 1 .1. 11'11.3. .1. C.: c.: t..) :1. (::) 15 't.'. „ 1::) (215 1. ici i te.) t.t i t. c: f,.:1 .) rt (..t y t:.) i...:) • 111 (2 (:1 :1, 1::1 in i. :1, 1. C:.) 1,) (:::11':5 y ci 1 '1 (::) 1ta 1.11 C.' 1" ;I, C.:. :1. 1113 1" (1,1 (::) 1.1 (3 1: 111 13 1, 1 1 (r2 :1. !S 1- ,1;) (3 1-1 C) l'" Cil (3 1::) l 'JF.i 1Y,k (J, :I: (:) (.1(:;:? 1::) Fi.? (J. O 11/ i. ti :1. 15 ¡VI C.) „ (::: 111(,) p p t 1. ci 1 y 1 (..1 (a t.- t.i:1 1.'1 1. (t'ID (::: 1-11... 1" .1 1'1 :1, „ 1, 131:'1:?1":5i. .ftiIl(..C:(3 C.? :1, (3 1") ut 1- 1 1.2 1. de :1 1. „ 1 (j 1,.11"1(,,) (.:) 1111 1, 1":( 1. '17. .1. 11 C,)n i C.:) 1::)1„( „ c,uiJ .1. C.:1 1 111. 11. " 1. 1::) .1. 0::k 1. 1, 1,`,) 1") (9 1.1 11 t.:A 1. 11 é.":k 1.;) (111:':: C.) 111.::k 111"..) 11 13 I..) (je.? .1. t:':1 „ ;1, 13 :1, á 3. Fi 1t',11. Ci.) (.1 1, (.) g'2A t..t l ¿;111'" 1::'€:# (:::1 1" (3(.1 I '1 (.1 l'" t''.::t ci '" :i. i.14'3_ á 1 13 1. (::: ('.) I 11 (:,1 :i. c.:: .1. :t. 1 1, ct icx„ 1::) 1)t....? I." (:;) 1-111A 1" :1: 1.i1 a 1 u...). (1 (3 151,1 V 1, „ C:1 l'" 1") ',i) 1 l ':i i 1, C1111 1 .1. I. " c;.1(,,, ,1, (1) 11 u 1-1 ("1 (:.: 1,:)111 „ (11.....y.` 1- e.) !, 1' :I, <-.4. .̀¡I C.) 1111.) (:.) (1'1 1. (3t.( t.1 A, 1'" 1. á 1. • f..") .) l',") ‘,‘I i'.1(3 e 1.F: :I. (...) 1.„( 11) p (..) 11. 1: :1. (::: c.) lit, ¿,..t :i. :1. 1,11.:1 (j .1, I.. .1. t 1(2 1" ,t1 11 1 Lc cp.,tc:..1..'; :1. (:•,) u 1 I') 1, „ :11 .1. 1, II. 1..,( 1 t (.7. a 1-111 :1 1 111 1. c.: e.) 1. 1 :t t- :1 1.'1 :1. (::) 1.1 1::1 1 1: y 1"' 1- in t t.., 1, c) t.. Vi.:i. 1 1.1 1, l'A l (.'JU .L 1. 1. .1 :1 c,: ..II:; (.1 la „ I I"' I)tH. 1, L.: 1 2/. t1. „ p ., .1. rs 1. .1. .1 „ :1. 1, S' 6:54 estar "lo mejor acondicionado posible, conteniendo comedor, oficin ,t1 camarotes" para obsequiárselo a Flore. O el otorgamiento de ::i. ''•i cantidades de dinero c equipo con cargo i:;1 "ParLida t.11J Gastos dej PrUlApUWAU de Ugreso vigente de la Secrutara de 6uerra y Marina".15 (.) pesar de las acusaciones do 1.1:3 diputado callistaL, 1 :C.(,:I.i '.•:•ii mayo de 1924 regalar a Flore un automóvil Lincoln iete asionLos) con valor de 11,i20 pesos ovo wl,cloni, siempre cuando la Sewell Motors aceptara que ei pago se hiciera "noventa d.las despus „I. C1) a I 1 ti c::11:3 I' ti::, Lt éa que por ahora me impiden ordenar u.,1 pago del coche aludido, pidiendo 4 usted usar esta carta para presentarla a interesados si as:i. lo desean".'54. 'Ato EJoiet› poe.J'a un verdadero espir:tu empresarial ya que en u1 tleffipo que fungió CDMO gubernadur impulÓ la formación de la "Compalil:a lrrigadora del Humaya" para administrar el CanalRoales, cuyos <.itjCieJ5 oran el gobierno del o(......:tado, el general Juan Soveriana Tamaye, Valencia y algUnt.X.:j Respeg.Au a e.,Lci Flores uTFormó Obregón wabo de e_or on v ho hablado con Lodo les interesado'b de la 1. (l as.i, como con los terratenientes E;..1ediente5 242 r, -(1) ts 171 ncy!1, ,/ VI: •'' • ::'. '" 1 (UvaLIJ ijbregón a -1ü•os a UuliaLán, bin,„ de maye de 1.924„ agricultores, que forman la Irrigadora del Humaya, y todos están anuentes, de espontánea maneras en fraccionar sus tierras y subdividirlas, lo más pronto posible, entre el mayor ni':Amoro de propietarioss con el fin de que sea un hecho positivo y sin lirismos teóricos, i existencia de la pequePla agricultura. No como una carga imposible de sostener, para el que sin estudios, ni base de clase alguna, va a recibir su parcelau sino como un elemento seguro de vida y prosperidad al parcelario, hasta hacerlo que obtenga producción agrícola, que es, en mi entender, el verdadero fomento de la I Nacional... No bien 5e constituyÓ la Sociedad... ya muchos de ellos están recibiendo ofertas de capitalistas americanos., para que dispongan del dinero que necesitens para osa clase de trabajos agrícolas allí, o en cualquier otra parte del Estado de Sinaloa... Ante usted y ante la apiniÓn de algunos periodistass so me ha querido presentar como antiagrarista y retardatariol pero si los trabajos que su han hecho y se proyectan hacer en Sinaloa, bajo la inmerecida confianza que hasta hoy me ha dispensado, me dan campos podré demostrar que soy el más decidido partidario de la prosperidad de la RepÚblicas la cual está llamada a un gran porvenir por medio de la verdadera Política Agraria y de la Poltica Hidráulica, aprovechando las grandes reservas de Oro Blanco (agua), de que dispone nuestro pais.1"5 Otro proyecto que Flores propuso a ObregÓn fue el de hacer de la costa del Pacífico una importante zona marítimas comercial y portuaria, invitando al presidente a aceptar que compaNías navieras francesas, que proyectaban prolongar sus líneas hasta San FranciSco, California, por la vía Panamá, pudierán tocar Mazatlán, Manzanillo y Salina Cruz./"- O hacer du la Bahía de Magdalena, en Baja California, un apostadero naval para los buqes mexicanos que navegaban un el P4M:::11 ti. 'tttO y que Baja California seria "la primera tierra que sufra las consecuencias de las ideas expansionistas que cada d.ia Se marcan mejor". Por tanto, para salvarla había que comunicarla por mar y tierra para lo cual ya t habian Exp. 816-R-16, Cingel Flores a Alvaro ObrwjÓn, Cualiacan, Sin., a México, 13 de tic:d embre de 1.Tri:. 11#1á Exp. 711 F-5, Angel Flores a Alvaro ObregÓn, Cualiacán, Sin., a México, 14 de febrero de 1921. comenzado a construir 90 kilómetros de carretera entre el puerto de La Paz y Dah:la Magdalena.157 Es evidente que entre Angel Flores y el presidente Obregón exista gran afinidad de intere'ses -aunque también diferencias- que pwiibílitaron en el primero la certeza de que conseguir.ía el apoyo total del caudillo sonorense para sucederlo en el cargo que desempeNaba. En segundo lugar nos encontramos con las concepciones que sobre la realizaciÓn de las metas revolucionarias defendiÓ Flores» nun cuando 5US discursos hayan sido escasos, en ellos y en las cartas enviadas al presidente tratÓ de dar respuesta ¿ las cuestiones más palpitantes que planteaba la Revolución« Con respecto al problema de la tierra, él consideraba que en México no habia necesidad de reparto agrario, proyectaba para el pas lo que sucerfla en Sinaloa, donde: «Huno he sido partidario de llevar a cabo los ideales agraristas0 dando a todo trance, posesiones indebidas y atroperlando los derechos de nuewtros mismos conciudadanos, porque esto es ír contra la ley... Quiero que usted se entere CObregón3 de que no es prejuicio del Gobierno de Sinaloa, el no dar estas posesiones 51[10 que siempre ha habido motivo para no dar1as«"41 Para Flores en realidad se trataba de un problema de producciÓn. Crea que no era posible que en un pas COD una extensión de dos millones de kilómetros cuadrados con sólo millones de habitantes, pudiera haber problema de la fbidem, 30 de enero de 19'22. 11" Li / 1 U16-R-16, Angel Flores a nlvaro Obregón, Culiacán, Si1., a MO>(ico, 9 de enero de 1923. tierra. El verdadero problema era agrícola porque "El desnivel entre el consumo y la producción de un pueblo es la causa fundamental de todas sus desdichas", y por padecer hambre :1 mujeres mumicanas daban hombres débiles "que un piquete de mosca mata". M causa de ese desnivel se tenía que importar con dinero lo que hacía falta para sobrevivir y "lag contribuciones comerciales son mil VOCU9 más agobiantes que una contribución de guerra". De allí provenían las desdichas del pasado y del presente del pueblo mel.licano, equivocadamente ...los libertadores del pueblo...creen que comerá mejor combatiendo al terrateniente y aniquilando la poca productividad...Esin embargo] el aniquilamiento del terrateniente, la inmoderada protección a este sin beneficio efectivo para el trabajador del campo, no pueden producir sino el desastre nacional. J1 no se dejaba trabajar al gran terrateniente y no se favorecía al pequeo, "no es de emtraíarse la ruina económica en que nos dUDatimog". El problema de producciÓn quedaría resuelto cuando se protegiera al pequeM productor sin destruir al grande, y para ello había que impulsar la írrigaciónz Todo lo que sea contrarío a esto, que es lo que aconseja la ley natural de la evolución, significará un salto peligroso que no debemos hacer dar a nuestro pueblo, porque la ley económica del progrelblo de pueblos nu puede admitirion En lo referente a la propiedad comunal o ejidal, Flores opinaba que se debía proceder a la "desmancomunicación" de "s>Liri, , de „junio 1"r2.:4,ii 1,. 63U los predios a favor de la Nación y junto con I. terrenos baldíos que hubiera, podía procederse a su fraccionamiento y venta, 'y' argumentabal El Estado tendría que sufrir de una manera sorprendente el efecto de las restituciones, porque la agricultura, os del todo precaria en lag condiciones actuales, estando las propiedades en manos de sus legítimos du~s, que generalmente son los que más trabajan, los que mejores elementos tienen, tanto econÓmicos como implementos de labranza....¿Gué pagará cuando estas propiedades estén en manos de los que no tienen dinero, ni implementos, ni son trabajadores?‘b° Con base en estos argumentos, desautorizaba los despojos, las invasiones y que no se hubieran respetado estrictamente los preceptos constitucionales, ya que:: ...los individuos que en el Estado [de Sinaloa] solicitan tierras... son hombres que por sus vicios, su ineptitud a por su pereza no han podido hacer nada, y aprovechando la oportunidad, de la repartición do tierras, para medrar, dirigidos por uno que otro vividor que los e:.(plota a más no poder o uno que otro político, que a la sombra tic: los ofrecimientos falsos y en muchas ocasiones hasta criminales, trabajan impunemente para llegar a satisfacer sus ambiciones inmoderadas de poder y riqueza." No había mejor ejemplo de los buenos resultados en 1 aplicación de egta política agraria que lo realizado por él Sinaloa. En cuanto a los obreros, reconocía el legal derecho de huelga sancionado por la Constitución. Resultaba por demás claro que no ge podía ser indiferente al sufrimiento de los trabajadores, miái11112 cuando se había vivido entre ellos, pero esto no justificaba que se apartaran de la verdad y de ,CA/'12f,, 711-F-5, nngel Flores a nivaro Obvegón, Cualiacrl, Sin., a HOxicu 22 du juliu de 1921. (1" Ibidom. la justicia ni que SC predicara la desapariciÓn del capital o la lucha de clases. Flores tampoco cre.ia que el salario del trabajador pudiera SUr fijado arbitrariamente, a ale 11 C:1 S C1 15 I:: romoviera la abundancia de capitales. El obrera mexicano no sólo teni:a derechos que cumplir para con la Patria, la sociedad y la familia. Consideraba que depués de tantos aPios de lucha hab:Ca llegado ya la hora de la reconstrucción para lo cual se necesitaba del trabajo constante de cada uno dentro de la esfera y en las circunstancias en que hubiera nacido; con amor al trabajo era como podr:lamos alcanzar tiempos mejores.:2 La Revolución haba terminado, o MáS aún, en el discurso de Flores pareca no haber existido. Para él, :i. demandas sociales debj:an revisarse para desechar las nocivas y quedarse seno con aquellas que no afectaran a las buenas conciencias ni a los "legaimos derechos" adquiridos por las personas aptas, capaces y progresistas de la sociedad mexicana antes de la Revolución. SÓla habui,a reacción si era engendrada por los comunistas, que era el peligro del momento. Con esta forma de pensar y de actuar como gobernador y candidato, Flores resultó la persona idónea para las fuerzas conservadoras que otra VQZ SU decidieron a participar abiertamente por el poder y fuera del grupo en el poder. 49-7 El (//j \' 2 de mayo de 1924, pp. 1 640 Existen dos expresionez suntanciales de aquel grupo a lo largo del tiempo analizadol la primera corre a cargo de la Liga Polaica Nacional que, como se recordará, constituyó en el brazo politico del Sindicata Nacional de Agricultoreb usNwi Y apareciÓ el 25 de septiembre de 1923 formalmente organizada. El programa de la Liga consistió en 10 puntos:. 