1.1 Introducción.
El protocolo IP (Internet Protocol) fue diseñado para interconexión de redes. IP se ocupa de la transmisión de bloques de datos, llamados datagramas de origen a destino, donde orígenes y destinos son hosts identificados por direcciones de una longitud fija.
IP también se encarga de la fragmentación y reensamblado de datagramas, si éste fuera necesario.
El protocolo IP implementa dos funciones básicas: Direccionamiento y fragmentación.
El módulo internet usa las direcciones contenidas en la cabecera de los datagramas para hacer llegar a estos a sus destinos. Asimismo, existen otros campos en la cabecera que permiten gestionar la fragmentación y posterior reensamblado de datagramas, para poder transmitir a través de redes que trabajen con tamaños de paquete pequeños.
El módulo internet reside en cada host integrado en la
internet, y en cada gateway interconectando redes. Estos módulos siguen
reglas comunes para interpretar las direcciones y para realizar la
fragmentación/reensamblado de datagramas. Adicionalmente, estos módulos
(especialmente en los gateways) están provistos de mecanismos para tomar
decisiones sobre el enrutamiento de los datagramas.