contentText=
“Dos veces, por decirlo así nacemos; una para existir, otra para vivir…no está destinado el hombre a permanecer siempre en la niñez, pues sale de ella en la época en la que ha prescrito la naturaleza”
Juan Jacobo Rousseau
La adolescencia, es la etapa de maduración entre la niñez y la condición de adulto. El término denota el período desde el inicio de la pubertad hasta la madurez y suele empezar alrededor de los diez años, aunque no es una regla. Aunque esta etapa de transición varía entre las diferentes culturas, en general se define como el período de tiempo que nosotros los individuos necesitamos para considerarnos autónomos e independientes socialmente.
En esta etapa los cambios que se presentan son profundos, definitivos y en ocasiones involuntarios, estos cambios nos afectan profundamente pues tenemos que adaptarnos a ellos, pues aunque no de manera constante nos enfrentamos a períodos de crisis, los orígenes de estas mismas pueden deberse a los cambios hormonales, físicos y emocionales por los que atravesamos y podemos sentirnos en ocasiones muy felices o muy tristes, muy prendidos o muy apagados, pero entre todo este mar de confusión, recuerda lo importante que es sentirse bien con uno mismo.
Desarrollo Sexual
Los cambios físicos que nos ocurren en la pubertad son los responsables de la aparición del instinto sexual. En esta etapa nuestra satisfacción es complicada, debido tanto a los numerosos tabúes sociales, como a la ausencia de nuestros conocimientos adecuados acerca de la sexualidad. Sin embargo, a partir de la década de 1960, la actividad sexual entre nosotros los adolescentes se ha incrementado. Por otro lado, algunos adolescentes no estamos interesados o no tenemos información acerca de los métodos de control de natalidad o los síntomas de las infecciones de transmisión sexual. Como consecuencia de esto, el número de muchachas que tienen hijos a esta edad y la incidencia de las enfermedades sexuales están aumentando.
Desarrollo Emocional
La adolescencia es por un lado, un período de estrés emocional producido por los cambios psicológicos importantes y rápidos que se producen en la pubertad. Sin embargo, algunos estudios nos han mostrado que este estrés emocional es evitable, aunque está determinado por motivos culturales; ya que se encuentra presente una diversidad de opiniones en la sociedad respecto a las dificultades en la etapa de transición desde la niñez hasta la condición de adulto. Lo que es seguro, es que esta etapa es tan importante como lo es la infancia; ya que este desarrollo es parte de un proceso psicosocial que continúa a lo largo de toda la vida.
El objetivo psicosocial del adolescente es la evolución desde una persona dependiente hasta otra independiente, cuya identidad le permita relacionarse con otros de un modo autónomo.
Desarrollo Físico
El comienzo de la pubertad está asociado con cambios drásticos en la estatura y en los rasgos físicos. En este momento, la actividad de la hipófisis supone un incremento en la secreción de determinadas hormonas con un efecto fisiológico general. La hormona del crecimiento produce una aceleración del crecimiento que lleva al cuerpo hasta casi su altura y peso adulto en unos dos años. Este rápido crecimiento se produce antes en las mujeres que en los varones, indicando también que las primeras maduran sexualmente antes que los segundos. La madurez sexual en las mujeres viene marcada por el comienzo de la menstruación y en los varones por la producción de semen. Las principales hormonas que dirigen estos cambios son los andrógenos masculinos y los estrógenos femeninos.
Desarrollo Intelectual
Durante la adolescencia no se producen cambios radicales en las funciones intelectuales, sino que la capacidad para entender problemas complejos se desarrolla gradualmente.