1) implantación de un gobierno nacional, ya que Mmico no pod:ia seguir gobernado por un feudo de opresores que aniquilar:lan la patria y :i nacionalidad. Sin referirse abiertamente al grupo revolucionario, veladamente hac:lan menciÓn de que úste, a nombre de la libertad y el derecho, habi:a conculcado la5 libertades públicas, violado el derecho natural , alcanzado el sometimiento del pueblo. Por lo tanto, deberia prevalecer el punto de vista de la mayor.S.a y no el de un grupo reducido; y a diferencia de la postura revolucionaria de excluir a la llamada reacción, ellos proponian la integración de un gobierno netamente nacional en el que estuvieran incluidas todas 1a5 clases sociales, y no sólo la obrera y campesina, 4'is:i. como todos lob credos y tendencias, ya que el gobierno debia serlo para todos, sin distinción, sin más atributo que el de ser mexicanos. 2) Respeto a la familia y a la propiedad, ya que la primera era la base de la saciedad y la segunda un derecho natural. 3) Resolución del problema agrario sobre bases jutas y equitativas, con el du cvuar la pequETla propiedad. 641 4) Alcanzar la armonía entre el capital y el trabajo, en virtud d que el primero tenia una función social que cumplir y entre ambos debía existir la equidad y el respeto. Procurar una legislaciÓn protectora del trabajador« 5) Proteger al comercio y ¿ la industri¿ desarrollar 1 Marina Nacional y otorgar toda clase de garantias a la inversiÓn nacional y extranjera. 5 Moralizar la administración pública y los mecanismos judiciales. Crear el servicio civil de carrera. 7) Dignificar al ejúrcito. El) Respetar el sufragio efectivo y la no reelección. Procurar establecer la verdadera libertad de enseManza, de asociación y el trabajo para todos. 10) Establecer la igualdad do todos ante la Ley, qUe en otros términos significaba el reconocimiento de la categoria de ciudadanos con derechos politicos a ejercer de los sacerdotes. Los lemas que adoptaron Flores, la Liga y el sil( fueron: "El respeto al derecho ajeno es la paz", "Libertad y Garantias", y la bandera nacional como simbolu de inclusiÓn de todos los mexicanos frente a la bandera de exclusiÓn rojH-negra de los callistas y su candidato, de.i'ensor de una sola clase, .1. obrera.49.-15 La segunda expresión a que hicimos referencia correspondió al grupo promotor, el Sindicato Nacional de ngricultores, que el 10 de mayo de 1924 publicÓ Un Ibidew, 25 de septiembre de 1923, p. O. 642 manifiesto en el que planteÓ que en esos momentos se estaban J ugando los destinos do 1a familia, la propiedad, el trabajo y la autonomía de la patria» Calificaban a los revolucionarios de audaces suplantadores de la voluntad nacional. ()firmaban que el problema consistía en ser a no ser, y no importaba que se les llamara reaccionarios, ya que en realidad la lucha se libraba entro meicanos COrl iguales derechos y deberes, porque "rección revolución, que tengan por base la mural, la verdad y la justicia, serán merecedoras de afiliarse a ellas sin distinciones ni consideraciones"» No había razón para dejar al Estado on manos de delincuentes c;: de despotismos, cuando la I iqueza y el trabaja no estaban desligados de 1. fuerza del Estado» La protección de un gobierno y los beneficios de un presupuesto debía estar enGauzados por un Estado que incluyera todas las tendencias por media de la libertad, de la tributación, y de las garantías al acervo personal. Un gobierno de hombres honrados, cultos, idóneos, elegidos por los prudentes y precavidos, que no gustan de mezclarse en política y que constituyen la mayoría de los ciudadanos, sería el elemento fundamental de la recunstrucciÓn del país y el único que apaciguaría las contiendas de odio y de disolución que nos seiNalan en el mundo como seres de tendencias consuetudinariamente regresivas. El 8Nri „ I S ( ..I. candidato nngel Flores prumutían "el Gobierno del bien, integrado por me>licanos aptos y por competencias técnicas, o condiciÓn de someterse a los mandatos de las Leyes, que, prácticamente han estorbado a los aventureros políticos fiel grupo revolucionario". La invitaciÓn del SNn para votar por Flores no sólo ora, según ellos, para 1o5 que comulgaban con las ideas de la RevoluciÓn, sino para el pueblo de todos los credos y de todas las aspiraciones, es decir, para todos aquellos que asiJiraban a algo más que la libertad "revolucionaria".."- ~55 después, el sII( declaró que por "sentido comün" <:atA9 integrantes nunca habían mezclado sus intereses con los de la Iglesia catÓlica. En relaciÓn con la "política activa", por decisión de 105 intog rantes de SU organización, en una sola ocasiÓn habían participado en ella cuando apoyaron la candidatura presidencial de ngel Flores con el fin ...de colocar en el primer puesto de la Nación a un ciudadano que había sido el Único gobernante quo había comprendido el problema agrario en la misma forma que el Sindicato, que había demostrado su amistad con5tante para con In y lo había ayudado en sus trabajos, y en fin que merecía por sus cualidades personales y políticas ser apoyado'por todos los que tuvieran por mira el verdadero interes de la Patria Y justamente como la politica no era su objetivo fundamental, el SNM 5U había abstenido de comentar el resultado de las elecciones de 1924, aun cuando estaban convencidos de que no habían errado y tenían "la seguridad completa y absoluta de que no nos habíamos equivocado al '1114. Z:1 3. f:e11i 4'::1 y (:) :R 1I• 644 emprenderla, y de que habíamos i los verdaderos sentimientos de los agricultores en general". 5 Para concluir, quisiéramos referirnos a una de las probables causas del olvido en que, dentro de la historiografía y memoria revolucionaria, cayó nuestro personaje. ni parecer, (gel Flores pensó que en virtud de las fuerzas que lo apoyaban y de los lazos de amistad y de intereses que lo unian con el presidente Übregón, realmente podía llegar a ocupar la silla presidencial. Cuando pasadas las elecciones resultÓ por demás evidente que había perdido, comenzaron a circular, cada vez con Má9 frecuencia, noticias pÚblicas y privadas, enviadas a ObregÓn, de las labores de unificaciÓn que venía realizando Flores con lus delahuertistas derrotados (entre otros el mismo ndolfo de la Huerta, Jorge Prieto Laureng y nionso Capetillo) para iniciar un nuevo movimiento armado que esta vez sí derrocara al gobierno obregonista. Asimismo, se hablaba del apoyo económico que ciudadanos estadounidenses e ingleses con propiedades agrículasq mineras y petroleras en Mél.lico '515 Excélior, o de oc:tubre de 192B1 p. 7. Llama la atención que cuatro aPlol5 (lit tarde el sm negara que (JQ hubiera manifetado en contra del resultado de 1 elecciones, y que tampoco hablara ‹lobre la querella legal que entabló por difamación en contra del gobernador del Ditrito Federal, Ramón Ross„ y del nocretarío do Gobierno, Enrique Delhumeau, quienevs los hab:lan acusado de untar involucrado en ion preparativovs de uno nueva rebelión paro impedir el relevo presidencial. 645 brindar nueva rebelión, a cambio de importantes concesiones. Por ejemplo, el Cónsul de Mél.lico en San Diego, Cal., comunicÓ a la presidencia quo b0 habia entrevistado con F. Fox, capitán del barco Presidentem quien le habia informado que que el ex-teniente coronel E. Goldbaum Padilla, opositor a 9U gobierno I:: ropagandista de la candidatura de Flores en Estados Unidos, lo haMa citado, junto con el capitán inglés Johns en el Hotel Drewster g para que 9Cj pusieran de acuerdo, comprar diez mil armas alemanas en Canadá o ngl‹yNt. r „ y tán Joh rns o mp r o al :i: ose t r ac.;:r 1. a g (aula m i. n 1'a f c:: c) de donde !sor n nt, P !III (31::) O r 1.1 FI t. 1-2 tii 1:icu) 15 (11C3 1: á n E' o 1.; I n al el ni tamb iCii 3 Lli(.:Irc:l O Comp any proporcionará elementos guerra citados quedando todos de acuerdo hacer operación al recibir instrucciones superiores..."47 ("» "El sübdito británico acusado de ayudar a los rebeldes, ha quedado y seguro de que no se le aprisionará. J. H. Chatfield que es acusado lo mismo que J.M. Miller prominente propietario de minas en el estado de Chihuahua, de estar de acuerdo con los rebeldes para facilitarles un millón de dólares que se emplearán en la compra de armas y municiones, a cambio de concesión en la zona petrolera federal de 25.000 hectareas, fué aprendido y encarcelado, está set:Juro en la curte del circuito. Jean Dailey inglés bien conocido en México donde reside desde hace muchos ailos„ se le sorprendió cuando cruzaba la frg.m.vt.era, acusado de llevar correspondencia del grupo rebelde en Estados Unidos, para simpatízadores en Mél.(ico5 ha sido también declarado sin ninguna culpabilidad", ll Exp. 104 P 106, Telegrama, Traducción, De Courcy a la Presidencia, 2 de octubre de 1924. 41:17 lbjdum, Cónsul Ferreira a nlvaro Obregón, San Diego, Cal., a HOmicol 14 de julio de 1924. También en octubre, De Courcy mondÓ la ':. iguionte informaciÓn: "Por noticias especiales procedentes do Ch h U a I-11,1 q.;:‘ r 11 a Y sospechas de actividades rebeldes en U? Estado de Chihuahua, donde han circulado muchas noticias muy alarmantes, de que los partidarios del candidato vencido de la prusidencia, Gral. nngel Flores, están desarrollando sus actividadusl no gp han confirmado eHtus rumores. Debido que segun 5U dice, los nuevos elementos esti::in recibiendo ayuda de americano No sólo estos grupos buscaron arrastrar a Flores a un enfrentamiento con Obregón, también algunos integrantes del SNA y de la Liga Política Nacional, desarrollaron febril actividad para conseguirlo, fijando como fecha del levantamiento el día que la Cámara de Diputados declarara el nombre del ganador a la presidencia, para de esta forma impedir la transmisiÓn pacífica del poder. Desde Culiacán, Sin., el general nntonio Ríos Zertuche informó que el 25 de julio había llegado a esa ciudad MOiÚ5 García, para entrevistarse con Flores, en representación de Ignacio Gagtelum y Guillermo Pous, para brindarle "la ayuda monetaria y moral de sus partidarios" con el fin de "iniciar una nueva RevoluciÓn en contra del gobierno, aprovechando la fecha de la declaratoria". Igual proposición le hacía René Capistrán Garza a nombre y en representación del nrzobispo de México. Ya contaban con otros "elementos" que aprovecharían los "disgustos que ha habido en la discusión de credenciales" por lo que García asegurÓ a Flores que podrían "contar con buen número de representantes en ). Camaras que apoyarían 9U actitud y que como legalmente había ganado en las Elecciones debería protestar de la manera mas del otro lado de la frontera las autoridades de Chihuahua están emprendiendo investigacione se asegura que el nuevo movimiento tiene por causa el descontento de osos grupos, de el triunfo de la elección como Presidente, del Gral. Calles. En ciertas esferas oficiales l'5H asegura que algunos agitadores están procurando sembrar la discordia entre los indios de las montaías. Ya está haciendo investigaciones el Gral Arnuifo['jumes r.siej comandante militar de las fuerza'Js federales de Chihuahua, para determinar si es el.acto que algunos americanos estar ayudando a los agitadores", ibidem, DE! Courcy a la Presidencial octubre de 1924. 617 energica con lo que quedaría justificada ante la opinion pÚblica la actitud que asumiera en lo s((enivo" nún cuando no tuvieron éxito, Flores guardÓ un enorme rencor hacia Obregón y éste no Io perdonó su vinculación con los delahuertistas. SegÚn informaba josé V. Hasg, secretario particular de Flores, su jefe no entraría "en conveniencias con el gobierno, mientras Ml varo Obregón sea presidente", lo haría cuando Calles asumiera el puder..1.<7 Sin embargo, esta actitud resultÓ, a la larga, más perjudicial para él que para el grupo en el poder. Como ya asentamos, murió solo abandonado, dejando a 91.4 familia en la pobreza y con pocas probabilidades de volver 4 obtener algo del gobirno: Dígale al sel.íor presidente [Calles] que es justo que se acuerde ,' tome en cuenta los grandes servicios que mi esposo prestó a la revoluciÓn, y que Si 61timamente cometió 5114J grandes errores, ya es tiempo de que los perdonen.7° En realidad, la candidatura presidencial de nngel Flores no muestra su fuerza como candidato d oposición, sino los intentos y movilización que lograron ,urticular los grupos conservadores floristas« Flores actuÓ de manera vacilante %, 1'emi,,ro. en sí, su plataforma de gobierno no presunta diferencia sustanciales con el programa que a la larga llevaron o cabo los revolucionarios un el poder. El problema fue que grupo lo apoyaron creyeron que había llegado, de nueva cuenta, una segunda oportunidad, despuús 1519 Lbjcium« Mntonio I Zertuche a nivaro ObLegÓn, Culiacán, Sin..., a Memico, 4 du agosto de 1924« '1°7 ilu'Avn, E:,Ipedientes 101 R1-Fl; 104-P 106« Ibidem, Exp« 226 F 3 Duatríz Pérez Vda., de Flores Fernando Torrebianca, 2 de septiembre de 1926« 648 de su intentona con Victoriano Huerta, d influir en los hombres y en el programa surgidou de 1 Revolución. Angel Flores no QS 01 candidato reaccionario que nos presenta la prensa diaria de aquella Onca„ sobre todo 1so compara con los postulados de gobierno de Calles o con las acciones realizadas durante el gobierno de ObregÓn. Es, ,23i 1 el candidato de la oligargwia catÓlica terrateniente comercial (aliada con los revolucionarios detwlazado que había sido derrotada pero no aniquilada, a la cual se le hab'ía arrebatado el poder polaico pero no el económico y que, ante los hechos consumados, comenzó a buscar el camino de la oposición legal; primero, mediante lan elecciones on 1924, despuüs por medio de la guerra con la rebelión cristera, y powterlormente a traves del compadrazgo económico y el maridaje politico con los revolucionarios L riunfantes. Angel Flores +ue el candidato do la reacción por idealismo, por SU apego a la ley, por su popularidad en el noroetzte del pa í 1 por su posiciÓn agraria y por su .f'ama dp incorruptible. Frente a la reciedumbre c intransigencia de un Calles "bolchevique" y radical ::u mejor que un Flores conciliador, JI) rovinciano, con espíritu modernizadov, brillante gobernador pero lleno de ambigüedades« Fue un hombre complejo que, a pesar de haber e51tado comprometido con 1 metas revolucionarias no acabadas de defenly del todo, y 1.whwr ~::ontrado law fi5ura (121 proycto 9:suriorewm2, 111,111C: t romper con el ni defendió al contrario 6 49 Cl C.? 115 'f' 1 1 ¿a V.I1 b 1 di1 a c)1:',/ 131.5 j. 1. r• 1 t. á t..t e:: n el 1 cl t.'. C.) Cip q tic.) vita el° t ]. t rrt.: (y.1 e.: n i:';\ 'f: 1..49 a 13 1 C;) lit 1' a 1' V C:) :1. :1 1311a I." :1. C.); :IU 1 e.) 1:;) (:;) y (.:11 r. o 11 Epidogo.: Las ejecujones (Wespués di una rebelitjny uno e2ección? El triunfo militar sobre la rebelión delahuertigta no significd que ya todo eGtuviera resuelto para que las elecciones pudieran llevarse a cabo. Desde fines de enero, aun antes de que el sofocamiento de la rebelión fuera un hecho consumado, empezó a manifestarge cierta inquietud dentro y fuera del pais con respecto a si ügtas podrían efectuarse o no. Por citar un ejemplo, Jack Starr Hunt, de Los Angeles 'rimes, se dirigid directamente al secretario de bobernaciÓn p preguntar si a pesar del estallido de la rebeliÓn Ge continuaba con los preparativos electoralesl Si debido a la situación anormal en que se encontraba el país 90 promulgaría una nueva ley electoral, o si todavía se estaba dentro de los plazog establecidos por la ley electoral vigente. h todo ello, y seguramente para calmar las inquietudes de los capitales nacionales y extranjeros, Colunga respondió quo en 21 de lug 20 estados que componían la federación, en los territorios y en el Distrito Federal ya se había cumplido con lo sel'íalado por la ley federal electoral en lo tocante a la división territorial, al censul y a la ac1.óri ci 1.a‹.1:1 G2 1 cc:t ci l''' El; n En Y e',- 1.,:ac.1(:"»,i5 5 "momentánea 11 /4 y parcialmente" un manos de los rebeldelbl, tambill:m se había iniciado el proceso, mismo que continuaría una veit que óstus fueran recuperados por el gobierno < :1 I federal. La -Federación dominaba las tres cuartas partes del país, y en poco tiempo recuperaría el control del resto, por lo que las elecciones se realizarían en jullol sin previa convocatoria, tal y como lo disponía el artículo primero de la ley electoral.' Probablemente a quienes más preocupó el asunto fue a los propios callistas, pues tenían muy claro que el enfrentamiento con De la Huerta y 1 cooperatistag sólo había sido un tour de forcw entre ambos contendientes, / C LItL 1 victoria militar de ninguna manera significaba el triunfo político legal ¿ través de las urnas. Sobre todo, porque los °brego-callistas les era trascendental que en el ánimo de la opiniÓn 09 decir en los futuros votantes, no se gestara la convicc.iÓn de que ya no valía la pena que Callos continuara con el deGarrollo de su campai'ía política por haber quedado como ünico candidato, por consiguiente, no Ge tomaran siquiera la molestia de aGudir a votar, elegir, pues con ello quedaría invalidada la legitimidad del arribo al poder de su candidato, así como los af¿Anes democrático y democratizadores del regimen obregonista. Por 9WV el jefe de la campaU Pro Calles, el primero en tratar el problema fue J. H. Puig Casauranc quien escribiÓ * .049finjur1, 751 de enero de 1924. p. 1. "nrticulo la. Las elecciones ordinarias correspondientes a los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la Unión, 5e celebrarán en 1w5 aFion terminados en cero o cifra par, el primer domingo de julio, en los términos que la Constitución previene", Ley para la Elección de Poderes Federales, 2 d julio de 1918, L11 nntonio García Orozco, op, cit., p. 272. quo era del todo punto equivocado creer que una vez desaparecido el candidato de oposiciÓn más fuerte, candidatura d Calles ya no tenia importancia. Nunca como on ese momento ura necesario llevar a cabo una campaa que disipara cualquier duda "con relación a la legitimidad y a la pureza de las elecciones prÓximas".12 En el mismo sentido, Ezequiel Padilla apuntó que partir del triunfo del ejército podría pensarse que había llegado :i hora do votar, pero de ninguna manera porque la "campalla está trunca", ya que faltaba ...el poder ilustrativo de las propagandas políticas... que a Má9 do 1,5er una fuerza de difusiÓn cultural, es una fuerza propulsora de libertades que hace pensar a los ciudadanos en el bienestar presente y en la futura grandeza de su nación... Por su parte, consciente de lo que implicaba para el futuro democrático del país, el el< porHrista Nemesiu García Naranjo abogó por la utilidad de la opo5ic1ón„ pero de una que fuera "doctrinaria" para que vigilara los actos qubprnamentale tal como sucedía en Estados Unidos y en Francia. Gin embargo, García Naranjo no abogaba por la oposiciÓn fragmentada en innumerables partidos5 para él lo DomÓcrata, 5 de marzo de 1924, p 1 Ibidem, 7 de marzo de 1924, :i p.1 1 Ignacio Otero de la Torre que despu6¶ de la derrota dulahuertigta, ahora la lucha era "entru lo anacrónico y lo actual. Entre leEs idea19s liburalus propios de 1U57 los ideales c:.olectiyista5 propio% de 1917. No en puen desordent, contra orden 'L;ocial, ni dic:tadura del proletariado contra 1 i orgánico de todag las cla,J,se. Es simplemente 1917 contra 1U57. Los intereGes do lan ciasen productora contra in anacrónico e inactual que hay en los latifundi%tan del 5indic4to Nacional du ngricultorunt, la Liga Po laica Nacional y los nrzobigpos polaicoo", ibidem, p. 3. que Memico requería era impulsar la formación de :;C i0 dog grandes partidosl uno integrado por 1 que todavía creían "que la propiedad es la piedra angular del Estado", y otro por aquellos que pensaban que los derechos individuales debían desaparecer en beneficio de los colectivos. Para que efectivamente la oposiciÓn fuera "lÓgica", se necesitaba que trajera ...algo jóven, vigoroso, limpio, enteramente desprendido de las contiendas innobles del presupuesto; sin. el lastre corrompido de las camarillas sacrificadas, ni el ansia de revancha de 1013 caídos; una oposición que no traiga los fermentos deléteros de 109 gobiernos que se murieron ni de las ambiciones que fracasaron.. .11 Tambien Ll Linivw".!..,uiti, ¿ través de un editorial anÓnimo, buscó animar la contienda invitando a los partidos políticos a obrar "prudente y patrióticamente" dejando de lado la ViOlenCia anterior; Y demandando 1 gobierno que no se apasionara y sólo SU concrotara a cumplir con su deber de vigilar el buen desarrollo de la lucha electoral, a impedir que no se afectara la libro emisión del voto, y a que las autoridades fueran neutrales u imparciales conforme Io marcaba "la ley y la democracia"1 ...si el bobierno, 1.0 partidos, el público y la prensa SC? lo proponen, la campaPía electoral se desarrollará sin más trastornos, y ademas de lograrse la transmisión pacífica del poder, 90 garantizará cuando menos por lo que dure el pró>limo período presidencial, la tranquilidad de la Repúbiica. EJ Uruiveriz,A1, U de marzo de 1924, Ibickm), 11 de marzo de 1924, p 654 En cuanto a los floristas, por boca de HU jefe de I:; ropaganda Juan Sánchez Mzcona, tambián manifestaron GU preocupaciÓn con respecto a la manera como debían comportarse los partidos políticos y efectuarse lau futuras elecciones« En principio, el l'lder floriuta reconoció que d nueva cuenta Obregón había demostrado su capacidad militar al resolver el problema de la rebelión en sólo tres meses, pero aün le faltaba resolver el de las elecciones, el MáS importante de todos. Para Sánchez Pizcona, el pais ue encontraba en un momento muy favorable para intentar hacer realidad los ideales democráticos en el terreno electoral". En su opinión, degde 1911 el país no había vuelto ¿t vivir tal efervescencia electoral como la que comenzaba a ~resarge. Pero la derrota delahuertista de ninguna manera implicaba que ya se conociera el resultado de i elecciones, pues no había sido Calles el que había vencido a De la Huerta, sino el prgidente constitucional, y tal hecho no era una elección. Tanto Calles como Puig Cagauranc, "el mejor preparado quizá, políticl:Amente, de 109 miliLantes callistas", haban expresado 9U deseo de que hubiera oposición; y el gobierno obregonista había ofrecido todas 1.a5 garantías, pues estaba consciente que del resultado de las elecciones dependía ...la futura tranquilidad nacional y siente sobre si 1 acucloga mirada de eKtranjeras cancillerías que observarán un detalle todos los sucedidos, para normar por ellos el grado de confianza y simpatia.que en lo futuro deban otorgar a nuestro país. Por :1. tanto, Sánchez (:cona hizo ver que para alcanzar la confianza intorna y externa era necesario que los diferentes grupos politícos trabajaran "mancomunadamente" en beneficio de una "sobrovigilancia efectiva quo garantizara la limpieza del acto electoral y SU efectividad, ¿ través de la firma do un "pacto de honor" entre los representantes de cada partido político, autorizados por sus respectivos candidatosz Firmado el pacto, su nombrarían dos delegados por cada candidatura, para formar un TRIDUNnL DE HONOR completado por un tercero en discordia, que sería nombrado por común acuerdo de los delegados, escogiéndose al efecto a algún ciudadano de intachable honorabilidad personal y pública, completaMente distanciado de las luchas políticas del día y de todo compromiso.i, Lamentablemente para Sánchez nzcona su propuesta cayü en el vacío pues ni siquiera mereció que fuera discutida ni por 9U9 contrincantes políticos ni por los periódicos. Contrariamente a lo que en ningün momento nadie planteó durant la confrontaciÓn de septiembre ¿ diciembre del aílo anterior -salvo en algunas plataformas do gobierno de algunos partidos-, ahora El Universal quiso abrir el debate <:obre la pertinwncia o no de cambiar o modificar la ley elocAoral vigente. En ~i05 edi1:oviale,:3 c,u5te perlÓdico J i lanteó que el verdadwro origen. du ).05 trw5tornuts puliticog encontraba en j. o (vi d 1 4' j, „ y . („k 11C: había ropetado ed voto públiGu„ Y "im3 (21:14:MOtUt:1 IDidem, 13 de marzo de 19241 p. (1=:( +Lb-n:3 e lectorales" habian sido la eterna causa del "descontento popular y origen y pretexto para gran nümero de nuestrw.s disturbios intestinos". Para el periódico, "eI mal" radicaba en los mismos "hombres y no en las instituciones", producto do"nuestra deficiente preparación para 1 democracia". Por consiguiente, un mecanismo para acabar con él era "la simplificación de los sistemas electorales, el estudio de una *.legj.ts:lac:: -.1.Ón re n a c.:: un el surf' r. i. ij ::1t_( j. las posibilidades de i'raude". Un ejemplo de lo quo sei'lalaba pod.ia encontrarse en los art:lculos 56 y 60 de la Constitución y en sus leyes reglamentarias quo hab:i.an establecido que los mismos electos fueran juez y parte para juzgar 1 a validez de las e lecciones, razón por la cual el voto se desvirtuaba y se nulificaba. Los llamados colegios electorales no eran Má5 1.1C1.! 11110 5:5 "mixtificadores de '1 voluntad nacional, sustítuyendola con el interés y la conveniencia de los partidos". VS decía quu algunos artículos constitucionales necesitaban sor corregidos, aún más lo requeran las luyes wlectoraleg, que hasta ese momento hab.S.an sido elaboradas du una manera enredada y torpe para "abrir ancha puerta a los fraudes": fir fi La necesidad de una ley electoral ncilla y clara, al alcance de todos y alentada por el honrado deseo de impedir un lo posible las maniobras fraudulenta en la 1 Ó Ji s(-::•! .i In pone.. 1 \lel j::) 4.1ii c.:1 c.) c.:J. ,y;1 657 período presidencial, para distanciar razonablemente los tÚrminou entre revolución y revoluciÓn. Precisa trabajar porque la simiente revolucionaria, que germina en nuestras campalías electorales, se esterilice. Y para ello es indispenuable que tengamos la sincera, la leal voluntad de conquistar para Niómico el sufragio efectivo, haciendo una reglamentaciÓn decente de él y proponiéndonos, de buena fe, la completa y efectiva neutralidad del Poder PÚblico.-7 Preocupado porque en el 1•.)a no r ¿Aíni:A (:) t 1 c: n 13 e vislumbraba la candidatura de alguien que se convirtiera en una carta fuerte contra la candidatura do Calles, García Naranjo volvió a insistir en su postura y recordó que Trinidad Sánchez Santos había puesto en boga el calificativo de "cualguierista" para designar a todos aquellos que habían prentendido sustituir a Porfirio Díaz. Por lo mismo, había que encontrar un candidato opuesto a Calles que no fuera un "cualquiera". Si el candidato de uposiciÓn que surgiera no era más que mera aparierKia, entonces lo mejor seria dejar solo al 'candidato agrarigta". Nadie cuestionaba que en el plano 7 Ibídem. El subrayado en mío. La propuesta de L3 Linivi~, al igual que la 0 Sánchez ñzcona, tampoco encontrÓ eco entre los diferentes actores políticos del monrmnto., ni parecer el intento -sin saber quien lo promoviÓ- de ampliar el periodo presidencial de 4 a seis aKos antes de que concluyera' la administración obregonista no tuvo mucho Omito, pues prácticamente el asunto no fue abordado por la I:: rensa diaria, salvo por el director de la Escuela Nacional de Ciegos, el tambien ciego y cromista Juan D. Cervantes, quien se opuso a tal reforma argumentando que cuando Porfirio Díaz la había hecho, el pueblo se había enojado mucho y en 1924 sucedería lo mismo, "pues muchos verán muy largo el periodo de gobierno del hombre a quien se le confíen las riendas del Estado". Cuinque lo Má5 grave no era con relación al presidente sino a .1 c) diputados y senadores, quienes "en las últimas tres legislaturas" habían pospuesto "la resoluciÓn de cuestiones importantes por luchas personalii.stas", y el mejor y más reciente ejemplo lo tenían en el mismo Cooperatista, Dewicrat m 9 de marzo de 1924, 658 teórico "la RevoluciÓn devora a la Revolución por lo que oponer a la candidatura de Calles un candidato que proviniera de las filas obregonistas para que acabaran el uno con el otro, era no querer acabar con el programa negro de odio que hab.ia colmado de desastres los últimos aPíos en Mélco. Por coniguiente, y en clara alusiÓn a nngel Flores, el editorialista recomendaba quer, .„En+rente de la candidatura Calles no hay que colocar un espantajo revolucionario., comanditado habilidosamente por conservadores pusilánimes, sino una personalidad entera, que oi'rezca una renovación completa de métodos y sistemas. No un 'c.ualquicwa sugerido por el odio, sino un 'alguit. JrC formidable, generado pur el amor del pueblo y poseS.do de un santo anhelo de reconstrucciÓn." Por su parte, el historiador nlfonso Teja Zabre se planteÓ la pregunta sobre quién hacj:a las elecciones. Para responderla, ToJa comenzó por manifestar que el pa;i:s siempre hab'j'.a 1, i. entre la anarqm:o y la dictadura; por eso, la ~uriencia de un pre!.ltdente sallunLe que t.md. regara pacficamente el poder su sucesor era algo "absoluta~te emcepcilnal" en la historia de Pléico. Teja Zabre conluia que los únicos elementos que porflan hacer las elecciones eran los partidos polticus, como c:• :i en el resto dei urbe. cuandolli:i i: los partidos polaicos fueran "incoherente dispersos", y albumieran la "condición embrionario" que resto de "metni.i'ustacione democráticas en el pas, eran el único "T'actor en juego"z .:.I€: mar,.e de IW1 • 1.... a C:ILc i E...11-(113 p das 1 .1: :1 c.:)(.5 vis (.3 n (se FI C.: 3. 1, 3, a 1-0 1-1 t C•,.? 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[:i „ (;,) I" (3 1. .1, 11 1\1‹.1(::: 13 1.'1 „ 'f'; (.,1 :4, 1-1 :1. el c) (3 ¡lie) (. j 1 Cit.:A c11.3 „ (3 („11:::1 1. 1 1 Ci 1.1.? y) t.. f.:1(..1 r II 13 3. 1 ti 3. cii. 1.- Ele) inI :1. .1. (:,;(3 ti? e: ID fit0 1. :1; 3. c.: (3 I) - 1 ci e') (..( j " (111..1C:: 1113 o) 11(3 .1. c.) :1. a 661 y evidente". En virtud de ello, el manco Gomzález no pod;i:a aspirar a convertirse en un verdadero rival del general I" pesar de su5 grandes dotes de guerrero, j4MáS pudo construir una fama U.an brillante como la de su protector. Por eso fue un subordinado lógico. Encarnó la ll'Altad, en forma dignisima que nadie ha podido igualar; pero aun suponiendo injustificadamente que hubiese alentado proyectos desleale, no le habra Gido posible con5olídar ninguna victoria, contra quien ocupaba el primor lugar entre los o 1,.1 (..:/ 1. 1..:1. v.,:‘ 1-1 1.... c.:: :1, 1,:) .1. ‹.Lx ty:x („t t'..) 1.1 1 t.: :1. ¿:k 1. 1.1C:) (C) 1- (1:1 1::/1:,)1." 1:1 (.. 111 (.2.) 1:11 :I, (::.1 :1. 1:"' („1. :1, 1;3: 1•::1 1.-•,!1,•.. .1. 1) 1 - I.:13- ...,1,11 •1 .1, 1-11•,,/ C.;/ 1- (Y...1 1. 111 1. 1I i;;kI"t .i I:.)c:1 (i(:: :;k .1 :1. I' '11.i:- (::1 ti:: :1. Pie'? :i. 11::: :1. 1.::? \/ (:::r 1 :1. ',S I::1 é?. s'A J. :1: 1•;:1 " 1, 110111 I) v t....A 1,..I a 1' 1,.1 :1. 13 1 „ 1::/ 1" 1 V 1:,)t. 11) CA 1•13 1.111 111 .1. 1. 19 11 (AL? 1..«.111,1 " „ 141 1, 1 .1 11.1: 1-1 4Z t. 11•:, :I. C'•.;.1 11 LI 11 11 1." '111:}1:3 11 Id (2 .1. y „ 1::1111,:) („( :1. 1.:) 1- :1. n " " „ 111¿.3. .1. :1, 1. 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II a t:. constanteffiente en muchos agitadort y en mucho, gobernante5 y cm c:asi Uodo los poilticos„ para que la sangre L. i derramada pal, en de aspectos lil. -tlinkrlos„ se aluuna en justicia para todos y en wejoramienlo licidad dr Iws Con (il objet:.ivo, (:,$s de.J1r, el de aLemperar los temores incubados en la opinián e>lpresados claramente 1..1W1 criticas y. ob,..,:›ervacioile de ii.:4arc..ia .t1005 pareLleruil enocarse 1.a5 úlLimas declaraclunei, ,, de übregÓn. En i.su opinlán, no causa justificada par que la gente .i. ...........'.i" alguna inquietud. Probablemente , ,(2 "Inc.idenLes allades" du menor importancia que de ninguna manera trasLoLar:i.an la vida normal del U5U de la5 .E.:Acultades inherentes a su carqo, habia dictado1. medidas necesarias para aseguraL que Ludas la5 insUancias dependient;2 del ejecutivo ..'(.:Meral viOlaran que se con ia eit2ctividad del sufragio, W-11' ruiLDraba quer, u u105 pcqueos que surjan, seran de carcter local, y tendrán como origiim principal, la acción de los candidato,,:s diputados al Congreso de la Unión, por haber di!Ar3A:J. J ,marucun hata cinco c,mdidatw:::, pot ada ,J,uz,ciár„ conocimien(o Lamblin presidenLia muLh¿J.9..? cDmportamienh.,) (i113 I JJLI1 t.3 ti P Ci C.1 1„1 '..'t . (.)1(11..i .1. é..1. 11 1 tr,:i .1 '7 ./ 1.,.; julio de '1924, p. 1. pritana" Gomo era de esperarge„ pero los que indudablemente i. •,, "no devirtuarán gu egencia", c.omo que alguna.11:i autoridades menores incurrieran en pequeas irregularidads por favorecer al amigo candidato ¿ diputado "alguno de los candidatos a la Presidenci4"» Como quiera que fuera, para presidente lag elecciones gi Gongtituiran la "e) 7u'Zi;01.1 1' 1...01..1.C.; 111.5C. C;) 11;,j t..1 :1. l'U. 1 1 1 VI j. C.) 11 a 1 / 1 1 1 1 1 1 1 r i( i \' 1 1¶ h 1 1 k i II 1 4V 1 1 11 1 ' 4l 1 (>1 V 1 t ti 1 1emplare impre,sog de lag listas definitivas. III. Obrar en sentido de que estas úlLimas 5C perfeccionen y completen. IV. Conslijniw a _as crimputentes las quejas que reciba, asi como también acusar ante quien Lorrespondá a violadores de esta ley. V. D1:, 1, cuenta al Congreso re.:....;:pectl../u cada que deba modiSicarse la divisiÓn de los distrito electorales, eKpresando 1a5 causas que motivan esa dCtC1ffl11.10Ción. Yf. Las demás que le :J1 .L ley', C1 1-.en1o Orozc:0, op, pp. 275 El mio. probable que el meollo del asunto radicó en palabras subrayada,, Va que tambien CS reconuuory compr~ry ipter.vmr:., y d.irjujr tiene COfflU Uridt2ri'2Zi3ry VI...L . ir1encGinini3ru cooduLi.r, goDurflmy 1-Cq1,4» pero ninguna de ellas significa hacerse cl,..Arqo o tener uhlig‹....kciÓn de elaboar. Pot. cada wil hbitante,..s fijacj.a un dl....,Arito eiPutDrall; en 1uijaru,..5 en donde hubiera wil pero 4 de w.t.1„ tambin 1 on'....4tituiria un di'..:Jtrito. ka sobrante fuera iwn:. a 20 mil, entonce15 lqu¿des, ,...,elindahte,:1 de ella VII la Lntidadz 51 fuera ia única Luh que cueni.- J,A una UmtiOad Vedurativi .3, fprmar‹.:11. por Si on H1 designare los Llectorale, i.ndl ,..,:oran las poblacione..s que 11(.,...?1Jui ser sus cabeceras y los murlicipalidades O......',ecclones de d 1:7 u I ....... 1-11.'.:1 111:.1 ";' 9u a CA (3 t. :1: Ci a in c...? c:: ort ¿.,k 1..11.? 1.11:,11 1 :1.,( 14119 1. 1. (:) 11 1:i 5 110 in tU 1. CU1,.) „ f.- 13 G.; 1 ic3. 1 a {OEA ‘,/1..11-- 11 -1. c.: i;:::11:j I::: 1. V „ :1. c.:: ,j (,.1 1"allÇi :1. ‘,/ •i:: :I. r.. 1- i•j F.) a 1- 1. -.111::..! c..5 C.: e.) I '1 (Zi l 1 Li 1. 1 <1.:1 C./ J. C. 1. 4.',A HV>'Ot 11 C....1 1 (::: s':',11111..."A cil (l 1) :1. I:, 1..t (::; t..s ID 1. 1 c.:: e:A dcs c.i 1 p 1... 1-115 1:1 Ci e 1-1\1 1.1 :1. (''.A 41.5 r <'.';k sDr- 1-.. 1. 1:::) (J.:1 CJC:1 S:2 11 C:l .1. (:.: (:;) :1. 1, 1' lc.) 1..1¿s 1,3 p 1_( ID ;I. :1, de.) 1 ..I:i.v s s5 s 1 .1. ¿a .1. 11 I. /*.:.111:: C.::: 1. C1) :1. 1 ¿:.117,) 1, el, 1: C:1•;:';), 1-1 (71 1 „ 1:;)1 .tic.,11.11.T:1 11 C.'.1 1'1 :1. cl j:: 1-1110'.uLu :1. 11i:1k 1. t'.....i..1., „ 'ti c,.:. 1.1 .,1, e.•.. . c. ) cic.,)1:..,:(...... c:: 4.,.) tu u s,..,. ,':',x 1....)e.., c:::: c.,::, t.. ‹.,...1 .1...:s...'.•, n.) :i. c:JcD 11 (...k. 1.51.;;;',' 1 C.:. 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(.7.1 tií...1. g•.1. ..* 1::: (,:1 t;Ii 11111 111) :1, (1 1.111, ( 1-11:.;) :1. 111 '111i (.111.•:‘,. 1_1 t';',1 k ol, , 13 1:1 C.31" el 1.1 :1. 111,1 t'.;k 111 1.5 J. 1;:l 1:::1 CA 11. i 1-1 J, l'A 1 13 O . :1. 111 J. 1:1 ti 1-- j. 1. C.: 1.; :t 15 cl y LA 111.: v i(j.i, n :.u1 :1. C.,t (..1 11:11'.',i f.:: 13 1' 13 U..) 1 t... i i (,,t vitt c.( ty.: t.c...) :1 3. r :I. 1... t:. r. t‘f (le) fi C.) .1. t. (11.1 .1. (.11)1 1.1 11 .1, C.? c.:, 1:1S <'•,';1 g 1...1. L:1(1'3111', 11:)t::::' ri „ rt (::11..t c't ci .1. c.: I r ) C.', 1-11 J. 1.:1, 1'1 c.:: 11C:1 t'A 1,,1 .1",`, l 1::112::$ (.] 1:3 l'" ¡Vi r ,i.::k.i fr1,k (..( 111I1.:: .1. .1. J. 11 (.1 11 1 „ t.) 1:',Y 111 1.1 Y 'J.; 1-1 i.":11113 „ (..) ut 1.4 II f.] el e.) i)i 1 i Ci1..1 (.11 1. 1" f. I t'A (.1»11.-.1 111" 1:.-Y 1.1 1. '1:11 1. 1" .1. J. t-.:) C...) .1. .1. 1:11. 1 I 1'11.3 1-11..1 t.,' 1. 111: 1 1 ,1. " 1:.'11.1. [lir.]: 1 1 1;.;a 1.... t.) 4.5 C.) t.: t'Y ,-----.A••-1-----x-- t... A. 1..11 1.2.,) " 1_11 1- 1.;, AA. I' 1, ( éd :lncj (.3. Art. " ...11.11;:,`1::.> ¡J., ti 1, 'A: 1. .1 II i 1 II II 1 1;1 i A"f A..) :1 (ti 1 ti 1. 1....1C.) 1.21. .1. x...1 III 1 C.? L11 It tI1(.1 1 1 c...11 1 9 1-1 I 1 .;) 1.:,11'.) o .1. 11.:1 t).:! ti:: u c:, ii I' f;,.] C.) S.:: a I' C...., í :i. íT1 ti., ti .1. 0 <.1i•s (::) 1' 1:: t :1. vo p.i y *y r.• C:)1-14.•:5 3. 1-1 3. ¿:x i :c' . t.1C: 1 ú n de 1. p ti) a. gut c,j, A 11 111 .1. 1 4.,1 1,", I'ii cciii 1'j :1 ei .1. J. G é:3.k:: 3, 1..H :t,e..A 11 1... I 1(3 .1, y t.., tA 1"., 131.2.1 Vit.:A k:,1 S,•:? 11•1 .1. 1.1. 1 <-..A 11 V C:1 ¿A 15 17,) :1. :1. ,1. A, i'.•,1 1.:.;› (2 1 .1 1,:t :t. :1. y. ;1. c.i.. I-- :t. .1. 1:- :1, (..) (..( C.:3 1" 1 1:i 1 .1. C., „ 1:: 1 .1: C: 4 41 v.? 4.:1C.:1 4,11 :1. S.:)1..1 ,1. lic.. :1. Ú 11 c.i-1 1:3 1•:. 1.- 13 11 ¿l'A Si .1. 1-Y1.1 y :i. J. CD..:A I 1 (.:•..1 11 S..1 :1. :1, :1. 4..1 I 1•11.,... 11 11 l'“ ri 1.:1 t-.1 c:}1 :1 4.111_ tle.) r.,11..11,:) :1. 3. t.:: é::‘ C.1 1..1.-? " C.: .1, C1,1 c:1 J. 1-i 14 :1. 3. :i: y d J. el 1 4_3 t... t.:A d cita :1. .1. 1•.•,/ l'" l'" Cita :F. (...) 1 :1. (:) 1-1 y e 1;1:: 1. 1- :1. 011b 1...P2 ,.:X1111..) 1' I' a 11 (. 1 .t v 1 u .1. 1 .1. 1.".. 1:3 i i•••'..1 .1 <.•5 t. í t'A S:2 ‘2.5 Si e., :1. C..1) (...:11..:71 a 11 1.1: c:l:i,i,,:'t,.tLi.,c:h::i:: ti. I' .1 1.. ;1. I . 1 1." c:14:..1 :1. I::1 S:3 111 :1. 1'" é..111 .1. 1.2! :t. +.1:5 t'A i'" 1") 1 t., 3. _•-__-_-_-.---______ '211. li.t. .1.,.. (../.......›/;:i „, .:',.::51. t::1(....:. „.) u. il 1. t.....) 1.:ii,....... :1. jt :.....: il, „ 12 1,-) .. 1. 1, 1:3 :', 1....11...) .„ 1:./1:.:11... i...1.., k,...: :1. (....1,:,.., 1.. ) ........ ..,c) cii.-,... :I. '...,.::.: :1: .1. .•.......1 4. , ¡II ,t. (....... i-rt1....1‹.I _,... lI, .1., S.3l' ,1. 1....11;•A 1..:11..`.'.,..,; 1' ' (..';',' S::: (.3 1"I C.11.... i. 1.....- 1'" C11'1 (..:1. 17.11:::)1,:i 111 ,..:;11.- •,, 1... 1,,I. 1 • 1...11..:1 (1 t..1 r..., '.1 " i,...1;•31..', 1:1 1:.1. t,', 1,..1`.::i (:..it,... :1. 1,•.; 1.•,.:..' 1•1 .̀..t...1::) 1..11.:.:t .1. 1̀?:,...-..: 1 .1. 1- ic-: 1:-. c...,:11(-:-.,, n .1. ,....:1 (::1 t. :»... -: t..:il...:., 1..1 11 ,:-.:1 tr.1. 1-1 (..:..... 1... ,-;), :i. :1.(..:.. (.:..t i,•,\ 3, „ 1...) 1:- .i. r..ti.:-. 1 1....J ‹..,..,. 1, fill,'..,.)1...: 1:-.) 1,.,11,•1 I-. III/ 3 (.., .t, %/1.::) 1..;..:, ',-2 .1. 1.....'1.... I..) .......1 .1. 1.,... ̀......! :, ‘./ 1.11..,1.1' . ' ?;:t 1- 1 F..... /.,..:' 1..:..:1 :F. 1".... I. 1.'::.Y11-11,..1 1 1;) CU 11... .1, (....1. :1. i.'.1 1-11::: 1,...) 1'1 ',...:, r,..1, :1, 1......)',,J 1:•... 1..1.',.....1J i'..1 1,2, 4:..1 l'' . (:,:1(:;) 1.....11.:. :1. 1.::: 1.'3 11 L. I'. • (..1 .1, I.) 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(Ahoyo... 1 por causa de territoriales conflictos, el Llecl....ural quien ruupiy,..-.y. lo debH de julio de 1924, pp. i„ LL EJ 'a de abril do 1924, pp. 1, 5. du los Golonia La 201 el oriunte de :i :.k Liudad (II 1 k t parte del centro pail::e del centro J!..1Y. colonia 1::!(.1 1::::WL121.- 1:] y part del barrio de .11 V 11.1 11 1 1 „ „ d::11) „ partL de la do La V2; partí..2 do .3. Luad¿. 1.Iupe Hidalqu, pArte lá Li dui capiLaline; 1P2 I,Acubú [J(. krte de Ya 7a y Ua de~re.aciones poderes federales 1a5 autoridades correspondientes mostraron siquiera la intunciÓn de aplicar los preceptos legales, ¿cómo'.se preLendl.a que se cumplieran en el i' L: del OUra dipoicj.ón que evidenLementw fomplicú tanto la organiaciún como el resultado de las elecciones .f.ue el rulativo a .laboraciÓn de la L3(.: 1. para emitir el voto. En respuesta una pregunta enviada en ese sentido ¿ Cilobernción por ül: ecLor calli,JLa, su cabalmente la problematiLa. n principios de mayo, la 1.5ecretaria autorizÓ al Centro a que acatara la miHma circular que habj:a enviado a i05 gobernadores y los presidento murlic:ipaleul desde la J. 1,1 1. a 1, y l •::i' obsuriado dificuiLadu!5 para hacer cumplir el articulo que ordona0a ¿ i. U o5ldemt5 municipales mandar her las buici.as acuet do al "modulo .i.t" imprimieran en una boleta 1 distintivos de todos los pavtidos y candldaLo. La mayuria de los ayuntamientos careclan de dinero pava pagar la Impresión; o en algunos más ni ,:J,iquiera habla del municipio capitalino 12q1 Tacubaya y parte dP la aq del municipio Laplta1.ino.4 132i: Coyoacan, tlnaya, y T p ,J.1" • uchimilco, Milpa l',:.11ta e l.tapalapa.; 1521 San la criLi ce J di Y i pues con modificacione era la illi5WA que en Ur.2.1, y recordó qm.::: la 1.:::ecretaria d L, CjobernaciÓn habi ordenado que para todo el nais doblan prevenciones de Pi1(4 es dii_bciv, que un (:.:k ))ilArito Fedral sólo contaba con IV diyarites, por lo que sl curnpll.a lo dispuutc.) puv IttIlí. iic..I. c t 1:eudria que cii.‹.,3minuir CH tt-125 ul número de 4:11.42 on momento tenia el Di.;:..¡Uril.„o rodoral en el LJ de abril de 1924, p. / imprenta, o 5e encontraban muy alejados de 1im5 centros urbanos, lo que hahia hecho "materialmente imposible la impreión del modelo Por tal motivo, en las elecciones de 191E 111:i 4::.1Q nabi,J k_umplidu con el articulo 32; y con base en el arLiculo 9 de las re'i'ormas dP1 6 de julio de 1920, dip~ que ion part,idos y Io,z candidatos "hicieran holeta por su cuenLa" en las 1.7:1DCCJOIW de julio de 19:, tomando como modlo1 't:,". Ll h,Aber cambiado los modelui.,3 como lo aconsejaba la práctica colocÓ "en igualdad de circuntanci,.,As a todois los Ji artidos candidat.w.:, intwreados"4 elocciones y la emisión del voto. Por todo egto, Gobernal(in habia dispueto quer 1. Los partidos -,7, lus candidatos deberán mandar a hacer por su cuenta, las boletas de la votación en número igual al de 11.J electors reconocidos y un cincuenta por ciento boletas que Levld~ ii,J demás requisitos que le sePiala la loy.,', Yl. Las bolotas deberán ajuv5tarse al modelo 'C' i..ontenido en la Ley Electoral de primi::ro de julio de 1V1er, III. Uuedan derogada5 la';:, circulare w dispusiciunes ~edidas per eta •:.':2(:..rii,A.J.t.,, en uJanto 5e impongan ¿ la proento. Lon bay,,T! lu arlLeviou, la secretaria de boberación auLoriej Centre Director de ia (::: (:) I") L1 ‘,/ (::) t que tfevra la -t2partición en todo L,1 de la (ioLumntación cp..W se requeria para e+ectuar O s (.ii.'.,iI t. 1,jt) que el Centro callita decidiera por mv... )me la cantidad de papeler.la eieCU3r¿J.14 1. in;: de :1. e:1 (.A t'A j" 1.1) j. y y C.I 1-1C ¿•:,1 1•51.t C.: 011 V 11 1 .1. a El C.' 11 :i i 1.1') r ¿•:\ n ci i 4.5 '1".. t" O ':,c Cr.liS :1. t'A l'" .1. C.) 13 ;Al' J. (1k3 11 (315 ‹•.."). 15 1..•.•:! I 'Ita 1:1 (3 1' :i. 1„11.-.. 11:1 1.3 i'"C:•..) r .1: s'.•:‘ 1. 1-1 t. 1' \' 1. .t. •t . i:•.• 1,:;I:.I:i • 1.ic ;1. :1. :i. c.:: t'A 1115 11:•:-.1 t;:: j" J. 12.) j. 1:'2 I'•• 1:•;/ 11 1.1 (..«:;.) .,j 5 .1. I.::) 1. ink 'f 1 (3 u- int J. 11 J. p .1. Lii 1 n „ 1" 1 i(1 t'A .1. ij. (:..) kl u...‘ (,.1, (3 1." (31...) 1,1i1 1'" 1,..t l'" l'" is•,•,::4i.) J. t" 11 di ,i. i'" t....1 13 13 l'" l'" '1.5 J. 1' 11 l'" 1. (...) 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J. 4 I, .1. „ !1 quienes integraran los Conejos de 015trito Electorales. Tampoco reconocel a. 1a5 actividade electorales de cualquier otra persona que hubiera sido designada "a base de un padrÓn apócrifo". O 1-1 <»:.> :j CI !J. el 1(:) (.3 5 5 in) I' a 1'1 1..k C.) 11 -i" (...) Inc.., a 1. tac:LA.1 1...i:A el 5 que 1. a 1 c.., y coi-11:er „ c:: ump do con la elaboración de lag listas electorales del Distrito Federal!, ..y quu sólo el enorme trabajo de copia, protecolización y archivo que hay que ejecutar l tratándose de los quince distritos electorales, es por lo que no h sido posible terminar totalmente, pues tienen que salir de esta oficina perfectamente revisados Y autorizados, para lo que hemos tropezado COD grandes dificultades, LOMO le5 consta a algunas autoridades superiores. Sin embargo a su debido tiempo estarán disponibles para la funciÓn El problema 5 C.' constrii'íÓ a la competencia de facultades entre el presidente municipal y el Consejo de I(..:1 Distrito Federal. En el fondo subyacia el enfrentamiento entru los partidos polaicos por lograr el control de quiene tuvieran a 9U cargo las casillas electorales, y por censiquiente del Distrito Federal. La ruptura entre los partidos coligados, (nicabezados por el i.... LID 1.. .1. r'-‘1q 1." i 1f, la Unión Regional Sok_ialita 1. Distrito Federal y el Partido Progresista llevó a que cada uno de C501.5 bJndos Lomara partido2 T09 primeros a fuvor 7;.19 du junio dú 1'724, pp. I, 3. 1ecto1 1".'3 00/ del Consejo de Listas, y los segundos en apoyo de Marcos E. F: 4.0 Para supuestamente resolver lo del padrón elecLoral„ Enrique Delhumeau primero dijo que careci.a de facultades para intervenir en el asunto, y más tarde ducidiÓ que la resolución del fili~ debia quedar en manos del secretario de Gobernación. embargo, Colunga declarÓ que el único C.) " : '::I(::1 1:) é.1 I' (::. ef.) 11 e:, 1:1 1:3 IV] 1." in I Ilsinci gobierno del Distrito Federal. Después de una reuniÓn entre Delhumeau, Raya y Elordouy, se acordÓ que el primero ordenara telegráficamente al Consejo de Lista que hiciera entrega dpi padrón. Por fin, el 20 de JUDiO ! Ricardo Trevii'io ¿u. :.'.:,t entrega de los padrones electorales en el departamento de GobernaciÓn del ayuntamiento de la capital del pa:ls. 41 11° Para apuntalar la denuncia del Consejo de Listas, los representante de los partidos coligados motraron las fotos de los oficios que hab1,a recibido Enrique Deihumeau, y a nombre de los coligados, Miguel Yépez SolÓrzano, Justo n. Santa nnna, Rafael PÚrez Taylor, Gonzalo González, Rafael Mart:i.nez de Escobar ' Leopoldo L. ballardo, acompaados del notariy público Manuel nndrade, levantaron un acta con motivo de las irregularidades que según ellos estaba cometiendo Marcos E. Raya en relación con lo del padrÓn pues carec:la de facultades para intervenir en ese asunto. En opiniÓn de 1.01, demandante5, el padrón debia haber sido levantado por autoridades del departamento de Gobernación del ayunlamiento, y no por el de Obras Publicas como se bab.X.a hecho, Por su parte, Gustavo Durón Gonzále, del C'ivice, e.i..;plicó que era "público notorio que los padrones que usan en Lodas las elecciones son los que 5C hicieron hace P.) 15 aU'iuti.,. y que ge vienen repitiendo constantemente. El Presjdunte Municipal atendiendo a este vicio ha ordenado c: se hayan verdaduvo padrones de gente que vive HO de lus que SU ffilariCrOn hace cinco al".us C.1 que se cambiaron hace muchos meses. t C:i C;) h I." ...1.(T1 P 1.:3 [S) 1-1 l'" ti ¿JI.Á Lti Ll lawza un re j. b " 1:;) t'' 110 autorizaba la emisión del VUtO Si carecía de la credencial de elector. pues el artículo 56 establecía que..., "Nadie pudr¿:( recibir holeta.s para la votación, si no entrega .,su credencial de elector", salvo que 1 que no la hubieran recibido c la hubieran ev,traviado 90 presentaran la "víspera" de las elecGienes con el "amliliar electoral, pava que tome nota du los nombres de estos electores y entregue una al día .,..:aquiente al Presidente de la sección electural un este caso 512 entregaran las boletas 692 Como el arrepentimiento echar abajo disposiciones (. .umadas do antemano por el propio ayuntamiento de la ciudad de Mico el Consejo de Listas decidiÓ, de una vez pot . toda'.s, fijar tsu posiciÓn anLe la opiniÓn pública y :i •' aclarado el asunto, pues 4.u.1 actuación habia sido "mal interprDtada por algunas autoridades". Con base en documentog que 1. C) a la prensa, ésta publicÓ que desde el 19 de mayo ol Consejo haWa recibido un oficio del ayuntamiento a travOs del cual se le solicitaba que informara cual era el número de empadronados en lcyz 9 distritos, para que la corporación municipal cumpliera cun el mandato legal de hacer 1. credenciales. El mi‹.smo di.a se contestó que hab:i.a 6"/„T% elec1,1.11'es..1" El 3 de junio recibió otro oficio en el que se le comunicaba que con la aprobación del presidente municipal, SH aGordado que el Consejo nombrara a una persona para que acudiera i:\ recibir del ayuntamiento las :i. 1. de municipalidad de la ciudad de 1101.:icu. lu hizo, !';t12 recogieron las credenciales "hechas en hojas sueltas, tamaho en número de cien mil ejemplares". De inmediato procedió a llenarlas con base en las listas electorale confeccionadas', dejando únicamente pendiente la ubicación de las caillo, ya que "el Departamento de Gobernación y el Consejo taban elaborando eso trabajo", qUe re5pectivas..., i;)ntonio Uarc..i.a Orozco, op. PrG 2G7, 2Y1. 1 0CUHOCUfflifX:::, realizÓ, a final de cuenta,:J, el 1adrón de 1os 6 distrito retantes 1el Distrito Federa'. concluido el €:I ;i 11 y remitido por la sucretar:i.a general del ayuntamiento al Consejo. Entonces se procediÓ a llenar lag credenciales con el dato que faltaba; desw..k0s1 éstas fueron selladas y '1'irmadas para legalizarlas y distribuirlas, :k acuerdo con el uficio remitido por el gobierno del Distrito Federal dirigido al departamento de 6obernaciÓn del ayuntamiento, que autorizaba al Consejo de Listas pava ello, por no el.lintir los Consejos de Distrito. 1) :i más Larde„ el Consejo de Listas recibiÓ otro oficio del departamento de Gobernación1 ahora se le comunicaba que por un error, pues ega acción correspond.la a los Consejos de Di,J4tritol se le habS.a pedido que llevara a cabo la repartición de credenciales, y pov tanto, le solicitaron la devolución de las mismas. Pero como la petición resultaba extemporánea„ el Consejo respondiÓ que ya las hablan repartido. Por todo lo anterior, ege Consejo hacla clei conocimiento público quell No teniendo conocimiento del funcionamiento d los I) .i s t. 3. i.€: t..... ,......., t e (.....';unt..se,ji.:3 d(. 1„.. 3, 15 t. i.;.1 Si 1: . 1.(. ..' e 1,:. C.:i I' 1::1 1. 1.2 tii •1 l. (::} G.: (lil: Ci:.' el f.' V i'::l 1 fi. i.:11:-., Z 1. e g‹., .). i... k 1 l'...1 el (3 (::: 1...( in (2 I ) t. t'AC.:: 3. (5n (1(..kt.'.... 4....:-!1-1 3,‹..-:i. forma antes ellpuesta ha e',--pedido, como '.').W.H -G Lita(..,.!.., electorales, credenciales de electores, credenciales W...,..., auxiliares e inpectores, por SUV la única autoridad en la materia, haciendo la salvedad de las boletas elucterales y representaLión de partidos polticos„ que competo al C„ Presidente Municipal... En tal concepto, la documentación que no e....-,1.1f.'..i., firmada y ..Jellada por 105 funcionario5 de (25t1..J Consejo de Li!.......,tas ElecLorales, conforme a los vequi ,:,...1.,itol'.. ..5 de ley, 5UVI,A considerada como apócrifa ,,,,, ,fal-..., a, haciéndo5u lw.., con,......iiejnaciones rev5pectivas.4 /...' ..J Deiw:Jcr,-. .(, 5 de julio du 1924, pp, V, IJ.r. En apoyo a (..?.:..;:t a ,..1c.tt...:...1... m1. 1: 11.:A 1:::: 3. d.'.) VI q (.1::? I. í.i.‘? (f.) FI <,::.31'.',. „j c:1 D i. `.::.: .I.... I- 3. L1,. 3, (...i (.... 1, i.) .1...,'. ' 694 1 Fi importar la incertidumbre generada entre io!is probables electores del Digtrito Federal, Jos0 M. Puig Cal:::iauranc declaró que no le daba ninguna importancia al problema surgido entre el ayuntamiento de la c..iudad de Me:vixo 1J1 Congeju de E,.. :i, pues el c.H.:eLto de elecciones en el Distrito Federal no geria de trascendencia en el regultado final. Calle le haWa ordenado "que on el c~ de que lo,ss vetos que Se emitan a uu favor en el Distrito Federal sean causa de discordias o de controversias1 de tal manera que hubiese quien laii5 tachara de ilegales, ól Mi9MO pedirá al Congreso que no se tomen en cuenta".'11° Domjogo dc., ejeccione y rwsudtados Por fin, despué de nueve álgidos mees de que .Formalmente habi iniciado la campaa polaica para :iuiz.eder en el cargo al presidente Obregón1 llegó el 6 de julio, d -ia de eleccione un toda la República para presidente, senadores, diputados„ y en algunos estado para gobernador. El anhelo largamente acariciado por el grupo Sonora de Digtrito acordó que sólo reconocer.S.a como válidas las tzredenciales firmadas por el Consejo de Li.:Aas por consiguiente:, en el único lugar donde fueron lyueptadag izredencialeg firmada por el pridente muniipal +ue Hl ler Distrito, por ,:er tambiÚn presidente del Go~jo Distrital, Umversad, 5 de julio de 1,91, pp. 9, 1J. 6 de julio de 1924, pp. 1, 2. Lransmitir ei poder pacfica y legaimenUe se acercaba cada dJa Un dio .:1(:iptiklm3, un ul Dist.riLo Federal, lotá LiLuialus de les periódicos consignarom Desde ayer (:49 W1 Gral« Calles el PresidenLe Electo de la RepiAlica".13:2 "La batalla comicial no revistiÓ los carácteres de graves deuórdenes que Veman". "Hubo on varias casillas escándalos provocadoes j::i:i 1 agitadores de las candidaturas de 111.0.0 arrastre poUlticu pero no fueron mayorel,,,..., ni de más consecuencia que lou que generalmente C.: J. t. ri r 11„t Vi C.? C: " " Los amagos de UrasLocar la Lranquilidad pública ha; ido muy pocos y lau elecciones h 1::.' ido llevarse a cabo II dentro de un ambiente completamente democrático". d en el npÚndice el Cuadro Estachsticu 31 "ngrupacionus polai(::.as que se adhieren a los candidatos presidenciales de diciembre de 1923 a julio de 1924". 157 ni igual que los periódicos dieron por descontado c, 1 triunfo de Calles, los floristas hicieron :t mismo con su candidato: "11(f.m1c(:4 13 de julio de 1924.- Gelíor General don CIngel Flores.- Culiacán, Sin. Todas noticias recibida hasta ahora de nuestros correligionarios hacen ver triunfo candidaJlAra de uste, d, as como de planillas de Senadores y Diputade5. Pai:s untevo ha estado con ustec4 puesto que en este momento histÓrico 1 figura más grande y tambiún la más representativa de 105 intereses nacionales, c.?s la suya y porque en su programa poitico caben todas 1.a5 aspiraciones del pueblo meicano. H~05 logrado triunfo, a pesar imposiciono y aten Lados que han cometdose pero no debemos pasar por alto quu en mucho República y en i. :.k poblaciones, autoridades militares han estado altura SU deber. Felicitamole calurosamente..." Del sw), Sánchez nibarrán Unión Patriota Electora hngel Flores, licenciado Tomas López Gandara Unión Revolucionaria Nacional, general Hanuel i:::.Ondara Liga Uoica Nac:ional, ingeniero Evaristo Paredes P. Nacionalista Hoicano, ingeniero Ezequiel Cachol Obrero Evoluionlsta, 1...k.b.5 H. Silva P. Nacional Pacifista, Josú 6. Nieto, jUidoin, V de julio de 19241 pp. 1 • o : 1 "...".; "Los omi.arlos de las diez comisar.i.as, ecundados por 1os subcomisarios, permanecieron de guardia al frente de :r7 696 Mientras conuc.ia el resultado oficiall en los (i :i :i. :1, al de los comicios, los periódicos inundaron de quejas tanto de callistas como do floristas„ precisamente por lou problomas sei'íalados 1:ineas ar1 iba, 41. y fueron las de 6stos últimos 1.a5 que adquirieron mayor relevancia por las evidencia% que existian de que algunos de ellos ri venian preparando para iniciar ti i nuevo levantamiento en contra del gobierno obrgonll:sta. El 7 de julio se publicó una queja del Sindicato Nacional de i'gricuitores por ía serie de de irregularidades que según ellos se habia presentado el d1:a de los CDffliCi01:50 El ':zecretario de Gobernación respondiÓ que de lo quo se quejaba el smn ninguna autoridad pod.S.a evitarlo. Eran "fraudes" que los mismosi partidos se hac an entre ellos, ni siquiera los lorlstas estaban al margen de los mil. .smus. Solamente un partidu "verdaderamente bien organizado" pod.ia p u n r 1 respectivas plantas de empleados )/ de los copiosas de barandilla que no 5e identificaba para el-ectos legalesJ, y las ambulancia% de la Cru';i:. Dianca Neutral y la Cruz Roja Mexicana, a bordo de centenares de automÓviles, recorrieron todas las calles, auxiliando a las inevitables vctimas de lo pasión poli•.tica"» Hubo nueve lesionados por diversos rumbos de la ciudad. El "ChaLo Medrano" Junto con 11JJ rufianes, asaltÓ la casilla ubicado PH la calle de Panaderos. Otros dus ratero% tambin habian sido aprehendidu. "Les asalto% a las casillas, la% reyertas ellos, el uso de los célebres electorales', fue wuy copioso... iWortunadamente„ no se hizo procisa la intervenciÓn de Lrupas de 1-.i:nea en ning(An bastando C:1 :"1.11.: 3: r LYt,iui::.: a los pequePios grupos que pretendieron promov • r algún esc,:::indalo" E/ DewÓcruta, 7 de julio de 1Y2/1 pp. I 5 6 15. El periódico que brindó la cobertura más completa a la% queJa% florv.,.,tas, fue El 697 En opinión de Culunga, era totalmente urrÓneo gealar que las auturidadeu hubieran intervenido a favor de "alguno de los bandos" en pugna, o que :t ¿:i hubieran ayudado para cometer trupelas "pues el Gobierno Federal ha cumprobadu t. a la evidencio imparcialidad I.?1 1 la clauLIÓn política". El sm tena• que comprender que no wra posible que el gobierno colocara "un agente de seguridad" al lado de cada elector para que ti cuidara y evitara que fuera "víctima de cualquier abuso", ya que la ley prohibia definitivamente que hubiera gente armada en las casillas. La labor del gobierno únicamente se habia constreido a resguardar "el orden en las calles. Lo que ocurra en las casillas no puede evitarlo", ...de manera que la marcha del acto electoral depende de la buena organización de los partidos pol:Iticos... Rwmucto a la intervención del Gobierno en lo hechos de que se quejan florista Efraudes y violacionesl, estoy seguro de que nadie puede ni debe hacer, pues estu compete las autoridades federales las cuales obrarán, dentro de la ley, en c.: denuncia que se les presente..., Eso es dul resort de la justicia federal, ante quien deben presentarse todas acuaciunes de esa naturaleza".'315 Enriquu Delliumeau fflanifwistó que, :::un la ducument¿IcIón en su poder, lw.ls queja pre5ontada por 3.09 flerisLas carLan de ,J3ent3.do, puc. tanizu cono pat-tIcipado c2n la CQW1liiil de lus "atenl.lados" y, pDr consiguiente, podia asegurar quc.s en el dei Distrite Federal r. p a t,1. ti 1 cic)!5 :i ti i. ;j: (47..L ve.) .1. 1.)' 1.1 4:.:1 1...,cti1 J. t: .".1 a V :1„1. X13 (,.1 C.•)1151:". 1:::: C.) j11:. c 3. (.: c.:) ,rj 1 115 '(",. 4:.:‘ 15 :1. C.:1 1::) n(;.-.).1' 1 1313 r• r.t. r. (::) tia ts3.a r. 115 L 1 íri :1, 1, (::: j. 13 J. (.:1(:1 :1. oiido de..?(.1)1,..) r. V '1:11 i.:11..11:•.! Oil ikt íflc/Ui¡.Lk 1 1::)15 (AL( (;•,. -1(;) C:: .1. j. 1:11::? k::: „ '1 1:1 11 :1, 1. j, +LA 11(.3 1111 3. el 1.:1C,.? fi (:) I::: O 11 :1. (1 I I::: 1 do 1 X:3 Ij5 j. 1, 1.1 (3 C:1 i7./ pp j, G.) !I ya t.,I 13 rt (,.. 1, c:) n 1.1(::;.1 1 Lcic.!c:1 13 "A iii. (..1c) 1. t.; (-.:) cíc.) 3. lit, (.:: 11 a 1.) 11(.3 <.15 J1: 11 .1. ri t"-::k 1:11a íri (::1 j. 1..1 y f....1 (ii (3 : j, e tic) e 3. p C.:: C.:1 11 Y Cl 1:1) C:)1''' j. t. ii3, .1' (::: J. 1;;) j:it 1. '1 1, (2 V ‹,.A (',.11,;;) :1, 1110 i L.i'.i 1_5 (;;; (..,) j. U. ,, (le) i." C.) CI 1..1 11 ‹.! . ,111 t) 111.: (-•;...! :i. (J.: 131:i 1.. ) (-.) (211 (:,,y ;.; I- .:j u' , 1.J (1t•: l'" :1. 1 III J.) i. U . :I. 3, t.] (.2 1.(.3 d....A 11:1, 1.3 1.:1 (.1(2 r)1:'.1.1::J 3, í.. y 1... 1. 1 _1 („( (:.I „1 ef) u. vil:. 1•11:1'r 1.;,1 1:11 (;..) (:',1 (3 :1. p. p. X::) C:1 (.1(..:.1: C.: 11::) ti 1-1+; ¿.'..111i (.:1 1 J. C1113 3. é...1. 1-1 1. s.;.:1. f 11C2,',' :1. a, tni • •1 „ 3. C.', 1..3 p „ „ '7 lo 699 Las repuestas oficiales no agradaron un lo más a los florista,Js, por lo que EvarDzito Paredes, vicepresidente de la Liga Poltica Nacional, envió un mensaje a Enrique beihumeau. En principio le comunicaba que por el cargo que desempelíaba se abstena de "calificar declaraciones hechas por usted", pero todos los habitantes de la ciudad de Mü• lco haban contemplado ...a numerosas porras callistas armadas, recorriendo las calles, ::xsalt..lando casillas y robando expedientes, todo Máxico ,:...;,abe no publicáronse padrones ni hizo reparto credencialu5 ordena ley y es sensible que Secretario General 6oblerno Dist:rito no haya visto lo que todo México vió y no sepa lu que bJdo Wn-zico sabe, porque seguramente, no GC atreveria Cai calificar de puras y completas las elecciones de ayer, que serán interpretadas por propio5 i extraPíos como la burla más sangrienta a la efectividad del sufragio... Entrevistado para saber quÚ pensaba sobre la mi5iva do Paredes, Delhumeau declarÓ que la actitud de 1.o5 'floristas wra un plan premeditado, mismo que quedaba al descubierto al recordar "sus deciaraciono5 de ante5 y de5piles de 1a5 elecciones, y cuya .l'inalldad era crear la Impresión de que efectiv.amente se hab:l.a llevado a cabo una "imposici(jn", y que el vtitm haba 4:l do "violado de manera sangrienta". La verdadera pretensión de los flouistas ere encubrir ...la '.;Jedicie:)n que prqJarim'i, la quo será sofoLada 11:1(,0. que la detahuerUita, bslcamente por los obrero y los campelnos. El chanchullo, como lo llaman los floritas, sólo la 1, '::t popular, pue5 1,A reacciÓn seguramente quo sóle votaran los ricos." Ultima aeveración fue calificada F or los fiorista como un aGto de difmación en su conexa. Paredes 9 de julio 15'24, pp. 1, 4. 700 9:›er'íá3ó que 5i el denunciar todas la5s irregularidades habidas era considerado 3.1 I delito, pues entonces "que ge nog encarcele o ge nog fusile„ como 9C encarcelaba y fusilaba en tiempos de Victoriano Huerta a todo aquel que 50 atrevía a protestar pur atentadas que el Dictador y los cometían". Si Delhumeau creía que la supuesta sedición de los floristas podía ser fácilmente aniquilada con el concurso de obreros ' campesinos, ellos pensaban que en todo caso, esa 11111:1;11)11 correl:Jipundía al ejúrcito, y justamente en H50 radicaba la diferencia entre Calles, (.1 J. it2 h 31-1 é.1 1.1 U 1.5 1:7,1 i 1:2.1 r« 1.'10 5 i cari Flores que había prometido elevar aún Má5 la condiciÓn del rjerCito, Por su parte, Ramón Sánchez iAlbarrán, dirigente del SNn„ dirigié a Uhregón para suplicar prewtara atenclÓn a lag falsas acusaciones de C):. 3. pue "en caso actual, tratándose de un componente de la misma ndministraciÓn, que siempr ha hecho gala de su filiaciÓn laborúAa„ duiamos al buen criterio de wAed juzgar la parcialidad" con la que (JA funcionario había procedido.'519 Para Dolhumeau si floristas realmente se h 3) C,1k 3 1. c. c: recurrido al Ministerio Público Federal, c: ante lo2 juzgados de Diy;Arito e':..... , .tuvierun abiertos todo el día". Con respecto a que el SH(-) iba a consignarlo ante las auLuridades, padre Eduardu Delhumeau ya había manifetadot.- 1úe dejaría el asunto al Ministerio Público, por lo que se e:,cusaba de tratar el caso por reputu a la 1Hy y al cargo que desempeaba, Ej DomÓcrí:Ita, 'IQ de julio de 1924, 17" 701 MOJ.<::":iÚ5 Garc.i.a„ del Centro Director Pro-Flores :i. c; por escrito que no pod.S.an dejar pasar por alto la "calumnia .'C•? I;1\ por Delhumeau", ra.:',.f.ón por la cual demandaban que cumprobara (..:5U5 deularaciones C011 :ti:; concretos en la Frocuradura 6eneral de la República, (..I (A (..... se encuenllra a cargo del 1....ielíor su padre, cuya honorabilidad es reconocida", Para Garca, no duJaha de llamar la atenciÓn que por la función que Delhumeau desempei'íaba, en lugar de apaciguar los ánimos pareciera estar ompei'iado en estimularlos, con el fin de provocar una persecución ju.stificada C) 111.: flurista, .u.51fl olvidar, pur supuesto, que algunos miembros de fist.i .1"1. J. i. : ii 1::: d 1:) S Ci :t rit o n 3. a :1. 1.-1 XI, xi. . :I, +A b ti:1) para el o dc,:.? la JI Í, 11 1. rfr I xi, 1::Y 1'31 :i. o y ‘::Ak..1 uy. el e „ ¿k S declaraciones de U9H funciunariu„ el valor que 50 merc2cen. Por nuestra parte ya BU procede a presentar acusación ante I"' r 1Y;l Jus i L i d„ 1 LI e 1 i 1 ';.13 c...? in u- -.1. e) el (Y:J(3 1::) r c.) p r c:; „ o tic) ele 1cy,li i i.t.,(11-1":(.:).:,..› (.,( 1 C: t.11111::) 1. 1 al :1. vil:. e) el c.2 :I. el c:) 1::) r; t. fl) 115 'f.: un::, e) 1.-1 t.:A v. .1. y :1. r s [;) c.) a 1, d h 1 1:3 (..11:;! I) „ En defensa Delhumeau, intervino Rawin RO5911 gobernador del Federal, para expresar que era imposible saber quic'2nes eran1 loristas que actuaban de "buena fe”, ya que era un u. más que reconocido que entre C-.1 t: Ct .1.:11 un lugar importante "elemenlle LJ iirii, \i'''...?rs,31 , 9 de ju 1 i o de 1V24 „ pp , 1, 5. De nueva cuenta intervino Culunga para seí.'ial,. :ir que, ante la aGtitud asumida por los fleri,:::.1llx.:: ; que primero dijeron que haban tviun.i.do, y de..1:1pues demandaron lt.:.i nu 1 í dad de 1 elecciones, la resoluciÓn del asunto quedaba en manos de la Cámara de Diputados, i.-...J. L'e..-!.~.1c../.4.1,, ,,' de julio de 1924, ,, r. (y.? (::: 1.3 11111 3. 11:: :1. " (::1 1-1 t.3. :1 a 11 .1.. 1 p n 1. r. 1. .i 1-1 cir,.,? 3. a „ p (313a 13 :1 e in 1..) (..) <'.3. (:3 1:311:1 3. 1) 1-1 5::5 1....:1111:?;1 t. 3. Lt e (.) r j. 4.11! in O " 1:3 :11 (..t (II 3. 1.1(3 crle.! 13 13 .1. 3: I:, C: a In 3. 15in j. 3. ‹...x1-10 " t::) C1 C1 1. c.:) I' 1:5 1.3 <.11i 1.1 I: 1. i. I' 11C-1 . 1.. .1. 1 C.) (.3 (11 11:5 „ 1. 1:31.) .1. 1:-.; 1:- 11(.3 „ 1:1 C)1111 13 J. 1.5 13 1:313 1::) C:1 :1. 1111 3. lit:. i.::11:1; 3. V 1 11:11:.1 (11:..-)1111. 1111 3. 1:31:1'5 1 1-1.1.: lit. (-3 vi r. 1 1 frii „ E t. o 13 3. r. 1-i „ n (::: (::: rt 1. d3. I, 11(3 plitdc (:•..? 3. 11 C: 1' 11:3 1.:11 C1 ti 12 1:1 t.:1.! 11 1 f 1. C) I' 1. 1:313 I' s'A ':i 11(3 a C.) s:;:,k C11,3 1:3 () j. C) 1... I..? c.: .1. C) I'" 1i11 C::(3n.s c.:: 1 r. (.3 1-3 1... 1 r. n 1-- a 1.... .i. I:- 1 (...) 1.43 r. (:10 13 1.3 V :1. „ ',.51\1( (2 C " 1,:j C.3 1:3 1' ':.::)' t. 1. 3. Gc31..) 1..1(3 t::) 1.3 11i:A 13 1 (3 Cit.-1.! 1 Ij 1 (3 r. )..1(.1 13C..) :1. „ <.1'.1, i. 11(3 II] 1...1 Í 1.:) 1. 11 C.: :1. 13 13 <.51:::) 1:.1 3. C: 111:3 r2-.1 (.11:3 11:1 3. 1-1t. :1. 1'" t'A i;111::: á 3, í i. „ 1 /4 t.1 t.'. C.:.! C.` 1i1i 1:1; (..k 1.3 1 1:1) 1-1 1-11:. 1 11 (:.1 1 C.: (.11 C) " 1..t I' e 13 1"11:. 1. 1:3 1.:.;) 1 V) y (.:1 lj P 1 (3 .1:. 111(3 „ frt: 1,/ (113 r c. :t. (:.1 :1, n .1:c..ii 1 1.3 (3 3. S. 1" F i . 1.3 1::) .1. 1:1 („1, :1, :1, rit 13 (.3 3: C) iT1 l'" 1:3 (.:1 I:- 't. n ui-1 1. ¿•.::1 n1 k..ti 111 y 47,‘ 1:¿? (:) é:31111 :1. (.:) 11 I' :1. :1 I 1 C. 1:- 13 (::1 e 3. in 3. ro (35 3, 11 t. ̀.:11 C) 1111 Cl 1.1(9 1.1 3: a 1-1 " y L.k 1. v(. cl ci a 1.411 1:.:)i 3 1.3 n .1. 1..:) „ I:, " „ a ;1, v 1. „ .1. b1,1(1 i 9 1111.) .1. :1. t, 1,, i t r .t, 1." '1 1. 1 iLJ.LC 1.13 „ y a v ¿.A j, V VI) l'-: .1. Vil :I,•111 C i:::c:: i::•.,i1ii 1"..i.:)1:.1 I::: i tt.. 1. Ó1-1 t..1 El 1-1 1:1) 1::;!11:1i.:11. (113 L . partido florista obraba de acuerdo con la ley y por ello era ,Jujeto a toda clase de garantll.as. Por lo que tuca a [laA falsa imputación del 5U1''iUr licenc:iado Delhumeau, esta agrupaciÓn ha permitidose suplicar a Liga :t: t. Nacional que cuenta con per..i,.:unaliad ...f.c.,....j,.A1 nPcesarta, que ejercite ante auLuridade competenLes los dereuhos que le corresponden» Seguiremos como hasta aqui asumiendo una acLitud enOrgicamente defonsiva q pero C ispuestos a denunciar con toda entereza cualquier atentado a la libertad elecLural. 1 Para atemperar un poco la inquietud provocada entre la opinión publica, nacional y e'Aranjera, ante la amenaza de verse envuelta otra vez en tan poco tiempo en una nueva COnfrOntaLiÓn armada, con ol fin de separar los .i. del SW1 de la proyectada rebeliÓn, Colunga aclaró que el gobierno . 'edural czarecia de datos concretos que confirmaran lo de la sediciÓn florista, pero si ab :: „presunciones bastante y ya SC h1.1C¿A el hilo para descubrir los planes. Si hay motivos suficientes para sospechar que determinados elemenLos que 9C titulan floristas tratan de incitar al pueblo a una rebellÓn. Esto que digo no es contra el partido florista, pue Úste es - una cosa muy disLinta de lo que son algunos de sus miembrw:s i:M lo peronal per(. entre los miembros de dicho partido si hay algunos que, bajo el preteto de hacer propaganda CM ..Avor dul general Flore, esUán haciendo verdadera labor de edición. 4-7 úbreqón respondiÓ al sNn que pediria informes a Delhumeau para quu le ilTF01-011M'I.:J. en quú se habia "'l'undado su deciaraciÓn, para juzgar si obró con ligerea" pero el Sindicato debla tomar en cuunLa que en "lucha polaicas parte generalmenti2 (AH porcentaje considerable de perona .& 1 r::'J.:ciii::tb 1. y muc-,has de ellas, dicindose inrpretes de su partido, lanzan bravata más e MC DOS alarmanLes y :::d0 de estos creo hánse reqistrado". EJ Univai, 11. de julio de 1924 p. 1_ i, i. de julio de 19249 P. 1. 701 La no instalación de casillas c: la instalaciÓn de más de una en id misma secciÓn„ ante5 t:: despues de la hora fijada por ley, el robo de urnas, la imposición de candidatos, la5 amenazas, det~m-icioncs, pre5iones y hostilidades contra los opositores, el no registro de candidaLes o partido, la carencia de credenciales, la retención o detrucciÓn de las boletas de votación, la no existencia de ii5ta5 electorales u GLA "el,ctrav.i,o"„ ul uso du los "bastone5 electorales" o de mar.anas "para asegurar la quieta y pac.i.fica emisión du votos", los pul.íetazos y las pedradas,i. huridos, el agalLo a las la participación de los militares, la aparición en la capital del pais de mujeres con blusas rojas y faldas negras que en algunas cagilia5 impidieron que los votantes se acercaran siquiera, o la alarma causada en la ciudad de :i. .::c por los l::1 a y' r cis b 1 " (2:1 1111 1 .1"(1 " soldados, y una ametralladora al mando de un oficial, que al circular por la,A calles d.iparavon du '51.A5 aspilleras "alqunos tiros de salva como pruebo"„ poro que al dargc, cuenUa de ello transeúntes se dedicaron "admirar IJUL!VOb instrumenLos de guerra con que cuenta desde hace poco ei Ljercito Nacional", en fin ninguna de las quejas irregularidad -i'ormuladas tanto por calli5tag, florista u independientes, remitidas a la sei.::retar'ia de GobernaciÓn y con5ignadas por la pren5a los dias ,:5iquientes a la eleccin impidieron que su generara un consenso COH respecto a la legalidad de 1.5 elccione. ,/ „ r) 1) .1. 1. c n:.) 11 a 1.-.) (.;..‘ l'" .1. '1" C: " Cir.) C.:) C: 1. 11 <';':11::1 l'" i!:1 1::) l'" " f TI I,: :u In t: L) .1. C! l'" 1:.:11..1.C:..1 r 11 1..1 l'" C:)11'.i ¿lin a C.)115 C) e c.:} 1 1. (::: IA111 1.) 1:11:.) 5 :1. C2,111 C.)111 1 47a 1 I' X::)15 y 1." 1..1 :i. 1'" 11 '1" C1 y (...1 r ?..111.1111i«...1 N., c.:, 1.) ét 1 ci L ctr. :1, :1. 1gua 3. 3, 11 1. u::: :t. t...) r‘ t... 1. .1. 1. ni ¡::) y „ I") (..4 1.3 C.) '1: C) C.1 J.<2':› '17. 1." C11..11"1 1:113 tVit..1 111.:} 1.15 C.1 11 C:115 11 a 1.:0 11 1" C.::? C1: 1, 1. u:1 r- '1/1:3 l'" d:) (.)5 1..) 1.:1 C111.2;1 15 i"1 a 11 1' e 1. C o 1.1s ,j „'1 C.) <5 1:i i i ;t. r. 3.15 1 1:31 1 C.2 t l'" '1. ¿ti '1 p r. 1"..:•?1:::;1:-::•Y 111. a 1.1 11 1. C.: 11:13 :1. 1. 1. fil t.) 1. " 1.3 1:: 1: \f 1. C: " 14 j: 1-1 r. 1. r) " 1. e u::: u,.0 3. r I'" (:1 k7,..:? 1.1 . C.: (::/''"" 1.1 :I. c:: c./ n v o 1.„ 5 II y (::: u:,. 1.111:/ J. V <'...A 'f.:4. (-1 i. i"ii a 1::: .i. i 1. 5 d.......> 1... C....! 111 :i. ,..:'.1. C.1, 1.1. 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(sí. l'..... 11 c.: u .1.... 1.. .3 (::1 1::: 1::::, 11 .1. c.) ci (..((::::, •i: t.( €•:.:, tu i".:1 n 111..11:•:! 4:.; 1.:,1- ,:-...i. <.'...; III ¿:...X1:::1 a :1. 1.... 4.....c ....., u....., 1. 1..1 u..,.! t.: 1.1 (::.., 1....',. ,::::: (1 u.,«..:., 1..1 .-...‘ VI t.1. ‘ 1:) 1. LI() x.,.. 1. (;;.... t::: c.:: 1. (.:) 11 fi t..: 1..1 11 t. e,/ t... J. 11 (1'.) C.::! 1" CI.C.'! 1 1:1 q;.'.). :1. 1-1 (:1 1:2 1. j'.) l ' 0 C...! C..! C.: .1. 1 n';':1 b :i, i C1 (..) 1111". 'fLtiu .1. di': 1..1a 1. (1.1 1.:1 1? 1-1 111 1 i" 1:11-2 .1, 11 l'') 1.;! U-2 1. C...." C:: 4.7.'1. C! s'A 1.11C, I.‘.) I. 1 ("1 <:). (..) (..: i'" " ;.1 e.1-1 1'.) 1 .1 (1‘...! .1. 1-11..1111 Cr) (5 +;;:). (..) (.15 II VI1 i t ,',/j ,,:r „ t..t .1„1. 1. 7 o ivié X 1 c:'::: 3. (131'.5 C.: C:: i.(3 111'.? l'" 1.5 13 1. I.: ¿A 1' ¿:3 p 'L " 1... ii1 e...A 1 1. ) 1 in (3 c3 1:: t. 1.1'3:: 11 e 1. (3 3. •i" E) " 3. E.) (1 <.5 13 1 ¿'.3. 11. 11 p 1 el J. G./ t::: cit. 1. 3. n c:: J. 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(vi (.:) t-.31-:.! :1. v :1, ; y Jcl 1.3 in „ 311.1 1:::11.:? 1:: 11 1(la 11 c.) 5 ( i tic) t:;) c. : :1, \tC;) 1, y -1.: n 1, f 1' 1:;) ) el 1..11:.1! (3 11 l'" r- C) ¿.:1 \r` b „ 1.11.:. i n 5 r 11 c:),.- :1. r 1 „ C.:? 1:•:.! ei 1 C.1 1 '11'2 in C3 15 .3.1 3. c.I cI cic.) 1.2 C.:: 3. ¿A in C.:! I:. 15 1 1111.1 1, u.iG. 1..1(.3, t ¿"3.II.15 (2 1. (-:2; 11 t. i.741. i2 „ 1. ;.I 11 C.? 4" 1..14.1'1d 4115 e ;•Z 1::.: :1, !A 15 1 V ¿A in í..J t e n („I 1. ID p (:;) 11 4.; 13 1. I' / cje.. LA k 1113 „ 11(.2 3, O 1.'S 1..1 t'A 4i:1, 1 .1 1. 33 1.1 1' 13 C:: r..."A 3, C.:: C..1 (II ¿'::k 15 ,(.( i. t. 1 1. t.:M.(133 1.1 $.3 „ 1 1. 1.. i..:11.1C;) r I:: 3. 13 1. 11 1 C.:19 V 17..1 1 C:1115 ( .1 t.) C) „ • j. It¿A 13 1 15 1 C:1 t.:1 1 s'A 1:1)1:1 3.) 1, :1, ¿:1 Ci. 11 '1:: C3 (2.31:.:.? (...! 11 V 1 1,3 (3 1.) 1. ,) 1. 3". 1 "¿A (313 1' „ ¿A 12 1 .1. ) 11 ¿A 1) ̀,./ 3, (1(.3 " 1-1 :1 c:',1 G.) t. I' 11(11,1 J. ;1, (1.11.:4 " 110 (A 1:1 J. C.: 11 (VI k..1 11(3 1-1 .3" :1. :1. tul cut:. cl i 1- 1. '1E} in 1.) 1 E: (Din .1. 3. si, ('‘,1 4.P.1 1" 1...1 1 .1 C:. C.1 .1. 1' 1. 1.1 I 1. 1- C.:: 1.1 3... 1:3 1:1 1:j 1:S 1. C.)1P5 (.111'. ü; cn .1. ¿,k 1_1 :1„i. :1. „ u'? 9 ,l. 1.1 I. .1. ¶5.) 707 República para ~ortarlos a que a Má9 tardar el 9 de julio las Juntag Computadora concluyeran ul cómputo de la votaciÓn presidencial Y un minuto" lo cumunicran, pues uva imperativo tener la cuenta global paya publiLarlo de inmediato, en virtud de que Calles ilegara a la ciudad de M6Nico el día 13. En caso luchas dilatorilas por motivo c.andldatus diputados, encarüzeole sin esperar reultado de esas de diputados que no nos interesan, inmediatamente adquiera el informe númerico relativo a la elecciÓn presidencial... Nuevamente le rogamos influya en nuestros wwtidarios„ delegados, repregentantos, etc:...„ para que no se destruya una • a boleta del contrario, ni se modifique en lo más mínimo el resultado del acto electoral... (,) pesar de que al comit& callista le faltaron 105 datos de 20 distritos electorales y de que transcurrió más tiempo de lo esperado, el .1, 9 de julio publicó un cuadro estadístico H11 quu dio cun ... .a del número de VULOG por ditrito que en cada entidad había obtenido GU candidato,°>7 arrojo.ndo una cifra total de l'3:1„7,E7. El de ,J.leptimbre, durante la n C() :i. C.! E :1 r a :1 „ aprobd, dictamen elaborado por la Gran Comisión sobre el "cÓmputo eneral de los votos emitidos en diferentes entidadus fedurativa", e1 decreto que declare.) e leccione, ClafladDL t'A 1. 1 1:;) . peri c::) .1 fió el 30 de noviembre para que cA preidnte electo JWcirivii-, de julio de 1924, pp. I. 4. 1"-7 Vid en el lendice el Cuadro ntadís:ico 4:: 'Cuadro Gomparativo de votacione en eicciones presidunciales de 1924". 70G presentara ante el Congreso de la UniÓn "a otorgar 1a protesta de Conforme al conteo oficial, de un total de l'593„257 vutog, Calles obtuvo UZY4,0“'.13,1, Flores 252,599, Y 24 pau- a "otros". Porcentualmente, el 84.147. de los votos emv:Ados fuu, para Callcm;11 el l5.857. para Flore5. La diferencia entre el cómputo del centro callista y el oficial fue de 3a,607 otos.é-19 Una primera aproximación al resultado electoral de COMJA2i09 presidencialeu de 15'24 para comprender (..(I'' poco mág el impacto que alcanzó el florismol que gi bien no ge refiejel en una gran de,.I.Jpliegue de fuurza propagandista ni de Floreg nl de lcx.i vio capitaliado en el recuento de los votos, nos seUla lo siguiente: dts La Gran estuvo i, porz presidente t.'. 4.5 t. t tj. O e 11 1.1 C:I •5/' r' 11 t p r. OLA C-Z. t O Jo'be:-., ut- o b Guanajuato, nrroyo Ch., Tabasco, Cario.;:s 1..t (.j Casaurapc. Oaxaca, benaru V. WAlm.11..(ez. Coahuil„ V. Santos Ciwajarde. Chiapas, Luis Ram'lrez Corzo. 1. .1 R. Reyes. Puebla, José Ma. nguascalienteg, R. Ouevedo. Morelos, E. Mier y Terán. Colima, Francisco SolÓrzano Dejar. Hidalgo, Juvencio Nochebuena. Yucatán, LUi5 Guerrero, Juan D. SalaJr. Baja California, E. von H. OuinUma Roo, F. 6,, Madrid. Sonora, Ramón Ramos. Nuevo Luán Jesus SanCos Verac,:i-tu;„ Enrique L. Goto. Tlaxcala, U. í.ainus y Lumbrera. Nayarit, Ismael Romero 6. Jalico„ nlí.redo Pomo. Distrito Federal Josü: F. r5uti1."1- wz. Durango, niejandro nntuna. Sinaloa, LCp :Cfl c:ini. Chihuahua, F. Garcjla Carrawza. Tamaulipas, Juan n. CampeLhe, E. K. MHHO. C6rdoya. LD5 dos únicos estados que no formaron part,2 de la Gran Comisión fue.,ron Michoacn Luis Potos-i. "Poi cHnUap..!1.:, CM el iipi:Mdice los i:',uadros Estadisticos 5 lecciones preidencialos de 1924", de eLación para cada candidato" 1 e5pectivameniL 1-1 c1(.,..) 1. 0 (la I:. 111.:11119 t:11 (:11..1(:•:.? 1". 1.r J.,: 1.1(5 (2 (..1 'i. (:I'" :i. C.: :1. ri (::: ri v o t. ot ) v 1,11 1"1 1 el <•iN ( (::: (:) 1"1 1.2 ) 1:,,1(.j 1 .. (ie.) 1::) 1.1 1:::) c: n íAL i;'.1 ( ri (1:) V19 t.'. 19)„ 1.1 1,10 (3 l'" 1, a ( (31.'1 9 , 1. v I:, ) y I:: o 11 c: 11 o t.a c: n c.) n :1. 1, /.5 c)<.:11 ; 1. o (311:i n c: n o ci 1::) t. uvo y ci 1 o f u e r.ci n C7"..11 1. a 13 a l'Y> ( o 11 2 vot (2)!..s ) 0 cuí n L Roo ( c., o r :1. O v ) c: á 11 C:: (.3 11 1, 0 ,(::) :c:):;) „ y 1 c.) !Is LA V C...) ng n 1." rt ia 11 y t" O Cit...., V o l-.. in 1. 2i fk'íc)I, (i c:? Í 1. t- (: c7) (Jipe) 11 (.1 1 11i.t2 O (112 01..) o s 1. (5 Fi no í::, up r X:10 1.'10 11 t'A t. a I. 9 p o i 9 1. E 1:1 u .1. (.'2 1. „ "7 v 1.1'1.,.A ci 11 :1. a „ 1, c: u 1.) ‘131:3 „ ('-`4 o 1..1 o I„ N :i. :1. 1, 1. a l 111:::: c. 1 (:':! a 1. C:..! n c.:, e 1.-1 ":4" t" '1 7 1..1 5 „ :1. 11 ()lit:1 l'" (• 1ifk..1. 1 '1 ("11 1. ? () 1,-.) ;1. ) 1ic.j 1... l'AY' C:1 11 9.111...11::5 1." (Y.','1111 F' i' cii.. lo 1, (:119 y 11 1.A 11 1::: (3 11 t.. 1".. (3 al 1...1, 1. 10 u 1 ri í‘i C? (f.) (21C.:.? V (3 t. (.:)121 vi 1. do F. 1. 0 t::)‹.1,;› p e nt 1. .1: 1. :i. *Z I' t.1 ('.! .1. 11111 y (...) ta :i. Ú i r. V.. J..., 1" :11 :1, (9 y l'" (9 (J. 1-" é:A (11 t'A (:) C:: 13 1-1 1." i.iI '1 11 e :1 I. :i. k:::/ 1, (5 r1 I2lC 1 t,j.J'cA:2'11.' 19 '1 :1. (:-73 211. Y 1 1,:,k c.: "I:: I.:) i'" C:: C.:. Ó ?(,:l n g.:: 1 1. l'" On :1 ]. (3 1' 1..4 (::) fll a 11 (;',.? p r'' :1, 11 ,1. ()I „ :1. 111 1:.) ;i. 1;1 ti C".) t.:A C:151. ci. Ú 1-1 C,;' k:".) 110 „ 1 d 13 II-) 1..1 1lk 1::)(::)1'"i ii. ,j ••tt 111 .1. b t..A 1,..1 i.ón do 1. p n c, 1, /.;:g 710 reforma transitoria del artzlculo 107 del Reglamwnto del r s o lj 1 FI j. (5r1 (lue ras inte.!g::1•- ,',Arrt.e.?; • "j 111i:1 1S asistirán, ni junta ni separadas, a funciÓn alguna pública fuera do palacio", Nira pruponer que la toma do posesión a la primera magigtratura del pa'is por Plutarno EHas Calles 9W realizara en el U5tadiu Hacional el 3C, de noviembre a lag 12 del dio. El proponente sellaló que habJ. a sido 1y U5U establecido" que diGho acto se celebrara en el :i, que ocupaba el Congreso„ "a la media noche del último dia de noviembre"1., pero CUMO la toma de protesta do Calles tenia una trascendental "significación hil5tórica"„ pues 111.111Ga antes habia (»H. do tan "paUente la tramsmit:,illn pacifica del c:Ibre:,1 Lodo por "lag duras vicisitudes" por las que habia atravesado el pa...1,s y, en particular, :i. c:: ideales proclamados pur la revolución". ñdumás, porque el presidente Dbregón ha) ido "uno de los primeros revolucionarios que en el Roder" habia logrado volver realidad los anhelos "de mejoramiento" que habian la causa "de la mas sangrienta de las lucha.::.; internas de nuestra nación". CQMO Calleg era el "Jenuiio representativo de aquella . i.dehAs"„ su. toma de protesta significaba el arribo al poder (1(. Uf 1 1".:;1 1. 9 ..,y por la talla de los hombres que en e:lia intervienen, eg de elcupcional trascendencia polit,..ica, histórica y social, Has siendo notoriamente deficiente el recinto de e5ta 'i;:.epentación para contener a la masa popular que debe puusenciar tan ,:::lulemne ceremonia por sc!r. ella tan signif.icativa dentro du nuestrow destinos, paso a proponer a vuestra 1.:>oberan:ía la siguiente reforma..„7° El decreto también 4'.ue aprobado por la Cámara dc.:) Senadore5 .; LIciI'" a 3. 1 l'" (:3 i¿A V 11(::1I:II l'II ¿A l (::Y15 3. „ Calles rindió la protesta de ley en el reciülin inaugurado estadio "ante ffiá5 de 30 mil persunas".71 Larg0 COEtD!.50 eI. trayecto que tuvieron que recorrer y pagar los mul-licanos para llegar a ese d.1:a, tanto en tel.-minus econÓmicos„ como sociales y polfticos, pero, sobre todo, (2 11 1:::1 •••,-::‘ de vidas hume.uwks. aunque evidentemente el proceso no inicie) ni se agotei con la campaPia presidencial de 1923-1924, representü una de las etapas MáS drawAticas u intensas en el tránsito hacia la institucionaliaciÓn de la vida polaica del paPJ hasta de .1 íni.«2 r 01::egón parteagua r11J.9 un el camino hacia la coin'ormaciÓn (1.'1 si.,,to(ia político Pot.j,rnvolucipliariu. 4:1 1..4 I.:1 1''' C1P r" í21 1. •E' e do y (..„t. tt \)4;'A1.¿A (Vi 3. „ . iviC2 „ „ „ (;:: ¿":1 C,;) „ (.1.? g 1 i. tu iii .1. I:: I' C.10 I::1',/ „ G (7, r. .1. 15 „ (..1 r 2: C.:: „ 1-1 „ „ 11 ;•:'. á 1. C2 „ t .t „ 1:3 O :1, (5 r' 11 El. de t. C.) f((. i.:.‘1,;) Lic.) 1:4 1-1 nuni 1 por 164 votos a favor y 2 H11 contra5 y el proyecto paej a 1 Cámara de Genadores p‹..Ji.a los efectos constitucionales", DdrJriu 1.119 105 .0,i..,:.,batH!J Cam¿Jru do DJpot.i.,..1(Ji.:Js. ,, de oLtubre de 1924„ 5alv1.dor r;:y). El 1::tadio Nacional hab3la inagorado el de mayo anterior, contr midu griJ.clas a ge.:Aiones 1112vada a cabo p:'".)r - ',, :ecretario de Educac:ión ',, ,Ge..onceles, a travUs de una intensa rampaPía 1k., donaLivo emprendida entre diversus oo , ...Juciales. 5o objetivo era c.ontar un la ciudad de :i. LO con LAH espaLlo adecuado para efectuar al. ....Lividades 4;.'.r1,:151..icas y cuiturale. '7 1. v. 1 5' 1, (2 1. 11:1 a 1: n :1 (1 e cl g. 1- (,..A 1..1 (-I:. ri 1 :i, t. : é:A 1I1( „ 1-11.,1 i...:‘115 t (1110 y I::: U 111(:•1 1-1 a I) 11110*;;I'l I'" (1:)<..:i l'" i'" I.- 111. ¿-A 7 i. 1. 1 1. 1.. („t (::, :1. t..1‹.:A 1, 1. n (ti 1, 1 - ;I. Ó ri r (.1 e 11 c..: 1, a 1. „ (y:k t..1(..-;! t...) 1..1 1: C,) (1.111.1 r. t.A (::1 :i. 1 1 F.) c.) .1-, :i. i 1. 9 1. ., lis e c..) C.11 1. a :1 r. t..( dr.) dl..1 1 e (:) t'l el 11 t.1 1 '9 t- 11 (1:: 1:111 1. Ivi 4. .k (.3 Of'0(::) („1 ric,) 1. I". Í (7,,,1 y (i 1, V i';'11 1::) O I::) l'" 1:1 15 11 v 1," (:) ei Lic...? 3. v r n 1- III ;.:1 4.'1; 4.A. t"1 1,1 C.11 <:::11 1, CA t" C.3 C.111 t'Y: 1::1 (1.1C:f.1' 1\1 (::.) •1 1.1 (:11 :1. 1..1 1. (:-.) (::)(J: 1. :i: 1,111 11.) :I. V t (,) 1.1.;?(31 (5 11 (111 1 1, 1:::!1.3 r'_.''. t" 11 12111 111) 1' (,:1 C.? 1. 11:1 1- t" :1, 1. 1. 11:.! 1-:3, :1. c.: 1-1 r. c.)(1113 1 (:::, 1. 1. 1..) c) 1 t.Iç, :1. 111.4 cr 1. (;;;1 ) 11 (..) .f: 1 (.:: .1 de a ti 1. (1:1 1.:J t C....! (3 C., 11 1 1".. C..) (11 (Y..? 1. (::11i5 C. a 1...«;,1 1, 1. 1 (.1) 111 .1. 1. t. a. t- II 11 (1) t" (215 1:1) 1' t- 11, 15 ¿.;1, t" ¿I 1. 1:111 1.17.1 CIC i :1. r :1. 9 „ i.xt ("i (::: I..k 11A 1-1 C.:1C) (Y.? ,.1 1- t::: .1, C113 .1, 1 ¿,1 1:. 1,1•1 d 1 1.1..1:A1411J :1. l'" (:i 1. :1. (:) I") l.k 41:k FI 1::11 C:12 .1. 1:11'f:11J (;,: C.111 t" t. 1. 1.1 I :1 (::1 I' 11 (:,1 CY 1. :1: 111 11. (.:: j. t" 1.J. C3 C.1 k..1. 1,J 1:1 t" „ C.: s1:::t r" l..1 t" 1. 1.:1 t" ('A n 111 :1, „ 1- 1...t .1 1 C2.)15 111 1. 1 :1, t'- 1;i:› 1 1 e (::: 1 r. „ n 1.1 ci 1::.1 (II (11 ; „ E (.1. ti 1, 11 t- 17, .1: 11C:1' „ 13' (..) „ 1..., r y (:) 1-- ni...1 3. fe.) 1:1! (vi ( 1 1 1.2: 1:1) „ 1 c,c. I 1 l'" 1 1.) C. .;'..,1t111::/ 1. 1-1 é.), f:;) t::: C) C./ 1, :1 t'A r. y e c.:: 1: o u c" (1.j:Y :1, z 1.1 cl o 1. 11 1. Ci rc p o 1 1: c.) --- fri :1 1 1. 1: a 1' C'? vi,: 1-1 Ci 1' C./ 11 1.5 1.1115 (:)(ri :i. :1. 1.5 9.: ¿..1 .1. 1..1C) C.:: C.) 1.'1 1:1(:•:'! 1' f.:t (::1 (J. I. t (::: ci :1 5 e. :I, ‹.:A 1.-1 1J-y Últ.! 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Para él, lo más importante fue alcanzar la rucon5trucción y consolidación de la fuerza del poder central frente a los múltiplos poderes regionales« Quizás, despuÚs de haber conseguido el triunfo sobre la rebelión delahuertista„ de haber rugtablecido relaciones con tado Unidos, Y de haber incrementado tanto el poder presidencial COWD carima caudillita, para do noviembre de 192q la única nube que ennombreciÓ la dicha del general Ohregón al hacer entrega de la banda presidencial al general Calles„ haya sido el estado de su salud, misma que seguramente tudavia HO haba restablecido del C.odo como lo prueba Hl hecho de que, cuando rindió su último informe de gobierno,' fueron los secretarios de Estado quienes su encargaron de leer lo correspondiente a cada una de las áreas d Situación que ni antes ni dobpus un la histurip de los i. (ti presidenciales se ha vuelto repetir. Luanto al (.n. seGrutario de GobernaciÓn„ únicamente qui,:::›leramus agregar alguna,.. J, palabras. m&b. En primer lugar, aunque Calles no e, ,,i un caudillo, tmbiln va a hacer uso :ft relactone caudillecas en la construcción de su propio poder, a la par que croe, IlUCVIA5 formas de articulaciÓn cen las fueraH emergentets. En Y,:equndo, el ,movo brindado por esa nuevas 4,'-uerza„ I epeclaii. 1,1deread I Mor en 1ugar de <'.A y t,.( t" C.3 V I' :1. Ve.) (:,11.5 y Y C:./15 VII.; i'" 1, C:115 III 3. 1111 t1:11.:::1 1.1 11:1 11 C.1 :1. 1 ,1 113 EY (VI 1:11 (3 de..? (.5 1:.) „ 1.:1 <.:11 3, 1 C:2 11 r :1: r) 11 1 1 c:) (..) .(- 11111. 1 l'" a V.:: :1: 1:3 1-1 1. A. '23 l'" „ 1. (11: ¿:111111::::' 1:111 €.:1.1 3, 1- ¿A ¡u'. 11. ri i rl. t 1 s 1:11 1, (5 1 r 1 1.11. (.1t.? t::)ts r. t...) (3s (Je 1. v u:Y y 1 t'.) i..) ti:1 U '1' 1.:11 1..1 1' \./. 4:1 .1. 1 1.! 1. 1. tij (:3 1..1 111..1 .1. :1. (...1 .1. (::: \/ :1. 1:) 1." 1'1 ;•1 C.:3 [I J. .1. (...) .1. 1. C:4:31. 11:,1 1,...1311 1-11'.11.1 1,1 1"1 :1. 1:::1(:.:) (1:: 1 a 1. 111 1..:( I C.) :1. 1-1a (..) 1 '1'.1:; 1. 1_1,11 1 ifl C') IL 1 (5 1 1 ̀).° (.:rL ¡' ':: t;r1 1:: 111 (1) h 1:.:•?(111....i ft] 1 1.„1 1 -,) 1••• 1... .:1 13 =1 .:.11 (.1 11:111 n 1. .1 1,.t in -1 :1, I' .t, (Sil 1:1. 11 1 <13 1- 1. 11. C.1 1. 1 :1. 1" „ C1) 111 • (..3 1c3 i 1 a 11 1. do 1.1:::) quus.r. de c.:-?st.a a int.) i !III I:: a 11 1 1:1 a t. O 'S 1. c...)1:•1 :;t i,1 1.1 t:li (2 VI i:i 1.1 h o 0,5 n ()Hez e n partideP::.. .; de la época estudiada 11'..W.1 les ha caracterizado, (.1 1. ti:i 111:::: 1-1 é.3 U( 11d C:: un 1::) •i" :1. o 12 C.:: 1.1 11 1 'ir' t'A 1. 1 a S e) 1::) C:1 ¿it 1 1. tiS 11 (11 o .i n c:: 1 t.( t',:ro ¿II ¿Af 1 r n ¿ cpII l'" r oil de clec 1. 1 (:)ti (Je pr ji I p 1 o ,.11i o progr,amas de accián."7:5 ndmás, 91:2 acude como p r 1 n r..) a 1. a 1 y 1 :.c:: c: y 1::) 1. ti 11 1." a 11 a j 1. 1:: t..t ri 1.) „ p1:.)c:1 .1 19.? .Nt „ para describir estas organizaciones do manera general, lo cual, COMO ha',Ista ahora humos visto, resulta insuflcie - te para dar c:uon ru:: .1 a de .1 a Re f .) .i a e n e p oid c: O 1-1 S O 11 a I 1 924.....1 92B, p.1, 192:3. Burgua, Ignacio t,a1., El régimon constitucional de los partidos políticos, México, UNAM„ 1975. 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